Cena Santa

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E V A N G E L I Z A N D O 

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SANTA CENA
 
 

   
¿Es necesario ser Bautizado con Agua para
participar de la Santa Cena?

La Santa Biblia indica que el bautismo en agua es pre-requisito


para poder participar en la Cena del Señor.

La práctica de la Iglesia primitíva era la de bautizar las personas


tan pronto estas confesaban a Cristo como Salvador. Al parecer
la práctica de posponer el bautismo tiene como fin 'purgar' la
iglesia de los falsos creyentes, pero eso no va en línea con la
enseñanza bíblica. Esa obra de separar el trigo de la cizaña le
toca a Dios quién el dia de la venida de Cristo enviará a sus
ángeles para que se encarguen de esa tarea. San Mateo 13:24-
30; 13:36-42

El pueblo de Dios antes de la cruz tuvo como requerimiento que


todos los que fueran a tomar parte en la “Cena Pascual” fueran
ANTES circuncidados identificándose así visiblemente con el
pueblo de Dios, de igual manera el pueblo de Dios después de la
cruz debe permitir la participación de la “Cena Pascual”
solamente a aquellos que PRIMERO se han identificado con el
pueblo de Dios mediante el bautismo.
Hechos 2:41-42 Así que, los que recibieron su palabra fueron
bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. Y
perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión
unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
1 Corintios 10:16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es
la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no
es la comunión del cuerpo de Cristo? Siendo uno solo el pan,
nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos
participamos de aquel mismo pan.
El bautismo demuestra la purificación "requerida" para "poder
ser parte" del pueblo de Dios y la Celebración de la Pascua
demuestra "Ya ser parte" del pueblo de Dios.
En el Nuevo Testamamento el Apóstol Pablo nos dice que
"Cristo es nuestra Pascua" que fue muerto por nosotros, y esto
es representado por la medio de la Celebración de "La Cena del
Señor" la cual debemos de observar de igual manera que lo
celebraba el pueblo de Dios del Antiguo Pacto:
1 Corintios 5:7-8 Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que
seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra
pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. Así que
celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura
de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de
sinceridad y de verdad.

Si el pueblo de Dios antes de la cruz tuvo como requerimiento


que todos los que fueran a tomar parte en la “Cena Pascual”
fueran ANTES circuncidados identificándose así visiblemente
con el pueblo de Dios, de igual manera el pueblo de Dios
después de la cruz debe permitir la participación de la “Cena
Pascual” solamente a aquellos que PRIMERO se han
identificado con el pueblo de Dios mediante el bautismo.
(Los Bautizados y añadidos a la Iglesia son el pueblo de Dios en
el Nuevo Testamento)
Los añadidos a la iglesia se nos dice que "perseveraban... en la
comunión unos con otros", esto nos sugiere que habían venido
a formar parte del cuerpo visible de Cristo por medio del
bautismo, no puede haber comunión sin unión.

El orden establecido en el Nuevo Testamento por Cristo mismo


no permite que alguno haya sido participe de la Cena del Señor
sin antes ser bautizado con agua. Jesús dijo:

Mateo 28:18-20 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda


potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y
haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles
que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo
estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Amén.
Si observamos el orden del mandamiento de Jesús es el de
“Haced Discipulos” en el siguiente orden:

1. “bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del


Espíritu Santo”
2. “enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado”

Entre las cosas que Jesús les mandó estaba “la Cena del
Señor” cuando dijo “haced esto en memoria de mí”. Por esa
razón los discípulos bautizaban rápidamente después de la
confesión de fe. Luego se le enseñaba a los discípulos a
“guardar todas las cosas que os he mandado”. Siendo que los
Apóstoles y los primeros discípulos siguieron fielmente este
patrón, no había ninguno en las iglesias del Nuevo Testamento
que pudiese estar tomando la cena sin antes haber sido
bautizado. El bautismo era el primer paso al discipulado donde
se le enseñaba a guardar todo lo que Jesús les había mandado.
Antes de Cristo ir a la cruz del Calvario y morir por los pecados
de su pueblo, nos dice la Escritura que El se sentó a la mesa
con sus doce Apóstoles y compartió con ellos lo que
conocemos como la “Última Cena”. Ese día Jesús instituyó la
ordenanza que en esta noche celebramos unidos. El dijo a sus
discípulos: en San Mateo 26:26-29 Y mientras comían, tomó
Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo:
Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y
habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos;
porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es
derramada para remisión de los pecados. Y os digo que desde
ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en
que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.

Desde este día en adelante los Cristianos celebran gozosamente


“la Santa Cena”. En ella el pueblo de Dios bajo el Nuevo Pacto
hace memoria de la obra que hizo Cristo en la Cruz del Calvario,
pero no solamente miran atrás "anunciando su muerte", sino
que miramos al futuro cuando nuestro Señor ha de volver en
gloria y majestad. Por eso el Apóstol Pablo nos dice que lo
hemos de hacer "hasta que el venga" 1 Corintios 11:26
¿Quién puede y debe tomar parte de la Santa Cena?

Existen tres requisitos para poder participar de la Cena del


Señor:

Primero y más importante es haber recibido a Cristo como


Señor por medio de la fe reconociendo sus pecados. Sin fe es
imposible agradar a Dios Hebreos 11:6. Dios desea que todos
los que han sido salvos por Gracia por medio de la fe vengan y
se sienten a la mesa a partir el pan y beber del vino que
conmemora la muerte de Cristo y anuncia su retorno.

Segundo, haber sido bautizado en agua como lo manda la


Escritura. Como dijimos anteriormente, tal como la circuncisión
identificaba a los miembros del pueblo de Dios en el Antiguo
Pacto, así también el bautismo con agua identifica visiblemente
aquellos que pertenecen al pueblo de Dios en la tierra bajo el
Nuevo Pacto. El bautismo en agua es la ceremonia de iniciación
al pueblo visible.

Y Tercero, el poder discernir el cuerpo y la sangre de Cristo.


Discernir tiene que ver con saber y entender que se trata el acto
que se lleva a cabo. El discernir entiende que el acto de la Cena
del Señor requiere santidad y meditación por lo que el apóstol
Pablo nos dice “pruébese cada uno de vosotros”. Se requiere,
tal como en el Antiguo Pacto que cada uno limpie la levadura de
su vida. No se puede participar de Cristo viviendo una vida de
pecado. Pablo dice al respecto: No es buena vuestra jactancia.
¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?
Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa,
sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo,
ya fue sacrificada por nosotros. Así que celebremos la fiesta, no
con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad,
sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad.
Corintios 5:6-8

Por lo tanto, debemos asegurarnos que estamos viviendo vidas


santas y limpias ante Dios. Esto no significa que usted deje de
tomar la parte en la Cena. Si usted siente que de alguna forma
ha fallado a Dios, usted puede acercarse con corazón limpio y
arrepentido al trono de la gloria y Dios que es fiel en perdonar,
perdonará vuestras ofensas. La Santa Biblia dice en Salmo
51:17 “un corazón contrito y humillado no despreciarás tu, oh
Dios”. Así que no se sienta imperdonable, reconozca su pecado
y confiese a Dios y sepa que “la sangre de Jesucristo nos limpia
de todo pecado”.

¿Cuales son los Beneficios de la Santa Cena?

Primero, debemos ver los juicios que menciona la Escritura. La


Santa Biblia dice que aquel que toma la cena del Señor
“indignamente” juicio come y bebe para sí. Esto significa que la
mano de juicio de Dios está sobre esa persona. Y aunque no
significa necesariamente su perdición total, significa que Dios
castiga a su pueblo. Pablo dice que muchos hay enfermos y
otros han muerto a consecuencia de comer indignamente la
cena del Señor 1 Corintios 11.

Por lo tanto, podemos concluir que si lo hacemos


“dignamente”, con fe y temor, reconociendo lo que significa
este acto. El favor de Dios está sobre nosotros. La Biblia dice
que “el es galardonador de los que le buscan” Hebreos 11:6 y
en vez de enfermedad podemos experimentar ¡salud!, y en vez
de muerte, podemos experimentar ¡vida! Hay Gracia y
beneficios en participar de la Cena del Señor. No se quede
sentado sin participar. Participe y reciba las bendiciones que
Dios tiene para aquellos que con santidad y temor cumplen sus
mandamientos. Cuando miramos a la cruz, nuestra fe se
fortalece, recobramos las fuerzas y podemos seguir adelante.
Hoy es tiempo de volver a mirar a la cruz. Remontémonos 2000
años atrás y veamos a Cristo muriendo por nosotros.
Meditemos en el sufrimiento de nuestro Señor, ese cordero que
tomó nuestro lugar.
Venga a Cristo hoy y experimente la salvación que Dios le
ofrece gratuitamente “Porque ninguna condenación hay para
los que están en Cristo Jesús” Romanos 8:1

Oremos juntos al Dios Todopoderoso que


puede limpiar nuestras vidas de toda levadura del pecado y
darnos entendimiento para poder participar dignamente de esta
ceremonia tan especial.¡AMEN!

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