Psicología de La Salud-Desigualdades Sanitarias

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Centro Universitario de

Valladolid.
Asignatura:
Psicología de la salud.
Tarea:
ADA3: Resumen-Desigualdades sanitarias.
Docente:
Daniel Isaí Bello Gómez.
Alumno:
Jorge Manuel Medina Rosado.
Grado y grupo:
4.-D Enfermería.
Cuatrimestre:
Septiembre-Diciembre.
Fecha de entrega:
29/09/2020.
INTRODUCCIÓN.

La salud es un derecho de todo ser humano, por lo tanto, el acceso a los servicios
especializados en la atención para su conservación, mejoramiento y recuperación
debería ser una garantía en toda población de cualquier nivel socioeconómico, sin
importar las carencias que puedan existir o las limitantes propias; está claro que
este es el objetivo primordial para los países tanto desarrollados como en vías de
desarrollo, sin embargo, no es nada fácil plantear un sistema sanitario en el cual
se logre y que a la larga sea sostenible dependiendo de cada contexto
presentado, se enfrentan a diversos factores negativos como lo son las
desigualdades existentes en las sociedades actuales resultado de todo el conjunto
de aspectos de las personas.

Las desigualdades sanitarias son conocidas en todo el mundo, puesto que incluso
en los países desarrollados los sistemas no son capaces de ofrecer la atención
necesaria para absolutamente cada persona y el problema surge cuando más que
por falta de recursos, es por el contexto individual que limita mucho incluso el
acceso a la salud. Principalmente se conocen las diferencias socioeconómicas,
que son probablemente las más difíciles de analizar y sobre todo, de encontrarles
alguna solución en la cual se resuelvan todas las cuestiones que les involucran, al
ser un dilema tan complejo.

Sin embargo, cabe señalar que las diferencias socioeconómicas no lo son todo,
sino que hay muchas más situaciones que se presentan en el contexto histórico
actual y que representan grandes problemas para toda la población. Algunos de
ellos abarcan las diferencias biopsicosociales del sexo, las problemáticas del
trabajo, pertenecer a una raza étnica, entre otros. Pero que como se ha resaltado
previamente, muchas organizaciones y los diferentes gobiernos buscan la manera
de encontrarles una solución que garantice el acceso necesario a la atención
sanitaria a la mayoría de la población y además teniendo los recursos necesarios
para que sea de calidad.
DESIGUALDADES SANITARIAS.

DIFERENCIAS EN LA SALUD.

El lugar donde vivimos puede aumentar nuestro riesgo de padecer una


enfermedad tanto, si no más, que la forma en que vivimos. El modelo biomédico, e
incluso la psicología de la salud, cuando analizan los factores que reducen el
riesgo de padecer enfermedades, se han centrado normalmente en los factores de
riesgo personales, como la personalidad, la dieta y los niveles de ejercicio físico.

“En las sociedades occidentales las personas que tienen una buena situación
económica viven, de media, cinco años más que los pobres. De la misma manera,
las personas que desempeñan papeles minoritarios en la sociedad debido a
factores étnicos o de otro tipo pueden padecer más enfermedades o morir antes
que la mayoría de la población. Incluso el hecho de que las mujeres vivan más
que los hombres puede deberse tanto a factores sociales y psicológicos como a
factores biológicos”. (Morrison Val, Bennett Paul. Psicología de la salud. Pág. 38)

Evidencia empírica sobre las diferencias de la salud.

Hay claras diferencias de salud en la población total, tanto dentro de un país como
entre países. Con algunas excepciones importantes, cuanto más rico es un país,
más tiempo vive su población. La Organización Mundial de la Salud ha
desarrollado recientemente un nuevo sistema para medir la esperanza de vida.
Este sistema se centra en el número esperado de años que se vivirán en términos
de perfecta salud, lo que se ha denominado «esperanza de vida sana». Quizás no
debería sorprender el hecho de que todos los países que tenían la peor esperanza
de vida al inicio del nuevo siglo se encontraban en el África subsahariana. Las
poblaciones con más esperanza de vida se repartían por todo el mundo, aunque
predominaban los países europeos.

Cuanta más rica es una persona dentro de un país, también es más probable que
viva más años que las personas en peor situación económica. La distancia entre
ricos y pobres también parece aumentar con el tiempo, incluso aunque las tasas
totales de enfermedades están disminuyendo.

Tener frente a no tener: el efecto de la pobreza sobre la salud.

El factor económico y social con más influencia sobre la salud quizás sea la
pobreza. Las comparaciones de la esperanza de vida entre países que se ha
mostrado anteriormente indican que las personas que viven en países en
desarrollo tienen una esperanza de vida significativamente más corta que las que
viven en países desarrollados más ricos.

Los factores que contribuyen a estas estadísticas son de carácter económico,


medioambiental y social. Se incluyen la falta de agua potable, falta de higiene, una
dieta inadecuada y un difícil acceso a la atención sanitaria que, incluso cuando se
puede acceder a ella, suele ser rudimentaria y carecer de recursos.

Incluso entre los <<ricos>> hay diferencias de salud.

Aunque el mundo desarrollado no tiene los importantes niveles de pobreza que se


encuentran en el mundo en desarrollo, sigue habiendo distintos grados de riqueza
en estos países, con sus correspondientes diferencias de salud.

Dentro de los países industrializados, cuanto más rico es un individuo, más tiende
a vivir una vida más larga y a tener menos enfermedades durante su vida que las
personas con menos poder económico.

Explicaciones de las desigualdades en la salud por cuestiones


socioeconómicas:

-Causalidad social frente a deriva o desplazamiento social.

Sugiere que un bajo nivel socioeconómico «causa» los problemas de salud: es


decir, hay algo en el hecho de pertenecer a un grupo socioeconómico bajo que
afecta negativamente a la salud de los individuos. La perspectiva opuesta,
conocida como el modelo del desplazamiento o la deriva social, sugiere que
cuando un individuo desarrolla un problema de salud puede ser incapaz de
conservar su trabajo o de hacer el número de horas extra que necesita para
mantener su nivel de vida. De esta forma, su nivel en la escala socioeconómica
sufre un desplazamiento hacia abajo: es decir, los problemas de salud «causan»
un bajo nivel socioeconómico.

-Diferencias en comportamiento saludable.

Una primera explicación potencial de los peores niveles de salud y la mayor


mortalidad prematura entre las personas de los grupos socioeconómicos más
bajos podrían basarse en las diferencias en la realización de conductas
perniciosas para la salud, que serían más abundantes en estos grupos frente a la
realización de conductas saludables, más frecuentes en los grupos
socioeconómicos más altos. Parece que es así. Las personas de los grupos
socioeconómicos más bajos tienden a fumar y a beber más alcohol, a tener una
dieta menos saludable y a hacer menos ejercicio físico que las personas en mejor
situación económica.

Sin embargo, estas diferencias no proporcionan toda la explicación de las


diferencias en la salud. Hay una serie de estudios que han analizado la relación
entre factores de riesgo tradicionales de padecer enfermedades, la situación
socioeconómica y la mortalidad. Todos han concluido que, aunque las diferencias
en las conductas relacionadas con la salud pueden explicar parte de las
diferencias socioeconómicas en la salud, no proporcionan una explicación
completa.

Aun admitiendo que el nivel socioeconómico ejerce una influencia sobre la salud,
independientemente de las conductas de riesgo para la misma, es importante
señalar que muchas personas de los grupos de situación socioeconómica inferior
tienen conductas más perjudiciales para la salud que las personas pertenecientes
a grupos socioeconómicos más elevados.
Lo que tal vez merece la pena comentar aquí es por qué las personas de los
grupos socioeconómicos más bajos muestran conductas más comprometedoras
para la salud. No parece ser por una falta de conocimientos. Una serie de
encuestas ha demostrado que las personas en los grupos de situación
socioeconómica más baja son tan conscientes de los riesgos relacionados con
una conducta potencialmente perjudicial para la salud, como el fumar, como en los
grupos socioeconómicos más altos, pero no parecen tan dispuestas a actuar de
forma consecuente con esta información. Una explicación podría ser la falta de
oportunidades y el estrés cotidiano relacionado con una situación de privación
económica que podría dar lugar a mayores niveles de conductas de riesgo que
ayudan al individuo a superar sus problemas cotidianos e inhiben las
consideraciones a más largo plazo sobre las repercusiones para la salud.

-Agravamiento por el entorno.

Una segunda explicación, aparentemente no psicológica, de las diferencias de


salud entre los grupos sociales es que las personas de los grupos
socioeconómicos inferiores están expuestas a entornos mucho más perjudiciales
para la salud. Las personas de los grupos socioeconómicos inferiores tienen más
probabilidades de estar expuestas a trabajos en entornos peligrosos, como la
construcción, y tienen más accidentes que las que se encuentran en grupos
socioeconómicos más altos a lo largo de su vida laboral.

Además, pueden experimentar condiciones del entorno familiar como viviendas de


baja calidad, humedad y mayores niveles de contaminación atmosférica que los
que pertenecen a grupos socioeconómicos más altos. Sin embargo, los factores
medioambientales también pueden tener efecto a través de vías sociales y
psicológicas. Un mecanismo por el que se puede producir es el estrés relacionado
con el hacinamiento.

Las personas que viven de alquiler pueden padecer más condiciones de humedad,
mala ventilación, hacinamiento, etc.; Las viviendas de alquiler pueden estar más
alejadas de los servicios, dificultando el acceso a instalaciones de ocio y a tiendas
de buena calidad; Las personas que viven de alquiler ganan menos dinero que las
personas que son propietarias de su propia casa. Las repercusiones psicológicas
de vivir en distintos tipos de vivienda pueden afectar directamente a la salud.

-Estrés, tensión y depresión.

Existe evidencia empírica consistente que afirma que las personas en los grupos
socioeconómicos más bajos no sólo experimentan más estrés que las personas en
los grupos socioeconómicos más altos, sino que, con frecuencia, tienen menos
recursos que les ayuden a afrontarlo. Por ello, pueden ser más vulnerables al
estrés que los individuos que están en grupos económicos más altos. También
pueden tener menos momentos buenos que reducen el estrés que las personas
de los grupos socioeconómicos más altos. También hay una evidencia significativa
que sugiere que el estrés afecta negativamente a la salud.

Factores de estrés:

-Infancia: inestabilidad familiar, hacinamiento, dieta inadecuada, oportunidades


educativas limitadas.

-Adolescencia: conflictos familiares, ser fumador pasivo y fumador activo,


abandono escolar con una baja titulación, desempleo o puestos de trabajo con
salarios bajos e inseguros.

-Edad adulta: trabajo en condiciones peligrosas, inseguridad económica, periodos


de desempleo, bajo grado de control de la vida laboral o familiar, relaciones
sociales negativas.

-Vejez: carencia de pensión contributiva o tener una baja pensión, sistema de


calefacción inadecuado, mala alimentación, etc.

Recursos: económicos, sociales, estructurales, psicológicos.

-Acceso a la atención sanitaria.


El acceso a la atención sanitaria diferirá probablemente dependiendo tanto de las
características personales como del sistema de atención sanitaria al que quiere
acceder el individuo.

En Estados Unidos, donde existen distintos sistemas de atención sanitaria para los
que tienen seguro médico y los que no. Aquí, los que están en peor situación
reciben claramente una peor atención sanitaria. Por el contrario, en el Reino
Unido, donde existe un acceso universal a la atención sanitaria, las personas de
los grupos socioeconómicos más bajos acceden a los sistemas sanitarios con más
frecuencia que las personas en grupos de situación socioeconómica más alta.

-Nivel socioeconómico como una cuestión relativa más que absoluta.

El simple hecho de saber que uno es más pobre que su vecino puede, en sí,
contribuir a una mala salud. Su análisis de los niveles de mala salud y de
mortalidad prematura, tanto dentro de cada país como entre distintos países, le
lleva a sugerir que no es únicamente la riqueza absoluta la que determina la salud;
se trata, más bien, de la riqueza relativa.

Para la mayoría de las personas de los países occidentales, la salud es el


resultado de los niveles de vida relativos, más que de los absolutos. Una
explicación de estos datos sugiere que realizamos cierto tipo de comparación de
nuestras condiciones de vida con las de los demás miembros de nuestra sociedad
y que ese conocimiento sobre nuestras privaciones diferenciales aumenta de
alguna manera los riesgos de contraer enfermedades, aunque los mecanismos por
lo que esto puede afectar a nuestra salud están muy lejos de ser perfectamente
comprendidos.

LAS MINORÍAS Y LA SALUD.

“Un segundo conjunto de factores que discrimina a los individuos en una sociedad
es si pertenecen a la mayoría o a una minoría de la población. Se suele analizar
en función de la proveniencia étnica o cultural de un individuo, pero también puede
reflejar otras diferencias, como las relacionadas con la sexualidad y la religión”.
(Morrison Val, Bennett Paul. Psicología de la salud. Pág. 54)

Minorías étnicas.

Hay un número desproporcionadamente elevado de personas pertenecientes a


minorías étnicas que también se encuentran en grupos socioeconómicos bajos.
Antes de sugerir que la pertenencia a una minoría étnica influye por sí sola sobre
la salud, es necesario tener en cuenta los efectos de estos factores
socioeconómicos en cualquier comparación entre las minorías étnicas y la mayoría
de la población.

La situación socioeconómica ejerce, sin duda alguna, una influencia dentro de las
minorías étnicas: igual que para la población mayoritaria, las personas de los
grupos socioeconómicos más altos viven generalmente más y disfrutan de más
salud a lo largo de su vida que los que tienen menos recursos económicos.

Diferencias en comportamiento saludable.

Igual que con el nivel socioeconómico, la hipótesis conductual sugiere que las
variaciones en los resultados de la salud se pueden explicar a partir de las
diferencias de la conducta en los distintos grupos étnicos.

El estrés de pertenecer a una minoría.

Las minorías étnicas pueden experimentar más fuentes de estrés que la mayoría
de la población a consecuencia de factores de estrés específicos, como la
discriminación, el acoso racista y los problemas que acarrea tener que mantener
su propia cultura o cambiar de cultura.

Acceso a la atención sanitaria.

Una tercera explicación de la mala salud relativa entre las minorías étnicas puede
encontrarse en los problemas que tienen algunos para acceder a la atención
sanitaria. Además, una vez dentro del sistema hospitalario, los pacientes
pertenecientes a minorías étnicas pueden tener menos posibilidades de recibir
tratamientos más caros que un paciente blanco.

SEXO Y SALUD.

“En Occidente, la esperanza de vida media de una mujer es significativamente


mayor que la de los hombres de la misma generación. Por ejemplo, en el Reino
Unido, en el año 2006 las mujeres tenían una probabilidad de vivir seis años más
que los varones, muriendo a una edad media de 80 años, mientras que la edad
media de los varones era de 74”. (Morrison Val, Bennett Paul. Psicología de la
salud. Pág. 59)

Aunque el patrón de mortalidad es frecuente en los países industrializados, no


suele ser así en los países en vías de desarrollo. Aquí, las diferencias en la
esperanza de vida entre hombres y mujeres son más pequeñas y, en algunos
casos, se invierten.

Diferencias biológicas.

Tal vez la explicación más evidente de las diferencias de salud entre varones y
mujeres es que existen diferencias biológicas: nacer mujer trae consigo una
ventaja biológica natural en cuanto a la longevidad.

Parece que las mujeres tienen una mayor resistencia a las infecciones que los
varones a lo largo de su vida. Otras explicaciones biológicas hacen referencia al
papel de nuestras hormonas sexuales. Una segunda causa biológica aparente del
desarrollo de más enfermedades entre los varones es que tienen una mayor
respuesta fisiológica ante el estrés que las mujeres.

Diferencias de conducta.

En 11 de las 14 categorías de conductas de riesgo para la salud no específicas del


sexo, incluyendo fumar, beber, conducir en estado de embriaguez, no abrocharse
el cinturón de seguridad y no hacerse chequeos médicos regulares, aparece que
los hombres las ejecutan más que las mujeres. También los hombres se
encuentran más frecuentemente que las mujeres con condiciones laborales
adversas.

Los hombres no sólo muestran conductas de mayor riesgo para la salud, sino que
también tienen menos probabilidades que las mujeres de buscar ayuda médica
cuando es necesario.

TRABAJO Y SALUD.

“Parte del exceso de mortalidad de las personas de los grupos socioeconómicos


más bajos puede deberse a los diferentes entornos laborales en que viven las
personas de los distintos grupos socioeconómicos, especialmente relacionados
con los riesgos físicos derivados de determinados trabajos”. (Morrison Val, Bennett
Paul. Psicología de la salud. Pág. 63)

Aunque la legislación sobre seguridad e higiene ha mejorado las condiciones


laborales de la mayoría de los trabajadores, siguen existiendo entornos, como los
de la construcción, que acarrean un significativo riesgo de accidentes o
discapacidades.

Estrés laboral.

Uno de los primeros modelos y, sin duda, de los más influyentes, que ha analizado
sistemáticamente los elementos del entorno laboral que contribuyen al estrés
laboral y a la enfermedad fue el modelo de demanda-control propuesto por
Karasek y Theorell. Este modelo identificaba tres factores clave que contribuían al
estrés laboral:

1. Las exigencias del trabajo.

2. El grado de libertad para tomar decisiones sobre la mejor manera de cumplir


con estas exigencias (autonomía laboral).

3. El grado de apoyo social disponible.


Estos elementos interactúan para predecir el estrés y el riesgo de enfermedad
relacionada con el estrés.

Diferencias por sexo.

En el caso de los varones, la experiencia de estrés laboral y su efecto sobre la


salud suele ser una función exclusiva del entorno laboral. En el caso de las
mujeres, el estrés laboral se suele combinar con frecuencia con otras facetas de
sus vidas que resultan exigentes (concretamente, con el trabajo en el hogar y las
cargas familiares) y que influyen sobre los niveles de estrés y el riesgo de padecer
enfermedades. Se ha utilizado la expresión «conciliación trabajo-familia» para
describir esta cuestión. Las mujeres siguen tendiendo a asumir más
responsabilidades en el hogar y fuera del trabajo que los hombres. Por ello, una
vez que han terminado de realizar su trabajo remunerado, es más probable que
las mujeres sigan trabajando en el hogar, en comparación con los hombres, y
sintiéndose presionadas.

Esta presión psicológica y fisiológica también parece influir sobre el riesgo de


contraer una enfermedad. Tener un trabajo parece mejorar la salud tanto de los
varones como de las mujeres, es el denominado «efecto del trabajador sano».

Desempleo.

Parece que el no tener un empleo tiene efectos negativos tanto sobre la salud
física como sobre la salud mental, al menos a corto y medio plazo. Muchos de los
estudios que han analizado el impacto del desempleo sobre la salud a largo plazo
quedan confundidos por el hecho de que algunos de los que quedan
desempleados ya tenían una mala salud, lo que dio lugar a un bajo rendimiento
laboral y a su situación de desempleo.

Además, los que se encuentran enfermos cuando pasan a estar desempleados o


se ponen enfermos a corto plazo tienen pocas probabilidades de recuperar un
empleo, lo que significa que, salvo que se tengan en cuenta estos factores en
cualquier análisis, la explicación de cualquier relación entre el desempleo a largo
plazo y la mala salud como causa puede ser espuria.
CONCLUSIÓN.

Los factores existentes y las posibles explicaciones sobre las razones de las
desigualdades sociales han sido estudiadas desde hace décadas, teniendo
estudios especializados que se pueden observar desde el inicio del siglo, pero
cabe resaltar que desde mucho antes ya se empezaban a generar muchas fuentes
de información referente a esto junto a las posibles explicaciones que se daban o
se adaptaban a los diferentes contextos analizados.

En la actualidad, la cantidad de factores y sus posibles explicaciones han ido


cambiando, ya que se conoce el dinamismo en estas cuestiones y que la sociedad
está en constantes procesos que marcan pautas diferentes. Se pueden analizar
los factores socioeconómicos, lugares de vivencia, tipos de trabajos, diferencias
entre cada sexo, acceso a la salud, entre muchos otros que al analizarse como se
demostró, afectan de diferente forma a cada grupo poblacional o a cada individuo
por sí mismo. Cabe resaltar que incluso en países desarrollados son observables
estas tendencias, aunque claramente en aquellos en vías de desarrollo es donde
más se manifiestan y sobre todo, afectan la salud en general de todas las
personas expuestas a los diferentes factores.

La importancia del conocimiento y análisis que se obtiene de todos estos estudios,


radica en la creación de estrategias para cada sector poblacional enfocadas en la
disminución de dichas diferencias que a la larga ponen en riesgo la salud. Las
diferentes organizaciones, los centros de prestación de servicios sanitarios, el
gobierno, etc. deben trabajar en conjunto para garantizar que cada persona reciba
una atención de calidad, sin importar sus propias condicionantes.

Los grandes problemas surgen en los países en vías de desarrollo, donde como
se ha planteado, no solamente los factores propios de cada persona afectan, sino
que el propio gobierno no es capaz de brindar todos los recursos necesarios para
que las instituciones de salud protejan a todo aquel que lo necesite ya que claro, la
salud es derecho de todo y el acceso a esta es imprescindible.
REFLEXIÓN.

El conocimiento que brinda este tema es sumamente valioso si se analiza desde


los aspectos que deben resaltar toda especialidad de salud, puesto que de esta
manera surge una empatía necesaria que debe reflejarse ante toda persona que
reciba una asistencia de salud. Es una misión primordial el hecho de poder
atender a toda persona que lo necesite y no negarle algún aspecto de calidad por
el simple hecho de algún condicionante de su propia persona (como el nivel
socioeconómico, origen étnico, sexo, etc.).

También, permite el desarrollo de muchas estrategias enfocadas en la solución de


estos problemas que requieren la cooperación de la sociedad, no basta con que el
gobierno dictamine una ley y ya está, sino que incluso así, el esfuerzo en conjunto
debe ser uniforme para superar todos estos dilemas de la sociedad actual en un
ámbito tan importante como lo es la salud.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA.

-Morrison Val, Bennett Paul. (2008). Psicología de la salud. Primera edición.


Editorial Pearson Education Limited Impreso en España.
ANEXOS.
CENTRO UNIVERSITARIO DE VALLADOLID
DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN SUPERIOR
COORDINACIÓN DE LICENCIATURA
RUBRICAS – VIGENTE-ENE-2020

RÚBRICA PARA EVALUAR UN RESUMEN


NERO 2020
Nombre del alumno Licenciatura Grado-grupo
Medina Rosado Jorge Manuel. Enfermería. 4D
Puntos
Fecha Puntos del trabajo
obtenidos
29/09/2020 10

Indicador/ Nivel Destacado (10) Satisfactorio (9-8) Suficiente (7-6) Insuficiente (5)
de desempeño
Título El título es claro y El título es claro y Plantea un título No se plantea el
específico, lo que se específico, pero el que no tiene título del ensayo,
refleja en el contenido en relación con el por lo cual no se
contenido del tema. algunos casos se contenido. ( ) entiende lo que
( ) sale del tema. ( ) quiere decir. ( )
Objetivo Indica con claridad Indica el objetivo Indica el objetivo, No menciona el
el objetivo que con claridad, pero pero dista mucho objetivo del
persigue el reporte en algunos casos del contenido que reporte de lectura.
de lectura y se logra éste no se logra en se presenta como ( )
en el desarrollo del el desarrollo del resumen. ( )
contenido. ( ) contenido. ( )
Resumen El resumen es claro, El resumen es claro El resumen es El contenido es
coherente y y coherente, claro, pero no una copia del
sencillo, en él expone algunas expone citas texto, sin
expone ideas del ideas y las textuales ni coherencia y con
autor, así como su compara, pero solo paráfrasis, refleja muchas faltas de
interpretación y incluye una cita más un trabajo ortografías. ( )
opinión propias. textual y una copiado que un
Utiliza citas paráfrasis en su reporte. ( )
textuales y redacción. Aplica el
paráfrasis en su modelo APA.
redacción aplicando Además, tiene
el modelo APA. No algunas faltas de
tiene falta de ortografía. ( )
ortografía. ( )
Conclusiones y Discute sus ideas, Discute sus ideas, Solo menciona una No incluye
opinión personal retoma el objetivo retoma el objetivo conclusión, pero no conclusiones del
del reporte y del reporte y refleja la reporte ni emite
enumera sus enumera sus importancia del sus opiniones
opiniones. opiniones. tema. ( ) personales. ( )
Menciona más de Menciona dos
tres conclusiones conclusiones que
que reflejan la reflejan la
importancia del relevancia del
tema. ( ) tema. ( )
Bibliografía Menciona las Menciona las Menciona las No incluye ninguna
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consultadas que dan fundamento al no aplica el modelo
dan sustento reporte aplicando APA. ( )
científico al el modelo APA con
reporte, para lo algunos errores.
cual aplica el ( )
modelo APA. ( )
Total

Fuente: La investigación en el aula. Aprender a conocer. Saúl Acosta Alamilla. Ed. Trillas.

Observaciones adicionales:

_________________ Daniel Isaí Bello Gómez.__________________

Nombre del docente

____________________Psicología de la salud.____________________
Asignatura

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