Sobre una definición de “poesía”: selección de autores
Taller de literatura 2021
Profesora: Natalie Herrera Rojas
TEXTO 1: Entrevista a Vicente Huidobro, poeta chileno
¿Cuál es su concepto de poesía?
Pienso que la poesía es la síntesis de todas las potencias creadoras del hombre. La poesía es la suprema
construcción del espíritu humano y algo así como el símbolo de todas sus facultades, de todos sus anhelos y
de todas sus energías. Solo por medio de la poesía el hombre resuelve sus desequilibrios, creando un
equilibrio mágico o tal vez un mayor desequilibrio. Aplastado por el cosmos, el hombre se yergue y lo desafía,
el poeta desafía al universo. La poesía es más infinita que el infinito, más cósmica que el cosmos. Hace
muchos años yo respondí en otra entrevista ante una pregunta semejante a esta: la poesía es la conquista
del universo.
Dar definiciones de la poesía es muy fácil y muy difícil; se pueden dar cientos y todas, en el fondo, son
insuficientes. La poesía es revelación, es vida en esencia, es el universo que se pone de pie. En realidad, la
poesía nos hace ver todo como nuevo, como recién nacido, porque ella es descubrimiento, iluminación del
mundo. Cuando sentimos que nos salen alas en la garganta y que todo nuestro cuerpo tiembla, estamos en
presencia de la poesía. La poesía da vida a la muerte y más vida a la vida. La poesía es la vida de la vida, por
eso podemos decir que es el juego de la vida y de la muerte. Pero, en verdad, todas las definiciones son
insuficientes y acaso una de las mejores seria decir que la poesía es aquello que queda fuera del alcance de
toda definición. Lo que es evidente, es que la poesía no es una entretención inofensiva como creen muchos,
ni es tampoco un compuesto de relaciones irracionales como han dicho otros. Lo que hay es que, la poesía
tiene razones que la razón no conoce, tiene derecho a entrar en campos vedados, a construir su mundo con
una lógica suya propia que no es la lógica habitual. Así su irracionalidad no es sino aparente. Ella es
profundamente racional dentro de su razón de ser, de su íntima realidad. Si la verdadera poesía contiene
siempre en su esencia un sentido de rebelión, es porque ella es protesta contra los límites impuestos al
hombre por el hombre mismo, y por la naturaleza. La poesía es la desesperación de nuestras limitaciones, la
poesía tiene un hambre infinita, de absoluto, de eternidad. Aún el Poema que les aparece como más sereno o
más risueño, está lleno de ansias contenidas. No se fíen de él, en cualquier momento pueden estallas sus
dinamitas disimuladas y hacerlos mil pedazos.
La poesía siente más que nada el destino del hombre, y cuando creen que está cantando, ella está llorando la
libertad que es el paraíso perdido o, mejor dicho, el paraíso nunca hallado del ser humano.
TEXTO 2: Julio Cortázar, autor argentino
¿Quién ha podido definir la poesía hasta hoy? Nadie. Hay dos mil definiciones que vienen desde los griegos
que ya se preocupaban por el problema, y Aristóteles tiene nada menos que toda una Poética para eso,
pero no hay una definición de la poesía que a mí me convenza y sobre todo que convenza a un poeta. En el
fondo el único que tiene razón es ese humorista español —creo— que dijo que la poesía es eso que se queda
afuera cuando hemos terminado de definir la poesía: se escapa y no está dentro de la definición.
TEXTO 3: Jorge Luis Borges, autor argentino
Si tengo que definir la poesía y no las tengo todas conmigo, si no me siento demasiado seguro, digo algo
como: «poesía es la expresión de la belleza por medio de palabras artísticamente entretejidas». Esta
definición podría valer para un diccionario o para un libro de texto, pero a nosotros nos parece poco
convincente. Hay algo mucho más importante: algo que nos animaría no sólo a seguir ensayando la poesía,
sino a disfrutarla y a sentir que lo sabemos todo sobre ella.
Esto significa que sabemos qué es la poesía. Lo sabemos tan bien que no podemos definirla con otras
palabras, como somos incapaces de definir el sabor del café, el color rojo o amarillo o el significado de la ira,
el amor, el odio, el amanecer, el atardecer o el amor por nuestro país. Estas cosas están tan arraigadas en
nosotros que sólo pueden ser expresadas por esos símbolos comunes que compartimos. ¿Y por qué
habríamos de necesitar más palabras?