Word Del Ciclo Estral de La Perra y Gata

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UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO RUIZ GALLO

FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA

FISIOLOGIA DE LA REPRODUCCION E INSEMINACION ARTIFICIAL

TEMA: CARACTERIZACIÓN DEL CICLO ESTRAL DE LA PERRA Y


GATA

INTEGRANTES:

 Liza Córdova Karen


 Villanueva Torres Jenniffer
 Villegas Fiestas Paola
 De la Torre Liliana

DOCENTES:
 MV MSC Victor Ravillet Suarez
 MV MSC Martin Laca

Lambayeque, 1 de junio del 2021


CICLO ESTRAL DE LA PERRA

PROESTRO

La FSH tiende a
Incremento de Duración media de 5 a Secreción de aumentar y la
actividad folicular. 10 días. progesterona. progesterona
Dura de 6 a 11 Aceptación del coito Duración variable de disminuye a niveles
días. por la hembra. 60 a 80 días. basales.

Aumenta tamaño Estrógenos, Feed back Formación de cuerpo Periodo de


de los ovarios. FSH +LH lo que induce a la lúteo. involución uterina
y LH. ovulación. 8en una perra
Prolactina presente, preñada)
caída de progesterona.
TEMA:
“CARACTERIZACIÓN DEL CICLO ESTRAL EN LA PERRA Y GATA”

INTRODUCCIÓN

En los últimos años, el conocimiento sobre la fisiología reproductiva de perras se ha


incrementado notablemente. La hembra canina posee ciertas características a nivel
reproductivo que la diferencian de las demás especies domésticas. Entre estas
diferencias es la presencia del estro, ya que en esta especie sucede cada seis meses en
promedio. El diagnóstico del estro, se investiga con el fin de aumentar la sensibilidad
en la determinación del período óptimo de la fecundación y reproducción de la especie,
fortaleciendo de esta forma el diagnóstico clínico reproductivo.

Como es sabido una de las áreas de la medicina veterinaria que requiere de manera
constante la atención del médico veterinario es la reproducción sobre todo cuando se
trata de pequeñas especies; el manejo clínico de los problemas reproductivos en la gata
implica la aplicación de una metodología adecuada para poder detectar la causa del
problema con el objetivo de lograr una reproducción exitosa sin producir efectos
colaterales indeseables.

El gato doméstico está adquiriendo mayor lugar como mascota en las grandes
poblaciones urbanas, reemplazando paulatinamente a la tradicional especie canina.
Esto es debido, tal vez, a los menores requerimientos de espacio y cuidados que esta
especie necesita. En la atención clínica general y muy especialmente en el área de la
reproducción es importante conocer las diferencias de estos felinos con otras mascotas,
esto obliga al veterinario a capacitarse en la fisiología y patología reproductiva de
dicha especie.
1.1 CICLO ESTRAL DE LA PERRA

El ciclo reproductivo está regido por una serie de movimientos hormonales que
ejercen cambios cíclicos sobre los órganos que componen el aparato reproductor
manifestándose a través de signos clínicos y de comportamiento. El ciclo reproductivo
de la hembra canina tiene una serie de particularidades propias de su especie, pero
presenta también variaciones considerables entre un individuo y otro.

La perra es monoéstrica, ya que presenta un solo estro en cada estación reproductiva y


este puede ocurrir en cualquier mes del año, no siendo influenciado por causas medio
ambientales. El ciclo se repite cada 7 meses en promedio, aunque el intervalo
interestral puede ser muy variable y durar entre 4 y 11 meses. De este modo, las perras
pueden ciclar 1,2, o3 veces al año en forma normal.

La entrada a la pubertad, con la llegada del primer celo, ocurre entre los 6 y 12 meses
de edad, pero puede variar entre 5 y 24 meses. Por lo general, este evento se produce
algunos meses después de que han alcanzado la talla y peso de un adulto.
De esta manera las razas pequeñas, de crecimiento más veloz, pueden ciclar por
primera vez entre los 6 y 10 meses, mientras las razas grandes, de crecimiento más
lento, lo hacen con mayor frecuencia entre los 12 y 18 meses.
1.2.1 Cambios endocrinos durante el ciclo estral

La característica más importante que distingue a la perra de las especies descritas


anteriormente es su prolongada fase luteal con unos altos niveles de progesterona en la
sangre periférica. Hay que hacer notar que los niveles de progesterona comienzan a
incrementarse antes de que tenga lugar la ovulación, lo cual confirma la evidencia
morfológica de luteinización, preovulatoria de folículos maduros, 60 a 70 horas antes
de la ovulación (Cocannnon et 1977). Este puede que sea el estímulo necesario para
que la hembra acepte al macho.

Los estrógenos se incrementan rápidamente antes del celo, a continuación, se produce


el pico preovulatorio de LH, mucho más largo que en otras especies. La ovulación más
larga que en otras especies. La ovulación tiene lugar de 24 a 96 horas después
(Phemisteret. 1973; Widt et al. 1977). Los niveles de FSH tienen un pico coincidente
con el de la LH. La prolactina parece tener una correlación negativa con la
progesterona, toda vez que cuando los niveles de progesterona descienden hacia el
final del metaestro o de la gestación, se incrementan los de prolactina.

1.2.2 Control hormonal del ciclo estral

La actividad cíclica innata del hipotálamo constituye la base hormonal de control, y es


sensible tanto a cambios externos como internos en el animal. Durante el anestro los
niveles de estrógeno oscilan entre 5-15 pg/ml y los de progesterona 0,5 -1 ng/ml. La
FSH es segregada durante las 2 – 3 semanas previas al inicio del proestro en pulsos de
frecuencia creciente. Esta controla el desarrollo de los folículos, que a su vez segregan
principalmente estrógenos, pero también progesterona, a medida que alcanzan la
madurez.

Los niveles bajos de estrógenos causan un efecto rebote positivo sobre la


adenohipófisis, estimulado a segregar FSH, que da lugar al crecimiento y desarrollo
folicular y a su vez a niveles crecientes de estrógenos. Este proceso continúa hasta la
madurez de los folículos, cercano a la ovulación. Ya en esta fase, los altos niveles de
estrógenos causan un efecto rebote negativo que inhiben la secreción de FSH y
desencadena la liberación de LH en un gran pulso que determina la ovulación (2-
4ng/ml de progesterona).
1.2.3OVULACIÓN

La ovulación se da entre 3 – 27 días pos inicio del proestro con niveles de 4-10 ng/ml
de progesterona en sangre, lo que plantea una enorme variación. La ovulación es
espontánea y normalmente tiene lugar uno o dos días después del comenzado el
periodo de 48 horas.

La ovulación se produce por efecto de la hormona luteinizante (LH). El día en que la


LH aumenta es el día 0. La ovulación tiene lugar 2 días después de este pico de LH.
Después de producida la ovulación, los ovocitos necesitan de 2 a 3 días para madurar,
y los óvulos maduros viven de 48 a 72 Hs. Por lo tanto, el período de mayor fertilidad
en la perra será en los días 5 y 6 después del aumento de la LH. Los aumentos en los
niveles de progesterona corresponden con el pico de LH, por lo tanto, su dosaje nos
permitirá precisar el momento de la ovulación con relativa exactitud.

Los niveles de progesterona son bajos antes de la ovulación (entre 0 y 1 ng/ml). Los
niveles de progesterona continúan aumentando los días siguientes. La preñez solo será
posible si los óvulos están maduros (2 días después de la ovulación) En el 20 % de las
perras la ovulación se produce fuera del período comprendido entre los días 10 y 14 a
partir del inicio del celo. El primer día del celo no es preciso y la aceptación del macho
no coincide necesariamente con el período fértil.

1.2.4FASES DEL CICLO ESTRAL

1.2.4.1 Proestro

Primera fase del ciclo estral, se caracteriza por la aceleración del crecimiento folicular
bajo la influencia de la FSH, los folículos secretan estrógenos, que a su vez, influye en
los órganos genitales.

El ovario está produciendo hormonas que ocasionan el agrandamiento del útero,


oviductos y vagina y en la que el folículo que contiene el ovulo, también está
aumentando de tamaño.
El proestro dura en promedio de 7-9 días, con un rango entre 2 a 21 días, y se
caracteriza por el crecimiento de folículos ováricos, secreción de estradiol (E2), edema
vulvar, flujo serosanguinolento vaginal y atracción de machos, gracias a la liberación
de feromonas.

En este periodo la hembra aún no se encuentra receptiva sexualmente al macho.


Durante el proestro se detectan concentraciones de progesterona (P4). Al final del
proestro, ocurre una inversión de las hormonas, con una caída en las concentraciones
circulantes de E2 y un aumento progresivo de la P4 debido a la luteinización folicular
preovulatoria, que es una característica peculiar de esta especie.
Endocrinológicamente, el proestro termina en el momento del pico de LH, que es
cuando comienza el estro.

1.2.4.2 Estro

El folículo madura y la secreción de estrógenos es máxima. La secreción de FSH


disminuye, en tanto que la secreción de LH comienza dando como resultado la
ovulación. El desarrollo del cuerpo lúteo se produce originando la secreción de
progesterona.

La hembra muestra deseos por el macho y los estrógenos procedentes del folículo de
Graff circulan por el torrente sanguíneo. La ovulación precede la ruptura del folículo y
liberación del ovulo que pasa al interior de la parte superior de la Trompa de Falopio.

La perra acepta al macho y adopta la postura de cubrición. La vulva esta menos


edematosa y la descarga vulvar es más clara menos sanguinolenta y menos copiosa. La
duración del proestro y celo, conjuntamente, es de alrededor de 18 días, por ejemplo, 9
días para cada fase. No obstante, esto puede ser muy variable, algunas perras muestran
muy pocos signos de proestro antes de aceptar al perro, y otras tienen una copiosa
descarga sanguinolenta durante el celo. Algunas perras también rechazan claramente
determinados machos, lo que puede afectar a la cubrición.
Esta inversión hormonal se considera un factor desencadenante del pico preovulatorio
de la hormona luteinizante (LH), que origina el estro y las ovulaciones. Los cambios
en el comportamiento de la perra en estro pueden ser variables y están poco
relacionados con la ovulación.

En el momento del pico de LH (día cero del periodo de estro) la concentración de P4


se encuentra entre 2,0 y 4,0 ng/ml. Este dato sirve como herramienta para estimar las
ovulaciones de la perra. Las ovulaciones pueden ocurrir 2 días antes o hasta 6 días
después del inicio del estro. Una característica de la perra es la ovulación de oocitos
inmaduros (oocitos primarios), y que necesitan un periodo mínimo de 48 horas de la
ovulación para completar la segunda meiosis y convertirse en fertilizables.

Sin embargo, la penetración por un espermatozoide puede también suceder en el oocito


primario, y la fertilización completa la maduración, luego la ovulación, el tiempo de
vida de los oocitos puede ser hasta 200 horas, lo que hace que el periodo fértil en la
especie canina sea muy largo. De esta forma, el periodo de fertilización (periodo en el
que existen oocitos suficientemente maduros y viables en los tubos uterinos, o sea,
oocitos secundarios) en la mayoría de las perras se extiende de 4 a 7 días luego del
pico preovulatorio de LH (o sea, de 2 a 5 días después de las ovulaciones). La
fertilidad disminuye a los 7 días del pico de LH, a pesar de que en casos extremos la
fertilización aún es posible. El cierre del cérvix en la perra ocurre 6,9 ± 1,1 días
después del pico de LH y 1,5 ± 0,9 días antes del primer día del diestro citológico.

Sin embargo, se ha demostrado que los espermatozoides del perro pueden sobrevivir
hasta 5 o 6 días en el tracto genital de la hembra, lo que hace que los apareamientos
realizados antes del pico de LH puedan resultar en preñez. Podemos caracterizar,
entonces, el periodo fértil de la perra desde 3 días antes y hasta 7 días después del pico
preovulatorio de LH.

1.2.4.3 Metaestro

Etapa del ciclo sexual de la hembra durante el cual el cuerpo lúteo segrega
progesterona.
Este periodo comienza cuando la perra deja de aceptar al macho; no obstante, hay
opiniones encontradas en cuanto a su duración. Algunos consideran que finaliza
cuando el cuerpo lúteo ha regresado a los 70 u 80 días, mientras que otros tienen en
cuenta el tiempo necesario para la regeneración del endometrio, 130 a 140 días.

La progesterona, que comienza a ascender en forma paulatina durante el final de


proestro y estro, aumenta rápidamente al formarse los cuerpos lúteos después de la
ovulación, para alcanzar sus valores más altos (15 a 60ng/ml) 20 a 30 días más tarde.

En la hembra preñada de la progesterona cae en forma abrupta a valores menores a


2ng/ml, debido a la acción luteolítica de la prostaglandina, 36 a 48 horas antes del
inicio del parto. En las últimas semanas de gestación se liberan también escasas
cantidades de FSH y estrógenos coincidentes con el progresivo descenso de la
progesterona.

En el diestro la vulva retorna a su aspecto normal. Al comienzo de esta etapa el epitelio


vaginal sufre una descamación brusca e irregular, de modo que por vaginoscopia se
pueden apreciar aéreas de distintas tonalidades que varían de rosa pálido, blanquecinas
o más rojizas, dando un aspecto marmolado. Este proceso se manifiesta
significativamente en la citología vaginal. El útero mantiene su desarrollo glandular y
una mayor irrigación necesaria para mantener la gestación. La duración de esta etapa
es de 56 a 58 días en la hembra preñada y de 60 a 100 días en la vacía.

1.2.4.4 Anestro

Estado de inactividad sexual, propio de la hembra, en que no se muestra el estro o


celo.
Después del diestro, la perra pasa a un periodo de anestro en que no existe ningún
signo externo, lo mismo ocurre tras el parto al final de una gestación normal. Esta fase
dura unos tres meses, finalizada la cual la perra retorna al Proestro.

Es el periodo del ciclo en que el endometrio sufre un proceso de reparación,


preparándose para el próximo ciclo. Comienza cuando la progesterona desciende a
niveles basales (˂ a 1 mg/ml) hecho que coincide con el parto en la hembra preñada.
En la hembra no gestante no hay signos clínicos que diferencien el diestro del anestro.
Esta etapa concluye con el inicio del próximo Proestro.

En los ovarios se producen ondas de desarrollo folicular que prontamente


involucionan, pero que son capaces de secretar bajas cantidades de estrógenos. La
progesterona se mantiene en niveles basales. En la vaginoscopia se observan pliegues
leves y bajos, de color rosa intenso debido al escaso número de capas celulares del
epitelio vaginal. En la citología vaginal el cuadro es predomínate de células
parabasales e intermedias, pueden estar presentes leucocitos y bacterias. La duración
del anestro es variable (2 a 10 meses) con 4 a 5 de promedio.

1.2 CICLO ESTRAL DE LA GATA

Las gatas son poliéstricas estaciónales, o sea que, si no ocurre la preñez, repiten el celo
varias veces en cada estación reproductiva que es primavera - verano, o cuando están
expuestas incluso artificialmente a más de 14 hrs. de luz diarias, por lo que pueden
ciclar todo el año. Otra característica es la ovulación inducida por la cópula, pero se ha
demostrado que hay un 30 % de gatas que ovulan espontáneamente. Como la gata
doméstica, a diferencia de la perra, presenta muy escaso edema vulvar y un mínimo de
flujo vulvar claro (no sanguinolento), la detección del celo depende de los patrones de
comportamiento, para averiguar el momento adecuado del servicio. Para la mayoría de
las gatas ese cambio de comportamiento es fácilmente identificable. Sin embargo,
algunas hembras presentan ciclicidad ovárica sin demostrar ningún signo de
comportamiento estral (celos silenciosos) En estos casos se debe recurrir a la citología
vaginal exfoliativa, para identificar el momento preciso en que se debe juntar con el
macho o proceder a realizar inseminación artificial con semen fresco o congelado.
En la gata donde el comportamiento es reconocible fácilmente se pueden verificar las
siguientes fases: Proestro, estro, ínter - estro, diestro y anestro.
Durante el proestro que dura solo 1 ó 2 días se observa un cambio de comportamiento;
(quiere ser mimada, puede orinar frecuentemente, vocaliza, fricciona la cabeza y el
cuello contra los objetos, gira sobre sí misma, arquea su columna levantando la pelvis
y zapatea en el lugar).
El estro se caracteriza por la acentuación de las características anteriores y por la
aceptación del macho. Este período dura de 3 a 14 días con un promedio de 6-7 días.
Si no ocurre la ovulación y está aún dentro de la estación reproductiva de días largos
ocurre un período de inactividad sexual llamada ínter estro, que dura de 3 a 16 días y
la gata vuelve a entrar en proestro.
Si ocurre la ovulación, pero no la preñez, comienza el período de diestro o pseudo
preñez que dura de 30 a 50 días y si está aún dentro de la estación reproductiva repite
el proestro. Si ocurre la preñez, que dura a término medio 65 días y no ocurre la
lactancia por muerte de los cachorros, o si aborta, repite el proestro en 3 a 16 días
siempre que continúe la época de días largos.
Si todo esto termina en la época en que los días se acortan y las horas de luz son
menores a 12, entra en anestro, o época de reposo sexual que dura de 45 a 150 días
dependiendo de la latitud.

1.2.1. PROESTRO

Se define como el periodo en que las hembras no receptivas atraen a los machos. Este
es el momento de función folicular, síntesis y secreción de estrógeno, cambios en la
citología exfoliativa vaginal y preparación para el apareamiento y embarazo. Dicha
fase concluye cuando la hembra permite que el macho la monte y fertilice.
a) Signos clínicos y duración.
El proestro no se observa con regularidad en gatas. Más bien, parece proceder de un
anestro aparente o estado de ínter estro directamente hacia el estro (celo constante). En
un estudio que solo observo proestro en 27 de 168 ciclos. Los signos clínicos que se
relacionan con el inicio del proestro son cambios en la conducta que consisten en el
roce continuo de la cabeza y el cuello contra cualquier objeto conveniente,
vocalización continua, postura en lordosis y giros sobre el lomo.
La gata en proestro puede diferenciarse de la que se encuentra en estro cuando se
coloca con el macho. Durante el proestro observado, la hembra puede ser menos
efusiva desde el punto de vista sexual de lo que se advierte durante el estro posterior,
si bien manifiesta conducta de estro sin permitir que el macho la monte. Es difícil
identificar el proestro por que los signos pueden ser sutiles (la conducta efectiva en
ocasiones es el único indicio), en tanto que la duración es solo 0.5 a 2 días.
Muchos de los cambios característicos del proestro que se observan en la perra se
encuentran ausentes en la gata (es decir, el proestro en perras tiene una duración de 5 a
9 días, con hemorragia vaginal, inflamación de la vulva y cambios consistente en la
citología vaginal).
b) Cambios hormonales.
El crecimiento folicular consiste en aumento del tamaño de los folículos menores de 1
mm en el proestro temprano a 1.5 mm al comenzar el estro. Por lo general, la
concentración del estrógeno plasmático en la gata que se encuentra en anestro o ínter
estro es inferior a 15 pg/ml. La fase folicular se relaciona con concentraciones de
estrógeno (estradiol 17β) superiores a 20 pg/ml. Cuando se observa, el proestro se
relaciona con la elevación abrupta en las concentraciones de estrógeno circulante junto
con crecimiento y secreción foliculares rápidas. A menudo, la duplicación de las
concentraciones de estrógeno plasmático a más de 40 pg/ml se observan periodos
inferiores a 24 o 48 hrs. La naturaleza abrupta de este inicio del crecimiento folicular y
la aparición rápida de receptibilidad sexual en la gata pueden constatarse con la
secuencia más gradual de cambios típicos en la perra. Los genitales externos de la gata
son mucho menos obvios que en la perra, lo que es otro factor que explica la brevedad
o ausencia de proestro felino.
1.2.2. ESTRO

a) Estro y fase folicular El estro felino es el periodo de apareamiento. Por lo tanto, esta
fase solo se reconoce por la respuesta conductual de la gata al macho, el estro
comienza cuando la hembra permite la monta y el apareamiento y concluye cuando
cesa este comportamiento. Los cambios conductuales del anestro al estro pueden se
abruptos y suscitarse en menos de 12 a 24 hrs.
b) Definición de la fase folicular. En gatas, la conducta del estro se acompaña de
síntesis y secreción folicular de estrógeno. Los ovarios aumentan de tamaño con
folículos translucidos de 2 a 3 mm sin embargo, el estro solo se identifica por el
comportamiento sexual de la gata, mientras que la “fase folicular” o fase de
funcionamiento folicular activo es fisiológica y se reconoce desde el punto de vista
bioquímica mediante las concentraciones de estrógeno plasmático la mayor parte de
las gatas que se encuentran en anestro o durante un periodo ínter estro tiene
concentraciones de estrógeno plasmático menores de 12 a 15 pg/ml. La evidencia de
actividad folicular, se define como concentraciones de estrógeno plasmático superiores
de de 20 pg/ml.
La duración media de la fase folicular es de aproximadamente es de 7.5 días y varia de
3 a 16 días. El contacto coital, con a sin inducción de la ovulación, no altera la
duración de fase folicular. En gatas que experimentan coito y ovulación inducida esta
fase es de 7 días en promedio. Las gatas que tienen coito pero no ovulan tienen fases
foliculares de 7.2 días en promedio, mientras que aquellas sin estimulación coital
tienen una fase folicular promedio de 7.7 días.
Durante la fase folicular, la concentración de estrógeno plasmático aumenta con
rapidez, se mantiene elevada durante 3 a 4 días y comienza a descender de manera
abrupta. Un día antes de comenzar la fase folicular, dicha concentración esta por
debajo de 12 a 15 pg/ml. El primer día de esta fase se relaciona con concentraciones
estrógeno cercanas a 25 pg/ml, un aumento hasta mas o menos 45 pg/ml al 3er día,
uno hasta 50 pg/ml al 5to día, un descenso entre 20 y 25 pg/ml al 7mo día para
regresar a 10 pg/ml al 8vo día. Debido a que la concentración media de estrógeno al
8vo día es inferior a 15 pg/ml, en realidad esto representa el primer día de intervalo
ínter estro suponiendo que no se indujo ovulación. El valor máximo promedio de
concentración de estrógeno plasmático en la fase folicular es ligeramente mayor a 50
pg/ml, pero puede variar desde niveles cercanos a 25 pg/ml hasta superiores a 80
pg/ml.
El cese de la función folicular se caracteriza por un descenso abrupto en las
concentraciones plasmáticas de estrógeno. Los niveles caen por debajo de las
concentraciones máximas a menos de 20 pg/ml, con frecuencia en cuestión de 2 a 3
días. El inicio del descenso en las concentraciones hormonales no se altera por la
exposición al coito o inducción de la ovulación.
c) Ciclos de proestro en comparación con fases foliculares.
Las gatas tienen temporadas de apareamiento con estros múltiples. Esto significa que
la gata promedio muestra comportamiento de estro repetido en una temporada
determinada. Estos periodos de estro se relacionan con fases foliculares recurrentes,
aunque no necesariamente en una proporción de 1:1; por lo general, cada periodo de
concentración máxima de estrógenos es seguido por un retorno o concentraciones
básales. Las gatas tienen ondas distintivas reiteradas de desarrollo, maduración y
degeneración folicular.
d) Conducta de estro y su relación con la fase folicular.
Las gatas, el comportamiento de estro se correlaciona con incrementos en la
concentración de estrógeno plasmático que acompañan a cada fase folicular. El 10%
de las gatas muestra esta conducta en el primer día de la fase folicular. La proporción
de hembras con conducta de estro aumenta de manera paulatina hasta que casi todas
las gatas adoptan dicho comportamiento el día previo a la concentración de la fase
folicular (figura 31-2). En muchas gatas, la conducta relacionada con el estro continúa
después de finalizar la fase folicular. En estudios realizados los días 1, 2, 3 y 4 después
de la conclusión de esta fase se observó que alrededor del 60, 40, 20 y 5% de las gatas,
respectivamente, continuaban mostrando comportamiento de estro.

1.2.3. CONDUCTA DEL ESTRO

a) Promedio
La duración promedio de la conducta de estro en gatas es de 7 días. Sin embargo, el
rango de duración es muy amplio y la gata sana fértil puede mostrar estro desde un
solo día hasta tres semanas. Las gatas que experimentan coito (con o sin ovulación
posterior) se encuentra en estro durante alrededor de 8.5 días, mientras que las que no
tienen contacto coital se mantienen en este periodo solo durante un promedio de 6
días.
b) Efecto del contacto coital en la duración del estro.
Se ha planteado la hipótesis de que los factores que inician la producción ovulatoria de
hormona luteinizante (LH) también pueden influir en los centros que controlan la
conducta sexual. La estimulación vaginal se transmite a través de una vía de nervios
aferentes espinales hacia el hipotálamo, en donde se convierten en una señal hormonal
(hormona liberadora de gonadotropina, GnRh). La secreción de GnRh después del
coito puede potenciar o extender la receptividad sexual. El contacto coital
definitivamente no interrumpe de inmediato el estro ni abrevia el periodo de
receptividad, incluso si el coito induce la ovulación.
c) Efecto de la personalidad en la exhibición del estro.
La ausencia de conducta de estro o la prolongación extrema de esta se acompaña de
fases foliculares (normales) con reincidencia periódica en gatas sanas se ha observado
falta de comportamiento de esto en los momentos esperados, que se predicen por las
concentraciones de hormona plasmática (estrógeno), en algunas gatas que se
consideran tímidas que pertenecen al nivel inferior de la “escala social”.
Sin embargo, este rasgo de la personalidad no siempre es obvio en la gata con fases
foliculares activas, pero sin estro conductual. Es difícil clasificar a estas gatas tan solo
como anormales. Muchas hembras que no exhiben estro conductual en una temporada
pueden parecer normales en las temporadas siguientes.
d) Estro prolongado.
La prolongación de la conducta de estro es una característica que ocasionalmente se
observa en gatas, que a mayor edad demuestran ser más fértiles y por lo demás
normales. En algunos casos, el estro se prolonga debido a que se traslapan las ondas de
los folículos en maduración y la exposición persistente a incrementos en las
concentraciones de estrógeno plasmático; Sin embargo, también se ha observado
conducta prolongada o continua de estro en hembras que tienen fases foliculares
repetidas y distintivas. Las concentraciones de estrógeno en estas gatas son imposibles
de diferenciar de las que se observan en las que exhiben los patrones repetidos de
receptividad sexual más característicos. Aún se desconoce la razón de la falta de
coordinación entre la conducta sexual y las concentraciones de estrógeno plasmático
en un porcentaje reducido en gatas.
e) Signos clínicos del estro.
Ante los ojos de propietario la hembra con conducta de estro parece una gata en
proestro. Sin embargo, se intensifica al rose, la vocalización y los giros sobre el lomo,
cuando se le acaricia el dorso y se rosa la regio de la base de la cola, la gata baja las
patas delanteras y coloca los codos sobre el suelo elevando la pelvis (lordosis) y
haciendo la cola a un lado. Permite la monta y el apareamiento por parte del macho.

1.2.4. PERIODO DE INTER ESTRO

Las gatas tienen estros múltiples y fases repetidas de receptividad sexual durante la
temporada de actividad ovárica. Las fases de actividad sexual se relacionan con
“oleadas” de función folicular, separadas por periodos breves de inactividad sexual o
reproductora. Se cree que los ovarios carecen de actividad hormonal durante los
periodos entre las oleadas foliculares activas. Estos periodos de inactividad son los
“intervalos o periodos ínter estro”.
a) Conducta del ínter estro.
El periodo de ínter estro de caracteriza por un regreso a la personalidad normal. Las
gatas no se aparean, no atraen a los machos y pierden los patrones de comportamiento
extremadamente afectivo que caracterizan al estro. Además, desaparece la intensidad
de roce, giros y vocalización.

1.2.5. DIESTRO

El diestro se define como la fase de dominio de progesterona en gatas o perras. La gata


debe tener contacto coital o estimulación vaginal similar para inducir la ovulación
antes de que aparezcan cuerpos amarillos y comience a secretar progesterona. En las
24 a 48 hrs. de ovulación hay cuerpos amarillos funcionales capaces de secretar
progesterona. Suponiendo que la gata allá ovulada, pero no se encuentre embarazada,
las concentraciones de estrógeno plasmático son básales y las concentraciones de
progesterona plasmática aumentan. Las concentraciones de progesterona plasmática
mayores a 1 o 2 ng/ml se relacionan con el diestro y son mayores a 20 ng/ml al cabo
de 14 a 18 días.
Los ovarios contienen cuerpos amarillos firmes de tono pardo a anaranjado que
permanecen funcionales durante 35 a 37 días. Las concentraciones plasmáticas de
progesterona que descienden a niveles básales corresponden al cese de la función
lútea, tal vez se requiere de hasta 35 días adicionales para que la gata vuelva a mostrar
estro, aunque no se posee una comprensión integral del mecanismo para la demora
variable de los ciclos. El útero alcanza su mayor tamaño durante el diestro debido al
engrosamiento extremo del endometrio. Los cuernos se abultan y se enroscan al
interior de la serosa, formando abultamientos palpables irregulares en forma de
sacacorchos. El aspecto de la vagina, el vestíbulo y la vagina es normal.

1.2.6. ANESTRO

El anestro es un periodo de inactividad reproductora clínica. Las gatas en anestro no


atraen a los machos ni muestran conducta sexual o evidencia de función ovárica
activa. Es difícil diferenciar a la hembra en anestro de la que ha sido sometida a ovario
histerectomía.
a) Temporalidad y duración.
Por lo general, el anestro comienza en octubre y concluye a finales de diciembre. El
anestro se ha descrito en algunas colonias, gatas individuales o ambas, con inicio a
mediados de verano (de junio a agosto) y duración hasta enero. Aunque la variabilidad
individual es frecuente, el acortamiento de los días y calor de verano son factores que
pueden inducir en inicio del anestro. Este suele terminar cuando los días comienzan a
ser más largos después del solsticio de invierno.
Es posible demorar el inicio del anestro en gatas al mantenerlas al menos 10 hrs. bajo
luz artificial (equivalente a la que proporciona una bombilla de 100 vatios en una
habitación de 4X4); esta técnica hace que algunas gatas tengan ciclos durante todo el
año.
Sin embargo, algunas todavía pueden encontrarse en anestro durante noviembre y
diciembre a pesar del complemento de luz artificial. No se ha valorado el efecto de la
exposición a este tipo de luz en gatas que viven en interiores.
Desde el punto de vista hormonal, el anestro es similar al intervalo prolongado de ínter
estro. Las concentraciones plasmáticas de estrógeno y progesterona permanecen a
niveles básales, en tanto que las de hormona hipofisiaria sufren fluctuaciones menores.
La citología vaginal es congruente con un periodo de ínter estro. Las células epiteliales
vaginales constan de menos del 10% de células parabasales, un 40 a 70% de células
intermedias y un 30 a 40% de células superficiales nucleadas.
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