Calidad de Vida en Pacientes Oncologicos Terminale
Calidad de Vida en Pacientes Oncologicos Terminale
Calidad de Vida en Pacientes Oncologicos Terminale
Universidad de Oviedo
[email protected]
ISSN (Versión impresa): 0214-9915
ISSN (Versión en línea): 1886-144X
ESPAÑA
2002
Celina Padierna Sánchez / Concepción Fernández Rodríguez / Ana González
Menéndez
CALIDAD DE VIDA EN PACIENTES ONCOLÓGICOS TERMINALES, MEDIDA CON
EL QL-CA-AFEX
Psicothema, año/vol. 14, número 001
Universidad de Oviedo
Oviedo, España
pp. 1-8
http://redalyc.uaemex.mx
Psicothema ISSN 0214 - 9915 CODEN PSOTEG
2002. Vol. 14, nº 1, pp. 1-8 Copyright © 2002 Psicothema
El objetivo de este estudio es analizar la calidad de vida (cv) en pacientes oncológicos en situación pa-
liativa informada a partir del QL-CA-AFex, y examinar en dicha muestra las propiedades psicométri-
cas de esta escala. Se administró el QL-CA-AFex en una muestra de 91 pacientes oncológicos en si-
tuación paliativa, y se analizaron las propiedades psicométricas de fiabilidad (consistencia interna y
test-retest) y validez (estructura interna y capacidad discriminatoria). Los aspectos más relacionados
con la cv fueron los síntomas, y en segundo lugar aspectos psicológicos como ansiedad y depresión.
El QL-CA-AFex mostró poseer una consistencia interna satisfactoria (α de Cronbach total: 0.83; α de
Cronbach para las subescalas: 0.75-0.94). La fiabilidad test-retest fue mostrada por las correlaciones
entre las cuatro subescalas, comprendidas entre 0.32 y 0.55. En el análisis factorial se obtuvieron tres
factores referidos a aspectos físicos, emocionales y recursos familiares respectivamente. Se comprobó
la capacidad del QL-CA-AFex para discriminar entre grupos de pacientes realizados en función de di-
versas variables sociodemográficas y clínicas. La cv no se deteriora necesariamente con la progresión
de la enfermedad. El QL-CA-AFex posee adecuadas propiedades psicométricas para medir cv en pa-
cientes oncológicos en situación paliativa, aunque su utilidad en la práctica clínica es una cuestión aún
no resuelta.
Quality of life in terminal oncological patients measured by the ql-ca-afex. The aim of this study is to
analyse quality of life in terminally ill cancer patients by means of the QL-CA-AFex, and examine in
this sample the psychometric properties of that scale. The QL-CA-AFex was administered in a sample
of 91 terminal oncological patients. It was analysed the psychometric properties of reliability (internal
consistency and test-retest reliability) and validity (internal structure and ability to discriminate).
Symptoms were the most important aspects in determining quality of life, although psychological as-
pects such as anxiety and depression, were also relevant. QL-CA-AFex showed satisfactory internal
consistency. (Cronbach’s α for the total items: 0.83; Cronbach’s α for the subscales: 0.75-0.94). Test-
retest correlation coefficients for the QL-CA-AFex subscales ranged from 0.32 to 0.55. Factor analy-
sis resulted in a three factor solution related to physical aspects, emotional aspects and family resour-
ces respectively. QL-CA-AFex showed ability to discriminate between known groups based on socio-
demographic and clinical variables. Quality of life not necessarily declines as illness progress. QL-CA-
AFex has shown to be satisfactorily valid and reliable to measure quality of life in terminal oncologi-
cal patients, although its utility in clinical practice is still not determined.
Actualmente, se asume que el manejo efectivo del paciente con Hansen, 2000). Si bien, en torno al concepto y la medición de la
cáncer, en cualquiera de las fases de evolución de la enfermedad, cv siguen existiendo discrepancias.
requiere junto al control del tumor maximizar la sensación de bie- En relación con los problemas conceptuales cabría indicar que
nestar y la calidad de vida (Cella, 1992; Cherny, Coyle y Foley, con esta expresión, que ha llegado a convertirse en patrimonio del
1994; Tamburini, Brunelli, Rosso y Ventafridda, 1996; O’Boyle, lenguaje cotidiano utilizándose como un término de uso poliva-
1997). En el tratamiento del cáncer, la promoción de la calidad de lente (ya sea para describir el beneficio de nuevos tratamientos
vida (cv) cobra, día a día, una importancia cada vez mayor. Por su médicos ya para anunciar una compañía de seguros), en la litera-
parte, este campo de investigación ha experimentado un conside- tura científica especializada se alude, desde esta última década, a
rable desarrollo durante los últimos años (Klee, King, Machin y condiciones relativas al bienestar, confort, subjetividad y multidi-
mensionalidad. Ahora bien, este aparente consenso desaparece a la
hora de determinar exactamente las dimensiones o parámetros que
constituyen la cv y los elementos específicos que conforman cada
Correspondencia: Concepción Fernández Rodríguez dimensión.
Facultad de Psicología
Respecto a la medida de la cv en oncología, existen instrumen-
Universidad de Oviedo
33003 Oviedo (Spain) tos ampliamente utilizados con probadas propiedades psicométri-
E-mail: [email protected] cas (Schipper, Clinch, McMurray y Levitt, 1984; de Haes, van
2 CELINA PADIERNA SÁNCHEZ, CONCEPCIÓN FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ Y ANA GONZÁLEZ MENÉNDEZ
Knippenberg y Neijt, 1990; Cella, Tulsky, Gray, Sarafian, Linn, te instrumento, es decir, «la valoración que hac e el paciente res-
Bonomi et al., 1993), como el QLQ-C30 (Aaronson, Ahmedzai, pecto a la medida en que cree que el estado de su salud ha afec-
Bergman, Bullinger, Cull, Duez et al., 1993), el FLIC (Shipper et tado a su vida cotidia na (o a determinados aspectos de su vida co-
al., 1984) o el RSCL (de Haes y Welvaart, 1985). En su mayoría tidiana) en un período de tiempo concreto» (Font, 1988). Para
se emplean en fases iniciales de la enfermedad, y aunque se apli- examinar la relevancia de la inform ación r eportada y propiedades
can también a enfermos terminales no siempre han sido validados psicométr icas de esta escala se e stablecieron como condiciones:
en dicha población (Mount y Scott, 1983; Cohen y Mount, 1992). 1) disponer de una muestra demográfica y clínicame nte represen-
En España, el uso de cuestionarios para medir cv en pacientes con tativa de pacientes oncológicos en situación paliativa; y 2) eva-
cáncer es aún más limitado por no existir adaptaciones al español luar, en cada paciente y en distintos momentos de su condición de
que cumplan las normas actualmente vigentes (Badía, 1995). Uno paciente terminal, la situación clínica y la cv (a través del QL-
de los cuestionarios más importantes disponible en español es el CA-AFex). La utilización de esta escala se realiz ó c on la aproba-
cuestionario de la EORTC, QLQ-C30 (Aaronson et al., 1993), va- ción de su autor.
lidado preliminarmente en mujeres con cáncer de mama (Arrarás,
Illaramendi y Valerdi, 1995). Sin embargo, la ausencia de datos Muestra
publicados sobre la validez de la versión española en pacientes con
diferentes tipos de tumor y en pacientes con enfermedad avanza- El presente estudio se desarrolló con la colaboración de 91 pa-
da, así como la ausencia de recomendaciones explícitas sobre su cientes, cuyas características clínicas se describen en la tabla 1, tra-
uso (Agra y Badía, 1998), aconseja la adaptación de otros cuestio- tados en el Servicio de Oncología Médica del Hospital de Cabue-
narios para estos casos. ñes de Gijón. 43 de estos pacientes eran hombres (47.3%) y 48 mu-
En cuanto a los instrumentos desarrollados y validados en pa- jeres (52.7%), con edades comprendidas entre 37 y 79 años (x– =
cientes oncológicos te rminales, una revisión bibliográ fica de las 57.1, σ=10.92; rango: 37-79). La mayoría de los pacientes estaban
publicac iones recogidas en Medline (1988-2000), C ancerLit casados (68.1%) y vivían con algún familiar (90.1%; –x=1.9;
(1988-2000) y PsycLIT (1988-2000) sobre cv y enfe rmedad on- σ=1.2); tenían estudios primarios (57.1%); y alguna creencia reli-
cológica te rminal (Padierna y Fernández, 2001), m uestra que son giosa (78%), aunque no eran practicantes (69.2%). La situación la-
pocos los instrumentos descritos y validados en este tipo de po- boral más frecuente fue la jubilación (34.1%).
blación, y que tales instrumentos cumplen algunas pero no todas Desde agosto de 1999 hasta junio de 2000 se seleccionaron
las propiedades psicométricas exigibles. En nuestro país, sólo el consecutivamente todos los pacientes que acudieron al servicio, y
RSCL ha sido adaptado y validado en una muestra de pacientes que cumplían los siguientes criterios: haber sido diagnosticados de
oncológicos terminales (Agra y Badía, 1998). Si bien, varios au- enfermedad oncológica avanzada, y haber acudido a la consulta
tores indican que el instrumento no debe utilizarse en ensayos clí- médica al menos en tres ocasiones.
nicos hasta que se haya probado su sensibilidad a los cambios Tres oncólogos recogieron en el protocolo clínico las siguien-
(Paci, 1992; Agra y Badía, 1998); que es un cue stionario excesi- tes variables: localización del tumor, número de tratamientos pre-
vamente largo, y que car ece de cue stiones sobre la familia y so- vios al estudio, tratamiento actual, indicadores de toxicidad del
bre los aspectos espirituales o de apoyo social ( Donnelly y Walsh, tratamiento, índice de Karnofsky, fecha del diagnóstico de cáncer
1996). avanzado, edad, sexo, y tipo de asistencia clínica. Un psicólogo
Un instrume nto elabora do y va lida do con población espa ño- recogió las variables sociodemográficas restantes (estado civil, ni-
la en una muestr a de 215 pacientes ambulator ios de cáncer de vel de educación, situación laboral, creencias religiosas, práctica
mama en dive rsas fases de la enferm edad (diagnóstico, trata- de alguna religión, y número de personas con las que vive), y apli-
mie nto complementa rio, inter valo libre, re cidiva y enferme dad có el cuestionario de cv QL-CA-AFex.
ava nzada) y cuyas propiedades psicométrica s par ecen adecua-
das, es el QL-CA-AFex (Font, 1988). Dicho instr umento pre- Instrumentos
senta una consistencia interna satisfa ctoria para las cuatro su-
bescalas que lo constituyen: autonomía ( α= 0.85), dific ulta des Protocolo clínico en el que se recogieron datos sociodemográ-
psicológicas (α= 0.80), dif icultades sociales y familiar es (α = ficos, datos relativos a la enfermedad, al tratamiento y al tipo de
0.81) y síntomas (α = 0.76). Así como fiabilidad test-retest, ob- asistencia, e índice de Karnofsky.
teniéndose correlaciones de las cuatro sube sca las en distintos Escala de Karnofsky (Karnofsky, Abelmann, Craver y Burche-
pases (mínima r= 0.58, máxima r = 0.91). Tambié n ha m ostr ado nal, 1948), fundamentalmente refleja el grado de autonomía del
poseer validez interna (25 de los 26 ítems del c uestiona rio co- paciente en una escala de 0 a 100.
rrelacionaron signific ativamente con el ítem criterio «valora- Cuestionario de cv QL-CA-AF ex (Font, 1988). Es un instru-
ción global de cv») , validez externa (correlación significativa de mento autoadministrable pa ra enfermos de cá ncer y para ser ad-
los ítems con aspectos mé dicos de la histor ia c línica) , validez de ministrado principalme nte en pacientes en ré gimen ambulatorio,
constructo (agrupación de los ítems en torno a dos factores: ma- que mide cv en r elación con la salud. Consta de 27 ítem s (esca-
lestar c orporal y malestar psicosocial) y validez discrimina nte las visuales análogas) que se puntúan de 0 a 100, y que se agru-
(difere ncia de media s en las cuatro subesca las del cuestiona rio pan en torno a cuatro subescala s: síntoma s (6 ítems), autonomía
par a los distintos grupos realiz ados en función de la fa se de la (5 íte ms), dific ultades familiares y sociales (8 ítems), y dific ul-
enf ermedad). tades psic ológicas (7 ítem s). El último ítem del cuestionario se
Dada esta situación, se formuló como objetivo de estudio ana- considera una esc ala global (valoración general de la cv en la úl-
lizar la ade cuación del QL-C A-AFex (Font, 1988) para informar tima semana). Una m ayor puntuación en una determinada escala
de la cv en pacientes oncológicos en situación paliativa. Se asu- significa menor cv relacionada con el aspe cto valorado por dicha
me, por tanto, la definición de cv sobre la que se ha elaborado es- escala.
CALIDAD DE VIDA EN PACIENTES ONCOLÓGICOS TERMINALES MEDIDA CON EL QL-CA-AFEX 3
Hombres Mujeres Para analizar la relación entre las variables clínicas y sociode-
Localización del tumor primario
mográficas se utilizaron distintos coeficientes de correlación en
Cabeza y cuello 3 (7.0) – función del nivel de medida de las variables.
Digestivo 14 (32.6) 5 (10.4) Para estudiar las posibles diferencias en los parámetros de cv
Pulmón 20 (46.5) 2 (4.2) en función de diferentes variables sociodemográficas y clínicas, se
Ginecológico – 8 (16.7) agruparon los pacientes conforme a estas condiciones y se hicie-
Mama 1 (2.3) 33 (68.8)
SNC 1 (2.3) –
ron contrastes de medias utilizando la prueba t para dos muestras
Neuroendocrino 1 (2.3) – independientes y el análisis de varianza (ANOVA). Para analizar
Linfoma 1 (2.3) – las diferencias obtenidas en el ANOVA se utilizaron los contrastes
Sarcoma 2 (4.7) – post hoc pertinentes y adecuados a las características de la mues-
tra. Se emplearon los mismos análisis para estudiar las diferencias
Tratamiento
Quimioterapia con cisplatino 14 (32,6) 6 (12,5)
en las variables clínicas y sociodemográficas.
Quimioterapia sin cisplatino 11 (25,6) 18 (37,5) Para analizar la estructura interna del QL-CA-AFex, se realizó
Hormonoterapia 2 (4,7) 18 (37,5) un análisis factorial exploratorio. En el análisis del QL-CA-AFex,
Radioterapia 1 (2,3) 1 (2,1) sólo se incluyeron los ítems en los que al menos el 20% de los su-
Tratamiento sintomático 9 (20,9) 2 (4,2) jetos tenían una puntuación distinta de 0. Para comprobar el grado
Quimioterapia + Radioterapia 6 (14,0) 1 (2,1)
Quimioterapia + Hormonoterapia – 2 (4,2)
de interrelación de las variables se realizó la prueba de esfericidad
de Barlett y el índice Kaiser-Meyer-Olkin (KMO). Los factores se
–x σ
Número de tratamientos previos extrajeron utilizando el método de componentes principales, ya
2.3 2.0 que se pretendía explicar el máximo porcentaje de la varianza con
cada uno de los componentes. Para facilitar la interpretación de los
Variables indicativas de toxicidad
Náuseas/vómitos 0.32 0.7
factores obtenidos se realizaron rotaciones oblicuas de los mis-
Diarrea 0.19 0.6 mos. Los criterios que se tuvieron en cuenta para incluir los ítems
Estomatitis 0.09 0.3 en cada dimensión o factor fueron: tener una carga factorial o sa-
Toxicidad hepática 0.02 0.1 turación mayor de 0.30 y no tener cargas mayores en otros facto-
Toxicidad renal 0.01 0.1
res. Para simplificar la estructura obtenida se realizó un análisis
Alopecia 0.37 0.9
Neurotoxicidad 0.13 0.5 factorial de segundo orden con las puntuaciones factoriales resul-
Infección 0.02 0.2 tantes del primer análisis. Para comprobar la validez interna y ex-
Otros 0.02 0.2 terna se realizaron las correlaciones pertinentes en función del ti-
po de variable. La capacidad discriminante se analizó mediante el
Índice de Karnofsky
contraste de medias.
Inicial 86.4 8.9
Primera evaluación 85.4 8.2 Para evaluar la fiabilidad del QL-CA-AFex, se realizaron co-
Seguimiento 83.9 9.1 rrelaciones de Pearson entre los ítems y las subescalas, así como
entre las distintas subescalas del cuestionario. Para analizar la con-
Tiempo desde el diagnóstico inicial hasta la primera sistencia interna en la muestra estudiada, se midió el alfa de Cron-
evaluación (meses) 33.37 43.14
bach total, y el alfa de cada subescala, y se aplicó la fórmula de
Tiempo desde el diagnóstico paliativo hasta el Spearman-Brown con el fin de comprobar la influencia del núme-
fallecimiento (meses) 16.5 18.6 ro de ítems en la consistencia interna de las subescalas. Por últi-
mo, para analizar la fiabilidad test-retest, se utilizó la prueba t pa-
Asistencia ra muestras relacionadas.
Consulta 76 (83,5)
Consulta+hospitalización a domicilio 1 (1,1)
Consulta+ingreso 8 (8,8) Resultados
Consulta+hospitalización a domicilio+ingreso 6 (6,6)
Los análisis del QL-CA-AFex se realizaron con una muestra de
Frecuencias y (porcentajes) 91 pacientes y el seguimiento se realizó con un total de 55 pa-
cientes distribuidos aleatoriamente en las cuatro categorías (un
4 CELINA PADIERNA SÁNCHEZ, CONCEPCIÓN FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ Y ANA GONZÁLEZ MENÉNDEZ
mes, 12 pacientes; dos meses, 19 pacientes; tres meses, 16 pacien- mero de pacientes cuya puntuación en la escala visual análoga era
tes; y seis meses, 8 pacientes). Las razones por las que 36 de los distinta de 0, el porcentaje de dichos pacientes respecto al total y
91 pacientes no realizaron el seguimiento fueron el fallecimiento sus puntuaciones medias. Los ítems en los que más sujetos pun-
(23 pacientes) o no haber cumplimentado la segunda evaluación tuaron distinto de 0 fueron dolor, ansiedad, fatiga, estado de áni-
en el momento de realizar el presente estudio. mo, miedo, y valoración general de la cv; aunque las puntuaciones
En lo que se refiere a las variables clínicas de la muestra cabría medias más altas fueron para los ítems actividades en casa, preo-
destacar que la media del índice de Karnofsky no varió significa- cupación por los hijos, aspecto físico y apetito. Las subescalas con
tivamente en los distintos momentos de evaluación, y la mediana un mayor número de sujetos afectados fueron la de síntomas y la
se mantuvo desde el inicio de la enfermedad hasta el momento de de dificultades psicológicas. Estas subescalas y la de autonomía
la evaluación en 90 (actividad normal, signos y síntomas míni- fueron las que tuvieron una puntuación media más alta.
mos), aunque descendió ligeramente en el seguimiento. No hubo El alfa de Cronbach total del QL-CA-AFex fue satisfactorio
diferencias en el índice de Karnofsky en función del tipo de trata- (0.83). La fiabilidad para las subescalas de autonomía y dificulta-
miento, del tipo de tumor, ni en función del tipo de asistencia clí- des psicológicas fue de 0.76 en ambos casos, para la subescala de
nica recibida. Se encontraron correlaciones negativas y significa- síntomas fue de 0.50 y para la subescala de dificultades familiares
tivas entre el índice de Karnofsky recogido en la primera evalua- y sociales fue de 0.35. La consistencia interna de la subescala de
ción y el número de tratamientos (rxy=-.229, p=.034), y entre el ín- dificultades sociales y familiares mejoró al eliminar los ítems
dice de Karnofsky inicial y la neurotoxicidad (rxy=-.275, p=.010), «preocupación por los hijos» y «preocupaciones económicas», au-
sin embargo no se encontraron correlaciones significativas con el mentando el alfa de Cronbach a 0.47. Aunque aparentemente al-
resto de variables que indican toxicidad del tratamiento, con la gunos de estos índices de fiabilidad resultan bajos, hay que tener
edad, ni con el número de personas con las que vivía el paciente. en cuenta que uno de los factores que influye en el índice de fia-
En cuanto a la toxicidad del tratamiento con citostáticos, se po- bilidad es el número de ítems que forman el cuestionario o la su-
dría decir que fue mínima, ya que en todas las variables se obtuvo bescala. Por ello, se calculó la fiabilidad de cada subescala utili-
una media inferior a 1. Sin embargo, controlando el tipo de trata- zando la fórmula de Spearman-Brown. Aplicando esta fórmula se
miento, se obtuvieron diferencias en el grado de neurotoxicidad, obtuvo un alfa de 0.80 para la subescala de síntomas, de 0.94 pa-
estomatitis, y náuseas y vómitos (F6,84=2.674, p=.020), resultando ra la subescala de autonomía, de 0.75 para la subescala de dificul-
esta última significativa en los contrastes post hoc, y siendo los pa- tades familiares y sociales (excluyendo los ítems «preocupación
cientes tratados con quimioterapia sin cisplatino los que presenta- por los hijos» y «preocupaciones económicas»), y de 0.90 para la
ron un mayor grado de náuseas y vómitos comparado con el resto subescala de dificultades psicológicas.
de tratamientos, excepto la quimioterapia con cisplatino. En fun-
ción de la localización del tumor se encontraron diferencias signi-
Tabla 2
ficativas en las siguientes variables indicativas de toxicidad: náu- Análisis descriptivo del QL-CA-AFex
seas/vómitos, estomatitis, diarrea, y neurotoxicidad, experimen-
–x
tando un grado de toxicidad mayor los pacientes con tumores gi- ÍTEM n %
necológicos que el resto, aunque estas diferencias no se confirma-
Náuseas 28 25.5 47.0
ron en los contrastes post hoc. En función del tipo de asistencia, se Movilidad en casa 18 16.4 32.5
encontraron diferencias en la toxicidad renal, estando más afecta- Actividad laboral fuera de casa 05 04.5 37.6
do el grupo de consulta+hospitalización a domicilio+ingreso que Cuidados personales 14 12.7 38.8
el resto de los grupos, aunque dicha diferencia tampoco se confir- Atractivo para el sexo opuesto 33 30.0 32.5
mó en los contrastes post hoc. Por último, se realizaron correla- Ira 31 28.2 37.1
Dolor 45 40.9 43.9
ciones de las variables indicativas de toxicidad con las variables Capacidad para mover el cuerpo 42 38.2 44.1
clínicas cuantitativas, obteniendo una correlación significativa y Actividades recreativas 16 14.5 37.7
positiva entre el número de tratamientos y la toxicidad hepática Ansiedad 43 39.1 42.7
(rxy=.241, p=.021); y con algunas variables sociodemográficas, en- Fatiga 57 51.8 46.8
contrando que la edad correlacionaba negativamente con la esto- Satisfacción social 16 14.5 38.4
Sueño 36 32.7 48.5
matitis (rxy=-.227, p=.030). Vigilia 26 23.6 37.6
El número de tratamientos previos al estudio estuvo relaciona- Preocupación por los hijos 31 28.2 59.8
do positiva y significativamente con el tiempo transcurrido desde Actividades en casa 41 37.3 52.4
el diagnóstico paliativo hasta la fecha de fallecimiento (rxy=.781, Aspecto físico 36 32.7 52.9
p<.001); con la localización del tumor, encontrándose diferencias Estado de ánimo 55 50.0 37.6
Relaciones de pareja 12 10.9 29.9
significativas entre los pacientes con cáncer de mama (mayor nú- Relaciones familiares 12 10.9 23.4
mero de tratamientos) y los pacientes con cáncer digestivo o de Apetito 38 34.5 56.7
pulmón (F5,82 =6.198, p<.001); y con el tipo de tratamiento, siendo Información 12 10.9 16.9
los pacientes en tratamiento sintomático los que habían sido so- Concentración 21 19.1 40.3
Ganas e ilusión por las cosas y actividades 33 30.0 46.7
metidos a un mayor número de tratamientos, aunque dicha dife-
Preocupaciones económicas 23 20.9 32.2
rencia no se confirmó en los contrastes post hoc. También se ob- Miedo 59 53.6 38.8
tuvieron diferencias en el número de tratamientos en función del Valoración general 52 47.3 45.7
sexo (t77.406=-4.824, p<.001), siendo las mujeres las que recibieron Subescala de síntomas 77 70.0 23.6
un mayor número de terapias. Subescala de autonomía 53 48.2 23.9
Subescala de dificultades familiares y sociales 56 50.9 14.5
Los resultados del análisis descriptivo del instrumento de cv
Subescala de dificultades psicológicas 73 66.4 22.4
(QL-CA-AFex) se muestran en la tabla 2. En ella se presenta el nú-
CALIDAD DE VIDA EN PACIENTES ONCOLÓGICOS TERMINALES MEDIDA CON EL QL-CA-AFEX 5
Se obtuvieron correlaciones significativas entre ítems lógica- por las cosas, explicando el 8.68% de la varianza. El cuarto factor
mente relacionados o referidos a aspectos parecidos: la valoración estuvo formado por dos ítems, preocupaciones económicas y pre-
de la movilidad en casa correlacionó positivamente con la valora- ocupación por los hijos, y explica un 7.03% de la varianza. El
ción de los cuidados personales (rxy=.524, p<.001), de la capaci- quinto factor estuvo formado por un solo ítem (sueño), al igual que
dad para mover el cuerpo (rxy=.514, p<.001), y de las actividades el sexto (náuseas), y que el séptimo factor (dolor), explicando el
en casa (rxy= .510, p<.001). El ítem «estado de ánimo» correlacio- 6.26%, el 5.99% y el 5.83% de la varianza respectivamente. En el
nó con los ítems «ganas e ilusión por las cosas» (rxy=.493, p<.001) análisis factorial de segundo orden la estructura del cuestionario se
y «miedo» (rxy=.509, p<.001). El ítem «atractivo para el sexo simplificó a tres factores. El primero incluiría aspectos sintomáti-
opuesto» correlacionó con el ítem «satisfacción con el aspecto fí- cos y de funcionalidad; el segundo factor, aludiría a aspectos emo-
sico» (rxy=.583, p<.001). Además, todos los ítems correlacionaron cionales (estado anímico del paciente); y el tercer factor haría re-
significativamente (p<0.01) con la escala teórica a la que pertene- ferencia a los recursos familiares (preocupaciones económicas y
cían; y todas las subescalas correlacionaron significativamente en- preocupación por los hijos).
tre sí (p<0.01) (tabla 3). Analizando las correlaciones de los ítems y subescalas del cues-
Las correlaciones entre las respuestas dadas por los pacientes tionario de cv con la valoración general considerada como criterio,
en distintos momentos fueron significativas (p<0.05) para todas se obtuvieron correlaciones positivas y significativas al nivel 0.05
las subescalas (tabla 4). Sin embargo, sólo se encontró una dife- (bilateral) para los ítems náuseas, atractivo para el sexo opuesto,
rencia de medias significativa (t54=2.395, p=.020) en la valoración ansiedad, fatiga, actividades en casa, estado de ánimo, información
global de la cv, siendo ésta más positiva (menor puntuación) en el y miedo; y se obtuvieron correlaciones significativas, también po-
seguimiento. sitivas, al nivel 0.01 (bilateral) para los ítems capacidad para mo-
El análisis factorial del QL-CA-AFex presentó un índice KMO ver el cuerpo o realizar actividad física, satisfacción social, aspec-
de 0.684 y el test de Barlett fue estadísticamente significativo to físico, y ganas e ilusión por las cosas y actividades. Además, to-
(p<.001). Se obtuvieron siete factores que explicaron el 70.31% de das las subescalas excepto la de síntomas correlacionaron signifi-
la varianza. El primer factor, que explica el 25.6% de la varianza, cativamente (p<0.01) con la valoración global de cv (ver tabla 3).
lo formaron los ítems atractivo para el sexo opuesto, capacidad pa- La valoración de las subescalas del cuestionario de cv estuvo
ra mover el cuerpo, fatiga, actividades en casa y aspecto físico. El afectada por algunas variables sociodemográficas. Así, la subes-
segundo factor lo formaron los ítems ira, ansiedad, estado de áni- cala de síntomas estuvo significativamente relacionada con la
mo y miedo, y explica el 10.9% de la varianza. El tercer factor lo edad (rs =.209, p=.047) y con el número de familiares con los que
formaron los ítems vigilia, apetito, concentración y ganas e ilusión vivía el paciente (rs=-.209, p=.047). La puntuación en la subesca-
la de autonomía, también estuvo relacionada positiva y significa-
tivamente con la edad (rxy=.298, p=.004). La valoración de la su-
Tabla 3 bescala de dificultades sociales y familiares fue distinta en función
Correlaciones entre las subescalas del QL-CA-AFex y el ítem de calidad de del nivel de educación (F4,86 =2.91, p=.026), obteniendo una media
vida global más alta los sujetos que tenían estudios secundarios que los suje-
tos con estudios primarios. Y la subescala de dificultades psicoló-
S A F P
gicas estuvo afectada por la variable sexo (t89=-1.997, p=.049),
S siendo las mujeres las que puntuaron más alto en dicha subescala,
A .332** comparado con los hombres. Teniendo en cuenta las variables so-
F .383** .248** ciodemográficas no se establecieron diferencias significativas en
P .469** .301** .590** la valoración global de la cv.
G .168** .308** .278** .415**
La valoración de las subescalas del cuestionario de cv también
S= subescala de síntomas; A= subescala de autonomía; F= subescala de dificultades so- fue diferente en función de algunas variables clínicas. Así, la su-
ciales y familiares; P= subescala de dificultades psicológicas; G= ítem de cv global. bescala de autonomía, fue valorada de forma diferente en función
** correlación significativa (p< .01). del tipo de asistencia recibida (F2,87=6.69, p<.001), siendo los pa-
* correlación significativa (p< .05). cientes que recibieron a lo largo del estudio los tres tipos de asis-
tencia clínica (consulta+hospitalización a domicilio+ingreso) los
que obtuvieron una media más alta en comparación con el resto de
Tabla 4 los grupos. La toxicidad del tratamiento indicada por las variables
Correlaciones de muestras relacionadas «diarrea» y «estomatitis», estuvo significativamente relacionada
con mayores dificultades sociales y familiares (rs=.298, p=.004;
N Correlación Sig.
rs=.314, p=.002). También se obtuvo una relación positiva y signi-
Síntomas QL-CA-AFex y QL-CA-AFex1 55 .315 .019 ficativa entre la variable «alopecia» y la subescala de dificultades
Autonomía QL-CA-AFex y QL-CA-AFex1 55 .501 .000 psicológicas (rs=.231, p=.028). Las variables clínicas restantes no
Dificultades sociales y familiares QL-CA-AFex influyeron en la valoración de ninguna subescala, aunque sí estu-
y QL-CA-AFex1 55 .490 .000
Dificultades psicológicas QL-CA-AFex
vieron relacionadas y afectaron la valoración de algunos ítems del
y QL-CA-AFex1 55 .553 .000 cuestionario.
Calidad de vida global QL-CA-AFex
y QL-CA-AFex1 55 .349 .009 Discusión
QL-CA-AFex1: medida de seguimiento. Sig: nivel de significación. N= tamaño de la
muestra.
Mantener la cv y la sensación de bienestar de los enfermos on-
cológicos en fase paliativa constituye hoy un objetivo prioritario
6 CELINA PADIERNA SÁNCHEZ, CONCEPCIÓN FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ Y ANA GONZÁLEZ MENÉNDEZ
para el médico. Los instrumentos de evaluación de cv validados en camente relacionados, y siendo la subescala de autonomía y la de
pacientes oncológicos terminales y, en particular, con población dificultades psicológicas las que tuvieron una mayor consistencia
española, son escasos. En este estudio, se analiza la cv en una interna. Sin embargo, la adecuada consistencia interna de la su-
muestra de pacientes oncológicos en fase paliativa informada a bescala de dificultades sociales y familiares, supuso, en este estu-
partir del QL-CA-AFex (Font, 1988), y se examinan, en dicha dio, la eliminación de los ítems «preocupación por los hijos» y
muestra, las propiedades psicométricas de esta escala que ha sido, «preocupaciones económicas». Por otro lado, se constataron co-
por lo demás, elaborada y validada en enfermos de cáncer en las rrelaciones de cada ítem con la subescala a la que pertenecía, y co-
diversas fases de la enfermedad. En lo que se refiere a la muestra rrelaciones entre las distintas subescalas del cuestionario.
del presente estudio, habría que recordar que aunque, efectiva- Respecto a la fiabilidad test-retest, al igual que en el trabajo de
mente, puede considerarse representativa por el tipo de tumor y las Font (1988), se encontraron correlaciones significativas de las su-
variables demográficas, los sujetos no fueron seleccionados alea- bescalas entre el primer y el segundo pase. Sin embargo, hay que
toriamente sino de forma consecutiva, lo que aconseja prudencia a destacar que las respuestas dadas por los sujetos sólo fueron dis-
la hora de hacer inferencias y generalizar los resultados obtenidos. tintas en la valoración global de la cv, informando los sujetos de
Por otra parte, las conclusiones extraídas a partir de la muestra de una mejoría con el paso del tiempo. Esto indicaría por un lado, que
seguimiento, como la fiabilidad test-retest o los cambios en cv han el QL-CA-AFex, proporciona medidas consistentes de los pará-
de interpretarse con precaución, ya que se parte de un número re- metros de cv a lo largo del tiempo; y por otro lado, que las di-
ducido de sujetos. mensiones que conforman la cv no se deterioran con el transcurso
En relación a los parámetros de cv analizados en el QL-CA- del tiempo, como se ha indicado anteriormente.
AFex, hay que señalar que en la muestra de estudio no se ha ob- En el análisis factorial, los ítems del cuestionario se agruparon
servado deterioro con la progresión de la enfermedad. Con el pa- en tres dimensiones claramente diferenciadas, una referida a los
so del tiempo, los sujetos consideraron que tenían una vida prácti- síntomas y funcionalidad, otra referida a aspectos emocionales, y
camente normal y no afectada por la enfermedad. Estos datos no otra relacionada con los recursos familiares. Por lo tanto, no se re-
coinciden con las afirmaciones de algunos autores que sostienen plicó la estructura interna del cuestionario encontrada por Font
que la cv inevitablemente disminuye cuando la enfermedad avan- (1988). Estas discrepancias pueden deberse al método de análisis
za (Cohen y Mount, 1992; Agra y Badía, 1999). En nuestro caso, utilizado (tipo de análisis factorial y rotación de factores), a las ca-
sólo hubo diferencias en la valoración global de la cv, y éstas fue- racterísticas de los sujetos incluidos en el estudio, y a los ítems in-
ron en el sentido contrario al esperado. Por lo tanto, es posible que cluidos en el análisis factorial.
los pacientes informen acerca de unas condiciones ya normaliza- En lo que se refiere a la validez externa se confirmaron algunas
das tras una progresiva adaptación a las limitaciones de la enfer- relaciones entre los parámetros de cv y determinados aspectos mé-
medad. Cabría también considerar que los pacientes simplemente dicos recogidos en el protocolo clínico. Sin embargo, no se en-
dan cuenta de una mejoría en su cv a pesar de no existir respuesta contraron correlaciones entre el índice de Karnofsky y las dimen-
objetiva, y no habría que dejar de plantearse si las cuestiones aquí siones de síntomas o autonomía valoradas por el QL-CA-AFex, ni
indagadas son todas adecuadas para evaluar la cv en pacientes ter- tampoco entre el ítem náuseas del cuestionario y la variable náu-
minales. seas indicativa de toxicidad, recogida en el protocolo clínico. Es-
En el estudio realizado por Font (1988) se constató que los as- tos resultados, obtenidos también por otros autores (Evans, Man-
pectos más relacionados con la cv eran los referidos al malestar ninen y Overcast, 1984; Byock y Merriman, 1998), parecen un
psicológico (ansiedad, miedo). Sin embargo, los datos obtenidos claro indicador de las diferencias existentes entre los distintos ob-
en el presente trabajo concuerdan con los de otros estudios reali- servadores al valorar los diversos aspectos relacionados con la cv,
zados en pacientes terminales, confirmando que los aspectos más y discrepan con los resultados obtenidos por otros autores (Schip-
relacionados con la reducción de la cv eran en primer lugar los sín- per et al., 1984; Mor, 1987; Donovan, Sanson-Fisher y Redman,
tomas de la enfermedad (González, Fernández, García, Soler, Ar- 1989; Cohen y Mount, 1992; Guyatt, Feeny y Patrick, 1993; Ce-
ce y Cueto, 2001), especialmente la fatiga y el dolor. Si bien en se- lla, 1995; McMillan y Weitzner, 1998) que relacionan el índice de
gundo lugar podríamos destacar, en efecto, el papel de la ansiedad, Karnofsky con la cv y el estado psicológico del paciente.
el estado de ánimo, o el miedo, considerados aspectos psicoló- Respecto a la validez interna, los resultados obtenidos por Font
gicos. Las dificultades sociales y familiares, y los aspectos rela- (1988) mostraron que todos los ítems del cuestionario, excepto el
cionados con la autonomía contribuyeron en menor medida a la cv. ítem «dificultades con la pareja», correlacionaron significativa-
En general, comparado con el estudio de Font (1988), los sujetos mente con la valoración subjetiva de la cv (ítem global). Sin em-
del presente trabajo, tuvieron puntuaciones inferiores en todos los bargo, en este estudio, aunque todas las subescalas del cuestiona-
ítems del cuestionario, excepto en el ítem «náuseas» y en el ítem rio correlacionaron con dicho criterio, sólo doce ítems estuvieron
«preocupación por los hijos», lo que indicaría una menor afecta- significativamente relacionados con él. Este dato, si bien es cierto
ción de su cv por la enfermedad. Sin embargo, hay que indicar que que compromete la validez interna del instrumento, cabría también
tales discrepancias en los resultados obtenidos podrían deberse a explicarse por la inadecuación del criterio para dar cuenta de la
las diferencias existentes entre las muestras estudiadas, tanto en al- condición que se quiere medir, es decir, cv, lo que nos llevaría a la
gunas de las características sociodemográficas (edad, sexo…), co- discusión referida al uso de cuestionarios multidimensionales ver-
mo en algunas de las variables clínicas (fase de la enfermedad, ti- sus índices únicos de cv. Así, aunque otros estudios han compro-
po de tumor…). bado que un solo ítem podría considerarse un índice de cv global
En relación a las propiedades psicométricas del QL-CA-AFex, adecuado y suficiente para la población de enfermos terminales
los datos obtenidos sobre fiabilidad se aproximan a los de Font (Spitzer, Dobson, Hall, Chesterman, Levi, Shepherd et al., 1981;
(1988) en cuanto al análisis de consistencia interna, obteniendo ín- Padilla, Presant y Grant, 1983; Font, 1990), en el presente estudio
dices satisfactorios y correlaciones significativas entre ítems lógi- este dato no se confirma, lo que lleva a concluir que utilizar un so-
CALIDAD DE VIDA EN PACIENTES ONCOLÓGICOS TERMINALES MEDIDA CON EL QL-CA-AFEX 7
lo índice que represente todas las áreas de la cv, es igual que obte- Por último, respecto a la utilidad del QL-CA-AFex, cabría indi-
ner un solo índice de toxicidad del tratamiento (Ochs, Mulhern y car que es un instrumento que ha mostrado poseer adecuadas pro-
Kun, 1988). piedades psicométricas en pacientes oncológicos en situación palia-
En cuanto a la capacidad del instrumento para discriminar en- tiva. En consecuencia, cabría ahora plantear cuáles son las implica-
tre diversos subgrupos de pacientes, en este estudio no se pudieron ciones clínicas que se derivan de estos datos, qué relaciones pueden
contrastar los datos obtenidos por Font (1988), ya que se trabajó establecerse entre la investigación y la práctica clínica. Son varios
sólo con pacientes en una fase avanzada de la enfermedad. Sin em- los autores que afirman que la evaluación de la cv podría mejorar la
bargo, sí se ha confirmado la capacidad de algunas escalas e ítems toma de decisiones clínicas (Greer, 1984; Brinkley, 1985; Duncan,
del instrumento para discriminar entre grupos de sujetos realiza- 1985; Fernández-López y Hernández-Mejía, 1993), la planificación
dos en función de las distintas variables sociodemográficas y clí- sanitaria (Tannock, 1987; Fernández-López y Hernández-Mejía,
nicas, expuestas anteriormente. 1993), el establecimiento de prioridades (O’Boyle, 1997)… Parece
El uso incorrecto de deter minados instrumentos para va lorar evidente que la descripción de poblaciones que ofrecen estos estu-
la cv, podría explic ar las bajas puntua ciones obtenidas por los dios permitiría, si efectivamente se encuentran datos diferenciales,
pac ientes, más que una baja cv. Sin emba rgo, para utilizar co- adoptar medidas que aborden situaciones específicas planteadas por
rrectamente un dete rminado instrumento de c v en pacientes on- estos individuos. Ahora bien, por lo que se refiere en concreto a ini-
cológicos en situación paliativa, sería nec esario aclar ar en primer ciativas con sujetos particulares es evidente que este procedimiento
lugar qué es un e nfermo terminal. Aunque parece existir cierto de evaluación no es suficiente, en último término una intervención
acuerdo en los aspectos que definen dicha situación, en la prác- psicológica no puede diseñarse si no es a partir de la evaluación
tica clínica re sulta muy difícil determinar qué pacientes son en- comportamental del sujeto en los distintos contextos en los que se
fermos terminales y más aún su tiempo esper ado de vida. Ade- desenvuelve. La cuestión que se plantearía y se reclama es otra, es
más, si la falta de respuesta al trata miento no siem pre va asocia- la sensibilidad de este procedimiento de evaluación y, en el caso que
da con m alesta r psicológico, físico o social, e incluso no tiene nos ocupa de esta escala, para discriminar adecuadamente el ajuste
por qué estar asociada a una super vivencia infe rior a se is meses, y la disfunción entre los sujetos en los parámetros que se evalúan.
com o se ha confirmado en e l presente estudio, cabría preguntar- Por lo que a esta cuestión se refiere, estamos indagando cuál es la
se si tales características definen realmente lo que es la enf erme- validez convergente y discriminante de esta escala con otras medi-
dad termina l, y pe rmiten equipa rar los re sultados obtenidos en das y procedimientos de evaluación de cv y ajuste psicosocial que
distintos estudios realizados con la colaboración de pacientes nos permitan disponer de más datos sobre la sensibilidad y especifi-
«termina les». cidad de este instrumento.
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