WASH en Escuelas - Higiene Menstrual en Las Escuelas
WASH en Escuelas - Higiene Menstrual en Las Escuelas
WASH en Escuelas - Higiene Menstrual en Las Escuelas
en la Escuela
Fortalece la Educación de las Niñas Adolescentes
en la zona rural de Cochabamba, Bolivia:
Estudio del Manejo de la Higiene Menstrual en las Escuelas
i
El programa de Agua, Saneamiento e Higiene en las Escuelas (WASH en Escuelas por sus siglas
en inglés) fomenta la inclusión social y la autoestima al ofrecer una alternativa al estigma y la
marginalización asociada a los temas higiénicos. Este programa empodera a todos los estudiantes y,
sobre todo, fortalece a las niñas adolescentes y maestras. Al reconocer el impacto positivo que se
da en la asistencia a clase y en los logros de las estudiantes, se están dando iniciativas mundiales
que abordan las necesidades del Manejo de la Higiene Menstrual (MHM) de las adolescentes por
medio del programa de Agua, Saneamiento e Higiene en la Escuelas. Este tipo de intervenciones
son cada vez más frecuentes en contextos tanto de desarrollo como de emergencias humanitarias.
En 2012, UNICEF y el Center for Global Safe Water (Centro en pro del Agua Segura Mundial) de
la Universidad Emory comenzaron un programa de apoyo para la realización de una investigación
colaborativa, enfocada especialmente en la exploración de los retos en el Manejo de la Higiene
Menstrual que enfrentan las estudiantes de Bolivia, Filipinas, Ruanda y Sierra Leona. El proyecto
incluye el desarrollo o fortalecimiento de programas escolares relacionados con el Manejo de la
Higiene Menstrual de esos países.
La Universidad Emory envió investigadores a trabajar con UNICEF en Bolivia y con sus contrapartes
del programa de Agua, Saneamiento e Higiene en las Escuelas. Las actividades de investigación y
los temas explorados se guiaron por un marco ecológico que cubre factores sociales, ambientales,
interpersonales, personales y biológicos. Se diseñaron preguntas para recopilar datos cualitativos
que permitieran investigar y entender los retos y las necesidades personales a los cuales se
enfrentan las adolescentes en el entorno escolar durante la menstruación. Los resultados
actualmente se publican como una serie de informes incluyendo el “Agua, Saneamiento e Higiene
en la Escuela Fortalece la Educación de las Niñas Adolescentes en la zona rural de Cochabamba,
Bolivia: Estudio del Manejo de la Higiene Menstrual en las escuelas”.
Citación sugerida: Long, Jeanne, Bethany A. Caruso, Diego López, Koenraad Vancraeynest,
Murat Sahin, Karen L. Andes y Matthew C. Freeman, ‘Agua, Saneamiento e Higiene en la Escuela
Fortalece la Educación de las Niñas Adolescentes en la Zona Rural de Cochabamba, Bolivia: Estudio
del Manejo de la Higiene Menstrual en las escuelas’, United Nations Children’s Fund, New York,
November 2013.
Fotos de la portada (desde arriba): © Jeanne L. Long, 2012; © Alejandro Lujan, 2011; © Jeanne L.
Long, 2012; © Giacomo Pirozzi, 2008.
Diseño, Sanjay Madnani; Edición, Catherine Rutgers para UNICEF New York.
Traducción, Pablo Muller; Revisión, Diego López, Teresa Calderón y Alejandro Luján; Diseño y
diagramación: BEHOBE Creación editorial SRL para UNICEF Bolivia.
Los comentarios hechos en este documento representan los puntos de vista personales de los autores y no
necesariamente reflejan las opiniones del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Las denominaciones
utilizadas en esta publicación y la presentación del material no implican de Parte de UNICEF la expresión de ningún tipo
de opinión sobre el estado legal de ningún país o territorio, o de sus autoridades o de delimitación de sus fronteras.
Agua, Saneamiento e Higiene
en la Escuela
Fortalece la Educación de las Niñas Adolescentes
en la zona rural de Cochabamba, Bolivia:
Estudio del Manejo de la Higiene Menstrual en las Escuelas
Reconocimientos...................................................................................................... ii
Resumen Ejecutivo................................................................................................... 1
Introducción............................................................................................................. 3
Antecedentes del estudio................................................................................. 3
Contexto del país............................................................................................ 4
Métodos.............................................................................................................................. 7
Selección de escuelas..................................................................................... 7
Recopilación de datos..................................................................................... 7
Conclusiones...................................................................................................................... 12
Contexto social y ambiental ............................................................................ 13
Retos a los cuales las niñas se enfrentan durante la menstruación........................ 14
Determinantes de los retos relacionados con la menstruación.............................. 18
Impactos y riesgos para la educación y la salud….............................................. 36
Resumen de las conclusiones clave.................................................................. 40
Recomendaciones................................................................................................... 42
ADVERTENCIA
El uso de un lenguaje que no discrimine ni marque diferencias entre hombres y mujeres
es una preocupación constante de las instituciones y personas que han intervenido en la
elaboración del presente documento. Sin embargo, a fin de evitar constantes repeticiones
para marcar las diferencias de ambos sexos, se ha optado por el uso genérico clásico
recomendado por la Real Academia de la Lengua Española respetando así la ley lingüística
de la economía expresiva.
i
Reconocimientos
Bethany Caruso y Matthew Freeman de la Universidad Emory y Therese Dooley y Murat
Sahin de UNICEF New York crearon este programa de investigación del Manejo de la Higiene
Menstrual. La recopilación de datos y las actividades de investigación fueron realizadas por
Jeanne Long de la Universidad Emory. El informe fue escrito por Jeanne Long y Bethany
Caruso.
A Gladys Camacho Ríos, Lizet Carbajal, María Luisa Chávez Mollo y a Maribel Mamani
que facilitaron las conversaciones con las niñas adolescentes, los maestros, los niños
adolescentes y las madres; también transcribieron, tradujeron las grabaciones e hicieron
posible este proyecto. Gracias a Mery Roxana Fernández Torrico y a Angélica García Camacho
por la trascripción de las grabaciones adicionales y por acelerar el progreso del equipo de
investigación.
Igualmente, nuestra gratitud para el Global Health Institute (Instituto de Salud Mundial) de la
Universidad Emory por involucrar a los estudiantes en este proyecto.
Este informe no se pudo llevar a cabo sin la participación de las escuelas y comunidades, en
particular las niñas adolescentes, quienes contribuyeron con su tiempo y compartieron sus
ideas sobre este delicado tema. Es nuestro deseo sincero que sus vidas y experiencias inspiren
progresos en el Manejo de la Higiene Menstrual en las escuelas a escala global.
ii
Resumen Ejecutivo
El inicio de la menstruación presenta múltiples retos para las niñas escolares adolescentes.
Muchas de ellas carecen de los conocimientos, apoyo y recursos para manejar la menstruación
en la escuela. El propósito del programa Agua, Saneamiento e Higiene en las Escuelasa (WASH
en Escuelas) es entender el alcance de los retos en educación y salud a los cuales se enfrentan
las niñas adolescentes en el área rural de Cochabamba, Bolivia. Las conclusiones incluirán
estrategias para mitigar esos retos y apoyar apropiadamente a las adolescentes en la escuela
durante su menstruación.
Las conclusiones se centran en los retos para la práctica de la higiene menstrual desde el
punto de vista de las escolares, maestros, compañeros de clase y madres. Los mayores
problemas para las escolares tenían que ver con el sentimiento de miedo y vergüenza que
sienten durante el ciclo menstrual, asociado a la falta de medios para resguardar su privacidad
mientras pasaban la menstruación en la escuela. A las niñas adolescentes les preocupaba
que sus compañeros y maestros se den cuenta que estaban menstruando y particularmente
temían el verse delatadas por manchas de sangre u olor ya que esto daba lugar a burlas de sus
compañeros.
Los problemas a los que se enfrentaron las niñas adolescentes tuvieron impactos en su salud
y educación, incluyendo su auto-exclusión, reducida participación escolar, distracción, pérdida
de tiempo escolar, ausentismo y miedo de embarazo. Las participantes también mencionaron
riesgos perjudiciales a largo plazo para su educación y salud, debido a la falta de medios
para manejar y entender correctamente la menstruación, lo cual incluía la deserción escolar,
infecciones, consecuencias para su salud mental a largo plazo y embarazos no deseados.
Las determinantes de los retos están relacionadas con factores socioculturales de las
comunidades y escuelas quechuas del área rural, como ser: la falta de capacitación sobre
el Manejo de la Higiene Menstrual (MHM) y el entendimiento biológico de la menstruación,
instalaciones escolares inadecuadas y el acceso limitado a material absorbente. Las
participantes hicieron recomendaciones para mejorar la educación sobre la menstruación
como, por ejemplo: organizar talleres, programas, capacitaciones sobre el tema, y mejorar
las instalaciones de WASH en Escuelas y el acceso de las niñas adolescentes a material
absorbente para el manejo de la menstruación.
a
Para la denominación del programa de Agua, Saneamiento e Higiene en las Escuelas, en el presente documento se ha
optado por utilizar WASH en Escuelas que corresponde a sus siglas en inglés. Así mismo se utiliza WASH para referir
a Agua, Saneamiento e Higiene.
1
Un análisis de los retos y las recomendaciones de los datos disponibles incorpora las
recomendaciones de las participantes. Igualmente abarca los requerimientos adicionales
necesarios para cerrar las brechas en el MHM tales como: temas específicos a ser abordados
en la educación menstrual y cómo se debe presentar la información a los estudiantes en las
escuelas y a los miembros de la comunidad; sistemas de mantenimiento de las instalaciones
WASH; mejoras en las instalaciones y políticas actuales de WASH; futura innovación de la
infraestructura de WASH para facilitar las prácticas de MHM y métodos que permitan el acceso
a material absorbente para las estudiantes.
Las niñas adolescentes se enfrentan ante estos retos como resultado de su poco conocimiento
sobre la menstruación; insuficiente acceso a material de higiene menstrual; y la falta de
instalaciones de WASH en Escuela para el aseo personal y el lavado de ropa o paños
menstruales, material privado de cambio y la eliminación discreta de materiales de higiene
menstrual [6–9].
Las experiencias a las cuales se enfrentan las niñas adolescentes bolivianas en la escuela
durante la menstruación no fueron investigadas formalmente con anterioridad a este proyecto.
La recopilación de datos en Bolivia fue parte de una evaluación multipaís de los problemas a
los cuales se enfrentan las niñas adolescentes en las escuelas, incluyendo a Filipinas, Ruanda
y Sierra Leona. El propósito general de esta colaboración fue entender el rango de retos a los
cuales se enfrentan las escolares durante la menstruación, así como también los determinantes
de estos retos, y ofrecer recomendaciones para los interlocutores.
Este informe presenta los retos y determinantes identificados, el impacto de estos retos en
la salud y educación de las niñas adolescentes y una discusión sobre las recomendaciones
programáticas más importantes a la luz de estas conclusiones. Las tablas del informe presentan
una lista completa y detallada de recomendaciones basadas en los determinantes y el impacto
y también una lista de recomendaciones hechas por las participantes.
b
En octubre de 2012, el Ministerio de Educación empezó la ejecución del proyecto “Una computadora por docente”,
distribuyendo computadoras personales gratis a más de 5.000 maestros en Cochabamba, como un esfuerzo para
incorporar tecnologías de información y comunicación al proceso de aprendizaje.
Las condiciones del Agua, Saneamiento e Higiene en Bolivia tienen que mejorar a nivel
comunitario y a nivel escolar (ver tabla Nº 1). El Ministerio de Medio Ambiente y Agua, en
estrecha coordinación con el Ministerio de Educación, desarrollaron en 2010 el Programa
Nacional de Educación Sanitaria. Los componentes del programa se enfocan en el ahorro de
agua, el consumo de agua potable, las enfermedades transmitidas por el agua, las condiciones
de saneamiento seguras, la gestión de residuos y la promoción de la higiene en las escuelas.
Las experiencias a las cuales se enfrentan las niñas adolescentes bolivianas en la escuela nunca
habían sido investigadas formalmente antes de la evaluación llevada a cabo por la Universidad
Emory-UNICEF. Los estudiantes de la foto participan en un desfile escolar en Independencia.
Foto: Jeanne L. Long, 2012
UNICEF comenzó y evaluó dos programas de intervención para confrontar los retos en
saneamiento de las escuelas y comunidades rurales de cinco departamentos bolivianos. El
primer programa se enfocó en la construcción de inodoros secos con desviación de orina en
escuelas rurales, incluyendo un estudio antropológico del uso de este tipo de inodoros en
las regiones rurales de los Andes bolivianos. El segundo es un programa piloto de Enfoques
al Saneamiento Total Liderados por la Comunidad y la Escuela; una metodología destinada
a movilizar a las comunidades para eliminar la defecación al aire libre por medio de la
sensibilización de las personas, el cambio de comportamiento y la creación de soluciones
sostenibles y adecuadas al entorno local. El programa piloto de Saneamiento Total se
mostró prometedor y fue reconocido como un método eficaz para provocar un cambio de
comportamiento en las comunidades rurales, aunque la aceptación de las heces humanas como
estiércol continua siendo una limitación [19].
Internado 0 3 3
Nº total de escuelas seleccionadas 10
Recopilación de datos
Actividades
Las actividades llevadas a cabo y los temas explorados por los investigadores se guiaron por
un marco teórico-ecológico de factores que se supone influyen en el MHM (ver diagrama Nº
1). Las preguntas sobre la recopilación de datos cualitativos se diseñaron para investigar y
entender la gama de retos personales y las necesidades de las niñas adolescentes durante
la menstruación en el entorno escolar, desde la perspectiva de las niñas adolescentes, sus
familias, sus compañeros y maestros. Todas las actividades incluyeron un segmento en el
cual los y las participantes realizaban recomendaciones sobre la manera en que la comunidad,
la escuela y el gobierno local podrían mejorar las experiencias de las niñas adolescentes en la
escuela.
La autorización para llevar a cabo las actividades en las escuelas se obtuvo a tres niveles
locales: alcalde de cada municipalidad, Director de Educación de Cochabamba y director de
educación de cada distrito. Asistentes de investigación locales facilitaron las actividades con
los estudiantes y las madres que se llevaron a cabo básicamente en quechua. Los participantes
tuvieron la opción de conversar en español si lo deseaban. Un investigador de Emory llevó a
cabo las entrevistas en español con el personal escolar y los profesionales de la salud.
Entrevistas a profundidad. Hasta dos entrevistas detalladas se llevaron a cabo con niñas
adolescentes de cada escuela. A las niñas adolescentes se les pidió hablar sobre sus
experiencias personales con la menstruación, en particular sobre lo que ellas sabían de la
menstruación y de dónde provenía esa información. A las niñas adolescentes se les preguntó
cómo manejaban la menstruación tanto en la escuela como en sus hogares. Las niñas
adolescentes también anotaron las preguntas que aún tenían sobre la menstruación.
El juego de mesa, foto de la izquierda, se diseñó para los grupos focales de discusión con las niñas
adolescentes; a la derecha, las participantes utilizan el juego durante la investigación en Tacopaya.
Fotos: © Jeanne L. Long, 2012 (izquierda) y © Gladys Camacho Ríos, 2012
Formación
Se organizó un taller de formación de una semana para todas las personas involucradas en la
recopilación de datos. El taller proporcionó un amplio entendimiento de WASH en Escuelas y
la menstruación, los métodos y las técnicas de recopilación de datos cualitativos y sobre la
ética de la investigación. Se presentaron dos módulos del curso en línea “Agua Saneamiento
e Higiene” de UNICEF: “Introducción al Agua, Saneamiento e Higiene en la Escuela” y “Temas
Especiales para Niñas adolescentes” [22, 23] con información adicional específica sobre estos
temas para Bolivia.
El diagrama Nº 2 describe el contexto, los determinantes, los retos y los impactos y riesgos
que se abordan detalladamente más adelante.
Las experiencias de las niñas adolescentes durante la menstruación y los retos a los cuales se
enfrentan deben comprenderse dentro de los contextos sociales y ambientales en los que ellas
viven. Las conversaciones mantenidas con las niñas adolescentes, los niños adolescentes, las
madres, los maestros y los trabajadores de la salud de la comunidad ofrecieron una visión de la
vida típica de una niña en la zona rural de Cochabamba.
Los aspectos clave del contexto social y ambiental relacionados con las experiencias de las
niñas adolescentes en el Manejo de la Higiene Menstrual fueron organizados en cinco factores:
(1) distancia entre el hogar y la escuela; (2) separación de los padres de sus hijos debido al
trabajo migratorio o a los internados; (3) falta de acceso a nivel comunitario a WASH; (4)
número limitado de maestros de las comunidades locales y (5) bajas tasas de matriculación de
las niñas adolescentes en la escuela secundaria. Los siguientes son los detalles de cada uno de
estos factores contextuales.
Factor contextual Nº 1
Distancia entre el hogar y la escuela
Factor contextual Nº 2
Separación de los padres de sus hijos debido al trabajo migratorio o a los internados
Algunos estudiantes tenían poco contacto con sus padres u otros familiares debido a que
sus padres tenían que migrar de Cochabamba a trabajar en otras partes del país o porque
los estudiantes se veían obligados a ir a dormitorios lejos de sus hogares para poder asistir
a la escuela. Vivir cerca de la escuela durante el año escolar era común para los hijos de los
trabajadores migrantes. Los estudiantes mayores alquilaban habitaciones, solos o con sus
hermanos, o iban a dormitorios durante la semana en la comunidad más cercana para reducir el
tiempo de desplazamiento a la escuela.
Los estudiantes que vivían lejos de sus padres durante la semana escolar también eran
responsables de cuidar de sus hermanos menores si asistían a la misma escuela. Dependiendo
de la situación económica familiar, los estudiantes que vivían cerca de las escuelas recibían
una mesada semanal, pero muchos también mencionaron tener que trabajar los fines de
semana para llegar a fin de mes.
Factor contextual Nº 3
Falta de acceso a WASH a nivel comunitario
Aunque las escuelas en una comunidad podían estar equipadas con letrinas y duchas, el vivir
cerca de la escuela no autorizaba a los estudiantes a acceder a estas instalaciones fuera de
Los estudiantes más jóvenes tenían dificultad para utilizar las instalaciones sanitarias
correctamente al inicio de la escuela. Estos niños fueron reportados por el uso impropio de los
baños escolares ya que dejaban heces en la letrina, no descargaban o limpiaban las letrinas
después de su uso o porque las atascaban con piedras. Ninguna escuela suministraba materiales
de higiene personal tales como papel higiénico y jabón. No se encontraba disponible material
menstrual absorbente de uso regular ni tampoco para emergencias. Se esperaba que los
estudiantes trajeran consigo su propio material para uso durante horas escolares.
Factor contextual Nº 4
Número limitado de maestros de las comunidades locales
Los maestros no son de las mismas comunidades que sus estudiantes y, generalmente,
provienen de ciudades más grandes. Típicamente los maestros viven en los confines de la
escuela de lunes a viernes y vuelven a su pueblo los fines de semana. Generalmente ellos no
conocen suficientemente las prácticas relacionadas con la menstruación. Debido a que los
maestros no provenían de las comunidades locales, la comunicación con los estudiantes acerca
de la menstruación y de la salud reproductiva era, a menudo, difícil.
Factor contextual Nº 5
Bajas tasas de matriculación de las niñas adolescentes en la escuela secundaria
Asistir a la escuela puede ser verdaderos retos para las adolescentes cuando están menstruando.
Estos retos han sido identificados, así como las experiencias de las muchachas en la escuela
durante la menstruación que hacen que estos momentos sean más difíciles que otros días en
la escuela. Los retos se identificaron por medio de conversaciones con los participantes en la
Los retos más prominentes a los cuales se enfrentaban las niñas adolescentes en la escuela
incluyen el miedo, la vergüenza y la burla, los cuales resultaban en:
• Mantener la menstruación oculta.
• Fugas y manchas. E: En su cuerpo ¿cómo se siente?
• Olor. P1: Preocupada.
• Falta de preparación para la menstruación. P7: Ella está preocupada…ella
podría estar preocupada porque no
• Incapacidad para manejar la menstruación
sabe, porque simplemente llegó ella
de forma efectiva.
podría estar sorprendida, dentro ella
• Falta de entendimiento de la menstruación. podría estar preocupada, su cuerpo
• Malestar para buscar ayuda. podría temblar.
• Dolores o calambres menstruales.
~ Niñas adolescentes, Grupo focal
de discusión de Tacopaya
Las escolares expresaron el miedo constante y
vergüenza que sienten durante la menstruación, lo
cual se manifestaba en cambios de comportamiento
en la clase y en la interacción con otros.
Las niñas adolescentes a menudo reaccionaban al tema de la menstruación ocultando sus caras o
encorvándose en sus sillas. Los compañeros mencionaron que parecía que las niñas adolescentes
no querían aprender: “cuando hablábamos del período, la menstruación, el control natal, ellas
siempre se ocultaban así (colocando las manos cubriéndose su cara), ellas no quieren oír nada”
(Niño, Grupo focal de discusión, Tacopaya).
El objetivo común de las niñas adolescentes para con la menstruación era el de mantenerla
oculta a otras personas. Cuando las niñas adolescentes no contaban con material menstrual,
baños adecuados o no se podían duchar, ellas se las arreglaban alterando su comportamiento
para tratar de manejar la menstruación en la escuela y prevenir que otros se dieran cuenta.
Estos cambios de comportamiento pueden resultar en impactos en la salud y en la educación
de las niñas adolescentes, incluyendo la autoexclusión y aislamiento, la reducción de la
participación en clases, la distracción y el miedo al embarazo.
Las madres describen la típica personalidad de las niñas adolescentes de sus comunidades:
“Cuando ellas están saludables, son arriesgadas, juegan. Son ellas las que pegan a los niños
adolescentes, las que jalan de ellos, son ellas las que hace todo…, pero cuando tienen la
menstruación, se quedan sentadas como pasmadas” (Madres, Grupo focal de discusión,
Independencia). Las niñas adolescentes, los maestros, los niños adolescentes y las madres
no solo sabían cuando las niñas adolescentes estaban menstruando, ellos eran capaces de
señalar y describir el cambio en la conducta y el comportamiento de las adolescentes durante
la menstruación.
Yo tenía trece años. Estaba sola cuidando las ovejas de la familia. Me había estado
doliendo el vientre todo el día y sentía que me iba a poner mal. Me puse en cuclillas
al lado de un árbol esperando aliviarme y cuando mire al suelo había sangre fresca
manchando la parte interior de mis piernas. ¿Qué está sucediendo, estoy enferma, me
estoy muriendo? Me dirigí a mi casa, pero la sangre no paraba y mi mamá no había
vuelto aún. Me lavé y me puse la ropa interior que uso para ir a la escuela y doble una
toalla vieja para colocarla dentro de mi ropa interior.
Al siguiente día mi madre llegó de los trópicos y le conté lo que había sucedido. Ella
me miró avergonzada, me dio la espalda y dijo, “Sí, siempre será así. Les sucede a
todas las mujeres”. Ella me explicó que si yo tengo “mi enfermedad” y camino con
niños adolescentes mientras la sangre sale me quedaré embarazada. Me dijo que es
muy importante que cuando yo tenga “mi enfermedad” no toque el agua fría o me
duche porque de lo contrario la sangre sucia se coagulará en mi vientre y no saldrá,
mi enfermedad dolerá más y la sangre se podrá pudrir dentro de mí. Ella me dio unos
trozos de ropa vieja que recortó y me dijo que los colocase en mi ropa interior. Yo
tenía que lavarlos con jabón y reutilizarlos. Eso fue todo lo que ella me dijo ese día.
La próxima vez me vino un sábado. Yo utilicé los trozos viejos de tela que mi madre
me dio e hice lo que me indicó. Me deje de duchar durante estos días. Dos días
después todavía tenía mi enfermedad y tenía que asistir a la escuela.
Quería jugar con ellos, pero temía que se me cayera mi paño del calzón y me dolía el
vientre, así es que me senté. Me di cuenta de que las niñas adolescentes que estaban
a mi lado susurraban y me miraban. Una de ellas me dijo, “¡Hueles mal!” y se rieron
de mí. Me sentí devastada y humillada. Me puse de pie y me alejé rápidamente de
ellas…, por el resto del día me senté sola y no hablé con nadie. Al siguiente día tenía
clase de gimnasia y no había manera de que yo iba a poder participar. Me quedé en
casa ese día.
Ahora tengo quince años. Cuando era más joven faltaba a clase dos días al mes,
pero ahora se manejarlo y ya no me asusta. Hoy vinieron los médicos a la escuela a
hablar a nuestra clase. Aprendí que la enfermedad se llama “menstruación”. Estoy
muy contenta de haberlo aprendido, pero no me sentí cómoda durante la clase por
las presencia de chicos. Aún no estoy segura sobre todo esto. Mis amigas me dicen
muchas cosas tales como que no debo beber leche si tengo el período, o que no
debo jugar, o ducharme, pero los maestros me dicen lo contrario. Yo no sé lo que es
verdad. Tengo mucha vergüenza para hacer preguntas, pero aún las tengo.
Los retos a los cuales se enfrentan las niñas adolescentes para manejar la menstruación
en la escuela son determinados por factores que en su mayoría se pueden prevenir. Los
determinantes son aquellos factores que contribuyen a los retos de las niñas adolescentes en la
escuela durante la menstruación y se identificaron por medio de las conversaciones mantenidas
con los participantes del estudio. Cuando las niñas adolescentes describen estos retos a
menudo explican por qué sucedieron. Cuando se mencionaron retos específicos pero no se
especificaron, el equipo de investigación realizó preguntas de seguimiento. Los siguientes son
algunos de los determinantes cruciales de los retos a los cuales se enfrentan las adolescentes:
Determinante Nº 1
Instalaciones y comportamientos relacionados con WASH en Escuelas
Para poder mantener una buena higiene menstrual No hay baño; generalmente
y prevenir las manchas y el olor, se necesitan nos vamos allá, debajo de los
recursos e instalaciones donde poder cambiarse matorrales. Por eso a veces
el material absorbente, desechar el material usado llegamos tarde y los maestros nos
y tener acceso al agua para lavado de manos y dejan fuera de clase.
cuerpo. Las instalaciones con mal mantenimiento
o no-existentes pueden dificultar el manejo ~ Niña, Grupo focal de discusión,
menstrual saludable y otros comportamientos Independencia
sanitarios o higiénicos. Aunque solamente
una escuela no contaba con letrinas, pocas
contaban con instalaciones que cubrían todas las necesidades de los estudiantes. Además, la
disponibilidad de instalaciones no garantiza su utilización. En dos escuelas no se utilizaban las
instalaciones sanitarias disponibles en absoluto y las niñas adolescentes mencionaron varias
barreras para el uso de las duchas aunque estaban disponibles.
Las malas condiciones de las instalaciones de las letrinas en las escuelas dificultan que las
niñas adolescentes puedan cambiarse el material absorbente durante la menstruación. Las
adolescentes se quejaban de que si les tomaba demasiado tiempo entre clases para cambiarse,
ellas llegaban tarde a sus clases y los maestros no las dejaban entrar. Las niñas adolescentes
que asistían a escuelas con malas instalaciones sanitarias buscaban sitios recónditos lejos de la
escuela donde cambiarse las compresas o paños.
Las charlas con las adolescentes sugieren que algunas prefieren los sitios recónditos exteriores
a las letrinas porque son sitios más privados, con más espacio y agua para lavarse. Durante
una charla se les pidió a las niñas adolescentes que dibujasen el sitio que ellas creían que era
el más cómodo para cambiarse el material absorbente. Ninguna de las niñas adolescentes
dibujó baños o letrinas, pero sí casas o espacios abiertos con árboles, barrancos y ríos (Ver la
siguiente foto como ejemplo).
Las instalaciones inadecuadas también tienen un impacto en las maestras escolares. Aunque
las maestros si tienen acceso a las letrinas después de las horas escolares, ellas expresaron su
frustración con las condiciones de las mismas. Los maestros mencionaron que las autoridades
no visitaban la escuela para comprobar el estado sanitario de los sistemas del agua y no los
reparaban a pesar de habérselo solicitado específicamente.
A las maestras de dos escuelas se les preguntó dónde se duchaban y cambiaban sus
compresas sanitarias mientras vivían en las escuelas. Una de las escuelas contaba con
inodoros secos con desviación de orina y la otra deficientes letrinas de pozo. Las maestras
de ambas escuelas mencionaron que a menudo iban a sus habitaciones para ducharse y
cambiarse, y que las escuelas deberían proporcionar un espacio específicamente para ellas. “Lo
que las maestras necesitan es un baño privado solamente para mujeres…si nos viene el período
mientras estamos en clases, en ese momento no sabemos a dónde ir” (Maestra, Grupo de
Discusión, Independencia).
Si los baños no tenían botes de basura y las adolescentes no tenían sus mochilas o bolsas
plásticas, ellas desechaban los materiales menstruales en la letrina, estropeando el sistema
de saneamiento. En una escuela no había ningún tipo de botes de basura disponible y los
estudiantes dejaban el papel higiénico usado y otra basura en una esquina del baño.
Nuestros maestros nos dicen, Desde que están en primaria no se informa a los
siempre nos dicen “No vas a estudiantes, entonces las compresas con sangre las
tirar eso. Eso lo vas a recoger arrojan en la letrina…las niñas mayores, ellas ya saben
y luego lo vas a quemar.” cuántas veces tienen que cambiarse y que no deben
arrojarlas, no, no en la letrina…aquí no tenemos un bote
~ Niña, Grupo focal de de basura…así que arrojan las compresas allí.
discusión, Tacopaya
~ Maestra, Entrevistas de informantes Clave, Tacopaya
Aunque varias de las escuelas estaban equipadas con duchas, éstas no siempre eran utilizadas.
Las escuelas con duchas funcionales solo contaban con una o dos de ellas para todo el
estudiantado. En varias escuelas las duchas estaban estropeadas y nunca se habían reparado.
Si se disponía de dos duchas, las de las niñas adolescentes y las de los niños adolescentes
estaban contiguas lo cual desanimaba a que los estudiantes se ducharon por falta de espacio
privado. La ducha no era una opción para las escuelas que experimentaban sequías durante
el invierno ya que la escuela tenía que priorizar las necesidades de consumo y sanitarias. Las
niñas adolescentes que alquilaban una habitación con sus hermanos en la comunidad tampoco
tenían el espacio privado en sus cuartos para ducharse.
Las charlas sostenidas sugieren que existe una baja aceptación cultural de la ducha en la
escuela. Algunas niñas adolescentes mencionaron que contaban con duchas en la escuela,
Estas instalaciones podrían ser las más promisorias y deberían ser tomadas en cuenta por otras
organizaciones que construyen duchas en áreas rurales, siempre y cuando se integre en la
iniciativa la formación sobre su correcto uso y planes de mantenimiento y reparación.
Saneamiento
Número de escuelas con cerraduras funcionales dentro de las letrinas para niñas adolescentes
Media de alumnos por letrina en las escuelas participantes. 59:1 29:1 42:1
a. Todas las proporciones calculadas por escuela. Las medias son los promedios de la proporción de estudiantes por letrina
en cada escuela. Una escuela en Independencia no contaba con letrinas que cualificasen como “por lo menos parcialmente
funcionales” o “por lo menos algo limpias”. Para calcular las proporciones en estas escuelas, se estableció el número total
de letrinas como 1 (0,5 para los cálculos específicos para niñas y niños adolescentes).
b. No se realizaron observaciones de las letrinas para niños adolescentes de una escuela en Independencia y por tanto no se
han incluido en los cálculos.
Nota: Para las tablas Nº 4 y 5 (arriba) la funcionalidad y limpieza de las letrinas se definieron igual que
en el Paquete de Monitoreo de Agua, Saneamiento e Higiene en Escuelas [21]:
Funcional – las instalaciones de los inodoros no están rotas físicamente y se pueden utilizar.
Parcialmente funcionales – se pueden utilizar los inodoros, pero existen algunos problemas con la
estructura física (p.ej. corrosión en el hormigón, puertas/cerraduras sueltas, deterioro del techo) y son
necesarias algunas reparaciones.
No funcionales – los inodoros existen, pero están tan estropeados que no es posible usarlos (p.ej.
placa de acuclillarse rota, no hay puerta, techo con agujeros).
Limpias – las facilidades de los inodoros no apestan, no hay signos visibles de materia fecal en o
cerca de la instalación, no hay moscas y no hay basura.
Algo limpias – hay algún olor y/o presencia de material fecal y/o algunas moscas y/o alguna basura.
Durante las entrevistas con las Cuando yo estaba en séptimo esto le sucedió
adolescentes, varias de ellas a una adolescente. Cuando el maestro estaba
revisando las tareas, el piso era pura sangre. Sí,
admitieron que no sabían por qué
y la joven se dio cuenta y se encorvó así. Yo vi
sangraban la primera vez que
esto aquí. El maestro no dijo nada. Nosotros no
menstruaron. Ellas pensaban que dijimos nada, creíamos que le salía de la nariz.
estaban enfermas, con hemorragias
internas o muriéndose. Los ~ Niño, Grupo de focal de discusión, Tacopaya
adolescentes reportaron ver a las
adolescentes con sangre chorreando
por sus piernas mientras iban a clase, pero también reconocieron no saber de qué se trataba.
Las adolescentes a menudo consideraban la menarquía como una experiencia aterradora y, en
el peor de los casos, también humillante y traumatizante si llegaba a suceder en la escuela.
La menarquía no tiene que ser una experiencia traumática para las adolescentes. Un
componente importante para cambiar las experiencias de las adolescentes durante la
menstruación podría ser simplemente hablarles sobre este tema antes de la menarquía. El saber
lo que posiblemente van a experimentar y los materiales que pueden utilizar para el Manejo de
la Higiene Menstrual podría reducir el nivel de estrés y miedo y conferir a las adolescentes un
sentido de normalidad y control.
Me llamo Olivia. Tengo 18 años; curso el sexto grado de secundaria y estoy a punto
de graduarme del colegio. Yo procedo de una comunidad muy pequeña pero he vivido
en un dormitorio escolar por cuatro años. Vivo lejos de mi madre y del resto de nuestra
familia, pero durante la mayoría de mi enseñanza mi hermana estuvo aquí conmigo.
Cuando yo tenía catorce años fue la primera vez que mi hermana me habló acerca de
la menstruación. Un día me preguntó, “¿Lo tienes ya, has tenido tú período?”. Algo
había escuchado yo sobre esto, pero en realidad no sabía nada. Ella me explicó, “No te
asustes, creo que te va a venir pronto”. La escuché, pero me quedé un poco pasmada.
Ese mismo año me vino el período un día temprano por la mañana. Me sentí mal. Tenía
miedo de ir a la escuela y no lo había contado a nadie porque estaba en un dormitorio
y no tenía a mi mamá ni nada. Me di cuenta que tenía que resolverlo por mí misma.
Fui a donde estaba mi hermana a contarle lo que me había sucedido. Ella me dijo “no
te asustes, es normal, lo único es que tiene que cuidarte”. Después, me fui a la tienda
y compré compresas sanitarias para utilizarlas ese día. Recuerdo estar un poco como
pasmada y triste, pero no fue tan malo porque mi hermana ya me había advertido de lo
que iba a pasar.
Ahora siempre estoy preparada para mi período. Voy a la escuela y me siento normal y
relajada, aunque algunas veces no me siento suficientemente bien como para jugar en
la clase de gimnasia. También recientemente aprendí que está bien ducharme durante
mi período. Mi madre solía decirme que no me duchase durante la menstruación porque
la sangre se iba a quedar dentro de mí y me enfermaría. Pero me he duchado las dos
últimas veces y no pasó nada, así es que creo que es mejor estar aseada esos días.
Al principio no quería que nadie se enterase, pero ahora puedo hablar de mi período con
mis amigas en el dormitorio porque somos cercanas. Pero tampoco me importa si otras
personas lo saben. Es normal. Recientemente una vecina me dijo que no bebiera leche o
comiera fruta fresca durante mi período porque mi sangre saldrá blanca. A veces tengo
cuidado con esto, pero tengo mis dudas. ¿Es verdad?
~ Adolescente, Entrevista detallada, Independencia
Yo tuve mi primer período cuando tenía 14 años. Lo tuve por la noche y la siguiente
mañana me desperté y dije “¿Qué me está pasando?”. No sabía qué hacer. Me sentí
mal todo el día, pero fui a trabajar en la cosecha de papas. Esa noche tenía miedo y aún
no sabía lo que me estaba sucediendo, pero ahora mirando hacia atrás me preguntó si
el estar cargando sacos pesados de papa todo el día hizo que mi período fuera tan duro.
Aún no sabía acerca de las compresas y tenía que hacer algo acerca de la sangre. Como
estaba sola, agarré una de las toallitas que utilizaba para asearme la cara y la coloqué
en mi ropa interior.
Primero se lo conté a mi tía. Ella me dijo, “Siempre es así. La única vez que tuve sexo
con mi período tuve un bebé. No hagas lo que yo hice”. Siempre recuerdo esto. La
tercera vez que tuve mi período finalmente se lo conté a mi mamá, ella nunca lo había
mencionado. Le pregunté, “Mamá ¿por qué es así? ¿Hay algo en mis entrañas o qué?”
Ella me contestó, “Siempre es así, tienes que cuidarte a ti misma”.
Prácticas/creencias
tradicionales durante la Consecuencias de no acatar la práctica
menstruación
Higiene personal
Lavarse bien con agua tibia - Forma segura de lavarse sin causar enfermedades.
de manzanilla. - Efecto calmante.
Restricciones en la comida
- Cáncer.
No comer cebollas.
- Sangre menstrual olerá peor.
- Manchas en el rostro.
No comer miel.
- Flujo menstrual más pesado.
No beber leche o comer - Sangre menstrual será blanca (conocida como “haba blanca”).
lácteos. - Se acorta el ciclo menstrual.
Las creencias tradicionales también ofrecen falsas explicaciones para otros temas de salud
reproductiva tales como las infecciones de transmisión sexual y el embarazo. Por ejemplo, a
las adolescentes se les decía que no bebieran leche durante la menstruación porque su sangre
menstrual podría devenirse blanca. Una descarga vaginal blanca podría ser en efecto una
infección transmitida sexualmente u otra infección vaginal que no estaba siendo tratada. Las
mujeres mayores creen que las adolescentes corren mayor riesgo de embarazarse durante la
menstruación y, por tanto, las adolescentes que aprendían acerca del ciclo menstrual de esas
mujeres podían correr más riesgo de embarazos no planificados.
Existe una brecha generacional y educacional entre los estudiantes y sus padres. Tanto los
niños como las niñas adolescentes explicaron que sus padres solo habían asistido a la escuela
primaria y no habían recibido educación formal sobre la menstruación o la salud reproductiva.
Aunque algunas mujeres habían recibido formación
comunitaria de las ONG acerca del embarazo y el
El otro día el maestro le dijo,
control natal más tarde en sus vidas, la cobertura
dirigiéndose a la adolescente, “Llega
de la menstruación no es clara, y esta información
así. ¿Tu mama te ha informado?
casi nunca se compartía entre madre e hija. (Ella dijo) “No”, entonces, “¿Verdad
mamá?” me preguntó…, “Sí, hija,
Insuficiente educación menstrual, relacionada con la siempre es así.” Le dije, mirando a
biología y el manejo en las escuelas otro lado y dándole la espalda…,
estoy asustada.
Para muchas adolescentes, cuando recibían ~ Madre, Grupo de focal de
enseñanza formal sobre la menstruación, era discusión, Independencia
demasiado tarde. La menstruación se enseña como
parte del currículo de las ciencias naturales como
componente de la salud reproductiva. La salud reproductiva se abordaba durante el primer o
segundo año de la escuela secundaria, cuando se espera que las niñas tengan entre 12 y 14
años. Muchas adolescentes de zonas rurales no estaban en el grado que les correspondía por
su edad y no aprendieron formalmente sobre la menstruación hasta que tuvieron 15 ó 16 años.
Una creencia común entre los maestros es que las niñas del Altiplano llegan a la menarquía
más tarde en su vida debido al clima frío. Esta fue parte de la explicación que dieron los
maestros para retrasar la introducción del tema de la menstruación hasta que las niñas fuesen
algo mayores; sin embargo, en la realidad, estos maestros no enseñaban en el Altiplano.
En una escuela, este tema se abordaba por medio de transversales, un enfoque utilizado por
los maestros para integrar temas transversales en sus materias; por ejemplo, un maestro de
psicología tendrá que integrar la menstruación en sus lecciones y a la vez enseñar la materia
principal. Los maestros comentaron que este método se utilizaba cuando se consideraba que
se requería información sobre la menstruación. Un director en Tacopaya comentó que cuando
el veía a los adolescentes haciéndose la burla de una chica por su período; en lugar de castigar
a los chicos, utilizaba ese momento como una “oportunidad de aprendizaje” para enseñar a los
chicos acerca de la menstruación.
Los trabajadores en salud comunitarios llegan de los hospitales municipales a las escuelas una
o dos veces por año y, ocasionalmente, tratan el tema de la menstruación junto con otros
temas de salud. Las escuelas más cercanas al centro del pueblo reciben más talleres que el
resto. Los maestros en general opinaban que los trabajadores de la salud comunitarios no
visitaban las escuelas con suficiente frecuencia y creían que se necesitaban más talleres y
formación dirigida por los trabajadores de salud para sus estudiantes.
Ni las niñas adolescentes ni los maestros se mostraban satisfechos con la educación menstrual
impartida en la escuela y querían mejorar la experiencia y aprendizaje en el aula. Los maestros
querían ganarse la confianza de sus estudiantes para que las adolescentes hicieran preguntas
sin temor. También querían que las niñas adolescentes participasen más en clase y querían
que aprendan. Las adolescentes querían aprender más acerca de la menstruación. No querían
que sea un tema tabú. Una joven comentó, “La menstruación tiene que ser un tema visible,
no oculto. Ya que la menstruación es un tema de debate en cualquier parte..., nadie debe
avergonzarse de este tema” (Adolescente, Grupo focal de discusión, Independencia).
Los maestros reconocieron que la menstruación es un tabú cultural en las áreas rurales y se
mostraban firmes en que la educación sobre la menstruación y la salud reproductiva debía
comenzar en el hogar. Enseñar sobre la educación menstrual puede ser difícil para los maestros
debido a las normas culturales de género y la disposición tímida de las niñas adolescentes. A
los maestros les frustraba que no se daban conversaciones entre padres y estudiantes. Ellos
se sentían presionados a enseñar sobre la educación reproductiva y la menstruación porque los
estudiantes desconocían estos temas.
En algunas comunidades, los maestros sentían que los padres no aprobaban sus lecciones.
Algunos maestros tenían miedo de que los padres les culpasen si sus hijas se embarazaban.
“Los padres aquí, si tú hablas sobre el tema ellos lo ven como algo malo y nos echan la culpa”.
Algunas adolescentes corren el riesgo de quedarse embarazadas y ellos nos culpan a nosotros.
“Ustedes siempre les están hablando de estas cosas, ustedes las han alentado” (Maestro,
Entrevista de informante clave, Tacopaya.
Los maestros en particular no se sienten muy cómodos enseñando a las adolescentes sobre
la menstruación. Aunque los maestros mencionaban que su formación profesional les había
preparado para hablar sobre temas sensibles, algunas veces ellos carecían de la habilidad para
enseñar a fondo sobre la menstruación. Una joven describió a su maestro como temeroso
y dijo que él solo le dio una visión general del tema. Un maestro de biología mencionó que
cuando el impartía una clase sobre la menstruación o la salud reproductiva, las adolescentes se
avergonzaban tanto en su clase que él se sentía mal. Sentía que contribuía a su sentimiento de
vergüenza así que generalizaba la información presentada en la clase.
Aunque los maestros mencionaron estar Vengo del campo. He traído a mis
preocupados porque los padres no apoyaban los hijos aquí… “Haré que mis hijos
temas que enseñaban, las mujeres sentían que los estudien”. ¿Crees tú que nuestros
maestros proporcionaban a las adolescentes toda padres fueron así? Ellos solo nos
la información que requerían. Las mujeres quieren pusieron en la primaria, después nada
que sus hijas tengan las oportunidades que ellas más. Así que te ruego, saca ventaja,
nunca tuvieron. Quieren que sus hijas se eduquen, sé una profesional para que puedas
hacer bien por ti misma.
valoran el papel de la escuela en la vida de sus hijos
y trabajan para que puedan quedarse en la escuela. ~ Madre, Grupo de focal de
discusión, Independencia
En un grupo focal de discusión, al preguntar a las
madres por qué enviaban a sus hijas a la escuela, una madre dijo “para que aprendan y no
sufran como nosotras en el campo, ella podría ser una profesional”. Otra añadió “para que
aprenda a leer, para que haga eso y no esté sufriendo en el campo. No queremos que sufran
más” (Madre, Grupo focal de discusión, Independencia).
Determinante Nº 3
Materiales para el MHM
Aunque la reutilización y el bajo costo se consideraron como los beneficios del “trapo”, todas
las adolescentes mencionaron su preferencia por el uso de compresas sanitarias en la escuela
porque la sangre no gotea a través de ellas tan rápido y hay menos riesgo de manchas y, por
tanto, de las subsecuentes burlas. Las compresas eran esenciales para las adolescentes si
querían jugar o participar en la clase de gimnasia porque un paño puede fácilmente caerse de
la ropa interior. Algunas adolescentes guardaban las compresas sanitarias para utilizarlas en
la escuela y los trapos para la casa. Los trapos son más aceptables en el entorno del hogar
porque las adolescentes tienen espacios privados y pueden cambiarse tanto como lo necesiten.
Muy pocas de las niñas adolescentes participantes admitieron utilizar trapos, pero al hablar
sobre lo que una compañera hipotética usaría, ellas mencionaron que si la adolescente no
tenía dinero, ella utilizaría un paño para manejar la menstruación. El uso de trapos también
puede estar asociado con la pobreza y por eso muy pocas admiten abiertamente el uso de los
mismos.
Falta de acceso y dificultad para manejar los materiales de higiene menstrual en la escuela
Ninguna de las escuelas tenía disponible material absorbente gratis o en venta, o para
emergencias. Se esperaba que las adolescentes trajesen sus propios materiales menstruales
a la escuela, igual que lo hacen con el papel higiénico y el jabón. Rara vez las adolescentes
tenían compresas sanitarias o trapos preparados al llegar a la menarquía.
Los maestros mencionaron que las adolescentes de áreas rurales que llevaban sus vestimentas
tradicionales, tampoco estaban acostumbradas a utilizar ropa interior. Si a una adolescente le
venía su primer período mientras asistía a clases, la escuela no podía proporcionarle material
absorbente al menos que se lo pidiese prestado a una maestra. Ya que a menudo las niñas
adolescentes no llevaban ropa interior, las manchas eran rápidamente visibles al menos que
llevaran puestas enaguas o medias.
Las niñas adolescentes se enfrentaban a muchos obstáculos para obtener compresas sanitarias
en las comunidades rurales. Dependiendo de la localización de la comunidad y la escuela, las
compresas no podían encontrarse disponibles cerca y no se las conseguía sin mucha espera.
Si las compresas estaban disponibles, las adolescentes no las compraban si había un hombre
atendiendo la tienda.
Las adolescentes a menudo compraban las compresas en grandes cantidades cuando iban
a Cochabamba o al centro del pueblo. Una adolescente dijo: “Si se acaban (las compresas)
utilizo trapos. Yo las compro (las compresas) en la ciudad. Cuando voy me traigo un montón”
(Adolescente, Entrevista detallada, Tacopaya). A menudo la ciudad llegaba a ellas por medio de
ferias de fin de semana donde las adolescentes pueden comprar compresas sanitarias.
Los impactos expresados son aquellos impactos que las adolescentes, las madres, los
maestros y los chicos mencionaron como negativos para la salud de las adolescentesc y para
su educación en el entorno escolar. Los impactos expresados para la educación y para la salud
incluyen la autoexclusión, reducción en la participación escolar, distracción, faltas a clases,
ausentismo y estrés.
Los riesgos potenciales para la salud y la educación son aquellos temas que podrán surgir
a largo plazo como resultado de los retos o las prácticas o comportamientos negativos
relacionados con el MHM. Aunque estos no fueron mencionados como que estaban
sucediendo, los riesgos potenciales se identificaron por medio de un análisis de las experiencias
y prácticas mencionadas por los participantes. Los riesgos potenciales incluyen el embarazo no
deseado, la deserción escolar, efectos en la salud mental a largo plazo e infecciones.
Impactos expresados
Impacto expresado Nº 1
Autoexclusión
Como resultado de los constantes sentimientos de temor y vergüenza que las adolescentes
sentían durante su ciclo menstrual, se excluían de la interacción social en el patio escolar y en
el aula. Al alejarse de sus compañeros disminuían las posibilidades de que otros notasen alguna
mancha o percibiesen algún olor.
Las adolescentes mayormente se excluían de la interacción con los chicos, pero también evitaban
estar con niñas menores que no sabía de la menstruación o con jóvenes mayores que creían
que se iban a burlar. Una adolescente mencionó que: “Algunas niñas adolescentes cuando se
dan cuenta de que otra tiene la menstruación, la insultan y le dicen que “huele mal””. (Niña
adolescente, Grupo focal de discusión, Independencia). Otra adolescente solo se juntaba con sus
amigas más cercanas.
Impacto expresado Nº 2
Reducción en participación escolar
A las niñas adolescentes a menudo se las describía durante sus menstruaciones como
cansadas, calladas y menos participativas. Para evitar exponer las manchas que podría surgir
c
La definición de la Organización Mundial de la Salud se utiliza para los propósitos de este informe: “La salud es un
estado de completo bienestar físico, mental y social y no simplemente la ausencia de enfermedad o dolencia”. Fuente:
‘WHO Definition of Health’, www.who.int/about/definition/en/print.html, con acceso el 25 de septiembre de 2013.
Impacto expresado Nº 3
Distracción
Impacto expresado Nº 4
Falta a clases
Las adolescentes perdían parte de sus clases P5: Tiene el período, sientes que te
cuando tenían que cambiarse el material has manchado, estás de pie, o sí, el
higiénico debido al poco tiempo disponible olor sale. Se aproxima un chico y te
pones nerviosa y crees que el olor es
entre clases, en combinación con las largas
muy fuerte.
distancias que las adolescentes tenían que P2: Más que nada le pones atención
caminar hasta encontrar un lugar exterior (a ello), te estás mirando a ti misma
privado donde cambiarse o porque tenían que todo el tiempo.
ir a sus casas para el cuidado de su higiene ~ Niñas adolescentes, Grupo focal
menstrual. de discusión, Tacopaya
Impacto expresado Nº 5
Ausentismo
Algunas niñas adolescentes también faltan días escolares completos. Ellas admitieron
faltar a la escuela uno o dos días al mes si su flujo menstrual era muy pesado. Se
Algunas madres mencionaron que permitían a sus hijas faltar a clase porque se
quejaban de que se avergonzaban o que no querían participar en educación física: Ella
se pone triste y dice “y ¿ahora me van a mirar o qué? ¿Sabes?...”, entonces siempre
falta…, mi hija falta: “Tengo educación física hoy, no voy a ir…, cuando se siente
mal dice: “voy a faltar” y yo le digo “falta hoy”…, “siempre les decimos eso a ellas”
(Madres, Grupo focal de discusión, Independencia).
Impacto expresado Nº 6
Estrés
Riesgos potenciales
Riesgo potencial Nº 1
Embarazos no planificados
Riesgo potencial Nº 2
Deserción escolar
Los maestros sugirieron que la deserción escolar podía ser el resultado del trauma
de la experiencia de la menarquía en la escuela o debido a embarazos no deseados:
“Cuando una niña adolescente tiene un accidente, los maestros tienen que explicarle
y hacer que se sienta mejor para que ella no rechace la escuela…, algunas veces
cuando eso sucede…, ella abandona la escuela y nunca regresa (Maestro, Entrevista
de informante clave, Independencia). Los maestros también eran de la opinión de
que muchas adolescentes abandonaban la escuela por falta de recursos económicos.
Mencionaron, también, que las limitaciones económicas afectaban la capacidad de
comprar compresas sanitarias que las adolescentes preferían usar cuando estaban en la
escuela.
Riesgo potencial Nº 3
Consecuencias a largo plazo para la salud mental
Falta orientación y apoyo para que las adolescentes puedan lidiar con la preocupación,
la vergüenza y el miedo que experimentan en relación a la menstruación y la salud
reproductiva. El ciclo de miedo y ansiedad contínua podría tener un impacto a
largo plazo en la salud mental de la adolescente y en sus relaciones con otros. Las
adolescentes experimentan miedo como resultado de las experiencias negativas que
vivieron en la menarquía y la ansiedad que sienten en los días que están menstruando
como resultado de las manchas y el olor que las hace sentirse avergonzadas.
Riesgo potencial Nº 4
Infecciones
Las adolescentes mencionaron que lavaban los paños menstruales en lugares ocultos y que
los secaban debajo de otra ropa, no directamente al sol. A los médicos les preocupa el mal
cuidado de los paños menstruales y la pobre higiene personal en general de las mujeres,
incluyendo el riesgo de infecciones vaginales.
Los programas deberán tener en cuenta los factores contextuales locales para garantizar
su aceptabilidad y factibilidad, con la atención puesta en el acceso comunitario a WASH en
Escuelas, el papel de los padres, los recursos disponibles y la distancia entre hogar y escuela.
A nivel interpersonal. Las adolescentes necesitan un entorno social positivo. Ellas tienden a
aislarse o ser objeto de burlas durante la menstruación, a pesar de su necesidad de apoyo. Las
adolescentes tienen miedo a abordar el tema de la menstruación con los miembros de la familia
y con maestros, particularmente con hombres, haciendo difícil la búsqueda de apoyo en otros e
inhibiendo su capacidad de acceder a recursos e información.
Recomendación clave Nº 1
Posibilitar que las adolescentes adquieran conocimientos prácticos concretos que les
permita manejar la menstruación:
Estas destrezas deberían permitir a las adolescentes practicar el manejo seguro y eficaz de
la higiene menstrual, utilizando las instalaciones de WASH en Escuelas disponibles para ellas
y con la confianza y habilidad para cuidarse por sí mismas si no se encuentran presentes los
maestros o la familia. Para progresar en estos objetivos se recomienda lo siguiente:
b. Los interlocutores a nivel nacional, municipal y comunitario crean una red que fortalece las
capacidades de los maestros y los equipa con herramientas para transmitir a los estudiantes
información detallada y certera, desde el punto de vista médico, en un entorno seguro de
aprendizaje.
Recomendación clave Nº 3
Las escuelas deben contar con políticas, instalaciones y recursos disponibles para
permitir a las adolescentes manejar la menstruación de forma discreta:
a. Diseño de las normas para el uso de las instalaciones de WASH de forma que faciliten el
manejo discreto de la menstruación por parte de las adolescentes.
b. Proporcionar a las escuelas los consumibles y recursos básicos para WASH, incluyendo:
Este material es necesario para prevenir manchas y olor y para manejar los accidentes
menstruales, permitiendo a las adolescentes participar con confianza en las actividades
escolares e interactuar fácilmente con sus compañeros. Para progresar en estos objetivos se
recomienda que:
a. Las compresas sanitarias o el material absorbente adecuado sea gratis para las
adolescentes en casos de emergencias en la escuela.
b. El material sanitario siempre esté disponible para su compra por las adolescentes en la
escuela o preferiblemente, se ofrezca gratuitamente o a precio reducido.
El Anexo Nº 1 incluye una lista completa y detallada de los componentes del programa
recomendados y organizados por determinantes clave. Esta lista se puede utilizar como un
medio para evaluar con cuáles componentes las escuelas individuales ya cuentan e identificar
las brechas que tienen que ser abordadas. El Anexo Nº 2 incluye las recomendaciones
específicas contribuidas por los participantes en la investigación.
1.1. Enseñanza a las adolescentes de la biología de la menstruación, √ El currículo de educación de Bolivia fomenta el
incluyendo: desarrollo de conocimientos prácticos para la vida.
Qué esperar durante el ciclo menstrual, incluyendo: signos emocionales √ El currículo de ciencias naturales de secundaria
y físicos típicos de la menstruación (cantidad de flujo de sangre, dolor, incluye un componente relacionado con la
Las adolescentes
malestar); descarga vaginal normal durante le ciclo; cómo identificar una reproducción humana y brevemente repasa la
comprenden la
infección vaginal. menstruación.
biología de la
El ciclo menstrual como una función normal corporal. √ UNICEF y el Gobierno de Bolivia tiene un sistema
menstruación, los
La relación entre el ciclo menstrual, la fertilidad, el embarazo y la salud y un grupo de Técnicos DESCOMS* formados,
cambios normales
reproductiva. quienes imparten formación en WASH en Escuelas.
que sufren sus
Los cambios en la menstruación a lo largo de la vida. √ Las maestras dan “consejos” sobre la menstruación
cuerpos y cuáles son
1.2. Orientación práctica para las adolescentes sobre el manejo de la higiene y fomentan la toma de duchas entre las niñas
los síntomas de una
menstrual que explica: adolescentes.
infección.
Cuál material absorbente se puede utilizar y dónde se lo puede obtener.
Cómo utilizar de forma correcta las instalaciones de WASH en Escuelas al
45
46
Cómo lavar, secar y guardar higiénicamente los paños menstruales hechos √ El currículo de primaria fomenta prácticas higiénicas
en casa. básicas.
Cómo realizar el seguimiento de la menstruación para planificar mejor √ Las comunidades quechua confían más en la
Las adolescentes la menstruación y el embarazo (métodos anticonceptivos basados en el medicina tradicional y tienen más acceso a la misma.
tienen conocimientos conocimiento de la fertilidad). √ ONG locales e internacionales trabajan en
prácticos que les Cómo cambiarse y eliminar correctamente el material absorbente. Cochabamba en temas relacionados con la salud
permite manejar la Cómo prevenir y prepararse para accidentes (mantener a mano compresas reproductiva y de protección del niño.
menstruación: (1) y/o paños, papel higiénico y ropa interior).
de manera eficaz y Cómo confeccionar paños menstruales en casa.
segura; (2) con las 1.3. Explicaciones claras para las adolescentes sobre cuáles prácticas
instalaciones de WASH tradicionales son seguras y cuáles podrían ser nocivas, específicamente:
disponibles para ellas Que la higiene personal regular es importante para reducir el olor y prevenir
en la escuela, y (3) infecciones vaginales.
con la confianza y Que las adolescentes pueden realizar las mismas actividades y comer las
capacidad de hacerlo mismas comidas cuando están menstruando.
por sí mismas cuando Que la sangre menstrual no es sucia y que no causa autocontaminación,
Educación para las niñas de primaria, pre-menarquía, entre 9 y 10 años de √ Las escuelas rurales reciben visitas anuales de
edad, que incluya: la biología básica de la menstruación; los cambios físicos hospitales y postas (centro o clínica de salud)
y emocionales y orientación práctica sobre el uso de las instalaciones de relacionadas con otros temas de la salud.
WASH y de material absorbente. √ Las adolescentes son receptivas a la educación
Clases y charlas sobre la menstruación separadas por género. menstrual impartida por maestras, trabajadores de la
Desarrollo de programas que empoderan a las adolescentes para obtener salud y madres.
y compartir conocimientos sobre el MHM y les proporcionan apoyo √ Los adolescentes resaltan la necesidad de respetar el
Las adolescentes
(enseñanza entre pares o grupos de niñas adolescentes, campañas tema de la menstruación y de las adolescentes con
aprenden que la
educativas radiales). la menstruación.
menstruación es
Clases ofrecidas varias veces al año para garantizar que todas las √ El currículo de ciencias naturales de secundaria
normal y se respetan
adolescentes reciban educación menstrual y reconozcan la menstruación incluye un componente relacionado con la
a sí mismas y a otras
como un tema de discusión en la escuela. reproducción humana y brevemente repasa la
adolescentes durante
Creación de un sistema de experto en salud reproductiva y WASH para √ Las escuelas reciben visitas anuales de hospitales y
Existen sistemas formar a los maestros para que impartan sus lecciones en la escuela; postas relacionadas con temas de la salud.
que proporcionan o creación de un sistema en el cual trabajadores de la salud móviles √ UNICEF y el Gobierno de Bolivia tiene un sistema
a los maestros enseñan directamente a los estudiantes sobre la salud reproductiva y y un grupo de Técnicos DESCOMS* formados,
las herramientas WASH. quienes imparten formación en Agua, Saneamiento
necesarias para Garantía de que una maestra de cada escuela o núcleo se especializa en e Higiene a las escuelas.
enseñar la educación educación menstrual. √ Los hospitales y gobiernos locales colaboran con las
menstrual y crear un Ofrecer cursos para maestros para introducir estrategias para tratar ONG y con UNICEF.
entorno de aprendizaje temas sensibles con los estudiantes.
seguro. Creación de un plan de trabajo para realizar el seguimiento de la
formación proporcionada a cada comunidad escolar y quién recibe la
Los interlocutores son formación.
responsables de la Desarrollo y entrega de guías de instrucciones que incluyan contenidos
implementación del veraces del MHM y actividades de aprendizaje.
MHM en Bolivia.
4.0 Educación menstrual para los miembros de la comunidad para desestigmatizar el tema y fomentar la
educación en las familias.
Las organizaciones que actualmente organizan talleres de salud para √ Las ONG y las organizaciones base de la comunidad
Los padres se madres incluirán la educación menstrual y las actividades relacionadas en proporcionan información de salud a las mujeres de
involucran en el MHM talleres que posibilitan que las madres compartan esta información con áreas rurales.
y reciben información sus hijas. √ Las madres valoran la educación secundaria para sus
y conocimientos Maestros con formación organizan sesiones informativas para los hijas.
prácticos para padres sobre la menstruación y la importancia de la higiene adecuada
poder abordar la para incrementar la participación en la escuela y reducir el riesgo de
menstruación de forma infecciones.
veraz y reducir el
estigma asociado con
este tema.
47
48
Conocimiento y educación menstrual
Las adolescentes no tienen acceso a las instalaciones, consumibles y otros materiales necesarios para manejar de forma segura y privada la
menstruación en la escuela. En la mayoría de las escuelas, los estudiantes y maestros comparten instalaciones de WASH en malas condiciones
y no aptas para el entorno existente de escasez de agua. Las escuelas carecen del apoyo de las autoridades locales para realizar reparaciones
a las infraestructuras y sistemas de WASH, creando proporciones altas de estudiantes por letrina. Las instalaciones existentes y funcionales de
WASH no fueron construidas pensando en las necesidades para el MHM de las adolescentes y carecen de los materiales básicos necesarios para
el cuidado de la higiene menstrual.
La Tabla B incluye recomendaciones para mejorar las instalaciones de WASH en Escuelas y facilitar MHM.
Tabla B. Recomendaciones para las instalaciones de WASH en Escuelas
1.1. Desarrollo de mecanismos para el mantenimiento de la infraestructura √ Bolivia esta dedicando esfuerzos para mejorar las
Los gobiernos existente de Agua, Saneamiento e Higiene en las escuelas y para condiciones nacionales del Agua, el Saneamiento y
nacionales y locales garantizar las mejora en: la Higiene en las escuelas.
cuentan con políticas Recepción y respuesta oportuna de las solicitudes de reparación de las √ UNICEF y el Gobierno de Bolivia cuentan con un
y mecanismos que instalaciones de Agua, Saneamiento e Higiene. sistema y un grupo formado de Técnicos DESCOMS
promueven el uso Mantenimiento preventivo regular de las instalaciones y sistemas de que proporcionan formación en Agua, Saneamiento
correcto y facilitan Agua, Saneamiento e Higiene. e Higiene a las escuelas.
el mantenimiento de Limpieza y mantenimiento diario de las letrinas, incluyendo la recogida √ La mayoría de las escuelas cuentan con instalaciones
las instalaciones de ambientalmente apropiada de la basura y su eliminación. básicas de Agua, Saneamiento e Higiene.
WASH en Escuelas. Regularidad de la educación sobre Agua, Saneamiento e Higiene
relacionada con el uso correcto de letrinas y duchas, y comprobación del
Las escuelas cuentan cumplimiento por parte de maestros y estudiantes.
con estrategias para Cuidado y uso de las letrinas con desviación de orina, especialmente
la conservación del la gestión de las instalaciones y las secciones secas de compost de las
agua para garantizar letrinas.
el mantenimiento 1.2. Desarrollo y práctica de estrategias sostenibles de conservación del agua
de las prácticas de para escuelas en regiones con escasez de la misma.
higiene personal y
2.0 Mejora de las políticas y de las condiciones actuales de las instalaciones de Agua, Saneamiento e Higiene
a nivel escolar.
Las escuelas cuentan 2.1. Diseño de las normas de uso de las instalaciones de Agua, Saneamiento √ Bolivia está dedicando esfuerzos para mejorar las
con políticas y e Higiene para facilitar la gestión discreta de la menstruación por parte de condiciones nacionales del Agua, Saneamiento e
recursos para permitir las adolescentes. Higiene en las escuelas.
que las adolescentes Permiso para que las adolescentes puedan llevar sus mochilas a las √ Muchas escuelas cuentan con instalaciones básicas
gestionen la letrinas con ellas para tener acceso a su material menstrual de forma de Agua, Saneamiento e Higiene.
menstruación de privada.
forma discreta en la Permiso a las adolescentes para utilizar la letrina cuando lo necesiten.
escuela. Proporcionar a los estudiantes más tiempo entre clases para utilizar las
instalaciones de Agua, Saneamiento e Higiene, en particular si hay pocas
letrinas disponibles.
2.2. Suministro de consumibles y recursos básicos para Agua, Saneamiento e
Higiene en las escuelas:
Papel higiénico disponible en cada letrina.
Botes de basura con tapa disponibles en cada letrina.
Jabón disponible en cada estación de lavado de manos.
Cada letrina con cerradura funcional por dentro y fuera y puerta que cierra
completamente.
Material para secar el pozo (cenizas, astillas de madera, arena) disponible
en las letrinas con desviación de orina.
2.3 Todos los estudiantes aprenden y practican en la escuela primaria el uso
correcto de las duchas.
Botes de basura con tapa disponibles en cada letrina. √ Bolivia está dedicando esfuerzos para mejorar las
Letrinas diseñadas con suficiente espacio para permitir que las condiciones nacionales del Agua, el Saneamiento y
adolescentes se cambien el material absorbente o la ropa, y un bote de la Higiene en las escuelas.
basura para el desecho seguro del material absorbente. √ UNICEF ya está construyendo letrinas con desviación
El contexto del entorno, en particular la escasez de agua, dirige el diseño de orina en áreas con escasez de agua.
y construcción de toda la infraestructura de Agua, Saneamiento e Higiene. √ UNICEF actualmente construye duchas utilizando
Las adolescentes
Por ejemplo, no se construyen inodoros de sifón en áreas que no tienen tecnología de paneles solares.
cuentan con
La Tabla C presenta los detalles y recomendaciones para mejorar el acceso de las adolescentes a material absorbente para el MHM.
Tabla C. Recomendaciones sobre el material absorbente
Visión para
el cambio Materiales recomendados para posibilitar el cambio Bienes de la comunidad
1.0 Sistemas establecidos en la escuela o comunidad para permitir a las adolescentes acceder a material
absorbente.
Las adolescentes Compresas sanitarias disponibles gratis en las escuelas para emergencias. √ Las comunidades rurales grandes cuentan con
tiene acceso a Compresas sanitarias disponibles para la compra por las adolescentes o transporte regular a áreas urbanas.
material absorbente preferiblemente disponibles gratuitamente o a un precio reducido. √ Los administradores escolares y maestros viajan con
para prevenir manchas Talleres ofrecidos para que las adolescentes aprendan cómo fabricarse frecuencia a áreas urbanas.
y el olor y gestionar material absorbente reusable y eficaz. √ Las escuelas católicas privadas requieren que los
los accidentes Compresas sanitarias disponibles en las comunidades aledañas a la padres proporcionen material absorbente a sus hijas
menstruales, escuela. adolescentes.
permitiéndoles Los padres compran o fabrican material absorbente seguro para sus hijas.
participar con
confianza en las
actividades escolares
e interactuar
normalmente con sus
compañeros.
Las adolescentes
cuentan con el apoyo
de la escuelas para
acceder a compresas
sanitarias sin salir de
la escuela.
Tabla A. Educación
Colaboración de UNICEF y
del centro de salud x
Tabla D. Consumibles
1. Abioye-Kuteyi, E. A., ‘Menstrual Knowledge and Practices amongst Secondary School Girls in Ile-
Ife, Nigeria’ (Conocimiento Menstrual y Prácticas entre las Estudiantes de Secundaria de Ile Ife,
Nigeria), Journal of the Royal Society for the Promotion of Health, vol. 120, no. 1, March 2000,
pp. 23–26.
2. Irinoye, O. O., A. Ogungbemi and A. O. Ojo, ‘Menstruation: Knowledge, attitude and practices of
students in Ile-Ife, Nigeria’ (Menstruación, Conocimientos, actitudes y prácticas de los estudiantes
de Ile-Ife, Nigeria), Nigerian Journal of Medicine, vol. 12, no. 1, January–March 2003, pp. 43–51.
3. Sommer, Marni, ‘Ideologies of Sexuality, Menstruation and Risk: Girls’ experiences of puberty and
schooling in northern Tanzania’ (Ideologías de la Sexualidad, la Menstruación y el Riesgo: Las
experiencias de las adolescentes durante la pubertad y la enseñanza escolar en norte Tanzania),
Culture, Health & Sexuality, May 2009, vol. 11, no. 4, pp. 383–398.
4. Ten, Varina Tjon A., editor, ‘Menstrual Hygiene: A neglected condition for the achievement of several
Millennium Development Goals’ (Higiene Menstrual: una condición desatendida para el logro de
varios de los Objetivos de Desarrollo del Milenio”, Europe External Policy Advisors, Zoetermeer,
Netherlands, 10 October 2007.
5. Sommer, Marni, ‘Where the Education System and Women’s Bodies Collide: The social and health
impact of girls’ experiences of menstruation and schooling in Tanzania’ (Donde el Sistema
Educativo y los Cuerpos de las Mujeres Chocan: el impacto social y en la salud de las experiencias
de las adolescentes relacionadas con la menstruación y la enseñanza escolar en Tanzania), Journal
of Adolescent Health, vol. 33, no. 4, August 2010, pp. 521–529.
6. Sommer, Marni, ‘Putting Menstrual Hygiene Management into the School Water and Sanitation
Agenda’ (Incluyendo la Manejo de la Higiene Menstrual en la Agenda del Agua y el Saneamiento
Escolar), Waterlines, vol. 29, no. 4, 2010, pp. 268–278.
7. Montgomery, Paul, et al, ‘Sanitary Pad Interventions for Girls’ Education in Ghana: A pilot study’
(Intervenciones con Compresas Sanitarias para la Educación de las Adolescentes en Ghana), PLOS
ONE, vol. 7, no. 10, October 2012, e48274.
8. McMahon, Shannon A., et al., ‘“The Girl with Her Period Is the One to Hang Her Head”: Reflections
on menstrual management among schoolgirls in rural Kenya’” (La Adolescente con el Período es la
Que Lleva la Cabeza Caída: Reflexiones sobre el manejo menstrual entre las escolares de la zona
rural de Kenia), BMC International Health and Human Rights, vol. 11, no. 1, 2011, pp. 1–10.
9. Crofts, Tracey, and Julie Fisher, ‘Menstrual Hygiene in Ugandan Schools: An Investigation of low-
cost sanitary pads’ (Higiene Menstrual en la Escuelas de Uganda: Una investigación de compresas
de bajo precio), Journal of Water, Sanitation, and Hygiene for Development, vol. 2, no. 1, 2012,
pp. 50–58.
10. Ministerio de Educación, ‘Currículo base del sistema educativo plurinacional y lineamientos generales
del subsistema de educación regular’, Gobierno Plurinacional del Estado de Bolivia, La Paz, 2011.
13. Ministerio de Educación, ‘El proyecto “Una computadora por docente” cumple con docentes
cochabambinos’, Gobierno Plurinacional del Estado de Bolivia, 2012, http://computadora.
educabolivia.bo/index.php?option=com_content&view=article&id=128:el-proyecto-una-
computadora-por-docente-cumple-con-docentes-cochabambinos&catid=77:noticias&Itemid=608,
accessed 14 September 2013.
14. OMS/UNICEF Joint Monitoring Programme (JMP) for Water Supply and Sanitation (Programa de
Monitoreo Conjunto para el Agua y el Saneamiento), ‘Meeting Report of JMP Post-2015 Global
Monitoring Working Group on Hygiene’, JMP, Washington, D.C., May 2012.
15. UNESCO, World Atlas of Gender Equality in Education, UNESCO, Paris, 2012.
16. Sistema de Información de Educación, Estadísticas Educativas de Bolivia, Gobierno Plurinacional del
Estado de Bolivia, 2009.
17. Grupo de datos del Sistema de Gestión de Información del Ministerio de Educación (SIE), Bolivia,
2009.
19. Lujan, Alejandro, ‘Estrategia para Llevar a Escala el SANTOLIC: En base a la experiencia piloto,
2010–2011’, UNICEF, La Paz, Bolivia, 2011.
22. Freeman, Matthew C., ‘Module 1: Introduction to WASH in Schools’ (Introducción al “Agua,
Saneamiento e Higiene en la Escuela”, The WASH in Schools Distance-Learning Course, United
Nations Children’s Fund, New York, 2012, pp. 8–13.
23. Caruso, Bethany, ‘Module 8. Special Topics for Girls’ (Módulo 8. Temas Especiales para Niñas
adolescentes), The WASH in Schools Distance-Learning Course, United Nations Children’s Fund,
New York, 2012, pp. 38–43.
24. Rivera, Roberto, et al., Research Ethics Training Curriculum, Family Health International.