Hammer Casa
Hammer Casa
Hammer Casa
Techo
Los descubrimientos empíricos con el HTP indican que a menudo los individuos
utilizan el techo de la casa para simbolizar el área vital de la fantasía. Las
expresiones coloquiales del tipo de "murciélagos en el campanario", "está mal de la
azotea", "tiene algunas tejas flojas", etcétera, aluden a este simbolismo por el cual el
techo se equipará a la vida mental. Es por esto que se habla de aquellas
condiciones en las cuales la fantasía distorsiona el funcionamiento mental en
términos de deterioros en el techo del individuo.
Las casas con techos excesivamente grandes, que sobresalen a los costados y
achican a la casa, son típicas de pacientes inmersos en la fantasía y apartados del
con tacto interpersonal manifiesto. Generalmente el Rorschach de estos individuos
acusa un balance experiencial muy inclinado hacia el lado intratensivo (con una
proporción promedio de movimiento-color de 7 a 12 M y cero a 2 C). El número de
respuestas de movimiento humano no excede casi invariablemente en cuatro
persona o cinco veces a la sumatoria del color.
Con frecuencia los pacientes esquizofrénicos o acusadamente esquizoides dibujan
un gran techo y luego ubican la puerta y las ventanas dentro del contorno de ese
techo, de tal modo que el resultado final es una casa puro techo. Esto no debe
sorprender pues tanto el esquizofrénico como el esquizoide habitan un mundo
fundamentalmente fantaseado. Viven más retraídos en la fantasía que los que, por
ejemplo, dibujan un techo muy grande que sobresale más allá de las paredes de la
casa. En éstos existe una acentuación de la fantasía, que desequilibra la estructura
de sus personalidades, mientras que los que dibujan "casas puro techo" viven una
existencia predominantemente fantaseada.
La ausencia de techo o los techos que sólo son una línea que conecta ambas
paredes en los extremos, de tal modo que no poseen altura (esencialmente poseen
una sola dimensión en lugar de dos), son característicos del extremo opuesto del
continuo que podríamos denominar uso-de-la-fantasía.
El grupo que más comúnmente dibuja ese tipo de techo formado por una sola linea
es el de los imbéciles, individuos que carecen de capacidad de ensoñación o
fantasía, y dentro de los límites de la normalidad intelectual los individuos que
poseen una personalidad constreñida y un tipo concreto de orientación. Lo más
probable es que en la práctica clínica este tipo de techo se dé juntamente con un
protocolo coartativo de Rorschach.
Podemos afirmar entonces que el tamaño del techo refleja el grado en que el
individuo dedica su tiempo a la fantasia y en que recurre a ella en búsqueda de
satisfacciones.
Cuando el techo aparece reforzado fuerte presión en las líneas o por un trazado
repetido del contorno (y esto no ocurre en por una las otras áreas de la casa), lo
más probable es que el examinado se esté defendiendo de la amenaza de que su
fantasía escape a su control (véase figura 3). Este tipo de techo aparece con
frecuencia en los dibujos de los prepsicóticos y, en menor grado, en los de los
neuróticos ansiosos. De todos modos siempre representa el temor de que los
impulsos que se descargaban en la fantasía comiencen a aparecer en el
comportamiento manifiesto o a distorsionar la percepción de la realidad.
Paredes
Se ha observado que en los dibujos de las casas la fortaleza y la adecuación de las
paredes se relaciona directamente con el grado de fortaleza del yo y de la
personalidad. En los dibujos de pacientes cuyo yo está en franco tren de
desintegración, las paredes aparecen desmoronándose. Los psicóticos incipientes
(enfermos que están haciendo un supremo esfuerzo de hipervigilancia, a menudo
consciente, por mantener la integridad del yo), con frecuencia dibujan los límites de
las paredes reforzados. También los contornos de las paredes dibujados con líneas
débiles indican inminente derrumbe de la personalidad y un débil control yoico, pero
en estos casos faltan las defensas compensatorias. Se trata de pacientes más
hechos a la idea de su patología inminente (han aceptado como inevitable la derrota
y han cesado de luchar) que los que refuerzan en exceso el contorno.
En lugar de intentar rechazar las fuerzas desintegrativas amenazantes, adoptan con
respecto a ellas una actitud de tolerancia pasiva.
Las paredes transparentes en los dibujos de personas adultas deben considerarse
como un signo evidente del deterioro en el criterio de la realidad. A menudo los
niños dibujan paredes transparentes (a través de las cuales pueden verse los
objetos que están dentro de la casa), pero en este caso lo único que puede
válidamente interpretarse es la inmadurez de la capacidad conceptual del niño, que
se toma amplias libertades para presentar la realidad. En cambio, en el caso de los
adultos, defectos de esta magnitud en el examen de la realidad sólo aparecen, de
acuerdo con mi experiencia, en los dibujos de a deficientes profundos y b psicóticos.
Puerta
La puerta es el detalle de la casa a traves del cual se realiza el contacto con el
ambiente. La puerta pequeña en relación con el tamaño de las ventanas y de la
casa en general revela una reticencia a establecer con tacto con el ambiente, un
alejamiento del intercambio interpersonal y una inhibición de la capacidad de
relación social. El correlato conductal de las puertas pequeñas es la timidez y el
temor en las relaciones interpersonales. A veces los individuos que dibujan casas
con puertas demasiado pequeñas ofrecen protocolos de Rorschach en los que
aparece la reacción del "niño quemado". Las relaciones emocionales con los demás
han sido dolo rosas, y el individuo no desea probar nueva mente.
Otro intento que se utiliza para mantener la personalidad apartada e inaccesible
consiste en ubicar la puerta muy por encima de la línea de base de la casa y sin
escalones para facilitar el acceso a esta (véase figura 4). Se trata de una forma de
representación común en los individuos que sólo tienden a establecer contactos con
el ambiente dentro de la linea de base de la casa y sin escalones para facilitar el
acceso a esta (véase figura 4). Se trata de una forma de representación común en
los individuos que sólo tienden a establecer contactos con el ambiente dentro de sus
propios términos.
Las puertas muy grandes (aquí, como en todos los aspectos de la psicología, los
extremos siempre sor patológicos) son características de las personas con una
excesiva dependencia de los demás. Si las puertas están abiertas, hecho
estadísticamente poco frecuente, el examinado revela que siente una gran sed de
efecto emocional y que espera recibirlo desde afuera (si el interrogatorio posterior al
dibujo indica que la casa está ocupada). Si la casa resulta estar vacía, las puertas
abiertas indican un sentimiento de vulnerabilidad ex trema, y falta de adecuación de
las defensas yoicas.
La acentuación de las cerraduras y/o bisa gras manifiesta una sensibilidad defensiva
del tipo que con frecuencia se encuentra en los paranoides.
Ventanas
En el dibujo de la casa las ventanas representan un medio secundario den
interacción con el ambiente. La acentuación de las cerraduras de la ventana, lo
mismo que de las cerraduras de las puertas, es típica de aquellos que se defienden
excesivamente del temor por los daños que puedan venir desde afuera. Esto se da
con frecuencia en los paranoides. El agregado de persianas y cortinas cuando las
ventanas están cerradas expresa la necesidad de apartarse y una extrema
reticencia a interactuar con los demás, Cuando las ventanas poseen persianas o
cortinas, pero están abiertas, o parcialmente abiertas, debe entenderse que la
persona tiende a actuar en el ambiente de un modo controlado. Se trata de
individuos con un tipo de ansiedad que se manifiesta como "tacto" en las relaciones
socia les. Cuando en relación con un estudio de los patrones de personalidad de los
diferentes grupos vocacionales se entrevistó a asistentes sociales se observó en
sus dibujos la predilección por este atributo, signo del control emocional en el
contacto con los demás.
Las ventanas totalmente desnudas, que no poseen ni persianas, ni cortinas, ni
visillos, y que ni siquiera están sombreadas, son típicas de individuos que
interactúan con su ambiente de una manera muy descortés, ruda y di recta. No
tienen casi nada de "tacto", y son el tipo de participante social que siempre "provoca
líos".
Cuando sólo el contorno de las ventanas está reforzado, es probable que el
examinado sea una persona con fijación oral o con rasgos orales de carácter. Sin
embargo, en ocasiones, también los individuos con rasgos anales refuerzan el
contorno de las ventanas. En estos casos, el dibujo de la persona permitirá efectuar
la interpretación diferencial, según recaiga el énfasis en la zona oral o en la anal.
Si consideramos el tamaño de las ventanas, de acuerdo con la convención, la del
living debe ser la más grande y la del cuarto de baño la más pequeña. Si los dibujos
se desvían de esta regla, tendremos indicios acerca de las necesidades
emocionales que presionan. Por detrás de los intentos de minimizar la importancia
del living poniéndole las ventanas más pequeñas de la casa, existe, por ejemplo, un
evidente fastidio en relación con el intercambio social. Otorgarle al baño una
inmerecida importancia mediante la colocación de las ventanas más grandes implica
que en el fondo infantil del examinado existen ciertas experiencias relacionadas con
un entrenamiento esfinteriano severo. Este mismo detalle se ha encontrado también
en individuos que su fren de culpa masturbatoria y en obsesivos con el síntoma del
lavado compulsivo de manos.
El emplazamiento de las ventanas de tal modo que éstas no se adecuan de una
pared a la otra (y que sugieren que la altura de un piso visto desde el frente de la
casa no es la misma que si se lo ve desde el costado, como ocurre en la figura 5)
revela dificultades organizativas y formales que, empíricamente, se han visto como
indicios de formas tempranas de esquizofrenia.
Chimenea
Ya ha sido comentada en la sección introductoria de este capítulo con el fin de
ilustrar la amplia variedad de tratamientos que pueden acordarse a uno solo de los
detalles del dibujo.
Humo
El humo denso que sale en forma profusa de la chimenea puede indicar una
considerable tensión interna en el individuo, conflictos y turbulencias en la situación
de la casa, o ambas cosas, pues la última condición puede dar lugar a la primera, y
viceversa.
El humo que se desvía mucho hacia un lado, como si hubiese un viento muy fuerte,
constituye un indice de las presiones ambientales y, de acuerdo con mi experiencia,
a menudo se relaciona con casos infantiles de dificultad con la lectura, en los que
las presiones parentales son causativa y reactivamente masivas. Este tipo de humo
también ha aparecido en los dibujos de adolescentes que están sometidos a una
presión parental inapropiada en relación con la conformidad social y/o a los logros
escolares. Y por último, también se lo ha encontrado en los tests de algunos
individuos poco tiempo después de haber sido incorporados a las fuerzas armadas.
Perspectiva
Las personas que básicamente rechazan la situación hogareña en que se
encuentran y los valores por los que allí se aboga, dibujan la casa como si el
observador estuviese arriba y la mirase hacia abajo (perspectiva que Buck
denominó "visión de ojo de pájaro"). En estas personas se da una combinación de
sentimientos de superioridad compensatorios con actitudes de rebelión contra los
valores tradicionales que se le enseñaron en el hogar. Las actitudes iconoclastas se
dan junto con una sensación de estar por encima de los requerimientos de la
convención y de la conformidad. Buck realizó un estudio en el que comparó
diferentes grupos profesionales, y observó que esta "visión de ojo de pájaro" era
más común en los estudiantes de medicina que en cualquier otro grupo.
Las personas que se sienten rechazadas e inferiores en la situación familiar, dibujan
la casa desde lo que se ha llamado "visión de ojo de gusano". Desde esta
perspectiva la casa aparece como si el observador estuviese abajo y la mirase hacia
arriba. En estas personas se mezclan sentimientos de desvalorización, de
inadecuación y una baja autoestima: consideran inalcanzable la felicidad hogareña.
Cuando se presenta la casa desde una perspectiva lejana, es decir, distante del
observador, puede tratarse de dos grupos distintos: a) los que proyectan en el dibujo
de la casa una imagen de sí mismos, y de este modo re presentan su sensación de
aislamiento e inaccesibilidad; b) los que en el dibujo de la casa transmiten la
percepción que tienen de la situación familiar; situación que el individuo se siente
incapaz de enfrentar. En este último caso de perspectiva "lejana", el individuo
manifiesta su sensación de la imposibilidad de sentirse cómodo con aquellos con
quienes vive.
La perspectiva de "perfil absoluto", constituye una desviación, individualmente
significativa, de la perspectiva usual. La expresión "perfil absoluto" se refiere a la
casa que se dibuja, de tal modo que el observador sólo ve un costado de ésta. El
frente de la casa, incluyendo las puertas o cualquier otra entra da, está dado vuelta,
de manera que queda invisible y menos accesible.
Las personas distantes, oposicionistas o inaccesibles desde un punto de vista
interpersonal, proyectan estos rasgos en el dibujo de la casa mediante la
perspectiva mencionada. También los paranoicos evasivos buscan refugio, cuando
realizan el HTP, en la perspectiva de "perfil absoluto".
La casa vista desde atrás y, especialmente, sin ninguna puerta trasera, muestra las
mismas tendencias oposicionistas y de distancia que se expresaban en la
perspectiva de "perfil absoluto", pero en este caso adquiere proporciones más
patológicas.
Los únicos casos de "visión desde atrás" que he tenido oportunidad de ver fueron
dibujos de paranoicos esquizofrénicos, por lo general cuando estaban aún en un
estado prepsicótico, en el que se siente de manera muy aguda la necesidad de
protegerse poniendo distancia.
Linea del suelo
La relación entre el di bujo (de la casa, del árbol o de la persona), y la línea del
suelo, revela el grado de contacto del examinado con la realidad. La misma
corriente simbólica responsable de la ecuación suelo o tierra realidad práctica, se
pone de manifiesto en el lenguaje coloquial en expresiones tales como "tiene los
pies bien plantados en la tierra". El tipo de contacto con el suelo (firme o débil)
reviste un enorme valor diagnóstico. Los esquizofrénicos latentes o fronte rizos
siempre tienen dificultades con la presentación del dibujo en firme contacto con la
realidad (representada por la línea del suelo). Sus dibujos suelen apoyarse
débilmente en una línea de suelo cortada o dibujada en forma esporádica (véase
capítulo 9, figura 9), o bien en una línea amorfa y nebulosa (véase capítulo 9, figura
7), o suelen estar directa mente desarraigados de la tierra (en el caso del árbol) y
cayendo (véase capítulo 9, figura 14). Los casos esquizofrénicos más patológicos,
con mayor distancia de la realidad y mayor entrega a la fantasía, dibujan entidades
sus pendidas, que en ningún punto tocan la línea del suelo dibujada por debajo.
Accesorios.
Hay individuos que directa mente manifiestan su falta de seguridad rodeando y
reforzando la casa con arbustos, árboles y otros detalles que no forman parte de la
consigna. El agregado de un sendero que conduce a la puerta, bien proporcionado y
realizado con facilidad, es común en individuos que ejercen un cierto control y
"tacto" en sus relaciones. Pero si el sendero es largo y tortuoso, se trata de
individuos que en sus relaciones sociales en un principio se mantienen distantes
pero que en ocasiones entran en calor y entonces pueden establecer vínculos
emocionales con los demás. Son lentos y algo cautelosos para hacer amistades,
pero una vez que la relación se desarrolla llega a poseer una gran calidad.
Si el sendero que conduce en línea recta hacia la puerta es muy ancho en el
extremo del observador y va angostándose en forma gradual de manera que al
llegar a la puerta es mucho más angosto que ella, el dibujo revela el intento de
disimular mediante el empleo de una amistad superficial los deseos básicos de
aislamiento.
Los cercos alrededor de la casa constituyen una maniobra defensiva.
Recientemente un niño de ocho años, muy tímido, dibujó una casa, en la que lo que
más se destacaba era un cerco "para mantener a todos alejados". Era como si
intentara asegurarse de que nadie iba a interferir con la escasa seguridad que
sentía.
Resumen.
Podríamos decir que el dibujo de la casa generalmente representa alguna de las
siguientes entidades fundamentales: a) la imagen de uno mismo, con sus elementos
correspondientes: área de la fantasía, yo, con tacto con la realidad, accesibilidad,
predominio oral, anal o fálico y b) la percepción de la situación familiar, pasado,
presente y futuro deseado, o alguna combinación de los tres.