Sobre La Evolucion Como Ciencia de La Geomorfologia
Sobre La Evolucion Como Ciencia de La Geomorfologia
Sobre La Evolucion Como Ciencia de La Geomorfologia
Jesús Horacio
Departamento de Geografía. Universidad de Concepción. Chile
Instituto de Investigacións Tecnolóxicas. Universidade de Santiago de Compostela
[email protected]
RESUMEN
ABSTRACT
This paper analyses the history and development of fluvial geomorphology in dynamic
environments. The goal of the study is to organize the past events that have been making up
the body of what this science is now. The established timeline is divided into different stages,
each of which is defined by its own characteristics resulting in a particular way to conceive
of and practice science; the timeline also serves to guide the reading of this text.
I. INTRODUCCIÓN
El desarrollo del presente trabajo tiene el objetivo de organizar los devenires históricos
de la geomorfología dinámica en ambientes fluviales (Horacio, 2014). Con ello se obtiene
una mejor contextualización y comprensión de lo que actualmente es esta ciencia. Algunos
estudios aluden a las ventajas de tener un conocimiento global de la ciencia que se practica
(Sack, 2002), lo que también otorga al investigador/a un mayor criterio pragmático. A fin de
cuentas, el contexto temporal actual está determinado por hechos evolutivos pasados.
Sobre este propósito general del estudio subyacen tres aspectos que es preciso aclarar.
Primero, que la geomorfología fluvial es la ciencia encargada de estudiar las formas y pro-
cesos de los ríos (ver Tabla 1), pudiéndolo hacer sobre el momento actual (presente) o en su
contexto histórico (pasado). La línea de trabajo de este estudio está relacionada solo con la
parte de la geomorfología fluvial centrada en la dinámica actual. Segundo, que los antece-
dentes, que se exponen de forma evolutiva, son polivalentes en sus inicios. Tercero, que el
uso del término geomorfología fluvial en este texto hace referencia a los procesos y formas
actuales, por consiguiente, sin la perspectiva cuaternarista o histórica. Con todo, es preciso
indicar que actualmente existe una notable cantidad de trabajos que tratan de geomorfología
fluvial pleistocena y holocena. Y que además han ido en aumento a medida que los métodos
de datación van permitiendo situar cambios en la dinámica fluvial, marcados por fases de
agradación y degradación y su relación con cambios climáticos, tectónica, etc. (Stokes et al.,
2012; Geach et al., 2014).
El término geomorfología surgió en el Servicio Geológico de los EE.UU. en la década
de 1880 y fue posiblemente acuñado por dos grandes pioneros en el campo, J.W. Powell
y W.J. McGee (Hart, 1986). En Europa, el uso generalizado de la palabra morfología
aplicada a las formas de la superficie de la Tierra se debe a la obra de A. Penck (1894)
Morfologie der Erdoberfläche (George, 2007). Según su epistemología la geomorfología
proviene del griego y está compuesta por dos términos: geo (del lat. geos (Tierra), y este
del gr. ηος) + morfología, a su vez formada por dos nuevos conceptos, morfo (del gr.
Μορφ «forma») + logía (del gr. λογία’ «ciencia, conocimiento, tratado»). La connotación
“fluvial” engloba todo aquello perteneciente o relativo al río. De este modo, la geomor-
fología se trata de una rama de la geografía física y/o geología dedicada al estudio de los
geoprocesos y geoformas presentes en la superficie de la Tierra. En tanto la geomorfología
fluvial (Tabla 1) se centrará en el conocimiento de las formas (morfología) y procesos
(dinámica) derivados de los ríos.
Tabla 1
DIVERSAS DEFINICIONES DE GEOMORFOLOGÍA FLUVIAL
Definición Fuente
II. METODOLOGÍA
Figura 1
ETAPAS HISTÓRICAS EN LA EVOLUCIÓN DE LA GEOMORFOLOGÍA
En función de los grandes períodos históricos se podría decir, en un sentido laxo, que la
geomorfología nace con la apertura de una tercera etapa circunscrita a la era contemporánea
(3) (finales del siglo XIX – finales del siglo XX), erigiéndose como la fase de mayor desarro-
llo e importancia, tanto para la geomorfología en general como para la geomorfología fluvial
en particular (Fig. 2). Con la corriente materialista instaurada de pleno en el seno de la socie-
dad de finales del siglo XIX, la producción científica comienza a crecer progresivamente, y
la problemática se centra ahora únicamente en buscar una lógica a las expresiones naturales
representadas en la faz de la Tierra. En función de la lectura de trabajos previos (Beckinsale y
Chorley, 1991; Dollar, 2000, 2002, 2004), se considera como más apropiada la propuesta de
Bauer (2004) de dividir en cinco fases esta tercera etapa histórica. La Fig. 2 trata de contex-
tualizar cada una de estas etapas en su marco teórico, contexto filosófico y época histórica.
Al mismo tiempo se señalan algunas obras que, en opinión de quien escribe, tuvieron mayor
influencia en la geomorfología fluvial. Con la cita de estas obras no se pretende desmerecer a
muchas otras no incluidas y que, tal vez, pudieran ser más relevantes que las aquí propuestas.
(3.1) Fase histórica (1890-1930): está dominada por la ideas del ciclo geográfico pro-
puesto por William Morris Davis (Davis, 1899) para explicar la evolución del relieve. La
obra The Geographical Cycle tuvo tal acogida científica que para muchos autores marca el
nacimiento de la Geomorfología (Tricart, 1965). Esta repercusión mundial se debe, más que
al contenido en sí, posteriormente cuestionado, a dos hechos (Gutiérrez, 2008): i) supone la
primera metodología o paradigma propiamente geomorfológico; ii) aporta la primera inter-
pretación evolutiva del relieve.
(3.2) Fase de regionalización (1920-1950): se caracteriza por la implantación de una
metodología analítico-descriptiva que, englobando procesos y formas de la dinámica terres-
tre (Dickinson, 1976), permite estudiar minuciosamente cualquier región natural. Al tiempo
que W.M. Davis desarrollaba su teoría sobre el ciclo geográfico, se llevaron a cabo inves-
tigaciones regionalistas en diversas partes del mundo (Richthofen, 1886; Nöe y Margerie,
1888; Penck, 1894; Passarge, 1912; Hettner, 1921), que documentaron sobre la variedad
paisajística existente a nivel planetario. Esto ponía claramente en entredicho la simplicidad
e inadecuación de la teoría del ciclo geográfico para alguno de estos lugares. Se comienza a
forjar entonces una nueva tendencia en el estudio del relieve, que se concretiza en dos áreas
bien definidas: un esbozo de la futura geomorfología dinámica, pero que en estos inicios
presenta un enfoque muy estructural (Penck, 1894, 1905), centrado en el estudio cuantitativo
de los procesos de los agentes modeladores y en la variabilidad temporal de las formas, aun-
que sin tener en consideración las combinaciones regionales; y la geomorfología climática
(Büdel, 1948), que relaciona las formas del terreno con las zonas climáticas (Köppen, 1901).
El postulado davisiano tuvo sus mayores detractores en la escuela germana, liderada primero
por Albertch Penck y más tarde por su hijo Walter Penck, quienes defendían la componente
estructural en la formación y evolución del relieve. Con todo, la diversidad de conjeturas
respecto al ciclo geográfico y su indagación sobre la validez en otros territorios ha servido
para ramificar el contenido de la geomorfología y, en consecuencia, enriquecerla con nuevos
contenidos y experiencias que se fueron abriendo paso para acabar convirtiéndose en áreas
especializadas.
Figura 2
CRONOGRAMA HISTÓRICO DE LA GEOMORFOLOGÍA Y CONTEXTUALIZACIÓN
DE ALGUNAS DE LAS OBRAS MÁS RELEVANTES PARA LA GEOMORFOLOGÍA FLUVIAL
ques teóricos del sistema fluvial. Con tal abanico de posibilidades se abre un periodo marcado
por el creciente aumento en número y diversidad de publicaciones (Pardé, 1934; Mackin,
1948; Strahler, 1950; Schumm, 1956, 1972, 1977; Dylick, 1957; Dury, 1966; Chorley, 1967;
Fairbridge, 1968; Morisawa, 1968, 1976). Es destacable el elevado número de manuales de
geomorfología general que van surgiendo en diferentes países, por citar solamente algunos:
Francia (Derruau, 1956; Birot, 1959), Brasil (Christofoletti, 1974) o Italia (Castiglioni, 1979).
(3.4) Fase de sistemas (1960-1980): esta fase es una consecuencia lógica del anterior
periodo, en el sentido de que la pormenorizada aplicación matemático-estadística y la inter-
pretación de la dinámica a una escala de tanto detalle (reduccionismo), resultan infructuosas
para proporcionar tanto una visión general del comportamiento geomorfológico, como una
evolución del paisaje (Bauer, 2004). Ya en 1952 es Strahler quien subraya la necesidad de que
morfología y dinámica estén hiladas como un sistema dinámico y no como sistemas aislados
que respondan al paradigma “causa-efecto” (Horton, 1932). El camino iniciado por Strahler
lo continúan tres discípulos suyos de la Universidad de Columbia (Stanley Schumm, Richard
Chorley y Mark Melton), siendo uno de ellos, Chorley (1962), el que introduzca la teoría
general de sistemas (Bertalanffy, 1950; Hall y Fagen, 1956) en el conjunto de herramientas
conceptuales de la geomorfología, con la cuenca fluvial como unidad geomorfológica básica
(Leopold y Langbein, 1962; Chorley, 1969a; Gregory y Walling, 1973; Schumm, 1977).
La concepción sistémica de la geomorfología supuso que se adoptasen modelos teóricos
de otras disciplinas científicas (física, matemáticas, biología…), lo cual contribuyó al enri-
quecimiento del léxico geomorfológico con cuantiosos términos (flujos de energía y masa,
entropía, histéresis, estrés, umbral, etc.). Contrariamente, se produce una excesiva tendencia
a parangonar los procesos geomorfológicos con un comportamiento sistémico, gran parte en
detrimento de la investigación sobre procesos dinámicos (Bauer, 2004). También se levantan
voces críticas contra la teoría de sistemas, asegurando que se trata de una aglomeración de
conceptos e ideas más que de un arquetipo científico-experimental (Howard, 1965; Bauer,
2004; Gutiérrez, 2008). Si bien, en esta etapa se produce el despegue de la producción cien-
tífica con un aumento progresivo de temáticas y, aunque en los primeros años dominan
los aspectos sistémicos y cuantitativos, poco a poco va surgiendo una geomorfología más
ambiental o aplicada (Tricart, 1953, 1962), altamente prolífica en EE.UU. (Chorley, 1969b;
Leopold, 1974; Dunne y Leopold, 1978). De forma paralela emana una geomorfología teo-
rética (Scheidegger, 1961; King, 1976; Chorley, 1978; Thornes, 1978) apoyada, a juicio
del redactor, en cuatro conceptos clave para la compresión geomorfológica: magnitud y
frecuencia (Wolman y Miller, 1960; Ritter, 1978) y escala temporal y espacial (Tricart, 1952;
Schumm y Lichty, 1965; Chorley y Kennedy, 1971; Thornes y Brunsden, 1977, Cullingford
et al., 1980; Thorn, 1982). Esta noción de tiempo y espacio resultó muy útil para contextua-
lizar los diferentes trabajos de geomorfología, evitar auto-introspecciones y, en definitiva,
cohesionar la disciplina (Bauer, 2004). El número de manuales de geomorfología también
se extiende palmariamente (Sparks, 1972; Chorley et al., 1984), así como inquietudes por
aspectos más ecológicos y de gestión (Oglesby et al., 1972; Whitton, 1975; Hails, 1977).
Resulta complicado enumerar todos y cada uno de los trabajos publicados en este periodo,
pero de entre los mismos, se opina que son destacables por su contribución (al margen de los
ya citados) las obras de: Chorley (1967), Allen (1970), Schumm (1972), Morisawa (1968,
1973, 1985), Gregory (1977), West (1978), Mather (1979), Schumm (1979), Thornes (1979),
al., 1996; Rosgen, 1996; Tinkler y Wohl, 1998; Wohl, 2000; Bridge, 2003). No obstante, el
campo de la ecología fluvial, y de forma derivada la geomorfología aplicada, es la que copa
en los últimos años el mayor número de ejemplares (Verstappen, 1983; Cooke y Doornkamp,
1990; Newson, 1992; Thorne et al., 1997; Naiman y Bilby, 1998; Brizga y Finlayson, 2000;
Anthony et al., 2001; Cushing y Allan, 2001; Schmitt, 2001; Allison, 2002; Sear et al., 2003;
Downs y Gregory, 2004; Gordon, 2004; Brierley y Fryirs, 2005; Degoutte, 2006; Hauer y
Lamberti, 2006; Newson y Large, 2006; Brierley y Fryirs, 2008; Harper y Ferguson, 2010;
Malavoi y Bravard, 2010). En esta misma línea están los numerosos trabajos sobre restau-
ración fluvial que comienzan a proliferar (González del Tánago y García de Jalón, 2007;
Rinaldi et al., 2008; Booen y Raven, 2012; Simon et al., 2013). La acción antropogenética
(Tricart, 1953) también está siendo objeto de abundantes investigaciones (Petts, 1984; Costa,
1995; Brandt, 2000), así como la aplicación de la geomorfología al análisis y mitigación de
riesgos por crecidas e inundaciones (Wyzga, 1993, 1996; Díez Herrero, 2002; Benito, 2006;
Benito et al., 2004; García Lorenzo, 2010; SNCZI, 2011).
El siglo XX, independientemente de las fases históricas en que este se pueda dividir, ha
supuesto la auténtica expansión de la geomorfología fluvial, en especial en la segunda mitad
del siglo XX. Así, a partir de la década de 1960 comienza a darse un notable incremento en el
número de artículos de revistas científicas. Sin embargo, será de 1970/80 en adelante cuando
se produzca el verdadero boom con el nacimiento y propagación de artículos científicos en
numerosas revistas (Kondolf y Piégay, 2003b). Este fenómeno no deja de ser más que un
escaparate de la alta diversidad experimentada por la ciencia. Sobresalen algunas revistas de
gran prestigio como Water Research, The Geological Society of American Bulletin o Pro-
gress in Physical Geography (Tabla 2), por otras de corto recorrido como Regulated Rivers:
Research and Management (1984-2001), River Research and Applications (desde 2001) o,
por ejemplo, Aquatic Conservation: Marine and Freshwater Ecosystems (desde 1990).
Tabla 2
CARACTERÍSTICAS DE IMPACTO DE ALGUNAS DE LAS PRINCIPALES REVISTAS EN GEOMORFOLOGÍA FLUVIAL
PARA EL PERIODO 2013/2014. LOS DATOS FUERON OBTENIDOS EL 22/01/2015 DESDE LA WEB WWW.BIOXBIO.COM,
DONDE FI ES EL FACTOR DE IMPACTO, ARTÍCULOS EL NÚMERO DE ESTOS PUBLICADOS Y CITAS EL NÚMERO
TOTAL DE VECES QUE EL ARTÍCULO FUE CITADO
El trabajo de Harden (2013) también ofrece una interesante visión del contexto de la geo-
morfología hoy en día. La autora pone de relieve uno de los aspectos que pueden dar pie a
mayor debate dentro de la nueva etapa tecnológica: “¿trabajo de campo desde gabinete?”. No
cabe duda que las nuevas tecnologías ofrecen posibilidades de análisis más amplias, lo que
conlleva a extraer conclusiones más generalistas, no tan reduccionistas, y así apreciar la riqueza
y complejidad de los sistemas fluviales (Harden, 2013). Parece incuestionable que el trabajo de
campo en geomorfología debe ser algo consustancial al propio trabajo de gabinete, a pesar de
las cada vez mayores posibilidades que ofrece este último. Esta problemática también ha sido
objeto de debate en el simposio The Field Tradition in Geomorphology 43rd Annual Bingha-
mton Geomorphology, celebrado el 21-23 de septiembre de 2012 en Jackson, Wyoming (USA).
En lo que respecta a la geomorfología fluvial en España el comportamiento es muy dife-
rente, tanto internamente como comparándolo con otros países. En el trabajo de García Ruiz
(1999, 2008) sobre el impacto y producción científica de la geomorfología española, se extrae
que la revista Cuaternario y Geomorfología experimentó un notable incremento en el número
de artículos en las dos últimas décadas y algunos de estos se encuentran entre los más citados de
la Geomorfología española. No obstante, el número de trabajos dedicados a la geomorfología
dinámica en ambientes fluviales sigue siendo muy escaso. Y ello a pesar de que el desarrollo
actual de la geomorfología fluvial española es muy destacable, apoyándose en grupos de inves-
tigación muy activos que se dedican a temáticas diversas. En los Pirineos y Cataluña se trabaja
especialmente en el análisis de procesos y en las consecuencias de la regulación hidrológica en
los cauces (García Ruiz et al., 2010, 2011; Sanjuán et al., 2014; Batalla et al., 2004; Vericat y
Batalla, 2010; Batalla y Vericat, 2011, 2013; Batalla et al., 2014), incluyendo aportaciones de
ingenieros fluviales (Martín Vide y Andreatta (2008), Martín Vide et al., 2010; Ferrer-Boix,
2010). En Valencia y Murcia hay valiosas aportaciones al estudio de las ramblas mediterráneas
(Mateu, 2000; Segura y Sanchis, 2013; Conesa y García Lorenzo, 2009) y en Andalucía a la
dinámica fluvial asociada a elementos históricos y usos del suelo (Guerrero y Baena, 2002;
García Martínez et al., 2009). Desde el ámbito de la geología destacan los trabajos sobre ríos
en roca (Ortega y Garzón, 2009; Ortega y Durán, 2010; Ortega et al., 2014), las paleocrecidas
(Benito y Thorndycraft, 2005), así como los análisis y cartografías geomorfológicas aplicadas a
la gestión de riesgos desde organismos como el IGME (Díez Herrero et al., 2008, 2013; Lastra
et al., 2008), el INDUROT (Sánchez Martínez y Lastra, 2011) y la universidad (Uribelarrea,
2008). Por último, el grupo que desarrolla su investigación en Aragón, País Vasco y Galicia
está trabajando en clasificación fluvial, diagnóstico hidromorfológico y aplicaciones a la res-
tauración fluvial y a la gestión de riesgos (Ollero, 2010; Ollero et al., 2011, 2014; Ibisate et al.,
2013; Ibisate, 2014; Horacio y Ollero, 2011; Horacio, 2012, 2014).
V. BIBLIOGRAFÍA
BATALLA, R.J. y VERICAT, D. (2011): «An appraisal of the contemporary sediment yield
in the Ebro Basin». Journal of Soils and Sediments, nº 11, 1.070-1.081.
BATALLA, R.J. y VERICAT, D. (2013): «Rivers architecture supporting life» in River con-
servation: challenges and opoortunities (Sabater, S. y Elosegi, A., Eds.). Madrid, Funda-
ción BBVA, 61-76.
BATALLA, R.J., GÓMEZ, C.M. y KONDOLF, G.M. (2004): «Reservoir-induced hydrologi-
cal changes in the Ebro river basin (NE Spain)». Journal of Hydrology, nº 290, 117-136.
BATALLA, R.J., VERICAT, D. y TENA, A. (2014): «The fluvial geomorphology of the
lower Ebro (2002-2013): bridging gaps between management and research». Cuadernos
de Investigación Geográfica, nº 40 (1), 29-52.
BAUER, B.O. (2004): «Geomorphology» in Ecyclopedia of Geomorphology (Goudie, A.S.,
Ed.). London, Routledge, 428-435.
BECKINSALE, R.P. y CHORLEY, R.J. (1991): The History of the Study of Landforms or the
Development of Geomorphology. Historical and Regional Geomorphology 1890-1950.
New York. Routledge.
BENITO, G. (2006): «Riesgos de inundaciones. Tendencias históricas y perspectivas de
acuerdo con el cambio climático». Cuaternario y Geomorfología, nº 20 (3-4), 29-44.
BENITO, G. y THORNDYCRAFT, V.R. (2005): «Palaeoflood hydrology and its role in
applied hydrological sciences». Journal of Hydrology, nº 313, 3-15.
BENITO, G., DÍEZ-HERRERO, A. y FERNÁNDEZ DE VILLALTA, M. (2004): «Flood
response to NAO and Solar Activity in the Tagus Basin (Cental Spain) over the last
millennium». Climatic Change, nº 66, 27-28.
BERTALANFFY, VON A. (1950): «Theory of open systems in physics and biology».
Science, nº 111, 23-29.
BIROT, P. (1955): Les méthodes de la morphologie. Paris. Presses Universitaries de France.
BIROT, P. (1959): Precis de Géographie Physique Generale. Paris. Lib. Armand Colin.
BOON, P.J. y RAVEN, P.J. (2012): River conservation and management. Chichester. Wiley-
Blackwell.
BRANDT, S.A. (2000): «Prediction of downstream geomorphological changes after dam
construction: a stream power approach». Water Resources Development, nº 16 (3),
343-367.
BRIDGE, J.S. (2003): Rivers and floodplains. Forms, processes, and sedimentary record.
Oxford. Blackwell Science.
BRIERLEY, G.J. y FRYIRS, K.A. (2005): Geomorphology and river management. Applica-
tions of the river styles framework. Oxford. Blackwell.
BRIERLEY, G.J. y FRYIRS, K.A. (2008): River futures. An integrative scientific approach
to river repair. Washington, Island Press.
BRIZGA, S. y FINLAYSON, B. (2000): River management. The Australian experience.
Chichester. John Wiley & Sons.
BÜDEL, L. (1948): «Das system der klimatischen Geomorphologie (Beiträge zur Geomor-
phologie der Klimazonen und Vorzeitklimate V.)». Verhandlungen Deutscher Geogra-
phentag. Munchen, nº 27, 65-100.
BUTLER, D.R. (2013): «The field tradition in mountain geomorphology». Geomorphology,
nº 200, 42-49.
DICKINSON, R.E. (1976): Regional concept. The anglo-american leaders. Londres. Rout-
ledge and Kegan Paul.
DÍEZ HERRERO, A., BALLESTEROS, J.A., RUIZ VILLANUEVA, V. y BODOQUE, J.M.
(2013): «A review of dendrogeomorphological research applied to flood risk analysis in
Spain». Geomorphology, nº 196, 211-220.
DÍEZ HERRERO, A., LAÍN, L. y LLORENTE, M. (2008): Mapas de peligrosidad por ave-
nidas e inundaciones. Guía metodológica para su elaboración. Madrid. Instituto Geoló-
gico y Minero de España.
DÍEZ-HERRERO, A. (2002): «Aplicaciones de los Sistemas de Información Geográfica al
análisis del riesgo de inundaciones fluviales» en Los Sistemas de Información Geográ-
fica en la gestión de los riesgos geológicos y el medio ambiente (Laín Huerta, L., Ed.).
Madrid, Instituto Geológico y Minero de España. Serie. Medio Ambiente. Riesgos Geo-
lógicos, 87-112.
DOLLAR, E.S.J. (2000): «Fluvial geomorphology». Progress in Physical Geography, nº 24,
385-406.
DOLLAR, E.S.J. (2002): «Fluvial geomorphology». Progress in Physical Geography, nº 26,
123-143.
DOLLAR, E.S.J. (2004): «Fluvial geomorphology». Progress in Physical Geography, nº 28,
405-450.
DOORNKAMP, J.C. y KING, C.A.M. (1971): Numerical analysis in geomorphology. Lon-
don. Edward Arnold.
DOWNS, P.W. y GREGORY, K.J. (2004): River channel management. Towards sustainable
catchment hydrosystems. London. Edward Arnold.
DUNNE, T. y LEOPOLD, L.B. (1978): Water in environmental planning. San Francisco.
Freeman and Co.
DURY, G.H. (1966): Essays in geomorphology. London. Heinemann.
DUTTON, C.E. (1882): The Physical Geology of the Grand Cañon. Washington. Govern-
ment Printing Office.
DYLICK, J. (1957): «Dynamical geomorphology, its nature and methods». Bull. Soc. SC. et
Lett., Lodz, 111-VIII, 12, 1-42.
ENGELN, O.D. VON (1953): Geomorphology. Systematic and regional. New York. Mac-
millam.
EVANS, D.J.A. (2004): Geomorphology. London. Routledge.
FAIRBRIDGE, R.W. (1968): The Encyclopedia of Geomorphology. Stroudsburg. Dowden,
Hutchinson and Ross.
FERRER-BOIX, C. (2010): Incisión de ríos por extracción aluvial y retirada de presas.
Estudio matemático y experimental. Tesis doctoral, Universitat Politècnica de Catalunya,
Barcelona.
GARCÍA LORENZO, R. (2010): Peligrosidad de las aguas de avenidas en los cruces de
carreteras con ramblas. Estudio aplicado a la franja costera meridional de la región de
Murcia. Tesis doctoral, Universidad de Murcia, Murcia.
GARCÍA MARTÍNEZ, B., BAENA, R. y POSADA, C. (2009): «La acción antrópica como
inductora de cambios en el patrón fluvial del río Rivera de Huelva (sector Guillena-Sevi-
lla)» en Avances en estudios sobre desertificación: aportaciones al Congreso Interna-
cional sobre Desertificación en memoria del profesor John B. Thornes (Romero, M.A.,
Belmonte, F. Alonso, F. López Bermúdez, F., Eds.). Murcia, Universidad de Murcia,
473-476.
GARCÍA RUIZ, J.M. (1999): La producción científica de la Geomorfología española y su
impacto, a través de las publicaciones periódicas. Zaragoza, Instituto Pirenaico de Eco-
logía.
GARCÍA RUIZ, J.M. (2008): «Cuaternario y Geomorfología en la literatura internacional».
Rev. C. & G., nº 22 (1-2), 11-16.
GARCÍA RUIZ, J.M. y LANA-RENAULT, N. (2011): «Hydrological and erosive conse-
quences of farmland abandonment in Europe, with special reference to the Mediterranean
region. A review». Agriculture, Ecosystems and Environment, nº 140, 317-338.
GARCÍA RUIZ, J.M., LANA-RENAULT, N., BEGUERÍA, S., LASANTA, T., REGÜÉS,
D., NADAL, E., SERRANO, P., LÓPEZ MORENO, J.I., ALVERA, B., MARTÍ BONO,
C. y ALATORRE, L.C. (2010): «From plot to regional scales: interactions of slope and
catchment hydrological and geomorphic processes in the Spanish Pyrenees». Geomor-
phology, nº 120, 248-257.
GARDNER, R. (1983): «Introduction» in Mega-Geomorphology (Gardner, R. y Scoging, H.,
Eds). Oxford, Clarendon Press.
GEACH, M.R., STOKES, M., TELFER, M.W., MATHER, A.E., FYFE, R.M. y LEWIN,
S. (2014): The application of geospatial interpolation methods in the reconstruction of
Quaternary landform records. Geomorphology, 216, 234-246.
GEORGE, P. (2007): Diccionario Akal de Geografía. Madrid. Akal.
GILBERT, G.K. (1877): Report on the Geology of the Henry Mountains. Washington. U.S.
Geographical and Geological Survey of the Rock Mountain Region.
GILBERT, G.K. (1886): «The inculcation of the scientific method by exemple». Amer. Jour.
Sci. 3rd Ser., nº 31, 284-299.
GILBERT, G.K. (1914): The transportation of debris by running water. USA. United States
Geological Survey, Professional Paper.
GLACKEN, C.J. (1996): Huellas en la playa de Rodas. Naturaleza y cultura en el pensa-
miento occidental desde la Antigüedad hasta finales del siglo XVIII. Ed. del Serbal (ed.
española, original de 1967).
GONZÁLEZ DEL TÁNAGO, M. y GARCÍA DE JALÓN, D. (2007): Restauración de ríos.
Guía metodológica para la elaboración de proyectos. Madrid. Ministerio de Medio
Ambiente.
GORDON, N.D. (2004): Stream hydrology. An introduction for ecologists. Chichester. John
Wiley & Sons.
GOUDIE, A. (1990): Geomorphological techniques. London. Routledge.
GOUDIE, A.S. (2004): Ecyclopedia of Geomorphology. London. Routledge.
GRAU, R. y SALA, M. (1982): «La geomorfología en sus tratados y manuales. Un esquema
histórico de la disciplina (1870-1982)». Revista de Geografía, nº XVI-XVII, 175-192.
GREGORY, K.J. (1976): «Changing drainage basins». Geographical Journal, nº 142, 237-
247.
GREGORY, K.J. (1977): River channel changes. Chichester: Wiley.
IBISATE, A., DÍAZ, E., OLLERO, A., ACÍN, V. y GRANADO, D. (2013): «Channel
response to multiple damming in a meandering river, middle and lower Aragón River
(Spain)». Hydrobiologia, nº 712, 5-23.
INTERNATIONAL GEOGRAPHICAL UNION (I.G.U.) (1967): «Field methods for the
study of slope and fluvial processes. A contribution to the International Hydrological
Decade». Revue de géomorphologie dynamique, nº 17(4), 44 pp.
KING, C.A.M. (1966): Techniques in Geomorphology. London. Arnold.
KING, C.A.M. (Ed.) (1976): Landforms and geomorphology. concepts and history. Strouds-
burg, Pennsylvania. Dowden, Hutchinson and Ross.
KING, L.C. (1953): «Canons of landscape evolution». Bull. Geol. Soc. America, nº 64,
721-752.
KNIGHTON, D. (1998): Fluvial forms and processes. A new perspective. London. Arnold.
KONDOLF, G.M. y PIÉGAY, H. (2003a): Tools in Fluvial Geomorphology. Chichester.
Wiley.
KONDOLF, G.M. y PIÉGAY, H. (2003b): «Tools in fluvial geomorphology. Problem state-
ment and recent practice» in Tools in Fluvial Geomorphology (Kondolf, G.M. y Piégay,
H., Eds.). Chichester, Wiley, 3-22.
KÖPPEN, W. (1901): Versuch einer Klassification der Klimate vorzugsweise nach ihren
Beziehungen zur Pflanzenwelt. Geogr. Z.
LANE, E.W. (1955): «Design of stable channels». Transactions of the American Society of
Civil Engineers, nº 120, 1.234-1.260.
LASTRA, J., FERNÁNDEZ, E., DÍEZ HERRERO, A. y MARQUÍNEZ, J. (2008): «Flood
hazard delineation combining geomorphological and hydrological methods: an example
in the Northern Iberian Peninsula». Natural Hazards, nº 45, 277-293.
LEOPOLD, L.B. (1974): Water, a primer. San Francisco. Freeman.
LEOPOLD, L.B. (1994): A view of the river. Harvard University Press.
LEOPOLD, L.B. y LANGBEIN, G.W. (1962): The concept of entropy in landscape evolu-
tion. U.S. Geol. Surv. Prof. Paper, 500-A.
LEOPOLD, L.B. y MADDOCK, T. (1953): The hydraulic geometry of stream channels and
some physiographic implications. Washington. U. S. Geological Survey Prof. paper.
LEOPOLD, L.B., WOLMAN, M.G. y MILLER, J.P. (1964): Fluvial processes in Geomor-
phology. San Francisco. Freeman and Co.
LYELL, C. (1833): Principles of geology. London John Murray, Albemarle Street.
MACAR, P. (1946): Principles de géomorphologie normale, étude des formes du terrain des
régions d climat humide. Liège. Masson.
MACKIN, J.H. (1948): «The concept of the graded river». Geological Society of American
Bulletin, nº 59, 463-512.
MALAVOI, J.R. y BRAVARD, J.P. (2010): Éléments d’hydromorphologie fluviale. Vincen-
nes. Office National de l’Eau et des Milieux Aquatiques (ONEMA).
MARTÍN VIDE, J.P. (2006): Ingeniería de ríos. Barcelona. Edicions UPC.
MARTÍN VIDE, J.P. y ANDREATTA, A. (2008): «Channel degradation and slope adjustment
in steep streams controlled through bed sills». Earth Surface Processes and Landforms,
nº 34, 38-47.
OLLERO, A., IBISATE, A., GONZALO, L.E., ACÍN, V., BALLARÍN, D., DÍAZ, E.,
DOMENECH, S., GIMENO, M., GRANADO, D., HORACIO, J., MORA, D. y SÁN-
CHEZ FABRE, M. (2011): «The IHG index for hydromorphological quality assessment
of rivers and streams: updated version». Limnetica, nº 30 (2), 255-262.
ORTEGA, J. A. y GARZÓN, G. (2009): «Geomorphological and sedimentological analysis
of flash-flood deposits, the case of the 1997 Rivillas flood (Spain) ». Geomorphology, nº
112, 1-14.
ORTEGA, J.A. y DURÁN, J.J. (2010): Patrimonio geológico: los ríos en roca de la Penín-
sula Ibérica. Madrid. Instituto Geológico y Minero de España.
ORTEGA, J.A., RAZOLA, L. y GARZÓN, G. (2014): «Recent human impacts and change
in dynamics and morphology of ephemeral rivers». Natural Hazards and Earth System
Sciences, nº 14, 713-730.
PARDÉ, M. (1934): «Fleuves et rivières». Les Études rhodaniennes, nº 10(1-2), 97-100.
PASSARGE, S. (1912): Physiologische Morphologie. Hamburgo. Friedeticksen.
PEDRAZA, J. (1996): Geomorfología. Principios, métodos y aplicaciones. Madrid. Editorial
Rueda.
PELTIER, L.C. (1950): «The geographic cycle in periglacial regions as it is related to climat
geomorphology». Ann. Ass. Amer. Geog., nº 40, 219-236.
PENCK, A. (1894): Morphologie der Erdoberflache. Stuttgart, J. Engelhorn.
PENCK, A. (1905): «Climatic features in the land surface». Amer. J. Sci., nº XIX, pp. 165-
174.
PETTS, G.E. (1984): Impounded rivers. Perspectives for ecological management. Chiches-
ter. John Wiley & Sons Ltd.
PETTS, G.E. y FOSTER, I.D. (1985): Rivers and Landscape. London. Arnold.
PITTY, A.F. (1982): The nature of Geomorphology. London. Methuen.
PLAYFAIR, J. (1802): Illustrations of the Huttonian Theory of the Earth. Edimburgo,
William Creech edit.
POWELL, J.W. (1875): Exploration of the Colorado River of the West. New York. Dover.
RHOADS, B.L. (1994): «Short communication on being a ‘Real’ Geomorphologist». Earth
Surface Processes and Landforms, nº 19, 269-272.
RHOADS, B.L. y THORN, C.E. (1993): Geomorphology as science. The role of theory.
Geomorphology, nº 6, 287-307.
RHOADS, B.L. y THORN, C.E. (1994): «Contemporary philosophical perspectives on phy-
sical geography with emphasis on geomorphology». Geographical Review, nº 84(1),
90-101.
RHOADS, B.L. y THORN, C.E. (1996): The Scientific Nature of Geomorphology. Chiches-
ter. Wiley.
RICHARDS, K. (1982): Rivers. Form and process in alluvial channels. London. Methuen.
RICHTHOFEN, F. VON (1886): Fiihrer fur Forschungsreisende. Anleitung zu Beobachtun-
gen iiber Gegenstande der physischen Geographie und Geologie. Hannover. G. Janecke.
RINALDI, M., GRANT, G., KONDOLF, M. y PIÉGAY, H. (2008): «Restoration and mana-
gement of physical processes and sediments». 4th ECRR International Conference on
River restoration, Chapter 6, Session 5, 377-550.
RITTER, D.F. (1978): Process geomorphology. Dubuque. W. C. Brown.
RITTER, D.F., KOCHEL, R.C. y MILLER, J.R. (1995): Process geomorphology. Wm. C.
Brown.
ROMERO-DÍAZ, A. y LÓPEZ-BERMÚDEZ, F. (1987): «Morfometría de redes fluviales.
Revisión crítica de los parámetros más utilizados y aplicación al alto Guadalquivir».
Papeles de Geografía (Física), nº 12, 47-62.
ROSGEN, D.L. (1996): Applied river morphology. Iowa. Wildland Hydrology Books.
RUBEY, A. (1938): The force required to move particles on a stream bed. U.S. Geol. Surv.
Prof. Paper, 189-E.
SACK, D. (2002): «The educational of the history of geomorphology. Geomorphology, nº
47, 313-323.
SALA, M. (1982): «Datos cuantitativos de los procesos geomórficos fluviales actuales en
la cuenca de la riera de Fuirosos (Montnegre, Macizo Litoral Catalán)». Cuadernos de
Investigación Geográfica, nº VIII, 1-2, 51-68.
SALA, M. (1984): «Geomorfología actual. Guía conceptual, temática y bibliográfica».
Revista de Geografía, nº XVIII, 209-244.
SALA, M. y BATALLA, R.J. (1996): Teoría y métodos en Geografía Física. Madrid. Ed.
Síntesis.
SÁNCHEZ MARTÍNEZ, F.J. y LASTRA, J. (2011): Guía metodológica para el desarrollo
del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables. Madrid. Ministerio de Medio
Ambiente y Medio Rural y Marino.
SANJUÁN, Y., GARCÍA RUIZ, J.M., GÓMEZ VILLAR, A., NADAL-ROMERO, E.,
ÁLVAREZ MARTÍNEZ, J., SERRANO, P., ARNÁEZ, J. y GONZÁLEZ-SAMPÉRIZ, P.
(2014): «Cambios geomorfológicos en cauces torrenciales en relación con cambios» en la
cubierta vegetal en Avances de la Geomorfología en España 2012-2014 (Schnabel, S. &
Gómez, A., eds.). Cáceres, XIII Reunión Nacional de Geomorfología, 79-82.
SCHEIDEGGER, A.E. (1961): Theoretical Geomorphology. Berlin. Springer.
SCHEIDEGGER, A.E. (1982): Principles of geodynamics. Berlin. Springer-Verlag..
SCHEIDEGGER, A.E. (1987): Systematic geomorphology. New York. Springer-Verlag
Wien.
SCHMITT, L. (2001): Typologie hydro-geomorphologique fonctionnelle de cours d´eau.
Recherche methodologique appliquee aux systemes fluviaux d´Alsace. Tesis doctoral,
Université Louis Pasteur, Strasbourg I.
SCHUMM, S.A. (1956): «Evolution of drainage systems and slopes in badlands ut Perth
Amboy, New Jersey». Bull. Geol. Soc. Arn., nº 67, 597-646.
SCHUMM, S.A. (1972): River morphology. Dowden. Benchmark Papers in Geology., Hut-
chinson & Ross, Inc.
SCHUMM, S.A. (1977): The Fluvial System. New York. Wiley.
SCHUMM, S.A. (1979): «Geomorphic thresholds. The concept and its applications». Tran-
sactions of Institute of British Geographers, nº 4, 485-515.
SCHUMM, S.A. (2005): River variability and complexity. Cambridge. Cambridge Univer-
sity Press.
SCHUMM, S.A. y LICHTY, R.W. (1965): «Time, space and causality in geomorphology».
American Journal of Science, nº 263, 110-119.
SEAR, D.A., NEWSON, M.D. y THORNE, C.R. (2003): Guidebook of applied fluvial geo-
morphology. London. RYD Technical Report, DEFRA y Environment Agency.
SEGURA, F. y SANCHIS, C. (2013): «Assessment of channel changes in a Mediterranean
ephemeral stream since the early twentieth century. The Rambla de Cervera, eastern
Spain». Geomorphology, nº 201, 199-214.
SHERMAN, L.K. (1932): «Flow from rainfall by the unit-graph method». Engineering
News-Record, nº 108, 501-505.
SHIELDS, A. (1936): «Application of similarity principles and turbulence research to bed-
load movement». Mitteilunger der Preussischen Versuchsanstalt für Wasserbau und Schi-
ffbau, nº 26, 5-24.
SIMON, A., BENNETT, S.J. y CASTRO J.M. (2013): Stream Restoration in Dynamic Flu-
vial Systems. Scientific Approaches, Analysis, and Tools. American Geophysical Union,
Geophysical Monograph Series.
SNCZI (2011): Guía Metodológica para el desarrollo del Sistema Nacional de Cartografía
de Zonas Inundables. Madrid. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.
SPARKS, B.W. (1972): Geomorphology. London. Longman.
STODDART, D.R. (1997): Process and form in Geomorphology. London. Routledge.
STOKES M., GRIFFITHS, J.S. y MATHER, A. (2012): «Palaeoflood estimates of Pleisto-
cene coarse grained river terrace landforms (Rio Almanzora, SE Spain) ». Geomorpho-
logy, nº 149, 11-26.
STOTT, T. (2010): «Fluvial geomorphology». Progress in Physical Geography, nº 34(2),
221-245.
STRAHLER, A.N. (1950): «Davi´s concept of slope development viewed in the light of
recent quantitative investigations». American Association of Geographers Annals, nº 40,
209-213.
STRAHLER, A.N. (1951): Physical geography. Nueva York. Wiley.
STRAHLER, A.N. (1952): «Dynamic basis of geomorphology». Geological Society of Ame-
rica Bulletin, nº 66, 923-938.
STRAHLER, A.N. (1954): «Statistical analysis in geomorphic». Research. Jour. Geol., nº
LXII, 1-25.
STRAHLER, A.N. (1956a): «Dimensional analysis in geomorphology». Bull. Geol. Soc.
Arn., nº LXVII, 521-599.
STRAHLER, A.N. (1956b): «Quantitative slope analysis». Geological Society of America
Bulletin, nº 67, 571-596.
STRAHLER, A.N. (1964): «Quantitative geomorphology of drainage basins and channels
networks» in Handbook of applied hydrology (Chow, V.T., Ed.). New York, McGraw
Hill.
STRAHLER, A.N. (1968): «Quantitative Geomorphology» in The Encyclopedia of Geomor-
phology (Fairbridge, R.W., Ed.). Stroudsburg, Dowden, Hutchinson and Ross.
STRAHLER, A.N. (1980): «Systems theory in Physical Geography». Physical Geography,
nº 1, 1-27.
STRAHLER, A.N. (1992): Geología Física. Barcelona. Ediciones Omega.
SUMMERFIELD, M.A. (1991): Global geomorphology. An introduction to the study of lan-
dforms. Essex. Longman, Harlow.