Trabajo de Las Escuelas Procesal
Trabajo de Las Escuelas Procesal
Trabajo de Las Escuelas Procesal
En el siglo IV, Roma trataba de imponer su derecho, pero con la caída del imperio
romano surge la costumbre jurídica y se genera en el mundo la praxis que tiene su origen en
el derecho formulario, este se apoya en la modalidad de la “Litis contestatio”. La praxis
representa la astucia del litigante, no importaba la justicia si no lo que importaba era vencer,
encontrando así las mejores formas para componer un litigio a su favor. Los estudios
procesales estuvieron en decadencia durante un largo periodo histórico y abarcó desde la
edad (¿qué edad?) hasta el siglo XIX.
Escuela Italiana
la nueva escuela alemana fue objeto de una amplia recepción por parte de los juristas
italianos sobre todo Adolfo Wach, ejerció preponderadamente influjo sobre el pensamiento
de Chovenda. Al momento de realizarse los estudios procesales en Italia este campo de
estudio era dominado por Liugi Mattirolo cuya obra puede considerarse la obra representativa
de la vieja escuela exegética. Fueron Antonio Castellari y Lodovico Mortara los que iniciaron
la acción contra aquella inercia de la escuela exegética; Chiovenda considero que la obra de
Mortara como poderosa, demoledora y reconstructiva para los que han venido después un
progreso para esta disciplina. Mortara inicia la reconstrucción de la doctrina de las relaciones
entre la jurisdicción, legislación y administración. Además, coloca el proceso civil en su
exacta luz de instituto de derecho público. Los principios de derecho procesal civil y las
instituciones del derecho procesal civil de Chiovenda son consideradas como una superación
de la ciencia alemana que les dio su inspiración. Se encuentra como puente de paso de la
exegesis al sistema un periodo intermedio de las teorías particulares donde, los temas de
autonomia de la acción, el valor de la cosa juzgada, la naturaleza de la sentencia, la
concepción del proceso como relación jurídica, el fin público del proceso y de la jurisdicción
son nuevos puntos de partida considerados por la nueva escuela
Código de Aranda
Escuela Exegética
Escuela Sistematica
Escuela Española
Escuela Iberoamericana
En los países de américa latina la recepción de nuevas corrientes procesales han sido
tardías. Ya que, no ha creado una cultura jurídica original. Ya que este proviene de la
península ibérica y de parte de américa, manteniendo así las concepciones del derecho común
europeo hasta nuestros días. De este modo, muchos institutos y concepciones del derecho
intermedio han desaparecido o han sido modificados en el derecho italiano y en el francés se
encuentran todavía vigentes en Hispanoamérica. En sus formas puras del periodo medieval
como fueron acogidas en la ley de enjuiciamiento civil. Si bien la doctrina francesa a
predominado en el derecho civil, la doctrina italiana predomina en el derecho penal y la
doctrina española en el derecho procesal; pero gracias a las obras de varios autores como
Garsonnet y Cezaz-bru, de Glasson y Tissier, de Mattirolo y de Mortara; junto con
Caravantes y Manresa-Navarro, han hecho un preponderante influjo del procedimiento, y es
por eso que la influencia italiana ha dominado en el derecho mercantil y más recientemente
en el derecho procesal notándose el alejamiento de las doctrinas españolas y francesas,
influenciando mayoritariamente en Brasil, Venezuela, Colombia, Rio de la Plata, Guatemala
y México
Escuela de Alemana.
La obra de Windscheid sobre la “actio” del derecho civil romano desde el punto de
vista del derecho actual, que provocando que Muther lo criticara en su obra “Litis-
contestatio”. Abrieron nuevos horizontes en el estudio del derecho procesal científico.
Además, provocaron las reviciones de los conceptos recibidos de la edad media y la creación
de nuevas teorías dogmáticas.
Proyecto de código
Julián Viso, nació en Valencia estado Carabobo, fue un jurista y político carabobeño y se
graduó de doctor en Derecho Civil el 15 de julio de 1851 en la Universidad Central de
Venezuela, Caracas. A partir de 1853, se dedicó a la redacción de los proyectos de los
códigos Civil y Penal y sus respectivos procedimientos; y como resultado el Congreso
Nacional dispuso asignarle 200 pesos mensuales. Con tal finalidad y para justificar la
erogación correspondiente (distribuir bienes y caudales) acompañó un proyecto manuscrito
de Código Civil todavía no concluido con un pliego de observaciones generales sobre el
mismo. La importancia de este proyecto radica en que sus fuentes de inspiración nos servirán
de pausa para el análisis que presentara definitivamente el 20 de enero de 1854 y aún para el
Código Civil en 1862.
Finalmente, el Dr. Viso presentó al congreso un proyecto de código el 20 de enero de 1854, al
Presidente de la República, General José Gregario Monagas, el doctor Julián Viso, informa:
“El no es la obra de mi concepción, es sí el resultado de muchos siglos y de los esfuerzos de
muchos sabios que han ilustrado la ciencia del Derecho. Sirven de base a mi trabajo, la
legislación de Justiniano; la española, los códigos civiles de Francia, de las Dos Sicilias, de
Cerdeña, de Holanda y de la Luisiana; las leyes hipotecarias de Grecia y Génova; la
jurisprudencia establecida por varios decretos de la Corte de Casación de Francia y del
Tribunal Supremo de Venezuela; y la doctrina de las grandes autoridades de Pothier, Merlin,
Favard de Langlade, PortaJis, Pardessus, Zachariae, Savigny, de algunos prácticos españoles
y de Vidaurre que consagró su pluma en la República del Perú. Si algo me corresponde del
mérito que pueda tener dicho proyecto será tan sólo el tino en la elección de los originales y
el acierto de haber adoptado como base fundamental el Código civil de Francia...” el cual no
tuvo éxito ni siquiera fue considerado por el congreso, solamente quedó como un simple
proyecto, una de las razones fue porque el 24 de abril del mismo año entra en vigencia el
derecho de abolición de la esclavitud, trayendo como consecuencia la igualdad legal, aspecto
que no fue previsto en el proyecto del Dr. Viso.
Encontrándose el país en plena guerra civil, el General José Antonio Páez asumió la dictadura
el 29 de agosto de 1861. Por resolución del 1° de octubre de 1861 se designó a los Doctores,
Julián Viso y Elías Acosta para que elaborarán un proyecto de Código Civil y otro de Código
Penal. El Dr. Viso presentó un proyecto de código civil que fue sometido a consideración del
consejo de estado. El proyecto tuvo el caluroso aplauso de la comisión nombrada para
revisarlo. El Gral. José Antonio Páez, por decreto del 28 de octubre 1862 promulgó el primer
código civil de nuestra vida independiente, con vigencia a partir del 1° de enero de 1863, este
código se inspiró en el código de Bello (Chile) antiguas leyes españolas y del código civil
Francés. Este primer Código perdió su vigencia el 8 de agosto de 1863 por causa del famoso
Decreto de Juan Crisóstomo Falcón que derogó todas las normas jurídicas dictadas por el
gobierno central después de estallada la revolución Federal. Luego se nombra una comisión
para crear un nuevo código pero esta no presentó nada.