Demasiado para He Resuelto.
Demasiado para He Resuelto.
Demasiado para He Resuelto.
Hace ya la friolera de dos meses y medio, pero quizá algún lector recuerde el mayor escándalo
prenavideño de la biomedicina, y tal vez uno de los grandes acontecimientos en la historia de esa
disciplina, aunque esto no lo sabemos aún. El biólogo molecular He Jian-kui, de la Universidad
Meridional de Ciencia y Tecnología en Shenzhen, China, anunció en noviembre el nacimiento de
los primeros seres humanos modificados genéticamente, dos niñas que transcurren por su primer
año de vida con normalidad y buena salud. Cuando eran embriones de una o dos células, el
doctor He cambió uno de sus genes (llamado CCR5, un receptor del virus del sida) para hacer a
las niñas inmunes a esa epidemia. Puede haberlo conseguido con una de las dos niñas, habrá que
ver, pero en cualquier caso He pasará a la historia como el primer científico que osó modificar la
línea germinal humana, las células que generan los óvulos y espermatozoides y por tanto definen
el genoma de la siguiente generación.
Si la niña está en verdad protegida del sida, sus hijos y nietos portarán esa bendición genética. Y
también cualquier daño colateral inesperado que anide bajo su bienintencionada superficie. Lo
puedes llamar riesgos del progreso, o lo puedes llamar cruzar la línea roja. Pero las dos niñas
están vivas y sanas, y sobre eso no hay mucho que discutir: son dos ciudadanas con todos los
plenos derechos que se puedan disfrutar en China. Tal vez por eso el experimento de He se haya
disipado en las tinieblas de la noche incómoda y ya nadie hable de él. Niña viva, noticia muerta,
como diría Walter Burns.
Pero el asunto no está zanjado ni de lejos. Tenemos, por ejemplo, la increíble historia del
supervisor de He, un científico de la Universidad de Rice en Houston, Texas, llamado Michael
Deem. Según informa The Economist, Deem dirigió la tesis de He a finales de la década pasada y
luego ha seguido colaborando con él. De hecho, el científico norteamericano es uno de los diez
coautores del manuscrito que He envió hace tres meses a la revista Nature para anunciar las
primeras niñas modificadas genéticamente. Nature rechazó el trabajo, que al final se dio a conocer
en un congreso en China.
Lo último que se sabe de Deem, siempre según The Economist, parece obra de un guionista, y no
de los más imaginativos. El científico de Texas iba a tomar posesión este mismo mes como decano
de la escuela de Ingeniería de la Universidad de la ciudad de Hong Kong. Había firmado el
acuerdo antes de que saltara el escándalo de noviembre. La plaza parece ahora peligrar, y Deem
está siendo investigado por su propia universidad tejana. Todo el asunto está ahora en manos de
abogados.
Con ser importante, el affaire He es solo un caso entre muchos otros que han empezado a
preocupar a la Unión Europea. Los expertos comunitarios lo llaman “dumping ético”, por
analogía con el dumping económico, que consiste en inundar el mercado con un nuevo producto
a base de venderlo por debajo de su coste de producción, dejando a la competencia hecha polvo.
El dumping ético consiste en hacer en otros países (como China) los experimentos que no puedes
hacer en el tuyo (como Estados Unidos), al menos sin exponerte a una acción judicial que limpie
tus bolsillos y te deje un año a la sombra.
Si la ética es universal, como algunos creemos, la bioética lo tendrá que ser también.
TEMA
Buscar la palabra clave.
Expresado en estilo nominal.
RESUMEN
Baltasar Gracián: «Lo bueno si breve, dos veces bueno».
En tercera persona.
No mencionar al texto ni al autor.
No parafrasear el texto.
Ha de recoger todas las ideas importantes del texto.
Hace ya la friolera de dos meses y medio, pero quizá algún lector recuerde el mayor escándalo
prenavideño de la biomedicina, y tal vez uno de los grandes acontecimientos en la historia de esa
disciplina, aunque esto no lo sabemos aún. El biólogo molecular He Jian-kui, de la Universidad
Meridional de Ciencia y Tecnología en Shenzhen, China, anunció en noviembre el nacimiento de
los primeros seres humanos modificados genéticamente, dos niñas que transcurren por su primer
año de vida con normalidad y buena salud. Cuando eran embriones de una o dos células, el
doctor He cambió uno de sus genes (llamado CCR5, un receptor del virus del sida) para hacer a
las niñas inmunes a esa epidemia. Puede haberlo conseguido con una de las dos niñas, habrá que
ver, pero en cualquier caso He pasará a la historia como el primer científico que osó modificar la
línea germinal humana, las células que generan los óvulos y espermatozoides y por tanto definen
el genoma de la siguiente generación.
Si la niña está en verdad protegida del sida, sus hijos y nietos portarán esa bendición genética. Y
también cualquier daño colateral inesperado que anide bajo su bienintencionada superficie. Lo
puedes llamar riesgos del progreso, o lo puedes llamar cruzar la línea roja. Pero las dos niñas
están vivas y sanas, y sobre eso no hay mucho que discutir: son dos ciudadanas con todos los
plenos derechos que se puedan disfrutar en China. Tal vez por eso el experimento de He se haya
disipado en las tinieblas de la noche incómoda y ya nadie hable de él. Niña viva, noticia muerta,
como diría Walter Burns.
Pero el asunto no está zanjado ni de lejos. Tenemos, por ejemplo, la increíble historia del
supervisor de He, un científico de la Universidad de Rice en Houston, Texas, llamado Michael
Deem. Según informa The Economist, Deem dirigió la tesis de He a finales de la década pasada y
luego ha seguido colaborando con él. De hecho, el científico norteamericano es uno de los diez
coautores del manuscrito que He envió hace tres meses a la revista Nature para anunciar las
primeras niñas modificadas genéticamente. Nature rechazó el trabajo, que al final se dio a conocer
en un congreso en China.
Lo último que se sabe de Deem, siempre según The Economist, parece obra de un guionista, y no
de los más imaginativos. El científico de Texas iba a tomar posesión este mismo mes como decano
de la escuela de Ingeniería de la Universidad de la ciudad de Hong Kong. Había firmado el
acuerdo antes de que saltara el escándalo de noviembre. La plaza parece ahora peligrar, y Deem
está siendo investigado por su propia universidad tejana. Todo el asunto está ahora en manos de
abogados.
Con ser importante, el affaire He es solo un caso entre muchos otros que han empezado a
preocupar a la Unión Europea. Los expertos comunitarios lo llaman “dumping ético”, por
analogía con el dumping económico, que consiste en inundar el mercado con un nuevo producto
a base de venderlo por debajo de su coste de producción, dejando a la competencia hecha polvo.
El dumping ético consiste en hacer en otros países (como China) los experimentos que no puedes
hacer en el tuyo (como Estados Unidos), al menos sin exponerte a una acción judicial que limpie
tus bolsillos y te deje un año a la sombra.
Si la ética es universal, como algunos creemos, la bioética lo tendrá que ser también.
FUNCIONES LINGÜÍSTICAS
Analizar la intención comunicativa del texto para localizar la función
dominante.
La intención comunicativa del texto es denunciar la falta de garantías legales son las que se
están llevando a cabo los experimentos en el campo de la biomedicina y alertar sobre la
necesidad de un código ético que los regule en todo el mundo. Por esta razón se podría
argumentar que la función lingüística dominante es la apelativa-conativa, que es aquella cuya
finalidad consiste en influir en el receptor, en este caso, persuadiéndole de lo necesario de este
código ético universal. Además, esta función suele estar presente en los textos de opinión de
los medios de comunicación. Los rasgos propios de esta función presentes en el texto son: la
utilización de la perífrasis modal de obligación en el postitular y al final de la columna, «tendrá
que ser», para referirse a la necesidad de regulación ética; la deixis del receptor mediante la
segunda persona verbal «no puedes»; las perífrasis modales de posibilidad «puedes llamar» el
pronombre posesivo tónico «tuyo» y la forma átona «tus», o el pronombre personal átono de
segunda persona del singular, «te». El plural asociativo para incluir al receptor en la reflexión,
«creemos» y el pronombre indefinido con valor generalizador «algunos» y también cuando
apela a los lectores «algún lector». Con el fin de persuadir al lector de la columna de la tesis, se
emplean numerosos recursos de la función expresiva o emotiva, mediante los cuales el emisor
expresa su estado de ánimo y que permiten inferir la subjetividad del emisor. Entre otros, cabe
destacar el uso de elementos valorativos como el adverbio de cantidad «demasiado», del titular;
los adjetivos valorativos explicativos «grandes», «el mayor», «los más imaginativos» (estos
últimos en grado superlativo relativo; la locución adverbial ponderativa «ni de lejos»; el léxico
con connotaciones positivas referidas a los beneficios de la investigación del genoma humano
«bendición», «vivas», «sanas» y negativas, referidas a los riesgos de una investigación sin
medidas de control ético: «escándalo», «riesgo», «daño colateral», «osó», «dumping ético»,
«inundar» o «hecha polvo» (estos últimos son más abundantes) o las oraciones dubitativas,
«quizá algún lector recuerde…», «Tal vez por eso…», frases hechas «hecha polvo, limpie tus
bolsillos…» Otra función secundaria presente en el texto es la representativa o referencial,
que es aquella que tiene como finalidad transmitir contenidos objetivos acerca de la realidad
extralingüística. En el texto se puede apreciar en la modalidad oracional enunciativa «He
cambió uno de sus genes…», «El científico de Texas iba a tomar…»; oraciones impersonales
gramaticalizadas, «Hace ya…», «No hay mucho que discutir»; las construcciones de pasiva refleja,
«…el trabajo se dio a conocer…», «…los plenos derechos que se pueden disfrutar en China.»; verbos
en tercera persona y en modo verbal indicativo, «transcurren», «están», «es»…; presente
gnómico o atemporal «generan», «definen»; adjetivos especificativos con la finalidad de precisar
el significado del sustantivo al que acompañan: «seres humanos», «década pasada»; o las
aposiciones explicativas «China», «…, un receptor del virus del sida»; léxico denotativo, «década»,
«genoma», «embrión»…., muchos términos son tecnicismos del campo de la investigación
genética. Finalmente, cabe destacar la presencia de la función poética o estética, aquella que
persigue embellecer el lenguaje. En el texto se emplean diversos procedimientos, siendo el
más destacado la ironía «Hace ya la friolera de dos meses y medio», «…con todos los plenos derechos
que se puedan disfrutar en China»; pero también se emplean las metáforas, «las tinieblas de la
noche», para referirse al olvido del trabajo de He, «limpiar los bolsillos» o «dejar a la sombra»; o la
expresión metonímica «está en manos de abogados».
Demasiado para He
Si la ética es universal, como algunos creemos, la bioética lo
tendrá que ser también.
JAVIER SAMPEDRO
7 FEB 2019 - 00:00 CET
Hace ya la friolera de dos meses y medio, pero quizá algún lector recuerde el mayor escándalo
prenavideño de la biomedicina, y tal vez uno de los grandes acontecimientos en la historia de esa
disciplina, aunque esto no lo sabemos aún. El biólogo molecular He Jian-kui, de la Universidad
Meridional de Ciencia y Tecnología en Shenzhen, China, anunció en noviembre el nacimiento de
los primeros seres humanos modificados genéticamente, dos niñas que transcurren por su primer
año de vida con normalidad y buena salud. Cuando eran embriones de una o dos células, el
doctor He cambió uno de sus genes (llamado CCR5, un receptor del virus del sida) para hacer a
las niñas inmunes a esa epidemia. Puede haberlo conseguido con una de las dos niñas, habrá que
ver, pero en cualquier caso He pasará a la historia como el primer científico que osó modificar la
línea germinal humana, las células que generan los óvulos y espermatozoides y por tanto definen
el genoma de la siguiente generación.
Si la niña está en verdad protegida del sida, sus hijos y nietos portarán esa bendición genética. Y
también cualquier daño colateral inesperado que anide bajo su bienintencionada superficie. Lo
puedes llamar riesgos del progreso, o lo puedes llamar cruzar la línea roja. Pero las dos niñas
están vivas y sanas, y sobre eso no hay mucho que discutir: son dos ciudadanas con todos los
plenos derechos que se puedan disfrutar en China. Tal vez por eso el experimento de He se haya
disipado en las tinieblas de la noche incómoda y ya nadie hable de él. Niña viva, noticia muerta,
como diría Walter Burns.
Pero el asunto no está zanjado ni de lejos. Tenemos, por ejemplo, la increíble historia del
supervisor de He, un científico de la Universidad de Rice en Houston, Texas, llamado Michael
Deem. Según informa The Economist, Deem dirigió la tesis de He a finales de la década pasada y
luego ha seguido colaborando con él. De hecho, el científico norteamericano es uno de los diez
coautores del manuscrito que He envió hace tres meses a la revista Nature para anunciar las
primeras niñas modificadas genéticamente. Nature rechazó el trabajo, que al final se dio a conocer
en un congreso en China.
Lo último que se sabe de Deem, siempre según The Economist, parece obra de un guionista, y no
de los más imaginativos. El científico de Texas iba a tomar posesión este mismo mes como decano
de la escuela de Ingeniería de la Universidad de la ciudad de Hong Kong. Había firmado el
acuerdo antes de que saltara el escándalo de noviembre. La plaza parece ahora peligrar, y Deem
está siendo investigado por su propia universidad tejana. Todo el asunto está ahora en manos de
abogados.
Con ser importante, el affaire He es solo un caso entre muchos otros que han empezado a
preocupar a la Unión Europea. Los expertos comunitarios lo llaman “dumping ético”, por
analogía con el dumping económico, que consiste en inundar el mercado con un nuevo producto
a base de venderlo por debajo de su coste de producción, dejando a la competencia hecha polvo.
El dumping ético consiste en hacer en otros países (como China) los experimentos que no puedes
hacer en el tuyo (como Estados Unidos), al menos sin exponerte a una acción judicial que limpie
tus bolsillos y te deje un año a la sombra.
PLANO LÉXICO
Definición.
Origen del léxico:
Introducir el tema.
Hay que destacar algunos casos de palabras homónimas homófonas, es decir, de palabras que
suenan igual pero se escriben de forma diferente (si, conjunción condicional, sin tilde, frente al sí
adv. de afirmación o como, adverbio de modo o cómo, adv. interrogativo o como, del verbo comer,
aun, conjunción ), y de homógrafas, que suenan y se escriben igual (tan, adv. comparativo y tan,
onomatopeya, haber, verbo y hacienda).
El tema del texto, del ámbito científico, hace que el léxico sea mayoritariamente denotativo,
objetivo (receptor, niña, producción); sin embargo, se pueden destacar algunos vocablos con
connotaciones sociales negativas (muerte, epidemia o sida1) y positivas, asociadas a la
investigación científica (
Por lo que se refiere a las relaciones de significado, en el texto se pueden encontrar términos que
por los semas que comparten se pueden agrupar en diferentes campos semánticos. El más
destacado es el de la investigación genética (genética, biomedicina, biólogo molecular, genoma), cuyo
hiperónimo sería genética, y los términos entre paréntesis serían sus hipónimos; o el de la
reproducción (óvulo, espermatozoide, embrión) Con un carácter más general, y por lo tanto, menos
relacionados con el tema, el campo semántico de la cronología (década, año, mes), que sería de
género-tipo, ya que década engloba a año y mes; el campo asociativo de la ciencia (biólogo
molecular, definir el genoma, experimento, modificados genéticamente). Debido a la precisión que exige
el lenguaje científico, no hay apenas casos de sinonimia total, salvo, quizás el caso de línea
germinal-genoma, pero si varios de sinonimia contextual, como (manuscrito-trabajo-obra), (daño
colateral-riesgo), (niñas-ciudadanas). En cuanto a las oposiciones léxicas, las hay de
complementariedad (viva-muerta), o recíprocos (niñas-hijos-nietos).
Con respecto a los cambios de significado, hay que destacar los producidos por metáfora (saltara
el escándalo, limpie tus bolsillos, hecha polvo, te deje a la sombra, las tinieblas de la noche oscura, daño
colateral), muy numerosos y algo llamativo en un texto de tema científico, y por metonimia
(zanjado o llegar a un acuerdo –acuerdo viene del lat. cordis=corazón). Y también la paradoja en la
expresión (Niña muerta, noticia viva2).
1
La palabra sida tenía unas claras connotaciones negativas porque equivalía a muerte, ya que no existía cura y
además era un estigma social puesto que se asociaba a la homosexualidad y, como bien sabéis esta elección que hoy
vemos como algo natural fue tenida por una “desviación”. Factores como el reconocimiento de la enfermedad por
parte de gente famosa y respetada, que el colectivo de afectados se ampliara a quienes se habían contaminado con el
virus mediante una transfusión de sangre y el descubrimiento de fármacos que, aunque no curen han convertido la
enfermedad en crónica han contribuido a liberar a la palabra de su estigma. Ver película Philadelphia, óscar a la mejor
banda sonora de Springsteen y que refleja muy bien el tema.
2 Hace referencia a la máxima periodística según la cual “Que un perro muerda a una anciana, no es noticia, pero
_________________________________________
Qué ha ocurrido con las investigaciones de He. Muy interesante para el Comentario crítico.
Los CRISPR (en inglés clustered regularly interspaced short palindromic repeats, en
español repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y regularmente interespaciadas2) son
familias de secuencias de ADN en bacterias. Las secuencias contienen fragmentos de ADN
de virus que han atacado a las bacterias. Estos fragmentos son utilizados por la bacteria para
detectar y destruir el ADN de nuevos ataques de virus similares, y así poder defenderse
eficazmente de ellos. Estas secuencias juegan un papel clave en los sistemas de defensa bacterianos,
y forman la base de una tecnología conocida como CRISPR / Cas9 que efectiva y específicamente
cambia los genes dentro de los organismos. (Wikipedia).
https://www.infobae.com/salud/ciencia/2020/01/03/por-que-son-peligrosos-los-experimentos-de-he-
jiankui-el-cientifico-condenado-a-prision-por-edicion-genetica-de-embriones/
Sobre genética
https://elpais.com/elpais/2017/06/22/ciencia/1498127472_655897.html
Este tema, el de la necesidad de un código ético en la investigación médica, es muy interesante porque se
puede aplicar a más campos de interés (y, además de actualidad), como la eutanasia…