SCP 0076 2017
SCP 0076 2017
SCP 0076 2017
Fundamentales, Civiles,
Políticos, Sociales,
Económicos y
Culturales en la
Constitución
Estudiante:
Docente:
Grupo:
Cochabamba – Bolivia
La población Transgénero y Transexual de Bolivia logró la promulgación la Ley Nº
807 mismo que reconoce el derecho a la identidad de género de hombres y mujeres
TRANS en todo el territorio del Estado Plurinacional de Bolivia.
Por otro lado la Sentencia Constitucional objeto del presente análisis, señala que:
han centrado su interpretación al del objeto de la Ley de Identidad de Género sobre
los procedimientos que permiten el cambio de nombre, de dato de sexo y de imagen
en el registro civil, así como el derecho a realizar este trámite. Los derechos
fundamentales amparados por el antiguo artículo 11, más específicamente el
derecho al matrimonio citado nominativamente, escaparían de su alcance. Estos
quedan asociados con el sexo asignado al nacer, en nombre de la distinción jurídica
entre “dato de sexo” y “sexo”, y de la primacía del sexo en la definición de la
personalidad jurídica. El sexo es planteado como intangible: “La ley no modifica el
sexo sino el dato de sexo”.
Las determinaciones del TCP generan una inaceptable regresión que es contraria a
la naturaleza de progresividad de los derechos fundamentales, como lo establecen
los Arts. 13.I de la CPE. Señala: "Los derechos reconocidos por esta Constitución
son inviolables, universales, interdependientes, indivisibles y progresivos. El Estado
tiene el deber de promoverlos, protegerlos y respetarlos".
Finalmente podemos decir que de acuerdo a la SCP Nª 0076/2017, el cambio de
nombre propio, dato de sexo e imagen es únicamente en el marco del objeto de la
Ley de Identidad de Género, siendo este limitante y burlesco para el supuesto
reconocimiento con la que las organizaciones LGTB creyeron obtener, pues
únicamente ese conjunto de atributos y características que permiten la
individualización de la persona en sociedad, respecto de su identidad de género en
franco ejercicio de su derecho a la libre personalidad jurídica, permite que la persona
en ejercicio de su identidad de género que se vive interna e individualmente ejerza
todos los derechos fundamentales, políticos, laborales, civiles, económicos y
sociales, es contrario al orden constitucional que establece el instituto jurídico del
matrimonio entre un hombre y una mujer y de uniones libres o de hechos que
produzcan los mismos efectos que el matrimonio civil, porque permitir el ejercicio
absoluto de este derecho -identidad de género- cuando el mismo se refiere
solamente al ejercicio del fuero interior o vivencia individual en franco ejercicio de
su derecho a la libre personalidad jurídica mientras no afecte el derecho de terceros
sería validar un fin contrario al que la propia norma definió como su objeto.
Correspondiendo más bien que el Estado realice el desarrollo normativo y regule el
ejercicio de otros derechos en resguardo del derecho de terceros que pudieren ser
afectados con los mismos. De esta forma, el carácter absolutista de esta norma la
torna en inconstitucional en su frase “permitirá a la persona ejercer todos los
derechos fundamentales, políticos, laborales, civiles, económicos y sociales…”,
respecto que el ejercicio de identidad de género no significa el ejercicio absoluto de
los derechos fundamentales como el derecho a contraer matrimonio o uniones libres
o de hecho, es reconocido constitucionalmente únicamente entre un hombre y una
mujer y no a las personas que ejerzan su derecho a la identidad de género cuyo
alcance es únicamente en el ejercicio de su individualidad.