3 La Teoria de La Lectoescritura
3 La Teoria de La Lectoescritura
3 La Teoria de La Lectoescritura
LA TEORIA DE LA LECTOESCRITURA
El desarrollo de la lectoescritura es uno de los procesos que, desde el punto de
vista del aprendizaje y la psicología, tienen más importancia.
Este primer sistema comporta un mayor nivel de esfuerzo cognitivo para el lector a
nivel de memoria de trabajo, por tanto su respuesta es más lenta.
Así, este sistema sólo es válido con las palabras de uso más frecuente, no
pudiéndose utilizar para las palabras desconocidas o pseudopalabras. Debido al
ahorro de esfuerzo cognitivo que se asocia a esta vía, el lector puede atender a
otro tipo de información distinta a la ofrecida por los grafemas (ortografía, sintaxis,
aspectos pragmáticos, etc.) que facilitan una complensión global de la información
recibida.
Jerome Bruner, sin embargo, pone más énfasis en los procesos cognitivos como
los elementos a partir de los cuales se desarrolla en lenguaje, aunque también
dota de una importancia significativa al contexto social donde este tiene lugar.
Por otra parte, los aspectos cognitivos y metacognitivos también juegan un papel
relevante, así como el tipo de palabras en cuanto a especificidad o tecnicidad,
longitud o familiaridad con respecto al lector.
Procesamiento sintáctico
Se produce el primer nivel de análisis, más básico, que permite acercar al lector al
significado que se corresponde con una información concreta.
Este primer nivel tiene lugar a partir de la puesta en marcha de las estrategias
siguientes:
Procesamiento semántico
Posterior al periodo de comprensión gramática de la frase, se procede a delimitar
una interpretación del significado global de la misma. Se obtiene, así, una
representación, usualmente en forma de imagen, que sintetiza el contenido de la
oración por completo. Para ello, se sabe necesaria la combinación de la
información de la frase leída con el conjunto de conocimientos previos y esquemas
cognitivos del lector.
El lector confunde una palabra familiar con otra que presenta ciertas coincidencias
en los fonemas que contiene y puede llegar a intercambiarlas si no llega a poner
en marcha la vía fonológica o esta sufre algún tipo de alteración como por ejemplo
en casos de dislexia fonológica (a partir de la cual se efectúa la identificación de
aquellas palabras desconocidas).
Según la teoría de Uta Frith (1985) los niños siguen su propio proceso de
adquisición de la lectura y la escritura independientemente de las creencias y
expectativas del adulto educador. Frith diferencia tres etapas:
Etapa logográfica: durante esta etapa las palabras se reconocen como
unidades independientes pero son identificadas de acuerdo a esquemas muy
idiosincrásicos. Algunas letras entran en el juego del reconocimiento pero otras
no son igualmente cruciales. En algunos casos la información no alfabética
parece ser más importante, como por ejemplo, los colores o el tipo de letra.
Algunas características se tornan sobresalientes y otras son ignoradas. El orden
de las letras en la escritura no es importante y algunas letras se omiten. Sólo la
primera letra parece tener preponderancia.
Por ejemplo la grafía característica de la marca coca-cola, los niños seguirán
leyendo “coca-cola” aunque en realidad ponga “caco-calo”.
Etapa alfabética: se comienza a analizar las palabras según las letras que
las componen y ya se determinan algunas reglas de correspondencia con los
fonemas. Sin embargo, normalmente los niños no son capaces de leer lo que
escriben. Aparentemente se trata del primer intento del niño por dominar el
código fonético y las letras. Su análisis parece ser más fonético que fonológico.
Lo más sobresaliente es la disociación entre la lectura y la escritura. Aquí la
regularización presente en la ortografía es crucial. En la medida en que la
correspondencia grafema-fonema (letra-sonido) es más regular, es mejor para
el niño porque su producción escrita será más próxima a la forma correcta.
Etapa ortográfica: es la construcción de unidades de reconocimiento por
encima del nivel alfabético. Permite el reconocimiento de la composición
morfológica de las palabras instantáneamente. Se puede decir que es a partir
de ese momento que el lector-escritor ha comenzado a desarrollar un léxico
ortográfico.