Los 3 Cerditos-Guion
Los 3 Cerditos-Guion
Los 3 Cerditos-Guion
CERDITO PEQUEÑO: La mía será de paja, la paja será blandita y se puede sujetar con facilidad.
Terminaré muy pronto y así podré salir a jugar.
CERDITO MEDIANO: Construiré mi casa en un instante con todos estos troncos y me iré
también a jugar.
CERDITO MAYOR: Aunque me cueste mucho esfuerzo será muy fuerte y resistente. Y dentro
estaré a salvo del lobo. Le haré una chimenea para asar las bellotas y para hacer caldo de
zanahorias.
NARRADOR: Cuándo las tres casitas estuvieron terminadas. Los cerditos cantaban y bailaban
en las puertas. Felices por haber acabado con el problema.
CANCIÓN: Quién teme al lobo feroz, al lobo, al lobo / Quién teme al lobo feroz, al lobo feroz
NARRADOR: Cada uno se escondió en su casa. Pensando que así estaban a salvo. Pero el Lobo
Feroz se encaminó a la casa de paja del cerdito pequeño. Y en la puerta aulló.
NARRADOR: Y sopló con todas sus fuerzas. Sopló y Sopló y la casita de paja se vino abajo. El
cerdito pequeño corrió lo más rápido que pudo. Y entró en la casa de madera del hermano
mediano. Y juntos cantaron…
CANCIÓN: Quién teme al lobo feroz, al lobo, al lobo / Quién teme al lobo feroz, al lobo feroz
NARRADOR: De nuevo el lobo, más enfurecido que antes, al sentirse engañado, se coloco
delante de la puerta y comenzó a soplar y soplar gruñendo.
NARRADOR: La madera crujió y las paredes cayeron. Y los dos cerditos corrieron a refugiarse
en la casa de ladrillos del cerdito mayor. Y los tres cantaron…..
CANCIÓN: Quién teme al lobo feroz, al lobo, al lobo / Quién teme al lobo feroz, al lobo feroz
NARRADOR: El lobo estaba realmente enfadado y hambriento y ahora deseaba comerse a los
tres cerditos más que nunca. Y frente a la puerta dijo:
NARRADOR: y se puso a soplar, tan fuerte, como el viento. Sopló y sopló, pero la casita de
ladrillos era muy resistente y no conseguía derribarla.
Decidió trepar por la pared y entrar por la chimenea. Se deslizó hacía abajo. Y cayó en el
caldero donde el cerdito mayor estaba hirviendo sopa de zanahorias.
Escaldado y con el estómago vacío salió huyendo hacia el lago. Y los cerditos no lo volvieron a
ver.
El cerdito mayor regañó a los otros dos por haber sido tan perezosos y por poner en peligro sus
propias vidas.
Y si algún día ustedes van por el bosque y ven tres cerditos, sabrán que son los tres cerditos
porque les gusta cantar.
CANCIÓN: Quién teme al lobo feroz, al lobo, al lobo / Quién teme al lobo feroz, al lobo feroz