UNESR

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Universidad Experimental Nacional Simón Rodríguez

Origen
La UNESR fue creada por decreto presidencial Nº 1.582, de fecha 24 de enero de 1974, como alternativa para la
Educación Superior en Venezuela. Inicialmente se propuso construir una estrategia de desarrollo curricular que
permitiera ampliar, por etapas, la matrícula estudiantil y diseñar fórmulas experimentales orientadas a explorar
vías para la solución de tres cuestiones esenciales en la problemática universitaria:
1.- Atención a un número mayor de estudiantes con menores índices de costo.
2.- Vinculación real de la Universidad a la producción y al mercado de trabajo.
3.- Creación de fuentes propias y desarrolladas de ingreso, destinadas a lograr un alto porcentaje de
financiamiento.
Las acciones básicas para lograr estas premisas fueron: los Estudios Universitarios Supervisados (EUS),
Aprendizajes por Proyecto (CEPAP), la Acreditación del Aprendizaje formal y no formal de los trabajadores y
la prosecución de estudios a nivel de licenciatura de los Técnicos Superiores Universitarios, quienes en el lapso
de dos años egresarían de la Universidad. La masificación de la educación, a finales de la década de los 70,
incidió en la adecuación de los objetivos iniciales para formar, mayoritariamente, a los bachilleres de reciente
ingreso. Esta modificación en los perfiles de entrada de los participantes generó que las modalidades de
aprendizaje, basadas en la andragogía, estudios supervisados, aprendizajes por proyectos, cursos libres
-fortalezas de la UNESR-, cedieran su espacio a la modalidad contigua, característica de las universidades
tradicionales. La Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (UNESR) nace con el Núcleo de
Caricuao en octubre de 1971, cuando el entonces presidente Rafael Caldera decretó la organización de una
nueva universidad en la Región Capital.

La Comisión Organizadora se constituyó con siete miembros, designados todos por el Ejecutivo:
Vicepresidente, Eddie Morales Crespo, Miembro; Henrique Castillo Pinto, Miembro; José Luís Salcedo
Bastardo, Miembro; Antonio Moles Caubet, Miembro; José Enrique Yáber, sustituido por Héctor Font Viales.
Como secretario ejecutivo fue designado el abogado internacionalista Luís Herrera Marcano y con él fueron
contratados sucesivamente los asesores, entre quienes nombran a Martín Oropeza, Silvio Llanos de la Hoz,
Andrés Halstrom, Arnold Horowitz, Patrick Bertou y Rogelio Pérez Perdomo. Durante el año de 1972, la
Comisión Organizadora y su equipo de asesores se dedicó básicamente a la definición de un conjunto de
prioridades principistas. En este orden de ideas, la UNESR:
Tendría académicamente carácter participante céntrico;
Su organización estimularía al máximo la participación;
Su enfoque sería interdisciplinario
Fomentaría la actitud crítica del participante.
Entre noviembre de 1972 y enero de 1973, se organiza el proceso de selección de los aspirantes para el primer
curso de Formación de Docentes Universitarios. De un universo de 400 aspirantes, se seleccionaron 33
profesionales de distintas disciplinas.
Entre abril y mayo de 1973 el equipo asesor responsable de la facilitación de los 33 docentes participantes
anunció su disolución como tal. A partir de entonces se decidió que todo el conjunto facilitador operaría como
una sola unidad académica Micro administrativa con base en una organización horizontal, no jerárquica,
participativa y auto responsable.
Con el fin de darle a la Institución personalidad jurídica, en noviembre de 1973 el equipo concluye el informe
sobre la creación de la UNESR en el cual se estableció el modelo administrativo y organizacional del Centro de
Estudios que fue decretado en enero de 1974. Este informe fue aprobado por el Consejo Nacional de
Universidades (CNU) el 24 de enero de 1974. Durante la semana comprendida entre 21 y 25 de enero del
mismo año, una de las comisiones integrantes del equipo universitario ubicó una escuela abandonada en un
sector popular de Caricuao. Sus locales habían servido anteriormente como unidad del Ministerio de Sanidad y
Asistencia Social, comedor popular y Unidad Educativa. En cada caso las instituciones anteriores abandonaron
el lugar debido a la presunta inseguridad existente en la comunidad circundante. Meses más tarde, este local
albergó a todo el equipo universitario. Fue este recinto, la primera sede de la Universidad Nacional
Experimental Simón Rodríguez.
En febrero de 1974, un grupo de 39 estudiantes procedentes de los Colegios Universitarios de Caracas y Los
Teques ingresó a la Universidad. Más adelante en junio de 1974, se anunció el Plan de Crecimiento Poblacional
Estudiantil que abarcó hasta febrero de 1977, fecha en la cual se aspiraba tener un total de 2150 participantes
como tope máximo, meta imposible de lograr ya que fue necesario asegurar un ritmo de crecimiento que evitara
un salto numérico tan brusco.
Durante los años 1974 y 1975 la Universidad fue evaluada por varias comisiones, las cuales determinaron el
alcance de ciertos niveles de desarrollo. Para entonces operaban en conjunto un centenar de participantes, 35
facilitadores y 13 empleados administrativos quienes funcionaban dentro de una estructura no jerárquica y
autogestionaria.
A partir de julio de 1976 se propone y se acuerda adoptar una conformación administrativa que implica
jerarquías e instancias de carácter vertical. Se crean otros núcleos, entre ellos el de San Fernando y Caricuao
pasa entonces bajo la dirección del profesor Gustavo León.
En 1992, luego de un estudio de las fortalezas y debilidades de la UNESR donde se evidenció un
distanciamiento entre su filosofía y la praxis, se constituyó una Comisión para la Reforma Institucional cuyo
objetivo fue presentar planes de acción necesarios para promover el desarrollo de la Universidad acordes con
los requerimientos que la época impone. Como consecuencia de ello, la UNESR cuenta en la actualidad con una
estructura descentralizada, basada en niveles de toma de decisiones estratégicas, funcionales y operativas, que
facilita las respuestas asertivas a los requerimientos intra y extra universitarios.
Fue fundada el 24 de enero de 1974 en busca de una alternativa para la educación superior en Venezuela, su
rector actual es Rafael Enrique Ramos Olivares miembro de la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología.
Misión
La Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez tiene como misión fundamental la búsqueda,
generación, aplicación y difusión del conocimiento y el afianzamiento de los valores transcendentales del
hombre y la sociedad.
Visión
Hacer de la Universidad Simón Rodríguez una institución global, de vocación, integracionista y
latinoamericana, abierta al cambio, flexible, innovadora, andragógica y de excelencia, que promueva y
practique la libertad de pensamiento y acción, fomente la participación y la profundización de los valores éticos
democráticos; que permanezcan en la búsqueda constante del desarrollo sostenido y armonioso de la sociedad, y
del individuo y esté profundamente comprometida con el desarrollo de la Comunidad.
Términos empleados en la UNESR. participantes facilitadores ambiente curso periodo académico andragógica y
otros

El facilitador y el Participante
Los integrantes del proceso Andragógico son el Facilitador y el Participante. El Facilitador orienta el
aprendizaje del adulto, tratando de vincularlo a las necesidades de éste con los conocimientos y los recursos
pertinentes de manera oportuna, efectiva y afectiva. Debe estar sólidamente preparado para facilitar el
aprendizaje. El Participante es el eje del proceso Andragógico. Es un adulto que está orientado, asesorado y con
experiencia suficiente para administrar su propio aprendizaje.
¿Qué entiende por Andragogía?

Las respuestas obtenidas giraron en torno de diversas concepciones de la Andragogía que se resumen en:
“ciencia, filosofía, estrategia, y hecho educativo”. Se observa en las mismas contradicciones relevantes, que
influyen determinantemente en la concepción del proceso de enseñanza y aprendizaje en el marco de la
educación andragógica que se debe dar en la UNESR y por consiguiente en el papel que debe desempeñar el
profesor como facilitador de los aprendizajes.

Situación semejante se evidencia al revisar la literatura sobre Andragogía. La definen como un conjunto de
supuestos (Brookfield, 1984), un método (Lindeman, 1984), una teoría (Knowles et al., 2001); una ciencia
(Adam, 1970); disciplina, ciencia, cuerpo, campo de conocimiento (Brandt, 1998); una serie de lineamientos
(Merriman, 1993); filosofía (Pratt, 1993); como un proceso de desarrollo integral del ser humano (Marrero,
2004); modelo educativo (UNESR, 1999a).

Esta multiplicidad de acepciones de la Andragogía repercuten considerablemente en la práctica educativa del


facilitador de la Institución, debido a que no existe una postura clara que guíe y oriente cómo deben ser los
procesos de enseñanza y aprendizaje en la práctica, sobre todo si se consideran los cambios estructurales que
han surgido en el contexto educativo de la UNESR a raíz de la masificación de la enseñanza, la aparición y
desarrollo progresivo de las TIC, y la educación permanente y a lo largo de toda la vida. Se hace necesario pues,
dotar a la Andragogía de una dimensión clara y coherente que permita vincularla con la realidad en el contexto
actual de la UNESR.

Ítem 2. En el contexto de la andragogía, nombre tres (3) roles del facilitador

En este ítem, las respuestas se resumen en: “facilitador del proceso de enseñanza y aprendizaje, mediador en la
gestión del conocimiento, orientador, planificador de aprendizajes y de evaluaciones”. Las respuestas se
corresponden con lo que los documentos oficiales de la UNESR mantienen sobre lo que debe ser el rol del
facilitador en el marco de la Andragogía.
Sin embargo, y a pesar de la opinión obtenida en este ítem, existe incongruencia entre la teoría y la práctica del
facilitador. La Andragogía es entendida y utilizada por muchos de los facilitadores y participantes de la
Institución como un conjunto de técnicas de grupo, de dinámicas de grupos, como un facilismo o una especie de
libertinaje, un dejar hacer, donde se aprende sin que nadie enseñe a nadie, manejando, además, criterios de
autocracia y permitiendo poca independencia a los participantes.

Aunado a lo planteado, la Institución tampoco contrata personal idóneo, y mucho menos lo capacita en el
modelo educativo andragógico de la UNESR. Esto dificulta aún más el desempeño de estos facilitadores bajo la
modalidad de la educación de adultos, siendo la mayoría graduados en universidades con un modelo tradicional
de formación.

Ítem 3. ¿Aplica en su práctica docente los principios andragógicos asumidos por la UNESR?

Todos los facilitadores que conformaron la muestra del estudio respondieron afirmativamente, es decir, sí
aplican los principios andragógicos asumidos por la Institución. Sin embargo, a la hora de mencionarlos, fueron
muy pocos los que hicieron referencia a dichos principios. De tal manera que se observa un desconocimiento de
los principios fundamentales que soportan la práctica del docente en el marco de la educación andragógica que
ofrece la UNESR.

Tal desconocimiento pone en tela de juicio la práctica docente del facilitador de la UNESR, y manifiesta
incongruencia entre lo que dice y lo que hace, lo cual se podría explicar debido a la escasa o nula formación
andragógica de los facilitadores de la Institución, contratación de personal docente no entrenado, falta de
capacitación adecuada y de un proceso de seguimiento y evaluación del personal docente con miras a fortalecer
la asunción y práctica de la Andragogía, influyendo en la práctica educativa del docente universitario.

Ítem 4. ¿Cómo concibe al participante desde el punto de vista de la Andragogía?

Las respuestas referidas a este ítem se sintetizan en: “receptivo, proactivo, responsable, motivado, activo,
maduro, centro del proceso de aprendizaje, con sensatez para asumir su aprendizaje, crítico, miembro de un
equipo, capacidad para auto dirigir su aprendizaje, para evaluar su actuación académica...”

Al comparar estas respuestas, con los documentos oficiales de la UNESR, se encuentra coherencia y
correspondencia, lo cual evidencia un conocimiento significativo del facilitador de la función que le
corresponde desempeñar a los participantes en el marco de la Andragogía.

Sin embargo, al analizar las respuestas obtenidas en este ítem, se observa que los facilitadores, al menos en
teoría, conocen el papel que deben asumir los participantes, pero lamentablemente la realidad hace pensar que
no conciben al participante como lo han afirmado en sus respuestas debido a situaciones que se manifiestan
entre ambos grupos para establecer el contrato de aprendizaje, la entrega oportuna a la coordinación académica
de la planificación por período académico, la poca innovación en la aplicación de estrategias de enseñanza que
promuevan el aprendizaje significativo y, por último, el escaso compromiso que asume el participante a la hora
de hacerse responsable de su propio proceso de aprendizaje. Esto último se evidencia en el abandono de cursos
en los períodos académicos, las inasistencias reiteradas sin excusa aparente, indiferencia ante las actividades de
evaluación de los aprendizajes planificadas, inasistencias a las asesorías, entre otras.

Ítem 5. ¿Cómo implementa en su práctica docente el principio de horizontalidad que se debe establecer entre el
facilitador y el participante, de acuerdo con el modelo educativo asumido por la UNESR?

A través de las respuestas emitidas por los facilitadores se evidencia conocimiento de lo que significa el
principio de horizontalidad. Se pueden mencionar opiniones como: “acostumbro a usar el principio de la
empatía, auto reflexión, trato igualitario, respetando las posturas del participante, estableciendo diálogo, evito
descalificar, propiciando actividades de aprendizajes...”, aunque ninguno de los integrantes de la muestra
conceptualizó el significado del principio de horizontalidad.

Sin embargo, es necesario acotar que en el ítem 3, referido a la aplicación de los principios andragógicos en la
práctica del docente, al momento de mencionarlos, se observó poca precisión, lo que lleva a pensar que los
conceptos no están del todo claros entre los facilitadores.

Tal situación corrobora lo que se ha venido planteando en los ítemes anteriores: desconocimiento de lo que
significa la Andragogía, incongruencia entre la teoría y la práctica, falta de orientación y de capacitación, lo que
se traduce en la poca o nula aplicación de la educación andragógica en una Universidad cuyos postulados,
fundamentos y principios sustentan la práctica docente en un modelo educativo andragógico que, en la
actualidad, necesita ser adaptado a las circunstancias y al contexto donde se encuentra inmersa la UNESR,
como una manera de responder a las necesidades y retos que plantea a la Educación Superior en el siglo XXI.

Ítem 6. Para usted, ¿la experiencia previa del participante es relevante en y para el proceso de aprendizaje? (del
participante).

Los facilitadores en su mayoría respondieron que la experiencia previa sí era relevante para el proceso de
aprendizaje del participante; tanto la experiencia académica como laboral es significativa para el avance y
progreso cognitivo del participante y, por ende, repercute considerablemente en el logro de los aprendizajes.

Estas respuestas coinciden con lo planteado por Adam (1987), cuando señala que la experiencia previa forma
parte de las características del principio de horizontalidad que se debe dar entre facilitador y participantes en la
UNESR, el cual garantiza a su vez, que el proceso de aprendizaje en el adulto se organice y planifique
considerando las necesidades e intereses propios de los adultos.
Pero si se analizan estas respuestas a la luz de las respuestas previas, se observan nuevamente incongruencias
entre lo que dice el facilitador y su práctica educativa, al no adoptar una actitud conciliadora, de negociación, de
respeto, aplicando métodos adecuados a las características y condiciones de adultez de los participantes,
métodos flexibles, interactivos y grupales que faciliten al participante actuar sobre el propio proceso de
aprendizaje y conjuntamente con los facilitadores solucionar problemas, tomar decisiones y transferir lo
aprendido a situaciones cotidianas, laborales y familiares.

Ítem 7. ¿Recibió un proceso de inducción al iniciar sus actividades académicas en la UNESR?

En su mayoría los facilitadores no recibieron ninguna inducción al iniciar actividades académicas en la


Universidad, manifestando, además, que el poco conocimiento que poseen sobre la Andragogía se debe a la
iniciativa propia de buscar información y a la realización de diversas lecturas recomendadas por otros colegas.

La UNESR no ha implementado un proceso de inducción pertinente, que permita a los facilitadores conocer y
aplicar los principios andragógicos que ésta ha asumido, dejándolo a iniciativa de los facilitadores. Tal vez, esta
situación constituya un factor determinante en la explicación de las debilidades de la práctica andragógica en la
UNESR, lo cual se evidencia, en:

1. El desconocimiento de los principios que sustentan la práctica andragógica.

2. No se establece el contrato de aprendizaje como una manera de negociar tanto el proceso de aprendizaje
como de evaluación de los participantes.

3. Asumir como rol del facilitador, la autocracia, la falta de orientación hacia los participantes.

4. No utilizar en la práctica educativa métodos flexibles e interactivos que permitan a los participantes ser
autogestores de su proceso de aprendizaje.

Los resultados obtenidos muestran como tendencia que: (a) los facilitadores en su práctica docente no aplican
los postulados y principios andragógicos asumidos por la UNESR, por falta de conocimiento y de un proceso de
inducción que los oriente; (b) manejan criterios de autocracia; (c) no aplican métodos flexibles, interactivos,
grupales, colaborativos, adaptados a las características, intereses, motivaciones y condiciones de las personas
adultas y a las exigencias actuales que demanda la sociedad del Siglo XXI a la Educación Superior; (d) ausencia
de compromiso por parte de las autoridades universitarias en el diseño de un plan de capacitación en relación
con la educación andragógica o educación de adultos para los facilitadores de la Institución; y (e) existe
discrepancia entre la teoría y la práctica andragógica en la UNESR.

Vida y Obras de Don Simón Rodríguez


Simón Rodríguez
Simón Rodríguez quien fue el maestro de Bolívar y ferviente luchador en el proyecto emancipador de
Hispanoamérica. Sus grandes hazañas están enmarcadas en el área educativa, fue un investigador científico,
matemático, estudioso de las ciencias físicas, arte, economía etc. No solo fue maestro de Bolívar también fue su
aliado en tiempos de organización de la patria.
Vida temprana
Simón Rodríguez nació en Caracas el 28 de octubre de 1796. Su nombre de pila era Simón Narciso de Jesús. En
1793 se declara expósito, es decir que fue abandonado por sus padres, esta es la razón por la cual hay poca
información sobre sus orígenes. Según Amunátegui, el primer biógrafo de este personaje, existe la posibilidad
de que fuese hijo de un sacerdote de apellido Carreño, porque así se apellidaba él antes de cambiar su apodo a
Rodríguez, y a su vez este fue el testimonio que obtuvo de Andrés Bello, que era vecino de Simón en Caracas, y
a quien Amunátegui conoció en un viaje a Chile. Sin embargo, el escritor Rafael Hernández Heres y Arturo
Uslar Pietri desmienten esta versión.

Educación
No existe información sobre dónde estudió o en qué se especializó. Los primeros datos que se tienen sobre su
dedicación a la enseñanza son de 1791, cuando el Cabildo de Caracas le concedió el puesto de profesor de
Lectura y Escritura para niños. Un año después de recibir dicho cargo se convierte en el maestro de Bolívar,
quien llega a esta escuela. Por su desempeño en distintas áreas del conocimiento sabemos que tenía dominio de
las matemáticas, economía, ciencias físicas y Artes. Su espíritu de educador le permitió crear estrategias que
sirvieran para la organización y restauración de la nación recientemente liberada.

Familia e hijos
De su familia solo se sabe que, si es cierta la teoría de que el padre de Simón Rodríguez fue el sacerdote
Alejandro Carreño, entonces tuvo un hermano llamado Cayetano Carreño. Su madre sí se conoce con el nombre
de Rosalía Rodríguez. Estos datos los obtuvo Arístides Rojas del último hijo sobreviviente de Cayetano
Carreño, quien también se llamaba Cayetano, y vendría siendo el sobrino de Simón Rodríguez. Por otro lado,
sobre su vida amorosa se conoce que se casó con María de los Santos Ronco en 1973, de quién al parecer no
tuvo hijos. Posteriormente, radicado en Perú desde hace algunos años, en 1831 se cree que se casó por segunda
vez con Manuela Gómez, con quien tuvo dos hijos, José y Camilo Gómez.

Vida y obra
Simón Rodríguez tuvo un papel importante en la historia de la independencia de Venezuela, participó en la
conspiración contra la corona española con Gual y España, lo que le valió el destierro en 1797. Nunca más
regresaría a su país. Se preocupó por aportar reformas que servían para instaurar un modo de gobierno en
América. Además, tuvo un papel destacado a nivel educativo por ser quien se motivó a escribir sobre los daños
que vician las escuelas de Caracas. Una vez fuera de su país, se radica en Kingston, Jamaica donde cambia su
nombre a Samuel Robinsón. Después de vivir algunos años en Estados Unidos se traslada en 1801 a Francia y
en 1804 se encuentra con Simón Bolívar con quien hace un largo viaje por Europa.
Samuel Robinsón
Una vez que Simón Rodríguez abandona su país, decide cambiarse el nombre a Samuel Robinsón para
mantener su verdadera identidad en secreto. En 1805 cuando se encuentra con Bolívar en Francia viajan juntos a
Milán donde presenciaron la coronación de Napoleón Bonaparte como príncipe de Italia. Además es testigo del
famoso juramento de Bolívar en el Monte Sacro en Roma, donde promete luchar con todas sus fuerzas para ver
América independiente de la corona española. Fue Simón Rodríguez quien dejó registrado para la historia este
acontecimiento. De modo que, desde 1806, año en el que Bolívar regresa a Caracas hasta 1823, Rodríguez vive
en distintos países de Europa como Alemania, Italia, Prusia, Rusia y Países Bajos.

Regreso a América
En 1823 Simón Rodríguez regresa a América y se radica en 1824 en Colombia, donde crea su primera escuela –
taller. Ese mismo año recibe un comunicado de Simón Bolívar quien le pide que ocupe el cargo de director de
Educación Pública, Ciencias, Artes Físicas y Matemáticas y asuma el puesto de Director de Minas, Agricultura
y Vías Públicas de Bolivia, a lo que él respondió gustosamente que sí, después de todo Simón Bolívar se había
convertido en su leal amigo. En 1826 decide formar otra escuela – taller en Bolivia, pero por roces personales
con el Mariscal José Antonio Sucre, presidente encargado de Bolivia, decide terminar con su proyecto y
dedicarse al oficio de escritor, y mantiene su residencia entre Perú, Chile y Ecuador. Simón Rodríguez se
destacó por ser un gran pensador, talento que le ayudó a la hora de escribir sus más emblemáticas obras.

Obras importantes
Muchas son las cosas que hizo Simón Rodríguez en beneficio de la educación en su momento, sin embargo, su
obra maestra Sociedades Americanas, está dividida en varias publicaciones divulgadas en 1828 en Arequipa,
1834 en Concepción, 1838 en Valparaíso, y 1842 en Lima, y la idea principal en torno a esta obra es exhortar a
la necesidad de analizar soluciones adecuadas para los problemas de Hispanoamérica.

El Libertador del Mediodía de América y sus compañeros de Armas de 1830 es otra gran obra maestra que
expone las disputas sociales que promovía Bolívar en aquella época.

Ente otros de los aportes que dejó como legado Simón Rodríguez están las investigaciones sobre el terreno de
Vinco caya con relación a la organización de desviar el rumbo natural de sus aguas y llevarlas por el río Zumbai
al de Arequipa, 1830.

Últimos años y muerte


En 1854 asistido por su hijo Camilo Gómez, Simón Rodríguez muere a los 84 años de edad en Perú, en un
pequeño pueblo llamado Amotape. Setenta años después sus restos son trasladados al Panteón de los Próceres
en Lima, y un siglo después son enviados a Caracas, su ciudad natal, allí reposan en el Panteón Nacional desde
el 28 de febrero de 1954. La Isla Robinsón es una novela escrita en 1981 por Arturo Uslar Pietri, quien la
escribe en honor a la vida ejemplar de Simón Rodríguez.
La obra de Simón Rodríguez

Guiado por la idea de que sólo a través de la educación popular se garantizaría la verdadera fortaleza y
prosperidad de las nuevas repúblicas, Simón Rodríguez trazó un proyecto pedagógico de una originalidad
indiscutible. En Rodríguez se fundían de manera extraordinaria el educador, el hombre de ideas y el escritor.
Sus páginas son fascinantes no sólo por la consistencia de sus ideas y la alta temperatura pasional que les
imprime, sino también por el indiscutible y original acento de novedad de su escritura. Ello se manifiesta en la
particular vivacidad (rasgo inocultablemente americano) que insufla al castellano, un tanto envarado por siglos
de retórica colonial, y en las innovaciones que introdujo en materia tipográfica.

Pedagogo influido por Jean-Jacques Rousseau y Henri de Saint-Simón, Simón Rodríguez fue un reformador
intuitivo. Maestro de Simón Bolívar, sus inquietudes e ideas reformadoras influyeron poderosamente en la
formación de El Libertador, según él mismo reconoció. Después del triunfo de Bolívar, Rodríguez fue director e
inspector general de Instrucción Pública y Beneficencia y organizó escuelas, pero su inquietud y su carácter no
lo dejaron nunca asentar, mal que se agravó tras la muerte de Bolívar; el maestro fue rodando hasta su avanzada
ancianidad por Chile, Ecuador, Colombia y Perú.

Simón Rodríguez fue el primero que quiso aplicar en Sudamérica los audaces métodos educativos que
empezaban a utilizarse a comienzos del siglo XIX en Europa, y por todos los medios trató de imponer en las
atrasadas provincias de Bolivia y Colombia las novedosas y revolucionarias teorías sobre la educación de la
infancia. Nutrido en las ideas de los grandes filósofos franceses del siglo XVIII, fue un espíritu inconforme y
radical. Sus principales textos son El Libertador del Mediodía de América y sus compañeros de armas,
defendidos por un amigo de la causa social (1830), Luces y virtudes sociales (1834) y Sociedades americanas en
1828; cómo son y cómo deberían ser en los siglos venideros (1828, última edición en 1842).

En El Libertador del Mediodía de América hizo una defensa vigorosa de la figura de Bolívar y de su actuación
en la guerra de Independencia, exponiendo al mismo tiempo muchas de sus propias ideas sobre la cultura y el
destino de los pueblos hispanoamericanos. Aunque esta obra es muy desigual, y por la premura en que fue
escrita y el temperamento mismo del autor no guarda mucha unidad, resaltan en ella admirables y audaces
pensamientos que hacen de la misma uno de los estudios más interesantes de la cultura americana del siglo
pasado. Otros escritos suyos son El suelo y sus habitantes, Extracto sucinto sobre la educación republicana,
Consejos de amigo dados al Colegio de Latacunga y Crítica de las providencias del gobierno.

Carreras y Menciones que ofrece la universidad


Ciencias de la Educación
Código en esta Inst. Nombre de la Carrera
Índice de Referencia
10076 Educación Integral 58.665
12342 Educación Preescolar 54.495
10077 Educación Mención Matemática 49.082
10078 Educación Mención Inglés 58.223
Ciencias Sociales
Código en esta Inst. Nombre de la Carrera

61.425
10079 Administración

Periodo academico
El plan de estudio a nivel de pre-grado está estructurado en tres ciclos:
Ciclo introductorio:
Contiene el conjunto de elementos de aprendizaje comunes a todas las carreras que ofrece la universidad y está
integrado por los cursos introductorios. Consta de 15 créditos y la duración es de un (1) semestre.
Ciclo general:
Contiene el conjunto de elementos de aprendizaje común sobre la base de las carreras afines, y está integrado
por los cursos generales. Consta de 55 a 60 créditos y la duración aproximada es de cinco (5) semestres.
Ciclo profesional:
Contiene el conjunto de elementos de aprendizaje específicos de una carrera y está integrado por los cursos
profesionales y de especialización. Consta de 100 a 125 créditos y la duración aproximada es de cuatro (4)
semestres. En este ciclo se realizan las pasantías y el trabajo especial de grado, que son requisitos
indispensables para obtener la licenciatura.
Planes de Estudios
Licenciatura en Educación
El licenciado en educación será un profesional de la docencia capacitado para ejercer funciones de enseñanza,
orientación, planificación, investigación, experimentación, evaluación, supervisión y administración en el
campo educativo; de igual manera tendrá una sólida formación en un área de especialización

Menciones:
Integral.
Inicial.
Agropecuaria.
Inglés
Matemáticas.
Licenciatura en Administración
El licenciado en administración será un profesional con conocimientos superiores del proceso administrativo,
capacitado desde una perspectiva social para lograr la máxima eficiencia de la estructuración y organización de
las instituciones públicas o privadas y consciente que su participación es indispensable para la transformación
socio-económica del país.

Menciones:
Empresas Agropecuarias.
Recursos Humanos.
Informática.
Mercadeo.
Organización y Sistemas.
Recursos Materiales y Financieros.
Ingeniería de Alimentos
El egresado en esta especialidad será un profesional con conocimientos y destrezas en los aspectos tecnológicos
de selección, manipulación procesamiento, manufactura, conservación y almacenaje de frutas y vegetales,
productos lácteos, cárnicos, marinos y de aguas continentales.
Otros
Programas de Post-grado
Los diferentes programas de Educación Avanzada (Especializaciones, Maestrías y Doctorados) que se ofrecen,
son coordinados por el Decanato de Educación Avanzada de la Universidad Nacional Experimental Simón
Rodríguez. Dichos programas son los siguientes:

Especializaciones:
Asesoramiento y Consulta en Educación Familiar.
Educación de Adultos.
Educación Inicial.
Gerencia Cultural.
Gerencia de Procesos Educativos.
Gestión del Desarrollo Social.
Prevención Integral en Adicciones.
Gestión Técnica de Redes y Servicios de Información.
Ingeniería de Alimentos.
Finanzas.
Maestrías:
Ciencias de la Educación.
Educación Robinsoniana.
Ciencias Administrativas, mención Gerencia de Recursos Humanos.
Ciencias Administrativas, mención Gerencia Pública.
Ciencias Administrativas, mención Gerencia de Talento Humano.
Ciencias Administrativas, mención Gerencia de Finanzas de la Empresa.
Ciencias Administrativas, mención Gerencia Estratégica.
Asesoramiento y Desarrollo Humano.
Desarrollo Rural.
Biotecnología Alimentaria.
Drogodependencia.
Doctorados:
Ciencias de la Educación.
Ciencias Administrativas.

Referencia
-Fernández de Caraballo María. (1980)Juiciación Universitaria
Modulo 1.Unidad Nº 3, impreso en Caracas-Venezuela

.-FUDUPEL. (2004). Manual de Trabajos de Grado, de


Especialización y Maestría y Tesis Doctórales. Caracas-Venezuela.

.-Belloso, Gerardo. (1998) Psicología. Venezuela. Ediciones CO-BO.


Págs. 120 hasta 130.

Fuentes Electrónicas Consultadas:

http://www.uners.edu.ve/publicaciones/Libro-Lucio/de Fault.html .
Http://www.google.com.velel.aprendizaje.htm
http://www.Anzoáteguivive • 30 May, 2010 • Sección: Tribuna Abierta
Diccionario español escolar. Editorial: S.A. Nika Autor: Gustavo Zuñiga Espitia. Año: 2012 Diccionario.
Editorial Girasol. Autor: Luis E. Rincón Edición: Luis E. Rincón Año 2006.

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