TEMA 3 Maestría en Derecho Civil, EL PROCESO Y EL PROCEDIMIENTO CIVIL
TEMA 3 Maestría en Derecho Civil, EL PROCESO Y EL PROCEDIMIENTO CIVIL
TEMA 3 Maestría en Derecho Civil, EL PROCESO Y EL PROCEDIMIENTO CIVIL
(UAPA)
Asignatura:
Instituciones Fundamentales del Derecho Procesal Civil.
Facilitador:
Licdo. Juan Castillo Cabral.
Tema:
El Proceso y el Procedimiento Civil Dominicano
Fecha:
03/05/2021
Introducción
El proceso civil dominicano está compuesto por una serie de procedimientos, los
cuales a su vez exigen una serie de prerrogativas que deben de cumplirse
rigurosamente, ya que las mismas sirven tiene como fin el buen funcionamiento del
proceso. En otras palabras en el proceso civil hay una serie de reglas que se deben
observar durante el desarrollo de un juicio voluntario o contradictorio, para que el
Juez declare un derecho en el primer caso (por ejemplo un juicio sucesorio, sin
conflictos entre herederos) o determine la validez de la demanda de una parte (la
demandante, o también de la demandada en caso de contra demanda) o en el segundo;
teniendo como fin la sentencia en este último caso restablecer la situación al estado
anterior al daño sufrido, sin imponer penas (multa, prisión, reclusión, inhabilitación).
Puede haber o no comisión de delito, si el hecho figura descrito como tal en las leyes
penales, pero aquí no se persigue castigar al demandado, sino que repare el daño
ocasionado, por sí o por sus cosas o por quienes están a su cargo, en este caso puede
accionarse también por vía penal. En cualquiera de los casos es vital el saber cómo
se manejan los procesos en materia civil, es por ello que en el trabajo que presentamos
a continuación abordamos temas como: El Juzgado de Primera Instancia como
jurisdicción de derecho común, en referencia a este exponemos cómo se organizan,
que casos conocen y como lo hacen, también nos referimos al interés público,
privado y general del proceso civil como principios generales, y por ultimo y no
menos importante reflexionamos sobre los principios fundamentales del proceso
civil.
~2~
I. Hable de manera general Del Tribunal civil de primera instancia,
como jurisdicción del derecho común en un mundo contemporáneo.
a. La jurisdicción
~3~
En sentido coloquial, la palabra "jurisdicción" es utilizada para designar el territorio
(Estado, provincia, municipio, región, país, etc.) sobre el cual esta potestad es ejercida.
Del mismo modo, por extensión, es utilizada para designar el área geográfica de ejercicio
de las atribuciones y facultades.
Se le llama jurisdicción a aquella potestad que tiene el estado para dirimir conflictos de
tipo legal, para esto, el estado ejerce presión a través de la ley aplicable (que pueden ser
diferentes de acuerdo con el caso, bien sea penal, civil, etc.) De esta manera, el juez puede
ejecutar la medida que él mismo ha decidido a través de una sentencia.
Esta es determinada por un juez siguiendo los requisitos de la ley aplicable, siempre
respetando sus límites, es decir, el tiempo y el espacio, en el caso de este último, aplica
tanto los límites internos como los externos. Dependiendo de qué clase de juicio se vaya
a desarrollar y el territorio, se establecen las competencias funcionales y territoriales. Una
vez limitada estas competencias, los jueces tienen que hacer cumplir con su función
jurisdiccional, es decir, con resolver el conflicto de una autoridad o las materias que se
encuentran dentro de su competencia; y, en general, para designar el territorio sobre el
cual un Estado ejerce su soberanía.
En otras palabras, es la función pública, realizada por los órganos competentes del Estado,
con las formas requeridas por la ley, en virtud de la cual, por acto de juicio, se determinan
los derechos de las partes, con el objeto de dirimir sus conflictos y controversias de
relevancia jurídica, mediante decisiones bajo autoridad de cosa juzgada, eventualmente
factibles de ejecución".
b. La acción
~4~
latín activo, actinios. En derecho, se habla de acción en referencia al derecho que tiene
una persona, sea esta natural o jurídica, de acceder a un juzgado o tribunal, hacer una
petición o activar un órgano jurisdiccional, en suma, de activar los órganos encargados
de la administración de justicia para que estos ejerzan sus funciones.
c. El proceso
d. El procedimiento
De manera general consiste en el seguimiento de una serie de pasos bien definidos que
permitirán y facilitarán la realización de un trabajo de la manera más correcta y exitosa
posible. Porque precisamente es uno de los objetivos de seguir un procedimiento,
En el campo del derecho, se conoce como procedimiento a una actuación que se desarrolla
a partir de un trámite judicial. En este contexto se asume el respeto por diversas normas
que están fijadas por la ley. Todo procedimiento judicial está compuesto por
diversos actos jurídicos que son autónomos respecto al proceso y que tienen como
finalidad producir un efecto jurídico.
~5~
II- Del interés público, privado y general del proceso civil como
principios generales.
El Poder Judicial no es el tercer poder del Estado. Es un poder del Estado. Esa
independencia no basta con ser reconocida como una mera declaración retórica; es preciso
que los otros dos poderes del Estado acepten y reconozcan esa independencia. El mejor
desempeño del Poder Judicial tiene como premisa irremplazable la independencia de sus
instituciones respecto a otras ramas del poder público y la autonomía de sus jueces. Pero
en un régimen de derecho no basta con la separación e independencia de los poderes. Una
cosa es la independencia del Poder Judicial y otra cosa distinta es la independencia de la
justicia. La independencia de la justicia supone que los jueces actúan de manera
independiente y sin ser dirigidos en sus decisiones por los tribunales judiciales superiores.
Podemos decir que el criterio independencia debe ser entendido como la no influencia
horizontal que puede provenir de los otros dos poderes del Estado, así como la no
influencia vertical, que puede provenir del propio Poder Judicial.
La independencia judicial no sólo debe verse como la independencia del Poder Judicial
de los demás poderes del Estado, la llamada independencia orgánica, sino también como
la independencia de cada juez al interior del Poder Judicial, la independencia funcional.
Es evidente que en la medida en que un juez se capacita, posee mayor confianza en las
decisiones que toma y, por ende, las toma con mayor seguridad e independencia de
criterios, sin ser coaccionado en su íntima convicción por las creencias de otros pares y/o
interpretaciones de la ley que estos hicieren.
~6~
De la misma manera que sólo un estado democrático permite el libre juego, disfrute y
debate de las ideas, y garantiza las libertades públicas, así como los derechos
fundamentales del ser humano, la correcta y sana administración de justicia, con su
presupuesto necesario de la seguridad jurídica y el imperio de la ley, solo es posible
obtenerse con la independencia del Poder Judicial.
Principio de autoridad
¿Es el juez el gran ausente del proceso, al que observa como simple espectador, o en el
moderno proceso civil se le otorgan algunos poderes, bajo el entendido de que el Estado
está comprometido en la solución del conflicto?
El proceso civil regido por el principio dispositivo limita, sobre todo, en cuanto rige de
manera absoluta, los poderes y facultades del juez, de suerte que, si el proceso pertenece
a las partes, su función queda reducida a la de un simple espectador.
Sin embargo, el moderno proceso civil concilia el principio acusatorio con una cierta
orientación hacia el principio inquisitorio, acordando cada vez poderes más amplios al
juez. Así, por ejemplo, el artículo 12 del Nuevo Código de Procedimiento Civil francés
faculta al juez para dar o restituir su exacta calificación a los hechos y actos litigiosos. En
opinión de Motulsky, cuando el juez recalifica, lo que hace es sustituir una regla de
~7~
derecho invocada por las partes por otra regla. Igualmente, los artículos 3, 8, 10 13 y 21
del Nuevo Código de Procedimiento Civil francés consagran otras facultades al juez.
Esta corriente que propugna por acordar más poderes al juez tuvo en la escuela procesal
italiana como uno de sus más ilustres precursores a Chiovenda, quien sostenía que el
proceso civil moderno procura modificar la actitud pasiva que el juez tuvo en otros
tiempos, que es un principio de Derecho Público moderno que el Estado se encuentra
interesado en el proceso civil, no en el objeto de cada pleito, sino en que la justicia en
todos los pleitos se realice lo más rápidamente y lo mejor posible. El juez, por lo tanto,
debe estar provisto en el proceso civil de una autoridad de que careció en otros tiempos.
~8~
• Notificando de oficio las resoluciones.
b. Imparcialidad
Ni siquiera podría hablarse de que una de las finalidades del sistema jurídico es preservar
el valor justicia, si no existiesen reglas tendentes a asegurar la imparcialidad del juzgador.
La posibilidad para los litigantes de que el litigio que los vincula sea conocido por un
tercero imparcial, asegura el paso de la justicia privada a la pública y el consecuente
monopolio del derecho de castigar y de decir el derecho del estado a través de la actividad
jurisdiccional que llevan a cabo los jueces, asegura, pues, la renuncia de las partes a las
vías de hecho o a hacer justicia por sus propios medios, fortaleciendo la existencia del
estado de derecho.
~9~
Este principio de imparcialidad, igual que otros que hemos tenido oportunidad de estudiar
previamente, ha sido consagrado por convenios internacionales con rango constitucional
en la mayoría de nuestros países y en nuestras constituciones, como uno de nuestros
derechos fundamentales procesales. Así el artículo 10 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos y el 14.1 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos,
se refieren al derecho de cada persona a ser oída por un tribunal independiente e imparcial,
derecho que igualmente se consagra para los países europeos por el artículo 6-1 de la
Convención Europea de Derechos Humanos, y en nuestra Constitución en el artículo 69.2
y 151. El perfil del juez en la antigua Roma, el judex, era el del tercer hombre que, desde
su tribuna guiado por el derecho, determinaba cuál de los litigantes lo tenía, ejercía la
justicia, ordenando que fuera dado a cada uno lo suyo, le llamaron ponti-fex, pues
consideraron que este sacerdote de la diosa Themis siempre tendía de esta manera un
puente firme entre la omnipotente divinidad y el humilde ser humano, puente que unía
ambas eternidades.
La idoneidad del juez, según Carnelutti, depende de la posición suya frente a las partes,
la imparcialidad se resuelve en una equidistancia de las partes. Ser imparcial significa
no ser parte, pero el juez en tanto hombre no puede dejar de ser parte, se trata de un
individuo con sus simpatías, con sus antipatías, sus relaciones sus intereses, sus
predilecciones, pretender la imparcialidad del juez es tanto como buscar la cuadratura del
círculo, sería necesario hacer vivir el juez dentro de una campana de vidrio; y quizá no
bastaría porque le haría perder su humanidad, esto es, la comprensión que viene de saber
vivir la vida de los otros. El problema de la imparcialidad no se reduce, pues, a la
desconfianza del juez porque esté ligado con una de las partes, sino liberarlo de cualquier
prejuicio, que de un modo u otro pueda turbar, aun en mínima medida, aquella
imparcialidad, semejante al perfecto equilibrio de una balanza. Y qué decir del saber
privado del juez, en cuanto a lo que se pide que juzgue, el juez debe ser en principio, un
ausente, queriendo decir no tanto que no sabe de ello cuanto que no debe saber nada de
ello, Friedrich Stein afirma que el juez en lo que se refiere a los hechos no pude valerse
de su conocimiento privado, de tal suerte que si hubiese tenido conocimiento directo de
ellos, habiéndolos visto u oído, debería olvidarse, regla que no vale ni para los hechos
notorios, ni para el conocimiento de las leyes naturales o jurídicas.
~ 10 ~
El reconocimiento como derecho fundamental procesal del ser humano al juez imparcial,
no se discute en el derecho iberoamericano, institutos como la recusación y
la inhibición en nuestras leyes nacionales tiene por finalidad garantizar esta imparcialidad
del juez, así como los Códigos de Ética Judicial. La imparcialidad, finalmente, demanda
de la observancia del principio de igualdad de las partes en el proceso, por cuanto el juez
debe despojarse de preferencias, simpatías o antipatías a la hora de realizar su elevada
función.
Esta igualdad de las partes en el proceso como principio ha sido consagrado como uno de
los derechos fundamentales del individuo, así el artículo 10 de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos consagra el derecho que tiene toda persona a ser oída
públicamente y con justicia en condiciones de plena igualdad, por un tribunal
independiente e imparcial; en igual forma el artículo 14.1 del Pacto Internacional de los
Derechos Civiles y Políticos establece que todas las personas son iguales ante los
tribunales y cortes de justicia, similar disposición rige para los países europeos por efecto
del artículo el 6-1 de la Convención Europea de Derechos Humanos, y para nosotros de
manera muy especial se evidencia la consagración de este principio por el contenido de
los artículos 39, 40.15 y 69.4 de la Constitución Política de la República Dominicana.
La noción de igualdad (équité) resume el conjunto de garantías formales enumeradas por
el artículo 6-1 de la Convención Europea de Derechos Humanos, pero tiene su autonomía
propia y ha servido para sancionar una decisión por violación a este principio. De la
existencia de este derecho fundamental, surge la obligación para el tribunal de realizar un
examen efectivo de los medios, argumentos y ofertas de prueba de las partes, a fin de
ponderar su pertinencia para la decisión a tomar; de la misma forma hará cumplir la
~ 11 ~
exigencia de la igualdad de armas, sobre la cual la comisión europea, ha expresado que
toda parte en una acción civil, debe tener una posibilidad razonable de exponer su causa
en el tribunal, en condiciones que no presenten desventaja104 de una manera apreciable
con relación a la parte adversa; esta igualdad finalmente se refiere a la posibilidad de
tomar conocimiento de las observaciones o de las piezas producidas por la contraparte,
así como de discutirlas . Se vincula además a este principio de igualdad, la llamada
igualdad en la fila, esto es, la exigencia de que el resultado obtenido en otro proceso
similar sirve las veces de antecedente del que está en curso106, ante iguales hechos,
iguales soluciones, al aplicar la misma ley.
B) La comunicación debe hacerse con las formas requeridas por la ley bajo pena de
nulidad, ya que todo quebrantamiento en las formas del emplazamiento entraña el riesgo
de que el demandado no haya sido efectivamente enterado de la demanda.
D) Las pruebas deben ser comunicadas al adversario para que tenga conocimiento de ellas
antes de su producción.
E) Toda prueba puede ser fiscalizada por el adversario durante la producción e impugnada
después de su producción.
F) Toda petición incidental que se formule, ya sea durante el debate, ya sea durante la
prueba, debe sustanciarse con audiencia del adversario, salvo disposición en contrario.
~ 12 ~
directamente a las partes o a una de ellas. La comparecencia personal puede prescribirse
en toda materia y hasta de oficio; se desarrolla en presencia de los defensores y da lugar
a la redacción de un acta. Puede referirse a una persona moral, que comparece entonces
por medio de su representante legal.
~ 13 ~
Los interesados se hacen representar o comparecer a través de sus abogados, pudiendo
solicitarse mediante una medida de instrucción la comparecencia.
En aplicación de este principio, el proceso es público, para las partes y para el público en
general. Bien entendido el principio se refiere a que el proceso es público para los
terceros, porque la publicidad para las partes se refiere en realidad al principio de
contradicción, ya que si un acto procesal fuese secreto para las partes, se estaría colocando
aquéllas en una situación de indefensión.
B) La publicidad interna del proceso, esto es, cómo se regulan los actos que pueden
trascender hacia fuera o que, por su contenido, quedan solo en conocimiento de las partes.
La naturaleza pública del proceso impide la existencia de procedimientos secretos para
las partes. Esta publicidad interna se destaca en las disposiciones que se ocupan de las
~ 14 ~
audiencias (con asistencia o no del público, según lo disponga el tribunal); en el acceso
al expediente (pueden solicitarlo partes e interesados, o sólo quienes acrediten
intervención en él), en las formas de cumplir ciertas notificaciones (copias en sobre
cerrado por la índole secreta del conflicto), entre otros.
El juez siempre es libre para apreciar la sinceridad del testimonio, toda vez que se le
considera un mecanismo de prueba que no lo liga ni lo compromete por ser imperfecto,
más aún cuando siempre habrá de correrse el riesgo de que la deposición no sea todo lo
imparcial y objetiva que se deseará.
La admisibilidad y oportunidad
~ 15 ~
imposibilidad de proveerse de una prueba escrita. Para hacer la prueba de los actos
jurídicos está cerrada, al menos en principio (Art.1341 del Cód. Civil). Sin embargo, por
no ser de orden público las disposiciones del citado Art.1341, las partes pueden convenir
que en ningún caso la prueba testimonial será admisible para establecer los hechos de los
cuales resulta la obligación de una de las partes.
El juez no estará nunca obligado a ordenar la prueba por testigos, si ello le parece inútil
y puede disponerla de oficio con respecto a aquellos hechos que pudieran parecerles
concluyentes, salvo prohibición legal expresa. El Juez puede aceptar como probado un
hecho según la declaración de un testigo, y rechazarlo no obstante lo afirmado por otros,
dando motivos. El número de testigos tampoco impone una camisa de fuerza al tribunal,
lo cual significa que el criterio jurisdiccional bien puede forjarse en base al testimonio de
una como de tres, dos o cinco personas.
La prueba testimonial no se recibe nunca para probar los actos solemnes, como las
donaciones y los testamentos. La regla que prohíbe la prueba de un interés que exceda de
RD$30.00, no se aplica sino a las partes entre sí; no es oponible a los terceros, quienes,
no siendo partes en la convención, no han podido procurarse una prueba preconstituida;
un acreedor inscrito, por ejemplo, podrá probar por testigos que una deuda de su deudor,
garantizada por una hipoteca anterior a la suya, ha sido extinguida por un pago.
~ 16 ~
para estas personas no es posible levantar actos escritos. Además de que generalmente
los cuasicontratos resultan de hechos materiales, pudiendo entonces los mismos ser
probados por testigos.
La prueba por testigos es peligrosa, no sólo porque algunos testigos son susceptibles de
ser sobornados, sino porque les resulta difícil relatar pura y simplemente los hechos, sin
deformarlos.
A pesar de que la Ley No.834 de 1978 establece todo un procedimiento para la audición
de los testigos, su observancia rigurosa no se prescribe a pena de nulidad, sólo con la
condición de que no se vulnere el derecho de defensa de ninguna de las partes. En la
práctica se estila, que después de haber sido ordenada la medida por los jueces, la parte
interesada deposite el listado contentivo de los nombres, cédulas y generales de ley de
aquellos a quienes pretende hacer oír y hace notificar acto seguido, con un tiempo
prudente antes de la audiencia, ese listado a su contraparte. El informativo puede ser
incluso celebrado en cámara de consejo.
Por último, cabe acotar, que la regla de principio es la de que todo mundo puede ser oído
en calidad de testigo, sin distingo por razones de sexo, religión o nacionalidad. La regla
sufre excepción si el testigo estuviera afectado por alguna incapacidad, como por ejemplo
los menores de edad y los enajenados. En cuanto a las tachas, prácticamente han
desaparecido, subsistiendo tan solo la prohibición que existe para que depongan los hijos
de los esposos con motivo del conocimiento de la demanda de divorcio.
g. De la cosa juzgada
La cosa juzgada (del latín res iudicata) es el efecto impeditivo que, en un proceso judicial,
ocasiona la preexistencia de una sentencia judicial firme dictada sobre el mismo objeto.
Es firme una sentencia judicial cuando en derecho no caben contra ella medios de
impugnación que permitan modificarla. Este efecto impeditivo se traduce en el respeto y
~ 17 ~
subordinación a lo decidido sobre lo mismo, en un juicio anterior. Por ello también se le
define como la fuerza que atribuye el derecho a los resultados del proceso. Habitualmente
se utiliza como un medio de defensa frente a una nueva demanda planteada sobre idéntico
objeto que lo fue de otra controversia ya sentenciada, y que le cierra el paso.
Significado jurídico
Res judicata es una expresión latina, del ámbito jurídico, que literalmente traducida
significa «cosa juzgada». Su significado, no obstante, es más profundo aún; llega más
lejos, en cuanto que es definitorio del «valor de la jurisprudencia» en el sistema
del derecho continental, y enlaza con importantes principios jurídicos, tales como el
de seguridad jurídica o el de certeza del derecho.
La presencia de la res iudicata impide que una misma cuestión sea juzgada dos veces; por
eso, ante un segundo litigio planteado sobre el mismo objeto, nos permite alegar la
«excepción de cosa juzgada» (res iudicata), y excluir con ello la posibilidad de ser
juzgados por segunda vez.
Antecedentes
Con ella se buscaba proteger a las partes de un nuevo juicio y una nueva sentencia sobre
la materia objeto de este, buscándose con ello satisfacer una necesidad de certeza o
seguridad jurídica. Este concepto se resume en el latinazgo: "Non bis in ídem". la cosa
juzgada es como la jurisprudencia ya que es un fallo de triple reiteración.
Fundamentos
~ 18 ~
Certeza jurídica: la cosa juzgada pretende satisfacer la necesidad de certeza de las
situaciones, que toda sociedad requiere; mientras que la necesidad de justicia se pretende
satisfacer a través de los recursos judiciales.
Seguridad jurídica: Que se manifiesta mediante el principio "non bis in idem", siendo
imposible, así bien necesario, la no apertura de la misma causa una vez concurren
identidad de sujeto, objeto y causa. Asimismo, permite poner un punto finito a la labor
cognoscitiva, en tanto, el perdedor de la litis siempre le considerará injusta y querrá un
fallo distinto. Mediante la autoridad de cosa juzgada se pone un límite a la revisión del
proceso y a las relaciones que se han constituido o declarado.
Naturaleza
Varias han sido las posiciones sobre la naturaleza de la cosa juzgada, sin perjuicio que,
en general, ellas se estiman compatibles y complementarias.
Para Ulpiano la cosa juzgada se tenía por verdad, mientras para Savigny era una ficción
de verdad que protegía a las sentencias definitivas. Mediante este planteamiento Savigny
está advertido que en juicio solo se puede encontrar una verdad subjetiva mas no objetiva,
pues el elemento de verdad pura es imposible por la certeza humana que se tiene sobre
los hechos acaecidos. Ante tal premisa se entiende que la cosa juzgada es una fictio iuris,
que pretenderá armonizar a los justiciables.
Clasificación
Cosa juzgada real: es aquella que emana de un proceso válido, es decir, aquel que ha
respetado las normas del "debido proceso".
Cosa juzgada aparente: es aquella que emana de un proceso en que ha faltado uno o más
requisitos de existencia o validez de este.
~ 20 ~
Cosa juzgada general y relativa
Cosa juzgada general (res iudicata erga omnes): es aquella que produce efectos respecto
de todas las personas (erga omnes), aunque no hayan intervenido en el juicio.
Cosa juzgada relativa (res iudicata inter-partes): es aquella que produce efectos solo
respecto de las partes del juicio (y sus sucesores legales) y no en relación
a personas ajenas al mismo.
Efectos
Son las consecuencias jurídicas que surgen de la cosa juzgada, que se traducen en la
posibilidad de exigir el cumplimiento de lo resuelto (acción de cosa juzgada) o en evitar
un nuevo juicio sobre la materia (excepción de cosa juzgada).
~ 21 ~
Es el efecto de la cosa juzgada más típico (también conocido como non bis in idem), en
virtud del cual no puede volver a discutirse entre las mismas personas, una misma materia
e invocando idénticas razones. Es decir, permite hacer valer los atributos de
inmodificabilidad e ininmpuganibilidad que posee una sentencia firme frente al inicio de
un nuevo juicio.
Su titular es el litigante que se ha beneficiado por el resultado del juicio y por todos
aquellos a los que, según la ley, aprovecha la decisión. Puede ser invocada por cualquiera
de las partes en el juicio, independiente de la calidad que hayan tenido en éste
(demandante o demandado).
Por lo general, esta excepción debe ser alegada en el juicio posterior, porque es
renunciable expresa o tácitamente y, habitualmente, solo favorece a las partes que han
intervenido en el respectivo litigio (y a sus herederos). Además, es imprescriptible, pues
puede alegarse en cualquier tiempo.
Requisitos
La doctrina señala tradicionalmente que, para que sea procedente la excepción de cosa
juzgada es preciso que, en ambos juicios, concurran tres requisitos comunes:
Identidad de la cosa pedida (eadem res): el objeto o beneficio jurídico que se solicita (no
el objeto material) debe ser el mismo. O sea, lo que se reclama.
Identidad de la causa de pedir (eadem causa petendi): el hecho jurídico o material que
sirve de fundamento al derecho reclamado debe ser el mismo. O sea, el por qué se
reclama.
~ 22 ~
Parte de la doctrina estima que la anterior teoría es errónea por incompleta. Estos autores
señalan que hay que distinguir tres elementos fundamentales, aunque advierten que no se
pretende reproducir con otros términos la teoría tradicional, pues establecen ciertas
subcategorías dentro de estos. Tales elementos son los siguientes:
Límite subjetivo (sujetos): es necesaria la identidad de los sujetos, o sea, que sean los
mismos en el anterior y el posterior juicio. Requiere de identidad física y jurídica, pero
en algunas ocasiones este se atenúa, bastando la identidad jurídica (una misma
calidad legal). Excepcionalmente no se presenta este límite, tratándose de la cosa juzgada
general (que opera contra toda clase de personas).
Límite objetivo (objeto): es necesario que ambos litigios tengan el mismo objeto
procesal. Habrá identidad objetiva cuando se esté ante una misma pretensión procesal,
que comprende tres caracteres: los sujetos; el objeto corporal o incorporal en que recae la
pretensión; y el título o petición delimitado por los hechos invocados.
~ 23 ~
La suprema corte de justicia
~ 24 ~
III. Reflexione sobre los principios fundamentales del proceso civil
Al hablar de los principios fundamentales del proceso civil, estamos hablando de los
principios que tienen a bien regularlo, los cuales tienen un arraigo constitucional, ya sea
porque se encuentre expresamente consagrados en el texto de la constitución o porque
provengan de un tratado internacional que tenga aplicación interna en nuestro
ordenamiento jurídico. Los principios del proceso civil son conocidos como los
lineamientos generales que se encargan de darle un norte, conforme a los valores
fundamentales del ordenamiento jurídico. Dichos valores son: la equidad, la justicia y la
seguridad jurídica. Dentro de los principios que rigen el proceso civil hay algunos que
son propios de todos los procesos, es decir que los veremos en todos los procesos; sin
embargo, hay otros que son únicos y exclusivos del proceso civil.
Los principios del proceso civil también son conocidos como las reglas básicas que lo
dirigen y orientan, y que permiten el funcionamiento coherente y equilibrado del mismo.
~ 25 ~
tiendan a garantizar un derecho fundamental relativo al debido proceso, ya que de lo
contrario el proceso se convertiría en una solemnidad ritual carente de finalidad.
c. De la economía procesal.
Este principio dispone que el proceso debe llevarse a cabo con eficiencia, tanto en los
actos procesales, como en los plazos, lo que implica que el proceso se lleve sin dilaciones
ni encarecimientos innecesarios. Tiende a lograr el ahorro de tiempo y de gastos
~ 26 ~
monetarios en la administración de justicia. El impulso procesal de oficio, la oralidad, la
acumulación de acciones, son medidas para conseguir la economía procesal.
Este es un principio que busca acortar el tiempo para que sea conocido el fondo del caso.
No se trata de “salcochar” el proceso, el punto es evitar dilaciones innecesarias. Así, en
nombre de la economía procesal no es válido tomar medidas irreflexivamente con el mero
propósito de culminar la instrucción de la causa.
Por otro lado, un ejemplo de cuándo sí aplicaría el consabido principio, sería el caso de
que se proponga un informativo testimonial, y la otra parte sugiera que su contra
informativo sea conocido en la misma audiencia del informativo, así como una
comparecencia personal de su representado: para agilizar el proceso, perfectamente
pudieran disponerse todas las medidas de instrucción para una misma ocasión.
Este principio trata de lograr el mayor número de diligencias mediante la menor cantidad
de providencias. Se le ha considerado como “primo hermano” del principio de economía
procesal.
~ 27 ~
Desde la óptica del tribunal, trata de lograr el mayor número de medidas en la menor
cantidad de decisiones y, desde la perspectiva de las partes, versa sobre conseguir el
mayor número de trámites procesales, en la menor cantidad de actos instrumentados.
Un ejemplo de la concentración judicial sería una sentencia que disponga -al mismo
tiempo- una comunicación de documentos, una comparecencia personal de las partes, un
informativo testimonial y un contra informativo.
Por otro lado, una manifestación del principio de concentración desde la realidad de los
abogados litigantes sería el acto mediante el cual, en materia de embargo retentivo, se
emplaza, se denuncia, se contradenuncia, etc. O el supuesto de una demanda en cobro de
dineros, en que se intima al pago y se emplaza mediante el mismo acto de emplazamiento:
para que tengan eficacia estos actos concentrados, necesariamente deben respetarse todos
los plazos que estén incursos en ellos.
e. De la inmediación.
El Principio de Inmediación entraña el contacto directo en audiencia del juez con los
sujetos procesales y la recepción de los diferentes medios probatorios dentro de un
determinado proceso.
~ 28 ~
Se olvida con este razonamiento que, en materia civil, con más frecuencia de lo
imaginado, se presentan situaciones de puro hecho que necesariamente deben ser
establecidas mediante la deposición de las partes o de testigos. Y, más aun, que muchos
de esos papeles fríos que forman los expedientes civiles entrañan cuestiones de puro
hecho que no habría forma de determinar si no es el mismo juez que instruye el que dice
finalmente el derecho. Por tanto, cuando un magistrado diferente al que sustancia el
proceso resuelve la controversia al fondo, está más propenso a cometer una injusticia por
falta de apreciación adecuada de la realidad de los hechos sometidos a la consideración
del tribunal.
Este principio supone que los trámites sean llevados a cabo verbalmente, sin un soporte
de papel o electrónico que lo contenga.
g. La motivación de la sentencia.
Tiene su fundamento en que cuando un juez expresa las razones de su decisión, los
litigantes tienen la oportunidad de verificar que ha examinado sus pretensiones y medios
~ 29 ~
alegados, permitiendo a la parte interesada ejercer los recursos que considere pertinente.
Ahora bien, no es un derecho absoluto e irracional consagrado a los actores del proceso,
ya que el juez sólo debe responder los medios formulados de manera clara y precisa,
apoyados en medios de prueba y que no ostenten un grado marcado de impertinencia. La
motivación debe ser expresa, pero podría ser implícita cuando se pueda desprender del
contexto general de la misma, así como sucede en los casos en que los Tribunales de
Segundo Grado hacen suyas las motivaciones de la sentencia impugnada. Nuestra
Suprema Corte ha dicho que: “la motivación de las decisiones judiciales es un derecho
fundamental de las personas que forma parte integrante del debido proceso, necesario e
imprescindible para la efectividad del mismo, a fin de no dejar en la penumbra tan
importante aspecto del proceso, ya que no puede existir zonas de la actividad
jurisdiccional, salvo aquellas que la misma ley ordena, que no se sometan a opinión
pública y al acontecimiento de las partes; quienes no pueden apreciar si la selección de
los elementos probatorios es razonable de no ponerse de manifiesto las motivaciones en
que la misma se basa”. B.J. 1070, pág. 194-195.
h. La apelación.
El derecho a recurrir es una prerrogativa que asiste a todo aquel que ha sido parte en un
proceso y no se siente satisfecho con la decisión. El recurso de apelación es el que
interpone la parte que se considera lesionada por una sentencia pronunciada en el primer
grado de jurisdicción ante un tribunal de segundo grado, en solicitud de que la sentencia
contra la cual recurre sea reformada o revocada.
~ 30 ~
ocasionarle perjuicio en cuanto al punto de partida de los plazos, en aplicación del
principio de que nadie se excluye a sí mismo una vía de recurso…”
~ 31 ~
Conclusión
En cada una de las materias que componen el derecho en sí, los procesos tienen
lineamientos muy exclusivos, y que por lo tanto es menester conocerlos y estudiarlos, ya
que el desconocimiento de ello puede llevarnos a no obtener lo que buscamos al momento
de exigir justicia. La materia civil no es la excepción con relación a lo planteado, en esta
el proceso civil se desarrolla de acuerdo con unas reglas y aspectos que deben ser
aplicables en todas las etapas que componen el proceso.
De igual manera, hemos señalado el papel activo que tiene el juez en esta materia, puesto
que de ser un simple espectador el juez ha pasado a ser un ente activo en el proceso civil,
todo eso gracias a los amplios poderes que le ha conferido la Ley 834.
Otro de los aspectos que llama la atención en esta materia, es lo referente a la prueba
testimonial. El juez no está obligado a ordenarla si le resulta inútil; sin embargo, está
facultado para ordenarla de oficio si esta es determinante para tomar una decisión con
relación a un caso en específico.
Por último, cabe destacar que el proceso civil resultaría infructuoso, si no se lleva a cabo
en consonancia con los principios que han sido expuestos en este trabajo, alguno de los
cuales son propios de todos los procesos, es decir ser aplican en todas las materias, otros
por el contrario son único y exclusivos del proceso civil.
~ 32 ~
Bibliografía
~ 33 ~