La Constitución de Bayona
La Constitución de Bayona
La Constitución de Bayona
Constitución de Bayona
No era fácil para los “elegidos” decidirse a participar en una asamblea convocada para
ratificar el cambio dinástico y aprobar una Constitución, que debía sustituir las leyes
vigentes de la monarquía española y que implicaba una clara adhesión política a un
nuevo régimen, a la vez que reflejaba una clara sumisión al Emperador. Por lo demás,
la Constitución reglamentaba la sucesión dinástica, la estructura del poder los
ministerios, el Consejo de Estado, el Senado y las Cortes estamentales y meramente
deliberativas y proclamaba la igualdad de derechos entre la metrópoli y los territorios de
ultramar.
La segunda sección se refería al Poder Legislativo, que residiría en una sola cámara,
denominada Congreso Federal, elegida sobre base numérica y renovable por mitades
cada año, cuya función principal sería aprobar las leyes federales.
La quinta sección regulaba el Poder Judiciario. El máximo órgano de éste sería una
Suprema Corte de Justicia, formada por individuos elegidos popularmente y renovables
por tercios cada dos años, que tendría las funciones de tribunal de última instancia en
ciertos casos y a la que correspondería conocer
La sexta sección se refería al Poder Legislativo de cada uno de los Estados federados.
Estos tendrían un Congreso análogo al federal, compuesto por representantes elegidos
popularmente. De las causas contra el Presidente y otros altos funcionarios.
La octava sección se refería al Poder Ejecutivo de los Estados, que ejercería un Jefe
elegido popularmente. En su falta haría sus veces un Segundo Jefe, también elegido
popularmente, que presidiría el Consejo Representativo, aunque sufragaría solamente
en caso de empate.
La novena sección regulaba el Poder Judiciario de los Estados federados. En cada uno
de éstos habría una Corte Superior de Justicia formada por jueces elegidos
popularmente, que sería el tribunal de última instancia y a la cual correspondería hacer
efectiva la responsabilidad de los altos funcionarios estatales.