La Cultura y La Filosofía de La Dominación - David Sobrevilla

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la cultura

y la filosofía
de la dominación
APUNTES SOBRE UN PLANTEO DE AUGUSTO SALAZAR BONDY

DAVID SOBREVILLA
a Roque Carrión

I. EL PLANTEAMIENTO DE SALAZAR BONDY. 1) La cultura de la dominación. 2)


¿Existe una filosofía de nuestra América? 3) Filosofía y alienación Ideológica. 4) Criti-
cas de Wagner de Reyna y Angel Rama y respuestas de Salazar Bondy. II. ALGUNAS
INFLUENCIAS EN EL PLANTEO DE SALAZAR BONDY. III. DISCUSION DEL PLANTEO
DE SALAZAR BONDY. 1) La idea de la cultura. 2) Dominación e Inautenticldad. 3)
Dominación y revolución. IV. CONSIDERACIONES EN TORNO A LA FILOSOFIA LATI-
NOAMERICANA. V. CONCLUSIONES.

Augusto Salazar Bondy ha hecho de la vida


peruana un tema esencial de sus reflexiones.
Fruto de ellas son sus trabajos sobre la cul-
tura y la filosofía peruanas como inauténticas
por haber nacido de la dominación.
Este interés se lo nota desde sus primeros
trabajos. Así en "Carácter del pensamiento
filosófico peruano" (1962) ya habla de una
cultura y filosofía alienadas; pero acá, aun-
que ya sugiere la explicación posterior, toda-
vía no la presenta con los rasgos tan defini-
dos de los trabajos más tardíos. Más nítida
aparece su posición en el capítulo final, Ba-
lance y perspectivas, de su obra en dos to-
mos de 1965 ( 2 1967) "Historia de las ideas
en el Perú contemporáneo". Pero es sólo en
sus dos escritos de 1968 "La cultura de la
dominación" (reelaboración del ensayo de
1966 "La cultura de la dependencia") y
"¿Existe una filosofía de nuestra América?"
— q u e amplía el campo de la reflexión del
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Perú a Hispanoamérica— y en el de 1969 es inauténtica cuando la acción no correspon-


"Filosofía y alienación ideológica", que ha de al principio reconocido y validado por el
trazado sus ideas más clara y convincente- sujeto. Hay en la inautenticidad la concien-
mente. cia de que ciertos valores o realidades están
Posteriormente, su planteo ha suscitado di- mistificadas o de que lo real o valioso no se
versas criticas a las que Salazar ha contes- ha cumplido y, al mismo tiempo, la acepta-
tado con notas en revistas y diarios; y ha tra- ción de aquello cuya vaciedad o negatividad
tado de desarrollar aún más sus ideas y de se reconoce. Una forma muy común de la
hacerlas asequibles a un público más amplio inautenticidad es la imitación" (p. 29).
en artículos periodísticos. Relación entre personas o países es "la in-
En este trabajo nos proponemos analizar la tercomunicación entre sus pobladores. Dos
concepción de Salazar de la cultura y filoso- países se hallan en relación mutua o relacio-
fía hispanoamericanas, en general, y perua- nados si hay comunicación regular, de algún
nas, en particular, como ¡nauténticas debido tipo, entre sus nacionales; en caso contrario
a la dominación. En una primera parte expo- no poseerán relaciones o no estarán relacio-
nemos sus ideas lo más fielmente posible, sir- nados.
viéndonos hasta donde sea el caso hacerlo La relación de dependencia entre naciones
de sus propios resúmenes. En la segunda puede definirse en términos de la necesidad
parte examinamos las influencias más saltan- que una tiene de la otra para subsistir o pa-
tes del planteo reseñado. En una tercera dis- ra desenvolverse en algún respecto importan-
cutimos si la tesis central sentada por Sala- te" (p. 29). Puede darse, claro está, una re-
zar es correcta. En una cuarta parte hace- lación de dependencia mutua. "Una nación
mos un par de degresiones sobre la filoso- será independiente en mayor o menor grado,
fía hispanoamericana al hilo de las conside- según que necesite más o menos de otras"
raciones en torno a Salazar. Por fin, en una (p. 30). La diferencia puede ser de diferen-
última parte extraemos las conclusiones de tes grados y tipos.
nuestro análisis. La dominación la define Salazar en términos
del poder de decisión sobre la existencia y
I. EL PLANTEAMIENTO DE SALAZAR BONDY el desenvolvimiento nacionales y la 'libertad'
(y sus afines, entre los que el autor usa el
1. La cultura de la dominación término 'soberano') en el sentido contrario.
Existen grados diversos de dominación y, por-
que hay distintos aspectos del poder de de-
En "La cultura de la dominación" Salazar
cisión, hay varios tipos de dominación.
nos dice que no pretende formular una teo-
La alienación es en cuanto categoría filosó-
ría científica u original sobre la sociedad pe-
fico-antropológica "la condición de un indivi-
ruana, sino dar una interpretación filosófica
duo o grupo humano que ha perdido su ser
de la existencia nacional, esto es, no des-
propio o lo ha degradado por vivir según mo-
criptiva de los hechos sino iluminadora del
dos y formas de existencia inferiores o aje-
conjunto y, a la vez, crítica.
nas a su plena realización. Al estar aliena-
Salazar usa la palabra " 'cultura' en el sen-
do, el ser humano se convierte en otro y, en
tido neutral de la antropología, como el nom-
cuanto tal, en un ser defectivo, extraño a su
bre de un sistema de valores, símbolos y ac-
esencia" (pp. 30-31) (Salazar advierte que no
titudes con que un grupo humano responde
puede entrar a definir las expresiones 'ser
a las solicitaciones y conflictos que provie-
propio', 'ser defectivo' y 'esencia', en las que
nen del mundo y la existencia" (p. 28). Em-
asume un "uso filosófico-antropológico sufi-
pero, este uso neutro tiene dos limitaciones:
cientemente general"). Opuestos a 'aliena-
la primera proviene de que la palabra 'cul-
ción' son los términos 'cumplimiento', 'reali-
tura' (así como 'culto') comunica una valora-
zación' y 'ser cumplido o realizado'.
ción; la segunda, de que es posible evaluar
El desarrollo lo define Salazar "en términos
las condiciones y función práctica de la cul-
de la capacidad a) de usar de sus recursos
tura.
en provecho propio, y b) de autoimpulsarse
Por mistificación entiende Salazar "esa pecu- y alcanzar mediante efectivos procesos de
liar situación que se da cuando se aceptan cambio los más altos estatutos humanos, se-
y oficializan como valiosos o reales, hechos, gún los criterios sociales del momento" (p.
personas e Instituciones por razones extra- 31). Una nación se llamará desarrollada si
ñas a su e n t i d a d . . . Intimamente ligado con tiene a) y b), subdesarrollada y no-desarrolla-
el concepto anterior está el de inautenticidad. da si cuenta con a) pero carece de b), co-
Una manera de ser humana o una conducta
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mo "ciertos pueblos o naciones de diversas el control de los países dominadores, que


épocas de la historia, desconectadas del res- son los desarrollados.
to del mundo coetáneo" (p. 31). Es posible 8. La situación de los países subdesarro-
hablar de diversos grados de desarrollo de llados no puede mejorar dentro del es-
un país. quema de la dominación. Tiende más
bien a empeorar, pues se ahonda cada
Luego de este exordio terminológico, pasa vez más la distancia entre el poder y la
Salazar a presentar algunos rasgos caracte- prosperidad de las naciones desarrolladas
rísticos de la vida peruana actual: y la pobreza y la sujeción de las nacio-
nes subdesarrolladas.
"1. La cultura del conjunto de la población 9. Es condición sine qua non de la libe-
que habita dentro de las fronteras del ración y la realización de los pueblos so-
Perú actual es plural, híbrida, carente de juzgados de hoy, que forman el Tercer
integración. No hay, en verdad, una cul- Mundo, romper los lazos de dependencia
tura orgánica peruana. que los atan a los países dominadores
2. Prevalecen en nuestra vida la misti- y cancelar los sistemas de dominación
ficación de los valores y de las reali- mundial. Semejante cambio de orden in-
dades, la inautenticidad en las actitudes, ternacional es el reto revolucionario de
el sentido imitativo, la superficialidad de nuestro tiempo.
las ¡deas y la improvisación de los pro- 10. Esta transformación implica un cam-
pósitos. bio paralelo de la situación interna y ex-
3. Nuestra conciencia está dominada por terna de las naciones, que hará posible
mitos enmascaradores que la alejan de la instauración de los nuevos sistemas na-
la comprensión de su propia realidad y cionales y un nuevo orden internacional.
adormecen su inquietud" (p. 54). Sin tal transformación internacional los
esfuerzos de liberación locales, que, por
Salazar plantea que estos rasgos responden cierto, están sujetos a particulares con-
a que "los grupos que se definen como pe- diciones geográficas e históricas, corren
ruanos se hallan, por una u otra razón, alie- el riesgo de frustrarse o de ser devirtua-
nados en su ser propio y no pueden menos das.
de generar el ser de una comunidad aliena- 11. La cultura peruana debe ser tipifica-
da". En relación a las objeciones que recu- da como una cultura de dominación. Sin
rren al arte popular, a las producciones del perjuicio de reconocer rasgos peculiares,
criollismo, a las instituciones locales para resultado de su caso singular histórico,
probar que hay fenómenos culturales que no es posible interpretar adecuadamente sus
son clasificables según los criterios expues- principales notas a base de este concep-
tos, responde el autor que acudir a estas ma- to" (p. 56).
nifestaciones "significa en verdad relegar la Por último, para Salazar:
originalidad y la fuerza creadora del país a
"la historia de nuestros días revela la vi-
sectores limitados y poco resonantes de la
gencia de una suerte de ley histórica de
cultura juzgada en términos clásicos y mo- acumulación de potencia y de expansión
dernos" (p. 41). Por otra parte, "las solucio- de la humanidad en los países desarro-
nes y modelos localistas o particularistas co- llados, frente a la constante depresión
mo el indigenismo, el hispanismo, el latinis- del ser de los países pobres.
mo y el cholismo, son insatisfactorios en Esta ley, como todas las históricas tiene
cuanto olvidan la causa del mal nacional y vigencia mientras las fuerzas naturales y
peligrosos en cuanto pueden contribuir a sociales no son reorientadas por decisio-
acentuar nuestro desquiciamiento" (p. 55). nes radicales de la humanidad, por deci-
Para Salazar, "El diagnóstico correcto del Pe- siones revolucionarias. En la segunda mi-
tad del siglo XX, el reto histórico dirigi-
rú supone el reconocimiento de su condición do a los países dominados es la revolu-
de país subdesarrollado, con los caracteres ción internacional. La subversión del or-
sociales, económicos y culturales propios de den vigente de la dependencia y la do-
esta condición. minación. La revolución de las nciones
del Tercer M u n d o . . . es la puesta en mar-
"7. Pero el concepto de subdesarrollado cha de un proceso radical de transfor-
debe ser debidamente analizado a fin de mación del cuadro mundial del poder, ca-
que no encubra sino que haga patente paz de liquidar, en el exterior y en el in-
la estructura de relaciones nacionales e terior de los países, según las condicio-
internacionales que implica. Estas rela- nes especiales de cada uno de ellos, el
ciones son las de dependencia y domi- sistema que mantiene alienadas a sus
nación que, en el plano internacional, po- poblaciones y mistificadas su vida y su
nen a los países subdesarrollados bajo cultura" (p. 52).
52

Salazar concretlza esta apelación en el caso co de cepa francés y la versión krausista del
peruano en la siguiente forma: idealismo alemán. En las últimas décadas del
"Esta liberación significa... cancelar el sis- siglo XIX, el pensamiento latinoamericano se
tema económico social capitalista que es vuelve hacia el positivismo. Luego surgen
el vehículo a través del cual, hasta hoy, tendencias superadoras y en las primeras dé-
se ha ejercido la dominación extranjera cadas de nuestro siglo las personalidades
y que contribuye a afirmarla sin haber académicas a las que se ha llamado funda-
podido sacar a nuestro pueblo de la mi- doras: antinaturalistas, intuitivistas, condescen-
seria y la depresión". dientes con la meditación metafísica. En las
Finalmente, termina diciendo: últimas décadas son el marxismo, la filosofía
"Lo único auténtico que tenemos todos católica, la fenomenología y el existencialis-
los peruanos hoy es, seguramente, sólo mo y la filosofía analítica, los que han tenido
la conciencia de nuestra condición defec-
una influencia mayor. En el curso de este
tiva. Podemos ser, por lo pronto, una
unidad por la negación, puesto que las proceso el ejercicio filosófico ha llegado a re-
afirmaciones nos separan, y alcanzar con gularizarse, al mismo tiempo que "se ha sus-
aquella la profundidad de la vida, puesto citado un profundo interés por la evolución de
que éstas nos retienen en la superficie las ideas en nuestros países y por el sentido
y la inautenticidad. Y podemos ser, ade- y alcance de nuestro pensamiento" (p. 26).
más, a partir de esta conciencia, un es- Los rasgos del pensamiento filosófico puestos
fuerzo de liberación compartido, una re- de manifiesto en este desarrollo son, grosso
beldía que potencia y aglutina todas las modo: i) la similitud de la evolución de toda
fuerzas sociales. Este es también un Hispanoamérica; ii) la conexión de la filoso-
principio de universalidad capaz de unir- fía con determinadas áreas: primero con la
nos a otros pueblos del mundo en la em- teología, luego con la ciencia, la política y
presa de construir una humanidad libre" hoy con las ciencias sociales, la lógica y ma-
(P. 57).
temática y con las ciencias naturales; iii) la
especialización y la tecnificación crecientes;
2. ¿Existe una filosofía de nuestra América?
iv) las influencias ejercidas por otras filoso-
"¿Existe una filosofía de nuestra América?" fías nacionales sobre nuestro pensamiento: a)
busca abordar el problema del pensamiento fi- la de España primeramente, b) la de Inglate-
losófico hispanoamericano. Por el tema ad- rra, c) la de Francia, d) la de Alemania, e)
vierte Salazar que pueden entenderse tres otras influencias menores como la de Italia;
cuestiones: la de cómo ha sido el pensamien- v) en cuanto al contenido el pensamiento fi-
to filosófico hispanoamericano, la de cómo losófico hispanoamericano tiene un carácter
debe ser el mismo y la de si lo hispanoame- ondulatorio: ha pasado de un carácter conser-
ricano debe y puede ser tema de la reflexión vador a otro progresista y así sucesivamen-
filosófica y la de que significación posee es- te; vi) el desenvolvimiento ideológico hispano-
te tema para la constitución de una filosofía americano es paralelo al europeo y con de-
propia. El se hace cargo de las tres sin se- terminantes exógenos (occidentales) y es dis-
pararlas totalmente. continuo, sinóptico y con un retardo decre-
El primer capítulo examina el proceso del ciente y aceleración creciente; vii) la filoso-
pensamiento filosófico hispanoamericano. Sa- fía ha sido ejercida en Hispanoamérica sin
lazar recuerda que éste "comienza con la in- una tradición previa, como una forma impor-
troducción de las corrientes predominantes en tada; viii) lo anterior ha determinado una se-
la España de la época de la Conquista, den- rie de rasgos negativos, pues al adoptarse
tro del marco del sistema político y eclesiás- una imagen del mundo ajena se produjo la
tico oficial de educación y con la finalidad asunción de algo extraño y se modificó su
principal de formar a los súbditos del Nuevo status o condición en la realidad; los rasgos
Mundo de acuerdo con las ideas y los valo- negativos son: ix) el sentido imitativo de la
res sancionados por el Estado y por la Igle- reflexión; x) la receptividad universal, esto es,
sia" (p. 15). Que una nueva etapa se abre el aceptar irrestrictamente todo producto teó-
con la independencia política de hispanoamé- rico occidental; xi) la superficialidad y la po-
rica, también en el caso del pensamiento fi- breza de los pensamientos y desarrollos doc-
losófico. Un primer período, romántico, se ex- trinarios; xii) la ausencia de una tendencia
tiende hasta 1870 y durante él predominan su- metodológica característica y la presencia de
cesivamente la filosofía llamada de la Ideo- una proclividad teórica, ideológica identifica-
logía, las doctrinas de la escuela escocesa ble; xiii) la ausencia correlativa de aportes
del common sense, el esplritualismo eclécti- originales; xiv) la existencia de un fuerte sen-
SOBREVILLA: Cultura y filosofía de la dominación 53

timiento de frustración intelectual; xv) la gran e) No hay acuerdo sobre la existencia de una
distancia entre quienes practican la filosofía filosofía genuina y original en Hispanoaméri-
y el conjunto de la comunidad. Salazar afir- ca. Quienes la afirman se conforman con la
ma: recepción y adaptación de las doctrinas eu-
"No negamos que hay un factor univer- ropeas, aunque también hay quienes sostie-
sal en la filosofía, ni pensamos que la nen la existencia de productos filosóficos his-
filosofía tiene que ser 'popular'; pero es- panoamericanos equiparables a los europeos.
tamos convencidos de que el modo pro- Quienes la niegan admiten en cambio el ad-
pio de una forma muy elaborada de crea- venimiento inminente de la filosofía hispano-
ción intelectual, cuando es genuina, tra- americana. Los valores que esgrimen para
duce la conciencia de una comunidad y fundamentar su negación son:
encuentra en ella honda resonancia, es- i) Que la raza, el genio o el espíritu hispano-
pecialmente a través de sus derivaciones americanos no se adecúan a un producto eu-
éticas y políticas. Y esto es lo que se ropeo como es la filosofía;
echa de menos en la filosofía hispano- ii) Que los pueblos de Hispanoamérica son
americana" (p. 43).
muy jóvenes para generar un producto de ma-
En el segundo capítulo, Salazar expone el de-
durez como es la filosofía;
bate que se ha originado sobre la posibilidad,
¡ii) Que la formación tradicional defectuosa ha
la realidad y el futuro de la reflexión filosófica
hispanoamericana y presenta los enfoques originado la carencia;
más significativos al respecto. Luego pasa a ¡v) Que es la falta de condiciones propicias'
procurar una idea global de los elementos al surgimiento de la filosofía la culpable;
principales del debate estudiado, precisando v) Que es la orientación equivocada o des-
antes lo que entiende por una filosofía origi- cuidada de la filosofía hispanoamericana tra-
nal, genuina (o auténtica) y peculiar. dicional la que la ha privado de autenticidad;
Filosofía original es la identificable por cons- vi) Que es la debilidad de las comunidades
trucciones conceptuales inéditas de valor re- hispanoamericanas lo que las ha llevado a la
conocido, filosofía genuina es un producto cul- falta de originalidad de una filosofía hispano-
tural que se da como propiamente tal y no co- americana digna de tal nombre (J. C. Ma-
mo falseado, equivocado o desvirtuado y filo- riátegui).
sofía peculiar es la que contiene rasgos histó- Este resumen lleva al autor a declarar que
rico-culturales diferenciales, que la presentan existe un filosofar hispanoamericano peculiar,
con un carácter distinto. Originalidad, genui- pero sostiene que: 1) no es genuino y 2) no
nidad (o autenticidad) y peculiaridad son tér-
es original. Frente a las explicaciones que
minos que se dan interconectados.
buscan dar cuenta de estos rasgos, Salazar
En el debate que reseña, Salazar cree que
señala que si bien iluminan diversos aspec-
"se ha discutido acerca de si hay una filoso-
tos del fenómeno no aclaran su núcleo cen-
fía hispanoamericana peculiar o auténtica u
tral y tampoco su evolución. Ni el genio de
original, o con dos o las tres de estas calida-
la raza, pues también otros productos cultu-
des sumadas" (pp. 101-102). Los acuerdos y
los desacuerdos al respecto los determina así: rales hispanoamericanos son insatisfactorios,
ni la juventud del continente, pues Estados
a) Existe acuerdo en que una filosofía hispa- Unidos ya ha desarrollado un pensamiento
noamericana peculiar, genuina y original no propio; ni las condiciones poco propicias, al-
puede lograrse "proponiéndose temáticamente canzan a explicar la falta de autenticidad y
el cumplimiento de su carácter de hispano- originalidad del pensamiento filosófico hispa-
americana", sino "como el efecto de una re- noamericano. Unicamente la explicación de
flexión auténtica, de un pensar que sea filo- Mariátegui nos abre el camino para una in-
sofía simple y llanamente, pues lo hispano- terpretación certera del problema de la filo-
americano vendrá por añadidura" (p. 102); sofía hispanoamericana.
b) Existe acuerdo también en que hay una fi- Salazar plantea su interpretación en el capí-
losofía peculiar de Hispanoamérica o peculia- tulo tercero y último de su trabajo. Allí co-
ridades del filosofar latinoamericano; mienza con dos citas de Hegel. La primera
c) Igualmente en que una aproximación a la expresa que la filosofía sólo puede dar satis-
ciencia beneficiará al quehacer filosófico his- facción a los intereses propios de su tiempo
panoamericano; y la segunda que, por la razón nombrada, to-
d) Asimismo, en que el malestar de la filoso- do intento de reproducción de doctrinas pasa-
fía hispanoamericana se debe a una falta de das es una mera traducción y no una crea-
comprensión de nuestras posibilidades o a un ción original en la que el espíritu pueda ha-
cierto complejo de inferioridad; llar su satisfacción. Salazar parafrasea estas
citas indicando que "la filosofía como tal es cias históricas muy marcadas y que a veces
un producto que expresa la vida de la comu- son contrarias a los valores de las comuni-
nidad, pero que puede fallar en esta función dades que los imitan" (p. 114).
y, en lugar de manifestar lo propio de un ser, No obstante, estas ilusiones tienen un lado
puede desvirtuarlo o encubrirlo. Se da según veraz: "El hombre de la conciencia mixtifica-
esto el caso de una filosofía inauténtica, de da expresa por esta conciencia sus defectos
un pensamiento mixtificado" (p. 112). y carencias" (p. 114). Las filosofías inauténti-
Luego expone su concepto de la filosofía: cas son falsas, pero en un sentido son veraces:
"mienten sobre el ser que las asume, pero
"Tal como nosotros la entendemos, una al mentir dan expresión a su real defecto de
filosofía es varias cosas: es análisis, es ser" (p. 115). Estas consideraciones son muy
iluminación, es unificación de las expe- importantes para la filosofía de la cultura,
riencias del mundo y de la vida; entre
pues por esta no hay que entender algo neu-
estas cosas es también —y seguramen-
te no puede dejar de ser— la manifes- tro, sino distinguir en ella niveles de realiza-
tación de la conciencia racional de un ción.
hombre y de la comunidad en que éste "A este respecto creemos que conviene
vive, la concepción que expresa el mo- manejar un concepto fuerte y propio de
do cómo las agrupaciones históricas re- cultura, entendida como la articulación or-
accionan ante el conjunto de la realidad gánica de las manifestaciones originales
y el curso de su existencia, su manera diferenciales de una comunidad, sucepti-
peculiar de iluminar e interpretar el ser bles de servir de pauta para contrastar
en que se encuentran instaladas. Porque la obra histórica de los pueblos y las
se refiere al conjunto de lo dado la filo- épocas y reservar otros conceptos, co-
sofía tiene que ver con lo esencial del mo los de modo de obrar, modo de pro-
hombre, con su compromiso vital. En es- ceder, manera de reaccionar, peculiarida-
to se diferencia de la ciencia que no des o rasgos característicos, para otros
compromete al hombre total. Por otro la- fenómenos paralelos y generalmente rela-
do, . . . está ligada a los datos objetivos cionados estrechamente, aunque no iden-
y por tanto no se confunde con la fe re- tificables, con el de cultura" (p. 116).
ligiosa que se nutre del sentimiento y la
sugestión", (pp. 112-113) Después de sentar estas premisas interpretati-
vas, Salazar procede a realizar su planteo so-
Para Salazar la filosofía resulta inauténtica bre la filosofía hispanoamericana, pero antes
cuando el filósofo no construye una imagen de exponerlo quisiéramos indicar cuáles son
genuina, sino imitada, de sí mismo en el mun- sus convicciones, que el autor sólo nombra
do, como individuo y como grupo; cuando al presentar sus conclusiones:
cree conocerse pero se ignora, " . . .se hace a) que hay una diferencia entre la plenitud,
ideas" —meras ideas— sobre su realidad y la independencia y el desarrollo de un indivi-
se pierde como conciencia veraz. duo o de una comunidad, de un lado, y su
Tal cosa sucede de diversas maneras como depresión, su dependencia y dominación, de
estudia la teoría de las ideologías. Entre otras otro;
ocurre cuando la filosofía se construye como b) que son más deseables los primeros;
un pensamiento imitado, como una transferen- c) "que en la historia es posible la novedad,
cia superficial y episódica de ideas y princi- el salto dialéctico que permite el paso de un
pios, de contenidos teóricos motivados por nivel de realizaciones a otro, la emergencia
los proyectos exitenciales de otros hombres, de formas inéditas de existencia" (p. 130).
por actitudes ante el mundo que no pueden En base a estas premisas y a estas conviccio-
repetirse o compartirse en razón de diferen- nes, Salazar desarrolla sus tesis siguientes:
SOBREVILLA: Cultura y filosofía de la dominación 55

"I. Nuestra filosofía, con sus peculiarida- fiada en extremo, a fin de evitar —por
des propias, no ha sido un pensamiento la crítica y la consulta de la realidad—
genuino y original, sino inauténtico e imi- la recaída en los modos alienantes de
tativo en lo fundamental. la reflexión.
II. La causa determinante de este hecho VIII. Las naciones del Tercer Mundo co-
es la existencia de un defecto básico de mo las hispanoamericanas tienen que for-
nuestra sociedad y nuestra cultura. Vi- jar su propia filosofía en contraste con
vimos alienados por el subdesarrollo co-„ las concepciones defendidas y asumidas
nectado con la dependencia y la domi-
por los grandes bloques de poder actuad-
nación a que estamos sujetos y siempre
hemos estado. les, haciéndose de este modo presentes
en la historia de nuestro tiempo y ase-
III. Nuestra vida alienada como naciones gurando su independencia y su supervi-
y como comunidad hispanoamericana pro- vencia" (p. 132).
duce un pensamiento alienado que la ex-
En esta forma, señala Salazar, queda diseñada
presa por su negatividad. Nuestra socie-
dad no puede menos de producir seme- la tarea que le corresponde a la filosofía his-
jante pensamiento defectivo. panoamericana. Existen, claro está, muchas
dificultades, "Pero hay todavía la posibilidad
IV. Este pensamiento inauténtico por alie- de la liberación y, en la medida en que la
nado es además alienante, en cuanto fun- hay, estamos obligados a optar decididamen-
ciona generalmente como imagen enmas- te por una línea de acción que materialice
c a r a d o s de nuestra realidad y factor que esa posibilidad y evite su frustración. La fi-
coadyuva al divorcio de nuestras nocio- losofía hispanoamericana tiene también por
nes respecto a su ser propio y sus jus-
delante esta opción de la que, además, de-
tas metas históricas.
pende su propia constitución como pensa-
V. La constitución de un pensamiento ge- miento auténtico" (p. 133).
nuino y original y su normal desenvolvi-
miento no podrán alcanzarse sin que se
produzca una decisiva transformación de
3. Filosofía y alienación ideológica
nuestra sociedad mediante la cancelación
del subdesarrollo y la dominación.
En "Filosofía y alienación ideológica", Salazar
VI. Nuestra filosofía genuina y original
será el planteamiento de una sociedad se plantea la pregunta: "¿Ha habido una doc-
auténtica y creadora, tanto más valiosa trina filosófica del Perú moderno, una teoría
cuanto más altos niveles de plenitud al- de su sociedad y de su historia?", tomando
cance la comunidad hispanoamericana. como punto de partida el período posterior al
Pero puede comenzar a ser auténtica fin de la guerra del Pacífico, es decir, hacia
como pensamiento de la negación de 1880. En primer lugar, realiza un bosquejo
nuestro ser y de la necesidad de cam- de la evolución ideológica distinguiendo cua-
bio, como conciencia de la mutación ine- tro etapas: 1) el período inmediato al térmi-
vitable de nuestra historia. Pero el aná- no de la guerra del Pacífico caracterizado por
lisis y la crítica, por la confrontación de
el predominio de la filosofía positivista; 2) el
los valores vigentes de nuestro mundo y
por el ahondamiento de la propia condi- pensamiento novecentista en que se supera
ción, puede operar como un pensamien- el positivismo y se expanden las doctrinas
to ya no enteramente defectivo, sino cre- que contribuyeron al derrumbe de esta orien-
cientemente creador y constructivo. tación filosófica; 3) el pensamiento de la épo-
ca de la crisis de los años 20 y 30 en que
VII. Pero, como seguirá tomando de fue-
ra, quizá por mucho tiempo, conceptos le cabe un papel protagónico al socialismo
y valores, deberá ser vigilante y descon- marxista y 4) los desarrollos actuales des-
56

pués de la segunda guerra mundial. Acá se rigor y la seriedad en los análisis filosófico
presentan una linea académica con una evo- y científico, pero como contraparte se da "un
lución doble hacia la rigorizaclón y la proble- persistente divorcio de la reflexión filosófica
mática histórico-social, y una linea no acadé- respecto a la temática del p a í s . . . " (p. 323).
mica conectada más directamente a la polí-
En una tercera parte, Salazar formula el diag-
tica y vinculada al proceso de las ciencias
nóstico y pronóstico del pensamiento filosófi-
sociales dentro de la actividad universitaria.
co del Perú contemporáneo. "¿Ha habido una
Un tercer sector permeado por el debate
doctrina filosófica del Perú moderno, una teo-
ideológico sería el ejército y más a la zaga
ría de su sociedad y su historia?" se repre-
viene la iglesia. En suma, en la actualidad
gunta y se pronuncia contra una respuesta
hay diversos signos "de una vitalización de
afirmativa y por la negativa. Quienes sostie-
la inquietud crítica y de una confluencia de
nen que ha habido una interpretación perua-
esfuerzos encaminados a lograr una imagen
na del Perú, dice Salazar, adoptan una acti-
más veraz del Perú" (p. 318); pero, sin em-
tud optimista y de una humildad conmovedo-
bargo, aún no hay, "a no ser en esbozo, una
ra, pero en realidad rebajan de rango a la en-
teoría de factura filosófica y de sustento cien-
tidad nacional como organismo histórico y
tífico, que permita interpretar en sus propias
quizás obren así más que por conformismo
peculiaridades el fenómeno de la sociedad y
o por blandura intelectual, porque tienen un
la cultura peruanas dentro del marco fijado
criterio simplista del hecho histórico y des-
por la teoría del desarrollo y de la dependen-
conocen la existencia de niveles de reali-
cia, que haga posible la determinación de me-
dad en la entidad antropológica. En efecto,
tas racionales para la acción colectiva futura
frente a la realidad natural que tiene un
de nuestro país que apunte hacia una nueva
solo nivel, la antropológica tiene por lo menos
antropología y filosofía social" (p. 319).
dos: el de cumplimientos y frustraciones, el
En una segunda parte de su trabajo trata Sa-
de productos genuinos y remedos o falsifi-
lazar de fijar el carácter del proceso de la fi-
caciones. Pues bien, el pensamiento filosó-
losofía peruana y señala como un rasgo esen-
fico peruano "no es un producto genuino o
cial el mimetismo con respecto a los desa-
vigoroso, sino una forma defectiva del pen-
rrollos y formas del pensamiento foráneo. En
sar universal, que no ha aportado nada a la
este sentido, dice, se considera a la recep-
comprensión del hombre en general ni de la
tividad universal una virtud confundiéndosela
propia realidad histórico-cultural del Perú"
con la apertura mental, cuando generalmente
(p. 325). Tras las huellas de Mariátegui —que
no es sino un síntoma de vaciedad ideológi-
afirmaba que si le era evidente la existencia
ca y carencia de categorías propias. Ni el
de un pensamiento francés, alemán, etc. en
pensamiento católico ni el marxismo han con-
Occidente, no le era igualmente evidente la
tribuido a la formulación de una concepción
existencia de un pensamiento hispanoamerica-
propia del mundo y, en este sentido y pese
no— Salazar declara "que no ha habido una
a lo cerca que estuvo de esta meta, aún la
doctrina propia y original de la realidad pe-
interpretación de Mariátegui sólo constituye
ruana, una reflexión desde la perspectiva na-
"una primera y penetrante aplicación del es-
cional que ilumine su ser como entidad his-
quema marxista a la comprensión del Perú,
tórica" (p. 326).
no un replanteamiento teórico general" (p.
321).
La causa de esta carencia se halla en el he-
La objeción contra lo anterior: que no faltan cho de que, como la filosofía no es un fenó-
intentos de reflexión original sobre nuestra meno independiente de la realidad, y la rea-
realidad, no es válida, pues ni el aprismo ni lidad peruana en que se apoya es defectiva
el populismo —los intentos que se tiene en y precaria, la filosofía peruana habrá de con-
mente— son satisfactorios, pues nos ponen tener necesariamente "una dosis considerable
frente "al otro tipo de rasgos característicos de inautenticidad y de endeblez" (pp. 326-
de nuestro pensamiento filosófico, a saber, la 327). Aún más: "justamente en la medida en
debilidad teórica y la superficialidad de la re- que actuaba como reflexión sin tener sustan-
flexión" (p. 322). En estos casos, nuestra in- cia propia sólo podía apoyarse en los produc-
teligencia no es sofocada por los productos tos de un pensar ajeno y resultaba de este
extranjeros, pero "huérfana de sustancia re- modo mimética y alienante" (p. 327).
flexiva, se encubre y se satisface con pro- Por un lado, el hecho de que no se contara
ductos de dudosa ley" (p. 322). con una analítica del conocimiento y de la ac-
Es cierto que, recuerda Salazar, la evolución ción y de formas categoriales pensadas des-
intelectual muestra una mayor afirmación del de nuestra perspectiva produjo una incapaci-
SOBREVILLA: Cultura y filosofía de la dominación 57

dad para formular una representación del procesos económico-sociales y excluya el


mundo y del hombre sobre bases nuevas y efecto inverso, la acción modificadora o im-
sólidas. Por otra parte, cuando surgían ten- pulsora de las energías intelectuales, es un
dencias reflexivas serias, padecían del aisla- simplismo que no suscribe.
miento y la infecundidad, porque, aún cuando La revolución de la filosofía peruana implica
eran aparentemente neutrales, operaban "so- dos tareas:
bre el supuesto no probado de una síntesis i) Tomar conciencia de la situación peruana
posible de los motivos reflexivos del hombre negativa y crítica en el mundo de hoy y de
occidental con los propósitos y metas de otro las perspectivas de recuperación y afirmación
tipo de hombre, de un hombre que no puede existencial. Así podrá alimentar el proceso
confundirse con el europeo o el occidental" político, educativo y de creación social;
(p. 328) A Salazar le parece obligado que no ii) Transformarse empleando los más moder-
se acepte la posibilidad de esta síntesis y, nos métodos y técnicas del pensar en un ins-
privado de ella, el rigor especializado le pa- trumento crítico a fin de desmitificar radical-
rece desprovisto de lo esencial: "la concep- mente la vida peruana. En este plan terapéu-
ción unificadora alimentada en la vivencia de tico acabará curándose ella misma.
la realidad histórica" (p. 328). En el capítulo final, Balance y perspectivas,
Estos resultados tan negativos y poco promi- de su "Historia de las ideas en el Perú con-
sorios se deben a que la cultura peruana es temporáneo" (II, p. 461), Salazar agregaba una
una cultura de la dominación, resultado de la tercera tarea: "una toma de conciencia fun-
típica condición de país subdesarrollado que damental de nuestra propia alienación huma-
tiene el Perú. Acá es menester, apunta Sa- na, que debe llevarnos a formar el modo an-
lazar, precaverse frente a la tesis de la ade- tropológico de nuestra condición de ser".
cuación, que comete el error de creer que "Al situarse en este nuevo nivel", dice el au-
el producto y la realidad coinciden en todos tor, "la filosofía peruana no habrá suprimido
los niveles y que, por tanto, concluye que todo lazo con su tradición en lo que ésta ten-
nuestro pensamiento corresponde a nuestra si- ga de positiva y recuperable" (p. 334). Al
tuación. De lo que más bien se trata es de terminar su ensayo, el año 1969, Salazar se-
comprender, por las razones dadas más arri- ñala que hay varios signos que en el Perú
ba, que nuestro pensamiento no logra adecuar- ayudan a comprobar la capacidad motora del
se a la realidad, sino que más bien resulta debate filosófico-social, precave ante el ries-
un producto ajeno cuando no contrario a ella. go renovado de que se adopten posturas ex-
" . . . lo que necesitamos", dice Salazar, "es trañas y apunta que la actitud negativa y des-
transformar la sociedad y salvar a nuestro mitlficadora que defiende debe prolongarse en
hombre" (p. 330). Para ello cree que es indis- un pensamiento constructivo, dinámico y ori-
pensable un pensamiento genuino y revolucio- ginal. Termina diciendo: "Este es hoy el de-
nado, pues no cree el autor que sea posible safío singular que nuestra realidad histórica
salir adelante sin la reflexión filosófica. En dirige a la filosofía y es también la primera
principio, porque como toda la cultura pe- gran oportunidad de construir un pensamiento
ruana es carencial y alienante, tendría que propio, original y con vigencia universal. De
prescindirse de toda ella y no sólo de la fi- tal modo, la filosofía peruana actuando como
losofía, lo que no es posible. En segundo lu- levadura de los movimientos de recuperación
gar, la filosofía es necesaria como actividad nacional, nutriéndose de éstos, se construirá
orientadora dentro del complejo mundo con- a sí misma, paso a paso, como un producto
temporáneo y como actividad crítica de nues- de alta cultura" (p. 337).
tros principios del conocimiento y la acción.
Se puede revolucionar la filosofía peruana
llevando a cabo "una mutación o salto dia- 4. Criticas de Wagner de Reyna y Angel
léctico que potencie las fuerzas actuales y Rama y respuestas de Salazar Bondy
las lleve, por un lado, a actuar en un nuevo
sentido y, por otro, a convertirse en un fac- En el N? 478 de la revista "Mercurio Perua-
tor de transformación social y cultural, coor- no" (Lima, marzo-abril de 1968. Esta nota ha
dinadas con otras fuerzas reales" (p. 332). Es sido después reproducida en "Aportes" N?
cierto que la filosofía, como todas las altas 13; París, julio de 1969), Alberto Wagner de
elaboraciones del intelecto, necesita del sus- Reyna criticaba el planteo de Salazar. El gi-
tento de una comunidad desarrollada, pero ra, decía, sobre el presupuesto de que la su-
Salazar afirma que un determinismo que li- jeción económica (el substrato material) es
gue los desenvolvimientos intelectuales a los determinante de la cultura (lo espiritual), al-
go que Wagner negaba; y sobre la aprecia-
58

ción de que la pertenencia de Latinoamérica so" de 1972 (ediciones del 13 y 20 de agos-


durante tres siglos a la corona de Castilla só- to), Salazar ha criticado la definición de la
lo habría consistido en dominación económi- palabra cultura adoptada recientemente por
ca, algo que Wagner también rechazaba, por- la Academia Francesa, ya que según él no
que él vería una relación más vasta y esen- consigna el significado valorativo del vocablo.
cial: Hispanoamérica habría sido incorporada Que se acepte este factor estimativo, dice,
por medio de España al Occidente. En el N? no menoscaba la objetividad que persigue la
15 de la revista "Aportes" (correspondiente ciencia. Dentro de este contexto de ideas se-
a enero de 1970), Salazar respondía, en cuan- ría necesario dejar de lado la falacia de la
to a lo primero, que negar la determinación neutralidad, la falacia reduccionista y la fala-
de la cultura por la economía equivale a ig- cia de la pseudo-explicación, que se come-
norar los lazos concretos de la existencia his- ten en las ciencias sociales. Un pensamien-
tórica y, en cuanto a lo segundo, que aún si- to social abierto tendría que reconocer el rol
tuándose en la línea hispanista y asumiendo que el valor juega en las ciencias humanas
la ideología conservadora de Wagner, el ser y en el caso de la cultura.
colectivo de Latinoamérica aparece como un
ser incompleto y frustrado. Esto aparte de
que Wagner no explica la debilidad cultural II. ALGUNAS INFLUENCIAS EN EL PLANTEO
de Hispanoamérica. DE SALAZAR EONDY
*
En la edición del diario "Expreso" correspon- Los nombres que más se vienen a la memo-
diente al 19 de marzo de 1972 el crítico An- ria cuando se examinan estas ideas de Sala-
gel Rama publicó un artículo titulado "Las vo- zar son los de Marx, Heidegger y Sartre,
ces de la desesperación" sobre las interven- Nietzsche y Bultmann y el de Frangois Pe-
ciones de Darcy Ribeiro y de Augusto Sala- rroux. Para Marx (Prólogo a la "Crítica de
zar Bondy en los debates sobre la cultura la- la economía política", 1859), las relaciones
tinoamericana llevados a cabo en el marco jurídicas y las formas políticas —y más en
de la UDUAL en la Universidad Nacional Au- general el arte, la ciencia y la filosofía— no
tónoma de México ese año. Rama escribía pueden ser conceptuadas a partir de sí mis-
que Salazar había afirmado que no existe mas o de la evolución general del espíritu hu-
una cultura latinoamericana y le oponía la mano, sino que se enraizan en las condicio-
creatividad que se expresa en el lenguaje de nes materiales de vida. Los fenómenos "cul-
Hispanoamérica y la de sus grandes figuras. turales" constituyen únicamente la superes-
Salazar aclaraba en una serie de artículos tructura determinada por las relaciones de
aparecidos también en "Expreso" (ediciones producción que se hallan a su base y son lo
del 2, 9, 16, 23 y 30 de abril y del 7 y 10 determinante. En caso del cambio de la ba-
de mayo) que en ningún momento había ne- se económica también se hace necesaria la
gado la existencia de la cultura latinoameri- revolución de la superestructura. Esto es lo
cana, sino que había dicho que los hispano- que sucede en el momento actual de la his-
americanos "somos como enfermos en la sa- toria en que ha surgido un antagonismo en-
la del médico". Que esta afirmación signifi- tre las fuerzas y las formas de producción
caba que, al igual que entre los pacientes en existentes. El sistema socialista de produc-
la sala de espera de un médico puede surgir ción es la nueva base que inaugura la histo-
una voz de alerta que se abra del ambiente ria humana del hombre y, juzgados desde él,
insano en que se encuentra a una vida de- tanto el sistema capitalista de producción co-
senvuelta y plena de salud y a un medio de mo los fenómenos "culturales" que constitu-
lograr la curación distinto de la rutina tera- yen su superestructura, tienen que aparecer
péutica establecida, en la misma forma de en- como perteneciendo a la prehistoria de la so-
tre las sociedades que sufren el subdesarrollo ciedad humana: como deshumanizados y alie-
pueden originarse voces liberadoras (artículo nantes. Es cierto que Salazar afirma en "Fi-
del 30.4.72). Que el lenguaje también tradu- losofía y alienación ideológica" que los pro-
ce la dominación (artículos del 23.4.72 y 30. cesos económico-sociales no determinan uni-
4.72) y que la presencia de personalidades in- lateralmente los desenvolvimientos intelectua-
telectuales en América Latina no constituye les, pero ya Engels había realizado una ad-
una objeción contra su tesis, pues ellas so- vertencia semejante en su conocida carta a
lo representaban a los beneficiarios de los J. Bloch del 21/22 de setiembre de 1890.
bienes producidos por un sistema social in- Heidegger ha sido el primero que ha habla-
justo (artículo del 7.5.72). do en filosofía de Eigentlichkeit y Uneigent-
En ulteriores artículos publicados en "Expre- lichkeit, palabras que han sido vertidas al cas-
SOBREVILLA: Cultura y filosofía de la dominación 59

tellano por autenticidad e inautenticidad o por ciertas narraciones neotestamentarias como


propiedad e impropiedad. En el § 9 de "Ser míticas.
y Tiempo" sostiene Heidegger que el "ser Finalmente, Frangois Perroux se ha hecho fa-
ahí" es en cada caso su posibilidad y que moso por haber introducido las nociones de
por ello puede "elegirse" a sí mismo, ganar- fuerza, poder y coacción en la ciencia eco-
se o también perderse. En el primer caso es nómica contemporánea (la filosofía marxista
auténtico o propio y en el segundo inauténti- las viene empleando desde el siglo pasado).
co o impropio. En "El Ser y la Nada" Sar- Perroux distingue entre una economía domi-
tre ha interpretado este planteo en el sentido nante y otra dominada. Una relación de do-
de que Heidegger clasifica a los proyectos minación se establece, sostiene, entre dos
humanos en auténticos e inauténticos y se ha unidades económicas, digamos A y B, cuan-
pronunciado en contra y en favor de una elec- do, prescindiendo de toda intención particular
ción más fundamental: por la elección origi- de A, A ejerce una influencia determinada
naria del hombre a la que denomina "liber- sobre B, sin que la recíproca sea cierta o
tad". En sus trabajos posteriores, Sartre ha sin que lo sea en el mismo grado. La disi-
tratado de mostrar como a algunas colectivi- metría o irreversibilidad de principio o de gra-
dades les está vedada en principio esta elec- do es el rasgo característico de la domina-
ción, porque de hecho son colectividades do- ción. En conexión con la noción de domina-
minadas adscriptas a otras colectividades do- ción se halla en el centro de intereses de
minantes, cuyo proyecto deben adoptar. L*a Perroux la noción de desarrollo. Lo fundamen-
desalienación sólo puede producirse cuando tal le parece a él, a este respecto, el pleno
las colectividades dominadas niegan los valo- empleo de todos los recursos materiales y
res que les han sido impuestos contraponién- humanos con la intención de procurar a ca-
doles otros nuevos. Este es por ejemplo el da cual las condiciones materiales, juzgadas
caso descrito por Sartre en su "Orfeo negro". necesarias por las ciencias, de su pleno flo-
La relación de Salazar con estas ¡deas se ha- recimiento.
ce evidente cuando se recuerda que para él
la autenticidad es la correspondencia de la
acción con el principio —protovaloración di- III. DISCUSION DEL PLANTEO DE
ce Salazar en sus trabajos sobre la idea de SALAZAR BONDY
valor— reconocido y validado por el sujeto.
Salazar alude a Jorge Bravo Bresani al ha- El carácter de nuestra época y la situación
blar de los mitos enmascaradores de la rea- que dentro de ella ocupan la ciencia y la fi-
lidad peruana. Es probable que su concep- losofía, determinan que hoy en día ésta no
ción de la filosofía como actividad desenmas- pueda analizar un problema sin tomar en
caradora provenga de una serie de fuentes cuenta los resultados que aquella le ofrece.
intermedias, pero en todo caso objetivamente En este sentido, sólo puede ser loable que
su fuente más lejana es Nietzsche (aunque Salazar Bondy eche mano en sus ensayos de
los análisis de la antropología, de la econo-
bien pudiera llegarse hasta Bacon y su doc-
mía o de la sociología. Pero por otra parte,
trina de los ídolos) y su modelo es el progra-
por su propia índole, la filosofía no puede
ma de desmitificación de Rudolf Bultmann.
aceptar los resultados de la ciencia sin pro-
Al fin de la primera etapa de su filosofar,
blematizarlos. Esto lo sabe muy bien Salazar:
en las Consideraciones a destiempo, expone
"El hombre que adopta la actitud filosófica
Nietzsche su crítica a la cultura de su épo-
pone en tela de juicio todas las certidum-
ca. Sufre el mal del historismo, dice, y el bres, problematiza todos los conocimien-
primer daño que éste causa es la separación tos adquiridos. Aspirando a poseer un
entre el exterior y el interior de los hombres. saber definitivo y fundamental, no admi-
La cultura resulta así por necesidad decora- te ningún método y ninguna opinión sin
tiva y encubridora de la intimidad humana. someterlos a una crítica rigurosa. De
La función de la filosofía no puede ser otra, allí que no se conforme con los resulta-
por lo tanto, que desenmascarar la doblez dos del saber científico, pues la cien-
existente. Por su parte, Bultmann entiende por cia no somete a crítica sus propios fun-
desmitificación el procedimiento hermeneútico damentos".
que interroga textos y expresiones mitológicas (Introducción a la filosofía; Lima, 1962,
(entendiendo por mito una narración ecológi- P. 18)
ca, objetivante) en función de su contenido No obstante, no es esto lo que hace Salazar
de verdad. La oposición entre la ciencia y con los conocimientos científicos que maneja.
la existencia otorga el criterio para rechazar Por ejemplo, él asume de la economía la no-
ción de desarrollo traduciéndola a su vocabu-
60

lario e integrándola dentro del curso de sus jo, lo expone en "La cultura de la domi-
¡deas, pero no se pregunta ni por el condi- nación" tomándolo de la antropología —aun-
cionamiento histórico y de otros órdenes de que sin indicar su fuente— y dice así: cul-
esta idea, ni por la posibilidad de que sea tura es "el nombre de un sistema de valores,
realizada tal como él la formula. Y, sin em- símbolos y actitudes con que un grupo huma-
bargo, la noción de desarrollo es profunda- no responde a las solicitaciones y conflictos
mente problemática. Por una parte se presen- que provienen del mundo y la existencia" (p.
ta como históricamente condicionada: no la ha 28). En la edición de "Expreso" del 9 de abril
conocido la antigüedad sino que es eminente- de este año (1972) ha dado una definición
mente moderna. Por otra, es fácil definir el de- parecida: "Como instancia objetiva, que es
sarrollo en términos de la capacidad de utili- lo que nos interesa aquí, la cultura es un con-
zar los recursos propios en provecho propio junto dinámico de expresiones en que se re-
y de autoimpulsarse y alcanzar mediante efec- flejan la personalidad y las circunstancias his-
tivos procesos de cambio los más altos es- tóricas de la vida de un grupo social". Para
tatutos humanos, según los estatutos socia- simplificar la exposición analicemos solamen-
les del momento. Pero, prescindiendo de los te la primera versión. Esta definición es cri-
obstáculos interesados para la consecución de ticable tanto desde el punto de vista de la an-
esta meta y de que al aceptar sin reparos es- tropología como desde el de la filosofía. Des-
ta definición la filosofía abdica de su función de el p„unto de vista de la antropología, por-
crítica frente a los cánones sociales imperan- que a partir del trabajo de Kroeber y Kluck-
tes, no está claro que un país que posea es- hohn sobre la noción de cultura (Culture, a
ta capacidad pueda alcanzar los más altos es- criticaI review of concepts and definitions. Pa-
tatutos previstos por los criterios sociales vi- pers of the Peabody Mus. Amer. Archeolog.
gentes. Más bien en los últimos años se ob- Ethnol. 47 (1), 1223, Harvard University, Cam-
serva con estupor, que muchos países subde- bridge, Mass., 1952) parece existir acuerdo
sarrollados que emplean todos sus recursos en la antropología sobre que la cultura no
disponibles en lograr lo más rápidamente po- corresponde a comportamientos o actitudes
sible el deseado estado de industrialización, —pues estos son conceptos pertenecientes a
que es uno de los cánones sociales al uso la psicología— y porque se puede insumir a
para medir el desarrollo, lo consiguen, pero los valores dentro de los símbolos. Desde el
al precio de contaminar su atmósfera. En punto de vista de la filosofía, porque aun
esta forma el progreso alcanzado resulta ilu- cuando se pueda asentir en que los fenóme-
sorio, pues los costos que en último térmi- nos "culturales", incluso los de los grupos
no acarree el restablecimiento del equilibrio "primitivos", se presentan estructurados, es
perturbado del medio y la curación de las impropio hablar en este caso de sistema. Por
personas afectadas serán probablemente ma- otro lado, hubiera sido deseable que Salazar
yores que el aumento experimentado por la comenzara por circunscribir el sentido de la
renta nacional. La filosofía no puede aceptar palabra cultura indicando que el título de su
sin cuestionarlas las nociones elaboradas por trabajo se refiere únicamente a la cultura de
las ciencias. Ya volveremos sobre la noción un grupo, algo que él solo ha hecho en sus
de desarrollo. artículos de "Expreso" —especialmente en
los de 2 y 9 de abril y en los de 16 y 23 de
Pero concretémonos ahora al análisis de julio.
la tesis central de los ensayos de Salazar.
Ella puede ser expresada sucintamente en la El autor cuestiona en la definición expuesta
siguiente fórmula: la cultura de un pueblo do- su pretendida neutralidad, pues manifiesta que
minado es necesariamente inauténtica. Yo qui- la palabra 'cultura' —y en mayor grado el vo-
siera examinar en primer lugar la ¡dea de cul- cablo 'culto'— comunica una valoración. En
tura de Salazar y en segundo lugar si la do- otro lugar, en su trabajo Implicaciones axio-
minación produce siempre la inautenticidad de lógicas en la fundamentación de las ciencias
una cultura. Por último, deseo realizar algu- humanas contenido en su libro "Para una fi-
nas consideraciones sobre las nociones de do- losofía del valor" (Santiago de Chile, 1971;
minación y revolución. pp. 202-211), ha desarrollado Salazar más
ampliamente las razones por las que cree que
no cabe ningún discurso neutro en las cien-
1. La idea de la cultura cias sociales. Su razonamiento es el siguien-
te: en el discurso sobre el mundo práctico-
En realidad, Salazar emplea dos concep- humano son determinantes, además del carác-
tos de cultura. El primero, como ya se di- ter público del sistema social, (i) la vigencia
SOBREVILLA: Cultura y filosofía de la dominación 61

de ciertas reglas de acción y (ii) la ordena- larizó. Karl Friedrlch von Savlgny, el crea-
ción de la acción según fines. La idea del dor de la Escuela Histórica del Derecho, no
valor se introduce en las ciencias humanas lo usa en su obra "De la vocación de nues-
en tanto opera como sustento de los fines tra época para la legislación y la ciencia del
prácticos y como elemento esencial de la va- Derecho" (1814), pero allí expone brillante-
lidez de las reglas. En el caso de la antro- mente la doctrina del Volksgeist. Un pueblo,
pología, se puede responder a este razona- piensa, se manifiesta orgánicamente en todas
miento indicando que es válido únicamente en sus creaciones que le dan un carácter pecu-
tanto se comprende dentro del concepto de liar diferenciándolo de otros pueblos. El con-
cultura a actitudes o comportamientos y se cepto fuerte de cultura que Salazar defiende
independiza a los valores, pero no sin tan só- continuando esta tradición nos parece muy va-
lo se presta atención a los símbolos y a las go, abstracto y cargado de prejuicios. Muy
abstracciones. En todo caso, nosotros esta- vago, porque el autor no ofrece los criterios
mos al final de acuerdo con Salazar en que para saber cuándo se está ante la articula-
no es posible un discurso neutro en las cien- ción orgánica de las manifestaciones de una
cias humanas, pero no por sus razones. comunidad, cuándo son éstas originales y có-
Salazar ha expuesto un segundo concepto de mo se puede diferenciar de las de otros pue-
cultura en "¿Existe una filosofia de nuestra blos. ¿Dónde termina el espíritu de un pue-
América?" elaborando sus objeciones al con- blo y comienza el de otro? Abstracto, por-
cepto neutral ofrecido por la antropología. Acá que es abstracto hablar de una comunidád y
sugiere que son conceptos débiles los de mo- de sus manifestaciones originales según un
do de obrar, modo de proceder, manera de principio reconocido, como lo hace Salazar.
reaccionar, peculiaridades o rasgos caracterís- Cargado de prejuicios, porque lo son postu-
ticos; y manifiesta que deberían ser reserva- lar una comunidad (nacional) en esta forma,
dos para "fenómenos paralelos y generalmente rendir culto a la novedad (originalidad) y so-
relacionados estrechamente, aunque no identi- bre todo hacer de la creatividad la medida
flcables, con el de cultura" (p. 116). Existe máxima para juzgar una cultura. Estos crite-
frente a este concepto otro "concepto fuerte rios son hoy en día en realidad inaplicables,
y propio de cultura, entendida como la arti- porque cada vez nos percatamos más de que
culación orgánica de las manifestaciones ori- el arte, la ciencia y la filosofía (por razones
ginales diferenciales de una comunidad, sus- que luego daremos) se tornan cada vez más
ceptibles de servir de pauta para contrastar internacionales, porque cada vez vamos ajus-
la obra histórica de los pueblos y de las épo- fando mejor nuestra óptica para ver que la
cas" (p. 116). También este concepto es cri- originalidad es sólo un criterio históricamente
ticable desde el punto de vista de la antropo- condicionado para medir las manifestaciones
logía, ya que para esta la noción de cultura de "cultura" y porque paulatinamente vamos
sólo tiene un valor heurístico (Cf. el trabajo comprendiendo que lo mismo sucede con la
de C. Levi-Strauss, El concepto de estructura creatividad de un hombre o de un pueblo. Es
en la Etnología en "Antropología estructural") bastante claro que estos prejuicios pueden
y no corresponde a una realidad absoluta, co- tornarse muy dañinos e incluso peligrosos en
mo la que postula la definición de Salazar. cuanto se exagere el nacionalismo o se pros-
Empero, a nosotros sólo nos interesa exami- criban algunas manifestaciones culturales,
nar esta segunda definición desde el punto de porque no son orgánicas, novedosas o creati-
vista de la filosofía. El concepto referido tie- vas. Esto fue precisamente lo que sucedió al
ne tres notas: cultura es (1) la articulación rechazarse el "manierismo" por su falta de ori-
orgánica (2) de las manifestaciones originales ginalidad, hasta que la historia del arte se
(3) diferenciales de una comunidad. Histórica- percató de que también este período tiene su
mente este concepto se remonta sobre todo legitimidad. A las objeciones que se hacen
a la época del romanticismo alemán. Un gran a su tesis de la ¡nautenticidad de la cultura
precursor de este movimiento, Herder, había peruana apuntándose a la obra de Vallejo o
hablado en sus "Ideas para una filosofia de al arte popular. Salazar responde que la pri-
la historia de la humanidad" (1744-1803) de mera no aparece dentro de una cultura arti-
la cultura de un pueblo como del florecimien- culada orgánicamente y que el segundo cons-
to de su existencia; el joven Hegel había tra- tituye un sector limitado y poco resonante
tado luego en sus "Escritos teológicos de ju- "de la cultura juzgada en términos clásicos
ventud" (1794) del Volksgeist, del espíritu de y modernos" (p. 41). Hegel decía que si la
una nación, que se expresa en todas sus ma- realidad no se ajustaba a la idea, tanto peor
nifestaciones y después el vocablo se popu- para aquélla; Salazar repite que no es la teo-
62

ría la que debe ajustarse a la realidad, sino tituida sobre nuevas bases con el nombre de
a la inversa. Vallejo y el arte popular no pue- Confederación Germánica (1815). En verdad,
den ser representativos de ung cultura pe- a partir de la paz de Westfalia el Imperio se
ruana orgánica, originaria y peculiar. Vallejo torna "una quimera", como afirma Jan de
y Mariátegui, Arguedas y Gonzales Prada, Witt, y queda a merced de los otros Estados
Eguren y Déustua, tienen que ser manifesta- europeos, particularmente de Francia. Los
ciones aisladas. Además no han sido indivi- príncipes se alian muchas veces contra el
duos marginados de una sociedad alienante, Emperador con las potencias extranjeras. No
sino más bien los beneficiarios de los bienes obstante, este período de decadencia política
culturales que la colectividad creó fuera de de Alemania coincide con su ascenso "cul-
ellos ("Expreso", 7 de mayo de 1972). Aún tural". Luego de la Revolución Francesa, en
queda por preguntar si no significa rendir un la época de Napoleón, cuando sus ejércitos
homenaje más al romanticismo el imaginarse se desbordaban por Alemania y el corso de-
como una sociedad orgánica a la colectividad cide cancelar el Sacro Imperio, en Alemania
en que todos sus integrantes pudieran reali- viven los grandes representantes del clasicis-
zar el gran sueño del siglo pasado de llevar mo y romanticismo germanos. Difícilmente se
en sí una chispa creadora. podrá imaginar condiciones de dependencia
mayores para un país que las que tuvo que
soportar Alemania luego de la guerra de los
2. Dominación e inautenticidad Treinta Años. Leibniz vive precisamente du-
rante este tiempo. No creo que, sin embar-
go, se pueda denominar su filosofía como
Pero dejemos ahora el examen de la idea de
inauténtica. Quizás Salazar diría que se tra-
cultura de Salazar y vayamos a su afirmación
ta —como en el caso de Vallejo en el Perú—
de que la dominación produce siempre la inau-
de una aparición inorgánica, pero a esto se
tenticidad de una cultura. La dominación es
puede replicar que por la misma época obran
para él, recordemos, el hecho de que el po-
en Alemania otras figuras tan grandes como
der de decisión sobre la existencia y el de-
Bach y Lessing.
senvolvimiento de una nación están en manos
ajenas y la inautenticidad la falta de corres- Veamos otro caso. Salazar dice que a partir
pondencia entre la acción de un sujeto histó- de su independencia los Estados Unidos han
rico y el principio que reconoce y valida. Pa- logrado constituir un pensamiento propio. Es-
ra comenzar notemos que Salazar no ha de- to no sucede en cambio para él con las na-
sarrollado lo suficiente sus puntos de vista. ciones hispanoamericanas, pese a haberse
Así no ha indicado cuáles son los aspectos emancipado aproximadamente por la misma
fundamentales sobre los que el poder de de- época. La razón estriba, nos manifiesta, en
cisión debe ejercerse por una entidad foránea que mientras los Estados Unidos lograron una
para poder hablarse de dominación; ni cómo autonomía efectiva, las naciones hispanoame-
se le impone una protovaloración ajena, en- ricanas pasaron del dominio español al de In-
tre otras cuestiones esenciales; pero no obs- glaterra y ahora al norteamericano. Ellas, co-
tante se puede entender aproximadamente lo mo en general las del Tercer Mundo, todavía
que quiere decir. Pues bien, si se hace una tienen que "forjar su propia filosofía en con-
consideración histórica y se examina el ejem- traste con las concepciones defendidas y asu-
plo que él pone de la filosofía en Hispanoamé- midas por los grandes bloques de poder ac-
rica y en el Perú, se llega a la conclusión de tuales. . . " {"¿Existe..." p. 132). Un bloque
que su tesis, pese a nuestra inclinación emo- es el constituido en torno a los Estados Uni-
tiva a darle nuestra adhesión, no es correcta. dos, el otro en torno a la Unión Soviética. Pe-
Pongamos por ejemplo a Alemania: a partir ro, ¿es que existe una filosofía auténtica de
del siglo XVI el poder del Sacro Imperio Ro- la Unión Soviética?, ¿no es el leninismo un
mano-Germánico se ve debilitado por las lu- producto esencialmente derivado del marxis-
chas religiosas, por las guerras de los Trein- mo, que a su vez procede del idealismo ale-
ta Años (1618-1648), por las de la sucesión mán?
de España (1701-1713), por las de la suce- En realidad se ve que el planteo de Salazar
sión de Austria (1740-1748), por la guerra de no funciona y esta comprobación nos trae a
los Siete Años, hasta que en 1806 Napoleón una pregunta decisiva: ¿se puede hablar de
I o suprime el Sacro Imperio y lo substituye por una cultura auténtica? Salazar lo hace, pero
la Confederación del Rín, que a su vez fue las precisiones que ofrece a este respecto
disuelta por el Congreso de Viena y recons- son en extremo insuficientes.
SOBREVILLA: Cultura y filosofía de la dominación 63

medios de producción y coloca en su lugar


3. Dominación y revolución la colaboración y la propiedad comunitaria de
la tierra y de dichos medios. Este tránsito
Veamos ahora lo concerniente a dominación sólo puede ser llevado a cabo por el sujeto
y revolución. Las ¡deas de Salazar sobre la revolucionario: la clase proletaria que previa-
dominación parecen estar en una gran cerca- mente debe pasar del estado de clase en sí
nía a las consideraciones marxistas sobre l a ' —sin conciencia política y social, porque es-
revolución; tanto más cuanto que él afirma tá integrada al sistema capitalista en razón
adherir a la idea de revolución y por ello exi- de la dinámica del proceso laboral y de sus
ge la cancelación de la máquina de domina- necesidades e intereses— al de clase para
ción capitalista (Aportes, N? 15; París, enero sí —que ha adquirido dicha conciencia y que
de 1970; p. 163). Empero, la verdad es que niega el sistema capitalista. De otro lado, la
el planteo de Salazar está más próximo a revolución no puede ser nacional, porque, al
una concepción desarrollista y economicista haber creado la gran industria el mercado
que a la concepción marxista. Esto se nota mundial, ha acercado de tal manera a los pue-
muy claramente al advertirse que las oposi- blos, que lo que le sucede al uno necesaria-
ciones que Salazar realiza entre dependencia/ mente le pasa también al otro. Es por esto
independencia, dominación/liberación, aliena- que la revolución proletaria es siempre una
ción/cumplimiento se resuelven a la postre en revolución mundial. Socialismo y nacionalis-
la oposición desarrollo/subdesarrollo. El desa- mo eran consiguientemente para Marx y En-
rrollo lo define Salazar, como ya hemos visto, gels incompatibles. Fue únicamente Stalin
como a) la capacidad de usar sus recursos quien por razones conocidas defendió la cons-
en provecho propio y b) de autoimpulsarse y trucción del socialismo en un solo país como
alcanzar mediante efectivos procesos de cam- condición previa a la revolución mundial.
bio los más altos estatutos humanos, según La distancia que media entre la idea de do-
los criterios sociales del momento. Esta ca- minación de Salazar y la concepción marxis-
pacidad es la de una nación o pueblo. Para ta de revolución se hace más clara aún, sí
pasar del subdesarrollo al desarrollo es nece- luego de haberse realizado la distinción an-
sario que los intelectuales tomen conciencia terior se repara en que una nación puede al-
de la situación de dominación. En caso de canzar su desarrollo sin haberse realizado
no asumir esta actitud ellos resultan ser los una revolución en ella. Nadie negaría por
casos más extremos de alienación. "Cuando, ejemplo que la República Federal de Alema-
en cambio, la asumen a plenitud constituyen nia o el Japón han conseguido y poseen ac-
los primeros brotes de una cultura de la libe- tualmente la capacidad de usar sus recursos
ración cuyo destino depende a la postre del en provecho propio y de autoimpulsarse, pe-
destino de la revolución social" ("Expreso" del ro difícilmente afirmaría alguno que en ellos
14.5.72; subrayado nuestro). ha tenido lugar una revolución en el sentido
marxista, pues en estos países no se ha cam-
Ahora bien, la revolución es otra cosa: el
biado las formas de producción capitalistas y
"salto cualitativo" que supera la distancia que
el proletariado se halla integrado al sistema.
se ha establecido entre las fuerzas y las for-
En este contexto de ideas es menester ver
mas de producción, porque éstas se han tor-
muy claramente que Yugoslavia ha involucio-
nado incapaces para contener aquellas. La
nado, pues ha vuelto al sistema del mercado
última de las revoluciones —última por razo-
y de la producción de mercancías, que según
nes que Marx explica en su lugar— es la so-
Marx constituye una de las raíces principales
cialista que niega la propiedad privada de los
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de la alienación (entendida ésta en el sentido La segunda indicación apunta a que quizás


marxista, claro está, y no en el propugnado la carencia de una filosofía en América Lati-
por Salazar). ^ na se deba, como ya se ha reparado, a la in-
suficiente asimilación de la tradición filosófi-
Estas consideraciones quizás pudieran pare-
ca. Esto es palpable aún en el caso de un
cer intrascendentes o puramente filosóficas.
profesor tan bien formado como Augusto Sa-
Podría pensarse que de lo que realmente se
lazar Bondy. En "¿Existe una filosofía de
trata es de elevar el nivel de vida de los hom-
nuestra América?" cita dos veces a Hegel y
bres. Frente a esta objeción decía un revo-
lo interpreta en ambos casos erróneamente.
lucionario cuya condición no puede ponerse
Una vez dice:
en duda, así como su desinterés por los b¡-
zantinismos, Ernesto Che Guevara, en una en- "Hegel decía que el búho de Minerva le-
trevista en 1963: "Yo no estoy interesado en vanta el vuelo al atardecer, con lo que
un socialismo puramente económico. Pelea- daba a la filosofía el carácter de una teo-
mos contra la miseria pero también contra la ría que elucida el sentido de los hechos
alienación. Uno de los fines esenciales del ya consumados. Pero en el crepúsculo
marxismo es eliminar de las motivaciones hu- suelen estar los presagios del amanecer.
Contra el veredicto del gran filósofo ale-
manas el factor del interés individual y de mán, nosotros creemos que la historia
la ganancia. Marx se ocupó de los factores guede ser y en más de una ocasión his-
económicos y de sus efectos sobre el espí- tórica ha tenido que ser la mensajera
ritu. En caso de que el marxismo no se ha- del alba, principio de una mutación his-
lle interesado en los últimos podrá ser un mé- tórica por una toma de conciencia radi-
todo de distribución de bienes, pero jamás cal de la existencia proyectada al futuro"
una forma de vida revolucionaria" (retraduc- (p. 125).
ción del alemán en: Bettelheim y otros, Zur Es verdad que para Hegel la filosofía única-
Kritik der Sowjetókonomie, Berlín, Wagenbach, mente aparece post festum, como dice Marx,
1960; pág. 6; no hemos hallado la cita en es- pero no es cierto que para él ella única-
pañol). mente sea "una teoría que elucida el sentido
de los hechos ya consumados", pues es el
mismo Hegel quien sostiene que al mismo
IV. CONSIDERACIONES EN TORNO A LA
tiempo que la filosofía cumple esta actividad,
FILOSOFIA LATINOAMERICANA
proyecta una nueva forma de aparición del
espíritu. Así, ella clausura una época, pero
Probablemente, las reflexiones de Salazar so- simultáneamente abre otra:
bre la cultura hayan nacido de sus conside-
raciones sobre la posibilidad, realidad y nece- "Por intermedio del saberse a sí mismo
se pone el espíritu como diferente de lo
sidad de una filosofía hispanoamericana. No- que él es, se pone para sí, se desarrolla
sotros no quisiéramos extendernos sobre es- en sí. Esto contiene una nueva diferen-
te tema, que en el lenguaje de Kant nos pa- cia entre lo que el espíritu es en sí y lo
rece otro "escándalo de la filosofía" y en el que es su realidad y así se produce una
de Marx un acto de onanismo más, sino rea- nueva figura. Por consiguiente, ya en sí
lizar al paso un par de indicaciones sobre él. la filosofía es una determinación o ca-
La primera es que quizás podríamos apren- rácter posterior del espíritu, ella es el lu-
gar íntimo del nacimiento del espíritu,
der mucho del caso de Alemania, pues este
que luego aparece como realidad".
país se encontraba en una situación parecida
a la de Hispanoamérica hacia la época de (Einleitung in die Geschichte der Phi-
la guerra de los Treinta Años. Leibniz no pue- losophie; ed. Hoffmeister; Hamburgo,
de remontarse a ningún precursor y escribe Meiner, 1940; p. 150)
sobre todo en francés y latín. Es menester En los casos en que una figura del espíritu re-
esperar hasta Kant para contar con un voca- sulta insatisfactoria, dice Hegel, la filosofía lo
bulario filosófico germano y todavía Hegel se percibe. Entonces el pensamiento precede a
queja de la insuficiencia del alemán como la realidad y la transforma (por ej. Id., p. 286).
lengua filosófica. No obstante, ninguno de los La reflexión de Hegel que Salazar cita quizás
tres hizo un tema central de sus consideracio- podría darnos una indicación para compren-
nes la inexistencia de una filosofía germana. der la carencia de filosofía en Latinoamérica.
Lo que hicieron fue tratar de asimilar la tra- Para Hegel, de las formas del espíritu abso-
dición anterior y tratar de contribuir a resol- luto es el arte la primera, la religión la se-
ver los problemas de la filosofía. gunda y son la ciencia y la filosofía las últi-
SOBREVILLA: Cultura y filosofía de la dominación 65

mas. También para Hólderlin aparece en pri- ella es por excelencia una forma —la más
mer lugar el arte y al final la reflexión, pero alta— del espíritu absoluto. Las costumbres
por diferentes razonas. Para Hegel surge el de un país, las manifestaciones del espíritu
arte en primer lugar, porque es la forma más de una nación y el orden jurídico son en cam-
baja de lo espiritual, aún entremezclada con bio formas del espíritu objetivo. Este com-
lo sensorial; para Hólderlin se trata en cam- prende a todos los ciudadanos de una nación,
bio de que es el arte quien inaugura una nue- que frente a él no poseen una libertad mayor
va época y traza sus posibilidades mayores. que la que él mismo tiene. Pero el arte, la
Para Hegel es la filosofía la que representa religión y la filosofía son formas del espíritu
un mayor desarrollo de lo espiritual. En His- absoluto. Este es una forma del espíritu, que
panoamérica, el arte ha alcanzado ya un ni- ya no posee nada en sí que le sea ajeno o
vel relevante (Vallejo, Borges, G. Rocha, Gar- algo que le sea opuesto, como frente a las
cía Márquez, Jesús Rafael Soto, quizás tam- costumbres, manifestaciones nacionales o le-
bién Mauricio Kagel), mientras que la refle- yes de una nación pueden estar los de otras,
xión aún marcha a la zaga. No se trata co- sino que acá se interpenetran, dice Hegel,
mo es natural de que simplemente suscriba- nuestra conciencia subjetiva y la realidad ob-
mos las explicaciones de Hegel o de Hólder- jetiva que nos porta. La originalidad a la que
lin, pero sí de llamar la atención sobre algo Hegel se refiere en las líneas que Salazar
que parece ser una ley histórica: que el ar-te cita no es, por lo tanto, la de una comunidad.
de un pueblo o de una gran comunidad "cul- La originalidad a la que alude es la de una
tural" se presenta antes que su ciencia y su época histórico-universal, tema que acá no
filosofía. En caso de que esta ley sea cierta podemos desarrollar.
no tendría por qué sorprender la carencia de Esta consideración nos pone frente a una de
una filosofía en Hispanoamérica. las mayores aporías de la concepción de Sa-
La segunda cita de Hegel (en realidad son lazar. El demanda de un lado una cultura ori-
dos en un mismo lugar) es la siguiente: ginal y auténtica; pero de otro lado compren-
de que no se trata de reclamar un folkloris-
"La filosofía es la filosofía de su tiempo, mo, de modo que solicita "un conjunto orgá-
un escalón en la gran cadena de la evo-
lución universal; de donde se desprende nico capaz de producir, en el nivel de la alta
que sólo puede dar satisfacción a los in- cultura de nuestro tiempo, la ciencia, la téc-
tereses propios de su tiempo". nica, el arte, las ideas y creencias suscepti-
bles de darle al país significación mundial"
Y sobre los sistemas que reproducen doctrinas ("La cultura...", pp. 41-42; el subrayado nos
del pasado trae Salazar esta cita de Hegel: pertenece). El camino para alcanzar esta me-
ta, sostiene, no puede alejarse "de las reali-
"Estos intentos son simples traducciones,
zaciones y del espíritu de la civilización cu-
no creaciones originales; y el espíritu só-
lo encuentra satisfacción en el conoci- ya base es la racionalidad aportada por el
miento de su propia y genuina originali- Occidente, pues ella garantiza la compren-
dad". sión rigurosa del mundo y el control de las
fuerzas reales" (Id., p. 42). En síntesis, se tra-
Salazar interpreta estas citas de esta manera:
ta de "construir un pensamiento propio origi-
"Con lo cual el gran maestro de la his- nal y con vigencia universal" ("FU. y aliena-
toria de la filosofía, ponía de relieve un ción", p. 337). Ahora bien, en tanto Sala-
hecho importantísimo en el dominio del zar entiende por autenticidad la conformi-
pensamiento —que traduce otro más hon- dad con la protovaloración propia y manifies-
do y general de la existencia histórica—
ta además que el tipo de hombre hispanoame-
a saber, que la filosofía como tal es un
producto que expresa la vida de la co- ricano no puede confundirse con el europeo
munidad, pero que puede fallar en esta u occidental (Id., p. 328), no se ve bien como
función y, en lugar de manifestar lo pro- aquel pueda y tenga que crear una cultura ori-
pio de un ser, puede desvirtuarlo o en- ginal de conformidad con el proyecto de la
cubrirlo. Se da según esto el caso de alta cultura europea u occidental. A la base
una filosofía inauténtica, de un pensa- de esta aporía se halla un malentendido: las
miento mixtificado". formas del espíritu absoluto, para seguir em-
("¿Existe...?", p. 112) pleando la terminología de Hegel, son en pri-
mer lugar universales y sólo luego y si cabe
Ahora bien, si hay algo que para Hegel la fi- se puede distinguir en ellas rasgos naciona-
losofía no es, es ser una forma del espíritu les y no a la inversa. El arte, la religión, la
objetivo — l o que sería si efectivamente ex- ciencia y la filosofía son en primer lugar uni-
presara la vida de una comunidad—, sino que
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versales y sólo después — p o n g a m o s por ca- B I B L I O G R A F I A


s o — europeas, alemanas, suabas y asi en
adelante. SALAZAR BONDY, Augusto, Artículos en el
Diario Expreso; ediciones correspondien-
V. CONCLUSIONES tes a las siguientes fechas: 2, 9, 16, 23
y 30 de abril; 7 y 14 de mayo; 13 y 20
de agosto de 1972.
En conclusión, la concepción de Salazar so-
bre la cultura y la filosofía de Hispanoaméri- , Carácter del pensamiento filosófico
ca como inauténticas por haber surgido den- peruano (escrito en el año 1962), en: En-
tro de una situación de dominación, nos pa- tre Escila y Caribdis; Reflexiones sobre
la vida peruana, Lima, Casa de la Cul-
rece ser, pese a su fuerza emotiva, en lo
tura del Perú, 1969, pp. 59-66.
esencial incorrecta. Por otro lado, pensamos
que ella crea un nuevo mito — u n mito ade- , Critica de una crítica, en: Aportes,
más peligroso— en lugar de obrar desmiti- N? 15, enero de 1970, pp. 157-163.
ficadoramente: el de hablar de una cultura , ¿Existe una filosofía de nuestra
auténtica. En efecto, nos parece ser muy va- América?, México, Siglo XXI, 1968.
go y prejuiciado hablar de un principio origi- , Filosofías y alienación ideológica
nal que legitimaría todas las expresiones de (escrito en el año 1969), en: Perú: Hoy,
una cultura. De otra parte, pensamos que en • México, Siglo XXI, 1971, pp. 305-337.
Hispanoamérica existe una cultura que, so-
, Historia de las ideas en el Perú
bre todo en el caso del arte, ha llegado a
contemporáneo, 21.; Lima, Francisco Mon-
puntos muy altos y que aún en el caso de
cloa, 1967.
la filosofía está en ese camino. De ello nos
parecen la mejor prueba los propios traba- , La cultura de la dominación (escri-
jos de Salazar. Que la cultura y la filosofía to en el año 1968), en: Entre Escita...,
. pp. 27-57.
hispanoamericanas todavía no hayan alcanza-
do su mayor desenvolvimiento nos parece evi- RAMA, Angel, Las voces de la desesperación,
dente. Pero que para lograrlo nos pongamos en el Diario Expreso de Lima, edición
a hablar de autenticidad pensamos que es un del 19 de marzo de 1972.
grave error. WAGNER DE REYNA, Alberto, Perú proble-
ma, en: Mercurio Peruano, N? 478, mar-
Lima, setiembre de 1971 y agosto de 1972. zo-abril de 1969, pp. 788-796.

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