Texto Expositivo

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Entrega 1 escenario 4.

Texto expositivo.

Fundamentos de Redacción.
Ana Mercedes Suarez.

Comunicación Social

Fabián David Ortiz Pinzón.

Politécnico Grancolombiano
4 de mayo 2021
¿Cómo escribir un texto narrativo?

El texto narrativo puede definirse cómo: “El que relata unos acontecimientos que se dieron en un
lugar específico y en un tiempo determinado, gracias a unos personajes que lo desarrollan. No es
indispensable que este tipo de texto sea de situaciones reales; es decir, la narración de hechos
ficticios y llevados a cabo por personajes imaginarios también puede ser un tipo de texto narrativo”
(Niño Benavides, Tipólogía textual, pag 14).

Desde esta definición podemos inferir que todo texto narrativo cuenta o desarrolla una historia, esta
puede enmarcarse en cualquier género literario. Sin embargo, para escribir de manera adecuada es
necesario profundizar un poco en los conceptos.

Según el Diccionario una historia es una “Narración y exposición de los acontecimientos pasados y
dignos de memoria, sean públicos o privados”. (Diccionario RAE, 2021). Según Aristóteles las
historias tienen una estructura definida que consta de tres elementos fundamentales:

Inicio: Es el principio de la historia, en la que se presenta el contexto de la misma, sea real,


imaginario o ficticio y que plantea el universo en el cual se va a desarrollar los acontecimientos.

Nudo: Es el problema principal de la historia, el conflicto a resolver y que los personajes deben
enfrentar. De acuerdo al género literario en el que esté enmarcada la historia puede haber uno o
varios conflictos, definiendo uno principal y los demás como secundarios.

Desenlace: Es la solución al conflicto, esta no necesariamente tiene que ser feliz o llevar a una
realización o superación de los personajes, pero es donde se muestra la transformación de los
mismos después del nudo.

Es fundamental tener claros estos elementos al momento de escribir un texto narrativo, sin embargo,
se pueden abordar de diferentes maneras, haciendo del ejercicio de la escritura un despliegue de
creatividad y exigencia para el escritor. Las diversas maneras de abordar estos elementos se llaman
Estructuras Narrativas, a continuación, veremos las principales y algunos ejemplos de las mismas.

Estructuras Narrativas:

Lineal.

Es la estructura más básica y directa en las historias, está escrita de manera cronológica, es decir, el
Inicio, nudo y desenlace ocurren en ese mismo orden y su desarrollo o profundidad depende de lo
que el escritor quiera plantear, esto facilita la comprensión para el lector.
Ejemplo:

“El Componedor de cuentos,


Los que echaban a perder un cuento bueno o escribían uno malo lo enviaban al componedor de
cuentos. Este era un viejecito calvo, de ojos vivos, que usaba unos anteojos pasados de moda,
montados casi en la punta de la nariz, y estaba detrás de un mostrador bajito, lleno de polvosos
libros de cuentos de todas las edades, de todos los países.
Su tienda tenía una sola puerta hacia la calle y él siempre estaba muy ocupado. De sus grandes
libros sacaba inagotablemente palabras bellas y aun frases enteras, o bien cabos de aventuras o
hechos prodigiosos que anotaba en un papel blanco y luego, con paciencia y cuidado, iba
engarzando esos materiales en el cuento roto. Cuando terminaba la compostura se leía el cuento tan
bien que parecía otro.”
(Silva, La minificción en Panamá, pag 23)

Circular.

En esta estructura la historia empieza donde termina, es decir, el Inicio de la historia es una acción
que da termino a la misma o que a partir de esta empieza el epílogo, generando el interrogante de
¿cómo se llegó a esto?

Posteriormente se establece el contexto de los acontecimientos y cómo se llega al nudo o conflicto


que lleva a los personajes al punto donde empezó la historia para poder terminarla, así sea con un
final abierto.

Ejemplo:

“El cuento del gallo capón.

Los que querían dormir, no por cansancio sino por nostalgia de los sueños, recurrieron a toda clase
de métodos agotadores. Se reunían a conversar sin tregua, a repetirse durante horas y horas los
mismos chistes, a complicar hasta los límites de la exasperación el cuento del gallo capón, que era
un juego infinito en que el narrador preguntaba si querían que les contara el cuento del gallo capón,
y cuando contestaban que sí, el narrador decía que no había pedido que dijeran que sí, sino que si
querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando contestaban que no, el narrador decía
que no les había pedido que dijeran que no, sino que si querían que les contara el cuento del gallo
capón, y cuando se quedaban callados el narrador decía que no les había pedido que se quedaran
callados, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y nadie podía irse, porque el
narrador decía que no les había pedido que se fueran, sino que si querían que les contara el cuento
del gallo capón, y así sucesivamente, en un círculo vicioso que se prolongaba por noches enteras”

(García Márquez, Cien años de soledad,1967.)

Fragmentada o fractal

Esta estructura es una de las más complejas al momento de escribir, es una historia compuesta de
otras historias con Inicio, Nudo y Desenlaces diferentes que convergen en un punto en el que el
lector interpreta todas las conexiones entre las mismas para llegar al final.
Ejemplo:

“HACHE, Tres destinos para un traspié


Héctor Humberto Hernández Holtz le entregó el vuelto al sujeto del departamento "J" y se retiró
soltando un suspiro. Esta era la última pizza que repartía en el día, la vigésimo tercera. Bajó los
peldaños de la escalera de dos en dos. Apretó el botón que abría la cerradura eléctrica de la puerta
del edificio y salió a la calle. Aliviado sintió el aire fresco, el sol en su rostro. Caminó unos cinco
metros y se detuvo. Giró para darse cuenta que había olvidado cerrar la puerta.
¿Debía devolverse? ¡Si total, no pasa nada!… ¡Tanta paranoia! ¿Cómo iba a tener tan mala suerte
que justo cuando el deja la puerta por accidente abierta… pasa algo?
Héctor Humberto Hernández Holtz siguió su camino.
DESTINO PRIMERO
Tampoco era una cosa que se notara mucho… ya que, con el mismo impulso, la puerta se había
juntado lentamente, hasta parecer cerrada.
A los pocos segundos un tambaleante caballero, excedido en copas, al perder el equilibrio, se apoyó
en la puerta.
El resultado fue… por supuesto, aquel borracho rodando por el suelo… en el interior del edificio.
A duras penas y completamente iracundo, se levantó maldiciendo al imbécil que no había cerrado la
puerta. Justo en el momento en que Hortensia Higuerillas, la inquilina del departamento “H", bajaba
las escaleras.
El ebrio absolutamente descontrolado se lanzó sobre ella, sacó de su bolsillo la diminuta lima de su
diminuto cortaúñas… y la degolló.
DESTINO SEGUNDO
La puerta quedó abierta de par en par.
A los pocos segundos un tambaleante caballero, excedido en copas, al perder el equilibrio, se apoyó
en el marco de la puerta.
Tomó un poco de aire y continuó con su difícil y zigzagueante camino. Justo en el momento en que
Hortensia Higuerillas, la inquilina del departamento “H", bajaba las escaleras.
Hortensia al ver aquel hombre alejándose, se lanzó sobre él reclamándole por haber dejado la
puerta de par en par abierta. "Con lo peligroso que se ha puesto todo últimamente".
Y aprovechando que justo en ese instante pasaba por allí un niño montado en su triciclo, empujó al
frágil ebrio hacia el vehículo que pasaba, quien lo atropelló lanzándolo por los aires y partiéndole la
crisma.
DESTINO TERCERO
Sin embargo, bastó el impulso de la misma puerta para que se deslizara lentamente hasta cerrarse
por completo, con un suave chasquido, como si fuera un punto final.
…a los pocos segundos un tambaleante caballero, excedido en copas, al perder el equilibrio, se
apoyó en la puerta cerrada, justo en el momento en que Hortensia Higuerillas, la inquilina del
departamento “H", bajaba las escaleras,
El borracho iba a continuar con su difícil y zigzagueante camino, cuando, proveniente de la cerradura
surgió un tremendo y espantoso ruido que casi le paraliza el corazón. Era el escandaloso chasquido
eléctrico que abría la puerta y que se había producido cuando Hortensia apretó el botón para salir.
Hortensia al ver la palidez del rostro del espantado hombre, al borde de un síncope, producido por
ella sin querer, se compadeció. Lo hizo pasar a su departamento… el departamento "H".
Hortensia y aquel hombre se enamoraron y se casaron…
comieron perdices y fueron muy… pero muy infelices.
Ella, toda una vida, soportándolo… soportando su alcoholismo y sus absurdas amenazas de que
algún día la iba a degollar con la diminuta lima de su diminuto cortaúñas.
Y él, toda una vida, aguantando a aquella histérica y sus entupidas amenazas de lanzarlo, algún día,
al paso de un triciclo u otro vehículo mortal.”

(Becker, Cuentos a 100 manos, 2004, página 41)

Onírica:

Lo Onírico es el mundo de los sueños, en el que las sensaciones y emociones toman más fuerza
que las acciones, en esta estructura el desenlace es un punto de inflexión totalmente diferente a lo
que plantean el inicio y el nudo.

Ejemplo.

“Bogotá, Ciudad-estrella.

En las izadas de bandera del colegio suenan los himnos. A todos nos gusta cantar. Lo malo es que
en recreo el micrófono suena como unas abejas dentro de un tarro. Por eso no he podido
aprenderme bien el himno de Bogotá. Lo único que entiendo es «blanca estrella que alumbra en los
Andes, ancha senda que va al porvenir». Eso me gusta porque en el cielo de El Porvenir, con
mayúsculas, el barrio donde queda mi colegio, puedo ver algunas estrellas y planetas en las tardes
en que el cielo parece una pintura de una noche hermosa.”
(Mesa, Bogotá en 100 palabras, 2019, pag 12)

Conclusión

A partir de lo expuesto podemos concluir que al momento de escribir un texto narrativo es primordial
tener en cuenta los elementos que la componen, es decir el Inicio, Nudo y Desenlace, sin embargo,
la manera de abordarlos y el orden de esta acción dependen de la creatividad, criterio y recursos
que emplee el autor al momento de escribir la historia.

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