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Tesis

La tesis analiza la sociedad Huanca del Período Intermedio Tardío en los Andes Centrales del Perú. Los Huancas formaron una entidad sociopolítica compleja entre los imperios Huari e Inca. El autor realizó investigaciones arqueológicas en el Valle del Mantaro para determinar si los Huancas constituían cacicazgos o un estado. Los hallazgos sugieren que los Huancas desarrollaron arquitectura, sistemas de almacenamiento y terrazas que indican una sociedad compleja con desigualdad social.

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Tesis

La tesis analiza la sociedad Huanca del Período Intermedio Tardío en los Andes Centrales del Perú. Los Huancas formaron una entidad sociopolítica compleja entre los imperios Huari e Inca. El autor realizó investigaciones arqueológicas en el Valle del Mantaro para determinar si los Huancas constituían cacicazgos o un estado. Los hallazgos sugieren que los Huancas desarrollaron arquitectura, sistemas de almacenamiento y terrazas que indican una sociedad compleja con desigualdad social.

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ESCUELA NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA

INAH SEP

LOS HUANCAS DEL INTERMEDIO TARDÍO DE LOS ANDES


CENTRALES DEL PERÚ: UNA ENTIDAD SOCIOPOLÍTICA
COMPLEJA ENTRE DOS IMPERIOS.

TESIS

QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE:


MAESTRO EN ARQUEOLOGÍA

P R E S E N T A:
PAVEL CARLOS LEIVA GARCÍA

DIRECTOR DE TESIS:
DR. RUBÉN MANZANILLA LÓPEZ

MÉXICO, D.F. 2012


0
DEDICATORIA

Al milenario pueblo andino, hacedor de su historia, y


constructor de su futuro.

A nuestros muertos: Federico Gálvez Durand, David


Motta Pérez, y Hugo Orellana, incansables estudiosos y
admiradores de la cultura Huanca.

A mis amados muertos: Eleuterio y Fernanda; Juan


José y María mis abuelos. A Ali y Fernando mis hermanos.

A Judith, Musoq y Yashkin Leiva Galicia, componentes


amorosos del motor de mi vida.

A Elsa C. y E. Pompeyo mis padres quienes con amor


me motivaron a transitar por el camino de la vida.

A Marleni, Edwin y Nátali mis adorados hermanos.

A Elvi, Vladimir, Sayuri, Jovanich, Catita, Ali Pompeyo,


Gary y Yuzuru mis consentidos sobrinos.

1
AGRADECIMIENTOS

Esta tesis es producto de una gustosa y ardua labor durante mi permanecia en


el hermoso Valle del Mantaro, durante esos años he tenido la oportunidad de
conocer personas que han apoyado esta iniciativa y es por ello que van mis sinceros
agradecimientos, en Perú a:

Todos y cada uno de los pobladores andinos, en especial de los huancas, de


quienes he aprendido mucho, y espero seguir siendo testigo de profundos cambios,
ellos han tenido un pasado esplendoroso y auguro un futuro diferente, han sabido
reponerse a un sinnúmero de sinsabores, se han levantado como el ave fénix de sus
cenizas y su ideología milenaria comunal de reciprocidad y convivencia se
interpondrá sobre la ideología occidental de la depredación.

A la congregación salesiana de Huancayo, en especial al R.P. Jorge Atarama


Ramirez entonces director del Colegio Salesianos “Santa Rosa”, quien tuvo la
gentileza de permitir interrelacionarme con los materiales arqueológicos del Museo
Salesiano “Vicente Rasseto”, y sus amenas charlas sobre arqueología peruana.
Especial agradecimiento a Sor Norka Mora Menéndez, quien me permitió el acceso a
los archivos del finado arqueólogo David Motta Pérez, y gracias a ello nació una
bonita amistad. A los colaboradores del Museo Salesiano “Vicente Rasseto” el señor
Armando Carrasco, Luis Orihuela, Miriam Miranda y Rocío Marticorena, con quienes
compartimos el quehacer museográfico y de quienes me queda su gran amistad.

A todos los estudiantes de la Universidad Peruana “Los Andes” de Huancayo y


de CEVATUR, con quienes recorrimos una buena cantidad de sitios arqueológicos
del Valle del Mantaro, en especial a Ralph, Lucia, Carmen, Jessica, Kati, Miguel,
Miriam, Flor de María, Ernesto y muchos otros alumnos y alumnas.

Al apoyo del Dr. Aquilino Castro, historiador huanca que me ilustró con su libro
“El Hanan Huanca”, que por cierto es la tierra que me vio crecer.

2
México, hermosa tierra donde alcancé el sueño de ser arqueólogo, en este
hermoso país van mis agradecimientos a:

Linda Manzanilla Naim, Patricio Dávila Cabrera y Diana Zaragoza Ocaña,


probos arqueólogos quienes formaron mi conciencia profesional y a quienes
considero con respeto mis amautas en este difícil camino de estudiar el pasado.

Al Dr. Rubén Manzanilla López, con aprecio le agradezco su paciencia en la


dirección de esta tesis. A Judith Galicia por leer y arreglar mis desordenados
escritos.

Al posgrado de Arqueología de la ENAH que me dio la oportunidad de crecer


profesionalmente y haberme brindado profesores de quienes aprendi mucho como
Felipe Bate, Fernando López, Patricia Fournier entre otros, así como a mis
compañeros de clase.

A la Dra. Angeles Olay Barrientos, le agradezco su tiempo por haber tenido la


paciencia de escuchar mis planteamientos tomándonos un café en el Chronos. Al
Mtro. Julio Teddy García, por alentarme a seguir desarrollándome como profesional.
A la Dra. Lórenza López Mestas por su apoyo en la conclusión de este proceso de
titulación.

A Guadalupe Suárez Castro, por su constante y valioso apoyo, a Saúl


Alcántara y Rocío Reyes; a Marco Cabrera y Brillante Briceño por permitirme ser su
amigo y hermano.

A Wilfredo Poma Pagán, Liborio Ribera y Eyko Pizarro, a todos mis tios y tias
a mis primos y primas, así como a todos mis sobrinos y sobrinas mi eterno
agradecimiento por que ellos han rodeado mi vida de felicidad. A Carmela y
Sebastian, Alejandro, Javier, Omar, Oswaldo y Miriam por convivir conmigo en
tiempos buenos.

3
INDICE

DEDICATORIA 1
AGRADECIMIENTOS 2

INTRODUCCIÓN 7

CAPITULO I
MARCO GEOGRÁFICO 12

Departamento de Junín 13
El Valle del Mantaro 15
Flora y fauna del Valle del Mantaro 19
Toponimia e historia de la palabra Mantaro 25
Valle de Yanamarca 26
Pisos ecologicos que corresponden al territorio huanca 27

CAPITULO II
ARQUEOLOGÍA ANDINA, DESARROLLO
SOCIAL Y DATOS BIBLIOGRAFICOS 31

Arqueología Andina 32
Orígen y desarrollo de la sociedad huanca 35
Toponimia de la palabra huanca 56
Antecedentes bibliográficos 57

4
CAPITULO III
ANTES Y DESPUES DE LA SOCIEDAD
HUANCA DEL INTERMEDIO TARDIO 79

Antes de los huancas: los huari del horizonte medio 80


Huari, una entidad política estatal 81
Huari, una entidad política imperial 88
Presencia huari en el Valle del Mantaro 104
Después de los huanca: Los incas del horizonte tardío 115
Presencia inca en el Valle del Mantaro 123

CAPITULO IV
LOS HUANCAS: ¿CACICAZGO O ESTADO? 133

Las huancas del Valle del Mantaro 134


El origen mítico de los huancas 134
Estudios complementarios de arqueología 137
Los huancas: cacicazgos o estados, en la visión de los historiadores 142
Estudios arqueológicos en el Valle del Mantaro 154
Investigaciones arqueológicas en Huacjlasmarca 162
Investigaciones arqueológicas en el Mantaro superior (Jauja) 169
Evidencias arqueológicas 178
Arquitectura y urbanismo 178
Sistemas de almacenamiento 188
Terrazas y canales hidraúlicos 191
Sistemas de enterramientos 192
Cerámica 196
Lítica 198
Hallachus, desterronadores o discos desgranadores y otros 199

5
CAPITULO V
SITIOS ARQUEOLÓGICOS Y PATRONES
DE ASENTAMIENTO DE LA ÉPOCA HUANCA 203

Provincia de Yauli 206


Provincia de Jauja 211
Provincia de Concepción 237
Provincia de Chupaca 246
Provincia de Huancayo 258
Estudios de patrones de asentamiento 306

CAPITULO VI
LA SOCIEDAD COMPLEJA DE LOS HUANCAS 313

Los huancas como sociedades complejas 314


Sociedades complejas 314
La desigualdad social, ¿cacicazgo o estado? 316
Desigualdad social 316
Cacicazgos 319
Estados 328
¿Aldeas, ciudadelas o ciudades? 337
Aldeas 339
Ciudadelas 346
Presencia de murallas en algunos asentamientos 348
Ciudades 352
PROPUESTA 359
Entidades sociopolíticas, económicas corporativas 360
Racionalidad de la cosmovisión andina 371
A MODO DE CONCLUSIÓN 390
BIBLIOGRAFIA HUANCA 397

6
INTRODUCCIÓN

El presente escrito es producto de la labor realizada desde el año de 1998


hasta el año 2004, tiempo en la que me establecí en la ciudad de Huancayo, durante
estos años tuve la oportunidad de hacer acopio de información así como visitar los
innumerables sitios arqueológicos que alberga dicho valle.

Gracias a este trabajo de recopilación bibliográfica y de contraste con los sitios


arqueológicos visitados, me formulé algunos cuestionamientos, debido a que
encontré ciertas discrepancias respecto a las interpretaciones sobre el pasado
arqueológico de la sociedad huanca, sobre todo en lo que corresponde al grado de
complejidad social.

La sociedad huanca que se desarrolló en los andes centrales del Perú,


durante el período del Intermedio Tardío (1050-1450 d.C.), ha sido objeto de diversos
estudios desde diferentes perspectivas, publicados por muchos investigadores a lo
largo del siglo XX y la primera década del siglo XXI. En tales textos uno de los
problemas fundamentales que se ha discernido se relaciona con su desarrollo socio
político. La discusión estriba básicamente en si fue un cacicazgo o un estado, unos
autores como Motta Pérez (1979, 1990) defienden que se trata de entidades políticas
autónomas (cacicazgos, curacazgos o jefaturas) que estaban en constante
competencia; de esta última postura da cuenta también la teoría de facciones,
estudiada por Timothy Earle y Terence N. D’altroy (1991), otros como Espinosa
Soriano (1972), y Simeón Orellana (1973) entre otros, sostienen el carácter estatal
de los huancas.

El problema a tratar aquí es por tanto entender como una sociedad como los
huancas que tuvo un desarrollo autónomo y que se desarrolló temporalmente entre
dos grandes y complejas sociedades que han sido catalogadas como imperios
andinos, los huari (Horizonte Medio) y los incas (Horizonte Tardío), no hayan imitado
el supuesto modelo político imperial de los huari, en lugar de ello, en el período de

7
autonomía (período del Intermedio Tardío) hayan regresado a su forma política de
cacicazgo, incluso en tiempos de los incas, lo que genera preguntas como ¿por qué
si los huancas tuvieron una conformación política, de tipo cacical, pudieron años más
tarde hacer frente a una poderosa entidad política de carácter imperial como los
inca?, en este caso los huancas debieron estar imbuidos de la influencia cultural
huari en todos los aspectos culturales, sociales y políticos, sin embargo esto no
refleja el correlato arqueológico, como veremos más adelante.

Si analizamos bien, el valle del Mantaro, principal lugar de desarrollo de la


sociedad huanca, fue siempre un enclave económico importante y por ello
ambicionado por los huari y posteriormente por los incas, por tanto, sí los huancas
eran cacicazgos en competencia, ¿cómo es que lograron integrarse a un imperio
(Huari) y resistir a otro (Inca)? Eso me lleva a pensar que la sociedad huanca fue
mucho más compleja de lo que se piensa, en este sentido, autores como Roel
Pineda (2001) y Waldemar Espinoza Soriano (1972), opinan que se trataba de un
reino unificado o confederado.

Estudiar la historia de una entidad sociopolítica específica, es entender su


desarrollo o ¿cómo llega de ser una sociedad simple pre tribal (cazadora recolectora)
a una, (aún no observada ni entendida por los investigadores) sociedad de carácter
estatal? En el caso específico de los huancas, la pregunta que se hace es ¿cómo de
pertenecer a una poderosa entidad política de tipo imperial, al colapso de ésta, pasó
a tener un carácter cacical?, o ¿será factible entender que la sociedad huanca llegó a
tener otro sistema de conformación político, social y económico.

Considerando que en casi todos los escritos sobre el tema1, se plantea que
del cacicazgo se pasa al estado incipiente y que éste es condición para el
surgimiento de las sociedades altamente complejas, en el caso de la sociedad de los

1
Marshal Sahlins (1979), Elman Service(1984), Morton Fried (1979), Felipe Bate (1998), Griselda
Sarmiento(1986), Sanders y marino (1973), Hastorf (1986), Earle (1978) para los cacicazgos,
chiefdoms, jefaturas, señoríos, sociedades de rango, sociedades estratificadas; Service (1984),
Morton Fried (1979), Felipe Bate (1998), R. Carneiro (1970), Wieshew (1996) para estados iniciales,
originales, primarios, arcaicos, etc.; Scheiber (1992) para los imperios.

8
huancas, al analizar un período anterior se establece que se ligaban a una sociedad
de carácter estatal, más aún imperial los huari, y que al colapso de ésta, los huancas
en vez de desarrollarse más, se mantuvieron o retrocedieron a una condición política
inferior conocida como cacical o de jefaturas, es más, la cronología peruana sostiene
que después de la unificación huari hubo tras su caída una suerte de diversificación
regional2, esto presupone que los estados o formaciones sociales cacicales
sojuzgados por la entidad política compleja, regresaron o retomaron su identidad, y
su organización interrumpida.

En lo personal no creo que los modelos teóricos generales puedan ser


funcionales y aplicados a cualquier sociedad, máxime si entendemos que cada
sociedad tiene su propio devenir histórico y si hay alguna cualidad en los hechos
históricos es que estos nos son repetitivos. Parafraseando a José Carlos Mariátegui,
diremos que la sociedad no es calco ni copia si no creación heroica del pueblo
(Mariátegui, 1988), esto quiere decir que las sociedades tienen su propia historia,
cada una de ellas traza la trayectoria de su propio desarrollo; entonces el modelo
cacical esta basado en el estudio de determinadas sociedades y cada uno de los
estados hasta ahora definidos corresponde también a algunas sociedades antiguas
que se estudiaron, así pues creo que no se puede copiar un modelo diseñado y
contrastado para determinadas sociedades, por ejemplo Mesopotamia y aplicarlo sin
más para otra área cultural como la andina.

De tal modo que como ya mencioné mi objeto de estudio es investigar cómo


se dieron los procesos históricos sociales en la sociedad huanca, conocer su
desarrollo en distintos aspectos como el tecnológico, económico, expresiones súper
estructurales, sus características socio-políticas, poniendo énfasis en su época de
auge, el denominado período Intermedio Tardío (1050-1450 d.C.), aunque para
entenderlos, también deberé estudiar sus relaciones con la sociedad que le

2
De acuerdo a la periodificación prehispánica del Perú hay tres horizontes y dos diversificaciones
regionales, esto veremos en el capitulo II de esta tesis.

9
antecedió (Huari) y con la que le sucedió (Inca) de este modo, se plantea la siguiente
tesis en seis capítulos.

El primer capítulo presenta de modo general el marco geográfico donde se


desarrolló la sociedad huanca, con la finalidad de acercarnos a su contexto natural
además de conocer como el poblador huanca se interrelacionó con su entorno.

En el segundo capítulo, realizamos una breve síntesis acerca del área cultural
donde se encuentra enmarcada la entidad política huanca, así como conceptuamos
la arqueología andina, ubicamos en la periodificación general del Perú a los huancas,
para aterrizar en la periodificación local del valle del Mantaro, y para finalizar dicho
capítulo se presenta una basta recopilación sobre los antecedentes bibliográficos de
la región en general, que por un lado han servido de guía para el presente estudio y
por otra parte para reconocer el crédito que cada uno de los estudiosos ha realizado
en favor de la cultura Huanca.

En el tercer capítulo, se expone un análisis histórico sobre la situación socio


política andina anterior y posterior a la sociedad huanca, con la finalidad de conocer
el contexto social que originó y derrumbó a los huancas, para ello tratamos de
conceptuar a la sociedad huari del Horizonte Medio, así como conocer el grado de
complejidad que tuvo cuando “colonizarón” a los huancas, del mismo modo
realizamos un breve análisis sobre la intensidad de la presencia Inca en el valle del
Mantaro y como estos incluyeron a los huancas al nuevo orden social.

El cuarto capítulo de la presente tesis, se analiza a la entidad socio – política


de los huancas del Intermedio Tardío, con la finalidad de obtener un panorama
específico sobre esta etnia andina y desde ahí enfocar nuevas opciones de
interpretar la complejidad de esta sociedad y poder llegar a conocer su intensidad, si
se trata de una tribu, un cacicazgo o un estado, para en el último capítulo proponer
un modelo de análisis que nos lleve a explicar el carácter político y social de los
huancas, para ello se realiza un análisis exhaustivo sobre el panorama actual de la

10
historia y arqueología así como una descripción detallada de la cultura material de
los huancas.

El quinto capítulo, complementa la presente tesis con una extensa descripción


acerca de los sitios arqueológicos que se encuentran en la región otrora ocupada por
lo etnia Huanca, se realizó una breve historia de la arqueología de cada uno de los
sitios, así como se reseña y analiza los estudios de patrones de asentamiento que se
realizaron en nuestra área de estudio.

En el sexto capítulo trata del análisis a todo un marco teórico sobre las
categorías que se manejan en la interpretación de las sociedades complejas que
junto a todos los estudios realizados en los capítulos anteriores, se ha tratado de
discernir el grado de intensidad de la complejidad de la entidad sociopolítica y
económica de los huancas, para ello se han revisado modelos de interpretación en
arqueología, que por cierto o todos encajan con dicha sociedad o todos son
refutados debido a que sus indicadores y postulados son muy generales, desde esa
perspectiva se realiza una interesante propuesta donde las sociedades tienen sus
propios devenires históricos por tanto son singulares y no repetitivos y se deben
estudiar tal como son y para el caso específico de los huancas se propone
explicarnos la complejidad social con base al estudio de la racionalidad de la
cosmovisión andina, esta debe ser complementada con estudios de estrategias
políticas de las sociedades corporativas. En este capítulo se dan a conocer las
conclusiones del presente estudio.

Por último, en el transcurso de la tesis se exponen fotografías así como


descripciones de los años treinta y setenta del siglo pasado que al compararlos con
las fotos actuales, podemos conocer el grado de destrucción que están sufriendo las
evidencias arqueológicas, que en algunos casos están ya extintas, el presente
escrito sirve como un llamado de auxilio a las autoridades y al colectivo en general
para preservar lo que queda de los innumerables sitios arqueológicos, antes de que
sea demasiado tarde.

11
.

CAPITULO I.

MARCO GEOGRÁFICO

El siguiente capítulo expone aspectos generales sobre la ubicación geográfica


del departamento de Junín3, así como las provincias de Huancayo, Jauja, Chupaca y
Concepción, que conforman el valle del Mantaro, escenarios geográficos donde se
desarrolló la cultura arqueológica e histórica de los huancas. Por otra parte es
conveniente mencionar el “valle” de Yanamarca, debido a que contiene en su
espacio geográfico diversos asentamientos de ocupación huanca.

3
Según Ley orgánica de Gobiernos Regionales promulgada el 19 de noviembre de 2002, se dio un
proceso de regionalización en todo el Perú, Las regiones del Perú son, en el ordenamiento jurídico
peruano, circunscripciones político-administrativas conformadas de áreas contiguas con vínculos
históricos y culturales con autonomía administrativa y de gestión con miras a conformar unidades
geoeconómicas sostenibles en el país, que aun no se han concretado, por tanto se le denomina región
a la cuestión política administrativa, aunque se sigue considerando a la organización territorial como
Departamento, por cuanto, son gobiernos de los Departamentos, como se señala la CONSTITUCIÓN
POLÍTICA DEL PERU en el capítulo XIV (DE LA DESCENTRALIZACION) artículo 190 en el párrafo
dos dice: “El proceso de regionalización se inicia eligiendo gobiernos en los actuales departamentos y
la provincia constitucional del Callao”.

12
DEPARTAMENTO DE JUNÍN

El Departamento de Junín es una organización territorial con un gobierno


regional, esta ubicado en la parte central de los andes peruanos, abarca territorios de
sierra y de selva amazónica, El departamento de Junín limita con los departamentos
de Pasco y Ucayali al norte; departamento del Cuzco al este; los departamentos de
Ayacucho y Huancavelica al sur, y el departamento de Lima al oeste. Su capital se
encuentra en Huancayo, administrativamente se divide en las siguientes provincias
(con sus respectivas capitales): Huancayo (Huancayo), Concepción (Concepción),
Chanchamayo (La Merced), Chupaca (Chupaca), Jauja (Jauja), Junín (Junín), Satipo
(Satipo), Tarma (Tarma) y Yauli (La Oroya).

IMAGEN 1. MAPA DIGITAL DE JUNÍN – INEI, Localización del departamento de Junín con sus
nueve provincias.

13
Junín presenta relieves montañosos en la parte occidental (punas, nevados y
valles glaciares) y paisajes de selva amazónica hacia la parte oriental (ceja de selva
y gran pajonal).

En su territorio convergen las cordilleras Occidental, Central y Oriental, que


forman el Nudo de Pasco al norte y que encierran la meseta o altiplanicie de
Bombón, donde se localiza el lago de Junín o Chinchaycocha (integrado en la
Reserva Nacional de Junín), el cual supera los 4.000 m de altitud y origina el río
Mantaro, que aguas abajo forma el Valle del Mantaro donde se amplía en forma
considerable desde un poco antes de Jauja hasta el límite con Huancavelica. Esta
zona del valle concentra un alto porcentaje de la población departamental. Hacia el
este, en la ceja de selva, abundan los cañones estrechos y profundos, con laderas
de fuerte pendiente, cubiertas por bosques nubosos.

Dada la elevada altitud media del departamento, predomina el clima templado


(11 ºC anuales de promedio), aunque la zona de selva tiene clima tropical. Los
suelos agrícolas del valle del Mantaro, que a su vez es el área más poblada de la
región central, son los más productivos (papa, olluco, mashua, oca, maíz, habas,
arvejas, maca, quinua, entre otros); en el valle de Chanchamayo y la Merced se
produce café, frutas, maderas, yuca, etc., así como ganado bovino del tipo cebú; en
la sierra andina (la más extensa del departamento) el tipo de ganadería es la ovina y
los auquénidos (llamas, alpacas y vicuñas).

IMAGEN 2. PAISAJE ANDINO DE JUNIN (VALLE IMAGEN 3. PAISAJE DE LA SELVA DE JUNIN


DEL MANTARO, VISTA DESDE EL ESTE). (CHANCHAMAYO)

14
VALLE DEL MANTARO

Cómo ya se mencionó el principal escenario de desarrollo de la cultura Huanca,


es el Valle del Mantaro4, que se encuentra ubicado en el mismo corazón de la sierra
central del Perú. Para llegar al Valle del Mantaro, las vías de acceso desde Lima
(capital de la república) son por vía férrea y carretera asfaltada, mismas que transitan
por encima de los 4818 msnm que es al nevado de Ticlio y el punto más elevado de
la ruta. Desde Lima hasta Huancayo hay una distancia de 346 kilómetros, otro
acceso es por vía aérea hasta el aeropuerto “Francisco Carlé” de Jauja.

Zenobio Rodríguez Vílchez escribe en 1996 que este Valle se encuentra entre
“… las divisorias de aguas de la cordillera oriental y Ninanya, en los Andes centrales
del país y corresponde a la jurisdicción política de las provincias de Jauja (parte S.),
Concepción, Huancayo, Chupaca…” (1996: 1), del departamento de Junín.

Para Motta Pérez, los huancas se establecieron más allá del valle del Mantaro
desde el lago de Junín hasta Huancayo (s/f: 1 5), sin embargo nosotros tomaremos en
cuenta solo la parte media del valle del Mantaro que se encuentra entre las
coordenadas geográficas 75° 03’ 07’’ longitud oeste (que corresponde al Cerro de
Pucará, al sur este de Concepción, a 75° 32’ 42’’ longitud oeste que corresponde al
cerro Chalhuacocha, al oeste de Huancayo); y 11° 36’ 53’’ Latitud Sur desde el cerro
Padre Corral, al Norte de Jauja, y a los 12° 20’ 52’’ desde el cerro Huishpuquio, al sur
oeste de Huancayo6.

4
Cabe resaltar que en la parte sur del Valle del Mantaro se encuentra la Ciudad de HUANCAYO, que
es la actual Capital política y administrativa, en el se encuentra el Gobierno Regional del
Departamento de Junín.
5
Segundo mecano escrito de David Motta Pérez, que no presenta fecha, documento titulado “El
Concepto de la Educacion en la Sociedad de los Wancas”
6
No estamos tomando en cuenta en su totalidad el valle de Yanamarca, mismo que describiremos en
sus aspectos geográficos mas adelante, por ser de interés, dado que en sus cumbres aledañas se
encuentran evidencias de los asentamientos más grandes de la sociedad huanca. Así como sin dejar
de lado el sitio arqueológico de Huaclasmarca que se ubica en el distrito de Parco, sitio que se
encuentra lejos de esta delimitación pero que se tratará en su momento por ser de filiación Huanca.

15
El área donde se asentó la cultura conocida como Huanca presenta una
variedad de altitudes que van desde los 3160 msnm que corresponde al puente de
Chupuro mismo que está sobre el río Mantaro al sur del valle, hasta los 5557msnm,
que corresponde al nevado del Huaytapallana, localizado al noreste de la ciudad de
Huancayo, nevado considerado el dios tutelar de los antiguos huancas.

La longitud del valle del Mantaro según cálculos del arqueólogo David Motta
Pérez es de 70 kilómetros y su ancho varía siendo más amplio hacia el sur de unos
21 kilómetros y en los extremos norte y sur con un promedio de entre 7 a 8
kilómetros (Motta,1991: 1), en cambio el señor Rodríguez Vílchez proporciona datos
más precisos sobre el largo de su extensión entre los 86.l7 km desde el cerro Padre
Corral al norte, hasta Añascocha al sur del valle; aunque también señala otra
distancia hacia el fondo del valle, cuyas medidas son: largo 70 km., desde la laguna
de Paca al norte hasta el este de Pucará, con un ancho de 18 km, desde Huarisca en
la provincia de Chupaca hasta los 3 km, entre el Sur de Concepción hasta el paraje
denominado La Huaycha (Rodríguez,1996: 2).

Es importante mencionar que el sistema hidrológico del valle del Mantaro lo


constituye una serie de ríos tributarios que surgen de las laderas del valle, los cuales
conforman dos vertientes, por un lado la occidental de la cordillera Oriental, drenada
por las subcuencas del los ríos Yacus, río Seco, Achamayo, Shullcas, Chanchas, y
por el otro el Torrente Puyhuan. Es importante añadir la subcuenca del valle de
Yanamarca, modelando el relieve y formando colinas de distinta composición
morfológica, así como estrechas quebradas, algunas profundas y alargadas, y
terrazas aluviales, entre otras formas más. La vertiente oriental de la cordillera de
Ninanya, se encuentra recortada por el río Cunas, en la parte central formando una
“quebrada encañonada” (Rodríguez, 1996: 5) también desagua en la sub cuenca del
río Vicso. En general a lo largo del valle escurren ríos secos que presentan actividad
solo en temporadas de lluvia (diciembre a marzo) (Rodríguez Vilchez 1996) y labran
quebradas (barrancos). Cabe aclarar que las altitudes en general de todo el borde
del valle del Mantaro sobrepasan los 4 000 msnm.

16
En suma, la geomorfología del valle del Mantaro según Rodríguez Vílchez se
puede resumir de la siguiente manera: “se denomina valle del Mantaro a la depresión
interandina Jauja – Huancayo que está entre la cordillera Oriental y la cordillera
Ninanya (parte de la cordillera Occidental) y la meseta Central en los Andes centrales
del país; es decir a la gotera de origen tectónico, que se formó como depresiones
axiales entre dos arrugas sinclinales, a consecuencia de un ondulamiento general
con gran radio de curvatura en la superficie Puna, contemporáneo o algo posterior al
alzamiento de los Andes” (Op cit..4).

En conclusión, el río del Mantaro drena en dirección norte – sur, a lo largo de


su curso se forman brazos anastomosados constituyendo meandros además de ser
alimentado por una serie de ríos tributarios, muchos de estos afluentes se ubican en
la parte media del río y corresponden al valle del Mantaro, la mayoría se encuentran
hacia la margen izquierda, siendo:

IMAGEN 4. VISTA DEL


RIO Y VALLE DEL
MANTARO.

El río Yacus, se encuentra en la margen izquierda del río Mantaro, hacia el


noreste del distrito de Ataura en la provincia de Jauja.

El río Seco – Achamayo, está constituido por dos cursos de agua, el río Seco
y el Achamayo, mismos que confluyen cerca de su desembocadura por la margen
izquierda en el río Mantaro, se localiza cerca del centro poblado de Matahuasi en el
provincia de Concepción.

17
El río Shullcas, desciende por la vertiente oriental del valle, desembocando por
la margen izquierda del río Mantaro, este río atraviesa la ciudad de Huancayo.

El río Chanchas, también desemboca por la margen izquierda del río Mantaro,
cerca del poblado de Huancan al sur de la ciudad de Huancayo.

El río Cunas, este río desemboca al Mantaro por la margen derecha, es el


único que discurre por la ladera occidental del valle, atravesando por la provincia de
Chupaca y el distrito de Pilcomayo (Huancayo). A grosso modo, estos son los
principales tributarios del rio Mantaro en su paso por el valle que lleva su nombre.

IMAGEN 5. MAPA HIDROGRÁFICO DEL VALLE DEL MANTARO, RODRIGEZ ZENOBIO, 1996

El valle encierra en la actualidad cuatro ciudades importantes mismas que son


capitales de provincias y son: Jauja, Concepción, Chupaca y Huancayo, esta última
capital de la Región Junín.

18
IMAGEN 6. FOTO SATELITAL DEL VALLE DEL IMAGEN 7. MAPA DEL VALLE DEL MANTARO.
MANTARO (GOOGLE EARTH).

Flora y fauna del valle del Mantaro

El valle del Mantaro presenta una variabilidad ecológica, misma que esta
condicionada sobretodo por el relieve que crea una serie de microclimas o nichos
ecológicos de manera vertical a la cadena montañosa de los andes, además de
poseer un potencial hidrológico, así como alteraciones a la ecología debido a la
acción humana. En algunos casos existen especies tanto vegetales como animales
oriundas de la región que se encuentran en peligro de extinción, a causa de la
explotación humana, así como a la introducción de especies exógenas, por ejemplo
el eucaliptus traído de Australia por su madera que empobrece el suelo y extingue
toda vegetación que crece alrededor de él, a la fecha hay verdaderos bosques de
este árbol o como las truchas, han sembrado alevinos en ríos y lagos que casi han
exterminado la ictiología autóctona o nativa.

A continuación enlistaremos algunas especies de flora y fauna que pueblan las


campiñas del ubérrimo valle del Mantaro:

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La vegetación arbórea esta compuesta por las siguientes especies:

Aliso (Alnus jorullensis), muy preciado por su madera, sirve para hacer
utensilios de cocina y mesa dado a que su madera no posee ni olor ni sabor, crece
entre los seis a quince metros de altura.

Arrayan (Myrtus comunis), planta originaria del mediterráneo, de fragancia


agradable, perennifolio, muy apreciada por el poblador andino debido a que su follaje
es utilizado en semana santa.

Eucalipto (Eucaliptus globulos labill), árbol originario de Australia, muy


aclimatado en el Valle del Mantaro, su madera sirve para vigas de construcción, para
mangos de herramientas, postes, leña, etc. y medicinal para problemas respiratorios.

Guindas o capulín (Prunus capollin), árbol originario de México, de frutos


muy dulces, de madera dura, utilizado como leña, el árbol completo es talado para
las fiestas de corta-montes.

Molle (Schinus molle), árbol leñoso, conocido también como falsa pimienta, de
sus frutos se prepara una cerveza conocida como aja de molle o chicha de molle, su
madera sirve para tallados y como leña, se le conoce como Pirul en Mesoamérica.

Quinual (Polylepis incana), árbol que en cantidades hace que se vea de color
dorado, como el Bosque Dorado que se encuentra en el anexo de Cochas Grande,
apreciada para fabricar bastones o báculos de mucha importancia política en el
poblador andino.

Quishuar (Budleia incana), su madera era utilizado para tallado, y leña.

Tara (Caesalpinia tinctoria), árbol perennifolio leñoso, espinoso, sus frutos son
vainas rojas que son muy usados en herbolaria, por los curanderos andinos.

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Otro tipo de vegetación arbustiva es:

Airampo (Opuntia soehrensii), cactácea de abundantes frutos, la pulpa roja


sirve para hacer colorantes, para pintar panes, helados, y para la textilería como
pigmento de tonos rojos, el cactus es parecido a la tuna xoconoxtle de México y
ambas sirven para la salud como complementos dietéticos.

Amor Seco (Bidens subalternans), planta que crece solo en temporada de


lluvias, tiene uso medicinal para curar problemas estomacales.

Cabulla (Agaveagave americana), planta de pencas alargadas triangulares


con espinas en el contorno, sirve para obtener su fibra del cual hacen sogas, del
tronco sacan la toqra que sirve para chacchar (masticar) la hoja de coca.

Cantuta (Cantuta buxifolia), considerada la flor nacional del Perú, son de


flores acampanuladas de diferentes colores.

Culen (Psoralea glandulosa), arbusto que crece en zonas cercanas al agua,


se flores moradas y blancas, muy apreciada por sus poderes curativos, empachos,
indigestiones, desparasitar, etc.

Chinchilcuma (Muticia viciaefolia), planta amarga de flores amarillas, tiene


usos medicinales para curar riñones así como el hígado.

Huacatay (Tagetes Minuta), existe a modo de arbusto y de temporal llamado


chinche o chincho, su uso es exclusivamente culinario, para aderezar carnes, para el
japchi, papa a la ocopa, etc.

Huaman Pinta (Chuqiraga rotundifolia), planta espinosa, de flores


anaranjadas, crece en zonas altas, de uso medicinal, para curar enfermedades
urinarias, nefritis, riñones, etc.

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Marco o Malco (Ambrosia peruviana), arbusto que crece en sitios
arqueológicos, de sabor amargo, se cree que protege de males como chacho,
abuelo, y posesiones, es amargo.

Muña (Minthostachys mollis), hierba de olor mentolado, sirve para culinaria y


como remedio, para curar dolores de cabeza.

Mutuy o Tanquish (Cassia spp.) sirve como colorante, es de flores amarillas,


se trata de un arbusto que enriquece el suelo.

Retama (Lygos sphaerocarpa), arbusto originario de España, planta extendida


en todo el Valle, de flores amarillos, de uso medicinal, inhalado sirve para curar
asma, en infusión sirve como purgante, y sus tallos y madera se usa como
combustible.

Entre otras especies vegetales más, la razón de enlistar éstas especies es


porque cada una de ellas posee atributos benéficos al hombre, que fueron y son
ampliamente conocidos por los pobladores de la zona, esto es gracias al
conocimiento acumulado durante siglos y transmitidos de generación en generación.

ALGUNAS ILUSTRACIONES DE LA VEGETACIÓN DEL VALLE

IMAGEN 8. TUMBOS ENREDADO EN ARBUSTO IMAGEN 9. ARBUSTO Y FLOR DE LA CANTUTA


DE MUTUY O TANQUISH (FLOR NACIONAL DEL PERÚ)

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IMAGEN 10. PASTOS DE ICHU, Y ESPINAS DE IMAGEN 11. RODAL DE PUYAS DE RAIMONDI
HUAMANPINTA

IMAGEN 12. BOSQUE DE QUINUALES IMAGEN 13. ARBUSTO DE CULEN, AL FONDO


BOSQUES DE EUCALIPTOS

La población animal que compone este valle es variada y son:

Zorzal gris o chihuaco (Merula serrana), Picaflor (Trochilus sp), gorrión


(Zonotrichia Pileata), gavilán (Buteo poecilochrous), paloma torcasa (Columba
torcaz), paloma cenicientas (Columba maculosa), perdiz serrana (Nothoprocta
pentlandi), zorro andino (Duscicyon culpaeus andinus), zorrillo o añas (Canepactus
chinga), muca (Didelfis marsupialis), vizcacha (Lagidium peruanum), vicuña (Vicugna
vicugna), entre otras especies más.

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Cada una de estas especies de animal tiene significados y usos de índole
diversa para el poblador andino, ya sea como alimento, piel, para vestidos, medicinal
o en la cosmovisión andina7.

ILUSTRACIONES DE ALGUNOS ANIMALES DEL VALLE

IMAGEN 14. PERDIZ SERRANA IMAGEN 15. ZORRO ANDINO

IMAGEN 16. VICUÑA IMAGEN 17. VIZCACHA

7
Información recabada gracias al testimonio de los pobladores de la Comunidad de Vista Alegre,
Chupaca. Profesor Pompeyo Leiva Ochoa, Jacinto Ochoa, Elsa García y los nombres científicos han
sido consultados en diccionarios de Biología.

24
Toponimia e historia de la palabra “Mantaro”

El río Mantaro es el responsable de la existencia del valle que lleva su


nombre, conformándose como una zona donde se asentaron los principales centros
de la cultura Huanca. El nombre “Mantaro” es de origen Campa8 cuyo significado es
Desembocadura; se le conoce por este nombre desde 1872.

Es el historiador Waldemar Espinoza Soriano quién se encargó de investigar y


publicar sobre este tema, se basó en las fuentes escritas de los siglos XVI Y XVIII, y
de la crónica del R.P. Murua quien narra cómo se le dio el nombre al río; de esta
forma nos dice que : “… el padre Francisco Álvarez de Villanueva, franciscano de
Ocopa, introdujo en la Geografía Hidrológica el nombre de Mantaro, pero para
designar solamente a la parte del río que atraviesa la parte oriental de la provincia de
Tayacaja.” (Espinoza, 1966: 4) desde entonces ese nombre se fue generalizando a
todo lo largo del río, de tal modo que se le conoce así en la actualidad. Antes de
1872 los españoles trataron de ponerle varios nombres a este río como: Jauja 9, río
Guadiana y río Guadalquivir, entre otros nombres más, pero no tuvieron éxito, porque
los habitantes de esas épocas siempre lo conocieron como Jatunmayo y
Wankamayo. Los mismos huancas le llamaban Hatunmayo que significa río grande o
principal que atravesaba su territorio, y Huancamayo le llamaban “…los habitantes
que vivieron en los reinos y provincias colindantes al reino Wanka,…” (Espinoza,
1966: 4). Así se le conocía al río en su travesía por el territorio huanca10. Damos a
conocer este dato histórico debido a que algunos autores en sus escritos tratan de
revivir el antiguo nombre, de río Hatunmayo o Huancamayo.

8
Campa, es el nombre despectivo con que se le conoce a un grupo étnico que habita desde hace
siglos en la selva de la Amazonía peruana, justo en la confluencia del río Mantaro y el río Apurímac, el
grupo se denomina asháninkas.
9
En la actualidad los diferentes investigadores, proponen que el nombre del río así como del valle del
Mantaro se le denomine Huancamayo o Hatun mayo como era su nombre prehispánico, sin embargo
los investigadores Jaujinos imbuidos de un exacerbado localismo, proponen que se llamen río de
Jauja así como valle de Jauja.
10
Es por esta razón que el Dr. Espinoza Soriano propone llamar a este río con su nombre nativo de
Jatunmayo sobre todo en los mapas que conciernen a historia y geografía de la UNCP con el fin de
recordarlo, aunque el nombre de Mantaro está impuesto y conocido por todos los habitantes de la
región central de los andes peruanos.

25
VALLE DE YANAMARCA

El valle de Yanamarca se encuentra en territorio de la actual provincia de


Jauja, al norte de la ciudad del mismo nombre y se conforma como una sub cuenca
del valle del Mantaro, al medio de este valle atraviesa un pequeño río o riachuelo
cuyas aguas recorren en dirección este a oeste, presentando una longitud de 15
kilómetros por 6 ó 7 kilómetros de ancho aproximadamente, desembocando en la
laguna de Tragadero o Chocón. En las partes altas de esta sub cuenca se
encuentran los sitios arqueológicos de la época huanca y a juzgar por sus
extensiones, constituyen los de mayor jerarquía, tales como Tunanmarca,
Hatunmalca, entre otros. Sus suelos son aluviales, por su morfología, se trata de un
“micro valle” y es conocido como el valle de Yanamarca, los sitios arqueológicos
ubicados en esta sub cuenca se encuentran en las partes altas llegando a cotas por
encima de los 4000 msnm (Parsons: 1978: 557)

IMAGEN 18. FOTO SATELITAL DEL VALLE DE IMAGEN 19. PANORÁMICA DEL VALLE DE
YANAMARCA, AL CENTRO DE LA FOTO SE YANAMARCA, DESDE LAS ALTURAS DE
OBSERVAN LAS LAGUNAS DE PACA (MÁS CHOCÓN, AL FONDO LA LAGUNA DE
GRANDE) Y TRAGADERO “TRAGADERO”

26
PISOS ECOLÓGICOS QUE CORRESPONDEN AL TERRITORIO
HUANCA

El relieve del territorio donde se asentaron los antiguos huancas, es muy


accidentado por tanto comprende varios pisos ecológicos, para todo el Perú existen
según la clasificación del Dr. Javier Pulgar Vidal, ocho regiones naturales, de los
cuáles cuatro corresponden al territorio de los huancas que son la región natural
quechua, suni o jalca, puna y janca.

IMAGEN 20. CORTE, DONDE SE MUESTRA LAS OCHO REGIONES NATURALES, QUE PROPONE EL
DR. JAVIER PULGAR VIDAL

1.- Región Quechua11 o Temple, ésta región se eleva a ambos lados del
declive andino desde los 2,300 hasta los 3,500 msnm, es en la cual se adscribe el
valle del Mantaro, en la parte baja; es de clima templado y posee la mejor tierra
(Pulgar Vidal 1972:15). En algunos lugares presenta relieve escarpado y el hombre
andino a lo largo de su historia ha modificado el paisaje acondicionando los espacios
para áreas de cultivo a través de la construcción de andenes, y canales de riego. Las
noches son frescas, pero desde junio a agosto se presentan heladas y escarcha; con
respecto a la flora es muy variada porque existe una mediana precipitación pluvial.

11
Según el autor, la palabra Quechua se le atribuye erróneamente a un idioma, a una raza e incluso a
una cultura, en realidad significa región templada de frío benigno y agradable.

27
2.- Región Suni o Jalca12 , en ésta región las lluvias son más intensas, se
encuentra entre los 3,500 a 4,000 msnm, a ambos lados del declive andino. Dentro
de éste rango de altitud se tiene actividad agrícola y vegetación arbórea. Región
cuyo clima es frío con constantes heladas, es muy marcada la diferencia de
temperatura entre el día y la noche, entre el sol y la sombra. El aire es transparente,
y de vegetación herbácea y arbustiva. Aunque he visto a esas alturas escasa
vegetación de quisuares y layán o arrayán; el relieve es muy escarpado y a veces se
encuentran sistemas gigantescos de andenerías; es en esta altitud que se da con
fuerza la cría de camélidos, que se alimentan del forraje que crece en estas alturas y
que le da el nombre a la región, en estas altitudes los antiguos huancas construyeron
la mayoría de sus collcas.

3.- Región Puna13 Se encuentra a una altitud de entre los 4,000 hasta 4,800
msnm, corresponde al sector del territorio cubierto por gramíneas medianas con
escasos arbustos achaparrados y plantas almoadilladas y rosetadas, el relieve es
muy diverso, a veces plano y espinado, otras veces escarpado y empinado. Es de
clima muy frío, hay tempestades de nieve y granizo y varios meses de heladas,
haciendo casi imposible la agricultura, no obstante el poblador andino ha logrado
aclimatar, seleccionar y cultivar en un largo proceso milenario excepcionales
especies como: la papa de la puna, las papas amargas, shiri, mauna (Solanum sp) y
la maca (Lepidium meyenii), olluco (ullucus tuberosus), mashua (tropaeolum
tuberosum) entre otros, cuyo misterioso proceso agrícola necesita de invernación. Es
en esta región que se dio paso a la domesticación de los camélidos, además de
diversas aves, en este piso ecológico se encuentran los sitios arqueológicos mas
estudiados del área así como los asentamientos más grandes de los pasados
huancas del valle de Yanamarca.

12
Estos nombres se deben a que en dicha región crece una gramínea alta, en cuyos tallos y raíces
como esponja almacena agua de las lluvias.
13
Puna palabra que proviene de la lengua runasimi y significa sueño, aunque en otros lugares le
denominan puñuy.

28
4.- La región Janca14 o región Nival, se encuentra desde una altitud de 4,800
msnm hasta las más altas cumbres nevadas como el Huaytapallana, que guardan
relación con las deidades telúricas de los huancas, es el Huamani protector de los
habitantes del ande. Su clima es excesivamente frío y las oscilaciones entre el sol y
la sombra son fuertes, el aire es muy enrarecido y no es apto para que el hombre
resida en dichas alturas. Hay frecuentes tempestades eléctricas, tormentas con nieve
y granizo, el relieve es muy escarpado y las nieves perpetuas de las montañas más
altas son de origen glaciar.

Aparte de este estudio, también existen investigaciones más recientes sobre la


clasificación de las regiones ecológicas del Perú, como las realizadas por el Dr.
Antonio Brack Egg, quien escribe Perú Maravilloso, donde define a diferencia de
Pulgar Vidal, once ecorregiones15 en todo el Perú, identificándose tres para el área
que ocuparon los huancas, y son:

a) La Serranía Esteparia o La Tierra de los Mil Climas, se extiende desde los


1000 hasta los 3800 msnm, las temperaturas medias oscilan entre los 6º y 12º C. A
mayor altitud las lluvias son más abundantes y la vegetación se hace más densa, en
partes superiores a los 3.000 m el árbol más característico es el aliso.

b) La Puna y los Altos Andes o el Reino del Cóndor y la Vicuña, corresponde


a las partes altas de los andes, sobre los 3.800 m. Su clima es muy frío y la luz del
sol es fuerte. El ichu es el pasto más extendido en toda esta ecorregión y que sirve y
ha servido mucho para los techos de las viviendas. Los vientos que soplan todo el
tiempo hacen que la temperatura sea baja y el ambiente seco. En esta ecorregión
habitan las vicuñas, vizcachas, el zorro andino y el cuy silvestre. La taruca o ciervo
andino es el único cérvido que llega a las partes más altas, estas dos ecorregiones
son las que pertenecen al valle del Mantaro, sin embargo, tomaremos en cuenta la

14
La palabra Janca significa blanco y guarda relación directa con el paisaje de esta región, debido a
que las cimas altas están cubiertas de nieve y también hay frecuentes nevadas.
15
Escribe en 1985 La Geografia Del Perú en 1985, donde define una ecorregión como un área
geográfica que está caracterizada por mostrar similares condiciones climáticas, de suelo, hidrológicas,
de flora, fauna y que son muy identificables de otras ecorregiones.

29
selva alta debido a que se han reportado enclaves huancas en estas ecozonas,
aunque para efectos de este trabajo solo los mencionaremos.

c) La Selva Alta o la Cara Verde de los Andes, se encuentra entre los 500 a
3.500 msnm. Su clima es muy variado. Las lluvias pueden superar los 3.000
milímetros anuales. Los árboles son más bajos a medida que aumenta la altitud.
Entre los 2.500 a 3.000 – 3.800 metros (Ceja de Selva) los árboles alcanzan sólo
unos 15 metros, la humedad permite la abundancia de plantas epífitas o aéreas que
crecen no solo en los árboles sino también en el suelo, esta eco-región queda en el
declive hacia la selva baja amazónica.

Es importante conocer estas


tipologías ya que los huancas se
extendieron sobretodo entre las
ecorregiónes denominadas como
serranía esteparia y puna, llegando
a tener pleno dominio, así como de
toda la producción que en ellas se
daba debido a sus suelos fértiles.

ZONA HUANCA IMAGEN 21. MAPA DEL PERÚ CON LAS


ECORREGIONES PROPUESTAS POR
ANTONIO BRACK EGG, EN EL CÍRCULO SE
ENCUENTRA EL ÁREA HUANCA.

30
CAPITULO II.

ARQUEOLOGIA ANDINA, PERIODIFICACION Y


DESARROLLO DE LA SOCIEDAD HUANCA Y DATOS
BIBLIOGRÁFICOS DEL ÁREA DE ESTUDIO.

En el presente capitulo, se abordan temas correspondientes a los


antecedentes de estudio sobre los huancas, partiendo desde la conceptuación de la
arqueología del área andina, analizando su desarrollo arqueológico acorde a la
periodificación local, desde la primeras evidencias de la presencia del hombre en el
valle del Mantaro hasta la irrupción de los hispanos, finalmente se presenta una
extensa recopilación de antecedentes bibliográficos de la región en estudio.

31
ARQUEOLOGÍA ANDINA:

En el Coloquio Internacional Críticas y perspectivas de la Arqueología Andina16


se definió y caracterizó el Área Andina como “…el territorio afectado por la cordillera
de los Andes en toda su extensión por lo que es susceptible de divisiones de índole
diversa”. (1979: 11). Una vez definida la cuestión territorial, se discutió la parte
cultural coincidiendo que era necesario precisarla desde el Período Lítico, tomando
en cuenta que se trata de una vasta extensión territorial y por ende en ella confluyó
una heterogeneidad cultural, donde los procesos de desarrollos sociales fueron
particulares tanto diacrónica como sincrónicamente.

El criterio se centró en ubicar parámetros identificables. Así en la etapa lítica


los indicadores evidenciarían la transición de la recolección a la producción de
alimentos; después seria la presencia de asentamientos humanos aldeanos y
evidencias de jerarquización, seguidamente las ciudades o grandes centros
ceremoniales. Como resultado de este coloquio se han identificado cuatro complejos
productivos: el primero, “El complejo productor cordillerano o micro térmico”, que es
de carácter esencialmente agropecuario; El segundo que es “El complejo de Valles o
meso térmico”, que es de carácter agrícola aunque no sea pecuario; el tercero se
trata “del complejo productor tropical o macro térmico”, en este caso solo se trata de
actividad agrícola y no de producción pecuaria; por último, el cuarto complejo
productivo se ubica sobre todo en la costa, se trata de “una economía explotadora de
recursos marinos altamente especializada” (1979: 11, 12). En relación a este último
la teoría de Michael Moseley (1975) “Fundaciones Marítimas de la Civilización
Andina”, expone que la alta cultura en el Perú se presentó como resultado de una
intensa utilización de los recursos marinos en la costa peruana, que permitieron el
sedentarismo.

16
Análisis y Definiciones de la Arqueologia Andina, documento aprobado al final del coloquio Críticas Y
Perspectivas De La Arqueologia Andina, Llevada a acabo en Paracas, Ica, Perú del 2 al 7 de Abril de
1979.

32
Por último, en este documento final del Coloquio Internacional se dejó en claro
que estos complejos productores pueden presentarse de manera aislada o en
asociaciones parciales, o con alternancias temporales en un mismo espacio.
Asimismo se analizaron y subdividieron seis grandes áreas:

Extremo Norte.- Se considera desde las cuencas andinas del Magdalena y el Cauca
en Colombia, así como el altiplano de Bogotá, la costa colombiana y del oeste de
Venezuela. En su territorio se desarrollaron las culturas regionales colombianas,
incluyendo las de Quimbaya, Tairona, San Agustín, Tierra Adentro y Chibcha.
Área Septentrional.- Está conformada por todo el territorio ecuatoriano, así como el
sur de Colombia y el norte peruano. La costa es de clima tropical y las regiones alto
andinas están caracterizadas por el ecosistema del páramo. Las culturas más
conocidas incluyen la Valdivia, la cultura Manteña y la del Milagro en la costa, y los
reinos tardíos de Quito y Cañar. El desarrollo de la cultura Vicús, que pertenece al
área que está ligada a la sub área Central.
Área Central.- Ubicada en el Perú aunque su influencia se percibe fuertemente en
los Andes Septentrionales y Centro Sur. Las zonas alto-andinas están dominadas por
los ecosistemas de puna y sierra esteparia, la costa es árida. Es considerada junto
con el área Centro Sur la que mayor desarrollo cultural alcanzó. Incluye una vasta
historia donde destacan las culturas de Supe, Chavín, Moche, Nazca, Recuay, Huari,
Chimú, Chachapoya, Inca y sobre todo la cultura que es de nuestro interés de
estudio los huancas del valle del Mantaro.

De hecho esta parte del área andina se definió desde un punto de vista
geográfico y cultural, tomando en cuenta que “… La gran diversidad del territorio
produce diversas formas de adaptación y muchas se superponen o imbrican.” (1979:
13) de este modo es difícil su caracterización debido a que hay que tener en cuenta
criterios culturales tanto sincrónicos como diacrónicos. Ante esto, se propusieron dos
aspectos que la podrían caracterizar y son:

33
“1. La monumentalidad de sus construcciones, persistencia y concentración
demográfica, pero principalmente de una fuerte organización social.
2. Una mayor concentración de plantas y animales domésticos, complementada con
una gran variación de pisos ecológicos.
Centro Sur conocido también como Área Circum Titicaca.- Incluye el extremo sur
peruano, Bolivia, el norte grande chileno y parte del noreste argentino. Su zona alto-
andina está dominada por la Meseta del Collao. Su costa es la más árida de
Sudamérica. Es el contexto de las culturas Chinchorro, Pucará, las culturas de
Atacama, Tiahuanaco y los reinos Aimaras entre otros más.
Área Meridional.- Lo conforman Chile central y buena parte del noroeste argentino.
Extremo sur.- Esta ocupado por lo que se conoce como la Araucanía. (1979: 12,
13).

IMAGEN 22. MAPA DONDE SE MUESTRAN


LAS 6 SUBÁREAS CULTURALES ANDINAS.
(WIKIPEDIA 2011)

Así como existe una unidad geográfica común para definir el área cultural
andina, también existe un elemento cultural articulador y es la actividad agrícola o el
complejo productivo agrícola, que fue la base de la economía desde los inicios
mismos de las sociedades andinas, y que está inmersa en una ideología común,
basada en los ciclos que la componen.

34
ORÍGEN Y DESARROLLO DE LA SOCIEDAD HUANCA

Como cultura Huanca, se conoce a un numeroso grupo étnico, que residió en


ciudadelas construidas en las mesas de las cimas de los cerros, su arquitectura era
de mampostería sencilla, eran picapedreros, construían recintos habitacionales
circulares con accesos trapezoidales que daban hacia patios y corralones.

Las crónicas refieren que los huancas eran belicosos y extremadamente


crueles, esto responde a las constantes agresiones que sufrieron a lo largo de su
proceso histórico, ya que el valle era presa de continuas invasiones. Esta sociedad
era básicamente agrícola, su principal deidad era el Apo Con Ticse Viracocha
Pachayachachi y su deidad local fue el Wallallo Carhuincho a quiénes ofrendaban
con pagos (ofrendas), pidiendo siempre abundancia en su producción agropecuaria.

El esplendor huanca fue reducido en los años de 1460 d. C. por la expansión


Inca; avasallada pero no extinguida esta milenaria cultura subsiste hasta la
actualidad.

Esta sociedad tuvo su mayor concentración poblacional en el valle del


Mantaro, el cual esta ubicado en la zona central de Perú, situado a unos 190 km al
este de Lima. Se encuentra entre la cordillera Occidental y la cordillera Central de los
Andes y se extiende a lo largo de 70 km aproximadamente, desde Chupuro, en
dirección noroeste hasta Jauja. Tiene unos 20 km de ancho y se halla a una altitud
por encima de los 3.200 msnm. Las cadenas montañosas que lo flanquean superan
los 4.500 m siendo el punto más elevado el nevado del Huaytapallana con 5.557
msnm. Este valle es una depresión interandina que se localiza entre las divisorias de
aguas de las cordilleras Oriental y Ninanya en los andes centrales del Perú,
corresponde a la jurisdicción política de las provincias de Huancayo, Concepción,
Chupaca y Jauja; todos pertenecientes a la actual Región Junín, como se describe
en el primer capítulo.

35
El territorio huanca esta inmerso en el área Central de los Andes de la súper
área cultural llamada Área Andina.

Para desarrollar esta tesis, es necesario tener primero una aproximación al


panorama general de la arqueología del valle del Mantaro, para ello debemos
introducirnos a entender las bases de la periodificación arqueológica del Perú
prehispánico con la finalidad de ubicar temporalmente a la sociedad de los huancas.

El proceso a seguir será de lo general a lo particular, o sea, veremos la


perspectiva del Perú andino, para después ver el panorama local del valle del
Mantaro, tomando como base las propuestas de David Motta Pérez (s/f) así como el
planteamiento de David Browman (1970), enfatizando que nuestro período de interés
es el Intermedio Tardío o Estados Regionales, debido a que la “cultura”, “sociedad”, o
la “entidad política” de los huanca, esta ubicada temporalmente en este período.

Existen dos propuestas para la periodificación del Perú prehispánico, la de


John Rowe (1962) y la de Luis Guillermo Lumbreras (1969), la primera está basada
en la secuencia cronológica que planteara y publicara en 1945 el mismo autor, y
años después ampliara Edward Lanning (1967) como horizontes e intermedios
culturales, a diferencia de esto, el arqueólogo Luis G. Lumbreras basa su secuencia
cronológica en el desarrollo político y económico de estas sociedades prehispánicas
(1969: 27). De este modo, horizontes, son períodos de la historia del Perú, en las que
hubo desarrollos sociales complejos; los cuáles estuvieron representados por
culturas de gran influencia estilística en varias sociedades del área andina, estos
son: Chavín que caracteriza al Horizonte Temprano; la cultura Huari que determina el
Horizonte Medio y finalmente la cultura Inca que determina al Horizonte Tardío.

Los horizontes están representados por iconos específicos y generales, por


ejemplo, en el Horizonte Temprano o época Chavín es el jaguar, en la época Huari u
Horizonte Medio es el Dios De Las Varas y en la época Inca u Horizonte Tardío se
toma en cuenta la utilización de formas geométricas y arquitectónicas que son

36
muestras del carácter verticalista de la sociedad Inca. Además de que es una
característica general de que en los tres horizontes se intentan organizar de manera
similar las sociedades andinas en su conjunto, las tres corresponden a épocas de
mayor unidad política del Perú.

Los intermedios en cambio, son épocas de “desintegración” de estas


sociedades que de alguna manera determinaron los horizontes, generándose
organizaciones políticas regionales con total autonomía política. Se trata de
sociedades independientes cada una de ellas con características particulares, con
sus propias instituciones políticas, económicas y sociales, son sociedades que a su
vez fueron absorbidas por entidades políticas más complejas y que al colapso de
éstas, recuperaron su independencia y retornaron a sus viejas formas de
organización, lógicamente actualizadas a su momento histórico correspondiente

De este modo en los periodos intermedios las sociedades andinas se


fragmentaron en liderazgos regionales que desarrollaron sus propias instituciones
tanto políticas, económicas como sociales. El tipo de organización y el grado de
complejidad al que llegaron, estuvo acorde al contexto geográfico en el que cada una
de estas se estableció.

Se ha especulado que en estos períodos fue cuando surgieron marcadas


diferenciaciones sociales, también, se alcanzaron técnicas de manufactura depurada
en sus utensilios de cerámica como la Nazca, Mochica o Tiahuanaco, cabe
mencionar que estos periodos intermedios, son dos: el Intermedio Temprano y el
Intermedio Tardío, fechando a la sociedad huanca en el último intermedio de esta
cronología. Se supone que en estos períodos, los desarrollos locales o regionales se
encontraban en una suerte de constante competencia, por tanto existe la posibilidad
de que se haya tratado de tiempos muy violentos, estas sociedades plasmaron parte
de su propia cosmovisión en su cultura material, lo que se convirtió en una
característica importante de cada una de estas fases.

37
De este modo el cuadro cronológico, con base en el estudio de la cerámica y
su contrastación con fechas de C-14 propuesto por John Rowe, es como sigue:

PERIODOS FECHAS CULTURAS DESCRIPCION


DEL 1 440 d.C. a 1 532 Gran imperio de los
HORIZONTE TARDIO INCA
d.C. incas
Chimú, Huanca, Chanca, Es en este período en el
Del 900 d.C. a 1 440
INTERMEDIO TARDIO Pumpu, Yaro, Chiribaya, que se desarrolla la
d.C.
etc, etc. cultura Huanca.
Segundo gran desarrollo
HORIZONTE MEDIO Del 600 d.C. al 900 d.C. HUARI, Tiahuanacu
“de integración”
De estas sociedades las
Huarpa, Mochica, Nazca,
que alcanzaron mayor
INTERMEDIO Tiahuanacu, Vicús,
Del 200 a.C. al 600 d.C. desarrollo artístico
TEMPRANO Salinar, SanJuanpata,
fueron Nazca, Mochica,
Paracas, Sihuas, etc.
Paracas.

HORIZONTE CHAVIN, Paracas, Primer gran desarrollo


Del 500 a.C. al 200 a.C.
TEMPRANO Pukara. “Pan – Andino”

Primeras sociedades
CERÁMICO INICIAL 2 000 a.C. al 500 a.C. Ancón, Kotosh, Sechín
sedentarias
Del 10 000 a.C. al 2 000
PRECERAMICO Paijan, Toquepala Etapa lítica
d.C.

Cabe señalar que la cronología de Jhon Rowe es la más utilizada por la


mayoría de los investigadores, debido a su facilidad de manejo.

No obstante, el arqueólogo Luis Guillermo Lumbreras Salcedo, formuló su


esquema cultural, desarrollando una propuesta cronológica prehispánica en base a
aspectos sociales, económicos y políticos:

38
PERIODOS FECHAS CULTURAS DESCRIPCION
Este es un período de
unificación cultural
caracterizado por el
DETERMINADO POR
TAWANTINSUYO 1 470 d.c. A 1 532 d.c. desarrollo político Inca,
EL IMPERIO INCA
que abarcó gran parte
del territorio
sudamericano.
Sobresalen las entidades
sociales de Este es el segundo
ESTADOS
1 200 d.c. A 1 470 d.c. Lambayeque, Chimú, período de gran
REGIONALES
Chancas, Chancay, diversificación cultural,
Huanca, entre otros
Hay un proceso de
formación de la cultura
DETERMINADO POR Wari como síntesis de la
IMPERIO WARI 800 d.c. A 1 200 d.c.
EL IMPERIO WARI unión cultural
Tiahuanaco, Nazca y
Huarpa.
En este período, se
encuentran las culturas
DESARROLLOS Primer periodo de
100 d.c. A 800 d.c. Mochica, Nazca y
REGIONALES diversificación cultural,
Paracas, entre otros
más.
Considerada como
DETERMINADO POR cultura madre, debido a
FORMATIVO 1 200 a.c. A 100 d.c. LA CULTURA que dejó valioso legado
CHAVIN DE HUANTAR en las culturas
siguientes.
Cuando el hombre Existen también
descubre la agricultura sociedades pre
ARCAICO 4 000 a.c. A 1 200 a.c.
Caral, Kotosh, Sechin, cerámicas agrícolas
etc. como Caral.
Sociedades de Desde la llegada del
cazadores y hombre al Perú, hasta el
LITICO 15 000 a.c. A 3 000 a.c.
recolectores, descubrimiento de la
organización de bandas. agricultura

39
La cronología de Lumbreras está basada en la organización política de las
sociedades peruanas antiguas, desde las bandas y las tribus hasta la formación de
entidades complejas que denomina Estados Regionales y finalmente Estados
Imperiales. Dentro de este marco, y considerando la propuesta de Motta Pérez,
realizamos el siguiente cuadro comparativo:

JOHN ROWE (1) LUIS G. LUMBRERAS (2) MOTTA PEREZ (3)


FECHAS PERÍODOS PERIODOS PERIODOS
1440-1532 d. C. (1) HORIZONTE TARDÍO
1470-1 532 d. C. (2) TAWANTINSUYO
1460-1 532 d. C. (3) HORIZONTE TARDIO U
HORIZONTE INCA (1,460
– 1533 años d. C.) O
FEUDALISMO HUANCA O
INVASIÓN DEL IMPERIO
INKA
900-1 440 d. C. (1) PERÍODO
1 200-1 470 d. C. (2) INTERMEDIO TARDÍO ESTADOS REGIONALES
1 000-1 460 d. C. (3) PERÍODO INTERMEDIO
TARDÍO O SEGUNDO
INTERMEDIO O REINOS
Y ESTADOS
REGIONALES O MÁXIMO
APOGEO DE LA
CULTURA WANKA O LA
REVOLUCIÓN DE LA
AZADA DE MANO
600-900 d. C. (1) HORIZONTE MEDIO
800-1 200 d. C. (2) IMPERIO WARI (HUARI)
600-1 000 d. C. (3) HORIZONTE MEDIO O
INICIO DE LA ALTA
TECNOLOGÍA AGRARIA
O CULTURA DEL MAÍZ Y
DE LA LANA.
200 a.C.-600 d. C. (1) PERÍODO
100-800 d. C. (2) INTERMEDIO DESARROLLOS
200-600 d. C. (3) TEMPRANO REGIONALES PERÍODO INTERMEDIO
TEMPRANO, SEÑORÍOS
REGIONALES O
CULTURAS DE LA AZADA
Y LA RUECA
500 a.C.-200 a.C. (1) HORIZONTE
TEMPRANO
1 200 a. C.-100 d. C.(2) FORMATIVO
1 500 a. C.-200 d. C.(3) HORIZONTE TEMPRANO
O FORMATIVO
2 000-500 a. C. (1) CERÁMICO INICIAL
4 000-1 200 a. C. (2) ARCAICO
4 000-1 500 a. C. (3)
PERÍODO ARCAICO O
ALDEAS HORTÍCOLAS
10 000-2 000 A:C. (1) PRECERÁMICO
15 000-3 000 a. C. (2) LÍTICO
15 000-4 000 a. C. (3) PERÍODO LÍTICO O
CAZADORES Y
RECIOLECTORES

40
De este modo, la secuencia ocupacional de la región del valle del Mantaro en
estudio, es la siguiente:

PERÍODO LÍTICO o CAZADORES-RECOLECTORES (10,000 - 7,000 años a. C.)

Los primeros habitantes pertenecieron a sociedades de cazadores,


recolectores y pescadores, practicaban una economía de apropiación directa
(tomaban de la naturaleza lo necesario para sobrevivir), y sus herramientas eran de
piedra y hueso. Vivían en bandas (pequeños grupos humanos), habitando en cuevas
y abrigos rocosos ubicados generalmente a orillas de los ríos y riachuelos que
desembocaban en el río Mantaro. Practicaban la trashumancia (ligada al
conocimiento del ciclo migratorio de los animales, sobretodo de los camélidos).

Existen muchos sitios de éste período, sobre todo en la cuenca del río Cunas;
el más estudiado, es Callavallauri, o Chupaca, ubicado en la provincia de Chupaca,
margen izquierda del río Cunas, actualmente se le conoce como Accuripay dado que
ese es el nombre del paraje en que se encuentra. Se trata de un conjunto de abrigos
rocosos, descubierto por Paúl G. Ledig e investigado y difundido por Harry Tshopick
en 1946. Diferentes estudiosos opinan que las evidencias tienen una antigüedad de
12 000 a 10 000 años a. C. aproximadamente.

Otros lugares del antiguo territorio huanca que guardan evidencias del hombre
en esta época son: Pachamachay (Ondores- Junín); Pintado Machay (Tarma);
Huayllay (Junín); Elena Puquio (Koriwinchos, Canchaillo, Jauja); Tutanya (Curicaca,
Jauja); Desfiladero de Piñascocha (Pachacayo, Jauja), Campana Machay,
Pumpunya (Chongos); Iglesiamachay (Ingenio, Huancayo); Palla Huarcuna
(Cullhuas, Huancayo); Acopalca y Huacracocha (Huancayo); San Cristóbal,
Racramachay, tambomachay, Llillhua machay (Tongos, Pazos, Huancavelica) 17, etc.
(Motta Pérez s/f: 1, 2).

17
David Motta Pérez, desarrolla una serie de reportes, producto de sus constantes visitas a sitios
arqueológicos en el valle del Mantaro y en general en el “territorio” de los huancas, estos están
escritos y descritos en la cuantiosa producción de sus textos tanto éditos como inéditos, en el caso de

41
PERÍODO ARCAICO (7 000 - 2 000 años a. C.); ALDEAS HORTÍCOLAS.

Está definido por dos grandes acontecimientos: la domesticación de animales


y plantas así como la aparición muy incipiente de la cerámica18 este evento se da en
la fase final del arcaico o en su defecto se trata de un período de transición entre el
arcaico final y principios del Horizonte Temprano o Formativo, de cualquier modo en
este período se inicia la era de producción de alimentos en sus formas más simples.
Esto trae como consecuencia el desarrollo de aldeas horticolas, es decir, que
producían en pequeños huertos. Estos grupos practicaban una economía mixta, se
dedicaban a la caza, pesca y recolección. Sus herramientas fueron cada vez más
especializadas, utilizaban la coa (palo sembrador) para sus cultivos, de tal modo que
de todas las plantas cultivadas en los andes prehispánicos el 98% fueron
domesticadas durante el Período Arcaico y el Formativo.

Según una hipótesis de trabajo de Motta Pérez, entre los 3 000 a 6 000 a.C.,
se dio una suerte de bondad en el clima, a esto le denomina optimun climaticum,
período donde lo orgánico sufrió cambios en su “constitución física” (Motta Perez, s/f.
2) así como en el medio en que se desenvolvían, gracias a este evento, estos
primeros habitantes exploraron otros ambientes ecológicos adaptando y creando
herramientas a estos nuevos contextos medioambientales.

Gracias a este desarrollo, también se modificaron ciertos contenidos


ideológicos, en la cosmovisión por ejemplo se profundizó el culto a sus muertos y a la
madre tierra, esta última considerada como el fundamento mismo de la vida.

Según este autor la domesticación de animales como los camélidos (llama y


alpaca), cuye y el perro se dio hace 4 000 años aproximadamente en las zonas

Helena puquio y Tutanya descubre pintura rupestre, mismos que publicara en 1985, cuando tenía a su
cargo las investigaciones de Koriwinchos auspiciada y financiada por la SAIS Túpac Amaru, sitios
arqueológicos que una década después son reportadas por otros especialistas.
18
La mayoría de arqueólogos siguen considerando que el advenimiento de las técnicas de cerámica
en los Andes Centrales es el hito divisorio convencional entre el Arcaico y el Periodo Formativo, donde
se desarrollaron las Altas Culturas como Cupisnique, Chavín y Paracas.

42
altinas (a más de 4000 msnm) y sincrónicamente a este evento, en los valles
interandinos se cultivaron las plantas, señala que hay evidencias de tubérculos,
gramíneas, menestras, calabaza, camote, maní, y frutos como lúcuma y tumbo;
aunque lo más importante fue la domesticación de la arracacha, la achira y el yacón
(Motta Pérez, ídem.), los asentamientos de esta época se dieron casi siempre cerca
al agua, ya sean lagunas, manantiales, ríos o riachuelos.

Su organización social era tribal, aunque a la luz de nuevos descubrimientos


en Caral, se sostiene que ya existía una sociedad estatal prístina (temprana o
primitiva). Es muy probable que durante éste período se desarrollaran intercambios
de productos entre las aldeas del valle y de las zonas altinas. Los productos que se
intercambiaban probablemente eran la sal, papa, olluco, oca, mashua, lana, carne de
camélidos, etc., hacia los 2,000 años a.C., estos habitantes posiblemente vivían en
casas de plantas circulares o elipsoidales, los accesos eran trapezoidales, cuyos
techos de falsa bóveda probablemente fueron copia de los techos de las cuevas que
ocuparon.

Se supone que en este período del arcaico medio o final (o de contacto con la
siguiente fase), aparece la cerámica, textilería y cestería.

A decir del investigador David Motta Pérez, en el valle del Mantaro se han
reportado muchas evidencias de este período: antecedentes de ceramistas iniciales
las localiza en la localidad de Aco. Otros sitios arqueológicos representativos de la
época son Chanchaspuquio, hacia el sur del valle en las inmediaciones de
Huariwillca; hacia el norte se encuentra, San Juan Pata (Jauja); Tragadero en el valle
de Yanamarca (Jauja); Coto Coto (Chilca - Huancayo); Pirwapuquio (Chongos Bajo -
Chupaca), etc.19

19
Para David Browman (1970), todas estos sitios arqueológicos pertenecen al Horizonte Temprano o
Formativo, mismo que los divide en inicial, medio y superior de acuerdo a las características
cerámicas, sin embargo como nosotros entendemos que el Horizonte Temprano o Formativo, está
caracterizado por corresponder a una influencia cultural pan andina que en este caso está
representado por la cultura Chavin, por tanto solo se considera de este horizonte a aquellos sitios que
presentan clara influencia Chavín o Cupisnique. Es importante señalar que el estilo Chavinoide se

43
HORIZONTE TEMPRANO o FORMATIVO (2,000 – 200 años a. C.)

Julio C. Tello reporta un estilo de amplia difusión en el área andina, conocida


como Chavín, esta etapa es denominada como Horizonte Temprano o Formativo, se
caracterizó por la consolidación de una economía agrícola con riego artificial que
evidentemente llevó al sedentarismo y al surgimiento de sociedades agro alfareras
(dedicadas a la agricultura y elaboración de piezas cerámicas). Con aportes Pre-
Chavín y Chavín, se dio origen al urbanismo en el Perú, con una arquitectura
monumental (grandes centros ceremoniales y administrativos), una organización
teocrática (gobernados por sacerdotes), con deidades de naturaleza
antropomozoomorfa (humana con formas de felino, serpientes, aves y algunas
plantas) y un patrón socioeconómico con control astronómico vinculado a la
agricultura. Algunos autores sostienen la teoría acerca de la organización social
como la constitución de un estado teocrático (Lumbreras et. al.).

En el valle del Mantaro existen evidencias de dicho horizonte, los cuales están
marcados por rasgos estilísticos de claro estilo chavinoide, sobretodo en la cerámica
donde se resalta la decoración incisa. Se desarrolla la arquitectura monumental, se
profundiza el culto a deidades y a los muertos. Los lugares más representativos en el
valle del Mantaro son Ataura, Jauja (800 años a. C) descubierta por el pintor Hugo
Orellana y trabajado años más tarde por los arqueólogos Matos Mendieta y Motta
Pérez; otros son Pirwapuquio y Cochachongos en Chongos Bajo - Chupaca (1,000 –
650 años a. C.), reportados por el arqueólogo norteamericano David Browman.

PERÍODO INTERMEDIO TEMPRANO, SEÑORÍOS REGIONALES O CULTURAS


DE LA AZADA Y LA RUECA (200 a. C. – 600 años d. C.)

Se Trata de un período de consolidación de antiguas tradiciones locales


gracias a una suerte de desintegración, colapso, caída, etc. que sufre la poderosa

refiere a toda aquella cerámica que recuerda este estilo o se pueden identificar ciertos rasgos Chavín
pese a ser totalmente locales, debido a la marcada influencia que esta cultura presenta en otras
sociedades.

44
entidad política Chavín del Horizonte Temprano cuya influencia estilística llega a su
fin, se trata de una etapa de transición donde se empieza a cocinar una nueva
entidad política Huari y que a decir de algunos arqueólogos se trata del primer
imperio andino, mismo que a la postre sería una nueva influencia que daría la
condición de Horizonte al período Medio de la cronología prehispánica del Perú.

A decir del arqueólogo Motta Pérez, en este período se innovan y emplean


nuevas tecnologías en: sistemas de irrigación, alfarería, textilería y trabajo en metal.
La población sufre un fuerte incremento demográfico y por ende se gestan nuevas
formas político-sociales de organización, que algunos investigadores etiquetan como
“estados teocráticos, regionales”. No obstante en este período intermedio, también
se puede identificar un estilo iconográfico diagnóstico que se generaliza en varios
lugares del Intermedio temprano, se trata de un personaje varón, de cabeza
bilobada, nariz prominente, ojos rasgados, miembro viril, porta elementos de
actividades ganaderas y agrícolas, este personaje es reportado en el Churapaquito
en Vicús, Pinazo en el Rimac, Huachipa en Arequipa. Aparece también en la Tablada
de Lurín, Paracas y Marcavalle. En el valle del Mantaro es conocido como El
Huacon, hallado en San Juan Pata, constituyéndose como un indicador arqueológico
de este período, sin embargo cabe señalar que el sitio más estudiado para este fase
es precisamente San Juan Pata, sitio arqueológico redescubierto por Luis Cáceres
Osorio, Lucio Villanes Esteban, Raul Pahuacho Ortiz Y Henoch Loayza Espejo,
mismos que realizan tres publicaciones, que posteriormente servirían de base a
nuevas teorías, desde donde se describirían procesos de desarrollo de una “cultura”
denominada Xauxa independiente de la Huanca “… los xauxas van a lograr su
máximo desarrollo y esplendor, las actividades de la caza y ganadería se van a
complementar adecuadamente, con una agricultura en proceso de crecimiento;
asimismo, se van a caracterizar por poseer un estilo de cerámica definido, a
diferencia de otros grupos de esta parte de la sierra central van a tener un patrón
cultural uniforme o estilo común” (Mallma Cortez, 2004: 83), este postulado se realiza
gracias al redescubrimiento del sitio arqueológico San Juan Pata que corresponde a
este período, así como a los estudios cerámicos producto de los trabajos de

45
superficie que realizara David Browman, sin embargo, no existen mas evidencias que
puedan corroborar estos supuestos de una cultura Xauxa. Al parecer se trata de
descripciones tipo “emic”20, debido al exacerbado regionalismo que poseen los
investigadores y la población en general de la provincia de Jauja, su pugna y
constante competencia con la provincia de Huancayo hace que sus conclusiones
sean inducidas y que todo gire en torno a Jauja, claro que desde una perspectiva
totalmente parcializada, fenómeno social que dicho sea de paso sería digno de una
investigación de corte antropológico, debido a que este tipo de situaciones se
presenta en varias partes del Perú actual.

En la sierra, el desarrollo económico de las sociedades, se basaba en la


agricultura y la crianza de camélidos, del uso de las rudimentarias coas (palo
sembrador) pasó a las azadas de mano (Hallachu), tan comunes en la región
mientras que en las punas se dedicaban al pastoreo de camélidos, tal y como lo
atestiguan las figurillas de alpacas y llamas, encontradas y reportadas en San Juan
Pata.

En el valle del Mantaro, se encuentran ciudadelas de esa época, como San


Juan Pata, Tucopata, San Lorenzo, Puyhuan (todos en la provincia de Jauja); en
Huancayo se reportan sitios como Patancoto (Cajas), Cutucutu (Cajas Chico, hoy
desaparecido), Auquimarca y Coto Coto (Chilca), Huamanmarca y Chanchas Pampa
(Huayucachi); en la provincia de Chupaca están: Pultuquia, Horniyocc y Willca Urco y
en la provincia de Concepción se encuentran Cutucutu de Huanchar y Alapa Coto,
entre otros.

20
Categoría metodológica acuñada por Kenneth Lee Pike. Cuando el investigador dice intentar el
conocimiento de determinadas sociedades, instituciones, gestas, ceremonias, hechos históricos
o contenidos culturales de un pueblo estarían propiamente descritos por el o los habitantes de un
lugar, estaría basada en cómo explican los miembros de esa sociedad el significado y los motivos de
esa costumbre o de ese hecho obviamente cargados de regionalismo y con una sola posición
totalmente parcializada e inclinada al lugar de donde proviene el investigador, esta posición no solo se
da en este periodo del Intermedio Temprano, sino que se da con mayor fuerza en el Intermedio
Tardío, incluso se llega a plantear que existen dos culturas, La Xauxa y la Huanca, donde se hace ver
que los xauxa tienen mayor relevancia que los huancas debido a la infraestructura que aún se
observa.

46
Según el Arqueólogo Ramiro Matos Mendieta (1965), en el valle del Mantaro
se encuentra cerámica de estilo Huarpa que proviene de Huanta, Ayacucho y que en
conjunto con el estilo Caja de Acobamba, Huancavelica, han sido encontrados en el
sitio Arqueológico de Huari Willca en el valle del Mantaro, a esto complementa el
arqueólogo Motta Pérez aduciendo que “…es muy posible que en el valle del
Mantaro confluían estilos cerámicos Kotosh-San Blas y quizás Nievería de Lima”
(Motta Perez, Op cit.:4), estas razones lo llevaron a interpretar que Huari Willca
desde esta época se iba perfilando como un gran centro de intercambio comercial
entre pueblos que se dedicaban a diferentes actividades económicas, ya fueran
textiles, cerámica fina, etc, y que los habitantes del valle los intercambiaban con sus
productos agrícolas como gramíneas y tubérculos, los primeros muy preciados desde
estas épocas. En términos generales en el valle, la cerámica era burda a diferencia
de la cerámica nazca y mochica, que eran culturas de la costa peruana.

HORIZONTE MEDIO (550 - 1,000 años d. C.), O INICIO DE LA ALTA


TECNOLOGIA AGRARIA O CULTURA DEL MAIZ Y DE LA LANA.

El horizonte cultural, que David Motta Pérez denomina para el valle del
Mantaro como “Inicio de la Alta Tecnología Agraria o Cultura del Maíz y la Lana”
(Motta Pérez, et. al., s/f) corresponde a un período de la historia prehispánica del
Perú, donde se distinguen claros rasgos estilísticos establecidos como rasgos
culturales huari.

Sin embargo, este periodo presenta problemas en cuanto al conocimiento que


se tiene sobre la entidad política huari (Ayacucho). Se han realizado innumerables
estudios sobre el centro de esta sociedad, no obstante la explicación de los sitios con
clara influencia huari y muy alejados de la ciudad rectora es aún difuso, aunque se
están realizando investigaciones que están llevando a interpretarlos como
verdaderos centros administrativos provinciales del “Imperio Huari”, como se
señalará capítulos más adelante.

47
A esta problemática se le suma la presencia de otra gran ciudad
contemporánea a Huari Ayacucho, Tiahuanaco, ubicada al sur, en el altiplano
perúano-boliviano, con características similares, debido a que ambas culturas fueron
las representantes de un arte religioso cargado de simbolismo cuyo elemento que los
conceptúa era un ser antropomorfo con el rostro en posición frontal, que en algunas
manifestaciones aparece sólo su cabeza y en otras está completo, con el rostro
radiante, parado con los brazos levantados y asiendo un báculo en cada mano. Estas
culturas compartieron estilos religiosos, pero cada una marcada en su propia
localidad. En lo que respecta a sus diseños arquitectónicos, patrones funerarios,
tradiciones líticas, aspectos políticos y administrativos fueron totalmente distintos y
autónomos.

También tuvieron sus áreas de influencia especificas, Huari registra su


presencia desde el río La Leche por el norte, hasta el río Ocoña al sur; mientras que
Tiahuanaco ocupó todo el altiplano perúano – boliviano y desde Ocoña hasta
Atacama en Chile.

En el valle del Mantaro existen evidencias de la presencia Huari, el principal


sitio arqueológico de la época es Wari Willca, Huari Willca, Huarivilca o Huari
Huillca21 considerado como un centro ceremonial y de administración donde se tenía
un control económico y político en el valle. Es importante señalar que Huari es para
muchos investigadores el primer imperio andino, no obstante hay divergencias en
cuanto al carácter social, político y económico, ya que otros opinan que solo fue un
estado, y finalmente otros más plantean que tuvo influencia producto del comercio
que practicaban con otras entidades políticas, hipótesis que trataremos de explicar
en el apartado correspondiente.

Lo cierto es que durante este periodo, se logró un gran desarrollo tecnológico,


en la agricultura, planificación urbana, alta tecnificación en la cerámica, metalurgia,

21
La palabra Huari Willca esta escrita de diferentes formas, según cada autor, sin embargo en la
presente tesis escribiremos Huari Willca

48
textilería, tanto para su uso ceremonial como doméstico y una religión que
impusieron en los espacios culturales, donde tuvieron presencia. Para David Motta,
el sitio arqueológico de Huari Willca, abarca desde la comunidad de Huamanmarca,
el anexo de Chanchas Pampa, hasta Coto Coto en Chilca; para este autor, existen
sitios arqueológicos del Horizonte Medio identificados por su toponimia como Huari
Pampa (Jauja), Hualipampa (Huasicancha- en el valle del Canipaco) y “Huari”, este
último es un sitio que se encuentra camino a la selva huancaína de Huachocolpa, él
los interpreta como grandes centros de comercialización huari (Motta, s/f: 6).

PERÍODO INTERMEDIO TARDIO O SEGUNDO INTERMEDIO O REINOS Y


ESTADOS REGIONALES (1000 – 1460 Años D. C.) O MÁXIMO APOGEO DE LA
CULTURA HUANCA O La REVOLUCION DE LA AZADA DE MANO

A este período, el B.A. David Motta lo nombra como “Máximo apogeo de los
Wancas” debido a que considera a esta etapa donde la cultura Huanca llegó a
administrar y controlar una gran parte de la “Hoya Hidrográfica del Mantaro”, al
menos las dos terceras partes, desde Junín (provincia) hasta Huancavelica
(departamento); también le denomina “La Revolución de la Azada de Mano”, debido
a que considera a la azada o hallachu como el instrumento de trabajo agrícola más
empleado de la época, porque es de fácil manufactura, eficiente y se encuentra
diseminado en grandes cantidades en terrenos de cultivo de temporal (Motta Pérez,
s/f: Op. Cit.).

No obstante para Mallma Cortez, esta sociedad centraba su poder en


“ciudadelas” como Tunanmarca, Hatunmarca y Huajlasmarca, en los valles de
Yanamarca y del Mantaro, en la actual jurisdicción de Jauja, y que existieron otros
centros de administración huanca estratégicamente situados en el resto del valle del
Mantaro, (Mallma, 2004: 117), para este autor el territorio ocupado por los huancas
comprendió desde la Oroya-Yauli (provincia de Junín) hasta la provincia de Tayacaja
(departamento de Huancavelica) con esto, se logra distinguir el área de influencia
que tuvo esta sociedad, dado que coincide con lo descrito por Motta Pérez.

49
El caso es que la expansión de esta sociedad se debió al fuerte crecimiento
demográfico gracias al desarrollo que tuvieron en la actividad agrícola y ganadera,
además de presentar una serie de ciudadelas o ciudades22 o grandes aldeas, esto
último consecuencia del tipo de caracterización que se la da a esta sociedad, si se
trata de estados, entonces hay ciudades (lo que implica un palacio del gobernante,
un centro administrativo, un templo del sacerdote, y diferentes jerarquías o clases
sociales que se pueden distinguir en la arquitectura y el acceso a ciertos bienes), si
se trata de cacicazgos o jefaturas, entonces hay aldeas y pueblos (estos últimos
sede de las elites gobernantes), donde aún no hay marcadas diferenciaciones
sociales. Como vemos sólo tenemos de referente el contexto contemporáneo en el
que nos desenvolvemos y no percibimos el verdadero grado y tipo de complejidad
que alcanzaron estos pueblos, de cualquier modo es un tema que se disertará
capítulos más adelante. Los centros poblados, eran muy bastos albergando
aproximadamente a más de diez mil habitantes en cada uno, probablemente fue
debido a la innovación tecnológica de sus instrumentos de producción, es probable
que haya existido una acumulación mayor de excedentes, que además de haber sido
almacenados en las famosas collcas, servían también para el intercambio con
productos foráneos a la región.

Los huancas en algún momento y obligados por alguna circunstancia, se


establecieron en la cima o mesa de cerros estratégicamente elegidos por ellos, estos
centros urbanos, estaban perfectamente planificados y circundados por murallas, se
puede observar como la arquitectura está adaptada a la topografía y es comúnmente
conocida como planificación en forma de “panales de abeja”; para Motta Pérez el
patrón arquitectónico lo “…constituía manzanas de dos a siete construcciones
circulares con patios concéntricos, techos de falsa bóveda, vanos trapezoidales, con

22
Sobre el tema de identificar ciudades o ciudadelas o aldeas grandes o simplemente aldeas, tiene
que ver con el grado de complejidad que alcanzaron estas sociedades, en el caso de los huancas, se
dice que de acuerdo a los resultados de los estudios realizados por los investigadores
norteamericanos del alto Mantaro, quienes por el carácter político de jefaturas, estos no llegan a ser
ciudades, estas solo se encuentra en sociedades estatales, dado que no puede ser identificable una
jerarquización social, sin embargo si solo consideramos la extensión y la forma de planificación de
estos centros urbanos, entonces si se tratarían de verdaderas ciudades fortificadas.

50
alturas de tres a cuatro metros y con un diámetro promedio de la base de tres a cinco
metros”. (Motta, s/f: 6), estos asentamientos presentaban calles sinuosas adaptadas
perfectamente a la topografía, así como espacios abiertos como plazas de forma
trapezoidal que probablemente correspondían a funciones ceremoniales.
Posteriormente a este planteamiento, los investigadores del proyecto “Mantaro
Superior” le denominaron complejos patio.

Para Motta Pérez la estructura social de los huanca estaba organizada en


ayllus que conformaban cacicazgos, que desde su perspectiva es comparable con
las características del feudalismo, no obstante de manera similar para Mallma Cortéz
se trata de un gran curacazgo, sin conceptuar esta categoría (Mallma, 2004: Op.
Cit.).

Este período de la historia prehispánica del valle del Mantaro, ha sido


estudiado por innumerables investigadores, sin embargo existen aun muchos
cuestionamientos sobre los alcances de la organización económica, política y social
de los huancas. Incluso existen investigadores que señalan que en este vasto
territorio han florecido de manera sincrónica dos sociedades similares en cultura
material, en costumbres, en organización, etc., que son los xauxas que ocuparon el
valle de Yanamarca y los propios huancas que ocuparon el valle del Mantaro,
planteamiento que tiene sus fundamentos en una perspectiva emic, tema que ya
mencionamos y que analizaremos en el capitulo correspondiente a los huanca.

Es así que a consecuencia del colapso de la cultura Wari o Huari, surgió un


período de estados regionales en todo el Perú23, siendo los más resaltantes los
reinos de Cajamarca, Lambayeque, Chancay, Cuismanco, Ica, Chimú, Tarumas,
Pumpush, Chupachus, Yauyos, Yaros, Huancas, etc.

23
Este fenómeno es similar al primer intermedio, al parecer se trata de contextos similares, que al
colapso y desarticulación de una entidad política compleja le sigue una diversificación cultural, que
algunos investigadores interpretan como épocas de gran movilidad social, al inicio existe una suerte
de peregrinaciones en busca de regiones donde asentarse.

51
En el valle del Mantaro, “resurgen”24 los huancas como un ayllu, que
paulatinamente se convierte en una “Gran Confederación de Curacazgos”25,
dominando toda la cuenca hidrográfica del Hatunmayo (río Mantaro). Los vestigios
más importantes de este grupo étnico se ubican, en las provincias de Jauja,
Concepción, Huancayo y Chupaca. Su máximo apogeo se dio entre los años de 1200
a 1460 d. C., prueba de ello son las evidencias monumentales diseminadas a lo largo
del valle, en las mesas de los cerros, tales como Tunanmarka, Umpamallka,
Huaclasmarka, Huaturí, Arhuaturo, Huillca Ulo, Según estudios etnolingüísticos se
sabe que los huancas hablaron el huancasimi con tres variantes: el shausha huanca,
huaycha huanca y el huaylla huanca. La división política constaba de cuatro
curacazgos: Jatun Xauxas, Lurin Huanca, Hanan Huanca y Chuncus o Chongos;
teniendo como centro religioso y pacarina (lugar de origen) al santuario de Huari
Willca.

La producción era de tipo artesanal; la cerámica era tosca (modelada), la


textilería simple (bayeta de trama y urdimbre cruzados, simple). Los datos etno-
arqueológicos, nos llevan a deducir que los productos eran hechos en sus propias
unidades domésticas (no había artesanos especializados).

Sobre los sitios arqueológicos de esta época, son muchos y se encuentran


diseminados en todo el territorio antes descrito y que mencionaremos más adelante.

24
Se entrecomilla “resurgen” por que para el antropólogo social Arturo Mallma, en el primer intermedio
o intermedio temprano, se desarrolla la entidad política que denomina Xauxa, en el segundo
Intermedio Tardío, se desarrolla otra sociedad compleja que es la conocida como Huanca o Wanka
“…sitios representativos de la decadencia Xauxa y de los orígenes de los futuros Wankas…” (Mallma,
2004: 108)
25
El grado de complejidad política que alcanzó la sociedad huanca, es la que esta en debate en esta
tesis, por tanto tomamos lo que hasta la fecha se interpreta en la literatura arqueológica.

52
HORIZONTE TARDIO U HORIZONTE INCA (1,460 – 1533 años d. C.) O
26
FEUDALISMO HUANCA O INVASIÓN DEL IMPERIO INKA

El Imperio Inca irrumpe en la historia de los huancas en los años de 1460 d.C.,
según las crónicas, se tiene documentado que es Capac Yupanqui, hermano de
Pachacutec, quien conquistó el valle del Hatunmayo, de cualquier modo estamos
frente a las fuentes históricas que han sido escritas por cronistas españoles, desde
una perspectiva de la visión de los vencedores, que extirparon toda evidencia de
religión “pagana”, acomodando sus escritos de manera parcial a la religión que
impusieron27.

Generalmente es más accesible el entender el carácter de una sociedad en


todas las esferas (social, político y económico) cuando se estudia el centro
administrativo de una entidad política muy compleja como los incas, no obstante se
vuelve complicado cuando se estudia la periferia, las provincias o sociedades que
han sido anexadas a su administración por no decir conquistadas o invadidas, dado
que se imbrican nuevas formas de organización social política y económica con las
viejas estructuras de la sociedad subyugada, esto sucede en el área huanca, las
evidencias materiales así como las fuentes escritas dan testimonio de una verdadera
conquista del valle del Mantaro, sin embargo pervivieron sus formas estructurales de
organización típicamente huanca por lo que se debe investigar como los
conquistadores adaptaban la organización ya existente a sus formas de gobierno
para así lograr un dominio pleno.

Existen evidencias de la presencia Inca en el valle, marcadas en la cerámica,


lítica, arquitectura, etc., trajeron consigo costumbres distintas, impusieron el quechua
(Runashimi,) el culto al Sol, el desarrollo en la producción agrícola fue mayor, el
hallachus es cambiado por la chaquitaqlla (arado de pie), implantaron la reciprocidad

26
Con el nombre de Feudalismo Huanca, Feudalismo Andino o Invasión del Imperio Inka, es como
David Motta Pérez denomina a este período del Horizonte Tardío, para el valle del Mantaro.
27
Este tema lo retomaremos más adelante, cuando tratemos el tema sobre los huancas de valle del
Mantaro, así como algunas críticas que se hacen a este tipo de fuente escrita.

53
mediante la mita, minka, y ayni. La división política del valle cambio a tres
parcialidades Hatún Xauxa, Lurin Huanca y Hanan Huanca; y el reino Huanca se
constituyó como una provincia más del Cusco.

El desarrollo en la infraestructura que trajeron los incas al valle fue una red de
caminos (el principal es el que une al Cusco con Cajamarca y Quito conocido como
Capacc Ñam), que en distintos recodos se ramifican a otros lugares
interconectándose entre los centros poblados más importantes de la época. En los
caminos reales a ciertas distancias se construyeron tambos, que eran posadas y
centros de redistribución de productos, así como una red de infraestructura hidráulica
y sistemas de andenerías.

Los sitios arqueológicos más representativos de este período son: Hurin


Huanca, Hanan Huanca, Hatun Xauxa, Chuncus, Huaman Marca, Puente Huascar,
Tambo (Huancayo), Tambo Maravilca, Xauxa Tambo entre otros más.

Los incas impusieron un férreo control sobre los reinos que conquistaban, en
el caso de los huancas encontraron una tenaz resistencia que terminó con la alianza
hispana, a raíz de los excesos cometidos por el general quiteño Calcochimac en
contra de los huancas. Es así que, en 1533, Don Francisco Pizarro funda Jauja como
capital de la Nueva Castilla de Oro y cuarenta años más tarde, en junio de 1572 en
las fiestas de la Santísima Trinidad, Don Jerónimo de Silva visitador del Virrey funda
Huancayo con la categoría de Pueblo de Indios como producto de una reducción28.

El siguiente cuadro cronológico está basado en la propuesta de David Motta


Pérez, con algunos sitios representativos de cada etapa de la historia del valle del
Mantaro tomado de sus diferentes escritos sobre todo del manuscrito inédito sobre
La Cultura Huanca:

28
Proviene de la palabra” Reducti” que quiere decir llevados, son indigenes sacados de sus pueblos
originales y llevados a otros lugares a vivir cerca de los poblados españoles con la finalidad de ser
convertidos a la fe de la iglesia católica (ley de Burgos).

54
PROPUESTA CRONOLOGICA PARA EL VALLE DEL MANTARO

SITIOS
ETAPAS CARACTERISTICAS
ARQUEOLÓGICOS
1532 d.C. 1. Hurin Huanka, 6. Puente Huascar
HORIZONTE Parcialidades “Feudalismo 2. Hanan Huanka 7. Tambo (Huancayo)
TARDIO Wanka” Invasión del Imperio 3. Hatun Xauxa 8. Tambo Maravilca
WANKA III Inca 4. Chuncus 9. Xauxa Tambo
1460 d. C. 5. Huaman Marca
INTERMEDIO Máximo apogeo de la Cultura 1.Tunan Marka 16. Coto Coto
TARDIO Wanka, consolidación de 2. Umpamalka 17. Ocopilla cullcos
WANKA II cacicazgos. 3. Hatun Malka 18. Ashka Malca
1000 d.C. Revolución de la azada de Mano. 4. Huaclasmalka 19. Hitracoto
5. Quinlliyoc 20. Hualahoyo
6. Maqui 21. Chihuacoto
7. Aramachay 22. Patan Coto
8. Arwaturo 23. Cocahuasi
9. Ñuño Ulo Chuctuloma
10. Waturi 24. Unishcoto
11. Laria Vieja 25. Jerusalen
(Hvca) 26. Coto Coto Huanchar
12. Unchucallay 27. Coto Coto Ushpas
13. Huayta Corral 28. Sto. Domingo de
14. Ahumalca Cachi
Ullacoto 29. Comas
15. Canchuya 30. Cucahuasi
HORIZONTE
1. Wari Willka 4. Coto Coto
MEDIO
(Huancán-Hyo) 5. Willka Ulo
WANKA I Inicio de la Alta Tecnología
2. Walipampa 6 .Matahuasi
600 d. C. agraria o cultura del Maíz y la
(Huasicancha-Hyo) 7. Cancha
lana.
3. Huari (Sais Cahuide 8. Uchpas
Huancayo) 9. Shushunya

INTERMEDIO 1. San Juan Pata y 7. Wanchar


TEMPRANO Tukupata 8. Jerusalén
200 d. C Culturas de Azada y rueca. 2. San Lorenzo 9. Patan Coto
Intensificación de los contactos 3. Uchkmallma 10. Coto Coto
con el exterior. 4. Ninancaya 11. Chanchas Pampa
5. Puyhuan 12. Cocha Chongos
6. Willka Urku 13. Usupuquio

55
HORIZONTE Aldeas Hortícolas. 1. Ataura 7. Chanchas Puquio
TEMPRANO Primeros contactos con el 2. Tragadero 8. Coto Coto
1500 A.C. exterior 3. San Juan Pata 9. Pirwapuquio
4. Sincos 10. Shaqui o Shaki
5. Ñahuinpuquio 11. Wamankama
6. Cochachongos

ARCAICO Cazadores, recolectores y 1. Aco 5. Huacracocha


pescadores de Orestias 2. La Huaycha 6. Pukara
4000 A. C. 3. Vilcacoto 7. Chanchaspuquio
4. Acopalca 8. Cerro Auxiuvilca

LITICO Viviendas en cuevas y abrigos 1. Ingenio 5. Campana Machay


15,000 A.C. rocosos. 2. Palla Huarcuna 6. Aramachay
Bandas nómadas 3. Pumpuya 7. Tongos (Hvlica)
4. San Cristóbal 8. Callavallauri o
accuripay

TOPONIMIA DE LA PALABRA HUANCA

Según los estudios del Dr. Castro Vázquez la palabra huanca o guanca
significa “roca” (1992: 45), pero a decir de otros investigadores como el antropólogo
Juan José García M. (comunicación personal 1998) no se trata de cualquier roca,
huanca es una gran roca (se refiere al tamaño), y que por lo regular se encuentra
descontextualizada de su lugar de origen geológico; además encierra un gran
contenido ritual-ceremonial, e incluso hasta la fecha se le rinde culto por medio de
pagapus (ofrendas o mandas). También mencionó que existen siete rocas sagradas
en el valle del Mantaro.

El profesor Rodolfo Cerrón Palomino en el Diccionario de Quechua Junín-


Huanca, menciona que se trata de una gran roca granítica (1976:147), también se le
conoce como huanca al habitante o poblador del valle del Mantaro.

Otra versión sobre la etimología de la palabra huanca, nos la formula María


Rostworowski, quien nos aclara que el concepto andino de la “guanca”, está unido no

56
sólo a la representación de dioses y héroes civilizadores, sino también a los
antepasados míticos, puesto que en el pensamiento andino se producía la
transformación de éstas divinidades en formas pétreas.29

Tomando en cuenta que huanca es una palabra que significa roca y que tiene
una gran carga ideológica, como menciona Rostworowski, es probable que en ésta
región los pobladores hayan rendido culto a éstas grandes piedras. De manera
similar el antropólogo Juan José García Miranda nos informó que en el avance de
sus investigaciones sobre estas piedras, ha encontrado siete a las que se les tributa
culto en la actualidad, mientras que el profesor Pompeyo Leiva 30 (comunicación
personal 2003) señala que en la plaza principal de Huancayo aún existía en la
década de los años sesenta del siglo pasado, una gigantesca piedra a la que le
guardaban veneración, de ahí el nombre de huanca.

ANTECEDENTES BIBLIOGRÁFICOS

Para efectos del presente estudio, es necesario indagar a grosso modo, la


totalidad de los estudios realizados en la región huanca, para conocer el desarrollo
de esta sociedad en el valle del Mantaro.

La sociedad huanca tiene una larga referencia histórica que empieza con los
cazadores, recolectores y pescadores que habitaron este territorio desde hace doce
mil años antes del presente, y que se prolonga hasta los agricultores que entraron en
contacto con los españoles, situando temporalmente nuestro problema en el período
del Intermedio Tardío, como veremos más adelante.

La sociedad huanca fue y es una cultura milenaria e importante en los distintos


momentos del proceso histórico del devenir del área andina en general, procesos

29
Historiadora que escribió sobre la guanca en su libro Estructuras Andinas del Poder. Ideología
Religiosa y política, Lima 1983.
30
Profesor Jubilado de Historia, Geografía y Filosofía, del Colegio Nacional Santa Isabel, Huancayo.

57
que se han tratado de dilucidar desde siempre. Para efectos de esta investigación
analizaremos los estudios arqueológicos que se han realizado sobre dicha cultura.

La cultura Huanca ha sido referida inicialmente por los escritos de los


cronistas coloniales, como Pedro Cieza de León (1553), el Inca Garcilaso de la Vega
(1609), y Guamán Poma de Ayala, entre otros más, quienes describen algunos de
sus aspectos sociales, culturales y religiosos. Muchos de estos cronistas fueron
encomendados a extirpar idolatrías, tal es el caso del padre Francisco de Ávila, quien
hacía una relación de todo lo que los españoles destruían, al mismo tiempo que
anotaba cuestiones religiosas como mitos y leyendas, gracias a ello conocemos por
ejemplo sobre el dios tutelar de los antiguos huancas, el Huallallo Carhuincho y de
los de la sierra central en general.

Jerónimo de Aliaga y Andrés Vega en 1534 describieron todo lo que vieron


incluso los caminos, puentes, y accesos a determinados lugares. Otras crónicas del
contacto, fueron realizadas por nativos, quiénes eran curacas31 en sus etnias
respectivas y que informaban a los españoles sobre determinados sucesos los
cuales han quedado registrados por los españoles, tal es el caso de las
Informaciones de Guacrapaucar y de Cusichaca, mismas que han sido investigadas
por el Historiador Waldemar Espinoza Soriano y publicadas en 1973; estos dos
nativos Huancas junto al curaca Apoalaya realizaron informaciones detalladas de sus
memorias acerca de las colaboraciones que realizaron a favor de los españoles,
desde 1532 hasta 1561.

Es importante anotar que los escritos hechos durante la etapa de contacto,


deben ser tratados con ciertos criterios reflexivos, ya que son descritos obviamente
desde una perspectiva occidental y con sus propias creencias religiosas, ajustadas a
su tiempo.

31
Curaca era el jefe político y administrativo de un ayllu o etnia andina, es el mayor entre los demás,
este cargo recae en el mas anciano del grupo social (Elsa García com. Pers.).

58
No es sino hasta el siglo XIX cuando América se libera del yugo español,
produciéndose una coyuntura que favoreció a ilustres personajes europeos, ávidos
de conocimientos, quienes se dedicaron a viajar por el mundo y nos legaron sus
notas, repletas de descripciones muy valiosas sobre sus visitas a nuestro continente.

El estudioso suizo Juan D. Tschudi visitó al Perú entre 1838 y 1842, en este
lapso de tiempo, visitó el valle del Mantaro, permaneciendo en varias ocasiones en
Jauja, describió las fiestas y la vida cotidiana de los pobladores del lugar, así como
también realizó algunos dibujos de sitios arqueológicos como Huancas, y
Tunanmarka, escribiendo Reiseskizchen aus den Jahren 1838 – 1842.

Leonce Angrand, por su parte, nos dejó bocetos sobre los sitios arqueológicos
que se encontraban en el camino que va desde Orcotuna hasta Sicaya, estos dibujos
fueron realizados en noviembre de 1838 y se encuentran en: Imagen del Perú en el
siglo XIX del mismo año.

Otro gran viajero y explorador del Perú, fue el sabio Italiano don Antonio
Raymondi, quién dedicó cuarenta años de su vida a su estudio y escribió el libro
intitulado El Perú, que publicara en 1874. Este viajero recorrió territorio huanca desde
Huancayo hasta Pariahuanca, y Chupaca, Consac, Canchaillo, Pachacayo, Jauja y
hasta Tarmatambo, describiendo también sitios arqueológicos e incluso recogió
informaciones sobre las supersticiones que la gente tenía acerca de estos sitios
arqueológicos.

A finales del siglo XIX, en 1899, el Ilustre don Nemesio A. Ráez, escribió
Monografía de Huancayo y otros estudios, de hecho es el primer documento sobre
Huancayo, en él describió el estado de deterioro que presentaba el sitio arqueológico
de Coto Coto, realizando excavaciones y reportando el hallazgo de herramientas,
armas, vestidos, huacos, etc., describió también los sitios de Patán Coto en el distrito
de San Jerónimo, Llama Machay en Pucará, y en Cocharcas otro sitio arqueológico.

59
En la primera mitad del siglo XX en 1925, se creó la Sociedad Arqueológica de
Huancayo que fue encabezada por el Dr. Federico Gálvez Durán, e integrada por el
Dr. Oscar O Chávez, Ossian Vega y Gómez, Manuel Vega Ortiz, Justino Vega Ortiz,
J. L. Ráez, Arístides Pizarro, Oregón Migone, Federico Palomino, J. H. Ortiz,
Ricardo Palacios y Apolonio Brañez, cuyos propósitos de estudio, eran los de realizar
estudios arqueológicos dentro de los límites de la provincia de Huancayo.

IMAGEN 23. ALGUNOS MIEMBROS DE LA SOCIEDAD ARQUEOLÓGICA DE HUANCAYO, POSANDO


AL PIE DE LOS MILENARIOS MOLLES DE HUARI WILLCA (1924).

El Dr. Gálvez Durand, es considerado padre y precursor de la arqueología


huanca por algunos estudiosos del valle del Mantaro, este abogado de profesión fue
un arqueólogo por afición cuyos aportes académicos son: El descubrimiento de
elementos culturales chavinoides en Huari Willca y el haber premeditado la influencia
de la cultura megalítica (Tiahuanaco – Huari) andina en el valle del Mantaro, aunque
lo mas importante de todo fue el descubrimiento de Huari Willca, que logró sólo
siguiendo los datos del cronista Cieza de León, sus trabajos de campo se limitan a
continuas excursiones a diferentes sitios arqueológicos de la región, y excavaciones,
producto de ello son sus escritos tanto publicados como inéditos: La cultura
megalítica Andina y su influencia en los Wankas (1932) donde trata acerca de la
presencia tiahuanacota en el valle del Mantaro; Sobre la Pre-historia de Huancayo
(1929) en el cual realizó una breve reseña sobre la historia de Huancayo, desde la

60
llegada de sus primeros pobladores hasta la conquista de los incas a este territorio;
La Cultura Ancestral de los Wankas (1935) donde reportó el resultado de los análisis
que realizó a la cerámica de los antiguos huancas, cerámica que estuvo en su museo
particular (hoy parte del museo del Colegio Santa Isabel); Las Ruinas de Coto Coto;
Arqueología Wanka (1938) donde describió una serie de sitios arqueológicos del
valle del Mantaro, entre los que destaca el descubrimiento de Huari Willca; El
Totemismo y el Culto a los Ídolos entre los Wankas Ancestrales (1934), en el que dijo
que el poblador huanca concebía al tótem como un espíritu protector al que se le
debía rendir culto constantemente, y señalaba que estos tótems son las famosas
conopas, entre otros objetos más; Estratos Culturales de la Sección Arqueológica
Wari Willka, donde discutió temas desde la llegada del hombre a América, así como
las distintas etapas históricas por la que atravesó el valle del Mantaro 1934; La
Orfebrería entre los Antiguos Wankas (1933), en este ensayo destacó que la
orfebrería es un marcador sobre el grado de desarrollo al que llegaron los antiguos
huancas, y describió el tipo de herramientas que se hacían con los metales; Algo
sobre el Origen de Huancayo (1934), escrito que trató sobre la formación de
Huancayo desde épocas del incario y en la colonia; Cráneos, sus deformaciones y
operaciones de trepanación entre los Antiguos Wankas (1934), donde el Dr. Gálvez
Durand, describió la forma de los cráneos de los antiguos huancas, así como las
deformaciones de éstos, mismos que son distintivos de familias y ayllus, también
mencionó las trepanaciones craneanas que practicaban; Distintas formas de
Enterramiento entre los Wankas (1934) donde describió algunas formas de
enterramientos que tenían los antiguos huancas, y cuáles eran sus prácticas
funerarias, así como el significado de la muerte; Posible Origen de los Wankas y
Radiaciones Culturales que los Influyeron (1938), hablaba desde las teorías de la
población de América por la Polinesia hasta las tardías influencias culturales
tiahuanacotas e incas hacia los huancas, entre otras obras más.

61
IMAGEN 24. FEDERICO GALVEZ DURAND, IMAGEN 25. EL DR. GALVEZ DURAND, EN SU
CONSIDERADO COMO PADRE Y PRECURSOR ENTONCES MUSEO PARTICULAR.
DE LA ARQUEOLOGÍA DEL VALLE DEL
MANTARO.

Es importante destacar también las visitas que hiciera el Dr. Julio C. Tello al
valle del Mantaro, en sus interminables recorridos por el Perú Arqueológico, para
recorrerlo junto al Dr. Gálvez Durand y conocer sus descubrimientos.

En la década de los años treinta del siglo XX, aparecen dos medios de
difusión, que pronto se convertirían en tribuna de los intelectuales huancaínos como
Nemesio Rodríguez, el Dr. Oscar O. Chávez, David Dorregaray, Dr. José Varallanos:
el periódico La Voz de Huancayo y la revista Verdad y Esfuerzo. El periódico La Voz
de Huancayo, publicó a lo largo de casi un siglo diversos artículos donde se
enfatizaba la depredación y el vandalismo de que son objeto los sitios arqueológicos.

La revista Verdad y Esfuerzo, duró 20 años y salió a la luz en las décadas de


los 30 y 40 del siglo pasado, donde su director el señor Emilio V. Cortéz, priorizaba
ensayos que estaban dedicados a difundir nuevas investigaciones sobre las
sociedades prehispánicas del valle del Mantaro.

62
Al mismo tiempo de las publicaciones en estos medios también se estaban
publicando libros y ensayos que tenían que ver con la cultura Huanca, así se tiene
que en 1943 se publicó el libro cuyo título es Historia de Urin Wanka o San Jerónimo
de Tunán, cuyo autor es Eliseo Sanabria Santibáñez, donde refirió temas de la
historia de San Jerónimo, realizando una notable descripción de los sitios
arqueológicos de su distrito como Unishcoto, Patancoto, Markapacha. También
realizó una interesante investigación sobre la economía política, religiosa y militar de
los antiguos huancas.

En 1946 se publicó un artículo de Harry Tschopik, en el American Antiquity


denominado “Some notes on rock shelter sites near Huancayo, Peru”, éste es el
resultado del descubrimiento que hiciera el Sr. Paul Ledig, quien trabajara en el
Instituto Geofísico de Huancayo, llamando a Harry Tschopik para que investigara los
abrigos rocosos de Callaballauri, encontrando evidencia de ocupaciones tempranas
en el valle.

Por otra parte el manuscrito titulado El templo o Waka de Huariwillca cuyo


autor es Oscar O. Chávez, carece de fecha, señala la ambición que otros estudiosos
tuvieron por encontrar el templo de Huari Willca que describiese el cronista Pedro
Cieza de León, dice que Juan Jacobo Tschudy intentó ubicarlo sin poder dar con el
sitio, en cambio narra, como fue descubierto por los que integraban la Sociedad
Arqueológica de Huancayo.

En 1950 el arqueólogo Julio Espejo Núñez escribe Numerosos lugares


arqueológicos que se encuentran en la cuenca del Mantaro, en el periódico La
Prensa en Lima, donde anexa un mapa que es un inventario con los sitios
arqueológicos no solo del valle del Mantaro en la parte de Huancayo sino de toda la
cuenca hidrográfica del río Mantaro, registrando los sitios arqueológicos de Junín,
Huancavelica y Ayacucho.

63
En 1957, el ahora Dr. Luis Guillermo Lumbreras Salcedo publicó en la revista
Ondas isabelinas un pequeño artículo denominado “La cultura Wanka” donde analizó
la cerámica que donara años atrás el Dr. Gálvez Durand, lo interesante de su artículo
es que hace una propuesta tipológica sobre la cerámica huanca, además de hacer
una descripción sobre la arquitectura de la misma cultura, y trató de conceptuarla,
como una gran nación.

En esta misma revista y en el mismo año, el historiador de origen


norteamericano Ricardo Tello Devotto publicó un artículo denominado Apuntes sobre
las ruinas arqueológicas en los alrededores de Huancayo, en el que describió una
serie de sitios arqueológicos, producto de sus constantes excursiones. Para 1959
escribió Arqueología Wanka.- doce ruinas existentes en la provincia de Huancayo, en
el segundo Congreso Nacional del Perú. Años después, en 1971, este autor en su
libro Historia de la Provincia de Huancayo, enumera sitios arqueológicos como:
Unishcoto, Urin Wanka, Piti, Yacoto, Ayna, Pichikoto, Llacsa, Antacoto, Patancoto,
Obraje, Waturi, Hanan Huanca, Ñaupak Huasi, Kullkos, Auquimarka, Ocopilla,
Arwaturo, Coto Coto, La Punta, Chaqueta, Chaklas, Llacsapallanga, Ullacoto, Huari
Willka, Wari, Inka Corral, Llama machay, Pukara, Wairana, Laria Viejo, así como
también hizo descripciones sobre el camino de los incas.

En 1957, Teogonio C. Ordaya Espejo, realizó un trabajo monográfico de


Chupaca Monografía de Chupaca, donde realizó una descripción sobre algunos sitios
arqueológicos de esa provincia.

Para 1958, el Dr. Julio Espejo Núñez escribió La Colección Arqueológica de


Federico Gálvez Durand, en la cual escribió la historia y el catalogo de la colección
(La Voz de Huancayo 1958). Espejo Núñez es un arqueólogo sanmarquino, nacido
en Jauja, a él se deben muchos estudios sobre la cultura Huanca de la parte norte
del valle, específicamente la provincia de Jauja.

64
En 1959, Huancayo recibió la visita de la arqueóloga Isabel Flores Espinoza,
quien realizó excavaciones en el sitio de Huari Willca, y publicó El sitios arqueológico
de Wari Willca.

Este mismo año, el arqueólogo Ramiro Matos Mendieta escribió el artículo Los
wankas datos históricos y arqueológicos donde estudió la etimología de la palabra
huanca e hizo una reseña sobre los huancas.

. En la década de los 60 del siglo XX, siguen los escritos de historiadores


locales, tal es el caso de Suárez O. Miguel, quien en 1964 escribió en el diario
Correo de Huancayo El Origen de los Wankas se ahoga en el misterio donde trataba
de dilucidar sobre el origen de los antiguos huancas basando sus estudios en los
escritos del Dr. Gálvez Durand, concluyendo que se trató de una migración
Tiahuanacota al valle del Mantaro. Refiriéndose a la belicosidad de los huancas
prehispánicos así como también describió la arquitectura de los mismos, y realizó
una relación de sitios arqueológicos en el valle, tomó la secuencia cronológica
propuesta por el Dr. Lumbreras para la sierra central del Perú, y dio una serie de
propuestas para salvaguardar el patrimonio arqueológico de Huancayo.

El 12 de Junio de 1966 el Dr. Waldemar Espinoza Soriano escribió en el


correo de Huancayo El ayllu de Arwaturo, donde realizó un estudio en base a las
fuentes escritas, para la época de la colonia, además de describir el sitio
arqueológico y las colcas o graneros que se encuentran en la cima del cerro. Este
mismo autor en el mismo año, dio a luz una de sus investigaciones sobre el
verdadero nombre del río Mantaro y señaló que se trataba de un nombre puesto en
épocas de la colonia y que el verdadero nombre de ese río es el Huancamayo o
Jatunmayo.

En la década de los 70 del siglo XX, llegaron a Huancayo estudiosos que se


quedarían para investigar la arqueología del valle, personajes que dieron mucho por
esta noble sociedad andina, tal es el caso del arqueólogo arequipeño cotahuasino

65
Julio David Motta Pérez quien desde comienzos de esta década se dedicó a
investigar la región de Junín, resultando una contundente producción literaria sobre
la arqueología huanca en general, producción que cesa el día de su muerte acaecida
en el año de 1996. Junto a David llegaron antropólogos con visión de arqueólogos,
mismos que habían trabajado con el maestro Angel García Cook y el Dr. Richard
MacNeish, estos ilustres huamanguinos son: Carlos Chahud Gutiérrez, Fernando
Chahud Gutierrez, Augusto Cruzatt Añaños, Vizcardo Arce, Víctor Contreras, J. J.
García Miranda y el huancaíno Luis Hurtado de Mendoza. La producción de estos
investigadores fue y es cuantiosa, en esta década también la arqueología huanca se
vio “fortalecida” por la presencia de extranjeros, como: David Ludvig Browman,
Catherine J. LeBlanc, Danielle Lavallé, TImothy K. Earle, Terence N. D’Altroy, entre
otros, cuyos trabajos iremos desarrollando en el transcurso del presente trabajo.

En 1970, David L. Browman desarrolló trabajos sistemáticos de recorridos de


superficie llegando a registrar más de 200 sitios arqueológicos a lo largo del río
Mantaro, en su tesis de doctorado titulado Early Peruvian Peasants: The Culture
History of a Central Highlands Valley, efectuó una propuesta de secuencia
cronológica para la cuenca Jauja – Huancayo, sustentada en pozos de sondeo que
realizó en diferentes sitios, tomó muestras para radiocarbono y análisis de cerámica,
llegando a establecer una interesante propuesta cronológica basándose en la
cerámica, misma que analizaremos más adelante. Además, explicó una serie de
inferencias respecto al carácter económico, social y político de los huancas. Esta
obra es su tesis de doctorado para la universidad de Harvard Cambridge,
Massachusetts.

En este mismo año salió a luz un artículo del Dr. Donald E. Thompson
Titulado Habitantes del período intermedio tardío en la sierra central del Perú (I), en
el que realizó un estudio sobre los sitios arqueológicos de las distintas sociedades
de la sierra central del Perú y luego los comparó, sobre los huancas mencionó que
es de los asentamientos más grandes de la sierra central pero posee una cerámica

66
más utilitaria y que tiene mucha influencia de la costa central, especialmente de la
cultura Chancay, referenció sobre todo al sitio arqueológico de Tunanmarka.

En 1971, el arqueólogo huancavelicano Ramiro Matos Mendieta, escribió


sobre El periodo formativo en el Valle del Mantaro, cuestionó sobre la ausencia de
sitios arqueológicos en el Período Formativo en el valle del Mantaro y esto lo hizo un
problema, hasta que el autor encontró sitios de esta época en Pirwapuquio y Chaqui,
Huarisca y Andamayo, cuando escribió este artículo aún no había sido enterado por
el pintor Hugo Orellana sobre la existencia de Ataura, sitio con características
chavinoides, claro que realizó un análisis al material cerámico. Es precisamente en
este mismo año que Hugo Orellana le dio la noticia acerca de la existencia de
Ataura, en esos tiempos empezó la investigación de dicho sitio, produciendo una
buena cantidad de artículos publicados desde entonces bajo el título de Ataura: un
centro Chavin en el Valle del Mantaro, dicho proyecto le fue auspiciado por la
Smitsonian Institution. Es así, que en 1972 escribió: El período formativo en el Valle
del Mantaro en el que realizó inferencias sobre problemas sociales económicos y
políticos de la sociedad que ocupó dicho asentamiento.

En 1971, el Dr. Waldemar Espinoza Soriano escribió el artículo titulado Los


pueblos más antiguos del Valle del Mantaro, este historiador hizo referencia sobre
las reducciones que formaron los pueblos más antiguos del valle del Mantaro, en
épocas coloniales, aunque dio más aportes etnohistóricos de las costumbres de los
indígenas.

En 1972 El Dr. Espinoza Soriano escribió un artículo titulado ¿Quienes fueron


los Huancas? donde conceptuó a los huancas, y caracterizó a esta sociedad como
una formación estatal bien definida.

En 1973, salió a luz la enciclopedia de Huancayo, cuyo editor es Enrique


Chipoco Tovar, y el tomo II es escrito por el Historiador Waldemar Espinoza Soriano,

67
donde realizó una síntesis de la historia prehispánica de Huancayo desde la llegada
del hombre al valle hasta la época colonial.

En 1973 salió la primera edición del libro titulado La Destrucción del Imperio
de los Incas, donde señala que los huancas del valle del Mantaro, hicieron alianzas
con los españoles y así por su ubicación geográfica fue fácil la derrota de los del
Tahuantinsuyo, incluso él que escribió el prólogo de este libro tacha de traidores a su
raza a los huancas, aunque al final resultaran perdiendo con el cambio de amo,
enfatizó.

En 1973 se publicó el número 2 de los Anales Científicos de la Universidad


Nacional del Centro del Perú, donde el profesor Simeón Orellana Valeriano escribió
Huacjlasmarca un pequeño poblado huanca, realizó un levantamiento topográfico y
describió la disposición arquitectónica de los diferentes espacios, así como los
sistemas constructivos de este importante sitio arqueológico de la época huanca.
Este autor realizó estudios sobre Urbanismo para definir si correspondía a una
ciudad, concluyendo que se trataba de una ciudadela porque posee murallas
defensivas, un centro político administrativo, un centro militar y otro religioso, se nota
una heterogeneidad y diferenciación jerárquica de la población permanente, posee
ganado y tierras propias, y hay construcciones arquitectónicas diferenciadas: plazas,
calles, corrales, depósitos, canales, estanques, etc. y las compara con las ciudades
estado de los sumerios, para él, este sitio fue semi autónomo en lo político y
autárquico en lo económico. Por último, el autor señala la importancia de las
comilonas como parte de la integración de la sociedad huanca y que estas se
llevaban a cabo en el micuypampa o plaza, donde la gente se reunía para estos
fines.

Este autor también escribió sobre Huari Willca, en 1975 Huarivilca: Huaca
sagrada de los Ananhuancas, artículo publicado en la Revista de Centromin Año I
Octubre No. 1 La Oroya, Perú donde hizo alusión a los trabajos que se desarrollaron
en este sitio Huari considerado administrativo en la época del Horizonte Medio,

68
describió la totalidad del sitio así como también realizó discusiones en torno a su
toponimia.

Es necesario mencionar el escrito de John W. Rick y Ramiro Matos M. 1977,


sobre la prehistoria de Junín, donde aseveran que los huancas al igual que los
chancas son tribus que vivían en pequeñas ciudades amuralladas, alejados de las
fuentes de agua y de los campos de agricultura, se asentaban en las partes altas de
los cerros por razones defensivas.

En 1977 apareció la publicación del Tercer congreso del hombre y la cultura


andina, en el capítulo II se encuentran artículos importantes de: Jeffrey R. Parsons 32
y Ramiro Matos Mendieta, Asentamientos Prehispánicos en el Mantaro, Perú,
Informe preliminar, efectivamente es un informe parcial de los recorridos de
superficie que realizaron por la región huanca, retomaron la propuesta cronológica
de Browman y dicen que esta muy bien detallado, así es que siguieron ese modelo y
describieron cada uno de los sitios que recorrieron, sirviendo después de base para
los posteriores estudios de Earle.

Otro artículo de esta revista es el de Jeffrey Parsons, quién escribió El


complejo hidráulico de Tunanmarca, canales, acueductos y reservorios, en este
artículo el autor investigó el cómo los habitantes de Tunanmarca se proveían de
agua, describió el sistema de abasto para tan extensa población que habitó en la
cima de un cerro de considerable altura, y describió el sistema de acueductos,
canales y reservorios que encontró en dicho sitio.

En otro interesante apartado de esta revista del Tercer Congreso del Hombre
y la Cultura Andina es el proyecto que realizaron Timothy K. Earle, Terence N.
D’Altroy y Caterine J. Leblanc cuyo título es: Arqueologia regional de los periodos
prehispánicos tardíos en el Mantaro, el proyecto en sí, se llamaba proyecto de
investigaciones arqueológicas del Mantaro superior donde se investigó la

32
Dr. Catedrático de la Universidad de Michigan

69
organización socio-política y económica de la cuenca del Mantaro superior en el
período del Intermedio Tardío (1050-1470 d. C.) y el Horizonte Tardío.

Este proyecto tuvo como objetivo el describir y explicar los procesos de


desarrollo local del estado y la transformación a raíz de la conquista incaica. Este
proyecto tuvo tres metas separables pero interdependientes: (1) la elucidación de la
historia cultural del área durante los períodos prehispánicos tardíos; (2) un análisis
de las teorías específicas de cambio evolutivo; (3) el desarrollo de los métodos
apropiados para investigar problemas de organización y cambios regionales. Este
proyecto perseguía entender las evidencias de patrones de asentamientos para la
evolución de una sociedad compleja en la región del Mantaro superior para los dos
últimos períodos prehispánicos de esta área. Así como abordar problemas teóricos
generales acerca de las relaciones entre organización económica y sociedad
compleja. Trataron de observar cambios en lo económico político y social y las
causas de ello. Aunque el interés primordial de dicho proyecto fue ver la evolución
de la sociedad compleja en la región del Mantaro superior. Cabe resaltar que este
proyecto arqueológico fue acompañado de recorridos de superficie y excavaciones
en diferentes sitios del valle del Mantaro.

El proyecto tuvo tres temporadas de campo y en cada una de ellas se


integraron equipos de trabajo conformados por norteamericanos en su mayoría: los
informes son técnicos, el primer informe preliminar de la temporada de campo de
1979 estuvo integrado por Timothy K. Earle; Caterine J LeBlancy Terence N. D’Altroy
y fue presentado al Instituto Nacional de Cultura del Perú (INC); el segundo informe
parcial y técnico correspondiente a la temporada de 1979 y fue presentado por
Thimoty Earle; Christine A. Hastorf; Catherine J. LeBlanc; Terence N. D’Altroy y
entregado al INC en 1980; y el informe de la temporada de 1982 integrado por
Timothy K Earle (director del proyecto); Jorge E. Silva (co-director); Catherine J.
LeBlanc (inv. Principal) Christine A. Hastorf (invest. Principal) y a ellos les
acompañaron Cathy L. Costin; Glenn S. Russell y Hélice C. Sandefur. Este informe
fue presentado al INC en 1983; en todos los informes detallaron los avances sobre el

70
cumplimiento de sus objetivos de trabajo. Recientemente hemos conocido tales
resultados a través de publicaciones de todos los que participaron en dichas
excavaciones.

Además es preciso informar que gracias a este proyecto se pudieron graduar


como doctores Catherine Leblanc, con la tesis Late Prehispanic Huanca Settlement
Patterns In The Yanamarca Valley, Perú. Doctoral Dissertation, Department of
Anthropology. University of California at Los Angeles, Los Angeles. 1981 y D’Altroy
T. con la tesis Empire Growth And Consolidation: The Xauxa Region Of Peru Under
The Incas 1981 Doctoral Dissertation, Department of Anthropology, University of
California at Los Angeles, Los Angeles. Cathy L Costin también realiza su tesis de
doctorado en 1986 From Chiefdom To Empire State: Ceramic Economy Among The
Prehispanic Wanka Of Highland Peru. Doctoral Dissertation, Department of
Anthropology, University of California at Los Angeles, Los Angeles.

De las muchas publicaciones que se realizaron a partir de estas exploraciones


científicas en el alto Mantaro, puede referirse por ejemplo en 1985 en la revista
Current Antropology el artículo titulado Staple Finance, Wealth finance, and storage
in the Inka political Economy, escrito por Terence N. D’Altroy y Timothy K. Earle,
donde tratan sobre la rápida expansión inca que abarca por supuesto el valle del
Mantaro superior y como los incas tomaron el control de estas provincias, enfocando
siempre al análisis económico del momento en cuestión.

En 1986 Terence D’Altroy escribió un artículo en la publicación del VI


Congreso del hombre y la cultura andina titulado: Los efectos de la conquista Inka en
la organización de la economía domestica Wanka, en este artículo el autor señala
que existe una necesaria relación entre el desarrollo económico y la complejidad
sociopolítica. Señala también sus dudas sobre el grado de desarrollo político que
alcanzaron los huancas, describió Tunanmarca y Hatunmarka y dijo que lo habitaron
entre 7 000 a 14 000 habitantes y que eran comunidades que establecieron alianzas
y mantuvieron pugnas seguidas por el control del acceso a los recursos básicos,

71
pero sostiene que probablemente los huancas no alcanzaron un nivel estatal. Este
autor realiza un análisis sobre temas de intercambio entre los diferentes curacazgos
huancas, señala que existió la especialización, y hace mención sobre el componente
habitacional del complejo del patio que lo toma como una unidad básica de la
actividad económica.

En 1979 se llevó a cabo en Huancayo, el primer Simposio Antropológico de la


Sierra Central Federico Gálvez Durand, donde se escribieron artículos producto de
sus investigaciones autores como: David Mota Pérez, quien realizó una reseña sobre
el sabio precursor de la arqueología Dr. Federico Gálvez Durand; encontramos
también escritos de Carlos E. Chahud y Luis Hurtado de Mendoza en Notas sobre
visita a Wari, con la finalidad de posteriormente realizar estudios comparativos con el
sitio arqueológico Huari Willca de Huancayo.

En el año de 1983 en la revista Guaman – Poma, se publica el artículo


Algunos datos adicionales acerca del sitio de Callavallauri (abrigo rocoso No. 1 de
Tschopic) este artículo se refiere a como los autores realizaron excavaciones en las
cuevas encontrando una sucesión estratigráfica y reportando material cerámico
temprano, lo que hizo que se completara una secuencia ocupacional; de hecho el
objetivo fue obtener indicios sobre la naturaleza de las ocupaciones humanas
sostenidas por el sitio en el pasado.

El antropólogo Social Augusto Cruzatt Añaños en 1986, realizó un estudio de


las condiciones econo - morfológicas de la cuenca del río Cunas y su importancia en
la economía de las bandas cazadoras recolectoras precerámicas.

En ese mismo año, la Dra. Christine Hastorf, realizó un proyecto de


investigación llamado El Desarrollo Cultural Sausa a Larga Escala: Excavaciones en
Pancan y Reconocimiento Arqueológico de Superficie en la Región Superior del
Valle del Mantaro, este informe técnico es resultado de una temporada de campo
que se llevó a cabo ese mismo año y participaron: Christine Hastorf; Timothy Earle;

72
Herbert Wright; Glenn Russell; Cathy Costin y Sandefur, en éste detallan los trabajos
que realizaron en el reconocimiento arqueológico de superficie, las excavaciones en
Pancán, los resultados de los análisis del material recuperado, y el interés central
fueron los cambios económicos dentro del desarrollo nativo en general. Trataron de
dilucidar cambios en la sociedad en los aspectos político, social, económico, medio
ambiental sucedidos en la región Sausa, producto de este proyecto también salió a
luz una fuerte producción académica; tenemos por ejemplo el artículo publicado por
Christine Hastorf The use of paleoetnobotanical data in prehistoric studies of crop
production, processing, and consumption33 (1988).

En 1987 Timothy Earle escribió el artículo Specializatión and the production of


wealth: Hawaiian chiefdoms and the inka empire donde le da importancia a la
especialización y dice que la economía es esencial en las sociedades complejas y
que estos dos componentes o categorías son necesarias en la evolución de las
jefaturas y los estados; en este artículo presenta dos casos el de Hawai y el área
andina. Para terminar de citar a Timothy Earle mencionaré el artículo titulado
Institutionalization of chiefdoms34, donde dice específicamente que la sociedad en el
valle del Mantaro estaba organizado por jefaturas en una suerte de competencia
entre ellos, y que por eso, estos asentamientos estaban amurallados, se dedicaban
a la agricultura extensiva y se apropiaban del acceso a los recursos de primera
necesidad (2001).

En 1986 se publica la primera edición del libro San Juan Pata: Asentamiento
Prehispánico En Jauja, cuyos autores son: Luis Cáceres Osorio; Henoch loayza
Espejo y Lucio Villanes Esteban35, el texto trata sobre un sitio arqueológico del
Intermedio Temprano. Los autores realizan una descripción detallada, producto del
análisis de los materiales que se encontraron en superficie, siendo indicadores unas

33
Hastorf, C. 1988, The use of paleoethnobotanical data in prehistoric studies of crop production,
processing and consumption, en Paleoethnobotany, ed. C. Hastorf and V. Popper, Universidad de
Chicago Press, pp. 119-144.
34
2001: Institutionalization of chiefdoms: why landscapes are built. En J. Haas (ed.): Leaders to
35
Profesionales, coleccionistas y aficionados tanto a la arqueología como a la geología del norte del
valle del Mantaro.

73
figurillas bilobadas antropomorfas además de colectar también figurillas zoomorfas
de alpacas, los autores dicen que se trata de dioses tutelares y domésticos,
probablemente se traten de los antecedentes de las conopas por que la función que
le atribuyen los autores es la misma para rendir culto a la fertilidad, protección,
vitalidad para el ganado y la agricultura.

En la revista Proceso de la Universidad Nacional del Centro del Perú (UNCP),


el arqueólogo Ramiro Matos M. escribe el articulo La huaca de Wari Willca, donde
desarrolla una síntesis histórica por la que atravesó dicha “Huaca” 36 y lo que
significó y significa para los huancas.

En el año de 1989 el centro de estudios histórico sociales “Julio Espejo


Núñez” de Jauja edita el libro Historia Pre Wanka de Jauja: Con Referencias al Valle
del Mantaro y Departamento de Junín, escrito por Lucio Villanes Esteban; Henoch
Loayza Espejo; Luis Cáceres Osorio y Raúl Pahuacho Ortiz cuyo contenido trata
sobre el desarrollo histórico de Jauja desde el Período Lítico hasta el Horizonte
Medio.

En la década de los 90 del siglo XX y la primera década del presente siglo se


publican escritos en la revista Arqueología y Sociedad de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, donde se volvieron a publicar los resultados de las
temporadas de campo de 1986 llevadas a cabo por Christine Hastorf.

En 1992 el antropólogo social Arturo Mallma escribe Una Introducción a la


Arqueología e Historia de los Xauxa – Wankas, el mismo libro es corregido,
aumentado y publicado como una segunda edición en el año 2004. El contenido del
libro es una más de tantas reseñas que existen al respecto, sin embargo, para el
autor la cultura “Xauxa” es una entidad socio-política bien organizada una entidad
política estatal tipo reino. Sociedad que tuvo que irse a lugares altos y protegidos de
los acosos de entidades políticas aledañas a ellos a lo largo de su historia, esta

36
Huaca, hace referencia a un sitio arqueológico o a un centro ceremonial prehispánico.

74
perspectiva cambia en la segunda edición y trata de conceptuar una nueva cultura
que nace en el Intermedio Temprano y es precisamente San Juan Pata, que
denomina Xauxa y asegura que posteriormente es la base de la cultura Huanca.

En el año de 1992, el Dr. Aquilino Castro Vásquez escribe el libro titulado


Hanan Huanca de la Asociación. Editorial Estrella, Chupaca, Lima - Perú, donde
trata sobre la historia de los pueblos del Hanan Huanca, es una obra didáctica llena
de datos descriptivos sobre la reconstrucción del pasado de esta parte del valle del
Mantaro, así como también viene conceptualizado categorías arqueológicas e
históricas como ayllu, pacarina entre otros términos regionalistas de la historia pero
sin afán de competencia.

En 1997 Elizabeth Bonnier escribió Morfología del espacio aldeano y su


expresión cultural en los Andes Centrales, donde realiza un estudio de los espacios
arquitectónicos que denomina aldeas y para ello toma ejemplos arquitectónicos de
etnias de Guanuco, Chinchaycocha, Huanca, Asto, Taruma, sitios pre incas de la
región central del país.

En el 2007, el profesor Luis hurtado de Mendoza 37, y la Antropóloga social


María Teresa Gutiérrez S38. escriben un artículo titulado El Pais de los Huancas,
donde hacen un análisis de las crónicas, así como estudios arqueológicos, señalan
que “El País de los Huancas es más complejo y diverso de lo que hasta ahora se
deduce de las informaciones disponibles” (Hurtado, et. al. 2007: 150), en este
artículo, tratan de demostrar que la cultura ancestral de los huancas tiene vigencia y
no ha perdido la esencia de su identidad, para ello hacen un análisis histórico,
lingüístico, ecológico, y antropológico, a la ves que sostienen que se trata de una
nación constituida.

37
Luis Hurtado de Mendoza, ex profesor de la universidad nacional del Centro del Perú, actualmente
radica en San José Costa Rica, Costa Rica, es catedrático de la Universidad de Turrialba, Nicaragua.
38
María Teresa Gutiérrez Santayana, trabaja en Provías Rural, en la gerencia del Ministerio de
Transportes, Lima, Perú, es miembro SCAF.

75
En 2009, Apareció un escrito de Nicolás Matayoshi Matayoshi 39 que titula
Huaytapallana, El Dios de los Huancas, donde comenta que el Nevado del
Huaytapallana es el Dios regional de los antiguos huancas, que en tiempos
prehispánicos llamaban Huallallo Carhuincho, incluso en la actualidad ha sufrido
sincretismo bajo la advocación de Santiago Apóstol o Tayta Shanti, más adelante
menciona que el “…Huallallo Carhuincho era un dios regional, identificado con el
fuego, era una deidad con atributos tropicales, por lo que fue desterrado de la región
de los anti, esto es, hacia la selva, en cambio, Pariacaca es un dios identificado con
el agua” (Matayoshi, 2009: 486). Para el autor ambas deidades están relacionadas
con la fertilidad que es la base de la cosmovisión andina, así como el sustento
económico de esos pueblos. Para este autor, existen dos deidades entre los
huancas, y son Huarivilca y el Huallallo Carhuincho, al primero le ofrendaban la
sangre de un niño, en cambio al segundo le ofrendaban perro 40 con cuya sangre
cubrían al ídolo, este escritor es autor de varios ensayos más, sin embargo, este toca
temas con contenidos prehispánicos.

Para terminar con este largo historial de estudios arqueológicos en el valle del
Mantaro quiero dedicar mención aparte a los trabajos realizados por el arqueólogo
David Motta Pérez, quién consagró treinta años de su vida a estudiar la región del
valle del Mantaro, tiene en su haber más de tres centenares de escritos tanto
publicados como inéditos, no existe un solo sitio arqueológico del valle del Mantaro
que no haya sido reportado, esto es producto de sus continuas visitas a dichos
lugares; también fue un defensor acérrimo del patrimonio cultural de Huancayo,
escribió cientos de ensayos sobre la economía agrícola de los huancas, sobre el
carácter político cacical de los huancas, o sobre las contribuciones de los huancas al
mundo e investigó la vida y obra del Dr. Gálvez Durand.

39
Nicolás Matayoshi Matayoshi, Escritor, afincado en la Incontrastable Ciudad de Huancayo, colabora
con la Asociación gente del Mañana, publica el presente artículo en la Revista de Cultura Andina Agua
No. 4 agosto del 2009
40
Comer perro en quechua Allcco micuy, es el sobre nombre despectivo que le dieron los españoles a
los antiguos huancas, para Matayoshi, “en el desarrollo cultural de los pueblos, era usual que
asumieran a un animal como símbolo emblemático y totémico, esto no fue ajeno a las culturas
andinas.”(Matayoshi, 2009: 478), agrega que el perro tiene una connotación despectiva para los
europeos, mas no así para la cultura andina.

76
Restauró y publicó nutridamente sobre Hari Willca, sobre Kori Winchos, realizó
proyectos de puesta en valor de Huari Willca y Tunanmarca, divulgó temas para la
historia huanca, también para la educación huanca, y escribió Un intento de
aproximación a la arquitectura Huanca, entre otros muchos textos.

IMAGEN 27. DE DER. A IZQ. DAVID MOTTA Y


IMAGEN 26. DAVID MOTTA PÉREZ (1976) CARLOS CHAHUD, EN EL SEMINARIO DE LA
SIERRA CENTRAL “FEDERICO GÁLVEZ DURAND”

Se tienen cuantiosos trabajos en donde los autores exponen sus opiniones y


sus interpretaciones como producto de sus investigaciones versadas en aspectos
sociales, económicos, políticos e ideológicos, no obstante, se requiere de un análisis
muy detallado de los mismos en virtud de que muchas de sus interpretaciones no
presentan un argumento sólido.

Es claro que existe una discusión en torno a la pregunta ¿Qué son los
huancas?, unos autores dicen que son un grupo étnico producto de la herencia huari
en el período del Intermedio Tardío y otros defienden que se llaman huancas a todos
los que ahí habitaron desde la aparición del ser humano sobre esta región, en todos
los tiempos de su historia.

También existe una clara polémica en torno al carácter político de esta


sociedad, unos dicen que se trata de un cacicazgo y otros opinan que es una entidad

77
política compleja la cual llaman nación, estado, reino Huanca, e incluso País de
Jauja, no obstante, aún no esta clara la problemática en cuanto a lo económico y
social de esta sociedad.

Se ha observado que un alto porcentaje de estos trabajos fue realizado en


base a simples visitas o excursiones a los sitios arqueológicos, debido a esto, la
mayoría son meras descripciones, enfocándose sobre todo al grado de deterioro de
los mismos.

Un aspecto interesante que debemos distinguir es que teniendo la región del


valle del Mantaro un sinnúmero de evidencias arqueológicas ubicadas
temporalmente en el Intermedio Tardío, ninguna ha sido excavada extensivamente,
como para que los investigadores hagan tanto propuestas cronológicas consistentes
como inferencias de la totalidad de la sociedad huanca, a diferencia de lo anterior,
sólo existe un sitio explorado y restaurado en diversas ocasiones y que
paradójicamente esta situado en el Horizonte Medio, además de que es el único sitio
arqueológico abierto al público y que cuenta con un pequeño museo de sitio.

78
CAPITULO III

ANTES Y DESPUES DE LA SOCIEDAD HUANCA DEL


INTERMEDIO TARDIO

Siguiendo la propuesta de estudiar los antecedentes inmediatos de las


sociedades que precedieron y sucedieron a los huancas, en el presente capítulo
haremos una breve revisión de los estudios que existen en torno a los huari del
Horizonte Medio y los incas del Horizonte Tardío y como se ha interpretado su
presencia en el valle del Mantaro.

79
ANTES DE LOS HUANCAS: LOS HUARI DEL HORIZONTE MEDIO

A continuación veremos algunas opiniones versadas en estudios sobre la


cultura Huari del Horizonte Medio en el Perú, para conocer su carácter socio
económico y político y como intervino en el desarrollo histórico de la sociedad
huanca.

La importancia de estudiar este horizonte cultural es para explicarnos cuál era


el carácter económico y político de la sociedad huanca del Intermedio Tardío.

El grado de complejidad al que llegó esta importante sociedad de los andes


del Perú, sigue siendo centro de grandes controversias, aterrizadas en dos
posiciones: los que sostienen que se trataba de una sociedad estatal y los que
señalan que era una sociedad imperial o al menos un ensayo de imperio andino.41

JUNÍN

AayaCUCHO
AYACUCHO

IMAGEN 28. FOTO SATELITAL DEL SITIO


ARQUEOLÓGICO WARI, AYACUCHO. IMAGEN 29, 30. PANORÁMICA DE WARI
AYACUCHO Y UBICACIÓN EN EL MAPA.

41
El Horizonte Medio en la cronología andina representa una serie de cuestionamientos, desde su
origen mismo, así como el grado de desarrollo político y económico al que llegó, además de los
rasgos culturales como el dios de los báculos que “comparte” con otra entidad política poderosa de la
misma época y en la misma área cultural sudamericana como la sociedad Tiahuanaco.

80
HUARI, UNA ENTIDAD POLITICA ESTATAL

Algunos estudiosos sostienen que la sociedad huari llegó a tener un grado de


complejidad estatal y manifiestan que no existen elementos de juicio necesarios
como para aseverar que tuvo tintes imperiales.

Desde esta perspectiva, el Dr. Virgilio Roel Pineda opina que etiquetar a las
sociedades del pasado como imperiales, es una visión occidental, que para
explicarse cualquier tipo de expansión o simplemente influencias culturales, define
que éstas se dan a través de guerras y que, por tanto, cada gran estado se
constituyó en un imperio militarista. En este caso, el iniciador de esta interpretación
occidental es Max Uhle (Roel Pineda, 2001: 69), quien pensaba que Tiahuanaco y
Huari eran una misma entidad política, al respecto el Dr. Roel Pineda señala que
“Huari no formaba parte de Tiyawanaku sino que era otro estado, igualmente grande
y opulento, así es que algunos arqueólogos, ni cortos ni perezosos, procedieron a
tildar también a Huari como otro Estado imperial” (Roel Pineda, 2001: 70).

Este historiador42 proporciona cuatro pruebas desde su punto de vista para tal
afirmación, y en resumidas cuentas dice: En la primera prueba, que el proceso
peruano así como el proceso europeo43 tienen desarrollos distintos, del mismo modo
señala que no debemos equivocarnos ya que de las similitudes externas no se
pueden extraer conclusiones de fondo. En la segunda el autor acota que el tener
grandes ciudades no es sinónimo de imperios y que tampoco es necesario el uso de
la fuerza para constituirlos, señala que los imperios antiguos se han desarrollado a lo
largo de extensos ríos (como Egipto o Mesopotamia) o mares como el caso de Roma
o a través de llanuras con caballerías como en Asia, pero nunca se establecieron en
regiones separadas por montañas y bosques como pasó en Europa donde nunca

42
Virgilio Roel Pineda economista, hace todo un análisis de la historia prehispánica del Perú y
propone que los diferentes desarrollos en el Perú se dieron en una suerte de confederaciones y que
nunca estuvo presente el militarismo y por ende las guerras.
43
El referente comparativo de Max Uhle son los estudios de sociedades pasadas, que se han
realizado solamente en Europa y no en América.

81
hubo algún imperio “paneuropeo”; en el caso peruano, sostiene que los estados
Huari y Tiahuanaco se formaron a través de acuerdos de reciprocidad, mismos que
terminaron en una gran confederación de pueblos. La tercera, hace referencia a las
diferentes clases sociales que existen en una sociedad desigual de carácter estatal,
visibles sobretodo en el acceso desigual al reparto de la producción, él se explica
que en la cultura andina esto no es tan fácil de definir debido al carácter “sagrado”
del trabajo, que es ayuda “humana” a la Pacha-mama (madre tierra), por ello nadie
podía robarlo o enajenarlo, esto prueba que en el Perú antiguo nunca hubo clases
sociales, demostrando que se trataba de una sociedad donde existía una
participación equitativa en los procesos de producción y consumo, no obstante,
existió una leve estratificación social, la cual estaba basada en la participación
sobresaliente en determinadas actividades socioeconómicas; se distinguía al mejor
en tal o cual actividad y al no haber clases sociales, entonces tampoco existió lucha
entre ellas, mas bien cooperación y reciprocidad. La cuarta y última es sobre los
enclaves o mitmaq, señala que éstos siempre existieron, incluso en las mismas
áreas, así en el caso huari no son inherentes a los imperios, por tanto no existe tal
expansión, estos sitios no se integraron nunca a ser provincias huari, menos a ser
centros administrativos, esta presencia se debe a factores de corte ideológico.

Entiendo la posición del autor, en ese caso se debería estudiar más a fondo
aspectos tales como: el tipo de propiedad en los andes en general, o mejor aun
cómo las diferentes entidades políticas, concebían a la naturaleza, si esta se podía
apropiar y en que grado, también debemos conocer cuál era la noción de frontera
entre estos grupos o simplemente si estas nociones tan occidentales para ellos no
existían y se organizaban de otro modo; frente a estos cuestionamientos, Roel
Pineda44 sostiene que Huari era un estado confederado y que efectivamente fue
enorme en cuanto a su área de influencia y en varios lugares de este extenso
territorio debieron existir centros administrativos “… que regulaban el tránsito y la

44
Debo aclarar que el pensamiento de Roel Pineda esta considerado como autoctonista, y es parte de
los “nuevos indigenistas”, tendencia que se funda en el Perú con los postulados de José María
Arguedas.

82
reciprocidad y que administraban los depósitos a disposición del estado y de la
religión”. (Roel Pineda, 2001: 72, 73).

Debo considerar que el sitio arqueológico de Huari Wilca del valle del Mantaro,
cumplió esta función, si es así, entonces los huari fueron un estado que creció
gracias a la negociación, la cooperación mutua y la reciprocidad, logrando
confederaciones a través de la celebración común de la ceremonia del “mañacuy”
(pedido), en este caso, pedido de confraternidad y cooperación entre pueblos.

Entre los investigadores que también sostienen el carácter estatal de los huari,
se encuentra Daniel Morales Chocano, para quien la mayoría de las investigaciones
arqueológicas tienen un alto contenido de teorización sin una base material que las
sustente (Morales Chocano, 1993: 430), esto es, que debido a los criterios diferentes
sobre el tema huari, aun no se está en condiciones de emitir juicios definitivos, y
realiza una crítica enérgica a los que plantean la hipótesis de que huari fue un gran
imperio.

El problema radica en que para la mayoría de los investigadores del pasado


huari se ha tratado como un “imperio conquistador”, a lo que dice:

“Presumir sin mayor análisis que Huari fue una organización política centralizada y
despótica, con una clase poderosa y rica que vivía en ciudades y que era
protagonista de conquistas territoriales, con una sólida organización social, fuertes
mecanismos de control y una infra estructura eficiente, que imponía por la fuerza
modos de vida y comportamiento es incurrir en un estereotipo, válido para el imperio
romano o británico, mas no para entender el proceso histórico andino” (Morales
Chocano, 1993: 431),

Para este autor, hablar de un estado es innegable, pues concibe que este
aparece en el período anterior, pero que para ser un estado conquistador y represivo,
los indicadores materiales serían arquitectura militar (fortalezas), campamentos de

83
avanzada del ejército y material bélico, elementos que faltan encontrar en verdaderos
trabajos de investigación arqueológica, Vg. Excavaciones.

Este autor señala que la sociedad huari llegó a tener un desarrollo vasto que
puede categorizarse políticamente como un “Estado Interregional Sureño” dado que
a nivel regional entre Ayacucho, Apurímac y Cuzco, muestra un patrón similar en
estilo tanto de alfarería como arquitectura45.

Para el caso concreto del sitio de Huari Willca en el valle del Mantaro, dice que
el estilo cerámico local es inmutable, sus tipos mantaro base roja y mantaro base
clara se conservan hasta la época inca, no obstante, existe una excepción pues su
arquitectura es diferente, ya que se mantiene “la tradición de ciudades con grupos de
casas de planta circular al rededor de un patio, las que forman conjuntos
arracimados, formando una especie de colmenas de abejas.” (Morales Chocano,
1993: 448), también concluye que los “horizontes” son fenómenos de síntesis cultural
con orígenes diversos y que la presencia de la cerámica o de estilos huari en el
territorio huanca se debe mas bien a intercambios producto del comercio. Como
podemos observar, este autor analiza a la sociedad huari en todos sus enclaves en
el territorio donde tienen presencia, en lo personal desde esta perspectiva creo
también que no se debe conceptuar a una sociedad como imperial, solo por sus
tiestos cerámicos.

El sociólogo Julio Roldán46 coincide con los anteriores autores, sin embargo
expresa que no existen condiciones para aceptar ni contradecir la existencia de un
imperio hasta que no aparezcan más elementos de juicio, que nos hagan refutar o
afirmar si Huari llego a ser un estado imperial (Roldán, 1986: 21).

45
Daniel Morales Chocano, hace un profundo análisis a todo el territorio donde se reportó presencia
huari y señala que solo ve ciertas similitudes para el área sur de lo que fue este extenso territorio
Huari.
46
Julio Roldán sociólogo que escribió Perú mito y Realidad en este libro sobre Huari solo da una
breve opinión acerca de los postulados del Dr. Lumbreras.

84
Otra investigación que levantó grandes divergencias, es de la arqueóloga Ruth
Shady Solís47, quién en 1988 escribió un artículo en Revista Andina, en que realiza
una revisión exhaustiva sobre la situación de la “presencia huari” en determinados
sitios de la costa sur, central y norte, así como en Ayacucho, el altiplano del Collao,
Cajamarca y Cuzco, entre otros, mencionando el valle del Mantaro para el Horizonte
Medio entre los años 550 y 900 d.C. Postula la existencia de predominantes
sociedades regionales, desde donde algunos materiales (cerámica y textilería) se
distribuyeron a sus áreas de influencia directa, y se conectaron con otras regiones a
través de una gran red de centros urbanos y comerciales. (Shady Solís, 1988: 76).

Si Huari hubiera sido un estado imperial expansivo, existirían elementos


impuestos a las sociedades dominadas, sin embargo, señala la autora:

“Un estado imperial expansivo hubiera impuesto una sola lengua como vínculo de
relación, así como los rasgos o elementos del estilo cerámico que lo identificaba y
otros rasgos de su cultura, como ocurrió en el estado inca, situación que no se
presenta en el Horizonte Medio. En su lugar, observamos el acrecentamiento del
prestigio de diversas culturas a nivel regional y su distribución en direcciones
diversas como consecuencia de las relaciones multinacionales.” (Shady Solís, 1988:
77).

Otra evidencia que da fe de un modelo estatal expansionista de carácter


imperial, sería que en los asentamientos huari se encontraran los restos de
construcciones de fortines o cuarteles así como centros administrativos para el
mantenimiento del orden regional, y estos están ausentes, sobretodo para el caso del
valle del Mantaro. La autora señala así que mas que un estado imperial con sus
centros de avanzada o administrativos, se trataba de emporios económicos
regionales y que las urbes fueron producto del desarrollo económico de su región, en
suma, para Shady Solís no existen indicadores que sustenten la existencia de un

47
Arqueóloga que escribió en 1988 La época Huari como interacción de las sociedades regionales
basado en las experiencias de trabajos arqueológicos que realizara años antes sobre la sociedad
huari.

85
imperio ayacuchano Huari, sino estados regionales que aparecen como centros de
poder económico.

Sobre las redes de caminos que existen desde estas épocas, la autora explica
que se dieron gracias a estos puntos de comercio y quienes los mantenían eran los
estados regionales (Shady Solís, 1988: 91).

Ruth Shady es la única arqueóloga que se ha atrevido a plantear hipótesis


diferentes a las ya establecidas para esta sociedad del Horizonte Medio, con base a
datos arqueológicos y estudios lingüísticos referentes a la expansión del
protoquechua, que sustentara Alfredo Torero, haciendo ver que existía un
crecimiento económico y una interacción permanente entre las sociedades andinas.

Así, cuando explica el centro político y administrativo 48 de esta compleja


entidad política en Ayacucho, dice que se le ha tratado como la sede de un supuesto
imperio y refuta los modelos teóricos propuestos por Isbell y Lumbreras49, menciona
que:

“El estado es una forma de organización política que surge de una etapa de la
evolución de una sociedad cuando su desarrollo económico permite la existencia de
un excedente expropiable y la aparición de clases sociales, una de las cuales se
constituye en gobierno y administra los recursos para su beneficio. La institución
estatal apareció cuando las condiciones internas de una sociedad permitieron su
sostenimiento y sirvió para asegurar los privilegios de una clase” (Shady Solís, 1988:
85).

Desde esta perspectiva, niega la posibilidad de que Huari Ayacucho sea la


sede y el centro del “imperio” Huari, ya que no tuvo las posibilidades para llegar a tal

48
El centro del “supuesto imperio Huari”, desde donde se ejercía control político, administrativo y
“militar”, se encuentra en el departamento de Ayacucho, allí desarrollaron una fuerte planificación
urbana.
49
Estos dos autores definen a los Huari como un estado imperial expansivo, así lo demuestran en sus
diversos escritos sobre esta sociedad como se verá más adelante en esta tesis.

86
grado de complejidad, sostiene que el estado es producto del desarrollo económico y
alrededor de él se organiza políticamente la sociedad.

De cualquier modo, considero que esta propuesta debe ser reconsiderada,


dado que para explicarnos el carácter sociopolítico y económico de Huari,
necesitamos forzosamente de interpretaciones nuevas y no saturadas de supuestos
teóricos que se toman como verdaderos. La intención después de leer tantas críticas
a la propuesta teórica de la autora es que no se deja brotar una nueva teoría que
contradiga a la premisa de que la compleja entidad política huari fue un “estado
imperial expansivo”, y que se debe sobre esas bases, partir a la interpretación,
cualquiera que esta fuese, ya que para estudiar a los huancas del valle del Mantaro
debemos asumir o cuestionar que en el Horizonte Medio estuvieron sometidos por
los huari y desde esta visión, fueron simplemente una colonia o sociedad sujeta o en
su defecto, si analizamos el espacio geográfico donde se ubica la capital Huari con
una densa población, observamos que se trata de una zona desértica y con pocas
fuentes de agua, por lo que no hay posibilidad de tener una producción agrícola
extensiva, luego entonces es factible manejar la hipótesis de que Huari recurre al
comercio con otras regiones para mantener su numerosa población, siendo el valle
del Mantaro un lugar relativamente cercano además de fértil y sus habitantes
grandes productores agropecuarios, como lo evidencia la gran cantidad de collcas y
asentamientos humanos, es posible que se haya generado el comercio o algún tipo
de contacto o probablemente de dominio de los huari ayacuchanos sobre la
población huanca.

Para terminar con este apartado a modo de reflexión, mencionaré a una


historiadora que hace de manera ocurrente, mención sobre un modo diferente de
reinterpretar a la sociedad huari, es María Rostworowski50, ella plantea una pregunta,
que a la letra dice: “¿Fue Wari una teocracia en expansión proselitista y a eso se
debe la dimensión de su capital, cerca de Guamanga, que habría tenido la necesidad

50
La Dra. Rostworowski hace una serie de reflexiones a propósito de su artículo El aporte de la
etnohistória publicado en La Arqueología y La Etnohistoria cuyo editor es John R Topic.

87
de albergar a gigantescas peregrinaciones en determinadas fechas, para quedar
luego con una población disminuida?” (Rostworowski, 2009: 350), se plantea esto
para tratar de entender ciertos problemas de “parcelarismo intelectual” en el que
suelen caer algunos arqueólogos a los que una noticia extraña e inesperada los
confunde, por que de antemano ya tienen establecidos sus esquemas y no hay
oportunidad de ver otras propuestas, a esto la historiadora recomienda que se debe
“…tener la mente abierta y dispuesta a cambiar las hipótesis de ser
necesario.”(Ídem), en este mismo apartado señala la necesidad de establecer
siempre un diálogo entre los arqueólogos con los etnohistoriadores y en lo personal
creo que se debería dialogar entre todos los directa e indirectamente implicados en el
estudio del pasado.

HUARI, UNA ENTIDAD POLÍTICA IMPERIAL

En contrapropuesta a que Huari era un estado y no un imperio, existe un


grueso de autores que defienden esta última postura, parten sus argumentos de que
se trata de un estado muy centralizado, catalogándolo como un imperio debido a que
se ha encontrado evidencia de su presencia en la mayor parte del área de la sierra y
de la costa del actual Perú. Gracias a estos estudios, a esta etapa de desarrollo
andino en general, se le conoce como de “la formación de los imperios” debido a la
presencia de dos culturas muy complejas e importantes de este período como lo son
Huari y Tiahuanaco, estructuras políticas y religiosas poderosas y militaristas que el
registro arqueológico poco ha corroborado, sin embargo, sería bueno conocer como
ha sido la convivencia de estas dos entidades sociopolíticas poderosas de los andes.

Para el Dr. Luis Guillermo Lumbreras, en el siglo VI de nuestra era en el área


andina se manifestaba un cuadro bélico generalizado, sobre todo en los centros
urbanos, donde se peleaba por la adquisición de prestigio, poder y control. Se
desarrollaron también tecnologías de producción de origen nazquense y de
tiahuanacotas, como el riego artificial en los desiertos costeros y sistemas complejos
de irrigación en los valles, había también pesca controlada gracias a redes de

88
sección, incluso un poco antes de que huari se constituyera en un imperio en
Ayacucho ya se captaban las aguas de lluvias con mecanismos de represamiento,
para todo ello se necesitó de una fuerte inversión y control de fuerza de trabajo.

Añade que los señores huari eran poderosos, que poseían un ejercito
organizado y comenzaron por conquistar a los pueblos vecinos, hasta conformar un
gran “Estado Imperial” (Lumbreras 1982: 26), y que este imperio sometió un extenso
territorio que abarcaba desde Lambayeque y Cajamarca por el norte, hasta Arequipa
y Cuzco por el sur, para este investigador, Huari y Tiahuanaco eran dos estados
contemporáneos con características expansivas diferentes cuyos límites siempre
respetaron, cosa curiosa ¿por que dos estados “imperiales expansivos” con ejércitos
establecidos se respetaron?, es poco creíble, sin embargo se debe investigar para
llegar a conocer cuales fueron los mecanismos diplomáticos que realizaron para que
ambas poderosas entidades políticas con ejércitos conformados y constituidos, se
tuvieran respeto mutuo y tuvieran sin conflicto alguno sus fronteras establecidas o
sus respectivas áreas de influencia que en ningún caso hay reportes de sitios que
presenten características de ambas sociedades o en su defecto, evidencias de
guerras por extender sus fronteras.

Según Lumbreras51 las ciudades huari tenían espacios en sus viviendas para
talleres de artesanos especialistas, haciendo más importante la producción urbana
que la del campo. Claro ejemplo de una visión actual y occidental donde la
producción de ciertos elementos que se desarrollaban en zonas urbanas rebasaban
y rezagaban la producción de productos de primera necesidad, si así hubiese sido
entonces ¿cuál sería la finalidad de crear plus producto, resultado de sus labores
artesanales citadinas?, probablemente para intercambio con otras entidades políticas
que pasaban por momentos históricos prósperos como los huancas con una
economía de producción agraria y que recibían de agrado estas elaboradas piezas
huari y las intercambiaban por productos de su localidad, ante esto, nosotros

51
Este escrito del Dr. Lumbreras es tomado del libro Nueva historia general del Perú donde con otros
muchos autores destacados de la intelectualidad peruana escribieron tal obra.

89
confundimos a los huari, como un estado imperial expansionista, por que
encontramos restos de estas actividades citadinas ayacuchanas. Tal vez la explosión
demográfica de ese entonces en los huari hacia que muchos artesanos migraran y
crearan centros de acopio para intercambiar sus “productos artesanales”, no
negamos que estos hayan sido una entidad socio política compleja y que haya
logrado tener presencia en gran parte del ahora territorio peruano, pero quizá fue
gracias al comercio más que a la guerra52.

Por último señala que existe una basta red de caminos a lo largo de sus
territorios dominados, que facilitaban la avanzada militar huari. Esta red de caminos
no necesariamente pudo ser para conquista, sino también pudo tratarse de caminos
hechos por cada uno de los pueblos que se beneficiaban con el comercio de sus
productos locales.

El Dr. Mario Benavides Calle53 en 1984 escribe El Carácter del Estado Huari
(Benavides Calle, 1984:101), donde asevera que después de los resultados de sus
exploraciones en Checo Huasi en Huari, Ayacucho confirmó que huari era una
ciudad grande muy planificada que controlaba diferentes “nacionalidades” y que
prestaba un conjunto de servicios que satisfacían las necesidades requeridas por el
estado, como vías de acceso, calles, pasadizos, áreas verdes y abiertas, que
congregaba a mucha gente y que servía para funciones políticas, administrativas y
sociales. Propone que las fronteras de este imperio se deben contrastar por los
patrones arquitectónicos de otras “colonias” y vías de comunicación que partían
desde la ciudad Huari hacia los pueblos que se conquistaban (El dominio territorial
huari estuvo estimado en un millón de Kilómetros cuadrados aprox.), en estos ponían
sus centros administrativos (Benavides, 1984: 115), luego entonces consideran que

52
En la universidad se discutía la presencia de la chapa de coca cola en todos los rincones del
mundo, esta transnacional es el símbolo del poder económico norte americano, pero no por ello
podemos aseverar que esos lugares hayan sido dominados militarmente por los estadounidenses.
53
Mario Benavides calle, profesor de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga,
escribió, este libro producto de sus trabajos de campo en el sitio arqueológico de Huari, Ayacucho en
el sector conocido como “Cheqo Huasi.”

90
Huari Willca en el valle del Mantaro es un centro administrativo de esta compleja
sociedad imperial.

Además de funcionar como un mecanismo coercitivo de control, la religión


jugó un papel importante en este dominio y probablemente el oráculo de
Pachacamac en la costa fue el centro religioso de esta sociedad.

El tipo de material diverso (metal, textil, cerámico plumario, etc.) trabajado por
los artesanos de huari y los campesinos que producían excedentes, hace afirmar la
presencia de una fuerte división social del trabajo y especialistas que estaban dentro
de las diferentes ramas de la producción imperial huari y que gracias a la división del
trabajo existió una separación del campo con la ciudad.

Más bien el autor desde una óptica marxista, explica el desarrollo de esta
sociedad imperial pero con una visión muy moderna, el cree que existió una
contradicción insalvable entre el campo y la ciudad, entre el centro y sus colonias y
que esto trajo consigo la irremediable caída del imperio.

Dentro del grupo de investigadores que sostienen la hipótesis imperial Huari


se encuentra William H. Isbell, quién escribe Huari y los orígenes del primer imperio
andino, así como El Horizonte Medio o la Unificación de los Andes Centrales54; El
origen del estado en el Valle de Ayacucho, el autor considera que el imperio es una
unidad política gobernada centralmente y conformada por otros estados que integró
a su territorio; desde esta perspectiva el autor asevera implícitamente que los
huancas del valle del Mantaro fueron un estado que fue conquistado por el poderoso
imperio ayacuchano.

En lo personal creo que el planteamiento del autor es el mismo que hacen los
investigadores que defienden esta posición, Aunque específicamente para Isbell el

54
Para aclarar esta publicación debo decir que son diferentes títulos sin embargo se trata del mismo
contenido textual, y para fines de esta investigación tomaremos el artículo que escribiera en la revista
Pueblos y culturas de la sierra central del Perú.

91
estado es “…una administración jerárquica y especializada, cuya función es procesar
información, tomar decisiones y vigilar su cumplimiento” (Isbell, 1985: 58) y expone
algunas características posibles de contrastar arqueológicamente para explicar
fenómenos de este tipo de complejidad social: Un tipo de administración
especializada y jerarquizada, con instalaciones como residencias, oficinas, consejos
y cortes; los patrones de asentamiento, pues en ellos también se debe reflejar una
estructura administrativa (ídem), la infraestructura arquitectónica que sirvió para
depositar los tributos colectados a los pueblos conquistados con la finalidad de
mantener a sus funcionarios y para obras de carácter público (este pago de
impuestos según el autor se daba en forma de ”labor”), los indicadores serían
edificios para almacenar tributos, así como centros habitacionales, etc. (Isbell,
1985:59) y, el estado se caracteriza por la existencia de clases sociales, cada una de
ellas con su diferente participación y acceso a los medios de producción y a los
productos que se identifican materialmente en los enterramientos, objetos suntuarios
(reparto de riqueza desigual), residencias de la élite, etc. (Isbell,1985: 60), por último
una ideología que predica la desigualdad social como medio de legitimación y
sustentación del imperio, esto se verifica en la iconografía, arte y distribución de
símbolos de prestigio que se concentran mas en la capital, en menos proporción en
los centros provinciales y menos aún en centros locales.

Todo lo expuesto por Isbell realmente suena a un modelo de interpretación


occidental y muy propio del capitalismo, en un principio pensé que efectivamente
estos indicadores corroborarían el modelo, sin embargo, creo que éstos se están
forzando como si fueran calzadores de zapatos, y la religión como legitimador de
poder no solo es característica de un imperio, sino también de sociedades estatales y
tal vez de sociedades de jefatura, para otorgar poder político a los líderes o jefes,
premisa occidental por demás utilizada por los investigadores para explicar como los
monarcas europeos ostentan el poder, y luego compararlos con sociedades que
están analizando55.

55
¿Por que pensar que el mando político de una sociedad determinada se da por este medio?, por
que no analizar el dato etnohistórico y el entorno donde el mando se obtiene de formas diferentes
como por ejemplo pruebas que un consejo de ancianos determina a los aspirantes al poder.

92
Para explicar el “fenómeno Huari” del Horizonte Medio peruano, este autor
debate sobre el origen de su religión y cree que es la base con la que se construyó
un imperio económico y militar, asentado en la integración de diversos pisos
ecológicos, de intercambio y con un centralismo fuerte desde donde se controlaba el
imperio (Isbell, 1972: 56) después hace una comparación con los acontecimientos en
el Horizonte Tardío entre los hijos del Inca Huayna Capac56, debido a que encuentra
cierto parecido en el “creciente” liderazgo del centro religioso de Pachacamac,
también expone que el colapso huari debió ser gracias a un cambio climático, de
cualquier modo señala que la duración del imperio no fue mas allá de doscientos
años y que a consecuencia de esto fueron abandonadas las ciudades de este estado
imperial (Isbell, 1972: 53-65).

Concibe que Huari fuera un influyente y centralizado estado de conquista


durante el Horizonte Medio. Finalmente da a entender tácitamente que siglos
después en el Horizonte Tardío, los incas “copiaron” el modelo imperial huari, modelo
que años más tarde desarrollaría la investigadora norteamericana Katharina J.
Schreiber, misma que daremos a conocer más adelante.

Años más tarde, en el primer año del siglo XXI, este autor junto a Peter
Kaulicke publicaron a través de la Universidad Católica Del Perú un boletín de
arqueología57, el autor presenta un artículo titulado Repensando el Horizonte Medio:
el caso de Conchopata, Ayacucho, Perú, donde hace una reflexión y dice que a
medida que pasa el tiempo y a la luz de nuevos hallazgos, los arqueólogos deben
estar preparados para modificar sus formas de interpretar acerca de las culturas
prehispánicas, reflexión que realiza gracias a sus recientes excavaciones en
Conchopata (Isbell, 2000: 9).

56
Los hijos de Huayna Capac son Atahualpa y Huascar, quienes protagonizaron una encarnecida
lucha por el poder del Tahuantinsuyo, y se constituyó en la mas fuerte crisis política de la historia inca
que desencadenó con la invasión española.
57
Boletín De Arqueología de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) que se publicó en el
año 2000, gracias a las ponencias presentadas en el III simposio internacional, que trató sobre Huari y
Tiahuanaco.

93
El tema esta basado en que la ideología religiosa huari tiene su origen en la
ancestral cultura tiahuanacota, dice que los edificios en forma de “D” no guardan
paralelos con la arquitectura Tiahuanaco, tal vez en Conchopata está la clave del
desarrollo de un culto derivado de Tiahuanaco, esto se debe a que el autor descubrió
que en este lugar se producía y ofrendaba un tipo de cerámica votiva gigante con
estilos de deidades del altiplano, otros resultados de esta investigación es que se
dieron cuenta de que Conchopata no fue simplemente un pueblo de artesanos sino
que se trataba de un centro urbano con planificación ortogonal, con centros
administrativos, palacios, etc. Sin embargo, debo señalar que después de haber
leído el completo de los artículos que se presentan en este boletín, no hacen
mención sobre cambios importantes referente a lo que fue el imperio Huari, o, cómo
Conchopata modifica los planteamientos que se tienen sobre esta entidad política
compleja, no existen modificaciones ni cambios de fondo, en pocas palabras para
muchos, los huari fueron un poderoso imperio andino del Horizonte Medio, sin
embargo la investigadora Katherine J. Schereiber (1992), realiza un estudio acerca
de la expansión huari diciendo que debido a la presencia provincial de esta sociedad,
se dieron cambios en sus sistemas políticos, para lo cual propone cuatro niveles de
análisis, estos son referentes a: los artefactos basados en los estilos y rasgos
iconográficos así como las secuencias locales tanto en el núcleo huari así como en
sus “provincias”; rasgos que tienen que ver con la arquitectura, tumbas, caminos,
cuestiones agrícolas, entre otros mientras que en las provincias huari se debe
analizar la arquitectura provincial, tumbas, etc.; a nivel de sitios, propone que se
deben realizar excavaciones tanto en el centro como en las provincias; y por último
plantea las prospecciones o recorridos de superficie tanto en el valle de Ayacucho
mismo como en las provincias huari, para de esta manera crear modelos que nos
conduzcan a una buena interpretación sobre esta sociedad, propone al menos tres
tipos de modelos en lo referente a control político, de interacción económica y sobre
movimientos religiosos58, este planteamiento me parece muy adecuado sobre todo
para analizar los enclaves huari en mi caso específico del valle del Mantaro.

58
El artículo se llama Los Huari en su Contexto Local: Nazca y Sondondo, publicado en el Boletín de
arqueología PUCP No. 4.

94
Katherine J. Schereiber escribe en el año de 1992 el libro Wari Imperialism in
Middle Horizon Perú, donde plantea un verdadero modelo de imperio y dice que este
fue “imitado” siglos después por los Incas imperiales.

El tema específico de este estudio es el período llamado Horizonte Medio y se


sitúa temporalmente entre el 600 al 1000 d.C. Para esto da cuenta de un personaje
que se distribuye extensamente en los Andes, el famoso “Dios de los Báculos” que
en otras sociedades adquiere forma de animal, de seres humanos o de plantas (se
encuentra tallado en piedra, dibujado en vasijas de cerámica y textiles), pero se
distinguen dos estilos claramente definidos, uno en los andes centrales peruanos y
otro hacia el sur de los andes en Chile, Argentina y Bolivia, deidad que aparece
desde tiempos lejanos y se consolida como la poderosa ideología que sustentara
también al imperio Huari.

Enfoca sus estudios en los andes centrales de Perú y considera la expansión


de la iconografía del Horizonte Medio como resultado de una de las tantas
estrategias usadas por un Imperio para consolidar su control político y económico de
una región. Para completar éste análisis toma como referencia analógica al Imperio
Inca como un ejemplo andino de una sociedad imperial, e infiere que las estrategias
incas de control provincial fueron similares a las acontecidas en el Horizonte Medio
por los huari59.

Sobre los imperios dice que son una particular clase de estado, estados que
ejercían un extensivo control político y económico sobre otros regímenes. Señala que
el imperialismo es el proceso por el cual los imperios son creados y mantenidos.
Ciertos regímenes se expanden más allá de su núcleo y llegan a controlar regiones y
pueblos lejanos más allá de sus fronteras; ellos consideran estos pueblos
extranjeros, que a su vez son considerados como extranjeros a los pueblos donde
llegan. Los imperios son los regímenes complejos que asumen el control de otros

59
Huari o Wari, de las dos formas se escribe, al menos de estas dos maneras llaman a la cultura del
Horizonte Medio peruano tal y como se ve en los diferentes escritos sobre el tema, nosotros
respetamos el escrito de cada autor.

95
regímenes menos complejos, manipulando la estructura política de aquellas otras
sociedades de tal modo que ejercen el control soberano de ellos. Para efectos de
nuestro estudio, el centro huari Ayacucho sería el estado imperial complejo y los
huanca habrían sido un régimen menor en la escala de la complejidad social, sin
embargo, no hay evidencias de un control regional sobre las estructuras políticas y
económicas de los huancas.

Para efectos de éste estudio, hace referencia a formas arcaicas de imperios y


los compara, así está el “Imperio Patrimonial” como los regímenes que establecieron
un extenso control político sobre una pluralidad de sociedades, los ejemplos son los
imperios sumerios y babilonios del cercano oriente, el egipcio, el romano, etc. Para el
nuevo mundo están considerados imperios de este tipo al Mexica y al Inca, y quizás
algunas sociedades más tempranas.

En la primera parte de sus escritos sienta las bases teóricas de un modelo


para analizar los “imperios arcaicos” que se dieron en América del Sur,
especialmente Inca y Huari, este último partiendo de recorridos de superficie y
excavaciones que realizara en Jincamocco. El modelo da las características que
debe presentar un imperio, estas son: Extensión territorial por conquista militar,
manipulación de sistemas políticos locales para servir a las necesidades imperiales
(no hay una imposición de mando directo) por lo que se consideran imperios
hegemónicos (supremacía sobre otros); ejercen el control sobre la producción y
distribución de recursos necesarios (obedecen a intereses económicos), y
establecimiento de una lengua franca a todo el imperio al cual se expandían, sobre
este punto la arqueóloga Shady contradice este punto de vista como ya vimos
anteriormente.

Un aspecto interesante de los imperios, es que a menudo están asociados con


el nombre de un gran individuo (como Sargón, Cesar, Pachacutec, etc.), para el
“Imperio Huari” no se registra nombre alguno. Hay imperios que sólo duraron unas
cuantas generaciones, y esto es debido a que no tomaron en cuenta la regla

96
permanente que es la institucionalización y que los posteriores imperios históricos
burocráticos lo hicieron. Además la autora desarrolla las diferencias entre estados e
imperios, y dice que el estado es definido como una sociedad con un control político
centralizado y actividades administrativas especializadas.

Los estados e imperios se diferencian en términos de diversidad cultural un


mayor grado que los estados que pueden ser multiétnicos pero no multinacionales.,
los imperios son entidades multiétnicas, multilingüísticas, y multinacionales a un
mayor grado que los estados que pueden ser multiétnicos pero no multinacionales.

El territorio controlado por los estados y los imperios a veces es distinguido en


términos de diversidad ecológica, los estados se restringen a una determinada área
ecológica, en cambio los imperios van más allá. Los imperios también imponen el
sistema ecológico semejante al que tienen en su lugar de origen (no sólo es de
movilidad social, sino que también mueven plantas, animales y transforman el
sistema ecológico del territorio extranjero).

Tanto estados como imperios, emplean en su expansión la fuerza militar,


aunque no se puede distinguir el grado de ésta pero se infiere que los imperios
tuvieron un despliegue más intenso. Sin embargo, es probable que la diplomacia y la
coacción no militar fueran utilizadas también como mecanismos de expansión.
Schereiber señala que, el gran valor de ejército imperial es su papel en las relaciones
públicas donde la amenaza de la fuerza podría ser igualmente tan persuasiva como
su uso.

Los imperios comienzan con los regímenes que consolidan el control de una
región principal, como consecuencia el centro o núcleo participa en un sistema
económico y político regional, con el que quizá comparte una lengua común y/o una
identidad étnica, ideología, religión, arte y estilos básicos de arquitectura y artefactos.
El régimen principal de un imperio se basa en la subsistencia agrícola, la densidad
demográfica en el centro y presencia urbana.

97
El proceso de consolidación es de varias formas, en algunos casos uno sólo
puede surgir, en otros casos varios regímenes similares pueden estar situados
dentro de un núcleo, como quiera que se den estos regímenes, empiezan por tener
guerras con los pequeños estados y/o cacicazgos, con el propósito de empezar a
tener el control, primero del núcleo y después de los territorios aledaños que van
conquistando hasta lograr su expansión, aunque la pregunta central de este
postulado sería ¿cuáles son la evidencias materiales que lo sustentan?

Ahora bien, que es lo que motiva al surgimiento de los imperios, por lo general
la inestabilidad en período de guerra con otras entidades políticas, aunque también
hay motivaciones económicas, el control económico implica el control de recursos y
de la fuerza de trabajo. Una motivación frecuente detrás de la expansión imperial es
el deseo de controlar directamente todos los recursos que sean necesarios por el
régimen. Otra es la motivación política, en el sentido de que la élite dirigente del
régimen principal desea ampliar el control sobre la gente y sus acciones; además de
las motivaciones económicas y políticas, también se considera el aspecto ideológico
(religioso), aunque ello sea difícil de separarse de las antes mencionadas, los
imperios desarrollan las ideologías para legitimar y mantener las jerarquías tanto
políticas como económicas, los símbolos religiosos incorporan los conceptos de
poder y los panteones religiosos incorporan jerarquías políticas paralelas o
elementos religiosos para alcanzar una mayor capacidad de control.

Todo imperio desarrolla planes expansivos o de conquista, para iniciar su


soberanía sobre otra sociedad, para después consolidarse al reestructurar la
organización local, política y económica de la sociedad conquistada e integrarla a su
red política y económica (y después al colapso de este imperio ¿cómo queda la
sociedad integrada al orden imperial?). La autora desarrolla dos estrategias
generales de conquista: una por intervención diplomática y la otra por intervención
militar. Se usa la vía diplomática hasta agotar sus posibilidades y si no se logra el
cometido entonces se usa la intervención militar aunque sea costosa y destructiva en

98
términos económicos y humanos (así para ella los huari utilizaron ambas estrategias
con la finalidad de sojuzgar a otras sociedades e integrarlas al imperio, en el caso de
la sociedad huanca no arroja evidencia de cuál fue la manera de haber sido
sojuzgada, ni como fue al final emancipada de esta entidad política imperial).

La progresión de la expansión consiste en eliminar las competencias y adquirir


los recursos necesarios, esta secuencia expansiva se inicia sobre entidades políticas
más complejas que llegan a competirles los recursos. Cuando la conquista tiene éxito
se persuade a reconocer la autoridad soberana del imperio y el territorio se integra.

En los datos arqueológicos este desarrollo imperial se debe ver en el


crecimiento de una capital urbana y la construcción de arquitectura pública, el
desarrollo de estilos artefactuales y vivienda, de modelos de consumo que indican
diferencias significativas en la estratificación social

A nivel regional se observan jerarquías de sitios (puede ser por tamaño y/o
arquitectura), redes de comercio que se infieren por la presencia de objetos que
provienen de otras regiones, de las motivaciones expansionistas existe poca
evidencia en el registro arqueológico a excepción de las estrategias militares, se
observa si hay sitios fortificados tanto locales e imperiales, presencia de armas,
huellas en los huesos como resultado de conflictos directos.

La mayor parte de los territorios de la periferia se consolidan bajo el control


imperial, aunque esta consolidación puede variar de región a región, ya que hay
lugares que no son de interés para el imperio. Los imperios a veces se dividen en
dos tipos, con base a las estrategias de control provincial como son: Los imperios
territoriales o estados imperiales y los imperios patrimoniales o hegemónicos.

En el primer caso el control es ejercido directamente por la administración


imperial. En el segundo caso, el control es indirecto ya que se apoya mediante la

99
colaboración de las élites locales. Sin embargo, es importante mencionar que los
imperios usan ambas estrategias de control.

Dentro de las estrategias de consolidación, están las de establecer una


burocracia administrativa capaz de organizar y efectuar las tareas solicitadas por el
imperio, además de que se asegure el tributo. Algunas entidades resultan ideales
para los propósitos del imperio por lo que no se requiere de mucho trabajo para
controlarlas, en cambio existen entidades que por la distancia, accesibilidad,
hostilidad, requieren una mayor inversión por parte del estado para controlarlas. Lo
cierto es que un imperio necesita un sistema político jerárquicamente organizado y
centralizado, adecuado a una administración imperial.

La autora hace un análisis de las diferentes entidades políticas que


coexistieron y estuvieron sojuzgadas por los imperios, como los cacicazgos, estados,
o reinos locales, y de la manera de cómo éstos fueron sometidos, y dentro de ellos
se encuentra nuestro objeto de investigación, la sociedad de los huancas del valle
del Mantaro, la cuestión es conocer el grado de sometimiento político, y que sucede
a la postre con la sociedad sometida, en otras palabras, que tanto queda impregnada
de la organización imperial, en estas sociedades una vez libres.

Así pues cuando una región ha sido conquistada, los sistemas políticos locales
se adaptan al control político imperial y el imperio establece un control económico
sobre el territorio conquistado y su población efectúa construcciones importantes,
elaboran productos, hay tributo de redistribución, impuestos y también sirven como
especialistas a su servicio, en nuestro caso de estudio, si ya existía un aprendizaje
acerca del control imperial, ¿por que los huancas “olvidaron” lo aprendido para
regresar a épocas anteriores a la “conquista huari”?.

En lo que se refiere a la infraestructura imperial, esta se establece en las


nuevas provincias, como burocracia, funcionarios públicos, mantenimiento de una
fuerza militar, sistema de caminos, instalaciones arquitectónicas desde almacenes

100
hasta centros administrativos, pasando por los templos tanto importantes como los
de menor jerarquía.

En un imperio la amplia jerarquía administrativa surge integrando las diversas


provincias y centrándose sobre la capital del imperio que de hecho es el nivel más
alto. Los funcionarios deben guardar registros para tener un control de población,
producción, tributo, impuestos, etc.

En nuestra área de estudio las evidencias arqueológicas imperiales que se


encontraron son centros administrativos imperiales (Caso Huari Willca) que tienen
arreglos locales, al igual que los artefactos y arquitectura. Para ello propone que los
datos para conocer la organización política local se deben estudiar antes de la
incorporación del imperio, para notar las diferencias de un dominio imperial o solo de
un centro de comercio.

Finalmente los imperios tienden a caer, tomemos en cuenta que esto es un


proceso dinámico, es una entidad cambiante, mientras éste crece se vuelve más
complejo y eventualmente tanto interna como externamente, hay tensiones que
pueden conducir al desplome total del sistema.

La expansión y consolidación de un imperio es muy costosa, por lo tanto hay


necesidad de tener más entradas económicas para mantener el sistema y los
territorios conquistados las proveen, de esta manera aumentan los requerimientos de
tributo, resultando una sobrexplotación de recursos y de degradación ambiental que
producen nuevas tensiones, esta última es un concepto muy occidental y capitalista
donde no hay reciprocidad ni convivencia entre la sociedad con la naturaleza,
característica elemental de la cultura andina.

En un principio la élite política de la familia real son los que administran y a


medida que el imperio se expande, hay necesidad de más administradores, y más

101
gente se envuelve en la burocracia administrativa que aumenta su poder llegando a
abusar de él.

Otros factores que amenazan el control imperial y el sistema entero, son las
amenazas externas, por ejemplo la invasión de un poder extranjero o los ataques
continuos de grupos menores (si esto hubiera sido obvio, entonces encontraríamos
evidencias de enfrentamientos de poder expansionista entre el imperio huari y su
vecino imperio Tiahuanaco). Otra razón de colapso son los fenómenos naturales
como los deterioros climáticos o enfermedades, etc. (Schreiber, 1992: 1 - 37).

Otro punto de vital interés dentro de este breve panorama del modelo
imperialista que desarrollara Schreiber, por lo que representa para nuestra área de
estudio es el legado que dejara la presencia del imperio sobre las entidades políticas
conquistadas y ahora libres, se plantea que en una región donde se originó un
imperio, éste continua para mantener una organización política compleja de tal forma
que aunque tenga fallas en su organización, el modelo persiste, por lo tanto, una vez
que se desarrolla un imperio en una región, los demás siguen, o sea que cuando un
imperio cae y surge otro, éste último aprende las estrategias de control del anterior
aplicándolas a su realidad; en el caso del valle del Mantaro, esto no fue seguido, mas
bien los diversos análisis hacen ver que regresaron a políticas incluso anteriores a la
presencia imperial huari, esta explicación en vez de confirmar lo dicho por la autora
la contradice y causa confusión en las diferentes interpretaciones.

En conclusión, los imperios y el imperialismo son entidades sumamente


complejas para el estudio arqueológico. Schreiber estudia algunos enfoques
dinámicos de los imperios arcaicos. También reconoce que hay aspectos del
imperialismo que simplemente no se evidencian en el registro arqueológico, sin
embargo, hay otros elementos que si se perciben o al menos se acomodan al
esquema que plantea.

102
Las características arqueológicas de los imperios se distinguen en la
investigación del núcleo mismo y en las provincias. En el primer caso se deben hacer
excavaciones en la capital imperial y estudiarla en todos sus aspectos para conocer
su organización original, estilos cerámicos, arquitecturas, etc. En el segundo,
estudiar las provincias antes y después de un dominio imperial para conocer el grado
de complejidad de la organización social y política que tuvieron y el grado de
influencia y cambio provocados por su relación con el imperio.

Este estudio después de aplicar este modelo a la antigua sociedad huari,


concluye que se trata de un imperio con todas sus implicaciones. La importancia de
este modelo es que también es aplicable a la sociedad inca del Horizonte Tardío, sin
embargo no termina de explicar como quedaron o como se organizaron las
sociedades subyugadas por estos imperios.

Finalmente haremos mención a otros autores que también defienden la teoría


imperial expansiva de los huari, como Brian S. Bauer quién en su réplica a la postura
de la Dra. Shady marca diferencias entre el estado con el imperio, el dice:

“…el desarrollo de un estado es gradual y ocurre en áreas confinadas,


consolidándose el poder político en el transcurso de los siglos. Es un proceso interno
de desarrollo” y sobre los imperios añade que estos “son las súper-novas de nuestro
mundo geopolítico, explosionando hacia fuera desde un área central bien
desarrollada, pueden absorber en unas décadas regiones mucho más extensas que
su área central inicial” (Bauer, 1988: 102).

Es clara la concepción de este autor, sin embargo, parte sobre premisas ya


establecidas, para el caso de huari, determinándolo como un imperio, sin embargo
dice que estos imperios tienen estrategias de consolidación, dependiendo cual es el
grado de complejidad de la sociedad que están conquistando; desde este punto de
vista cada estrategia empleada por los huari en su avanzada y de acuerdo a la

103
sociedad que estaban conquistando era distinta, el dato a conocer es que estrategia
emplearon para la colonización de los huancas y que alcance tuvieron.

Otro autor que estudia el Horizonte Medio, es Gordon McEwan, y al igual que
el resto, piensa que existen demasiadas evidencias que señalan a la sociedad huari
como un estado muy centralizado, se trata de un imperio que abarcaba extensas
áreas de la sierra y costa peruana, el autor hace un “análisis” de la arquitectura huari
provincial y dice que en todos los sitios estudiados esta es idéntica, además por su
sistema constructivo se debió de necesitar mucha inversión de trabajo, fuerza que
solo una sociedad imperial pudo haberla organizado.

En suma, este es el modelo general que se maneja para caracterizar


sociopolítica y económicamente a la sociedad huari, existen todavía una gran
cantidad de autores a referir que han estudiado a esta sociedad, entre ellos están:
Denise Pozzi-Escot quién se dedica a estudiar la cerámica huari y John R Topic
quien señala que es necesario entender la interacción del centro con la periferia
mediante las rutas identificadas y la correlación entre estas. Sin embargo, seguir
reseñando y analizando lo que se ha dicho sobre el Horizonte Medio en el Perú es
algo que escapa al objetivo de esta tesis, consideramos que los que hemos
mencionado sirven de ejemplo para entender lo que estaba aconteciendo en el valle
del Mantaro en este período, para después disertar sobre los comienzos y posterior
desarrollo de la cultura Huanca.

PRESENCIA HUARI EN EL VALLE DEL MANTARO

Después de la observación reflexiva acerca de la sociedad huari en su


contexto general, veremos la presencia Huari o Wari60 en el valle del Mantaro, uno de
sus contextos regionales o provinciales.

60
Huari o Wari como ya mencionamos de estas dos formas se escribe, en nuestro caso usaremos
más el escrito con H y con W cuando se trate de describir al sitio arqueológico conocido como Huari
Willca o cuando hagamos alusión a alguna cita textual.

104
Huari Willca es el sitio arqueológico que según muchos investigadores, da
testimonio de la presencia Huari en el valle del Mantaro. Se encuentra ubicado a seis
kilómetros hacia el sur de la ciudad de Huancayo, se accede a él por la carretera que
conduce al centro mismo del poblado de Huari que es anexo del distrito de Huancán,
provincia de Huancayo, región Junín.

IMAGEN 31. FOTO PANORÁMICA DE LOS RESTOS IMAGEN 32. AL CENTRO SE OBSERVA EL SITIO
ARQUEOLÓGICOS DE HUARI WILLCA. ARQUEOLÓGICO DE HUARI WILLCA (FOTO

SATELITAL GOOGLE EARTH).

A mediados del siglo XVI, el cronista Pedro Cieza de León visitó Huari Willca y
señaló que “…es que afirman que su origen y nacimiento procede de cierto varón (de
cuyo nombre no me acuerdo) y de una mujer que se llamaba urochumbe, que
salieron de una fuente, a quien llamaban Guaribilca, los cuáles se dieron tan buena
maña para engendrar que los guancas proceden de ellos y que para memoria desto
que cuentan hicieron sus pasados una muralla alta y muy grande y junto a ella un
templo, donde a como cosa principal, venían a adorar.” (Cieza de León, 1553: 254).

A raíz de esta crónica, el Dr. Federico Gálvez Durand trató de localizar este
sitio arqueológico sólo con base a la descripción de Cieza de León, y ya en 1925 se
conformó la “Sociedad Arqueológica de Huancayo” y en 1931, precisamente el Dr.
Gálvez Durand, ubicó el santuario de Huari Willca, realizó excavaciones y con los

105
resultados estableció que existen relaciones culturales entre las sociedades del
altiplano tiahuanacota con el valle del Mantaro (Motta, 1983: 1).

IMAGEN 34. MIEMBROS DE LA SOCIEDAD


IMAGEN 33. MIEMBROS DE LA SOCIEDAD ARQUEOLÓGICA DE HUANCAYO POSANDO AL PIÉ DEL
ARQUEOLÓGICA DE HUANCAYO, SOBRE AÑOSO MOLLE DE HUARI WILLCA.
UN MURO EN HUARI WILLCA

En 1964 Huari Willca es excavado y restaurado por el ahora Dr. Ramiro Matos
Mendieta, quién muchos años después en 1988 escribió un artículo titulado La
Huaca de Wari-Willca61, en este artículo el investigador, hace un análisis de los
resultados de los cortes estratigráficos y ceramográficos que realizó en el sitio, y dice
que “Nuevamente llega otra corriente cultural sobre el Mantaro. Esta vez gestada por
la cultura Huarinotiahuanacoide, con centro en el sitio de Huari, Ayacucho.” (Matos,
1988: 6), el autor describe la arquitectura como tosca, con piedras irregulares y
paramento ligeramente inclinado al interior. Para Matos esta estructura corresponde
a un templo y dice que fue construido con fines de expansión y conquista (ídem)
tomando como medio la religión, y que el dios venerado era el Apo Con Ticse
Wiracocha, para este investigador, los huari no eran un pueblo guerrero, en ningún
lado del artículo habla sobre el grado de complejidad al que llegó la entidad política

61
En Revista Proceso, 1988 No. 8

106
huari, sin embargo, hace alusión a categorías que no conceptúa, categorías de
pueblo, ayllu o cacicazgo, dice que al decaer la dominación tiahuanacoide surgió una
nueva etapa de las culturas regionales, denominando a los huancas como ayllu, que
sería una categoría conceptual antes del cacicazgo, obsérvese también que hace
alusión a la cultura tiahuanacoide y borra la huari, tal parece que existe una fuerte
confusión sobre estas dos culturas que se dice son dos imperios.

Otro estudio de interés es el que realiza la arqueóloga Isabel Flores Espinoza,


en el artículo El sitio Arqueológico de Wari Willca, Huancayo62, donde describe un
estudio de superficie además obtiene una donación de un lote de “Huacos” para la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, extraídos del sitio, todos de filiación
cultural huari, esto, mas la recolección de materiales cerámicos y la arquitectura de
estilo huari, (dice que por el exterior consta de una muralla de 46m de largo por
5.30m de altura), no hacen mas que confirmar que se trata de un sitio con una
cronología similar a la huari (Flores, 1959, 177–185). La autora no se atreve a
aseverar si se trata de un centro administrativo de la época huari ni de tipo religioso,
o a que obedece la presencia huari en esta parte del valle del Mantaro.

IMAGEN 35,36 Y 37. CERÁMICA DEL HORIZONTE MEDIO (HUARI) ENCONTRADOS EN EL VALLE DEL
MANTARO (COLECCIÓN DEL MUSEO SALESIANOS “SANTA ROSA” DE HUANCAYO).

62
Artículo publicado en II Congreso Nacional del Perú. Actas y Trabajos (época prehispánica) en 1959

107
Por otra parte, existen otros autores que sostienen que los pueblos de la
Sierra Central y del valle del Mantaro van a ser nuevamente sojuzgados, ahora por
huari que ejerció un dominio de tipo militar – cultural. (Villanes, et. al. 1989: 28), ellos
señalan que los huari ayacuchanos llegaron a colonizar el valle del Mantaro, no
obstante para Jauja, no hay reportes de evidencias de tipo arquitectónico pero si dan
una lista de sitios que presentaron cerámica huari, no obstante, estos autores con
base sólo a la presencia de la cerámica, consideran la siguiente característica de la
cerámica huari “legítima” de manufactura ayacuchana “Traída en calidad de
reciprocidad, ofrenda o trueque” (Op. Cit. 1989: 29), con esta afirmación se esta
corroborando solo contactos de tipo comercial, y no imposiciones imperiales.

Sin embargo, para los autores antes citados, la sociedad huari es un imperio
que trajo cierto desarrollo tecnológico en todos los ámbitos de la producción a los
pueblos del valle del Mantaro, más aún en el campo agrícola, para que la producción
fuera mas intensa, y así todo el valle sometido rindiera más tributo a los
conquistadores, y que Huari Willca fue el centro administrativo de esta época.63

La cerámica huari tuvo manufactura local y ha sido estudiada por David


Browman (1970), en su tesis doctoral denomina tipo Calpish a una cerámica que
presenta clara influencia ayacuchana, para este autor huari fue una sociedad
imperial, y que tuvo un centro administrativo en la parte sur del valle del Mantaro,
presenta un estudio completo acerca de los recorridos de superficie que realiza en la
totalidad de dicho valle.

Gordon F. McEwan (1979), investigador de la Universidad de Texas, realizó un


estudio sobre Patrones de asentamiento de centros ceremoniales Wari64, en este
pequeño escrito el autor hace un estudio arquitectónico de dos sitios huari, el de
Pikillacta en el Cuzco y el de Huari Willka en Huancayo, con la finalidad de afirmar o
negar la hipótesis de que huari es una sociedad imperial de tipo teocrático o militar.

63
En revista de historia y arqueología Historia prehuanka de Jauja, con referencia al Valle del Mantaro
y departamento de Junín, 1989.
64
Artículo publicado en el Primer Simposium Antropológico de la Sierra Central. Huancayo 1979.

108
Después de hacer una somera descripción de estos dos sitios y aseverar de
que ambas presentan el mismo patrón arquitectónico, el autor concluye que: “Los
dos sitios citados dan una idea del plan arquitectónico ceremonial Wari y revelan dos
métodos de aplicación. El patrón más complejo es de estructuras muy grandes con
paredes concéntricas y cuartos entre estas. La orientación es de 30 grados al este,
respecto del norte y se ubican en las laderas de colinas. Las estructuras menores
están en la parte superior de la ladera, y hay una asociación con canchones. Este
patrón es similar en ambos casos y seguramente en ambos casos se incorporó
lugares sagrados pre-existentes. Por tanto, el énfasis en la religión, sugerida por
estos dos sitios confirman la hipótesis de que el imperio Wari fue de naturaleza
religiosa y militar.” (McEwan 1979: 46).

Gordon, hace alusión a una similitud en el sistema arquitectónico, pese a esta


comparación, Huari Willca solo es un recinto muy pequeño a diferencia de Pikillakta,
sin embargo, las compara y dice que se trata de dos sitios que están en una ladera.
En particular veo que Huari Willca se sitúa en un ligero plano inclinado pues en la
parte baja se encuentra el río Chanchas y no en una ladera de alguna elevación, de
cualquier modo, hace mas alusión a que estos son asentamientos de carácter
religioso, y rechaza la idea de que sirvieran para almacenamiento de alimentos,
negando un carácter redistributivo o de almacenaje de productos para intercambio,
no obstante, dentro de toda su descripción no hace referencia a interpretar
cualquiera de estas construcciones que tuviesen un corte de tipo militar, y creo que
cuando se sugiere un centro de almacenamiento, no es para su redistribución local
propiamente dicho, sino para su transporte a la capital del estado Huari.

Otro estudioso que residió en Huancayo, es un arqueólogo que dedico su vida


a entender la arqueología del valle del Mantaro, este arqueólogo fue David Motta
Pérez65. En uno de sus tantos escritos inéditos nos dice que:

65
Arqueólogo arequipeño que produjo una gran cantidad de escritos en diversas revistas y periódicos
a nivel local sobre arqueología y antropología del valle del Mantaro.

109
“Este monumento arqueológico no se circunscribe al edificio principal denominado
“templo” por muchos estudiosos, constituye más bien una ciudadela, una de cuyas
estructuras arquitectónicas es precisamente el edificio que sirvió como centro
administrativo del imperio Wari que controló el Valle del Mantaro entre 900 a 1,200
después de N. E. aproximadamente. De ahí que es importante estudiar esta
estructura en correlación con el patrón urbanístico de la época a nivel de todo el
Perú” (Motta, 1987: 1), tal parece que lo que se recuperó de todo este trazo urbano
es el edificio principal. El autor sostiene que se trata de un edificio administrativo del
imperio huari, al tiempo que considera la extensión de este sitio arqueológico en más
de cincuenta hectáreas. El actual pueblo de Huari está establecido sobre el antiguo
asentamiento de Huari Willca lo cual ha provocado innumerables saqueos y
destrucción. Motta habla también, acerca de la economía huari, debido a que el valle
del Mantaro es propicio para la práctica de la agricultura extensiva y clave para
suministrar alimentos a cualquier parte de los andes centrales, en la actualidad si se
cerraran las vías de comunicación con Lima esta quedaría desabastecida, ante esta
analogía señala que:

“Una constante que pudo haber sido la columna vertebral de la economía de las
sociedades en Wari Willka, es la intensa agricultura y su red de relaciones sociales
de producción combinando ecologías diferentes para fortalecer una dieta alimenticia
e ideológica en base a productos tanto de zonas altinas como de las quebradas. Es
decir, Wari Willca pudo haber sido el eje de las sociedades que hoy integran los
departamentos de Junín, Huancavelica y Ayacucho, sobre todo en su máximo
esplendor durante la ocupación Wari – Ayacuchano, donde fue un centro de acopio
de alimentos para solventar las necesidades de Pachacámac (Lima) y Viñaque
(Ayacucho) prioritariamente”(ídem)66.

Efectivamente el edificio que se conserva en huari, parece haber sido un


centro de acopio de productos, no necesariamente fungió como centro de

66
Estos documentos son inéditos del autor, mismos al que nos dio acceso Sor Norka, Franciscana
que nos brindo apoyo y Judith Galicia arqueóloga que transcribió dichos artículos.

110
administración provincial huari, el edificio presenta una red de canales que
comunican galerías subterráneas del edificio principal con el río Chanchas, que se
encuentra en las cercanías, hacia el sur de dicho edificio, además el autor hace
alusión de que se trata de un monumento religioso y que la cerámica o vajilla de
corte ceremonial, sirvió para el comercio o intercambio. A continuación se describe la
estructura más importante del complejo “urbanístico” que es el llamado Templo (por
Cieza de León), cuyo muro perimétrico es de 46m por 45m y 5.30m de altura en la
esquina suroeste, en un área total de 2,070m2, según el arqueólogo Motta, este tiene
construcciones concéntricas de forma cuadrangular, están comunicados por puertas
trapezoidales, Motta dice que existen ambientes cerrados que hacen suponer se
trata de graneros o a veces de prisiones, la orientación de la estructura es de norte a
sur y en esta esquina se encuentra hacia el exterior del edificio un gran manantial
que sigue siendo usado por la población misma ya que tiene carácter religioso, se
cree que de este lugar salieron una pareja que civilizó a Huari Willca según reza la
tradición oral escrita por el cronista Pedro Cieza de León (Motta Pérez, s/f: 1 – 5),
mismo que después fue concebido como la pacarina o lugar de origen de los
antiguos huancas.

Este sitio arqueológico fue blanco de los extirpadores de idolatrías como fue el
caso del cura Fray Vicente Valverde, después, de los saqueadores o huaqueros, y
para rematar, se construyó un pueblo sobre él, donde la actual plaza principal fue
una plaza pública prehispánica, y se sabe que otros sitios de esta época también han
sido devastados en nombre de la modernidad, este sitio arqueológico por su
ubicación dentro del territorio andino es clave para conocer la situación que guardan
las provincias del imperio en caso de que se trate de una sociedad imperial.

En otro escrito67, Motta plantea a manera de hipótesis:

“…que la expansión Pamperuana de los Imperios Pre hispanos Wari e Inka, se dio
luego del control de los valles interandinos que se ubican dentro de su perímetro vital

67
Artículo s/f de Motta Pérez intitulado El Centro Arqueológico de Wari Willka

111
de recursos naturales. De éstos el que ha definido la invasión triunfal a la costa
central es el Valle del Mantaro, por mantener relaciones sociales de producción
directas desde los albores de la Revolución Neolítica Peruana. Es por eso que el
imperio Wari, necesariamente debió capitalizar este trampolín económico y
multiecológico a partir de su segunda expansión en que se desarrollaba Viñaque y
Pachacamac como dos de sus centros principales.” (Motta, s/f: 3).

Explica lo vital de tener el control del fértil valle del Mantaro pues representaba
y representa uno de los más importantes de los andes peruanos, para abastecer al
centro de este imperio que es Huari Ayacucho, al respecto el autor plantea que los
huari en su momento de “gran integración” llegan al valle del Mantaro, señalando
que:

“Es en esta segunda expansión siglos IX – XII en que los Wari ayacuchanos
se establecen en el Valle del Mantaro, fundando Wari Willka sobre la aldea de
Chanchas Puquio, sin duda la más importante del Valle hacia el año 850 después de
N. E. Es a partir de esta fundación en que la ciudadela diseñada bajo los moldes
urbanísticos de los Wari – Ayacuchanos, tomará el nombre de WARI WILLKA y se
convirtiera en un centro administrativo para acopio de alimentos siendo el Santuario
o Adoratorio, la estructura arquitectónica más importante” (Ídem), para el autor, este
centro administrativo de la época huari también fue un gran centro de acopio de
productos que provenían de tributos que les daban no solo de el valle del Mantaro
sino también de lugares alejados y que comprenden otros pisos ecológicos.

Maneja la hipótesis de que mientras los huari controlaban la producción del


valle del Mantaro y las zonas altinas como la del Canipaco, desde Huari Willca, las
aldeas huancas del centro y norte del valle iniciaron la revolución de su tecnología a
través de su tecnificación de sus instrumentos de producción y que gracias a lo que
llama “Revolución Tecnológica” es que comienza la caída del imperio Huari o al
menos esto representa la liberación de los huancas respecto al sometimiento huari,
no explica de que manera esto pudo representar emancipación, o será que mientras

112
hay una “revolución”, en lo tecnológico se fortalecen mas las sociedades locales al
grado de lograr rechazar y expulsar a los invasores o conquistadores de su territorio.

Sin embargo, David Motta deja otro escrito sobre un cambio radical en su
forma de pensar sobre la presencia huari en el valle del Mantaro, a consecuencia del
escrito que realizara la arqueóloga Ruth Shady donde en este caso niega 68 la
existencia de tal imperio.

“En lo que respecta al valle del Mantaro y su relación con los wari, no ha sido de
Imperio a Estado Wanka. En el sector sur del valle hemos encontrado evidencias de
vajilla Tiahuanaco, Nazca y Huari; pero esta relación comercial de intercambio de
vajilla huari por gramíneas (maíz) y tubérculos Huancas, no quiere decir dominio de
un “Imperio” en el valle del Mantaro. (Motta, s/f: 1).

El autor hace un análisis sobre la supuesta capital del imperio Huari y da a


entender que por este hecho de caracterizar a esta sociedad como imperial se tiende
a huarinizar lo nazca y lo tiahuanaco, y que en el caso específico del valle del
Mantaro, la presencia huari es mas bien por intereses comerciales, ya líneas arriba
señalamos que para este autor Huari Willca es un gran centro de acopio, ellos traían
artesanías y los intercambiaban con los huancas por alimentos para luego abastecer
la ciudad huari en Ayacucho, para ello existían mecanismos y rutas de comercio
establecidos por el trueque, en este caso se debe entender a Huari Willca como un
gran mercado, categoría muy negada por casi todos los arqueólogos peruanos, así
pues, se estaría explicando la presencia de cerámica huari en muchos sitios
arqueológicos donde no se ha reportado arquitectura huari , otra pregunta surgida de
ésta sería si los huari trajeron aparte de la cerámica, también la arquitectura y otros
elementos culturales, entonces ¿por que al abandono de los mismos no le dieron los
huancas seguimiento a estas nuevas influencias?; se conoce que los huancas a la
postre rendían culto al extremo de decir, que Huari Willca era concebida como su

68
Motta Pérez, David. No hubo imperio Wari en el valle del Mantaro hoja única, mecanografiado sin
fecha.

113
pacarina (lugar de origen); los huancas se han caracterizado siempre por su
supuesta rebeldía, entonces a una entidad política que los ha sometido por muchas
décadas ¿por que rendirle tributo?, al parecer estamos frente a sociedades con un
profundo criterio de reciprocidad, convivencia y cooperación, en los que basaban su
política y economía.

En otros párrafos el autor continúa: “Wari Willka, centro arqueológico al sur de


la ciudad de Huancayo, al que se le toma como la “capital del Imperio Wari en el valle
del Mantaro”, más bien fue un centro de intercambio comercial de Tiahuanaco, que
vinieron por Ayacucho, nazcas y huancavelicanos. Es más la otra ciudadela que se
ubica frente a Wari Willka, es decir, Huamanmarca, fue la población mayor donde
posiblemente se alojaban estas colonias sureñas y costeñas. Fuera de Wari Willka,
no hay evidencia en el valle del Mantaro de otras ciudadelas con ese estilo
arquitectónico. Un valle rico como el Mantaro, fue un centro de confluencia de
muchas colonias para el intercambio de productos alimenticios y naturalmente
conservó siempre su autonomía a través de sus diferentes cacicazgos” (ídem). En
este apartado el autor señala que los huanca, de todos modos son un cacicazgo, una
sociedad más simple en su organización política que la huari pero un enclave
importante y necesario donde no sólo se comerciaba con los huari, sino también con
otras entidades políticas de otras latitudes del territorio andino, es por ello que se
habla de los huancas como una sociedad poderosa de los andes centrales.

Sin embargo, existe en la actualidad, otro investigador que presenta interés


por el estudio de este sitio arqueológico y lleva a cabo excavaciones arqueológicas,
se trata de Steven Wirtz69. Su objetivo general de investigación es el “re-
contextualizar e interpretar sacrificios humanos, y a qué época y cultura
pertenecen”70. El interés de este investigador es conocer la posible función de Huari
Willca, su importancia así como conocer la cultura que ocupó el recinto, el autor no
niega ni afirma la situación política de este grupo cultural, sin embargo existen

69
Arqueólogo Norteamericano de la Universidad “Santa Barbara”, California
70
Diario Correo Virtual, Huancayo Perú, reportero, Castillo Germán. E-mail [email protected]
Termina primera etapa de excavaciones (1ro de Enero de 2010)

114
estudios que afirman la filiación cultural con los huari ayacuchanos, es como si el
estudioso tratara de empezar de cero, sin embargo este investigador cree que con
sus estudios va ha desentrañar las incógnitas de la cultura Huanca, y no huari, y
piensa que la “clave” es analizar el centro religioso de Huari Willca, estaremos muy
atentos y a la espera de sus resultados.

DESPUES DE LOS HUANCA: LOS INCAS DEL HORIZONTE TARDÍO

Después de analizar a los huari del Horizonte Medio peruano que es el


antecedente inmediato a los huanca, creo de suma importancia estudiar a los incas
del Horizonte Tardío71 con el propósito de entender las consecuencias inmediatas
posteriores a la existencia de la sociedad en cuestión.

La entidad política de los Incas del Horizonte Tardío en general, se encuentra


bastante estudiada, existen muchas evidencias arqueológicas, pese a la gran
destrucción que realizaran los invasores del viejo mundo. Quedaron las crónicas y
escritos de estas épocas, incluso algunos cronistas tomaron de los indígenas sus
testimonios, llegando a conocer períodos anteriores como los del Intermedio Tardío,
período en el que se ubica a los huancas, sin embargo estos escritos hispanos están
siendo interpretados con una profunda visión occidental, católica y a la vez
defendiendo intereses de los invasores hispanos72.

La historia de los incas y el territorio del Tahuantinsuyo, están sustentados en


mayor parte sobre la base de las informaciones de las crónicas hispanas, de los
siglos XVI y XVII, conocimiento que se tiene sobre su desarrollo social, político y
económico, claro esta, que estos cronistas interpretaron la cultura andina desde una
óptica europeizante de aquellos tiempos, aplicando modelos y categorías
occidentales a la realidad de los pueblos invadidos o al menos ese era su punto de

71
El objetivo metodológico de estudiar primero a los Huari y después a los incas reside en estudiar a
los Huanca que se desarrollaron en el medio de estas dos sociedades.
72
Mas que entender a los naturales y escribir su historia en base a la memoria colectiva o lo que
observan, los cronistas están buscando justificar la invasión hispana y a ello apuntan sus escritos.

115
comparación para explicarse lo que estaban viendo, es comparar las instituciones
propias de un reino europeo con las incaicas. Como dijimos anteriormente, creemos
que las sociedades no siempre tienen la misma trayectoria de desarrollo y la cultura
andina tuvo (y tiene) su propio desarrollo singular y sus instituciones tenían sus
propias características que no pudieron ni pueden captar sus investigadores u
observadores, es por ello que creo que los modelos generales están diseñados para
determinadas sociedades, con base en estudios de sus particularidades,
simplemente no funcionan73.

Así como se asegura que los huari tuvieron concentrado el poder central en
Ayacucho, los incas ostentaron este poder central en el Cuzco, a continuación y a
grosso modo presentamos una síntesis de la historia, basada en datos históricos,
arqueológicos etnohistóricos y etno-arqueológicos.

Pocos son los estudiosos que contradicen la tesis de que los incas se
conformaron como un verdadero imperio o un estado imperial, cuya organización
sociopolítica fue la más avanzada de la América prehispánica, efectivamente se trata
de una sociedad que ha sido estudiada desde muchas perspectivas, se le han
aplicado un sinfín de modelos teóricos, constantemente se reinterpreta el carácter
socioeconómico y político74 de esta cultura, llegando a muchas conclusiones que se
realizan desde diversas posiciones.

Desde la perspectiva marxista, existieron varios estudiosos que trataron de


interpretar a esta entidad social muy compleja llamada “Imperio de los Incas”, incluso
se llegaron a manejar categorías de modo de producción, desde donde llegaron a
dos posiciones, mismas que tuvieron muchos seguidores, la primera comienza con
los escritos de José Carlos Mariátegui, quien sostiene que el carácter socio

73
Urge la necesidad de crear un modelo referencial propio al desarrollo andino, sin estar imbuidos de
occidentalismo como se viene realizando hasta estos tiempos. Se plantea un modelo de imperio
arcaico y este se quiere aplicar a todo aquello que presumimos se trata de un imperio, obviamente
que estos darán positivo si queremos que funcione simplemente, hay muchas probabilidades de jugar
con los datos acomodarlos e interpretarlos.
74
Para José Carlos Mariátegui se trataba de un comunismo agrario, para Witfogel se trataba de un
modo de producción asiático, y para muchos otros se trató de una sociedad imperial.

116
económico y político de los incas fue el de un estado comunista agrario, otra fue que
se trataba de un modo de producción asiático, haciendo referencia a los escritos de
Marx, dado que Mariátegui entendía a la perfección que Marx caracterizó a las
sociedades como India Ceylán, China, etc.75 pues que cada uno de ellos presentaba
sus características políticas y económicas própias; desde esta perspectiva hay
diversas opiniones, entre ellos destaca Godelier M. Golte, Barcelli entre otros., y aun
los hay desde una tercera posición como Emilio Choi y Luis G. Lumbreras, entre
otros más, que opinan que la sociedad inca fue una entidad de corte esclavista pero
fuertemente organizada.

Para José Carlos Mariátegui el régimen de propiedad de la tierra (objeto de


trabajo) determina el régimen político y administrativo de una nación. Para este
pensador peruano el pueblo inca era un pueblo campesino dedicado habitualmente a
la agricultura y al pastoreo, las industrias y las artes tenían un carácter doméstico y
rural, entiendo que en cualquier caso era de una economía mixta nunca a tiempo
completo, siempre preponderando la tierra pues partían del principio de que la “vida
viene de la tierra” (Mariátegui, 1988: 50), éste pensador caracterizó a esta gran
cultura como “comunismo agrario”, y que se conformaba como un:

“…estado eficiente y orgánico cuya acción arribaba a todos los ámbitos de su


soberanía”, donde los trabajos públicos, las obras colectivas tuvieron un objeto
militar, religioso o agrícola “los canales de irrigación de la sierra y de la costa, los
andenes y terrazas de cultivo de los andes, quedan como los mejores testimonios del
grado de organización económica alcanzado por el Perú incaico” (ídem), El
agrarismo era de propiedad comunitaria, era propiedad colectiva del ayllu, estaba
dividida por lotes intransferibles, así como colectiva era la propiedad de las aguas,
tierra, pasto o bosques, existía una cooperación común en el trabajo, etc., aunque la
apropiación de las cosechas y frutos era individual76 de esto desprendo que los incas
han sido una sociedad organizada en base a todo un conglomerado cultural de una

75
Escrito por Carlos Marx en el Tomo III de “El Capital” Pág. 733, retomado del libro Perú, mito y
realidad.
76
José Carlos Mariátegui, en Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana.

117
milenaria tradición andina, siempre cada pueblo o sociedad aprende del pasado así
como de las sociedades con las que tuvieron y tienen contacto.

Debemos ser enfáticos en decir que Mariátegui tuvo datos muy limitados en
torno a la arqueología inca, para su tiempo contó con lo que tuvo y eso interpretó, no
obstante el autor habla de dos cosas importantes para esta investigación, pues dice
que “anteriormente a la vasta organización del imperio incaico, existió entre las
poblaciones aborígenes que ocupaban el inmenso territorio, un régimen de
comunismo agrario77” (Mariátegui, 1979: 62), esto quiere decir que existieron una
buena cantidad de entidades políticas que practicaban este tipo de organización en
sus bases económicas, los incas como un estado imperial lograron captar este tipo
de organización, no obstante los incas al extenderse de manera progresiva ya sea
por medio de guerras o anexiones pacíficas encontraron en todas partes “este orden
económico existente” (ídem). Entonces desde este punto de vista quiere decir que
los huancas del valle del Mantaro, un grupo anexado al Tahuantinsuyo 78 se
organizaban de acuerdo a este orden social político y económico.

Esta posición que fue adoptada por muchos estudiosos marxistas, fue
rechazada por Lumbreras, quien sostiene que esta imagen es incorrecta debido a
que el estado Inca se basaba en la propiedad sobre la fuerza de trabajo, al igual
como ocurrió en todas las formas tempranas del estado en otras partes del mundo
(Lumbreras, 1982: 35). Para este autor las diferencias sustantivas entre las primeras
formaciones clasistas en el mundo son de forma y no de fondo dado que en todos los
casos la apropiación estaba basada en el hombre- fuerza de trabajo. Asimismo
plantea que para entender a la sociedad y al estado Inca hay que entender la
relación campo – ciudad, expone que la base de su existencia se deriva de su
estructura urbana y ésta para sobrevivir requiere de la explotación del campo (ídem),
además, en lo que respecta a la condición agrarista a la que hace alusión Mariátegui,
este autor dice textualmente que los incas no son campesinos, son urbanos.

77
Escrito en su libro Ideología y Política” Mariátegui, 1981.
78
Tahuantinsuyo, es el nombre en idioma Runasimi con el que se le conoció al territorio que abarcaba
este gran imperio Inca, que en castellano significa cuatro provincias.

118
Aunque la producción del campo era agro-ganadera y la propiedad tenía
carácter colectivo, así de este modo las relaciones de producción y distribución
estaban asentadas en principios de reciprocidad y cooperación. Una parte importante
de la producción del campo era para mantener las ciudades, para manufacturas,
producción de servicios, ejército, entre otros. Para lograr esto el gobierno creo
instituciones como la minka donde se desarrollaban trabajos de carácter público
como templos, caminos, palacios, etc. La minka donde el trabajo era colectivo en
beneficio del estado, estas formas de trabajo traían consigo movilidad. Los señores
citadinos cumplían con sus deberes de reciprocidad mediante la redistribución de los
productos, esta característica se ejercía en todos los niveles de la organización social
inca, a lo largo y ancho de su territorio el Tahuantinsuyo, de esta manera se daba
circulación a la riqueza. Lumbreras señala que gracias a ello, no era necesario el
mercado79 pues un sistema de este tipo no lo requería, de hecho, si funcionaría el
intercambio, este se daba por medio del trueque pues con este sistema tampoco se
necesitaba la moneda.

Los incas además contaban con una basta y poderosa red urbana, estaban
conectados mediante caminos, tenían una red de centros administrativos y los restos
de estos centros importantes estaban en Tomebamba cerca de Quito en el Ecuador,
en Cajamarca, Huanucopampa (Huánuco), Pumpush (provincia de Junín),
Jaujatambo en el valle del Mantaro y que representa nuestra área de estudio,
Vilcashuamán en Ayacucho, Incallaqta en Cochabamba-Bolivia, etc., a la llegada de
los españoles el imperio se extendía desde Maule Chile, por el sur junto a Tucumán-
Argentina, todo Bolivia, Perú y Ecuador hasta Pasto en la actual Colombia hacia el
norte.

Contaban con una infraestructura completa, sus edificios estaban finamente


construidos, una planificación en todos los ámbitos social, económico y político.

79
Sobre la existencia o no del mercado en la época prehispánica es un tema que también esta en
discusión, de cualquier modo el imperio Inca era expansionista y colonizador, que tomaba ciertos
sistemas socio políticos de los pueblos que colonizaban y los mantenía en ese poblado conquistado o
aplicaba a todo el imperio, según los intereses imperiales.

119
Otra cosa que también sustentaba el sistema eran los mecanismos de
registros demográficos por medio de censos a partir de un control decimal:
compuesto por decenas, centenas, millares y cada uno de estos grupos tenía un jefe
Vg. chunka camayoq que es un jefe de diez personas, pachaq camayoq jefe de cien,
Waranqa camayoq o jefe de mil, y así sucesivamente, y ellos estaban bajo la
administración de otros camayoqs o funcionarios de más alto nivel, formando una
pirámide de poder en cuya cúspide estaba el inca (Lumbreras, 1982: 38).

IMAGEN 38. MAPA DEL CAPAC ÑAM, IMAGEN 39. DIVISIÓN POLÍTICA DEL
CAMINOS DEL INCA. TAHUANTINSUYO.
(http://www.resumendehistoria.com/2009/05/los-4- suyos-del-imperio-incaico.html)

Imagino que todas las instituciones eran tan eficientes como la administrativa;
la conducta social se regía por principios básicos, tenían pautas morales como ama
sua, ama llulla, ama qella que significa no robar, no ser ocioso y no mentir
respectivamente, estas eran reglas que sustentaban el régimen que a decir de
Lumbreras se trataba de un régimen despótico – monárquico del imperio.

120
Para este autor el imperio del Tahuantinsuyo tuvo su inicio en el siglo XIV ó
XV, después de Pachakuti, con este inca se dieron grandes cambios; uno de ellos,
fue la aparición de la propiedad sobre la tierra como una forma de apropiación más
importante aún que la apropiación de la fuerza de trabajo, según Lumbreras desde
estos tiempos se estaba gestando una nueva era que fue interrumpida con la
invasión occidental.

Por la cantidad de datos que tenemos para este período de la historia


peruana, es indudable que estamos frente a un sistema de organización política
imperial, el problema reside en el tipo de administración que se esta presentando, en
otras palabras, se han planteado muchos modelos sociopolíticos y económicos, sin
llegar a tener una unificación de criterios para definir el verdadero carácter político de
esta sociedad, si fue un estado imperial, ¿que tipo de estado imperial fue?, para unos
fue despótico, hegemónico, confederado, de corte comunista, socialista, etc.

La historia de los incas es muy extensa, para los fines de este estudio, nos
remitiremos más adelante a conocer el panorama del incario desde su irrupción en el
valle del Mantaro.

Para Daniel Morales Chocano los incas “…heredaron y aprendieron la


verdadera civilización al entrar en contacto con culturas tan adelantadas como los
Chimú-Lambayeque, los Cajamarca, Los Chankas, Los Huancas,…” (Morales, 1993:
565), agrega que la civilización inca no es mas que la síntesis de un proceso anterior
que ocurrió en toda la extensión de los andes centrales, pero ¿desde cuando los
incas toman estas características, o al menos entran en contacto con estos grupos
sociales?

La literatura histórica de los incas señala dos etapas de desarrollo, el primero


conocido como el período legendario que trata acerca del inicio o proceso de
formación del estado inca con una expansión local (regional), de la que se conoce
poco, y se reconocen a cuatro incas: Manco Capac, Sinchi roca, Lloque Yupanqui, y

121
Huiracocha; y la segunda etapa y la mas importante que es conocida como el
período imperial, donde se dan sucesos importantes como la expansión del territorio
inca a la que da comienzo el inca Pachacútec, la historia cuenta que esta etapa se
da gracias a la victoria sobre los Chancas, este suceso para Klauer “abrió de par en
par las puertas de los andes al pueblo inka” (Klauer, 1990: 31) y que gracias a este
hecho los incas iniciaron un vertiginoso proceso de expansión imperial, a finales de
su reinado en 1470 y dirigidos por Túpac Yupanqui, se anexa al imperio Inca la
“Nación Huanca” (Kauffmann, 2002: 622), el historiador Castro Vásquez
complementa diciendo: “Aproximadamente el año de 1470 d.C. tuvo lugar la
integración de los huancas” (Castro, 1992: 86), esta adhesión según el autor se dio
de dos formas de acuerdo a la decisión que cada jefe o sinche tomó, asi mismo
recalca que a la llegada de los incas al valle del Mantaro existían por lo menos cinco
parcialidades, cada una con sus propios sinches. Sobre la anexión de los huancas al
imperio inca según los cronistas Cieza de León y Sarmiento de Gamboa se dio por la
fuerza; en discrepancia a esto los cronistas Santa Cruz Pachacuti, Garcilaso de la
Vega y en los informes de 1582, se dice que la integración de los huancas al imperio
inca fue de manera pacífica y por la vía diplomática (Castro Vásquez, 1992), la
cuestión es que desde ese momento histórico los huancas quedan conformados
dentro del Chinchaysuyo, provincia norteña del Tahuantinsuyo.

El historiador Waldemar Espinoza Soriano señala que los huancas se


rindieron al Cuzco de manera involuntaria, sin embargo los incas en una suerte de
estrategia política dejaron a los huancas con sus reyes, en condición solo de
señores, mermándoles poder, para el autor los incas respetaron a los huancas
dejándoles con sus “usos y costumbres” y sus formas de gobierno. Todos los relatos
expuestos son tomados de escritos y no hay aún cuenta de la evidencia material de
estos sucesos.

122
PRESENCIA INCA EN EL VALLE DEL MANTARO

Los incas, tuvieron presencia en el valle del Mantaro, así lo demuestran las
fuentes escritas y la “cultura material”80, como son el capaq ñam (camino de los
incas), los tampus de Xauxa Tambo, y la cerámica.

IMAGEN 40. FOTO SATELITAL GOOGLE EARTH IMAGEN 41. FOTO PANORÁMICA DE SAUSA
DE SAUXA TAMBO, NÓTESE EL POBLADO TAMBO.
ACTUAL SOBRE EL INCA.

Sin embargo, un problema sobre el cual se discute es el carácter


expansionista de los incas, no sabemos muy bien como se dio la anexión huanca al
imperio, si fue por vía de la conquista, por integración o diplomacia

El Dr. Aquilino Castro señala que la “integración de los huancas” (Castro,


1992: 86) al Imperio Inca se dio en el año de 1470 d. C. para ello en el valle del
Mantaro existían cinco sayas o parcialidades y cada una de ellas tenía a su propio
jefe o sinche, quienes estaban enterados de la avanzada inca, sin embargo, ninguna
saya se unificó para enfrentarse a los incas, mas bien cada jefe o sinche tomó su
propia decisión, algunas fuentes dicen que si hubo enfrentamientos (Cieza de León y
Sarmiento de Gamboa), mientras que otras fuentes dicen lo contrario (Santa cruz

80
Se entrecomilla pues esta categoría de “Cultura material” es muy polémica dependiendo de cual sea
la posición académica que analice el término, en arqueología es muy usado y hace referencia a todo
aquello que el ser humano haya hecho o fabricado, o mas bien, todo aquel producto que materializó el
ser humano a lo largo de su historia.

123
Pachacuti, Garcilaso de la Vega, etc.). Ante todas estas versiones, Castro señala que
el integrador de los huancas al imperio fue “Túpac Inca Yupanqui, hermano menor de
Capac Yupanqui, quién en forma pacifica, siguiendo la estrategia señalada por su
padre Pachacútec y con el asesoramiento de su tío Capac Yupanqui, cumplió la
empresa encomendada.” (Castro, 1992: 89), después de esta integración, la
sociedad huanca que aún no se había unificado, pasó de cinco parcialidades (Tunan
Marca, Xauxa, Marca Vilca, Llacsapallanga y Chongos) a solo a tres sayas que son:
Hatun Xauxa, Hurin Huanca y Hanan Huanca, ya que las parcialidades opositoras al
imperio, las de Tunan Marca y Chongos fueron extinguidas, llamando oficialmente a
todo el conjunto o “nación” como Huanca Huamani que según Castro Vásquez quiere
decir provincia huanca (ídem). Según este autor a la llegada de los incas todos
hablaban un idioma común el huanca simi, aunque no había una entidad política
estatal si no más bien de jefaturas o sinches.

El antropólogo social Arturo Mallma81, señala en contraste que a la llegada de


los incas, los huancas eran ya un estado conformado e integrado, cuya capital era
Tunanmarca, y que en 1440 d. C. después de encarnizadas luchas, los huancas se
sometieron al poder militar de los quechuas82 del Cuzco, Para este antropólogo
social, los “bravos huancas” (Mallma, 1992: 25) fueron sometidos por Cápac
Yupanqui, hermano y lugar teniente de Túpac Inca Yupanqui (Pachacútec), esta
interpretación contradice a la de Castro como vimos renglones arriba, sin embargo el
objeto de nuestro estudio no es interpretar las fuentes sino conocer la situación
política y económica de los huanca cuando los incas llegaron al valle del Mantaro. En
suma, para este autor, la sociedad en cuestión era un pueblo aguerrido y que se
levantaba o sublevaba constantemente contra los cuzqueños.

Con la presencia inca, se construyó el centro administrativo de Hatun Xauxa


cuya evidencia se encuentra en el distrito de Sausa, este autor ha escrito desde una

81
Folleto editado por el Concejo Provincial de Jauja, Introducción a la arqueología e historia de los
Xauxa – Huancas 1992
82
En este caso Quechuas o Incas esta siendo utilizado como sinónimo, dado que el quechua es la
lengua que hablaron los Incas.

124
perspectiva metodológica emic puesto que es oriundo de Jauja y la visión con que
realiza sus análisis es desde el interior mismo de la cultura Xauxa, no dejando de
lado, el sobresalir intelectualmente frente a los habitantes de Huancayo y del valle
del Mantaro en general83.

De este modo, los huancas a la llegada de los incas (para Terence N.


D´Altroy84), eran una etnia sumamente compleja de los andes centrales, similar a
muchas etnias tardías. Para este investigador los huancas no llegaron a constituirse
como una sociedad estatal, y después de su incorporación al imperio Inca, estos
fueron alterados en lo político, económico y demográfico (D´Altroy, 1986:53), los
curacas huancas fueron incorporados al gobierno estatal como funcionarios
administrativos, esto trajo consigo cambios en los asentamientos, moviéndolos a las
partes más bajas del valle, sin protección y con un patrón disperso, se sembró el
maíz de manera mas extensiva aún, hasta que esta sociedad fue incorporada al
sistema económico imperial como fuerza de trabajo; se construyó de manera
planificada la ciudad Hatun Xauxa que fue la capital provincial, así como un gran
sistema de almacenamientos mediante las Collcas. La conquista inca trajo consigo
cambios en la dieta de los huancas, así como intervino y reguló a favor del estado en
la adquisición, fabricación y consumo de los productos. Por otro lado, da a entender
que esta sociedad huanca era estable económicamente hablando.

Christine A. Hastorf85 escribió Agricultura, alimentación y economía de los


Wanka durante la época inka donde uno de los objetivos coincide con la elaboración
del presente capítulo, da a conocer la situación política y económica de los huanca

83
En los pueblos del valle del Mantaro existen rivalidades desde tiempos prehispánicos, rivalidades
que no dejan aproximarse en estudio a la realidad concreta del pasado ni presente de estos pueblos,
así pues Vg. A nivel provincial, Jauja guarda ciertas rivalidades y competencias con Huancayo; Sicaya
guarda rivalidad con Chupaca; Manzanares con Huachac, incluso entre anexos y barrios guardan
ciertas rivalidades, que son asumidos a veces por la totalidad de los moradores de estos pueblos
influyendo en desvirtuar conclusiones al final de cuentas.
84
Investigador de la Universidad de Columbia, Nueva York, quién realiza investigaciones en reiteradas
ocasiones en el alto Mantaro. Actas y Trabajos, VI Congreso Peruano del Hombre y la Cultura Andina.
85
Investigadora de la Universidad de Minnesota, Minneapolis, Minnesota quién realizó investigaciones
arqueológicas en varios lugares y en diferentes temporadas de campo en el alto Mantaro. Actas y
Trabajos, VI Congreso Peruano del Hombre y la Cultura Andina.

125
con la incorporación de este grupo al “Imperio” Inca o Tahuantinsuyo: “…establecer
hasta que grado los cambios políticos y sociales acaecidos a consecuencia de la
conquista inka, afectaron la base económica de subsistencia y la producción
artesanal de la sociedad Wanka.” (Hastorf, 1986: 168) para lograr esto, la idea es
realizar estudios en la unidad doméstica de los huancas y como se dan las dinámicas
en el interior de ellas. Según la autora logró identificar los complejos patio con
función doméstica, denominando como Wanka III a la sociedad que fue incorporada
al estado Inca. Se intensifica más el cultivo del maíz y quinua pero en las partes
bajas del valle, reduciendo en número el cultivo de tubérculos, para lo cuál estos
grupos fueron reubicados por el incario. La autora refiere que existió el tributo para
las élites. Por último afirma que el consumo del maíz era selectivo por parte de los
varones y que era el sexo y no el estatus el que determinaba su consumo. Las
mujeres consumían lo que tenían en su complejo patio y los varones seguramente
consumían a modo de “camcha”(maíz tostado) en salidas a sus labores familiares o
comunales, como hasta fechas recientes siguen haciendo, y no necesariamente
como plantea la autora por sexismo para actividades de rituales, esto nos hace
pensar que con la irrupción inca, el trabajo fuera de sus unidades domésticas se hizo
mas largo para los varones, seguramente en faenas en las construcciones de
caminos o en obras públicas, consumiendo el maíz tostado que es fácil de cargar en
sus alforjas.

Otro resultado sobre los trabajos realizados en el Mantaro superior, es el


escrito por Timothy K. Earle86, Terence N. D´Altroy y Catherine J. LeBlanc quienes
realizaron investigaciones en épocas tardías (1470 – 1533) donde intentan
explicar”… los procesos de desarrollo local del estado y la transformación a raíz de la
conquista incaica.” (Earle, D´Altroy y LeBlanc, 1977: 641), dicen que la cerámica ha
tenido una continuidad desde épocas del Intermedio Tardío hasta el Horizonte Tardío
en el valle del Mantaro y Yanamarca. Añaden que los sitios bien definidos del
Horizonte Tardío con arquitectura inca son los de Jauja Tambo que es el centro

86
Artículo publicado en Arqueología de la sierra central 1977 a propósito del III congreso del Hombre y
la Cultura Andina, tomo II, cuyo artículo es: Arqueología Regional de los Períodos Prehispánicos
Tardíos en el Mantaro.

126
administrativo de los incas, y el Tambo que es en la actualidad un distrito de
Huancayo, este último se encuentra muy destruido, sin embargo en Jauja Tambo se
pueden apreciar estructuras rectangulares, diferentes a las típicas casas circulares
de los huancas. Sitios de corte inca, también se identifican en Hatunmallca, así como
collcas y restos del camino de los incas.

A la llegada de los incas en esta parte del valle existía una jerarquía de
asentamientos con sitios mayores, característicos de sociedades complejas y
centralizadas, este control centralista se agudizo más con la presencia inca, estos
autores consideran que la complejización social estaba determinada por un proceso
de especialización y de intercambio de productos, sostienen que la esfera de
especialización se dio a nivel de asentamientos completos y a nivel individual, esto
quiere decir que existían pueblos que se especializaban en la producción de un
determinado producto, pero al mismo tiempo se tenían especialistas únicos en un
determinado asentamiento.

Desde este punto de vista entiendo que a mayor producción entonces hay
intercambio y posiblemente mercado o espacios donde se generen dichos
intercambios que esperan ser ubicados y estudiados. Los autores antes
mencionados proponen un trabajo integral para entender a la sociedad huanca,
desde el Intermedio Tardío hasta el Horizonte Tardío, sin embargo hablan de la
sociedad huanca como una sociedad compleja, cuyos asentamientos tienen o
presentan jerarquías debido a la densidad demográfica, en ellos se concentra el
centralismo, no obstante dicen que hay especializaciones a nivel asentamiento, no se
si esto se de a raíz de la irrupción inca al valle del Mantaro, pero tampoco hablan
acerca de si ésta fue violenta o por vía diplomática.

Para Ramiro Matos87, los huancas son una entidad política de corte cacical, y
que durante la expansión y ocupación inca al valle del Mantaro, los huancas pusieron
tenaz resistencia: “…los Wankas, al igual que los Chankas, sostuvieron fuertes

87
Ramiro Matos Mendieta, en Revista del Centro de Antropología 1966.

127
batallas y nunca aceptaron la dominación cuzqueña.” (Matos, 1966: 36) añade “Si
bien es cierto que por derecho de guerra los incas ocuparon el Mantaro,
construyeron el Tambo estatal de Xauxa, llevaron mitimaes, sacaron gentes para
otros sitios, construyeron el camino real por el medio del Valle, etc., también
ofrecieron ciertas facilidades, como el respeto a su dios y Pacarina, el uso de su
dialecto además de la lengua oficial, el quechua, etc., que les permitió mantener en
cierta forma la estructura socio-cultural del pueblo Wanka.” (Ídem)

Para que los huancas le hicieran frente a la acometida de un ejército imperial,


y para que después de su anexión por la fuerza recibieran preferencias de la
magnitud descrita, es por que su orden político era más que un simple cacicazgo, era
una entidad política que controlaba uno de los valles mas productivos y centrales de
los andes, solo así se pueden explicar tantas concesiones de parte de los incas hacia
los huancas, y más aún que estos a pesar de todo, siguieron teniendo tanto odio a
los incas que a la llegada de los españoles no dudaron en aliarse a ellos como
sugiere el historiador Waldemar Espinoza Soriano.

Para Espinoza Soriano88, los huancas eran un estado con un poder central
cuya capital era Siquillapucara, el reino estaba gobernado por el Hatuncuraca (rey)
que tenía poderes absolutos, es en estas circunstancias que se da la intromisión Inca
al valle del Mantaro, se llevó a cabo en la década de 1460 a ’70 del siglo XV,
trayendo consigo grandes cambios en esta sociedad, en lo religioso, comenzaron a
rendir culto al Sol y a la Luna (Espinoza, 1986: 28), para este investigador los
huancas desarrollaron el comercio “…pero no con el mismo ímpetu y desarrollo que
lo habían hecho en el Horizonte medio”. (Op cit: 40) Esta cita, aunque fuera de lugar,
hace referencia a que los huancas eran una sociedad que se dedicaba al comercio
desde tiempos del Horizonte Medio y probablemente anterior a este horizonte,
aduciendo con ello que con los huari hubo una fluida actividad comercial y que ahora
con la llegada de los incas continuaron con esta actividad pero con menos
intensidad.

88
El libro del que tomamos estas referencias es La Destrucción Del Imperio de los Incas, 1986.

128
“Los reyes Huancas, como otros del área cultural andina, se vieron obligados a
rendirse al Cuzco involuntariamente; les dieron la obediencia por miedo. Pero una
vez vencidos, gracias a la astucia política de los incas, los reyes huancas siguieron
inamovibles en sus puestos, aunque con la jurisdicción muy mermada. Dejándolos en
sus rangos de señores, por lo menos lograron la obediencia exterior de ellos” (Op
cit: 42). Para este autor los huancas, un pueblo por demás aguerrido, sintió miedo de
los incas y se entregaron a él, sin embargo este “Estado Huanca” fue respetado por
los cuzqueños, son supuestos muy contradictorios: “Es cierto que los incas
respetaron a los señores huancas. Les permitieron sus tierras y sus yanaconas; no
quitaron el señorío ni a los curacas principales ni a los inferiores. Los dejaron con sus
usos y costumbres y manera de gobierno” (ídem). Obviamente que después de
sometida la nación huanca al imperio Inca por Cápac Yupanqui, esta fue
reestructurada de “acuerdo a los ideales políticos y sociales emanados del Cuzco.”
(Espinoza, 1973: 44)89, les quitaron el rango de reino y le dieron el título de Huamani
o provincia del Tahuantinsuyo.

Tal parece que efectivamente existieron cambios sustanciales en el orden


político de los huancas, y que se impusieron nuevas formas de gobierno por parte de
los incas, de cualquier modo se observa en el registro arqueológico nuevos
asentamientos para esta época, a pesar de ello, no se ven cambios fuertes en torno
a los asentamientos de los huancas, imagino que si hubo irrupción violenta en contra
de los huancas, entonces se podría identificar en el registro arqueológico contextos
de abandonos súbitos en todos los pueblos o llactas del valle del Mantaro que
hubieran sido arrasados, después de muchos trabajos de exploración, llevados a
cabo por diferentes estudiosos de esta cultura, no han sido reportados al menos en
el Intermedio Tardío del valle del Mantaro, haciéndonos dudar sobre la naturaleza
expansionista por vía de guerra de parte de los imperios que “tuvieron presencia” en
los andes centrales del Perú.

89
Tomado de la Enciclopedia departamental de Junin, editor Enrique Chipoco Tovar, 1973.

129
Casi todos los científicos que han desarrollado investigaciones en el valle del
Mantaro, construyen hipótesis previas, en otras palabras, van con el conocimiento a
priori de su historia prehispánica, con base a ello construyen esquemas y buscan los
elementos materiales que corroboren sus postulados, es por esa razón que casi
todos llegan a las mismas conclusiones, evidentemente cada uno de ellos da un
aporte extra que refuerza esta historia pero no cambia la literatura sobre ella ni la
modifica, necesitamos despercudirnos un poco de este conocimiento a priori que nos
lleva de la mano por el mismo camino, hay que plantear cosas distintas para lograr
ver la racionalidad de los grupos prehispánicos, ayudándonos de la etnohistoria,
historia, arqueología, etc.

David Motta Pérez es otro investigador90 que dio años de su vida a trabajar el
valle del Mantaro y llegó a las siguientes conclusiones: que el imperio Inca invadió el
valle del Mantaro en 1460, por Capac Yupanqui, hermano de Pachacútec. Para este
investigador el avance quechua fue realmente fácil, tomaron la fortaleza de Parcos,
que era de construcción y control huanca, se les impuso nuevas deidades como al
Sol (Tayta Inti) y la Luna (Mama Quilla), aunque conservaron a su dios local Wallallo
Carhuancho, se implantó el régimen imperialista con todas sus características, se
impusieron a las autoridades como los jatuncuracas, se les enseño a pulir la piedra y
sus ciudades tenían una planificación horizontal, trajeron la chaquitaqlla y la taqlla
para la producción de la tierra, se organizaron los acllahuasis como el caso del sitio
arqueológico Acllahuasi de Chupaca, se paso a formar parte dependiente del Cuzco,
y se divido políticamente en tres sayas Jatun Sausa, Lurin Sausa y Anan Huanca,
construyeron el tambo (posadas y centros de abastecimientos) de Xauxa, y
construyeron el camino de los incas con sus ramales, que pasaban por todo el valle
del Mantaro (Motta Pérez, 1996: 3,4). En otro escrito plantea la conquista Inca de la
siguiente manera: “El surgimiento del Imperio Inka, que a partir de Pachacútec supo
recoger la herencia estratégica de los Wari Ayacuchanos, conquistando plataformas

90
David Motta Pérez, arqueólogo que recorrió todo el Valle del Mantaro, y escribió diferentes artículos,
el presente es Temas para la Historia del Valle del Mantaro.

130
económicas y ecológicas que vienen a ser los valles interandinos como el Pampas, o
el Apurímac de los Chancas o el Mantaro de los Wankas”.(1985: 4)91.

“Cuando los Inkas invaden el Valle del Mantaro, el núcleo administrativo y político de
los Wankas se encontraba hacia el norte en la actual provincia de Jauja, en
Tunanmarka - Hatunmalka sobre las calizas del sector oeste del valle de
Yanamarca. La superioridad estratégica y militar de un imperio con viejas
experiencias en la conquista de muchos pueblos, tomó la capital de los Wankas y la
destruyó parcialmente; estableciendo su centro administrativo en XATUN XAUXA, o
XAUXA TAMBO, a un kilómetro al sur de la actual ciudad de Jauja, donde erigió una
ciudadela a imagen y semejanza del Cusco y precisamente en un llano estratégico
para controlar las ciudadelas Wanka del Norte del Valle”. (op cit.: 4).

Motta también planteaba que los incas, sobre todo Pachacútec, habían
copiado el modelo imperial de los huari, para sojuzgar sobretodo los enclaves
principales del territorio andino, dentro de los cuáles se encontraba el valle del
Mantaro, después fueron sobre las ciudades más fuertes y las arrasarón, esto quiere
decir que fue muy violenta la incursión inca sobre territorio huanca.

No obstante ello, vemos que no hay cambios sustanciales en los


planteamientos acerca de la presencia de los incas en el valle del Mantaro, existen
problemas de interpretación de las fuentes debido a las contradicciones y
confusiones que existen en cuanto a la naturaleza de sus informaciones, si a esto
añadimos los pocos trabajos arqueológicos realizados para esta época, entonces
poco es lo que se puede agregar a lo ya dicho, la cuestión es tratar de obtener una
nueva visión de lo que se esta estudiando, en nuestro caso conocer el grado de
complejidad sociopolítica y económica de los huancas, pero si en el transcurrir de la
investigación nos damos cuenta que existen problemas para entender los
acontecimientos antes y después de los huancas, entonces ¿como podríamos

91
Escrito que es una recopilación del diario La Voz de Huancayo, con fecha del 25 de mayo,
manuscrito facilitado por la religiosa franciscana Sor Norka, cuyo artículo se titula Un Intento de
Aproximación a la Arquitectura Huanca 1985.

131
interpretar a esta entidad política si de plano partimos por antecedentes históricos
con profundas contradicciones en su interpretación?.

Sin embargo, así como en la primera sociedad compleja huari, en esta


sociedad inca también existen muchos problemas en el procesamiento de los datos
tanto materiales como escritos, resultando en pluralidad de versiones, considero que
en ambos casos, se esta haciendo abuso en la interpretación desde una percepción
muy occidental92 por parte de los investigadores foráneos y nacionales.

IMAGEN 42. CERÁMICA Y LÍTICA INCA DEL HORIZONTE TARDÍO, HALLADA EN EL VALLE DEL
MANTARO. (COLECCIÓN, MUSEO SALESIANOS “SANTA ROSA” HUANCAYO)

92
Entiéndase por occidental como toda aquella forma de pensar y percibir el mundo desde la realidad
actual, vertido como tal sobre la sociedad del pasado que se esta estudiando.

132
CAPITULO IV.

LOS HUANCAS, ¿CACICAZGOS O ESTADO?

La literatura existente sobre los huancas es nutrida, desde los cronistas de la


época del contacto hasta la actualidad, estudios que iremos enumerando y
analizando en el presente capítulo, con la finalidad de reflexionar acerca de lo
investigado sobre esta sociedad, además de tratar de conocer los alcances político,
social y económico que pudieron tener en su área de influencia; si llegaron a
conformarse como un estado o simplemente se quedaron en una etapa anterior, o de
lo contrario, proponer un modelo de análisis que nos lleve a explicar su carácter
político, así como la importancia que tuvieron en el contexto andino en general.

133
LOS HUANCA DEL VALLE DEL MANTARO

EL ORIGEN MITICO DE LOS HUANCAS

En 1933, Don Emeterio Cisneros Córdova93, escribió sobre un mito de origen,


tomado de la memoria colectiva huanca:

“El actual valle del Mantaro estaba cubierto por las aguas de un gran lago en cuyo
centro sobresalía un gran peñón llamado wanka, sitio de reposo del “Amaru”,
monstruo horrible con cabeza de llama, dos pequeñas alas, cuerpo de batracio
terminando en una gran cola de serpiente. Años más tarde, el arcoíris (Tulumanya)
engendró en el lago otro “Amaru” para compañero del primero y de color más
obscuro, que nunca llegó a alcanzar el tamaño del primero, que por su madurez
habría adquirido un color “blanquiñoso”. Los dos monstruos se disputaban la
primacía sobre el lago, cuyo peñón aunque de grandes dimensiones no alcanzaba ya
a dar cabida para su reposo a los dos juntos. En estas frecuentes luchas, en las que
se elevaban a grandes alturas en el espacio sobre trombas de agua, el “Amaru”
grande perdió un gran pedazo de su cola, al atacar furioso al menor.

Irritado el Dios “Ticse Weracocha” descargó sobre ellos una tempestad de rayos que
mató a ambos, cayendo deshechos en forma de granizo sobre el agitado lago,
aumentando su volumen, hasta romper sus bordes y vaciarse por el sur.

Cuando así húbose formado el Valle salieron lanzados del “Warina” (Wali – manantial
de Huari) los dos primeros seres humanos llamados Mama y Taita que hasta
entonces habrían permanecido bajo tierra por temor a los “Amaru”.

93
“La aparición De Los Seres Humanos Sobre La Tierra, Según la Tradición Wanka”, en Revista:
Verdad y Esfuerzo, 1933:23).

134
Hoy mismo, es creencia general entre los indios “Wankas” de que el “Amaru” es la
serpiente que ha alcanzado una madurez sobrenatural sin haber sido visto por
ningún otro animal, en alguna cueva u otra y que aprovechando de los fuertes
remolinos de viento que preceden a las tempestades en los meses de julio y agosto
pretenden subir al cielo, siendo destrozados por los rayos; y que, presagia mala o
buena cosecha del año según sea el color blanco o negruzco”. (Cisneros Córdova,
1933: 23).Este mismo mito, en otra versión dice: “…y estas comenzaron a
desbordarse abriendo una brecha hacia la tierra de los ayacuchanos, formándose de
esta manera este riquísimo valle…” (Anónimo).

Como se ha visto, se trata tanto de un mito de origen de los huancas como de


la formación del valle del Mantaro, cuya brecha abierta da hacia el sur del valle
donde se encuentra el sitio arqueológico de Huari Willca, sitio que los antiguos
huancas consideran como su Pacarina94, y por ahí es la salida del valle hacia
Ayacucho, donde los antiguos huari tenían su capital; en cualquiera de los dos casos,
está relacionado con esta sociedad del Horizonte Medio, ¿será acaso que este mito
corresponde a épocas prehispánicas?, y que ha sido transmitido durante muchas
generaciones desde épocas más tempranas aún al Horizonte Medio, se debe
considerar que los pueblos tratan de darle sentido o explicación a sus orígenes. En lo
referente a la piedra enorme o huanca, pudiese ser la explicación del culto a esta
piedra, que probablemente se encontraba en el parque de Huamán Marca, tal vez
sea la misma que da origen al nombre de Huancayo (centro de la ciudad de
Huancayo), de cualquier modo es a través de estos mitos que los antiguos
pobladores del valle del Mantaro explicaban su historia desde sus comienzos.

Prosiguiendo con la interpretación del mito de origen, se encuentra el que


describe el Dr. Waldemar Espinoza Soriano95 que a la letra dice:

94
Pacarina es considerada dentro de la cosmovisión andina como Lugar de Origen.
95
Tomado del TOMO I de la Enciclopedia Departamental de Junín, 1973.

135
“Entre la población huanca y chinchaycocha, desde mucho antes de los incas la
inmensa curiosidad por conocer sus orígenes fue resuelta por sus propios chamanes
o sacerdotes.”(Espinoza, 1973: 13).

Estos sacerdotes les manifestaron que un dios omnipotente llamado “Con


Ticsi Huiracocha Pachayachachi” los había creado del puquio de Huari Willca. A esto
agregaremos lo que dice el cronista Cieza de León:

“Estos indios cuentan una cosa muy donosa, y es que afirman que su origen y
nacimiento procede de cierto varón (de cuyo nombre no me acuerdo) y de una mujer
que se llamaba Urochombe, que salieron de una fuente, a quién llamaban Guaribilca,
los cuáles se dieron tan buena maña para engendrar que los guancas proceden de
ellos y que para memoria desto que cuentan hicieron sus pasados una muralla alta y
muy grande y junto a ella un templo, donde como a cosa principal, venían a adorar.”
(Cieza, 1553: 254)

El nombre del varón lo proporciona Waldemar Espinoza y dice que se llamaba


Atay Imapuramcapia (ídem).

IMAGEN 43. FUENTE DE HUARIVILCA. IMAGEN 44. PANORÁMICA DE HUARIVILCA, AL


FONDO SE APRECIAN LOS LEGENDARIOS
ÁRBOLES DE MOLLE.

136
Este apartado se presenta a manera de preámbulo, pues considero necesario
conocer cómo el mito popular de origen trata de explicar la presencia de esta
sociedad en la región, los huancas en este mito dirigen su mirada al sur del valle del
Mantaro, ahí donde se encuentra el supuesto centro administrativo del otrora
poderoso imperio militarista Huari, que sometió a los siempre “aguerridos” huancas y
que después le guardaron mucha veneración, o es que ¿existieron otras razones
acerca de la presencia huari en la parte sur del valle del Mantaro que no tienen nada
que ver con cuestiones de sometimiento, debido a que sólo en esa parte del valle se
encuentran evidencias concretas de la influencia tanto material como ideológica
Huari?.

Creo que la herencia cultural no material se transmite de generación en


generación, y se almacena en la memoria colectiva, en este caso es una manera de
concebir la historia, en ella se está explicando el surgimiento de una sociedad, tal
vez, la pelea de los “amarus” sea la derrota de los conquistadores o expulsión de los
invasores, por eso los huancas veneran ese lugar, de cualquier modo el estudio de
este tipo de saberes andinos no debe limitarse a narrativas sensacionalistas, sino
analizarse desde otras perspectivas que enriquezcan investigaciones futuras.

ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS DE ARQUEOLOGIA

En el presente apartado se mencionan diversos estudios sobre el pasado


huanca del valle del Mantaro.

En Mayo de 1935, aparece el escrito de don Federico Gálvez Durand,96 donde


opina que la historia de los huancas está basada en relatos incompletos, a veces
alterados por parte de los historiadores y cronistas de las indias (Gálvez, 1935: 20),
agrega que el conocimiento de la arqueología es el puente que nos transporta al
conocimiento del pasado. Por tal razón se dedicó a estudiar evidencia material

96
Abogado y docente, a decir de algunos arqueólogos es el padre y precursor de la arqueología del
valle del Mantaro, y para otros es el patriarca de la arqueología. El artículo se llama La Cultura
Ancestral de los Wancas en revista Verdad y esfuerzo.

137
extraída de sus excavaciones realizadas en diferentes sitios arqueológicos, resultado
de ello es el artículo La Orfebrería de los Antiguos Wankas97, donde sustenta que la
metalurgia es el grado más alto de la civilización de un pueblo, en otras palabras la
metalurgia es el mejor exponente material del desarrollo que una cultura alcanza. Por
otra parte menciona que los huancas son una cultura que repujó los metales, entre
los objetos que estudió están: “…pequeños discos de plata y cobre finamente
laminados” (Gálvez 1933: 2) agrega que los huancas ancestrales usaban metales
como adornos en su indumentaria festiva, esta interpretación acerca de la
funcionalidad de algunos objetos es resultado del hallazgo de una “media luna” de
metal que encontró en Huillca Ulo (Chupaca), y conceptúa a los huancas como una
“tribu” que estuvo fuertemente organizada, principalmente en lo político y militar,
incluso los etiqueta de “temibles guerreros y excelentes orfebres”.

Para Gálvez Durand, los huancas habrían sido influenciados por un “gran
imperio megalítico andino”98muy anterior al imperio incaico, cuyo centro cultural es
Tiahuanaco, y éste a su vez por Chavín 99 debido a que en ambos se encuentran
señores de los báculos100 tallados en piedra.

Este “Imperio Megalítico” dominó toda la sierra y costa, llevando a todos los
pueblos andinos civilización y desarrollo, se extendió desde Bolivia hasta el norte del
Perú. El Dr. Gálvez describe que los huancas practicaban enterramientos indirectos,
encontrando gran cantidad de Tupus de cobre (prendedores o seguros), además de
vasijas de lo que actualmente se conoce como estilo mantaro junto a vasijas
megalíticas (Huari), los individuos descansaban en posición fetal, dispuestos de
modo horizontal, las tumbas tenían forma ovoide y los reporta para el sitio de
Azapampa. Llevó a cabo una serie de excursiones a diferentes sitios arqueológicos

97
Material inédito, se trata de un manuscrito con firma del autor del día 17 de Junio de 1933.
98
Megalítico andino, hace referencia a la entidad política del altiplano andino que es Tiahuanaco. El
artículo es otro manuscrito intitulado La Cultura Megalítica.- Su influencia entre los Wancas.
99
Para el autor estas dos culturas son de carácter imperial, y encuentra restos de estas entidades
políticas en el valle del Mantaro, incluso la presencia Chavinoide en el valle del Mantaro, la reporta
mucho antes que fueran informados por Hugo Orellana o Ramiro Matos.
100
Esta comparación la hace por los personajes en piedra que caracterizan a estas sociedades:
Chavín en la Estela de Raimondi y Tiahuanaco en la Portada del Sol.

138
del valle del Mantaro, donde describe sus observaciones, además de realizar
excavaciones, entre éstos están: Tantalio en el distrito de Pilcomayo, Huaccas – Pata
en el anexo de Ocopilla, Llacta Huata en el anexo de Azapampa, Pampa – Uclo en el
distrito de Sapallanga, Hulla Coto en el anexo de Cocharcas, Patancoto en el distrito
de Cajas, Ruinas del templo de Huascar en el distrito de Viques, Arhuaturo en el
distrito de Ahuac; en sus descripciones confunde las collcas de trazo cuadrangular
con unidades domésticas de planta circular asociadas con la cultura
Tiahuanaco101.(Gálvez Durand, s/f: 1–38).

La arqueología del valle del Mantaro fue y es de interés para intelectuales


locales como Ricardo Tello Devotto102, que escribió un opúsculo intitulado
Arqueología Huanca.- Doce Ruinas Existentes en la Provincia de Huancayo, en el
que realizó una serie de descripciones de diferentes sitios arqueológicos del
Intermedio Tardío, mencionando que son de filiación cultural huanca 103, se cuestiona
el origen y función de cada uno de los complejos arquitectónicos, no obstante, pone
énfasis en la destrucción de que están siendo objeto y manifiesta que: “Para
demostrar la impunidad con que se destruyen los restos de nuestro pasado con la
complicidad de los profesionales que no juran su cargo, vamos a dar ejemplos” (Tello
Devotto, 1959: 282 – 283) en estos ejemplos el autor nombra los sitos arqueológicos
que han sido deteriorados por terceros, describe cada una de las atrocidades
cometidas, que son: Colina de Cullcos destrucción de tumbas, cajas mortuorias con
paredes y tapas de lajas, descripción parecida a la que realiza el Dr. Gálvez en
Azapampa; Coto Coto, sitio arqueológico que se encuentra en el distrito de Chilca
que ha sido totalmente arrasado y que a la fecha sólo quedan los tiestos como
signos de la indiferencia de las autoridades; Chacllas en Sapallanga igual que Coto
Coto estaba en lugar plano y fue arrasado; Huari, adyacente a Huari Willca se trataba
de cavernas funerarias, (estas no eran de época huanca) pero dice que ha sido muy

101
Compilador David Motta Pérez, Antología inédita del Dr. Federico Gálvez Durand también se
.
encuentra inédita e inconclusa
102
Profesor de Inglés de la otrora Gran Unidad Escolar Santa Isabel, es autor de libros y artículos de
historia, en este caso es un artículo que escribió en el II Congreso Nacional del Perú actas y trabajos,
1959.
103
Sitios arqueológicos que describiremos en más adelante.

139
saqueado; otro sitio fuertemente perturbado es Inca Corral, se encuentra cerca de un
puente colgante cerca a Chongos Bajo donde se extrajeron piedras labradas para
construir la iglesia104, por último menciona el sitio de Laria Vieja, en el distrito de
Colca Región Huancavelica. Ante esta cadena de destrucción del patrimonio
arqueológico el profesor propuso tomar medidas de conservación de lo poco que
queda e hizo un llamado a los arqueólogos limeños a que “dediquen un tiempo de su
profesión para estudiar y despejar las incógnitas de las ruinas del valle del Mantaro”.
(Ídem).

También están los estudios del antropólogo social, Arturo Mallma105 quien
escribió sobre el Intermedio Tardío con base en los trabajos de “reconstrucción” que
realizó en el sitio de Chuctuloma en Quilcas, y el Mantaro en Jauja. En su trabajo
expone que el período cultural se dio entre los años 1,000 a 1440 d. C. y que en los
andes hubo entonces una amplia distribución de reinos y señoríos 106 independientes
bien organizados política y militarmente, entre los grupos que menciona están los
Willkas, Tarma, Huancas, etc. (Mallma, 1992: 21), -en lo personal creo que no existe
un señorío cuyo nombre sea Willkas-, sostiene que este período es el de máxima
expansión de los huancas y que su capital era la llacta de Siquillapampa o
Tunanmarca (Op. Cit.: 22), por otro lado sostiene que el territorio huanca no sólo se
circunscribe a las actuales provincias de Jauja, Chupaca, Concepción y Huancayo,
sino que va desde Yauli La Oroya, en la región Junín, hasta la provincia de Tayacaja,
en la región Huancavelica, obviamente no da ejemplos de sitios arqueológicos de la
época huanca sobre todo en Yauli hacia el norte y Tayacaja hacia el sur. Agrega que
los huancas tuvieron una serie de enclaves en muchos lugares del territorio andino.

104
En Santiago León de Chongos Bajo, existen dos iglesias coloniales que fueron las primeras
construidas en el valle del Mantaro, una es Cani Cruz, y la otra es Copón, estas debieron haber sido
construidas con material constructivo prehispánico de Inca Corral.
105
Arturo Mallma Cortez, folleto publicado por la municipalidad provincial de Jauja titulado
Introducción a la Arqueología e Historia de los Xauxa – Huancas
106
El señorío es una institución de la Edad Media, en España hasta tiempos más tardíos aún. Esta
palabra se ha traído a América por los españoles para explicar la presencia de grupos sociales como
los huanca, cuya economía estaba basada en la producción de la tierra y alrededor de ella se movían
los interese políticos, muy propios del feudalismo.

140
Hace un análisis sobre el patrón de asentamientos y señala que una jerarquía
de poblados dada por el tamaño de las concentraciones arquitectónicas, mientras
más grande es un asentamiento, mayor es su importancia, por ello “…sugiere una
administración regional altamente estructurada…” (Op Cit., 24), expone que los
huancas se expandieron a causa de un fuerte crecimiento demográfico y un máximo
desarrollo agrícola, aún más importante que la actividad ganadera, no obstante,
posteriormente en una edición aumentada y corregida de su escrito, caracteriza a la
sociedad huanca como una entidad política de “Curacazgo”107 y que su máximo
desarrollo estuvo concentrado en el valle de Yanamarca, e insiste que la capital es la
población arqueológica de Siquillapampa (Mallma, 2004: 117).

En otro apartado, afirma que todas las construcciones huanca son de planta
circular. Finalmente toca el tema de límites o fronteras108 que comprendió el territorio
de los huancas:

“Al final del IntermedioTardío los límites del territorio Wanka era de la siguiente
manera: por el Norte limitaba con el reino de los chinchaycocha y el grupo étnico de
los taramas; por el Sur con los willcas (¿?), cajas y soras; por el Este con el reino de
los antis (Quimiri); y por el Oeste con los grupos étnicos de los yauyos y limac limac”
(Op Cit., 25).

A decir, por dos entidades políticas que yo no había oído nombrar, es probable
que se esté confundiendo estos límites con los del “Reino” Ancara de Huancavelica,
el resto de los lugares mencionados son conocidos y trabajados, sin embargo, antes
de este supuesto, el arqueólogo David Motta Pérez había propuesto en base a las

107
Esto es muy contradictorio, el autor no conceptúa la categoría de curacazgo, además de que la
mayoría de los investigadores la utilizan como sinónimo de cacicazgo, este autor en cambio dice que
los huancas en general se constituyen como un curacazgo y tiene su capital la ciudad de Siquilla
Pampa o Tunanmarca
108
Sobre fronteras y delimitaciones territoriales, Mallma concibe el tema con una visión muy occidental
y moderna, nosotros creemos que este término categórico no es aplicable para estudiar los alcances
que tuvieron las sociedades prehispánicas de los andes, se puede hablar de influencia mas no así de
fronteras.

141
evidencias arqueológicas, la extensión territorial que ocuparon los huancas, tema
que abordaremos en su momento.

Probablemente los huancas fueron una sociedad muy importante, debido a la


frecuente descripción que realizaron muchos cronistas desde la época del contacto y
durante la colonia, pese a ello, las interpretaciones que han dado los historiadores a
la historia de este grupo social son confusas, aunque existen algunas investigaciones
arqueológicas que con el tiempo fueron complementando los eslabones de este
proceso, aunque no llegan a “aterrizar” en algo concreto, es por ello que existen
grandes discrepancias en torno a explicación de la organización de este grupo. Para
aumentar el grueso de estudios sobre esta región se encuentran coleccionistas,
antropólogos sociales, docentes, y cronistas locales, entre otros, quienes han dado
sus aportes y puntos de vista.

LOS HUANCAS: ¿CACICAZGOS O ESTADO?, DESDE LA VISION DE LOS


HISTORIADORES

Especial interés damos a los estudios del Dr. Aquilino Castro Vásquez que sin
ser historiador de profesión desarrolla interesantes planteamientos en su libro sobre
Hanan Huanca, y a los del historiador Dr. Waldemar Espinoza Soriano, acucioso
investigador de la cultura huanca, autor de muchos ensayos y ex catedrático de la
Universidad Nacional del Centro del Perú.

Para el Dr. Aquilino Castro109, los huancas son producto de la cohesión de


diferentes tribus que poco después del período de gran fusión110 (Horizonte Medio)
llegaron a conformar sayas o parcialidades, cuyos jefes eran auquish (ancianos) o tal
vez los sinches (capitanes de guerra), los cuales antes de la llegada de los incas
estaban conformados por cinco parcialidades que eran: “Tunanmarca, Xauxa,

109
Dr. en educación, escribió el libro Hanan huanca, Historia de Huanca Alta y de los pueblos del
Valle del Mantaro, 1992
110
Algunos autores denominan período de gran fusión a los períodos de integración cultural que se
dan en los horizontes, en este caso en el Horizonte Medio.

142
Marcavilca, Llacsapallanga y Chongos” (Castro, 1992: 67), menciona que cada uno
trazaba su propia historia de manera autónoma e independiente y nunca se
confederaron, por eso no llegaron a desarrollarse como una entidad política mas
compleja. Sin embargo, yo considero que existió cierta unidad cultural y eso los
identificaba como miembros de una misma etnia, esto quiere decir que su sistema
político era de cacicazgos o jefaturas, lo que no sabemos todavía, cuál es la
conformación organizada y el contenido integral de los estamentos (social, político y
económico) que comprendieron esta sociedad compuesta por “parcialidades”,
respecto a los modelos establecidos de cacicazgo y/o jefaturas, ¿este tipo de
sociedades, contarían con un aparato militar?

Aquilino Castro opina que los cronistas como Cieza de León y el Inca
Garcilaso de la Vega, eran muy duros y poco objetivos sobre algunas descripciones
que hicieron acerca de los huancas, a quienes les imputaron fama de guerreros
belicosos, que desollaban a sus prisioneros, de sus pellejos hacían tambores, que
buscaban “camorra” o reyerta sin ningún motivo. Compara con los escritos del
cronista Guamán Poma de Ayala, quien describe a los huancas como animosos y
vivaces, debido a que se alimentaban de maíz y bebían la chicha, y estos alimentos
dan fuerza a los que los consumen, agrega que consumían carne de ganado que
ellos mismos criaban, siempre estaban dispuestos a la acción y al trabajo, se
dedicaban a la agricultura y gozaban de prosperidad, la gente que vive de esa
manera es siempre gente pacífica. (Op Cit.: 68).

Otra categoría de importancia que menciona Castro es el ayllu, pues


considera que en una escala social, “este va en segundo lugar” (ídem), por lo que
señala que el ayllu es un conjunto de familias afincadas en un territorio unido por
lazos de sangre, que proceden de un antepasado común, luego entonces define que
“Un ayllu se afinca en un determinado territorio y surge un sentimiento profundo de
arraigo a la tierra” (Op Cit.: 69), agrega que el territorio donde se concentran varios
ayllus se denomina Mallca -probablemente ciudad- en cambio una saya o parcialidad
es un conglomerado de ayllus que ocupan un territorio amplio –probablemente un

143
curacazgo- (Ídem), en una parcialidad pueden haber muchos ayllus con sus
respectivas mallcas.

En la estructura del poder de los huancas, menciona que interviene la


inteligencia y la sed de poder del líder, no especifica si la sucesión era por rango o
hereditaria pero da a pensar que el mando lo tomaba el que era más inteligente y
recaía casi siempre en la figura de un anciano o auqui111.

Se debe señalar, que para la mayoría de historiadores los huancas no


conocieron un jefe ni un gobernante absoluto, no había unidad en esta sociedad,
para Castro: “Los diferentes huancas, no constituyeron federación o reino ni tuvieron
un rey universal” (op cit,: 71), entonces se podría decir que la sociedad huanca no se
constituyó ni en estado ni en cacicazgos, sino en sayas, el problema ahora es
conocer el grado de desarrollo y la estructura compleja de éstas (no estado huanca,
ni cacicazgo huanca, ni jefatura huanca). Una sociedad huanca compleja integrada
por sayas y estas a su vez integradas por ayllus cuyos centros de administración se
encontraban en las mallcas con sus propias características culturales y dinámicas
sociales, claro en el caso de que así fuera, se sustentará en su momento.

La vida económica de estas sayas residía en la agricultura, donde intervenía


toda la comunidad, entre los productos que se cultivaban estaba la papa, maíz,
quinua, talhui o tarhui, maca, yacón, oca, mashua, calabazas, cañihua kiwicha, etc.,
conocieron la ganadería de camélidos, criaban cuyes y perros para consumo, razón
por la cual se les conoció de manera despectiva con el sobrenombre de Allqo
mikuqkuna (come perros), también se dedicaron a la caza de animales silvestres
(tarucas, venados, vizcachas, vicuñas, entre otros), eran selectivos y sólo cazaban
animales viejos o sólo machos, sabían hacer chuño y charqui. Los productos se
almacenaban en gigantescas collcas (silos), esto nos habla de un delicado proceso
de redistribución. En cuestión de artesanías, no eran artesanos a tiempo completo,

111
Según Aquilino Castro Vásquez quiere decir “Noble Hidalgo Señor” aunque en lengua Quechua o
runa simi quiere decir anciano pero con una carga de respeto por que poseen experiencia y sabiduría
(se conoce como quechua o runa simi a la lengua que hablaban los incas).

144
su alfarería era de tipo “utilitario” un poco rústica y burda, casi siempre realizada en
sus unidades domésticas, los textiles eran a base de telares sencillos llamados
Callhuas.

Según Castro, existió un comercio fluido entre ayllus o parcialidades, se han


encontrado restos de ají provenientes de Cochangará (Pariahuanca), frutas de zonas
de quebradas o cejas de selva como lúcumas, pacaes, etc., de Tarma y
Chinchaycocha de donde se proveían de sal, la modalidad del comercio según el
autor era el rantiy (intercambio o trueque), también dice que existían dos tipos de
propiedad, una común y la otra “privada”, que eran entregadas por la parcialidad o
saya, menciona que las tierras eran comunales, en tanto la propiedad privada eran
las casas de los pobladores del valle junto con sus patios grandes para corralones o
sembrar hierbas de olor para preparar mate112, etc., yo imagino que esta
interpretación la realiza en base al dato etnográfico, dado que esas prácticas se
observan en la actualidad en algunas comunidades campesinas.

La vivienda era de tipo circular con una altura de 2m con un diámetro de 2m,
por 0.80m de espesor de paredes, los accesos eran trapezoidales de 0.70m de
ancho, las piedras del emimuro exterior eran poligonales, perfectamente labradas, el
acceso trapezoidal presentaba un dintel de laja, cada una de ellas con una ventana
de forma de trapecio, los techos eran de forma lobular con un armazón de quinual, y
cubierta con ichu, aunque también existían otros de falsa bóveda hecha con piedras
laja; estas casas solo servían para dormir, la vida era al aire libre y sus cocinas
estaban en ambientes cerrados. El factor urbano constaba de viviendas dispersas
aunque se encontraban conectadas por pequeños y estrechos pasillos a manera de
calles. Las herramientas de trabajo eran pocas, se llamaban hallanas o excavadores
y lampas (palas), para la guerra utilizaron las porras y macanas en forma de estrellas
y su idioma fue el Huancasimi. (Castro Vásquez, 1992: 66- 84).

112
Mate, para el caso de los Andes Centrales, se refiere a infusión preparada con hierbas de olor,
puede ser un mate de coca, romero, toronjil,etc.

145
A continuación analizaré los postulados del historiador Waldemar Espinoza
Soriano113, acerca de la sociedad huanca.

El Dr. Waldemar Espinoza Soriano114, en su libro La Destrucción Del Imperio


De Los Incas escribe un apartado sobre los huancas y empieza con una pregunta:
“¿quienes fueron los huancas?” (Espinoza, 1986: 35), y dice que con este nombre se
le conoce desde el período de los estados regionales y organizaciones tribales,
(entre los años 1000 a 1400 d.C.) a un numeroso “grupo étnico” (ídem), que habitaba
en la provincias de Jauja, Concepción, Chupaca y Huancayo, esto se dio gracias al
declive del apogeo expansionista de la sociedad huari.

Dice que más de setenta ayllus estaban unidos por la creencia de un origen
común (Pacarina de Huari Willca) y fueron unificados por un líder (Caudillo)
desconocido, para el autor después de estos sucesos, las etnias huancas lograron
ser convertidas, primero en una gran nación y después en uno de los “reinos” más
poderosos de los andes centrales, los compara sobre todo con los reinos de los
Chanca, y los Lupaca. Considera que los huancas eran un pueblo eminentemente
guerrero, tenían ciudades que se encontraban en las cimas de los cerros, donde casi
siempre estaban fortificados, tenían casas de mas de 1.60m de altura, de planta
redonda, las paredes exteriores estaban labradas con polígonos de roca que estaban
unidos por argamasa de arcilla, cal y arena molida (Ídem), otros muros eran de doble
pared (el material constructivo presenta cara interior y exterior), el objeto del emimuro
era dar solidez a las construcciones, presentaban puertas trapezoidales y un dintel
labrado de forma rectangular, en general la fachada exterior era muy pareja. Las
casas tenían forma cilíndrica en “forma de cono truncado” anchas en la base y
angostas en la parte alta, cada una de las casas eran independientes unas de otras
“dando la apariencia de torres o de chulpas” (Ídem), en la parte media de los recintos
habían unas ventanitas trapezoidales, los techos eran de bóveda falsa aunque la

113
Historiador que defiende la tesis de que la sociedad huanca tenía un carácter estatal militarista.
114
El presente escrito también fue entregado para su publicación como un artículo en la revista
Proceso de la Universidad nacional del Centro del Perú en el año de 1972 cuando su libro La
Destrucción del Imperio de los Incas, estaba en prensa y que salió a luz en 1973 un año después.

146
mayoría eran construidos con maderas locales como quinguales, alisos y cubiertas
con paja. Espinoza, cree que estas casas poseían la función de ser refugios o tal vez
cumplían funciones de alcoba, pero que no vivian adentro, por lo reducido del
espacio, por lo tanto la vida en el día, era en los campos, laborando. La técnica
constructiva de las casas era la pirca (construcción de muros con piedra y barro).

Las casas de los pobladores comúnes eran pequeñas, a diferencia de la del


Jatuncuraca115 que era más grande y refinada. Este autor señala que no tenían calles
sino pasadizos muy estrechos, aunque cada llacta 116 huanca contaba con un templo
y una plaza para sus danzas.

Su economía estaba basada principalmente en la agricultura y ganadería, la


agricultura se daba en los valles y quebradas, se dedicaban a la producción de maíz
y papas en abundancia, por este motivo Tunanmarca y el valle del Mantaro
concentraban una elevada densidad demográfica. La ganadería se practicaba en las
tierras altas (punas), donde había una cantidad menor de población, que se dedicaba
al cuidado y crianza de los rebaños de camélidos (Ídem). La producción era
guardada en graneros que eran de planta cuadrangular y circular, estaban
construidas en las partes altas de los cerros con la finalidad de aprovechar el viento y
el aire helado, de esta forma conservaban sus productos perecederos como granos y
tubérculos (op. cit., 36).

Si esta fue una entidad política estatal, entonces el poder tanto político,
económico y social estuvo centralizado en algún lugar, y precisamente el historiador
menciona que su capital fue Siquillapucará o Tunanmarca, localizada en la cima de
un cerro de roca traquitica117, cuya área es de dos kilómetros por medio de ancho
aproximadamente, por el norte y el sur, estaba circulada por tres murallas; mientras

115
Hatun curaca refiere a un rey que tiene poderes casi divinos o desciende de los dioses, a quien los
súbditos o comunes guardan reverencia y obediencia. (visión occidental donde el poder del rey
huanca era hereditario y sus poderes eran “omnímodos”)
116
Llacta o llaqta en castellano significa pueblo.
117
Roca volcánica, compuesta de feldespato vítreo y cristales de hornablenda o mica, muy ligera, dura
y porosa, y estimada para material de construcción.

147
que por el lado oeste y norte las laderas son muy empinadas, en la actualidad aun se
pueden ver las construcciones, el autor calcula que existieron mas de tres mil
recintos circulares; al centro de esta ciudad se encuentra la plaza y un templo
cuadrangular dedicado al dios nacional de los huancas el Huallallo Carguancho 118. A
cien metros hacia el norte se encuentra lo que el autor identifica como el palacio del
rey huanca, está compuesto por siete habitaciones circundadas por una cerca y los
recintos están dispuestos alrededor de un gran patio. Este gran asentamiento urbano
fue la capital del reino huanca durante aproximadamente quinientos años y vivieron
alrededor de quince mil habitantes, tuvo su fin en 1460, año en el que Túpac Inca
invadió el valle del Mantaro, aunque el autor señala que Siquillapucara es el último
asentamiento en rendirse y caer ante el poder cuzqueño.

La cerámica de estas llactas es muy burda y descuidada, el autor dice que era
antiestética, ordinaria y de una técnica muy defectuosa, señala que tenían por dios al
Apo Con Ticse Weraqocha pero como un dios universal, momificaban a sus muertos,
hacían fardos en pellejos de llamas, aunque en excavaciones o saqueos no hay
reportes de ello, los enterraban en sus casas junto a todas sus pertenecías, además
se comían a los perros en rituales por eso los conocieron despectivamente como
Allcco micuy119.

Como percibimos, entre estos dos historiadores existen muchas


contradicciones respecto a los alcances de desarrollo que logró esta sociedad, así
como la caracterización del tipo de entidad política huanca del Intermedio Tardío,
para Waldemar Espinoza se trata de una sociedad estatal de tipo militarista, en
cambio para Aquilino Castro se presenta como una entidad política de Sayas o
“parcialidades”, aunque, con este último término no estoy de acuerdo porque es una
categoría que no concierne a los huancas debido a que refiere a un grupo de
personas que no han accedido a la civilización, no obstante, los huancas habían sido
incorporados a una entidad muy compleja y civilizada como los huari del Horizonte

118 Huallallo Carhuancho, hace referencia al nevado del Huaytapallana dios tutelar de los huancas, a
esta deidad también se le conoce como Huallallo Carhuincho, Huallallo Carguancho, etc.
119
Allcco Micuy en runa simi quiere decir come perro.

148
Medio y no puede tratarse ya de una “parcialidad” ni tribu ni cacicazgo, que son
sociedades pre estatales, considero que los huancas ya no son una sociedad pre
estatal, puesto que no sólo conocieron el estado o imperio, sino que fueron parte de
este. Sin embargo, debo señalar respecto a estas posiciones, que existen
historiadores que se apegan a cualquiera de estos dos enfoques.

Fernando Silva Santisteban por ejemplo, en su libro Historia del Perú


Antiguo120 dice que los huancas se constituyen como un importante estado de los
andes centrales, que se desarrolló en la cuenca del Mantaro, para este autor, al
derrumbe del imperio Huari, “…se consolidaron nuevos estados regionales, algunos
de los cuáles llegaron a constituirse en verdaderos y poderosos reinos que tuvieron
como base una economía fundamentalmente agraria, pero dirigida y controlada
desde los centros urbanos. Surgieron ciudades importantes y las aldeas se
multiplicaron por todo el territorio”. (Silva, 1995: 73), complementa opinando que
existen también curacazgos, que estaban en constantes peleas por el control de los
valles (para anexionar tierras, como tributos y fuerza de trabajo), ello originó que
surgieran algunos “Estados de Conquista”.

En suma, a pesar de que Aquilino Castro conceptúa lo que es una “saya”,


ningún historiador de los que vimos conceptúa ni clasifica el tipo de estado al que
corresponde esta entidad política de los huancas, solo mencionan que se trataba de
un estado militarista.

Otro historiador que comenta sobre los estudios que se han realizado en esta
región es Carlos H. Hurtado Ames121, sostiene que existen fuertes confusiones entre
dos culturas que han subsistido en el valle del Mantaro, Xauxa y Huanca. Refiere
que: “Los Xauxas fue el grupo étnico que tuvo centro de poder en el valle de
Yanamarca y en la parte norte del valle del Mantaro en la actual provincia de Jauja.

120
Fernando Silva Santisteban, Historia del Perú, Perú Antiguo Tomo 1.
121
Artículo escrito por Carlos H Hurtado ames, consultado en la página de internet:
http://blog.pucp.edu.pe/blog/sergionunez/tag/Tunanmarca, publicación digital del 11 de octubre de
2010 bajo el título de ¿Quiénes eran los Xauxas?

149
Cronológicamente se les puede incluir dentro del llamado Intermedio tardío o
Segundo Regionalismo, entre los 1000 a 1460 d. C” (Hurtado, 2010), agrega que se
trató del grupo étnico de mayor importancia de la región, realiza esta acotación por el
tamaño de los sitios arqueológicos de esta parte del valle del Mantaro; para él, los
asentamientos de la parte norte son más complejos que los de la parte sur, sin
embargo sobre las características culturales menciona que hay similitud con los
huancas: “…en su cultura material, como la construcción de estructuras de piedra de
planta circular como viviendas, la localización de sus asentamientos en cumbres de
cerros y partes elevadas sobre el valle y el uso de géneros similares de cerámica.”
(Ídem), menciona que aun teniendo características similares en el registro
arqueológico, tiene argumentos sustentados en las fuentes escritas, la lingüística e
investigaciones arqueológicas, para determinar la realidad del pasado prehispánico
del valle, realiza una serie de interpretaciones a rebuscados párrafos de los cronistas
Pedro Pizarro, Andrés de la Vega y al Inca Garcilaso de la Vega, quienes informan
sobre las parcialidades o repartimientos Xauxa y Huanca.

El argumento arqueológico que sustenta está basado en los resultados del


proyecto arqueológico “Upper Mantaro Archaeological Research Project (UMARP)”
(Ídem), retoma de este proyecto una cita textual de Terence D’altroy, quién sostiene:

“Contrariamente a los reportes de un reino Wanka unificado [se refiere a las


afirmaciones de Espinoza Soriano], los datos arqueológicos señalan la existencia de
un conjunto de numerosas unidades políticas en competencia dentro de la región. Lo
que ocurre es que, simplemente, una identidad étnica común no implica
necesariamente una unificación política. El poder sociopolítico en la sierra central en
el Intermedio tardío estuvo dividido entre numerosas unidades políticas autónomas,
aunque las sociedades de la región se estaban volviendo cada vez más
centralizadas y estratificadas” (Ídem).

Como vemos se trata de un desconcierto que confunde aún más con este tipo
de interpretaciones realizadas desde una visión emic, al respecto señala “Estos

150
grandes centros regionales mayores no tuvieron parangón en la parte sur del valle,
es decir con los huancas, cuyos restos arqueológicos no presentan el tipo de
complejidad y tamaño de los asentamientos Xauxa, lo que sugiere que se trataba de
sociedades de menor importancia. Indudablemente, los Xauxas se hallaban en un
proceso de crecimiento y complejización que hubiera devenido en un gran señorío,
de no ser que fueran conquistados por los incas”. (Ídem).

Vemos que el verdadero problema es que no hay un consenso de los


diferentes investigadores acerca del desarrollo de esta sociedad, si fue un estado o
sólo llegaron a conformarse como cacicazgos, Dáltroy sólo menciona a unidades
políticas en competencia, sin embargo estas unidades políticas pudieran ser estados
o cacicazgos, o tal vez no hayan llegado a satisfacer los condiciones que se
necesitan para calificarlos como sociedades estatales o de jefaturas, por ello opino
que es necesario caracterizar políticamente a la sociedad huanca para conocer el
grado de complejidad que alcanzaron.

El autor, con un profundo arraigo a su terruño, politiza el problema y dice que:


“Se trata de una inventiva que tiene un punto de partida en los trabajos del
historiador Waldemar Espinoza Soriano, quien formuló la idea de un grupo étnico
denominado como los huancas común a toda la región, que habría tenido una capital
y un rey, con poderes omnímodos y cuyo nombre se ignora. Debido, quizás, a que se
trataba de un argumento que se adaptaba perfectamente a las necesidades
explicativas de una colectividad en crecimiento y formación, como lo era Huancayo
en la década de los setentas del siglo XX, y por ajustarse además a ciertos intereses
políticos de ese lugar, la idea caló hondo. Un ejemplo son las frases de “Nación
Huanca” o “Construyendo el futuro de la Nación Huanca”, derivaciones directas de
esta construcción del pasado. Como es evidente, ello ha creado una serie de malos
entendidos y falsas lecturas del ayer y tergiversaciones que aquí no dilucidaremos,
pero que conviene diferenciar de lo que realmente ha sido el pasado prehispánico en
la región” (Ídem).

151
Por el profesionalismo y la cuantiosa producción del Dr. Espinoza Soriano no
creo que se preste a escribir la historia con fines políticos, sino, que más bien se trate
de diferentes puntos de vista. Para el Dr. Espinoza, o el Prof. Orellana, los huancas
del valle del Mantaro se constituyeron como un estado, en contraparte para Mallma,
Castros y Motta, se trata de un estadio anterior al estado, de cualquier forma, son
conclusiones interpretativas de sus trabajos; en mi opinión es que no existe la
posibilidad para un criterio como el planteado por Hurtado Ames de asegurar que los
xauxa son una sociedad más desarrollada y diferente a la huanca del “sur del valle
del Mantaro”.

En septiembre del 2007, se publicó un interesante artículo intitulado El País de


los Huancas, escrito por Luis Hurtado de Mendoza y María Teresa Santoyana122,
donde discuten el tipo de organización de esta sociedad, en primera instancia,
interpretan a los cronistas, de quienes dicen: “Las crónicas muestran a los huancas
del siglo XV como una sociedad organizada en ayllus que vivían enfrascados en
constante conflicto por las tierras de labranza, por lo tanto, unidos políticamente y
débilmente proclives a cualquier alianza militar, lo que facilitó su derrota durante la
expansión incaica…” (2007:149), como vemos lo de jefaturas, cacicazgos o en este
caso ayllus en competencia por expandir sus fronteras agrícolas, es un criterio
manejado por los cronistas, sin embargo, los investigadores del Alto Mantaro sólo
corroboran este postulado y en torno a ello desarrollan un modelo de interpretación,
asimismo aseveran que son “jefaturas en constante competencia y conflicto”, esto es
muy contradictorio, si los huancas han sido excelentes agricultores y ganaderos muy
dedicados al trabajo, y para la actividad agropecuaria se necesita de mucha inversión
de tiempo, para la guerra de igual modo, además de que está probado que en
épocas de guerra se generan economías de austeridad, entonces ¿por qué se
defiende la tesis de que los huancas han tenido un gran apogeo en el Intermedio
Tardío?, (guerra y agricultura intensiva no comulgan con desarrollo) no obstante que
así fuera, el conflicto es constante y desgastante, entonces esta sociedad ha tenido

122
Ex catedráticos de la Universidad Nacional del Centro del Perú, escriben el presente artículo en la
Revista de Cultura Andina No. 3 Agua, Huancayo 2007.

152
la necesidad de mantener un ejército, así como una infraestructura militar, y si a esto
sumamos que fueron grandes agricultores, entonces debieron desarrollarse como
una organización económica, política y social muy compleja, capaz de mantener no
solo una infraestructura social si no también aparatos militares.

Los autores mencionan la categoría de “país” o “nación” cada vez que aluden
a la sociedad huanca, términos ligados a una entidad compleja de tipo estatal, no
obstante en ningún momento conceptúan país o nación, desde este punto de vista no
sabemos que acepción le están dando, sin embargo ellos se inclinan a pensar que
los huancas conformaban una organización política cacical, retoman el planteamiento
de Aquilino Castro sobre las cinco parcialidades que conformaban los huanca
(Castro, 1992: 67), añaden que estos vivían en constante conflicto y la consecuencia
de ello es la facilidad con que los incas los conquistaron: “De hecho, tal parece que
una de las principales causas por las que resultó relativamente fácil la conquista
incaica de los pueblos huancas fue la fragmentación sociopolítica que prevaleció
durante el período Intermedio tardío.”(Hurtado, et. al.: 153), esta cita no contradice a
sus conclusiones donde señalan que “…el conflicto bélico parece haber constituido
un patrón muy presente, tal vez casi permanente en algunos casos, el que surgía de
la competencia por un acceso apropiado a los recursos de los diversos pisos
ecológicos.” (Op. Cit.: 170). Sin embargo, líneas abajo escriben una conclusión que
confunde aún más, pero creo interesante mencionarlo: “se propone la tesis de que
los huancas, en tiempos del Intermedio tardío, conformaban una nación claramente
discernible, aún cuando presentaba elementos de diferenciación cultural y
sociopolítica a nivel interno.” (Ídem), aunque esto no contradice lo anterior, pues una
de las acepciones que se entiende por nación es un conjunto de personas de un
mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición
común123, desde esta perspectiva, no necesariamente debe estar regida por una
sociedad compleja de carácter estatal, de cualquier modo, creo que se cuenta con
información fragmentaria sobre esta sociedad huanca, por ello es que nos confunde

123
Esta es una de las tres acepciones que guarda el diccionario de la real academia española, que
consulté en línea. http://www.rae.es/rae.html

153
al tratar de conceptuarlos, caracterizarlos o etiquetarlos como un determinado
desarrollo, creo que si diseñamos un modelo como si fuera un recetario, entonces al
faltarnos una característica cualquiera que sea, fallará el modelo, desde esta
perspectiva creo que los estudios que se realizan de esa forma no llegan a resolver
nuestro problema principal que es conocer los alcances de la organización social,
política y económica de las sociedades que estudiamos, recordemos que los pueblos
son hacedores de su propia historia, y nos son calco ni copia de otras sociedades.

ESTUDIOS ARQUEOLÓGICOS EN EL VALLE DEL MANTARO

Para efectos del presente estudio, es necesario analizar el resultado de los


estudios arqueológicos que se realizaron sobre la entidad política huanca del
Intermedio Tardío en el valle del Mantaro, sin perder el tema de esta tesis, que es
analizar con base en los escritos de los diferentes autores el tipo de organización de
la sociedad huanca.

A continuación referiré la publicación de Daniel Morales Chocano124 quién


estudió el sitio arqueológico de San Blas en la provincia de Junín, área próxima al
valle del Mantaro; considera que en este período del Intermedio Tardío, había
“grandes y pequeños grupos, en su mayoría de los casos poco centralizados, sin
unidad política y un permanente estado de guerra e inestabilidad social” (Morales,
1993: 483), según el autor eso acontecía en toda la sierra central del Perú, sostiene
que los niveles de desarrollo de estos grupos eran diferentes y por tanto tenían
diversas formas de organización política, social y económica, en este sentido algunos
eran sociedades centralizadas, otras eran confederadas y otras tantas subsistían de
manera independiente.

Para el autor125, los huancas fue un grupo numeroso y fuerte de la sierra


central, ocuparon las provincias de Jauja, Huancayo (Chupaca)126 y Concepción,

124
Arqueólogo que escribió un Compendio Histórico del Perú, La Historia Arqueológica del Perú 1993
125
Sostiene que los huancas en algún momento de su desarrollo tuvo una integración llegando a
constituirse en un gran estado.

154
apunta que: “…los Huancas estarían formados por múltiples grupos que teniendo un
origen común, vivieron diseminados y luego de cruentas luchas entre ellos lograron
la unificación o integración…; estos primeros combates se habrían dado entre los
grupos de la margen derecha con los de la margen izquierda del río Mantaro, para
lograr consolidarse en una unidad sociopolítica que tal vez tenía una forma de
Estado bastante desarrollada y centralizada, con su gran capital en el sitio de Tunan
Marca” (op cit.: 484), ciudad que presentaba una extensión de 90 000 metros
cuadrados, compuesta por múltiples viviendas de planta circular, las cuales estaban
agrupadas en cuatro o cinco alrededor de un patio formando así racimos, unidos por
estrechos pasajes, formándose a modo de un gran panal con varios cientos de
casas, en la parte central hay un gran espacio abierto que el autor llama “cancha”
donde se encuentra el único edificio cuadrangular (por su forma asume que tuvo
función pública). Se trata de una gran ciudad fuertemente protegida por tres murallas
que circulan toda la zona urbana, ubicada sobre una colina rocosa (ídem).

No se niega que los huancas al principio hayan sido una entidad sociopolítica
a modo de cacicazgos, sin embargo a decir del autor al paso del tiempo logró
consolidarse en un gran estado y que este se dio entre los años 1,000 a 1,400 d.C.
que es cuando se da una máxima complejidad en lo político, social y económico,
probablemente sea debido a un fuerte incremento en la población, por otra parte
plantea que los sitios arqueológicos se encuentran jerarquizados en proporción a su
tamaño “…lo cuál sugiere una organización política centralizada de gobierno
regional. Los sitios están en las partes altas, son de carácter defensivo” (op cit.: 486);
no sólo existían concentraciones humanas en las partes altas como menciona el
autor sino también en las partes bajas del valle, éstas a diferencia de los
asentamientos de las partes altas no se encuentran amuralladas, esta diferencia me
hace deducir que debía existir una fuerza centralizada que los protegía,
probablemente haya sido un aparato militar establecido, por otra parte, ante estos
postulados existen otros autores que han estudiado otros sitios igualmente grandes,

126
Anteriormente Chupaca era un distrito que pertenecía a la Provincia de Huancayo, actualmente se
constituyó desde 1996 como provincia, separándose de Huancayo.

155
tal es el caso de Huacjlasmarca127, donde Simeón Orellana reporta infraestructura
militar (1973:115). Desde esta perspectiva ¿Qué estaba pasando en el valle del
Mantaro?, ¿Cuál era la conformación socio política de esta parte del valle del
Mantaro. Interrogantes que Morales Chocano no responde y que trataremos de
dilucidar más adelante.

Siguiendo con el análisis de los estudios que se han realizado en el valle del
Mantaro, se tiene los trabajos del Dr. Luis Guillermo Lumbreras 128, que en su
momento trató de explicarse el período cultural huanca, menciona que se trata de un
grupo que construye sus asentamientos en las partes altas de los cerros, con
edificios circulares que dan la impresión de cilindros (Lumbreras, 1973: 16), el
aparejo de las piedras es irregular con piedras sin labrar y están unidas con barro,
los espacios interiores son pequeños, los accesos de forma trapezoidal son angostos
que sólo cabe una persona, dice que se trata de ciudades sin un trazo urbano
planificado. Lumbreras realizó un estudio estilístico de la cerámica que guarda la
colección del museo Gálvez Durand de la G.U.E. “Santa Isabel” de Huancayo,
denominándola como estilo Mantaro y no Huanca por que estas carecen de datos de
procedencia, señala que el estilo Mantaro presenta dos subdivisiones: “La primera
está representada por una cerámica de color-base claro, de preferencia blanco con
decoración negra, y la segunda por ceramios de color-base rojo, también con
decorado negro” (Op Cit.: 17). Sostiene que los dos tipos coinciden en las formas,
decoración y técnicas de manufactura, pero se diferencian por el tipo de pasta. No
obstante el estilo guarda parecidos con cerámicas de otros lares, por ejemplo parece
ser una continuidad burda del huari, y tiene semejanzas con el estilo chancay negro
sobre blanco de la costa central, finalmente plantea que se necesita correlacionar
esta clasificación con la cultura Huanca y que es preciso definir el estilo cerámico, al
parecer es el Dr. Ramiro Matos (1959) el que intenta definirlo años más tarde. No

127
Sito arqueológico de grandes dimensiones que trabajara Simeón Orellana Valeriano, y, publica en
los Anales Científicos de la Universidad Nacional del Centro del Perú, un artículo denominado
Huacjlasmarca, un Pequeño Poblado Huanca.
128
En 1957 aparece un artículo escrito en la revista Ondas Isabelinas de la Gran unidad escolar
“Santa Isabel” que se intitula La Cultura Wanka, escrito por el entonces Bachiller en arqueología Luis
Lumbreras donde trata de clasificar la cerámica de la época huanca.

156
obstante, Lumbreras no se equivoca, cuando propone que éste estilo puede ser
típico de la cultura huanca, la importancia de su estudio de clasificación cerámica
sirvió de base para estudios posteriores, incluidos los de Matos y posteriormente
Browman.

El Dr. Ramiro Matos Mendieta129 ubica a los huancas en la época de los


“Reinos y confederaciones”130 (Matos, 1959: 194), que ocupaban el valle del Mantaro
con posibles expansiones a regiones vecinas, de hecho un factor elemental para este
investigador es conocer la ocupación espacial real de los huancas.

Demarca el área de ocupación y difusión de los huancas entre las provincias


de Jauja, Concepción, Huancayo en la región Junín así como en las provincias de
Tayacaja y Acobamba en la actual región Huancavelica, su propuesta se basó en los
estudios del complejo cerámico de base roja y sus asociaciones131. Respecto a las
manifestaciones mágico-religiosas de los huancas, señala que rindieron culto a sus
Pacarinas (lugares de origen) rendían de manera familiar tributo a los mallquis o
ancestros, pero sobre todo a la Mamapacha (madre tierra) de hecho en torno a ella
gira la mayor parte de su cosmovisión como veremos más adelante.

En lo referente a la industria lítica, comenta que se encuentra una gran


cantidad de artefactos asociados a la cerámica huanca, se han hallado azadas,
puntas de lanzas, porras y objetos de uso rústico, la técnica de manufactura fue
predominantemente de percusión. Para el autor es obvio deducir que en el valle del
Mantaro se usó la lana y el algodón y que es a través de la arqueología que se
comprueba el intercambio de productos (op. cit.: 200), aunque esta afirmación sólo
esta basada en la fuente escrita. Para el autor los huancas fueron una sociedad

129
Huancavelicano, ex catedrático de la Universidad Nacional del Centro del Perú, actual Catedrático
de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, estudió profusamente el Valle del Mantaro. El
presente es un análisis sobre la cultura Huanca Los Wanka, Datos Históricos y arqueológicos, 1959.
130
El Dr. Matos obvia las fechas aproximadas del período de los Reinos y confederaciones, debido a
que éste puede fluctuar en un rango de 300 años aproximadamente.
131
Mantaro base roja y base clara, son tipos que identificara y estudiara el Arqueólogo Luis Guillermo
lumbreras y que Matos Mendieta tomara de base para sus posteriores estudios.

157
belicosa y guerrera, siendo su principal actividad económica la agricultura debido a
las bondadosas condiciones que ofrece el valle del Mántaro.

Respecto a la organización política de los huancas, Matos define su carácter:


“En el siglo XII debido a factores diversos, entre ellos la ecología del Mantaro, el
contenido mágico-religioso de Wari-Willca y la tradición local, hizo posible el
surgimiento de una nación o cacicazgo, con personalidad propia, y que se conoce
con el nombre de Wanka”. (Matos, 1966: 36), cabe señalar que no menciona el tipo
de cacicazgo al que le corresponde.

Matos describe la arquitectura y considera que es de elaboración local con


características muy particulares, de elaboración rudimentaria con piedras ligeramente
canteadas unidas con argamasa, el resto de la descripción coincide con las ya
anotadas anteriormente. Casi todos estos centros poblados están erigidos en las
partes altas de los cerros; hace una clasificación y define cuatro tipos arquitectónicos
de acuerdo a su posible función:
1.- Depósitos, graneros, collcas o Pirwas,
2.- Posibles habitaciones o viviendas,
3.- Estructuras apropiadas para ceremonias públicas o plazas,
4.- Torres funerarias, chullpas o chaukallas. (Matos, 1959: 202)

Estas serían las cuatro características de los espacios arquitectónicos que


poseen los supuestos “cacicazgos” huancas del valle del Mantaro.

Respecto a la alfarería hace toda una retrospección de estudios realizados por


anteriores investigadores y problematiza el tema con la finalidad de unificar criterios,
realiza una descripción detallada de los “complejos” cerámicos y reconoce algunos
tipos, estos complejos son: Base roja con los tipos de decoración pintada con los
subtipos: tricolor, bicolor y monocromos; tipo decoración plástica con los subtipos:
círculos estampados, apliqué o barbotinas132, barbotinas incisas o estampadas; y el

132
Barbotina en la terminología cerámica peruana hace referencia al engobe.

158
tipo decoración mixta: con diferentes combinaciones. Del complejo cerámico base
clara menciona que no presenta tipos definidos.

Como observamos la clasificación cerámica es simple, esto representa


problemas sustanciales en cuanto a la metodología de estudio, una clasificación por
estilos o formas hace más confusa la interpretación, más aún cuando la cerámica fue
elaborada mediante la técnica de modelado, y cuya función doméstica resulta más
complicada para su entendimiento, para tal complejidad cerámica propongo se
realice una clasificación de tipo variedad, mediante el método excluyente, para así
definir los tipos, variedades y la vajillas que componen los restos cerámicos
característicos de los huanca.

Para el arqueólogo David Motta133, cultura Wanka, son las sociedades


prehispánicas que se desarrollaron en las dos terceras partes de la hoya hidrográfica
del río Mantaro, las cuales tuvieron un largo proceso histórico desde la llegada del
hombre al valle (10 000 a.C.), hasta ayer, teniendo su máximo apogeo en el período
del Intermedio Tardío (1200 a 1400d. C.)134 período al que llama “Período de la
Revolución de la Azada de Mano”, al respecto señala: “Algunos investigadores, con
el respeto que nos merecen, siguen planteando que el reino o nación Wanka nació y
se desarrolló entre 1200 – 1400 después de N. E., consideramos que esos
doscientos años fueron la independencia y el máximo apogeo de los Wankas en el
Valle del Mantaro. Estos fueron suficientes para lograr un gran abanico de relaciones
sociales de producción e ideológicas y consolidar una personalidad cultural de la cual
se precian sus herederos actuales”135. (Motta, 1985: 3). Para efectos de esta
investigación nos dedicaremos a analizar solo el período de máximo apogeo de la
sociedad huanca, y daremos nuestro punto de vista sobre estos planteamientos.

133
Arqueólogo que trabajó en el Instituto Nacional de Cultura filial Junín y en el Museo Salesiano
“Vicente Rasetto” del Colegio Salesianos “Santa Rosa” de Huancayo, conoció y visitó en gran número
los sitios arqueológicos de filiación Huanca.
134
A.C. o d.C es sinónimo de A.N.E. o D.N.E., solo que se trata de una alternativa laica, se trata de un
acrónimo aconfesional infrecuente (Enciclopedia Wikipedia, 2012).
135
Tomado de un manuscrito, también se publicó el 24 de mayo de 1985 en el periódico la Voz de
Huancayo

159
Para Motta, la estructura social estaba organizada en Ayllus que conformaban
cacicazgos (dice que se trataba de un feudalismo andino), con preeminencia de
grupos familiares, cuyo hábitat eran las manzanas urbanísticas de la población que
habitaba en las “ciudadelas” (Motta, s/f: 7)136, considera que el cacicazgo tenía la
misma connotación de parcialidad y sostenía al igual que los historiadores, que
existieron sólo cuatro caciques, quienes mantenían constantes litigios por tierras.
Cada vez que eran agredidos, dejaban de lado sus rencillas locales y defendían su
territorio que se extendía hasta una fracción de la provincia de Tayacaja
(departamento de Huancavelica), donde existen los sitios Anticuay Orqo y Llacta
Qolloy de claro estilo arquitectónico huanca que además son testimonio de su vasta
área de influencia en la sierra central.

La sociedad huanca se definió por tener una economía mixta, basada en


actividades agropecuarias combinadas con otros oficios como tejedores, artesanos,
constructores, metalurgistas entre otros. Su arquitectura era peculiar y su ubicación
era estratégica, con sus ciudadelas en las cimas de los cerros. Sus danzas137
reflejaban y reflejan su economía y cosmovisión naturalista, esto último de vital
importancia debido a que ni los extirpadores de idolatrías, ni la religión ni los
momentos históricos de cambios han podido borrar de la memoria colectiva ciertos
hechos folklóricos que guardan reminiscencias prehispánicas. De igual forma, en sus
mitos y leyendas subsisten sus formas de actividades cotidianas tanto agrícolas
como ganaderas. La educación se definió a través del trabajo, el niño o niña se
desenvolvió en sus centros de sociabilización, primero en el complejo patio y
después en el campo mismo, participando en los distintos procesos de producción de
la sociedad.

136
Manuscrito inédito cuyo título es La Cultura Huanca.
137
Hechos ancestrales que se han guardado en la memoria popular y que perviven como parte de la
tradición cultural de los pueblos del valle del Mantaro como las danzas del huaylarsh, llamish, jija,
entre otros que abundan en la región.

160
Para Motta138 la agricultura se llevaba a cabo en el valle y la ganadería en la
zona altína, el tipo de producción era principalmente maíz en la cuenca media y baja
del río Mantaro, en las partes altas (valle de Yanamarca y Canipaco139) además del
pastoreo de camélidos se cultivaban tubérculos como la papa, la oca, mashua,
olluco, etc.

Por último, es interesante entender la organización sociopolítica de los


huancas en base a la organización de su economía, se trata de una entidad política
que presenta abundante evidencia arqueológica como canales de irrigación, terrazas
de cultivo, grandes almacenes o colcas, “donas desgranadoras”140, hallachus o
azadas de mano que los arqueólogos han clasificado como hachas de mano y que
se encuentran en grandes cantidades.

Al respecto Motta señala: “Sembraban extensas tierras en las zona altina con
las lluvias, también en las terrazas medias y altas del valle. Conocieron las técnicas
de hacer andenes sin muro (de contención) como los que se ven en Pachayllu
(Jauja); al mismo tiempo ya tenían agricultura de riego por el sistema de panales,
muchos de ellos podemos observarlos en Tunanmarca” (1989: 1).

Los huancas sobrepasaban la producción necesaria para el autoconsumo y el


excedente almacenado en los grandes depósitos o collcas, servía posteriormente
para mantener relaciones comerciales muy intensas, con la finalidad de equilibrar su

138
Artículo escrito el 14 de mayo de 1989 con el título de Los Wankas y los Chachapoyas, en cuya
versión sintetiza su escrito sobre la arquitectura huanca.
139
El valle del Canipaco conocida también como la zona altina del Canipaco, se encuentra hacia el sur
del valle del Mantaro y pertenecen a la jurisdicción de la provincia de Huancayo, esta conformado por
el río Canipaco, en cuya cuenca se encuentran los pueblos de Chongos Alto, Palaco, Llamapsillon,
Palmayoc, Chicche, Vista Alegre, Santa Rosa, Pititayo, Potaca, Magdalena, Quishuar, Yanayana,
Colca, Huacán, Oylumpo, Cucho, Andabamba, Chacapampa, Los Angeles, Pacahuara, Huayllahuara,
Carhucallanga, Huasicancha, San Miguel y Vilca, se reportan sitios arqueológicos de la época huanca
como Pumpunya, Cuto Ulo, Shullka pata, entre otros.
140
“Donas desgranadoras”, mas conocidas como desterronadores por que se creía que su uso era
agrícola en tiempos de paz y como porras en tiempos bélicos, no obstante, en una reunión de café la
Dra. Jarquín me comentó que por el agujero central pasaba la mazorca y que a base de giros solo
quedaba la coronta u olote y se desgranaba sin mayor esfuerzo el maíz, y que esto ya había sido
experimentado en su natal San salvador, en el valle del Mantaro se puede encontrar tanto como los
hallachus.

161
dieta alimenticia y obtener productos suntuarios, con otras entidades políticas de los
valles de Yauyos, Rimac, Chillón, Huancavelica, río Apurimac y Huanta entre otros.

Igualmente, estas relaciones comerciales las hicieron con la ceja de selva de


Chanchamayo y Satipo, con quienes intercambiaban sus productos de maíz, papas y
demás, por coca, tabaco, yuca, achiote, chirimoyas, lúcumas, etc. el comercio fue
bastante intenso sobre todo con la costa a través de las salinas de San Blas en
Ondores – Junín.

Investigaciones Arqueológicas en Huacjlasmarca

Simeón Orellana profesor de la Universidad Nacional del Centro del Perú,


trabajó el sitio arqueológico de Huacjlas el cual dio a conocer en 1973, en este
documento plantea una interesante propuesta y determina que se trata de un estado,
similar a los existentes en el oriente medio. Para desarrollar su trabajo, Orellana
contextúa el sitio arqueológico en el panorama regional y expone que Huacjlasmarca
formaba parte del reino huanca entre los años 1000 a 1200 d.C., además de que
estaba integrado por una multitud de ayllus ubicados en toda la cuenca del valle del
Huancamayo (Mantaro) cuya capital fue Tunanmarca, Huacjlasmarca es una ciudad
fortificada, ocupada por el ayllu de Lurinhuaila en el ahora sitio arqueológico
(Orellana, 1973: 87).

Para este autor el ayllu esta conformado por “…varias familias nucleares y
estas se sentían unidas entre sí integrando una familia extendida con fines agrícolas
y ganaderos. También formaban una unidad política y religiosa” (Ídem), páginas más
adelante menciona que: “El ayllu formó una unidad política, económica, social y
religiosa, características de todos los ayllus Huancas del período preinca” (Op. Cit.,
1973: 115). Cuando habla de fines agrícolas y ganaderos es porque ya existían
principios fundamentales de cooperación y reciprocidad, características de la
economía de los pueblos andinos.

162
Huacjlas se encuentra a una altura que sobrepasa los 4000 msnm donde el
clima es el frío de puna (lugar donde no se puede cultivar maíz), por su situación
geográfica se trata de un enclave estratégico, desde ahí se tiene un dominio pleno
visual de todo el valle de Yanamarca. El área nuclear que comprende esta “ciudad”
es de 20,000m2, está ocupada por habitaciones y corrales, existe sólo una parte
hacia el oeste por donde se puede acceder al sitio, el resto del lugar se encuentra
amurallado.

IMAGEN 45. PLANO TOPOGRÁFICO DE IMAGEN 46. FOTO SATELITAL GOOGLE


HUACJLASMARCA, TOMADO DE ORELLANA EARTH, DEL SITIO ARQUEOLÓGICO.
HUGO, 1974.

El autor realiza una descripción detallada del sitio arqueológico, dividiéndolo


en seis sectores que enumera:

1.- Andenerías y canales.- Identifica terrazas de cultivo y una red de canales para
llevar el agua.

2.- Corrales para el ganado.- Registra corrales que se encuentran fuera de las
murallas, están rodeados por “pircas” (construcciones) circulares de más de 20m de
diámetro,141 los cuales se encuentran separados de la ciudadela por una larga calle

141
Más que pirca, al parecer estos se tratan de tecorrales, debido a su altura y a su manufactura
realizada sin mortero como si lo tiene la pirca.

163
de 4m de ancho aproximadamente en una superficie de 1200m y su función era de
corrales para los rebaños, este poblado debió ser más ganadero que agrícola.

3.- Depósitos.- Identifica áreas con construcciones circulares y rectangulares que


parecen ser cimientos de antiguos recintos donde se almacenaban productos
perecederos.

4.- Sector Militar.- En este rubro, identifica hasta cinco murallas “defensivas” y
algunos puestos de vigilancia en torno a ellas.

5.- Sector Civil.- Se trata de habitaciones circulares de tipo doméstico, que para un
mejor manejo de los datos divide en: a. Barrios; b. Plaza del curaca142 del ayllu; c.
Plaza del Micuypampa; d. Canales probablemente de drenes; e. Calles y pasadizos;
f. Casas circulares; g. Casas rectangulares y h. Casa del centinela.

6.- Sector Religioso.- Esta conformado por una plaza circular, una piedra al medio,
así como un templo.

Señala que sería muy complicado explicar la vida cotidiana de los pobladores
que habitaron esta ciudadela, no obstante agrega que la alimentación estaba basada
en productos propios de las alturas como papa, quinua, oca, mashua y olluco,
usando sistemas muy rudimentarios de andenería (Op. Cit.: 115), así como carne de
camélidos que criaban, en cuanto a la cerámica era de manufactura local, de igual
forma el vestido y objetos de adornos, respecto al sistema político de Huajclas el
gobierno recaía en la figura del curaca (Ayllu Camayoc).

Orellana coincide con los planteamientos del historiador Waldemar Espinoza


Soriano, para quien la función de los espacios interiores de las viviendas eran
básicamente para descanso, debido a que las actividades cotidianas se realizaban
en los patios, se cocinaba afuera de las casas, probablemente en ramadas, al

142
Se trata del jefe político y administrativo de un ayllu determinado.

164
respecto debo agregar que durante una visita al sitio arqueológico de Chuctuloma
pude observar en ciertas áreas de los patios restos de carbón y ceniza. La vida era
en los patios alrededor del fogón, donde se reunían para la ingesta de sus alimentos,
momentos aprovechados por la familia para tomar decisiones, éste mismo cuadro se
repetía a nivel comunidad o intercomunidad donde las reuniones para tomar
acuerdos sobre beneficios y necesidades comunales se desarrollaban en los
Micuypampas.143

A partir de las evidencias que el autor describe, plantea que entre la


comunidad existía especialización de tiempo completo por familias para actividades
como agricultura, artesanía, pastoreo, sacerdocio, soldados, curanderos, etc.

El propósito del autor es el definir las características para establecer la


jerarquía poblacional del sitio arqueológico de Huacjlas, o sea sí se trataba de una
aldea o ciudad, argumenta que las definiciones de estado o ciudad que dan los
estudiosos es desde una perspectiva muy actual, la cual no sirve para aclarar la
situación del sitio en estudio, sostiene que el concepto de ciudad144 debe ser
dinámico, esta evoluciona con el tiempo y lugar, además de ser condicionado por el
medio ambiente, así como por el contexto socioeconómico y el nivel tecnológico que
alcanzó dicha sociedad (Op. cit. 1973: 119), a partir de éste criterio se puede decir
que es funcional tanto para conceptuar aldea como ciudad, sin embargo ¿como se
da este proceso?, es un fenómeno demasiado complejo y difícil de discernir, desde
ese punto de vista surge otra categoría, la de mallca, pero ¿que es una mallca?,
probablemente una categoría difusa o un estadio de transición entre la aldea y
ciudad que desarrollaremos más adelante. Por otra parte, recuerdo que hace tiempo,
las personas mayores decían voy a la mallca145 cuando querían ir a un centro

143
Micuypampa.- palabra compuesta del quechua que significa plaza o espacio abierto donde se
come, en la actualidad cuando hay reuniones comunales o intercomunales los habitantes se reúnen
en las plazas para tomar acuerdos posteriormente reafirman sus acuerdos con abundante comida y
bebida.
144
Concepto que retoma Orellana de Hardoy, Jorge E., en 1963, Ciudades precolombinas, Ediciones
infinito, Bs. As. Argentina.
145
Mi padre Espiritu Leiva, me comentaba que sus abuelos decían -Voy a ir a la mallca de compras, o
ha hacer trámites burocráticos, etc.-, ellos por mallca entendían a una fuerte concentración humana y

165
poblado a realizar algún tipo de trámite, entonces debemos definir de acuerdo a sus
características que es una mallca y que diferencias guarda según su contenido
general con las cualidades establecidas de ciudad, o aldea.

Sin embargo dependiendo de los diferentes contextos, se desarrollan


características que puedan o no funcionar, tal vez solo algunos se cumplan o quizás
las mallcas sean otra categoría de un centro poblado grande, de cualquier modo el
autor está en lo correcto y es atinado llamarle ciudad según sea el carácter de ésta
población.

Ante tal discurso, Orellana plantea que Huacjlas es una ciudadela por que
presenta siete características:
1.-Posee murallas defensivas.
2.-Posee un centro político administrativo.
3.-Posee un centro militar.
4.-Posee un centro religioso.
5.-Posee una heterogeneidad y diferenciación jerárquica de la población permanente.
6.-Posee construcciones arquitectónicas diferenciadas: Plazas, calles, casas,
corrales, depósitos, canales, estanques, etc.
7.-La población posee ganado y tierras propias (propiedad particular y privada)
(Orellana, 1973: 120 - 121).

Desde esta perspectiva la categoría de “ciudadela lo aplicamos a toda el área


ocupada por la ciudad fortificada o amurallada y no solo al lugar más alto e
inexpugnable de la zona urbana” (Op Cit.: 129)

de viviendas, donde se concentraban oficinas públicas, mercado y negocios, el centro de salud, etc.
en este caso se trataba de la ciudad de Chupaca.

166
Sin embargo, considero que el autor se esta viendo forzado a hablar de Estado con
un poder central para toda la sociedad huanca, debido a los planteamientos del
doctor Espinoza Soriano en sus escritos sobre los huancas, como vimos líneas
arriba, esto se debe a que compara a estas “ciudades” con otras altas culturas, y
dice “En líneas generales, podemos afirmar que los centros poblados Huancas de la
zona norte se pueden comparar a las ciudades–estados sumerias o asirias, con las
limitaciones correspondientes.” (Op Cit.: 120). Es claro que existe duda cuando
afirma el carácter de esta sociedad pues da a entender que se trata de una ciudad -
estado, cuando considera que el sitio arqueológico que estudia ha sido una ciudad
“semiautónoma” en lo político y en lo económico ha estado al margen de una
economía nacional, se podría considerar como una sociedad que presenta un
carácter autárquico normado por la misma comunidad, claro que con una distinción
entre uno y otro segmento de la sociedad, se dedicaban a la agricultura y a la
ganadería, por el tamaño de los corrales estos nos sugieren que se consumían
grandes cantidades de carne de camélidos además de que eran utilizados como
bestias de carga, según el autor la cantidad de depósitos para almacenar alimentos
era muy pequeña y el plus producto no fue considerable, probablemente porque
estos excedentes eran llevados directamente a la capital de esta “confederación
huanca” o a los depósitos estatales o colcas (op. cit.: 125). Aunque la “ciudad” no
presenta una planificación urbana y considera que crece de manera amorfa a
consecuencia de la configuración natural del terreno. El autor considera que el
conocer la existencia de clases sociales es relativo en el registro arqueológico,
debido a que no ha realizado excavaciones arqueológicas.

La plaza debió tener uso para reuniones de tipo político social o cultural, creo
que el micuypampa (plaza) tuvo un carácter político y de acuerdos o negociaciones
o tal vez para confraternizar entre grupos sociales o ayllus, sean entre los mismos
huancas o con grupos exógenos, comiendo y bebiendo el aja 146 (cerveza de maíz).

146
En este caso AJA o AQA es más conocido como CHICHA, solo que la palabra chicha proviene de
alguna lengua caribeña y fue traído por los españoles en épocas de la colonia. La gramática de
algunas palabras en quechua o runasimi y su traducción se realizó gracias a la colaboración de la
presidenta de la academia quechua filial Junín la Sra. Elsa Cira García Miranda.

167
Celebrar acuerdos de cooperación popular y reciprocidad, son hasta ahora
costumbres de los pueblos de los andes, y se llevan a cabo en fiestas “patronales”
donde la comida se da en grandes espacios abiertos.

En suma, considero importante esta investigación porque es la primera en


darse de manera sistemática con un intento de interpretación con base en los restos
materiales, además plantea que se trata de un “Estado Confederado” gracias a la
unificación de varios ayllus huancas del valle del Mantaro, realiza descripciones muy
detalladas de cada uno de los contextos arquitectónicos y dice que existen mas de
dieciséis sitios arqueológicos igual de grandes en la parte norte del valle, en Jauja
propiamente dicho.

.
IMAGEN 47. MAPA CON LA UBICACIÓN DE LOS SITIOS ARQUEOLÓGICOS DEL PERÍODO DEL
INTERMEDIO TARDIO RECONOCIDOS POR HUGO ORELLANA EN JAUJA (1974).

168
IMAGEN 48 Y 49. DETALLE DE UN PASILLO DE TECORRAL Y PANORÁMICA DEL SITIO
ARQUEOLOGICO.

Investigaciones Arqueológicas en el Mantaro Superior (Jauja

Se realizaron una serie de investigaciones de carácter científico en el área del


“Mantaro Superior”147, zona norte del valle del Mantaro y la sub cuenca de
Yanamarca, en otras palabras se trabajó la provincia de Jauja, donde se encuentran
las más densas concentraciones poblacionales de la época huanca. Es necesario
realizar un buen análisis a las publicaciones que se efectuaron a propósito de estos
trabajos, que se ejecutaron de manera integral, en un total de siete temporadas de
campo, de los que resultaron concretos planteamientos teóricos sobre el carácter
económico, político y social de la sociedad huanca como veremos en los siguientes
parágrafos.

El Proyecto de Investigaciones Arqueológicas del Mantaro Superior


(UMARP)148 arrojó una gran cantidad de temas sobre la organización social, política,
económica e ideológica de la cuenca del Mantaro superior del período del Intermedio
Tardío, así como del Horizonte Tardío, para efectos del tema central del presente

147
Se desarrolló una serie de investigaciones en siete temporadas de campo, liderados por Timothy
K. Earle, Christine Hastorf, Terence N. D’Altroy, Catherine J. LeBlanc, Cathy Costin entre otros más,
en el área conocida como “El Mantaro Superior” centrando sus investigaciones en el valle de
Yanamarca.
148
UMARP son las siglas en inglés de Upper Mantaro Archaeologicas Research Project, del proyecto
que ejecutaron en las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado y que fue realizado por catedráticos y
alumnos de doctorado del Departamento de Antropología de la Universidad de California, Los
Ángeles, EEUU.

169
capítulo sólo nos centraremos en el período del Intermedio Tardío según la
cronología prehispánica del Perú y que los autores definen entre los 1050 a 1470d.C.

LAGUNA DE PACA

LAGUNA DE
CIUDAD DE JAUJA
TRAGADERO

IMAGEN 50. FOTO SATELITAL GOOGLE EARTH, DEL VALLE DE YANAMARCA, SE OBSERVA LA
CIUDAD DE JAUJA, LAS LAGUNAS DE PACA Y TRAGADERO.

Este proyecto retoma los postulados de Jeffrey R. Parsons sobre los patrones
de asentamiento para el valle del Mantaro, los cuales considera como altamente
jerarquizados por su tamaño y densidad demográfica, a diferencia de otras entidades
políticas, sociales, y económicas de asentamientos más pequeños, desde esta
perspectiva se pretende “explicar los procesos de desarrollo local del estado” (Earle
et. al., 1977: 641)149, el cual resulta ser un objetivo primigenio, Los integrantes del
proyecto del Mantaro superior pensaban que trataban con un estado, al menos así
era el comportamiento del correlato arqueológico a primera vista, aunque al final de
las temporadas de campo concluyeron que se trata de jefaturas, como veremos más
adelante.

149
Publicaron en 1977 en Actas y trabajos del III Congreso Peruano del Hombre y la Cultura Andina
con el artículo Arqueología Regional de los Períodos Prehispánicos Tardíos en el Mantaro.

170
Para tener acceso a la cronología local se basaron en estudios cerámicos,
sobre todo de Lumbreras (1957), Matos (1959) y Browman (1970), como señalamos
párrafos arriba.

También se basan en Murra (1956) y proponen dos formas de especialización:


Especialización de asentamiento y especialización individual. La especialización de
asentamiento, se refiere a la actividad económica de una comunidad en general
dependiendo de su medio ambiente; la especialización individual, trata acerca de la
diferenciación económica de los distintos individuos de una entidad política, esta se
divide en: especialización individual independiente, son los sujetos que producen
productos para la población en general, estos especialistas están asociados con el
crecimiento de las poblaciones de un núcleo determinado y a diferencia de esta, la
especialización individual dependiente, son los que producen por contrato para un
patrón determinado, si extrapolamos este principio a las sociedades prehispánicas
por “patrones” o jefes, entenderemos que se trabajaba para los miembros de la élite,
en sociedades estratificadas (op. cit.: 646).

En 1983, este equipo de investigadores, entrega un informe preliminar 150 de la


temporada de 1982 al INC Lima, donde advierten que han cumplido con el objetivo
de estudiar la “organización de la economía Huanca durante los períodos
prehispánicos tardíos” (Earle et. al, 1983: 1), determinan que la población de los
antiguos huancas, estuvo organizada como una “Jefatura Compleja”, agregan que:

“Poblados grandes como Tunanmarca y Hatunmarca, cuyas estructuras


habitacionales se encuentran por miles, poseyeron jerarquía en el patrón de
asentamiento. Los sitios se ubicaron en lugares altos y fortificados. La organización
política se dividía en grupos “políticos” (curacazgos) que competían entre sí por el
control de la tierra y otros recursos. Estos Chiefdom estuvieron estratificados, en

150
“Informe Preliminar del Proyecto de Investigaciones Arqueológicas en el Alto Mantaro (PIAAM),
Jauja, Perú; presentado por: Timothy K. Earle (Director), Jorge E. Silva (Co- director), Catherine J.
LeBlanc, Terence N. A’Altroy y Christine A. Hastorf (Investigadores principales) Cathy L. Costin, Glenn
S. Russell y Elsie C. Sanderfur (colaboradores).

171
términos de su organización interna, con líderes especialmente importantes en la
guerra. Al parecer las poblaciones grandes dominaron a sus coetáneas
contemporáneas de los alrededores.” (Ídem).

Vemos que después de varias temporadas de campo y gabinete, conforme a


la interpretación que daban a las asociaciones contextuales tanto a nivel de sitio
como a nivel regional, concluyeron que se trataba de una o varias entidades
sociopolíticas de jefaturas, cacicazgos o curacazgos que se encontraban en
constante competencia por el control de la tierra y otros recursos, sin embargo
existen muchas inquietudes al respecto, en torno al problema del medio ambiente,
pues sabemos que existen sitios de esta misma época y de esta misma cultura
diseminados por todo el valle del Mantaro y sub cuencas aledañas, donde existe una
profusa cantidad de variados ecosistemas, debido a los pisos altitudinales, que dan
acceso al cultivo determinado de productos agrícolas dependiendo de estas altitudes,
por ejemplo el maíz, la calabaza y el frijol no se producen a mas de los 3,600msnm,
el chuño se procesa a mas de 4000 msnm, los camélidos se crían en lugares altos a
mas de 3800msnm, la maca, el tarhui y otros productos se producen a mas de
4000msnm, desde esta perspectiva en el sitio de Tunanmarca así como en la
mayoría de estos grandes centros poblados del Mantaro Superior no se producía
maíz, aunque estos investigadores reportan haber encontrado restos de maíz.

Por tanto, considero necesario replantearse esta categoría sociopolítica de


cacicazgos en competencia que le dan a los huancas y detenerse a estudiar mas a
fondo las relaciones sociales, políticas, económicas e incluso religiosas que se dieron
entre las poblaciones prehispánicas del valle del Mantaro, no descarto la posibilidad
de que se trate de entidades políticas parecidas a los cacicazgos pero con una
interdependencia económica entre estas y no necesariamente en relación a
conflictos, sino basados en principios de reciprocidad y cooperación, en este sentido
nos inclinamos a los postulados del Dr. Aquilino Castro, quien hasta nos dio la
cantidad de sayas que componían la sociedad huanca del valle del Mantaro y en un
contexto hostil y de competencia no se pueden tener relaciones de intercambios.

172
En cuanto al estudio de la economía de los antiguos huancas, esta estuvo a
cargo de LeBlanc (1981), quien plantea que estaba organizada en divisiones
arquitectónicas que denomina “grupos de patios”, que para Hastorf151 son los
“Complejos patio” que se componen por estructuras circulares alrededor de un
espacio o patio definido y comprende una unidad familiar básica, donde se
preparaban los alimentos, pues ahí se encontraba el fogón, contabilizaron hasta
7500 patios en Tunanmarca (Hastorf,1986: 173), también en ese lugar se dedicaban
a las actividades artesanales, probablemente después de sus actividades en el
campo, tal y como sucede hasta estas fechas en los diferentes poblados del valle del
Mantaro, sin embargo añaden que cada unidad doméstica estaba especializada en
algún oficio o sus patios fungían también como unidades productoras de artesanías,
es preciso señalar que el planteamiento ya lo había sostenido el profesor Orellana
como vimos en el apartado correspondiente. No obstante creo indispensable un
estudio en la totalidad del valle del Mantaro o en su defecto en toda el área de
influencia huanca con la finalidad de conocer los alcances económicos que tuvieron
tanto en el interior de las “Mallcas” como al exterior de ellas.

IMAGEN 51. COMPLEJO PATIO DE TUNANMARCA, DIB. EARLE TIMOTHY, 1980.


IMAGEN 52. PANORÁMICA DE UN COMPLEJO PATIO EN HATUN MALCA.

151
Hastorf y LeBlanc son participantes de los proyectos arqueológicos del Mantaro Superior

173
Para estos investigadores, los huancas son similares a muchas otras
sociedades tardías de los andes en general, en este aspecto tratan de generalizar su
modelo para emplearlo con otras entidades políticas. Entidades sociopolíticas cuyas
características de complejidad se miden en torno a jerarquías de asentamientos,
jerarquías políticas, conflictos en el interior de la región entre las mismas etnias,
conflictos por tierras, jerarquías en densidad demográfica, características que creen
encontrar sobre todo en esta etapa del Intermedio Tardío.

Otra inquietud que se desprende de estos postulados: es si existen


competencias inter-étnicas por expansión de territorio para la agricultura entre las
etnias huancas y si existe un sitio con mayor jerarquía tanto territorial, política como
poblacional, entonces ¿por qué, si consideramos que las mejores tierras para la
agricultura se encuentran hacia el sur del valle del Mantaro, estas etnias se
asentaron en esta parte alta y menos productiva?, en particular pienso que las tierras
más fértiles del valle se encuentran hacia el sur y suroeste, sobretodo hacia la
margen izquierda del río Mantaro, zona que no contaba con la densidad poblacional
ni con sitios de mayor jerarquía como los del alto Mantaro, pienso que hubiera sido
fácil su unificación, y desde un principio se hubieran asentado en estos lugares,
debemos replantearnos ciertos criterios que se toman como concluyentes de los
estudiosos del Mantaro superior, pues existen una serie de por qué, que no han sido
despejados y están a la espera de ser esclarecidos, al grado de pensar que hay dos
sociedades diferentes en el valle del Mantaro.

Por otra parte D’Altroy plantea que “…la población se agrupó en una serie de
comunidades pequeñas pero densamente aglutinadas, las cuáles se ubicaron en lo
alto de los cerros y las colinas. La jerarquía de asentamientos estuvo representada
por las comunidades de Tunanmarca y Hatunmarca, con unos 7,000-14,000
habitantes. Las comunidades establecieron alianzas y mantuvieron una pugna
constante con respecto al acceso a los recursos básicos, particularmente tierras de
cultivo. Sin embargo probablemente los wanka no alcanzaron el nivel estatal…”
(1986: 53).

174
Cuando habla de comunidades pequeñas pero densamente pobladas no creo
que generalice para todos los asentamientos del valle del Mantaro, también debemos
acordarnos que en Huancayo en la parte baja existió un sitio densamente poblado
como era Coto Coto que fue destruido casi en su totalidad a vista y paciencia de las
autoridades contemporáneas. Otro sitio que fue literalmente arrasado es el que se
situaba a orillas del Mantaro, en la desembocadura del río Shullcas, sitio arrasado
por el actual crecimiento urbano de Huancayo en el anexo de Cajas Chico 152, sitios
que no están en la cima de los cerros, por tanto si existieron poblados grandes en las
partes bajas del valle al menos hacia el lado sur.

También sería bastante bueno conocer los tipos de alianzas que se


experimentaban entre las comunidades huancas que estaban en “constante pugna”
por la búsqueda de tierras para expandir su actividad agrícola. Obviamente no es
fácil determinar el grado de complejidad al que llegaron los huancas, al final de
cuentas se aterriza una y otra vez en lo que la mayoría de los autores llaman
cacicazgos, curacazgos, jefaturas o chiefdoms, señoríos, etc. tal vez por que no
podemos analizar los componentes ideológicos que los encausaban a tener un
determinado comportamiento y los confundimos con otras sociedades “similares” en
su desarrollo, ¿será acaso resultado de diseños de modelos teóricos que tomamos
como verdaderos y aplicables a sociedades que creemos tengan el mismo
comportamiento?.

Pienso que los huancas, son una sociedad producto de una sucesión causal,
por ello debemos ver los antecedentes y las consecuencias de esta concatenación
histórica, son una sociedad que nunca perdió su identidad ni sus componentes
culturales después de la conquista inca, de este modo, un buen estudio etno-
arqueológico sería necesario para conocer y darle nombre verdadero a su carácter
sociopolítico, como veremos más adelante.

152
Sitio que visite cuando una maquinaria terminaba de devastar lo poco que quedaba, y como estos
hay muchos que fueron destruidos, como por ejemplo los vestigios arqueológicos destruidos cuando
construyeron el Parque “Tupac amaru”.

175
D’Altroy, trata de estudiar los componentes de la unidad doméstica de esta
sociedad, para su análisis toma al ayllu como un grupo social ligado al nivel
doméstico, y dice que el ayllu es “…una unidad endogámica basada en lazos de
parentesco y que compartía el derecho a los recursos productivos de la base
económica de subsistencia” (op. cit.: 55). Decidió excavar unidades domésticas
compuestas por estructuras residenciales circulares con un patio y muro que los
envuelve, y trató de establecer jerarquías sociales entre los comunes con los de la
élite, hace referencia al consumo y a la producción en las unidades domésticas, con
respecto a la primera señala que existió una diferenciación por estratos en referencia
a la dieta alimenticia, mientras la élite consumía maíz, coca y carne de camélidos, la
población en general solo tenía acceso al cuy, perro y aves; otra diferenciación se ve
en las vasijas, las grandes jarras y cuencos profundos por ejemplo, dice eran para
las grandes convivios q ue en festividades ceremoniales ofrecía la élite.

En lo personal pienso que la intención del autor con estos supuestos, es


recrear un poco la cotidianidad en el consumo de productos, aunque debemos
recordar que el perro era un festín dedicado a las deidades, por tanto no era para
gente común como proponen sino para todos los componentes sociales, sobre la
producción, al respecto escribe: “la economía huanca comprendió una serie de
relaciones de producción e intercambio” (op. cit.: 57). La unidad básica de producción
se componía por los individuos de un núcleo doméstico y ellos eran los que
producían sus propias herramientas de trabajo, que los especialistas en
determinados oficios los elaboraban en los complejos patio.

Respecto al intercambio de productos, dice que esta se dio de manera local o


tal vez con miembros de comunidades vecinas, esto es muy contradictorio, pues
recordemos que plantea que existían disputas por extender sus campos de cultivos,
por lo que en ambientes y tiempos bélicos no hay posibilidades de este tipo de
negociaciones.

176
Sin embargo, estos postulados surgen debido a que en los “patios de la élite”
se han encontrado productos exógenos a la región como la coca y el tabaco o la
cerámica mantaro de base roja, así como obsidiana, repito que esto se podría
resolver realizando estudios de áreas de influencia huanca pues hace cinco años me
invitaron a visitar un sitio arqueológico con características huancas en la ceja de
selva de la Merced una provincia amazónica de Junín donde crece la coca, el tabaco
y otros productos amazónicos, por ello creo necesario replantearse el tipo de
sociedad que fueron los huanca, además el registro arqueológico no ha arrojado
evidencias de confrontaciones bélicas en el valle del Mantaro y por último sería
interesante conocer en que tipo de espacios se daban los procesos de intercambio,
para identificarlos en el contexto arqueológico.

Para terminar con las investigaciones que se dieron en el Mantaro Superior y a


modo de conclusión diremos que para los últimos autores citados, los huancas se
organizaron en una sucesión de chiefdoms o jefaturas que competían entre sí y
vivían en asentamientos fortificados construidos en la cima de los cerros, en los sitios
que excavaron para este período registraron el “complejo patio” donde se constituía
la unidad doméstica familiar, se encontraban tanto en las unidades de élite como de
la población común, con la diferencia de la calidad de las estructuras, sólidas y de
mejor acabado en la élite.

Los huancas fueron un grupo autónomo, como lo indican la mayoría de los


investigadores en el Perú, se encontraron evidencias de cultivos de maíz (Zea Mays),
papas (Solanum spp), oca (Oxalis t.) olluco (Ollucus t.), mashua (Tropaeolum t.),
quinua (Chenopodium spp.) en todo el valle y sub-cuencas aledañas, siendo los
cereales Tarhui (Lupinus) los de mayor producción. Aunque Christine Hastorf piensa
que el maíz es el alimento más cotizado por este grupo, pero que se sembró con
muy poca frecuencia en el valle de Yanamarca153, tal vez este llegó por intercambio o
por control de zonas productoras en el valle (Hastorf, 1986: 174), ¿entonces el maíz

153
pero si se cultivó a lo largo y ancho del valle del Mantaro que presenta altitudes de 3 300msnm
aprox.

177
es otro elemento de privilegio según estatus? Por último, la investigadora se dio
cuenta de que el maíz era consumido más por los varones que por las mujeres,
sobre todo en ceremonias aunque también lo consumían fuera de los patios en sus
faenas cotidianas, este fenómeno se daría en todo el valle del Mantaro o nada más
en la parte alta hacia el norte del valle, por que hubiera sido extraordinario si
Christine Hastorf tuviera un muestreo general de todo el valle del Mantaro y analizar
si ocurría esto mismo en los poblados de la parte sur.

Para terminar con este apartado me formulo una nueva pregunta que tiene
que ver con nuestro tema de investigación: si la sociedad huanca no tuvo un carácter
estatal, entonces ¿careció de clases sociales y sólo llegó a ser una sociedad
estratificada? ¿Qué pasó con las clases sociales que dejó el imperio huari así como
sus instituciones?, otra pregunta sería ¿en la época inca, qué sucedió con el sistema
de estratificación social?, se convirtieron en clases sociales sin un proceso previo,
entonces ¿qué posición llegaron a tener los curacas, layas y sinchis, jefes o caciques
y la élite en su conjunto?, ¿es que pasaron a pertenecer a una clase social
privilegiada en tiempos inca o solo siguen siendo un estrato elevado social conocido
como élite?.

EVIDENCIAS ARQUEOLÓGICAS

En el transcurso de la presente investigación y acopio de datos, encontramos


cosas muy interesantes sobre la cultura material huanca, que quizá nos remitan a
conocer el grado de desarrollo local que tuvo en la época del Intermedio Tardío, a
continuación presentamos un detallado análisis.

ARQUITECTURA Y URBANISMO

Respecto a la arquitectura elaborada por los huancas, se señalan algunas


características fundamentales de acuerdo a la propuesta textual de David Motta
(1989), y complementadas por otros estudios, que tocamos anteriormente, desde

178
esta óptica analizaremos en el siguiente parágrafo, algunas características
arquitectónicas y urbanísticas de las que hace alusión:

“1. El patrón de poblamiento se ubica generalmente en la cima de los cerros


empinados, en “lugares sin ocupación anterior al Intermedio Temprano y al horizonte
medio”. Aunque también existen “Ciudades” de menor extensión en zonas bajas del
valle (Coto Coto, Patanco, etc.).

IMAGEN 53. PANORÁMICA DE LAS COLINAS EN


CUYAS CIMAS SE UBICA EL SITIO
ARQUEOLÓGICO DE HUATURÍ

2. La planificación urbana de las “ciudades” Wankas, asume una concentración


poblacional de tipo “panal de Abeja”. Corresponde a una arquitectura de carácter
geopolítico y militar, por lo tanto tiene que adaptarse a la naturaleza – estratégica de
la topografía del terreno y en ella se fundamenta “su patrón urbanístico”, original
como producto de sus necesidades.

IMAGEN 54. PANORÁMICA DE LA PARTE NORTE


DEL SITIO ARQUEOLÓGICO DE TUNANMARCA,
NÓTESE LA DISPOSICIÓN DE “PANAL DE
ABEJAS” DE LAS UNIDADES DOMÉSTICAS.

179
3. La forma de los edificios es de corte circular aunque existen otras cuadrangulares,
excepcionales, en este tipo de arquitectura, situación por la que se les atribuye de
estilo Wanka. Es necesario recordar que “arquitectónicamente hablando, los sitios
del Intermedio tardío en el área de Tarma tienen muchos edificios rectangulares,
junto con los de plano circular dominante”. (Matos – Parsons, 1979).

IMAGEN 55. TÍPICO EDIFICIO HUANCA DE IMAGEN 56. EDIFICIO DE PLANTA


PLANTA CIRCULAR, HATUNMALCA. CUADRANGULAR DE OCOLLACTA, ES DE
ESCASA FRECUENCIA.

4. Las paredes se caracterizan por tener una mampostería a base de piedras


irregulares, canteadas, no pulidas: cuyo rostro siempre es colocado al exterior, para
brindarles uniformidad y belleza al edifico. El mortero que las une casi siempre está
compuesto de arcilla, cal y arena molida. Con paredes interiores sin pulimentar
aunque las Colcas de Jauja (Wankas) y algunas habitaciones circulares de
Koriwinchos (Jauja) reflejan un tarrajeo marrón y calizo.

180
IMAGEN 57. EXTERIOR E INTERIOR DE UNA IMAGEN 58. PARAMENTO DE UN EDIFICIO
HABITACIÓN CIRCULAR (HATUNMALLCA) DOMÉSTICO, OBSÉRVESE EL MORTERO.

5. Existe el doble muro. El interno más grueso y menos trabajado, con la finalidad de
proporcionar mayor consistencia al edificio. Las puertas son de corte trapezoidal,
aunque existen muy esporádicamente las rectangulares. La forma basada en el
trapezoide la crearon por las siguiente razones: a) No concebían el dintel largo como
las actuales; b) la base de las puertas era ancha para ganar mayor iluminación
natural y; c) para brindarle mayor solidez al dintel corte que recibe el peso de la
mampostería frontal. Es decir, aquí se empezó el empleo del principio dialéctico de la
contradicción para equilibrar los volúmenes y las fuerzas antagónicas.

IMAGEN 59. NÓTESE EL SISTEMA IMAGEN 60. EDIFICIO CON PUERTA


CONSTRUCTIVO (HATUNMALCA) TRAPEZOIDAL (TUNANMARCA)

181
6. Algunos estudiosos (Orellana, 1976) han clasificado la distribución arquitectónica
de las ciudades en sectores militar, civil, control – político, sector religioso, etc.,
refiriéndose al hábitat de la clase dirigente, mientras se les asignó sectores populares
a los de la clase dirigida de acuerdo a la especialidad y división del trabajo:
artesanos, agricultores, etc. Cada sector tiene compartimentos determinados: para
solo poner como ejemplo el sector religioso donde resaltan el Templo, la Plaza
sagrada y las habitaciones de los sacerdotes.

IMAGEN 61. VISTA DE LA PLAZA DE HUATURÍ. IMAGEN 62. COLCAS HUANCAS DE ARHUATURO

7. Las murallas son características del sector militar y no dejan de aparecer en las
poblaciones de carácter estratégico, existen hasta cuatro de ellas en forma paralela
que circundan la ciudad (caso Huaklasmarca)”. (Motta Pérez, 1989: 2)154

IMAGEN 63. PANORÁMICA DONDE SE MUESTRA RESTOS DE MURALLA EN HATUNMARCA.

154
Copia Fotostática de manuscrito gentilmente proporcionado por la religiosa Sor Norka, cuyo título
es Los Wancas y los Chachapoyas, y fue publicado en el diario La Voz de Huancayo el 14 de mayo.

182
Con esta reseña sobre la arquitectura huanca, Motta nos señala en el primer
punto, que existieron poblaciones diseminadas en toda la hoya del valle del Mantaro,
se encontraban copando la totalidad de los nichos ecológicos, desde los 3,000 hasta
los 4,100 o más metros sobre el nivel del mar. Entrecomilla cuando refiere la
categoría “ciudad” categoría en torno de la que gira una discusión muy fuerte sobre si
algunos asentamientos corresponden a ciudades o aldeas155, dejando de lado villas y
caseríos, estas diferencias entre los distintos poblados, ratifican lo planteado por
Jeffrey Parsons sobre el valle del Mantaro para la época del Período del Intermedio
Tardío, donde el patrón de asentamiento se dio por jerarquías de tamaño y su
correspondiente estimado de población, en particular creo que se tratan de Mallcas,
categoría huanca de conglomerados humanos con características tanto de aldeas
como de ciudades, poblaciones donde se realizaban actividades determinadas y
donde se establecía algún tipo de administración o regencia.

Para Elizabeth Bonnier156 “…La aldea en su realidad física y social


corresponde probablemente a lo que se ha llamado, en lengua indígena, marca o
llacta” en otro párrafo dice “…este concepto tiene un significado mucho más rico que
la sola realización material” (1997: 32) donde nos damos cuenta que la acepción
mallca en nuestro caso tiene una connotación más profunda de lo que realmente es
una aldea; en el caso de la autora, esta profundización conceptual conlleva una
carga ideológica religiosa, y no solo comprende a un conglomerado de individuos
apostados en sus unidades de vivienda y las relaciones que se dan entre estas
unidades domésticas. Considero que existe alguna clase de condición social que se
da según el acceso que se tuvo sobre la producción, tal vez no se pueda hablar de
clases sociales, pero tampoco de estratificación social, probablemente se trate de
sociedades que gracias al trabajo sea cooperativo o mancomunado tenían acceso
posiblemente no igual pero similar a la redistribución del producto que almacenaban
en las grandes collcas que flanquean todo el valle, sin que esto signifique que en las

155
Aldeítas, aldeas y aldeotas como diría a modo de sarcasmo Ralph, un amigo de nuestros continuos
avatares arqueológicos en el valle del Mantaro, haciendo alusión a los diferentes tamaños de
poblaciones huancas que visitamos.
156
Escribe un artículo titulado Morfología del Espacio Aldeano y su Expresión Cultural en los Andes
Centrales, en una publicación de la Sociedad Peruano – Alemana del Museum Mannheins.

183
mallcas existiera algún tipo de control y regulación del acceso a estos productos y a
otros trámites más, como el reparto de las tierras para la agricultura, sin embargo, no
negamos que en los andes, el trabajo sea una palabra fundamental, porque al
rededor de este se organiza la dinámica social tanto en lo político, en lo religioso
como en lo económico. Para esto los patios juegan un rol preponderante, debido a
que es el lugar de reunión, donde después de las labores agrícolas alrededor del
fogón, las unidades domésticas tienen acuerdos de reciprocidad y unión, en una
sobremesa donde chacchan (mastican) su coca, esta institución patio se eleva a
niveles mayores e inter comunales que se llevan a cabo en reuniones fijadas por
ellos en las plazas llamadas micuypampas donde se tomaban acuerdos inter-
comunales de cooperación reciprocidad y defensa de agresiones exteriores.

En el segundo punto, Motta señala que estas poblaciones si han tenido una
planificación urbana del tipo de “panal de abeja”157, efectivamente esta planificación
se daba de acuerdo al terreno que se ocupaba, se adaptaba a la topoforma y a las
necesidades funcionales de los espacios arquitectónicos para vivir, obviamente la
percepción de una planificación ortogonal con casas a los lados de las calles, es una
concepción muy occidental, aunque existen muchos asentamientos prehispánicos en
América con estas características, para el caso huanca esta no es así.

El tercer, cuarto y quinto punto tratan sobre las técnicas de construcción de las
viviendas huancas, sobre las habitaciones o casas de formas circulares o de “cono
truncado”, al que agregó que están dispuestos alrededor de patios (complejo patio de
Hastorf, 1986) y estos a su vez rodeados por un muro perimétrico, estas formas son
porque cubrían necesidades de abrigo, sostienen algunos autores, que servían solo
para pernoctar o para refugio en épocas lluviosas, y aunado a los fuertes friajes158
producto de los vientos que azotan sobretodo las partes altas de los cerros, esto
hacía que construyeran sus casas pequeñas, no muy altas ni grandes, construidas

157
Acepción que se da a este tipo de planificación urbana, debido a la analogía que presenta respecto
a las celdas de un panal de abejas.
158
Friaje es un fenómeno que afecta a las zonas altas de los Andes y a la Amazonía, que se produce
cuando masas de aire frío que se originan en la zona de convergencia del Atlántico Sur, llegan al
continente desplazándose hacia el norte. (Diccionario Kalipedia 2011).

184
con piedras careadas, pegadas con argamasa (arcilla, ichu, arena fina), enlucidas o
enjarradas con barro, hechos por muros de doble hilada (emimuro, doble muro) y con
accesos pequeños trapezoidales (puertas y ventanas) para el resguardo de noches
frías como se dan a alturas mayores a los 3000 msnm. Otra característica de estas
“mallcas”, es que se encuentran amuralladas, en algunos casos se reportan hasta
con tres murallas perimétricas, comportamiento que se observa arqueológicamente
en la parte norte del valle del Mantaro, mas no así en la parte media ni al sur del
mismo. Será tal vez que esta es una zona muy vulnerable y se encuentra al paso de
control de rutas comerciales hacia la selva central y hacia los valles de los Tarumas,
Pumpush y otras entidades políticas como los yaro que en algún momento decían
que eran los verdaderos destructores del imperio Huari (Motta 1989).

Por otra parte se argumentó que otros grupos atacaron a los huancas, al punto
de invadirlos solo en la parte de xauxa (Mallma, 1992), al norte del valle. Estos son
algunos planteamientos sobre la presencia de estas murallas, aunque para Earle
(1978), los asentamientos de menos de ocho hectáreas no están amurallados, sin
embargo en el valle medio y bajo no presentan murallas, aunque en algunos casos
se tratan de asentamientos mayores, algunos investigadores piensan que en esta
época se da una generalización de fortificaciones de aldeas, es una cuestión
sistemática que se desarrolla en los andes en general, pero que no es competencia
de vecinos o centros poblados de la misma etnia o nación159, sino con grupos
externos, no sabemos el porqué de la presencia de mallcas con murallas,
imaginémonos que aldeas o ciudades (o mallcas) tan extensas como Tunanmarca
con 13,400 habitantes (Hastorf, 1986: 169) en una extensión de 500 hectáreas
(Parsons,1977: 556) estén rodeadas con dos o tres murallas.

Para la construcción de éstas se debió utilizar un fuerte despliegue de mano


de obra, que haya sido controlada por una clase o estrato dirigente, o será que el
poblador solo pagaba su tributo en mano de obra para este tipo de arquitectura

159
Entiéndase por etnia como una comunidad humana definida por afinidades raciales, lingüísticas,
culturales, etc. y nación por un conjunto de personas, de un mismo origen un mismo idioma y una
tradición común, en otras palabras para efectos de este estudio es lo mismo.

185
militar sofisticada, estas son algunas de las conclusiones a las que llegaríamos con
una simple observación del terreno, pero estamos seguros de que se necesita una
observación más profunda, no sé si muralla sea sinónimo de conflicto (ofensivo) o si
muralla sea sinónimo de defensa, estas aseveraciones no contradecirían al
pensamiento europeo medioeval, por tanto estas pudieran obedecer a diversas
causas, como por ejemplo el control del espacio urbano, o tal vez para control de
cuestiones naturales como la erosión pluvial o eólica del terreno considerando la
ubicación de los asentamientos o tal vez obedezcan a contenidos religiosos, o para
defensa de agresiones externas a la etnia misma, o para salvaguardar el rebaño, no
conocemos cual sea el objetivo de estas, no hay evidencias en el registro
arqueológico que corroboren su funcionalidad, sin embargo, sobre la inversión de
trabajo y tiempo en construirlas, no es porque se trate de una sociedad simple o
compleja, sino que se trataba de faenas colectivas, donde la población se ponía de
acuerdo dirigida por alguien o algún consejo y la cooperación se daba en todos los
estratos y géneros, el pincullero160 convocaba a la sociedad en conjunto y a ritmo
festivo se llevaba a cabo la tarea de levantar los muros, como se realiza actualmente
en el proceso de la pirka, en que se convoca a trabajos comunales y se levantan
edificios para bienes sociales, como la posta médica que levantaron en la comunidad
de Usibamba donde en una semana ya tenían los ambientes construidos y los que
dirigían la construcción eran personajes que conocían de arquitectura y eran los que
pegaban la piedra, el resto de la población sólo se constituía en ayudantes 161,
algunos en este proceso de participación se formaban como “maestros albañiles”, de
este modo no es necesario ver un látigo y un aparato público que obligue a tal
esfuerzo físico, como tampoco es necesario utilizar a una deidad para que en su
advocación se realicen trabajos de esa naturaleza.

Respecto a las estructuras catalogadas como sectores militar, civil, de control


político, religioso, doméstico, etc., dentro de la ciudad, como interpretara Simeón

160
Personaje que toca tinguiya (tambor rustico) y una flauta de tres notas, solo para convocar a pircas
(levantado de casas o muros), propios del valle del Mantaro.
161
El que suscribe tuvo varias experiencias de este tipo en su estadía en este valle del Mantaro.

186
Orellana162 (1976), no dudo que se haya equivocado respecto a los edificios de corte
militar, pues según Millones, esta no era una profesión sino que se “convertían” en
militares cuando existían ataques y eran los más diestros en labores físicas
comunales los que asumían la defensa:

“Toda actividad bélica no tuvo ejércitos, en el sentido profesional de la palabra. Lo


más probable es que cada aldea movilizara un equipo de hombres aptos para las
tareas comunales mayores, como eran: levantar santuarios, construir canales de
regadíos, etc. Esa misma fuerza de trabajo podía ser convertida en maquinaria de
guerra. El grupo dirigente encargaba a quienes tenían experiencia y destreza
probada, la planificación y ejecución de la conquista o de la defensa de los objetivos
disputados.” (Millones 1987: 56), sin embargo, es probable que existieran complejos
patio que eran habitados por personas con estas características, que se dedicaban a
este oficio cuando era necesario, cuando existía agresión y peligro de conquista
externa, por el resto de edificios que Orellana cree se deban a otro tipo de
actividades como administrativo o algún control que realizaban algunos miembros de
la sociedad que no necesariamente sean los Auquish sino los más trabajadores de
esas comunidades tal y como dijera Aquilino Castro en su Hanan Huanca, los rangos
de autoridad recaían en los personajes más trabajadores y colaboradores de las
mallcas; al que dirigía ese consejo se le podría denominar Auquish, Curaca, Hatun
Curaca, Laya o el Tayta de una saya determinada, probablemente una mallca es el
conglomerado humano más grande, posiblemente se trate del centro 163 de una saya
determinada, por último, suelen encontrarse algunos edificios de planta cuadrangular
en el centro de estos grandes centros poblados, algunos arqueólogos creen que
posiblemente se traten de edificios construidos en época inca (Earle, et. al., 1983),
otros dicen que son edificios huancas cuya función era de carácter administrativo
(Motta, s/f).

162
Es el único que se ha atrevido a clasificar y reconocer contextos de esta manera.
163
Concepto aplicado a reserva de su verdadera implicancia.

187
SISTEMAS DE ALMACENAMIENTO

Los huancas han tenido según Motta Pérez dos tipos de depósitos de
almacenamiento164, a nivel doméstico y a nivel comunidad, el primero para uso
cotidiano y el segundo un sistema de “refrigeración” para mantener el producto fresco
más tiempo: “Corralones y graneros complementan la unidad del edificio – vivienda
sobre todo en los poblados de las zonas bajas”. (1985: 5).

IMAGEN 64. RECINTOS


RECTANGULARES DE OCOLLACTA, SE IMAGEN 65. COLCAS O GRANEROS DE
ENTREVERAN CON LOS CIRCULARES, ULLACOTO, SE ENCUENTRA EN LA
PROBABLEMENTE SE TRATEN DE CIMA DE UN CERRO Y ES A NIVEL
SILOS DOMÉSTICOS. COMUNIDAD.

El antiguo poblador del valle del Mantaro, efectuó una serie de procedimientos
para conservar las diversas especies que producía y en menor medida de lo que se
apropiaba de la naturaleza, este proceso de conservación incluía un complejo
sistema de almacenamiento denominado colca o collca165. existen dos formas
arquitectónicas únicas en los edificios y son las de planta cuadrangular y circular,
aunque para la parte baja y media del valle predominan las formas cuadrangulares,
para la parte de Jauja se encuentran de los dos tipos, existen investigadores como

164
Aunque algunos estudiosos dicen que estos grandes almacenes son de épocas incas, sin embargo
no creemos así, no existen evidencias de ello sino todo el Tahuantinsuyo estaría lleno de collcas y
solo se da en el valle del Mantaro y posteriormente en los tambos incas, sostenemos la tesis
primigenia de Motta de que se trata de una sociedad con un desarrollo altamente agrícola y que sus
productos se almacenaban en estos grandes silos, no obstante, no negamos muchas de ellas de
manufactura inca, pero que se puede distinguir en el registro arqueológico.
165
Collca en quechua significa silo o granero.

188
Motta que han contado alrededor de 5000 de estos almacenes en el valle del
Mantaro, otros dicen que sólo para Jauja existen mas de 2500 (Quillatúpac 166,
comunicación personal) y a juzgar por las dimensiones, concentraban grandes
cantidades de cosechas.

La importancia de que las collcas estén construidas en la cumbre de los


cerros, como indica el Dr. Waldemar Espinoza, era debido a que los vientos fríos o
helados permitían conservar los productos agrícolas por más tiempo (1973), a decir
de Motta, en esos ambientes existe un proceso de oxigenación que se suministraba
a través de pequeñas ventanas que servían de “respiraderos”, así evitaban la
transpiración de los productos perecederos y que no se “enrareciera la atmosfera
interna” (1979: 2) agrega que “Las papas se depositaban sobre un manto de muña y
paja de puna, a fin de cicatrizar las heridas del tubérculo, producidas durante la
cosecha y el acarreo hasta el almacén”. (Ídem). La muña167 es una planta mentolada
que la población usa para combatir plagas de hongos e insectos en las plantas y en
las cosechas almacenadas, así como la chilca168 que es una planta repelente de
insectos y que juntas, conforman un buen sistema para conservar. En el estudio que
realizamos a una collca en el sitio inca de Tarmatambo169, se ha probado que el
desgrasante del mortero con el que unían las piedras en la construcción de las
collcas rectangulares, se hizo con muña y chilca, a tal extremo que después de 500
años en las paredes de estos almacenes, ni las arañas hacen sus nidos (Leiva y
Galicia, 2003).

166
Amigo y compañero de aula de la Universidad Nacional del Centro del Perú, cuando estudiábamos
en la facultad de antropología Social.
167
MUÑA (Minthostachys setosa), planta que tiene muchos usos aparte de la señalada en el escrito
también sirve como remedio o como hierba de olor para hacer comidas como el yacuchupe.
168
CHILCA (Baccharis latifolia) planta que además de usarlo como repelente, también servía en la
tintorería pues de ahí obtenían y obtienen los colores verde y amarillo.
169
Esto se ha constatado en el proyecto Salvemos una Colca que dirigí en el año 2003, en
Tarmatambo sitio inca aledaño a nuestra zona de estudio.

189
IMAGEN 67. FOTOGRAFÍA DE UNA
IMAGEN 66. DIB. DE MOTTA PEREZ, DE UNA COLCA COLLCA EN UNISHCOTO
(ARCHIVO MOTTA PEREZ, 1980)

Sobre la conservación de la papa en estas collcas, Motta señala que: “Cuando


los tubérculos se depositan a granel la temperatura aumenta, se agudiza la turgencia
(cantidad de agua) de las papas y el fenómeno de plasmólisis (pérdida de humedad)
se acelera, permitiendo la putrefacción del producto. Con las ventanas como
respiraderos en las colcas y la ubicación de éstos a determinada altura del muro se
lograba evitar la descomposición. Por otro lado la orientación de los respiraderos
debía dirigirse hacia los tres puntos cardinales, excepto al este, para evitar la
proyección directa de los rayos solares que origina la solanina, alcaloide producido
por la acción catalítica de la luz muy dañino para la papa”. (1979: 2). La presencia de
estos edificios para almacenamiento de productos nos conmina a pensar de que los
huancas fueron una poderosa sociedad que basaba su economía en la agricultura y
por tanto su respeto y reciprocidad estaba dirigida a la Mamapacha, “madre tierra”, a
quién brindaban su trabajo, además de que esta es una creencia ancestral
milenaria.y gracias a ello el hombre andino ha podido organizar y regular su
cotidianidad basado en la convivencia y respeto a la naturaleza.

190
IMAGEN 69. FOTOGRAFÍA DE LAS COLCAS
IMAGEN 68. DIB. DE COLCAS DAVID
DE ARHUATURO, AHUAC, CHUPACA.
MOTTA PEREZ, 1980 (ARCHIVO MOTTA
PEREZ)

TERRAZAS Y CANALES HIDRÁULICOS

El único estudio formal sobre este tema, es el realizado por Jeffrey Parsons 170
quien en 1977 escribe un artículo sobre un complejo hidráulico en Tunanmarca,
donde identifica canales que llevaban agua que servía para el consumo doméstico
de la “comunidad urbana” así como para la irrigación de áreas de cultivo, estos
canales desembocaban en reservorios que se encontraban en el poblado
prehispánico. El elemento vital era traído desde manantiales que tenían y tienen
caudales regulares durante todo el año, Parsons dice que estos canales principales
eran dos, el primero presentaba una longitud de 13.3 km dirección sur y el segundo
de 8 km y se encontraba hacia el noreste de la antigua ciudad, estos a su vez tenían
canales secundarios. Fueron construidos con piedras bola (piedras de río) y lajas, las
aguas eran destinadas para uso doméstico, la manufactura de cerámica y el riego de
las chacras171 de cultivo intensivo en un área aproximada de 60 hectáreas hacia el
este del sitio arqueológico de Tunanmarca “esta última área pudo haber alcanzado

170
Presentado en una conferencia realizada en 1977 y presentada en el III Congreso del Hombre y la
Cultura Andina.
171
Originalmente el autor habla de jardines, pero al parecer son chacras, por esta última se entiende
como tierras para cultivo.

191
niveles extraordinariamente altos de productividad agrícola mediante irrigación
estacional” (Parsons, 1977: 562).

El Arqueólogo David Motta Pérez, reporta terrazas o sistema de andenería sin


muros de contención en el sitio de Pacha Ayllu, así como canales sin empedrado
interior, otro sistema constructivo eficiente, aunque tal vez se trate de dos etapas
constructivas. El autor considera que este sistema hidráulico, se desarrolló entre el
1200 al 1400 d.C.

SISTEMAS DE ENTERRAMIENTOS

Sobre los patrones de enterramientos se ha estudiado muy poco, y la escasa


información esta basada en las crónicas y en las tumbas saqueadas, reportadas y
“excavadas” por Gálvez Durand y Tello DeVotto, así como por Motta Pérez en el
Parque Túpac Amaru en plena ciudad de Huancayo, así como el saqueo que
encontramos en Patancoto en el distrito de Cajas.

Las crónicas señalan la manera de cómo enterraban los huancas a sus


difuntos, el R.P. Bernabé Cobo dice: “Existen momias envueltas en pellejos de llama,
como características de los enterramientos huancas”172 (Matos, 1959: 203), algo
similar narra el cronista Cieza de León quién escribe: “En la provincia de Jauja, que
cosa muy principal en los reinos del Perú, los meten en el pellejo de una oveja
fresca, y con el los cosen, formándolos por de fuera el rostro, narices, boca y los
demás, y desta suerte las tienen en sus casas y a los que son señores y principales
ciertas veces al año los sacan sus hijos y los llevan a sus heredades y caseríos en
andas con grandes ceremonias y les ofrecen sus sacrificios de ovejas y corderos, y
aún niños y mujeres” (1947: 188).

172
Cita tomada del artículo de Matos Mendieta de 1959 en su artículo Los Wancas, Datos Históricos y
Arqueológicos.

192
Según las fuentes se puede inferir que los huancas practicaban los entierros
primarios, puesto que aunque los exhumaban mantenían los huesos articulados, se
trataba de entierros indirectos pues estaban contenidos en fardos funerarios de
pellejos, el padre Cobo por su parte menciona que los momificaban, sin embargo en
el correlato arqueológico no se han reportado momias en esta parte del país ni en
saqueos, aunque he visto momias procedentes de Moya, Huancavelica hacia el sur,
aunque es preciso anotar que estas parecen corresponder a otra cultura y a otro
período, no obstante, existen escasos estudios arqueológicos que ilustren sobre la
posición anatómica que guardaban y los objetos materiales que se les ofrendaban.

Al respecto el Dr. Galvez Durand173 en sus exploraciones del sitio arqueológico


de “Huaccas – Pata” cerca al paraje de Cullcos en el barrio de Ocopilla, distrito de
Chilca, a dos kilómetros de Huancayo, reporta el hallazgo de tumbas delante de las
viviendas (describe viviendas circulares) estas tenían forma de bóvedas “…o criptas
sepulcrales abiertas en el terreno que sirve de asiento a las referidas ruinas,
midiendo metro y medio de profundidad, por dos y medio de ancho, y tres de largo,
provistas de una entrada, disimuladas con una tapa de piedra a gisa de puerta. Los
restos se depositaban en cajas mortuorias o sarcófagos formados con lozas de
piedras pizarrosas de un metro con sesenta centímetros de largo, por un metro de
ancho y otro de profundidad, con su respectiva cubierta del mismo material...”
(Gálvez Durand, 1925: 7), no encuentra a los individuos porque fueron profanados,
pese a ello, describe el tipo de vasijas halladas como ofrendas las cuales
corresponden a los tipos que Lumbreras denominara mantaro base clara, también
reporta seis platos, tupus (prendedores) de cobre, cajetes trípodes, cántaros de base
ovalada con gollete (cuello) antropomorfo (típico de la cultura huanca), vasos, etc.

Similares tumbas reporta para el sitio arqueológico de Azapampa “Huaca–


Puma o Coquep-Tácunan”174, que se encuentra al sur del poblado de Azapampa y a
tres kilómetros al sureste de Huancayo, en dicho sitio el Dr. Gálvez Durand en

173
Excursión que realiza el 29 de enero de 1925 a este sitio arqueológico, y describe en un diario
inédito, este sitio lo visita dos veces, el segundo es el 17 de agosto de 1930.
174
Excursión que realiza el día 17 de mayo de 1925.

193
compañía de un grupo de estudiantes normalistas realizó excavaciones
arqueológicas reportando cántaros policromos y vasijas utilitarias, así como una
buena cantidad de tupus de cobre, objetos que al autor hacen suponer que se
trataban de enterramientos femeninos, debido a que en la actualidad estos objetos
sirven para sujetarse el pañolón y la lliclla (prenda exclusiva de mujeres). Otros
objetos que reporta en estos enterramientos son vasijas tipo mantaro bi-bocales
(típicos en la cerámica huanca).

Sobre la posición anatómica de los individuos señala que: “…descansaban los


cadáveres horizontalmente, en la característica posesión fetal” (1925: 9), es claro
que la posición que describe el Dr. Gálvez del entierro que devela es de un individuo
en posición anatómica de decúbito lateral izquierdo o derecho con las extremidades
flexionadas hasta la altura de los codos y rodillas, se trata de entierros en tumbas
elipsoidales, probablemente “Pucullos” denominados así por Ramiro Mattos Mendieta
(Mattos, 1959: 203), al parecer se trata de entierros indirectos primarios individuales,
se encontraron a una profundidad de 50 centímetros, a decir del autor se trataban de
“cajas mortuorias” con losas de piedras “tapas” pizarrosas, las dimensiones de estas
cajas mortuorias varían de acuerdo al tamaño de los individuos ya sean adultos o
infantes.

He tratado de reconstruir los enterramientos con base en descripciones con la


finalidad de reconocer un patrón de enterramientos huanca, la descripción del Dr.
Federico Gálvez Durand175, coincide con la visita que realizamos al sitio arqueológico
de Patán Coto en el año 2003, donde como producto de saqueo, pudimos observar
sólo las paredes de estos entierros con mucha osamenta dispersa en toda el área
perturbada, así como las tapas o losas pizarrosas a modo de lápida, sólo que éste
presentaba una serie de ocho pequeñas oquedades en fila vertical al centro de la
“tapa” pizarrosa, al parecer se trata de un numeral, que tal vez coincida con alguna
fecha calendárica, estos elementos pizarrosos, también los encontramos en la casa

175
Señalo que sólo existen las descripciones, ya que el Dr. Gálvez no dejó levantamientos en dibujo
de dichas “tumbas”.

194
del Pintor Hugo Orellana en el distrito de Ataura Jauja con estas mismas
“oquedades”, la forma de la tumba, es elíptica y la mampostería construida con
piedras de menor tamaño, debemos también describir que efectivamente algunos
restos de cráneo, fragmentos de temporal, nos indican que tal vez presenten
deformaciones craneanas del tipo tubular erecto.

En el parque Túpac Amaru176 se encontraron tres tumbas de “cistas” parecidas


a las descritas en el área huari, no existe mayor registro ni tampoco material gráfico,
estas habían sido saqueadas, sin embargo, es necesario anotar que la única
información sobre la existencia de restos arqueológicos funerarios en esta parte de
Huancayo, la registra Motta Pérez177, aunque tal vez confunde la cronología por los
escasos datos que acopia.

La descripción del sistema de enterramientos que acabamos de mencionar


corresponde a la parte baja y media del valle del Mantaro, para el período del
Intermedio Tardío, la parte norte se detalla a continuación:

En el informe de la temporada de campo de 1986, presentado por Christine


Hastorf178 y otros, describen muy someramente los rasgos de un patrón de
enterramientos, sobre la recuperación de 18 individuos, los que se encontraban en
un mal estado de conservación, informan que: “Todos los cuerpos identificados
fueron encontrados en algún tipo de hoyo. Estos fueron, o huecos simples y de poca
profundidad, o cavidades cilíndricas profundas con una base más ancha en el fondo.
De la evidencia directa de la excavación, todos los individuos exceptuando dos,
parecen ser adultos. Los dos niños fueron descubiertos dentro de un pozo que
incluía también dos adultos. Todos los cuerpos estuvieron fuertemente flexionados,
descansando sobre sus costados, con frecuencia mirando al norte” y prosiguen:

176
El Parque Tupac Amaru, se encuentra ubicado hacia la parte este de Huancayo, ubicado en el
barrio de San Carlos, a dos cuadras del Colegio Nacional “Santa Isabel”.
177
Las Tumbas Pre hispanas del Parque Túpac Amaru, miércoles 8 de febrero de 1984 en “La Voz de
Huancayo”
178
Informe titulado El desarrollo Cultural Sausa a Larga escala: Excavaciones en Pancán y
Reconocimiento Arqueológico de Superficie en la Región Superior del Valle del Mantaro.

195
“Cuatro individuos fueron encontrados en tumbas “Tubulares” algunas de las cuales
iban bastante más abajo que el nivel 4” (Hastorf, 1987: 44).

A diferencia del Mantaro bajo y medio, en esta parte del valle (Mantaro Alto),
el patrón de enterramiento es similar, se trata de individuos que se encuentran en
posición anatómica decúbito lateral derecho, con las extremidades flexionadas tanto
del codo como de las rodillas, se trata de entierros primarios, en este caso 13
individuos son enterramientos directos, dentro de fosas circulares, y cuatro individuos
se encuentran en estas tumbas circulares o elipsoidales con construcción de piedras,
descritas por Gálvez Durand, y que corresponderían a enterramientos indirectos,
todos los entierros presentaron vasijas, sin embargo sólo dos presentaron tupus o
prendedores de cobre, estos se encontraban entre los recintos circulares; a
diferencia de los del Mantaro medio y bajo se reportan fosas “cilíndricas” (circulares)
o pucullos179 así como una buena cantidad de tupus, esto tal vez corresponde a un
indicador de diferenciación social por el tamaño de la mallca, o quizás sólo sea
producto de una mala excavación o alguna perturbación natural o cultural, sin
embargo, se esta describiendo el patrón de enterramiento que es una constante en
todo el valle del Mantaro.

No obstante es de suma importancia desarrollar un proyecto de investigación


integral, donde se documenten y registren contextos funerarios antes de que los
saqueadores acaben con ellos, esto en virtud a que los sitios arqueológicos en
general son objeto de constantes saqueos (muchos saqueos pocos estudios).

CERÁMICA180

Se trata de un tema por demás complejo, se han realizado innumerables


análisis a los materiales arqueológicos huanca y siempre se llega al mismo punto de

179
Tal vez podríamos describir a los patrones de enterramientos huancas como sistemas funerarios
de pucullos.
180
Para mayores referencias ver el apartado de Estudios arqueológicos en el valle del Mantaro del
presente escrito

196
partida, el trabajo primigenio que realizara en el año de 1957 el Dr. Luis Guillermo
Lumbreras, como se menciona líneas arriba, estos estudios fueron realizados por
diferentes investigadores181, quienes basan sus estudios en los estilos mantaro base
roja, basado en el acabado de superficie, donde el engobe o base es de color rojo y
mantaro base clara que trata de un estilo que presenta engobe o base de color claro
con decoración negra. Estos estilos cerámicos que propone Lumbreras (1957: 17) y
que aún tienen vigencia, corresponden al período del Intermedio Tardío,
contrariamente, los del Proyecto Arqueológico del Mantaro Superior, sostienen que la
descripción de estos estilos confunden porque se adentran en el subsiguiente
Horizonte Tardío, sin embargo no proponen una metodología para el análisis
cerámico respectivo. Ante esto, creemos de suma importancia reforzar los estudios
cerámicos en base a sus características estilísticas como hasta ahora se ha venido
trabajando, con una buena clasificación en base a sus cualidades funcionales,
desarrollando una tipología cerámica fundamentada en el tipo-variedad debido a la
persistencia en objetos cerámicos domésticos. Proponemos que se utilice el método
excluyente, utilizando el sistema tipo variedad propuesto por James Gifford (1976)
donde se clasifica y describe las formas de los tipos cerámicos definidos por sus
atributos, reconoceremos los fragmentos que reflejen valores culturales de las
sociedades que los manufacturaron debido a que estos se constituyen en
indicadores de tiempo y espacio, la cerámica posee características visuales y táctiles
y podemos reconocer atributos que nos indiquen cerámica producida en un período
especifico de tiempo en una determinada región por una sociedad específica y una
descripción detallada de los tipos cerámicos utilizando cuenta hilos, así como la tabla
munsell, para especificar colores en escala de tonalidades exactas.

181
Hemos ido mencionando a estos en el transcurso de este escrito, como Matos Mendieta, Leblank,
Browman, Motta entre otros.

197
IMAGEN 70 Y 71. MUESTRA DE CERÁMICA COMPLETA DE ESTILOS MANTARO BASE CLARA Y ROJA.
(COLECCIÓN DEL MUSEO SALESIANOS DE HUANCAYO)

IMAGEN 73. FRAGMENTOS CERÁMICOS,


IMAGEN 72. CÁNTARO DE ESTILO BASE ROJA, HALLADOS EN SUPERFICIE EN PATANCOTO.
(COLECCIÓN MUSEO SALESIANOS DE HUANCAYO)

LÍTICA

Se han realizado pocos estudios sobre la industria lítica en el valle del Mantaro
para la época huanca, sin embargo han arrojado interesantes conclusiones; por
ejemplo, la evidencia material que se ha registrado, contradice la fama de feroces y
sanguinarios guerreros con una alta capacidad militar y bélica como han afirmado los
cronistas de la época, como Cieza de León que anota: “a los que tomaban en la
guerra desollaban y enchían los cueros de ceniza, y de otros hacían atambores”
(1947).

198
Más bien, en el valle del Mantaro en general se encuentran evidencias
abundantes de herramientas de trabajo agrícola, como son las famosas azadas de
mano o hallachus, son fáciles de elaborar y prácticas en las actividades agrícolas.
Otras herramientas son los desterronadores que son como “donas”, se piensa que la
perforación medial bicónica servía para poner el mango y trabajarlo como martillo,
aunque también se ha comprobado que sirvieron como desgranadoras de maíz
(Jarquín 2010 comunicación personal).

Por otra parte se reportan, discos o tejos que se usaban en el famoso juego de
la cala, también se reportan liwis (bolas de boleadora), algunas puntas de proyectil,
proyectiles para huaracas (hondas), también existen objetos de piedra de molienda,
se encontró una gran cantidad de morteros con sus respectivas manos como son
qollostas o manos de mortero acampanuladas, y manos de batan 182. Además se
encontraron “bisagras”, que dan la apariencia de morteros pero que se usaban para
hacer girar puertas de casas, en lo referente a la construcción se reportan bastantes
pulidores discoidales de más o menos 25 centímetros de diámetro que servían para
hacer trabajos de enjarres o enlucidos, así como para afirmar y pulir pisos de tierra.

HALLACHUS, DESTERRONADORES O DISCOS DESGRANADORES Y OTROS

Mención aparte merece el hallachu debido a que esta herramienta es el


causante del gran auge agrícola de los huancas. “Hallachu” 183 es una palabra del
dialecto huancasimi184 que significa buscador, en la actualidad es hecha de tejas y
metal. Diferentes investigadores lo han clasificado unos como azadas, otros como
herramientas en forma de hachas agrícolas, azadas o simplemente hachas (Motta,
1984: 1), estas herramientas se complementan con los desterronadores que sirven
para golpear los terrones duros en la preparación de los campos para la siembra,

182
Evito utilizar la categoría metate por que esta es definida para el área de Mesoamérica, en estas
partes del área andina estas se dan sobre plataformas grandes y que son molidas con grandes manos
de batán del tipo mecedora.
183
En la traducción del término hallachus y otros términos más, nos apoyó el profesor Pompeyo Leiva
Ochoa, nativo de Chupaca.
184
Según algunos investigadores como Cerrón Palomino 1989, el Huancasimi es la lengua que
hablaban y hablan los huancas.

199
desterronadores o “lumiñahuis” que muchos estudiosos han confundido con
herramientas bélicas como mazas o porras por el gran parecido, aunque existe la
probabilidad de tener otra funcionalidad, debido a que en una plática que sostuve con
la Dra. Ana María Jarquín, me informa que estas herramientas abundan en sitios
donde se cultivó de manera intensiva el maíz, debido a que estas herramientas
funcionaban como desgranadores, se metía la mazorca y a fuerza de dar giros por el
agujero medial, se lograba con facilidad desprender los granos, dejando solo la
coronta, esto se ha experimentado con algunas herramientas encontradas en El
Salvador, con resultados positivos. Tampoco descartamos que sirvieran como
instrumentos de defensa de esporádicos ataques.

IMAGEN 74. AZADAS DE MANO O HALLACHUS.


(COLECCIÓN, SALA DE EXPOSICIÓN DE ACCURIPAY) IMAGEN 75. DETALLE DE UNA AZADA DE
MANO O HALLACHU.

Los desterronadores, desgranadores o porras, son herramientas circulares


gruesas de entre 8 a 15 centímetros de diámetro por unos 2 a 4 centímetros de
espesor y presentan un hoyo bicónico para insertar un mango o hacer pasar
mazorcas de maíz, de unos 3 a 4 centímetros de grosor por entre 0.30 a 40
centímetros de largo aproximadamente.

200
IMAGEN 76. PORRA, DESTERRONADOR O IMAGEN 77. DESTERRONADOR, JUNTO A UN
DESGRANADOR, DE LA ÉPOCA HUANCA. HALLACHU Y DOS MANOS DE MORTERO.
(COLECCIÓN SALA DE EXPOSICIÓN DE ACCURIPAY)

A diferencia de los desterronadores que son herramientas pulidas sobre


cantos rodados, los hallachus pueden tener un pedúnculo (para sujetar un mango de
unos 45 centímetros o más de largo) o no tenerlo (uso directo con las manos), son
herramientas obtenidas por técnica de percusión y la forma se da por medio del
desprendimiento de grandes lascas que se percuten en los contornos de la
herramienta, a veces presentan córtex ya que se trabajan casi siempre sobre
desprendimientos de grandes lascas de nódulos de río, el material es de andesita o
granito, las azadas sin pedúnculo sirvieron como buscadores para las cosechas de
tubérculos, en cambio las azadas que lo presentan sirvieron para roturar los campos
de cultivo. A veces estas herramientas presentan formas de “T” o de “calcetín”
(Bencic, 2002: 110 y 111), aunque Motta las ha clasificado como alargadas y
semicirculares y todas con pedúnculos. Estas herramientas son funcionales para
terrenos con altos contenidos de limos y arcillas como las partes amplias de los
abanicos pluviales así como en las partes abiertas del valle del Mantaro, sirven
también para sembrar maíz aunque no desechamos la idea de que existiera la coa
de madera o el palo sembrador, sin embargo no existe evidencia de ello, no
obstante, se han encontrado los famosos “tipícos” que son nada menos que los
punzones pizcadores que sirven para obtener la mazorca del maíz ya despojado de
sus pancas (hojas) y formar las “huayuncas” sartas de mazorcas de maíz trenzadas
por las pancas para hacerlas secar al sol y lograr la suavidad respectiva, para que

201
una vez desgranados, se pueda elaborar la famosa “camcha” que no es otra cosa
que maíz tostado en tostadoras o vasijas especiales llamadas “callanas”, cuyos
bordes remetidos hacia el interior evitan que los granos expuestos al calor del fogón
o tullpa o vicharra reventaran fuera del utensilio.

IMAGEN 78. TIPÍCO, PUNZON IMAGEN 79. MUJER HUANCA, IMAGEN 80. TÍPICA FORMA DE
VASIJA TOSTADORA DE MAÍZ O
PISCADOR. TRENZANDO HUAYUNCAS.
CALLANA.

Toda actividad relacionada con el calendario agrícola era festiva, por eso
decimos que el trabajo era toda una institución de unión, reciprocidad y cooperación,
en tiempos modernos quedan reminiscencias de danzas en la memoria colectiva y
festejan cada uno de los procesos agrícolas y ganaderos con el baile del
“Huaylarsh” y la “llamishada” respectivamente, de ahí la necesidad de realizar
estudios etnoarqueológicos y etnohistóricos en todo el valle del Mantaro. Finalmente,
considero como prioridad inmediata realizar un estudio tipológico formal de la lítica
del valle del Mantaro a fin de poder desarrollar un estudio integral de la sociedad
concreta de los huancas del Intermedio tardío.

202
CAPITULO V.

SITIOS ARQUEOLÓGICOS DE LA ÉPOCA HUANCA Y


PATRONES DE ASENTAMIENTO

En el presente capitulo, se dan a conocer descripciones de sitios


arqueológicos de la época del Intermedio Tardío y se hará un análisis sobre patrones
de asentamientos con base en los estudios realizados en la zona, de este modo
contribuiremos en conocer como fue la organización social, económica y política de
la sociedad huanca, para ello es necesario primero discernir algunas propuestas
sobre los alcances del área territorial que ocuparon.

Para ordenar y conocer el área total de influencia de la sociedad huanca, se


debe encontrar un punto de unidad entre los distintos investigadores, para efectos de
este trabajo tomamos tres propuestas que son los propuestos por Motta, Mallma y
Matos respectivamente:

203
David Motta Pérez considera que los alcances de esta sociedad fueron:

“por el norte con las entidades políticas de los Pumpus de Chinchaycocha y los
Tarumas de Tarma, por el sur con los Asto de Huancavelica, por el este con grupos
nativos de ceja de selva y por el oeste con los Yauyos y Huachos de Lima” (Motta,
s/f: 17).

Arturo Mallma textualmente dice que los huancas alcanzaron una ocupación
territorial que:

“por el Norte limitaba con el reino de los Chinchaycocha y el grupo étnico de los
Taramas; por el Sur con los Willcas (¿?), Cajas y Soras; por el Este con el reino de
los Antis (Quimiri); y por el Oeste con los grupos étnicos de los Yauyos y Limac
Limac” (2004: 117).

Para el arqueólogo Ramiro Matos Mendieta, el área de ocupación y difusión


de los huancas se encuentra entre las provincias de Jauja, Concepción, Huancayo
en el departamento de Junín así como en las provincias de Tayacaja y Huancavelica
en el departamento de Huancavelica (Matos, 1959: 194).

Cabe mencionar que los tres autores coinciden plenamente en la demarcación


que le dan al territorio huanca, con algunos agregados, con base en esto,
presentamos a continuación un listado de sitios representativos que se encuentran
en el área de estudio, para lo cuál comenzamos de norte a sur de la cuenca
hidrográfica del Mantaro, respetando la demarcación geopolítica actual del área
otrora ocupada por la sociedad huanca del Intermedio Tardío, de este modo,
empezaremos por la provincia de Yauli, Jauja, Concepción, Huancayo, Chupaca,
Tayacaja, esta última provincia perteneciente al departamento de Huancavelica.

204
YARO TARAMA

ASHÁNINKA

YAUYOS

ANCARA

IMAGEN 81. MAPA DONDE SE MUESTRA EL ÁREA DE INFLUENCIA HUANCA. (HURTADO DE


MENDOZA, 2007)

IMAGEN 82. MAPA DE JUNÍN – INEI. DONDE SE DELIMITAN LAS ÁREAS ACTUALES DE INFLUENCIA
ÉTNICA, EL COLOR CAFÉ O MARRON CORRESPONDE AL GRUPO ÉTNICO HUANCA.

205
PROVINCIA DE YAULI

Existen pocos estudios arqueológicos del período del Intermedio Tardío


vinculados a los huancas en esta provincia, sin embargo se hallan algunos indicios
basados sobre todo en la arquitectura y el tipo de planificación urbana denominada
de “panal de abejas” también conocido como planificación urbana de tipo “alveolar”
encontrado en algunos sitios de Yauli, relativamente cercanos a la ciudad capital La
Oroya, algunos de ellos reportados por el arqueólogo 185 David Motta, los que
describimos a grosso modo.

IMAGEN 83. MAPA DE LA PROVINCIA DE YAULI, JUNÍN (FUENTE: PERU TOP TOURS)

185
Cabe destacar que Motta siempre fue Bachiller (pasante) en arqueología por la UNMSM, sin
embargo por la gran producción de estudios de este tipo en el valle del Mantaro en general se le
considera arqueólogo.

206
Maccmano

Sitio reportado por David Motta Pérez186 (1983), se trata de una ciudadela
ubicada en las faldas del cerro que lleva el mismo nombre, a ocho kilómetros
aproximadamente al oeste de la Unidad de producción de la SAIS 187 Túpac Amaru
en Casaracra cercano al kilómetro 8.5 de la carretera Cerro de Pasco La Oroya,
presenta sistema de terrazas, para cultivo y lugares de pastoreo así como
corralones, asimismo muestra las características de las anteriores construcciones
circulares con mampostería similar a la huanca, al parecer se trata de un sitio
arqueológico limítrofe con los Chinchaycochas o Pumpush.

IMAGEN 85. NÓTESE TERRAZAS AGRÍCOLAS AL


IMAGEN 84. UBICACIÓN APROX. EN FOTO FONDO
SATELITAL GOOGLE EARTH DE MACCMANO.

Cerro de Atacayan

Sitio reportado por Motta en el año de 1983, ubicado a 10 kilómetros al norte


de Casaracra y sobre la margen izquierda y a 8.7km por la carretera que va de la
Oroya a Cerro de Pasco, muy cerca del paraje denominado La Cima. Hacia la

186
Artículo publicado en el diario La Voz de Huancayo con fecha 20 de septiembre de 1983.
187
SAIS, son siglas que significan SOCIEDAD AGRÍCOLA DE INTERÉS SOCIAL, implantado por
Juan Velazco Alvarado, entonces presidente de la República del Perú, después de la Reforma
Agraria.

207
inclinación norte y oeste de este sitio se localizan terrazas y campos de cultivo
prehispánicos, además de un poblado de grandes dimensiones que es equiparable a
las ciudadelas huancas del Mantaro superior, éste se levanta casi en la cima del
cerro de Atacayan; debe corresponder a uno de los centros arqueológicos más
importantes de la zona, con gran desarrollo agrícola de tubérculos y leguminosas así
como de ganadería.

IMAGEN 86. UBICACIÓN SATELITAL GOOGLE EARTH, IMAGEN 87. FOTO DEL SITIO
DEL CERRO DE ATACAYAN (EN EL CÍRCULO) ARQUEOLÓGICO.

Aguas Cocha

Este sitio fue reportado por David Motta Pérez el 19 de septiembre de 1983.
Dice que por sus características urbanas, se trata de una ciudadela, porque presenta
el mismo patrón nucleado que los poblados del valle norte del Mantaro.

Aguas Cocha se encuentra a 12 kilómetros al sureste de la Unidad de


Producción Atocsaico perteneciente a la SAIS Túpac Amaru. Este asentamiento
prehispánico se ubica en una parte baja, junto a dos lagunillas, al parecer
correspondía a una ciudadela del Intermedio Tardío, son pocos los ejemplos como
este, que se asientan en las partes bajas y no al resguardo de elevaciones.

208
El sitio ha sido destruido debido a la construcción de la carretera Carhuacayan
a La Cima, que lo corta por la mitad, dejando expuestos restos de estructuras
arquitectónicas, construcciones circulares domésticas y corralones para el ganado, el
sitio en general, se encuentra en muy mal estado de conservación por efectos de los
huaqueros y de actividades agrícolas actuales.

IMAGEN 88. UBICACIÓN FOTO SATELITAL GOOGLE EARTH DEL


SITIO ARQUEOLÓGICO “AGUAS COCHA”

Yanagallo

Se trata de otro sitio arqueológico reportado por David Motta en el año de


1983 y está catalogado por el autor como una ciudadela.

Este centro arqueológico, se ubica a dos kilómetros al noroeste de la Unidad


de producción de Atocsaico de la SAIS Túpac Amaru, se encuentra situado
estratégicamente en la cumbre de una elevación, desde donde se puede controlar
visualmente la planicie, presenta muchas construcciones circulares, así como
murallas perimétricas; en las faldas del cerro se pueden visualizar chacras de corte
cuadrangular aprovechadas probablemente para la agricultura.

209
Aquí cabe la pregunta: ¿estas mallcas corresponden a asentamientos o
enclaves huancas?, presentan una distribución arquitectónica y urbanística similar y
el sistema constructivo también guarda características parecidas, Motta Pérez
considera que son “ciudadelas” intermedias entre los pumpush o chinchaycochas, y
los huancas del valle del Mantaro (1983: 1, 2).

Bonnier (1997) realiza un buen estudio sobre la morfología del espacio


aldeano de toda esta parte de la Región Junín, ubicando estos sitios como
pertenecientes a los huancas y los Chinchaycocha, ante lo cual planteo la necesidad
de realizar un buen estudio cerámico y arquitectónico con la finalidad de definir el tipo
de filiación cultural correspondiente, con el objetivo de conocer los verdaderos
alcances territoriales de estas sociedades.

IMAGEN 89. UBICACIÓN DE ATOCSAICO Y EL SITIO


ARQUEOLÓGICO “YANAGALLO”

210
PROVINCIA DE JAUJA

Jauja posee por algún motivo, los sitios arqueológicos más grandes de la
compleja sociedad huanca del Intermedio Tardío, a continuación damos a conocer
algunos de ellos.

IMAGEN 90. MAPA DE LA PROVINCIA DE JAUJA, JUNÍN (FUENTE: PERU TOP TOURS)

211
Koriwinchos188 o Vinchos

Este sitio arqueológico se encuentra a ochenta y dos kilómetros hacia el norte


de la ciudad de Huancayo y a trece kilómetros al suroeste de la Unidad de
producción de Pachacayo perteneciente a la SAIS Tupac Amaru Ltda N°1; se llega
bordeando el río Pachacayo por la margen izquierda, hasta la confluencia de los ríos
Cochas y Piñas Cocha, donde se ubica una meseta de poca altura (3800msnm), en
la cima del cual se levanta una ciudadela prehispánica cuyo patrón arquitectónico
corresponde al período del Intermedio Tardío (1200-1400 d.C.) de la Sierra Central.

La toponimia de Koriwinchos proviene del quechua “Garganta de oro”, para


el historiador local Don Gerardo Quiñonez, el nombre refiere al desfiladero
denominado Vinchos que viene a ser el límite suroeste del centro arqueológico, lugar
por el que se pone el sol en determinada época del año dando un aspecto amarillo
brilloso a la conformación rocosa de dicho desfiladero.

Este sitio ha sido trabajado por David Motta Pérez, así como John Rick 189
(1981), por parte del Instituto Nacional de Cultura filial Junín (INC-J), bajo el auspicio
de la SAIS Túpac Amaru.

El patrón urbano del asentamiento está compuesto por cuatro espacios


reconocidos: en el primero se encuentra la población en general, se localiza en las
faldas de la zona norte del cerro Campana, donde se puede apreciar estructuras
arquitectónicas domésticas apostadas alrededor de patios, centros ceremoniales,
reservorios, etc., las estructuras presentan plantas de tipo circular y cuadrangular; el
segundo se encuentra hacia el sur, sobre un lecho aluvial del río Cochas donde se
aprecian construcciones de corralones para el ganado así como pozas donde
probablemente se elaboraba chuño, además, está ubicado muy cerca de dos

188
La palabra Koriwinchos, se encuentra en la literatura como Corivinchos, Koriwinchos o Cori
Vinchos o Kori Winchos, indistintamente, en el presente escrito utilizaremos Koriwinchos.
189
Artículo denominado “Pre história del Ámbito de la SAIS Túpac Amaru” Dr. John W. Rick, de la
Universidad de Stanford, California USA con fecha, abril de 1981.

212
puquiales; el tercero, está conformado por terrazas agrícolas así como por parcelas
donde cultivaban tubérculos para consumo doméstico, las primeras se encuentran
construidas con muros de contención, tanto en la falda sur del cerro Campana como
en las márgenes del río Piñas Cocha; El cuarto y último, forma parte grupos de
corralones que formaban parte de unidades domésticas, los restos están ubicados en
la margen derecha del río Piñas Cocha (Mota 1981).

Koriwinchos son los restos de un asentamiento importante en el período del


Intermedio Tardío, debido a que se encontraba en los límites de la jurisdicción
territorial huanca, ante esto Motta opina que: “La posición de la ciudadela es de
carácter estratégico. Por la ruta del río Cochas se controla la provincia de Yauyo, es
decir, la salida a la costa por el valle del río Cañete y la del Piñas Cocha la vertiente
del río Rimac hacia el valle del mismo nombre”. (op. cit.: 2). La función que cumplía
esta población era fundamental en el control de rutas hacia territorios de otras
unidades políticas complejas.

Aunque Motta sostiene que se trata de una “Ciudadela” (1981), para el


arqueólogo norteamericano John Rick se trata de una “pequeña ciudad” de puna,
que se entrelaza entre nichos ecológicos (1981), intercambiando con los pueblos de
zonas más bajas o del valle.

Para Rick, se trata también de los inicios de la formación de las ciudades:


“vino la especialización de tareas dentro de la sociedad, y también distancia social
entre distintos grupos: líderes, guerreros, agricultores pastores, etc. A través de
conquistas, estos pueblos están en proceso de ser integrados a imperios, el último
de los cuáles es el imperio de los incas” (Rick, 1981: 7), indica que, en el Intermedio
Tardío, esta sociedad se dedicaba al pastoreo y complementaban su economía con
la caza, estaban asentados en un sitio estratégico de defensa, esto se debía a que
existía una competencia agresiva con otros pueblos de zonas aledañas. Teoría que
posteriormente fuera desarrollada por Earle y otros en el alto Mantaro, además opina
que es un lugar de control (aduana) por el tránsito que hay con la costa, sobretodo

213
con Pachacámac, aunque considero que estas conclusiones son de carácter
especulativo debido a que Rick se dedicó a describir el contexto geográfico, y no
realizó estudios arqueológicos, sin embargo coincide con los postulados de Motta en
referencia a la probable función del sitio.

IMAGEN 92. FOTO DE PAREDES NATURALES


IMAGEN 91. UBICACIÓN EN GOOGLE EARTH DEL DE KORIWINCHOS
SITIO ARQUEOLÓGICO DE KORIWINCHOS

IMAGEN 93. FOTO DE UN TÍPICO RECINTO CIRCULAR IMAGEN 94. FOTO DE ELEMENTOS
CON ACCESO TRAPEZOIDAL HUANCA. ARQUITECTONICOS EN KORIWINCHOS.

214
IMAGEN 95. FOTO TOMADA EN 1970, DAVID MOTTA ( ARRIBA DE DER. A IZQ. EL PRIMERO) JUNTO A SU
EQUIPO DE EXCAVACIÓN

Huacjlasmarca190

Este sitio pre inca se ubica en el cerro de Huacjlas, en la quebrada de Mal


paso, entre los Distritos jaujinos de LLocllapampa y Parco, a una altura de
4000msnm, se extiende en una superficie de 20 000m 2. Para Orellana se trata de
una ciudadela (1973) en cambio para Espinoza (1969) se trata de una ciudad
constituida, de grandes dimensiones.

Para llegar al sitio se toma la carretera central, hasta el pueblo de Matachico


desde donde comienza una subida por veredas que atraviesan un paisaje muy
accidentado.

El sitio arqueológico, está rodeado por murallas que terminan en sendos y


profundos abismos, se trataba de un poblado fortificado, Espinoza Soriano calcula
que existen más de ciento cincuenta estructuras circulares y que debieron vivir
alrededor de 600 personas (1969: 10).

190
Como vimos anteriormente, este sitio ha sido estudiado por Simeón Orellana Valeriano, como
también por Horkheimer (1959), Orellana (1973) y Espinoza (1969). Es por ello que en este acápite
solo mencionamos cuestiones básicas.

215
CORRALES

CASAS DEL
PUEBLO

ÚNICA DEPÓSITOS
ZONA
DE
ACCESO

VIGILANCIA
MURALLAS

IMAGEN 96. DIBUJO TOMADO DE HUGO ORELLANA 1974

Además de este sitio arqueológico, el autor plantea que es necesario


desarrollar estudios sistemáticos en quince sitios contemporáneos a Huacjlasmarca
que son: Chajasmarca, Shunjosmarca, Canchamarca, Tunanmarca, Huaiyamarca,
Huancas, Canchamarca, Pacha-Ayllu, Pacamarca, Shunsunya, Tragadero, Jise,
Ashcacuto, Shutuymarca y Pancan (ver imagen 40).

IMAGEN 97. VÉASE UN “COMPLEJO PATIO” IMAGEN 98. RECINTOS CUADRANGULARES CON
TÍPICO HUANCA. EL SISTEMA CONSTRUCTIVO HUANCA EN
HUACJLASMARCA.

216
IMAGEN 99. FOTO PANORÁMICA DEL SITIO ARQUEOLÓGICO DE HUACJLASMARCA.

Huancas

Este sitio arqueológico se ubica en la mesa de un cerro, a 3 km. al este de la


actual población de Huancas y al oeste de la actual ciudad de Jauja. Para acceder se
camina cuesta arriba por una larga escalinata que llega hasta el lugar mismo, a lo
lejos se observa una hilera de recintos circulares, hacia el lado oeste se perciben
graneros que forman parte del paisaje jaujino. En el momento de mayor auge tuvo
alrededor de 900 a 1600 habitantes, no presenta diferencia en cuanto a sus
estructuras cuyas funciones nos dan pautas de pensar en una sociedad estratificada.

IMAGEN 100. FOTO SATELITAL GOOGLE AEARTH, EL CÍRCULO MUESTRA EL SITIO


ARQUEOLÓGICO DE HUANCAS EN GENERAL.

217
La mallca prehispánica de Huancas, según Motta Pérez, consta de tres
conjuntos arquitectónicos:

“a) La Ciudadela conformada por construcciones circulares y cuadrangulares, que


corresponde a viviendas, graneros para consumo familiar y corralones de 100 metros
de lado para guardar el ganado, Se ubica en la cima del cerro del mismo nombre, de
donde se puede advertir la parte y centro de del Valle del Mantaro, el Oriente y la
misma ciudad de Jauja. Aquí debió radicar el grupo de poder de la zona arqueológica
de Wankas. b) A cien metros hacia el este de la ciudadela se distribuye una primera
columna de treinta colcas cuadrangulares y diecisiete colcas circulares, en dirección
norte-sur. La separación entre estas es de dos metros”. (Motta, 1984: 1)

IMAGEN 101. FOTO SATELITAL, MOSTRANDO IMAGEN 102. FOTO SATELITAL, MUESTRA LOS
GRANEROS CIRCULARES
LAS COLLCAS CUADRANGULARES.

El sitio tuvo una larga ocupación en el Intermedio Tardío y el Horizonte Tardío


como nos demuestra la cerámica que se ha logrado identificar, aunque
arquitectónicamente domina el estilo de mampostería típica en las construcciones de
esta época, así como los instrumentos líticos (azadas de mano, percutores, cuchillos,
etc.).

218
IMAGEN 103. FOTO DE 1985, COLLCAS IMAGEN 104. MOTTA 1984, VERIFICANDO
CIRCULARES DETERIOROS AL SITIO ARQUEOLÓGICO.

IMAGEN 105. 2011, COLLCAS CIRCULARES, IMAGEN 106. CERÁMICA HUANCA, ASOCIADA A
OBSERVESE EL DETERIORO. LAS COLLCAS

En términos generales, el estado de conservación del sitio es muy deplorable,


más ahora que se han construido accesos con el propósito de atraer turismo191, sin
embargo, se puede rescatar su antiguo trazo, así como los graneros o collcas.

IMAGEN 107. MUESTRA EL TAMAÑO DE LAS IMAGEN 108. LAS COLLCAS RECTANGULARES
COLLCAS RECTANGULARES (ARCHIVO MOTTA EN LA ACTUALIDAD. COMPARE EL GRADO DE
PEREZ, 1984) DETERIORO EN LOS ÚLTIMOS 27 AÑOS.

191
No hay un proyecto ni de investigación, ni de restauración, menos aun de gestión del sitio
arqueológico, este tipo de obras solo facilitan la pronta desaparición del sitio arqueológico, como esta
sucediendo en varios sitios del valle del Mantaro, y que iremos mencionandolos.

219
Pancan

Este sitio fue excavado en varias temporadas de campo por el “Proyecto de


Investigaciones Arqueológicas del Mantaro Superior”192, se encuentra situado sobre
una ligera elevación al sureste de la laguna de Paca, a 3 400msnm, ocupando una
extensión de una hectárea y media aproximadamente, Parsons registra el sitio con la
clave Jau-Li-5P, para él, los habitantes de esta mallca se dedicaron a explotar los
recursos de la laguna (1977), no obstante, los postulados del proyecto del Mantaro
superior, contradicen esta tesis, sostienen que la actividad principal de los
pobladores de este asentamiento fue meramente agrícola y de pastoreo (Hastorf, et.
al. 1986). Para reforzar esta tesis, Hastorf realiza excavaciones sistemáticas,
encontrando pisos quemados conteniendo gran cantidad de material orgánico como:
maíz (zea mayz), tarhui (Lupinus mutabilis dulce), Quinua (Chenopódium quinoa
silvestre), Papa (Solanum tuberosum), Oca (Oxalis tuberosa mol.), Olluco (Ullucus
tuberosus), Mashua (Tropaeolum tuberosum), y restos se animales domésticos como
Llama (Llama glama), Alpaca (Lama pacos), cuy (Cavia porallus), Vicuña (Vicugna
vicugna), siendo los animales más consumidos la llama y el cuy por el gran
porcentaje de restos encontrados en toda la excavación. Aparte de la vicuña también
cazaban tarucas (Hippocamelus antisensis), venado cola blanca (Odocoileus
virginlanus), etc. (op.cit.: 38).

IMAGEN 109. UBICACIÓN FOTO SATELITAL IMAGEN 110. COLLCAS CIRCULARES DE


GOOGLE EARTH DE PANCAN. PANCAN (http://viajantesextremos.blogspot.com/)

192
Reportados en los informes de Earle y los componentes de su equipo de investigadores (1977) y
de Hastorf y su equipo de arqueólogos (1986) en ambos informes se han realizado excavaciones en
Pancán.

220
Muchos investigadores sostienen que los huancas eran sociedades
“predominantemente” guerreras (Earle 1977), (Hastorf, 1986), (Espinoza, 1971),
(Orellana 1976), sin embargo, contrariamente a esta tesis, en todo el valle del
Mantaro, se reportan herramientas de trabajo agrícola y no armas contusas de
guerra.

Chuccho

Este sitio fue informado por David Motta en 1984193, está ubicado al sur de la
comunidad y del sitio arqueológico de Huancas, se encuentra sobre una elevación al
suroeste en la quebrada del río Mantaro, ocupando una extensión de
aproximadamente diez hectáreas, se trata de una mallca, “ciudadela”, o ciudad, que
por sus características correspondió al Intermedio Tardío (1200-1400 d.C.), presenta
una planificación urbana típica de la época, adaptada al relieve de la superficie, se
trata de estructuras circulares apostadas alrededor de patios cercados por muros de
mediana altura, construidos con mampostería de piedras careadas unidas con
mortero de barro, según estimaciones de Hastorf fue habitado por 1300 a 2100
habitantes (1986), a diferencia de otros asentamientos del área, este carece de
murallas.

IMAGEN 111. UBICACIÓN FOTO SATELITAL DEL SITIO ARQUEOLOGICO DE CHUCCHO

193
En el periódico La Voz de Huancayo el miércoles 15 de Agosto.

221
Todos estos sitios arqueológicos están debidamente conectados por caminos
que se entrelazan entre si, este se comunica con Tunanmarca, Parco y
Huacjlasmarca.

El tipo de material encontrado está compuesto por azadas de mano,


percutores, y abundante cerámica, así como fragmentos de artefactos de molienda,
por estos utensilios y herramientas se deduce su carácter predominantemente
agrícola.

El sitio se encuentra en mal estado de conservación debido a la perturbación


constante del suelo por la actividad agrícola actual, así como por la ilegal actividad
de los huaqueros.

IMAGEN 112. PANORÁMICA DEL SITIO IMAGEN 113. OBSERVESE EL GRADO DE


ARQUEOLOGICO DE CHUCCHO (ARCHIVO MOTTA DESTRUCCIÓN DE CHUCCHO (ARCHIVO MOTTA
PEREZ, 1985) PEREZ, 1985)

Shunshunya

Se encuentra ubicado a cuatro kilómetros hacia el sureste del poblado de


Huancas194, sobre la ladera del paraje denominado Cusivilca. Al parecer esta mallca

194
No confundir con Huancayo que es la capital actual del departamento de Junín, tampoco hace
referencia a los Huancas o cultura Huanca. Huancas es un cerro con evidencia arqueológica y que
cada semana santa hacen la escenificación del Cristo crucificado, aumentando más la destrucción del
sitio, que queda en el municipio de Yauyos en la provincia de Jauja.

222
tuvo un largo proceso de ocupación, siendo más denso en el Intermedio Tardío que
la del Horizonte Tardío, presenta evidencias de la época inca aunque no dudamos se
levante sobre un asentamiento huanca, presenta 250 colcas de forma circular y 30
de forma cuadrangular, estas se encuentran hasta en tres filas paralelas con
orientación de norte a sur. En superficie se observan instrumentos de trabajo lítico de
típico estilo huanca como azadas de mano, morteros y manos de muelas. Existe
también una gran cantidad de cerámica huanca entreverada con la inca, la existencia
de depósitos así como abundantes herramientas de trabajo nos indica obviamente su
principal actividad basada en la producción de la tierra.

IMAGEN 114. UBICACIOÓN SATELITAL DEL IMAGEN 115. FOTO DE 1985, MOSTRANDO LAS
SITIO EN RELACIÓN AL POBLADO DE SAUSA COLLCAS (ARCHIVO, MOTTA PEREZ)

IMAGEN 116. PANORÁMICA DE LAS COLLCAS. IMAGEN 117. FOTO DEL 2006, DE SHUNSHUNYA
(ARCHIVO MOTTA PEREZ, 1985)

223
Hatunmarca

Se localiza hacia el lado oeste del valle de Yanamarca, Parsons lo registra con
la clave JAU-IT15P (1977). Se trata del sitio arqueológico de mayor tamaño del
período Intermedio Tardío, al igual que el resto de los asentamientos de la época es
nucleado y se concentra sobre una elevación, abarca en general alrededor de 130
hectáreas, se reporta un total de 2238 estructuras, de ellas 2177 eran de planta
circular, y 61 de planta rectangular, presenta muros de contención y restos de
murallas, el sistema constructivo es de características huancas, compuesto de
mampostería de piedra careada a doble muro, las construcciones circulares a veces
presentan 12.5m de diámetro, en general presentan una altura de dos metros. Se
estima que habitaron alrededor de 10 000 a 16 600 habitantes y a decir de Hastorf 195
presenta sectores de élite (1986: 171).

IMAGEN 118. UBICACIÓN SATELITAL DE IMAGEN 119. RECINTOS CIRCULARES CON LA


HATUNMARCA LAGUNA DE “TRAGADERO” AL FONDO.

195
Arqueóloga norteamericana que trabajó en el proyecto del Mantaro Superior, además realizó
recorridos de superficie en el valle de Yanamarca como parte de sus estudios complementarios a las
excavaciones.

224
IMAGEN 120. RECINTOS CUADRANGULARES EN IMAGEN 121. CERÁMICA HUANCA, AL CENTRO
EL SITIO ARQUEOLÓGICO DE HATUNMALCA. UN HALLACHU, HERRAMIENTA HUANCA.

En general, se encuentra muy destruido, los habitantes de los alrededores se


han apoderado de las tierras con la finalidad de convertirlas en áreas para siembras,
para ello se han dado a la tarea de desmantelar paulatinamente las estructuras hasta
destruir casi la totalidad del sitio arqueológico y las piedras que otrora formaban parte
de recintos habitacionales prehispánicos ahora forman parte de cientos de tecorrales
como límites de sus “propiedades”.

IMAGEN 122. PAISAJE DE HATUNMARCA, IMAGEN 123. SEMBRADIOS EN LOS ESPACIOS


NÓTESE LA CONSTRUCCIÓN DE TECORRALES ARQUEOLÓGICOS DEL SITIO DE HATUNMARCA
CON USO DE MATERIAL CONSTRUCTIVO
ARQUEOLÓGICO

225
Tragadero

Se ubica en la parte baja del valle de Yanamarca, en la orilla noroeste de la


laguna de Chocón o Tragadero, delimitado por la presencia de material arqueológico
tanto cerámico como lítico esparcido en aproximadamente tres hectáreas,
probablemente eran campos de cultivos del Intermedio tardío, no obstante se han
identificado escasos remanentes arquitectónicos, no se ha podido establecer su
grado de complejidad, debido a su destrucción por actividad agrícola así como por
los constantes saqueos que ha sufrido.

IMAGEN 124. UBICACIÓN SATELITAL DEL SITIO IMAGEN 125. PANORÁMICA DEL OTRORA SITIO
ARQUEOLOGICO DE TRAGADERO ARQUEOLÓGICO DE TRAGADERO, HOY UN
POBLADO MODERNO.

Tunanmarca, Sikillapukara o Siq’llapampa196

Este sitio ha sido considerado por muchos estudiosos como la “capital” del
“estado” huanca, los principales representantes de esta opinión como vimos
anteriormente son el Dr. Waldemar Espinoza Soriano (1986), Simeón Orellana

196
Los tres nombres, obedecen a que Tunanmarca es el distrito en cuyo territorio se encuentra el sitio;
Siquillapucará, es el nombre con que se conoce al sitio arqueológico, no obstante, el antropólogo
Mallma no esta de acuerdo, debido a que la traducción al español significa fortaleza en las posaderas,
sostiene que el nombre original es Siq’llapampa que hace alusión a un prado de plantas de flores
azules (2004).

226
Valeriano (1973) y el antropólogo Mallma Cortéz (2004), entre otros, en virtud de las
dimensiones que presenta.

A diferencia de estos investigadores, para los extranjeros del Proyecto del


Mantaro superior, Tunanmarca representa el segundo sitio más grande después de
Hatunmarca, pues sólo cuenta con una extensión de 52 hectáreas. Se encuentra
sobre una gran elevación hacia el lado oeste del valle de Yanamarca a 3 900msnm.
En términos generales, Tunanmarca se ubica en el distrito del mismo nombre,
provincia de Jauja, a la que hay que llegar caminando desde Acolla, vía el actual
poblado de Concho, a una distancia de 7 kilómetros; sin embargo vía el poblado de
Marco, se llega a la base del mismo cerro.

IMAGEN 126. UBICACIÓN DEL SITIO ARQUEOLÓGICO DE TUNANMARCA

Corresponde al Intermedio Tardío y es de los pocos sitios que presentan una


sola etapa constructiva, cuenta con estructuras cívico religiosas, en la parte central
se encuentran dos plazas, así como una calzada, está rodeado por murallas, las
construcciones son circulares y estaban dispuestas alrededor de patios, hacia la
porción central se observan edificios que por sus acabados arquitectónicos y su patio
relativamente más grande que los otros, se deduce que era la residencia de la élite,
se trata de un puñado de siete recintos circulares dispuestos alrededor de un patio
de regulares dimensiones. Según Espinoza Soriano, el sitio fue ocupado por

227
aproximadamente 15 000 personas (1986: 37), en tanto Hastorf (1986: 169), calcula
que el sitio tuvo entre 8 000 a 13 400 habitantes.

IMAGEN 127. PANORÁMICA DE IMAGEN 128. RECINTOS CIRCULARES APOSTADOS


SIQUILLAPUCARÁ O TUNANMARCA. ALREDEDOR DE UN PATIO EN TUNANMARCA.

Presenta también dos calzadas que se unen en la plaza principal de corte


cuadrangular, en cuya cabecera este se ubica una estructura de planta rectangular.
La zona residencial, presenta un patrón arquitectónico de “complejos patio” que se
componen de seis estructuras circulares alrededor de un patio rodeado por un muro
mediano. Este patrón conlleva ligeras variaciones en otros complejos que se repiten,
disminuyendo su calidad arquitectónica cada vez que las construcciones se acercan
a los extremos de la ciudadela o ciudad.

Al centro del sitio se aprecian dos calles paralelas que se orientan de este a
oeste, estas se encuentran distantes a 300m aproximadamente, aunque existe una
calle que las atraviesa de norte a sur. Las construcciones circulares más acabadas
están a 150m al norte de la plaza y expresan una fina mampostería que ha sabido
combinar la piedra careada de corte poligonal unida con un mortero de tierra caliza,
las puertas son trapezoidales con dinteles de piedra pulida, al parecer el techo era de
falsa bóveda (Motta 1989), la arquitectura está adecuada a la topografía de la
superficie del cerro, en torno a la cual se planificaba la distribución urbana.

228
En la parte baja se observan cantidades inmensas de terrenos aptos para el
cultivo de tubérculos y tarhui, así como una red de canales prehispánicos que
apenas pueden observarse y que reportó en su momento el Dr. Jeffrey Parsons
(1977).

El estado de conservación de este lugar es bueno, debido a que este sitio ha


tenido injerencia en su conservación por parte de las autoridades locales, no
obstante, esto no garantiza que este a salvo de los saqueadores así como de
conductas vandálicas.

Umpamalca

Se encuentra extendido sobre una ligera elevación en un área de quince


hectáreas, está rodeado por campos agrícolas que cubren las partes bajas de la
cuenca del valle de Yanamarca.

IMAGEN 129. UBICACIÓN SATELITAL DE UMPAMALCA. IMAGEN 130. UMPAMALCA.

Presenta una ocupación de la época de máximo apogeo de los huancas, esta


mallca contenía una población de entre 3 000 a 5 100 habitantes (Hastorf, 1986:
169), por la cercanía a Tunanmarca, probablemente estuvo bajo la administración de
éste, Umpamalca, no posee plazas ni arquitectura pública, pero presenta restos de

229
murallas. Las unidades domésticas están compuestas por complejos patio. Al
parecer se trata de un asentamiento netamente agrícola de la época huanca.

IMAGEN 132. “COMPLEJO PATIO”,


OBSERVERSE LA DISPOSICIÓN DE LAS
ESTRUCTURAS ALREDEDOR DEL PATIO.
(TOMADO DEL PROYECTO DEL MANTARO SUP.)
SUPER IOR
IMAGEN 131. PLANO DE UMPAMALCA, (TOMADO DEL PROYECTO DEL MANTARO SUPERIOR)

Pacha Ayllo

Se conoce la existencia de este sitio gracias a la publicación de David Motta


“Arqueología de Junín”. Se sitúa en la cumbre del cerro que da acceso a Pachacayo
(cerca al centro administrativo de la SAIS Túpac Amaru), Jauja, en su contorno se
encuentra un sistema de terrazas que corresponden a la época del Intermedio Tardío
(Motta, s/f), por las características del sistema constructivo, así como la distribución
de los elementos arquitectónicos, estos corresponden al estilo huanca. El estado de
conservación del sitio es muy delicado.

230
IMAGEN 133. UBICACIÓN SATELITAL DE LAS TERRAZAS DE PACHA AYLLU.

Sajlar y Puraj

La descripción tomada del manuscrito sin fecha Arqueología de Junín cuyo


autor es Julio David Motta Pérez, señala que Pulaj es un sitio arqueológico en
avanzado proceso de destrucción, se ubica a un kilómetro del pueblo de
Llocllapampa (Jauja) en una elevación, se trataba de alojamientos de importantes
ayllus huancas, abarcaba unos 250m a la redonda.

IMAGEN 134 UBICACIÓN SATELITAL DE SAJLAR Y IMAGEN 135. PANORÁMICA DEL DESTRUIDO
PURAJ O PULAJ. SITIO DE PURAJ.

231
Shunta

Este sitio es reportado por Motta en su manuscrito Arqueología de Junín,


menciona que se encuentra a tres kilómetros de Acolla, en el distrito de Paca, se
encuentra en avanzado grado de destrucción, no obstante aún se aprecian
remanentes arquitectónicos de la época de esplendor de la sociedad huanca, así
como material cerámico muy fragmentado que nos remite a dicho período.

Mallca

Mallca es un sitio ubicado en el Distrito de Acolla a unos cuatro kilómetros de


este centro poblado, sobre una elevación de mediana altura, en los límites naturales
del este del valle de Yanamarca la UMARP le dio la nomenclatura J54, ocupa un
área de 48 hectáreas se trataba de una mallca cuya actividad era
predominantemente agrícola, según Hastorf, (1986) albergó una población de entre
2800 a 4700 habitantes, añade que en los restos arquitectónicos se puede observar
estratificación social por el grado de conservación de los edificios y el tamaño de los
patios que son marcadores de diferenciación social (1986), quiere decir que a mayor
preservación de la arquitectura mayor es el estatus social de quienes lo habitaron,
según el planteamiento se entiende que los edificios de la élite se elaboraban con
mejor tecnología, además estaban alrededor de patios grandes, casi siempre en la
parte central de los asentamientos.

Acolla

IMAGEN 137. RECINTOS CIRCULARES.


IMAGEN 136. UBICACIÓN DE MARCA.
232
En términos generales se trata de una típica población del Intermedio Tardío
con una débil continuidad en el Horizonte Tardío.

Pircas, Quinlliyoq, Pumpunyac y Cachahuanca

Estos sitios arqueológicos fueron reportados por David Motta Pérez en el año
de 1984197, se ubican en el distrito de Huaripampa, perteneciente a la provincia de
Jauja, enclavados en la margen derecha del río Mantaro a 35 kilómetros al norte de
la ciudad de Huancayo.

IMAGEN 138. UBICACIÓN SATELITAL DE LOS IMAGEN 139. DETALLE DE LAS COLLCAS DE
SITIOS QUINLLIYOQ (CÍRCULO) Y PUMPUNYAC QUINLLIYOQ.
(TRIÁNGULO)

IMAGEN 140. FOTO DE LAS COLLCAS DE IMAGEN 141. SITIO ARQUEOLÓGICO DE


QUINLLIYOQ PUMPUMYAC.

197
El artículo fue publicado el 22 de febrero bajo el título de Los Centros Arqueológicos de
Huaripampa, sin embargo nosotros consultamos el manuscrito que tuvo a bien proporcionárnoslo la
Srta. Norka Mora en el año 2002, no encontré el artículo editado, por ello omito el nombre del
periódico y/o revista y solo menciono la fuente directa.

233
Se trata en realidad de un sitio arqueológico de grandes dimensiones que
abarca cuatro distintos parajes, esta conformado por collcas de planta circular y
cuadrangular, hacia el paraje de Quinlliyoq, se encuentra la mayor concentración de
unidades domésticas circulares de claro estilo huanca, rodeado de campos aptos
para el cultivo.

En las áreas mencionadas pueden apreciarse construcciones de grandes


depósitos de almacenamientos, restos de herramientas de trabajo agrícola como
azadas de mano, discos buscadores de tubérculos, punzones piscadores o tipícos de
hueso, lo cuál demuestra que se producía maíz y tubérculos.

Pacte y Pampamanta

Son dos sitios que se encuentran en el distrito de Llocllapampa, es poco lo


que queda de estos debido a la destrucción paulatina que realizan los campesinos
por ganar tierras y los huaqueros o buscadores de tapados (saqueadores), sin
embargo se alcanzan a observar algunas evidencias en superficie como una buena
cantidad de piedras careadas que otrora formaron parte de muros, así como
cerámica de estilo mantaro base clara y tiestos monocromos.

IMAGEN 142. UBICACIÓN DE LLOCLLAPAMPA IMAGEN 143. FOTO DE “LOLAS” EN EL SITIO


ARQUEOLÓGICO DE PACTE.

234
Ucha

Es un sitio reportado por David Motta a comienzos de los años noventa,


ubicado en el distrito de Leonor Ordóñez, Jauja, en este lugar aún se conservan
estructuras domésticas de planta circular, en superficie abundan fragmentos de
cerámica del estilo mantaro, así como herramientas de trabajo agrícola y elementos
de molienda, es difícil calcular las dimensiones del asentamiento, debido al
mayúsculo grado de destrucción que presenta.

IMAGEN 144. UBICACIÓN SATELITAL DE LOS IMAGEN 145. FOTO PANORÁMICA DE UCHA.
SITIOS UCHA GRANDE Y CHICO.

Cutu Cutu de Ushpas

Este sitio se encuentra a cinco kilómetros al este de la ciudad de Jauja, en el


distrito de Julcán, sobre la cima de un cerro ubicado a 3,625 msnm desde donde se
obtiene una buena visual del valle de Jauja.

Presenta tenuemente los restos de una plazoleta, así como terrazas y


desplantes de collcas de forma cuadrangular. En superficie se distingue gran
cantidad de cerámica fragmentada así como instrumentos líticos, entre ellos: azadas
de mano, morteros, cabezas de porra, percutores, etc., en general, el grado de
conservación del sitio es muy malo.

235
Por sus características arquitectónicas, las construcciones se asemejan a las
de Huamalí, San Jerónimo de Tunan, Ullacoto en Sapallanga, Arwaturo en Ahuac,
etc., se trata de graneros. Constituyó un centro poblado del Intermedio Tardío (900-
1400 d.C.) es decir, es un asentamiento de la época huanca en su máximo apogeo.

IMAGEN 146. UBICACIÓN SATELITAL DE IMAGEN 147. DETALLE DEL SITIO


CUTUCUTU DE USHPAS. ARQUEOLÓGICO

El número de estructuras cuadrangulares es numeroso, pasa de las cincuenta


unidades, a decir de Motta Pérez el sitio presentaba un complejo sistema de tumbas
circulares fuera y dentro de cada estructura, característica clara de la sociedad
huanca198 (1988: 1).

Posiblemente formaba parte de todo un complejo de collcas que los antiguos


pobladores del valle del Mantaro construyeron en la cima de los cerros,
aprovechando las características topográficas, Motta piensa que éstas tuvieron doble
función: de defensa por su ubicación estratégico – militar, sirviendo como una
especie de cuarteles en épocas de conflictos (Ídem), y como silos donde
almacenaban su producción.

198
Motta Pérez escribe un artículo mecanografiado inédito, con fecha de 16 de marzo de 1988.

236
PROVINCIA DE CONCEPCIÓN

Concepción es una provincia situada en el valle del Mantaro, en cuyo territorio


se encuentran diseminados sitios arqueológicos de la época huanca.

IMAGEN 148. MAPA DE LA PROVINCIA DE CONCEPCIÓN, JUNÍN (FUENTE: PERU TOP TOURS)

237
Kutu Kutu199

Se ubica en el distrito de Aco a un kilómetro y medio hacia el noroeste del


poblado en la cima de un cerro.

ACO

IMAGEN 149. UBICACIÓN SATELITAL DE KUTU IMAGEN 150. DETALLE DEL SITIO
KUTU. ARQUEOLÓGICO.

El sitio presenta remanentes arquitectónicos de muros que formaban recintos


circulares de piedra careada, el sitio cuenta con un sistema de andenería que hasta
la fecha viene siendo utilizando por los agricultores. En superficie se observan
fragmentos de cerámica del tipo, mantaro base clara, indicador temporal de la época
huanca, así como azadas de mano que nos remiten a la actividad agrícola a que se
dedicaban los antiguos habitantes de este lugar.

Un informante de la comunidad, nos comunicó que hace tiempo el arqueólogo


norteamericano Kroeber Gayton realizó excavaciones, identificando hasta 25
variedades de los tipos mantaro, también excavó contextos funerarios, sería bueno
contar con dicha información.

199
KUTU KUTO o COTO COTO, Son palabras del idioma Huancasimi que significan tiestos,
tepalcates o fragmentos de cerámica en abundancia (Profesor Leiva, com. per., Chupaca), por tanto
existen varios lugares en todo el valle con esta toponimia. Otros refieren que significa “casas sin
techo”, ruinas, casa de los gentiles, vivienda de los abuelos, etc.

238
En términos generales, este lugar ha sido objeto de paulatinos saqueos, y su
desaparición a corto plazo es inminente.

Allpacoto

Este sitio se ubica en el distrito y ciudad de Concepción, es posible


reconocerlo aunque solo sea por los fragmentos cerámicos de estilo mantaro que se
encuentran diseminados por el lugar; al momento de su reporte se encontraba en un
avanzado proceso de destrucción, debido a que parte de la actual ciudad está
asentada sobre él.

IMAGEN 151. FOTO SATELITAL GOOGLE EARTH


DE LA CIUDAD DE CONCEPCION

Comas

Este sitio es un enclave huanca que se encuentra en el poblado y distrito de


Comas, es significativo debido a su ubicación entre ecosistemas diferentes ya que
está en la frontera natural con la ceja de selva y porque en este lugar se han
reportado hallazgos de contextos funerarios200, al sitio se le conoce como Cotocoto
Chupa.

200
Esta información nos la proporcionó Elio Gonzales, Licenciado en Turismo e Idiomas,
comunicación Personal, sin embargo no pudo describirnos los entierros.

239
COMAS

IMAGEN 152. FOTO SATELITAL


GOOGLE EARTH. OBSERVESE EL
COMPLEJO AGRÍCOLA

San José de Quero201

Se encuentra hacia el oeste del poblado del mismo nombre a la vera de la


carretera que va de Chupaca a Yauyos, a una altura de 4000msnm, en una
extensión aproximada de tres hectáreas sobre una pequeña elevación, ha sido objeto
de perturbaciones debido al constante saqueo, sin embargo se pueden observar
vestigios arquitectónicos, así como azadas de mano, abundante cerámica de la
época huanca, en estos parajes en la actualidad se cultivan tubérculos conocidos
como papa de “regalo”, así como mashua, en este distrito nos reportaron la
existencia de tres sitios arqueológicos: Japata, Huayuria y Monterrico.

IMAGEN 153. UBICACIÓN DEL POBLADO Y IMAGEN 154. CERRO HUAYURIA, DONDE SE
SITIO ARQUEOLÓGICO DE QUERO ENCUENTRA EL SITIO ARQUEOLOGICO.

201
Ramiro Damián Dávila, originario del anexo de Usibamba, bachiller en Antropología Social por la
UNCP, actualmente es teniente alcalde del distrito de San José de Quero, quién tuvo la amabilidad de
llevarnos a los sitios arqueológicos de San José de Quero y Usibamba.

240
IMAGEN 155. TÍPICA CONSTRUCCIÓN IMAGEN 156. SITIO DE JAPATA CON
CIRCULAR HUANCA EN HUAYURIA ARQUITECTURA HUANCA.

Usibamba

Se trata de un sitio arqueológico relativamente pequeño, ubicado en el anexo


de Usibamba en el distrito de San José de Quero, se encuentra en mal estado de
conservación debido a la actividad agrícola de los comuneros se han reportado
vestigios arqueológicos hacia el cementerio (al suroeste del poblado de Usibamaba),
en superficie se observan azadas de mano así como tiestos de clara filiación huanca,
cabe señalar que también se han encontrado algunos pilulos202 (malacates) que
evidencian la producción de hilos para textilería, dada la altura en que se encuentra
(mas de 3900msnm), es posible que se también se hayan dedicado a la ganadería y
proceso de la lana.

202
Pilulo o piruro, en otros lugares se le conoce como malacate, es el contrapeso que se hace en la
puchka para obtener hilo.

241
IMAGEN 157. FOTO SATELITAL DE USIBAMBA, EN EL CÍRCULO SE REMARCA EL SITIO.

Coto Coto de Huanchar

Este sitio se encuentra a treinta kilómetros al norte de la ciudad de Huancayo,


en el anexo de Huanchar en el distrito de Santa Rosa de Ocopa, provincia de
Concepción, ubicado a una altura de 3,300 m.s.n.m.

Se trata de un centro poblado, ciudad, mallca o “ciudadela” que se levanta en


el Barrio Unión, hacia el este de actual poblado de Huanchar, los lugareños le
denominan Coto Coto. Se encuentra en las faldas de un cerro aledaño, el poblado
estuvo asentado en un área aproximada de 20 000 m 2; por el medio atraviesa un
camino, dividiendo el sitio arqueológico en dos.

HUANCHAR

IMAGEN 158. FOTO SATELITAL CON LA UBICACIÓN DEL SITIO ARQUEOLÓGICO DE COTO COTO DE
HUANCHAR.

Los habitantes de este centro poblado debieron dedicarse a actividades


netamente agrarias, basadas en el cultivo de tubérculos (papa, oca, olluco, etc) y
gramíneas (maíz). Nos comentan algunos informantes, que se han encontrado
morteros, batanes rotos con sus respectivas manos y también azadas de manos o
“Hallachus”.

Se pueden observar construcciones de planta cuadrangular, construidas con


mampostería de piedras careadas y de piedras bola unidas con arcillas. Una

242
característica en el patrón arquitectónico en las construcciones circulares es que se
encuentran apostados alrededor de un patio. En el sector norte de la mallca parece
encontrarse un edificio público que funge tal vez como un centro administrativo203
(Motta, 1992: 1), con un patio ceremonial rodeado por estructuras de corte
cuadrangular con esquinas redondeadas, la piedra careada está pegada con un
amasado con guijarros endurecido con fuego (similar al sistema de bajareque en
Mesoamérica). Este sitio arqueológico presenta más de 150 estructuras
arquitectónicas, lo que nos hace suponer que debió tener un considerable número de
habitantes, quizás alrededor de 3 000. Hacia el sector oeste, casi al margen del
centro poblado presenta una construcción circular grande, de ocho a nueve metros
de diámetro y evidencia que tuvo una gran altura.

Este sitio arqueológico a diferencia de otros de dimensiones semejantes, no


presenta murallas, además se encuentra en una elevación de fácil acceso, para
Motta Pérez se trata del centro administrativo de un cacicazgo huanca del Intermedio
Tardío (1992).

Ocollaccta, Jerusalen – Santa Rosa De Ocopa204.

Ocollaccta, fue un centro poblado de grandes dimensiones, David Motta le


denomina “La ciudadela de Jerusalén” (1994)205, también conocido como Pampa
Cruz, se ubica a dos kilómetros al noreste de la plaza del distrito de Santa Rosa de
Ocopa, en la falda oeste del cerro “Jerusalén”, donde se pueden apreciar terrazas
con muros de contención, sobre las cuáles se encuentran estructuras de planta
circular y rectangular, cabe mencionar que los religiosos franciscanos del convento
de Ocopa así como los comuneros, han reforestado con eucaliptos todo el cerro.

203
Noticia publicada en el diario La voz de Huancayo el martes 31 de marzo de 1992.
204
Con este título salió una noticia en el periódico de La voz de Huancayo con fecha 7 de junio de
1994
205
El registro de este sitio arqueológico fue realizado por el ciudadano finlandés Lauri Linkola quién
acompañó a David Motta, en esta excursión.

243
IMAGEN 159. EL CIRCULO MUESTRA EL SITIO IMAGEN 160. PANORÁMICA DEL SITIO
ARQUEOLÓGICO DE OCOLLACTA, JERUSALEM U ARQUEOLÓGICO, EN PRIMER PLANO UN
OCUPI, AL SUR EL CONVENTO. EDIFICIO RECTANGULAR

IMAGEN 161. VISTA DE RECINTOS CIRCULARES, IMAGEN 162. PANORÁMICA DEL SITIO.
ENTRE LOS EUCALIPTOS.

Las estructuras que componen el sitio arqueológico son de planta circular y


rectangular, con una distribución espacial conocida como “Panal de Abeja” 206. El
material constructivo es piedra careada unida con un amasado de arcilla y piedra
menuda. El promedio de los diámetros fluctúa de tres a cinco metros, y de las
rectangulares varía entre 3 y 4 m de largo por 2.5 a 3m de ancho. Se notan dos
sectores, divididos por la quebrada norte, con unas cuarenta estructuras que van

206
De este modo se ha venido conociendo a este tipo de planificación urbana que nada tiene de
ortogonalidad, sin embargo guarda cierta planificación que obedece a la cosmovisión de estos
pobladores antiguos de la sociedad huanca.

244
escarpando la falda del cerro hasta la zona de eucaliptos, en una extensión de más
de cinco hectáreas.

Para Motta este poblado rural guardaba una dependencia al cacicazgo de


Huanchar (1994), lamentablemente el sitio ha sido parcialmente destruido debido a la
construcción de un camino que corta a la mitad muchas estructuras.

IMAGEN 163. DAÑOS AL SITIO POR ACCIÓN DE IMAGEN 164. AFECTACIÓN AL SITIO POR OBRAS
TALADORES RELIGIOSAS Y CAMINO.

245
PROVINCIA DE CHUPACA

Se trata de una provincia relativamente nueva (creada en 1996) en la región o


departamento de Junín, por esa razón los estudios anteriores consideran a San Juan
de Chupaca como distrito, presenta en su territorio una buena cantidad de
remanentes arqueológicos de la época del Intermedio Tardío, en tiempos
prehispánicos formó parte del territorio de la saya del Hanan Huanca.

IMAGEN 165. MAPA DE LA PROVINCIA DE CHUPACA, JUNÍN (FUENTE: PERU TOP TOURS)

246
Huillca Urcco o Huillca Ulo

Este sitio se ubicaba sobre el cerro del mismo nombre hacia el oeste del
centro de la ciudad de San Juan de Chupaca, aunque los últimos remanentes se
encontraban en la porción norte de dicha elevación, sus vestigios fueron destruidos a
consecuencia de la construcción fallida de un “coliseo cerrado” por parte de la
municipalidad, así como de dos reservorios de agua; a decir de Castro Vásquez, este
sitio se asentó de norte a sur en un kilómetro de longitud (1992: 113), tuvo un largo
proceso de ocupación desde las fases de desarrollo Temprano hasta el Horizonte
Tardío o Inca. No obstante, la mayor cantidad de material que se encuentra en
superficie corresponde al período del Intermedio Tardío; en la actualidad se pueden
apreciar algunas azadas de mano en superficie, por otra parte, en los escritos de los
años 30 del siglo pasado, se reporta la existencia de una gran muralla (ídem) que
rodeaba el cerro, misma que fue destruida en el año de 1912 por repartos de solares
que en la actualidad son viviendas.

IMAGEN 166. UBICACIÓN DE LOS REMANENTES IMAGEN 167. FRACCIÓN NORTE DE LA


ARQUEOLÓGICOS DE HUILLCA ULO.
ELEVACIÓN.

247
IMÁGENES 168 Y
169. EVIDENCIAS
ARQUEOLOGICAS
IZQ. CERÁMICA
HUANCA. DER.
ALINEAMIENTOS
DE PIEDRAS DE
RIO, EN LA PARTE
BAJA DEL
CERRO.

Arhuaturo

Se encuentra ubicado sobre una pronunciada elevación a 3460 msnm, hacia


el este de la laguna y anexo de Ñahuinpuquio, perteneciente al distrito de Ahuac,
provincia de Chupaca, veinte kilómetros hacia el oeste de la ciudad de Huancayo.

IMAGEN 170. UBICACIÓN SATELITAL DEL SITIO IMAGEN 171. DETALLE EN PLANTA DE LAS
DE ARHUATURO. COLLCAS PREINCAS DE ARHUATURO.

Ha sido intervenido, estudiado y nombrado por muchos investigadores, desde


que lo visitara el Dr. Federico Gálvez Durand el 22 de septiembre de 1940207, quien
realizó algunas excavaciones en el sector este. No obstante, el profesor Ricardo
Tello DeVotto, en 1957 escribió Las doce ruinas existentes en la Provincia de
Huancayo donde refiere a Arhuaturo (1957: 11-12); Waldemar Espinoza Soriano en
1966 escribe El Ayllu de Arhuaturo; en 1970 el ahora Dr. David Browman realiza un
207
No da su reporte completo, debido a que en ese tiempo le sobrevino una dolencia de la cual no
saldría, y cuatro años más tarde perecería en 1944.

248
sistemático trabajo de superficie como parte de sus investigaciones sobre patrones
de asentamientos en todo el valle del Mantaro; en 1979 José María Gálvez P. escribe
Arhuaturo: un Conjunto Arquitectónico; además tenemos un manuscrito de David
Motta Pérez sin fecha que titula Ruinas de Arhuaturo pronto a desaparecer (s/f), por
último el Dr. Aquilino Castro describe el asentamiento en su libro Hanan Huanca
(1992: 111).

Según Espinoza Soriano, Arhuaturo es un ayllu que perteneció al “Reino


Huanca” (1966: 4), sostiene que hablar de Arhuaturo es referirse a sus graneros.

IMAGEN 172. GRANEROS HUANCAS DE IMAGEN 173. PASILLO ENTRE GRANEROS.


ARHUATURO.

Este sitio arqueológico tuvo una secuencia ocupacional relativamente larga,


desde el Intermedio Tardío, Horizonte Tardío y épocas de contacto y colonial; desde
la loma en la que se encuentra, se tiene un pleno dominio visual del valle del
Mantaro así como una excelente vista del nevado del Huaytapallana. Presenta según
José María Gálvez tres sectores netamente diferenciables, y son: área de graneros,
área de viviendas y área administrativa, el más estudiado es el primero y esta
compuesto por un total de 16 graneros (Tello, 1957: 11), 15 de ellos son de planta
cuadrangular y solo uno de planta circular, estos se encuentran en hilera de norte a
sur sobre una lomada, entre cada uno hay 1.30m de espacio para la circulación de la
gente, los cuadrangulares tienen dos accesos, uno de ellos al lado oeste que es por
donde se introducía el producto y por el lado este son ventanas para la luz y

249
aireación de la collca, debido a que dan a la parte abierta del gran valle del Mantaro,
los dos vanos son de forma trapezoidal.

A decir de Espinoza Soriano el sistema constructivo es de claro estilo huanca,


cada collca se erige en un área de 16 metros cuadrados por 3 metros de alto con
techos de doble agua realizados con madera de cabuya o maguey y techados con
ichu de puna (Gálvez, 1979: 46-47), el área doméstica está compuesta por casas
circulares construidas con piedra careada, también hay estructuras cuadrangulares
tal vez pertenecientes a la época inca, sin embargo, se reporta una gran plaza al
centro de esta lomada, en esta plaza se observa un “templo”, se trata de un recinto
grande de unos 215 m2 aproximadamente, en superficie se puede observar una gran
cantidad de material cerámico, así como lítico (Azadas de mano, Tipícos, batanes y
morteros), y una buena cantidad de pilulos (piruros). Por lo que se observa,
Arhuaturo debió ser un importante enclave de almacenamiento de productos traídos
desde las zonas altinas de la sub cuenca del Cunas, aunque se debe reconocer que
las partes bajas de esta colina son muy fértiles y productivas, sobre todo para
tubérculos y maíz.

En la actualidad este sitio arqueológico se viene destruyendo de manera


vertiginosa por efectos de acciones ilegales de los huaqueros, así como la actividad
agrícola y el vandalismo.

IMAGEN 174. COLLCA COLAPSADA POR FALTA IMAGEN 175. AL FONDO UN GRAN RECINTO
DE MANTENIMIENTO Y CONSOLIDACIÓN. RECTANGULAR, NÓTESE EL AVANZADO
DETERIORO DEL SITIO.

250
Quillayoq

Quillayoq208 es un anexo del distrito de Huachac, provincia de Chupaca,


aunque algunos mencionan que pertenece a Chambara, lo cierto es que se
encuentra ubicado al norte de Chambará, cuenta con una ecología que permite
combinar la producción de tubérculos y gramíneas. Asume este nombre debido a que
existe una huella redonda en el cerro de enfrente de Quilla Quilla, la traducción de
Quillayoq es el “lugar donde se poso la luna”.

IMAGEN 176. UBICACIÓN SATELITAL DEL SITIO IMAGEN 177. DETALLE DEL SITIO DE
ARQUEOLÓGICO DE QUILLAYOQ QUILLAYAOQ

Este sitio arqueológico está compuesto por construcciones arquitectónicas de


planta circular, típicas de la época huanca, viviendas en cuyos patios se han
encontrado morteros, batanes, manos moledoras, cantaros grandes ollas, tipícos,
etc., así como una gran cantidad de azadas de mano que evidencian el carácter
agrícola, con cultivos de maíz, quinua, papa y oca, entre otros. Por último debo
mencionar que el estado de conservación es pésimo, los lugareños lo han destruido
casi por completo, desmantelando muros prehispánicos y limpiando terrenos para
sus cultivos.

208
Sitio visitado con alumnas de CEVATUR-Huancayo, en el año 2001, entre ellas destaca, Eddy
Cochachi, quien es nativa de manzanares y nos proporcionó valiosa información.

251
IMAGEN 178. QUILLAYOQ, AL FONDO, HUELLA IMAGEN 179. VÉASE EL GRADO DE
CIRCULAR QUE DA ORÍGEN A SU NOMBRE. DESTRUCCIÓN DEL SITIO.

Ñaupamarka

Se encuentra hacia el noroeste de la población actual de Chambará, sobre la


meseta de Ñaupamarka, presenta estructuras arquitectónicas de planta circular, que
se presume eran graneros y viviendas. En este sitio, se encuentran en superficie los
mismos instrumentos de trabajo que en Quillayoq, la vajilla doméstica de color mate
claro, está representada por cántaros con aplicación de un rostro en el cuello,
características de la cerámica huanca del Intermedio Tardío, conocido como estilo
mantaro base clara. Entre muchas construcciones circulares sobresale una plaza de
forma cuadrangular, con terrazas agrícolas, un área que presenta contextos
funerarios de tumbas dispuestas en nichos subterráneos, clásicos de los patrones de
enterramientos huancas, este sitio fue reportado por David Motta en septiembre de
1980.

IMAGEN 180. UBICACIÓN DEL SITIO DE ÑAUPAMARCA IMAGEN 181. DETALLE DEL SITIO.

252
Kancha

Se encuentra en la misma población de Quillayoq anexo de Chambará, a este


lugar se accede por un camino que viene de la población vecina de Huachac, distrito
de Manzanares.209

IMAGEN 182. UBICACIÓN DELSITIO KANCHA. IMAGEN 183. DETALLE DEL SITIO
ARQUEOLÓGICO KANCHA.

Es posible que haya tenido construcciones circulares y cuadrangulares que se


observan tenuemente en algunos arranques de muros. Así como enterramientos que
estaban dispuestos en elementos arquitectónicos funerarios de forma circular, junto a
los restos óseos se aprecian piezas de cobre y piedra como parte de las ofrendas
ceremoniales, tal y como reportara para otros lugares Gálvez Durand en los años 30
del siglo pasado. Este sitio fue reportado en 1980 por Motta Pérez, sin embargo a
comienzos del año 2000, en que llegamos al lugar vimos que está sufriendo
destrucción continua, por acción de los huaqueros.

IMAGEN 184. PANORÁMICA DE KANCHA. IMAGEN 185. CRÁMICA HUANCA EN CHAMBARÁ

209
Manzanares y Huachac son dos cabeceras de municipios distritales, separados por una calle, el
primero pertenece a la provincia de Concepción y el otro pertenece a la provincia de Chupaca.

253
Huaturi

Se encuentra sobre una colina a 3600msnm, a un kilómetro de camino hacia


el sur cuesta arriba del actual poblado de Marcatuna.

IMAGEN 186. UBICACIÓN SATELITAL DE IMAGEN 187. DETALLE DEL SITIO DE HUATURÍ
HUATURÍ JOVEN Y VIEJO RESPACTIVAMENTE.

En dos elevaciones en un área de aproximadamente cinco hectáreas, Tello


Devotto210 hace referencia del sitio y lo describe como una ciudad Huanca, la primera
elevación conocida como Huaturí Joven (Musoq Huaturi), presenta corralones, y
muros de recintos cuadrangulares, así como espacios abiertos, probablemente se
trate de micuypampas, también se divisa entre éste y la elevación más alta o Huaturí
Viejo (Auquish Huaturi), una serie de muros de contención de terrazas, donde
empieza una gran cantidad de construcciones circulares apostadas alrededor de
patios, es impresionante el nivel de complejidad de las estructuras que forman parte
de un claro sistema urbano de estas mallcas, se observa una “calzada” a media loma
que une a estos dos promontorios, en la superficie se observa una gran cantidad de
cerámica de estilo mantaro base clara, así como de lítica representada por azadas
de mano y discos buscadores, se trataba de una sociedad dedicada a la actividad
agrícola, aunque en las partes donde hubo remoción de tierras para cultivos se
encontraron pilulos para hilado.

210
Es una de las doce ruinas que reporta Tello Devotto en su artículo Arqueología Wanka, las doce
ruinas existentes en la provincia de Huancayo, escrito en el año de 1957.

254
Cabe mencionar que se trata de un sitio arqueológico bastante alterado por
acción de saqueadores, agricultores y el turismo.

IMAGEN 188. PANORÁMICA DE MUSOQ IMAGEN 189. DETALLE ARQUITECTÓNICO DE


HUATURI MUSOQ HUATURÍ

IMAGEN 190. PANORÁMICA DE AUQUISH IMAGEN 191. DETALLE DE LOS RECINTOS


HUATURÍ, NÓTESE EL TRAZO ALVEOLAR. CIRCULARES EN AUQUISH HUATURÍ.

Willka Usco u Hurnuyoc

Se encuentra en el distrito de Tres de Diciembre, hacia el oeste del poblado en


las cercanías del rio Mantaro, es de época huanca, está devastado y pronto a
desaparecer por acción de los huaqueros, campesinos y la apertura de caminos en
años recientes, no obstante se observa en superficie una cantidad impresionante de
piedras careadas, otrora parte de muros, también se observan diseminados por
doquier restos óseos de antiguos entierros.

255
IMAGEN 192. UBICACIÓN SATELITAL DE WILLKA USCO EN EL DISTRITO DE HUAMANCACA CHICO.

Nuño Ulo

Es un sitio que se encuentra a un kilómetro hacia el noroeste de la población


de Pumpunya, anexo del distrito de Santiago León de Chongos Bajo, y a 15
kilómetros de la ciudad de Huancayo. Está asentado sobre los 4000 msnm, 400m
más alto que Pumpunya, el estado de conservación de este lugar es pésimo, se
observan diseminados restos de piedras careadas por todo el sitio. En un área
aproximadamente de una hectárea se puede notar una hilera de construcciones
cuadradas que al parecer se trataba de almacenamientos, de la mayoría de ellas
sólo subsisten los arranques de los muros, existen vestigios de casas circulares, se
observan sobre elevaciones contiguas, remanentes de antiguas terrazas de cultivo
así como de viviendas, el único que reporta este asentamiento es David Motta en el
año de 1988, dice que se trata de un sitio arqueológico de la época huanca, dedicado
sobretodo al cultivo de tubérculos y a la crianza de camélidos (llamas y alpacas),
sobre la actividad agrícola, hay un referente material que son las azadas de mano,
mismas que son escasas.

256
IMAGEN 193. FOTO SATELITAL CON LA IMAGEN 194. DETALLE DEL SITIO
UBICACIÓN DE NUÑO ULO. ARQUEOLÓGICO.

Existen muchos sitios más en Chupaca, de los que carecemos de información,


salvo por algunas noticias verbales de algún poblador de la zona, por ejemplo en la
zona altína del Cunas de esta provincia de Chupaca se encuentran sitios que
presentan un buen grado de conservación211. El docente Pompeyo Leiva, nos
comenta que ha visitado sitios arqueológicos de construcción circular en Shicuy, se
trata del sitio de Chujtumarca en el distrito de Jarpa; nos informa que en Yanacancha
se encuentra otra mallca muy cerca del centro poblado de aquel distrito y presenta
las mismas características.

211
Comentarios del Profesor Pompeyo Leiva Ochoa, quien en la década de 1970 fue director de la
escuela estatal de Yanacancha, en esa década recorrió muchos lugares de la zona altína del Cunas.

257
PROVINCIA DE HUANCAYO

Huancayo es en la actualidad, la ciudad más importante de la sierra central


andina del Perú, y actual capital de la región y/o departamento de Junín, esta ciudad
representa el nexo comercial entre la costa (Lima) y la selva amazónica, además de
estar situada en uno de los valles más productivos del país, incluso se le considera
como la despensa de la capital del Perú, situación que viene desde épocas
prehispánicas.

IMAGEN 195. MAPA DE LA PROVINCIA DE CHUPACA, JUNÍN (FUENTE: PERU TOP TOURS)

258
Los sitios que quedan en pié no presentan las proporciones de las mallcas
registradas en Jauja, sin embargo se observan grandes cantidades de collcas del
Intermedio Tardío, cuya función fue de almacenamiento de productos agrícolas,
éstas se encuentran diseminadas en las elevaciones que conforman las topo-formas
del valle, además de que hacia esta parte sur, se evidencia la presencia huari en el
valle del Mantaro.

Muchos de estos han sido visitados por quién suscribe, percatándome que
existen varias decenas de sitios de la época huanca diseminados en toda la hoya
hidrográfica del Mantaro y tributarios, al menos en lo correspondiente al área de
circunscripción huanca, de ellos mencionare a continuación los sitios que
corresponden al Intermedio Tardío:

Tantalnio

Ubicado en el distrito de Pilcomayo, hacia la margen derecha del río Mantaro,


fue reportado por el Dr. Federico Gálvez Durand el 22 de enero de 1925, ha sido
destruido paulatinamente, no obstante, en superficie se observa una gran cantidad
de piedra careada, esparcida en un área de 10,000 metros cuadrados, como el sitio
se encontraba en un lugar plano pues la acción de los agricultores fue letal, solo se
puede observar en superficie tiestos que corresponden al estilo mantaro base clara.

PILCOMAYO

IMAGEN 196. UBICACIÓN DEL DISTRITO DE PILCOMAYO, NÓTESE EL GRADO DE AFECTACIÓN DE


LA SUPERFICIE DEBIDO A ÁREAS DE CULTIVO Y ÁREA URBANA.

259
Huaar Pata o Huaccas Pata

Se localiza en el anexo de Ocopilla a dos kilómetros hacia el este de


Huancayo, en las faldas del cerro “Cullcos”, fue reportado por Gálvez Durand 212 en
el año de 1925.

IMAGEN 197. CERRO DE CULLCOS, AHORA CERRITO DE LA LIBERTAD, LA SUPERFICIE HA SIDO


DETERIORADA POR COMPLETO POR LA MANCHA URBANA.

En este sitio se observaban estructuras de corte circular así como


cuadrangulares dispuestas alrededor de patios, así como una gran cantidad de
pasadizos que comunican los complejos habitacionales, los recintos circulares
presentaban un diámetro de 2m y un espesor de 0.50m, hay algunos rectangulares
que median mas de 17 m de largo por 3 de ancho. El Dr. Gálvez 213 descubrió un
buen número de tumbas, todas individuales las cuales se encontraban construidas
con piedra careada y presentaban forma ovoide, describe que estaban selladas con
una tapa pizarrosa grande, de aproximadamente tres metros de largo por dos y
medio de ancho, a una profundidad de un metro y medio respecto de la superficie
(1925), en la actualidad existen pocas probabilidades de encontrar estos restos por la
intensa actividad de saqueo que se desarrolló en los últimos ochenta años, así como
por el crecimiento urbano, sin embargo se han podido reconstruir los patrones de

212
Es una de muchas excursiones que realiza a este sitio desde el 29 de enero de 1925
213
Estos escritos aparecen inéditos y pertenecieron al Dr. Gálvez Durand, se encuentran en el museo
del colegio Salesianos ”Santa Rosa” de la Cd. De Huancayo.

260
enterramiento de los antiguos huancas gracias a los reportes descriptivos que dejó el
Dr. Gálvez Durand214 en sus inéditos.

El Dr. Gálvez Durand denominó a los huancas como “cultura megalítica”


haciendo referencia a su fuerte influencia tiahuanacota, sin embargo, otros la
llamaron, cultura Huari-huanca, recupera fragmentos de cerámica que actualmente
se conoce como mantaro base clara y mantaro base roja, estos últimos los asocia
con las tumbas que describe, y dice que el sitio es como un laberinto prehispánico
(Ídem).

El Dr. Gálvez, realizó hasta nueve excursiones a este lugar, en todas hizo
excavaciones. El 19 de abril de 1928, visita este sitio en compañía de Oscar
Chávez215, en esta ocasión sólo se dedicaron a realizar pozos de sondeo, hallando
gran cantidad de artefactos de molienda en su mayoría morteros, que deducen
sirvieron exclusivamente para moler ají y maíz; el 17 de agosto de 1930 regresa al
sitio en compañía del Sargento Mayor López Millán, en esta ocasión excava una
tumba de falsa bóveda, en el interior de la cual encontraron dos “cajas”(cistas) de
piedra, tapadas con losas pizarrosas, encontrando platos, cajetes trípodes y vasos,
entre otros, también recuperaron tupus o prendedores de cobre de factura ordinaria,
debido a estos hallazgos, asegura que los huancas guardan relación con las
sociedades del altiplano.

El día 4 de septiembre de 1930 reporta el hallazgo de un cántaro del tipo


mantaro base clara, dice que por la antigüedad de las evidencias, éstas
pertenecieron al período pre inca, reitera que las tumbas son de tipo circular, de
pequeño diámetro, se trata de bóvedas funerarias como cajas mortuorias, hechas
con piedras pequeñas de río que están situadas muy cerca de las habitaciones, a
veces estas bóvedas están comunicadas por pequeños accesos, entre los utensilios

214
Cabe resaltar que muchos de sus recorridos los realizó en compañía de Julio C. tello y otros.
215
Estudioso, historiador huanca, autor de muchos escritos, entre ellos sobre mitos del origen huanca.

261
de ofrendas depositadas se encontraron figurillas antropomorfas y zoomorfas con
representación de felinos.

El 25 de septiembre del mismo año regresa al sitio arqueológico, en esta


ocasión reporta el hallazgo de dos conopas, este reporte es interesante debido a que
éstas figurillas presentan una fuerte carga ideológica destinada al culto de la fertilidad
ganadera así como agrícola.

El 16 de octubre de ese mismo año, excava una tumba, registrando otra


conopa, así como una macana y mucha arcilla, probablemente este sea un contexto
funerario de la época inca dada la presencia de macanas y la conopa, sin embargo,
los reporta como huanca.

El 27 de enero de 1931, Don Federico Gálvez regresa a Ocopilla en compañía


del Dr. Julio C. Tello, Toribio Mejia Xespe y Miss Morrison, en esta expedición logran
identificar tumbas que describieron como cavernas funerarias que contenían estas
“cajas” mortuorias hechas de piedra “Chata” (lajas), describe otras tumbas que
presentan forma de horno (¿de pachamanca?), dentro del cuál había una piedra
perforada, piensa que por ahí se vertía la chicha, bebida que se servía en
ceremonias de culto a los muertos, registra la ubicación de las tumbas cerca de los
cimientos de las habitaciones circulares conteniendo individuos en posición
anatómica “fetal o de cuclillas” (sedente), al parecer se trata de dos tipos de
enterramientos, que corresponden a la sociedad huanca y a la época inca.

Regresa a Ocopilla el día 8 de julio, y excava otras dos tumbas con ofrendas
de vasijas globulares, por su descripción suponemos que se trata del estilo mantaro.

Por último el 16 de abril de 1936 excava una tumba con dos compartimentos,
dándose cuenta de que había sido saqueada, nos describe el tipo de asentamiento,
dice que en general se compone por estructuras circulares y una que otra

262
cuadrangular, separadas por patios pequeños, en cuyos patios se encuentran
tumbas, al parecer este es un patrón que se repite en todo el sitio.

Orco – Pirka

Sitio reportado por primera vez por el profesor Ricardo Tello Devotto216 en
1957, se encuentra en el barrio de Ocopilla sobre una loma de más o menos 100m
de alto, y a dos kilómetros de la plaza Huamanmarca, en un área aproximada de
12000m2. Desde este sitio se tiene un amplio dominio visual de la parte sur del valle
del Mantaro.

IMAGEN 198. LA SUPERFICIE HA SIDO DETERIORADA POR COMPLETO POR LA MANCHA URBANA,
ACTIVIDADES AGRÍCOLAS Y CONSTANTE SAQUEO.

Años mas tarde es visitado por el arqueólogo David Motta Pérez que en la
década de los ochentas,217 informa la existencia de 17 edificios circulares y 18
rectangulares, construidos con piedra careada y unidos con barro arcilloso, en
superficie se puede observar cerámica de estilo mantaro, en general se trata de
collcas, y tres terrazas sostenidas por muros de contención parecidos, a los sistemas
de andenería. Los datos materiales son mínimos, sin embargo los autores arriba

216
En su artículo doce ruinas existentes en la provincia de Huancayo.
217
Encontrado en un artículo sin fecha, inédito donde realiza un listado de sitios arqueológicos del
departamento de Junín.

263
citados sostienen que son de procedencia huanca. Actualmente se encuentra muy
destruido, debido al crecimiento de la mancha urbana.

Huanca Puma o Coquep Tacunan

Sitio reportado por Gálvez Durand el 17 de mayo de 1925, se encuentra


ubicado a tres kilómetros hacia el sureste de la ciudad de Huancayo, en el anexo 218
de Azapampa, en este lugar el Dr. Gálvez realiza una serie de excavaciones sobre
todo de contextos funerarios, reporta una gran cantidad de cerámica que denomina
estilo “andino” y que casi cuarenta años después Lumbreras llamaría estilo mantaro.

AZAPAMPA

IMAGEN 199. AZAPAMPA ES UN ANEXO DE CHILCA, NÓTESE LA SUPERFICIE INVADIDA POR LA


MANCHA URBANA EN EL SE ENCUENTRAN HUANCA PUMA Y LLACTA HUATA.

El Dr. Gálvez219 realiza otra excursión más el 24 de mayo, reportando una


gran cantidad de tumbas abiertas por saqueadores, dice que éstos, sólo dejaron algo
de material de cobre sobre los contextos huaqueados (1925). En la actualidad ha
sido literalmente arrasado, sólo quedan algunos tiestos en superficie.

218
En la división política peruana, anexo es similar a barrio anexado a un distrito determinado.
219
Realiza hasta en tres oportunidades excursiones a este sitio y en todas realizó excavaciones el 17,
y 20 de mayo, así como el 24 de mayo de ese mismo año.

264
Llacta Huata

Sitio reportado por el Dr. Gálvez Durand220 en 1936, al este del anexo de
Azapampa, asentado sobre un pequeño montículo.

El Dr. Gálvez Durand realizó excavaciones, recuperando un asta de venado,


un liwi o contrapeso de boleadora, mucha cerámica que denomina ordinaria, que no
es otra cosa que cerámica utilitaria de origen huanca, este sitio al parecer fungió
como adoratorio, ha sido totalmente saqueado, las pocas evidencias que quedan
están compuestas por piedras careadas que han sido amontonadas al centro de las
chacras221 o campos de cultivos.

Hulla Coto

Se encuentra sobre una elevación, en una terraza media con pendiente hacia
el anexo de Cocharcas, a unos 12 kilómetros de la ciudad de Huancayo.

IMAGEN 200. LOCALIZACIÓN DEL SITIO IMAGEN 201. DETALLE DE LAS COLLCAS DE
HULLACOTO EN EL ANEXO DE COCHARCAS. HULLACOTO.

220
El día 17 de junio de 1936, manuscrito inédito.
221
Se reitera que chacra es una palabra en runasimi muy común en el Perú y se usa para referirse a
las parcelas de cultivo.

265
Este sitio fue reportado por primera vez por don Nemesio A. Ráez en el año de
1892, se trata de Hulla-Coto, y refiere lo siguiente: “… en las cercanías de Cocharcas
se ven los restos de un fuerte cuyo nombre se ignora por completo; está sobre una
alta colina que domina los alrededores, los muros a pesar de los muchísimos años
que han pasado sin duda desde su construcción, están aún en buen estado” (Ráez,
1995: 63), es obvio que esta descripción coincide con el sitio de Hulla Coto, en aquel
entonces refería que el sitio se encontraba en buen estado de conservación, a más
de un siglo de esta visita, el sitio ha sufrido destrucción moderada, se observan
muros colapsados, así como saqueos, además las autoridades han construido
accesos de cemento hasta el sitio con el objetivo de promover el turismo, sin criterio
de conservación y protección, sin un plan de manejo de sitios, condenándolo a su
pronta extinción.

IMAGEN 202. MUROS COLAPSADOS POR ACTOS IMAGEN 203. ACCESOS MODERNOS
VANDÁLICOS. CONSTRUIDOS POR AUTORIDADES LOCALES
SIN CRITERIOS DE PROTECCIÓN.

El sitio fue visitado por segunda vez el 14 de enero de 1926 por el Dr.
Federico Gálvez Durand222 y el Dr. Oscar O. Chavez, ellos dicen que se trataba de
una antigua fortaleza, reportaron recintos cuadrangulares de 5.5m por 3m separados
por estrechos pasillos, informando un total de 34 “caserones” (estructuras) completos
y 62 en proceso de destrucción, cuyo sistema constructivo es de mampostería

222
Manuscrito inédito del Dr. Gálvez Durand

266
simple. La tercera vez que alguien reporta este sitio arqueológico en 1957, es el
profesor Ricardo Tello Devotto223 que describe edificios de planta circular propios de
la época huanca, se hace una serie de cuestionamientos acerca de su origen, que
aun siguen sin ser contestados.

En marzo de 1988, David Motta visita el sitio arqueológico, señala que se trata
de un lugar, desde donde se controlaba toda la parte sur del valle del Mantaro, al
igual que el Dr. Gálvez sostiene que posee una posición estratégica y sus
construcciones servían de control militar, más que como almacenamientos de
granos, o en todo caso cumplían doble función, argumenta que es probable que haya
servido como defensa de las agresiones de entidades políticas interesadas en el
control de la intensa productividad de tubérculos y gramíneas que se desarrolló en
esta compleja entidad sociopolítica de los huancas del valle del Mantaro (Ídem).

Hulla Coto estuvo compuesto por más de cien estructuras de corte


cuadrangular, de éstas, quedan en pie treinta y seis y el resto esta destruido parcial o
totalmente, en su lugar ahora hay chacras, sin embargo, aún se observan evidencias
de muros de contención y algunos cimientos que debieron erigirse durante el período
Intermedio Tardío, es decir durante el apogeo de la cultura huanca (op. cit., 1988).

IMAGEN 204. PANORÁMICA DE LAS COLLCAS IMAGEN 205. DETALLE CONSTRUCTIVO DE UNA
DE HULLA COTO. COLLCA, NÓTESE EL ACCESO.

223
En su artículo Doce ruinas existentes en la Provincia de Huancayo.

267
En algunos casos, se observan tenuemente los arranques de muros que
otrora conformaron recintos, Motta tomó medidas de la estructura que denominó N°
6, dice que presentaba siete metros de largo, por cinco metros de ancho, y una altura
de cinco metros, hacia el este se encuentran los vanos, uno de ellos presenta forma
trapezoidal cuyas medidas son de ochenta por sesenta centímetros, está construida
a un metro y medio de altura respecto al suelo, tomando en cuenta la topografía del
terreno, los pasadizos que dividen a las estructuras presentaban dos metros de
ancho (1988).

El material de construcción es piedra careada, unida con mortero de arcilla,


por el tipo de mampostería guarda similitud con parte del centro arqueológico de
Arwaturo (Ahuac,). Para Motta224 la sociedad que vivió en este sitio constituía un
“ayllu” más de la cultura huanca, no sólo por sus características arquitectónicas sino
por el material arqueológico que se observa en superficie, tanto de lítica como de
cerámica (1988).

Ahumalca o Accomalka

Este poblado prehispánico se localiza a cinco kilómetros hacia el oeste del


actual poblado de Sapallanga, sobre una ligera elevación, en el anexo de Cocharcas
cerca de Ullacoto, aunque tal vez se trate del mismo complejo arqueológico es
posible que en este sector se ubicara la población y el centro administrativo de tan
importante complejo.

224
Artículo mecanografiado, posiblemente inédito, el problema con los escritos de Motta Perez es el
archivo de donde tomamos la información, en algunos casos estas han sido publicadas en los
periódicos locales, de cualquier modo nuestra fuente es de primera mano, se trata de los manuscritos
o en su defecto mecanoescritos de sus archivos personales, antes de ser enviados a prensa, por ello
consideramos a algunos como inéditos.

268
IMAGEN 206. UBICACIÓN SATELITAL DE IMAGEN 207. DETALLE DEL SITIO
AHUMALCA. ARQUEOLÓGICO DE AHUMALCA.

Este sitio arqueológico ha sido reportado por Gálvez Durand en el año de


225
1936 , a decir de este estudioso, el sitio se encuentra cerca de “Ullacoto”, abarca
una buena extensión de terreno, para él, este poblado no presenta orden en su
planificación urbana y se compone de viviendas circulares.

Cincuenta y un años más tarde, en 1988, David Motta Pérez visita dicho lugar
y refiere que se trata de un sitio arqueológico donde se erigen una serie de viviendas
circulares apostadas alrededor de patios, sin embargo el asentamiento presenta una
estructura cuadrangular de dieciocho metros cuadrados por dos metros de altura,
posiblemente se trate de una plazoleta donde se llevaban a cabo reuniones públicas
(micuypampa), las construcciones estaban pircadas con piedra careada unidas con
barro arcilloso.

IMAGEN 208. TÍPICO RECINTO CIRCULAR IMAGEN 209. FOTO DE RECINTOS CIRCULARES
HUANCA EN AHUMALCA. APOSTADOS ALREDEDOR DE UN PATIO.

225
Inédito, excursión que realizara el 30 de mayo de 1936

269
En otro sector del complejo arqueológico se puede observar corralones para
sus animales domésticos como llamas y alpacas, evidencia que nos remite a la
actividad agropecuaria del sitio en general. En las partes baja y media del cerro muy
cerca del cementerio de Cocharcas se pueden observar aún los remanentes de
estructuras circulares, la cerámica que se encuentra en este sitio es de factura
huanca, relacionada con el Intermedio Tardío aunque también se encuentra cerámica
de épocas anteriores, así como lítica de azadas de mano.

IMAGEN 210. PANORÁMICA DESDE EL IMAGEN 211. CERÁMICA DOMÉSTICA HUANCA


MICUYPAMPA DE AHUMALCA. DE AHUMALCA

Por la mitad de esta mallca atraviesa una vereda, en cuyos lados se observa
como los campesinos de la zona, tratan de ganar espacio al sitio arqueológico para
ampliar sus campos agrícolas.

IMAGEN 212. EDIFICIO CIRCULAR COLAPSADO IMAGEN 213. VEREDA EN CUYOS LADOS SE
POR ACTOS VANDÁLICOS. OBSERBAN CULTIVOS DE HABAS Y TRIGO.

Pampa Uclo

Este sitio arqueológico se ubica en el distrito de Sapallanga, fue reportado el


20 de agosto de 1925 por el Dr. Federico Gálvez Durand, quién visitó el lugar en

270
compañía de Doña Delmira, José Romero y Don Fernando Córdova, en esta visita,
reporta la excavación de tumbas prehispánicas de forma abovedada, dice que el
acceso se encontraba hacia el este, señala que se rescató una vasija del tipo andino
(mantaro base clara) que presentaba una “cara en el cuello de la vasija” (1925) así
como platos de manufactura huanca, presentamos el dato para tener en cuenta
futuras investigaciones.

Chaclas

El 17 de agosto de 1931, el Dr. Gálvez Durand, Toribio Mejia Xespe y el Padre


de la arqueología peruana el Dr. Julio C. Tello visitaron lo que ellos consideraban el
antiguo Llacxapallanga226 caminaron una extensión de varios kilómetros cuadrados
desde el poblado de Miraflores hasta Cocharcas, llegando a plantear que existió una
continuidad ocupacional en toda la parte baja del valle y que todas estas viviendas
en la actualidad se redujeron sólo a unos cuantos montones de piedras, gracias al
accionar de los agricultores que en la mayoría de los casos son también huaqueros,
no obstante en Miraflores (anexo de Sapallanga), llegaron a observar tumbas
saqueadas como las descritas anteriormente227(1931).

IMAGEN 214. ÁREA APROXIMADA DE IMAGEN 215. FOTO PANORÁMICA DEL ÁREA
RECORRIDO QUE REALIZARAN MEXIA XESPE, RECORRIDA POR LOS ESTUDIOSOS DE LA
JULIO C. TELLO Y EL DR. FEDERICO GALVEZ D. ARQUEOLOGIA PERUANA.

226
Llacxapallanga, es el nombre preshispánico de una étnia huanca, actualmente es el distrito de
Sapallanga, cuya toponimia es “recogedor de polvos mágicos” según versión de algunos informantes.
227
Manuscrito inédito del Dr. Federico Gálvez Durand.

271
Coto Coto

El sitio arqueológico de Coto Coto está situado a tres kilómetros hacia el sur
de la plaza de armas de la ciudad de Huancayo, en el distrito de Chilca. Los
arqueólogos del INC-Junín228de la década de los años setenta, han calculado la
superficie del sitio en 22.70 hectáreas, sobre la cuál se erigía una enorme mallca
huanca, tal vez la más grande de esta parte del valle del Mantaro, que a diferencia
de otros sitios arqueológicos se encontraba sobre las terrazas naturales bajas del
valle, en el transcurso del tiempo, el sitio ha sido paulatinamente depredado,
involucrando incluso a autoridades de turno que daban permisos para su destrucción,
en estos terrenos se llevaron y se llevan aún a cabo ferias dominicales de ganado,
así como ferias anuales de cuasimodo (ferias gastronómicas, turísticas, artesanales)
administradas por la municipalidad del distrito de Chilca. En los años 60 el ejército lo
convirtió en polígono de tiro, en las siguientes décadas setenta y ochenta del siglo
veinte, fue pista de competencias para motocross, en la actualidad gran parte de
este, pertenece a la Sociedad de Beneficencia Pública de Huancayo, en la otra parte
hay un moderno estadio olímpico (Estadio de Azapampa), incluso existe un proyecto
para que se construya en un futuro no muy lejano un autódromo.

IMAGEN 216. UBICACIÓN DEL OTRORA SITIO IMAGEN 217. COTO COTO, VEASE EL ESTADIO,
ARQUEOLOGICO DE COTO COTO CHACRAS, CAMPO FERIAL Y LA BENEFICIENCIA
PÚBLICA.

228
Siglas de Instituto nacional de Cultura filial Junín

272
Coto Coto en lengua huanca significa fragmentos de vasija, tiestos,
“tepalcates”, sin embargo por la asociación con las “ruinas arqueológicas” consideran
que significa, casa de los auquish, de los abuelos, de los gentiles, casas sin techo o
ruinas.

Este sitio presenta un largo historial arqueológico de más de cien años, fue
reportado por primera vez el 29 de noviembre de 1892 por Nemesio A. Ráez 229, para
este estudioso miembro de la Sociedad Geográfica de Lima, se trataba de una
ciudad en ruinas que se extendía por lo menos en una superficie de dos kilómetros
de diámetro, identificando vestigios de casas, realiza una serie de excavaciones
hallando restos de herramientas (azadas de mano), armas, vestidos, huacos, etc.
(Ráez, 1995: 63).

IMAGEN 218. ESTADIO EN EL OTRORA SITIO IMAGEN 219. TERRENOS BALDÍOS DONDE SE
ARQUEOLÓGICO DE COTO COTO. REALIZA LA FERIA DOMINICAL DE GANADO.

Veinticinco años después es reportado por el Dr. Federico Gálvez Durand 230
(1925), quien denunció la destrucción de la que fue y es objeto el sitio, otro
investigador que denuncia esta destrucción es el profesor Ricardo Tello Devotto, en
su escrito sobre las doce ruinas de la provincia de Huancayo describe seis ruinas
destruidas o desaparecidas entre las que considera a Coto Coto, donde nos informa
229
En su libro Monografía de Huancayo y otros estudios, cuya última edición se imprimió en el año de
1995
230
Gálvez Durand, abogado de profesión realiza denuncias con tal de proteger el Patrimonio
arqueológico, denuncias que después continúa haciéndolas el profesor Ricardo Tello.

273
que además de ampliar sus fronteras agrícolas por parte de los campesinos, también
se da la intromisión letal de los constructores que vendían las piedras careadas como
material para los cimientos de las actuales casas de Huancayo.

En la década de los 70 del pasado siglo, los antropólogos Carlos Chahud, Luis
Hurtado de Mendoza y David Motta asumen la defensa del sitio arqueológico, en esta
década quedaban aún en pie, alrededor de mil estructuras arquitectónicas como
acusa textualmente Motta Pérez en el siguiente párrafo:

“De esta forma Coto Coto fue escenario de la agresión cultural con maquinarias y
personal del ejército decapitando a sus estructuras arquitectónicas prehispánicas las
que actualmente todavía muestran sus cimientos y pasan del millar,
cuantitativamente especificando.”(Motta, 1979: 2)231

En Coto Coto a finales de los años 70 del S. XX se apreciaban los arranques


de estructuras, de forma circular y cuadrangular. En toda la superficie del terreno se
podía observar gran cantidad de fragmentos de cerámica prehispánica, así como
instrumentos de trabajo líticos como azadas de mano, además en estos años, se
apertura una carretera que cercenó los cimientos de muros de piedra careada.

IMAGEN 220. ESPACIO OCUPADO POR IMAGEN 221. SEMENTERAS Y BASURALES


INFRAESTRUCTURA DE LA BENEFICIENCIA. DONDE ANTES HABÍA ARQUITECTURA HUANCA

231
Mecanoescrito bajo el título de Coto Coto: La Expiacion de un Centro Arqueológico. O tal vez quiso
decir un réquiem al sitio arqueológico de Coto Coto.

274
David Motta232 realiza excavaciones en una superficie de 100m2, donde ubica
estructuras arquitectónicas de corte circular y cuadrangular, superpuestas a otras de
estilos diferentes, haciéndonos constar que existió una secuencia larga de
ocupación. El arqueólogo Motta informa que:

“Por el tipo de arquitectura, pudimos evidenciar la existencia de asentamientos Wari


(800 – 1200 d. N. E.), Wanka (1200 – 1400 d. N. E.) en su máximo apogeo e Inka
(1400 – 1532 d. N. E.). La cerámica coincide con los asentamientos, pero nos
sorprende también la aparición de un estilo cerámico venido de la costa (Ica –
Chincha) y algunos de estilo Caja y Warpa”. (Motta, 1986: 1)

Estos resultados son importantes, pues nos evidencian que este sitio
arqueológico mantenía una red de relaciones sociales de producción con otras
mallcas del valle del Mantaro con la costa central, así como con zonas de
Huancavelica, Ayacucho y Pasco, Junín, Pariahuanca, etc. tal vez al colapso Huari,
Coto Coto, servía como un gran centro de intercambio de productos y posteriormente
continuó con esa función.

IMAGEN 222. ESTRATOS REVUELTOS DE IMAGEN 223. AZADA DE MANO, MUDO TESTIGO
BASURA MODERNA, NADA PREHISPANICO. DE EVIDENCIA ARQUEOLÓGICA YA EXTINTA.

Es preciso anotar y reiterar que el valle del Mantaro es muy productivo, cuenta
con una sociedad dedicada a la actividad agrícola, donde toda su cosmovisión y
concepción del mundo gira en torno a la fertilidad y la producción del campo desde

232
Manuscrito titulado El Centro Arqueológico de Coto Coto.

275
tiempos milenarios, producción que en tiempos prehispánicos no necesariamente
fueron destinadas a un excedente el cuál se apropió algún sector de la sociedad
como se plantea generalmente, al contrario, por que no pensar que sitios como Coto
Coto o Patan Coto, eran grandes centros urbanos donde se congregaban las sayas
aledañas llevando sus productos para realizar intercambios con otras etnias o
entidades políticas que poblaban otras áreas andinas y que sus productos satisfacían
plenamente necesidades de vestido, alimentos, objetos suntuarios, domésticos, etc.

Unishcoto

Este sitio arqueológico se ubica en la cumbre del cerro de “San Cristobal” para
acceder a él hay que subir una cuesta de más de 400m, desde la ciudad de San
Jerónimo de Tunan, por veredas que distan a tres y medio kilómetros hacia el
noreste de la misma, el sitio arqueológico se encuentra a una altura 3800msnm, es
de clima frio con predominio de vientos que van de este a oeste, en la cumbre se
puede distinguir mucha vegetación de ichu (pastos naturales andinos).

Unish Coto

SAN JERONIMO DE
TUNAN

IMAGEN 224. UBICACIÓN SATELITAL DEL SITIO IMAGEN 225. ACERCAMIENTO DE LAS 19
ARQUEOLOGIO DE UNISH COTO. COLLCAS DE UNISH COTO.
233
En 1943, Eliseo Sanabria Santibáñez hace una descripción somera del sitio,
donde dice que los que moraron este lugar son huancas y que llegaron a alcanzar
complejos desarrollos en cuanto a la ganadería y agricultura.

233
Estas descripciones se encuentran en las primeras páginas de su libro Historia de Urin Wanka o
San Jeronimo De Tunan.

276
El profesor Ricardo Tello Devotto, en el año de 1957234 visita Unish Coto, y
dice que se trata de una fortaleza con 19 estructuras cuadrangulares que denominó
“bastiones”, los muros son de piedra simple sin labrar y están unidas por arcilla, los
muros son trapezoidales, dice que el sistema constructivo es similar a todos los que
ha conocido en el valle. Como a cien metros “más allá” (suroeste), reporta que
existen los arranques de otros 36 edificios circulares de cinco metros y medio de
diámetro, en total reporta 41estructuras, cada una de ellas se encuentra separada de
la otra por pasillos de un metro ochenta, este asentamiento presenta un puquio235
probablemente se trata de una captación de agua por infiltración.

David Motta Pérez, visita el sitio arqueológico en 1994 y nosotros236 visitamos


este mismo sitio en el año de 1999, contamos solo 19 estructuras cuadrangulares
dispuestas en hilera de norte a sur, está construido con piedra careada y a doble
muro, las puertas son semi trapezoidales orientadas hacia el valle (oeste), al parecer
se trata de collcas.

IMAGEN 226. GRANEROS DE UNISH COTO. IMAGEN 227. DETALLE DEL ACCESO.

A 80 metros se encuentran efectivamente un conjunto de recintos circulares


de claro estilo constructivo huanca apostados alrededor de patios, y un poco más
arriba hasta la cima del cerro “San Cristóbal”, además de terrenos de cultivos se

234
En el artículo Arqueología Huanca: Doce Ruinas Existentes En La Provincia De Huancayo.
235
Ojo de agua o manantial.
236
Fuimos en compañía de estudiantes de la UPLA (Universidad Peruana “Los Andes”) y CEVATUR
(Centro de Altos Estudios Turísticos) de la carrera profesional de Turismo.

277
observan recintos cuadrangulares, algunos de estos han sido tapados por labores de
despiedre que realizan los campesinos año tras año.

IMAGEN 228.VISTA DEL VALLE DESDE UNISH IMAGEN 229. VANDALISMO EN LA


COTO. ARQUITECTURA DE UNISH COTO.

En la zona, se puede observar en superficie una cantidad de herramientas de


trabajo como las azadas de mano de granito, evidencia que nos remite a suponer
que existió una intensa actividad agrícola, se trata de un asentamiento netamente
Huanca.

Uña Ulo

Sitio arqueológico reportado por Tello Devotto en el año de 1957, dice que se
encuentra hacia el lado norte, en la cima de otro cerro cerca de Unish Coto, similar al
anteriormente descrito, cuenta con quince “bastiones” estructuras circulares de
cuatro metros de diámetro, separados por pasadizos de un metro y medio. Por su
ubicación se puede tener un pleno dominio visual del valle sobre todo hacia la parte
norte. Se pone el dato para futuras investigaciones, debido a que no hallé Uña Ulo,
sin embargo en el camino desde Quilcas hasta Unish Coto, se han podido identificar
elementos arquitectónicos circulares que se detallan en la foto 231.

278
IMAGEN 230. RECINTO CIRCULAR CERCA DE IMAGEN 231. PROBABLE UBICACIÓN DE UÑA
UNISH COTO. ULO

San Blas

Se erige sobre la mesa de una mediana elevación que queda


aproximadamente a un kilómetro hacia el este de la ciudad de San Jerónimo.

IMAGEN 232. SITIO DONDE SE ENCUENTRA IMAGEN 233. EL CÍRCULO MUESTRA, EL


CERÁMICA HUANCA DISPERSA EN SUPERFICIE. POSIBLE SITIO DE SAN BLAS.

Se aprecian hasta nueve estructuras circulares de aproximadamente seis


metros de diámetro, aunque existe una de planta rectangular de aproximadamente
cinco metros de largo por tres metros de ancho, el espesor de los muros varía entre
los sesenta y setenta centímetros, en superficie se puede apreciar una buena
cantidad de azadas de mano de granito así como lajas, este sitio se encuentra de
paso para ascender al sitio de Unishcoto, pequeña población huanca, que fue parte
de la saya del Urin Huanca, Cuando Motta Pérez llegó a este lugar en el año de

279
1994, se formuló preguntas sobre el origen y toponimia de su nombre, así como la
posible función que este pudo guardar en relación a Unish Coto.237

Este sitio arqueológico en la actualidad se encuentra casi extinto, sólo se


puede identificar gracias a la poca cerámica que aún se observa en superficie.

Yacoto

Se ubica a dos kilómetros de San Jerónimo camino a Huancayo, se localiza en


una elevación casi a orillas del río Mantaro en el distrito de San Pedro de Saños, el
asentamiento es de claro estilo huanca del Intermedio Tardío, aunque para David
Motta guardó continuidad hasta época inca, dice que por sus características está
emparentada con Patan Coto (1988: 2).

IMAGEN 234. UBICACIÓN SATELITAL DEL


OTRORA SITIO ARQUEOLÓGICO DE YACOTO.

En términos generales se encuentra en muy mal estado de conservación y se


puede observar en superficie una buena cantidad de azadas de mano de granito,
fragmentos de lajas pizarrosas provenientes de enterramientos huancas saqueados.

237
El Patrimonio de San Jeronimo de Tunan escrito publicado en el diario El Correo, s.a. de
Huancayo, con fecha del 06 de febrero de 1994.

280
Patan Coto

Este sitio se encuentra ubicado aprox. a 10 kilómetros hacia el norte de la


ciudad de Huancayo, sobre una ligera lomada que queda a las orillas el rio Mantaro
en la margen izquierda.

SAN AGUSTIN
DE CAJAS

IMAGEN 235. UBICACIÓN SATELITAL DEL SITIO


ARQUEOLOGICO DE PATAN COTO.

IMAGEN 236. ACERCAMIENTO DEL SITIO


ARQUEOLÓGICO PATAN COTO.

Existen escritos y reportes sobre este sitio arqueológico, desde 1892, donde
Nemesio A. Ráez238 manifiesta que:

“No lejos del pueblo de San Jerónimo existe también ruinas de una antigua ciudad,
situada sobre una pequeña colina a poca distancia del camino que conduce a esta
población, conocida con el nombre de Patan Coto” (1995,63),

Años más tarde, el 24 de enero de 1926, el Dr. Gálvez Durand realiza una
excursión al sitio, dice que este queda hacia el suroeste del entonces “pueblito” de
Cajas, sobre un montículo bajo, reporta habitaciones circulares, pasadizos y una
plazuela, señala la existencia de edificios cuadrangulares con presencia de
hornacinas que el llama alacenas, por otra parte las estructuras circulares están
238
En su libro Monografía de Huancayo, cuya primera edición salió a luz en el año de 1899.

281
dispuestas alrededor de patios, por su cercanía al Capac ñam 239 es probable que el
sitio corresponda al Horizonte Inca. El 29 de julio de 1931 regresa al sitio de Patan
Coto, pero en esta ocasión sirvió de guía al Dr. Julio Cesar Tello y al arqueólogo
Toribio Mejía Xespe así como a la Dra. Morrison y la Dra. Carrión Cachot, para ellos,
este asentamiento no presentaba un orden urbano definido.

IMAGEN 237. PANORÁMICA DE PATAN COTO A IMAGEN 238. DETALLE DE UNA ESTRUCTURA
PRINCIPIO DE LOS AÑOS 30 DEL SIGLO EN LOS AÑOS 30, FEDERICO GALVEZ DURAND,
PASADO (Archivo Galvez Durand) AMIGOS E HIJOS (HUMBERTO Y FEDERICO)

IMAGEN 239. PANORÁMICA DEL SITIO IMAGEN 240. FOTO DE UN PATIO Y


ARQUEOLOGICO. MONTÍCULOS ALREDEDOR DE ELLA.

Al otro lado del sitio se encuentran edificaciones que rompen el estilo circular,
a diferencia del otro sector, estos parecen haber tenido planificación, el trazo

239
Significa camino real o conocido como el camino de los incas.

282
consiste en una plaza rodeada por estructuras cuadrangulares, haciéndonos suponer
que se trata de otra fase de ocupación distinta al del Intermedio Tardío,
probablemente se trate de una ocupación inca, en la actualidad es casi imperceptible
detectar este sector (Gálvez, 1931).

El profesor Tello Devotto, también describe el sitio arqueológico en su escrito


sobre las doce ruinas de la provincia de Huancayo, con el título de “Patancoto - La
única colina en la planicie” sostiene que el lugar se encuentra sobre el lomo de esta
elevación en un área de dos kilómetros, los edificios presentan planta circular cuyas
medidas son de tres metros de diámetro, según Tello Devotto, se trata de ruinas pre
incas, los recintos son apisonados, desde ese entonces hace un llamado a la
conservación del lugar pues los actúales habitantes de esa zona siembran dentro de
los recintos (1957).

IMAGEN 241. LO QUE QUEDA DE UN RECINTO IMAGEN 242. MATERIAL CERÁMICO HUANCA DE
CIRCILAR EN PATAN COTO. PATAN COTO.

A la fecha, el sitio se encuentra en mal estado de conservación, sin embargo,


aún se pueden notar las estructuras circulares dispuestas alrededor de patios,
existen plazuelas o tal vez micuypampas y algunos arranques de estructuras
cuadrangulares, lo lamentable de esto es que existen inescrupulosos que con
enormes camiones se llevan las piedras careadas para utilizarlas en construcciones
modernas, desde que fue reportado a principios del siglo pasado a la fecha el sitio

283
arqueológico ha sido literalmente devastado, tal como se aprecia en las fotos 237 y
238 que a diferencia de las fotos actuales, estas han sufrido devastadores cambios.

IMAGEN 243. FUERTE DESTRUCCIÓN POR IMAGEN 244. DEVASTACIÓN DEL SITIO POR
ACCIÓN DE SAQUEADORES. ACCIÓN DE AGRICULTORES.

Se ha podido identificar en superficie azadas de mano de granito, “donas”


desgranadoras, así como discos buscadores, pilulos, cerámica de estilo mantaro
base clara y muchos fragmentos de pizarras que en algún momento sirvieron como
tapas de tumbas, estas presentan en superficie una especie de “numerales”, se trata
de pequeñas concavidades paralelas y simétricas dispuestas sobre una cara de la
“Tapa”; probablemente este sitio en su momento sirvió como un lugar donde se
realizaban acuerdos con otras entidades políticas, además, por su situación en el
valle y los materiales hallados en superficie así como por su trazo urbano, pudo
tratarse de una mallca dedicada a la agricultura, donde confluían otras entidades
políticas de la misma etnia para desarrollar procedimientos de intercambio.

Uma Koto

Se ubica al norte de Sicaya, sobre una elevación desde donde se observa en


línea recta hacia el este el sitio arqueológico de Patan Coto, de este sitio sólo quedan
fragmentos de cerámica y material de construcción diseminados en la superficie
como testigos de lo que alguna vez fue un poblado huanca, materiales identificados

284
como de la época del Intermedio Tardío, otrora una mallca que pertenecía a la saya
del Hanan Huanca.

IMAGEN 245. UBICACIÓN SATELITAL


DEL POBLADO DE SICAYA, EN EL
CÍRCULO, ÁREA DONDE SE ENCONTRÓ
CERÁMICA EN SUPERFICIE.

Casha Casha

Este centro arqueológico se ubica a 12 km hacia el norte de la ciudad de


Huancayo en el anexo de Hualahoyo, distrito del Tambo, a una altura de 3,200 msnm
justo a 500m de la plaza de este anexo. Casha Casha se encuentra sobre una
elevación, en un área aproximada de 45,000m 2 se trata de una antigua mallca
huanca, presenta una planificación urbana de “panal de abeja”, en la superficie del
sitio se encontraron varias azadas de mano, discos buscadores, percutores llamados
también desterronadores o “donas desgranadoras”, la cerámica encontrada es la
conocida como mantaro base clara, se pueden observar muros de contención para
terrazas, casas circulares apostadas alrededor de patios, a veces entre cinco a seis
estructuras circulares y cuadrangulares. El sistema constructivo es el mismo, se trata
de recintos circulares pircados con piedra careada y unidas con barro de arcilla,
estos recintos presentan tres metros de diámetro y los muros guardan un ancho de
cincuenta y cinco centímetros, los accesos son trapezoidales con dinteles de largas
lajas, los patios presentan un muro perimetral con accesos a otros patios pero
independientes unos de otros complejos patio, lo curioso de esto, es la presencia de
grandes estructuras circulares de entre ocho a nueve metros de diámetro,
posiblemente ahí se reunían los representantes de las mallcas aledañas con el fin de

285
tomar acuerdos, este patrón se repite en muchos sitios arqueológicos, se nota
también la presencia de corralones para los animales domésticos, en la parte alta se
observa una plaza probablemente de uso público.

IMAGEN 246. UBICACIÓN DEL SITIO DE CASHA IMAGEN 247. ACERCAMIENTO DEL SITIO DE
CASHA, A 400M SUROESTE SE ENCUENTRA EL CASHA CASHA, NÓTESE LA DISPOSICIÓN DE
POBLADO DE HUALAHOYO. LOS MONTÍCULOS.

Cabe resaltar para el historial arqueológico de este sitio, que fue visitado en
1993 por el extinto estudioso Motta pérez.

Actualmente el sitio arqueológico viene siendo destruido paulatinamente por


parte de los campesinos que año con año están convirtiendo este lugar en campos
de cultivo, así como por la desmedida ambición de los huaqueros.

IMAGEN 248. PANORÁMICA DE LA COLINA IMAGEN 249. NÓTESE LA DISPOSICIÓN DE LOS

286
CASHA CASHA. MONTÍCULOS ALREDEDOR DE PATIOS.

IMAGEN 250. RECINTOS CIRCULARES EN EL IMAGEN 251. CERÁMICA HUANCA COLECTADA


LADO SUR DEL CERRO. EN SUPERFICIE.

Casa Grande (Hatun Huasi)

Se trata de una mallca, muy cercana a Casha Casha, se encuentra a la otra


vera del camino sin afirmar que va al poblado de Ancalayo, a unos 80m dirección
norte de Casha Casha en otra elevación “gemela” aunque Casa Grande es más
pequeña en extensión que la anterior.

IMAGEN 252. UBICACIÓN SATELITAL DE HATUN IMAGEN 253. ACERCAMIENTO DEL SITIO
HUASI, AL NOROESTE DE CASHA CASHA. ARQUEOLÓGICO HATUN HUASI.

En superficie se observan gran cantidad de azadas de mano, sobretodo en los


sitios donde siembran los actuales campesinos, en este lugar se han encontrado
morteros, batanes qollostas y manos de batán del tipo mecedora. Este sitio se

287
encuentra en peor situación de conservación que el anterior, posee el mismo trazo
urbano del tipo panal de abeja, Motta contabilizó alrededor de 200 estructuras en una
extensión de ocho hectáreas (1993: 3), reporta la presencia de una estructura de
planta cuadrangular, y supone que en este lugar se estableció el centro
administrativo de un cacicazgo, en lo personal creo que Casa Grande y Casha
Casha corresponden a una misma unidad urbana.

IMAGEN 255. SE APRECIA TENUEMENTE UN


IMAGEN 254. DETALLE DE UN MURO EN MONTÍCULO DE CORTE CIRCULAR EN HATUN
HATUN HUASI. HUASI, EL SITIO SE ENCUENTRA EN MAL ESTADO

Shihuacoto o Chihuacoto

Este sitio arqueológico fue reportado por el Dr. Gálvez Durand en el año de
1935, señala que se encuentra hacia el norte de la ciudad de Huancayo, siguiendo
las estribaciones de Quebrada Onda muy cerca del pueblo de Hualahoyo, en el año
de 1992 David Motta y el señor Lauri Linkola240 visitan este sitio arqueológico.

Shihuacoto, se encuentra sobre una loma natural con una orientación de sur a
norte, entre el límite de los distritos de San Agustín de Cajas y el Tambo, entre los
anexos de Bellavista y Hualahoyo, a una altura de 3400 msnm, se extiende en una
superficie de seis hectáreas, no presenta muralla perimétrica y las estructuras llegan

240
Ciudadano finlandés vecino del barrio San Carlos en Huancayo.

288
hasta la pendiente misma de la elevación; en términos generales su estado de
conservación es muy malo, incluso ha sido partido por una carretera que va de
Hualahoyo a San Agustín de Cajas, los agricultores han realizado labores de
despiedre para extender su campos de cultivo, con el otrora material constructivo han
levantado bardas para delimitar sus parcelas, otros tantos han sido amontonados, o
utilizados en construcciones más sólidas.

El grado de destrucción del sitio es tanto que con dificultad de puede


identificar los desplantes de algunas casas circulares. La densidad del material
cerámico encontrado en superficie es abundante y en su mayoría corresponde al
estilo mantaro base clara, con sus variantes.

IMAGEN 256. UBICACIÓN SATELITAL DEL SITIO IMAGEN 257. DETALLE DEL ESPACIO AHORA
ARQUEOLÓGICO DE CHIUHUACOTO. AGRICOLA, ANTES SITIO ARQUEOLÓGICO.

La cantidad de azadas de mano encontradas en esta zona es mínima, no


obstante, se reporta el hallazgo de percutores fabricados sobre cantos rodados,
probables desterronadores, así como discos buscadores (1992), el material
constructivo de canales modernos así como de un puente se realizó con las piedras
careadas del sitio arqueológico.

289
IMAGEN 258. PANORÁMICO DEL AHORA CAMPOS DE IMAGEN 259. CERÁMICA DE SUPERFICIE,
CULTIVOS, MAIZ, PAPAS, CEBADA, TRIGO, ETC. DE CLARO ESTILO HUANCA.

Achkamarka

Se trata de un sitio arqueológico ubicado a 3.5 kilómetros en línea recta y al


noreste del distrito del Tambo, Huancayo, sobre una colina conocida como
Achkamarca, donde se erige la cruz de la paz de Huancayo.

IMAGEN 260. UBICACIÓN SATELITAL DEL SITIO IMAGEN 261. DETALLE DE LAS COLLCAS
ARQUEOLÓGICO DE ACHKAMARCA EN CIRCULARES DE ACHKAMARCA.
RELACIÓN A LA CIUDAD DE HUANCAYO.

El estado de conservación en que se encuentra el sitio arqueológico está en


pésimas condiciones debido a los constantes saqueos y el uso que le dan los
campesinos para ganar terreno a sus cultivos.

290
Se trata de un complejo arquitectónico conocido como collcas (contextos de
almacenamientos), pese a la gran destrucción que presenta aún se puede observar
su disposición en planta en las fotografías satelitales, así como en superficie se
pueden identificar los 28 recintos circulares y al medio un espacio rectangular que
probablemente haya servido de corral en algun momento.

IMAGEN 262. HUELLAS DE LAS COLLCAS IMAGEN 263. HILERA DE GRANEROS


CIRCULARES DE ACHKAMARCA. CIRCULARES, DERECHA AMONTONAMIENTOS
DE PIEDRA DE LOS EDIFICIOS.

IMAGEN 264. POZOS DE SAQUEOS, EL SITIO HA IMAGEN 265. NÓTESE LOS CAMPOS DE
SIDO DESTRUIDO POR ESTE TIPO DE ACTOS. CULTIVO QUE HAN DESTRUIDO EL SITIO.

En el lugar se siembran tubérculos así como todo tipo de cultivos de temporal,


la evidencia material mueble es casi nula (cerámica y/o lítica), sin embargo es el sitio
arqueológico más cercano a la gran ciudad de Huancayo.

291
Coto Coto de Hitria, Shisha Coto o Ñaupac Huasi

Se ubica aproximadamente a siete kilómetros cuesta arriba hacia el este de la


plaza de Paccha (anexo del distrito de El Tambo, provincia de Huancayo), la
elevación donde se encuentran las collcas presenta una orientación de norte a sur en
un área de medio km, se accede a este sitio de dos maneras, en vehículo por la
carretera de terracería que va de Paccha a Sutuycancha o a pié subiendo por
escalinatas que atraviesan por el bosque dorado241.

IMAGEN 266. UBICACIÓN SATELITAL DE LAS


COLLCAS DE SHISHA COTO.

IMAGEN 267. DETALLE DE LOS GRANEROS DE


SHISHA COTO O ÑAUPAC HUASI.

Al parecer este sitio se conoce como Ñaupac Huasi, ha sido reportado en


1899 por Nemesio A. Raez, quien dice que se encuentra en el anexo de Paccha,
distrito de el Tambo, situado a dos horas y media de camino, cerca de Sutuycancha
o Suitucancha, en este lugar se puede observar un conjunto de recintos
cuadrangulares, al parecer se trata de collcas o graneros, sin embargo por las

241
Se trata de un bosque con adecuaciones para el turismo compuesto por árboles autóctonos de
quinguales, alisos y tanquish, prioritariamente quinguales, estos árboles presentan corteza fina de
color dorado, de ahí su nombre.

292
descripciones que refiere Tello Devotto242 dice que está a 17 kilómetros de
Huancayo, según estos estudiosos, pertenece al período del Intermedio Tardío y es
comparable con Arhuaturo, Ullacoto y Patancoto (1957). Motta Pérez visita el lugar
en el año de 1993 describiéndolo como de la época huanca de máximo apogeo.

IMAGEN 268. PANORÁMICA DE LAS COLLCAS IMAGEN 269. NÓTESE EL CAMINO QUE ROMPE
DE SHISHA COTO. ALGUNAS EVIDENCIAS HACIA EL NORTE.

IMAGEN 270. DETALLE ARQUITECTÓNICO DE IMAGEN 271. VISTA PANORÁMICA DEL VALLE
UNA COLLCA Y SU ACCESO. DESDE EL SITIO ARQUEOLÓGICO DE SHISHA
COTO, ÑAUPAC HUASI O COTO COTO DE
HITRIA.

El sitio arqueológico esta compuesto por más de sesenta estructuras


arquitectónicas de forma cuadrangular y circular, estas presentan un promedio de
entre diez a nueve metros de largo por ocho metros de ancho, y la altura máxima

242
Datos tomados del artículo Arqueología Wanka las doce ruinas existentes en la provincia de
Huancayo y que publicara en 1957.

293
existente es de casi tres metros, algunos recintos están orientados al oeste,
presentan adosamiento de cuartos, parece que nos encontramos frente a las áreas
administrativas de estos depósitos.

Las estructuras de forma circular presentan un diámetro de cuatro metros, los


muros presentan un espesor de sesenta centímetros, los paramentos exteriores son
de mampostería hechos con piedras careadas, los pasadizos están separados entre
un metro y medio y tres metros de ancho, los accesos se ubican en la parte oeste de
cada edificio a excepción de uno que presenta el acceso en el muro este, en
superficie se puede observar cerámica que nos remite cronológicamente al
Intermedio Tardío.

La descripción de distancias para llegar al sitio arqueológico hechas por los


diferentes autores no concordaba y daba la apariencia o sensación que se trataban
de tres sitios diferentes, además de que cada uno de ellos recabó información
diferente respecto al nombre del sitio, por esa razón me constituí a dicho lugar,
corroborando que los tres estudiosos hablaban del mismo centro arqueológico, para
David Motta Pérez este sitio se llama “Coto Coto de Hitria (1993), para Ráez y Tello
Devotto su nombre es Ñaupac Huasi (1899, 1957 respectivamente), cuando me
constituí a este paraje en abril del 2011, la gente del lugar me informó que el sitio se
llama Sishacoto y al paraje le denominan Ollahuayo.

En cualquiera de los tres casos coinciden en que se trataba de depósitos o


collcas que correspondieron al Intermedio Tardío.

Quilcas

Se trata de un distrito que pertenece a la provincia de Huancayo, se encuentra


localizado a 17 kilómetros de esta ciudad, se ha reportado un canal prehispánico de
la época huanca, este canal que sale del paraje conocido como Putaja y se dirige
hacia el este de la plaza de Quilcas hasta el paraje conocido como Ushuicoto, no

294
dudamos que de este modo hayan llevado agua a lo que otrora fue un complejo
sistema de andenería (terrazas) en Cruzpata, este sistema hídrico junto al estudio de
Parsons para Tunanmarca (1977), son los dos únicos reportados para esta sociedad
huanca, sin embargo pienso que cada uno de los sitios y los campos de cultivo
poseen sistemas de riego por medio de acequias, dado que en la actualidad la gran
mayoría del valle presenta riego, en muchos de los casos tal vez estén proyectados
sobre canales prehispánicos, sería conveniente realizar proyectos con el fin de
recuperar antiguos trazos de canales hídricos.

IMAGEN 272. UBICACIÓN SATELITAL GOOGLE IMAGEN 273. ACERCAMIENTO DE LA PLAZA DE


EARTH DEL POBLADO DE QUILCAS. QUILCAS, EL TRAZO PASABA POR EL LADO
ESTE.

IMAGEN 274. PANORÁMICA DEL POBLADO DE IMAGEN 275. CAMINO A CHUCTULOMA, CERCA
QUILCAS DEL CANAL REPORTADO.

295
Chuctuloma

Este sitio arqueológico se encuentra a 400m hacia el este de la plaza de


Quilcas, para acceder a él se atraviesa por el río Anya que es de aguas permanentes
pero de poco caudal.

IMAGEN 276. UBICACIÓN SATELITAL DEL SITIO IMAGEN 277. DETALLE DEL SITIO DE
ARQUEOLÓGICO DE CHUCTULOMA. CHUCTULOMA.

Chuctuloma se levanta en el declive poco pronunciado de una loma, esta


compuesto por estructuras circulares dispuestas alrededor de patios pequeños, no es
un sitio de grandes dimensiones, sin embargo ha sido objeto de constantes saqueos
así como de excavaciones furtivas por “aficionados a la arqueología del valle”.

IMAGEN 278. PANORÁMICA DE LA COLINA DE IMAGEN 279. RECINTOS CIRCULARES


CHUCTULOMA. APOSTADOS ALREDEDOR DE PATIOS EN

CHUCTULOMA.

296
En 1973 el Dr. Espinoza Soriano visita el sitio, reporta la existencia de
unidades domésticas completas, dice que los muros son de pirca243 y de planta
circular, los accesos son trapezoidales y bastantes bajos, presentan ventanas
pequeñas de formas trapezoidales.
Cuando visita David Motta Pérez en 1984244, el sitio arqueológico se
encontraba en mal estado de conservación, en la década de los 90 del siglo pasado,
el Profesor universitario Arturo Mallma Cortéz auspiciado por la Universidad Nacional
del Centro del Perú (UNCP), procede a realizar excavaciones y a reconstruir los
recintos agregándoles nariz y ojos a algunos de los edificios circulares, uno de sus
estudiantes comenta que:

“el sustento de estas reconstrucciones antropomorfas se encuentran en la memoria


colectiva de los más ancianos del lugar, quienes recuerdan los recintos de esa
forma”245 (2002).

IMAGEN 280. SOLO LOS RECINTOS HAN SIDO IMAGEN 281. A ALGUNOS RECINTOS, LOS
“RECONSTRUIDOS”. RECONSTRUYERON CON OJOS Y NARIZ.

Sólo se dedicaron a reconstruir los edificios circulares, sin embargo como


resultado de las excavaciones que realizaron dejaron expuesto mucho material

243
Pirca, voz quechua que significa construcción de adobes o piedras unidas con barro.
244
David Motta Pérez, 1984, artículo mecanografiado titulado Los Centros Arqueológicos del Distrito
de Quilcas.
245
Comunicación personal del entonces estudiante de Antropología de la U.N.C.P Ernesto Bernedo.

297
cultural, como cenizas de antiguos fogones en los patios, cerámica de claro estilo
mantaro base clara y algunos fragmentos de lítica y azadas de mano.

De cualquier modo nos dejaron evidencia aunque descontextualizada muy útil


para conocer la temporalidad y la ocupación de esta mallca de la época huanca.

Coca Huasi

Este sitio arqueológico se encuentra aproximadamente a un kilómetro hacia el


noreste de la plaza de Quilcas, cerca del riachuelo Putaja, sobre una ligera lomada
natural, ha sido arrasado en parte, debido a la construcción de una carretera de
terracería que atraviesa por el medio, incluso en una curva se puede observar
expuestos los elementos arquitectónicos destruidos.

IMAGEN 282. UBICACIÓN SATELITAL DEL SITIO IMAGEN 283. DETALLE DE COCA HUASI,
ARQUEOLÓGICO DE COCA HUASI. OBSERVESE SOMO EL CAMINO ATRAVIEZA EL
SITIO CAUSANDO GRAN DESTROZO.

El patrón urbano es el de panal de abejas, presenta estructuras circulares


dispuestas alrededor de patios, los paramentos exteriores dejan ver mampostería de
piedras careadas, los complejos patio están integrados por cuatro casas circulares, el
perímetro de los patios está rodeado por un muro bajo, en la parte alta del sitio se
observa una plazoleta o espacio abierto que estuvo destinado a alguna actividad

298
pública. Se pueden observar también tres muros de contención que conforman tres
plataformas donde levantaron estas unidades domésticas.

IMAGEN 284. PANORÁMICA DE UN COMPLEJO IMAGEN 285. RECINTOS CIRCULARES, LLENOS


PATIO EN COCA HUASI. DE MALEZA.

IMAGEN 286. CERÁMICA HUANCA HALLADA EN IMAGEN 287. CARRETERA QUE DESTRUYÓ
COCA HUASI, QUILCAS. PARTE DEL SITIO ARQUEOLÓGICO Y QUE
DENUNCIARA EN SU MOMENTO DAVID MOTTA.

Hacia el norte del sitio arqueológico se observan destrozos debido a la


actividad agrícola, en la actualidad los campesinos del lugar suelen amarrar sus
ganados en los recintos, deteriorando contextos completos, por sus características
arquitectónicas y del material arqueológico, corresponde a un sitio huanca del
Intermedio Tardío.

Chowi o Cohui

Se ubica hacia el oeste de la plaza principal de Quilcas, en la ladera de un


cerro, muy cerca y a 500m al norte del cementerio municipal.

299
IMAGEN 288. UBICACIÓN SATELITAL DEL SITIO IMAGEN 289. DETALLE DEL SITIO
ARQUEOLÓGICO DE CHOWI. ARQUEOLÓGICO DE CHOWI.

En superficie se puede observar una gran cantidad de tiestos de la época


huanca, es un poblado muy pequeño en comparación de otros centros arqueológicos
del valle, se encuentra en un avanzado proceso de destrucción, debido al saqueo,
así como a la actividad agrícola de la que ha sido y es objeto, sin embargo aún se
observan pequeños paramentos así como definiciones de las plantas circulares de
las viviendas, no obstante, se ha podido identificar un par de complejos patios, los
pobladores de la zona comentan que la gente ha saqueado ese lugar para extraer
piedras que después sirvieron como cimientos de sus casas, Chowi, Chuctuloma y
Coca Huasi, se encuentran en la misma depresión o microcuenca.

IMAGEN 290. PANORÁMICA DEL SITIO IMAGEN 291. DETALLE ARQUITECTÓNICO DE


ARQUEOLÓGICO CHOWI, VÉASE EL COMPLEJO UN EDIFICIO CIRCULAR TÍPICO DE LA ÉPOCA
ARQUITECTÓNICO DOMÉSTICO. HUANCA DEL INTERMEDIO TARDÍO.

300
Huayrana o Hulla Coto

Se trata de un sitio arqueológico246 que se encuentra a 14 km de Huancayo en


el distrito de Pucará a 2 800msnm, y como a 4 km al noroeste del poblado de
Pucará, en él se encuentran varias estructuras de collcas tanto circulares como
rectangulares que miden en un promedio de siete por cinco metros y medio, por su
morfología parecería que se trata de graneros huancas aunque el sistema
constructivo nos hace pensar que son mas tardíos, los edificios presentan material
pétreo careado unido con argamasa de arcilla con arena, sistema constructivo propio
de los huancas, y existen otros edificios que pareciera están realizados con sillares
(piedra labrada), al parecer estamos en un sitio que presenta continuidad temporal, al
menos se distinguen dos etapas constructivas de los dos períodos tardíos, tanto del
Intermedio Tardío como del Horizonte Tardío. Cabe señalar que este sitio también
fue reportado en 1892 por el señor Nemesio a Ráez, quién le nombra como Llama
Machay y dice que en él se encuentran una gran cantidad de ruinas, cabe señalar
que este sitio se está rodeado por sendas murallas, y probablemente mantengan
continuidad con Cori Coto, debido a que estos presentan recintos circulares, un poco
más al norte de Huayrana.

PUCARÁ

IMAGEN 292. UBICACIÓN SATELITAL IMAGEN 293. INTERIOR DE UN RECINTO CON UN


APROXIMADA DEL SITIO ARQUEOLÓGICO. GRAN POZO DE SAQUEO AL CENTRO.

246
Complementamos la información con las descritas antes por Tello Devotto, 1957.

301
Este sitio tampoco ha escapado de la ambición de los buscadores de tapados
ni de los turistas que realizan actos vandálicos en contra del patrimonio arqueológico.

Camshumlla o Apacheta

Este sitio arqueológico se ubica entre los distritos de Viques y Sapallanga muy
cerca del poblado de Chucos, en este lugar se pueden contar alrededor de cincuenta
estructuras circulares cuyos diámetros miden unos cinco metros, se reporta material
del tipo mantaro base clara y azadas de mano, como algunos fragmentos de
obsidiana, incluso un lugareño247 me informó hace unos años atrás, encontró un tupu
cuando realizaba una caminata por el lugar, se tratan de collcas, cuyos accesos dan
hacia las estribaciones abiertas del valle por el lado de Sapallanga.

VIQUES

IMAGEN 294. UBICACIÓN SATELITAL DEL SITIO IMAGEN 295. DETALLE DEL SITIO
ARQUEOLÓGICO DE CAMSHUMLLA. ARQUEOLÓGICO DE CAMSHUMLLA.

Consiste en un sitio característico de la época huanca independiente, decimos


esto porque la historia reporta a este grupo étnico como una entidad política que ha
estado sojuzgado constantemente por algún imperio andino.

247
Lugareño es un amigo de nombre Teodosio pastor de ovejas quién tiene su residencia en el Distrito
de Sapallanga.

302
IMAGEN 296. PANORÁMICA DE LAS COLLCAS IMAGEN 297. FOTO EN ÁNGULO AGUDO PARA
CIRCULARES DE CAMSHUMLLA. VER LA PLANTA DE UNA COLLCA CIRCULAR.

IMAGEN 298. DETALLE DEL ACCESO PEQUEÑO IMAGEN 299. ESPACIO ENTRE LAS COLLCAS.
DE LA COLLCA, LA BOTELLA DE MEDIO LITRO ESTAS ESTAN SIENDO SAQUEADAS Y ESTAN
DE AGUA SIRVE DE ESCALA. PRONTAS A DESAPARECER.

Aukimarca

Se encuentra en el barrio del mismo nombre, en el distrito de Chilca al sur de


Huancayo, se trata de un sitio muy perturbado por el crecimiento de la mancha
urbana, el resto ha sido destruido por la construcción del camino que une este barrio
con Huancayo, así como por parte de los campesinos, según David Motta,
corresponde al Período Huanca (s/f)248, pues se observa la cerámica típica de esta
sociedad, esto es corroborado con los hallazgos fortuitos que se realizaron en el año

248
En su inédito Arqueología de Junín.

303
2005 a propósito de obras de infraestructura que se realizaron en la zona y que tiene
conocimiento pleno el I.N.C – Junín (Instituto Nacional de Cultura filial Junín).

IMAGEN 300. EN EL CÍRCULO SE ENCUENTRA


EL ÁREA DONDE SE REPORTARON LOS
HALLAZGOS FORTUITOS DE AUQUIMARCA.

Iquichaca

Este sitio arqueológico ha sido reportado por Motta Pérez en su artículo


inédito, Arqueología de Junín, esta ubicado en el distrito de Huasicancha en el valle
del Canipaco, poblado que se localiza hacia el suroeste de la ciudad de Huancayo,
en este sitio se observan pequeños restos de paredes, cerámica diseminada del tipo
mantaro base clara, reporta también evidencia de corrales para el ganado, como
claro ejemplo de su economía basada en la ganadería.

IMAGEN 301. UBICACIÓN SATELITAL DE IMAGEN 302, FOTO DONDE SE OBSERVA LA


HUASICANCHA, DISTRITO DONDE SE POBLACIÓN DE HUASICANCHA, AL FONDO UNA
ENCUENTRA IQUICHACA. ELEVACIÓN CON POTENCIAL ARQUEOLOGICO.

304
El sitio en general se encuentra en mal estado de conservación debido al
constante saqueo de que es objeto.

Anticuay Orqo y Llaqta Qolloy249

Sitios que se encuentran en el distrito de Acostambo en la provincia de


Tayacaja en el departamento o región de Huancavelica, son de claro estilo huanca
tanto en arquitectura como en cerámica, probablemente sean enclaves que
mantuvieron relaciones de intercambio con los tayacaxas y astos, dos etnias vecinas
de los huancas del Intermedio Tardío que pertenecen al departamento de
Huancavelica.

Estos son los datos que logramos reunir sobre los distintos sitios que
corresponden a la época del Intermedio Tardío, he tratado de describir algunos de
los más representativos, tomados de varios lugares y consultado a varios autores,
para tener una muestra representativa de los alcances que tuvo esta entidad
sociopolítica de los andes centrales del Perú, como vemos ha sido muy productivo en
el sentido de conocer el carácter económico de los Huancas, así como tratar de
entender el nivel socio político que alcanzaron, vimos los patrones de enterramientos
sin encontrar indicios fuertes de diferenciación social, así como el entender que no se
trata de poblados simples y categóricos de aldeas o ciudades sino que corresponden
a un complejo urbano de distinto cuño, que en el siguiente apartado trataremos de
despejar, así como su organización política que no encaja en las listas de rasgos
llamados modelos que identifican el grado de complejidad de las sociedad en
cuestión, a mi parecer esto no es aplicable, pues la cultura huanca y la andina en
general, guardan rasgos únicos y particulares y éstos no son ni cíclicos ni copias en
comparación con otras culturas de otras latitudes del mundo.

249
Tomados de David Motta 1990 Huancas dominaron hasta Tayacaja en su máximo apogeo.

305
ESTUDIOS DE PATRON DE ASENTAMIENTO EN LA REGIÓN
HUANCA

En la década de los 70 del siglo XX, David Browman y Jeffrey Parsons


realizaron recorridos sistemáticos, llegando a interesantes conclusiones acerca de
los diferentes patrones de asentamiento en el valle del Mantaro, logrando, el primero
con base en la cerámica proponer un cuadro cronológico, Parsons propone en
cambio, que la complejidad de la sociedad se da en función a la jerarquización de los
asentamientos por tamaño y densidad demográfica250.

Browman realiza estudios sobre la distribución espacial de los asentamientos


en la totalidad del valle del Mantaro, en cambio el Dr. Parsons analiza únicamente la
parte norte y el valle de Tarma, que es el territorio de los “tarumas”, aunque en
ambos casos hubiera sido extraordinario que el estudio de patrón de asentamiento
se relacionara no sólo con el uso del territorio y de subsistencia, sino también con
referencia a la racionalidad de la cosmovisión de estos pueblos.

El mismo Browman excava pozos de sondeo en algunos sitios significativos


con la finalidad de encontrar material fechable, indica que el método cronológico que
emplea es absoluto basado en el C14, con base en estas pruebas diseña la siguiente
propuesta cronológica251:

HORIZONTES NOMBRE DE LAS FASES CRONOLOGIA


Pre cerámico Jurpac 4700-2800 a.C.
Tinyari 2800-1500/1000 a.C.
Horizonte Temprano
Fases 1-4 Pirwapuquio 1000-650 a.C.
Fases 5-10 Cochachongos 650 a.C. – d. C. 0/50
Periodo Intermedio Temprano
Fases 1-3

250
Sobre la base de este estudio, años más tarde se ejecuta el proyecto del Mantaro superior.
251
Tomado de Early Peruvian Peasants: The Culture History of a Central Highlands Valley, tesis de
Doctorado de la Universidad de Harvard Cambridge, Massachusetts, Junio de 1979, y presentado por
David Browman.

306
Fases 4-6 Uchupas d. C. 0/50-300
Fases 7-8 Usupuquio d. C. 300-500
Huacrapuquio d. C 500-600/650
Horizonte Medio
Fases 1-2 Calpish d. C. 600/650-800
Fases 3-4 Quinsahuanca d. C. 800-1050
Periodo Intermedio252 Tardío
Fases 1-4 Matapuquio d. C. 1050-1250
Fases 5-8 Arhuaturo (Huanca) d. C. 1250-1470
Arhuaturo-Inca (huanca) d. C. 1470-1533
Horizonte Tardío Inca d. C. 1470-1533
Viques mitmaqkuna d. C. 1500-1533
Periodos d. C. 1533-1580
Llaqsa
d. C. 1580-1750
Ocopa
d. C. 1750-1890
Retama
d. C. 1890-1970/presente
Moderno
Colonial y Republicano

Jeffrey R. Parsons y el Dr. Matos Mendieta253 realizaron prospecciones sistemáticas


en el Mantaro, con el fin de definir los diferentes sistemas de asentamiento,
sostienen que la sociedad presenta actividades vitales en un territorio cuyo tamaño
variará de acuerdo al grado de complejidad que tengan en su organización interna y
a la productividad del medio ambiente. (Parsons y Matos, 1977: 539)

Desde este punto de vista, hacen un análisis sobre el tamaño del territorio que
podrían ocupar diferentes entidades sociopolíticas, desde banda igualitaria, grupo
hortícola (tribu), jefatura y estado, la extensión del territorio así como la cantidad de
individuos que las componían, de este modo, la jefatura estaría compuesta por miles
de personas en un territorio que se cuente en algunos kilómetros; en el estado en
cambio, se deben tomar en cuenta las regiones por varios cientos de kilómetros
cuadrados (Ídem), el objetivo primordial de este estudio es “comprender” el tamaño y
la complejidad de la organización política y sus relaciones económicas, con la

252
En negritas, por que es la fase de nuestro tema central de estudio.
253
En Revista de Arqueología de la Sierra Central, artículo Asentamientos Prehispánicos en el
Mantaro, Perú – informe preliminar, 1977. En este escrito aplica similares técnicas y métodos de
recorridos de superficie para definir asentamientos prehispánicos en esta parte del Perú, que las que
aplicara para la cuenca de México.

307
intención de entender la totalidad concreta de las sociedades en estudio. En el caso
específico del valle del Mantaro solamente se concentraron en la parte norte
considerándolo como una subregión y la otra es Tarma, no obstante, llegan a
conclusiones interesantes.

Plantean que para este período hay cambios en la ocupación poblacional, el


área tuvo una mayor densidad demográfica, algunos de estos asentamientos
tuvieron una continuidad en todo el período, incluso desde antes. Sostienen que
existe un poblamiento “…distintivamente jerárquico y una correspondiente estructura
de forma de gobierno…” (op cit.: 549), no especifican que tipo de gobierno ni a que
complejo sociopolítico pertenecían, por otra parte, la categoría gobierno aduce a un
sistema político de carácter estatal y centralista.

A esto agregan que hay cualidades diferenciables en el tamaño de los


asentamientos desde ocupaciones de 125 hectáreas (Probablemente sea
Tunanmarca), otras de 40, 20 y 16 hectáreas, aunque la mayoría de ellas tienen de
0.1 a 14 hectáreas, dentro de una continuidad demográfica (Ídem), esto quiere decir
que probablemente la extensión del asentamiento mayor sea el centro del gobierno
de esta entidad sociopolítica, de cualquier modo esta subregión de Jauja, así como
todas las poblaciones del valle del Mantaro en general, presentan una administración
regional muy estructurada.

Por último, es necesario mencionar los planteamientos de los antropólogos


sociales Luis hurtado de Mendoza y María Teresa Gutiérrez Santayana quienes
desarrollan una interesante propuesta sobre el concepto de territorialidad que
manejaron los pueblos del valle del Mantaro, argumentan que esto está
fundamentado en cuatro necesidades básicas y son: “seguridad para desarrollar su
vida; acceso a los recursos naturales para sustentarse; mecanismos de cohesión e
identidad sociocultural; y pautas ideológicas para establecer y mantener vínculos con
la divinidad.” (Hurtado de Mendoza et. al., 2007: 156), de acuerdo a esto, todos los
pueblos son territoriales, ocupan un espacio determinado y de acorde a sus

308
necesidades tratan de cubrir los cuatro puntos arriba citados, sin embargo, al
desarrollar estos niveles de análisis, forzosamente se tiene que discernir sobre el
patrón de asentamiento de esta unidad sociopolítica, con el objetivo de conocer los
diferentes pisos ecológicos en los que se desenvuelven, ver cual es la dinámica
social, como interactúan y se integran a la sociedad huanca, para ello, los autores
opinan que el patrón de asentamiento de este grupo gira en torno a los
asentamientos mayores, debido a que suponen que esto representa una
organización compleja, aunque no definen la jerarquía de los grandes centros
poblados, no mencionan si se tratan de ciudades o aldeas, ellos simplemente le
denominan “pueblos (llactas) grandes muy nucleados, en algunos casos con
vestigios de murallas defensivas y sistemas de depósitos (collcas) y otras
manifestaciones arquitectónicas” (op. cit.: 160), además sostienen que el territorio o
país de los huancas, estaba dividido en seis sayas o parcialidades que son: Hanan
Huanca Sur, Hanan Huanca Norte, Urín Huanca Sur, hurin Huanca Norte, Hatun
Xauxa Sur y Hatun Xauxa y cada una de estas sayas, tuvo un sinche (jefe).(2007).

Por los elementos arquitectónicos que conforman estos pueblos nucleados,


así como por la división política que refieren, nos hacen suponer que se trata de una
sociedad que logró desarrollar una elaborada organización que administraba los
recursos económicos de las collcas, además de sostener un aparato militar, que no
sólo requería de alimentos sino también de artesanos especialistas en la elaboración
de pertrechos, así como una organización burocrático militar, todo esto debió estar
sujeto a una autoridad central, que ordenaba y establecía normas de convivencia
entre estos grupos.

Los autores dicen que los asentamientos huancas y las sayas en general
estaban delimitadas de manera natural por los sistemas hidrográficos que componían
este territorio, se asentaron en las vertientes de los ríos, así pues, las sayas
principales están situadas en áreas de vertientes grandes, y en las vertientes
pequeñas se encuentran asentamientos minoritarios pero que mantenían autonomía
respecto a las sayas principales así como entre ellas mismas (op. cit.: 159).

309
Al parecer el registro arqueológico de los asentamientos, mantiene este
comportamiento, no obstante la discusión se centra en el grado de autonomía que
conservaba cada uno de estos “grupos”, estamos concientes que se trata de una
formación política que mantiene una unidad cultural en general, sin embargo, cada
uno de los centros poblados grandes o pequeños guardan autonomía entre sí, esto
hace que se rompan los criterios de unidad cultural, que son evidentes en el registro
arqueológico, al punto de que los autores lo llaman país o nación huanca, categorías
que encierran unidad en todos los ámbitos y que describen al conjunto de habitantes
de un determinado territorio o país que guardan un mismo origen, hablan un mismo
idioma, y comparten una tradición común, además de estar conducidos por un mismo
gobierno (García Pelayo, 206: 301), como vemos es difícil conocer el tipo de
organización política que guardó esta sociedad.

Otra interrogante estaría basada en la construcción de murallas de carácter


“defensivo”, en algunos poblados, Hurtado de Mendoza y Gútierrez dicen:

“los sitios fortificados están ubicados en zonas limítrofes entre vertientes, en la


cumbre o ladera de alguna colina. Conjugan la aparente función militar con una
función residencial, que se podría haber limitado a tiempo de crisis en conflictos entre
sayas, no siendo necesariamente asentamientos permanentes, tal podría haber sido
el caso de Tunanmaca (Siquilapucara), que en todo caso quiebra la norma de
ubicación limítrofe en favor de un lugar central en el territorio, pero destaca su
organización para asedios prolongados, con sistemas amplios y complejos de
chacras y corrales muy grandes en colinas cercanas. Contrasta, en la margen
derecha de Hatun xauxa Norte, la llacta fortificada de huacjlasmarca cuya función
principal habría sido la defensa de autonomía de una saya relativamente pequeña
pero aguerrida, respecto de la saya de Tunanmarca en el norte y la saya de
Huaripampa en el este.” (Hurtado de Mendoza, et. al.: 160).

El resto del tema, lo refieren a la localización en las vertientes de las sayas


que conformaron el territorio huanca, pero hacen una serie de presunciones entre las

310
sayas que podían haber tenido conflictos, sin embargo, partiendo de este análisis
surgen las siguientes preguntas: ¿cada qué tiempo o en qué momentos y por qué se
generaban estos conflictos entre sayas?, de ser así, estos conflictos debieron haber
tenido carácter de guerra cruenta y no solo de simples conflictos entre dos poblados
que compartían las mismas características culturales, puesto que llegaron al grado
de construir murallas defensivas de hasta tres o cuatro hileras de protección que
para su construcción necesitaron de mano de obra masiva, tanto derroche de
energía para que la ocupación de estos centros poblados amurallados sean solo
temporales, para ello, construyeron en base a toda una planificación urbana de
acuerdo a la topografía y necesidades, así como una serie de corrales para el
ganado, por lo visto no eran nada temporales, acordémonos que existían canales de
riego para las chacras, y cuando hay riego, los asentamientos son permanentes,
debido a que la producción es continua.

¿Cuánto tiempo estos poblados eran asediados por sus semejantes sayas
vecinas?, alguna vez habrán sido conquistados entre ellos y si fue así ¿existirá en el
registro arqueológico evidencia de estas batallas?, que acaso el valle y el territorio
huanca en general ¿no es uno de los más ricos, fértiles y extensos del actual Perú,
como para que estas sayas se pelearan por tierras de cultivo?, que no es más
factible pensar que el asedio era de parte de otras entidades políticas externas, y
qué, más bien entre sayas se reunían con el propósito de defenderse y realizar estas
obras arquitectónicas intercomunales (intersayas), otra pregunta sería ¿por qué los
graneros o depósitos, no presentan murallas ni nada que los proteja?, será acaso
porque éstas se encuentran alejadas de las partes más factibles de asedio,
entonces, ¿porqué no se reportan collcas de la época huanca en lugares colindantes
con otras entidades políticas?, en lo personal creo que estas sayas se reunían en los
micuypampas convocados por una dirigencia elegida para estos casos y tomar
acuerdos para construir infraestructura de riego, defensivas, caminos, habilitar tierras
de cultivos y construir esas grandes collcas, entre otras más.

311
De cualquier modo es necesario elogiar a los autores, que en base a los
estudios de patrones de asentamientos nos hacen ver que hay otros puntos de vista
sobre el tipo de organización que tuvieron los huancas, y ante este panorama
nebuloso dicen: “pero es importante señalar que todavía contamos con información
fragmentaria, a pesar de los esfuerzos de investigación que se han realizado” (op.
cit.: 161).

Concuerdo con los autores, respecto a la fragmentaria información que se


tiene sobre esta sociedad, y en esto radica la dificultad que se tiene al tratar de
explicar el tipo de organización política, social y económica de esta sociedad, pese a
los numerosos estudios que se han realizado en el área durante más de un siglo,
como mencionamos en el apartado correspondiente.

312
CAPITULO VI.

LA SOCIEDAD COMPLEJA DE LOS HUANCA

Como hemos podido constatar, existen muchos estudios sobre la organización


sociopolítica y económica de los huancas, la mayoría de ellos se reducen a aspectos
descriptivos de su cultura material, no obstante, en todos los casos se ha llegado a
“identificarla” como una sociedad compleja; pese a existir serios proyectos de
investigación en el área, aún es tema de estudio, desde esa perspectiva, unos lo
engloban como cacicazgos (Earle, et al. 1983) y otros como una entidad sociopolítica
estatal (Espinoza Soriano 1986).

También se observan problemas al momento de mencionar las categorías de


los asentamientos que en su mayoría son nucleados. No es del todo claro en estas
poblaciones definir jerarquías poblacionales como ciudad, aldea o simplemente
pueblo, aunque Orellana (1973) y Motta (1981,1983) insisten en denominarlos
ciudadelas, debido a la presencia de murallas perimétricas en todo el núcleo urbano,
categorías que trataremos de dilucidar en el presente capitulo.

313
LOS HUANCAS COMO SOCIEDADES COMPLEJAS

Para desarrollar el presente tema, es necesario conocer el grado de


complejidad que llegó a tener esta entidad sociopolítica del Intermedio Tardío en el
valle del Mantaro, para ello es necesario conocer el desarrollo cultural en esta región,
y darle su debida explicación, eso significa conocer los antecedentes inmediatos a la
sociedad en cuestión y explicar como se dio el cambio, suponiendo que la
organización sociopolítica anterior (huari - huanca) es por sentido común menos
compleja que la posterior (huanca).

Sociedad Compleja

Thomas Barfield, retoma la definición de sociedad compleja de Johnson y


Earle (1987), señala que:

“Es una categoría tipológica de la evolución social. Las sociedades complejas son de
gran escala, diferenciadas y muestran estratificación social. Desde el punto de vista
político están organizadas en grandes formas políticas regionales, sistemas de
jefatura y estado, con una población que puede ir de unos cuantos millares de
habitantes hasta millones.” (Barfield, 1997: 481).

Esto significa que existe una tipología evolutiva de las sociedades, y que se
determinan como tal cuando muestran una clara desigualdad social, desde este
punto de vista entenderemos que los huancas del Intermedio Tardío se
caracterizarían por ser una sociedad más compleja de lo que fueron en el período
anterior, lo que resultaría imposible debido a que en un período anterior estos
estaban sujetos a un sistema imperial, y así “recuperaran su autonomía” no podrían
devenir en un sistema de jefaturas o cacicazgos, sino en alguna forma política
estatal, de lo contrario se estaría rompiendo con los niveles ascendentes de la
evolución social, sobre este proceso, Henri J. M. Claessen sostiene:

314
“…asumiremos que efectivamente existe una evolución en la cultura del hombre -
una evolución que también se manifiesta en sistemas y conductas políticas- estos se
mueven de formas de menor a mayor complejidad” (1979: 135).

En este caso, la entidad socio-económica y política huanca, ¿como podría


presentar un grado de complejidad menor si las etapas de desarrollo anterior y
posterior, eran de mayor complejidad?, ante esta situación, el título de la tesis hace
referencia temporal a los huancas como una sociedad que se desarrolló entre dos
“imperios”. Sería mas simple describir los niveles de análisis para definir sus
orígenes, esto sería en caso de que los procesos evolutivos fueran los normales y
que de una sociedad tribal deviniese la cacical para terminar en un estado, incluso en
una fase superior al estado que es el imperio, lamentablemente esta línea evolutiva
no se desarrolló de esa manera en esta sociedad.

Robert Chapman, retoma el concepto de Blanton (1981) y dice: “la


complejidad puede definirse como el grado en que se produce una diferenciación
funcional entre unidades sociales. Esta diferenciación puede ser horizontal o vertical”
(1991: 234). La diferenciación horizontal hace referencia a los individuos de una
sociedad pertenecientes a un determinado rango que intervienen como especialistas
en los distintos procesos de la producción, y la diferenciación vertical, hace
referencia al status que poseen los individuos dentro de la sociedad (Ídem). La
definición de complejidad es funcional en cualquier sociedad que presenta una
diferenciación social, inclusive, es identificable en el registro arqueológico, desde
este punto de vista no hay duda de que los huancas fueron una sociedad compleja,
la cuestión mas bien radica en el momento histórico en que apareció la desigualdad
social y el grado de complejidad que presentó esta sociedad en el contexto andino, y
¿por qué se le considera cacicazgo si deviene de un estado?, tema que trataremos
más adelante.

315
LA DESIGUALDAD SOCIAL, ¿CACICAZGO O ESTADO?

Este tema es materia de discusión, sin embargo no existen dudas sobre estas
dos categorías que son plenamente englobadas como sociedades complejas debido
a que en el desarrollo evolutivo cultural la complejidad surge con la desigualdad
social, desigualdad que se evidencia en el cacicazgo, pero no significa que ahí
comience, esta presenta antecedentes en los albores de la etapa tribal, desde esta
perspectiva, para Griselda Sarmiento (1986) el cacicazgo no es otra cosa que una
fase de desarrollo superior de la tribu, así como posteriormente dentro del desarrollo
socio económico y político del estado se encuentra la fase superior que es el
imperialismo.

Si la línea que divide a las sociedades complejas de las simples se encuentra


en la desigualdad social, entonces en el contexto prehispánico peruano esta ya se
conocía cuatro mil años antes de los huancas254, probablemente las diferentes
formas y la intensidad de estas desigualdades sociales experimentadas por las
diferentes entidades sociopolíticas y económicas andinas a lo largo de sus
existencias, las hayan llevado a desarrollar características diferentes en su
composición organizativa.

La desigualdad social

La desigualdad social es un tema denso y muy discutido, sin embargo para los
fines de nuestra investigación tomaremos el concepto de Brian Hayden, cuando
refiere que se da en sociedades que conocen algún tipo de propiedad privada sobre
la producción y los recursos, existe un reparto muy desigual de ello, y alrededor de la
apropiación de esta riqueza es que se fundan las jerarquías. Estas pueden ser
identificadas en el registro arqueológico como en los diferentes contextos funerarios,
patrones regionales de asentamientos, tamaño y calidad de casas, estructuras

254
Se trata de Caral-Supe (norte de Lima), sitio arqueológico estudiado por la Dra. Ruth Shady Solis,
quién postula que es la civilización más antigua de América, la considera como una ciudad de un
estado prístino (2002), sociedad pre-cerámica, que basaba su economía en la agricultura y la pesca.

316
específicas y áreas restringidas (2001). Concordando con Hayden, como
mencionamos antes, la desigualdad social esta ligada íntimamente a la producción y
se da justamente en el acceso que se tenga a ella, los indicadores arqueológicos
pueden darnos ciertas aproximaciones a conocer la posición de los individuos dentro
de la sociedad como los contextos funerarios, así como las diferentes estructuras
arquitectónicas identificadas, sin embargo, en lo que no concuerdo es en la calidad
constructiva de las unidades domésticas, pongamos el caso de los huancas donde
todos los recintos son de planta circular, para hablar de la calidad de los recintos
debemos tener en cuenta los procesos de formación y transformación del contexto
arqueológico, por ejemplo los complejos patio de Tunanmarca muestran casas con
un mínimo deterioro en la parte central, son de patios relativamente grandes y
alrededor están apostados hasta nueve recintos circulares, esto no sucede en Hatun
Mallca donde los recintos de mayor calidad, y mejor conservados están ubicados en
la periferia del poblado, esto se puede deber al grado de perturbación de la que han
sido objeto, pero ello no necesariamente obedece a que ahí se asentó la élite, o el
“cacique” o “Jefe”, aunque también pudo obedecer a que fue ocupado por una familia
numerosa quienes tenían práctica en el oficio de la albañilería. Sobre las formas de
propiedad que se practicaban, recordemos a Aquilino Castro quién nos dice que los
solares donde erigieron sus casas eran heredados a sus descendientes, lo que no
ocurría con las “parcelas” de cultivo que a la muerte del comunero, estas se
reintegraban a la comunidad (1992), de cualquier modo esto último es imposible de
corroborar en el registro arqueológico.

De este modo, estos postulados no nos llevan a conocer aún el grado de


desigualdad social que presentó la sociedad huanca, tomemos en cuenta que existen
varios peldaños que componen la desigualdad, desde sociedades de rango,
sociedades jerárquicas, sociedades estratificadas y sociedades clasistas.

En un cuadro evolutivo, la primera categoría según Barfield se denomina a:


“La organización política de las sociedades de rango consiste en status graduados,
sin separaciones tajantes en estratos sociales” (1997: 486), claro involucrando

317
prestigio y se estructuran por relaciones de parentesco, al parecer este primer
peldaño corresponde a sociedades tribales incipientes.

La segunda categoría es también muy incipiente, según Hayden se trata de un


término similar a la de rango, donde algunos grupos ejercen el control sobre otros
haciendo uso de la posición que tienen en la sociedad, ya sea como algún tipo de
liderazgo político o religioso (2001);

La tercera categoría alude a las sociedades estratificadas, esta categoría


presenta muchas acepciones, se ha conceptualizado dependiendo de los intereses
de cada investigación, retomando a Hayden, entendemos que la estratificación social
implica una desigualdad social estructurada, institucionalizada (2001). Un estrato
social está compuesto por un conjunto de individuos, que comparten un sitio similar
dentro de la escala social, comparten creencias, valores, actitudes, se caracterizan
por su relativa cantidad de poder, saberes, prestigio o privilegios que poseen.

La cuarta categoría de la desigualdad social en la evolución de las sociedades


complejas radica en las sociedades clasistas, esta ligada directamente con
organizaciones sociopolíticas y económicas estatales, son un grupo de personas que
se diferencian de otros por el lugar que ocupan en las relaciones sociales de
producción y su participación dentro de ella, así pues hay dos clases fundamentales,
las clases explotadoras, que son las económicamente dominantes, y detentan
propiedad de la fuerza de trabajo del campesinado así como de los instrumentos de
producción; y clases explotadas, que están tanto económica como políticamente
subordinadas (Bate, 1998: 89), entre estas dos clases existen intereses
irreconciliables, por ende antagónicas, y son portadoras del cambio social dado que
en la conciencia de clases están los inicios del cambio.

Después de conocer algunos planteamientos sobre la desigualdad social y las


posibles categorías que encierra, debemos asumir que aun así el panorama es
nebuloso.

318
Analicemos desde otra perspectiva, la organización sociopolítica del Horizonte
Medio; está marcada por una entidad sociopolítica compleja como la huari, y los
huancas están bajo su dominio, al colapso huari, los huancas recuperan su libertad y
regresan a sus viejas formas políticas, a ser cacicazgo o jefatura, en otras palabras,
de pertenecer a un sistema estatal retornan a un sistema cacical, al parecer existe
aquí un nivel político complejo y difícil de explicar, sin embargo veremos otras
categorías conceptuales que corresponden a sociedades más complejas, que forman
parte de eslabones que engarzan el ciclo evolutivo de las sociedades.

Cacicazgos

Comenzaremos conceptuando los cacicazgos, en virtud a que estos van


primero en el orden de complejidad de las sociedades y nuestro interés es ver si las
características que presenta la entidad sociopolítica andina huanca, corresponden a
esta categoría sociopolítica.

Cacicazgo en la evolución cultural es entendido como una etapa anterior al


estado o una etapa de transición entre la tribu y el estado, por ejemplo para Elman R.
Service se trata de Sociedades de Jefatura, están constituidos por el desarrollo de un
control socio político de carácter teocrático cuya dirección es muy centralizada y está
basada en la redistribución, aún no hay clases sociales, apenas hay una desigualdad
social basada en jerarquías y es hereditaria con un ethos255 aristocrático, no existe
un aparato formal de represión basado en la fuerza, sin embargo la jerarquización es
institucionalizada por la teocracia, quiénes imponen algunos tipos de sanciones, de
tal modo que logran sumisión a la autoridad, cargo que recae en un jefe sacerdotal,
cuya potestad es preponderante en la redistribución de los bienes de la comunidad,
en esta etapa de desarrollo se dan ciertas especializaciones por oficio (1984).

255
Según el diccionario de la real academia española ethos está dado al conjunto de rasgos y modos
de comportamiento que conforman el carácter o la identidad de una persona o una comunidad.

319
Esta definición está planteada desde una perspectiva evolucionista para
sociedades pre-estatales tempranas debido a que describe una continuidad desde la
banda, tribu, jefatura, y estado (ídem), de ninguna manera está diseñada para
sociedades del Intermedio Tardío256, debido a que éstos presentan diferentes
características, así como más de cuatro mil años de diferencia de las primeras y
emergentes sociedades complejas del área andina.

Ahora veamos el escrito de W.T. Sanders y J. Marino, quienes realizan un


cuadro evolutivo cultural, plantean un “sistema de etapas” basándose en la
organización de las sociedades que van desde bandas, tribus, señoríos, estados
antiguos hasta estados industriales (1973: 13). Es un artículo basado en las
propuesta neo evolucionista de Service, sin embargo, llama la atención la
adecuación del término “señorío”, término que los españoles asignaron a esta etapa
del ahora conocido como Intermedio Tardío, probablemente en alusión comparativa
con los señoríos feudales europeos, no obstante, en esta tipología la desigualdad
social comienza con las tribus, un tipo de sociedad compuesta por algunos cuantos
de miles de miembros, dedicados a la agricultura, viven en asentamientos
permanentes llamados poblados o relativamente permanentes y si están dispersos
las denominan caseríos.

Las tribus son sociedades multicomunitarias, se componen por comunidades


individuales de grupos de descendencia de linajes, a estas sociedades los autores la
denominan también “sociedades segmentarias primitivas” (similar a la propuesta de
Service), formadas por lazos de parentesco, mencionan que existe una jerarquía de
jefes tribales257 (1973), se trata de una sociedad simple, apenas de una organización
política sentada sobre las bases de un sedentarismo agrario incipiente.

256
Si la aparición del estado en Perú se acepta para el 2500 a.C., y este convivió con sociedades
tribales, de jefaturas, cacicazgos, etc., por que pensar que la sociedad huanca no sufrió en más de
4000 años ningún tipo de cambio en la conformación de su sistema político, pese a haber sido
absorbida por sistemas políticos más complejos, además se encontraba en una región centro andina
en un valle muy productivo, clave para el desarrollo de cualquier sociedad.
257
Como no encuentran el término adecuado entrecomillan “capital”, o denominan “poblado sede de
gobierno” (Sanders, et al. 1973: 15).

320
A diferencia de esta categoría social tribal, se encuentran los señoríos, que
sería el equiparable a sociedades de jefaturas. Para Sanders y Marino presenta un
nivel complejo, basado en una diferenciación social de rango258, en estas sociedades
existe la creencia de la descendencia de un antepasado común y único, hay un linaje
determinado que posee el rango político de jefatura, todo gira a su alrededor y la
diferenciación de rango en otros miembros de esta sociedad se encuentra en
relación al grado de proximidad con el jefe, entre más cercano al círculo de poder
mayor es el rango, para estos autores no existe una verdadera estratificación de
clases, la sociedad esta basada en el parentesco, el jefe es “casi sacrosanto”,
gracias a esta cualidad los jefes ordenan “aportaciones periódicas de trabajo para
construcción y mantenimiento de sus residencias” (op. cit. 16)

El o los Jefes ostentan su poder en el control sobre la redistribución de bienes,


así como en prácticas suntuarias, existe especialización de artesanos y agricultores
específicamente.

El patrón de asentamiento de los señoríos a diferencia de las tribus cuenta


con un poblado grande que los autores denominan “centro o capital”, debido a que es
en este lugar donde se sitúan los templos, residencia del jefe, los recintos del
servicio, etc., los funcionarios que poseen rangos altos, son por lo general parientes
cercanos al jefe, otra característica de estos señoríos es la tensión beligerante en
que se desarrollaron, los asentamientos nucleados estaban compuestos entre 5000 y
20000 habitantes. (Sanders y Marino, 1973).

Si analizamos este planteamiento, nos daremos cuenta que existe cierta


coincidencia con lo planteado por Espinosa Soriano, sobre el antepasado común de
los huancas (Huari), un asentamiento que funge como capital (Tunanmarca), el que
ostenta el poder, presenta cualidades sacrosantas (omnímodas), entre otras
coincidencias (1986), pero con la salvedad de que para Soriano los huancas son una

258
El rango para estos autores es un “principio estructural de integración de sociedades
multicomunitarias”(Ídem)

321
sociedad de tipo estatal cuyo liderazgo recae en un rey a diferencia de Sanders y
Marino quienes postulan como un peldaño menos en la escala evolutiva de la
sociedad, como vemos se trata de características que nos confunden aun más.

Otro autor que maneja un esquema neo evolucionista es Morton H. Fried,


quien sostiene que las sociedades igualitarias pasan a ser sociedades jerárquicas,
después a sociedades estratificadas, para terminar su desarrollo en sociedades
estatales, en este caso los conceptos que atañen a nuestra investigación están
centrados en los dos últimos estadios socio políticos, desde este punto de vista, para
Fried, en la sociedad estratificada los individuos se manejan por relaciones
diferenciales, hay una minoría que tiene acceso fácil a los recursos estratégicos y
fundamentales de subsistencia a diferencia de una mayoría que deben retribuir con
prestaciones de trabajo, pago de derechos etc., esta es una forma de explotación
que el autor considera simple, sin embargo existe autoridad y poder que un jefe logra
gracias a sus atributos personales y el mecanismo de control social estuvo basado
en el carácter teocrático.

En estas sociedades nacen de modo incipiente las instituciones que giran


alrededor de sistemas redistributivos así como jerárquicos, donde la principal
institución esta representada por la organización familiar, se crean los primeros
sistemas de control gracias a la transmisión intergeneracional (enculturación) de
experiencias, así como un aparato represivo interno para guardar el orden (1979).

En verdad este planteamiento pareciera que describe a los huancas, esto en


el caso de que su desarrollo evolutivo hubiera sido siempre autónomo y sin
interferencias de sociedades externas, al respecto Fried señala:

“Es decir, cuando el desarrollo de la estratificación procede del contacto y la tutela


de culturas que por lo menos ya están estratificadas y que pueden ser las
poseedoras de una organización estatal completamente desarrollada, hay muchas

322
formas específicas en que las culturas más simples pueden transformarse en
sociedades estratificadas.” (1979: 142).

Recordemos que los huancas no provienen de una sociedad simple, al


contrario todos los especialistas en el estudio de la sociedad huari dicen que se trata
de una sociedad estatal, incluso imperial, en este caso, la sociedad estatal huari
sería el contacto con más desarrollo y próximidad de los huancas y no por ello, estos
se complejizaron más; por eso sostengo que estos modelos neo evolucionistas no
son aplicables para esta sociedad.

Existen otros conceptos sobre estas sociedades pre-estatales, desarrollados


por la corriente de la arqueología social latinoamericana, también desde una
perspectiva evolucionista, sostienen que el cacicazgo es una fase superior de la
sociedad tribal (Sarmiento, 1986: 40) o una fase desarrollada o terminal de la
“comunidad primitiva tribal” (Bate, 1998), se trata de un desarrollo de transición a la
sociedad clasista inicial, Felipe Bate sostiene que:

“en la fase cacical se agudizan las contradicciones de la sociedad tribal.


Internamente, se hace cada vez más difícil compatibilizar la coparticipación en las
decisiones sobre disposición de los elementos del proceso productivo y la
distribución igualitaria en que se objetiva la propiedad colectiva, con una estructura
social jerarquizada que mantiene a un grupo de trabajadores especializados
(controlando la circulación de sus productos o el uso de su trabajo) y que decide
sobre el uso de la fuerza de trabajo de la comunidad. Externamente el equilibrio de
fuerzas en las relaciones intercomunales -que se mantiene gracias a sistemas de
intercambios equilibrados y al potencial defensivo de cada comunidad- tiene un
límite, que terminará por ceder a las presiones de unas sobre otras por la obtención
de recursos desigualmente distribuidos en la geografía y de acceso limitado por las
propiedades comunales. El desarrollo de las desigualdades internas y externas
conducirá a la crisis de la comunidad primitiva y al proceso de conformación de
clases sociales y Estado” (1998: 88).

323
Entiendo que por las características que presenta esta categoría conceptual
de cacicazgo podría encajar con nuestra sociedad en estudio, el problema radica en
que esta etapa de desarrollo deviene de una linealidad evolutiva, estoy de acuerdo
que las contradicciones se dan en torno a la desigualdad social de una sociedad
determinada, y ocasiona necesariamente cambios en la estructura y con ello el
nacimiento de un nuevo tipo de sociedad, en este caso al “colapso” huari y en el
argumento de que los huancas estuvieran sometidos a este régimen político,
entonces necesariamente los huancas debieron haber sufrido un cambio, pero este
aún no es claro en el registro arqueológico, desde este enfoque podemos poner en
tela de juicio el nivel de desarrollo social así como el nivel de sometimiento que los
huari impusieron a las sociedades del valle del Mantaro, y como se dieron los
procesos de cambio.

En cuestión de jefatura o cacicazgo, sin perder el corte evolucionista, otros


especialistas en el tema dan más peso a cuestiones de orden religioso, donde el
“liderazgo” recae sobre la figura de un jefe sacerdotal y toda la organización cacical
gira en torno al templo que es el regulador de la sociedad, sostienen que la
estructura de esta sociedad es jerárquica y existe una amplia primacía de la acción
religiosa, que en esta fase es la que rige sobre la acción política y administrativa.

En este caso el jefe-sacerdote encabeza la estructura del templo, que es el


centro del poder, ahí se coordinan todo tipo de actividades sociales, se trata de un
edificio que con regularidad se ubica en la parte frontal (cabecera) de la plaza central
de cualquier asentamiento cacical, cuya característica es el de manifestar un centro
nucleado simple (Wiesheu Walburga, 1996), presenta un templo y otros espacios
aledaños al templo donde se realizan otras actividades, la población entonces está
bajo el control del sacerdote, quien probablemente mantiene control divino sobre
algún individuo que por sus características de prestigio posee don de mando en la
sociedad.

324
En este caso tenemos una descripción con base en la observación de la
planificación de un asentamiento “pre hispánico” determinado, sin embargo esta
parece análoga con la planificación de los asentamientos coloniales hispanos,
templos con un atrio amplio (espacios) para reuniones y toma de decisiones en la
coordinación de actividades sociales, donde la mayoría esta concentrada en
reducciones organizadas de tal forma que desempeñen con eficacia sus labores bajo
el control de sacerdotes y los corregidores259, donde el papel del clero
“desempeñaba un papel religioso y social significativo”, de este modo, la iglesia se
constituyó en un elemento importante en las ciudades y pueblos coloniales (Manuel
Marzal, 1983), estas coincidencias hacen que considere a este enfoque como un
modelo de análisis diseñado desde una visión occidental.

Como vimos en el apartado correspondiente, en la década de los ochenta en


sitios arqueológicos del valle de Yanamarca se realizó y ejecutó un proyecto de
investigación que llegó a la conclusión de que la sociedad que ellos denominaron
Wanka II (1350 y 1460d. C.):

“se organizaron en una serie de Chiefdoms [jefaturas] que competían entre sí y


vivían en asentamientos fortificados situados en lo alto de los cerros” (Christine A.
Hastorf, 1986: 169),

Antes de proseguir con las características de este tipo de sociedades,


haremos hincapié de que esta categoría de jefaturas en constante competencia, es
muy parecida a las descritas en tiempos del contacto mismo, los cronistas, afirmaban
que se trataba de numerosos pueblos en constantes enfrentamientos, otro dato
similar es la que se menciona en las informaciones de 1582 donde señalan que:

259
España fundó ciudades en sus colonias americanas con una plaza principal en el centro y al frente
de una gran plaza, alrededor de la cual se construyeron los edificios más significativos como la iglesia
y el ayuntamiento o cabildo, sitios donde se llevaban a cabo las actividades sociales más importantes
de la época colonial (Castro, 1992), claro el trazo urbano era de tipo damero u ortogonal, trazo que no
se menciona en el nivel de análisis de Walburga, pero el resto es coincidente, lo curioso es que aun
ahora es común visitar pueblos con un trazo colonial en los andes peruanos donde el edificio más
sobresaliente por su arquitectura y que se encuentra al centro del poblado y en la parte frontal de la
plaza es la iglesia, plaza por cierto que sirve una vez por semana como mercado o “tianguis”.

325
“Antes del inca, traían guerra unos a otros por adquirir mas tierras y no salían de este
valle a pelear sino era dentro del valle, los de una banda del río que pasa por él con
los indios de la otra banda” (Castro, 1992: 72).

Sobre este rubro hay mucho que referir, la sociedad huanca basaba la gestión
política, religiosa y social en torno a la acción económica predominantemente
agropecuaria, se instituían y ordenaban respecto al trabajo y dentro de ésta
organizaban sendas competencias, por ejemplo cuando cultivaban sus terrenos
comunales, en el proceso de producción competían entre ellos, los de arriba con los
de abajo, los de la margen izquierda con los de la margen derecha, ahora
imaginemos cuando desarrollaban “faenas” en bien de la sociedad en su conjunto,
canales de irrigación, construcción de graneros, preparación de la tierra, labranza de
tierras comunales, obras de infraestructura en general, las competencias se
desarrollaban a niveles inter-comunales, inter-sayas, inter-mallcas, etc260, a veces
estas competencias terminaban en rencillas que eran apaciguadas por la autoridad,
incluso alguna vez mi abuelo Eleuterio Leiva Márquez, comentaba que después de
una faena de limpieza de canales para riego, bebieron tanta aja (chicha o cerveza de
maíz), entre las comunidades de Iscos con Shiuvialco que terminaron en el cerro de
cofradía en una verdadera batalla, se agredieron con huaracas (hondas), y como
escudo se enrollaban sus ponchos en el antebrazo, la reyerta duró alrededor de una
hora para después de apaciguarse terminar confraternizando de nueva cuenta en la
plaza principal de Iscos, él aseguraba de que se trataba de un deporte.
Probablemente este tipo de escenas fueron confundidas o mal interpretadas por los
cronistas de la época, pero estas competencias funcionan como estrategias para

260
Estos datos me han sido proporcionados por el profesor Espíritu L. O. (70 años), comunero
habitante del Hanan Huanca, el comenta que así se organizaban desde que tiene memoria, desde
tiempo de sus abuelos, menciona que de este modo el trabajo mas que ser algun tipo de carga se
convierte en una actividad de reciprocidad y se lleva a cabo con alegría y mucha bendición a la
pachamama.

326
hacer más efectivo el trabajo durante el proceso productivo, similar testimonio quedó
grabado en los hechos folklóricos del Huaylarsh antiguo261.

Prosiguiendo con el modelo de chiefdoms, este ha sido aplicado sólo a la


fracción norte del valle del Mantaro, lugar donde realizaron sus estudios los
integrantes del “Proyecto de Investigaciones Arqueológicas en el Alto Mantaro”
liderados por Timothy Earle, quien sostiene que se trata de una sociedad de jefaturas
que presentaban sus asentamientos amurallados en las colinas, donde residían miles
de personas, estas comunidades establecieron tanto alianzas como pugnas
constantes por ganar acceso a los recursos básicos así como a las tierras de cultivo,
sostiene que se trataba de entidades políticas centralizadas constituidas sobre la
desigualdad social, el jefe ejercía el control sobre la producción y la distribución de
los recursos de productos básicos de subsistencia así como de productos suntuarios
(Earle, 1978, 2001; D’Altroy, 1986; Hastorf, 1986) ), esta teoría presenta
connotaciones generales debido a que se ha tratado de aplicar a muchas sociedades
andinas de los Intermedios (Temprano y Tardío), y todo ello basado en el primigenio
planteamiento de Jeffrey Parsons sobre el desarrollo de jerarquías entre los
asentamientos262 de ahí se desprenden jerarquías políticas, crecimiento poblacional,
conflictos, etc. de cualquier forma este modelo utilizado por Earle et. al. estudia a la
sociedad huanca en su desarrollo autónomo y cuando estuvo bajo el dominio inca.

Desde ese punto de vista aplican el modelo de jefaturas, sin embargo en


ningún momento se plantean el antes de ese desarrollo autónomo, ni ven el tipo de
organización que supuestamente los ha sometido en el Horizonte Medio y que
impactos causaron posteriormente en esta sociedad.

261
Estampa, hecho folklórico o danza, coreografía donde se recrean los distintos procesos de la
producción agrícola y ganadera.
262
Parsons et.al. 1977, realiza estudios de patrones de asentamientos en la parte norte del valle del
Mantaro lo que corresponde al valle de Yanamarca y la zona de Tarma, en este caso examina dos
sociedades del Intermedio Tardío la sociedad huanca y taruma. (Ver los apartados correspondientes a
este tema, sobre todo los que corresponden a la cultura Huanca y a patrones de asentamientos)

327
Después de haber realizado una serie de análisis sobre los modelos de
sociedades de jefaturas, chiefdoms, señoríos, sociedades de rango, sociedades
estratificadas, todas ellas englobadas como sociedades complejas basadas en la
desigualdad social, tipos organizacionales que los estudiosos consideran antesala de
las sociedades estatales, en el caso de la sociedad huanca, esta la ubican en la
penúltima etapa de desarrollo prehispánico del área andina en general, donde, tanto
diacrónica como sincrónicamente se han desarrollado una considerable cantidad de
culturas y entre ellas ha existido una interrelación dinámica constante, entonces los
conceptos que se usan para conocer el grado de complejidad social de los huancas
¿Qué tanta carga de arcaico o primitivo debe tener?, desde esta perspectiva ¿qué
tan funcionales resultan los conceptos de cacicazgos o estados para aplicarlos a esta
sociedad?, ¿serán las mismas concepciones aplicadas a una sociedad cacical o en
su defecto estatal a sociedades políticas del Horizonte Temprano, o a los del
Intermedio temprano, o a los del Horizonte Medio, o a los del Intermedio Tardío?,
entonces ¿qué sucede con la evolución cultural, y con las sociedades que por
naturaleza se encuentran en constante cambio y tienden en su desarrollo a
complejizarse más?, será entonces aplicable el mismo concepto y modelo teórico
empleado para explicar los desarrollos de las sociedades como Caral, Chavín,
Mochica, Huari, Huanca, Chimú e Inca263, o es que para cada uno de ellos se deben
adaptar los conceptos y modelos, estos son muy generales, por tanto considero
difíciles de aplicar a sociedades con características particulares, por ello planteo que
las sociedades en concreto deben ser explicadas de manera honesta, con base en
las características que se encuentran en el registro arqueológico.

Estados

Al momento de tratar este tema, no precisábamos que carga conceptual


debíamos darle al término estado para analizar la sociedad huanca, si estados

263
Sociedades determinadas como estatales a lo largo de la historia prehispánica del Perú. Caral
corresponde al Período Arcaico, Chavín al Horizonte Temprano, Mochica al Intermedio Temprano,
Huari al Horizonte Medio, Huanca y Chimú al Intermedio Tardío e Inca del Horizonte Tardío, por citar
solo algunas entidades sociopolíticas.

328
conformados como tal o estados arcaicos o iniciales, recordemos que la sociedad en
cuestión de cualquier modo, es resultado de una conformación sociopolítica y
económica mayor, además de que para la cronología del valle del Mantaro en el
contexto andino en general desde tiempos tempranos el estado era algo extendido.
No obstante, analizar la categoría de estado nos va a conducir a conocer el grado de
desarrollo de la entidad política huari que es el antecedente inmediato, así como
centrar el grado de complejidad de la sociedad huanca.

Por la posición temporal y geográfica de esta sociedad, resulta confuso buscar


los orígenes del estado aquí, máxime si los antecedentes de ello son lejanos para
esta época, adelanto que más bien esta sociedad se encontraba en una etapa de
transición a otra forma política que fue cortada por la intromisión del Imperio Inca, la
tarea es encontrar una explicación que nos aproxime a conocer el tipo de
organización que conformaron.

Existen criterios polémicos cuando se refieren al origen y evolución del estado,


esta categoría conceptual presenta divergencias debido a que la definición de
estados modernos no concuerda con estados arcaicos, no pueden ser iguales
estados establecidos que estados iniciales, desde esta perspectiva en arqueología
se ha tratado de establecer un concepto que se adecúe al origen de la constitución
del estado, sin embargo estos conceptos son muy generales tanto como sus
características, dado que para integrarlos se ha hecho uso del método comparativo,
de este modo puede ser aplicable a cualquier sociedad estratificada.

El estado es una forma de organización social, el último peldaño en el


esquema neo-evolucionista, para Elman R. Service el estado, esta caracterizado por
el derecho que regula la sociedad civil, y por un gobierno formal, se distinguen por
presentar formas usuales de poder político, cuya autoridad se institucionaliza, hacen
uso de la fuerza, sostiene que “no hay duda de que en una sociedad primitiva puede
aplicarse la fuerza”(1984, 33), para Service el poder de la fuerza y el poder de la
autoridad conforman la “estatalidad” (Ídem), en un estado también hay monopolio de

329
la fuerza de trabajo, y apropiación de la producción, así como se profundiza la
estratificación social dando paso a la aparición de clases sociales.

Una versión desarrollada de este concepto neo evolucionista, esta dado por
Morton H. Fried quien sostiene que la transición de una sociedad estratificada a la
estatal se da de manera gradual, de este modo el “estado naciente es, pues, la
organización del poder de la sociedad sobre una base distinta a la de parentesco.
Entre sus tareas más tempranas está el mantenimiento del orden general” (1979:
148), obviamente en la sociedad huanca existían mecanismos que regulaban y
normaban la conducta de los individuos, antes del uso de la fuerza, existieron
estrategias de control sin necesidad de recurrir a ésta, que perviven incluso hasta la
actualidad.

En este tipo de organización aparece la propiedad (comunal, particular en


caso de los huancas), y todo el control esta centrado en el gobierno, aparecen
instituciones particulares que cumplen funciones determinadas como control de la
población, protección de la soberanía territorial, y el fisco.

Queda claro que el estado surgió de la sociedad estratificada, sin embargo en


la sociedad huanca esto no ocurrió así, tomemos la teoría de Fried sobre estados
originales y secundarios, para efectos de análisis citamos el texto:

“…señalando de nuevo la distinción entre Estados originales y Estados secundarios.


Por el primer término entendemos un Estado que se ha desarrollado sui generis
fuera de condiciones puramente locales. No se puede distinguir ningún Estado
anterior, con sus presiones aculturativas en el pasado, de un Estado original. Por otra
parte, el Estado secundario esta empujado de un modo u otro hacia una forma más
alta de organización por un poder externo que ha sido elevado ya a la categoría de lo
estatal.” (op cit.: 149).

330
Es muy clara la posición del autor y hasta cierto punto razonable, en caso de
que se tratase de una sociedad que ha evolucionado dentro de los parámetros
normales, el término de Estado secundario definitivamente no es funcional para la
entidad sociopolítica huanca del Intermedio Tardío, si bien es cierto que todas las
sociedades presentan un desarrollo cultural cuyas características son sui géneris, no
obstante, los rasgos primigenios, así como sus antecedentes, no corresponden a
sociedades estratificadas, al contrario, la sociedad que tuvo contactos, presencia o
absorbió a los huancas es el estado Huari, incluso algunos estudiosos lo consideran
de tipo imperial. De acuerdo al modelo de Fried, la sociedad huanca sería un estado
secundario debido a que estuvieron en contacto con un poder estatal externo, sin
embargo para la mayoría de los autores se trata de una sociedad cacical, chiefdom o
jefatura, ninguno explica como pudo ser su desarrollo evolutivo, después de tener
contacto con un estado conformado, a ser estratificado o de jefatura, no se puede
disolver una forma de organización establecida para regresar a una sociedad de
menor complejidad, sobre este tema Fried sostiene que la:

“teoría de la conquista puede aceptarse solo en cuanto caso especial de la


formación del estado secundario. Las conquistas discutidas por un teórico como
Franz Oppenheimer (1914) no establecieron estratificación sino superestratificación,
bien del conquistador, bien del conquistado, o quizás incluso de ambos, ya que han
sido estratificados internamente” (op. cit.148)

En este caso específico los conquistadores serían los huari, los conquistados
serían los huanca, la pregunta ¿Dónde quedó el estado secundario?, y que pasó con
la organización estatal huari, esto da a pensar que los huari nunca tuvieron tal nivel
de organización y la presencia de ellos en el valle del Mantaro fue por otro tipo de
interés, de este modo los huanca continuaron con su propio desarrollo o al contrario
se trataba de una entidad socio política y económica muy compleja que no ha podido
ser explicada ni entendida.

331
Para W.T. Sanders y J. Marino, los estados antiguos son resultado del
desarrollo evolutivo de los señoríos, sostienen que muchas de las características
siguen vigentes en el estado, estaban altamente centralizados y el poder se
concentraba en un líder único, el territorio es propiedad del linaje dominante y los
poblados están compuestos por campesinos arrendatarios, el gobernante presenta
ascendencia divina, el líder único es el gobernante o rey, promulga leyes y se
instaura la fuerza pública (ejército permanente y policía) para cumplimiento de las
leyes, así como un sistema judicial, además surge la burocracia, y el fisco.

El rey cumple también ciertas funciones sacerdotales, aunque comparte estas


actividades con el templo, cuyo sacerdote legitima el poder del rey, surge el mercado
y la redistribución se reduce (Sanders y Marino, 1973: 17-19).

Sanders y Marino, identifican dos tipos de estados, los estados no urbanos y


los estados urbanos, los primeros se pueden identificar por la existencia de un
edificio al centro del poblado se trata de una mansión real de grandes proporciones,
integrada por residencias del linaje noble, burócratas, sacerdotes, artesanos reales y
soldados, junto a el se encuentran los edificios del gobierno así como el templo y el
mercado. Los estados urbanos en cambio se caracterizan por presentar un centro
nucleado denominado ciudad, las viviendas son concentradas de acuerdo al nivel
social, hay un gran número de especialistas independientes a la realeza, producen
bienes para el mercado o para el intercambio, en los estados arcaicos las actividades
económicas de los artesanos debieron ser mixtas, combinándolas con actividades
agrícolas o en su defecto ganaderas (o ambas), la especialización a tiempo completo
solo estaba supeditada a los artesanos de la corte, los estados antiguos urbanos y
no urbanos presentaban por millares la cantidad de habitantes, incluso se contaban
por millones (op. cit.: 18). Si así se componía la capital de un estado imaginemos
como era la planificación urbana en territorios conquistados, forzosamente los
funcionarios de la administración estatal, así como las fuerzas públicas debieron
provenir del centro o capital, por tanto los poblados en las provincias debieron repetir

332
algunas características en pequeño del centro y estos debieron ser visibles en el
registro arqueológico.

Robert Carneiro, dice que el estado se formó sobre las bases de la guerra, así
como la presión demográfica donde existen sociedades que viven en un territorio
limitado, el aumento progresivo de la población trae consigo constantes conflictos por
competir por terrenos sobretodo para labores agrícolas y de zonas de concentración
de recursos (apropiación), teniendo desenlaces de conquista en la cuál se dio una
relación del vencedor con los vencidos donde el vencedor impone las condiciones
(en tributos), de este modo aumentaría gradualmente el tamaño de la unidades
políticas (incorporaría varias entidades sociopolíticas o comunidades), la sociedad
dominante se haría mas compleja y más centralista (1970), este modelo es muy
similar a los propuestos por Earle, et. al., en su modelo de chiefdoms (jefatura),
donde definen que la sociedad huanca son comunidades que se encuentran en
constante competencia por terrenos para extender sus fronteras agrícolas, por su
ubicación en un valle fértil se da un fuerte incremento en la población, se
caracterizan por un centralismo del poder y como en toda sociedad, en esta
existieron mecanismos de regulación de tipo normativo, la diferencia entre estos dos
modelos es la escala, sin embargo estas descripciones tallarían con la sociedad en
estudio, desde esta perspectiva otra vez se torna más nebuloso caracterizar social,
política y económicamente a los huancas.

Son largas y prolíficas las definiciones y los modelos que se han escrito sobre
el estado, el siguiente considera que el estado arcaico es un tipo de organización
socio política producto del desarrollo de varias fases evolutivas, donde existen
características que comparte con la sociedad cacical, como la estructura jerárquica
de autoridad, la acción militar aun no se institucionaliza, no hay aparato formal de
acción legal, para Wieshew Walburga, los estados arcaicos son estados teocráticos,
la acción pública se despega de la religiosa paulatinamente gracias a la
especialización, ya que los roles sacerdotales adquieren funciones religiosas al
extremo de promover una ideología estatal y con ello legitimar el poder y la sociedad

333
en concreto, la acción religiosa con la acción pública se interrelacionan
estrechamente, el gobierno recae sobre un sacerdote principal. Paulatinamente
surgen o se desarrollan las instituciones estatales político administrativas, la figura
del rey se institucionaliza como cargo central y se ubica en la cúspide de la sociedad
y con ella aparece toda una elite de gobierno ocupando posiciones de poder y
autoridad según sean sus funciones estatales, hay nociones de soberanía territorial,
se integran más comunidades al nuevo orden, el parentesco continúa sirviendo como
mecanismo de integración social. En cuestión material, aparece un nuevo edificio
público al lado del templo que es el palacio y se encuentra en la parte central del
núcleo poblacional (1996). Pareciera claro el surgimiento del estado arcaico, sin
embargo este tipo de sociedad, ¿sobre qué base se está desarrollando?, obviamente
desde una perspectiva evolucionista original, el modelo podría ser contrastado
eficazmente en sociedades que no han tenido contacto con entidades más
complejas, sin embargo no es funcional para analizar a los huancas, aunque
paradójicamente las tipologías sociales aquí descritas podrían concordar con las
características que presenta la sociedad en estudio.

Desde el punto de vista de la arqueología social iberoamericana, Felipe Bate


despliega toda una teoría sobre la conformación del estado, ubica el origen de éste,
gracias al desarrollo de las fuerzas productivas que agudiza las contradicciones
internas de la formación tribal cacical debido a que se generan desigualdades
internas y externas, detonando en un cambio a un nuevo sistema de relaciones
sociales de producción, donde se da un proceso de conformación de clases sociales
debido al establecimiento de una nueva división social del trabajo, esta se encuentra
entre el trabajo manual de los productores directos y el trabajo intelectual
(conocimiento especializado264 que desarrolla la productividad del trabajo). De
cualquier forma, estos especialistas son monopolizados por una organización central
de esta sociedad, donde los productores directos transfieren parte de su producción:

264
Para el autor se trata del conocimiento de fenómenos naturales o sociales, como la medición del
tiempo, predicción de eventos climáticos, procesamiento de metales, sistemas de irrigación,
intercambios extra comunales, organización militar entre otros. (Bate 1998).

334
“esto se asegura a través de un sistema jerarquizado de toma de decisiones y uso
de la fuerza de trabajo que, en principio, está posibilitado por la estructura cacical,
con lo cuál la transferencia permanente de plus trabajo o plus producto se convierte
en un sistema social de enajenación de excedentes, es decir, de explotación
clasista.”(Bate, 1998: 89).

En esta cita podemos explicarnos claramente como se dio el proceso en la


conformación de clases sociales, a continuación el autor define dos clases sociales
fundamentales que surgen de la enajenación o apropiación de los excedentes y son:
la clase explotadora y la clase explotada, la primera es la económicamente
dominante, propietaria de la fuerza de trabajo del campesinado agroartesanal y de
una parte de los instrumentos de producción, son los que tienen el conocimiento
especializado265; y la segunda, que se trata de la clase explotada, subordinada tanto
política como económicamente, es propietaria de los objetos de trabajo como la tierra
e instrumentos directos de producción (hallachus, desgranadores, etc.), están
organizados en comunidades agropecuarias y artesanales.

Otra característica de este modelo estatal es la forma de propiedad, existieron


al menos tres, la primera y la segunda ligadas a las primeras fases de desarrollo, es
el paso de la propiedad colectiva (comunal) a la propiedad particular (el estado
otorga cierta cantidad de tierras al comunero) y la tercera que es la propiedad
privada que surge en el seno mismo de las clases sociales por la lucha de intereses
de la clase explotadora sobre todo.

Al respecto Castro (1992) dice que existe un tipo de propiedad privada en la


sociedad huanca, son dueños y heredan a su descendencia sus casas, el tipo de
propiedad según Castro es comunal, en este caso colectiva y tal vez particular, sin
embargo por los corralones que presentan cada una de las casas podemos pensar
que existe algún tipo de propiedad privada sobre el rebaño, de cualquier modo se

265
Son los que desarrollan actividades intelectuales dentro de la sociedad como manejo político e
ideológico, administración, estrategia militar, ingeniería en sistemas constructivos, procedimientos
terapéuticos, etc. (Bate 1998: 89)

335
vuelve interesante esta propuesta. Tal vez si analizamos desde un punto de vista de
las relaciones de producción secundarias que se dan en el interior del modo de
producción clasista inicial, podamos llegar a definir los rasgos que caracterizarían a
esta sociedad.

La clase dominante (véase nobleza, rey, entre otros), generó formas de


coerción ideológica y militar, mediante el desarrollo de instituciones para tal fin, con
el objetivo de justificar la existencia de clases así como la explotación, de este modo,
la clase explotadora controlaba todo, en lo político, las relaciones sociales, la
administración económica, etc.

“La conformación y establecimiento de este sistema institucional, que es condición y


consecuencia del desarrollo de las sociedades clasistas, es el proceso de formación
del estado. Es el estado la superestructura institucional que sirve a las clases
dominantes que lo controlan políticamente, mediando las relaciones políticas entre
las clases” (Bate, 1998: 91).

Este sería el concepto de estado que maneja Bate donde se toma el concepto
como un instrumento de dominio que sirve a las clases explotadoras, sin embargo
este se da como consecuencia del desarrollo de las sociedades clasistas iniciales
que probablemente sea el grado de “complejidad” en que se encontraba la sociedad
huanca.

Es posible que las sociedades que llegaron a tal desarrollo, hayan necesitado
de un sistema divino que justificara la existencia de todo el aparato de poder, para
ello se requiere de una ideología que cautive la conciencia social, no obstante al
principio esta ideología comenzó a madurar sobre las bases del sistema distributivo
de la sociedad y sirvió para normar la conducta de los individuos266, así como para
fortalecer la reciprocidad y algunas estrategias de trabajo comunal en la sociedad,
sobre la base de la cosmovisión que presenta sus orígenes en la sociedad comunal

266
Más adelante, en el apartado de las propuestas, profundizaremos al respecto.

336
es que se desarrolla la religión, que en el caso de los huancas llegó a ser de carácter
panteísta, naturalista, basada en la sacralización de la naturaleza, que tiene carácter
divino y humano con quién se interrelaciona el hombre y mantiene vínculos de
reciprocidad, sobre esto, el poblador huanca fundaba sus relaciones sociales. La
sociedad huanca basaba su estrategia económica en la cooperación, la competencia
en el trabajo era otra de ellas, otro sería el consenso político realizado en asambleas
en los micuypampas, pero éstos tienen su principio a nivel familiar, en los patios
alrededor del fogón. Sin embargo el poder emplear un modelo determinado a una
sociedad no significa que hayamos dado en el blanco y descubierto el verdadero
grado de desarrollo de la sociedad, a mi parecer aun no logramos definir tal
desarrollo socio político y económico.

Otra característica de las sociedades clasistas que mantiene similitud con


algunos modelos, es la necesidad permanente de extender su territorio,
subordinando a otras entidades sociopolíticas, con la finalidad de concentrar sus
tributos, de este modo se fortalecía el aparato estatal. Pero sucede que mientras más
se alejaban del centro, mayor era el gasto en la mantención del aparato militar y
administrativo, donde posiblemente eran mayores las exigencias pues el transporte
de los tributos era cedido a las sociedades subyugadas, agudizando los conflictos
que tal vez sean los responsables de la caídas de las entidades que sojuzgaban,
estas sociedades libres se recomponían, pero como fueron resultado de conflictos,
detentaban un sistema militar, creándose estados militaristas cada vez mas
complejos (Bate, 1998: 92), esta característica se parece a lo planteado por Fried
cuando refiere a los estados secundarios, sin embargo este modelo presenta mayor
consistencia en sus argumentos, aunque tampoco parece ser el caso de la sociedad
huanca, no obstante nos servirá más adelante.

¿ALDEAS, CIUDADELAS O CIUDADES?

Un elemento arquitectónico que caracteriza algunos centros poblados de la


entidad sociopolítica huanca, es la muralla, que se encuentra rodeando algunos

337
asentamientos, como vimos en el capítulo anterior, y que han sido interpretadas de
distintas maneras, en la mayoría de los casos, se supone cumplían una función
meramente defensiva, dado “el carácter bélico” de estas sociedades, es por esta
razón que tanto Motta (1984, 1989) como Simeón Orellana (1973) le denominaron
ciudadela, sin embargo, para Bonnier (1997), se trata de aldeas, aunque por sus
características particulares les denomina mallca; para los investigadores del Mantaro
superior, Earle et. al. (1977, 1978, 1987, 2001) se trata de aldeas o simplemente
poblados, a diferencia de Espinoza (1972, 1986), que sostiene que son ciudades.

La inquietud de conocer estas categorías conceptuales es por la polémica que


se ha generado entorno a los restos arqueológicos de los poblados prehispánicos del
período del Intermedio Tardío, que se encuentran diseminados en el valle del
Mantaro, se piensa que la ciudad surge con el estado, debido a las funciones
administrativas, religiosas y comerciales que cumplía (división del trabajo o
especializaciones), en este caso estaban dominadas por tres edificios o espacios
para el palacio y todo el aparato público, el templo y el mercado; será acaso que ¿si
no hay estado entonces no hay ciudades?, si fueran aldeas ¿qué elementos
arquitectónicos presentarían, sólo la plaza y el templo?; o será posible llamarlas
ciudadelas debido a la presencia de murallas rodeando el perímetro de poblaciones
nucleadas.

Si analizamos la sociedad estatal o imperial del Horizonte Medio (Huari),


entonces estos residían en ciudades, por tanto Huari Willca se constituía como un
centro urbano, la pregunta en este caso sería ¿por qué los huancas no copiaron el
trazo urbano de las ciudades huari?, entre estos tipos de asentamientos no hay
ninguna semejanza en lo más mínimo, estas evidencias lejos de ayudarnos a
resolver el carácter socio político y económico de los huancas, nos confunden más,
sin embargo Orellana realiza una buena descripción de algunos edificios que estudia
en Huacjlasmarca y concluye que se trata de una ciudadela, de este modo
empezaremos por conceptuar ciudadela, aldea y ciudad con la finalidad de conocer
el grado de desarrollo que presentaron los centros poblados del Intermedio Tardío.

338
Aldeas

En las últimas décadas, después de conocer modelos teóricos aplicados a los


poblados del norte del valle del Mantaro, donde se conceptúa a los huancas como
una organización socio política basada en factores económicos (redistributivos,
especialización e intercambio) conocida como chiefdoms o jefaturas, hace suponer
que no estén constituidos en una entidad estatal, por ende, sus asentamientos no
pueden ser considerados ciudades, dado que estos se desarrollan a la par con el
grado de complejidad de la sociedad, por tanto, solo llegaron a ser pueblos o tal vez
aldeas grandes267, al respecto Elizabeth Bonnier realiza estudios sobre la morfología
del espacio aldeano en nuestra área de estudio, sin embargo los conceptos de aldea
y pueblo son a mi juicio demasiado simples para caracterizar los centros poblados de
esta sociedad de la cuál no se conoce a bien su status real en la tipología de
sociedades que han realizado los grandes teóricos268, cuyos postulados creen tener
aplicabilidad universal.

Lewis Mumford (1956) plantea que en la aldea se encuentran los orígenes de


la ciudad, sostiene que la aldea es un instrumento colectivo, aparece como respuesta
al cambio a una economía agraria, estaba de acorde a la complejidad de la sociedad,
en este caso no era tan compleja ni tan extensa como la ciudad, menciona que las
aldeas se caracterizaban por ocupar un perímetro determinado, por algún elemento
arquitectónico, dice que son empalizadas o montículos de tierra cuya función es
delimitarla de los campos circundantes, en este espacio se construyeron viviendas
permanentes, así como almacenes, vasijas para guardar la producción y almacenar
agua, cementerios, no se concibe lo urbano de lo rural sino que poblado y campo son
una misma cosa, la interacción entre los habitantes de una aldea estaba basada en

267
En esta premisa es relativo el grado de desarrollo de los poblados, que está en relación directa a la
interpretación sobre el grado de complejidad que se le dé a la sociedad que se estudia, de este modo
si se caracteriza como sociedad de jefaturas o cacicazgos entonces sus asentamientos serán de tipo
aldeano, si se les da el rango de sociedades estatales, entonces serán ciudades, la cuestión es hacer
que sus propuestas sean corroboradas para así desarrollar modelos que sean universalmente
aplicables.
268
No repito autores por que en el transcurso de esta tesis están citados varias veces, y romperían
con la continuidad del escrito.

339
relaciones recíprocas y en una economía de tipo cooperativo (Ídem), cuya economía
dependía de las actividades agrícolas y ganaderas. El paso de las aldeas a ciudades
se dio gracias al cultivo de productos que puedan ser almacenados de un año a otro
sin que sufran merma y por que no también gracias a las técnicas de
almacenamiento que lograron (propone el cultivo de cereales, y dice que deben
llamarse ciudades del trigo, del centeno, del arroz del maíz) de tal modo que aparte
de tener provisiones para tiempos de escasez, permitía abastecer a un mayor
número de habitantes que no estaban dedicados al quehacer agrícola (especialistas
a tiempo completo, administración, artesanía, el arte de la guerra, el pensamiento
intelectual y la religión) de este modo las aldeas fueron concentradas en ciudades
que en un principio eran de carácter agrícola con toda una carga aldeana, y con la
creación de nuevos sistemas de regulación y control social cuya demarcación
territorial no era más allá de los campos circundantes, del suministro de agua, y en lo
demás todo era incipiente, se dio de modo paulatino como la centralización, la
institucionalización del poder, etc. debo anotar otra cuestión, que los asentamientos
agrícolas, lejos de invadir suelos cultivables, ocupaban colinas estériles de poco
aprovechamiento, el crecimiento de estos asentamientos estaba de acorde a la
topografía en que se desenvolvían. Para Mumford, existen dos factores que
distinguen a las ciudades de la aldea:

“El primero es la presencia de un núcleo social organizado, en torno al cual se


organiza el conjunto de la estructura de la comunidad. Aunque la formación de este
núcleo puede comenzar por la aldea, como parecen indicar los restos de lugares
rituales sagrados, es la intensificación de la división social que trae consigo la
civilización la que provoca que las tareas defensivas y religiosas pasen a ser
realizadas por instituciones colectivas especializadas. Sin embargo, desde el punto
de vista de las relaciones de la ciudad con su entorno natural, el aspecto más
importante a señalar es que, en este núcleo social, tienen lugar las mayores
variaciones en el estilo de vida y en la estructura física de la ciudad respecto de la
aldea. De esta forma, el templo, a diferencia de las construcciones temporales, será
construido con materiales permanentes, con sólidos muros de piedra, a menudo

340
adornados con piedras preciosas y cubiertos con valiosas maderas obtenidas de
canteras y bosques distantes, todo ello concebido a una escala colosal. Mientras
tanto, la mayoría de las viviendas seguían siendo de tierra y caña, o de zarzos y
barro, según el patrón consolidado de las aldeas” (1956).269.

Desde esta visión, aldea se maneja como un nivel incipiente en la categoría de


asentamientos, y está presente desde etapas muy tempranas, se trata de aldeas
originales que no tienen nada que ver con asentamientos posteriores, al parecer
existen ciertas coincidencias, dado que son propias de sociedades económicamente
agropecuarias, y que sus asentamientos se encuentran en zonas poco aptas para la
agricultura como las crestas de las colinas, no obstante la actividad humana define la
configuración y funciones del territorio que ocupa gracias a su naturaleza dinámica,
desde esta perspectiva debemos encontrar las distintas funciones que guardaban
cada uno de los poblados huancas que están en relación directa a factores
económicos y geográficos, sobre todo a este último que fue el condicionante de los
poblados en la sierra central del Perú, todos ellos se encuentran en la cima de los
cerros, no necesariamente significó resguardo contra ataques, sino ocupar sitios que
no estorben campos aptos para la actividad agrícola.

De cualquier modo debió existir toda una red de intercambio entre los
poblados del interior como del exterior al territorio ocupado por los huancas, sobre el
resto corresponde a sociedades que se encuentran en etapas evolutivas incipientes,
probablemente para el período del Intermedio Temprano y no así para el Tardío,
imaginemos ¿cómo sería la conformación evolutiva socio política en el valle del
Mantaro?, de los curacazgos al Imperio Huari, del Imperio Huari al Curacazgo
Huanca, del Curacazgo o Jefatura Huanca al Imperio Inca, en el caso del desarrollo
de los poblados que van de la mano con el grado de complejidad socio política sería:
de las aldeas a las ciudades huari, de las ciudades huari a las aldeas huancas y de

269
Lewis Mumford, 1956. Historia Natural de la urbanización, tomado de un libro en línea, por esa
razón no se cita número de página. (ver bibliografía)

341
las aldeas huancas a las ciudades incas, estos dos enunciados resultan regresivos y
contradictorios, a decir de Eiroa García:

“El crecimiento de estas primeras aldeas fue ampliando el intercambio de estímulos


y respuestas culturales entre el medio y los grupos humanos, en un proceso bastante
complejo en el que hubo etapas realmente críticas, pero pocos retrocesos, por que
una vez iniciado cualquier regresión habría significado, muy posiblemente, la
desaparición del grupo” (2002: 8).

Esta es la manera como se interpreta el desarrollo de la sociedad en esta


región, con la diferencia que esta sociedad no desapareció, ni durante el
sometimiento inca, ni después la invasión hispana y guarda incluso su identidad
hasta tiempos contemporáneos, al respecto Millones sostiene que:

“…los Huancas (Wanka) en la sierra central del Perú fueron capaces de resistir las
presiones imperiales y mantener su historia y tradición cultural, pese a su
incorporación al Tahuantinsuyo” (1987: 75),

Esto prueba que esta sociedad tuvo su propio desarrollo y complejidad, que ha
resistido embates de cambios drásticos, será probable que ello resida en la fortaleza
de sus instituciones que aún no se han podido interpretar por que no se conocen.

Para Bonnier (1997), los huancas son una sociedad antigua que no han
dejado escritos sobre su cultura, por tanto sólo se puede analizarla desde la
morfología del asentamiento, con la finalidad de conocer su organización social, para
lo cuál realiza un verdadero análisis comparativo de asentamientos correspondientes
a tres entidades sociopolíticas de los andes centrales, ella sostiene que esto facilitará
la delimitación de los territorios étnicos que corresponden a cada una de estas
entidades socio políticas, desde este punto de vista parte de dos niveles de análisis:

342
“Por una parte, los edificios y construcciones que constituyen lo que puede llamarse
la unidad arquitectónica mínima y, por otra parte, la organización global del
asentamiento, inclusive los edificios y obras específicas que participan en su
estructura. Esto corresponde en el análisis funcional, a estudiar dos tipos de espacio
construido” (1997: 29).

Como podemos observar, el primero que tiene que ver con los espacios de las
unidades domésticas y el segundo que corresponde a los espacios colectivos de
casas y edificios que cumplen funciones especializadas y que componen la aldea. La
autora sostiene que la forma del espacio aldeano está en función de las relaciones
que se dan entre las unidades domésticas por medio de espacios arquitectónicos de
uso común como plazas, edificios públicos y vías de circulación que conforman la
estructura arquitectónica de la aldea o poblado.

Para Bonnier, estos asentamientos son de tipo rural y guardan características


comunes, a primera vista pareciera que guardan uniformidad, esto la lleva a pensar
que las entidades socio políticas andinas reflejan “gran homogeneidad cultural”
(Ídem), para ella, el patrón constructivo es muy simple, se construyen terraplenes
donde se erigen los edificios, la construcción se reduce al levantamiento de muros
maestros que constituyen los edificios y las murallas del recinto fortificado de la
aldea, en este punto hay una insinuación de hacer ver que hay una especie de
ciudadelas que no se da definitivamente en la zona huanca, los recintos circulares de
los poblados huancas no son tan simples, pues hay un trabajo de los picapedreros
para dar forma a la mampostería que es de doble paramento (emimuro), las
construcciones obedecen a determinadas funciones y satisfacciones de necesidades
vitales (acoger, abrigar y proteger) además tiene que ver con la topografía el clima,
etc. de los andes, sin embargo dice que pese a esta sencillez, asimetría, y en
general, técnicas rudimentarias, “no es ni mucho mas ni mucho menos que otras más
complejas” (op. cit.: 31).

343
Para la autora definitivamente se trata de aldeas construidas sobre sitios
elevados, en posición dominante con claras muestras defensivas y fortificadas de
manera impresionante, construyeron murallas con las mismas técnicas sencillas, las
fortificaciones se complementan con los accidentes del terreno como abismos, pero
estas murallas se encuentran siempre rodeando a la “aldea” o poblado, todo esto es
muestra de derroche de energía humana que sociedades poco complejas podrían
hacer, de cualquier modo estas murallas cierran las aldeas haciendo que los
habitantes tengan identidad tanto espacial como social, la autora trata de engarzar la
morfología aldeana con cuestiones divinas.

A mi modo de ver, las unidades domesticas son los complejos patio donde los
recintos están alrededor de estos, probablemente los patios hayan sido verdaderas
áreas de actividad y ahí se constituían las distintas labores de especialización (que
se daban tal vez a nivel familiar), así como las funciones públicas, solo con un buen
proyecto de investigación se podrán despejar cuestionamientos planteados en esta
tesis.

Se dice que presentan una arquitectura homogénea debido a que no hay


como en otros lugares, distintos edificios que estén de acuerdo a la función que
cumplen, esto lleva a Bonnier a decir que se trata de un modelo arquitectónico fijo y
limitado, en estos asentamientos no hay modelos ni planificación y son flexibles,
imagino que quiere decir amoldables a la topografía.

Las aldeas de los andes centrales, para Bonnier, “se trata de la reunión de las
casas en un lugar bien protegido” (op cit.: 33). Las características de homogeneidad,
sencillez, técnicas rudimentarias y simpleza y fortificadas, hacen que la determinen
como aldeas, sin embargo para definir bien, el carácter de estos poblados
deberíamos buscar formas de argumentación que impliquen cuestiones racionales
desde la cosmovisión misma de estos pueblos, pues sostengo que ahí
encontraremos explicación al tipo de complejidad que llegó esta sociedad. En lo

344
personal creo que no se trata simplemente de aldeas, incluso Bonnier deja clara
manifestación de incertidumbre al respecto por eso termina diciendo:
“…los sistemas culturales que en conjunto, constituyen el mundo andino, le confieren
una complejidad y riqueza tal, que sería un error reducirlas a argumentos de
homogeneidad, tanto en lo que se refiere a la vida material como en cuanto a la
organización social y al pensamiento simbólico.” (op. cit.: 40).

Para terminar este apartado, hablaremos grosso modo sobre la organización


aldeana, que a decir de Millones en este estadio se habría establecido un complejo
sistema de relaciones sociales donde la figura del sacerdote era la que tenía amplio
dominio, y la aldea cumplía funciones de: “transformar los productos, redistribuirlos,
cambiarlos por artículos manufacturados, trabajados allí o en lugares lejanos.
Cumplía también las funciones de protección y defensa de la población dispersa en
labores agrícolas o de pastoreo” (1977: 6).

Para Millones, el centro ceremonial jugaba un papel dominante sobre varias


aldeas debido a que este les ofrecía armoniosa relación con la naturaleza y control
de lo sobrenatural, además organizaba a la comunidad de tal modo que reafirmaba
una identidad social a través de fiestas y ceremonias, estas últimas relacionadas con
los ciclos vitales de la vida del poblador, pero estos centros ceremoniales ¿de qué se
mantenían?, según Millones, estos se mantenían en base al excedente producido por
el trabajo de la población rural dirigida por un aparato religioso liderado por el
sacerdote, sin embargo también debió existir un poder secular que en base a
tradiciones de competencia que en el seno del proceso de producción (trabajo) era
elegido, este y el sacerdote estaban protegidos por la institución que es el templo, a
esta ambición política se sumó con el tiempo probablemente especializar a un
segmento de la población en la defensa de su territorio, así de fácil, estas tres
instancias habrían propiciado el surgimiento de la ciudad.

A continuación veremos la categoría de ciudadela.

345
Ciudadela

Algunos asentamientos del Intermedio Tardío del valle del Mantaro, que dicho
sea de paso estos se localizan en las partes altas de los cerros, se encuentran
rodeados por murallas, esta característica ha hecho que algunos autores manejen la
categoría de ciudadela.

Paúl Gendrop define la ciudadela como un recinto de fortificación permanente


dispuesto al interior de una plaza que sirve para dominio o como último refugio de su
población (1997), se debe entender que la parte fortificada se encuentra rodeando la
plaza central de un poblado determinado, en este caso no especifica si estas
murallas encierran algún tipo de edificios, ni la relación que guarda con el grado de
complejidad de la sociedad, desde esta perspectiva se entiende que la ciudadela
puede existir en un centro poblado cualquiera independientemente de su categoría
socio política, desde este punto de vista los asentamientos huancas no serían
ciudadelas sino poblados fortificados.

Ahora bien, Wieshew Walburga en base a Munford, realiza una revisión crítica
acerca de la ciudadela, sostiene que se trata de un complejo conformado por el
núcleo político y religioso de un gobierno dual y que se materializan en la figura del
templo y el palacio conjuntados al interior de un espacio determinado (2002). La
autora refiere que es el “corazón original” de los centros urbanos, una vez
conformado el complejo de ciudadela, la población se expandió sucesivamente
alrededor de esta, que frecuentemente estaba delimitado por muros, desde la cuál se
pudo tener dominio del resto de la ciudad. En otras palabras la ciudadela es la
génesis de la ciudad a partir de la cual crece la población, su desarrollo debió ser en
los inicios del estado, debido a que la ciudadela es un complejo conformado por la
plaza, el templo y el palacio, y por esa razón tuvo alcances sacros. Este modelo de
ciudadela es el primer escalón en la evolución del espacio urbano, que no
corresponde a la sociedad en estudio debido a que las características topográficas,

346
el contexto en general y la cronología en que se desenvolvieron los huancas es
distinto a los contextos analizados en el escrito de Wieshew Walburga.

Como vemos, no hay posibilidad de contrastación de los asentamientos


huancas con los modelos vistos, sin embargo Simeón Orellana justifica esta
categoría para Huacjlasmarca y se cuestiona desde un punto de vista urbanístico:
¿fue Huacjlas una ciudad, una ciudadela, un pueblo, una aldea? (1973: 117), según
el autor las características que posee la población en estudio es la que lleva a
conceptuarla, desde este punto de vista Huacjlasmarca presenta:

“1.- Posee murallas defensivas


2.- Posee un centro político administrativo
3.- Posee un centro militar
4.- Posee un centro religioso
5.- Posee una heterogeneidad y diferenciación jerárquica de la población
Permanente.
6.- Posee construcciones arquitectónicas diferenciadas: plazas, calles (?),
casas, corrales, depósitos, canales, estanques, etc.
7.- Posee ganado y tierras propias.

El nombre de ciudadela lo aplicamos a toda el área ocupada por la ciudad fortificada


o amurallada y no sólo al lugar más alto e inexpugnable de la zona urbana” (op. cit.
120).

El autor basa su tipología urbana en Hardoy quien desarrolla diez


características de las ciudades, de los cuales siete identifica Orellana para
Huacjlasmarca, sin embargo le denomina ciudadela solo por el hecho de presentar
murallas en el perímetro de la zona urbana, estas murallas para él cumplían
funciones meramente defensivas, desde esta perspectiva, la categoría ciudadela no
tiene nada que ver con la génesis urbana sino con el rango de una ciudad

347
establecida, no obstante confunde el término con poblado o ciudad fortificada o
amurallada según sea el caso.

Desde este punto de vista sería necesario conocer por que están amurallados
algunos poblados huancas.

Presencia de murallas en algunos asentamientos

Como vimos en el acápite anterior cuando hicimos mención a Mumford,


señalaba que los núcleos poblados de las aldeas neolíticas presentaban
empalizadas, para protegerse de animales e invasiones de otros grupos, esto
sucedía en la época de las sociedades aldeanas, para nosotros esta proposición está
diseñada para sociedades muy tempranas del viejo mundo, no para la época del
Intermedio Tardío de los Andes centrales, si entendemos empalizadas como
murallas, entonces diremos que son los antecedentes de las murallas.

En el caso específico de los poblados fortificados o amurallados de los


huancas, tomaremos la descripción de Earle, D’Altroy y Le Blanc quienes a grandes
rasgos dicen que:

“Durante este período270, los sitios habitacionales nucleados más extensos fueron
localizados sobre crestas defendibles y en la cima de colinas que dominan el fondo
de los valles, especialmente el valle de Yanamarca, muchos de estos sitios estaban
rodeados de muros defensivos concéntricos.” “Además de estos grandes centros de
población asentamientos pequeños (menos de 8 has) no amurallados, fueron
localizados sobre crestas más bajas y en el fondo de los valles…” (Earle, et. al.,
1978: 643),

Esta cita nos muestra claramente que no solo hay poblados amurallados sino
hay poblaciones sin murallas de la misma época, esto es un indicador de que no

270
Hacen referencia al período del Intermedio Tardío.

348
existe un patrón claro en la planificación “urbana”, frente a ello, debemos
preguntarnos ¿el por qué se esta dando este trazo solo en algunos sitios, y a que
obedece la presencia de este elemento arquitectónico? Como hemos visto a lo largo
de esta investigación todos dicen que se trata de muros defensivos debido al
desarrollo de inestabilidad que se vivía en el período del Intermedio Tardío, entonces
porque no se construyeron murallas en la totalidad de los poblados, ¿será que estos
se construyeron solo en los poblados que se encontraban en los accesos geográficos
al valle del Mantaro? como Yanamarca que es el acceso natural de rutas comerciales
de grupos que provienen de Tarma, así como de la selva central, o como
Koriwinchos y Huacjlasmarca que presentan un claro acceso de rutas que provienen
de Yauyos o grupos costeros y han sido objeto de ataques.

Otra propuesta al carácter defensivo que se le atribuye a estas murallas que


rodean los asentamientos, así como la posición de estos en la cima de los cerros, de
estas dos características es que el segundo no corresponde a situaciones de
defensa, sino que se debe más a factores económicos e ideológicos.271

Existen varias propuestas del porqué estas murallas se construyeron, por


ejemplo, para proteger a la clase dominante, dado que se amurallaba la parte central
donde residía el gobernante y el sacerdote y desde ahí se ejercía dominio sobre la
población (Wieshew, 2002), en el caso específico de los huancas, este argumento es
rechazado debido a que no hay fortalezas, ni castillos, ni ciudadelas; aunque la
propuesta es buena pues no siempre la presencia de murallas es sinónimo de guerra
y conflictos con sociedades externas o intercomunales, de cualquier modo la
presencia de murallas no nos ayuda en mucho para conocer el grado de complejidad
de la sociedad, debido a que este elemento arquitectónico existe antes de la
conformación de los estados y de las ciudades.

271
Económicos, por que se maneja el criterio de que la cima de los cerros son menos productivos y
propios para poner sus asentamientos sin invadir tierras aptas para la agricultura, e ideológicos,
debido a que para los antiguos huancas los cerros o huamanis tenían y tienen carácter sagrado,
símbolo de fertilidad y tutela desde casi todas estas elevaciones se puede observar con gran nitidez al
protector principal que es el nevado del Huaytapallanaa. Sin embargo este es tema de otra
investigación.

349
Aunque, contrario a esto, para Mumford la muralla es un elemento
arquitectónico que jugó un papel determinante en el proceso de transformación de la
aldea a la ciudad, al respecto señala que:

“La muralla posiblemente tenía un papel definitorio en la transformación de la aldea


en ciudad; cuando estaba construida con materiales pesados y duraderos, rodeada
por un foso, ofrecía a la ciudad una protección que una pequeña aldea no podía
permitirse. No sólo proporcionaba una defensa militar, sino que la ciudad, gracias a
su excedente de población, podía mantener una guarnición permanente que hiciera
frente a importantes ejércitos agresores. El significado primigenio de `ciudad' se
refiere a un recinto fortificado o amurallado. Las aldeas que, situadas en lugares
fácilmente defendibles, ofrecían refugio frente a los depredadores de todo tipo,
terminaban acogiendo a familias procedentes de zonas más expuestas, por lo que se
producía un crecimiento y una diversificación de la población. De esta forma, la
ciudadela del templo aumentaba su población incluso cuando ya había pasado el
peligro, reteniendo a parte de los que habían buscado refugio, y transformándose así
en una ciudad” (1956272).

Posiblemente esta cita describa la transformación de las aldeas a ciudades, la


función que cumplía la muralla como refugio de agresiones externas es cierto, sin
embargo el concepto ciudadela no es precisamente el idóneo para describir a la
sociedad huanca como vimos líneas arriba, empero, puede ser el parte aguas que
nos permita conocer el grado de complejidad de la sociedad, pues su construcción
nos conlleva a presentar una serie de argumentos respecto a su economía,
relaciones sociales así como políticas en el uso del poder.

Empero, si estas corresponden a fortificaciones para resguardar a la


población, sumado a que los edificios descritos por Orellana corresponderían a una
élite militar (1973), entonces es probable que se trate de una sociedad

272
Texto tomado de internet, se trata de un texto corrido sin números de páginas, sin embargo
corresponde al subtema de "Simbiosis y dominación urbanas” del libro “Historia Natural de la
Urbanización” (ver bibliografía)

350
interesantemente compleja, por tanto, estaríamos hablando de instituciones claras
dentro de ella, dado que la función de la muralla no solo sería de corte meramente
defensivo sino también de control de la población, desde este punto de vista ¿cuán
fortificados serán estos poblados? o simplemente se trata de sociedades
amuralladas que debe este elemento a otro tipo de concepciones de la sociedad que
las construyó, puede ser que se trate de un elemento que corresponde a poblados
cuya actividad económica estaba basada en la crianza de animales, en este caso la
muralla tenía triple función, de proteger a sus animales de depredadores naturales,
de proteger sus rebaños de abigeos y de grupos exógenos a ella, recordemos que
los poblados amurallados están localizados en zonas altas de puna a mas de
3900msnm hábitat de los camélidos, en este caso la función de la muralla nos
recuerda a las empalizadas de las aldeas del neolítico europeo, a diferencia de los
asentamientos del centro y sur del valle del Mantaro que carecen de murallas.

Bonnier, analiza estos asentamientos y los categoriza como aldeas, respecto a


la presencia de las murallas en algunos poblados dice:

“Las aldeas son verdaderas fortalezas que varios españoles han descrito en sus
crónicas” …“La forma cerrada de la aldea y la implementación de los medios
necesarios para su construcción y defensa son algunos de los elementos que indican
que el grupo que habita la aldea tiene una verdadera identidad, a la vez espacial y
social, así como una gran cohesión que los distingue de sus vecinos incluso dentro
de un mismo territorio y en el seno de una misma unidad política y cultural” (1997:
32).

Para la autora la muralla es un elemento arquitectónico que encierra a la


totalidad del poblado, el vivir en ambientes cerrados como estos, hace que se
construya una identidad común con el espacio que ocupan, y se estrechen los lazos
de sociabilización, nacen particulares identidades en el seno mismo de una entidad
política como la huanca, la muralla no sólo es un elemento de defensa sino que
alrededor de ella se recrean un sinnúmero de relaciones sociales, cuestiones que los

351
identifican y diferencian de otros poblados de la misma época y cultura, en este tipo
de poblaciones cerradas los individuos se relacionan aún más que los que habitan en
poblados abiertos. De cualquier modo, estos supuestos solo se despejarán con base
en el dato arqueológico así como con una buena investigación.

Ciudades

El termino ciudad corresponde a una categoría superior en la tipología de


asentamientos, sobre esta conceptuación existe una vasta literatura especializada,
principalmente si esta se asocia a sociedades altamente complejas como el estado y
los imperios.

Conocer esta categoría tipológica es esencial, no solo para entender el grado


de complejidad de los huancas, sino también sobre el tipo de alcances sociales que
tuvo la sociedad que la antecedió, de cualquier modo los modelos de ciudad que
conocemos son de manufactura occidental que se adecuan a los centros poblados
prehispánicos andinos que se estudian, desde ese punto de vista forzamos el dato
arqueológico para concordar con el postulado teórico y sin conocer la intensidad
sociopolítica del grupo que estudiamos los degradamos a aldeas, sin tan siquiera
analizar el entorno espacio temporal en que se ubican.

Desde este punto de vista, el territorio peruano albergó sociedades capaces


de construir ciudades desde tiempos inmemoriales, como las reportadas para Caral
en el Período Arcaico, o Chavín de Huantar para el Horizonte Temprano, Cahuachi
en Nazca para el Intermedio Temprano, Huari Ayacucho, Acapana Tiahuanaco en el
Horizonte Medio, Chan Chan Chimú para el Intermedio Tardío e Inca para el
Horizonte Tardío, entre muchas más, estas ciudades de ninguna manera fueron
como las europeas, menos aún pasaron por el mismo proceso que ellas, estas
ciudades respondían a nociones diferentes, al respecto Luis Millones plantea que las
ciudades:

352
“…se erigían a partir de un desarrollo autónomo para localizarse en medios
ecológicos y humanos muy diversos, expresables en términos de organización
política, o en términos de diferente desarrollo tecnológico como es el hecho de ser
ciudades para poblaciones exclusivamente pedestres” (1977: 6)

Las primeras ciudades en el Perú, se dieron como sociedades estatales


primarias y el desarrollo tecnológico que alcanzaron estuvo acorde al contexto
ecológico en el que se desenvolvieron, sin embargo, estas ciudades eran
eminentemente de carácter agropecuario, supeditadas al campo.

Sobre el concepto de ciudad, se han dedicado muchos especialistas,


coincidiendo en que esta aparece con el desarrollo de la sociedad a estado, desde
este punto de vista no hay ciudades sin estado pero en contraparte ¿puede haber
estado sin ciudad?, tengamos en cuenta que una característica irrefutable del estado
es la centralización donde se da una fuerte y desarrollada estructura del poder que
controla los aparatos económico, político, religioso y administrativo, que se
encuentran concentrados en el poblado mayor denominado capital y por ende se
constituye en la ciudad principal, ante esto Wieshew Walburga plantea:

“Como la ciudad ha sido, en primer lugar, la sede de las instituciones centrales que
controlan el conjunto de actividades sociales, económicas y políticas, la misma refleja
en su funcionamiento y forma las características de su entorno sociocultural más
amplio” (2002: 115).

Pero este concepto parece ser funcional a un tipo determinado de sociedades


que se han desarrollado de la misma manera siguiendo el mismo trazo evolutivo, o
¿será que todas las sociedades estatales han recorrido por el mismo trayecto hacia
sus desarrollos? En lo personal creo que no, más bien han desembocado en distintas
formas de organizaciones sociopolíticas y económicas, el hecho de desenvolverse en
contextos geográficos diferentes donde han confluido durante todas las épocas y en
todas se han interrelacionado, es obvio que cada entidad social ha tenido un sello

353
particular que la identificaba de manera diferente de otras. Al principio la ciudad
como centro donde se concentraba la población, la actividad económica fue
agropecuaria, según Choy:

“La urbe, ciudad es incipiente y esta dominada por el campo, pero a medida que las
clases medias urbanas (artesanos y comerciantes sobre todo) vayan definiendo su
status, las relaciones entre el campo y la ciudad se irán invirtiendo en beneficio de la
segunda” (1985: LXXXVIII).

Para Choy existe una contradicción fundamental entre el campo y la ciudad,


en un primer momento fue dominante el campo, pero el desarrollo de las fuerzas
productivas y la introducción de nuevas técnicas agrarias permitió la generación de
excedentes humanos que se trasladaron a las ciudades en busca de mejoras de
subsistencia, que con el descubrimiento de los metales aparece el artesanado como
primera especialización de las emergentes ciudades, y recae esta especialización
justamente en estos individuos que migran a las ciudades, dejando el campo ese
dominio y cediendo este a la ciudad. Ante esto Choy sostiene que entre el campo y la
ciudad se crean intereses totalmente antagónicos, argumenta que:

“…siendo dominante el campo en un primer momento, dejará de serlo con


posterioridad, cuando realmente aparezca la ciudad en toda su dimensión de espacio
social organizado con la finalidad de apropiarse del plusproducto generado por el
primero a través del intercambio de los productos agrícolas e industriales
[artesanales]” (Ídem).

Probablemente en un primer momento el sacerdocio se componga como una


clase dominante más que una simple jefatura religiosa, no creo que una sola persona
por mucho que se declare sacerdote logre liderar una sociedad entera,
necesariamente esta se componía de todo un aparato dirigente que sometía por la
fuerza (tributos) a su colectividad, pero ¿que pasaba en temporadas de malas
cosechas y no había para tributar?, se organizaban para someter a otras entidades

354
sociopolíticas y así integrarlos a su organización, como resultado de ello acrecientan
los excedentes, de este modo la ciudad se agranda a costa del campo, así la clase
dirigente, los artesanos y demás especialistas vivían de los campesinos, que se
convierten en una clase social explotada, para Choy esto se da en el Perú en las
sociedades del Horizonte Medio Huari y Tiahuanaco. De este modo la aparición de la
ciudad para Choy marca un cambio cualitativo pues para su surgimiento fue
necesario el resquebrajamiento del sistema tribal permitiendo así una nueva forma
de organización del espacio social gracias a los intereses de una clase dominante
que se apropia para su beneficio.

De este modo, la aparición de las ciudades marca un hito en el desarrollo de


las sociedades, en el caso del Perú estas se consolidan como tal en el Horizonte
Medio, sin embargo sus inicios se encuentran dos mil años antes, el proceso de
transformación fue largo, entonces ¿que pasó con los huancas del Intermedio
Tardío?.

Para Luis Millones, la ciudad en el Perú tiene sus antecedentes en la cultura


Mochica en el Intermedio Temprano, evolucionó a raíz del surgimiento de los centros
ceremoniales, al respecto plantea que:

“los centros ceremoniales existieron mientras los sacerdotes pudieron relacionar la


comunidad en un sistema de acciones, entre las que aparecían las suyas como
dominantes y organizadoras. En tanto se construyen obras monumentales, donde las
necesidades de defensa militar priman sobre las culturales, nos hallamos en
presencia de un nuevo segmento de la población cuyo principal interés es el control
unificado de los excedentes y de la capacidad de trabajo de la sociedad que
gobierna” (1977: 6).

Más que un concepto de ciudad, esta es una definición del surgimiento del
estado secular, donde una élite o clase central, es la que absorbe el poder, no
obstante, la ciudad sería el correlato espacial del surgimiento del estado.

355
Para Millones la ciudad prehispánica reunía diez características:

“1. Extensa y poblada para su época y región.


2. Un establecimiento permanente.
3. Con densidad mínima para su época y región.
4. Con construcciones urbanas y un trazado urbano indicado por calles y espacios
urbanos reconocibles.
5. Un lugar donde la gente residía y trabajaba.
6. Con un mínimo de funciones específicamente urbanas, como ser un mercado y/o
un centro político-administrativo y/o un centro militar y/o un centro religioso y/o un
centro de actividad intelectual con las instituciones correspondientes.
7. Heterogeneidad y diferenciación jerárquica de la sociedad. Residencia de los
grupos dirigentes.
8. Un centro de economía urbana para su época y región cuya población dependía
hasta cierto grado de la producción agrícola de gente que en forma total o parcial no
vivía en la ciudad.
9. Un centro de servicios para localidades vecinas, de irradiación de un esquema de
urbanización progresivo y de difusión de adelantos tecnológicos.
10. Con una forma urbana de vida distinta de una forma de vida rural o semirrural
para su época y región.” (1977: 7)

En suma, la mayor parte de las veces, el desarrollo hacia la complejidad de las


sociedades, se dio como resultado del constante crecimiento demográfico, de este
modo hubo la necesidad de extender sus fronteras de cultivo, la época de esplendor
de los huancas es justamente el Intermedio Tardío, y a juzgar por la cantidad de
asentamientos registrados, se estaba dando una fuerte explosión demográfica en el
valle; los asentamientos eran muy nucleados, estaban construidos con material
pétreo y aunque de manufactura simple estaban dispuestos sobre una planificación
doméstica y rodeados por una muralla, por tanto, considero que eran permanentes;
los asentamientos mayores albergaban según cálculos a más de 15 000 habitantes

356
en promedio; existía una homogeneidad en los recintos, más no así en el número de
estos que eran contenidos en los complejos patio, probablemente se debía al número
de integrantes de una familia o tal vez las mayores pertenecían a alguna autoridad
secular o en su caso religiosa y en los patios se desarrollaban actividades
probablemente de especialización en algunos casos. Los sitios arqueológicos
presentan plazas públicas centrales como el caso de Tunanmarca, una calle amplia
que dividía en dos al asentamiento y una serie de pasadizos entre cada una de las
unidades domésticas así como un recinto rectangular en una de las esquinas de la
plaza, que dudo mucho se trate del templo (solo con una buena excavación se
podrán despejar dudas). Con respecto al punto sexto no se han identificado edificios
con determinadas funciones, pero eso no significa que no existan, solo con un buen
proyecto integral de excavación se puede despejar cualquier tipo de dudas. No
obstante, la presencia de collcas diseminadas a lo largo y ancho del valle del
Mantaro, en su mayoría se construyeron en el Intermedio Tardío, estos edificios se
encuentran lejos de los asentamientos y presentan la misma técnica constructiva
doméstica huanca, este tema parece polémico debido a que los investigadores del
Mantaro Superior sostienen que son de manufactura inca, no hay duda que existen
algunos de esa época asociadas a los asentamientos de la época como
Tarmatambo, Pumpush o Huánuco pampa, este patrón no se esta desarrollando en
el valle, estos poblados que supuestamente basaban su economía en la
redistribución, ¿por qué no construían estos graneros en sus asentamientos?,
probablemente de este modo los otros edificios estén mimetizados en lugares
estratégicos del valle y están a la espera de encontrarlos e interpretarlos.

Definitivamente la economía de los antiguos huancas estaba basada en la


agricultura y la ganadería con tal especialización que incluso sus asentamientos los
pusieron en lugares donde no afectarían los campos fértiles de cultivo, existieron
artesanos alfareros, metalurgistas (en ciertos entierros se encontraron ofrendas de
tupus), textil (conocieron la técnica del telar de cintura y la puchca), pero de manera
sencilla y burda, aunque los textiles eran de buena manufactura, al parecer se
realizaban en sus unidades domésticas, aunque no se descarta que la

357
especialización se haya dado por centros poblados273, de cualquier modo, es
probable que se haya practicado una economía mixta donde combinaban ciertas
actividades con la agricultura y la ganadería. Por último añadiremos que es frecuente
encontrar restos de herramientas para la producción agrícola diseminados en todos
los terrenos cultivables de la región, además de ser un valle fértil donde se producían
una gran variedad de cereales y tubérculos. De acuerdo a este breve análisis se
podría pensar que hay algunos asentamientos huancas que corresponderían a
centros urbanos.

En el registro de la historia del Perú, la transformación de los centros


ceremoniales a ciudades comenzó a desarrollarse en el período del Intermedio
Temprano (200 al 550d.C.), y se consolidó en el estado y/o Imperio Huari (800 al
1200d.C.), ellos construyeron ciudades en los pueblos que “conquistaban”, si así fue
el desarrollo evolutivo de la urbe, entonces en el período del Intermedio Tardío estas
ciudades no solo debieron tener continuidad, sino que se hubieran complejizado aún
más, sin embargo, tomemos en cuenta que estamos tratando con una sociedad que
estuvo supedita a la entidad sociopolítica huari, en su defecto, al colapso de esta
¿Por qué los gobernantes locales no imitaron o continuaron con los patrones de
asentamiento huari?, si en el Horizonte Medio todo el sistema sacerdotal así como
los centros ceremoniales habían pasado al olvido, estos se habían transformado en
ciudades y ahora estaban ocupadas por un nuevo aparato gubernamental de corte
secular avalado por el aparato religioso, no negamos que como consecuencia de la
caída del estado imperial huari muchas ciudades hayan desaparecido, pero ello no
significa que hayan regresado de nuevo a los centros ceremoniales, se entiende que
estas sociedades como la huanca, al liberarse del yugo imperial, se han dedicado de

273
Aún en la actualidad, los pueblos del valle del Mantaro, son identificados por el tipo de oficio al que
se dedican la mayor parte de sus pobladores, siempre combinándolos con la agricultura y la
ganadería, así pues, Viques se caracteriza por que sus pobladores se dedican a la elaboración de
chumpis o fajas multicolores con sus telares de cintura, en Hualhuas se dedican a los textiles, en
Cochas se dedican al oficio de burilado de mates, en Aco se dedican a la alfarería, en San Jerónimo
se dedican a la orfebrería, Chupaca es una provincia comercial, en general los pueblos del valle son
agrícolas, mientras que los de las zonas altas se dedican al pastoreo (Canipaco, alto Cunas, zonas
altas del valle de Yanamarca) y entre los pueblos agrícolas también se dedican al cultivo de diferentes
productos, así pues hay poblados que se dedican mas a sembrar tubérculos y otros siembran
cereales.

358
manera extensiva a la agricultura y al pastoreo, en algunos casos el patrón de
asentamiento no pasaba de los mil habitantes, sin embargo para el área huanca
estamos hablando de asentamientos de más de 15 000 habitantes, este cambio
sucede también en su desarrollo político, por tanto, no creo en una regresión cultural,
más bien hay una transformación que se adecuó al contexto de su época, de tal
modo que aún no hemos podido identificarla menos aún explicarla, y conocemos lo
que conocemos (valga la redundancia) solo por modelos adecuados a los pocos
datos que tenemos.

PROPUESTA
El presente apartado intenta desarrollar una propuesta con base en los datos
empíricos y teóricos tratados a lo largo de esta tesis, para ello se debe partir de un
conocimiento básico que se aproxime a una explicación de la organización de la
sociedad huanca; como vimos parágrafos antes, ninguna de las propuestas teóricas
ni tan siquiera se aproximan a una explicación sobre el tema planteado, salvo una,
de José Carlos Mariátegui (1981). Acordémonos que la sociedad pre inca de los
huancas no es una sociedad primaria debido a que en sus antecedentes se
encuentra la sociedad estatal huari, por lo que es muy difícil encajonarlos en algún
esquema evolutivo de los ya establecidos. Empero, existe otra posibilidad de
encontrar una definición más ad hoc con las características de la organización
sociopolítica huanca, esta es resultado de otro modelo establecido, se trata de las
sociedades corporativas274, en lo personal opino que es un concepto retomado de lo
propuesto para entidades sociopolíticas que basaban su economía en la agricultura
extensiva, así como una teoría diseñada exclusivamente para explicar el proceso
evolutivo de la civilización mesoamericana, sociedad que utiliza mecanismos
274
Debemos tener mucho cuidado al utilizar esta categoría conceptual para sociedades complejas,
debido a que en el diccionario soviético de filosofía se define como estados corporativos a aquella
forma fascista de la dictadura burguesa, cuyas particularidades liquidan las organizaciones de la clase
obrera y la población se distribuye, obligatoriamente, por corporaciones (por ejemplo, las de
capitalistas, obreros y empleados); se liquida el órgano electivo, el parlamento, y se sustituye por una
«representación de corporaciones»; el resultado es que se priva a los trabajadores de todo derecho y
se les condena a la cruel explotación de los monopolios con el concurso de las corporaciones. El
objetivo principal del estado corporativo estriba en encubrir la dictadura del capital monopolista y
conferir al estado fascista la apariencia de una «colaboración de clases», de una «armonía de
intereses» en el marco de las corporaciones.

359
colectivos con la finalidad de administrar sus propios recursos naturales y sociales,
así como presentan cierto grado de igualdad en el reparto de los medios de
producción (principalmente la tierra).

El esclarecimiento del pasado, tiene que ver incluso con el mosaico geográfico
donde se asentó la sociedad así como con los elementos materiales que aun son
observables en el registro arqueológico, dado que estos nos ayudan a descubrir un
sistema de ideas, percepciones, conocimientos y tecnologías que nos lleven a
entender y explicarnos la cotidianidad así como el comportamiento de los antiguos
pobladores de esta parte de los andes centrales del Perú, con la finalidad de conocer
el grado de complejidad que alcanzaron, existe todo un marco conceptual sobre la
racionalidad de la cosmovisión andina que bien pudiera complementarse con el
modelo teórico de sociedades corporativas, con el objetivo de encontrar un sistema
de argumentación que permita acercarnos a conocer el grado de complejidad que
alcanzó la sociedad huanca del valle del Mantaro.

Bajo estos parámetros fundamentaremos la presente propuesta que se basa


sobre el modelo teórico de sociedades llamadas corporativas, (Manzanilla 2006 y
Nielsen 2006) o la teoría dual procesual (Blanton, et. al., 1996) y las bases
epistémicas sobre la racionalidad de la cosmovisión andina, este último ha sido
desarrollado por el Antropólogo Juan José García Miranda275.

Entidades Socio - políticas, Económicas Corporativas

Un grupo de arqueólogos norteamericanos proponen Una Teoría Procesual


Dual para la Evolución de la Civilización Mesoamericana 276(Blanton, et. al. 1996), sin
embargo indicamos que este planteamiento teórico está diseñado para explicar los

275
Prolífico antropólogo social, autor de varios artículos y libros entre los que sobresalen los
referentes a la cultura e identidad andina, teniendo como fundamental el libro Racionalidad de la
Cosmovision Andina (CONCITEC, 1996), que es resultado de toda una vida de investigaciones sobre
la cultura andina.
276
El título del artículo en su idioma original es: A Dual-Processual theory for the evolution of
Mesoamerican civilization, cuyos autores son: Richard E. Blanton, Gary M. Feinman, Stephen A.
Kowalewski y Peter Peregrine.

360
distintos desarrollos socio políticos en Mesoamérica, que difiere contextualmente de
los desarrollos del área Andina, no obstante tomaremos algunos aspectos que
complementen la propuesta para explicar el proceso histórico de la sociedad en el
valle del Mantaro.

La teoría de procesos duales más que definir a una sociedad determinada,


trata de dos estrategias político-económicas, ante esto sostienen que: “Enfatizamos
que nuestro esquema dual destaca formas mayores de estrategias de economía
política y no intenta desarrollar una rígida tipología social” (Op. cit.:6) la excluyente
(“exclusionary”) y la corporativa (“corporative”). En la primera estrategia sostienen
que los individuos de la élite apuntan al desarrollo de un sistema político construido
sobre el control monopólico de las fuentes del poder, este poder es ejercido en base
a redes que no son mas que características del patrón económico – político, donde
hay un gran desarrollo en las relaciones de intercambio a larga y corta distancia,
probablemente inter y extra comunal y étnica, estas relaciones de intercambio son
aprovechadas por algún individuo que hace que el acceso a bienes exógenos
“exóticos” sea inequitativo y diferencial, el conocimiento especializado hace que
exista necesariamente esta diferenciación social, esta primera estrategia teoriza
sobre el monopolio de alianzas matrimoniales de los cuales sacaran ventajas en pro
de sustentar el poder entre segmentos de linajes, en el caso específico de los andes
serían los ayllus, que corresponden a segmentos que componen la sociedad.
Mientras que en la segunda estrategia política corporativa el poder es compartido
entre los diferentes grupos de la sociedad, donde las instancias corporativas así
como el colectivo en general evitan que haya individuos que monopolicen el poder,
para los autores, en la estrategia corporativa, existen obligaciones recíprocas entre
subgrupos diferentes, que están sustentados por un ciclo ritual que enfatiza temas
cosmológicos que trascienden sistemas de conocimientos locales, esto es muy
importante en sociedades como las andinas en el cual el ritual esta basado en la
fertilidad y por ende en la tierra, en el que se deben tener conocimientos profundos
sobre el cosmos dado que estamos frente a una sociedad que se sostiene de la

361
intensificación agrícola en que la totalidad de los individuos tienen acceso al trabajo y
a la tierra (op. cit., 2006).

La combinación de estas estrategias políticas forman una dualidad que a gran,


mediana o poca escala estas se dan en todas las sociedades, este planteamiento
resulta muy general pues si no es una es otra, la cuestión no es conjeturar si no
explicar adecuadamente la sociedad, aunque para el desarrollo de esta teoría, los
autores se basaron en abundante literatura etnográfica de diferentes partes del orbe,
estamos de acuerdo que todas las sociedades (tanto diacrónica como sincrónica)
presentan un poco de cualquiera de las dos estrategias, por ello tomaremos solo las
que se adecúen a la sociedad huanca.

Efectivamente, sobre todo la primera estrategia refiere al aprovechamiento de


un individuo en el proceso de intercambio, se debe tomar en cuenta que los
productos que se intercambian son bienes producidos por los habitantes de una
población o mallca o de algunas entidades sociopolíticas que ocupan otras
ecorregiones determinadas y que no se producen en otras u otros poblados o
mallcas incluso de la misma sociedad, en el valle del Mantaro por ejemplo los
poblados que siembran maíz en las partes bajas con los que crían ganado en
poblados de zonas altas, así como sociedades que siembran en otros hábitats coca,
yuca, algodón, etc., intercambian sus productos con papa, maíz, carne, etc. sin
embargo y a juzgar por la homogeneidad que presentan los asentamientos, se infiere
que hay cierta igualdad en el acceso a los productos, más bien hay una suerte de
equilibrio entre la autoridad política con la comunidad o ayllu, que a decir de Axel
Nielsen (2006), tiene sus bases en las reciprocidades simétricas del parentesco.
Respecto a la segunda estrategia, probablemente si se haya compartido el poder o la
autoridad entre los líderes de las cinco parcialidades o sayas que componían la
entidad sociopolítica de los huancas, a nuestro juicio todo se basaba en cooperación,
reciprocidad y sobre todo en la racionalidad de la cosmovisión andina, como veremos
más adelante.

362
Axel Nielsen, propone la existencia de aspectos corporativos en sociedades
del Intermedio Tardío en los andes “circumpuneños”, plantea con base en las fuentes
escritas que las sociedades andinas presentaban una clara orientación corporativa,
traducida en diferentes mecanismos institucionales que regulaban las acciones del
poder político así como la restricción sobre la acumulación de excedentes por parte
de individuos o linajes particulares. El autor señala que:

“La base de las formaciones segmentarias andinas estaba constituida por el ayllu” y
“administraban corporativamente recursos estratégicos asociados a la tierra como
parcelas de cultivo, agua y pastos” (2006: 126).

En las sociedades andinas es fundamental discernir lo que es el ayllu y lo que


representa, por lo que se retoma la definición realizada por JJ García, al decir que se
trata de un:

“conjunto de familias que habitan la misma localidad y que trazan su descendencia


de un tronco común, de un parentesco real o totémico”,… “el ayllu tiene dos
acepciones: la primera designa a un grupo parental por consanguineidad, afinidad y
es extensible al artificial y espiritual. La segunda se refiere a un sistema mayor, que
además implica territorialidad, por eso se le identifica con parcialidad y/o comunidad”
(García Miranda, 1996: 105),

La importancia reside en que las relaciones sociales que se dan alrededor de


estas unidades económicas de producción son las que van a conformar la mallca 277,
que a nuestro modo de ver se trata de asentamientos nucleados formados por el
ayllu, en cuyo seno se da un tipo de organización sui generis, basado en la
reciprocidad y cooperación, no hay concentración del poder político en una persona

277
Mallca, una categoría tipológica utilizada por los habitantes del valle del Mantaro, utilizan para
realizar actividades de mercado (para vender sus productos o comprar), visitar al médico partero,
consultar a la autoridad política (vg. cuando sacan turno para el agua de riego), a consulta familiar con
los aukish, etc. etc., a ello la Señora Fernanda Ochoa De la Cruz decía en huanca “Mallcactan lia”,
que en huanca simi quiere decir “estoy yendo al pueblo principal”, el mismo tenor nos proporcionó el
Sr. Pompeyo Leiva y el Antropólogo. Julio García (Com. Per.)

363
que se apropie del trabajo ajeno, sino que por sus cualidades (experiencia y
desenvolvimiento en la sociedad) y posición en las relaciones parentales asume un
cargo político consensuado, en un principio pensé que se trataba de asentamientos
intermedios entre la aldea y la ciudad, sin embargo en ninguno de los dos casos se
pueden observar sus respectivas evidencias materiales, es por ello que considero a
la mallca como una categoría andina de población, distinta a las mencionadas (aldea
y/o ciudad). Por esta razón los asentamientos huancas parecieran homogéneos,
pese a no contar con edificios que hagan notable una diferenciación social (palacio,
templo, o jerarquías en unidades domésticas, funerarias, etc.), sin embargo esto no
significa que no existan, pues también hay especialistas, y jerarquías políticas, al
contrario, estos se dan en el interior de la mallca, donde residen alfareros,
metalurgistas, dedicados a la textilería, sacerdotes, curanderos, etc., que realizan
estos oficios en los patios de sus unidades domésticas y son combinados con las
actividades económicas principales como la ganadería y la agricultura, por ello es
necesario realizar excavaciones extensivas sobretodo en las unidades domésticas
con la finalidad de conocer las áreas de actividad que posiblemente presenten los
patios de los diferentes contextos domésticos.

Como vimos, el ayllu se organizaba en base a dos criterios que se


interrelacionan, y son el parentesco y la territorialidad el primero que tiene que ver
con la estructura sociopolítica y económica de la mallca, y por ende de la parcialidad
o saya, que es un territorio amplio que puede incluso albergar varias mallcas, así
como poblados rurales. Recordemos que existe una estrategia corporativa en la que
el poder se comparte, probablemente entre los jefes de las mallcas (siempre
teniendo en cuenta por jefe a la pareja) y más arriba entre las autoridades de las
sayas donde uno es el líder político y los de las otras sayas (cinco) pudieron ser
cogobernantes de manera similar a lo que plantea Linda Manzanilla para
Teotihuacan, que pudo estar dirigido por dos o cuatro cogobernantes (2006: 14), sin
embargo esto obligaba a los individuos que ejercían funciones políticas a negociar
con el resto del grupo (base social).

364
Sobre los niveles políticos que se daban en este tipo de sociedades Axel
Nielsen dice que:

“En ciertos contextos estas autoridades masculinas debían oficiar conjuntamente con
sus esposas o t´allas (Rasnake 1989). Aunque en los niveles inferiores algunas de
estas posiciones pudieron asignarse rotativamente y así recaer en distintas familias
“por turno” los rangos medios y altos de la jerarquía segmentaria eran ocupados por
miembros de uno o dos linajes (“casas principales”) dentro de cada ayllu y sólo
ciertos ayllus proveían los mallkus que gobernaban cada mitad y la totalidad del
grupo étnico” (2006: 127)

Para este autor, la elección de la autoridad política (curaca) no era producto


de una norma establecida si no de una especie de concejo de mayores quienes
evaluaban las capacidades de los candidatos.

Respecto a la territorialidad, esta sociedad posiblemente presentaba un


territorio discontinuo debido a la existencia de varios pisos ecológicos, sin tomar en
cuenta la división política de la sociedad huanca, no sabemos que tanto estos se
incorporaban y como se manejaban los enclaves en diferentes eco regiones
(administración de una determinada sociedad en distintos pisos ecológicos, ceja de
selva, quebradas, punas, etc.).

De este modo los ayllus presentaban un control colectivo sobre los recursos
económicos de subsistencia, así como las autoridades surgían del seno mismo del
ayllu, por tanto eran proclives a ser fiscalizados. Según Axel Nielsen existían
desigualdades, en el campo político donde se daban jerarquías pero las favorecidas
eran las colectividades, probablemente era el lugar de procedencia del líder elegido
de una u otra banda de un río, o de arriba o abajo de una mallca, etc., esto después
fue producto de reyertas, que se confundió a la postre con guerras intestinas entre
ayllus de la misma sociedad huanca.

365
Claro esta que esta posición dual (excluyente de red, y, corporativa), es
general y por tanto funcional, los autores hacen gala del manejo de datos
etnográficos, de distintas partes del mundo adaptados a su teoría, sin embargo
considero que cada sociedad tiene sus características propias, en el caso específico
de los andes centrales, existen trabajos autóctonos etnográficos que rescatan la
esencia de la composición misma de la sociedad andina, de lo contrario
retomaríamos a Linda Manzanilla quién basándose en Kent Flannery dice:

“…que el paso de los milenios ha visto desfilar formas de organización tan diversas
que no todas están registradas en nuestro presente con referentes etnográficos. Por
lo tanto, sobre todo para los estados primarios, debemos agudizar nuestro intelecto
para indagar sobre su organización sociopolítica, sin forzarlos en esquemas caducos
y desgastados” (2006: 14)

De esta manera la teoría dual procesual nos ayudará a discernir algunas


cualidades políticas que caracterizan a la sociedad huanca sobre todo en la
percepción de la producción así como la percepción de la relación de los hombres
contenidos en la teoría de la racionalidad de la cosmovisión andina que basa sus
estudios en datos etnográficos andinos.

No obstante es conveniente resaltar que dentro de las sociedades andinas


existieron y aún existen prácticas político-económicas muy difundidas basadas en un
complejo sistema de reciprocidad e intercambio, que le dan un sello particular a las
sociedad, estas complementarían los postulados que sostienen las estrategias
corporativas278, por que además son el sustento de la racionalidad de la cosmovisión
andina cuando en la visión holística vemos el nivel de análisis sobre las relaciones

278
Por lo descrito líneas arriba, considero que el término corporativo, así sea como estrategia política
del poder presenta una carga ideológica así como intereses fascistas, que confunde la cuestión
antagónica entre sectores de una sociedad determinada (explotación humana), y que bajo una careta
de cierto grado de “democracia” se esconde un nuevo y sutil sistema de explotación, y que sociedades
prehispánicas con estas características están lejos de poseerlas, por tanto y eventualmente propongo
se denominen sociedades comunales o comunitarias, debido a que este término es muy usado en los
andes, dado que su equivalente en quechua sería el uyay, el ayni o tal vez el yanapacuy, aunque Juan
José García le denomina a estas estrategias como mutualistas o cooperativas.

366
que se dan entre los hombres, estos sistemas de reciprocidad e intercambio podrían
ser los componentes articuladores entre los dos fundamentos propuestos en el
presente escrito.

Giorgio Alberti y Enrique Mayer, definen reciprocidad:

“…como el intercambio normativo y continuo de bienes y servicios entre personas


conocidas entre sí, en el que entre una prestación y su devolución debe transcurrir
un cierto tiempo y el proceso de negociación de las partes, en lugar de ser un abierto
regateo es más bien encubierto por formas de comportamiento ceremonial. Las
partes interactuantes pueden ser tanto individuos como instituciones” (1974: 21)

Las distintas formas de “intercambios recíprocos” (op. cit.: 13) constituyen el


fundamento de la organización socio económica de la sociedad andina y la
reciprocidad es el mecanismo que regula las relaciones sociales que se dan en el
proceso de producción, distribución y consumo, y son justamente estos sistemas de
reciprocidad los que determinan el carácter comunal, cooperativo o comunitario de la
sociedad279, tomemos en cuenta que estamos frente a una sociedad andina en la
que se establece una diversidad de relaciones de intercambios tanto a corta como a
larga distancia debido al control vertical en un máximo de pisos ecológicos que
caracterizaba a la sociedad y al control que este tenía sobre el entorno ecológico,
además debemos tener en cuenta que estas sociedades que basaban su economía
en la producción de la tierra, muestran evidencia material donde almacenaban sus
productos (collcas), estos nos hacen dilucidar sobre prácticas económicas
redistributivas, y por el tipo de asentamientos que a simple vista presentan similitud,
se debe suponer que existe una base colectiva por tanto la tierra era trabajada de
manera comunitaria, donde el ayllu que es la unidad fundamental de la sociedad
andina, era la que administraba los medios de producción, sin embargo no se niega
la existencia de una ligera diferenciación social (estrategia excluyente y de red), entre

279
Desde un punto de vista marxista, sería un modo de producción comunitario, cooperativo,
mutualista o comunal.

367
el líder, “Kuraka, kamayuq o apu” (García Miranda, 2005: 257) y el ayllu en general,
pero este no se traducía en acumulación de riqueza u objetos que le den prestigio, si
no que estos eran simbólicos y de respeto por su desempeño en la comunidad, la
sociedad huanca debió contar con mecanismos férreos que normaban la conducta
de los individuos.

Estas sociedades andinas a lo largo de los milenios han logrado desarrollar


una serie de formas de reciprocidad, en todos los niveles desde familiares, ayllu,
mallcas, sayas (comunales), intersayas (intercomunales), e incluso interétnicas por
citar a las sociedades andinas en general. Para Mayer existen tres formas de
intercambio de servicios y están basados en la reciprocidad: 1.Voluntad, donde
existe obligación entre personas de darse ayuda, esta obligación se acentúa de
acuerdo al grado de parentesco; 2.Waje –Waje, es cuando se presta un servicio y
este será compensado de la misma manera en un futuro, esto se da en los trabajos
agrícolas, ceremoniales, o en apoyos cotidianos; 3. Minka, que es una forma de
trabajo colectivo que se realiza en favor de una familia (1974: 45 - 47).

A diferencia de Mayer, García Miranda (2005: 252-254) alude a formas de


reciprocidad y mutualidad andinas, por ejemplo están las formas de trabajo
comunales, colectivos, donde existía un cierto control en el trabajo por “especialistas”
y que se realizaba de manera ocasional, anual, estacional o cuando se necesitaba
construcción y/o mantenimiento de caminos, canales hidráulicos, obras de
infraestructura pública como plazas, murallas, probablemente mojoneras para las
parcelas y/o solares, muros de contención de andenes, tecorrales para el ganado,
etc., son formas de retribución en trabajo de los individuos a su comunidad, en los
andes en general se les denomina yupanakuy o minka, algunos consideran que
significa ayuda280; existen otras formas de trabajo recíproco que se realizan de
manera cotidiana, sobretodo en labores agrícolas, en cada uno de los ciclos de
atención en el crecimiento de la planta, desde la siembra, tapacado (deshierbe),
cultivo, recultivo, cosecha. En los andes se le nombra de varias maneras:

280
Comunicación personal Comuneros de Vista Alegre, Chupaca.

368
Waqewaqe, waqete, mallichi, makimaki, yanapakuy o ayni, en el valle del Mantaro le
denominan uyay. Se dice que esta práctica económica se realiza por voluntad propia,
es una forma de solidaridad, este tipo de reciprocidad se da como una obligación
moral, debido a que posteriormente se le retribuirá con apoyo similar cuando se
necesite, en este rubro podríamos poner también la forma equitativa que se practica
en el valle y es al partir, donde el que siembra (casi siempre foráneo) y el dueño de la
parcela se reparten el trabajo y la producción teniendo acceso los dos de manera
equitativa y justa en el reparto de la producción.

La reciprocidad se practicaba en muchas formas, en todo momento y en todos


los aspectos sociales, estamos frente a una sociedad altamente ritualizada y muy
compleja, donde la reciprocidad es una práctica cotidiana, en los ritos de pasaje, se
crean una serie de parentescos artificiales a la ves surge una suerte de dependencia
y reciprocidad que a la postre se ayudaran y apoyarán. Hasta en el intercambio o
trueque donde no existen prácticas contractuales -característica de la economía
monetaria-, sino que es un sistema económico en el intercambio de bienes y
servicios que son retribuidos de manera equitativa.

Existe la reciprocidad en el compartir la comida, cuando uno esta de visita en


alguna casa, se llama mikupakuy, siempre se extiende un plato de comida a los
visitantes, y se aprovecha para acordar cuestiones en bien de la familia, mallca o
comunidad, esto mismo a gran escala se da en los mikuypampas donde se negocian
y acuerdan a niveles comunales intercomunales o interétnicas, donde la comida y
bebida es el elemento que sella los acuerdos establecidos o en su defecto se celebra
la conclusión de alguna obra de infraestructura.

El michipakuy y el chaku son formas de reciprocidad, donde el primero es


cotidiano y trata de ayudar en el pastoreo de ganado donde se retribuye con algun
tipo de “pago en especie” por el servicio prestado, el segundo es mas a nivel
comunal, donde se esquilan las vicuñas, aunque también esta en la caza y crianza
de animales.

369
La reciprocidad se da en la construcción de las casas se llama pirca, cuando
alguien va a construir su casa todos los integrantes de la comunidad van a apoyar en
la construcción de la vivienda, donde hay una persona que conoce el sistema
constructivo es quien dirige la obra, ¿será por ello que todos los recintos o casas
prehispánicas se observan de manera homogénea?, en fin, la reciprocidad realmente
es un sistema económico de subsistencia que caracteriza a las sociedades andinas,
el estudiarlos y nombrarlos merece un exhaustivo trabajo de investigación, y el
trabajo de García sobre la Racionalidad de la Cosmovisión Andina (1996) y Mundo
Andino –Nuestra Racionalidad- (2005) constituyen un verdadero modelo para
explicarnos a las sociedades andinas del pasado.

Por último y a modo de insertar el intercambio recíproco en las estrategias


excluyente y “corporativa” diremos que existen dos tipos que son el simétrico y el
asimétrico (Alberti y Mayer, 1974: 22), el primero esta basado en la igualdad, donde
lo que se recibe es igual a lo que se da en cantidad, calidad y contenido, se da en el
grueso de la población, mientras que el intercambio recíproco asimétrico en lugar de
ser igual, este es diferenciado, probablemente reemplazado por una determinada
cantidad de bienes que poseen un valor variable y no es equivalente al esfuerzo
gastado por el individuo, sin embargo por el comportamiento del registro
arqueológico en la sociedad huanca, considero que es el primer tipo el que se
practicaba ampliamente, y que son estas las que han sido continuadas y
desarrolladas posteriormente de modo excluyente y asimétrico (con toda su carga
conceptual) por el Imperio Inca, sin embargo estas sociedades guardaron siempre la
esencia de esta práctica económica, adaptándose a los diferentes momentos
históricos, adaptando y asimilando elementos exógenos a su cultura incluso hasta
nuestros días.

Estamos concientes que no todo lo expuesto en este apartado, esta


manifestado en la evidencia material, sin embargo hay cierto reflejo de ello, aunque
el referente más próximo es el dato etnográfico que conjugado con el registro
arqueológico nos dan un acercamiento a explicarnos a la sociedad en el pasado, la

370
suerte que tenemos es que para diseñar un modelo que explique a las sociedades
andinas, no necesitamos recurrir a datos etnográficos exógenos que nos alejen mas
de la realidad si no que lo tenemos ahí en nuestro universo mismo de la investigación
y que debemos procesarlos y en cierta medida confrontarlos con la evidencia
etnográfica.

Racionalidad de la Cosmovisión andina

Considero que las sociedades de los andes en general, tienen sus raíces en el
pasado en su proceso de desarrollo que a decir de García Miranda estas:

“…se adecuaban a las nuevas condiciones de existencia mediante procesos de


recreación y reinterpretación de las diversas manifestaciones materiales” “… de su
propia cultura y de aquella otras que ha ido incorporando” (1996: 27).

Desde este punto de vista es factible entender como en nuestra área de


estudio, se pueden percibir elementos materiales exógenos, dado que las
sociedades andinas asumían gran capacidad de cambio, asimilaban e incorporaban
elementos ajenos a su cultura, adecuándolos a su cosmovisión, esto dependía del
momento histórico por el que atravesaban, de este modo podemos explicar la
presencia huari, así como la inca y posteriormente la hispana en el valle del Mantaro,
en su momento cada uno de ellos ha impuesto su cultura, ante esto los huancas no
solo se han adaptado a ellas si no que ha incorporado lo nuevo y bueno a su
sociedad, de este modo, al colapso Huari hubieran quedado reminiscencias de su
organización, o en todo caso le hubieran dado continuidad, y esto se hubiera
reflejado en su cultura material.

El concepto de cosmovisión alude a sistemas de explicación y las


representaciones del entorno en que se desenvolvieron las sociedades, estas
explican conocimientos y tecnologías basadas en la práctica cotidiana, atañen
factores económicos (producción, distribución y consumo), organización social que

371
se establece a través de sistemas de parentesco y alianzas matrimoniales, así como
la organización política que se centraliza sobre sistemas de regulación, control y
sanción de la población.

Por otro lado, García Miranda al aplicar la comparación ilustrativa descubre las
raíces de la racionalidad de la cosmovisión y los identifica mediante criterios
analíticos que para el caso prehispánico de la sociedad que nos ocupa resulta
interesante, ya que se refiere a elementos que pueden ser factibles de contraste y
que permanecen en la cultura andina estos son: La fuente de vida, la relación del
hombre con la naturaleza, la percepción de la producción, la percepción del trabajo y
las relaciones entre los hombres, a la vez que desarrolla un interesante cuadro
donde esquematiza las raíces de la concepción del mundo haciendo una
comparación con las del mundo occidental (2005), que a la vez nos sirve como
niveles de análisis:

- La fuente de vida, en relación al mundo andino hace alusión a la


Pachamama, significa la madre tierra, se traduce en la naturaleza, es la
representación de la fertilidad y tiene condición humana, su correlato arqueológico
está representado por un sinnúmero de objetos dedicados a la fertilidad, conopas,
illas, ajuares funerarios, así como todo tipo de ofrendas –porongo con chicha, hojas
de coca, tabaco, y purus- casi siempre situados en las faldas de los cerros tutelares o
jirkas, huamanis, etc.; a diferencia el mundo occidental la fuente de vida es Dios es
todo poderoso y posee condición divina, se le ofrenda en las iglesias construidos
para tal fin.

-Relación del hombre con la naturaleza, la visión andina habla de la Pacarina


que es el lugar de origen y muerte del ser humano, puede ser un manantial, un lago
o alguna caverna, se le tiene respeto pues se encuentra en la naturaleza, es
considerada sobrenatural y es sagrada, se le ofrenda porongos con aja, coca y
jícaras con que depositan agua a los cuatro rumbos del universo, comida (cosechas),
entre el hombre y la naturaleza existe reciprocidad, esta viva y se le alimenta; a

372
diferencia del mundo occidental que considera a la naturaleza como un recurso
explotable, hay apropiación desmedida, se utiliza de manera extensiva hasta llegar a
depredarlo, y extinguirlo, el hombre demuestra un excesivo dominio sobre la
naturaleza, no hay respeto a ella.

-Percepción de la Producción, el poblador andino hace uso racionalizado de


los recursos, mediante su experiencia de siglos acerca del contexto natural de su
entorno, han desarrollado saberes (conocimientos) y en base a ello han mejorado
sus tecnologías que están sustentadas en una base ecológica y como todo en esta
sociedad se encuentra altamente ritualizada, la tecnología esta desarrollada de
acuerdo a las necesidades, y no depredan a la naturaleza mas bien conviven con ella
en una especie de reciprocidad continua, el objetivo de la producción de bienes y
servicios se organiza en función de la reproducción social y cultural del hombre,
existe un control vertical de los pisos ecológicos, hay complementariedad dado que
en lo económico también se da un intercambio de manera recíproca, el acceso a los
productos se da de manera democrática, su correlato arqueológico son los hallachus,
desgranadores de maíz, discos rebuscadores, collcas, canales de regadío, sistema
de andenerías, técnicas de conservación del suelo, etc.; en cambio la percepción
occidental realiza un uso intensivo de los recursos hasta llegar a la depredación, hay
explotación, es mercantilista y capitalista por tanto genera plusvalía, hay acumulación
de riquezas y no almacenamiento de productos para las necesidades humanas, hay
reproducción social y cultural pero esta se da de manera desigual, así como desigual
es el acceso a los productos.

-La percepción del trabajo, se sabe que el trabajo es la clave para interpretar
el carácter de una sociedad en todos los aspectos, ya que en él se dan todo tipo de
relaciones sociales sobre la producción, en este rubro existen profundas diferencias
entre estas dos visiones, para la visión andina, el trabajo representa alegría pues se
le están dedicando ofrendas a la pachamama, es festividad porque congrega a toda
la población, da calidad moral a la persona, la humaniza, es preocupación constante;
ahí esta el crecimiento y perfeccionamiento del hombre, según García Miranda es

373
una convocatoria democrática, lo cierto es que es alegría y se dan relaciones de
reciprocidad en servicios es cooperación popular y solidaridad, congrega a la familia
y a la comunidad, la división del trabajo es natural por edad y sexo, aunque también
hay especialistas en otras actividades la evidencia arqueológica se traduce en todo
tipo de herramientas de trabajo, dependiendo del oficio o especialidad de las
personas; en cambio la visión occidental señala que el trabajo es resultado de un
castigo divino cuando “Dios” le dice a Adán “Comerás el Pan con el sudor de tu
frente”, es de origen mítico, sin embargo en este mundo el trabajo es un medio de
explotación, de acumulación de riqueza, la división del trabajo es muy desigual y hay
diferenciaciones técnicas muy fuertes.

-Relaciones entre los hombres, estas se basan en alianzas familiares, de


sangre o por afinidad de hermanamientos o compadrazgos dentro de la etnia, existen
prácticas de reciprocidad, solidaridad, existe acceso sin distingo a los recursos
ecológicos como productivos de la comunidad, y reciprocidad en el intercambio de
bienes y servicios, en la cultura material es complicado por la gran cantidad de
artefactos que la componen, se da en los patios, alrededor del fogón en las plazas o
micuypampas, en las diferentes áreas de actividad que generan dichas relaciones
además de los datos etnográficos; en cambio en la sociedad occidental, las
relaciones entre los hombres se regulan mediante contratos todo gira alrededor de
intereses económicos, la acumulación de riquezas hace que se incremente el poder
económico y de ese modo se eleva el estatus social, es una sociedad desigual, llena
de discriminación de clase, y se da en todos los niveles sociales relaciones de
dominación y explotación (1996: 35-42).

Es interesante ver como estos criterios de análisis son funcionales para


entender el desarrollo prehispánico de la sociedad huanca, el manejo de una
estrategia comparativa resulta interesante para definir las características de una
determinada sociedad, comparar por ejemplo los restos arqueológicos de la época
huari o después la inca y contrastarlos con los restos materiales huanca nos dan un
mejor acercamiento sobre la organización de estas sociedades, siempre y cuando

374
tengamos criterios de análisis como los acá postulados, nos harán reflexivos al
momento de aplicar él o los modelos, ya que observaríamos diferencias abismales
en cuanto a la interpretación que se realiza desde el referente occidental, sin
embargo, con la comparación, se puede aproximar más y mejor al entendimiento de
la sociedad que se está estudiando, ya que su cultura es el referente más próximo a
comparar con la sociedad analizada, el hierro está en tratar de aplicar las
coincidencias que se dan entre sociedades (en busca de generalidades que den
carácter universal a los modelos), más bien sería el entender las diferencias que
existen entre estas, tal y como vimos en los criterios de análisis, no obstante
abundaremos más sobre esta propuesta en el siguiente parágrafo.

Retomando a J.J. García la percepción del entorno natural, social e ideológico,


que caracteriza a la cosmovisión andina, tiene su propia racionalidad, que se
encuentra en relación al hombre con la naturaleza o pachamama y que existen tres
formas de percibir la realidad, estas son: la visión holística, la visión agro-cosmo-
céntrica y la visión histórica- proyectiva-progresiva. La primera de ellas está
sustentada en el hecho de que existe una suerte de apoyo recíproco en actividades
cotidianas a nivel familiar, del ayllu, mallcas e inter-sayas o parcialidades así como
grupos étnicos en general (op cit.: 44), estas prácticas de mutualidad se efectúan en
todo tipo de actividades, ya sean productivas como de bienes y servicios, ya sean
religiosos como de esparcimiento, en cualquiera de estos casos se debe tomar en
cuenta tres niveles de relaciones, del hombre con la naturaleza, entre los mismos
hombres y en el plano ideológico, este último es el que marca la diferencia con el
mundo moderno u occidental.

Debemos tener en cuenta que el ser humano ha desarrollado diversas formas


de interrelación con el contexto en que se desenvuelven y los sistemas de relación
son propias para cada sociedad, esto los hace particulares en el desarrollo social,
político y económico que identifica a cada una de ellas y las distinguen de otras, en
otras palabras, cada sociedad se identifica con elementos culturales que conforman
su identidad, de este modo la identidad en el área andina en tiempos prehispánicos

375
no era uniforme, al contrario era diversa tanto diacrónica como sincrónicamente, de
este modo, ni en una misma área cultural como la andina o mesoamericana se
pueden contrastar modelos teóricos que expliquen la complejidad de las sociedades
que la componen, cada una de ellas están definidas por su origen, por el contexto
económico social e histórico, así como por el territorio que ocupan, lengua y modo de
vida de cada grupo, en cuestión de territorialidad se tiene en cuenta la verticalidad de
pisos ecológicos, de esa diversidad de ecosistemas, que identifican a unos y difieren
de otros, son particulares en arquitectura, su modus vivendi – de acuerdo a la
actividad principal- sus herramientas de trabajo, sus conocimientos tecnológicos en
general, es más, hasta en el vestido existen diferencias, estas en muchos casos
perviven aún.

Por ejemplo en las relaciones del hombre con la naturaleza se encuentra el


trabajo, de ello se perciben evidencias materiales como la gran cantidad de azadas,
desterronadores o desgranadores de maíz y la tierra para la agricultura, herramientas
que se constituyen en el indicador arqueológico de una sociedad altamente
productora de alimentos, donde el trabajo se organizaba en actividades a nivel de la
familia, del ayllu, de la mallca o comunidad e intercomunal o interétnico.

A nivel familiar, esta relación hombre – naturaleza se desarrollaba a poca


escala en trabajos agrícolas, así como alfarería doméstica, ganadería, presentaban
una economía de consumo, se sembraban parcelas y se aplicaban los recursos
tecnológicos; mientras que a nivel del ayllu estas actividades se desarrollaban a
mayor escala, solo que se participaba en unión para construir casas, cercos (pirca),
en el medio ambiente existe control de pisos ecológicos, rotación de tierras, etc.; a
nivel comunal, estas actividades se desarrollaban a una escala mayor aún, a esto se
integra la infraestructura productiva como caminos, puentes, canales, reservorios,
collcas y edificios de orden público, etc.; mientras que a nivel inter-comunal
probablemente se desarrollaban la construcción de canales, reparto del agua,
caminos, puentes y tal vez organización con fines defensivos (construcción de
murallas).

376
Las relaciones entre los hombres, se desenvolvían sobre la base de las
relaciones sociales de producción, en este caso específico del trabajo se
desarrollaban a nivel familiar y se daban por edad y sexo, la familia se constituía en
una unidad de producción y consumo donde intervenían todos los miembros tanto
nuclear como extensa en la cual el personaje que lideraba este tipo de unidades
domésticas debió haber recaído sobre el hombre y su mujer (pareja), los dos
participaban de la toma de decisiones alrededor del hogar en los complejos patio,
donde congregaban a la familia durante las comidas y se consultaban de manera
democrática diversas acciones, para que al final se tomaran decisiones en beneficio
de la comunidad; a nivel del ayllu se daba la cooperación popular, donde todos
trabajaban de diferentes formas y modalidades, cada una de las tareas tenía distinta
planificación, la acumulación de la producción servía para la redistribución, el
comercio se daba entre ayllus por medio del trueque; a nivel de la comunidad existía
la cooperación ampliada cuya base se sustentaba en la ecología y la autoridad era
patriarcal (no dejemos de lado la función de la mujer, con quién compartían
decisiones), para cada actividad existía una autoridad determinada, entre ellos
estaban el takyaq runa y sayaq runa281, a diferencia del mundo actual ellos creían
que el trabajo era alegría y desarrollaban faenas comunales, tanto en actividades
282
agrícolas (todos los ciclos agrícolas), así como en la ganadería con el Chaku .; A
nivel inter-comunal la organización se daba por medio del Consejo de ancianos,
conformados por los “líderes ancianos” de las diferentes comunidades que
conformaban la complejidad social de los huancas, en este apartado al igual que en
todo este estudio es necesario tener en cuenta la lengua nativa, dado que esta
sintetiza las categorías que queremos dar a cada nivel de la sociedad y las
interrelaciones que se dan en ella, por ejemplo cada una de las actividades que se
realizaban, cada una de las partes de la organización de la sociedad en todos los
ámbitos que la caracterizaban se desarrollaban bajo la administración de alguien que
administraba las tierras de cultivo era el Chakra kamayoc, el Uywa vara era el

281
Significa persona adulta que infunde respeto entre los habitantes de una determinada comunidad,
aunque cambia la palabra de acuerdo a la sociedad andina que se analice.
282
Actividad donde trata de cercar o rodear a los animales (vicuñas) para apresarlos y esquilarlos o de
manera selectiva beneficiarlos para consumo de carne.

377
encargado de los animales domésticos el Kamayoc administraba los recursos
forestales, el Yacu kamayoq administraba el agua, etc., cada una de ellas tenía que
dar cuenta al líder de la comunidad al Auquish (anciano con experiencia), o al
Varayoq (autoridad dada por la población debido a sus cualidades de liderazgo y que
poseía autoridad sobre la población, no importando edad). Estas autoridades podían
pertenecer a cualquier mallca, o poblado rural, ellos no basaban su interés por
ambición de riqueza sino por infligir respeto en la comunidad.

Otro tipo de relaciones que debemos tomar en cuenta es la que el hombre


realizaba desde el plano ideológico o supra-estructural, debido a que las sociedades
andinas se constituían como altamente ritualizadas, y esta se daba en todos los
niveles y relaciones de la sociedad, a nivel familiar: en festividades de carácter
religioso: actividades agrícolas, ganaderas, culto a los ancestros, en las viviendas se
encuentran las illas y conopas283, sin embargo otras relacionadas a cuestiones
supra-estructurales a nivel familiar, está el conocimiento o saberes que provienen de
la observación y la práctica cotidiana, así como la que se transmite de manera oral y
se manifiesta de modo material; a nivel de ayllu se organizan festividades a los
ancestros, ritos de pasajes, ceremonias agrícolas y ganaderas, ofrendas a la
fertilidad284. En lo correspondiente a los saberes y conocimientos a esta escala
seguía siendo cotidiano, popular y se transmitía de manera oral con el ejemplo,
respeto a las autoridades y con el trabajo, se materializaba en el desarrollo de
técnicas para producción doméstica (alfarería y artesanías varias); a nivel de la
comunidad en lo religioso, posiblemente se organizaban rituales a deidades
relacionadas con el cosmos, sol, agua, luna, y en cada uno de los ciclos de la
producción agro-ganadera. En lo concerniente a la adquisición de conocimientos,
estos son empíricos y populares, en este nivel hay “especialistas” curanderos
(médicos andinos), sabios o conocedores del entorno, artesanos, etc.; a nivel inter-

283
Objetos suntuarios dedicados a la fertilidad, casi siempre camélidos de cinco centímetros
aproximadamente y presenta un agujero en el torso, se encuentran a nivel doméstico en las
hornacinas de los espacios arquitectónicos y áreas de actividad, aunque la memoria colectiva dice que
las illas son piedras esculpidas por el rayo y que el poblador los encuentra en los cerros.
284
En el caso específico de los pueblos del ande peruano se denominan pagapus; son ofrendas que
se le dan a los cerros o Huamanis o a los Mallkis que son árboles añosos y frondosos que representan
a los ancestros como el caso de los “molles sagrados de Huarivilca”

378
comunal probablemente se desarrollaban rituales en todo tipo de acciones, desde
bélicas hasta escenificaciones de hechos históricos que guardaba la memoria
colectiva, rituales a la madre tierra o mamapacha. A estos niveles la mayor parte de
los conocimientos se dan en base al trabajo, hay conocimientos y técnicas
especializadas.

Desde esta perspectiva, el antiguo poblador andino presentaba un tipo de


conocimientos que son elementales, sustraídos de la cotidianidad, de las
experiencias que tenían acerca del entorno en el que se desenvolvían, esto hizo que
desarrollaran una tecnología de base ecológica, y por consiguiente una reciprocidad
en todas sus relaciones tanto con la naturaleza, como entre los mismos hombres,
desarrollando un sistema de explicaciones sobre su entorno de manera religiosa
desde una perspectiva mágica, mítica, y objetiva, esta última debido al grado de
conocimientos que adquirieron y acumularon a lo largo de sus prácticas económicas,
políticas y sociales. Sus rituales y festividades eran de congregación y unión, la
categoría articuladora en todo tipo de relaciones era el trabajo, los diferentes
sistemas de trabajo que existían en todos los niveles de la sociedad regulaban el
comportamiento del hombre, y en torno a él se desarrollaban todo tipo de cargos de
autoridad además de congregar para tomar decisiones donde participaba toda la
mallca o comunidad, existía todo un sistema de estrategias que hacía que el trabajo
fuera efectivo y eficiente, entre ellos estaban las competencias, entre “barrios”, en las
mallcas competían los del hanan con los urin, en poblados rurales competían los de
arriba con los de abajo, a nivel de saya o parcialidad competían entre los de una
banda o margen izquierda con la otra banda o margen derecha de algún rio, la
competencia se basaba en conocer quienes trabajaban mejor y rápido no sólo
conseguían respeto individual sino que se reconocía a su mallca y por ende a la saya
que pertenecían.

Según el antropólogo Juan José García Miranda, el hombre andino posee una
visión agro-cosmo-etnocéntrica (1996: 68), pues plantea que la agricultura es la base
de subsistencia, y se complementaba con actividades de apropiación así como de

379
crianza de animales y artesanales, señala que gracias a ello el ser humano ha
logrado entender a la naturaleza y ha desarrollado conocimientos en diferentes
campos del saber humano, biológico, astronómico, meteorológico, para conocer los
distintos regímenes de aguas, estaciones de las cuales depende la producción
agraria y pecuaria, centrando el conocimiento principalmente en la producción de la
tierra, donde se dan relaciones de trabajo, gracias a ello se ha logrado tener un
dominio amplio en actividades productivas tanto a nivel del mar como en alturas de
hasta mas de cuatro mil metros sobre el nivel del mar, y cuyos restos se observan de
modo diacrónico y se traducen en andenerías, terrazas, manejo de cuencas como las
del valle del Mantaro, técnicas agrícolas como herramientas (hallachus),
conocimiento de los distintos suelos, los sistemas de irrigación así como de
almacenajes (collcas), todo esto define relaciones de identidad pues se observa el
origen común que sale de la naturaleza, por ende una misma historia, un mismo
territorio, una misma lengua, modos de vida sustentados en el trabajo cuyas
relaciones norman la conducta del ser humano y la sociedad y los diferencian de
otros grupos sociales, en él se encuentran las particularidades que definen las
características sociales políticas y sobretodo económicas de las sociedades en
estudio (kay chupis, may chupis, huanca hualarsh mica).

En cuanto a la visión histórica – proyectiva – progresiva de la sociedad, el


antropólogo García Miranda explica que el ser humano y su grupo, almacenan en su
memoria las formas de explicarse la realidad objetiva del momento histórico que les
tocó vivir, estos son elementales, cotidianos, empíricos y si son comprobados son
científicos, entreverados con el conocimiento religioso, estos son transmitidos de
generación en generación mediante la transmisión oral y el ejemplo (aprendizaje
empírico de algún oficio, ejemplo: mi abuelo fue alfarero, mis padres también y yo
aprendí el oficio y mis hijos heredarán más adelante), estos conocimientos se han
desarrollado paulatinamente hasta encontrar materialmente lo que los arqueólogos
descubrimos y que aun no podemos explicarnos285, debido a que los analizamos
desde una perspectiva occidental y en vez de encontrar las diferencias solo

285
El correlato arqueológico, cultura material, evidencias materiales, contextos, etc.

380
buscamos analogías culturales, de acuerdo a ello explicamos las sociedades
pasadas teniendo como resultado sociedades con características parecidas a las que
vivimos, es por esta razón que propongo se analicen elementos que caracterizan a
una sociedad determinada, elementos materiales que las hacen únicas y que se
conforman como identitarios de un grupo determinado, para ello es necesario
conceptuar el término de identidad.

La identidad es una categoría muy discutida en los últimos años, sin embargo
creo que aplicando debidamente este término y conceptuándolo como se debe, se
pueden llegar a entender elementos materiales que caracterizan a una u otra cultura,
y gracias a ello se observan distintas sociedades étnicas en una determinada región
geográfica, para de esta manera poder explicarnos las desiguales complejidades a
las que llegaron las diferentes sociedades en el pasado andino286.

Para el presente estudio, la identidad “…está definida por la existencia de


elementos que caracterizan un ser y lo diferencian de otros. Estos elementos
constituyen los símbolos materiales o espirituales de tal o cual identidad” (García M.
1996: 87), el arqueólogo se dedica a descubrir estos elementos culturales que son la
materialización del desarrollo de las sociedades, elementos que duran siglos de
desarrollo y que el registro arqueológico los ubica en determinado período, este largo
proceso es transmitido durante varias generaciones, todo lo cultural que se descubre
es producto de un determinado momento histórico, y se pueden observar cambios
estilísticos y tal vez con las intromisiones o contactos con grupos externos, hay
elementos nuevos que son asimilados y adecuados a la cultura, de cualquier modo
una ofrenda, un entierro, un contexto agrícola, etc. representan la memoria colectiva
de una determinada sociedad, que presenta características propias que las hace
identificarse entre los componentes de esa sociedad y las diferencia de otras. De
este modo pues, la identidad o los elementos que identifican un determinado grupo
social o una entidad política determinada se consideran como criterios de

286
No hablo de desigualdad social en el seno de una entidad sociopolítica determinada, si no en grado
de complejidad de las entidades políticas que poblaron los andes en ese período.

381
clasificación que se basan en la identificación de símbolos materiales de una
determinada sociedad.

Estos criterios se encuentran en el surgimiento de elementos culturales que


particularizan a las determinadas sociedades y que gracias a los métodos
cronológicos pueden ser ubicables en el tiempo, estos se pueden observar en el
contexto económico social, en ello radica la formación de los elementos culturales de
un determinado grupo, dado que es en este contexto donde se producen “bienes y
servicios”, y en torno a él se dan toda clase de relaciones sociales (op cit.: 88)

Cada sociedad tiene su propia historia que la caracteriza de acuerdo al


momento que atraviesa, o sea que hay cambios y permanencias en cada una de las
fases de su devenir histórico, dentro de este contexto las sociedades son
caracterizadas por presentar una determinada territorialidad, que identifica el espacio
geográfico donde interactúa una sociedad y estas condiciones geográficas
establecen ciertas características particulares que identifican a la sociedad que se
desenvuelve en ella, por eso logramos identificar una determinada extensión de
influencia, comprobada por los elementos de la cultura material que ahí
encontramos, incluso podemos observar elementos fuera del ámbito de esta área
determinada que nos hace interpretar como sociedades que tuvieron algún tipo de
relación cultural ya sea por comercio, alianzas o sojuzgamientos, como el caso
específico de la confluencia cultural de los huanca con los huari o después con los
incas.

El siguiente elemento de la identidad tiene que ver con el momento histórico


que atraviesan las sociedades, es decir con la temporalidad, en este caso debemos
tener en cuenta que todo fenómeno es dinámico, no hay nada estático, cada
momento es histórico, cada etapa de un sociedad concreta tiene sus particularidades
que hace que se diferencien de otras fases, hay creación de nuevos elementos y
adaptación de otros exógenos.

382
Otro componente de la identidad es la lengua, el área de influencia que abarcó
determinada lengua, esta se puede observar en las toponimias y antroponimias, tal
vez basados en estudios etno-arqueológicos de grupos actuales que conservan su
lengua materna o entender sus mensajes plasmados en toda expresión artística, el
reconocimiento de la lengua del grupo social en estudio hace que entendamos
ciertos valores, sentimientos y características que tal vez no se vean de manera
objetiva en el dato arqueológico mismo, acordémonos que la forma de pensar es
distinta desde todo punto de vista a la cultura occidental en la que estamos inmersos,
y la forma de expresarse es distinta desde la perspectiva del lenguaje, en lo personal
no creo que sea lo mismo pensar en castellano que pensar en runasimi, y menos aún
en huancasimi, hay elementos culturales del pasado que no pueden simplemente ser
descritos en castellano.

Y por último, se encuentran los modos y patrones de vida, que a decir del
autor: “…estos modulan el comportamiento individual y colectivo de una sociedad.
Estos últimos definen la personalidad por que tienen contenido formativo y normativo,
capacidad de control y sanción social” (ibídem). Así como nos hacen entender sus
formas de concebir el mundo en sus menesteres cotidianos en cualquiera de sus
componentes sociales, se encuentran en todo el registro arqueológico en general y
en cualquiera de los contextos observables, estos dos últimos componentes son
necesarios de entender dado que es funcional en el sentido de conservar los
símbolos que identifican a la sociedad en estudio.

Así como toda sociedad tiene su propia historia, esta es transmitida


necesariamente y de algún modo de generación en generación, historia que se
almacena en la memoria colectiva y se materializa de algún modo en el quehacer de
la sociedad, este se da en determinados momentos históricos, sin embargo no
significa que no exista progreso, toda sociedad es cambiante y se desarrolla de
acuerdo a sus necesidades en cuanto a la reproducción o crecimiento de ella y por
ende su posterior complejización, ante esta aseveración JJ García dice que existen
cambios sociales que se dan en un determinado tiempo con sus incorporaciones y

383
sus desprendimientos, hace que se conserven las tradiciones. Empero “la
conservación no significa permanencia inmóvil e inerte, ni continuismo, sino el
desarrollo sujeto a diversos condicionamientos históricos y socioeconómicos que
determinan o influyen su proceso.” (García, 1996: 91), lógicamente si no hay
correspondencia entre estos condicionamientos287, entonces varios elementos
culturales pierden validez, se acaban y son suplantados por otros elementos
culturales más efectivos de acorde a su eficacia en la sociedad.

Desde esta perspectiva entonces, los elementos culturales poseen una


cualidad de tener carácter temporal, sus manifestaciones tienen un origen y un
“período de existencia” (ibídem) y algún mecanismo de reproducción antes de
extinguirse por cualquier tipo cambio en el proceso evolutivo, es por esa razón que
nosotros los arqueólogos podemos identificar etapas temporales, gracias a que
podemos reconocer estos cambios en la totalidad de los correlatos arqueológicos.

Desde este aspecto tendremos que los eventos sociales, elementos culturales,
entre otros, se deben explicar en sus momentos históricos, dado que estos nos
encaminan a entender los procesos sociales posteriores de desarrollo, así podremos
explicar la presencia de elementos materiales ajenos a la sociedad que estudiamos e
inferir los acontecimientos sociales que el registro arqueológico detecta.

De algún modo las sociedades humanas son las únicas creadoras de cultura y
como tal almacenan sus hechos, en la memoria colectiva, para después transmitirlos
de diferentes maneras: oralmente, con el ejemplo, en escritos, gráficamente, en
esculturas en todo su quehacer cotidiano, cada materialización de su pensamiento
queda plasmado para la posteridad y eso es lo que los arqueólogos encontramos y
tratamos de interpretarlos.

287
Entendamos por condicionamientos, al contexto social, geográfico, económico, de influencia
externa, etc.

384
Desde este punto de vista y a decir del antropólogo Juan José García
“la…memoria colectiva esta configurada por un sistema integrado de percepciones,
representaciones y simbolizaciones” (1996: 92), estas se presentan de distintas
formas en cada una de las sociedades andinas y se realizan en base al tipo de
conocimientos que presenta la sociedad en estudio, cada sociedad presenta algún
grado de entendimiento de su alrededor, estos saberes son de carácter elemental,
cotidiano o empírico, en este caso para el antropólogo JJ García, este presenta una
base objetiva y verificable y como tal recurre a la investigación científica, desde el
punto hipotético pues son conocimientos sistematizados con objetivos determinados
en diferentes campos de acción en arquitectura, agronomía, producción pecuaria
entre otros.

En su momento vimos los asentamientos y el tipo de asentamientos de los


huancas, ubicación, murallas, collcas, etc., cada una de ellas obedece a un
determinado objetivo y es funcional pues se esta verificando su funcionalidad gracias
al aprendizaje de su desenvolvimiento contextual tanto en la región como
interregional; los conocimientos que adquirían en los ciclos de los cultivos, en la
ganadería, la construcción de infraestructuras que van dirigidos al desarrollo de la
producción para la satisfacción de servicios (canales hidráulicos, almacenes o
collcas, terrazas o andenes, etc.).

Junto a estos saberes o conocimientos, se encuentran las tecnologías que no


son más que el cúmulo de conocimientos reunidos a través de los tiempos por las
sociedades y “…sirven para crear, adaptar, mejorar y desarrollar procedimientos,
medios e instrumentos (herramientas, equipos, máquina) para la producción de
bienes y servicios que garanticen la reproducción social y cultural”. En este punto es
la necesidad de trabajo la que desarrolla estas tecnologías y se organiza en torno a
él, en donde se generan un sin número de relaciones sociales, desde parentales,
inter-familiares, comunales inter-comunales incluso étnicas e inter-étnicas, desde
este punto de vista las tecnologías que se desarrollaron en las sociedades de los
andes en general, son las que nos llevan a conocer el grado de complejidad al que

385
llegaron las sociedades, en el caso específico de los huancas, ellos llegaron a
desarrollar un conocimiento muy amplio acerca de la producción agropecuaria,
además de asentarse en uno de los valles más productivos de los andes en general,
a este período David Motta como dijimos anteriormente le llamó el Período de la
revolución de la azada de mano. De cualquier modo lo que planteamos en este rubro
es que los antiguos pobladores huancas no concebían a la producción como la
acumulación de excedentes que después se traduciría en riqueza, una riqueza que
explota y depreda la tierra sino que hay una correspondencia entre el ser humano y
la naturaleza donde el hombre sacraliza a la naturaleza por tanto la protegía y la
respetaba no depredando ni destruyendo su biodiversidad, dado que el ser humano
que se dedica a la actividad de producir la madre tierra sin pensamientos
occidentales, posee un alto grado de sensibilidad hacia la vida en general, es por
esta razón y en contra de todo postulado, que en la superficie del territorio huanca se
encuentran diseminadas grandes cantidades de herramientas agrícolas, textiles, de
metales, sobre todo agrícolas, a diferencia de armas contusas de carácter bélico que
son muy escasas.

Estas sociedades andinas se organizaban mediante el uso racional de los


recursos naturales, conocían los productos que controlaban las plagas y
enfermedades para una buena producción, conocían perfectamente los indicadores
biológicos de la flora y fauna, los ciclos atmosféricos y astronómicos, sabían los
ciclos de lluvias, de vientos, las estaciones, sembraban en tierras donde llevaron
agua para riego, entendían a la perfección los diferentes tipos de suelos y los
manejaban de acuerdo a su topografía, construyeron sistemas de andenerías 288, y
sistemas de almacenamientos de alimentos289, donde conocían las propiedades de
plantas silvestres que servían en el control de las cosechas (que no se pudran, ni las
plagas las devoren) como la muña, mallco y la chilca. Existen como vimos en el
transcurso del presente escrito, correlatos arqueológicos que refrendan todo esto,
además el antiguo poblador andino aprendió a dejar testigos materiales de sus

288
Andenerías, son sistemas de terrazas, en este caso incipientes dado que su máximo
perfeccionamiento se dio con mayor grado de desarrollo en el incario.
289
Collcas.

386
actividades, de los acontecimientos que se dieron en el entorno social y cultural por
medio de representaciones, nos legaron dibujos, grabados, tallados, esculturas,
alfarería, arquitectura, toda su cultura material en general, que no es más que la
reproducción de lo que ocurría cotidiana y extraordinariamente en la sociedad
concreta, todo esto sirve para reconstruir el proceso social, así como sus
cotidianidades en base a sus costumbres en todos los campos de la sociedad
(económico, político, ideológico -funerarias, de pagos o rituales- etc.).

Todo este cúmulo de conocimientos y técnicas que nosotros los arqueólogos


descubrimos en nuestro cotidiano quehacer, son parte del proceso de un
determinado tiempo, que abarca generaciones enteras y que se han ido
transmitiendo y perfeccionando. Desde un estudio etnológico, nos daremos cuenta
que estos saberes se transmiten vía oral, de generación en generación mediante
mitos, leyendas, cantos, etc. Además otro transmisor de conocimientos es el trabajo,
dado que se aprende con la práctica cotidiana, la sociedad andina por ser dinámica
se encuentra en constante proceso de desarrollo. Para el antropólogo JJ García
existen tres formas de transmitir los conocimientos y estos se dan en tres sectores de
la sociedad, los mayores que son los que tienen el conocimiento, valores colectivos y
mucha experiencia de vida y que al rededor de ellos y de manera democrática se
sustentaba el poder o la autoridad política y “religiosa” que tenía un carácter
patriarcal, en otro nivel se encuentran los adultos quienes son los componentes
productivos y reproductivos de la sociedad, ellos se encuentran en estado de
innovación tecnológica y son quienes ponen en práctica el aprendizaje de los
mayores, y por último se encuentra la población infantil quienes escuchando,
observando jugando y ayudando en labores domésticas y productivas van
aprendiendo, claro que desde sus respectivas fases de sociabilización, haciéndose
partícipes activos de la producción, reproducción social y cultural, asumiendo
responsabilidades desde temprana edad, roles que se entiende tienen un milenario
proceso. (García, 1996: 94).

387
El registro arqueológico es la síntesis de la actividad humana en determinadas
épocas de su historia, es la evidencia del desenvolvimiento del hombre en su entorno
natural es la relación del hombre con la naturaleza, en este contexto el hombre dio
cuenta sobre sus formas de concebir la vida, los fenómenos y su cotidianidad, y
podemos acceder a sus explicaciones sobre ello dado que nos han legado
evidencias cargadas de rituales, todo estaba sacralizado, los entierros, las ofrendas a
los cerros, a la mama-pacha, a la fertilidad, etc. De cualquier modo los referentes son
objetivos producto de sus conocimientos empíricos acerca de su entorno natural
porque gracias a ello ha podido desarrollar todo tipo de relaciones sociales,
procedimientos y técnicas destinadas a la producción.

Considero que una sociedad como la huanca, necesariamente presentaba


mecanismos de control, que normaban el comportamiento de sus integrantes, para
concebir esto, no necesariamente estamos pensando en fuerzas públicas o algún
método de represión utilizado necesariamente por un poder central, ¡no!, los huancas
en su largo proceso histórico han ido seleccionando el tipo de comportamiento
idóneo y funcional entre los hombres y con la naturaleza, frente a esto García dice:
“La tradición cultural de un pueblo, al constituirse en el medio más eficaz de
socialización del hombre, forma la personalidad individual y colectiva de sus actores
bajo los marcos del universo simbólico de su identidad. La identidad a través de sus
símbolos, formas productivas, conocimientos y tecnologías, norma y pauta el
comportamiento de sus integrantes, controlando y sancionando las transgresiones a
tal normatividad, a sus valores éticos y patrones de vida establecidas” (García, 1996:
97), y todo esto gira alrededor de las relaciones sociales que se articulan en el
trabajo y en los distintos niveles de acción además de la sensibilidad y respeto que
se le tenía a la vida misma y la naturaleza, sin concebir acumulación de excedentes
ni depredación total del medio para conseguir riqueza, ellos producían la tierra con el
fin de satisfacer necesidades, por ello sus relaciones eran de reciprocidad y
cooperación, que es distinto a recurrir a mecanismos de explotación para producir y
depredar con la finalidad de acumular de manera individual o colectiva riqueza con el
propósito de adquirir tanto poder económico como político.

388
Por último, después de conocer el corpus teórico de la presente propuesta con
todos sus niveles de análisis tanto de las sociedades corporativas y las bases de la
racionalidad andina, se propone que sobre la teoría de Juan José García Miranda se
complemente con los postulados del corporativismo social, sin embargo por el grado
polémico del término corporativo, este sea cambiado a uno más ad hoc pero previa
consulta con los seguidores de la propuesta de García, (con la que simpatizo),
debido a que esta entidad política huanca ni es estatal, ni es cacical o de jefaturas,
no cala en un desarrollo evolutivo como el planteado, más bien es un desarrollo
distinto a los establecidos, podríamos llamarlo sociedades comunitarias, comunales o
mutualistas o como Mariátegui propuso, comunismo agrario o tal vez socialismo
agrario, debido al tipo de sistema económico practicado por estas sociedades
altamente ritualizadas, basadas en varias formas de reciprocidad e intercambio,
todas dentro de las relaciones que se dan entre los seres humanos en el seno mismo
de las relaciones sociales de producción, donde existe un sistema simétrico y en el
que hay acceso equitativo y normado en los medios de producción, modelo que fue
tomado posteriormente por la sociedad imperial inca con una clara carga asimétrica
en los medios de producción (tierra), sin embargo, para poder aplicar este modelo
teórico a esta sociedad se requiere del planteamiento y ejecución de un proyecto
arqueológico integral y multidisciplinario, con la finalidad de ponerlo en contraste con
los datos empíricos, pues aunque en esta tesis hayamos realizado una extensa
compilación de correlatos arqueológicos e históricos creo que no es como buscar
datos de acorde a objetivos específicos, no obstante, todos los datos usados en esta
tesis corroboran el planteamiento aunque no a un cien por ciento.

389
A MODO DE CONCLUSION

Cuando me interese por estudiar la entidad socio política de los huancas del
valle del Mantaro, estaba imbuido de modelos teóricos occidentales, pensaba que
todo era muy fácil, era identificar la plaza, si en ella encontraba un templo, entonces
estaba frente a un centro ceremonial o a una aldea, los identificaba como una
sociedad estratificada, cacicazgos, jefaturas, señoríos o chiefdoms; y si lograba
localizar un templo pues estaba frente a una ciudad, los huancas eran una sociedad
estatal, así de fácil, desde estos correlatos arqueológicos vamos a generar toda una
teoría sobre dicha sociedad, sin embargo, al ir conociendo paulatinamente varios
sitios arqueológicos, mi mente daba vueltas, rebuscaba en mis ideas modelos que
puedan aplicarse a este tipo de sociedad, que había sido estudiada por grandes
teóricos, mi desconcierto fue tal que se me ocurrió en un momento proponer que se
trataba de una sociedad homogénea, muy arcaica, simple, sin embargo para la
cronología que se manejaba, esta no parecía tan arcaica ni tan simple, había
conocido la complejidad de otras entidades, venía de una de ellas, por tanto –me
dije- son una sociedad compleja, pero ¿por qué no copiaron nada de ellos?, mi
mente solo tenía un punto de referencia y era la comparación con sociedades de
otros hemisferios de los que abundan en narrativas antropológicas y arqueológicas,
es más, pensé que se trataba de una sociedad que mimetizó sus edificios
“monumentales” (templo, palacio, mercado, y todo lo que tenga que ver con
diferenciación social) tal vez, por que estos representaban blancos fáciles de ataque
en épocas beligerantes, y si capturaban el centro, entonces la rendición del poblado
era eminente, por algo estos poblados grandes estaban rodeados por sendas
murallas.

Siempre pensando en que la desigualdad social era la única manera de


comprobar el grado de complejidad de las sociedades, entender el grado de
desarrollo en las relaciones sociales de producción, era conocer cuanto poder tenía
el jefe o en su defecto el rey en esa sociedad, en ningún momento se me vino a la
mente otro tipo de modelo basado en la igualdad social, en mecanismos de

390
negociaciones, en lo que hasta el cansancio nos han enseñado en las aulas como
sociedades utópicas, jamás ha existido una sociedad así, no hay sociedades
basadas en paz, igualdad, democracia, Mariátegui290 tenía de razón cuando opinaba
que existían sociedades basadas en el comunismo agrario organizado en ayllus,
donde la tierra no tenía propietarios, tampoco los bosques, los pastizales, el agua,
sólo existía una organización central que mantenía un control colectivo sobre estos
recursos, los que ostentaban este control no eran precisamente los que se
apropiaban de los “excedentes de la producción” justificándose divinamente, sino que
hasta los niveles de jerarquía más importantes requerían del consenso de las bases,
y estos se nombraban sobre los más aptos respecto al trabajo, por ejemplo, en la
construcción de una casa (zafa-casa o pirca) el que toma el liderato es el que
demuestra más trabajo, el resto obedece, es por consenso pues el dechado
demuestra sus aptitudes y el resto asienta el liderato, es más, algunos estudiosos
sostienen que los huancas han sido una sociedad con un alto grado de respeto a la
vida humana, debido a que estas sociedades basan su economía en la producción
del campo y poseen una estructura política basada en conceptos de intercambio
recíproco, reciprocidad y cooperación, así como una ideología de carácter terreno
donde hay estrecha convivencia con la naturaleza a quién le dieron condición
humana, entonces los conceptos de muerte y guerra no tienen cabida en esta cultura
(Castro, 1992; Motta 1994).

Contrariamente a esto, nos han imbuido de información de teóricos de moda,


quienes sostienen que habiendo producción agrícola hay diferenciación en la
distribución de la producción, es más hay acumulación del excedente de la
producción (bienes de subsistencia), para mantener a un aparato burocrático, a los
especialistas diversos y militares, además de que la clase gobernante (secular y
religiosa) se apoderaban de una buena parte de ese excedente en bienes de
prestigio, nos remarcan que esto ha sucedido desde los inicios de la complejidad
social, primero los sacerdotes, después en combinación con una clase gobernante
secular a quiénes los primeros avalaban derechos divinos.

290
José Carlos Mariátegui, Ideología y Política.

391
Como estas explicaciones no llenaban las expectativas para con esta
sociedad, ni coincidían con la evidencia material, se decidió primeramente hacer uso
de todo lo que implique información de primera mano, para después contrastarla con
las teorías existentes, sin embargo, al hacer el análisis sobre los rasgos que cada
una de estas teorías propone para las diferentes sociedades y aplicarlos a los
huancas, simplemente no funcionaban, pues no los describían, mucho menos
explicaban las características de la sociedad huanca, es por ello que la tesis cambió
de una fase resolutiva a otra propositiva con la intención de construir un argumento
teórico que se aproxime a la explicación de la sociedad, es por ello que se recurrió a
la racionalidad de la cosmovisión andina así como las características “corporativas”
que se enuncian para sociedades un tanto parecidas a la nuestra, en todo caso la
racionalidad de la cosmovisión andina es una propuesta para analizar y explicar las
sociedades andinas, a diferencia de las formaciones sociales corporativas que solo
Axel Nielsen ha tratado de aplicarla a ciertos rasgos de entidades socio políticas de
los andes circumpuneños, pero para la misma temporalidad. Sin embargo es tan fácil
ponerle nombres a las sociedades que estudiamos, y es tan difícil explicarnos la
realidad histórica de estas, ante esto Tantaleán dice: “…en la actualidad poseemos
una gran capacidad para dar nombres a las cosas pero no para devolverles la vida
social que las originaron. Solo recogiendo „esas migas de pan‟ que nos han dejado
esas sociedades en ese bosque tan oscuro llamado pasado, podremos dar con
ellos.” (2008: 183)

Desde este enfoque, el esquema que se siguió en la elaboración de la


presente investigación fue con la finalidad de conocer la cantidad de datos que
existen sobre la entidad sociopolítica huanca del valle del Mantaro con el objeto de
conocer el grado de complejidad que alcanzaron los huancas que tenían como
antecedentes el haber sido anexados al Estado Huari, y después al Imperio Inca, en
el período autónomo del Intermedio Tardío, encontramos abundantes escritos al
respecto, la mayoría de ellos basados en datos históricos, reportes descriptivos de
eventuales visitas a diversos sitios arqueológicos, excavaciones sin un proyecto
previo, y los grandes proyectos arqueológicos que fueron desarrollados solo para la

392
parte norte del valle del Mantaro y con un esquema establecido a priori291 de
corroborar (contrastar) a esta sociedad como chiefdoms o jefaturas, en
asentamientos mayores, dejando de lado otros diseminados en todo el territorio en
cuestión.

Al comenzar a redactar esta tesis, primeramente le dimos énfasis al aspecto


geográfico sobre todo el hidrológico, debido a que las distintas vertientes de los
diferentes y abundantes ríos que conforman el territorio de los huancas, sirvieron
como linderos naturales de las determinadas sayas, mallcas, y poblados rurales
(caseríos nunca dispersos, a veces se componían de pocas unidades habitacionales
pero siempre cohesionados), que conformaban la totalidad del territorio, así como se
garantizaba el abasto de agua de manera permanente, tanto para la agricultura como
para el consumo humano, también indicamos los distintos pisos ecológicos que
forman el territorio, con la finalidad de conocer los alcances del control vertical que
tuvieron, incluso hacemos referencia a cuestiones de enclaves geográficos.

Por la naturaleza de esta investigación también se desarrolló un breve análisis


sobre la presencia huari en el valle del Mantaro, no llegamos a conocer si se trató de
sometimiento por conquista o contacto de tipo comercial, sin embargo existe la
evidencia que marca al menos una complejidad social con características estatales,
en todo caso existe la presencia de una entidad estatal no imperial, en el valle del
Mantaro y este es el antecedente inmediato de los huancas, sin embargo, esto no
resuelve nuestro problema principal más bien lo agudiza más, pero al menos no se
ha registrado evidencia arqueológica de ataques, guerras o conflictos, estas
especulaciones solo las tenemos en la fuente escrita que para interpretarlas primero
debemos realizar análisis hermenéuticos para conocer el origen de la fuente
(quienes, que y desde que visión escribieron), sin embargo aseveramos que el
desarrollo de la sociedad huanca, en el Horizonte Medio, más que sometimiento fue
de convivencia con una sociedad sumamente compleja que para mantener a su

291
Este término significa antes e independientemente de la experiencia, por tanto, considero que el
esquema de jefaturas, que aplicaron los del proyecto del Mantaro superior a la sociedad huanca, era
un modelo preestablecido, aun antes de que arribaran a la región.

393
numerosa población necesitó de diversos mecanismos de relaciones de intercambio
recíproco con entidades sociopolíticas como la huanca a quienes ofrecían distintas
artesanías a cambio de sendas cosechas, desde este punto de vista el Valle del
Mantaro constituiría un enclave huari más que un centro administrativo, es por esta
razón que al “colapso” o al retiro de los huari del valle del Mantaro, los huancas
continuaron con su propio desarrollo, claro por la particularidad que posee esta
sociedad de adaptarse a los nuevos momentos históricos, tuvo que adaptarse a la
presencia huari, así como los elementos culturales huari, fueron asimilados y
adecuados a su propia cultura, elementos como nuevas formas de reciprocidad,
nuevas técnicas de producción, etc.

Donde es más claro el registro arqueológico, es con la presencia inca en el


valle del Mantaro, ellos incluso concentraron a los huancas en asentamientos
nuevos, para mejor control y administración (Tambo en Huancayo, Xauxa Tambo en
Jauja, Arhuaturo en Chupaca, etc.) sin embargo tampoco conocemos los alcances de
esta irrupción, la presencia inca en el valle se debe a gestiones diplomáticas más
que a guerras, los huancas han demostrado capacidad de incorporación a nuevos
regímenes, al contrario de lo que se plantea, no han sido tan belicosos, siempre una
sociedad con un profundo arraigo a la tierra, a la naturaleza y a la vida, es por ello
que en lugar de armas contusas, en la superficie de su otrora territorio se encuentran
en buena cantidad herramientas de trabajo agrícola, en lo personal creo que estudiar
desde una perspectiva objetiva a esta sociedad, es clave para entender muchos
desarrollos andinos incluso hasta tiempos contemporáneos.

Después de conocer los antecedentes anteriores y posteriores al Intermedio


Tardío, analizamos a los huancas en su máximo desarrollo, vimos los puntos de vista
de cada uno de los especialistas en el área, así como analizamos categorías
conceptuales de desigualdad social, cacicazgos, estados, ciudades, ciudadelas,
aldeas, entre otras cuyas conclusiones son distintas, unos opinan que se trata de una
sociedad estatal y otros defienden la posición de que se trata de una sociedad

394
cacical, o de jefaturas, categorías que no logran explicar las características ni el
grado de complejidad de la sociedad huanca.

Por tanto debemos desarrollar un sistema de argumentación que nos ayude a


explicar el comportamiento social, político y económico de los huancas, sistema de
argumentación que encontramos en los postulados de la racionalidad de la
cosmovisión andina que complementados con la teoría de los estados “corporativos”
como planteamos en nuestra propuesta, nos ayudarán a despejar muchas dudas;
solo con el planteamiento de un proyecto integral y sustentable tanto de recorridos de
superficie como excavaciones sistemáticas se podrá contrastar la hipótesis con el
registro arqueológico.

Con base en lo estudiado hasta ahora y apoyándonos en algunas visitas


realizadas a distintos sitios arqueológicos, considero que la sociedad en estudio
corresponde a una entidad socio política y económica con un alto grado de igualdad
y racionalidad sobre los recursos naturales y una organización social hasta cierto
punto democrática, basada en la reciprocidad social y con muchos mecanismos de
homogeneidad social sin descartar un ligero acceso asimétrico en los sistemas de
reciprocidad y en la redistribución, se trata de una sociedad con profunda solvencia
en la producción agropecuaria, altamente ritualizada, practicaban una economía
basada en estrategias de intercambio recíproco y con respeto a la mamapacha, cuya
división geopolítica estaba integrada por ayllus (unidad de producción, comunidad
familiar extensa) estos ayllus conformaban mallcas y estas mallcas junto a poblados
rurales conformaban sayas o parcialidades, que según Castro (1992) eran cinco, y
estas cinco sayas conformaron la entidad socio política huanca, debemos también
mencionar que para lograr un análisis completo de esta sociedad debemos entender
cinco niveles de análisis y en todos se dan distintas formas de reciprocidad, estas
son: La fuente de vida, la relación del hombre con la naturaleza, la percepción de la
producción, la percepción del trabajo y las relaciones entre los hombres.

395
Por último es preciso señalar que los sitios arqueológicos están siendo
afectados de manera drástica y si no se toman acciones inmediatas su desaparición
a corto plazo será inminente, por tanto un proyecto integral de arqueología debe ir
acompañado por un proyecto de manejo de sitios, dado que es urgente darles la
atención debida pues están muy próximos a extinguirse.

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