Art. 95.- Contenido de la sentencia escrita. La sentencia escrita contendrá: 1.
La
mención de la o del juzgador que la pronuncie. 2. La fecha y lugar de su emisión. 3. La
identificación de las partes. 4. La enunciación breve de los hechos y circunstancias
objeto de la demanda y defensa de la o del demandado. 5. La decisión sobre las
excepciones presentadas. 6. La relación de los hechos probados, relevantes para la
resolución. 7. La motivación. 8. La decisión que se pronuncie sobre el fondo del asunto,
determinando la cosa, cantidad o hecho al que se condena, si corresponde. 9. La
procedencia o no del pago de indemnizaciones, intereses y costas. Además de la
emisión en idioma castellano, a petición de parte y cuando una de estas pertenezca a una
comunidad indígena, la sentencia deberá ser traducida al kichwa o al shuar según
corresponda.
Art. 98.- Resolución que condene a indemnización. El juzgador fijará en la sentencia o
auto interlocutorio el importe de daños y perjuicios que deberá pagar la parte condenada
a la contraparte, si aquellos han sido objeto de la demanda. De no ser posible esta
determinación, establecerá las bases sobre las cuáles deberá practicarse la liquidación.
Art. 112.- Nulidad de sentencia. La sentencia ejecutoriada que pone fin al proceso es
nula en los siguientes casos: 1. Por falta de jurisdicción o competencia de la o del
juzgador que la dictó, salvo que estas se hayan planteado y resuelto como excepciones
previas. 2. Por ilegitimidad de personería de cualquiera de las partes, salvo que esta se
haya planteado y resuelto como excepción previa. 3. Por no haberse citado con la
demanda a la o el demandado si este no compareció al proceso. 4. Por no haberse
notificado a las partes la convocatoria a las audiencias o la sentencia, siempre y cuando
la parte no haya comparecido a la respectiva audiencia o no se haya interpuesto recurso
alguno a la sentencia. Las nulidades comprendidas en este artículo podrán demandarse
ante la o el juzgador de primera instancia de la misma materia de aquel que dictó
sentencia, mientras esta no haya sido ejecutada. No podrán ser conocidas por la o el
juzgador que las dictó. La presentación de la demanda de nulidad no impide que se
continúe con la ejecución. La nulidad de la sentencia no podrá demandarse cuando haya
sido expedida por las salas de la Corte Nacional de Justicia y se dejará a salvo las
acciones que franquee la Constitución de la República.
Art. 121.- Presentación y calificación de la diligencia. La parte que solicite diligencia
preparatoria señalará los nombres, apellidos y domicilio de la persona contra quien
promoverá el proceso, el objeto del mismo y la finalidad concreta del acto solicitado. La
o el juzgador calificará la petición y dispondrá o rechazará su práctica. En el primer
caso citará a la persona contra quien se la pide y señalará día y hora en que se efectúe la
diligencia. La persona contra quien se promueve la diligencia podrá, en el momento de
la citación, oponerse a la misma o solicitar su modificación o ampliación. La o el
juzgador resolverá lo que corresponda. Si existe agravio, la o el solicitante o la parte
contra quien se dicta el acto solicitado, podrá apelar con efecto diferido. Si la o el
juzgador niega la diligencia solicitada, la parte afectada podrá interponer recurso de
apelación con efecto suspensivo.
Art. 123.- Procedimiento. La competencia para conocer y ordenar la práctica de las
diligencias preparatorias, se radica por sorteo de acuerdo con la materia del proceso en
que se pretendan hacer valer y determina la competencia de la o del juzgador para
conocer el proceso principal.
Si la o el peticionario no concurre a la diligencia, tendrá los mismos efectos de la falta
de comparecencia a las audiencias.