Transformación Policial para El 2030 en América Latina

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Transformación policial para el 2030 en américa latina

Publicación: noviembre del 2018

Autores: Kevin casas, Paola Gonzales, Liliana Mesías.

Editorial: El Dialogo

Las policías latinoamericanas hoy:

En casi todos los países latinoamericanos la violencia y la inseguridad ciudadana plantean a los
gobiernos uno de sus mayores retos. Sus estrategias, en general, han estado encaminadas a
desarrollar políticas y medidas a corto plazo para mostrar resultados visibles que no
necesariamente previenen ni acaban con los problemas de inseguridad.

¿Cómo son las policías latinoamericanas hoy?

Se pueden clasificar según su marco de acción:

Cuerpos policiales nacionales: nos coloca de ejemplo la policía nacional de Colombia, El


salvador y Guatemala, ya que tienen un único cuerpo policial, pero hace más énfasis en los
cuerpos policiales de chile y Costa rica, donde en el primero tiene 2 instituciones policiales de
cobertura nacional que responden a dos instituciones y luego el segundo que los autores nos
dicen que es más complejo por sus diversas reformas legales que terminaron en la dispersión
de los cuerpos policiales de alcance nacional, dando como resultado la poca coordinación entre
estos.

Instituciones regionales: vendrían a ser una derivación natural de los sistemas políticos
federales y usa de ejemplo México, Brasil y Argentina donde hace mención que Argentina
posee 2 niveles, 1 policía de jurisdicción federal y las pertenecientes a cada provincia, lo que
causa que casi no exista coordinación entre estas.

Cuerpos policiales Locales: cuando algunos municipios cuentan con fuerzas policiales propias.
Hace énfasis en el caso de México donde existen muchas corporaciones municipales y desde el
gobierno de Felipe Calderón se vienen cuestionando si eliminar las policías municipales y que
las estatales ocupen su lugar.

Esta clasificación nos muestra la búsqueda de algunos países por descentralizar la seguridad.
Esta descentralización trae consigo problemas en especial para los países donde existen
diversas fuerzas policiales, por ejemplo, se generan tensiones inter institucionales en la lucha
contra el tráfico de droga o en general el crimen organizado.

Percepción ciudadana del desempeño de las policías

Los graves problemas de formación, equipamiento, rigidez institucional y falta de apego a


doctrinas civilistas y democráticas se ven agudizados por la pobre imagen pública que aqueja a
la institución.

Este es, pues, a grandes rasgos, el estado actual de las policías en América Latina:
•Heterogeneidad en torno a la fragmentación de las estructuras policiales, con modelos
fuertemente centralizados que coexisten con múltiples fuerzas policiales con alcance nacional y
aún otros definidos por la multiplicación de policías a escala subnacional;

-Una densidad policial heterogénea, aunque, en promedio, adecuada en comparación con el


resto del mundo y creciente;

-Orientación funcional al control del orden público mediante el uso de la fuerza, por encima de
las tareas preventivas y participativas, cuya adopción, aunque creciente, es obstaculizada por el
legado de la militarización, la rigidez jerárquica y las carencias en la preparación del personal
policía

-Bajos niveles de confianza en la institución policial –y en el sistema de justicia criminal, en


general—generados, en buena parte, por una extendida percepción de corrupción.

Tendencias y dilemas:

Existen en la región numerosos desafíos que las policías deben enfrentar de cara al 2030.

El crimen organizado y la militarización de la seguridad interior

Un reto importante es, así, “ciudadanizar” la seguridad interior, este concepto denota la noción
de que cualquier intervención en materia de seguridad debe estar circunscrita a la protección
de los derechos y libertades ciudadanas, tarea en la cual convergen muchos actores
institucionales.

Desmilitarizar la seguridad requiere no sólo una transformación de la visión que guía el trabajo
policial, sino también de las relaciones entre la fuerza pública y los demás organismos que
abordan la seguridad. La cultura de la ciudadanización de la seguridad supone contar con
funcionarios competentes y con ciudadanos comprometidos. Requiere, además, generar y
utilizar evidencia para la toma de decisiones; proteger a la fuerza pública frente a la
instrumentalización política; y adoptar un riguroso proceso de selección y una mayor
profesionalización

Centralización vs descentralización

América Latina se ha caracterizado por un pronunciado presidencialismo y, en consecuencia,


una marcada concentración del poder.

la concreción de la descentralización no ha sido nada simple. La distribución de funciones y


recursos, el tipo de políticas a ser descentralizadas, la reducida institucionalización, el tamaño
de los países y las entidades territoriales, la manera precipitada en que se dieron las reformas,
y las condiciones sociopolíticas en que se desarrolló el proceso, generaron resultados
heterogéneos y no siempre promisorios.

Policías comunitarias en América Latina

una de las transformaciones más relevantes de las instituciones policiales en la región en las
últimas dos décadas es la adopción creciente, aunque todavía limitada, de modelos de policía
comunitaria.
La definición de lo que ha de contar como policía comunitaria es controvertida y, de hecho, en
la experiencia latinoamericana se ha incluido bajo esta denominación prácticas policiales muy
heterogéneas, En términos generales, los modelos de policía comunitaria combinan la mayoría
de los siguientes elementos:

-Prevención del crimen mediante el acercamiento de la policía a la comunidad y el fomento de


las relaciones de confianza mutua;

-Reorientación del patrullaje, de forma que aumente la presencia policial y el contacto con la
comunidad

-Descentralización del mando hacia pequeñas unidades territoriales, con el fin de acercar el
trabajo policial a las necesidades locales

-Establecimiento de mecanismos de interacción periódica entre policía y comunidad,


tendientes a favorecer el intercambio de información entre ambas

El resultado de todo ello es difícil de establecer, en parte porque la mayoría de las reformas
dirigidas a establecer modelos de policía comunitaria han tenido un alcance limitado a áreas
geográficas muy específicas. En otros casos, las reformas han sido acompañadas de pocos
recursos o de un inestable apoyo político, que ha truncado su aplicación.

Procesos de incorporación, formación y condiciones laborales

Uno de los factores claves para las policías del 2030 en América Latina, es sin duda la
profesionalización de sus miembros. Es de señalar que, en general, las escuelas de policía
latinoamericana son cerradas y poco se conoce de sus currículos y evaluaciones internas. Los
procesos de incorporación, por su parte, tienen el desafío de ser transparentes, y abiertos a
otras instancias civiles y pares académicos que permitan evaluar los perfiles de aquellos que
recién se incorporan.

La adopción de tecnología y sistemas de información

Los adelantos tecnológicos en materia de seguridad son evidentes en todo el hemisferio y van
avanzando de manera vertiginosa.

Esas estructuras demandan cambios en muchos aspectos, empezando por la formación de


oficiales de alto rango y subalternos, la transformación de la cultura organizacional, y la
modificación del aparato normativo y las capacidades institucionales para adaptarse a nuevos
contextos criminales y a cambiantes tendencias sociales. Del mismo modo, se requiere de una
rigurosa observación civil a la organización policial y, más ampliamente, a la institucionalidad a
la que compete la seguridad ciudadana, frente a la puesta en marcha de las nuevas tecnologías

Pero es preciso tener claro que el desafío en países como los nuestros no solo se relaciona con
estar a la vanguardia tecnológica e informática, sino en lograr su encuadre con las estructuras
institucionales, culturales, normativas, económicas y de política pública existentes.

Transparencia policial y legitimidad ciudadana


Como se ha visto, las policías en América Latina no están dotadas de una elevada legitimidad
social. En esa negativa percepción de la organización policial pesan tanto la prevalencia de la
corrupción como la persistencia de violaciones a los derechos humanos.

La mejora de los niveles de transparencia en la policía y la recuperación de su legitimidad


ciudadana plantean complejos retos de cara al futuro, entre ellos

- Fortalecer la cultura civilista de la seguridad ciudadana, a través de estrategias mediáticas, de


política pública y educativas que logren desmontar la imagen jerárquica y coercitiva de la
seguridad basada en un enfoque militar o exclusivamente policial

- Establecer seguimiento permanente al gasto del sector seguridad, a las políticas públicas que
se desarrollen y a los roles y competencias de todas las instancias que hacen parte de la
institucionalidad en materia de seguridad ciudadana

- Construir rutas de atención especializadas para la atención a la ciudadanía, que contemple el


seguimiento riguroso a la satisfacción de los usuarios

- Mediante estrategias rigurosas de vigilancia y control, romper con los círculos de


favorecimiento entre elites políticas y económicas y la fuerza pública

- Se hace necesario fortalecer la investigación criminal para generar confianza en el sector


seguridad en su conjunto.

-Independientemente de cuál sea la arquitectura institucional de la policía es indispensable


generar mecanismos de rendición de cuentas y responsabilidad policial a nivel local.

Las reformas policiales en América Latina: Obstáculos y oportunidades

En lo referente a la parte cuatro tiene como eje central la tarea de reformar la policía y con esto
mismo algunas políticas del estado, estando en un contexto con alta criminalidad y que a cada
momento prolifera esta misma es necesario este tipo de cambios. En el texto se mencionan 6 ejes
de reforma.

-Modificación de estructuras de gobierno del sector seguridad

-Desmilitarización de la fuerza policial

-Fortalecimiento de los sistemas de gerencia e información.

-Depuración policial y establecimiento de supervisión externa de la conducta policial

-Capacitación y profesionalización de la policía

¿Hacia dónde ahora?:

En el marco de las reformas propuestas hay bastantes desafíos que la policía tiene que asumir,
estos principalmente son el crimen organizado y la inseguridad ciudadana, estos en Latinoamérica.
En este contexto la policía y las fuerzas del orden tienen que plantear e implementar nuevas
maneras para trabajar.
En la mayoría de países de Latinoamérica lo que se busca por medio de las reformas, es tener una
policía más eficiente y que pueda tener la capacidad de resolver los problemas que sufre gran
parte de la sociedad.

Como último el autor nos menciona algunas tendencias que se podrían ver en un futuro como son:

-Aumento de los efectivos policiales

-Persistencia de los bajos niveles de confianza en la institución policial

-Continuidad en la desarticulación del sector seguridad

-Incremento de la participación militar en tareas de seguridad pública

-Profundización del proceso de desconcentración y descentralización policial

-Mejoramiento de la formación, mas no necesariamente de la profesionalización policía

-Rápida adopción de la tecnología. Las tecnologías de la información y la comunicación están


transformando aceleradamente el trabajo policial

-Creciente transparencia policial

-Continua experimentación con modelos de policía comunitaria

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