05 Los Inútiles

Descargar como rtf, pdf o txt
Descargar como rtf, pdf o txt
Está en la página 1de 2

– I vitelloni -

(Los inútiles)
Año: 1983 Montaje: Ruggero Mastroianni
País: Italia Fotografía: Giuseppe Rotunno
Duración: 128 min. Música: Gianfranco Plenizio
Dirección: Federico Fellini Elenco: Freddie Jones, Barbara Jefford, Victor
Guion: Federico Fellini, Tonino Guerra Poletti, Peter Cellier, Elisa Mainardi, Norma West,
Producción: Franco Cristaldi, Aldo Nemni, Renzo Paolo Paolon
Rossellini
i
Fellini comenzó su labor cinematográfica como guionista de Roberto Rossellini en Roma,
ciudad abierta (1945), es decir, en el centro mismo de lo que fue el neorrealismo italiano. No es de
extrañar, pues, que las primeras películas que luego dirigió mantengan la impronta de ese cine
caracterizado la narración de historias pequeñas, poco espectaculares, filmadas con actores no
profesionales y en locaciones reales, muchas de ellas ruinas dejadas por los enfrentamientos de la
segunda guerra mundial. Sin embargo, el estilo de Fellini más reconocido parecería ubicarse en el
extremo opuesto al que acabamos de describir; el ya mencionado apelativo de “fellinesco” no es más
que una forma de indicar un tipo de cine que apela a lo artificioso, caricaturesco, circense, espectacular,
en suma, un cine sumamente anti realista, al menos en los términos propuesto por el neorrealismo
italiano. Entre estos extremos, pues, deben entenderse filmes como La strada (1954) o Los inútiles,
como obras que, asentadas en la tradición existente, plantean ya desde su mismo interior, algunas
propuestas que suponen una ruptura con ella y adelantan el estilo propio e inconfundible del realizador.
Con esto en claro, es importante destacar también que, si bien la película está vertebrada por una
historia principal centrada en el nacimiento y supervivencia de un joven matrimonio, el relato es más
bien coral, ya que alrededor de esta historia principal, aparecen diversos episodios en los que vemos al
resto de los personajes acompañados de un fuerte estancamiento vital. A pesar de su incipiente adultez,
los protagonistas que habitan este filme actúan como niños, tienen rabietas como niños, son
irresponsables como niños, son ingenuos, algo hedonistas y hasta son reprendidos por sus ya viejos
padres como si fueran auténticos niños. En este sentido, frente a la tendencia general de establecer los
años setenta y ochenta como el tiempo del surgimiento total de una juventud posmoderna, desorientada,
desesperanzada y sin metas claras en su vida, la película de Fellini, si no es un retrato, se convierte
entonces en un verdadero presagio y prototipo de lo que serían los jóvenes del futuro próximo.
En cuanto a la forma de estructurar la trama, hay que decir que mientras el núcleo principal es
lineal en su desarrollo, el resto de las situaciones tienen muchas veces el ritmo que marcan los
recuerdos, como si Fellini los reconstruyera siguiendo los fogonazos caprichosos de la memoria, algo así
como lo que hiciera veinte años después en Amarcord (1973). Es ahí donde cobra especial relevancia la
voz en off del narrador, una extrañísima voz recapituladora que plantea dudas sobre su verdadera fuente,
ya que nunca termina de quedar en claro si el que relata es el hermano de la joven esposa o, en cambio,
el propio Fellini.
De acuerdo a esto, la película presenta una doble vertiente: por un lado, una línea más clásica, en
la que el realizador demuestra su capacidad narrativa para contar una historia logrando una excelente
conjunción entre imagen y texto escrito, haciendo avanzar muchas de las escenas con el mínimo uso
posible de la palabra, apoyándose en gestos, miradas y frases a medias; pero, por otro lado, también se
percibe cierto barroquismo que demuestra y anticipa lo que antes mencionamos: el carnaval, la forma de
CINE CLUB UNIVERSITARIO
UNIVERSIDAD NACIONAL DE VILLA MARÍA
retratar la tienda de antigüedades, las calles vacías y el viento, el paseo de los amigos por la playa, el
tonto del pueblo con la estatua del ángel y, por supuesto, la música de Nino Rota generando esa
atmósfera tan particular. Es, por tanto, un Fellini más sosegado y menos artificioso que en su etapa
posterior, pero la semilla del cine que le convertiría en una auténtica figura ya late y se mantiene muy
presente.

CINE CLUB UNIVERSITARIO


UNIVERSIDAD NACIONAL DE VILLA MARÍA

También podría gustarte