Actividad 1 3er Lapso. Soberania. Jose Diaz y Yexadi Ramos. 5to Año
Actividad 1 3er Lapso. Soberania. Jose Diaz y Yexadi Ramos. 5to Año
Actividad 1 3er Lapso. Soberania. Jose Diaz y Yexadi Ramos. 5to Año
a. Francisco de Miranda
Sebastián Francisco de Miranda y Rodríguez Espinoza, conocido
como Francisco de Miranda (Caracas, 28 de marzo de 1750-San
Fernando, provincia de Cádiz, 14 de julio de 1816), fue un político,
militar, diplomático, escritor, humanista e ideólogo venezolano
considerado El Precursor de la Emancipación Americana contra el
Imperio español. Conocido como El Primer Venezolano Universal y
El Americano más Universal, participó en la Independencia de los
Estados Unidos, la Revolución francesa, acontecimiento del cual fue
protagonista destacado por lo que le fue otorgado el título de Héroe
de la Revolución, y posteriormente en la Independencia de
Venezuela, siendo líder del Bando Patriota y gobernante de la
Primera República de Venezuela durante esta última, en calidad de
Dictador Plenipotenciario y Jefe Supremo de los Estados de
Venezuela.
c. Simón Bolívar
Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios
Ponte y Blanco (Caracas, 24 de julio de 1783nota 1nota 23-Santa
Marta, 17 de diciembre de 1830), más conocido como Simón Bolívar
(Acerca de este sonido pronunciación, fue un militar y político
venezolano, fundador de las repúblicas de la Gran Colombia y
Bolivia. Fue una de las figuras más destacadas de la emancipación
hispanoamericana frente al Imperio español. Contribuyó a inspirar y
concretar de manera decisiva la independencia de las actuales
Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá,4 Perú y Venezuela.
En 1813 le fue concedido el título honorífico de Libertador por el
Cabildo de Mérida en Venezuela, que, tras serle ratificado en
Caracas ese mismo año, quedó asociado a su nombre.5 Los
problemas para llevar adelante sus planes fueron tan frecuentes que
llegó a afirmar de sí mismo que era «el hombre de las dificultades»
en una carta dirigida al general Francisco de Paula Santander en
1825.
Participó en la fundación de la Gran Colombia, nación que intentó
consolidar como una gran confederación política y militar en América,
de la cual fue presidente. Bolívar es considerado por sus acciones e
ideas el Hombre de América y una figura de la historia universal, ya
que dejó un legado político en varios países latinoamericanos,
algunos de los cuales lo han convertido en objeto de veneración
nacionalista. Ha recibido honores en varias partes del mundo a través
de estatuas, monumentos, parques, plazas, etc. Sus ideas dieron
origen a la corriente política denominada bolivianismo.
f. Andrés Bello
Este ilustre humanista, nacido en Caracas en 1781 y muerto en
Santiago de Chile en 1865, puede considerarse como la figura
intelectual más destacada y de mayor relieve en la cultura
hispanoamericana del siglo XIX.
Por las escasas referencias y testimonios que han llegado hasta
nosotros, Andrés Bello era de contextura débil en la apariencia,
facciones delicadas y expresivas, un carácter serio, frecuentemente
meditabundo, a veces algo melancólico y un entendimiento precoz,
vigoroso y perspicaz (Amunátegui). Las notas de sus
contemporáneos -Bolívar, Álamo, Fernández Madrid- o de quienes
las trazaron por trato posterior (Amunátegui) o por tradición auténtica
-Juan Vicente González, Arístides Rojas-, nos dan un retrato
bastante exacto de cómo era Andrés Bello en la época de su vida -
adolescencia y juventud- cuando se definen los rasgos individuales.
Las cualidades morales e intelectuales y su carácter introvertido nos
dibujan la imagen de un hombre que se había destacado en la
sociedad de su tiempo, como notable personalidad.
Andrés Bello vivió sus primeros años en la casa del abuelo
materno, Juan Pedro López, situada detrás del convento de los
Mercedarios, en Caracas. La vecindad del convento de La Merced
tuvo real trascendencia en el niño Andrés, por cuanto que la
biblioteca conventual fue centro de sus primeras lecturas, y donde,
además, entró en relación con su maestro de latinidad, fray Cristóbal
de Quesada (1750-1796), notabilísimo conocedor de la lengua y
literatura latinas, quien echó los cimientos del humanismo clásico en
el alma de Andrés Bello.
g. Arturo Michelena
(Valencia, 1863 - Caracas, 1898) Pintor venezolano.
Especializado en obras histórico-alegóricas, fue autor de cuadros
emblemáticos en la cultura venezolana como Miranda en La Carraca
(1896) y el más destacado exponente del romanticismo tardío junto
a Cristóbal Rojas.
Arturo Michelena nació en Valencia el 16 de junio de 1863, año en
que termina la guerra, triunfa la Revolución Federal (iniciada en 1859)
y Juan Crisóstomo Falcón asume la presidencia de la República.
Sobre aquel período más de guerras que de luces escribió Mariano
Picón Salas: "para triunfar en Venezuela, y ello será prolongada
norma hasta Tito Salas, era necesario saber pintar caballos al galope,
cargas de lanceros y fusileros, uniformes, cañones, presillas". Era
hijo de Socorro Castillo Silva (quien era hija a su vez del pintor Pedro
Castillo, retratista y autor de los murales de la casa de José Antonio
Páez en Valencia) y del pintor Juan Antonio Michelena; este último
se convierte en su principal maestro durante su infancia y juventud.
En 1874, a la edad de once años, hace su primer autorretrato, que
deja muy impresionado al escritor costumbrista Francisco de Sales
Pérez, quien se convirtió en su protector, lo eligió para hacer las
ilustraciones de su libro Costumbres venezolanas y lo presentó en el
círculo de amigos de Antonio Guzmán Blanco con la intención de que
le dieran una beca de estudio para el exterior. Así funcionaba
entonces la cultura en el país, con eternos gobiernos autocráticos y
monocéfalos incapaces de crear estructuras culturales alternativas o
de favorecer mecenazgos independientes.
La época del guzmancismo fue muy particular en ese sentido. Con
Guzmán Blanco se crea una serie de instituciones sin base, servicios
y símbolos que forman lo que se ha llamado "la religión de la patria":
el Conservatorio de las Bellas Artes, la Academia Venezolana de la
Lengua, la estatua del Libertador en la plaza de Caracas que lleva su
nombre, la línea telegráfica y telefónica Caracas - La Victoria, el
"bolívar" como unidad monetaria, el Gloria al Bravo Pueblo como
himno nacional, la edición de Venezuela heroica de Eduardo Blanco,
etcétera. En su época, que prácticamente cubre de 1870 a 1888
(salvo un corto período), se inaugura el Panteón Nacional, al que se
conducen los restos de Simón Bolívar (1876), y se conmemora el
natalicio del Libertador en 1883, entre otros actos, con una gran
exposición. En ella participa Michelena con La entrega de la bandera
al batallón sin nombre, que obtiene la Medalla de Plata.
En los años anteriores se había entrenado en la Academia de
Arte que dirigía junto a su padre, en Valencia, donde realizaban
encargos diversos: desde copias de cuadros antiguos hasta retratos
y dibujos, con una producción muy extensa. Ya con esta experiencia
y la obtención de la medalla, el gobierno de Joaquín Crespo (1884-
1886, mano derecha y continuador del guzmancismo) le promete una
beca para estudiar en París, hacia donde parte el año 1885 en
compañía de Martín Tovar y Tovar. En algunas de sus biografías no
se suministran datos; en otras se asegura que esta beca nunca le
llegó, por lo que tuvo que trabajar como dibujante y mantenerse con
la ayuda de amigos.
h. Rómulo Gallegos
(Rómulo Gallegos Freire; Caracas, Venezuela, 1884 - 1969)
Novelista y político venezolano. Junto con el argentino Ricardo
Güiraldes y el colombiano José Eustasio Rivera, Rómulo Gallegos
fue uno de los máximos representantes de la tendencia realista que
subsistió en la narrativa hispanoamericana de las primeras décadas
del siglo XX, periodo en que convivió con el desarrollo de la novela
indigenista.
Rómulo Gallegos hizo estudios universitarios de Agrimensura y de
Derecho en la Universidad Central de su país, pero no llegó a
terminarlos. Empleado de ferrocarriles y profesor en colegios
privados, llegó a ser subdirector de la Escuela Normal y director del
Liceo de Caracas (1922-1928).
El dictador Juan Vicente Gómez le nombró en 1931 senador por
el estado de Apure, pero sus convicciones democráticas le hicieron
expatriarse y renunciar al cargo. En 1935, muerto el dictador, Rómulo
Gallegos volvió a Venezuela, y en 1936 fue nombrado ministro de
Educación en el gobierno de Eleazar López Contreras, cargo al que
también renunció por los mismos escrúpulos morales.
En 1947 fue elegido presidente de la República, pero fue
derrocado al año siguiente por una junta militar encabezada
por Carlos Delgado Chalbaud. Exiliado de nuevo en Cuba y México,
Rómulo Gallegos regresó a su país al ser liberado éste de la
dictadura de Marcos Pérez Jiménez en 1958.
En sus comienzos de narrador, Rómulo Gallegos publicó Los
aventureros (1913), una colección de relatos. Siguió a esta obra El
último Solar (1920), una novela que reeditaría en 1930 con el título
de Reinaldo Solar, historia de la decadencia de una familia
aristocrática a través de su último representante, en el que se adivina
a su amigo Enrique Soublette, con quien fundara en 1909 la revista
Alborada.
Escribió después La trepadora (1925), entre cuyos personajes
sobresale Victoria Guanipa, figura ambiciosa y sin escrúpulos. Doña
Bárbara (1929) es una verdadera epopeya que tiene como escenario
la llanura venezolana. Cantaclaro (1934) es la novela de un cantante
popular que recorre las aldeas y los campos. Canaima (1935) narra
la existencia ruda de unos hacendados en las orillas del Orinoco.
Posteriormente publicó Pobre negro (1937), El
forastero (1942), Sobre la misma tierra (1943), La brizna de paja en
el viento (1952), La posición en la vida (1954) y La doncella y el último
patriota (1957), obra ésta con la que obtendría el premio Nacional de
Literatura.
i. Simón Rodríguez
(Simón Narciso Jesús Rodríguez; Caracas, Venezuela, 1769 -
Amotape, Perú, 1854) Pedagogo y escritor venezolano. Los
historiadores suelen ubicarlo en la borrosa frontera que separa la
genialidad de la locura; y no sin razón, ya que la vida de Simón
Narciso Jesús Rodríguez se encuentra minada de anécdotas que no
cesan de sugerir la interrogante. Nació en Caracas el 28 de octubre
de 1769 (aunque también se afirma que fue en 1771); se dice que
era hijo natural de Rosalía Rodríguez y de un hombre desconocido,
de apellido Carreño.
Las imprecisiones en torno a su procedencia han animado la
fábula: abandonado en las puertas de un monasterio, se crió en la
casa de un clérigo de nombre Alejandro Carreño, quien se presume
que era su padre, junto a su hermano Cayetano Carreño, que se
convertiría en un famoso músico de la ciudad. Era alto y fornido, y su
extravagante forma de vestir provocaba la risa de muchos.
Ninguna de estas referencias, sin embargo, cifra la existencia de
Simón Rodríguez: viajero incansable, fue un cosmopolita en el
sentido literal del término, a quien poco importaba el arraigo a
cualquier vínculo familiar, cultural o territorial. El ethos de su vida fue
siempre educar, y para ello recorrió el mundo entero, en busca de un
lugar en el cual pudiera "hacer algo" y poner en práctica sus ideas.
Ésta fue su verdadera patria.
o. Cecilio Acosta
(San Diego de los Altos, 1818 - Caracas, 1881) Escritor y jurista
venezolano. Catedrático de legislación y de economía de la
Universidad Central, entre sus obras destacan Cosas sabidas y
cosas por saberse (1856) e Influencia del elemento histórico-político
en la literatura dramática y en la novela (1887). Sus obras completas
fueron editadas en 1908-1909, con prólogo de José Martí.
Fue uno de los nombres centrales de la cultura de su país, sin que
pueda afirmarse que de su pluma haya salido una obra maestra.
Figura señera y ponderada de moderno enciclopedista preocupado
por el estilo y la exactitud del detalle, cabe en un ambiente
académico, pero con espíritu renovador, como vemos por sus propias
palabras: "Las necesidades sociales triunfan, en este caso, de las
previsiones académicas".
Universitario y político liberal, Cecilio Acosta fue adversario
intelectual de Antonio Guzmán Blanco; sus Obras completas,
publicadas entre 1908 y 1909, aparecieron prologadas por José
Martí, que había hecho el elogio de su personalidad en un estudio
biográfico de singular interés. Su producción como poeta se
encuentra en el Parnaso venezolano; su calidad de sociólogo la
advertiremos en sus Estudios sobre sociología venezolana, pero, en
realidad, vale más desde este punto de vista su breve y sugestivo
libro titulado Cosas sabidas y cosas por saberse.
Acosta muestra un indudable espíritu crítico en su
tratado Influencias del elemento histórico-político en la literatura
dramática y en la novela y en sus Consideraciones generales sobre
la poesía. Escribió también ensayos políticos, económicos,
lingüísticos y de derecho internacional, y fue sin duda el emblema de
los valores e inquietudes de un país en formación y crecimiento.