Taller Integrador Interdisciplinario Ciudad Educadora2

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Taller Integrador interdisciplinario - Ciudad educadora

Es por este motivo que compartimos con ustedes este documento que tiene como
principal objetivo acercarles información sobre el eje del taller y poner a rodar
experiencias e ideas que permitan reconocer el potencial educativo de toda ciudad.

Acerca de "la ciudad"

El término "ciudad" pretende aquí dar cuenta de lélcomplejidad del "campo educativo".
Cuando hablamos de "ciudad" no nos referimos al espacio geográfico o físico urbano
solamente, sino que nos referimos, además, al concepto de "ciudadanía" y en este
sentido a reconocer que la totalidad de los espacios sociales poseen un potencial
educativo y son constructores y fortalecedores de ciudadanía.

"En general ignoramos la ciudad, reducimos nuestro observar y no la percibimos, y


algunas veces hasta la escondemos, damos la espalda para no ver ciertas cosas que
suceden en el/a. No queremos mirar ciertas cosas de la ciudad para no
comprometemos, pues el mirar nos compromete. Miremos nuestro comportamiento en
los semáforos cuando somos abordados por los niños y niñas de la calle. Nuestra
defensa es no mirar a los ojos de ellos y ellas. En la ciudad buscamos volver invisibles a
muchos seres, pasamos por el/os como si fueran seres transparentes. Requerimos de
una pedagogía de la ciudad para que nos enseñe a mirar, a descubrir la ciudad, para
poder aprender con el/a, de ella, aprender a convivir con ella. La ciudad es el espacio
de las diferencias. La
diferencia no es una deficiencia. Es una riqueza. Existe una práctica del ocultamiento
de las diferencias, procedente del miedo de ser tocado por ellas, ya sean diferencias
sexuales, diferencias culturales, etc. Una pedagogía de la ciudad sirve también para
que la escuela construya el proyecto político-pedagógico de una educación en la
ciudad' Moacir Gadotti

El desafío· es poder comprender la densidad y la complejidad del campo educativo en


nuestras ciudades y recuperar la relación de la educación con la vida, con las culturas
actuales, con las condiciones concretas del mundo en que vivimos. Freire plantea que la
escuela debe formar para la vida y ello implica formar para el desarrollo afectivo,
cognitivo, biológico, creativo y estético de cada persona, para que la vida sea
reconocida como valor supremo. También implica formar para el desarrollo y la
consolidación de proyectos sociales, culturales y políticos porque en ellos hay también
una manera de expresar la vida, ya que son los sueños y las metas colectivos de
comunidades concretas.

Leer el mundo implica, entre otras cosas, comprender que los espacios y los tiempos de
los aprendizajes son múltiples y variados y que además de las escuelas, existen otros
espacios donde también se enseña y se aprende. Son otros, son diferentes, pero no dejan
de ser educativos. Las escuelas conviven en la ciudad con otras instituciones y espacios
públicos que resultan fuertemente interpeladores: el club, la vereda, el mercado, el
municipio, la organización comunitaria, la cumbia, las iglesias, los medios de
comunicación, el cine, la plaza, la biblioteca, la estación, el ciber, la esquina, la murga,
etc.
1 Gadotti, Moacir. Escuela ciudadana, ciudad educadora. Proyectos y prácticas en proceso. Presentado en la
"Primera Conferencia Internacional de educación" Riberao Preto San Pablo, Brasil. (Julio 2002)
La ciudad incide fuertemente en los aprendizajes de las personas y de las instituciones.
quienes aprenden cotidianamente y contradictoriamente de la ciudad y en la ciudad. Hay
nuevos escenarios, nuevos tiempos, esto exige educar la mirada y permitirse habilitar
nuevas interpretaciones para comprender una ciudad con nuevos códigos y nuevas
formas de organización.

Ciudades Educadoras: antecedentes y contexto

La idea de Ciudad Educadora surge acompañada de las concepciones político-


educativas que comenzaron a ampliar el horizonte de lo educativo más allá de la escuela
y de las políticas ligadas a la educación permanente. Durante la década del 70 varios
programas municipales en diferentes paises del mundo comenzaron a denominarse
explícitamente ciudad educadora.

El uso y la expresión del término hay que buscarlos en el libro dirigido por Edgar Faure
"Apprendre á Etre" (Aprender a Ser) - UNESCO, 197.2- que se refiere a la "ciudad
educativa". de la siguiente forma: "...los términos de la relación entre sociedad y
educación cambian de naturaleza: hay un proceso de compenetración intima de la
educación y el tejido social, político y económico, en las células familiares, en la vida
cívica".

A partir de qLie en el mundo empiezan a desarrollarse variadas experiencias de ciudad


educadora, surge la inquietud desde un grupo de ciudades representadas por sus
gobiernos locales de comenzar a trabajar conjuntamente en proyectos y actividades para
mejorar la calidad de vida de los habitantes, a partir de su implicación activa en la
apropiación de la ciudad. Asi surge el Primer Congreso Mundial de Ciudades
educadoras que se realizó en Barcelona en el año 1990 y donde se redacta la Carta de
las CiUdades Educadoras, un documento que contiene una serie de principios rectores
sobre la finalidad y el espíritu de las iniciativas.

Participaron en el Congreso de Barcelona 70 ciudades de 21 países, este congreso


representó el inicio de un amplio movimiento internacional de ciudades con encuentros
bienales.

En 1994 este movimiento se formaliza como Asociación Internacional de Ciudades


Educadoras AlCE - en el 111 Congreso celebrado en Bolonia2. Los intercambios y
experiencias de las distintas ciudades se registran en el Banco Internacional de
Experiencias de Ciudades Educadoras (BIECE).

Es importante destacar que la ciudad de Rosario en Argentina es la sede de la oficina


regional de Ciudades Educadoras para América Latina3.

En la carta de principios se afirma que la ciudad, grande o pequeña, dispone de


incontables posibilidades educadoras. Contiene en sí misma elementos importantes para
la formación integral de las personas. La ciudad educadora es una ciudad con
personalidad propia, integrada al país al cual pertenece, su identidad, por lo tanto, es
interdependiente con la del territorio del que forma parte. Es, también, una ciudad no
cerrada en sí misma, una ciudad que se relaciona con sus entornos: otros núcleos
urbanos y con otras ciudades del resto del mundo, que trabajan.
2 Sitio Web de Asociación Internacional Ciudades Educadoras www.edcities.bcn.es
3 En Argentina existen 11 ciudades educadoras que responden a los principios de la Carta de Barcelona y son parte de la AlCE,
como consecuencia de las gestiones municipales de sus respectivos gobiernos. Estas ciudades son: Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, San Patricio del Chañar (Pcia de Neuquén), Villa Constitución, Cañada de Gómez, Rosario (Peía de Santa Fe),
Gral. Alvear, MalargOe, Mendoza, (Pcia de Mendoza) Mar del Plata, Pilar y Vicente López. (Pcia de Buenos Aires)

desde esta perspectiva, con el objetivo de aprender, intercambiar y, por lo tanto,


enriquecer la vida de las ciudades para mejorar las condiciones de vida de todos sus
habitantes.

La ciudad contiene un amplio abanico de iniciativas educadoras de origen,


intencionalidad y responsabilidad diversas. Engloba instituciones.formales, instituciones
no formales con objetivos pedagógicos preestablecidos, así como espacios públicos,
fiestas culturales, sistemas de normas, formas de comunicación, ritos, costumbres que,
aunque sin intencionalidad pedagógica, interpelan fuertemente a las personas que
habitan la ciudad y educan.

Cabe destacar que existen otras experiencias de ciudades educativas y proyectos


socioeducativos que trabajan desde la perspectiva del desarrollo local para la
construcción de comunidades de aprendizaje4, que pese a tener un origen, una
construcción y una perspectiva diferente, comparten este universo que tiene en común la
concepción de "campo educativo". La primera ciudad educativa de la provincia de
Buenos Aires, declarada en el año 2006, con participación activa de maestros, chicos,
jóvenes, escuelas, organizaciones sociales, autoridades educativas locales, provinciales
y nacionales es Del Viso Ciudad Educativa. 5

Algunas premisas para pensar las relaciones entre educación y ciudad

- La ciudad es el espacio de concreción para infinidad de experiencias educativas


aunque no tengan la intencionalidad explícita de educar.

- La educación no es propiedad del sistema escolar: educación y escolarización, en este


sentido, son complementarios. Lo educativo necesita reconocerse en múltiples espacios
que no nieguen la significatividad histórica de la institución escolar, sino por el
contrario, que la enriquezcan.

- El aprendizaje no tiene edad, se aprende durante toda la vida. En este sentido es


fundamental reconocer el sentido permanente de la educación.

- Hay que reconocer, valorar y potenciar, y por qué no, recuperar a partir de las propias
biografías, la importancia de los aprendizajes intergeneracionales y de los aprendizajes
entre pares.

- La participación y la apropiación real de los sujetos y de las instituciones en las


decisiones y proyectos de la ciudad es condición para la construcción de una ciudadanía
activa.
- La voz y la participación organizada de jóvenes y de chicos es fundamental para el
desarrollo de una ciudad. Francesco Tonucci, pedagogo italiano, en su libro La ciudad
de (os niños plantea con fuerza esta perspectiva y dice: "La primer y más importante
decisión a tomar es la de dar a los niños un papel de protagonistas, conceder/es la
palabra, permitirles que expresen sus opiniones y colocamos, nosotros los adultos, en
la actitud de escuchar, de deseo de comprender y de voluntad de tener en cuenta lo que
los niños dicen. Nadie puede representar a los niños sin preocuparse por consultarlos,
por implicar/os, por escucharlos. Hacer hablar a los niños no significa pedirles que
resuelvan los problemas de la ciudad. Significa, en cambio, aprender a tener en cuenta
sus ideas y sus propuestas.
4 Según Rosa Maria Torres una Comunidad de Aprendizaje "es una comunidad organizada que construye y se involucra en un
proyecto educativo y cultural propio, para educarse a sí misma, a sus niños. jóvenes y adultos. en el marco de un esfuerzo
endógeno, cooperativo y solidario, basado en un diagnóstico no sólo de sus carencias y debilidades sino. sobre todo. de sus
fortalezas para superar tales debilidades.'
5 Sitio Web Link - WVMi.fundaciondelviso.orQ.ar - www.ciudadeducativa.orQ.ar (pagina en construcción)

No es fácil dar la palabra a los niños, ni comprender lo que dicen. Gianni Rodari
hablaba de un oído verde que los adultos deberían tener para escuchar a los niños.
Hace falta mucha curiosidad, atención, sensibilidad, sencillez. Hace falta creer que los
niños tienen algo que decimos y que damos, y que este algo es distinto de lo que
sabemos los adultos"6

- Hay que hacer de la educación en el escenario de la ciudad una necesidad y una tarea
de todos.

- El gran desafío es integrar, desde una visión amplia de lo educativo, la educación


escolar, extraescolar, formal, no formal e informal. Estas clasificaciones han generado
fragmentación y han instalado un discurso que obstruye los procesos hacia una
compresión compleja de lo que implica lo educativo en sentido amplio.

- Una ciudad comprometida con la educación debiera indignarse y generar alternativas


ante situaciones de analfabetismo, fracaso escolar, injusticia, discriminación. Como bien
plantea Ramón Moncada Cardona: "una ciudad educadora n9 puede reducirse a un
eslogan o a algunas acciones especificas, sino que implica una intencionalidad social y
política, que tiene relación con la construcción de ciudadanía, la consolidación de la
democracia y la búsqueda de justicia social. No es educadora una ciudad que es
excluyente, o que al menos no es consciente de las exclusiones que genera o puede
generar"7.

En síntesis, toda ciudad posee infinidad de recursos, agentes, instituciones y redes de'
aprendizaje. En la medida que entre ellas se reconozcan, se valoren e intercambien
experiencias y saberes, podrán generar un proyecto educativo y cultural común, que
desde el reconocimiento de las potencialidades que poseen, pueda dar respuesta a las
necesidades reales y concretas que se expresan en la ciudad.

El lugar de los Institutos de Formación


Docente Dos hipótesis y un desafío

Dos hipótesis:
~ las ciudades, las localidades, los pequeños pueblos, las comunidades urbanas o
rurales poseen un gran potencial educativo o los institutos de formación docente son
instituciones capaces de movilizar procesos de incidencia política local hacia la
construcción de ciudades educadoras.

Un desafío:

Creemos que cada Instituto de Formación Docente, en un proceso de acá al año 2011,
puede liderar, acompañar, fortalecer procesos de construcción hacia una ciudad
educadora.
Para ello tiene que ir trazando un camino posible estableciendo metas anuales, que sean
viables de alcanzar y posibles de medir.
6 Tonucci, Francesco. La ciudad de los niños. Un modo nuevo de pensar'la ciudad. Editorial Losada, Buenos Aires,
Argentina, 2003.Pag 60
7 Moncada Cardona Ramón. Ciudad, educación y Escuela. Relaciones y acciones en la Ciudad Educadora.
Seminario Escuela ciudadana y Ciudad educadora Universidad de San Martin, Buenos Aires, 2006. Pág. 11

¿Por dónde empezar?

• Armando un plan hacia la ciudad educadora 2008 - 2011. Es importante hacerla a la


medida de las posibilidades reales, o sea, que las acciones y los objetivos propuestos
sean posibles de alcanzar.

• Articulando el plan de trabajo del Campo de la Práctica Docente con el Taller


Integrador Interdisciplinario estableciendo objetivos anuales.

• Realizando un mapeo local de espacios y organizaciones comunitarias, que tenga


continuidad año a año, para ir profundizando el conocimiento sobre la ciudad y su
potencialidad formativa. La idea es que sea un recurso valioso para el proceso y no un
trabajo más para aprobar una materia. ti Realizando las Prácticas en Terreno con una
perspectiva a mediano plazo, donde el trabajo de los cursos y talleres del 2008, por
ejemplo, sean antecedente para la continuidad del trabajo de los cursos del año
siguiente. Y donde se promueva el tránsito por espacios sociales facilitando procesos
compartidos y recíprocos de aprendizaje.

• Trabajando, de a poco, en el Taller Integrador Interdisciplinario para que e/Instituto se


comprometa con la idea y comience a participar de manera integrada.

• Registrando el proceso de construcción. El cuaderno de bitácora es un recurso clave,


como también la posibilidad de ir digitalizando los registros y capturando en formato
audiovisuallas experiencias.

• Habilitando instancías de diálogo con el municipio para empezar a dar pasos hacia la
ciudad educadora.

• Identificando las fortalezas con que la ciudad cuenta para avanzar hacia la meta
propuesta

• Diagnosticar las necesidades prioritarias de la ciudad, considerando para este fin la


participación de todos, incluyendo principalmente a los niños ya los jóvenes.
Es importante saber que nunca se parte de cero! Hagan el ejercicio de reconocer y de
escribir todo el camino hacia una ciudad educadora que tiene recorrido el Instituto hasta
el momento, y seguramente se van a sorprender. Van a descubrir que ya hay algunos
pasos dados en este sentido, porque lo que busca esta propuesta, en definitiva, es un
cambio de perspectiva, es un cambio en la mirada para comprender el campo educativo
en el marco de una ciudad.

Algunas recomendaciones

No existe una receta que garantice el acceso a metas preestablecidas. Es importante


reconocer y confiar en lo propio, estas experiencias sólo cobran sentido cuando no se
copian fórmulas ajenas, sino que se respeta la identidad cultural de la ciudad.

No hay un lugar donde llegar que esté configurado de antemano. Cada ciudad
educadora será diferente de la otra si verdaderamente logra construir un proyecto
educativo integral que pueda dar respuesta a las necesidades educativas locales..

No hay una única manera de transitar ~ste camino, simplemente porque cada ciudad es
única y por lo tanto sus necesidades y los recursos con los que cuenta son diferentes.

Es importante, en la medida de lo posible, compartir e intercambiar experiencias con


otras instituciones comprometidas en procesos similares. Hay mucho que aprender de
los recorridos de otras experiencias.

Registrar (en forma escrita y audiovisual) y sistematizar el camino que se va


recorriendo.
Quizás en un futuro se puede editar y publicar la experiencia con el objetivo de aportar a
la construcción de conocimiento desde la práctica.

Tener en cuenta todos los proyectos, actividades, fiestas, salidas, encuentros, etc. que
e/Instituto ya viene realizando. Desde esta perspectiva, muchas de las acciones que se
vienen desarrollando, antes posiblemente de manera aislada, van a sumarse a un
engranaje mayor que potenciará la concreción de los sueños que cada institución se
haya propuesto.

Con los referentes de los espacios e instituciones sociales y comunitarios con los cuales
vayan desarrollando las prácticas en terreno, compartan el proyecto que desde el
Instituto están movilizando. Súmense a emprendimientos de organizaciones que
caminan hacia el mismo horizonte político, social, cultural y educativo. El vínculo con
otros espacios e instituciones se construye a partir del trabajo conjunto, compartiendo
decisiones en la realización de acciones concretas. Durante la organización de esas
pequeñas acciones es donde sucede la experiencia y se van construyendo lazos y
confianzas.

Los Institutos dinamizarán proyectos y acciones con otros espacios e instituciones de la


ciudad. Pero es tan importante esto, como también saber reconocer y sumarse a
proyectos impulsados por otros.

Sería deseable que los Institutos, de a poco, vayan conociendo y participando en las
definiciones de la agenda pública de la ciudad.
Es importante comunicar lo que se busca y lo que se está haciendo en la ciudad.
Compartir las ideas y las acciones previstas en radios locales, revistas o diarios zonales,
armar afiches, campañas, difundir videos del registro, participar en presentaciones,
congresos, talleres, etc.

Estas experiencias fortalecen a las instituciones, básicamente porque el hacer educativo


adquiere sentido social, porque logran mayor legitimidad y suelen habilitarse nuevos
reconocimientos como respuesta a su compromiso comunitario. Se producen nuevas
pertenencias y nuevas apropiaciones entre los profesores, los estudiantes, los
compañeros, los vecinos, los referentes comunitarios, los artistas, etc. Y por sobre todo
son experiencias fuertemente educativas.

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