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Analisis de Casos

Luis Alfredo Garavito cometió cientos de asesinatos de niños en Colombia entre 1992 y 1999 aprovechando la guerra civil y las dificultades del sistema judicial. Engañaba a niños ofreciéndoles trabajo y luego los torturaba, violaba y asesinaba. Fue condenado a más de 2,600 años de prisión. Roberto González Ruiz es un psicópata mexicano condenado a 60 años por secuestro y asesinato. Desde pequeño mostró conductas violentas y delictivas. Relata con detalle cómo torturaba y a

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Analisis de Casos

Luis Alfredo Garavito cometió cientos de asesinatos de niños en Colombia entre 1992 y 1999 aprovechando la guerra civil y las dificultades del sistema judicial. Engañaba a niños ofreciéndoles trabajo y luego los torturaba, violaba y asesinaba. Fue condenado a más de 2,600 años de prisión. Roberto González Ruiz es un psicópata mexicano condenado a 60 años por secuestro y asesinato. Desde pequeño mostró conductas violentas y delictivas. Relata con detalle cómo torturaba y a

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Ejemplo.

El caso de Luis Alfredo Garavíto


Una cruel figura rompió en 1999 con la idea estereotípica del asesino intelectual, metódico,
cauto y con gustos refinados, hablamos de Luis Alfredo Garavito, quien, aprovechando que la
nación se encontraba en medio de la guerra civil más prolongada que ha experimentado el
hemisferio occidental, cometió cientos de crímenes sin que nadie se percatara. A pesar de que
en abril de 1999 fue detenido en las cercanías de Villavicencio por el intento de violación de un
menor, y desde un principio confesó el asesinato de centenares de niños, los aun judiciales no
le creyeron hasta que uno de sus familiares presentó una caja que contenía las fotografías
recortadas de las identificaciones tomadas de sus micas, así como un calendario donde
marcaba las fechas de sus asesinatos en las regiones de Quindío, Armenia y Pereira.
La macabra operación de Garavito era sorprendentemente sencilla fingiendo ser un vendedor
ambulante, un transportista de ganado, un representante de algún organismo de ayuda a los
desamparados o un oficio callejero, solía engañar a niños desamparados de entre 11 y 13
años que se encontraran en las cercanías de mercados con promesas de dinero o empleos.
Luego de llevarlos a campos de cultivo alejados, Garavito los torturaba, violaba, degollaba y
mutilaba (a veces cortándoles los testículos o desmembrándolos) para finalmente enterrarlos
a flor de tierra. Garavito cometía los asesinatos luego de beber grandes cantidades de
alcohol.

Exámenes psicológicos -- inteligencia más baja que el promedio.


Antecedentes: golpeado por su padre y abusado por sus vecinos durante su infancia, desde
pequeño estuvo vagando por una Colombia rural estremecido por la guerra civil, las masacres
cotidianas y la violencia armada.
Se le diagnostico con un cuadro de psicosis y en general una conducta antisocial y de
personalidad.
Sostenía una doble vida, solía vivir temporadas con mujeres que incluso tenían hijos a quienes
jamás golpeó.
¿Cómo pudo un hombre tan limitado intelectualmente matar a centenares de niños entre 1992
y 1999, escapando durante tanto tiempo de la policía?
Con las estructuras judiciales atareadas con los incidentes de la violencia guerrillera, los
recursos destinados a la investigación judicial severamente recortados (en la época de los
asesinatos el país carecía de bases de datos de huellas dactilares de criminales), problemas de
coordinación entra las estructuras policiacas del país, una sociedad con cientos de miles de
personas deambulando y miles de desamparados económica y emocionalmente, era
relativamente fácil que un hombre pasara desapercibido ofreciendo trabajo a infantes, cuya
muerte pocos o nadie lloro, pesar de todo, este despreciable asesino ha corrido con buena
suerte.
Incluso los fenómenos climáticos naturales le beneficiaron: en 1999 un terremoto arraso la
ciudad de Armenia, donde fueron destruidos expedientes criminales que pudieron haber sido
empleados en las investigaciones de los asesinatos.

El sistema legal colombiano lo dispenso de un juicio abierto, fue condenado a más de 2,600
años de prisión por su culpabilidad en 160 asesinatos.
Ha presentado muy buena conducta en prisión, el código penal colombiano prohíbe las penas
de más de 46 años de cárcel, es probable que en el transcurso de la presente década sea
candidato a una pre liberación.

Roberto González Ruiz: encantador y despiadado


Personalidad psicópata. 35 años. Condena de 60 años por secuestro y asesinato en un penal de
la Ciudad de México. En el módulo de peligrosidad en el que pasa sus días, consume y vende
drogas.
Ha realizado varios trabajos, pero en casi todos ellos sólo permanece una semana. Con
frecuencia realiza ataques violentos contra quienes no cumplen sus expectativas, los reclusos
que conviven con él lo tratan con una mezcla de miedo y respeto.

A los 9 años, robó equipo de su escuela. 2 años después, a los 11, ya se dedicaba a robar
automóviles. Frecuentemente era expulsado de la escuela por desafiar y agredir a profesores y
prefectos.
Desde pequeño, le gustaba maltratar a los animales, y una de sus mayores diversiones era
quemar gatos y perro, que gozaba al mirarlos correr encendidos como si fueran “bolas de
fuego”. Variedad delictiva amplia: robo a tarjetahabientes, bancos y cajeros automáticos,
secuestro, tortura y asesinato.
Nunca tuvo trabajo estable, aunque en su concepción robar era su profesión.
En su interacción era muy amigable y, frecuentemente, tenía “amigos” dentro de su pandilla,
pero debido a las riñas que se generaban entre ellos solía abandonarlos y formar grupos
nuevos.
Nunca se casó aunque ha tenido varias parejas. La relación más larga que tuvo duró tres meses
y terminó por la violencia con la que convivían. En la cárcel lo suelen visitar tres “amigas”
diferentes. Roberto es una persona que puede relatar con detalle como torturaba y
descuartizaba a las victimas secuestradas cuyos familiares no pagaban el rescate para liberarlos.
Cuenta que algunos de los asesinatos que cometió eran realizados por contrato previo. De
todas estas acciones no reporta sentimientos de culpa ni de lástima. Al cuestionario sobre este
asunto simplemente responde que “era un trabajo” y que era “su vida o la de la otra persona”
ya que, si no las mataba, los que lo habían contratado lo matarían a él.

Roberto --. trastorno de la personalidad antisocial. Patrón continuo de rompimiento de reglas y


de violación e los derechos de otros que se inicia antes de los 15 años y continúa en la etapa
adulta.
Además de su conducta antisocial, presenta una alteración emocional: es encantador,
manipulador no experimenta sentimientos de empatía ni de culpa y no es capaz de formar lazos
emocionales. En la Escala de Hare, Roberto tiene un puntaje de 36, cifra que lo refleja como un
psicópata.

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