Ensayo Parcial 2 Sociologia General. Andrea Paola Iglesias Alvarenga Ia21001
Ensayo Parcial 2 Sociologia General. Andrea Paola Iglesias Alvarenga Ia21001
Ensayo Parcial 2 Sociologia General. Andrea Paola Iglesias Alvarenga Ia21001
SALVADOR
¿MITO O REALIDAD?
SOCIOLOGIA GENERAL
LIC. ARIEL ALEXANDER QUINTANILLA MAGAÑA
GRUPO TEORICO 01
Introducción
A medida que pasa el tiempo se van formando diferentes opiniones no concisas sobre el
salario mínimo. Muchos mencionan que estos tipos de temas como la economía de un
país será afectado por un aumento salarial. Por lo tanto, crearía en la sociedad un
problema mayor como lo es la desigualdad y cambios en la economía interna de este
mismo. Pero cabe aclarar que para otros seria de beneficio el aumento salarial dando
mayor estabilidad a los trabajadores. Claro está, que el aumento de los salarios mínimos
durante tiempos de fuerte crecimiento económico puede marcar una diferencia
importante en la lucha contra la desigualdad.
El salario mínimo en la sociedad que lleva a la desigualdad
Karl Marx quien es filósofo, economista y sociólogo creó una corriente de pensamiento
que inspiró revoluciones a favor de la igualdad en buena parte del planeta. Fue un
personaje que dio a conocer todos los estándares de las doctrinas político-económicas,
lo sustenta el capitalismo industrial y pseudo feudal, debido a la explotación que sufrían
los trabajadores. Por lo tanto, se tomará en cuenta para darle mayor profundidad a la
temática expuesta; conociendo que su ideología se basa en los intereses comunes de la
cooperación entre los trabajadores. Por ello, crea una crítica con las personas
encargadas que controlan las riquezas y los recursos de todo el país.
En El Salvador sin duda alguna se lucha por una mejora salarial para los trabajadores.
Tomando en cuenta el salario que el trabajador recibe es por la venta de su trabajo, lo
que le permite mantenerse y coexistir dentro de la sociedad. Mas no es bien valorado la
paga actualmente por el trabajo realizado. Se podría decir que diferentes entidades
mencionan que el aumento salarial puede ser afectado para las empresas que no se
pueden permitir pagarlo, limitando a despedir a empleados o contratarlos informalmente
con salarios inferiores al salario mínimo y sin protección laboral. Como consecuencia,
hay más personas en el sector informal y una mayor desigualdad. Según Karl Marx llama
“trabajo” a la actividad que realiza el ser humano en su relación con la naturaleza. (Xavier
Culler,2003. Canon Sociológico). Esto quiere decir que trabajan entre sí para poder
identificar a las personas como grupos sociales, siempre que la relación de
características individuales se produzca en sociedad y no de forma aislada.
En el capitalismo cualquier cosa que sea útil para alguien puede convertirse en
mercancía. Y es así como la fuerza de trabajo de las personas permite la producción de
cualquier otra mercancía que resulta tan imprescindible para el capitalista que, de hecho,
se ha convertido en la mercancía fundamental. Un proletario, que no posee nada más
que sus manos, su energía y su habilidad para trabajar, debe vender esta fuerza de
trabajo como una mercancía. El pago que recibe por esta venta es el precio de su fuerza
de trabajo en este caso es el salario.
Sea por un tiempo fijo (una jornada de trabajo) o por el tiempo necesario para concluir
una tarea (un trabajo a trato), el proletario recibe un salario como pago por el tiempo que
entregó su fuerza de trabajo al capitalista. Durante este tiempo que el proletario trabaja
para el capitalista, ejecuta tareas productivas que terminan por crear una nueva
mercancía que será vendida en el mercado. Para BID (1998), lo importante es “mantener
el salario mínimo a una distancia razonable del salario (o promedio) y luego encontrar un
momento adecuado para aumentarlo” (Pág. 45). Algunos países cometen el error de no
aumentar el salario mínimo cuando suben, por lo que pierden la oportunidad de ayudar
a los trabajadores que se encuentran en la parte más baja de la distribución.
Posteriormente, cometen los peores errores y tratan de recuperarse cuando la crisis
económica golpea a los trabajadores. En ese momento, la empresa no podrá pagar los
salarios adicionales y estos trabajadores podían ser despedidos sin permiso.
Es evidente la alta desigualdad económica-social que ha existido por años y que
permanecen en la actualidad de nuestro país. La desigualdad en la distribución del
ingreso no solo tiene implicaciones sociales, políticas o éticas; sino que también puede
ser un importante freno para el crecimiento económico y para el desarrollo de los países
(BID, 1998: 24). La distribución generalizada de los salarios puede afectar los factores
del mercado, especialmente el mercado laboral y la oferta o demanda de trabajo.
El salario mínimo hace 50 años debía revisarse cada tres años, que es el límite legal. Sin
embargo, las revisiones no necesariamente mejoran. Por ejemplo, entre 1979 y 1986, el
salario mínimo para los trabajadores agrícolas no aumentó, y de 1998 a 2003, no
aumentó en ningún sector de la economía. Según CLACSO (2016) en 1965, los
jornaleros ganaban 25 monedas de dólar al día por recolectar café. Actualmente ganan
$4,30 dólares al día. En la región, el salario mínimo ha aumentado solo $ 4.05 en 50
años. En la década de 1970, el sector empresarial ganaba un promedio de $ 0,40 por
día, con un ligero aumento, pero aún no muy bueno. Actualmente estamos recibiendo $
8,39 por día, que son solo $ 7,99 durante los últimos 45 años en El Salvador. (Pag, 4)
Percibiéndolo de esta manera, el salario mínimo actual solo alcanza para cubrir un 42%
del costo de la vida en El Salvador. Se estima que el costo de la vida en El Salvador
ronda los $700. Considerando que el salario mínimo actual para el sector comercio y
servicios es de poco más de $300 y es el mínimo más alto de todas las actividades
económicas.
La actual canasta básica en El Salvador incluye productos como el pan francés, las
tortillas, el arroz; carnes de res, cerdo y aves (no incluye pescado); huevos, leche,
azúcar, frijoles y frutas como la naranja, guineo o manzana; verduras como la papá,
cebolla, chile, tomate, entre otros. Desde el punto de vista de Marx, la lucha por el salario
mínimo puede verse como un intento de satisfacer las demandas de la clase patronal y
la existencia de los obreros en lugar de las necesidades de la clase trabajadora.
Aumentar el salario mínimo no es suficiente para hacer frente a esto. Se necesita cambiar
las relaciones de producción. Aun así, poseerlo todavía estaba fuera del alcance de la
persona promedio. Lograrlo es un espacio de la lucha de clases, en la que participan
Estado y gobierno.
En Trabajo asalariado y capital de Karl Marx (1849) se realiza una afirmación de acuerdo
con el salario de un trabajador donde se menciona “¿Cuál es la ley general que rige el
alza y la baja del salario y la ganancia, en sus relaciones mutuas? Se hallan en razón
inversa. La parte de que se apropia el capital, la ganancia, aumenta en la misma
proporción en que disminuye la parte que le toca al trabajo, el salario.” (pág. 25). Sin
lugar a duda, uno de los mayores desafíos para los grupos de trabajo en El Salvador
para mejorar los niveles de vida es aumentar los salarios.
Por supuesto, el salario de los trabajadores que le permitieron vender su trabajo se le
remite dirigir su propio negocio. Esta relación de dependencia exhibe la mentira de que
el trabajador es libre de vender su fuerza de trabajo a quien quiera, pues si bien tiene
por obligación servirle al patrón, sus necesidades de subsistencia si lo atan al sistema
para coexistir.
Desde el punto de vista del empresario, la relación entre productividad y salario mínimo
es en El Salvador la mejor de la región. El trabajador salvadoreño produce más y gana
menos. Por eso, contratar fuerza de trabajo nacional le es más rentable al empresario
salvadoreño que contratarla en otros países. Si en un dado caso el salario mínimo se
elevaría, las cifras de la desigualdad no cambiarían notablemente con el aumento del
salario. Ayudan sólo a visibilizar el razonamiento de los grandes empresarios,
preocupados porque sus ganancias serían afectadas si mejora el salario mínimo. Lo que
sí mejoraría es la situación cotidiana de mucha de la gente con trabajo formal. Pero eso
no quiere decir que el salario mínimo seria justo para las trabajadores formales e
informales. Conociendo que en el país se gana en colones, pero se gasta en dólares.
Por lo tanto, no habrá una verdadera igualdad hasta que se reconozca a los trabajadores
en el rubro de la sociedad y la fuerza de trabajo que se le imparte, para lograr una
verdadera igualdad. Si lleváramos a relucir lo que se menciona según Karl Marx el salario
en el capitalismo no es justo por lo que un trabajador debe trabajar muchas horas con
una escasa paga. Se menciona que los precios del mercado laboral, al igual que los de
otros productos básicos, deben ajustarse a su valor a lo largo del tiempo. Por lo tanto, a
pesar de todos los altibajos y de todo lo que un trabajador puede hacer, en promedio
obtendrá el valor de su trabajo, obteniendo igualdad dentro de la sociedad.
Conclusión
Si revisamos la evolución de los salarios mínimos en las últimas décadas encontramos
que el trabajo tiene su propio valor determinado, dependiendo por el tiempo de trabajo.
Cabe a aclarar que el salario permite a un trabajador sustentarse y desarrollarse en la
sociedad coexistiendo entre sí. No obstante, la desigualdad persevera en estos tiempos
cuando nos referimos a un salario mínimo digno para cualquier trabajador ya sea formal
e informal. Por consiguiente, se espera llegar a un acuerdo entre el empleador y el
empleado para crear un correcto armonio, sosteniendo el valor de la fuerza de trabajo
con los medios de producción y lograr una cohesión social. Estas fuerzas son
herramientas fundamentales para lograr un progreso inclusivo y rentable para todos. El
salario mínimo, como cualquier otra herramienta, debe usarse de manera oportuna y
correcta para combatir la desigualdad, en lugar de aumentarla en El Salvador.
Bibliografía