Inmigrantes Haitianos en La Población Los Nogales de La Comuna de Estación Central
Inmigrantes Haitianos en La Población Los Nogales de La Comuna de Estación Central
Inmigrantes Haitianos en La Población Los Nogales de La Comuna de Estación Central
Tesis para optar al grado de Magíster en Ciencias Sociales con mención en Sociología de la
Modernización
Directora:
MARÍA EMILIA TIJOUX
2
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ....................................................................................................................................................... 7
CAPÍTULO 1............................................................................................................................................................. 16
4. PROBLEMATIZACIÓN ......................................................................................................................................... 29
4.1 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN ................................................................................................................. 30
4.2 OBJETIVOS ..................................................................................................................................................... 31
CAPÍTULO 2............................................................................................................................................................. 32
2. INMIGRACIÓN ...................................................................................................................................................... 57
CAPÍTULO 3............................................................................................................................................................. 62
4. MUESTRA ............................................................................................................................................................. 66
3
6. CONDICIONES ÉTICAS ........................................................................................................................................ 67
CAPÍTULO 4............................................................................................................................................................. 68
CAPÍTULO 5............................................................................................................................................................. 81
LAS RELACIONES QUE ESTABLECEN LOS INMIGRANTES HAITIANOS EN LA POBLACIÓN LOS NOGALES
................................................................................................................................................................................... 81
2. COMUNIDAD ........................................................................................................................................................ 87
3. RACISMO .............................................................................................................................................................. 89
5. PROTESTANTISMO .............................................................................................................................................. 92
6. DEFENSA IDENTITARIA...................................................................................................................................... 93
CAPÍTULO 6............................................................................................................................................................. 94
ANEXOS.................................................................................................................................................................. 121
4
ANEXO 1: ESTACIÓN CENTRAL .......................................................................................................................... 121
ÍNDICE DE GRÁFICOS
GRÁFICO 5: APROXIMADAMENTE, ¿HACE CUÁNTOS AÑOS VIVEN USTEDES EN ESTA VIVIENDA? ........... 77
GRÁFICO 9: ¿CÓMO DECLARARÍA A LAS PERSONAS QUE VIVEN EN ESTA VIVIENDA EN TÉRMINOS
RELIGIOSOS? .................................................................................................................................................. 80
ÍNDICE DE CUADROS
5
CUADRO 8: FACTORES QUE INTERVIENEN EN LA CONCENTRACIÓN DE INMIGRANTES HAITIANOS EN LA
ÍNDICE DE FIGURAS
6
INTRODUCCIÓN
En las últimas décadas, Chile, dejó de ser un territorio generador de migrantes para pasar a
transformarse en un receptor, sin embargo, en comparación con la región y el mundo en
general la migración sigue situándose en un nivel bajo. En la década de los cuarenta y hasta
los ochenta, la migración se caracterizó por proceder de países europeos, árabes y del
Extremo Oriente (Márquez, 2014). En cambio, la migración de las últimas décadas (desde
mediados de los 90), es procedente de países latinoamericanos (Stefoni y Bonhomme,
2014). Entre las razones que explican la mayor presencia latinoamericana, destacan la
estabilidad política y económica de Chile, así como también, las crisis que han
experimentado los tradicionales países receptores de migrantes de la región, es decir,
Argentina y Brasil (Margarit y Bijit, 2014).
Cabe destacar que de todas las nacionalidades latinoamericanas que residen en el país, solo
seis de ellas (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, República Dominicana y Haití) son
despojadas de su ser social y se les cuestionan principalmente sus derechos humanos
(Tijoux, 2016). Además, se les imputa (falsamente) como responsables de problemáticas
que afectan a la sociedad chilena tales como la carencia o precarización del empleo, la
delincuencia y las enfermedades (Tijoux, 2016). En esta lógica, no todos los extranjeros
que ingresan a Chile reciben el mismo trato por parte de la sociedad chilena, ésta última los
jerarquiza, algunos son aceptados y admirados, y a otros en cambio, se les sitúa en el
1
El Departamento de Extranjería y Migración estimó que la cifra de residentes extranjeros en Chile para el
año 2014 correspondía a 410.988 personas (DEM, 2016).
7
espectro del desprecio, alcanzando en determinadas circunstancias incluso el
aniquilamiento ya sea por acción u omisión. Es en definitiva, un racismo lo que se
configura hacia determinados extranjeros y que para Balibar (1991), se inscribe en prácticas
de violencia, humillación, intolerancia, desprecio y explotación, así como también, en
discursos y representaciones orientados en la lógica de apartar o segregar a determinadas
personas que presentan estigmas de alteridad (color de piel, religión u apellido). Es la
necesidad de preservar el “nosotros” ante cualquier intento de mestizaje o invasión.
La ciudad de Santiago, al perfilarse cada vez con mayor fuerza como destino para los
negocios y el turismo, y además, por el incremento de la riqueza de sus empresas globales
(Arriagada, 2013), tiene como efecto una incidencia en la distribución geográfica de la
inmigración latinoamericana. Los inmigrantes entonces percibirían mejores condiciones de
éxito económico en Santiago y la escogerían como ciudad de residencia. Sin embargo, la
bonanza económica no es de ningún modo igualitaria para todos sus habitantes, pues solo
determinados sectores (es decir, algunas comunas o barrios en particular), se ven
beneficiados. A este respecto Agostini (2010) sostiene que "la visión dominante respecto a
la ciudad de Santiago es que es una ciudad muy segregada, lo cual tendría efectos negativos
en la calidad de vida de las personas y en el funcionamiento de la ciudad" (p.247).
8
El hecho que el mayor porcentaje de inmigración sea procedente de países
latinoamericanos, ha conllevado también, una mayor presencia de inmigrantes “negros”2.
La Región Metropolitana, al concentrar gran parte de la inmigración latinoamericana, se
constituye sin duda en un espacio que cuenta con esta presencia. Los inmigrantes “negros”
arriban a un país en el cual la histórica presencia de personas negras y su legado cultural,
han sido invisibilizados de prácticamente todos los registros históricos, al considerarse
jerárquicamente inferiores en relación al prototipo europeo. Este es un proceso que se
articuló desde las clases dominantes nacionales y que buscó el “blanqueamiento” de la
supuesta “raza chilena” (Vidal, 2008; Salvo, 2013). En definitiva, es en este contexto
histórico-racista al que arriban estos inmigrantes.
De todos los espacios observados en el contexto del proyecto ya referido, la población Los
Nogales, se percibió como aquel con mayor presencia de inmigrantes "negros". En esta
2
Entendemos por “negros” lo señalado en el proyecto Fondecyt N° 1130203 “Inmigrantes “negros” en Chile:
practicas cotidianas de racialización/sexualización”: “Se denomina “negros” a personas que por su color de
piel han sido categorizados como tal en diversos medios de comunicación televisivos y situaciones de la vida
cotidiana, masificándose el uso de esta clasificación en la opinión pública. Ahora bien, el entre comillas se
utiliza para dar cuenta que dicha clasificación responde a una construcción social histórica que
arbitrariamente distingue y diferencia colores de pigmentación del cuerpo”. Además, este proyecto también
considera dos acepciones del Diccionario de la lengua española (2001): 1) “Dicho de una persona: cuya piel
es de color negro” 2) “Que es o se considera propio de los grupos étnicos caracterizados por este color de piel.
Música negra. Arte negro”.
9
población se concentran esencialmente inmigrantes haitianos (en su totalidad
afrodescendientes), los cuales representan exactamente el 53,1% (313 casos) en relación al
total de inmigrantes presentes en la población (CESFAM Padre Vicente Irarrázaval, 2015).
Este reportaje es una ruptura con una serie de producciones que se han generado en los
últimos años en Chile que enfatizan en aspectos negativos de los migrantes, asociándose en
la mayoría de los casos con el narcotráfico, la prostitución y la delincuencia en general. En
esencia, el haitiano de Los Nogales, aparece como una suerte de "migrante ideal", aceptado
por la comunidad de la población. Su llegada implicaría dejar atrás todo su sufrimiento en
Haití, aquel causado por inestabilidad política, económica y social (reciente e histórica), así
como también, por el terremoto que afectó a la isla el 12 de enero de 2010.
Sin embargo, lo expuesto en el reportaje emitido por Canal 13, omite una serie de
situaciones que fueron constatadas en este trabajo las cuales remiten a múltiples
problemáticas que afectan a los haitianos de la población. Como muestra de ello,
anticipamos una de estas problemáticas, tal vez, la de mayor relevancia principalmente por
3
Este reportaje fue difundido por Canal 13 en su noticiero y en su sitio web. Ver:
http://www.t13.cl/videos/nacional/haitienchile-asi-viven-chileteanos-santiago
10
las consecuencias que produce: el hacinamiento. De acuerdo a los datos producidos,
algunos chilenos han comprado viviendas en Los Nogales e incorporado habitaciones
adicionales a las mismas para efecto de arrendar a personas haitianas. Estas habitaciones
son reducidas y habitan en ellas en algunos casos familias completas. En esas pequeñas
habitaciones se recrean prácticamente todas las estructuras de una vivienda, es decir, el
lugar asignado para dormir, la cocina, e incluso los inmigrantes contemplan un lugar para
recibir a los visitantes.
Pero hay un aspecto central que concita nuestra atención por el hecho de no ser planteado al
menos incipientemente en el reportaje. Para quien visite la población Los Nogales por vez
primera y recorra sus calles, de inmediato lo interpelan interrogantes asociadas a las
razones que se encontrarían produciendo la concentración de haitianos. Estas interrogantes
que emergen tras una primera aproximación, están absolutamente invisibilizadas por los
medios de comunicación que prefieren dar un lugar al exotismo del inmigrante haitiano y
en general a su supuesta "buena vida" en Chile. Por otra parte, el campo científico nacional
deja ver una ausencia de investigaciones orientadas a entregar una aproximación respecto a
las razones que han conllevado esta concentración. Del mismo modo, en otros espacios de
la Región Metropolitana con concentración de inmigrantes "negros", tampoco existen
investigaciones que busquen develar este fenómeno.
4
Entendemos por prácticas de racialización/sexualización lo señalado en el proyecto Fondecyt N° 1130203:
"Proceso de producción de marcas (estigmas) de carácter racial/sexual derivado del sistema colonial europeo
y la conformación de identidades nacionales chilenas, en que determinados rasgos corporalizados son
considerados jerárquicamente inferiores frente al "nosotros", justificando distintas formas de violencia,
desprecio, intolerancia, humillación y explotación (dimensión práctica del racismo)".
11
de interacción (calles, plazas, transporte público, espacio laboral, etc.) y constituyen un
obstáculo que afecta y dificulta su permanencia en Chile.
Lo anterior, contrasta en gran medida con los postulados de Wacquant (2004) quien
sostiene que la creación del gueto no es una acción voluntaria. El autor a modo de ejemplo
se refiere a una serie de casos donde el componente voluntario desaparece dejando lugar al
racismo como causante del gueto. Destaca el caso de los negros norteamericanos quienes
ante los incesantes procesos de exclusión por parte de los "blancos", orientados en la lógica
12
de impedir la mezcla sexual, se vieron forzados a constituirse en gueto como modo de
sobrevivencia.
En los últimos años en Chile, las ciencias sociales, y en particular la sociología urbana, han
comenzado a utilizar y a producir investigaciones en torno al concepto segregación
residencial, el cual remite a grandes rasgos a la aglomeración geográfica de familias
asociadas a un mismo grupo social (Sabatini, Cáceres y Cerda, 2001). Estas investigaciones
en términos generales se han dirigido a la segregación residencial de tipo socioeconómica y
establecen que ésta podría ser causada por las reformas neoliberales, los mercados del suelo
y las políticas urbanas, entre otras posibilidades. ¿Intervienen en la concentración de
inmigrantes "negros" en determinados espacios de la Región Metropolitana los causantes
de la segregación residencial socioeconómica?
Como se puede observar, son variadas las posibilidades que podrían causar la
concentración de personas "negras" en un determinado espacio. En virtud de lo anterior y
atendiendo también a un déficit investigativo en Chile, este trabajo de tesis busca entregar
una primera aproximación en torno a este fenómeno.
Desde una perspectiva disciplinaria este trabajo se enmarca en la sociología urbana en tanto
una subdisciplina de la sociología. Para Ullán de la Rosa (2014), entre otras
13
consideraciones, la sociología urbana "es aquella que continúa en la senda ecológica,
estudiando la distribución de los varios grupos y actividades en el espacio y las relaciones
entre estos" (p.12). Además, agrega a todo ello una dimensión práctica que se relaciona con
el estudio de las “causas, consecuencias y posibles soluciones de los problemas urbanos
(congestión, contaminación, desigualdad, pobreza, crimen, vivienda) siguiendo la estela de
los fundadores de la sociología. Esta última dimensión aplicada la conduce
inexorablemente también al estudio de la política urbana (...)” (p.12).
El trabajo se encuentra estructurado en seis capítulos todos ellos con sus respectivos
acápites. En el primer capítulo se entregan los antecedentes de investigación, de los cuales
se desprende la problematización, pregunta de investigación, así como también, los
respectivos objetivos (general y específicos).
14
tercera técnica, es decir, la revisión documental, con ello se diversificó la matriz de datos.
Por último, la información producida a partir de las tres técnicas ya señaladas fue sometida
a un análisis de contenido, técnica suficientemente flexible que permitió el análisis de los
datos producidos en diversos contextos.
El quinto capítulo refiere a las diversas relaciones que establecen los inmigrantes haitianos
en la población Los Nogales. Éstas no se restringen exclusivamente a las relaciones entre
los propios haitianos, sino que también, y especialmente, con el entorno urbano al que han
arribado, es decir, con vecinos, instituciones, medios de transporte, centros comerciales,
etc. El aproximarse en estas relaciones, permitió hallar una serie de factores que intervienen
en la concentración de estos inmigrantes en la población.
15
CAPÍTULO 1
16
1. LA HISTÓRICA PRESENCIA DE PERSONAS NEGRAS EN CHILE
Sectores de la elite intelectual5 y del campo político-militar, han señalado que en Chile
jamás existió la presencia de negros por lo que, el país no compartiría el mismo destino
sociocultural de gran parte de América Latina. Estas afirmaciones se han instaurado y
perpetuado como una suerte de verdad incuestionable. Algunas de ellas no escatiman en
establecer las razones del por qué las personas negras no lograron desarrollarse (o
permanecer) en Chile. En esta perspectiva el ex general Augusto Pinochet en Síntesis
geográfica de Chile planteaba que la "raza negra" en Chile no logró consolidarse,
atribuyendo ello esencialmente a las características peculiares del clima chileno, además,
sostenía que la unión entre lo indígena y español había conformado un "linaje blanco", es
decir, la "raza chilena" (Vidal, 2008).
Sin embargo, estas afirmaciones no son más que prenociones que forman parte del sentido
común, incluido el sentido común con pretensiones de cientificidad. Para Bourdieu,
Chamboredon y Passeron (2002) las prenociones son “las opiniones primeras” que un
determinado individuo se genera a propósito de un determinado hecho social, y estas “se
presentan como una colección falsamente sistematizada de juicios de uso alternativo”
(p.28). El objetivo de todo investigador es el de romper con las prenociones para conquistar
procesos de objetivación.
En la dirección de establecer una ruptura con las prenociones Vidal (2008) explica que la
presencia de personas negras en Chile está absolutamente registrada desde las primeras
expediciones conquistadoras, para fundamentar su argumentación se nutre de los trabajos
de historiadores tales como Francisco Encina y Rolando Mellafe. Más adelante la autora
sostiene:
5
El investigador Jorge Salvo establece que la escritora Isabel Allende afirma que en Chile nunca existieron
negros. Ello lo grafica a partir de la siguiente cita de Allende: “A Chile no trajeron la sangre africana, que nos
hubiera dado ritmo y color”. Ver: Salvo, J. (2013). El componente africano de la chilenidad. Persona y
Sociedad, 27(3), 53-77.
17
con tal de no carecer de esclavos. Los trajeron provenientes de Angola,
Mozambique, Cabo Verde, isla Santo Tomé, Biafra, Guinea y otras regiones de
África. Eran designados con el nombre de la localidad de extracción, del río o
pueblo. Por eso Ercilla habla del "negro gelofo", que ejerce como verdugo de
Caupolicán (párr.9).
En una reciente investigación, Zúñiga (2009) va mucho más allá que la autora citada
anteriormente, postulando que la presencia de negros en Chile –y específicamente en el
periodo Colonial–, ya no necesita ser probada a la luz de los abrumadores registros
históricos existentes. El autor centra el foco investigativo en “saber de qué manera y por
qué vías esta presencia pudo diluirse a tal punto que se borrase en apariencia del paisaje y
de las memorias de los contemporáneos” (p.81). Para explicar las razones que generaron la
disminución y posterior evanescencia, se nutre de los aportes del historiador de la
antigüedad Moses Finley, quien “proponía establecer una diferencia entre las sociedades
esclavistas propiamente dichas –aquellas cuya economía estaba basada en la explotación
del trabajo servil– y las otras sociedades que recurrían en mayor o menor medida a la mano
de obra esclava” (p.82). Profundizando en las distinciones realizadas por Finley el autor
plantea que "esta diferencia supondría separar a las sociedades esclavistas tropicales,
caracterizadas por el universo concentracionario de la plantación, de las sociedades con
esclavitud, aquellas en las que la mano de obra esclava (…) no constituyó el fundamento de
la economía” (p.82).
Según Zúñiga (2009), el Chile Colonial se inscribió en una sociedad con esclavitud y no en
una sociedad esclavista. Ello sería el elemento central esgrimido que explicaría en parte la
desaparición de los negros con la entrada del siglo XX, es decir, se producía menor
importación de esclavos al no considerarse como fundamento de la economía. Cabe
destacar que en algunas zonas de Portugal y España, en la Nueva España de la meseta, en el
Alto Perú, el Río de la Plata y el sur de Brasil, la población negra –del mismo modo que en
Chile–, también desapareció al no ser considerada como motor de la economía.
18
Aunque la presencia negra haya desaparecido, interpela el hecho que en la actualidad se
niegue su existencia histórica. La respuesta a esta interpelación, se encuentra en los trabajos
de Salvo (2013), quien sindica a las clases dominantes chilenas como las responsables de
ello, lo cual ha conllevando una serie de consecuencias: “Es indudable que este
ocultamiento obstinado sobre la influencia de la africanidad, ha impedido la formación
armónica, completa, enriquecida y coherente de una identidad nacional chilena” (p.54).
Cabe destacar que Salvo (2013) –al igual que Zúñiga– comparte que la presencia de los
negros se diluyó con la entrada del siglo XX. Sin embargo, reconoce que no necesariamente
sucede lo mismo con la cultura negra. El autor a modo de hacer "justicia" con el
borramiento histórico decretado por las clases dominantes propone “eliminar la categoría
fenotípica y reemplazarla por los elementos culturales como forma de reconocimiento de la
influencia africana en Chile” (p.73). Mediante este ejercicio intelectual es posible rastrear la
presencia negra con alcances incluso en la actualidad. En relación a lo anterior, detecta una
serie de elementos culturales respecto a las raíces negras presentes en la que se ha
denominado una cultura “eurocéntrica chilena”. Al respecto vale considerar la afirmación
siguiente:
No sólo la cueca y el cachimbo, sino que casi todas las formas de música popular
chilena son de origen africano o tienen un importante componente de este origen,
como las diabladas, los carnavalitos, el costillar chilote, la cueca chilota, las
decimas, la paya, los cantos de angelitos y muchos otros. La mayor parte de la
subyacente cultura popular nacional tiene una influencia africana predominante.
Los mitos originales mapuche son de origen africano; las más importantes comidas
populares, también lo son: el ñache, las prietas, los chunchules, los costillares, las
criadillas; las manifestaciones religiosas populares dedicadas a los santos y a la
Virgen son casi completamente africanas; el sentido del humor, la filosofía de vida
popular y esa combinación aparentemente contradictoria entre rebelión y sumisión
tienen su origen en la africanidad; el rol que cumple la mujer en la familia chilena
del pueblo y en las comunidades mapuche solamente encuentra su paralelo en las
tradiciones del África Central; las comunidades mapuche mantienen su historia en
19
forma oral al estilo de la tradición de los griots de Senegambia; muchas de las
palabras de uso popular son africanismos: pachanga, moronga, quilombo, palenque,
rengo, tango, chimba, chamba, champa y muchísimas otras (p.73-74).
Por otro lado, en 2013, se realizó en las comunas de Arica y Camarones (XV Región) la 1ª
Encuesta de Caracterización de la Población Afrodescendiente. De acuerdo a esta encuesta
“los resultados indican una población estimada de 8.415 afrodescendientes equivalentes a
un 4,7% del total de la población en la región” (INE, 2013, p.14). No es claro todavía el
vínculo en términos de parentesco entre los encuestados, con aquellos que arribaron al país
en los periodos de Conquista y Colonia. Es probable que hayan formado parte de otros
dominios, sin embargo, mediante el proceso de anexión de territorios tras la Guerra del
Pacífico, se integraron a la unidad territorial del Estado de Chile.
De acuerdo a datos recientes emanados de la Encuesta CASEN del año 2015, el número de
inmigrantes latinoamericanos en Chile alcanzó las 344.193 personas y se constituye como
20
el bloque mayoritario representando el 90,1% en relación al total de extranjeros del país
(Ministerio de Desarrollo Social, 2015). Dicha cifra bordea la triplicación si se compara
con lo registrado en el Censo del año 2002 el cual fijó en 125.251 personas la inmigración
latinoamericana (Arias, Moreno y Núñez, 2010). Desglosado por país latinoamericanos al
2015 destacan los inmigrantes procedentes de Perú, 125.192; Colombia, 58.830; Bolivia,
41.948; Ecuador, 28.828; Argentina, 23.209; Venezuela, 16.875; Haití, 15.488; Brasil,
10.443; República Dominicana, 8.102; Uruguay, 3899; Paraguay, 3.453; entre otras
nacionalidades (Ministerio de Desarrollo Social, 2015).
21
Desde una perspectiva comparativa, Sandoval (2016) explica que el inmigrante se
encuentra en una condición socioeconómica inferior a los nacionales, ello se refleja en las
mediciones de pobreza multidimensional emanadas de la Encuesta CASEN del año 2013
(ver Gráfico 1). Para el autor, la medición multidimensional de la pobreza entiende que ésta
no está asociada solo con los ingresos (como se media con anterioridad), sino que también,
con el acceso a la educación, salud, trabajo y vivienda.
22
en la Ley de Inmigración de 1953 que buscó una migración selectiva con el objeto de
alcanzar una "mejora biológica" de la supuesta "raza chilena" (Sandoval, 2016).
En otra aproximación, Tijoux (2014) nos afirma que los inmigrantes "negros" están siendo
estereotipados negativamente desde los medios de comunicación, produciendo como
consecuencia, dificultar su permanencia en Chile:
Desde una perspectiva institucional, el propio Estado de Chile a través del Instituto
Nacional de Derechos Humanos (INDH), organismo encargado de promover y proteger los
derechos humanos de las personas que residen en el país, publicó en 2013, el Informe
misión de observación situación de la población migrante Iquique y Colchane. Se señaló,
entre otros aspectos, que los inmigrantes “negros” que han ingresado a Chile, están siendo
afectados por tratos racistas por parte de funcionarios de la Policía de Investigaciones
(PDI): "Les tiran los pasaportes, los/as insultan (“negra muerta de hambre”, “ustedes vienen
a robar”, “vayan a maraquear a otro lado”) (...) se trata de una discriminación y maltrato
que tiene base racista, por ser afrodescendientes" (p.24).
23
Como se puede observar, las incipientes investigaciones en este campo en Chile, dan cuenta
que estos inmigrantes están enfrentados a problemáticas que han sido constatadas en las
investigaciones sobre inmigrantes latinoamericanos en general. Sin embargo, un aspecto a
destacar, y que además, no ha sido desentrañado en las recientes investigaciones acerca de
los inmigrantes “negros” en Chile, se relaciona con su distribución y grados de
concentración en espacios. En el marco del proyecto Fondecyt N° 1130203 “Inmigrantes
“negros” en Chile: prácticas cotidianas de racialización/sexualización”, fueron identificados
–a partir de observaciones realizadas en 2014– espacios en la Región Metropolitana que
presentaban una importante concentración de inmigrantes “negros” (ver Cuadro 1). Uno de
los espacios en el que se observó mayor concentración es la población Los Nogales de la
comuna de Estación Central.
De acuerdo al registro del año 2015 del Centro de Salud Familiar (CESFAM) Padre
Vicente Irarrázaval, un total de 589 inmigrantes declararon residencia en la población Los
Nogales. De esta cifra, 313 (es decir, el 53,1% del total) corresponden a residentes
7
En este cuadro no están consignados todos los espacios de concentración de inmigrantes "negros" de la
Región Metropolitana, solamente están referidos aquellos que fueron encontrados en el marco del proyecto
Fondecyt N° 1130203, probablemente sean estos los de mayor relevancia por su extensión territorial. Si se
realiza una revisión de medios de prensa escritos y audiovisuales es posible detectar otros espacios en
comunas como Pedro Aguirre Cerda, Quinta Normal, Huechuraba y Recoleta, principalmente.
24
afrodescendientes de nacionalidad haitiana. Los restantes inmigrantes en orden decreciente
se distribuyen en peruanos, 174; franceses, 24; argentinos, 21; bolivianos, 17; colombianos,
14; ecuatorianos, 9; y 17 de otros países (CESFAM Padre Vicente Irarrázaval, 2015). Este
registro es solo de tipo referencial, puesto que muy probablemente la presencia de
inmigrantes sea mucho más que lo catastrado por este CESFAM. Ello por dos factores
fundamentales: i) inmigrantes sin registro para prestaciones en salud, ii) inmigrantes
inscritos en otros CESFAM.
Aunque efectivamente el registro no sea del todo preciso, permite al menos sustentar desde
una perspectiva cuantitativa las observaciones realizadas en el año 2014 en el marco del
proyecto Fondecyt ya señalado, las cuales revelaron concentración de inmigrantes “negros”
en la población Los Nogales. En aquella ocasión no estaba completamente dilucidada la
nacionalidad, sin embargo, gracias al registro del CESFAM Padre Vicente Irarrázaval, es
posible establecer que son principalmente haitianos.
Por otra parte, el espacio trabajado al cual arriban los inmigrantes haitianos, la población
Los Nogales, presenta una serie de características particulares que podrían afectar la
integridad de estos inmigrantes, ello según lo establecido en el Plan de Desarrollo Comunal
de Estación Central del año 2005:
25
3. ACERCA DE LA INMIGRACIÓN HAITIANA EN CHILE
Fuente: Rojas, Silva, Amode, Vásquez y Orrego (2016) en base a datos DEM.
26
Gráfico 3: Visas otorgadas a personas haitianas 2005-2015
Fuente: Rojas, Silva, Amode, Vásquez y Orrego (2016) en base a datos DEM.
En relación a las razones que han producido la llegada de haitianos a Chile, estas remiten a
dos grandes momentos. Respecto del primero, es necesario situarse en 2004, año en el que
Haití experimentó una profunda crisis política, agudizada también por la inestabilidad
social y económica del país. Esta crisis produjo que el Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas desplegara en la isla la Fuerza Multinacional Provisional, que fue
reemplazada a los pocos meses por la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización
en Haití (MINUSTAH) (Micic, 2008). Esta última, a grandes rasgos, es una fuerza de
carácter multinacional de militares y policías que interviene con el objeto de alcanzar la
estabilización de Haití (Fedlmann y Montes, 2008). Chile pasó a formar parte de la
MINUSTAH, aportando esencialmente con contingente militar desde la creación de ésta en
27
2004. De acuerdo a algunas visiones (Santibáñez y Maza, 2015), la influencia de los
militares tiene por efecto que Chile comience a ser conocido en la isla, produciendo una
primera migración de haitianos a Chile, en un nivel reducido.
El segundo momento, remite al terremoto que azotó Haití el 12 de enero de 2010, dejando
un saldo de trescientos mil fallecidos. Dicha catástrofe generó una masiva llegada de
haitianos a Chile en búsqueda de mejores oportunidades (Santibáñez y Maza, 2015). Es
indudable que la presencia chilena en Haití a través de la MINUSTAH (vigente al momento
del terremoto y en la actualidad), ha incidido en la llegada de haitianos post terremoto, del
mismo modo como influenció a los primeros que arribaron tras la crisis política, social y
económica del 2004. Sin embargo, en la decisión migratoria también incide el cómo Chile
es posicionado en la comunidad internacional, es decir, como uno de los países más
"prósperos" de la región8.
Ahora bien, tras doce años de intervención de la MINUSTAH, en términos generales, Haití
no ha evidenciado avances importantes. Si se analiza el Índice de Desarrollo Humano
(IDH)9 del 2014, Haití aparece con el índice latinoamericano más bajo con un 0,483
(desarrollo humano bajo), este índice es liderado por Argentina que alcanza el 0,836
(desarrollo humano muy alto) (PNUD, 2015).
8
En el contexto regional Chile en 2015 aparece como el segundo país en el Ranking de Prosperidad, tras
Uruguay. Ver: http://www.capital.cl/poder/2015/11/05/101103-chile-segundo-en-la-region-en-ranking-de-
prosperidad-2015
9
De acuerdo al PNUD (2015) "El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es un índice compuesto que se centra
en tres dimensiones básicas del desarrollo humano: tener una vida larga y saludable, que se mide por la
esperanza de vida al nacer; la capacidad de adquirir conocimientos, que se mide por los años de escolaridad y
los años esperados de escolaridad; y la capacidad de lograr un nivel de vida digno, que se mide por el ingreso
nacional bruto per cápita. El límite superior del IDH es 1,0" (p.2)
28
4. PROBLEMATIZACIÓN
En base a los antecedentes expuestos es posible afirmar que en Chile se está produciendo
un proceso de concentración geográfica de inmigrantes "negros" en diversos espacios de la
Región Metropolitana10. La población Los Nogales de la comuna de Estación Central se
constituye en uno de los espacios observados donde esta presencia se hace más notoria.
Aunque en ella residan extranjeros de diversas nacionalidades, la mayoría corresponde a
inmigrantes de nacionalidad haitiana, quienes representan exactamente el 53,1% en relación
al total.
En este escenario, las interrogantes se dirigen en torno a las razones que llevan a los
inmigrantes de nacionalidad haitiana a concentrarse en este barrio de la comuna de Estación
Central. Su llegada al país, en términos generales, está relativamente determinada y ésta
responde a la articulación de una serie de factores (políticos, sociales, económicos y
naturales) acaecidos en los últimos años en Haití, los cuales han forzando su
desplazamiento. Sin embargo, es en relación con su proceso de concentración en la
población Los Nogales donde emergen las interrogantes.
Un primer factor que podría estar vinculado es el racismo. La población Los Nogales se
constituiría en un lugar de refugio frente al racismo de los chilenos que se produciría en
otros espacios de la Región Metropolitana. Los antecedentes que fueron expuestos en el
presente capítulo y que revelan tratos racistas hacia los inmigrantes latinoamericanos y
particularmente a los "negros", permiten situar al racismo al menos en el espectro de las
posibilidades, como causante de la concentración.
10
Indudablemente que este proceso también se está produciendo en otros lugares del país, como por ejemplo,
en la Región de Antofagasta, sin embargo, nuestro interés está en la Región Metropolitana, puesto que es la
división política y administrativa del país con mayor porcentaje de inmigrantes.
29
frente a lo que involucra el trato racista de parte de los chilenos, puesto que habría una
mayoría de nacionales. Para que sea válido el supuesto de refugio frente al racismo, los
residentes chilenos tendrían que poseer condiciones especiales asociadas a una receptividad
favorable al inmigrante haitiano, cuestión que en definitiva no estaría presente en otros
habitantes chilenos de la Región Metropolitana. Si ello se cumple, la población sí sería un
refugio frente al racismo.
Ahora bien, si se reflexiona bajo el supuesto que los chilenos residentes en la población Los
Nogales son racistas, ésta tendría que presentar una serie de características particulares y
beneficiosas para que los haitianos, de igual modo, decidan concentrarse y permanecer en
ella tales como: proximidad con lugares de trabajo, facilidad en el acceso a servicios
públicos de salud y educación, arriendos a bajo costo, seguridad, etc.
11
Entendemos por factor lo establecido en el Diccionario de la lengua española
"Elemento o causa que actúan junto con otros. El factor que más influyó en la decisión fue su preparación
académica" (RAE, 2014). Aquí aparece el factor como un aspecto que produce una cierta incidencia en un
determinada situación.
30
4.2 OBJETIVOS
General
Específicos
31
CAPÍTULO 2
MARCO TEÓRICO
En el primer acápite del presente capítulo, son explicitados dichos conceptos y ordenados
en conformidad a los criterios de abstracción establecidos por Sautu, Boniolo, Dalle y
Elbert (2007) en La construcción del marco teórico en la investigación social. De este
modo se realizó un “recorrido teórico desde los niveles más abstractos a los menos
abstractos” (p.33). El concepto de mayor abstracción que se utilizará es el de ciudad. Este
32
concepto por su alto nivel de abstracción, no evidencia una utilidad directa en función del
problema de investigación, sin embargo, cuando son desagregados conceptos de menor
abstracción –tal vez subconceptos de ciudad–, sí se detectan aportes significativos.
Los conceptos desagregados de ciudad que serán abordados son los de segregación
residencial y gueto, los cuales son de vital importancia por dos razones fundamentales. En
primer lugar, ambos remiten a la concentración de personas de una misma condición social
en espacios específicos y, en segundo lugar, establecen un marco interpretativo respecto a
las razones o factores que producirían dichas concentraciones, lo que constituye un aspecto
central e iluminador de la presente tesis. Es necesario destacar que, aunque la segregación
residencial y el gueto compartan puntos en común, no deben ser interpretados como
sinónimos. En efecto, el gueto remite a la concentración de personas de una misma
condición donde son anexados además una serie de prerrequisitos para que cumpla la
condición. Bajo este prisma, no toda concentración de personas puede ser caracterizada
como un gueto o como proceso de guetización. En contrapunto, la segregación residencial
es un concepto menos elaborado, permitiendo mayor laxitud en su aplicación a casos
concretos.
33
1. LA CIUDAD: DESDE LA CIUDAD ANTIGUA A LA MODERNA
34
prácticas que llamamos civilización, y alrededor de los cuales se aglomeran centros
menores” (p.1).
Se han detectado una serie de aproximaciones en relación a la ciudad que surge junto a la
modernidad. Para el mismo Wirth (2005), hay tres grandes características que permiten
identificarla. En primer lugar, a) ésta es un establecimiento de dimensiones relativamente
grandes, b) denso y, c) con heterogeneidad en sus habitantes. Otra perspectiva, la entrega
Park (1999), para quien la ciudad es mucho más que la mera “aglomeración de individuos y
de servicios colectivos: calles, edificios, alumbrado eléctrico, tranvías, teléfonos, etc.;
también es algo más que una simple constelación de instituciones y de aparatos
administrativos: tribunales, hospitales, escuelas, comisarías y funcionarios civiles de todo
tipo” (p.49). Según el autor, “la ciudad es sobre todo un estado de ánimo, un conjunto de
costumbres y tradiciones, de actitudes organizadas y de sentimientos inherentes a esas
costumbres, que se transmiten mediante dicha tradición” (p.49). Cabe destacar, de acuerdo
a esta visión, que la ciudad también sería el resultado de estas costumbres y tradiciones, en
definitiva, de la naturaleza de los hombres:
El hecho es, sin embargo, que la ciudad está arraigada en los hábitos y en las
costumbres de las personas que la habitan. En consecuencia, la ciudad está dotada
tanto de una organización moral como de una organización material, y sus
interacciones –cuyas modalidades son características– hacen que aquéllas se
adapten y se modifiquen mutuamente: En principio, la estructura de la ciudad nos
impresiona por su evidente inmensidad y complejidad; pero esta estructura tiene su
fundamento en la naturaleza humana, de la que es expresión. Por otro lado, esta
inmensa organización, nacida como respuesta a las necesidades de los habitantes, se
impone a ellos una vez se constituye como un dato bruto y exterior que les modela
según propósitos e intereses propios (p.51).
35
Según el autor, “el capitalismo descansa, como nos explicaba Marx, sobre la búsqueda
perpetua de plusvalor (beneficio), cuyo logro exige a los capitalistas producir un
excedente” (p.21). Por consiguiente, los capitalistas, en la búsqueda de beneficios, son
quienes en definitiva producen y profundizan la urbanización. Cabe destacar que, la
urbanización que realizan los capitalistas, no se agota en construcción de infraestructura,
sino que también, remite a la implantación en la sociedad de un modo de vida particular,
relacionado principalmente al consumismo.
36
pretendían parecidamente definir un modo de vida urbana diferente al que les
estaban imponiendo los promotores capitalistas y el estado (p.45).
Si en principio, la ciudad antigua, se configuró para impedir el ingreso del “otro”, la ciudad
de la modernidad, vinculada al capitalismo urbanizador es al mismo tiempo inclusiva y
excluyente. La inclusión, se expresa en que permite el ingreso, establecimiento y
reproducción de clases sociales identificadas –por las clases dominantes– como
potencialmente “peligrosas”. La exclusión se relaciona con el hecho que se segmentan y
aíslan las clases sociales “peligrosas” al interior de la misma ciudad. A este respecto
Bauman (2008) sostiene que aquellos "residentes sin medios y, por lo tanto, considerados
por el resto como amenazas potenciales para su seguridad, suelen verse obligados a
abandonar las zonas acogedoras y agradables de la ciudad, y acaban apiñados en barrios
separados, parecidos a guetos” (p.105). En contraposición, los sectores acomodados
compran sus inmuebles “en escogidos barrios apartados, también parecidos a guetos, e
impiden que se establezcan los otros; y por si esto fuese poco, hacen todo lo posible para
desconectar su mundo cotidiano del resto de los habitantes de la ciudad” (p.105).
La ciudad moderna por lo tanto, ya no puede ser concebida como un único y continuo
territorio, dado que en ella convergen múltiples territorios, en algunos casos hay
interacciones entre ellos y en otros no necesariamente (Sassen, 2015). Respecto al concepto
de territorio, cabe precisar algunas nociones básicas en relación a sus implicancias. Según
Nievas (1994), el concepto de territorio es más elaborado y menos abstracto que el de
espacio. Comúnmente el territorio se tiende a vincular con “la superficie terrestre, con todas
sus rugosidades y especificidades, incluidos sus elementos minerales, suelos, vida vegetal y
animal, clima, topografía, etc.” (Coraggio, 1989, citado en Nievas, 1994, p.81). Sin
embargo para Nievas (1994), éste no se reduce exclusivamente a lo establecido en la cita
anterior. El concepto de territorio, se constituye de una serie de dimensiones, destacando la
articulación de dos ejes: geoterritorio y la totalidad de las relaciones sociales:
37
geoterritorio o porción de suelo: sumatoria de las condiciones biofísicas de una
porción de la corteza del planeta, siendo la totalidad de ésta el suelo; de otro, la
totalidad de las relaciones sociales establecidas en y ordenadoras de dicho
geoterritorio fuera del cual no tiene existencia y al cual incorporan, no como
continente sino como componente. Para expresarlo de otra manera: se trata de la
delimitación de la realización de la relación metabólica esencial Hombre-
Naturaleza, lo que implica que la territorialidad no es natural, sino social,
entendiendo por social una legalidad que articula la vinculación interindividual con
los elementos que hacen posible la existencia de los individuos (p.81).
De forma que si repasamos todas las características del territorio, a saber: conjunto
de relaciones sociales homogéneas internamente y heterogéneas respecto de otras,
con ámbitos internos diferenciables, asentado en un geoterritorio determinado (y
eventualmente determinable), podemos concluir que esta concepción de territorio
abarca a distintos agregados sociales: incipientes grupos (cuyo mínimo exponente
es el propio cuerpo del cuadro, como veremos) hasta el Estado. Dicho en otros
términos esto significa fuerzas sociales en distinto grado de desarrollo y
cristalización (grados de acumulación y realización de poder) (p.83-84).
38
Es necesario señalar que éstos no son los únicos aspectos que componen el territorio. El
autor antes citado incluye al respecto dos dimensiones que también son constituyentes del
territorio. La primera de ellas, son las denominadas “fuerzas morales”. Clausewitz (2011)
en su obra De la guerra postuló que las “fuerzas morales”:
Constituyen el espíritu que domina toda la esfera bélica. Ellas se impregnan tarde o
temprano, y con mayor afinidad, a la voluntad que guía toda la masa de fuerza y por
decirlo de algún modo, se mezclan con ella en su totalidad, porque ella también es
una fuerza moral. Por desgracia, se apartan de la erudición, y no pueden medirse en
números ni agruparse en clases y necesitan ser percibidas y sentidas (p.115).
De lo señalado, podemos inferir que cada territorio funciona con sus propias dinámicas
relacionadas a la maduración, reproducción y evolución. Esta perspectiva fue también
planteada en los trabajos del geógrafo Friedrich Ratzel a fines del siglo XX, autor que
además sentó las bases teóricas para nacimiento de la geopolítica. Según Chateau (1977),
Ratzel usando el concepto espacio señaló que éste no es estático. La población que habita
en un espacio, puede modificarlo, ya sea extendiéndolo o reduciéndolo en conformidad a su
“sentido de espacio”. La modificación del espacio, por lo tanto, es una aptitud intrínseca a
la naturaleza del hombre, aunque efectivamente se detectan pueblos que tienen mayor
predisposición a los cambios en su espacio.
39
1.1 SEGREGACIÓN RESIDENCIAL Y GUETO: ELEMENTOS CONCEPTUALES PARA EL ANÁLISIS
SEGREGACIÓN RESIDENCIAL
12
En este marco teórico, se aborda un trabajo (Rodríguez, 2014) que plantea restringir el uso del concepto
segregación residencial solo a los más desposeídos de la sociedad, es decir, a quienes no tienen opción de
elegir su lugar de residencia por acción de otro grupo social. Sin embargo, la gran mayoría de las
investigaciones tanto en Chile como en América Latina sobre segregación residencial concuerdan en la
aplicación del concepto también para casos de aglomeración geográfica de familias altos ingresos.
40
Una visión que está en sintonía con la anterior (Rodríguez, 2001) propone distinguir dos
grandes tipos de segregación residencial, por una parte, se encuentra aquella relacionada
con cuestiones de estratificación socioeconómica y, por la otra, la de tipo biosociocultural.
En el caso del primer tipo de segregación residencial, agrupa algunos atributos específicos
destacando ingresos, educación y condiciones materiales de la vida. Cuando uno de estos
atributos es el diferenciador de un grupo social localizado en un área de la ciudad, estamos
en presencia de una segregación residencial socioeconómica. Respecto al segundo tipo
(biosociocultural), se encuentra el color de piel, idioma, nacionalidad, etnia, religión y
casta. Si predomina alguno de estos criterios como diferenciador (de un grupo social
localizado), el término segregación residencial añadirá el apelativo de racial, lingüística,
étnica, religiosa, entre otros.
Entre las adversidades que son imputadas a la segregación residencial de los pobres, está
aquella que señala que estos espacios se transforman en reproductores de pobreza. De
acuerdo a Sabatini (2002), hay muchos puntos de vista que tienden a restar importancia al
lugar de residencia como factor asociado a la persistencia o profundización de la pobreza.
Los argumentos que esgrimen para explicar la pobreza remiten a "causas sociales y
13
Para Molinatti (2013) el interés por estudiar por la segregación residencial socioeconómica, es extensible
también a toda América Latina, ello como consecuencia de la intensificación de las desigualdades sociales
y de los procesos de privatizaciones que han acaecido.
41
económicas. La injusticia, la falta de solidaridad, la explotación, el afán de lucro
desmedido, la discriminación, la falta de acceso a la educación y más genéricamente, las
estructuras sociales” (p.18). Para el autor, la residencia está estrechamente vinculada con la
pobreza, siendo un ejemplo práctico el caso de las mujeres chilenas que desean abandonar
su población con el objeto de alejar a sus hijos de los peligros que ésta representa
(deserción escolar, narcotráfico, delincuencia, etc.) y buscar mejores oportunidades en otros
espacios de la ciudad.
Con el objeto de profundizar, Sabatini (2002) refiere a otros casos donde la segregación
residencial de los pobres tiene como efecto más empobrecimiento de los residentes. La
aglomeración geográfica de familias en esta condición “no logra constituir la capacidad de
pago para que se localicen allí buenos servicios, oficinas y lugares de trabajo como ocurre,
en cambio, con las zonas de la ciudad donde se aglomeran (segregan) las familias de altos
ingresos” (p.19). Esta situación obliga a los residentes de estos espacios segregados a
concurrir a otras áreas de la ciudad en búsqueda de trabajo o de servicios de calidad,
generando como consecuencia, un mayor grado de precarización por concepto de traslado.
Además, el autor detecta elementos de tipo social que también inciden:
Están, por otra parte, los efectos propiamente sociales, que son los más graves, y los
más apremiantes porque se están agudizando. La aglomeración espacial de los
grupos pobres o discriminados afecta tanto individual como colectivamente a las
personas. En cuanto a lo primero, les hace patente su condición de “marginales”.
Les refuerza la idea de que sus desventajas son una cuestión “estructural”, causada
por un sistema social injusto, y menos la consecuencia de decisiones personales
erradas, mala fortuna de la familia o falta de esfuerzo individual. No habría nada
que hacer. La desesperanza tiene un terreno abonado. En cuanto a los efectos
colectivos, la segregación promueve el desapego del barrio. Como forma de
progreso familiar los “pobladores” sueñan con salir de sus “poblaciones”, antes que
buscar el progreso de ellas (p.19).
42
Es necesario relevar que, en los trabajos de un gran número de autores entre los que destaca
Agostini (2010), se explica que no solo los pobres se segregan en la ciudad, las familias de
altos ingresos también lo hacen. Una perspectiva un tanto disonante en torno a lo señalado
(Rodríguez, 2014), plantea restringir el uso del término segregación residencial solo a casos
donde se revele que la aglomeración geográfica de familias es una consecuencia del
accionar de un grupo de mayor poder, sea ello consciente o inconsciente. Bajo esta óptica,
si las familias de altos ingresos se encuentran localizadas en un área específica de la ciudad
y ello es voluntario, no se encontrarían segregadas residencialmente. Según esta visión, la
configuración de segregación residencial es un proceso forzado, cuando no lo es, emerge la
necesidad de acudir a otros conceptos como el de congregación de Marcuse, que sí
permitiría su uso en esos casos. Independientemente de la aplicación o no del concepto para
el caso de las familias de altos ingresos agrupadas en sectores de la ciudad, es la
segregación residencial de los pobres la que reviste mayores problemáticas, y que amerita
ser corregida en base a políticas públicas orientadas a su control o atenuación (Sabatini y
Brain, 2008).
Si bien es cierto los factores que se mencionarán en los siguientes párrafos remiten a casos
de segregación residencial en el contexto latinoamericano, ello no debe implicar que no se
expresen en otros contextos, de hecho, también lo hacen. Destacamos además, que se
consideraron algunos factores que no operarían en principio como causantes de segregación
residencial en Latinoamérica, sin embargo, tendrían incidencia significativa en otros países
como Estados Unidos. Con ello nos referimos a los factores de defensa identitaria y
43
protestantismo. Su incorporación busca básicamente enriquecer el abanico de posibilidades
asociadas al surgimiento de la segregación residencial.
Las reformas de carácter neoliberal acaecidas en los últimos años en América Latina, son
señaladas como factor central en lo que se refiere a la conformación de segregación
residencial socioeconómica, principalmente por las consecuencias que ésta representa. En
este sentido, según Aymerich (2004):
Un ejemplo de esta intervención urbana fue la del gobierno militar en Chile, el cual
introdujo un proceso de relocalización espacial en un caso extremo de segregación
socioespacial. Las políticas implementadas desde 1979 a través de la asignación
diferencial de los recursos a los municipios de Santiago, y el desplazamiento de los
habitantes más pobres a las zonas más alejadas de la ciudad con el consiguiente
acceso diferencial a bienes y servicios públicos, confluyeron en una mayor
desigualdad y segregación (Morales 1989, citado en Aymerich, 2004, p.119).
No obstante, no son las únicas políticas urbanas que podrían incidir en el surgimiento de
segregación residencial, también están las relacionadas a la zonificación y las de vivienda
44
social. En el caso de estas últimas, segregan cuando apuntan en la dirección de construcción
de vivienda en lugares periféricos, generando aglomeración de familias de bajos ingresos
(Aymerich, 2004).
Ahora bien, enfocados en el contexto chileno y haciendo extensivo también a otros países
latinoamericanos, Sabatini y Brain (2008), afirman que un factor determinante en el
surgimiento o profundización de la segregación residencial son los mercados del suelo, en
estos "está la clave de la segregación residencial en las ciudades chilenas y
latinoamericanas" (p.23). Según esta visión, los proyectos inmobiliario de alto precio
situados en áreas de calidad de vida superior de la ciudad (es decir, donde se puede acceder
con mayor facilidad al paisaje, la naturaleza, el medio ambiente y la seguridad ciudadana),
solo logran acceder familias con altos ingresos, generando como consecuencia su
segregación. Por otra parte, quienes tienen escaso poder adquisitivo, se ven
automáticamente excluidos de las áreas urbanas de privilegio y obligados a situarse en los
espacios de menor valor y más precarizados, produciéndose segregación residencial en
donde la pobreza es la dimensión que los vincula.
Los proyectos inmobiliarios de alto costo, no solo están situados en las áreas más
privilegiadas de la ciudad, sino también están presentes en espacios segregados
residencialmente por pobreza. En la dirección de obtener importantes ganancias,
promotores inmobiliarios compran terrenos a "precio obrero" en éstas áreas para efectuar
construcciones, las que con posterioridad son vendidas a compradores de altos ingresos. El
resultado es la presencia de complejos residenciales (cerrados o enrejados) altamente
homogéneos en áreas de pobreza (Sabatini y Brain, 2008).
Por último, nos referiremos a los factores de defensa identitaria y protestantismo. Estos son
causantes de segregación residencial de tipo biosociocultural. Respecto al primer factor, en
una sociedad cuando las diferencias sociales comienzan a disiparse "los grupos sociales
buscarán segregarse para defender sus identidades colectivas. Esto es, precisamente, lo que
han exhibido las ciudades del país más rico y dinámico del mundo en los últimos cien años:
los Estados Unidos" (Sabatini y Brain, 2008, p.16). En relación al segundo factor, el
45
protestantismo, también tendría incidencia en la conformación de segregación residencial
en las ciudades. Según Sabatini y Brain (2008), el caso de la sociedad estadounidense de
base protestante, es un ejemplo de cómo esta corriente religiosa ha actuado en la
fragmentación de esas ciudades:
46
goce, sino el obrar; por tanto, el primero y principal de todo los pecados es la dilapidación
del tiempo (...)" (Baxter, s.f., citado en Weber, 2007, p.154). En esta lógica, el tiempo
consagrado al trabajo es visto como una forma de glorificar a Dios, por consiguiente, el
tiempo utilizado en actividades alejadas al trabajo, se escapa a los preceptos divinos.
Asimismo, la concepción acerca del enriquecimiento no deja de ser menos importante:
En efecto, cuando Dios (al que el puritano considera en los más mínimos detalles de
la vida) muestra a uno de los suyos la posibilidad de un lucro, lo hace con algún fin;
por tanto, al cristiano creyente no lo queda otro camino que escuchar el
llamamiento y aprovecharse de él. "Si Dios os muestra un camino que os va a
proporcionar más riqueza que siguiendo camino distinto (sin perjuicio de vuestra
alma ni de la de los otros) y lo rechazáis para seguir el que os enriquecerá menos,
ponéis obstáculos a uno de los fines de vuestra vocación (calling) y os negáis a ser
administradores (steward) de Dios y a aceptar sus dones para utilizarlos en su
servicio cuando Él os lo exigiese. Podéis trabajar para ser ricos, no para poner luego
vuestra riqueza al servicio de vuestra sensualidad y vuestros pecados, sino para
honrar con ella a Dios". La riqueza es reprobable sólo en cuanto incita a la pereza
corrompida y al goce sensual de la vida, y el deseo de enriquecerse sólo es malo
cuando tiene por fin asegurarse una vida despreocupada y cómoda y el goce de
todos los placeres; pero, como ejercicio del deber profesional, no sólo es éticamente
lícito, sino que constituye un precepto obligatorio (Baxter, s.f., citado en Weber,
2007, p.162-163).
47
GUETO
Ahora bien, algunas perspectivas sostienen que el gueto 14 podría implicar un eslabón
superior de la segregación residencial (Sabatini y Brain, 2008). Como se verá a
continuación, el gueto presenta una serie de características que van más allá de la mera
aglomeración/concentración geográfica de familias pertenecientes a una misma condición
social.
Para Wacquant (2013), los recientes estudios que han emergido en los Estados Unidos,
tienden a vincular el concepto gueto con espacios caracterizados por presentar altos niveles
de pobreza: “las últimas discusiones sobre temas raciales y pobreza en los barrios
deprimidos de la ciudad norteamericana muestran una tendencia a relacionar al gueto con
cualquier área que presente altos niveles de pobreza” (p.168). En el caso de Chile, los
estudios urbanos producidos recientemente, también se enmarcan en la tendencia de
norteamericana. El siguiente extracto proviene de un estudio realizado por la Consultora
Atisba, especialista en urbanismo:
14
No está totalmente consensuado el surgimiento del término gueto, no obstante, la gran mayoría de los
investigadores establecen que dicho término proviene del ghetto veneciano. "El Ghetto era el barrio de los
fundidores (de gettare, fundir) que a principios del Renacimiento se encontraba prácticamente despoblado al
haber perdido su antiguo uso económico, circunstancia que las autoridades venecianas aprovecharon en 1516
para recluir a los judíos de la ciudad en el fragor de una gran campaña oficial de rearme moral, pues se
pensaba que la falta de dignidad moral había sido la causa de las derrotas militares y de la crisis del comercio
de especias, todo lo cual se atribuía principalmente a la impureza que acarreaba la convivencia con judíos"
(Sennet, 1994, citado en Aramburu, 2001, p.41).
48
Aunque efectivamente los recientes estudios estén orientados en la homologación del gueto
con la pobreza, esta última, no es un aspecto constituyente del gueto15. Ello se puede
observar –a modo de ejemplo– en el caso del Bronzeville, gueto negro de Chicago, Estados
Unidos, el cual en los años cuarenta presentaba prosperidad desde una perspectiva
económica: “Sin duda, el “Bronzeville” de los años 40 era más próspero que las
comunidades negras ubicadas al sur del país y concentraba quizás a la burguesía
afroamericana más numerosa y opulenta de su época” (Drake y Cayton, 1962, citados en
Wacquant 2013, p.171).
Bajo este prisma, es necesario enfatizar en que el gueto no es un espacio donde impera la
“desorganización social”. Por el contrario, implica un alto grado de organización, aunque
distinto a lo comúnmente establecido:
15
Ello no debe significar que en los guetos no se produzca pobreza generalizada. Lo destacable en la
perspectiva de Wacquant estriba en el hecho que sostiene que el gueto debe ser definido en base a otras
consideraciones que van más allá de criterios socioeconómicos.
49
social”, un concepto cargado de moralidad que debe desaparecer del léxico de la
sociología a pesar de su ilustre pedigrí intelectual. Tal como William Foote Whyte
sugirió medio siglo atrás en su clásico estudio sobre “las sociedades de las
esquinas” del Barrio Italiano de Boston, lo que un observador externo ve como
desorganización social es generalmente una forma distinta de organización social si
uno analiza el problema de cerca (Wirth, 1964; Whyte, 1943, citados en Wacquant,
2013, p.174-175).
En otro de sus trabajos (Wacquant, 2007) sostiene que el surgimiento de las instituciones
análogas –a las dominantes– al interior del gueto, no se constituyen a partir de una
planificación racional. Éstas emergen “en respuesta a la urgencia permanente que imponen
la apremiante necesidad económica, la inseguridad social generalizada, la hostilidad racial
sin respiro y la hostilidad pública” (p.69).
En relación al surgimiento de los guetos, el racismo aparece como el factor central que lo
produciría. Un ejemplo paradigmático de cómo el racismo incide significativamente en la
conformación de los guetos, es posible rastrearlo en el siglo XVI. En este sentido, en 1516
el Senado de Venecia ordenó que se agrupara a los judíos en una fundición situada en una
isla (Ghetto Nuovo). A éstos solo les estaba permitido salir de este espacio de
confinamiento en el día para realizar sus actividades, cuando la noche se encontraba ad
portas debían por obligación volver, de lo contrario, se exponían a severos castigos. Para
los cristianos, los judíos, eran considerados como cuerpos sucios, peligrosamente sensuales,
portadores de sífilis y herejes, no obstante, las actividades que desarrollaban eran centrales
en el funcionamiento de la ciudad-Estado (por sus rentas, impuestos y levas forzosas).
Como una alternativa a la expulsión, fueron confinados forzosamente en la fundición
situada en la isla, de este modo supuestamente se protegía a la ciudad-Estado cristiana de
los peligros que podría implicar la interacción prolongada con estos cuerpos (Kenneth,
1992, citado en Wacquant, 2010). En el caso referido es posible observar cómo el racismo
actúa como el causante del confinamiento de los judíos en la fundición situada en esta isla
de Venecia.
50
Independientemente que el gueto sea un espacio de relegación forzosa, éste también se
transforma en un medio para que sus residentes den sentido a sus vidas o existencias (Drake
y Cayton, 1945, citado en Wacquant, 2007). Residir en el gueto conlleva, entre otros
aspectos, el sentir orgulloso por todo lo que se ha logrado alcanzar (Wacquant, 2007).
Asimismo, el gueto también puede ser caracterizado como un espacio de protección para
sus miembros, por ejemplo, el alto porcentaje de negros en el Harlem de Nueva York,
producía en sus miembros la sensación de protección (refugio), en este caso en particular,
protección de los “blancos” (Wacquant, 2010).
Ahora bien, las principales características del gueto visibilizadas en los párrafos anteriores,
se expresaron en gran medida en el gueto negro comunitario de Chicago de mediados del
siglo XX. A partir de la década de los noventa, Wacquant (2007), detecta transformaciones
en algunas16 de las dimensiones constituyentes el gueto de Chicago, que lo incitan a referir
al hipergueto. Este último, el hipergueto, no es una ruptura total con el gueto de mediados
del siglo XX, más bien, debe ser leído como un gueto que presenta algunas
16
De acuerdo a Wacquant (2007), en el hipergueto se mantienen dimensiones como la uniformidad racial y el
territorio fronterizo, en las restantes dimensiones se evidencian las transformaciones.
51
transformaciones en relación a décadas precedentes. Ello como consecuencia de la
irrupción del modelo económico neoliberal en la sociedad norteamericana, principalmente.
Entre las características que presenta el hipergueto, destaca “la extraordinaria importancia
del miedo físico y la aguda sensación de inseguridad que reina en sus calles” (Wacquant,
2007, p.73). Lo anterior, es producto de la articulación de una serie de factores entre los que
destaca una mayor disponibilidad de armas blancas y el comercio generalizado de las
drogas (Wacquant, 2007). Un aspecto de transformación también importante se vincula con
el aumento de la población desempleada, ello es el “resultado de tendencias que se
refuerzan mutuamente: el éxodo continuo de familia negras en ascenso social y el creciente
desempleo que golpea a quienes se quedaron en el lugar” (Wacquant, 2007, p.78). Sin
embargo, las transformaciones de mayor relevancia remiten a la decadencia de los
componentes institucionales, los que en el pasado organizaban y mantenían la reproducción
social del gueto:
El hipergueto de finales del siglo XX ha sufrido una decadencia institucional tal que
ya no exhibe una división avanzada del trabajo ni la gama de las clases sociales ni
los duplicados funcionales de las instituciones centrales de la sociedad urbana de la
que sus miembros están excluidos. La infraestructura organizacional –la presencia y
las iglesias negras, las logias masónicas y los clubes privados negros, los
profesionales liberales y los comercios negros y el sistema ilegal de lotería callejera
conocido bajo el nombre de policy racket (o number games)– que otorgaba al gueto
de los años cincuenta su carácter y su fuerza comunitarias, y que servía de
instrumento de solidaridad y movilización colectivas, se ha estrechado y
empobrecido (...) (Mithun, 1973, citado en Wacquant, 2007, p.82).
El gueto norteamericano de mediados del siglo XX si bien fue un lugar opresivo, para los
afroamericanos era un sentido de vida. En el hipergueto en cambio, impera la desesperanza
(Wacquant, 2007).
En relación a las razones que han generado el tránsito del gueto al hipergueto, Wacquant
(2007), identifica cuatro aspectos que han incidido en ello:
52
Las causas de la hiperguetización de la innes city remiten a una concatenación
compleja y dinámica de factores económicos y políticos que se despliegan sobre
todo durante el periodo de posguerra, que refuta la explicación simplista y atada al
corto plazo ofrecida por la leyenda de la underclass. El más evidente –no
necesariamente el más importante– de estos factores es la transición de la economía
estadounidense de un sistema cerrado, fuertemente integrado y centrado en la
industria pesada, hacia un sistema abierto, descentralizado y basado en los
servicios. Un segundo factor, demasiado a menudo ignorado al punto de dárselo por
supuesto en el debate nacional, es la persistencia de la rígida segregación racial que
golpea a los afroamericanos, y el amontonamiento deliberado de las viviendas
sociales en las zonas negras, las más desheredadas de las grandes ciudades, lo que
termina por instaurar un apartheid urbano de hecho. En tercer lugar se encuentra la
retirada brutal de un Estado de Bienestar de por sí subdesarrollado que, con las
crisis cíclicas de la economía nacional, ha acabado por garantizar el crecimiento
continuo de la miseria en el cinturón negro a partir de los años setenta. El cuarto y
último actor importante es la retracción de las políticas urbanas y nacionales y
locales durante las dos décadas pasadas, retracción que se ha traducido en el
retroceso planificado de las instituciones y servicios públicos en los barrios negros
históricos (Wacquant, 2007, p.90-91).
53
Para Park (1999), las personas más desposeídas de la sociedad como las mujeres sin
formación y los inmigrantes, son mayormente proclives a la conformación de comunidades.
La razón de ello, es el lograr “vivir”. Cabe precisar que el “vivir”, va más allá de cuestiones
relacionadas a la mera existencia física, también conlleva, la articulación de elementos de
tipo subjetivos, como es detallado en la siguiente cita:
(1) seguridad, esto es, un hogar; algún lugar desde el que salir y al que regresar;
(3) reconocimiento, es decir, debe ser miembro de una sociedad en la que posee una
posición social, pertenecer a un grupo en cuyo seno es alguien; de un modo o de
otro, en resumen, debe ser una persona antes que una simple pieza de la maquinaria
social o económica.
(4) por último, debe tener afecto y establecer íntimas relaciones con algo o alguien
(…) hacia el que siente afecto y es correspondido. Todos los deseos humanos
particulares se reducen al final a estas cuatro categorías y probablemente ninguna
criatura humana pueda ser feliz o saludable a menos que, de alguna manera, estos
cuatro deseos sean más o menos adecuadamente realizados (Park, 1924, citado en
Park, 1999, p.105).
Si bien es cierto que el tránsito del gueto al hipergueto es una consecuencia de los cuatro
factores señalados por Wacquant (2007), es necesario destacar que en esencia –del mismo
modo que en el caso del gueto–, es el racismo el factor que lo ha causado. El hipergueto,
como se expuso, no es un fenómeno totalmente distinto al gueto, puesto que siguen
existiendo ejes de continuidad entre ambos conceptos como el confinamiento de personas
alterizadas. Al no ser una ruptura total con el gueto, sigue actuando el racismo como su
causante. A continuación, serán abordadas las principales implicancias que conlleva el
racismo.
54
1.2 RACISMO
El racismo es una práctica articulada por una lógica que se expresa en una serie de
imaginarios (discursos). En cuanto práctica, se trata de prácticas de discriminación y
violencia cotidiana (humillación y maltrato), política (estatuto jurídico de la extranjería,
expulsión y abandono) y económica (explotación). En cuanto lógica, el racismo implica una
lógica dual: clasificación (etnificación, racialización), propiedad (nosotros/otros) y
jerarquización (dominación, superior/inferior). Tal lógica se expresa en discursos que
producen y reproducen imaginarios: discursos religiosos (cristianos/paganos,
evangelización); discursos civilizacionales (“civilización” como traducción ilustrada de la
“evangelización”, imaginario colonial) y nacionalistas (nacional/extranjero, imaginario
estatal-nacional); y discursos biologizantes (“ciencia de la raza”, siglo XIX) (Balibar, 1991;
Tijoux y Díaz, 2014; Del Olmo, 2003).
Respecto de esto último, Todorov (2011) sostiene que el racismo, básicamente, se compone
de dos dimensiones. Por una parte, “está construido por odio y menosprecio con respecto a
las personas que poseen características físicas bien definidas, distintas a las nuestras; y, por
el otro, de una ideología, de una doctrina concerniente a las razas humanas” (p.115). En
55
virtud de lo anterior, más adelante, el autor sugiere subdividir el concepto racismo en dos
conceptos, a saber: racismo ordinario o común y racialismo. En relación al primer concepto
(racismo ordinario), señala que “el racista ordinario no es un teórico, no es capaz de
justificar su comportamiento mediante argumentos científicos” (p.115). En cambio, los
racialistas, se enfocan en la construcción de una serie de postulados doctrinales, que en
términos generales, establecen la existencia de “razas” superiores e inferiores.
El primero de los supuestos de esta doctrina, de acuerdo a Todorov (2011), establece “la
real existencia de las razas, es decir, de agrupamientos humanos cuyos miembros poseen
características físicas comunes” (p.116). Asimismo, “aquí, a las razas se les asimila a las
especies animales, y se plantea que entre dos razas hay la misma diferencia que entre el
caballo y el asno” (p.116). En segundo lugar, “el racialista postula (…) la diferencia entre
características físicas y morales. Dicho de otra manera, a la división del mundo en razas,
corresponde una división por culturas, igual de tajante” (p.117). En tercer lugar, los
comportamientos de un individuo, están determinados por el grupo racial al que pertenece.
En cuarto lugar, “el racialista no se contenta con afirmar que las razas son diferentes; cree
también que son superiores o inferiores, unas a las otras” (p.118). Finalmente, en quinto
lugar, en base a todo el conocimiento que esta doctrina acumula respecto a las “razas”, se
podría justificar someter o incluso exterminar a determinados grupos sociales.
Pero el racismo no puede ser leído solo como una acción directa (violenta) o discursiva
contra determinadas personas. Foucault (2001) nos entrega una aproximación donde afirma
que, en cuanto al racismo de Estado, la gubernamentalidad neoliberal que hegemoniza la
gestión estatal de poblaciones se pone en juego como un dejar morir –y no como un hacer
morir al modo en que lo pusieron en obra los nazis–. El dejar morir a determinadas
personas también podría ser caracterizado así como una expresión de racismo. Cuando
grupos sociales están expuestos a la muerte –por factores relacionados a la pobreza o
enfermedades, por ejemplo– el no intervenir en su devenir, se encontraría también en el
56
espectro del racismo. El dejar morir es un modo de exterminar al “otro” y fortalecer el
“nosotros”, aunque de tipo indirecto:
Por una parte, en efecto, el racismo permitirá establecer, entre mi vida y la muerte
del otro, una relación que no es militar y guerrera de enfrentamiento sino de tipo
biológico: cuanto más tiendan a desaparecer las especies inferiores, mayor cantidad
de individuos anormales serán eliminados, menos degenerados habrá con respecto a
la especie y yo –no como individuo sino como especie– más viviré, más fuerte y
vigoroso seré y más podré proliferar. La muerte del otro no es simplemente mi vida,
considerada como mi seguridad personal; la muerte del otro, la muerte de la mala
raza, de la raza inferior (o del degenerado o el anormal), es lo que va a hacer que la
vida en general sea más sana; más sana y más pura (p.231).
2. INMIGRACIÓN
57
En relación a las razones que impulsan que personas no nacionales se instalen en un país
determinado, Sassen (2003), sostiene que con frecuencia se afirma que la “pobreza como
tal es un factor que impulsa la migración; sin embargo, muchos países con gran pobreza
carecen de una historia de emigración significativa. Son necesarias de otras condiciones
para convertir a la pobreza en un factor impulsor” (p.87). Su propuesta consiste en señalar
que en los procesos migratorios intervienen –como causantes– aspectos de índole social,
económico y político. Con el objeto de ejemplificar el carácter multicausal de las
migraciones, se refiere a algunos casos donde ello queda demostrado. Uno de estos es
Estados Unidos, país que tras las intervenciones militares y económicas en Asia y el Caribe,
comenzó a recibir inmigrantes de los países que intervino:
En otro de sus trabajos (Sassen, 2007), problematiza en torno a las clases sociales globales,
cuyos integrantes podrían ser los inmigrantes. Se señala “podrían”, puesto que como se
verá más adelante, la autora sugiere otra denominación. El campo académico, según Sassen
(2007), reconoce la presencia de una clase global relacionada con los profesionales y
ejecutivos transnacionales. A lo anterior, la autora agrega dos clases globales más, es decir,
la de los funcionarios públicos transnacionales y aquella de los desfavorecidos, constituida
esta última por inmigrantes:
58
aplicar una cantidad cada vez mayor de normas y prohibiciones internacionales con
cierto grado de estandarización transfronteriza, los agentes de inmigración, que
necesitan coordinar el control fronterizo, o los agentes de policía dedicados a
descubrir los flujos financieros destinados al terrorismo. Y una tercera clase global
surge de la combinación de grupos de trabajadores migrantes desfavorecidos –
activistas con escasos recursos, ciertos sectores clave de la sociedad civil, las redes
de diásporas y los hogares y las comunidades transnacionales de inmigrantes–
(p.210-211).
Cabe destacar que para Sassen (2007), estas tres clases globales mencionadas, no son del
todo globales o cosmopolitas y evidencian conexiones importantes con los territorios
locales:
Aunque pueda resultar asombroso, cada una de las clases globales está inserta en
ámbitos locales densos, como los son, respectivamente, los centros comerciales y
financieros, los gobiernos nacionales y las microestructuras locales de la vida y las
luchas cotidianas, respectivamente. Cada una de estas clases está guiada por una
lógica única más que por la multiplicidad de lógicas que conforman el núcleo del
auténtico cosmopolitismo: en el caso de las nuevas elites profesionales, su lógica es
la de la renta (más allá de que sus gustos culturales sean cosmopolitas); en el caso
de los funcionarios públicos, su lógica es la de ciertas cuestiones estrictas y
específicas de gobernabilidad dentro de su dominio particular y las redes de
inmigrantes, su lógica es de las luchas y los conflictos locales (p.211).
Según Sassen (2007) la conexión con las dinámicas locales por parte de estas clases
globales, no conlleva que estén identificadas con lo local. Aspectos como la historia
política y el propio régimen nacional, son débiles en estas clases. La autora sugiere que
sean denominadas como clases desnacionalizadas, puesto que es su desprendimiento con lo
nacional aquello totalmente manifiesto.
59
3. SÍNTESIS PARA EL ANÁLISIS DE OBJETIVOS
Concepto Factores17
Segregación residencial Reformas neoliberales
Políticas urbanas
Mercados del suelo
Defensas identitarias
Protestantismo
Gueto Racismo
Fuente: Elaboración propia en base a marco teórico.
Concepto Dimensiones
Segregación residencial Aglomeración geográfica de familias de una
misma condición social
Sentido de vida
Refugio
Hipergueto Uniformidad racial y/o cultural
17
Si bien es cierto en este capítulo y en tabla expuesta, se ha hecho referencia a las reformas neoliberales y
políticas urbanas como factores que producen segregación residencial, estas han sido descartadas para el
análisis, puesto que la migración haitiana es muy reciente en Chile, no existiendo datos suficientes que
permitan elaborar una problematización en torno a ellas. Sin embargo, de igual modo se han indicado para
mostrar que son factores que podrían producir segregación residencial.
60
Territorio fronterizo
Desesperanza
Miedo/inseguridad
Desempleo
Fuente: Elaboración propia en base a marco teórico.
61
CAPÍTULO 3
METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN
En el presente capítulo son presentadas las decisiones metodológicas que han guiado todo
el proceso investigativo, las cuales además, obedecen a las características propias del objeto
de estudio. A continuación se expone el diseño metodológico, tipo de estudio, producción
de datos, muestra, análisis de datos y condiciones éticas.
1. DISEÑO DE INVESTIGACIÓN
Se utilizó un diseño etnográfico de tipo holístico o también conocido como clásico. Si bien
es cierto existe una serie de diseños etnográficos con énfasis específicos como el
particularista/enfocado, interseccional o la etnohistoria, el diseño que más se adecuó a las
necesidades del presente trabajo es el holístico. El propósito de este trabajo es el develar el
conjunto de factores que han conllevado que inmigrantes de nacionalidad haitiana se estén
concentrando en la comuna de Estación Central. Dicho propósito está en sintonía con la
definición que nos entrega Boyle (2003) acerca de este tipo de etnografía: “el objetivo de
las etnografías holísticas es la descripción de un sistema cultural completo. El etnógrafo
mira más allá de las meras partes a fin de ver cómo funcionan en su conjunto estas partes
(…)” (p.199). En términos generales los diseños etnográficos se caracterizan por su
“carácter minimalista y flexible, lo que supone partir de un plan de acción suficientemente
flexible y abierto para acercarse al fenómeno, comunidad o situación a estudiar, atender a lo
inesperado y recolectar la información necesaria” (Murillo, 2011, p.6).
2. TIPO DE ESTUDIO
62
importantes con el componente espacial. Este último aspecto queda absolutamente
desafectado de toda reflexión, por esta razón fundamental, este estudio que conecta la
inmigración con lo especial, es de carácter exploratorio.
3. PRODUCCIÓN DE DATOS
En los primeros recorridos que se realizaron en los meses de agosto y septiembre del año
2014 al interior de la población Los Nogales (sin el carácter de observaciones), fueron
detectados lugares específicos de concentración de haitianos. En estos lugares, las
interacciones no solo se producían entre inmigrantes haitianos, sino que en algunos casos
con chilenos. También se detectó que no existe un enclaustramiento absoluto en la
población, con cierta regularidad los haitianos se trasladan a los alrededores de ésta para
63
concurrir al trabajo, o bien, para abastecerse con alimentos y/o vestimenta en
establecimientos comerciales.
Calle.
Iglesias.
Metro.
Paradero de microbús.
Centro de salud.
64
Proceso de selección de entrevistados y material producido:
Los criterios de selección para los entrevistados haitianos fueron los siguientes:
Los criterios de selección para los entrevistados chilenos fueron los siguientes:
65
3.3 REVISIÓN DOCUMENTAL
Esta técnica se caracteriza en esencia por la revisión de documentos (Vélez, 2007). Entre
los documentos que examina destacan: libros, tesis, artículos científicos, informes, material
de tipo cartográfico, fotografías, etc.
Documentos seleccionados
4. MUESTRA
66
5. ANÁLISIS DE DATOS
Considerando el hecho que las técnicas de producción de datos en este trabajo responden a
naturalezas diversas (observación participante, entrevistas y revisión documental), se
implementó como única técnica, el análisis de contenido (AC). El AC, es una técnica
basada no solo en el análisis de las expresiones verbales (transcritas), sino que también, se
incluyen en este análisis expresiones de carácter no verbal (Navarro y Díaz, 1999).
Respecto a las expresiones de carácter no verbal, los datos analizados se vinculan
principalmente con fotografías y mapas, principalmente. No obstante, son las expresiones
verbales –transcripciones de entrevistas y observaciones– los datos que concitaron mayor
atención para efectos de responder a los objetivos propuestos.
Por otra parte, es necesario precisar algunos puntos específicos respecto al proceso de
análisis. En este sentido, el AC operó en dos niveles i) semántico (manifiesto) e ii)
inferencial. Es decir, en algunos pasajes los datos se analizaron de modo literal y en otros,
el análisis se situó más allá de lo que se dijo o escribió (Boyle, 2003)
6. CONDICIONES ÉTICAS
67
CAPÍTULO 4
La población Los Nogales –o en algunos casos, también denominada Barrio Los Nogales–,
se encuentra emplazada geográficamente en la comuna de Estación Central, Región
Metropolitana. Específicamente, se ubicada en la zona sur de dicha comuna (ver Figura 1 y
2).
68
Figura 1: Mapa comuna de Estación Central
69
Estación Central, 2005, p.10). La Operación Sitio fue un Programa creado en 1965 bajo el
gobierno de Eduardo Frei Montalva y tuvo por función esencial permitir el acceso a la
vivienda de las personas más vulnerables del país (Quintana, 2014). Sin embargo, la visión
expresada en este instrumento de navegación comunal acerca del surgimiento de la
población no es del todo correcta y requiere ser precisada, tarea que se efectuará en los
próximos párrafos.
En la primera mitad del siglo XX, Chile, experimentó un incremento significativo en lo que
respecta al número de personas residiendo en ciudades (áreas urbanas) (ver Gráfico 4). Ello
como consecuencia de las migraciones campo-ciudad, pero también, de las migraciones
provenientes de los campamentos mineros de salitre que entraban en fase de decadencia
(Quintana, 2014). En este sentido, “si en 1907 solo un 38% de las personas vivían en
ciudades (1,2 millones de hab.), hacia 1970 este porcentaje se había incrementado a un 71,6
% (6,4 millones de hab.)” (Geisse, 1983, citado en Quintana, 2014, p.30).
70
Gráfico 4: Incremento de población urbana en Chile, 1865-1970
Los espacios de residencia de los inmigrantes arribados a Santiago eran esencialmente los
conventillos y las denominadas “poblaciones callampas”. Respecto al primer espacio de
residencia, los conventillos, se caracterizaban por ser conjuntos habitacionales
precarizados, construidos por empresarios para efectos de arrendamiento a familias de
71
escasos ingresos. En términos generales, su estructura se basaba "en dos hileras de
habitaciones que compartían un pequeño callejón. La falta de ventilación, de agua potable y
alcantarillado era común en estos conjuntos y el hacinamiento era parte de la vida diaria de
estas personas” (Quintana, 2014, p.31). Por otro lado, en cuanto a las "poblaciones
callampas", Castells (1973), nos entrega una descripción de las principales características
de estos espacios. Sostiene que éstas emergen:
72
autoconstrucción desarrollada por el Estado chileno a lo largo del siglo veinte. En el
período entre 1965 y 1970, entregó alrededor de 71 mil soluciones de Operación
Sitio en todo el país, de las cuales 51.881 (71,6 por ciento) se localizaron en
Santiago, abarcando una superficie de 1.800 hectáreas (Hidalgo, 1999, citado en
Hidalgo, 2004, p.220).
Uno de sus fundadores, Augusto Vergara, afirma que Los Nogales emergió a partir de un
grupo de personas de la población Lautaro, quienes ante el déficit habitacional que los
afectaba (se encontraban en calidad de “allegados”), decidieron “tomar” un terreno cercano
y establecerse en él, terreno conocido actualmente como población Los Nogales. Los
inicios de la población fue un proceso alejado del caos y la desorganización social, conllevó
siempre la cooperación entre los vecinos, la toma de decisiones consensuadas e incluso se
articuló un proceso de planificación territorial, incipiente:
73
La asamblea constitutiva aprobó por unanimidad tomarse los terrenos, se
nombraron camisones para diseñar las manzanas y calles y la cantidad de terreno
para cada socio. Se tomaron las providencias del aso y de la noche a la mañana,
apareció la primera población, con una necesidad imperiosa de tener donde vivir
(Taller Literario Los Copihues, 1999, p.9).
Los pobladores eran de escasos recursos, algunos contaban con carpas y otros con
tablas de desecho y algunas fonolitas para protegerse del calor en verano y de las
lluvias en invierno, más aún para llegar a la Alameda caminaban catorce cuadras,
por un polvoriento camino, y en invierno por un barro hasta los tobillos. A pesar de
estas adversidades, todos los pobladores sentían una íntima felicidad, porque
contaban con un pedazo de terreno, que surgió entre la solidaridad para levantar sus
viviendas, aún los domingos. A corto plazo se consiguió un pilón y los pobladores
hacían largas filas para conseguir tan preciado líquido, pero todo se hacía con
cordura y responsabilidad (Taller Literario Los Copihues, 1999, p.10).
En otro relato, Lucila Bórquez, describe el sufrimiento que experimentaron los pobladores
de Los Nogales, en estos primeros años. Se destaca en este relato la presencia de
enfermedades asociadas con la escasez de agua potable:
74
De los datos expuestos, es posible afirmar que la población Los Nogales emergió con
antelación al surgimiento de la Operación Sitio de los años sesenta. No obstante, la relación
de este último programa con la población, se basa en la asignación de un marco de
“legalidad” a terrenos que ya estaban siendo utilizados previamente, a partir de la
organización de los propios vecinos.
Sí, vino gente del sur y del norte también. Llegaron varias personas que venían con
un tipo de currículum de dirigente, por lo que nos vinimos dando cuenta. Entre ellos
comenzaron a organizar bien la sociedad de pobladores que era un ente para
nosotros valioso. Nos entregaba soluciones a la problemática de vivir. El hecho de
vivir para nosotros fue muy difícil (Entrevista 1, chileno, 2015).
Los sin casa siempre hemos sido los pobres. Los pobladores de hoy son los
descendientes directos de aquello que desde la fundación misma de Santiago nos
relegaron a la ribera del norte del Mapocho. Ahí se ubicaba la servidumbre que
75
hacía los trabajos domésticos en la casa del conquistador, los carpinteros y
albañiles, los indios mansos, los pobres de ayer, hoy y siempre. La capital de Chile,
siempre, desde su fundación se ha dividido en dos partes: en aquel entonces en el
barrio La Chimba al otro lado del Mapocho, lo que hoy es recoleta. En la actualidad
el llamado barrio alto, hacia la cordillera y el sector poblacional periférico que son
su cordón de pobreza divide a los pobres de los ricos (Taller Literario Los
Copihues, 1999, p.49-50).
Los datos más actualizados acerca de la población Los Nogales, son los producidos por la
Fundación Junto al Barrio (JAB), institución que efectuó entre marzo del 2010 y agosto del
2015, una intervención orientada en el fortalecimiento organizacional, participación de los
vecinos, articulación social y transformación urbana del barrio. Estos datos –que son
expuestos en diversos informes técnicos–, si bien es cierto no están centrados en personas
extranjeras, no dejan de ser menos relevantes, puesto que entregan una aproximación acerca
de las principales características de la población. Además, es necesario destacar que esta
intervención coincide con la llegada de los haitianos a la población Los Nogales.
En el Diagnóstico Social y Urbano (DSU) del año 2011 –diagnóstico que incluyó, entre
otros aspectos, la elaboración de una encuesta–, se señala que el número total de habitantes
76
de la población es de 11.051 y las viviendas alcanzan las 2.18618. En lo que respecta a los
ingresos, el promedio mensual por hogar es de 300.000 pesos (JAB, 2011, citado en JAB,
2015).
En el marco de la Encuesta Social Población Los Nogales del año 2011, los pobladores
encuestados en su mayoría corresponden a personas que han habitado por más de diez años
en su vivienda, alcanzado el 77,4% (ver Gráfico 5). Un aspecto destacable dice relación con
que un alto porcentaje de las personas, el 44,6%, se siente satisfecho en la población y un
18,3% muy satisfecho. Si sumamos ambas categorías, tenemos un 62,9% de personas
satisfechas (ver Gráfico 6).
18
Los datos referidos a vivienda y población emanan del Censo del año 2002. El perímetro evaluado por la
Fundación Junto al Barrio, corresponde a 578 viviendas y 2.890 personas.
77
Gráfico 6: Tomando lo bueno y lo malo de su barrio, ¿cuán satisfecho se siente de vivir en
este barrio?
78
Gráfico 7: Nivel de hacinamiento en las viviendas
Por último, es necesario relevar que un alto porcentaje de los encuestados de la población
está vinculado con algún tipo de religión, destacando los católicos y los evangélicos. En el
caso de los católicos, son la religión mayoritaria, con un 59% de adherentes, le siguen los
evangélicos con el 19%.
79
Gráfico 9: ¿Cómo declararía a las personas que viven en esta vivienda en términos
religiosos?
Los datos recientes sobre la población Los Nogales nos muestran que, aunque dicha
población presenta una serie de dificultades, los nacionales siguen valorando el hecho de
residir en ella. Este espacio, construido en esencia por migrantes provenientes de diversas
partes del país –como se expuso en el acápite anterior–, es el lugar, en la actualidad, al que
arriban personas de nacionalidad haitiana.
80
CAPÍTULO 5
El presente capítulo tiene por función abordar el objetivo específico número dos de este
trabajo. En términos generales, se busca la identificación y la descripción de relaciones en
dos direcciones, por una parte, las que establecen inmigrantes haitianos con el espacio al
que han arribado (población Los Nogales) y, por la otra, aquellas que se producen entre los
propios haitianos. Es necesario precisar que el espacio, según lo planteado por Nievas
(1994), no es solamente una determinación de cosas, sino que también, las mismas personas
lo constituyen.
Se detectaron además, una serie de relaciones de interés para este trabajo, que no fue
posible conectar con ninguno de los factores señalados en el párrafo anterior. Ante ello, se
acudió a dos factores que fueron utilizados para agrupar estas relaciones: comunidad y
ubicación estratégica del espacio. En el caso del primer factor, comunidad, fue
problematizado en el marco teórico de este trabajo y se constituye en un agente que
mantiene la vitalidad del gueto, no así en su causante. Como se explicará en los próximos
párrafos, también actúa como causante de la concentración de personas pertenecientes a
una misma condición social. En relación a la segundo factor, ubicación estratégica del
espacio, emergió desde los datos producidos.
Cada uno de los factores mencionados, corresponde a los acápites del presente capítulo, que
están ordenados del siguiente modo: mercado del suelo, comunidad, racismo, ubicación
81
estratégica de espacio, protestantismo y defensa identitaria. Además, se agregó al final un
acápite que problematizar en torno a cuál de los factores tiene mayor importancia en lo que
respecta a la llegada de los haitianos a la población.
Por último, con el objeto de precisar temporalmente la presencia de los haitianos en este
espacio de la comuna de Estación Central, en varias entrevistas efectuadas se indica al año
2011, como aquél que marca el inicio.
El mercado del suelo, se constituye en uno de los factores que está estrechamente
conectado con la llegada y concentración de los haitianos en la población Los Nogales. En
términos generales, en ésta, son visibles principios similares a los del empresario
inmobiliario que compra terrenos en barrios empobrecidos para efectos de construir
inmuebles, que luego son vendidos o arrendados a familias de altos ingresos, generando
como resultado la configuración de cúmulos altamente segregados (por ingresos), en
espacios donde impera la pobreza. De acuerdo a los datos obtenidos a partir de las
entrevistas, son principalmente narcotraficantes quienes han comprando viviendas en la
población y han construido habitaciones adicionales que luego se han arrendado a los
haitianos:
Y lo otro es que acá, hemos encontrado en algunas casas que los familiares o los
dueños de casa han fallecido y la han comprado gente que trafica, y estos han hecho
subdivisiones (en habitaciones, para arrendar) bastante buenas si las que hemos
encontrado, pero hay otras casas que tienen deficiente sistema eléctrico (…)
(Entrevista 2, chilena, funcionaria pública, 2015).
82
Entonces en una casa del tamaño de la población Los Nogales, sacan alrededor
como seis piezas, como promedio. Y de las casas de la población La Palma, sacan
once piezas (Entrevista 2, chilena, funcionaria pública, 2015).
Y lo primero que hacen los haitianos al pagarse no pueden tener ni que comer ni
leche para la guagua pero el arriendo se paga (...) El arriendo se paga porque parece,
que al parecer no estar con casa es lo más terrible que le puede pasar a alguien.
Entonces, no tení que comer, la red funciona, mandamos a la iglesia, mandamos al
municipio, alguna parte (Entrevista 2, chilena, funcionaria pública, 2015).
Bueno, (…) la casa (habitación) aquí son, para mí no tan, muy bien. Este eh, (...)
una pieza una pieza, no tiene cocina, no tiene baño (…) sí, no tan muy bien
preparado (Entrevista 5, haitiano, 2015).
83
Entrevistado: La luz se quedó apagado solo, cuando enchufa algún hervidor, sino,
cuando uno quiere planchar ropa, también (…) Y las personas que arrienda a
nosotros no quiere ayudar (Entrevista 6, haitiano, 2015).
Un aspecto problemático también, dice relación con la cantidad de inmigrantes que residen
en una habitación. De acuerdo a los datos producidos, podrían residir entre cinco y tres
personas en una misma habitación:
Si tomamos como referencia el hecho que en Los Nogales, por el tamaño de sus viviendas,
se construyen alrededor de seis habitaciones, podemos calcular la cantidad de inmigrantes
haitianos que podrían estar residiendo en cada vivienda, esto es, veinticuatro personas
(calculado en base a cuatro personas por habitación).
Ese el problema que nosotros tenemos acá, el problema de casa, ese es el problema
más grande que tenemos, pero yo por ejemplo, vivía en una pieza, con los cinco,
cinco, no fue porque yo quiero, andaba buscando, buscando por internet pa buscar
casa, no encontré (...) Y ese es el problema que tenemos nosotros acá, por ejemplo,
arriendo una pieza, un solo baño por todos, imagínate uno tiene niños, a veces los
hombres hacen encima del baño, y uno no está, tiene una niña y se sientan encima,
ese es el problema más grande que nosotros teníamos (...) (Observación 8, centro de
salud, transcripción textual de haitiana, 2015).
84
Si bien es cierto las condiciones habitacionales son precarias, se señala que en estos
reducidos espacios, hay un gran cuidado por la mantención de la higiene. Además, los
haitianos, hacen todos los esfuerzos posibles por recrear –en estas reducidas habitaciones–
las estructuras de una casa completa, algunos rincones sirven de cocina, en otros en cambio,
se recibe a las visitas, también está el espacio asignado para las camas, etc. Prácticamente
todas las funcionalidades de una casa son constituidas, aunque en una menor escala:
Es que por familia son cuatro personas como promedio, o sea, la mama el papa y
uno o dos hijos y un sobrino o una hermana generalmente a veces, más de eso, pero
es como el promedio que nosotros hemos visto, bueno espacios pequeños muy
limpios, eso si los hemos encontrado, que no tenemos problemas (…) de mantener
la higiene, espacio limpio, y lo otro que también hemos evidenciado que ellos hacen
una división como cortina al interior de la casa (habitación), de la cama del
comedor o donde uno recibe a la gente, a pesar que son súper chiquitos los espacios,
ellos ponen su cocina (Entrevista 2, chilena, funcionaria pública, 2015).
Porque obviamente el pago del arriendo es súper alto, estamos hablando de cien a
ciento cuarenta mil pesos, ya, por una pieza de 3x3. Lo que antes a un chileno le
costaba setenta, sesenta mil pesos (Entrevista 2, chilena, funcionaria pública).
85
Entrevistado: Oh los arriendos, pero ta, muy mal.
Entrevistador: Sí.
Entrevistado: Muy mal.
Entrevistador: ¿Caro?
Entrevistado: Una pieza chiquitita sale ochenta, noventa lucas.
Entrevistador: Una pieza.
Entrevistado: Si po (Entrevista 6, haitiano, 2015).
El elevado precio de los arriendos, es una consecuencia de la cada vez menor oferta de
habitaciones para los haitianos. Esta disminución, se explica exclusivamente por la
imposibilidad (física) de continuar agregando habitaciones a las viviendas y no por un
rechazo a los extranjeros.
Entrevistado: Y le cuesta encontrar, quizás si... la gente puede andar con su plata,
buscando arriendo, no hay.
Entrevistador: Pero, cuesta.
Entrevistado: Sí, eso. No encuentran arriendo (Entrevista 8, haitiano, 2016).
Todo el proceso que hemos descrito basado en la compra de viviendas por parte de
chilenos, reacondicionamiento de las mismas (más habitaciones), para efectos de arrendar a
personas de nacionalidad haitiana, ha contribuido, en parte, a una mayor presencia de estos
últimos en la población. Los datos más recientes que se han producido demuestran que la
oferta de arriendos está disminuyendo, siendo ahora incluso complejo el acceso a las
precarias habitaciones. El agotamiento en la oferta, no ha interrumpido la concentración de
los haitianos en este espacio de la comuna de Estación Central. Mayores grados de
hacinamiento en los escasos metros cuadrados de residencia, se constituye en la solución a
una oferta cada vez menor.
El hecho que los haitianos continúen arribando a la población los Nogales, pese a todas las
dificultades que se han detallado, es una interrogante que se explica por la presencia de
otros factores que actúan. En los próximos párrafos dichos factores serán abordados.
86
2. COMUNIDAD
El construir comunidad en la población Los Nogales, es una de las razones que también
está articulada con la llegada de los haitianos. La comunidad, como nos explica Park
(1999), se compone de una serie de dimensiones, donde la afectividad entre sus integrantes
es un aspecto importante.
Algunos de los que están arribando a Chile, principalmente en los últimos dos años, se
localizan en este espacio de la comuna de Estación Central para rencontrarse y establecer
relaciones afectuosas con haitianos que ya llevan algún tiempo. En la mayoría de los casos
la conexión que tienen es un familiar cercano que emprendió el viaje al país con antelación.
Los siguientes extractos de entrevista, dan cuenta en gran medida de lo señalado:
Y ya, antes yo llegué acá, yo tengo mi hermano mayor (…) vive acá primero. Y
después yo (…) y después llegando acá me quedo acá (Entrevista 6, haitiano,
2015).
87
Entrevistado: Si haitiano no te está trabajando, pero si ellos bien conocidos,
trabajando, hay que apoyarlos (Entrevista 6, haitiano, 2015).
Sin embargo, la afectividad también se expresa de parte de los chilenos hacia estos
inmigrantes. En este sentido, cuando los haitianos presentan dificultades derivadas del
escaso manejo del idioma español, o bien, vinculadas con la falta de conocimiento de la
sociedad a la que han llegado, los chilenos siempre están dispuestos a prestar algún tipo de
ayuda:
He mira nosotros, yo te puedo hablar del contexto de como se ve acá (...) con la
espera por ejemplo la sala de espera o en la fila cuando están tomando hora, la
verdad es que la gente en su mayoría tiende a proteger al haitiano, porque como no
entienden idioma, están confundidos, no sabe muy bien qué es lo que quiere. Y uno,
el funcionario administrativo tampoco habla (creole), ni tampoco francés, entonces
como que se empiezan a hacer señas y no falta el usuario que empieza a ayudar,
empieza a hacerles gestos como para que pudiera entender (Entrevista 2, chilena,
funcionaria pública, 2015).
Claro, entonces, que acá en Chile es distinto, eh los chilenos les dicen a ellos que
aquí se toma once, cosas así, súper triviales y simples, que empiezan a comprender
un poco, por ejemplo, los haitianos no comprenden la droga, la drogadicción
(Entrevista 3, chilena, funcionaria pública, 2015).
Cabe señalar que la afectividad que expresan los chilenos a los haitianos, no se repite hacia
nacionalidades de países limítrofes. Inmigrantes latinoamericanos de países como Perú, por
ejemplo, no son bien recibidos:
Los haitianos súper bien, ellos son hijos de Dios, no molestan en nada. Pero los
peruanos a nada, meten puro boche (Observación 1, calle, transcripción textual de
chilena).
88
Si bien es cierto se encontraron datos que nos permiten sostener que la afectividad
(dimensión de la comunidad) actúa en la concentración de los haitianos en Los Nogales, es
necesario también advertir la presencia de algunas problemáticas alejadas de lo que se ha
expresado en este acápite, en concreto, los asaltos:
3. RACISMO
No fue factible constatar que el racismo tenga efectos en la concentración de los haitianos
en Los Nogales. El haitiano en general, sufre racismo en diversos espacios de la Región
Metropolitana (públicos o privados), sin embargo, ello no causa su llegada a la población,
esta última, en cuanto a refugio frente a esas situaciones:
89
Entrevistado: Hay uno que trabaja en la línea 1 (…) no me quiere ver en la línea
uno...
Entrevistador: Oh.
Entrevistado: Por eso yo le dije a mi supervisora esta línea yo nunca voy a trabajar
para allá, porque puedo trabajar en todas las líneas y él casi moreno igual como
yo…
Entrevistador: Jajaja.
Entrevistado: Él no me quiere ver a mí, casi moreno como yo, y por él es que yo no
trabajé en la línea 1 (…) todos los que trabaja en la planta es de otro contratista que
vuelva simpático (Entrevista 6, haitiano, 2015).
Por otra parte, se encontraron situaciones de racimo contra los haitianos al interior de la
misma población. En este sentido, chilenos, "infantilizan” al inmigrantes haitiano en el
espacio público:
90
4. UBICACIÓN ESTRATÉGICA DEL ESPACIO
La población Los Nogales se encuentra emplazada en un área estratégica para los migrantes
haitianos, que ofrece algunas ventajas. En primer lugar, en sus alrededores, es posible
encontrar una serie de estaciones de metro que permiten conectar con facilidad diversos
espacios de la Región Metropolitana. Además de ello, en sus cercanías, hay terminales de
buses que se conectan no solo con otros terminales terrestres (nacionales e internacionales),
sino que también, algunos de ellos, con el Aeropuerto Internacional Comodoro Arturo
Merino Benítez (ver Anexo 2), principal vía de acceso de los haitianos a Chile.
Ellos trabajan aquí en las plazas también po (...) las niñas trabajan aquí en la ésta,
andan pa acá (...) barren las calles, ellos también estuvieron trabajando en la obra,
que estuvieron aquí, la obra más pa, más allá, donde está la obra ahí, ahí están
trabajando (Entrevista 4, chilena, 2016).
91
Entrevistado: Lo Valledor. Allá viven en esa casa.
Entrevistador: ¿Ellos trabajan en Lo Valledor?
Entrevistado: Sí, trabajan en Lo Valledor, porque esas casas también puro haitianos
nomás (Entrevista 6, haitiano, 2015).
5. PROTESTANTISMO
De acuerdo a los relatos que fueron obtenidos a través de las entrevistas, la gran mayoría de
los haitianos adhieren principalmente al mundo evangélico. El vínculo de los haitianos con
esta religión se fraguó en su país de origen, Haití, y ha continuado presente tras su llegada a
Chile. La población Los Nogales, dispone de tres iglesias evangélicas que son frecuentadas
masivamente por haitianos, en especial los domingos, para practicar su fe (ver Anexo 3). Si
bien es cierto estas iglesias fueron creadas con antelación a la llegada de los haitianos
(destinadas para chilenos), se han reestructurado completamente, fijándose horarios
exclusivos para sus ceremonias que son efectuadas en idioma creole. El siguiente extracto
describe algunas características de una ceremonia realizada en una de las iglesias
evangélicas:
92
todo, encuentran allí la supuesta “salvación espiritual”. Su localización en Los Nogales por
lo tanto, responde en parte a una necesidad religiosa, de gran magnitud, que los lleva
incluso a “soportar” condiciones de precariedad habitacional extrema, como las expuestas
en el eje mercado del suelo.
6. DEFENSA IDENTITARIA
El factor defensa identitaria está estrechamente conectado con el precedente. El hecho que
los haitianos se concentren en la población Los Nogales con el objeto de practicar su fe,
también se inscribe en la gramática de la defensa identitaria. En este caso, lo que es
defendido es una identidad cristiana y evangélica.
Exceptuando el racismo –que sí afecta a los haitianos, pero que no determina su llegada a la
población–, los factores que se han mencionados en los párrafos precedentes son los que
han incidido en la concentración de los haitianos en Los Nogales. No obstante, es el factor
protestantismo, aquel que más peso tiene en la llegada de los haitianos. En efecto, si no
existiesen las iglesias evangélicas en este espacio de la comuna de Estación Central, muy
probablemente la presencia residencial de los haitianos sería menor, puesto que ello
conllevaría el abandono de una práctica significativa en sus vidas, tal vez, la de mayor
importancia, aquella que les permite alcanzar la supuesta "salvación espiritual".
93
CAPÍTULO 6
El presente capítulo tiene por función entregar una aproximación en torno a la eventual
conformación de segregación residencial, gueto e hipergueto de inmigrantes haitianos en la
población Los Nogales. Estos tres conceptos, en principio, refieren a la concentración
geográfica de familias pertenecientes a una misma condición social, sin embargo, no deben
ser concebidos como sinónimos, puesto que responden a dinámicas distintas. La
segregación residencial implica una aglomeración de personas de mayor simpleza, en
cambio, el gueto y el hipergueto, corresponden a situaciones que revisten mayores grados
de complejidad.
1. SEGREGACIÓN RESIDENCIAL19
19
En este acápite lo que interesa es determinar cuáles son los inmigrantes más segregados residencialmente en
la población Los Nogales, por esta razón, se han excluido a los chilenos del análisis (quienes son mayoría en
este espacio).
20
En todos los casos, cuando se haga mención a la segregación residencial, estamos refiriendo al tipo
biosociocultural, las menciones a otros tipo de segregación serán explicitadas.
94
5, los haitianos representan el 53,1% respecto del total, destacan además en menor
porcentaje, los peruanos y franceses21 con un 29,7% y 4,1%, respectivamente.
Nacionalidad N° Porcentaje
Argentina 21 3,6
Boliviana 17 2,9
Brasileña 1 ,2
Colombiana 13 2,2
Dominicana 2 ,3
Ecuatoriana 9 1,5
Española 2 ,3
Estadounidense 2 ,3
Francesa 24 4,1
Haitiana 313 53,1
Holandesa 1 ,2
India 1 ,2
Mexicana 2 ,3
Nicaragüense 2 ,3
Paraguaya 3 ,5
Peruana 175 29,7
Suiza 1 ,2
Total 589 100,0
21
En el caso de los franceses es probable que la gran mayoría de ellos corresponda a personas de nacionalidad
haitiana que por error, se ingresaron como franceses.
95
Gráfico 10: Inmigrantes en población Los Nogales, por nacionalidad
Peruana
Haitiana
96
poblaciones que se han utilizado como referencia la presencia haitiana es importante. De
hecho, en el caso de la población La Palma, estos inmigrantes son la primera mayoritaria, y
en la población Santiago, la segunda tras los peruanos (ver Cuadro 6 y 7). No obstante, es
en la población Los Nogales donde los haitianos están más segregados residencialmente,
con un 53,1% respecto del total de extranjeros.
Nacionalidad N° Porcentaje
Argentina 7 9,5
Austriaca 1 1,4
Boliviana 3 4,1
Brasileña 1 1,4
Colombiana 6 8,1
Dominicana 1 1,4
Haitiana 25 33,8
Holandesa 1 1,4
Paraguaya 3 4,1
Peruana 26 35,1
Total 74 100,0
Fuente: Elaboración propia en base a CESFAM Padre Vicente Irarrázaval (2015).
97
Gráfico 11: Inmigrantes en población Santiago, por nacionalidad
Peruana
Haitiana
Nacionalidad N° Porcentaje
Boliviana 11 12,5
Dominicana 1 1,1
Ecuatoriana 1 1,1
Estadounidense 1 1,1
Francesa 3 3,4
Haitiana 42 47,7
Holandesa 1 1,1
Nicaragüense 1 1,1
Peruana 27 30,7
Total 88 100,0
Fuente: Elaboración propia en base a CESFAM Padre Vicente Irarrázaval (2015).
98
Gráfico 12: Inmigrantes en población La Palma, por nacionalidad
Peruana
Haitiana
Si bien es cierto que en los dos análisis que hemos expuesto (interno y externo) se
demuestra que los haitianos en Los Nogales están segregados residencialmente, en ningún
caso este fenómeno es total, puesto que se comparte el espacio en cuestión con otras
nacionalidades. Sin embargo, si se realiza un análisis interno de "mayor escala"22, por
vivienda, sí se evidencian situaciones donde la segregación residencial se configura de
modo total. En efecto, el hecho que se hayan conformando viviendas exclusivas para los
haitianos en la población (ver Capítulo 5, acápite mercado del suelo), produce situaciones
de total segregación residencial, es decir, no hay interacción con otros grupos sociales al
interior de las mismas.
22
Entendemos por mayor escala una aproximación de carácter más detallado. De acuerdo a Lacoste (2009) "a
la manera de los periodistas, se habla a menudo de "operaciones a gran escala" para dar a entender que se han
movilizado importantes medios para actuar sobre territorios relativamente amplios. Ello ha dado lugar a una
confusión, ya casi clásico, con las expresiones "gran" y "pequeña escala" en su sentido original, que es
matemático y geográfico. Los mapas a gran escala sirven para representar con precisión espacios de
dimensiones relativamente pequeñas, mientras que los mapas a pequeña escala se usan para representar
extensiones muy vasta o el conjunto del mundo" (p.12).
99
2. GUETO E HIPERGUETO
Respecto al territorio fronterizo, por el momento, éste no es observable. Hay libre tránsito
de personas en gran parte del día. Los inmigrantes haitianos tienen la posibilidad de salir de
la población e ingresar a ésta cuando lo estimen conveniente de acuerdo a sus diversos
requerimientos:
23
En el caso de esta observación, cabe precisar que los inmigrantes haitianos provenían del interior de la
población Los Nogales.
100
aproximadamente de viaje, llegan a su destino, el Persa Estación Alameda de la
comuna de Estación Central (Observación 7, paradero de microbús, 2015).
La población Los Nogales también se constituye como un medio a partir del cual los
haitianos dan sentido a sus vidas. La presencia de iglesias evangélicas en este espacio, es un
determinante en su conformación. Si éstas no existiesen, probablemente, el sentido de vida
perdería vitalidad. En términos generales, hay muchos elementos que podrían afectarlo
101
negativamente, destacando principalmente las condiciones de hacinamiento crítico que
experimentan los haitianos (ver Capítulo 5, acápite mercado del suelo), así como también,
el panorama urbano hostil que presenta la población hacia todos sus residentes (ver Anexo
4):
No hay edificios, son solo casas las que circundan la feria. En general son casas
muy pequeñas, una junto a la otra. Algunas están agrietadas, sin pintura, con techos
oxidados, abundando los colores plomos (…) Los postes de luz, también se
encuentran agrietados y presentan una gran concentración cables. Asimismo, se
observa que en la cúspide de los muros de muchas casas hay trozos de vidrio
adheridos con cemento. Muchas viviendas están rayadas con dibujos que hacen
alusión a clubes deportivos de la Región Metropolitana (Observación 4, Feria Los
Nogales, 2014).
Por otra parte, en cuanto a refugio frente al racismo, no es un dimensión visibilizada con
claridad en las entrevistas u observaciones efectuadas. De hecho, se detectaron situaciones
de racismo al interior de la misma población (ver Capítulo 5, acápite racismo).
102
Asimismo, otras dimensiones constitutivos del hipergueto como la decadencia de las
instituciones, la desesperanza y el desempleo, tampoco se cumplen. De hecho está
sucediendo lo contrario, es decir, hay fortaleza institucional, sentido de vida, y además, se
evidencia ofertas de empleo. Respecto a este último punto, cabe señalar lo siguiente:
Mira la oficina de migrantes nos dijo niña necesitamos ocho trabajadores haitianos,
porque necesitamos que sean haitianos, no peruanos (…) El empresario indica que
la misma cantidad de tiempo laboral, ocho horas laborales, un chileno hace ochenta
placas, peruano hacia noventa y un haitiano ciento ochenta. Entonces querían
hombres haitianos (Entrevista 2, chilena, funcionaria pública, 2015).
103
CONCLUSIONES
Esta investigación tuvo por finalidad identificar y describir los factores que intervienen en
la concentración de inmigrantes haitianos en la población Los Nogales de la comuna de
Estación Central. A partir de un marco teórico adscrito principalmente a la sociología
urbana y un diseño etnográfico de carácter holístico que utilizó tres técnicas de producción
de datos (observación participante, entrevista en profundidad y revisión documental) y una
única técnica análisis de datos (análisis de contenido), fue factible entregar una
aproximación en torno a la problemática propuesta.
104
iniciada el 2004 con el objeto de estabilizar la isla. Desde su creación, Chile, ha participado
activamente en la MINUSTAH, lo que ha producido que los haitianos adquieran mayores
conocimientos sobre nuestro país y lo sitúen como un destino de residencia. De esta forma,
compartimos los planteamientos de Sassen (2003) cuando afirma que los procesos
migratorios son causados por la articulación de diversos factores, descartando las visiones
reduccionistas de algunos investigadores.
En cuanto a la concentración haitiana en la población Los Nogales, las razones que la han
producido también son efecto de la intervención de diversos factores. En los próximos
párrafos serán sintetizados dichos factores, cuya identificación y descripción constituyó el
eje central de este trabajo.
105
Por otra parte, algunos factores que la teoría suele indicar como causantes de la segregación
residencial han incidido en la concentración de haitianos en la población: mercado del
suelo, protestantismo y defensa identitaria. No son los únicos factores que lo han hecho,
también están los de comunidad y ubicación estratégica del espacio. El primero, si bien es
cierto fue abordado en el marco teórico de este trabajo, no es un causante de la segregación
residencial o el gueto. El segundo, en cambio, emergió de modo inductivo, es decir, desde
datos producidos. En cuanto al factor causal del gueto –y en cierta medida, también del
hipergueto–, el racismo, no se encontraron datos que permitan asociarlo a la llegada de los
haitianos.
Los datos más recientes obtenidos indican que el mercado del suelo se está agotando, ello
por una imposibilidad física de continuar anexando habitaciones en las viviendas (sitios
muy reducidos). El efecto de este agotamiento se ve reflejado en la disminución de la oferta
de arriendos. Sin embargo, esta situación, no ha implicado el desinterés de los haitianos en
residir en la población, ya que de hecho aún lo tienen. La forma de enfrentar esta dificultad
es aumentando el hacinamiento en las precarias habitaciones ya existentes.
El factor comunidad, concepto que conlleva entre una de sus dimensiones a la afectividad,
también está conectado con la llegada de los haitianos a la población Los Nogales. De
106
acuerdo a la información producida, algunos haitianos arriban a este espacio con el objeto
de establecer relaciones afectivas, y en la mayoría de los casos, estas se establecen con
algún familiar que emprendió el viaje con antelación a Chile.
Si bien es cierto que de los factores mencionados todos tienen algún grado de conexión con
la concentración haitiana, se detectó un factor de mayor incidencia que los restantes,
siendo en este caso el protestantismo. La principal problemática que enfrentan estos
inmigrantes son sin duda las precarias condiciones habitacionales, sin embargo, de igual
modo continúan escogiendo este espacio de Estación Central como residencia, lo que se
constituye en una interrogante que solo se explica por la presencia del protestantismo. La
existencia de iglesias evangélicas en la población, sumado al hecho que los haitianos
practican esa religión desde su país de origen, es un aspecto determinante para comprender
la concentración en Los Nogales, esto porque las iglesias presentes en la población están ya
completamente adaptadas a las necesidades de sus nuevos concurrentes, posibilitando así
que el inmigrante haitiano encuentre allí la supuesta “salvación espiritual”, cuestión que
quizás no sea factible en otras poblaciones, por la ausencia de estos reductos. El residir
fuera de la población implica una suerte de ostracismo griego, la diferencia estriba en que
estos últimos, perdían la posibilidad de participar en la vida pública de la polis y, en el caso
de los haitianos, se extingue la supuesta "salvación espiritual".
107
"buenos pagadores" por parte de los chilenos, probablemente sea una consecuencia de una
ética inculcada al interior de las iglesias evangélicas (en Haití y en Chile). Este aspecto
requiere ser profundizado mediante futuras investigaciones, no obstante, en este trabajo se
encontraron algunos indicios que apuntan en esa dirección.
Por último, la voluntad de concentrarse en Los Nogales para practicar una fe determinada,
también puede interpretarse como una forma de defensa identitaria, es decir, aquí lo que se
está defendiendo es una identidad evangélica de los peligros que podría representar la
sociedad a la que han llegado.
En síntesis, los factores que han producido que los inmigrantes haitianos arribados en los
últimos años a la Región Metropolitana se concentren en la población Los Nogales son seis:
sociogénesis de la población, mercado del suelo, comunidad, ubicación estratégica del
espacio, protestantismo y defensa identitaria (ver Cuadro 8).
108
Cuadro 8: Factores que intervienen en la concentración de inmigrantes haitianos en la
población Los Nogales
Este trabajo también tuvo por función describir y analizar la posible conformación de
segregación residencial, gueto e hipergueto de inmigrantes haitianos en la población Los
Nogales. Orientados por las dimensiones que constituyen cada uno de estos tres conceptos,
se entregó una aproximación para determinar el tipo de concentración que se está
produciendo.
109
en Los Nogales también es superior. En un nivel más detallado (por viviendas), el hecho
que se hayan constituido viviendas exclusivas para haitianos, produce situaciones de
segregación residencial total en estas mismas, es decir, no hay interacción con otros grupos.
Aunque efectivamente a partir de los datos estadísticos del CESFAM Padre Vicente
Irarrázaval, se logró detectar la presencia de segregación residencial, se torna
imprescindible que otras instituciones del Estado también produzcan datos estadísticos
migratorios, al menos en las comunas que presentan una importante población migrante,
como Estación Central. Ello con el objeto de lograr análisis más exactos en torno a la
segregación residencial de los migrantes y orientar de mejor manera las políticas locales y
regionales de salud, educación e integración social.
En lo que respecta al gueto, la población por el momento no se constituye como tal, puesto
que tres de las cinco dimensiones que componen este concepto, es decir, la uniformidad
racial y/o cultural, territorio fronterizo y el refugio, no se cumplen. Sin embargo, sí se
expresa la dimensión institucional y el sentido de vida. Cabe señalar que la dimensión
institucional, es la de mayor importancia puesto que articula gran parte de la vida en el
gueto. En consecuencia, no es factible hablar de un gueto de inmigrantes haitianos en la
población Los Nogales. Sin embargo, sí podría ser referida como un preludio de un gueto, o
bien, como un proceso de guetización.
En Chile existe una utilización en general laxa del concepto gueto que ha permeado incluso
algunos estudios con pretensiones de cientificidad. El gueto es entendido como aquellos
espacios en donde sus habitantes se encuentran bajo la línea de la pobreza. Lo anterior se
enmarca en una tendencia internacional en el campo de las ciencias sociales que considera
al gueto como un sinónimo de pobreza. No obstante, la pobreza no es una dimensión
110
constitutiva del gueto, debiéndose producir una problematización en torno a las
dimensiones expuestas en este trabajo para efectos de determinar su presencia.
En lo que respecta al hipergueto, de las seis dimensiones que lo conforman, solo se estaría
expresando uno de estas, es decir, la referente al miedo/inseguridad. En el caso de esta
última, su manifestación aún es bastante incipiente, por consiguiente, se descartada la
presencia de una concentración de carácter hiperguetizada.
24
Apoyados en los planteamientos de Sassen (2007), consideramos que los haitianos en la población Los
Nogales se constituyen como una clase desnacionalizada, dado que se han territorializado en ésta sin
evidenciar un sentido de pertenencia con el espacio (más allá de la identificación con las iglesias evangélicas
de la población), ni tampoco con la sociedad chilena.
111
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______ (2007). Los condenados de la ciudad. Guetos, periferias y Estado. Buenos Aires,
Argentina: Siglo XXI Editores.
______ (2010). Las dos caras de un gueto. Ensayos sobre marginalización y penalización.
Buenos Aires, Argentina: Siglo XXI Editores.
______ (2013). Tres premisas nocivas en el estudio del gueto norteamericano. Revista
INVI, 28(79), 165-187.
120
ANEXOS
Fuente: OpenStreetMap.
121
ANEXO 2: UBICACIÓN ESTRATÉGICA DEL ESPACIO
Terminales de buses
Fuente: OpenStreetMap.
Metro
Metro
Metro
Fuente: OpenStreetMap.
25
Dos son los terminales existentes en la zona que se indica en el mapa. Además, a pocas cuadras, hay un
tercer terminal (San Borja).
122
Distancia entre algunos centros comerciales y la población Los Nogales (2.202 km.)
Centros comerciales
Fuente: OpenStreetMap.
123
Distancia entre Lo Valledor y población Los Nogales (1.530 km.)
Lo Valledor
Fuente: OpenStreetMap.
Iglesia 1
124
Iglesia 2
Calles y viviendas 1
125
Calles y viviendas 2
Calles y viviendas 3
126
Calles y viviendas 4
Calles y viviendas 5
127