Unidad 1 y 2 Sociologia
Unidad 1 y 2 Sociologia
Unidad 1 y 2 Sociologia
¿De qué trata la sociología? Algunos ejemplos: Amor y matrimonio, Salud y enfermedad.
El cambio en el mundo moderno
Los cambios en las formas de vida humana en las dos últimas centurias han sido de muy gran alcance. No han cambiado
sólo los aspectos externos de nuestras vidas; transformaciones han alterado y continúan alterando de forma radical los
aspectos más personales e íntimos de nuestra existencia cotidiana. Ejemplo: cuando la gente se trasladó a las áreas
urbanas y comenzó a trabajar en la producción industrial, el matrimonio dejó de estar motivado principalmente por
razones económicas. Los matrimonios “arreglados” se hicieron cada vez menos comunes. Cada vez más individuos
fueron iniciando las relaciones matrimoniales sobre la base de la atracción emocional. La sociología tiene sus comienzos
en los intentos de ciertos pensadores de entender el impacto inicial de las transformaciones.
Sociología y “sentido común”
La práctica de la sociología incluye el obtener conocimiento sobre nosotros mismos, las sociedades en las que vivimos y
otras sociedades distintas de las nuestras en el espacio y en el tiempo. Los hallazgos sociológicos no siempre
contradicen las concepciones de sentido común. Mucho de lo que consideramos sentido común, “algo que todo el
mundo sabe”, se basa en la obra de sociólogos y otros científicos sociales. Preguntas sociológicas: fácticas,
comparativas, de desarrollo y teóricas
Desarrollo de una perspectiva sociológica
Aprender a pensar sociológicamente significa cultivar las facultades de la imaginación. La imaginación sociológica
precisa, sobre todo, el poder “pensar tomando distancia” frente a las rutinas familiares de nuestras vidas cotidianas para
poder verlas como si fueran algo nuevo.
Desarrollar la imaginación sociológica significa usar materiales de la antropología y de la historia, además de los de la
sociología. La dimensión antropológica de la IS es vital, nos permite ver qué caleidoscopio de formas diferentes de vida
social humana existe. Al contrastar éstas con las nuestras, aprendemos más acerca de lo distintivo de nuestras pautas
específicas de conducta. La dimensión histórica de la IS es igualmente fundamental: sólo podemos captar la naturaleza
distintiva de nuestro mundo actual si podemos compararlo con el pasado.
Todas estas tareas implican el “pensar distanciándonos” de nuestras propias costumbres y hábitos para desarrollar un
entendimiento más profundo de ellos.
Otro aspecto de la IS se refiere a nuestras posibilidades para el futuro. La sociología nos ayuda no sólo a analizar las
pautas existentes de vida social, sino a ver algunos de los “futuros posibles” abiertos para nosotros. El ejercicio
imaginativo del trabajo sociológico puede que no sólo nos muestre qué es lo que ocurre, sino también qué podría ocurrir
en caso de intentar producir algún efecto.
¿Es la sociología una ciencia?
¿Qué es ciencia? Es el uso de métodos sistemáticos de investigación, pensamiento teórico y examen lógico de
argumentos para desarrollar un cuerpo de conocimiento sobre un objeto particular. La sociología es una disciplina
científica en el sentido de que implica métodos de investigación sistemáticos, el análisis de datos y el examen de teorías
a la luz de la evidencia y de la discusión lógica.
Objetividad
Un buen sociólogo tratará de dejar a un lado los prejuicios que pueden impedir que las idas o las pruebas se examinen
con imparcialidad. Pero nadie está totalmente libre de prejuicios sobre todos los temas. La objetividad no depende
únicamente de la perspectiva de los investigadores concretos. Tiene que ver con métodos de observación y discusión. La
objetividad en la sociología se alcanza sustancialmente mediante los efectos de la crítica mutua entre los miembros de la
comunidad sociológica. Muchos de los objetos estudiados en la sociología están sujetos a controversia. Pero mediante el
debate público, el examen de las pruebas y de la estructura lógica de los argumentos, estas cuestiones pueden
analizarse de forma eficaz.
La importancia práctica de la sociología
Comprensión de las situaciones sociales
El pensamiento y la investigación sociológicas contribuyen en la práctica a la elaboración de políticas y a la reforma
social de muchas maneras evidentes. La más directa es haciendo comprender de forma más clara o adecuada que antes
una situación social.
Conciencia de las diferencias culturales
La sociología ayuda a fomentar una mayor conciencia cultural por parte de los diversos grupos sociales. La investigación
sociológica proporciona un medio de ver el mundo social desde una diversidad de perspectivas culturales, ayudando por
tanto a acabar con los prejuicios que unos tienen sobre otros.
Valoración de los efectos de las políticas
La investigación sociológica tiene implicaciones prácticas. Un programa de reforma práctica puede fracasar en lo que se
refiere al logro de los objetivos de quienes lo concibieron, o acarrear una serie de desagradables consecuencias no
pretendidas.
El aumento del autoconocimiento
La sociología puede enseñarles a los grupos sociales cosas sobre ellos mismos, aumentar su autoconocimiento. Cuanto
más sepan las personas sobre las condiciones de su propia acción, y sobre el funcionamiento de su sociedad en general,
tanto más probable es que puedan influir en las circunstancias de su propia vida.
Grupos informados por sí mismos pueden responder de forma eficaz a las políticas que lleven a efecto los funcionarios
del gobierno u otras autoridades, y pueden, por tanto, tomar iniciativas políticas propias.
El papel del sociólogo en la sociedad
Existe un nexo insoslayable entre el estudio de la sociología y las exigencias de la conciencia social. Nadie que tenga
conocimientos sociológicos puede ser inconsciente de las desigualdades que existen hoy en el mundo, la falta de justicia
social en muchas situaciones sociales o las privaciones sufridas por millones de personas. Sería extraño que los
sociólogos no tomaran posición sobre las cuestiones prácticas, y sería tan ¡ilógico como poco práctico intentar prohibirles
que recurrieran a su conocimiento sociológico al hacerlo.
La promesa. Mills
Los hechos de la historia contemporánea son también hechos relativos al triunfo y al fracaso de hombres
individuales. Ni la vida del individuo ni la historia de una sociedad pueden entenderse sin entender ambas cosas. Pero
los hombres no definen las inquietudes que sufren en relación con los cambios históricos y las contradicciones
institucionales. Los hombres corrientes suelen ignorar lo que esta conexión significa para el tipo de hombre que se van
convirtiendo y para la clase de actividad histórica en que pueden tener parte. No poseen la <<cualidad
mental>> esencial para percibir la interrelación del hombre y la sociedad, de la biografía y de la historia, del yo y el
mundo. La historia que afecta hoy a todos los hombres es la historia del mundo. Todo individuo vive, de una generación
a otra, en una sociedad, que vive una biografía y que vive dentro de una sucesión histórica. Por el solo hecho de vivir
contribuye a dar forma a esa sociedad, aunque él está formado por la sociedad.
No solo información es lo que necesitan, ya que esta domina con frecuencia su atención y rebasa su capacidad de
asimilarla. No son solo destrezas intelectuales lo que necesitan, aunque muchas veces la lucha para conseguirlas agota
su limitada energía moral. Lo que necesitan es una cualidad mental que les ayude a usar la información a desarrollar la
razón para conseguir entender qué pasa en el mundo, para entender qué les pasa a ellos mismos. A esa cualidad la
llamaremos<<imaginación sociológica>>.
La imaginación sociológica permite a su poseedor comprender el escenario histórico más amplio en cuanto a su
significado para la vida interiory para la trayectoria exterior de diversidad de individuos. Permite tener en cuenta cómo
los individuos, en el tumulto de la vida cotidiana, son falsamente conscientes de sus posiciones sociales. Por tales
medios, el malestar personal de los individuos se enfoca sobre inquietudes explícitas.
El 1? fruto de esa imaginación es la idea de que el individuo sólo puede comprender su propia experiencia y evaluar su
propio destino localizándose a sí mismo en su época. Los límites de la naturaleza humana son muy dilatados. Esta
Imaginación nos permite captar la historia y la biografía y la relación que hay entre ambas dentro de la sociedad, es la
capacidad de pasar de una perspectiva a otra.
La distinción que hace la imaginación sociológica es entre las inquietudes personales del medio y los problemas públicos
de la estructura social.
INQUIETUDES: se presentan en el carácter de un individuo y en el ámbito de sus relaciones limitadas de vida social que
conoce directa y personalmente. La resolución de esas inquietudes corresponde propiamente al individuo como entidad
biográfica y en un ambiente inmediato. La inquietud es un asunto privado: los valores armados por un individuo le
parecen estar amenazados.
PROBLEMAS: Se relacionan con materias que trascienden del ambiente local del individuo y el ámbito de su vida
interior. Es un asunto público: se advierte que está amenazado un valor amado por la gente. Implica una crisis en los
dispositivos institucionales y con frecuencia implica contradicciones o antagonismos.
Para formular problemas e inquietudes, debemos preguntarnos qué valores son preferidos, pero amenazados, y cuales
preferidos y apoyados por las tendencias características de nuestro tiempo. Tanto en el de amenaza como en el de
apoyo, debemos preguntarnos qué contradicciones notorias de la estructura pueden estar implicadas.
Cuando la gente estima una tabla de valores y no advierte ninguna amenaza contra ellos, experimenta bienestar.
Cuando estima unos valores y advierte que están amenazado, experimenta una crisis, ya como inquietud personal y
problema público. Y si ello afecta a todos sus valores, experimenta la amenaza total de pánico.
Pero supongamos que la gente no sienta estimación por ningún valor ni perciba ninguna amenaza, esta
experimenta indiferencia, la cual, si parece afectar a todos los valores se convierte en apatía. Si no se siente ninguna
estimación por ningún valor, pero sienta una amenaza, esa es la experiencia del malestar
En síntesis: El principal peligro para el hombre reside hoy en las fuerzas ingobernables de la sociedad contemporánea
misma.
El origen de la Sociología:
Se define a la sociología como la “ciencia de la crisis”, debido a que aparece ligada a una situación de crisis.
El estímulo para el surgimiento de la sociología es la crisis social y política que la Rev. Ind. genera. Con ella aparece un
nuevo actor social, el proletariado de las fábricas, vindicador de un nuevo orden social. Para dar respuesta al nuevo
actor social, a su surgimiento, aparecerán 2 corrientes: El socialismo (Marxismo) y la tradición sociológica clásica.
La Rev. Francesa (rev. política-social) fue la primer experiencia de una lucha de clases. La sociología intentará reconstruir
las bases del orden social perdido. En ese sentido, nace ligada con los objetivos de estabilidad social de las clases
dominantes. Su función es dar respuesta a la crisis del SXIX. Es una ideología del orden, del equilibrio. Al mismo tiempo
planteaba por primera vez la posibilidad de construir la sociedad como objeto de conocimiento.
La magnitud de los problemas que plantea la sociedad como objeto de conocimiento impone un abordaje científico.
La ciencia social debía construirse positivamente, la sociedad si, será comparable al modelo del organismo. Para su
estudio había que distinguir un análisis de sus partes y otro de su funcionamiento: una fisiología. Así definí Saint Simón
las tareas de la nueva ciencia. Fisiología e higiene: no pura especulación, sino también la posibilidad de instrumentar
“preceptos aplicables” para la corrección de las enfermedades del organismo social.
Este positivismo, que exigía estudiar a la sociedad como se estudia a la naturaleza, iba a encontrar su método en la
biología.
La sociedad puede incluir procesos de cambios, pero ellos deben estar incluidos dentro del orden. La tarea a cumplir es
desentrañar ese orden, contemplarlo corregir las desviaciones que se produzcan en él. Así, todo conflicto que tendiera a
destruir radicalmente ese orden debía ser prevenido y combatido lo mismo que la enfermedad en el organismo.
Con esta carga ideológica nace la sociología clásica. En la medida en que busca incorporar a la ciencia el estudio de los
hechos sociales por vía del modelo organicista, desnuda su carácter conservador.
Internalización de la realidad
Socialización primaria: la sociedad existe como realidad tanto objetiva como subjetiva. Estos aspectos reciben su justo
reconocimiento si la sociedad se entiende en término de un continuo proceso dialectico compuesto de 3 momentos: la
externalización, la objetivación e internalización. Las 3 caracterizan simultáneamente a la sociedad y a cada sector de
ella. Estar en la sociedad es participar de su dialéctica. El ind no se hace miembro de una sociedad: nace con una
predisposición hacia la socialidad, y luego llega a ser miembro de una sociedad. En la vida de todo ind existe una
secuencia temporal en cuyo curso en ind es inducido a participar de la dialéctica de la sociedad. El pto d partida d este
proceso los constituye la internalización: la aprehensión o interpretación inmediata de un acontecimiento objetivo en
cuanto expresa significado, en cuanto es una manifestación de los procesos subjetivos de otro, en consecuencia se
vuelven subjetivamente significativos p mi. La internalización, constituye la base, primero para la comprensión de los
propios semejantes y, segundo, p la aprehensión del mundo en cuánto realidad significativa y social.
Esta aprehensión no resulta de las creaciones autónomas de significados por ind aislados, sino q comienza cuando el ind
“asume” el mundo en el q ya viven otros. El mundo una vez “asumido” puede ser creativamente modificado, hasta re-
creado. La forma de la internalización ya no solo “comprendo” los procesos subjetivos momentáneos del otro:
“comprendo” el mundo en q él vive, y ese mundo se vuelve mio. Cuando el ind ha llegado a este grado de
internalización puede considerárselo miembro de la sociedad. El proceso ontogenetico por el cual este se realiza se
denomina socialización. La socialización p es la primera por la q el ind atraviesa en la niñez: por medio de ella se
convierte en miembro de la sociedad. La socialización s es proceso posterior q induce al ind ya socializado a nuevo
sectores del mundo objetivo de su sociedad.
La socialización p suele ser la mas importante p el indiv, la estructura básica de toda socialización s debe semejarse a la
de la primaria. El ind nace dentro de una estructura social objetiva en la cual encuentra a los otros q están encargados
de su socialización q le son impuestos. Las definiciones q los otros significantes hacen de la situación del ind le son
presentadas a este como realidad objetiva. Nace dentro d una estructura social objetiva y dentro d un mundo social
objetivo. Los otros significantes selecciona aspectos del mundo según la situación q ocupan dentro de la estructura
social y tb en virtud de sus idiosincrasias individuales, biográficamente arraigadas. El mundo social aparece “filtrado”
para el individuo mediante esta doble selección.
La socialización p es mas q un aprendizaje puramente cognoscitivo. Se efectúa en circunstancias de enorme carga
emocional. Existen buenos motivos p creer q sin esa adhesión emocional a los otros significantes, el proceso de
aprendizaje seria difícil, cuando no imposible. El niño se identifica con los otros significantes en una variedad de formas
emocionales. El niño acepta los “roles” y actitudes de los otros significantes, o sea q los internaliza y se apropia de ellos.
Y por esta identificación con los otros significantes el niño se vuelve capaz de identificarse el mismo, de adquirir una
identidad subjetivamente coherente y plausible. El yo es una entidad reflejada, porque refleja las actitudes q
primeramente adoptaron para con él los otros sgtes; el ind llega a ser lo q los otros sgtes lo consideran. Entraña una
dialéctica entre la auto-identificación y la identificación q hacen los otros y la q es subjetivamente asumida.
Lo mas importante, es el hecho de q el ind no solo acepta los “roles” y las actitudes de otros, sino q en el mismo proceso
acepta el mundo de ellos. En realidad, la identidad se define objetivamente como ubicado en un mundo determinado y
puede asumírsela subjetivamente solo junto con ese mundo. El niño aprende q él es lo q lo llaman. La socialización
primaria crea en la cc del niño una abstracción progresiva q va de los “roles” y actitudes de otros específicos, a los
“roles” y actitudes en general.
Esta abstracción de los “roles” y actitudes de otros sgtes concreto se denomina “el otro generalizado”. Su formación
dentro de la cc significa q ahora el ind se identifica no solo con otros concretos, sino con una generalidad de otros, o sea
con una sociedad. Solamente en virtud de esta identificación generalizada logra estabilidad y continuidad su propia
auto-identificacion.
La formación, dentro de la cc, del otro generalizado señala una fase decisiva en la socialización. Implica la internalización
de la sociedad y de la realidad objetiva y el establecimiento subjetivo de la identidad coherente y continua. La sociedad,
la identidad y la realidad se cristalizan subjetivamente en el mismo proceso de internalización.
Cuando el otro generalizado se a cristalizado en cc, se establece una relación simétrica entre al realidad obj y la subj. Lo
q es real “por fuera” se corresponde con lo q es real pa “por dentro”. El lenguaje, es el vehículo ppal del este proceso
continuo de traducción en ambas direcciones. La simetría q existe entre la realidad obj y subj nunca constituye un
estado de cosas estático y definitivo: siempre tiene q producirse y re producirse en el acto.
La socialización p finaliza cuando el concepto del otro generalizado y todo lo q esto comporta, se ha establecido en la cc
del ind. Posesión subjetiva de un yo y un mundo. La socialización nunca es total y nunca termina.
1- Inconvenientes en la sociología.
Alain Touraine afirma que nuestras sociedades rechazan la existencia de la sociología. Algunos lo hacen por irreverencia
pero, más allá de no creer en los conocimientos de la sociología, utilizan estos en beneficio del orden establecido.
Aquellos que se sirven de la sociología lo hacen para romper con tradiciones que pueden resultar incomodas, sin que
esto sea ofensivo, para luego situarla en ámbitos universitarios.
En América latina es notable la negación que la sociedad tiene sobre esta ciencia.
El sociólogo escribe sus lineas semanas después al golpe de Estado en Chile y asegura que se han suprimido algunas
escuelas y muchos centros de investigación sociológica que existían en el país.
Touraine admite la imposibilidad de definir el trabajo de un sociólogo sin antes tener en cuenta la función que
desempeña el conocimiento sociológico y el carácter de las reacciones que este tipo de conocimiento provoca en la
sociedad.
La resistencia más presente ante la sociología procede de nuestra adhesión arraigada a la creencia de que los hechos
sociales rigen por un orden superior. Tanto si se trata de los planes de la providencia, como de las leyes de la política o
del sentido de la historia, las sociedades del pasado no han dejado de crear teorías que definen la esencia del orden
meta-social.
El autor afirma que es posible que se lo replique en lo que aboga y deba asumir la evidencia actual sobre que la
sociología debe ser un conocimiento adquirido empíricamente y tiene que soslayar aquellas consideraciones que nacen
de la metafísica.
La sociología experimenta serios obstáculos para constituirse. Debe asumir las reflexiones del pasado acerca de lo meta-
social. Además, resulta imprescindible tener por sabido que la sociología se pierde si permanece en el ámbito de la
filosofía social; pero igualmente se pierde si no advierte que la sociedad es un sistema capaz de crear sus propias
orientaciones, de actuar sobre sí mismo, y que nunca podemos reducir una sociedad a su mero funcionamiento.
Considerar la sociedad como un orden constituye la forma más nociva de remitir la explicación más allá de la misma
sociedad. Si hablamos de consenso, de integración y equilibrio, nos inducimos en la descripción de la esencia de una
sociedad en la que sus valores o su espíritu quedan ubicados con respecto a una evolución hacia la modernidad. Este
empirismo demanda que adoptemos el punto de vista de la sociedad considerada, que aceptemos sus definiciones de lo
impuesto como central y marginal, normal y patológico, superior e inferior. Dentro de estos límites pueden desarrollarse
conocimientos útiles a los encargados de la sociedad, pero los conocimientos de la sociología no pueden identificarse
con los intereses de determinados actores.
No crea una ayuda para la sociología el hecho de que la alejemos de su problema central. La sociología trata de
comprender los problemas de la sociedad y el motivo por el cual esta se rige a sí misma, sin que para ello recurra a una
explicación meta-social.
Alain Touraine agrega a lo dicho que, la capacidad de acción de la sociedad sobre sí misma no sólo se ha acrecentado
notablemente a lo largo de este siglo sino que también descubrimos con mayor auge que esta acción es directamente
social.
Hemos heredado de la sociedad industrial, la idea de que el trabajo que transforma a la naturaleza, transforma por
consecuencia a la sociedad. Pero, si lo que nos proponemos es penetrar en el ámbito de la sociología, debemos rechazar
absolutamente esta idea. Resultaría conveniente que los aprendices de sociólogo reflexionaran menos en la historia
europea del siglo pasado, por el contrario, en las revoluciones o las empresas llevadas a cabo en los últimos tiempos.
Al descubrir la esencia y el sentido de lo político, nuestras sociedades no actúan sobre sí mismas, sino que lo hacen
cuando cambian sus relaciones sociales y los modos de comunicación, cuando adoptan decisiones y viven conflictos.
El autor continúa expresando que el cambio social no se encuentra gobernado por fuerzas de poder meta-sociales, tanto
si se trata de la tecnología como el Estado, sino por sí mismo y la manera en que una sociedad vive los movimientos de
represión y de aspiración que podrían determinar su desarrollo.
Por último, Touraine afirma que la sociología existe desde el momento en que las sociedades dejan de verse definidas
por la relación que mantienen con un orden que les es ajeno y, en cambio, son comprendidas por su historicidad y
capacidad de producirse.
5- La vulnerabilidad en la sociología.
La fragilidad de la sociología sólo resulta tolerable si esta materia definiera firmemente su práctica intelectual. No se
hablaría de crisis en la sociología si no estuviera en causa su situación intelectual. Se trata de una crisis benéfica ya que
en ella se encuentra el descubrimiento del objetivo real de la actividad sociológica.
Debe permanecer latente la conciencia de que el conjunto de esta actividad sólo constituye una preparación para el
estudio de esta disciplina.
A lo largo de las últimas décadas, la sociología ha realizado considerables progresos. De a poco se ha ido despojando de
la llamada idealista a unas esencias, admitiendo una duda crítica acerca de la ideología de los actores, sobre todo
cuando esta se manifiesta por categorías de la práctica social; también ha enseñado a considerar la sociedad como un
conjunto de sistemas y a plantear los problemas que implica el cambio.
El objeto de la sociología nunca se presenta de forma inmediata a la observación. La relación se encuentra recubierta
por la regla, los alegatos, la ideología. Los actores, sobre todo cuando se hallan envueltos en relaciones que ponen en
causa grandes orientaciones de la sociedad y su modo de dominación social, no son conscientes de esto ni de que se
encuentran organizados; los actores nunca pueden definirse por la relación social en la que se encuentran
comprometidos. Por consiguiente, al sociólogo se le dificulta encontrar su objeto, a diferencia de las ciencias naturales
del hombre que durante la mitad del siglo actual, han realizado progresos decisivos. En la sociología, el objeto será
descubierto únicamente cuando esta interviene directamente para que aparezca, cuando propone un soporte de tal
carácter que la relación social que explica las conductas a cultivar se ven transferidas del actor al analizador.
La psicología social ha explorado el dominio de las modificaciones materiales de las condiciones de trabajo para mejorar
el rendimiento de los empleados, interviniendo así para equilibrar, integrary cuidar a un grupo, engaño con el que la
sociedad trata de desligarse de la sociología, para así hacer más fácil la búsqueda de la adaptación.
El autor avala que la sociología sólo dejará de verse asolada por el desorden de conciencia que le impone su situación
paradójica en la sociedad cuando haya definido la naturaleza de su práctica.
UNIDAD 2
La televisión. Bourdieau
La televisión pone en muy serio peligro las diferentes esferas de la producción cultural, incluso pone en peligro la vida
política y la democracia.
En general no se puede decir gran cosa en ella, y menos aun sobre la propia televisión. Si es cierto que no se puede decir
nada en la televisión, se debería abstenerse de utilizarla como medio de expresión. Las condiciones normales a las que
hay que someterse cuando se habla por televisión es una cuestión muy importante que la mayoría de los que aceptan
participar de ella no se plantea. Al aceptar participar sin preocuparse por saber si se podrá decir alguna cosa, se pone de
manifiesto que no se esta ahí para decir algo, sino por razones completamente distintas, particularmente para dejarse
very ser visto. La pantalla del televisor se ha convertido hoy en día en un lugar de exhibición narcisista. Los periodistas a
menudo la pasan bastante mal también con las coerciones que se ven obligados a imponer. En determinados casos
aparecer en ella puede constituir una especie de deber, a condición de hacerlo en condiciones razonables.
La televisión es un instrumento que ofrece la posibilidad de llegar a todo el mundo. Una de las misiones de los
investigadores científicos es hacer llegar a todos los logros de la ciencia. Y forma parte de sus obligaciones difundir los
logros conseguidos. El acceso a la televisión tiene como contra partida una formidable censura, una pérdida de
autonomía que está ligada a que el tema es impuesto. La comunicación es impuesta y la limitación del tiempo impone al
discurso tantas limitaciones que resulta poco probable que pueda decirse algo.
También hay censura económica, lo que pesa sobre la televisión es la coerción económica. No cabe limitarse a decir que
lo que sucede en la televisión está determinado por las personas a las que pertenece.
La televisión posee una especie de monopolio de hecho sobre la formación de las mentes.
El análisis sociológico tropieza a menudo con un malentendido: quienes forman parte del objeto analizado tienen
tendencia a pensar que parte de la labor de la investigación y descripción de sus mecanismos es una labor de denuncia o
un ataque personal. A la gente no le gusta que la conviertan en objeto y menos que a nadie a los periodistas. Cuanto
mejor se entiende el funcionamiento de un medio mejor se comprende como las personas que intervienen en el son
manipuladas. Incluso manipulan más cuando mas manipuladas están y mas consientes son de estarlo.
La sociología tiene como misión descubrir cosas ocultas, al hacerlo, puede contribuir a minimizar la violencia simbólica
que se ejerce en las relaciones sociales en general y en la comunicación mediática en particular.
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La televisión puede ocultar mostrando. Lo hace mostrando algo distinto de lo que tendría que mostrar. Esta incita a la
dramatización, en un doble sentido: escenifica en imágenes un acontecimiento y exagera su importancia. Los peligros
políticos inherentes a la utilización cotidiana de la televisión resultan de que la imagen posee la particularidad de
producir el efecto de "realidad", puede mostrar y hacer creer en lo que muestra, y así es capaz de provocar fenómenos
de movilización social. Los sucesos cotidianos pueden estar cargados de implicaciones políticas, éticas, etc., susceptibles
de despertar sentimientos intensos, a menudo negativos, como el racismo, la xenofobia, miedo u odio, etc. El hecho de
informar implica siempre una elaboración de la realidad capaz de provocar la movilización social.
Uno de los factores fundamentales de las luchas políticas consiste en la capacidad de imponer unos principios de visión
del mundo que hagan que la gente vea el mundo según unas divisiones determinadas. Al imponer estas divisiones, se
crean grupos que se movilizan y así son capaces de convencer de su existencia.
Contradicciones y Tensiones:
La televisión es un instrumento de comunicación muy poco autónomo sobre el que recae una serie de constreñimientos
originados por las relaciones sociales entre los periodistas, relaciones de competencia, pero que son también relaciones
de convivencia basadas en los intereses comunes vinculados a su posición en el campo de la producción simbólica.
En la actualidad, la televisión, ha llevado a su extremo una contradicción que atormenta a todos los universos de la
producción cultural, la contradicción entre las condiciones económicas y sociales en las que hay que estar situado para
poder producir un determinado tipo de obra autónoma en relación con las imposiciones comerciales y las condiciones
de transmisión de los productos obtenidos en tales condiciones.
2. Definición de la educación.
Para definir la educación se deben considerar los sistemas educativos. Compararlos. La reunión de estos caracteres
constituirá la definición que buscamos.
Para que haya educación, es necesario que estén en presencia una generación de adultos y una generación de jóvenes, y
una acción ejercida por los primeros sobre los segundos. Queda por definir la naturaleza de esta acción.
El sistema es múltiple. Puede decirse que hay tantas clases de educación distintas en esa sociedad como medios
distintos. Es evidente que la educación de nuestros hijos no debería depender del acaso, que les hace nacer aquí o allá,
de tales o cuales padres. Pero aunque la conciencia moral de nuestro tiempo hubiese recibido, en este particular, la
satisfacción que espera, no por ello la educación se haría más uniforme. Aun dado que la carrera de cada niño dejase de
estar, en gran parte, predeterminada por una herencia ciega, la diversidad moral de las profesiones no dejaría de
arrastrar consigo una gran diversidad pedagógica.
Cada profesión, en efecto, constituye un medio sui generis que reclama aptitudes particulares y conocimientos
especiales, en las que predominan ciertas ideas, ciertas costumbres, ciertas maneras de ver las cosas; y como al niño se
le debe preparar en vista de la función qué será llamado a desempeñar, la educación, a partir de una cierta edad, ya no
puede seguir siendo la misma para todos los sujetos a quienes se aplica.
Pero, sea cual fuere la importancia de estas educaciones especiales, no son ellas toda la educación. Se apoyan todas en
una base común. No hay pueblo donde no exista un cierto número de ideas, de sentimientos y de prácticas que la
educación debe inculcar a todos los niños indistintamente, sea cualquiera la categoría social a que pertenezcan.
Allí donde estos elementos comunes a toda educación no se expresan bajo la forma de símbolos religiosos, no dejan, a
pesar de todo, de existir.
En el curso de nuestra historia se ha venido constituyendo un conjunto de ideas sobre la naturaleza humana, sobre la
importancia respectiva de nuestras diferentes facultades, sobre el derecho y sobre el deber, sobre la sociedad, sobre el
individuo, sobre el progreso, sobre la ciencia, sobre el arte, etcétera, que están en la base misma de nuestro espíritu
nacional; toda educación tiene por objeto fijarlas en las conciencias.
Resulta de estos hechos que cada sociedad se forma un cierto ideal del hombre, de lo que éste debe ser, tanto desde el
punto de vista intelectual como físico y moral; que este ideal es el mismo para todos los ciudadanos; que a partir de
cierto punto se diferencia según medios particulares que toda sociedad lleva en su seno. Es este ideal, a la vez uno y
diverso, lo que constituye el polo de la educación. Este tiene por función suscitar en el niño: primero, un cierto número
de estados físicos y mentales que la sociedad a la que pertenece considera como no debiendo estar ausentes en ninguno
de sus miembros; segundo, ciertos estados físicos y mentales que el grupo social particular (casta, clase, familia,
profesión) considera igualmente como debiendo encontrarse en cuantos lo forman.
Así, son la sociedad, en su conjunto, y cada medio social particular, quienes determinan ese ideal que la educación
realiza. La sociedad no puede vivir si entre sus miembros no existe una suficiente homogeneidad: la educación perpetúa
y refuerza esta homogeidad, fijando de antemano en el alma del niño las semejanzas esenciales que exige la vida
colectiva. Pero, por otra parte toda cooperación sin una cierta diversidad, sería imposible: la educación asegura la
persistencia de esta diversidad necesaria. La educación no es pues, en sí misma, más que el medio con que prepara en el
corazón de los niños las condiciones esenciales de su propia existencia. Veremos más adelante cómo el mismo individuo
tiene interés en someterse a estas exigencias.
La educación es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre las que todavía no están maduras para la vida
social. Tiene por objeto suscitar y desarrollar en el niño cierto número de estados físicos, intelectuales y morales, que
exigen de él la sociedad política en su conjunto y el medio especial al que está particularmente destinado.
| - Es posible discernir dos divisiones opuestas del universo; la primera es el funcionalismo y la segunda el marxismo.
La perspectiva del punto de vista funcionalista emerge de analogías con organismos vivos. Los objetivos de los
investigadores que trabajan dentro de esta perspectiva consisten en delinear los requerimientos para y por las
demandas de la sociedad, y diseñar los procesos por medios de los cuales una sociedad determinada satisfaga sus
necesidades. Este enfoque también busca los medios por los cuales diferentes estructuras son coordinas e integradas
para preservar la unidad de la sociedad como un organismo completo. Dentro de esta amplia perspectiva se pueden
distinguir modelos que ponen énfasis en el consumo y los que ponen énfasis en el conflicto.
En cambio, en el marxismo existe únicamente la noción del conflicto, pero esto según Miliband no es lo que hace
específico y distinto al marxismo, ya que todas las teorías de la sociedad consideran de alguna manera al conflicto. Lo
especifico del marxismo es que declara que la naturaleza de la sociedad es el conflicto, y al mismo tiempo proclama que
es su producto necesario.
B- Puntos de vista funcionalistas que enfatizan el conflicto en las relaciones entre la educación y la sociedad.
El aspecto más importante de este enfoque, en contraste al punto de vista estructural-funcionalista, es el control,
legitimización, poder y la imposición de valores culturales. Aquí se presenta un concepto diferente de sociabilización,
que se centra en el conflicto:
“Sociabilización se refiere al proceso por medio del cual lo biológico es transformado en un ser cultural especifico. El
proceso de sociabilización es un complejo proceso de control, por medio del cual una moral particular, una percepción
cognoscitiva y afectiva es evocada en el niño y se le da forma y contenido especifico” Bernstein.
“En este punto de vista, la sociabilización es un medio de control. La educación en este enfoque es vista como el
conjunto de reglas institucionales que colocan con autoridad y legitimidad a los individuos en la sociedad” Meyer.
Meyer, Weiler, Grossman, Dawson, Langton no conciben el proceso de sociabilización como neutral y agradable. Weiler
argumenta que las mismas actitudes al conflicto son posiblemente parte del producto del proceso de la sociabilización
política. Grossman muestra, a través de un estudio, que la escuela juega un papel significante en la sociabilización
política del conflicto. Para Collins la actividad principal de las escuelas es enseñar el status de una cultura particulary
como un grupo en especial controla siempre la educación, lo puede usar como medio de control dentro de las
organizaciones. La educación puede servir para seleccionar miembros para la elite o como un medio para identificar y
contratar empleados medios y bajos que han adquirido respeto por los valores de la elite.
Bourdieu y Passeron intentan construir una teoría de la reproducción de la sociedad y su cultura, reconociendo que
dicha cultura emerge del modo de producción dominante. Ellos sobrestiman el papel de la clase dominante, y no dejan
espacio para contradicciones políticas y sociales. Bourdieu, Passeron y Bernstein, descuidan el análisis de las relaciones
entre la escuela, el trabajo y el Estado. Se supone que el origen de clase y la posición social determinan tanto el nivel de
escolaridad alcanzado como el tipo de empleo subsecuente buscado por cada persona.
Según Levin de acuerdo con el punto de vista del crecimiento social, transformando las escuelas en instituciones más
igualitarias y cooperativas, la sociedad lograra también un cambio social similar.
Enfoques marxistas de la educación y la sociedad.
La visión marxista de los fenómenos educativos así como de la sociedad, contrasta con la previa porque acentúa la
naturaleza conflictiva de la sociedad, especialmente el conflicto entre las clases sociales. Según Marx y Engels, esta lucha
de clases es el motor de la historia y el mayor determinante de los fenómenos sociales. La estabilidad y el orden son
logrados pero solo temporalmente y por medio de la dominación de una clase por otra. Según Miliban esta dominación
incluye la coerción, el uso de los aparatos represivos cuando sea necesario, así como la persuasión y supremacía
ideológica para prevenir que las clases dominadas luchen por la liberación y por grandes.
Mientras que el concepto central en el enfoque funcionalista es educación, en el enfoque marxista es reproducción.
Según Marx, la sociedad debe reproducir las condiciones fundamentales de su existencia para subsistir y expandirse. Las
grandes relaciones que caracterizan a la sociedad en que vivimos son las que se establecen entre el capitalista y el
trabajador. Marx llega a la conclusión de que la producción capitalista bajo sus aspectos de proceso continuo y
conectado de reproducción, no solamente produce mercancías y plusvalía, sino que produce y reproduce la relación
capitalista, de un lado el capitalista, del otro el obrero asalariado. El capitalista asegura la reproducción de la fuerza de
trabajo de una manera ampliada a través de la fuerza de trabajo, no obstante, hay muchos mecanismos e instituciones
que contribuyen a la reproducción de la fuerza de trabajo, especialmente el hogar y la familia. Al mismo tiempo que se
reproduce la fuerza de trabajo la clase dominante también se reproduce y mantiene la hegemonía de la sociedad. La
escuela contribuye a esta reproducción y de la reproducción de los agentes de la clase dominante.
Hay tres líneas principales de investigación entre la academia marxista del papel de la escuela en su relación con la
sociedad:
1ra Postula que el papel más importante de la escuela es proveer a los trabajadores de habilidades y destrezas que son
usadas en el proceso productivo y seleccionar a los más hábiles para puestos de dirección de la sociedad.
2da Argumenta que el papel principal de la escuela es reproducir la estructura jerárquica de la sociedad proveyendo así
a los trabajadores los atributos necesarios para el trabajo.
3ra Establece que el papel más importante del sistema escolar es reproducir la ideología dominante de la sociedad.
Suchodolski argumenta que el camino más efectivo que la burguesía encontró para entrenar a la gente necesaria para
realizar las actividades que la tecnología moderna exige es el sistema escolar. Sin embargo la escuela capitalista está
organizada de cierta forma en que la provisión de habilidades a la gente es desigual. Por una parte las escuelas infunden
en la gran mayoría de los estudiantes de las habilidades básicas (leer, escribir, contar) y en la minería habilidades
altamente desarrolladas para que manejen tecnología sostificada y el aparato estatal burgués. La preparación de
personal científico y de alta administración en el último de los análisis tiene sus raíces en las diferencias de clase.
Gintis argumenta que las habilidades requeridas para aumentar la productividad no son tan importantes como algunos
atributos no-cognitivos. Lo mas característicos son: 1) un nivel adecuado de subordinación ,2) disciplina para el trabajo,
3) motivación de acuerdo a recompensas externas y 4) supremacía de modos de respuesta cognoscitivos sobre los
efectivos. En este marco, el papel de la escuela es inculcar las conductas apropiadas para ocupar roles sociales en la
estructura jerárquica del trabajo y la sociedad capitalista. Esta jerarquía es reproducida por “Browles y Gintis” a través
de un mecanismo denominado “reproducción de la conciencia”.
La producción y la organización social capitalista requieren de un pequeño grupo de futuros técnicos y gerentes
desarrollen la capacidad de diseñar, mandar, calculary decidir, mientras que un grupo más grande aprende a seguir
instrucciones idóneamente. Esta estratificación de la futura fuerza laboral es lograda parcialmente proporcionando
diferentes escuelas y tipos de escolaridad de acuerdo a la clase social a la cual cada estudiante pertenece.
Louis Althusser “la reproducción de la fuerza de trabajo exige una reproducción de sumisión a la ideología dominante
para los obreros y una reproducción de la capacidad de manejar bien la ideología dominante para los agentes de la
explotación y la represión”. El trabajo de Louis puntualiza que la escuela no solamente reproduce ideología, y que la
escuela no es una institución neutral sino que es uno de los más eficaces “aparatos ideológicos del Estado” (aunque sea
privada).
La reproducción de la ideología dominante vía la escuela no supone el mismo carácter para todos, es un producto
terminado para la burguesía (supone la internalización efectiva de reglas de la moral burguesa, aprender a manejar
trabajadores, y adoptar aspectos de cultura general) y solamente un subproducto para el proletariado (aprender a
cumplir órdenes y como actuar apropiadamente en el lugar de trabajo, en este caso los elementos de cultura general no
son tan importantes).
Baudeloty Establet analizan la escuela capitalista en Francia, en su estudio intentan demostrar empíricamente que hay
dos redes educacionales dentro del mismo sistema escolar: una para la burguesía y otra para el proletariado.
En resumen, estos puntos de vista marxista sobre la educación y sociedad suponen explícitamente que el sistema
escolar juega un papel sustancial en la reproducción de la estructura jerárquica de la sociedad y de su división del
trabajo. Sin embargo, esto no supone consenso sino dominación y segregación de seres humanos.
IV - Comparación de las dos visiones del universo
La teoría funcionalista de la educación explica cómo funciona la escuela en la sociedad. En su interpretación global de la
sociedad y su desarrollo, en tanto que no enfatiza las clases sociales el enfoque funcionalista tiende a ver la jerarquía
social como un fenómeno natural. En contraste, los enfoques marxistas de la educación centran su atención en las
formas en que las escuelas ayudan a la reproducción de la fuerza de trabajo de los obreros y de la burguesía, es decir, a
la reproducción de la estructura social existente. Esto implica la reproducción de ciertos atributos personales y la
reproducción de la ideología dominante.
V - Correspondencia o contradicción
El concepto de correspondencia radica en el corazón de la relación entre educación y sociedad, es decir, a un sistema
capitalista corresponde una escuela capitalista.
Browles y Gintis afirman que la correspondencia entre la sociedad y la escuela ocurre de la manera en que las escuelas
proporcionan a los estudiantes las conductas y los atributos que se acomodan a los requerimientos del trabajo. Esto es
logrado a través de la estandarización de la currícula, la uniformidad en los exámenes, la legitimización de la autoridad,
la inculcación de hábitos competitivos, respeto por las reglas establecidas y estratificación de los estudiantes de una
manera meritocratica. En la visión de Browles y Gintis son las contradicciones de la vida económica son las que producen
cambios correspondientes de la esfera educacional.
Carter argumenta que la naturaleza de la correspondencia no es simplemente la ligazón orgánica entre el trabajo y la
escuela, sino que representa también la solución de conflictos que surgen entre estas entidades. En su enfoque las
escuelas son las encargadas de mediar las contradicciones que surgen en el proceso del trabajo.
Levin establece que la noción conjunta de correspondencia y contradicción es la manera dialéctica en que las relaciones
entre el trabajo y la escuela deben ser entendidas. Entonces, la noción de correspondencia ayuda a explicar la manera
en que la escuela se desarrolla en concordancia con el desarrollo de la producción, el concepto de contradicción ayuda a
explicar los cambios que se dan en la producción y en las escuelas.
Gurley, al resumir la esencia de lo que muchos marxistas denominan el materialismo dialéctico, nota que:
Todas las cosas están en cambio constante
La fuente ultima del cambio está dentro de la misma cosa o del mismo proceso
Esta fuente es la lucha de contrarios, la contradicción dentro de cada cosa
Esta lucha, en sus puntos nodales, trae consigo cambios cualitativos, saltos, por tanto la cosa es transformado en otra
cosa
La actividad practica- critica resuelve las contradicciones
Mao Tsetung plantea que en el desarrollo de cualquier fenómeno siempre hay contradicciones y por razones prácticas y
teóricas es importante distinguir cual es la contradicción principal y cuales las secundarias. Entre las contradicciones se
pueden distinguir las antagónicas (las contradicciones entre los trabajadores y la burguesía) y no antagónicas
(contradicciones entre obreros y campesinos).
Levin afirma que las contradicciones internas en los centros de trabajo obligan a incluir cambios que son reproducidos
en las escuelas a través de la correspondencia. El sistema escolar se desarrolla de acuerdo a su dinámica interna y a sus
propias leyes y contradicciones. La correspondencia entonces es dialéctica.