Origen Historico de Las Nulidades
Origen Historico de Las Nulidades
Origen Historico de Las Nulidades
1. El sistema Romano:
DEFINICION
La nulidad viene del latín nullius, que significa sanción; en efecto es una
sanción porque es una descalificación que se hace en una actuación
contractual por desconocimiento de la norma, calificación que puede dar
resultados supremamente graves cuando la calificación es de fondo, es
decir cuando ya hay que anular toda la actuación, muchas veces con
carácter retroactivo; otras veces hacia delante.
Para Couture “el acto absolutamente nulo tiene una especie de vida
artificial hasta el día de su efectiva invalidación; pero la gravedad de su
defecto impide que sobre él se eleve un acto válido”.
“2. También se declararán nulos los actos de las partes o de personas que
intervengan en el proceso sí se acredita que se produjeron bajo intimidación
o violencia. La nulidad de estos actos entrañará la de todos los demás
relacionados con él o que pudieren haberse visto condicionados o influidos
sustancialmente por el acto nulo”.
Características Generales
Se considera una sanción legal es decir que la nulidad opera como una
forma de limitación a las actuaciones procesales que se ven afectadas por
las mismas, cuando los actos o actuaciones incumplen con los requisitos
necesarios que la ley establece por lo tanto la fuerza de las nulidades se
encuentra en su carácter imperativo legal, las nulidades no dependen del
arbitrio de los juzgadores es decir no pueden ser creadas por ellos.[2]
Que un acto procesal sea nulo implica que de conformidad a la ley se regule
las actuaciones procesales y que este acto sea declarado nulo por el juez,
ya que un acto nulo no lo es por si mismo, necesita declaración judicial con
lo cual la actuación procesal adquiere la característica de invalidez.
En el Art. 1115 del CPC se regula que la nulidad deberá estar expresamente
en l a ley para ser declarada judicialmente sin embargo esta no se declarará
si la infracción que se trata no causa un perjuicio al derecho de defensa de
la parte.
A) Declaración de oficio.
B) A instancia de parte.
EFECTOS
Principio de Legalidad
Principio de Conservación
La nulidad de una parte de un acto no afectara a las demás del mismo acto
que sean independientes de aquella. En esto consiste el principio de
Conservación en que si un acto es nulo este no afectara la validez de los
demás actos , es decir que lo que se pretende es conservar en la medida de
lo posible , los actos validos , esto a nuestro punto de vista para no dilatar
mas el proceso .Asi lo establece el art 234 del CPCYM y en cuanto a nuestra
normativa vigente en el art.1125 se establece que si la parte a quien
perjudica la nulidad no ratifica lo actuado se repondrán la diligencia que la
tenga y las que sean su consecuencia inmediata a costas del funcionario
culpable. Este art. Esta relacionado con el art.1285 CPrC en el cual se
establece que se debe de mandar a reponer una causa esto se entiende que
debe de instruirse de nuevo ,desde el pasaje que manda a reponerse
guardándose las dilaciones, estaciones y tramites de la ley como si nada se
hubiere hecho ,pero se manda a reponer los demás de la causa, aquí en
esta parte final se encuentra el principio de Conservación , es decir que solo
se mandara a reponer el tramite que contiene la nulidad, los demás se
conservaran, esto para no dilatar el proceso.
Denuncia de Nulidad
Aquí se establece quienes son los competentes para denunciar una nulidad
y esta puede ser solicitada de Oficio o A petición de parte.
Cuando sea Subsanable: solo puede ser solicitada a petición de la parte que
ha sufrido perjuicio por el vicio. Son algunas de las Nulidades Subsanables:
II. Haga falta la firma o la media firma según los casos del juez o los
magistrados
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[5] MONTERO AROCA JUAN, Derecho Jurisdiccional Tomo II, Proceso civil,
Décima Edición, Editorial Tirant lo Blanch, Valencia, 2001, Pág. 195
[8] CHIOVENDA JOSÉ, Principios de Derecho Procesal Civil, Tomo II, Editorial
Reus (S. A.), Madrid,1925, Pág.36
[9] FAIREN GUILLEN VICTOR, Teoría General del Derecho Procesal, Primera
Edición, Instituto de Investigaciones Jurídicas, México, 1992, , Pág.421