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¨LAS PROFUNDIDADES DE LAS RIQUEZAS DEL AMOR, INHERENTE DE DIOS

SEGÚN JUAN 15:9¨

PRESENTADO POR

HÉCTOR JOSÉ GONZÁLEZ COOZ

PROFESOR: DR. DON KISTLER

SEMINARIO REFORMADO LATINOAMERICANO

TEOLÓGIA PROPIA

VENEZUELA, 12 /03/2021

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INTRODUCCIÓN.

Hablar de las profundas riquezas del amor inherente a Dios, es sumergirnos en unos de los mas grandes

atributos del Señor como lo es ¨Su Amor.¨ El evangelio de Juan nos hace una descripción maravillosa

sobre ese amor que es propio del Dios Padre y del Dios Hijo; específicamente en (Juan 15:9) nuestro

Señor Jesucristo nos enseña por medio de una alegoría esa manifestación profunda de amor, y no el

amor como nos los presenta Hollywood en sus películas, sino ese amor que nos hace depender de Él

para todo, y que nos manifestó en la Cruz del Calvario para salvarnos de la ira del Padre por nuestras

rebeliones.

Solo un amor tan grande como el de Dios decide lanzar nuestros pecados a lo mas profundo del mar

como lo describe (Miqueas 7:19).

El presente ensayo nos llevará a conocer de ese amor, nos sumiremos en lo mas hondo del mar de Dios

para hallar ese tesoro que nos hará ricos en obediencia a Sus estatutos, en manifestar amor sincero a

nuestros hermanos, y a entender que separados de Dios nada podemos hacer (Juan 15:5).

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Bosquejo

I. La naturaleza del amor de Dios

El amor de Dios no proviene de ninguna fuente externa, Su amor proviene de Su misma esencia,

desde antes de la creación ya Su amor existía y este atributo es tan infinito como lo es Su soberania, Su

omnisciencia, Su omnipotencia, entre otros grandes atributos que Él posee. El objeto del amor de Dios

nada puede provocarlo o impulsarlo, en (1 Juan 4:7) se nos dice que el amor es de Dios todo provine de

su sola y santa voluntad. Cuando nosotros amamos al alguien es porque hay algo en esa otra parte que

produce el accionar de ese amor; en Dios no funciona así el amor ya que El lo da de manera gratuita es

un amor inmotivado, no había nada bueno en nosotros que pudiera haber impulsado a Dios a amarnos.

Nosotros como creyentes le amamos porque el nos amo primero (1 Juan 4:19), si el nos hubiera

amado porque hubiese visto algo bueno en sus criatura entonces Dios no seria Dios; Arthur Pink dice

con respecto a esto ¨Dios ha amado a su pueblo desde la eternidad, y, por lo tanto, nada que provenga de

la criatura puede ser la causa del amor que ya existía en Dios desde la eternidad. Su amor proviene de Si

mismo¨: ¨según su propósito (2 Ti 1:9)¨ 1

Si Dios es eterno, así también de eterno es Su amor ya que no tiene principio ni fin, comprender

estas verdades son difíciles para nuestras mentes finitas, ya que podíamos preguntarnos ¿cómo es que

Dios me ama antes de que el mundo fuese creado por Él?, la respuesta es que Dios ya tenia un Decreto

establecido de cómo iban a suceder todas las cosas y eso incluía el amor que Él iba a manifestar por Sus

escogidos. Recordar el Calvario es recordar el inmenso amor de Dios.

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Arthur Pink, los atributos de Dios (Pensacola, FL, Chapel Library, 2020), 83

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II. El significado de permanecer en el amor de Dios según (Juan 15:9)

Permanecer en el amor de Dios es tener la confianza como creyentes verdaderos, que Dios nos

cuidara, nos capacitara y nos dará la sabiduría para enfrentar cualquier situación que nos pueda

acontecer en nuestras vidas. Pero para poder gozar de estos privilegios nosotros como creyentes

debemos permanecer en Él, nuestro Señor Jesucristo nos los explica en la metáfora de la Vid verdadera

en el Evangelio de (Juan 15:4) ¨Permaneced en mi, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar

fruto por si mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mi.¨ Que

verdad tan llena de amor nos muestra el Señor Jesucristo en este pasaje, y esta es, que la primera persona

de la Trinidad nos dios la Salvación por gracia, y el medio para creer fue la fe en el sacrificio de Su

unigénito Hijo en la Cruz, pero también nos enseña que para permanecer en Él debemos esforzarnos,

que aunque las Escrituras nos dice que la salvación no se pierde, no podemos cruzarnos de brazos, ya

que cuando somos apartados (santos) por Dios, recibimos poder para permanecer en Cristo; que así

como la rama no puede vivir separa de la vid, ya que la mata de uva (vid) es la que alimenta a todos su

pámpanos (ramas) de los nutrientes que absorbe del suelo para que puedan dar frutos dulces y de buen

tamaño; así también quiere nuestros Señor que permanezcamos en Él, para que demos muchos frutos

como dice la Palabra en (Juan 15:8), y cuando nos referimos a dar frutos lo estamos diciendo de manera

espiritual; en otras palabras el creyente debe reflejar un comportamiento santo, justo y que honre a Dios

con mas amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; estos frutos del

espíritu son los que el apóstol Pablo nos describe en (Gálatas 5:22-23).

Debemos dejar que nuestro viñador, Dios, concentre sus fuerzas en cuidar a las ramas que somos

nosotros los creyentes genuinos, ya que necesitamos mucha atención porque somos seres con pecado

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remanente, propensos a caer en tentaciones, y solamente sostenidos a la vid verdadera (Juan 15:1) es que

podríamos soportar las adversidades.

Todo lo descrito anteriormente esta impregnado del amor de Dios por sus escogidos, por eso el

apóstol Juan, en (Juan 15:9) nos dice: ¨Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado;

permaneced en mi amor.¨ Nuestro Señor Jesucristo nos esta mostrando en este pasaje que no hay

egoísmos en darnos Su amor así como el Padre se lo dio a Él, y ese amor se nos da por el solo afecto de

Su voluntad, esto nos lleva a considerar un pasaje en el mismo Evangelio de Juan pero en su capitulo 13

donde el Señor lava los pies de Sus discípulos antes de Su crucifixión, allí derramo gran amor por ellos y

dice el texto que ¨los amo hasta el fin¨, esto quiere decir que los amo con una amor perfecto, salvador y

eterno.

William Hendriksen comenta sobre el amor que el Señor Jesús expresa en (Juan 15:9):

Este amor, además, era puro, total, profundo, personal, inteligente, duradero; por ello, en todos estos
aspectos era exactamente como el amor del Padre por el Hijo. ¨Como el Padre me ha amado, así también
yo os he amado¨ (o simplemente como el Padre me amó, así os amé). El Padre había hablado de su amor
por el Hijo en el bautismo: ¨Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia¨(Mateo3:17), y
también en relación con la transfiguración (Mateo17:5). Para el corazón del Hijo este amor del Padre era
muy valioso. Por ello lo menciona en la oración sacerdotal (Juan 17:23-24). También aquí vale la
comparación, porque Jesús menciona específicamente que este amor del cual él mismo era objeto era
una realidad incluso ¨antes de la fundación del mundo¨ 2

¿Ahora como podemos nosotros como cristianos permanecer en el amor de Cristo?, el mejor

ejemplo lo tenemos en Jesús, cuando el Señor dice ¨Permaneced en mi¨ nos esta dando un mandato, no

es una opción, así como Él permaneció en el Padre obedeciendo de manera perfecta Su ley en la vida

que llevo en la tierra, así nos dice a nosotros hoy, si permanecemos en Cristo también permaneceremos

en el Padre, ya que nosotros fuimos adoptados hijos de Dios al ser justificado por el sacrificio del Hijo.

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William Hendriksen, Comentario al Nuevo Testamento: el evangelio según San Juan (Grand
Rapids, Michigan, Libros Desafíos, 1981) 436

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La palabra Permanecer ¨ denota continuidad, que no hay interrupción, dice John MacArthur: ¨

Permaneced en mi¨, el mandamiento de Jesucristo, es sobre todo una petición a los falsos discípulos para

que se arrepientan y expresen fe verdadera¨. 3 El comentario del John MacArthur nos hace reflexionar

sobre Judas Iscariote, este no permaneció en Cristo de manera sincera, externamente parecía amar a

Jesús pero en realidad no había amor genuino, profundo; mas bien el pecado destruyo a Judas; en

alusión a la metáfora de Juan 15 esa rama fue quitada por Dios ya que los frutos de Judas fueron malos,

no eran dignos de nuestro Señor. Jesús lo que nos quiere mostrar a nosotros como lo hizo con discípulos

en el pasado, que nos sigamos el modelo de Judas, por eso nos manda a que permanezcamos en Él.

III. Las profundas riquezas del amor de Dios en el Evangelio de (Juan 15:9)

Cuando un buzo se sumerge a lo mas profundo del mar para buscar perlas preciosas, y sabiendo

que las mismas son de gran valor comercial, este hace lo que este a su alcance para lograr su objetivo.

Encontrar esa pieza valiosa representa para el un deleite, y a pesar de que pueden haber riesgos en lo

mas hondo del océano el piensa que vale la pena asumirlos, el obtendrá un tesoro, el cual será temporal

mas no eterno. Pero cuando nosotros nos internamos como creyentes en el mar de Dios encontraremos

una riqueza que jamás podríamos darle un valor tangible, y esa riqueza es Su amor, la cual nos revela

cuanto Él nos ama.

Dice (Juan 15:9) ¨Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi

amor.¨ Nuestro Señor Jesucristo nos esta mostrando en este versículo que nosotros vamos a

experimentar Su mor, y esto es solo para aquellos que permanecen en Él de manera permanente.

Permanecer en el amor de Cristo es guardar Sus mandamientos; así como Jesús obedeció y guardo los

mandamientos del Padre y permaneció en Su amor, de esa misma manera les demando a Sus discípulos

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John MacArthur, comentario MacArthur del Nuevo Testamento: Juan (Grand Rapids,
Michigan, Portavoz, 2011) 655

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y nos lo demanda hoy a nosotros para que podamos permanecer en Su amor. Si queremos probar las

bendiciones de Dios debemos ser obedientes genuinos, allí esta nuestra seguridad.

Matthew Henry dice : ¨Si el mismo poder que primero derramó el amor de Cristo en nuestros

corazones, no nos mantuviera en ese amor, no permaneceríamos en ese amor por mucho tiempo. —El

amor de Cristo por nosotros debe llevarnos a amarnos mutuamente.¨ 4 Entender la demostración de amor

de Dios Padre para con nosotros al enviar a un redentor, Jesús, para liberarnos de la esclavitud del

pecado en la cual vivíamos sometidos, cargar en su propio Hijo toda la culpa nuestra, Su ira, las

vejaciones que sufrió, y Su muerte por seres tan indignos como nosotros, es la mayor demostración de

amor de Dios. Las riquezas profundas de Su amor es lo que nos lleva a vivir confiados en medio de las

aflicciones sean cuales sean estas, Cristo no quedo colgado en la Cruz, Él resucito entre los muertos y

Gobierna con Poder desde Su trono celestial, ahora notros somos Sus esclavos y le amamos no por algo

que fue un acto voluntario nuestro, sino porque el nos amo primero. El nos pide que como pámpanos

vivamos unidos a la vid verdadera la cual es Él, que no seamos hipócritas como Judas, para que no

seamos cortados de la vid y arrojados al fuego eterno. El Señor Jesucristo nos quiere hacer entender

como Sus discípulos que así como el nos demuestra Su amor infinito, lo hagamos también nosotros a

nuestro prójimo, porque al hacer esto de manera sincera estamos Glorificando al Padre. Solamente si

estamos unidos a la segunda persona de la Trinidad, Cristo, podemos glorificar a Dios, esta es una gran

riqueza de Su amor que nos quiere mostrar el apóstol Juan en su Evangelio.

Las inmensas riquezas del amor de Dios que hay en (Juan 15:9), nos llevan a experimentar un

gozo total que solo podemos obtener cuando permanecemos en Cristo, fuera de Él solo encontramos

ansiedad, depresión, aflicción de espíritu, amargura. Por eso Jesús nos deja esta declaración en (Juan

15:11) ¨Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros,¨ de igual manera en la oración
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Matthew Henry, comentario de la biblia Matthew Henry (Viladecavalls Barcelona, Clie, 1999),
906

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sacerdotal en (Juan 17), Cristo hace una demostración profunda de su amor por sus escogidos en medio

de esas frases que Él eleva al Padre, ¨para que todos sean uno; como tu, oh Padre, en mi, y yo en ti, que

también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.¨ (Juan 17:21)

Dios quiere que nosotros experimentemos unidad eterna con la vid verdadera, así como la tuvo la

Trinidad. Esa unidad con nuestro salvador nos lleva a estar seguro que nada nos podrá separar del amor

de Cristo (Romanos 8:35-39) pero no por nuestro amor hacia Él, sino por Su amor por nosotros. Algo

que debemos tener presente de las enseñanzas de estas riquezas del amor de Dios es que Él no aprueba

todos los estilos de vida y todas las opiniones, si no que por amor, nos muestra que el puede condenar el

mal y seguir lleno de amor. El amor de Cristo vaciado en nuestros corazones renovados por medio del

Espíritu Santo, es el único fundamento de amor seguro para el cristiano.

Como Cristianos debemos vivir esforzándonos de permanecer en la vid, llegaran momentos de

tribulación a nuestras vidas donde soplaran vientos fuertes que podrían derribarnos por algún tiempo,

mas no para siempre, ya que todo lo que Dios permita que pase es para nuestro bien y para depender de

Él, para buscar Su rostro, para forjar nuestro carácter a el de Él, lo que no deberíamos hacer como

creyentes es dudar de Su amor. Cuando estemos en los cielos como dijo J.C Ryle ¨La fe se convertirá en

vista y la esperanza en pleno disfrute de las promesas, pero el amor permanecerá para siempre.¨ 5 En la

alegoría de la Vid verdadera y los pámpanos el Señor Jesús toma esos elementos naturales de la vida

agrícola de la zona como lo son la mata de uva y sus ramas, Él quería que sus discípulos se vieran

identificados en lo que Él les estaba enseñando; Jesús les esta diciendo si la rama permanece unida de

manera fuerte a la mata de uva esta va a crecer de manera frondosa y dará frutos grandes, jugoso y

dulces, pero si su rama es débil la misma será quitada o cortada por su labrador para arrojarla al fuego.

Jesús lo que le esta diciendo no se separen de mi, manténganse arraigados a mi persona, aférrense a mi
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J.C Ryle, caminando con Dios las implicaciones practicas del cristianismo (Graham Nc, Faro
de Gracia, 2016 ) 51

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amor, a si como yo me aferre al amor de mi Padre, al demostrarme amor a mi se lo están demostrando al

a mi Padre. ¿Qué hijo cuando esta en una situación de riesgo o temeroso no corre a su padre para

abrazarlo, sujetarse a el, sentir su amor, y estar seguro?; es así como nuestro Dios quiere que estemos

nosotros unido a su amor, pero que lo hagamos por medio de Su hijo Jesucristo.

CONCLUSIÓN

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Ser amado por Dios antes que el creara los cielos y la tierra es una verdad hermosa e inexplicable, como

entender que sin haber nacido ya Dios nos estaba regalando Su amor; su plan eterno ya estaba

determinado por Él. Por medio de la persona de Cristo nosotros íbamos a permanecer en Su amor; el

gran sacrificio del Dios encarnado en la Cruz del calvario iba a revelarnos la mayor entrega de amor, por

seres que no merecían sino la muerte, el desprecio y la ira de Dios. Estas riquezas de Su amor jamás

serán comparadas con el mayor de los tesoros terrenales que hombre alguno pueda obtener en esta vida;

solo el estar unido como los pámpanos a la vid de manara permanente es que se pondrán obtener frutos y

hasta muchos frutos como nos enseña la biblia en (Juan 15:5). Permanecer en el amor de Dios es tener la

certeza que en medio de las aflicciones tendremos consuelo, paz, gozo, y esto solo lo obtendremos si

nosotros somos obedientes a sus mandatos, y a que vivamos de manera sincera la ley. Permanecer en el

amor del Hijo del Dios es reflejar ese amor a otros de manera sincera, sin hipocresías, no debemos ser

imitadores de Judas Iscariote cundo demostró un falso amor a Su Maestro. No queramos nosotros

escuchar las palabras de (Mateo 26:24) ¨¡ Ay de aquel hombre por quien el Hijo de Hombre es

entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido¨ Anhelemos las bendiciones de Dios,

busquemos tener una vida intima con nuestro creador y así poder sumergirnos en el mar de Su amor.

Bibliografía

Hendriksen, Williams. ( 1981). Comentario al Nuevo Testamento: Juan. (pág 436). Estados Unidos:
Editorial Libros Desafíos.

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Henry, Matthew. (1999). Comentario de la Biblia Matthew Henry .(pág 906). España: Editorial Clie.

MacArthur, John. (2011). Comentario MacArthur del Nuevo Testamento: Juan. (cap 54). Estados
Unidos: Editorial Portavoz.

Pink, Arthur. (2020). Los atributos de Dios. (cap 16). Estados Unidos: Chapel Library

Ryle, J.C. (2016). Caminando con Dios. (pág 51). Editorial Faro de Gracia

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