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CONTROLADORES INFORMATICOS

Es un software el cual permite a los ordenadores que se comuniquen con el hardware o con
los dispositivos de un ordenador. Si un ordenador no tiene controladores. Este equipo no
funcionará correctamente. Con lo que todos los ordenadores deben llevar instalados los
controladores para que su funcionamiento sea el correcto.

ALGUNOS DE LOS CONTROLADORES.


Ya vienen instalados de fábrica en los ordenadores. Como son los controladores de los
teclados o del ratón de los ordenadores. El controlador actúa como un traductor entre un
dispositivo y los dispositivos que utiliza ese mismo dispositivo. Todos los controladores
tienen sus propios sistemas de comandos. Los cuales sólo conocen el ordenador donde se
encuentren instalados dichos controladores. Un controlador acepta los comandos
genéricos de los programas. Después los traduce para que los dispositivos instalados los
reconozca y. Así hacer que el ordenador funcione correctamente. Gracias a la instalación
de estos controladores. Lo que hace el controlador es indicarle al sistema operativo cómo
debe controlar el periférico y cómo comunicarse con él. Por eso existen tantos
controladores como periféricos. Se conoce como controlador de juego. Por otra parte. Al
dispositivo de entrada que permite controlar un videojuego. Un teclado. Un mouse. Un
joystick y un gamepad son ejemplos de estos controladores. Algunos controladores de
juego son especiales y específicos para un único tipo de juego. Como los volantes (para los
juegos de carreras) o las pistolas (para juegos de disparos). Para la informática. Un
controlador o driver es un programa informático que posibilita la interacción entre el
sistema operativo de una computadora y un periférico o hardware. El controlador ofrece
una interfaz que permite el uso del periférico.
Seguramente en algún momento nos hemos topado con las palabras “Drivers o
controladores de dispositivo”, y lo más probable es que lamentablemente sea en el
contexto de algún problema con nuestra PC. Sin embargo, también puede ser que los
controladores sean portadores de buenas noticias, como cuando se actualizan e
incorporan nuevas características o solucionan problemas que podrían tener.
Como podemos ver, los controladores son una pieza de software que nos pueden brindar
tanto satisfacción como enojo, sin embargo, son pocos los usuarios que realmente saben
realmente para que sirven y la función tan importante que cumplen en nuestra
computadora. En este post conoceremos sobre controladores de hardware conoceremos
más de cerca de este software y lo trascendental que resultan en el uso diario de nuestra
PC.
¿Qué son los drivers o controladores de dispositivos?
Dicho de manera muy simple, el driver o controlador de dispositivos es un pequeño
software que conecta el sistema operativo directamente con los componentes del
hardware de la PC. Por ejemplo, si tenemos una placa de vídeo instalada en la
computadora, esta necesita entenderse con el sistema operativo para poder recibir las
instrucciones y procesar todo correctamente; y precisamente esta es la función que
cumple el controlador, un puente entre ambos. El driver le da instrucciones al sistema
operativo sobre cómo debe funcionar determinado hardware y de que forma el sistema
debe trabajar en conjunto para suministrarte los mejores resultados.

Drivers de Video
Generalmente, el hardware puede utilizar un driver o controlador genérico, instalado por
el sistema operativo, pero para obtener el máximo rendimiento y las características
pertinentes del hardware, vamos a necesitar los drivers originales de fábrica. Esto es muy
evidente por ejemplo en placas de vídeo, donde los controladores de dispositivos de
fábrica son indispensables, ya que de otra manera los juegos o apps que hagan uso muy
intensivo de la misma no se comportarán de la misma manera con los drives genéricos,
también llamados “Drivers básicos”.
Drivers básicos
Como mencionamos, Windows y otros sistemas operativos modernos consiguen hacer que
algunos componentes de hardware funcionen, aunque de manera simple, sin instalar el driver
o controlador de dispositivo original del fabricante. Esto es posible gracias a los drivers
básicos, que son sólo drivers comunes para cualquier placa. Por ejemplo, el driver básico de
vídeo, tiene instrucciones pre-establecidas que definen que cualquier placa de vídeo soporta
la resolución de 640x480 y pueda reproducir 16 colores.

Los drivers o controladores y el sistema operativo


Cada sistema operativo usa drivers o controladores de dispositivos diferentes y es ahí donde
surgen los problemas, ya que los fabricantes raramente crean un archivo universal para todos
los sistemas y el que acaba teniendo problemas buscando drivers apropiados es el usuario, y
el más perjudicado cuando no se encuentran los drivers en la página del fabricante.
Esos problemas generalmente ocurren debido a la incompatibilidad entre los sistemas
operativos y drivers, problemas que son muy comunes en el entorno Windows, ya que un
driver diseñado para funcionar en Windows 10 en general será distinto al driver para
Windows 7, Windows XP o Windows Vista.
Linux en cambio, es un sistema de código abierto, los drivers son fácilmente creados por
usuarios expertos en programación y las distribuciones de Linux, en general, vienen listas
para poder utilizarse de forma casi automática. Cualquier componente de las computadoras
actuales, pueden ser utilizados sin la necesidad de instalar los respectivos drivers.

Drivers o controladores de 64 bits


Con el surgimiento de los sistemas operativos de 64 bits, los drivers tuvieron que ser
modificados. Es muy común que haya incompatibilidades cuando se utiliza algún sistema
de 64 bits, debido a que algunos fabricantes de placas y componentes todavía no tienen
versiones de sus controladores de hardware para estas plataformas de 64 bits. Esto ocurre
generalmente con dispositivos un poco más antiguos.
¿Por qué los sistemas de 64 bits necesitan drivers diferentes, siendo que las placas son las
mismas?
La respuesta es simple: el sistema se comunica con el doble de bits con las placas de las
computadoras, lo que requiere del driver correspondiente para tal tarea. Aunque los
sistemas operativos de 64 bits consigan ejecutar programas de 32 bits, ellos no tienen la
misma capacidad para trabajar con drivers.
Para Linux el problema no es tan grande (para quien está habituado al uso), porque el
sistema siempre tuvo una mayor capacidad para la comunicación con el hardware. Si sólo
estás probando alguna versión de Linux probablemente vas a encontrar todo muy difícil. En
general los únicos drivers que Linux no conseguirá detectar son los de las placas de vídeo, o
de las placas poco conocidas en el mercado.

Problemas con controladores de audio y video


Si bien la mayoría de los usuarios suelen tener problemas recurrentes con los controladores
de video, lo cierto es que los controladores de audio también suelen ser una fuente inagotable
de inconvenientes, sobre todo aquellos que trabajan con sonido, manifestándose serios
problemas como por ejemplo la latencia.
Si bien es cierto que para muchos de los usuarios este tipo de problema tan específico no les
quita el sueño, para los profesionales del audio es una verdadera pesadilla. Como sabemos, al
igual que las tarjetas de video, las tarjetas de audio pueden funcionar con controladores
genéricos, lo cual puede solucionar casi cualquier problema que el primer tipo de usuario
pueda tener.
Sin embargo, para el segundo tipo de usuarios, el uso de controladores genéricos para las
tarjetas de audio o video nos impide utilizar todas las funciones que estas nos proveen,
además de posiblemente no poder explotar al máximo del potencial de hardware, que en
muchos casos pueden ser muy importantes para el trabajo que estamos realizando.
En estos casos, los controladores genéricos no son una solución, ya que sólo nos servirán para
comprobar que el hardware está en buenas condiciones técnicas, es decir que funciona, y es
por ello que siempre es preferible intentar solucionar cualquier problemática que podamos
tener instalando los controladores originales que se proveyeron con la tarjeta.
Una de las formas más sencillas de arreglar problemas con el video o el audio de cualquier
computadora es eliminar y volver a instalar los controladores de sonido de nuestra tarjeta,
intentando que Windows no los tome de la base de datos de nuestro equipo, lo que
seguramente garantizará que volvamos a tener problemas con ellos.
En este sentido, lo mejor que podemos hacer es instalar controladores frescos, es decir
drivers más nuevos o actualizados para nuestro hardware, que posiblemente se encuentren
disponibles en el sitio oficial del fabricante de nuestra placa de sonido.
Para ello, lo único que tenemos que hacer es acceder a la página del fabricante del hardware y
descargar el driver para nuestra tarjeta de audio o video, seguir las instrucciones ofrecidas en
este mismo post para eliminar todo rastro de controladores de audio o video antiguos, y
proceder a instalar el controlador que acabamos de descargar del sitio oficial.
Pero antes de todo ello, deberíamos realizar algunos pasos para asegurarnos que los
controladores que estamos por instalar solucionen todos los problemas con el audio o el
video que podamos tener. En primer lugar, debemos comprobar que no tengamos instalados
en nuestro sistema o que se ejecuten en el inicio aplicaciones relacionadas con la posibilidad
de poder modificar aspectos de las características del audio o el video como cambiadores de
DPI, paneles de control como aquellos que suelen venir acompañando nuestro hardware y
demás software de este tipo que pueda llegar a ocasionarnos inconvenientes a la hora de
instalar los controladores nuevos.
Si podemos eliminar de nuestro sistema todo este software de control, seguramente la
reinstalación de los nuevos controladores solucionarán todas los problemas con el audio o el
video de nuestra PC de manera rápida y efectiva.

Cómo encontrar drivers para dispositivos desconocidos


Por regla general, cuando compramos una nueva computadora, esta suele venir acompañada
por un disco óptico conteniendo la totalidad de los controladores de los dispositivos de
hardware que incorpora. Pero es posible que este disco, con el paso del tiempo pase del cajón
del escritorio a otra ubicación y allí perderse para siempre.
Si bien los controladores de dispositivos pueden descargarse directamente desde la web
accediendo al sitio del fabricante del mismo, lo cierto es que si so conocemos quien
manufacturó esa placa o chip, estamos en serios problemas. Este escenario también se puede
repetir cuando compramos una PC usada, o que tiene algunos años. Afortunadamente a partir
de este punto, contamos con una solución al problema.
A través de los años, los diferentes fabricantes de hardware han estandarizado y mejorado
sus procesos de fabricación, incluyendo diversas características que sirven para la eficaz
identificación del dispositivo que ha fabricado. Una de estas es un número único que sirve
para que la placa o hardware tenga bien definida su identidad.
En el caso de que hayamos perdido los controladores de dispositivo originales del
producto, y no sepamos ni la marca ni el modelo del mismo, afortunadamente Windows
posee las herramientas necesarias para ello.
Para acceder a esta información, lo único que tenemos que hacer es seguir las
instrucciones que a continuación ofrecemos.
Paso 1
Abrimos el Administrador de dispositivos, ubicado en “Panel de control\Todos los
elementos de Panel de control\Administrador de dispositivos”.
Paso 2
Cabe destacar que el hardware cuyos controladores hemos perdido, aparecerá en la lista
como “Dispositivo desconocido”, por lo que será mucho más fácil de localizar y analizar.
Paso 3
Pulsamos con el botón derecho del ratón sobre este dispositivo desconocido y luego
presionamos sobre el ítem “Propiedades”.
Paso 4
En la ventana de Propiedades que se presenta, pulsamos sobre la pestaña “Detalles” y en
la lista desplegable seleccionamos la opción “Ruta de acceso a la instancia del dispositivo”.

En este punto podremos observar una serie de números y letras que deberán ser similares a
estos:
PCI\VEN_1106&DEV_3059&SUBSYS_B0101462&REV_60\3&13C0B0C5&0&8D
Donde la parte resaltada en rojo es la identificación numérica del fabricante del dispositivo, y
la parte remarcada en azul es el código identificador del dispositivo.
En nuestro ejemplo es:
Identificador del fabricante= 1106
Identificador del dispositivo= 3059
Paso 5
Una vez que hemos obtenido los preciados códigos de identificación del hardware
desconocido, debemos abrir nuestro navegador favorito y dirigirnos hasta el sitio web
“The PCI ID Repository”, sitio al cual podremos acceder pulsando sobre este enlace.

En este sitio se almacenan millones de códigos de identificación de fabricantes y


dispositivos, así que es más que seguro que encontraremos el que nos interesa para
nuestro hardware.
Es de destacar que podremos buscar tanto por código de fabricante como por código de
dispositivo, pero si optamos por lo segundo, además de la identificación del fabricante,
también obtendremos la información pertinente del dispositivo.
Sin duda alguna una gran ayuda, que nos puede servir para recuperar una vieja placa o
poner en buenas condiciones de funcionamiento una PC.

Cómo instalar controladores sin firmar en Windows


Es bastante probable que sí somos de los usuarios que solemos cambiar constantemente
de hardware y de periféricos, en algún momento nos hayamos topado con que algún
dispositivo no podía ser instalado, y sin que el sistema especificara cuál es era el error o el
problema que impedía el procedimiento.
Pues bien, en la mayoría de los casos esto es debido a la negativa del sistema operativo a
instalar controladores de dispositivos sin firma. En este artículo, además de conocer que
son y para que se necesita una firma digital en un controlador, aprenderemos como
saltarnos esta barrera, con las herramientas proporcionadas por el propio Windows.

Instalar controladores sin firmar en Windows


A partir del lanzamiento al mercado de Windows XP, Microsoft incorporó un sistema de firma
digital para los controladores de dispositivos, es decir los drivers que acompañan a cada
hardware o periférico y que permiten al hardware comunicarse con el sistema operativo.
A partir de ese punto, cada hardware o periférico, para ser aceptado por el sistema operativo,
debía tener su respectivo controlador de dispositivo o driver firmado digitalmente.
Mediante esta implementación, Microsoft intentó establecer una norma para que el usuario
final no tuviera problemas con el software al momento de instalarlo, es decir asegurar al
usuario que el hardware y su software son compatibles con Windows, y de ninguna forma se
conviertan en un problema para la seguridad de los datos que almacena o en la estabilidad y
performance del sistema.
Claro que esto realmente nos asegura bastante poco, ya que Microsoft no podría nunca
controlar los cientos de miles de diseños de dispositivos que salen a la venta por año. En este
sentido, el fabricante simplemente adquiere una especie de permiso o licencia para “hacer
compatible” su producto, sin ninguna supervisión directa de parte del gigante de Redmond.

¿Qué es la firma digital en los controladores de dispositivos?


Básicamente, esta firma digital en los controladores de dispositivos es una autentificación que
nos permite conocer la identidad del fabricante, es decir de quien desarrollo o fabricó el
producto que estamos instalando. Sin embargo, lo más importante del sistema es la
posibilidad de saber si el controlador o driver ha sido modificado luego de que haya sido
liberado por el fabricante.
Hasta ahora, bien, pero lamentablemente no son muchos los fabricantes que liberan sus
productos con la debida autentificación a través de la firma digitales, siendo el principal
perjudicado el usuario que hasta puede encontrarse con la imposibilidad de utilizar un
determinado dispositivo por carecer de la mencionada identidad digital de Microsoft.

Windows 8, Windows 10 y los controladores sin firmar


Hasta Windows 7, el proceso de instalación de controladores de dispositivos sin firmar era
una tarea igual de sencilla que la instalación de un driver firmado, salvo que el sistema
mostraba una notificación en la cual teníamos que decidir entre instalar y no instalar, y en
caso de decidirnos por la instalación, notificarnos de los riesgos de hacerlo. Pero con la
aparición en el mercado de Windows 8 y más tarde Windows 10, el proceso lamentablemente
se modificó, haciéndolo más oscuro y complicado, con lo cual los usuarios menos avanzados
se encuentran en un problema cuando le sucede tener que instalar hardware que no está
firmado digitalmente.
Sin embargo, no todo está perdido, ya que todavía podemos instalar software de controlador
sin firma digitalmente, salvo que ahora es un poco más difícil. Cabe destacar en este punto es
descabellado pensar que una empresa como Microsoft haya invertido millones de dólares en
un sistema de protección de este tipo para que no sea útil, la utilización de software de
controlador firmado digitalmente nos ofrece un marco de seguridad, y su inhabilitación
puede acarrearnos problemas, sobre todo con los controladores de hardware virtual. A partir
de este punto, encontraremos las instrucciones para saltearnos esta protección.

Cómo instalar y utilizar software de controlador de dispositivo en


Windows 8.x y Windows 10 deshabilitando la verificación de firmas
Cómo mencionamos más arriba, el sistema de firmas de autentificación de controladores
es una buena opción, y que nos puede ahorrar más de un dolor de cabeza. Sin embargo
esto sería realmente formidable si todos los fabricantes incluyeran un controlador
firmado en sus desarrollos. Al no ser así, todos aquellos que tengamos hardware en estas
condiciones tendremos que realizar el procedimiento que se describe más abajo.
Lo primero que tenemos que hacer es indicarla a Windows que va a tener que iniciarse en
otro modo.
En el caso de usuarios con Windows 8
Paso 1
Presionamos la combinación de teclas “Win + I”
Paso 2
Luego de ello presionamos sobre la opción “Cambiar configuración de PC”.
Paso 3
A continuación, seleccionamos la opción “General” y luego de ello presionamos sobre “Inicio
Avanzado” y seleccionamos “Reiniciar ahora”. Cabe destacar que tendremos que cerrar todos
los programas para no perder nada importante que pudiéramos estar haciendo.
Paso 4
Una vez que la computadora reinicie, seleccionamos la opción “Solucionar problemas”, luego
de ello, pulsamos sobre la “Opciones avanzadas”.
Paso 5
Seleccionamos la opción “Configuración de Inicio”.
Paso 6
Pulsamos nuevamente sobre “Reiniciar”.
Paso 7
Cuando la PC reinicie nuevamente, tendremos otro menú de opciones, del cual tendremos que
seleccionar el ítem “Deshabilitar el firmado de controladores”, para lo cual tendremos que
presionar la tecla “F7”.
Paso 8
El equipo se iniciará normalmente, pero esta vez con la opción de firma digital de
controladores deshabilitada.
Para los usuarios con Windows 10
Paso 1
Presionamos la combinación de teclas “Win + I”, lo que presentará la ventana de
configuración.
Paso 2
Allí nos desplazamos hasta la opción “Actualización y seguridad”. Luego de ello presionamos
sobre la opción “Recuperación”, y luego en el apartado “Inicio avanzado”, pulsamos sobre
“Reiniciar ahora”.
Paso 3
Una vez que la computadora reinicie, seleccionamos la opción “Solucionar problemas”, luego
de ello, pulsamos sobre la “Opciones avanzadas”.
Paso 4
Seleccionamos la opción “Configuración de Inicio”.
Paso 5
Cuando la PC reinicie nuevamente, tendremos otro menú de opciones, del cual tendremos que
seleccionar el ítem “Deshabilitar el firmado de controladores”, para lo cual tendremos que
presionar la tecla “F7”.

Paso 6
El equipo se iniciará normalmente, pero esta vez con la opción de firma digital de
controladores deshabilitada.
En este punto, no encontraremos ninguna diferencia, en términos de performance o
estabilidad, entre utilizar un equipo con las firmas digitales para controladores habilitada de
otro que no, salvo que ahora podremos instalar todo aquel hardware que no podíamos por
esta limitación.

Eliminar por completo cualquier controlador de video


Con el precio que en la actualidad tienen las placas de video, es bastante probable que
podemos cambiarla a menudo por una más nueva para que se adapte mejor a nuestra
metodología de trabajo, o que nos ofrezca mejor performance para los juegos y demás
aplicaciones que demanden mayor poder de proceso.
En realidad las razones no importan, lo que sí importa es que con cada cambio de placa de
video, también deberíamos quitar por completo los controladores de la misma, además de
todos los restos que dejan tras su desinstalación. Todo ello es necesario para darle una buena
bienvenida a la nueva placa y sus controladores, e impedir que tengamos algún tipo de
problema en la transición.
Esta tarea es pesada de realizar, y es por ello que nada mejor que una aplicación que lo
haga por nosotros, y en este caso Display Driver Uninstaller ha demostrado ser una de las
mejores en este campo.
Display Driver Uninstaller es una aplicación realmente liviana, además de portable, por lo
que no ocupará espacio ni tampoco utilizará recursos cuando no se encuentre en
funcionamiento. Con esta fabulosa herramienta, estaremos en condiciones de desinstalar y
eliminar los controladores, archivos y rutas de instalación de controladores de video de
AMD, Intel o Nvidia en forma sencilla, rápida y prácticamente sin esfuerzo. Sin embargo, lo
mejor de todo es que es completamente gratuita.
En ello tiene mucho que ver la interfaz de la aplicación, simple y con todos los elementos a
la vista, lo que nos permite tomar las decisiones pertinentes de forma eficaz y en el
momento preciso.
Cómo utilizar Display Driver Uninstaller para quitar un controlador
de video
Display Driver Uninstaller es muy fácil de utilizar, por lo cual cualquier usuario puede
usarlo sin complicarse, ya que no posee prácticamente ajustes que excedan los necesarios
para realizar la tarea y nada más. Además está en español.
En este punto, lo único que tenemos que hacer es, una vez ejecutada este desinstalador de
controladores de video, seleccionar que tipo de placa de video es la instalada en nuestro
sistema y pulsar sobre cualquier de las tres opciones que tenemos disponibles en la
pantalla principal.
Estas tres opciones son “Limpiar y Reiniciar”, “Limpiar y NO reiniciar” y por último
“Limpiar y apagar”. Cada una de estas opciones nos permite realizar un procedimiento
diferente, que se adapta fácilmente a lo que queremos hacer.
La primera opción nos permite limpiar los controladores en caso de que tengamos
problemas con el video, para luego reinstalarlos de cero. La segunda es recomendable que
no la utilicemos para nada, ya que puede darnos problemas. En cambio la tercera, limpiará
los controladores y apagará el sistema para que podemos instalar la placa de video nueva.
De este modo, cuando volvemos a encender el sistema, Windows la reconocerá e instalará
los controladores nuevos sin problemas de compatibilidad.
Consideraciones a tener en cuenta
Si bien esta aplicación se puede utilizar en el modo normal de Windows, el mejor
resultado lo obtendremos reiniciando la PC en el llamado “Modo Seguro”. También es una
buena idea indicarle al sistema operativo que realice un punto de restauración, lo que nos
permitirá volver todo a la normalidad en el caso de que algo falle.
También, algunos antivirus pueden marcar al software como malware, sin embargo es un
falso positivo, ya que Display Driver Uninstaller no incluye ningún tipo de software
malicioso.

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