GREGORIO TAUMATURGO - Elogio Del Maestro Cristiano

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biblioteca de patrística

gregorio taumaturgo
E L O G I O DEL
MAESTRO
CRISTIANO

editorial ciudad nueva


Gregorio Taumaturgo
ELOGIO DEL MAESTRO CRISTIANO

E l A u t o r del D i s c u r s o a O r í g e n e s , nació en
Neocesarea, una ciudad de la provincia del
P o n t o , alrededor del año 2 1 3 . Huérfano de
padre a los 14 años, se e n c o n t r ó c o n el cris-
tianismo. D e familia acomodada, se traslada
a Cesárea de Palestina, en donde entra en con-
tacto con el círculo de discípulos de Oríge-
nes. D e ahí que comience a estudiar filosofía
con el maestro alejandrino. Vuelve a su pa-
tria y llega a ser obispo de su ciudad natal.

G r e g o r i o fue más un h o m b r e de acción que


un escritor. Sus obras pueden clasificarse en
tres grandes grupos: las verdaderamente su-
yas, las de paternidad dudosa y las que falsa-
mente se le atribuyen. Entre las que, sin duda,
salieron de su pluma, se encuentra el D i s c u r -
so de a g r a d e c i m i e n t o a O r í g e n e s , conteni-
do en el presente volumen. F u e pronunciado
por G r e g o r i o al despedirse de la Escuela de
Orígenes.

Se trata de una auténtica pieza de oratoria se-


gún los cánones más rigurosos. Desde el punto
de vista pedagógico nos revela el c o n c e p t o de
educación que Orígenes tenía; éste entiende
por educación un proceso de perfeccionamien-
t o de la persona entera c o m o sujeto capaz de
autogobierno. Y no sólo esto; el h o m b r e se
siente impulsado a alcanzar nuevos horizon-
tes. Pero, el proceso educativo debe abarcar
otro aspecto, el trascendente: hacer al hom-
bre semejante a D i o s .
P o d e m o s decir que el tipo de educación que
se imparte en la Escuela de Cesárea, tal c o m o
se presenta en este «discurso», es un antece-
dente de lo que hoy llamamos educación per-
sonalizada.
«Pienso —dirá Gregorio— que no es otra la
finalidad de las cosas, sino, hechos semejan-
tes a D i o s c o n espíritu p u r o , acercarnos a É l
y permanecer en Él». Éste es, a fin de cuen-
tas, el resultado del perfeccionamiento huma-
no conseguido por la labor educativa de
Orígenes, tal c o m o lo testimonia G r e g o r i o ,
en lo que podríamos considerar el primer tra-
tado de la historia sobre la educación cristiana.
BIBLIOTECA DE PATRÍSTICA

10
Gregorio Taumaturgo

ELOGIO DEL
MAESTRO CRISTIANO
Discurso de agradecimiento a
Orígenes
Introducción, traducción y notas de
Marcelo Merino Rodríguez

Editorial Ciudad Nueva


M a d r i d - B u e n o s A i r e s - Santafé de Bogotá
Montevideo - Santiago
Primera edición: 1990
Segunda edición: 1994

© 1990, Editorial Ciudad Nueva


Andrés Tamayo, 4 - 28028 Madrid (España)

ISBN: 84-86987-76-8
Depósito Legal: NA-1352-1994

Printed in Spain - Impreso en España


Fotocomposición: Compomática A Z U L .
Tfno. (948) 30 32 37
Imprime: Navegraf S.L.,
Pol. Ind. Berriainz, nave 17,
31195 Berriozar (Navarra)
INTRODUCCIÓN

I. APUNTES BIOGRÁFICOS SOBRE GREGORIO TAU-


MATURGO

1. Vida

Los d a t o s b i b l i o g r á f i c o s de G r e g o r i o de Neocesarea
los e n c o n t r a m o s e n d i s t i n t o s autores de la antigüedad: fun-
1 2
damentalmente en Eusebio , san Gregorio de Nisa , el
3 4 5
historiador S ó c r a t e s , san J e r ó n i m o , R u f i n o de Aquileya

1. EUSEBIO D E C E S Á R E A , Hist. eccl., V I , 3 0 . Y un p o c o más ade-


lante, el historiador escribirá: « E n este tiempo..., regían las Iglesias del
P o n t o , G r e g o r i o y su hermano A t e n o d o r o , discípulos de Orígenes»
(¡Ind., V I I , 14: P G 2 0 , 6 7 6 ) .
2. S A N G R E G O R I O D E NlSA, De vita S. Gregorii Thaumaturgi, en
P G 4 6 , 893-958.
3. S Ó C R A T E S , Hist. eccl., I V , 27 ( P G 67, 5 3 5 ) . J u n t o al testimonio
de Sócrates, tenemos que mencionar igualmente el del historiador So-
z o m e n o : «... L o mismo hay que decir del admirado Gregorio, que en
o t r o tiempo rigió la Iglesia de Neocesarea...» (Hist. eccl., II, 2 7 : P G
67, 1010).
4. S A N J E R Ó N I M O , De vir. Mus., 6 5 : P L 2 3 , 7 1 1 . O t r o s testimo-
nios de S. J e r ó n i m o sobre el Taumaturgo: Comment. in Ecclesiastem,
4 y en la Epist., 7 0 , 4.
5. Rufino, en su traducción latina de la Hist. eccl., V I I , 2 5 , 2 de
Eusebio de Cesárea (ed. T h . M o m m s e n , en « G C S » , vol. I I / 2 , Leipzig
1908, pp. 953-956), afirma: «Efectivamente, el texto menciona la histo-
ria del santo Gregorio, varón insigne p o r sus hechos (que todavía se
celebran tanto en oriente c o m o en occidente), p o r eso n o quiero y o
omitirla... E l ¡lustre G r e g o r i o escribió una Metafrasis del Eclesiastés, y
nos dejó una Exposición de la Fe...*.
s INTRODUCCIÓN

6
y Casiodoro , entre otros. Un poco más tardío es el
7
testimonio de B e d a . Pero las r e s e ñ a s más importantes
q u e se r e f i e r e n a los primeros a ñ o s de su vida n o s son
t r a n s m i t i d a s p o r el m i s m o G r e g o r i o en el Discurso a Orí-
genes.

Por la m e n c i ó n q u e h a c e de n u e s t r o a u t o r el h i s t o -
r i a d o r E u s e b i o , s a b e m o s q u e el p e r s o n a j e q u e n o s ocupa
se llamaba en un principio Teodoro, y muy probable-
mente —los datos no son e x p l í c i t o s al r e s p e c t o — , con

6 . C A S I O D O R O , Hist. ecci, 8 ( P L 6 9 , 1 1 1 6 ) : « Y puesto que algunos


parecen estar equivocados, es necesario m e n c i o n a r a G r e g o r i o del
P o n t o , nacido en Cesárea del P o n t o , muy antiguo y discípulo de O r í -
genes. D e este G r e g o r i o salieron muchos sermones en Atenas, en Bey-
ruth y también en el P o n t o , y, p o r decirlo de alguna manera, en todo
el mundo. U n a vez que asistió a la escuela de Atenas, se trasladó a
Beyruth para estudiar derecho. Y habiendo conocido en Cesárea las
lecciones de Orígenes, se fue a aquella región para escuchar las exposi-
ciones del gran orador. D e éste aprendió la verdadera filosofía y más
tarde volvió a la patria paterna. Aquí, siendo todavía laico, hizo gran-
des prodigios, curando enfermos, expulsando demonios a través de sus
cartas, y sometiendo a obediencia c o n sus palabras y sus acciones a
los paganos. E l mártir Panfilo y Eusebio, en los libros que escribió
sobre Orígenes, hacen mención suya...».
7. B E D A E L V E N E R A B L E , Comment. in S. Marc, 3 , 1 1 ( P L 9 2 ,
2 4 7 ) : «... Así leemos que se hizo p o r las súplicas del santo padre Gre-
gorio de Neocesarea, obispo del P o n t o , varón ilustre p o r sus méritos
y virtudes, quien mandó trasladar un m o n t e porque así lo necesitaban
los habitantes de una ciudad. E n efecto, queriendo edificar una iglesia
en un determinado lugar, y estimando que era mas estrecho que lo
que la edificación exigía, pues tenía de una parte el mar y de otra un
monte, fue p o r la noche a dicho lugar y, de rodillas, recordó al Señor
su promesa (cf. Me 1 1 , 2 3 ) , c o n el objeto de que alejara el monte con-
forme la fe del que lo pedía. Y una vez realizada la súplica halló que
el m o n t e había dejado el espacio necesario para la edificación de la
Iglesia».
INTRODUCCIÓN 9

m o t i v o de la r e c e p c i ó n del B a u t i s m o c r i s t i a n o , a d o p t ó el
8
nombre de G r e g o r i o .

E l a u t o r del Discurso a Orígenes nació en N e o c e s a -


rea, u n a c i u d a d de la p r o v i n c i a del P o n t o , a l r e d e d o r del
9
año 2 1 3 . Por lo que se refiere a sus a ñ o s de infancia
no poseemos testimonios explícitos. Sabemos, no obstan-
1 0
te, que d e s c e n d í a de u n a f a m i l i a p a g a n a , y b i e n a c o m o -
dada, c o m o e n s e g u i d a v e r e m o s . Y , al m e n o s , t e n í a una
hermana y un hermano".
1 2
A los catorce años queda huérfano de padre y
tiene lugar su p r i m e r encuentro con la r e l i g i ó n c r i s t i a -
1 3
n a , aunque no sabemos a ciencia cierta cuándo recibió
1 4
el Bautismo. Algún historiador supone que la madre

8. E l n o m b r e rprjfópioi; está formado del perfecto segundo de


eypTiYopa que posee sentido presente pasado: « Y o soy levantado». E l
T a u m a t u r g o (afirma H . C R O U Z E L , Remerciement a Origine, Paris
1969, p. 14, nota 3 ) es el primer cristiano que lleva dicho n o m b r e .
9. Neocesarea es la actual Niksar, en la Turquía asiática, a escasa
distancia del M a r N e g r o .
10. E l mismo Gregorio afirma que sus padres vivían en costumbres
equivocadas (§ 48): citamos el Discurso de agradecimiento, señalando el
parágrafo. Sobre el sentido de este pasaje del discurso cf. H . C R O U -
Z E L , L'école d'Origéne á Césarée, en « B L E » 71 (1970) 15-27.
11. E l Discurso menciona explícitamente a su hermana, aunque n o
transmite el n o m b r e de la misma. C o s a distinta sucede c o n el herma-
no de G r e g o r i o : las páginas del Discurso n o son explícitas al respecto,
pero la continua utilización de los pronombres «yo» y «nosotros», a
veces, incluso en la misma frase, hace pensar obligadamente que el
autor incluye a su hermano. P o r otra parte, tanto Eusebio c o m o san
J e r ó n i m o , en los lugares citados arriba, nos transmiten el n o m b r e de
este hermano del Taumarturgo.
12. C f . el texto del Discurso, ut infra, § 4 9 . A partir de ahora cita-
remos dicho discurso c o n el título Agradecimiento...
13. Agradecimiento..., § 50.
14. C f . A . P U E C H , Histoire de la littérature grecque chrétienne, vol.
II, Paris 1928, p. 4 9 0 .
10 INTRODUCCIÓN

de G r e g o r i o era c r i s t i a n a y q u e a la m u e r t e de su m a r i d o
p u d o e d u c a r a sus hijos c o n f o r m e a sus c o n v i c c i o n e s reli­
giosas. C o n esta h i p ó t e s i s se p r e t e n d e e x p l i c a r de alguna
m a n e r a la frase o b s c u r a y difícil de G r e g o r i o : «Entonces
fue c u a n d o m e a c e r q u é al L o g o s , salvador y verdadero,
1 5
n o sé c ó m o ; m á s a la fuerza q u e v o l u n t a r i a m e n t e » . Lo
realmente c i e r t o es que d e s c o n o c e m o s la fecha e x a c t a en
que e n t r ó a formar p a r t e de la r e l i g i ó n cristiana.

F r e c u e n t a j u n t o a su h e r m a n o A t e n o d o r o , la escue­
la de r e t ó r i c a y p o c o más t a r d e , a instancias de su p r o p i a
1 6
m a d r e , estudia la lengua latina y el d e r e c h o en su ciu­
17
dad n a t a l . E s t a etapa educativa q u e se refiere al e s t u d i o
de la lengua latina t i e n e gran i m p o r t a n c i a en la t e r m i n o ­
1 8
logía del T a u m a t u r g o , y es u n a de las dificultades con
que se e n c u e n t r a el o r a d o r a la h o r a de p r o n u n c i a r su
1 9
Discurso en griego .

La situación económica de la f a m i l i a es bastante


acomodada. Prueba de e l l o es que los dos h e r m a n o s tie­
n e n la p o s i b i l i d a d de a c c e d e r a la m e j o r escuela de dere­
2 0
c h o que e n t o n c e s existía en O r i e n t e : la de B e r i t o . A d e -

15. Agradecimiento..., § 50.


16. Cf. Ib., § 5 6 .
17. Cf. Ib., § 58-60.
18. E n efecto, el aprendizaje de la lengua latina ha facilitado la in­
troducción de no pocos términos nuevos en la literatura griega de
G r e g o r i o . C f . E . MAROTTA, / neologismi nell'orazione ad Origene di
Gregori il Taumaturgo, en « V e t C h r » 8 (1971) 241-256.
19. Cf. Agradecimiento..., § 7.
20. Berito corresponde a la actual ciudad de Beyruth, en el actual
L í b a n o , a orillas del Mediterráneo. La antigua ciudad, según Flavio
Josefo, fue fundada a finales del siglo X a. C , por Itobal, rey de T i ­
ro. E n la época correspondiente a nuestro autor, florecían en B e r i t o
las ciencias, las letras y las artes, y su escuela de D e r e c h o era la pri­
mera del Imperio, hasta el punto de que muchos iban a perfeccionar
en dicha escuela los estudios realizados en Atenas y en Alejandría.
INTRODUCCIÓN 11

m á s , su h e r m a n a está casada c o n u n o de l o s c o n s e j e r o s
2 1
del gobernador de P a l e s t i n a . P r e c i s a m e n t e , este hecho
del m a t r i m o n i o de la h e r m a n a fue el q u e m o t i v ó el tras-
l a d o de ésta a C e s á r e a de P a l e s t i n a y , j u n t o c o n ella, el
2 2
de l o s dos h e r m a n o s , Gregorio y Atenodoro .

U n a v e z i n s t a l a d o s e n la c a p i t a l de P a l e s t i n a , a m b o s
hermanos e n t r a n a f o r m a r p a r t e del c í r c u l o de l o s discí-
2 3
p u l o s de O r í g e n e s , q u i e n h a b í a c r e a d o u n a e s c u e l a t e o -
2 4
lógica en dicha c i u d a d . Después de algunas reticencias

Por eso G r e g o r i o la define c o m o x£>v vóu.cov TOÚTCÜV eívou 7tio-cEu9tíoa


TtaiStuxTipiov (§ 62). C f . L . L A B O R D E , Les acoles de Droit dans l'empire
d'Orient, Bordeaux 1912; H . L A M M E N S , La vie universitaire a Bey-
routh sous les Romains et le Basempire, en « R M E » 1 (1921) 6 6 6 ; P.
C O L L I N E T , Histoire de l'Ecole de Droit de Beyrouth, Paris 1925.
2 1 . C f . Agradecimiento..., § 65.
22. C f . Ib., § 6 7 .
23. Existen criterios diferentes entre los diversos investigadores so-
bre la motivación que tuvieron los dos hermanos para frecuentar la
escuela de Orígenes en Cesárea de Palestina. D e una parte, unos afir-
man que los hermanos ya eran cristianos, cuando frecuentaron dicha
escuela; n o obstante, otros autores modernos n o ven en la religión
cristiana la causa inmediata. C f . A . K N A U B E R , Das Anliegen der Schu-
le des Origenes zu Cdsarea, en « M T h Z » 19 (1968) 182-203.
24. Orígenes había interrumpido sus lecciones en Alejandría en va-
rias ocasiones con motivo de otros tantos viajes a R o m a , Arabia, An-
tioquía, etc. Cuando el emperador Caracalla saqueó la ciudad de Ale-
jandría y m a n d ó cerrar las escuelas, persiguiendo a sus maestros,
Orígenes se trasladó a Palestina, en el año 2 1 6 , invitado p o r los obis-
pos de Cesárea y Jerusalén, para explicar unas lecciones sobre Sagrada
Escritura, aun cuando todavía n o era sacerdote, lo cual m o t i v ó las
censuras de su obispo D e m e t r i o de Alejandría y una serie de condena-
ciones canónicas, que llegaron hasta la e x c o m u n i ó n . Después, Oríge-
nes se estableció definitivamente en aquella ciudad de Palestina, hacia
el año 2 3 3 , y, amparado p o r el obispo de esta ciudad, fundó allí una
escuela de teología. Volveremos más tarde sobre este punto. Puede
verse la amplia bibliografía al respecto de J . Q U A S T E N , Patrología,
vol. I, Madrid 1961, pp. 342s.
12 INTRODUCCIÓN

25
y no pequeños sacrificios , G r e g o r i o y su h e r m a n o de-
c i d e n e s t u d i a r filosofía c o n el m a e s t r o a l e j a n d r i n o , d u r a n -
2 6
te un largo período de t i e m p o . Finalmente, por razo-
nes que el autor del Discursono manifiesta con toda
c l a r i d a d , l o s h e r m a n o s d e c i d e n alejarse de O r í g e n e s , p a r a
v o l v e r a su patria.

A p a r t i r de este m o m e n t o , la vida de n u e s t r o autor


discurre p o r vericuetos un tanto o b s c u r o s . E n e f e c t o , el
acontecimiento cierto que nos transmiten los escritores
m á s a n t i g u o s , es el de q u e l l e g ó , s i e n d o t o d a v í a j o v e n , a
ocupar la sede episcopal de su ciudad natal: Neoce-
2 7
sarea .

2 5 . E n el capítulo V I del Discurso, G r e g o r i o recuerda los esfuerzos


del maestro y las dificultades de los dos hermanos; esfuerzos y dificul-
tades que tuvieron que ser superados para entablar amistad el maestro
y los discípulos.
2 6 . Según el historiador Eusebio, los dos hermanos permanecieron
durante cinco años en la escuela de Orígenes (cf. Hist. eccl., V I , 3 0 ) ;
lo mismo afirmó san J e r ó n i m o (cf. De vir. illustr., 6 5 ) . P o r otra parte
al c o m i e n z o del Discurso (cf. § 3), el Taumaturgo afirma que desde
hace o c h o años no se entretiene en otra cosa que en filosofar, lo cual
induce a pensar que permaneció junto a Orígenes durante esos años.
Los investigadores modernos proponen c o m o solución a esta diferen-
cia de años la hipótesis de que a los c i n c o años sugeridos p o r Eusebio
y san J e r ó n i m o hay que añadir los que empleó G r e g o r i o en sus prece-
dentes estudios jurídicos; asi opinan Harnack y Koetschau. O t r a ex-
plicación es la de aquellos estudios que proponen una interrupción en
la escolaridad de los dos hermanos, debida a la persecución del empe-
rador M a x i m i n o ; ésta es la opinión sostenida por T i l l m o n t y Perma-
neder, entre otros. N o s o t r o s nos inclinamos por la primera, p o r pare-
cer más verosimil. S o b r e este p u n t o puede verse el trabajo de H .
C R O U Z E L , Origine s'est-il retiré en Cappadoce pendat la persécution de
Maximin le Thracef, en « B L E » 64 (1963) 195-203.
27. Así lo testimonian Eusebio, san G r e g o r i o de Nisa y el herma-
no de éste último, san Basilio. E l más explícito al respecto, sin embar-
go, es san J e r ó n i m o , cf. De vir. illustr., 6 5 .
INTRODUCCIÓN 13

A d e m á s de los datos h i s t ó r i c o s s o b r e la vida del T a u -


m a t u r g o transmitidos p o r E u s e b i o y J e r ó n i m o , f o r m a n par-
te de su biografía o t r a s c i n c o Vidas, en b u e n a p a r t e legen-
darias, preocupadas fundamentalmente en resaltar los h e c h o s
m i l a g r o s o s del o b i s p o de N e o c e s a r e a , c o n el o b j e t i v o de
edificar a las p r i m i t i v a s c o m u n i d a d e s c r i s t i a n a s . S i n duda,
la m á s i m p o r t a n t e de todas es la a t r i b u i d a a san G r e g o r i o
2 8
de N i s a . L a s r e s t a n t e s se c o n t i e n e n : e n el c a p í t u l o refe-
r e n t e al T a u m a t u r g o q u e R u f i n o n o s t r a n s m i t e e n su tra-
2 9
d u c c i ó n latina de la Historia eclesiástica de E u s e b i o ; o t r a
3 0 3 1
t a m b i é n l a t i n a ; la c u a r t a es s i r í a c a , y la ú l t i m a e n ar-
3 2
menio . Existen igualmente otros datos b i o g r á f i c o s de
n u e s t r o a u t o r e s p a r c i d o s en las o b r a s de d i s t i n t o s e s c r i t o -
3 3 34
res a n t i g u o s y en la m á s diversa literatura .

28. C f . G R E G O R I O D E NlSA, De vita S. Gregorii Thaumaturgi ( P G


46, 893-958). Téngase en cuenta que la familia del Niseno, que residía
en Cesárea de Capadocia cuando él nació, era originaria de Neocesa-
rea del P o n t o . V e r también L. DuCHESNE, Histoire ancienne de l'Egli-
se, vol. 1, Paris 1 9 1 1 , p. 4 4 , n. 1.
29. C f . la edición Die Griechischen Christlichen Schriftsteller der ers-
ten jahrhunderte, vol I I / 2 , Leipzig 1908, pp. 953-956.
30. C f . Bibliotbeca Casmiensis, vol. III, Monte-Cassino 1877, pp.
168-179. Algún investigador ha estudiado la dependencia de esta Vida
respecto a la del Niseno, cf. W . TELFER, The latín Ufe of St. Gregory
of Thaumaturgus, en «JThS» 31 (1930) 142-155 y 543-564.
31. C f . P. B E D J A N , Acta martyrum et sanctorum, vol. V I , Paris
1896, pp. 83-106.
32. C f . A A . V v . , Vitae et passiones sanctorum, vol. I, V e n e c i a
1874, pp. 317-331.
33. BASILIO D E C A P A D O C I A , Líber de Spiritu Sancto, 2 9 , 74 ( P G
32, 206-207). O t r o s testimonios sobre el Taumaturgo, en el mismo
san Basilio pueden verse en Epist., 2 8 , 1 ( P G 3 2 , 303-307); Epist., 2 0 4 ,
2 ( P G 3 2 , 746-747); Epist., 2 1 0 , 3. 5 ( P G 3 2 , 771-775). Puede consul-
tarse igualmente en L I B E R A T O , Breviar. 10; etc.
34. Cf., además de los testimonios ya señalados, E v A G R I O , Hist.
eccl., III, 5 1 ; C O N C I L I U M Q U I N I X E S T U M , can. 2; etc.
14 INTRODUCCIÓN

Por los datos transmitidos en l o s a n t e r i o r e s testi-


m o n i o s , p o d e m o s d e d u c i r l o siguiente: G r e g o r i o fue c o n -
sagrado o b i s p o de N e o c e s a r e a p o r F e d i m o , que ocupaba
3 5
la sede episcopal de A m a s e a . Esto ocurre bastantes
años antes del 2 5 0 , f e c h a de la p e r s e c u c i ó n de D e c i o .
Nuestro a u t o r dedica su m a y o r t i e m p o a la p r e d i c a c i ó n
del E v a n g e l i o . C o n m o t i v o de la p e r s e c u c i ó n del e m p e r a -
d o r r o m a n o , G r e g o r i o h u y e a las m o n t a ñ a s de la r e g i ó n ,
acompañado de m u c h o s de sus fieles c r i s t i a n o s . U n a v e z
v u e l t o a N e o c e s a r e a , e s t a b l e c e las fiestas o p o r t u n a s para
h o n r a r a los m á r t i r e s de la p e r s e c u c i ó n . P o c o s a ñ o s más
tarde, el s a n t o o b i s p o sufrirá nuevas penalidades: hacia el
3 6 3 7
año 2 5 4 ó 258 t i e n e lugar la i n v a s i ó n del P o n t o por
p a r t e de los p u e b l o s g e r m á n i c o s , los h o r a d o s y los g o d o s .

E n el a ñ o 2 6 5 , G r e g o r i o y su h e r m a n o participan
en el C o n c i l i o c e l e b r a d o en la ciudad de A n t i o q u í a . El
C o n c i l i o se r e u n i ó p a r a e x a m i n a r la d o c t r i n a adopcionis-
ta y la vida escandalosa del o b i s p o de la m e n c i o n a d a ciu-
3 8
dad, P a b l o de Samosata .

35. S. G r e g o r i o de Nisa, en su Vita S. Gregoni ( P G 4 6 , 893-958)


afirma que Fedimos ocupó la sede episcopal de Amasea detrás de Ni-
cetas, que fue el primer obispo de la ciudad. Y después de Fedimos
ocupó dicha sede A t e n o d o r o , el hermano del Taumaturgo.
36. Cf. J . DRÁSEKE, Der Brief des Orígenes an Gregorios von Neo-
casarea, en « J P T h » 7 (1881) 102-126.
37. Cf. V . R Y S S E L , Eine syrische Lebensgeschichte des Gregorius Tau-
maturgus, en « T h Z S c h » 11 (1894) 228-54.
38. Pablo de Samosata fue elegido obispo de Antioquía a la muer-
te de D e m e t n a n o . Su error doctrinal consistía en negar el dogma de
la Santísima Trinidad, afirmando que el H i j o y el Espíritu Santo no
eran más que virtualidades de Dios, pero no distintas personas del Pa-
dre y que Jesucristo era solamente un h o m b r e excepcional, pero n o
era D i o s verdadero. E l e n o , obispo de Tarsis, fue quien c o n v o c ó el
concilio de Antioquía al que asistieron G r e g o r i o y su hermano, junta-
mente con otros obispos de Siria, Palestina y Fenicia. La reunión con-
ciliar fue la ocasión para que pudieran encontrarse varios condiscípu-
INTRODUCCIÓN 15

No sabemos a c i e n c i a c i e r t a la fecha de la m u e r t e
de n u e s t r o a u t o r . P a r e c e ser q u e t u v o lugar d u r a n t e el
3 9
m a n d a t o de A u r e l i a n o , e n t r e los a ñ o s 2 7 0 - 2 7 5 . Grego-
r i o debía t e n e r p o r aquel e n t o n c e s u n o s sesenta años.

D e s p u é s de su m u e r t e , fueron n u m e r o s a s las noticias


que se p r o p a g a r o n p o r t o d o el O r i e n t e cristiano resaltando
las virtudes de n u e s t r o autor. L a v e n e r a c i ó n y el c u l t o que
le fueron t r i b u t a d o s c o n s t i t u y e n el m e j o r t e s t i m o n i o de su
40
p e r s o n a l i d a d y actividad p a s t o r a l . L a literatura que bien
p r o n t o se f o r m ó en t o r n o a G r e g o r i o , le valió el s o b r e -
4 1
nombre de Taumaturgo o milagrero . Finalmente, la
Iglesia le e l e v ó al r a n g o de los santos, y c e l e b r a su fiesta
el 17 de noviembre.

2. Las obras

E l s a n t o o b i s p o de N e o c e s a r e a era m á s un hombre

de a c c i ó n que u n escritor. Sus f u n d a m e n t a l e s preocúpa-

los del Taumaturgo en la escuela de Orígenes. Cf. EUSEBIO DE CESÁREA,

Hist. eccl., V I I , 27-30; L.-S. TlLLEMONT, Memoires pour servir a l'histoire

ecclésiastique des six premien siécles, vol. I V , Paris 1963, pp. 289-304; etc.
39. Existen dos testimonios diferentes al respecto: el Menologium Groe-
corum, ad diem 17 novemb., parte I, 1727, p. 194, afirma que Grego-
rio vivía en tiempos del emperador Aureliano. Sin embargo, Suidas (Le-
xicón) constata que el Taumaturgo murió durante el reinado de Juliano;
la edición del Migne ( P G 10, 9 8 3 , nota 66) afirma que bz\ 'IouXiavoü
debe ser leído por ¿jti 'AupeXiavoG, según los testimonios más antiguos.
40. C t . W . TELFER, The Cultus of St. Gregory Thaumaturgus, en
« H T h R » , 29 (1936) 225-344; A . SOLOVIEW, Saint Gregotre, Patrón de
Bosme, en «Byzan» 19 (1949) 263-279.
41. La etimología del sobrenombre deriva de 8aúua (maravilla) y ípyov
(obra). Se refiere, pues, al autor de cosas estupendas y prodigiosas. Después
de Gregorio, llevaron este apelativo: León de Catania, en el siglo VIII;
Francisco de Paula, en el siglo X V ; y un siglo después, nuestro san Fran-
cisco Javier.
16 INTRODUCCIÓN

ciones, c o m o h e m o s indicado anteriormente, eran sobre


t o d o p a s t o r a l e s ; de ahí q u e sus e s c r i t o s sean m á s b i e n p o ­
cos y c o n objetivos marcadamente pastorales y teológi­
c o s . S i n e m b a r g o , sus o b r a s s o n i m p o r t a n t e s p a r a el in­
vestigador moderno. Pueden ser clasificadas en tres
grandes g r u p o s , a t e n d i e n d o a su a u t e n t i c i d a d : las q u e s o n
v e r d a d e r a m e n t e de san G r e g o r i o T a u m a t u r g o , las de pa­
t e r n i d a d d u d o s a y , f i n a l m e n t e , las q u e se le a t r i b u y e n fal­
samente.

E n t r e l o s e s c r i t o s q u e v e r d a d e r a m e n t e s a l i e r o n de la
p l u m a de san G r e g o r i o , además del Discurso de agradeci­
miento a Orígenes, q u e e s t u d i a r e m o s más adelante c o n de­
t e n i m i e n t o , p o d e m o s m e n c i o n a r el Símbolo o Exposición
41
de la fe , en el q u e , de f o r m a m u y clara y precisa, e x ­
p o n e el d o g m a c a t ó l i c o de la S a n t í s i m a T r i n i d a d ; según
u n a l e y e n d a , el Símbolo fue r e v e l a d o a G r e g o r i o p o r el
m i s m o evangelista san J u a n , a r u e g o s de la V i r g e n M a ­
4 3
r í a . T a m b i é n t e n e m o s q u e a t r i b u i r al p r i m e r o b i s p o de
N e o c e s a r e a u n a Epístola canónica**, dirigida a un c o l e g a

42. C f . la edición de Migne ( P C 10, 983-988). Existe, además otra


edición, c o n el texto griego, dos traducciones latinas y una versión si­
ríaca, editada por C . P. CASPARI, Alte und neue Quellen zur Geschicb-
te des Taufsymbols und der Glaubensregel, Christiana 1879. Puede con­
sultarse igualmente el estudio realizado p o r L . FROIDEVAUX, Le
symbole de saint Gregoire le Thaumaturge, en « R e c h S R » 19 (1929)
193-247.
4 3 . Es la biografía escrita por san G r e g o r i o de Nisa quien nos
transmite dicha leyenda, cf. P G 4 6 , 9 1 2 .
44. Se encuentra editada en el MlGNE ( P G 10, 1019-1048), en M .
a
J . R O U T H , Reliquiae sacrae, 2 ed., v o l . III, O x f o r d 1 8 4 6 , p p .
253-283. La carta ha sido estudiada, entre otros, por J . DRÁSEKE, Der
kanoniscbe Brief des Gregorios von Neocesarea, en « J P T h » 7 (1881)
565-573; I D . , Jobannes Zonaras Kommentar zum kanonischen Bnef des
Gregorios von Neocesarea, en « Z W T h » 37 (1894) 246-260.
INTRODUCCIÓN 17

suyo desconocido, quien habría consultado a Gregorio


s o b r e la c o n d u c t a a seguir c o n a q u e l l o s fieles que, duran­
te la invasión de los h o r a d o s y los g o d o s , h a b í a n trans­
45
g r e d i d o n o r m a s m o r a l e s y de disciplina c r i s t i a n a . Igual­
mente una Paráfrasis del Eclesiastés^, en la que el
T a u m a t u r g o parafrasea el l i b r o b í b l i c o según la versión
griega de los S e t e n t a . E l e s c r i t o Sobre la pasibilidad e im­
pasibilidad de Dios fue dirigido p o r Gregorio a un tal
Teopompo, y a través de un diálogo filosófico —de in­
fluencia origeniana— a r g u m e n t a s o b r e la incompatibilidad
4 7
del sufrimiento con la idea de D i o s . Finalmente, se
considera también c o m o o b r a de n u e s t r o a u t o r el Diálo­
go con Eliano, que p r e s e n t a b a c o m o o b j e t i v o c o n v e r t i r al
p a g a n o de este n o m b r e , y t r a t a b a de c u e s t i o n e s de teodi­
48
cea cristiana . E s t a o b r a se ha p e r d i d o .

4 5 . En palabras de J . Quasten, «los cristianos del P o n t o , a quienes


los godos habían hecho cautivos y luego habían puesto en libertad,
sentían escrúpulos por haber c o m i d o manjares paganos. Las mujeres
habían sido violadas...» (Patrología, vol., I Madrid 1 9 6 1 , p. 4 1 9 ) .
4 6 . Casi todos los manuscritos atribuyen esta obra a san G r e g o r i o
de Nacianzo, y Migne también lo edita junto a sus obras (cf. P G 3 6 ,
6 6 9 ) . N o obstante, san J e r ó n i m o (cf. De vir. illustr., 6 5 ) y el historia­
dor Rufino (cf. Hist. eccl., 7, 2 5 ) la consideran c o m o auténtica del
Taumaturgo. El texto puede verse en P G 1 0 , 9 8 7 - 1 0 1 8 .
4 7 . Se conserva únicamente en siríaco. La edición de esta obra ha
sido realizada por P. LAGARDE, Analecta Syriaca, Leipzig 1 8 5 8 , pp.
4 6 - 6 4 . Existe también una traducción alemana de V . RYSSEL, Grego-
rius Thaumaturgos. Sein Leben und seine Schriften, Leipzig 1 8 8 0 , pp.
7 1 - 9 9 . T a m b i é n ha sido estudiada por H . CROUZEL, «La Pasión del
t'Irnpassible», en A A . V V . , L'Homme devant Dieu, vol. I, París 1 9 6 3 ,
pp. 269-279.
4 8 . La mención de esta obra se la debemos a san Basilio (cf. Epist.,
2 1 0 : P G 3 2 , 7 7 1 ) , quien la presenta c o m o salida de la pluma del obispo
de Neocesarea. Desgraciadamente, el texto del diálogo no ha llegado has­
ta nosotros. Las relaciones de esta obra con san G r e g o r i o Taumaturgo
han sido estudiadas por H . CROUZEL, Gregoire le Tbaumaturge et le
Dialogue avec Elien, en «RechSR». 5 1 ( 1 9 6 3 ) 4 2 2 - 4 3 1 .
18 INTRODUCCIÓN

Otros escritos o fragmentos atribuidos a nuestro


a u t o r p o s e e n u n o r i g e n m u c h o más d u d o s o . A s í , el Trata-
do sobre el alma*"* dirigido a T a c i a n o , en el que sin men-
c i o n a r textos de la Sagrada Escritura, se estudia la existencia
y la esencia del a l m a h u m a n a . T a m b i é n es dudosa la pater-
nidad de seis Homilías c o n s e r v a d a s en a r m e n i o ; las c u a t r o
ú l t i m a s p a r e c e n ser de é p o c a m u c h o m á s r e c i e n t e , n o así
las otras dos p o r su parecido c o n el escrito dirigido a T e o -
5 0
pompo . Existe igualmente un conjunto de fragmentos,
la m a y o r í a de escaso v a l o r literario y d o c t r i n a l , esparcidos
51
p o r diversas o b r a s de o t r o s a u t o r e s antiguos .

Finalmente, otras obras atribuidas a san Gregorio


s o n c i e r t a m e n t e apócrifas. P o r e j e m p l o , A Filagrio, sobre
la consubstancialidad, que se c o n s e r v a en siriaco bajo el
5 2
n o m b r e de G r e g o r i o , y que c o n t i e n e u n a b r e v e exposi-

49. E l texto griego puede consultarse en P G 10, 1137-1146. Existe


una edición francesa realizada por A . D E L A V A L , Homélies de Saint
Jean Chrysostome..., Paris 1 6 2 1 , p. 156-172. H a sido estudiada esta edi-
ción p o r J . L E B R E T O N , en el « B L E » 8 (1906) 73-83.
50. C f . J . B . P I T R A , Analecta sacra, v o l . I V , P a r i s 1 8 8 3 , pp.
134-145, 156-169, 386-396, 401-412; F . L O O F S , Theologische Literatur-
zeitung, Leipzig 1884, pp. 551-553.
51. Cf. J . B . P I T R A , O. C, vol. III, pp. 589-595; Ib., vol. IV, pp.
133 y 186; K . H O L L , Fragmente vornicánischer Krichenvdter aus der
Sacra Parallela, en « T U » X X / 2 , Leipzig 1899, p. 161.
52. Cf. J . B . P I T R A , O. C , vol. I V , pp. 100-103 y 360-363, atribuye
el escrito al de Nacianzo, al igual que J . D R Á S E K E , Der kanonische
Brief des Gregorios von Neocesarea, en « J P T h » 7 (1881) 379-384; 8
(1882) 343-384 y 553-573; 9 (1883) 634-640. O t r o s investigadores más
recientes piensan que se trata de un escrito del Taumaturgo: M . Sl-
M O N E T T I , ¿Gregorio Nacianceno o Gregorio Taumaturgo?, en «Institu-
t o L o m b a r d o di S c i e n z e e L e t t e r e : C l a s e di L e t t e r e » 8 6 4 ( 1 9 5 3 )
101-107; Id., en « R C u l C M » 4 (1962) 360-363; F r . R E F O U L E , La date
de la lettre a Evagre, en « R e c h S R » 49 (1961) 520-548. Este último estu-
dioso piensa que ha sido escrita en el siglo I V por un discípulo de
Marcelo de Ancira.
INTRODUCCIÓN 19

ción de la doctrina sobre la Santísima Trinidad, p e r o que n o


es más que u n a t r a d u c c i ó n de la Epístola a Evagrio, que se
5 3
e n c u e n t r a entre las obras de san G r e g o r i o de N a c i a n z o y
5 4
de san G r e g o r i o de N i s a . T a m b i é n se ha a t r i b u i d o falsa-
55
m e n t e a n u e s t r o a u t o r el e s c r i t o La fe en sus elementos ;
exposición del d o g m a católico de la Santísima T r i n i d a d y de
la E n c a r n a c i ó n del V e r b o . L o m i s m o o c u r r e c o n Los doce
5b
capítulos sobre la fe , en los que se i n t e n t a explicar la teo-
logía de la E n c a r n a c i ó n . T a m p o c o son del T a u m a t u r g o tres
57
Homilías sobre la Anunciación , y otras c o n m o t i v o de las
5% 59
festividades de San Epifanio y de Todos los Santos .

II. P E R F I L E S B I B L I O G R Á F I C O S Y L I T E R A R I O S D E L DIS-
CURSO

Las circunstancias en que fue p r o n u n c i a d o el Discurso


son conocidas: Gregorio, al despedirse de la escuela de

53. Cf. P G 37, 3 8 3 .


54. Cf. P G 4 6 , 1101-1108.
55. Cf. P G 10, 1123-1124. Parece que esta obra se deba a Apolinar
de Laodicea, hacia el año 3 8 0 ; sin embargo, los apolinaristas, por ra-
zones proselitistas, se la atribuyeron a nuestro Gregorio, que gozaba
de enorme fama en todo el O r i e n t e cristiano; cf. J . D R Á S E K E , Apolli-
nanos von Laodicea, en « T U » V I I / 3 (1892) 369-380.
56. Cf. P G 10, 1127-1136. Draseke (Gesammelte patristiche Untersuchun-
gen, Altona 1889, pp. 78-102) atribuye este escrito a Vital, obispo de Antio-
quía, discípulo de Apolinar; V . Ryssel (o. c.) da como seguro que es el del
mismo Apolinar, excepto los capítulos X y X I . También puede consultarse
en F . X . F U N K , Abhandlungen, vol. II, Paderborn 1907, pp. 329-338.
57. Cf. P G 10, 1145-1178; M . J U G I E , Les homélies mariales attribuées
a saint Gregoire le Thaumaturge, en «AB» 43 (1925) 86-95; C h . M A R -
TIN, Note sur deux homélies attribuées a saint Gregoire le Thaumaturge,
en « R H E » 2 4 (1928) 364-373; E . N E U B E R T , Marie dans l'Eglise anteni-
céenne, Paris 1908, pp. 185-190.
58. Cf. P G 10, 1177-1190.
59. Cf. P G 10, 1197-1206.
20 INTRODUCCIÓN

O r í g e n e s en C e s á r e a de P a l e s t i n a , e x p r e s a su g r a t i t u d al
6 0
maestro por los muchos b e n e f i c i o s allí r e c i b i d o s . S i -
g u i e n d o las n o t i c i a s t r a n s m i t i d a s p o r el h i s t o r i a d o r Sócra-
6 1
t e s , s a b e m o s q u e el t e x t o del D i s c u r s o fue descubierto
por Panfilo en la b i b l i o t e c a de Cesárea. Sin embargo,
E u s e b i o de C e s á r e a n o m e n c i o n a esta o b r a del Taumatur-
g o e n la H i s t o r i a e c l e s i á s t i c a q u e h a l l e g a d o hasta noso-
6 2
t r o s . E n c a m b i o , san J e r ó n i m o , sí q u e n o s da u n testi-
monio e x p l í c i t o del discurso. También lo encontramos
6 3
citado por Suidas .

60. C f . Agradecimiento..., passim.


61. S Ó C R A T E S , Hist. eccl., I V , 27 ( P G 67, 5 3 5 ) : «El obispo Grego-
rio, oriundo de la ciudad de Neocesarea del Ponto... fue discípulo de
Orígenes. Su fama se extendió p o r Atenas, Beyruth, p o r toda la dió-
cesis del P o n t o y, p o r decirlo de alguna manera, por todo el mundo...
T a m b i é n le menciona el mártir Panfilo de Cesárea en su Apología de
Orígenes, a la que añade el Discurso que Gregorio pronunció al sepa-
rarse de Orígenes y en c u y o h o n o r fue compuesto».
62. J E R Ó N I M O , De viris illustr., 65 ( P L 2 3 , 7 1 1 ) : « T e o d o r o , lla-
mado más tarde Gregorio, fue obispo de Neocesarea en el P o n t o .
A fin de estudiar griego y latín, se fue m u y joven desde Capadocia
a Berito (Beyruth) y desde allí hasta Cesárea de Palestina, acompa-
ñado de su h e r m a n o A t e n o d o r o . C u a n d o O r í g e n e s i n t u y ó ciertas
peculiaridades en ellos, les animó a estudiar filosofía, gradualmente
iluminada p o r los principios cristianos, y les hizo discípulos suyos.
Después de ser instruidos durante c i n c o años en su escuela, deci-
dieron volver junto a su madre; p o r ello, T e o d o r o , al marchar, es-
cribió un Panegírico de agradecimiento a Orígenes, que todavía h o y
se conserva, y que fue pronunciado ante una gran concurrencia y en
presencia del mismo Orígenes. T a m b i é n escribió una Metafrasis del
Eclesiastés, breve pero muy útil. Se habla de muchas de sus Cartas, pe-
r o sobre todo de sus milagros cuando era O b i s p o , dando una gran
gloria a la Iglesia»
63. SUIDAS, en la voz Gregorius, en Lexikon ( P G 117, 1267).
INTRODUCCIÓN 21

1. Manuscritos

6 4
Según K o e t s c h a u , en la i n t r o d u c c i ó n de su o b r a ,
la lista de los m a n u s c r i t o s q u e n o s t r a n s m i t e n el t e x t o
del D i s c u r s o en h o n o r a O r í g e n e s son los siguientes:

E l Codex Vaticanus gr. 386, fol. l r - 1 2 r . E s t e c ó d i c e


p e r t e n e c e al siglo X I I I , y es designado p o r A . E s t e ma­
n u s c r i t o c o n s t i t u y e la p r i n c i p a l fuente de los restantes, y
el q u e ha servido de base a la e d i c i ó n de P . K o e t s c h a u ,
q u i e n l o r e p r o d u c e casi f i e l m e n t e .

E l Codex Parisinus suppl. gr. 616, fol. 2 r - 1 8 a . P e r t e ­


n e c e al siglo X I V , y es designado p o r P .

E l Codex Venetus Marcianus gr. 44, fol. l r - 1 3 a . P e r ­


t e n e c e al siglo X V , y es d e n o m i n a d o p o r V .

El Codex Palatinus- Vaticanus gr. 309, fol. l r - 1 8 r .


P e r t e n e c e al siglo X V I , y r e s p o n d e a la letra B .

El Codex Oxoniensis Novi Collegii gr. 146, fol.


l r - 1 3 a . E s t a m b i é n del Siglo X V I , y es d e n o m i n a d o por
R.

E l Codex Venetus Marcianus gr. 45. P e r t e n e c e al si­


glo X V I , y es designado p o r M . D i c h o m a n u s c r i t o única­
mente nos transmite la segunda p a r t e del discurso, c o ­
m e n z a n d o en el § 1 0 8 . E l r e s t o se ha perdido.
6 5
Crouzel afirma que e x i s t i e r o n o t r o s manuscritos
de la o b r a del T a u m a t u r g o y que h a n c o n s t i t u i d o , a su
vez, la fuente de otras m u c h a s ediciones del D i s c u r s o diri­
g i d o a O r í g e n e s , p e r o que n o han llegado hasta n o s o t r o s .

64. P. KOETSCHAU, Des Gregorios Thaumaturgos. Dankreden an


Orígenes, Fribourg in B r . 1894.
65. Cf. H . CROUZEL, Remerciement a Origine, Paris 1969, p. 3 5 .
21 INTRODUCCIÓN

2. Ediciones

Las p u b l i c a c i o n e s del t e x t o del Agradecimiento a


Orígenes s o n n u m e r o s a s . P u e d e n ser clasificadas en c u a t r o
grandes grupos:

En p r i m e r lugar, las e d i c i o n e s del D i s c u r s o c o n j u n -


tamente a las restantes o b r a s del T a u m a t u r g o . En este
s e n t i d o p o d e m o s señalar la e d i c i ó n princeps, q u e es la de
6 6
Gerard V o s s , realizada e n M a g u n c i a el a ñ o 1604 . El
t r a b a j o de V o s s fue r e e d i t a d o en P a r í s d u r a n t e los a ñ o s
1621, 1622, 1626 y 1 6 3 2 , c o n las o b r a s de M a c a r i o el
6 7
E g i p c i o y de B a s i l i o de S e l e u c i a . G a l l a n d p u b l i c ó en
1765 i g u a l m e n t e u n a e d i c i ó n de t e x t o s p a t r í s t i c o s en los
que i n c l u í a las o b r a s c o m p l e t a s de san G r e g o r i o T a u m a -
6 8
turgo , q u e fue r e e d i t a d a en 1 7 8 8 . E s t a e d i c i ó n de A .
G a l l a n d fue la elegida p o r J . P . M i g n e para su P a t r o l o g í a
6 9
Griega, editada en 1857 . Hay que advertir que Ga-
lland, para la e d i c i ó n del Agradecimiento a Orígenes, se
7 0
s i r v i ó de un t r a b a j o a n t e r i o r de J . A . B e n g e l .

T a m b i é n existen otras e d i c i o n e s del D i s c u r s o de san


Gregorio formando una u n i d a d c o n l o s e s c r i t o s de su
maestro O r í g e n e s . A s í , en 1759, D o m Charles-Vincent
D e l a r u e añade a las o b r a s a u t é n t i c a s del m a e s t r o alejan-
d r i n o u n a p é n d i c e t i t u l a d o Opera ad Origenem spectantia,

66. G . V o s s , Sancti Gregorii episcopi Neocaesariensis, cognomento


Thaumaturgi, opera omnia, Maguncia 1604.
67. Dichas ediciones estaban encabezadas p o r el título: SS. PP.
Greogorii Neocaesariensis episcopi, cognomento Thaumaturgi, Macarii
Aegyptii et Basilii, Saleuciae Isauriae episcopi, opera omnia...
68. A . GALLAND, Bibliotkeca veterum patrum et antiquorum scrip-
torum ecclesiasticorum graeco-latina, vol. I I I , Venecia 1765-1781.
69. C f . P G 10, 1197-1206.
70. Cf. H . CROUZEL, o. c, p. 3 6 .
INTRODUCCIÓN 23

que, entre otros escritos, contiene el Discurso objeto del pre­


71
sente e s t u d i o . E s t a m i s m a e d i c i ó n v i o la luz nuevamen­
7 2
te, gracias a C . H . E . L o m m a t z c h , u n siglo más tarde .

E n t e r c e r lugar, t e n e m o s que d e c i r que el D i s c u r s o


t a m b i é n fue editado dos v e c e s , f o r m a n d o u n i d a d c o n el
7 3
Contra Celso origeniano, por D . H o e s c h e l , y teniendo
como base el m a n u s c r i t o del Codex Palatinus-Vaticanus
gr. 309. L a t r a d u c c i ó n latina de d i c h o t e x t o fue realizada
p o r el e d i t o r L . R h o d o m a n n .

F i n a l m e n t e , el D i s c u r s o t a m b i é n ha sido p u b l i c a d o
7 4 7 5
p o r separado o t r a s veces p o r B e n g e l y Koetschau . Es­
ta ú l t i m a es la preferida p o r n o s o t r o s en la p r e s e n t e in­
v e s t i g a c i ó n , j u n t a m e n t e c o n la p u n t u a c i ó n realizada por
B e n g e l , en la m a y o r í a de los casos.

Las n o t a s que se refieren a la p o s i b l e distinta lectu­


ra del t e x t o g r i e g o , p a s a n d o de e d i c i ó n en e d i c i ó n , las t o ­
m a m o s de la e d i c i ó n francesa realizada p o r H . Crouzel.

3. Traducciones

Además de las t r a d u c c i o n e s l a t i n a s e x i s t e n t e s , el
D i s c u r s o del T a u m a t u r g o ha sido trasladado a o t r a s len-

7 1 . C h . V . DELARUE, Origenis opera omnia, vol. I V , Apéndice,


Paris 1759. Este texto es el transmitido p o r MlGNE, P G 11-17
72. C . H . E . LOMMATZH, Origenis Opera Omnia, vol. X X V , Ber­
lín 1848.
73. Cf. D . HOESCHEL, Origenis Contra Celso libri VIII. Et Grego-
rii Neocasariensis Thaumaturgi Panegyricus in Originem, Ausburg 1605
y Anveres 1613.
74. Cf. J . A . BENGEL, Gregorii Thaumaturgi Panegyricus ad Orige-
nem, graece et laine, Stuttgart 1722.
75. Cf. P. KOETSCHAU, Der Gregorios Thaumaturgos. Dankreden
an Orígenes, Fribourg in B r . 1894.
24 INTRODUCCIÓN

guas m o d e r n a s . E n t r e éstas t e n e m o s que destacar las tra-


7 6 7 7
d u c c i o n e s a l e m a n a s de J . M a r g r a f y de H . Bourier ;
7 8 7 9
las inglesas de S a l m o n d y de M e t c a l f e ; la v e r s i ó n ru-
80 8 1
sa de S a g a r d a ; la ya m e n c i o n a d a francesa de C r o u z e l ,
j u n t a m e n t e editada c o n la de la Carta de Orígenes a Gre-
gorio. T a m b i é n existe una traducción castellana del dis-
8 2
c u r s o , realizada p o r D . R u i z B u e n o .

L a v e r s i ó n castellana de R u i z B u e n o t i e n e c o m o ba-
se el t e x t o griego t r a n s m i t i d o en el M i g n e , q u e , a su vez,
está f u n d a m e n t a d o en el t r a b a j o e d i t o r i a l de G a l l a n d , que
se s i r v i ó del e s t u d i o de B e n g e l . N u e s t r a traducción, en
c a m b i o , p o s e e c o m o fuente el t e x t o g r i e g o transmitido
en la e d i c i ó n de K o e t s c h a u , c o n bastantes lecturas distin-
tas r e s p e c t o a la de B e n g e l . L a s diferencias s o n señaladas
en el p r e s e n t e t r a b a j o p o r las respectivas n o t a s a pie de
página, allá d o n d e t e n g a n lugar.

De o t r a p a r t e , la v e r s i ó n de R u i z B u e n o , sin des-
m e r e c e r p o r e l l o , está realizada c o n f o r m e a u n a c i e r t a li-

a
76. Cf. J . MARGRAF, Bibliotbek der Kircbenváter, vol. 159, I ed.,
Kempten 1875.
a
77. H . BOURIER, Bibliothek der Kircbenváter, v o l . 2 , 2 ed.,
Kempten-Munich 1912. También existe otra traducción realizada por
O . Bardenhewer, Geschichte der Altkirchlichen Literatur, vol. 2 , Frei-
burg in B r . 1903.
78. S. D . F . SALMOND, en Ante-Nicene Christian Library, vol. X X ,
a
2 ed., Edimburg 1871; Id., en Ante-Nicene Fathers, vol. V I , Buffalo
1884.
79. W . METCLAFE, en Translation of Christian Literature, Greek
texts, Londres y N e w Y o r k 1907 y 1920.
80. N . J . SAGARDA, San Gregorio de Neocesarea, su vida, sus obras,
y su teología, Petrogrado 1916.
81. H . CROUZEL, Remerciement a Origéne suivi de la Lettre d'Ori-
géne a Gregoire, Paris 1969.
82. D . RUIZ BUENO, Orígenes, Contra Celso, en Apéndice, Madrid
1967.
INTRODUCCIÓN 25

b e r t a d r e s p e c t o del t e x t o ; m i e n t r a s que la n u e s t r a , sin de-


jar de facilitar u n a l e c t u r a l o m á s agradable p o s i b l e , t r a t a
de ajustarse a la literalidad del t e x t o g r i e g o y p r o c u r a n d o ,
también lo más posible, transmitir f i e l m e n t e el pensa-
m i e n t o del T a u m a t u r g o . E n diversas n o t a s , pues, i r e m o s
s e ñ a l a n d o las diferencias más n o t a b l e s que e x i s t e n entre
las dos v e r s i o n e s castellanas.

4. Estudios

En verdad, n o se puede a f i r m a r que el D i s c u r s o de


san G r e g o r i o h a y a sido p o c o estudiado p o r l o s d i s t i n t o s
investigadores m o d e r n o s . E f e c t i v a m e n t e , son abundantes las
páginas dedicadas a esta o b r a del T a u m a t u r g o . Sin e m b a r g o ,
n o es m e n o s verdad que la m a y o r í a de las r e f l e x i o n e s so-
b r e el D i s c u r s o de nuestro autor se e n c u e n t r a n enmarcadas
d e n t r o de o t r a s m u c h o más e x t e n s a s dedicadas a su maes-
t r o O r í g e n e s . E l discurso, en sí m i s m o considerado, ha sido
investigado p o r escasos a u t o r e s . E n t r e éstos ú l t i m o s p o -
8 3
d e m o s señalar los t r a b a j o s realizados p o r R y s s e l , W e y -
8 4 8 5 8 6 8 7 8 8
man , Brinkmann , Orth , Knauber , Crouzel y

8 3 . V . RYSSEL, Gregorius Thaumaturgus. Sein Leben und seine


Schriften, Leipzig 1880.
84. C . WEYMAN, ZU Gregorios Thaumaturgos, en «Phil» 55 (1896)
462-464.
85. A . BRINKMANN, Gregors des Thaumaturgen Panegyricus auf
Orígenes, en « R h M » 56 (1901) 55-76.
86. E . ORTH, Varía critica (orat. grat. 1, 6), en «Helmántica» 6
(1955) 69-79.
87. A . KNAUBER, Das Anliegen der Schule des Orígenes zu Cdsarea,
en « M T h Z » 19 (1968) 182-203.
88. H . CROUZEL, L'Ecole d'Origéne a Cesárea. Postcriptum a une
édition de Grégoire le Thaumaturge, en «BLE» 71(1970) 15-27.
26 INTRODUCCIÓN

8 9
M a r o t t a , q u i e n e s estudian a s p e c t o s p a r t i c u l a r e s del dis-
curso.

5. La autenticidad

H a s t a h a c e p o c o s a ñ o s , t a n t o los e d i t o r e s , c o m o los
traductores y anotadores del Agradecimiento a Orígenes
ú n i c a m e n t e se e s f o r z a b a n en sugerir c o r r e c c i o n e s , al o b j e -
t o de m e j o r a r el t e x t o del d i s c u r s o . P e r o , en 1 9 7 7 surge
un n u e v o p r o b l e m a : ¿ E l Agradecimiento a Orígenes debe
a t r i b u i r s e a san G r e g o r i o T a u m a t u r g o ? ¿ N o será de o t r o
G r e g o r i o ? E f e c t i v a m e n t e , u n a r e c i e n t e p u b l i c a c i ó n de P .
Nautin s o b r e O r í g e n e s p o n e e n duda la paternidad del
90
discurso .

E l p r o f e s o r de la S o r b o n a distingue tres G r e g o r i o s :
el T a u m a t u r g o , el a u t o r del D i s c u r s o o b j e t o de estas pá-
ginas nuestras, y el d e s t i n a t a r i o de la Carta a Gregorio,
salida de la p l u m a de O r í g e n e s . N a u t i n señala i g u a l m e n t e
q u e la t r a d i c i ó n atribuida a san G r e g o r i o T a u m a t u r g o c o -
m o a u t o r del D i s c u r s o de Agradecimiento a Orígenes, pro-
n u n c i a d o p o r un d i s c í p u l o del m a e s t r o a l e j a n d r i n o , p u e d e
p r o v e n i r de la c o n f u s i ó n h e c h a p o r el h i s t o r i a d o r Euse-
9 1
bio de C e s á r e a , q u i e n presenta al T a u m a t u r g o como

89. E . MAROTTA, / neologismi nell'orazione ad Origene di Gregorio


il Thaumaturgo, en «VetChr» 8 (1971) 241-256; Id., / riflesi biblia
nell'orazione ad Origene di Gregorio il Thaumaturgo, en «VetChr» 12
(1973) 59-77; Id., A proposito di due passi dell'Orazione panegírica de
Gregorio il Thaumaturgo (16, 187; 18, 203. Koetschau), en «VetChr» 13
(1976) 81-86.
90. P. NAUTIN, Origene. Sa vie et son oeuvre, Paris 1977.
9 1 . Cf. EUSEBIO DE CESÁREA, Hist. eccl., V I , 30: «Muchos eran
los que acudían a Orígenes... D e ellos, los más ilustres sabemos que
fueron T e o d o r o —que es la misma persona que el famoso O b i s p o
contemporáneo nuestro, Gregorio— y su hermano Atenodoro. Aun-
INTRODUCCIÓN 27

d i s c í p u l o de O r í g e n e s . E l e q u í v o c o , según N a u t i n , es cla-
r o : el c o n t e n i d o de la Carta a Gregorio es m u y parecido
al del Agradecimiento, y p o r eso E u s e b i o identifica al des-
t i n a t a r i o de aquélla y al a u t o r de éste; p o r o t r a p a r t e , la
homonimia ha llevado a E u s e b i o a identificar a dicho
9 2
G r e g o r i o c o n el Taumaturgo .

L a necesidad de distinguir las tres p e r s o n a s c o n el


m i s m o n o m b r e , y c o n c r e t a m e n t e la del a u t o r del D i s c u r -
s o v i e n e m o s t r a d a , sigue a f i r m a n d o N a u t i n , p o r la m i s m a
c o n c e p c i ó n literaria del d i s c u r s o . L o s a r g u m e n t o s esgri-
93
m i d o s s o n los s i g u i e n t e s :

E n p r i m e r lugar, el t í t u l o d a d o al D i s c u r s o p o r la
tradición manuscrita, afirma Nautin, no se r e m o n t a al
a u t o r m i s m o , pues es i n v e r o s í m i l que el o b i s p o de N e o -
cesarea se d e n o m i n a r a a sí m i s m o « s a n t o » y «Taumatur-
g o » . E l t í t u l o , sin duda, es p o s t e r i o r a la m u e r t e del ora-
dor que lo pronunciara. El verdadero título debía
i n d i c a r , sigue d i c i e n d o el p r o f e s o r de la S o r b o n a , el n o m -
b r e de T e o d o r o , que es el q u e E u s e b i o d e b i ó encontrar,
p e r o el h i s t o r i a d o r de C e s á r e a c o n f u n d i ó a T e o d o r o c o n

que los dos estaban c o m o embebidos por los estudios griegos y roma-
nos, Orígenes les fue inoculando el amor a la filosofía y les impulsó
a trocar por la ascesis divina aquel su primer ardor. C i n c o años ente-
ros convivieron con él y tan grande fue su mejoramiento en las cosas
divinas que, aún siendo jóvenes ambos, se les consideró dignos del
episcopado de las Iglesias del Ponto».
92. Cf. P. N A U T I N , O. C , p. 184.
9 3 . Aquí nos fijamos únicamente en los argumentos que Nautin
saca del texto del Agradecimiento. Sin embargo, en su obra menciona
otros, que tienen c o m o fuente la carta de Orígenes a Gregorio y otros
en los que n o nos detenemos por caer fuera del alcance de nuestra in-
tención. Para una visión completa de los argumentos expuestos por el
profesor de la Sorbona, cf. H . C R O U Z E L , Faut-il voir tres personnages
en Gregoire le Thaumaturge?, en «Greg» 60 (1979) 287-320.
2X INTRODUCCIÓN

Gregorio Taumaturgo, atribuyendo a dicho personaje un


9 4
doble nombre .

El segundo argumento presentado p o r N a u t i n está


fundado en la vida misma del o r a d o r , contenida en el
95
discurso : El joven T e o d o r o a requerimiento de su cu-
ñ a d o , es c o n f i a d o a O r í g e n e s , para que éste le e n s e ñ e la
filosofía; y n o d e n t r o del m a r c o de una escuela, de un
« d i d á s c a l o n » , s i n o c o m o p r e c e p t o r de un ú n i c o d i s c í p u l o .
D e s p u é s de a l g u n o s a ñ o s el g o b e r n a d o r de P a l e s t i n a sería
s u s t i t u i d o , y el c u ñ a d o de T e o d o r o , j u r i s c o n s u l t o del go-
bernador, también cambiaría. E s t o s sucesos supondrían
un m o t i v o suficiente para que el d i s c í p u l o T e o d o r o tu-
9 6
viera que separarse del m a e s t r o Orígenes .

De o t r a p a r t e , E u s e b i o afirma que T e o d o r o perma-


9 7
neció durante c i n c o años j u n t o a Orígenes ; pero el
98
orador afirma, al c o m i e n z o de su d i s c u r s o , que hacía
ya más de o c h o a ñ o s que n o p r a c t i c a b a la r e t ó r i c a . N a u -
tin e x p o n e las distintas h i p ó t e s i s que se han barajado por
los diversos a u t o r e s para h a c e r c o n c o r d a r los datos men-

94. Además de la razón expuesta por Nautin para demostrar que


el título n o se debe al m i s m o autor del Agradecimiento el profesor de
la S o r b o n a añade otros dos testimonios: el primero es que n o era cos-
tumbre de los autores antiguos indicar, en el título, la fecha de su
obra, sino en el cuerpo de la misma; en segundo lugar, es fácil consta-
tar que lo que se indica en el título sobre la fecha está sacado del tex-
to mismo del Discurso. Efectivamente, aparece en §§ 3, 48-72 y 185.
C f . P. N A U T I N , o. C , pp. 83-84.
95. Cf. Agradecimiento..., §§ 48-92. El cuñado de «Teodoro», con-
sejero jurídico del gobernador de Palestina, manda que el joven acom-
pañe a Cesárea a su mujer, hermana de T e o d o r o .
96. El caso de Orígenes, c o m o tutor o preceptor de T e o d o r o sólo,
y no dentro del marco institucional de la escuela, es repetitivo en P.
Nautin, o. c , pp. 2 5 , 186-188, 380-382, 397, 4 3 3 , etc.
97. C f . E U S E B I O D E C E S Á R E A , Hist. eccl., V I , 30.
98. Cf. Agradecimiento..., § 3.
INTRODUCCIÓN 29

c i o n a d o s , y m a n i f i e s t a su d e s a c u e r d o al r e s p e c t o " . E l in-
v e s t i g a d o r p i e n s a que n u e v a m e n t e E u s e b i o se ha e q u i v o -
cado por n o consultar debidamente el e s c r i t o q u e men-
ciona.

El cuarto argumento está basado en la u t i l i z a c i ó n


que el o r a d o r h a c e de los p r o n o m b r e s « y o » y « n o s o t r o s » .
Se refieren s ó l o a T e o d o r o , a f i r m a N a u t i n , y no inclu-
yen, c o m o supone E u s e b i o , a A t e n o d o r o , el j o v e n her-
m a n o del T a u m a t u r g o . T a m p o c o el « n o s o t r o s » se refiere
1 0 0
a o t r o s c o n d i s c í p u l o s del a u t o r del discurso .

Contrariamente a l o q u e se v e n í a p e n s a n d o , argu-
m e n t a N a u t i n en q u i n t o lugar, O r í g e n e s n o a b r i ó ningu-
n a escuela en C e s á r e a de P a l e s t i n a . O r í g e n e s n o t u v o en
d i c h a ciudad n i n g ú n o t r o d i s c í p u l o que n o fuera T e o d o -
r o , a q u i e n f o r m ó f i l o s ó f i c a m e n t e a p e t i c i ó n del cuñado
de éste. A d e m á s Nautin arguye que dicho cuñado era
1 0 1
cristiano .

F i n a l m e n t e , el p r o f e s o r fija la llegada de T e o d o r o a
C e s á r e a en la segunda m i t a d del a ñ o 2 3 8 , y la p r o n u n c i a -
c i ó n del D i s c u r s o a p r i n c i p i o s del 2 4 5 , es d e c i r , ocho
a ñ o s después, c o m o puede desprenderse de las palabras
1 0 2
m i s m a s de T e o d o r o . P o r t o d o e l l o , según N a u t i n , los
viajes de O r í g e n e s i n d i c a d o s p o r E u s e b i o h a y que situar-
los c r o n o l ó g i c a m e n t e antes o después del 2 3 8 y del 2 4 5
103
respectivamente .

99. Cf. P. NAUTIN, O. C, p. 82. Las hipótesis son las que nosotros
hemos expuesto con anterioridad.
100. Cf. Ib., pp. 447-448.
101. Ib., pp. 5 9 , 187-188, 344, 3 8 4 y 4 3 4 .
102. Cf. Agradecimiento..., § 65.
103. Cf. P. NAUTIN, o. c , pp. 380-382, 4 3 3 , 4 3 5 ; EUSEBIO DE CE-
SÁREA, Hist. eccl., V I , 27.
30 INTRODUCCIÓN

L a l e c t u r a del D i s c u r s o que realiza N a u t i n , tan di-


v e r g e n t e de la q u e t r a d i c i o n a l m e n t e se h a h e c h o , engen-
dra n o p o c a s dificultades, y ha m e r e c i d o la a t e n c i ó n de
, 0 4
otro investigador moderno , quien analiza p u n t o por
p u n t o las h i p ó t e s i s del p r o f e s o r de la S o r b o n a .

A f i r m a C r o u z e l q u e , en e f e c t o , el t í t u l o del D i s c u r -
so n o es de G r e g o r i o ; t a m p o c o p u e d e derivar de su des-
cubridor P a n f i l o o del m i s m o E u s e b i o , p u e s t o que los
apelativos sanctus y hágios aparecen por vez primera en
la segunda m i t a d del siglo c u a r t o , c o m o a t r i b u t o de u n a
p e r s o n a individual, e i n d i c a n d o que d i c h a p e r s o n a es ve-
1 0 5
nerada c o m o tal p o r la I g l e s i a . P o r o t r a p a r t e , el cali-
f i c a t i v o « T a u m a t u r g o » a p l i c a d o al p r i m e r o b i s p o de N e o -
1 0 6
cesarea, p a r e c e ser del siglo V I . E l t í t u l o del d i s c u r s o ,
por tanto, podría ser d a t a d o n o m u c h o a n t e s del siglo
V I . A d e m á s , el p r i m i t i v o t í t u l o del D i s c u r s o p o d í a llevar
el n o m b r e de « T e o d o r o » , i n c l u s o es p o s i b l e que E u s e b i o
lo c o n o c i e r a c o n d i c h o n o m b r e , t o d o lo cual n o c o n t r a -
dice en n i n g u n a m a n e r a la a f i r m a c i ó n del h i s t o r i a d o r so-
b r e el d o b l e n o m b r e del T a u m a t u r g o : Teodoro y Gre-
gorio.
1 0 7
L a segunda h i p ó t e s i s de N a u t i n , según Crouzel ,
es m u y difícil de s o s t e n e r : el c u ñ a d o del j o v e n T e o d o r o
o b l i g ó a éste a asistir a las clases de O r í g e n e s . D i c h a afir-
m a c i ó n , sin f u n d a m e n t o suficiente, n o se e n t i e n d e tratán-

104. N o s referimos a H . Crouzel, en el artículo de la revista «Gre-


gorianum», mencionado más arriba. T a m b i é n aquí, nos limitamos a
recoger brevemente sus conclusiones.
105. Cf. P. D E L H A Y E , Sanctus. Essai sur le cuite des saints dans
l'antiquité, Bruxelles 1927.
106. Asi, por ejemplo, Facundo de Hermias, Evagrio el Escolásti-
co, etc. (cf. P G 10, 979-982).
107. Cf. H . CROUZEL, O. C , pp. 2 9 2 - 2 9 5 .
INTRODUCCIÓN 31

dose de O r í g e n e s , el t e ó l o g o de la l i b e r t a d p o r e x c e l e n -
cia. L a c o n t r a r i e d a d sufrida p o r T e o d o r o , al a c e r c a r s e al
m a e s t r o , n o es m o t i v a d a p o r la c o a c c i ó n de su cuñado,
s i n o p o r u n a c i e r t a r e s i s t e n c i a i n t e r i o r del p r o p i o discípu-
l o , que ha t e n i d o que r e n u n c i a r a sus q u e r i d o s estudios
1 0 8
de d e r e c h o .

Por l o que se refiere a la d u r a c i ó n de la e s t a n c i a de


G r e g o r i o j u n t o a O r í g e n e s , b i e n sean c i n c o a ñ o s como
1 0 9
atestigua E u s e b i o , b i e n sean o c h o o siete, según dedu-
1 1 0
ce N a u t i n del c o m i e n z o del d i s c u r s o , h a y que tener
en c u e n t a que el o r a d o r del Agradecimiento, en el pasaje
c i t a d o p o r N a u t i n , i n c l u y e sus estudios del d e r e c h o , i m -
p a r t i d o s p o r el p r o f e s o r de latín, según se d e s p r e n d e de
111
sus m i s m a s p a l a b r a s . P o r t a n t o , l o s o c h o o siete a ñ o s
se refieren, n o a la d u r a c i ó n de la e s t a n c i a de Teodoro
j u n t o a O r í g e n e s , s i n o al t i e m p o q u e h a c í a que abandonó
la escuela r e t ó r i c a , que en «los n i ñ o s de b u e n a familia y
e d u c a c i ó n » , en palabras del m i s m o a u t o r , t e n í a lugar in-
m e d i a t a m e n t e a n t e s de los estudios de d e r e c h o .

T e ó r i c a m e n t e se puede a d m i t i r que los p r o n o m b r e s


« y o » y « n o s o t r o s » se refieren a un ú n i c o p e r s o n a j e , c o m o
p r e t e n d e N a u t i n , y los e j e m p l o s c i t a d o s de O r í g e n e s así
lo h a c e n e n t e n d e r . P e r o en el c a s o del d i s c u r s o , d i c h a in-
1 1 2
terpretación parece excesivamente f o r z a d a . L a explica-
c i ó n más lógica, p o r el c o n t r a r i o , es la q u e se deduce de
la información transmitida por Eusebio: Teodoro tiene
un h e r m a n o , A t e n o d o r o , que estudia l o m i s m o que él, y

108. Cf. Agradecimiento..., § 84.


109. Cf. E U S E B I O D E C E S Á R E A , Hist. eccl., V I , 3 0 .
110. Cf. Agradecimiento..., §3.
111. Cf. Agradecimiento..., § 56-61.
1 1 2 . Según la explicación de Nautin no sería fácil interpretar algu-
nos pasajes del Agradecimiento..., por ejemplo: §§ 4 8 y 5 6 .
32 INTRODUCCIÓN

q u e le a c o m p a ñ a i g u a l m e n t e a C e s á r e a , y asiste, j u n t a -
m e n t e c o n él, y o t r o s d i s c í p u l o s , a las e n s e ñ a n z a s de O r í -
genes.

L a a f i r m a c i ó n del p r o f e s o r de la S o r b o n a s o b r e que
O r í g e n e s n o a b r i ó u n a escuela en C e s á r e a de P a l e s t i n a
1 1 3
c o n t r a d i c e el t e s t i m o n i o de E u s e b i o . P o r o t r a p a r t e , el
a u t o r del D i s c u r s o h a c e u n a c r í t i c a detallada del método
utilizado por determinadas escuelas filosóficas, oponién-
1 1 4
d o l a s al c o m p o r t a m i e n t o de su m a e s t r o . A d e m á s , la
a f i r m a c i ó n «esos m a r a v i l l o s o s h o m b r e s que se h a n dedica-
1 1 5
do a la n o b l e f i l o s o f í a » , designa a los c o l a b o r a d o r e s
que f o r m a n parte del g r u p o en el q u e se e n c u e n t r a n Teo-
d o r o y su h e r m a n o , b a j o la d i r e c t r i z de O r í g e n e s . S i , p o r
el c o n t r a r i o , c o m o p r e t e n d e Nautin, la frase del orador
h u b i e r a que e n t e n d e r l a c o m o referida a o t r o s «filósofos
c r i s t i a n o s » , t e n d r í a m o s que o l v i d a r aquella o t r a e x p r e s i ó n
e n u n c i a d a p o r el a u t o r del d i s c u r s o : « É s t e fue el p r i m e r o
y el ú n i c o q u e m e e x h o r t ó a d e d i c a r m e a la filosofía grie-
1 1 6
ga...» . E l « n o s o t r o s » , pues, e m p l e a d o p o r T e o d o r o se
refiere t a m b i é n a sus c o n d i s c í p u l o s , l o cual s o b r e e n t i e n d e
u n a escuela dirigida p o r el m i s m o O r í g e n e s .

Finalmente, también Ja c r o n o l o g í a p r o p u e s t a por


N a u t i n p a r e c e algo tardía. E n e f e c t o , p o r l o que se dedu-
ce del m i s m o d i s c u r s o , T e o d o r o llegó a C e s á r e a de Pales-
1 1 7
t i n a el a ñ o 2 3 2 ó 2 3 3 , p o c o s meses después de la lle-

113. Cf. E U S E B I O D E C E S Á R E A , Hist. eccl., VI, 30-36.


114. Cf. Agradecimiento..., § § 150-173.
115. Ib., § 3 .
116. Ib., § 1 3 3 .
1 1 7 . H . Crouzel, en el artículo citado más arriba, se apoya en lo
manifestado por el autor del Agradecimiento... en el § 6 3 ; allí, con
una gran delicadeza, expone los dolorosos sucesos que hicieron que
Orígenes llegara a Cesárea, donde tuvo lugar el encuentro entre maes-
tro y discípulo.
INTRODUCCIÓN 33

gada de O r í g e n e s , m o t i v a d a esta ú l t i m a p o r las desave-


n e n c i a s c o n su o b i s p o D e m e t r i o . E n c a m b i o , si T e o d o r o
h u b i e r a llegado a d i c h a ciudad el a ñ o 2 3 8 , c o m o p r e t e n d e
N a u t i n , y h u b i e r a p r o n u n c i a d o su D i s c u r s o en el 2 4 5 , n o
se c o m p r e n d e r í a b i e n l o que dice el a u t o r del D i s c u r s o
s o b r e las r e l a c i o n e s de la llegada de O r í g e n e s y la suya
p r o p i a a C e s á r e a . E f e c t i v a m e n t e , para el a ñ o 2 3 8 O r í g e -
nes llevaba y a c i n c o a ñ o s de estancia en d i c h a ciudad de
Palestina, y n o h a b r í a r a z ó n alguna para que el d i s c í p u l o ,
en m o m e n t o s de s ó l o a g r a d e c i m i e n t o , r e c o r d a r a al maes-
t r o u n o s a c o n t e c i m i e n t o s desagradables.

E n c o n c l u s i ó n , u n a v e z analizadas las hipótesis a fa-


v o r y en c o n t r a s o b r e la a u t o r í a del discurso, a n o s o t r o s
n o n o s queda o t r a o b l i g a c i ó n que d e c a n t a r n o s p o r unas u
o t r a s . A la verdad, n i n g u n a de las a r g u m e n t a c i o n e s ex-
puestas n o s p a r e c e definitiva. H a b r í a q u e estudiar otros
c r i t e r i o s i n t e r n o s r e l a c i o n a d o s c o n o t r o s e s c r i t o s auténti-
c o s de G r e g o r i o . . . D e ahí q u e , m i e n t r a s n o aparezcan
o t r o s t e s t i m o n i o s más decisivos, s i g a m o s d a n d o nuestro
a s e n t i m i e n t o a los datos t r a n s m i t i d o s p o r los h i s t o r i a d o -
res más a n t i g u o s al r e s p e c t o : el a u t o r del Agradecimiento
a Orígenes es T e o d o r o , m á s tarde p r i m e r o b i s p o de N e o -
cesarea, y que la t r a d i c i ó n c o n o c e c o n el n o m b r e de san
Gregorio Taumaturgo.

6. El título del Discurso

O t r o p r o b l e m a q u e surge en el e s c r i t o de G r e g o r i o
es el referente a su d e n o m i n a c i ó n . E n e f e c t o , s o n v a r i o s
los e n c a b e z a m i e n t o s t r a n s m i t i d o s p o r los h i s t o r i a d o r e s en
esta o b r a del T a u m a t u r g o .

L o s p r i m e r o s datos c o n los q u e c o n t a m o s son los


q u e n o s da el m i s m o a u t o r : p o r dos veces el a u t o r del
34 INTRODUCCIÓN

1 1 8
Discurso lo denomina « D i s c u r s o de agradecimiento» .
E s t e es el t í t u l o q u e n o s o t r o s h e m o s a d o p t a d o también
para el p r e s e n t e trabajo.

P a r a san J e r ó n i m o se t r a t a de u n iravrjyipixóv eüxa-


119 1 2 0
ptcmac; , título recogido igualmente por Suidas . Se-
gún d i c h o s e s c r i t o r e s , el D i s c u r s o t u v o lugar delante de
u n a s o l e m n e a s a m b l e a de gente. D e esta f o r m a , se trata-
ría de u n « D i s c u r s o s o l e m n e de agradecimiento».

E l h i s t o r i a d o r S ó c r a t e s le da el t í t u l o de o u o r a T i x ó ?
121
Xóyoc; . Significaría, p o r t a n t o , « D i s c u r s o de recomenda-
c i ó n » . P e r o la e d i c i ó n de las o b r a s de S ó c r a t e s , realizada
p o r H . de V a l o i s c o r r i g e a u a T a t i x ó c , p o r auv-caTixóc;, pasan-
122
d o a la significación de « D i s c u r s o de despedida» .

L o s m a n u s c r i t o s que n o s h a n c o n s e r v a d o el D i s c u r -
sonos transmiten el t í t u l o Xóyoc; 7tpoa<pov£xixóc;, es d e c i r ,
« D i s c u r s o dirigido a los p r e s e n t e s » , de ahí el de « A r e n g a »
o «Discurso solemne». Esta denominación puede deberse
a su p r i m e r e d i t o r , P a n f i l o . P o s t e r i o r m e n t e , o t r o s investi-
gadores a d o p t a r o n este t í t u l o para sus e d i c i o n e s ; así, p o r
e j e m p l o , H o e s c h e l y B e n g e l prefieren el t í t u l o de « P a n e -
gírico»; R h o d o m a n n se i n c l i n a p o r el de « D i s c u r s o so-
l e m n e » , y M e t c a l f e a d o p t a el de « D i s c u r s o » , sin más.

a laT1 L0
118. Gregorio llama a su discurso Xóyot; x P Í P S en § 31 y 4 0 .
Este título es el que han preferido también, para sus ediciones P.
Koetschau y H . Crouzel.
119. Cf. S A N J E R Ó N I M O , De vir. illustr., 65 ( P L 2 3 , 711), transmi-
te el título griego en la traducción latina.
120. Cf. SUIDAS, Lexikon ( P G 10, 9 7 7 y 9 8 1 ) .
121. Cf. S Ó C R A T E S , Hist. eccl., I V , 27 ( P G 6 7 , 536).
122. Cf. P G 67, 5 3 6 , nota 9 1 . A . B R I N K M A N N , Gregors des Thau-
maturgen Panegyricus auf Orígenes, en « R h M » 56 (1901) 55-76 aplica,
en las pp. 59-60, las reglas de los «Discursos de Despedida» al Discur-
so de Gregorio, concluyendo que dicho Discurso n o cae dentro de
ese género literario.
INTRODUCCIÓN 35

A l g u n a s e d i c i o n e s , t e n i e n d o c o m o fuente o t r o s ma­
n u s c r i t o s y al m i s m o san J e r ó n i m o , t i t u l a n el e s c r i t o del
T a u m a t u r g o c o m o « D i s c u r s o de arenga y p a n e g í r i c o » . E l
p r i m e r o en a d o p t a r esta d e n o m i n a c i ó n fue V o s s , al que
siguieron G a l l a n d , D e l a r u e y o t r o s . F i n a l m e n t e , el ale­
m á n B o u r i e r a d o p t a el t í t u l o de « E l o g i o » , s i m p l e m e n t e .

7. El plan del discurso

L a o b r a del T a u m a t u r g o que e s t u d i a m o s conserva


los más rigurosos c á n o n e s de u n a a u t é n t i c a pieza o r a t o ­
ria. E n efecto, se e n c u e n t r a n p e r f e c t a m e n t e delimitadas:
la i n t r o d u c c i ó n o p r e á m b u l o , el c u e r p o del discurso, q u e
comprende dos p a r t e s b i e n definidas, y f i n a l m e n t e , la
conclusión.
E n la i n t r o d u c c i ó n , san G r e g o r i o e x p o n e las r a z o ­
nes que le i m p e l e n a callar, p e r o de la m i s m a f o r m a los
s o b r a d o s m o t i v o s q u e él t i e n e p a r a h a b l a r . E s t a p a r t e
c o m p r e n d e los c a p í t u l o s I-III del Discurso, es decir, los 3 0
primeros parágrafos.

L a p a r t e p r i m e r a de la e x p o s i c i ó n está dedicada t o ­
da ella a r e c o r d a r el e n c u e n t r o de G r e g o r i o c o n O r í g e ­
nes. E n p r i m e r t é r m i n o , el o r a d o r se dirige a la divina
P r o v i d e n c i a , p o r m e d i o de su V e r b o , y a su ángel c u s t o ­
dio, que le p r e p a r a r o n t a n feliz h a l l a z g o ( I I I , 3 1 - I V ) . A
c o n t i n u a c i ó n , G r e g o r i o h a c e m e m o r i a de los a c o n t e c i ­
m i e n t o s m á s i m p o r t a n t e s de su vida, o c u r r i d o s antes de
llegar a C e s á r e a ( V ) . F i n a l m e n t e , se detiene a c o n t a r m i ­
n u c i o s a m e n t e c ó m o O r í g e n e s le c o n q u i s t ó , p a r a que,
a b a n d o n a n d o sus aficiones a n t e r i o r e s , se dedicara al estu­
d i o de la filosofía ( V I ) .
L a segunda p a r t e de la e x p o s i c i ó n es la m á s i m p o r ­
t a n t e . E n ella se desarrolla la m e t o d o l o g í a educativa de
36 INTRODUCCIÓN

O r í g e n e s y su p r o g r a m a e s c o l a r . L a p r e p a r a c i ó n c r í t i c a y
dialéctica (VII), la e n s e ñ a n z a de las c i e n c i a s naturales
(VIII), la é t i c a c o m o a p r e n d i z a j e fundamental ( I X ) , las
lecturas de los filósofos ( X ) , el m é t o d o origeniano del
e j e m p l o y la p a l a b r a ( X I ) , la necesidad de la v i r t u d ( X I I )
y la e n s e ñ a n z a de la t e o l o g í a , c o m o c u l m i n a c i ó n del sa-
ber ( X I I I - X V ) , constituyen los a s p e c t o s destacados por
G r e g o r i o en esta segunda parte e x p o s i t i v a de su d i s c u r s o .

F i n a l m e n t e , en el e p í l o g o del D i s c u r s o se p o n e n de
manifiesto los sentimientos que embargan el a l m a del
a u t o r : el d o l o r de la partida ( X V I ) , la c o n f i a n z a en D i o s
( X V I I ) , las ú l t i m a s excusas ( X V I I I ) y la despedida y peti-
c i ó n final (XIX).

8. Valor literario

E l a s p e c t o f o r m a l del D i s c u r s o de G r e g o r i o n o ha
sido o b j e t o de estudio profundo por los investigadores
m o d e r n o s . N o obstante, algunos trabajos han puesto su
c o n t r i b u c i ó n , p a r a l l e n a r de alguna m a n e r a d i c h a laguna.
En este s e n t i d o , c a b e destacar los del f i l ó l o g o p r o t e s t a n t e
I. C a s a u b o n , r e p r o d u c i d o en su m a y o r p a r t e en las n o t a s
1 2 3
de la e d i c i ó n latina de B e n g e l , el t r a b a j o anteriormen-
1 2 4
te señalado de A . B r i n k m a n n , y los d e b i d o s a E . M a -
1 2 5
rotta .

123. J . A . BENGEL, Gregorii Thaumaturgi Panegyricus ad Orige-


nem, graece et latine, Stuttgart 1722.
124. C f . A . BRINKMANN, Gregors des Thaumaturgen Penegyricus
auf Orígenes, en « R h M » 56 (1901) 55-76.
125. E . M A R O T T A , / neologismi nell'orazione ad Origene di Grego-
rio il Taumaturgo, en «VetChr» 8 (1971) 241-256: Id., / ríflesi biblia
nell'orazinoe ad Origene di Gregorio il Taumaturgo, en «VetChr» 10
(1973) 59-77.
INTRODUCCIÓN 37

Según este ú l t i m o a u t o r , en el T a u m a t u r g o s o n in­


separables sabiduría y elocuencia: «Sus a b u n d a n t e s n e o l o ­
g i s m o s t r a d u c e n s i e m p r e el p e n s a m i e n t o y el s e n t i m i e n t o
del o r a d o r c r i s t i a n o . . . L a p r o s a del T a u m a t u r g o , es artís­
tica; h a b l a c o n p e r s u a s i ó n al c o r a z ó n y a la m e n t e de sus
o y e n t e s . . . G r e g o r i o de N e o c e s a r e a p u e d e c o n s i d e r a r s e c o ­
m o el p r e c u r s o r del aura m e l o d i o s a que aflora en l o s es­
1 2 6
c r i t o s de o t r o gran G r e g o r i o , el N i s e n o » .

Si h i c i é r a m o s c a s o de l o que n o s t r a n s m i t e el mis­
m o a u t o r del d i s c u r s o , n o t e n d r í a m o s que dar m u c h a im­
p o r t a n c i a a la r e t ó r i c a , c o m o t a m p o c o la daba su m a e s t r o
1 2 7
Orígenes . Sin e m b a r g o , G r e g o r i o n o p o n e en p r á c t i c a ,
en este p u n t o , sus p r o p i a s palabras, ni t a m p o c o las de su
m a e s t r o . E f e c t i v a m e n t e , n o h a y m á s que leer c o n c i e r t o
d e t e n i m i e n t o el D i s c u r s o para descubrir n o sólo el lengua­
1 2 8
je p r o l i j o y e x u b e r a n t e , s i n o t a m b i é n las m u c h a s figu­
ras r e t ó r i c a s que el T a u m a t u r g o nos transmite. Veamos
algunos e j e m p l o s : e n t r e las figuras de p o s i c i ó n empleadas
1 2 9
por él p o d e m o s c i t a r e n t r e o t r a s , el h i p é r b a t o n y el
13
paréntesis ° ; c o m o figuras de r e p e t i c i ó n pueden encon-

126. E . M A R O T T A , / neologismt..., p. 2 5 6 .
127. Cf. Agradecimiento..., §§ 4-5 y 107. Orígenes, efectivamente se
caracteriza por un estilo más bien austero, directo, y sin ambages. El
discípulo, en cambio, sin rechazar por c o m p l e t o esas características
lingüísticas, es m u c h o más abierto; sabe igualmente de la importancia
que tiene la palabra c o m o vehículo y ropaje de los conceptos.
128. Son interesantes al respecto las palabras transmitidas al co­
mienzo del Discurso: son tres las razones que G r e g o r i o tiene para n o
hablar y, no obstante, lo hace durante un buen período de t i e m p o .
129. Agradecimiento..., § 190: «xóv ÍKifiáXXovza. aüxco... xXfjpov».
130. Ib., § 36: «o \ir\ Geni? EÍTCEÍV»; § 9 4 : «oííxco Yocp... aypíaiv». E n
este último ejemplo el autor cristiano emplea también la éctasis, con­
sistente en alargar la sílaba breve para la cabal medida del verso.
O t r o s ejemplos de esta figura retórica pueden ver en §§ 124, 1 5 1 , etc.
38 INTRODUCCIÓN

1 J 1 1 3 2 1 3 3
trarse el p o l í p t e t o n , la a s o n a n c i a , la a l i t e r a c i ó n , el
1 3 4 1 3 5 1 3 6
polisíndeton , la p a r o n o m a s i a , la s i n o n i m i a , la
1 3 7
epanadiplosis , etc. T a m b i é n aparecen en el D i s c u r s o
1 3 8
figuras de a m p l i a c i ó n c o m o la d e f i n i c i ó n , la antíte-
1 3 9 1 4 0
sis , las c o m p a r a c i o n e s , e t c . Y n o faltan t a m p o c o los
141 1 4 2 1 4 3
t r o p o s , c o m o la c a t a c r e s i s , la l i t o t e s , la m e t á f o r a ,
1 4 4
y otros muchos .

S i g u i e n d o a K o e t s c h a u t e n e m o s que señalar la gran


humildad de san Gregorio cuando afirma que hace ya
más de o c h o a ñ o s que n o ejerce el arte de la o r a t o r i a ; sin
e m b a r g o , «el D i s c u r s o c o m i e n z a y t i e n e en c u e n t a las re-
glas t o d a s de la m e j o r o r a t o r i a . . . Q u i z á s este c a r á c t e r re-
t ó r i c o sea, para n u e s t r o g u s t o , u n t a n t o e x c e s i v o p o r el

131. Ib., § 57-58: «¿u,COV... r¡u,5?... ¿(XTOV»; § 191: «(xexá aoü xai 7TAPÁ

soí».
132. Ib., §§ 57-58: «KT)8e(uóv... au|A|3aXa>v»; §§ 102-103: «npo<pavf¡...
AEUVOEISFJ... áXr]8r)»; § 190: «xoivaweív, É7U8U¡IETV».
133. Ib., § 9 4 : «auu.... AUV... <JUU»; § 97: «nr\ RCÁVTT]» y «Ú7IO<jxeXí¡|ov-
T A ; » ; § 161: «[XETomeiaGEÍT]... 7tpoa8£a8ai».
134. Ib., § 35-36.
135. Ib., § 36: «T]vcouivo;... ÁJTE^EVCO(jLÉvo;» y «e¿9T)u,ía{...
áveu9T)u,T]TOV»; § 70: «áXTjSÉaxepa... áXT)8f¡» y «uco-rripíav... a<JÜXT)pia>8<5i;»;
§ 9 4 : «atpopov... cpépcov»; § 103: «áX.7]8f¡... áXT)8tías».
136. Ib., § 195: «ú(xva>8oü;... úuvtív»
137. Ib., § 36: «r| oüx ¿«pí^etai... r\ iyí&mi uiv»; § 70: «cpaivó|¿&va...
cpaivó(xeva»; etc.
138. C f . Ib., § 122; etc.
139. Ib., §§ 3 6 , 7 0 , 190-191; etc.
140. C f . Ib., § 93-94.
141. Ib., § 9 4 : «Á7TÓTI<rrov»; etc.
142. Ib., § 8 9 : «¡ioví(xco» equivalente a «oüx súaeíarcd»; etc.
143. Ib., § 8: «ávSpaxoypatpía»; § 97: «Ú7coerxtXíí<JÜV T Ú Xóya)»; etc.
144. T a m b i é n figuran la interrogación (cf. § 6 5 ) , la exclamación
(cf. § 2 0 4 ) , la apostrofe (Ib.), etc. O t r a s figuras retóricas y tropos utili-
zados pueden verse en las notas que acompañan la traducción del
texto.
INTRODUCCIÓN 39

e m p e ñ o que el a u t o r p o n e en ajustarse a dichas reglas, y


que la m a y o r í a de las v e c e s revista sus p e n s a m i e n t o s e x -
1 4 5
cesivamente...» .

E n e f e c t o , G r e g o r i o e s c r i b e en u n a l i t e r a t u r a poco
clara; gusta de las frases largas y a l a m b i c a d a s , que m u c h a s
veces s o n difíciles de c o m p r e n d e r ; sin duda, el estudio de
la lengua latina, tan a m i g a de los p e r i o d o s largos, dejó su
i m p r o n t a en n u e s t r o a u t o r . T a m b i é n en el v o c a b u l a r i o se
d e t e c t a la i n f l u e n c i a de O r í g e n e s , s o b r e t o d o c u a n d o G r e -
gorio transmite e x p r e s i o n e s y e j e m p l o s de su maestro.
Q u i z á n u e s t r o a u t o r sea c o n s c i e n t e de dichas frases por
d o b l e m o t i v o : p a r a que sus palabras lleguen al c o r a z ó n
del a u d i t o r i o (téngase en c u e n t a que en éste se halla el
m i s m o O r í g e n e s ) , y p o r q u e el d i s c í p u l o está c l a r a m e n t e
i n f l u e n c i a d o p o r la l a b o r del maestro.

E l d i s c u r s o , p u e s , h o n r a t a n t o al d i s c í p u l o c o m o al
m a e s t r o ; n o o b s t a n t e , n o se p u e d e n dejar de advertir en él
ciertas exageraciones, ya en la estima p o r la filosofía helenís-
tica, y a en las alabanzas prodigadas a O r í g e n e s , el m a e s t r o
ú n i c o , el sólo intérprete de las Escrituras. E l p r o p i o O r í g e -
nes s i n t i ó sin duda estas e x a g e r a c i o n e s y le m o v i e r o n a es-
c r i b i r u n a c a r t a a su a n t i g u o d i s c í p u l o en la que p u e d e n
1 4 6
verse d i s c r e t o s c o r r e c t i v o s al D i s c u r s o de G r e g o r i o .

III. CONTENIDO PEDAGÓGICO

1. El examen filológico

U n o de los p r i m e r o s pasos que t i e n e que dar el es-


tudioso de c u a l q u i e r o b r a de la é p o c a p a l e o c r i s t i a n a , y

145. Cf. P. KOESTCHAU, o. c , p. X X I X .


146. E l texto c o m p l e t o de la carta de Orígenes a G r e g o r i o puede
verse en H . Crouzel, Remerciement..., pp. 185-195.
40 INTRODUCCIÓN

desde c u a l q u i e r p u n t o de m i r a q u e estudie la m e n c i o n a d a
o b r a literaria, es el de r e f l e x i o n a r s o b r e los t é r m i n o s que
u t i l i z a el a u t o r en los e s c r i t o s q u e van a ser o b j e t o de in-
v e s t i g a c i ó n . E n e f e c t o , el e x a m e n l i n g ü í s t i c o de la o b r a
en c u e s t i ó n n o s o l o i n d i c a r í a el a r g u m e n t o , l o s c o n t e n i -
dos y m é t o d o u t i l i z a d o s p o r su a u t o r , s i n o q u e i g u a l m e n -
te r e v e l a r á de algún m o d o las fuentes q u e le s i r v i e r o n de
i n s p i r a c i ó n l i t e r a r i a , al m i s m o t i e m p o q u e p o n d r á de ma-
nifiesto las c o r r i e n t e s l i t e r a r i o - f o r m a t i v a s q u e el a u t o r ha
recorrido.

P u e s b i e n , éste, el e x a m e n l i n g ü í s t i c o , será nuestro


p r i m e r p u n t o de p a r t i d a en el b r e v e r e c o r r i d o q u e v a m o s
a h a c e r p o r cada u n a de las páginas q u e i n t e g r a n el D i s -
curso pronunciado p o r san G r e g o r i o . A d v e r t i m o s , y a de
a n t e m a n o , q u e n o se t r a t a de u n a p r o f u n d i d a d e x h a u s t i v a
de t o d o s y cada u n o de los a s p e c t o s c o n t e n i d o s en el dis-
curso.

a) riai8sveiv y sus derivados

Ateniéndose a la t e r m i n o l o g í a utilizada por san


G r e g o r i o p a r a e x p r e s a r l o q u e él e n t i e n d e p o r e d u c a c i ó n ,
es o b l i g a d a la r e f l e x i ó n s o b r e el v o c a b l o g r i e g o roxiSeúeiv,
en sus diversas f o r m a s g r a m a t i c a l e s , sin o l v i d a r aquellos
o t r o s t é r m i n o s u t i l i z a d o s p o r el T a u m a t u r g o , y q u e s o n
d e r i v a d o s de la m e n c i o n a d a raíz.

E l a u t o r del D i s c u r s o utiliza ú n i c a m e n t e en dos oca-


s i o n e s el v e r b o 7t<xt8£Ú£iv, p e r o en a m b a s es s i g n i f i c a t i v o
desde el p u n t o de vista p e d a g ó g i c o . E l t e x t o p r i m e r o di-
ce: « y e n t o n c e s c o m o a h o r a , n o s a l i m e n t a (ix-cpscpeí), n o s
147
e d u c a (roxtSeúet) y n o s lleva de la m a n o (xetpaYcoYeí)» .

147. Agradecimiento..., § 44.


INTRODUCCIÓN 41

E l sujeto de l o s v e r b o s es el ángel de la guarda, a q u i e n


le era p r o p i o proveer t o d o l o útil para el a l m a de san
1 4 8
Gregorio .

E l s e g u n d o t e x t o en el q u e aparece la f o r m a v e r b a l
m e n c i o n a d a es, desde el p u n t o de vista p e d a g ó g i c o , igual-
m e n t e e s c l a r e c e d o r : « P o r e l l o , f o r z á n d o s e (dcva-fxác/ov), si
p u e d e decirse, n o s e d u c a b a (ercátoeue) para p r a c t i c a r la jus-
H 9
ticia» . A q u í el sujeto agente n o es o t r o q u e el m i s m o
Orígenes.

L o s dos t e x t o s c i t a d o s señalan o t r o s t a n t o s a s p e c t o s
de la e d u c a c i ó n , según el T a u m a t u r g o . E l p r i m e r o se re-
fiere al significado de « c r i a n z a » , m i e n t r a s que el s e g u n d o
m i r a m á s d i r e c t a m e n t e a la a c e p c i ó n « c o m p o r t a m i e n t o » y
«orientación» hacia algo. A m b o s significados, c o m o es
b i e n s a b i d o , se e n c u e n t r a n encerrados e n el concepto
1 5
e d u c a t i v o que poseía la literatura clásica del h e l e n i s m o ° .

También san G r e g o r i o u t i l i z a el s u s t a n t i v o 7tou-


Saycoyóc; para referirse al ángel de la guarda. E n efecto,
h a y q u e agradecer, dice el T a u m a t u r g o , «al s a n t o ángel
1 5 1
de D i o s » su i n e s t i m a b l e t a r e a c o m o « p e d a g o g o (raxi-
1 5 2
Sa-Ycoyóc;) p a r t i c u l a r de l o s q u e s o m o s c o m o n i ñ o s » .
En o t r o s dos pasajes en los que san G r e g o r i o utiliza el
m i s m o t é r m i n o g r i e g o , es a p l i c a d o a D i o s : en el p r i m e r o ,

148. Cf. Ibidem.


149. Ib., § 140. La traducción literal de este pasaje sería la siguien-
te: « D e este modo, esforzándose educó a practicar las cosas justas».
150. C f . G . BERTRAM, riaiSeúcü, en G . KlTTEL-G. FRIEDRICH,
Grande Lessico del Nuovo Testamento, vol. I X , Brescia 1974, pp.
105-190.
151. Agradecimiento..., § 41
152. Ib., § 4 3 .
42 INTRODUCCIÓN

1 5 3
roxtSaytoYÓc se e n c u e n t r a p r e c e d i d o del adjetivo 0 e t o c y
1 5 4
en el s e g u n d o se sitúa c o m o o p u e s t o al t e m o r d i v i n o .

En e s t o s t r e s t e x t o s el « p e d a g o g o » d e s e m p e ñ a la
f u n c i ó n de p r o t e c t o r y guardián. E s u n m a t i z d i s t i n t o del
que veíamos a n t e r i o r m e n t e al r e s e ñ a r la u t i l i z a c i ó n del
v e r b o TOXISEÚEIV; allí, la a c e p c i ó n del t é r m i n o n o s c o n d u -
cía al p e n s a m i e n t o de algo p o s i t i v o , c o m o era la «crian-
za» y la « o r i e n t a c i ó n » ; aquí, el s u s t a n t i v o TRATSAYCOYÓI; nos
lleva a p e n s a r en algo n e g a t i v o , es decir, en t o d o a q u e l l o
q u e h a y q u e evitar. E n el p r i m e r g r u p o de t e x t o s , la edu-
c a c i ó n se realiza en la e n s e ñ a n z a y en la d i r e c c i ó n de la
c o n d u c t a , m i e n t r a s q u e en este s e g u n d o g r u p o la educa-
c i ó n está d e t e r m i n a d a a d e m á s p o r la vigilancia de todo
a q u e l l o q u e c o n v i e n e evitar. E n este ú l t i m o s e n t i d o , el
p e d a g o g o n o ha de l i m i t a r s e a i l u m i n a r la i n t e l i g e n c i a del
e d u c a n d o , s i n o m á s b i e n a «disciplinar» su v o l u n t a d .

N o q u i s i é r a m o s pasar p o r alto o t r o a s p e c t o relevan-


te q u e m u e s t r a n los ú l t i m o s t e x t o s a los que h e m o s he-
c h o r e f e r e n c i a . Se t r a t a del c a r á c t e r o s e n t i d o « t e ó n o m o »
de la e d u c a c i ó n . E f e c t i v a m e n t e , éste es u n t e m a capital
en el a r g u m e n t o del d i s c u r s o , q u e r e q u e r i r í a u n estudio
m á s detallado p e r o q u e d e s b o r d a l o s l í m i t e s de este traba-
j o . B a s t e r e c o r d a r u n a s palabras del m i s m o a u t o r del dis-
curso: «... n o pretendo d i r i g i r m e al D i o s del universo;
p e r o p u e s t o q u e É l es el p r i n c i p i o de t o d o s n u e s t r o s bie-
nes, es n e c e s a r i o q u e c o m e n c e m o s p o r É l nuestras a c c i o -

153. E l texto dice explícitamente: « N o obstante, estando vigilante


el divino Pedagogo (Qüoc n<xio<xy<¿yóc), auténtico protector...» (Agrade-
cimiento..., § 5 7 ) .
154. La cita dice textualmente: «... que (Dios) nos inspire su divi-
no temor (TÓV Beíov cpóPov aüxoü), pues será nuestro mejor pedagogo
(7tai8ay(OYÓi;)» (Agradecimiento..., § 2 0 5 ) .
INTRODUCCIÓN 43

155
nes de gracias, h i m n o s y a l a b a n z a s » . Ciertamente ese
s e n t i d o « t e ó n o m o » de la c o n c e p c i ó n p e d a g ó g i c a del T a u -
maturgo c o n s t i t u y e la diferencia más destacada respecto
de la o r i e n t a c i ó n a n t r o p o c é n t r i c a de la pedagogía griega.

Otro término utilizado por san G r e g o r i o en su


D i s c u r s o es el s u s t a n t i v o n e u t r o ROXTSEUTRIPIOV. E l t e x t o en
el que e n c o n t r a m o s el m e n c i o n a d o t é r m i n o dice así: « . . .
d i c h a ciudad ( B e y r u t h ) . . . es m u y r o m a n a en c i e r t o senti-
do y c o n s i d e r a d a c o m o b u e n a escuela (7t<XIO£UTT¡PTOV) de le-
1 5 6
yes» . E l s u s t a n t i v o , t a n t o p o r el c o n t e x t o en el q u e se
1 5 7
encuentra c o m o p o r su m i s m a e t i m o l o g í a , significa el
1 5 8
lugar en el que s o n i n s t r u i d o s los n i ñ o s . Aquí, pues,
la e d u c a c i ó n se refiere más b i e n al a s p e c t o de f o r m a c i ó n
intelectual mediante la e n s e ñ a n z a de un determinado
c u e r p o d o c t r i n a l . E s , pues, o t r o de los m a t i c e s que encie-
r r a el c o n c e p t o que n o s o c u p a : el de i l u m i n a c i ó n inte-
lectual.

Antes de analizar otro grupo semántico utilizado


p o r san G r e g o r i o para significar la c u e s t i ó n pedagógica,
q u i s i é r a m o s d e t e n e r n o s , a u n q u e s ó l o sea para dejar c o n s -

155. Agradecimiento..., § 31.


156. Ib., § 62.
157. E l Taumaturgo hace referencia a su pretendida marcha hacia
Beyruth, desde su tierra natal, una vez que el maestro de retórica le
infundió el deseo de aprender leyes, a fin de ampliar sus estudios en
la escuela de dicha ciudad. Investigaciones sobre esta escuela pueden
verse en L. LABORDE, Les icoles de Droit dans l'Emprire d'Orient,
Bordeaux 1912; H . LAMMENS, La vie universitaire a Beyrouth sous les
Romams et le Bas-Empire, en « R M E » 1(1921) 643-666; P. COLLINET,
Histoire de L'Ecole de Droit de Beyrouth, Paris 1925; etc.
158. C f . H . STEPHANUS, Thesaurus Graecae Linguae, s. v., vol.
VII, Graz 1954, p. 3 5 . Este autor, entre los distintos textos citados de
autores clásicos y cristianos de la antigüedad, menciona también el
texto del Taumaturgo, así c o m o G . W . LAMPE, A Patristic Greek Le-
xicón, Oxford 1961, p. 1128.
44 INTRODUCCIÓN

t a n c i a , en u n a f o r m a derivada del v e r b o mxioeúeiv: la for-


m a v e r b a l £X7tou8£ÚEtv, que aparece c i n c o veces a l o l a r g o
1 5 9
del d i s c u r s o . E n t o d a s las o c a s i o n e s en que el T a u m a -
t u r g o la utiliza p o s e e el significado de « i n c u l c a r algo a al-
16
guien mediante la e d u c a c i ó n » ° . E l s e n t i d o etimológico
1 6 1
del v e r b o es el de sacar a alguien de la i n f a n c i a , pero
de ese significado p r i m i g e n i o se derivan otros muchos.
Así, p o r e j e m p l o , san G r e g o r i o utiliza este v e r b o como
s i n ó n i m o de a l i m e n t o i n t e l e c t u a l c u a n d o dice: « M i ma-
dre... d e c i d i ó q u e f u é r a m o s educados (¿X7IAI8EUO[iévoui;) en
aquellas letras en las que s o n c r i a d o s y a l i m e n t a d o s los
1 6 2
n i ñ o s de familia n o b l e » . Y el m i s m o significado e n c i e -
r r a n los dos t e x t o s siguientes en que san G r e g o r i o hace
m e n c i ó n de sus p r i m e r o s estudios; c u a n d o fue c o n f i a d o a
1 6 3
u n m a e s t r o «para que m e e n s e ñ a r a (exnatSeútiv) l a t í n » ;
y un poco más abajo, donde p o d e m o s leer: « U n a vez
e d u c a d o s (é?£7cai8£uó(i.T)v), v o l u n t a r i a m e n t e o n o , en dichas
1 6 4
leyes» . Se v e , p o r los t e x t o s c i t a d o s , c ó m o la educa-
c i ó n aquí es e n t e n d i d a b a j o el a s p e c t o de iluminación in-
telectual, m e d i a n t e la cual se p r e t e n d e sacar al educando,

159. C f . Agradecimiento..., §§ 5 6 , 5 8 , 6 2 , 102, y 106.


160. Este es el significado que da a entender la etimología del
término. Cf. A . BAILLY, Dictionnaire Grec-Franqais, Paris 1961, p.
625.
161. Así lo da a entender la preposición ex (de, desde, fuera de,
a
etc.) cf. J . M . PABON-E. ECHAURI, Diccionario griego-español, 3 ed.,
Barcelona 1959, p. 165. Aquí tomamos la acepción «infancia» c o m o
s i n ó n i m o de i n m a d u r e z , siguiendo la o p i n i ó n de G . BERTRAM,
NTITCIO?, en G . KlTTEL-G. FRIEDRICH, O. C , vol. V I I , p. 931-932.
162. Agradecimiento..., § 56.
163. Ib., § 5 8 . La traducción literal de esta frase sería la siguiente
«para que me inculcara la lengua de los romanos».
164. Ib., § 6 2 .
INTRODUCCIÓN 45

al i n m a d u r o i n t e l e c t u a l m e n t e , de la i g n o r a n c i a p r o p i a de
1 6 5
toda infancia .

P o d e m o s , pues, c o n c l u i r q u e el t é r m i n o raciSeústv,
en sus f o r m a s v e r b a l y sustantivada, al igual que su deri-
v a d o ¿XTOUSEÚCÜ, señala algunas c a r a c t e r í s t i c a s de la educa-
c i ó n puestas de relieve en el D i s c u r s o de san G r e g o r i o .
El T a u m a t u r g o e n t i e n d e la e d u c a c i ó n c o m o u n a a c c i ó n u
operación que se realiza en l o s n i ñ o s —léase «inmadu-
ros»— para p e r f e c c i o n a r l o s . E s t e p r o c e s o de p e r f e c c i o n a -
miento o maduración c o n s i s t e en el c u l t i v o del espíritu
para llegar a la c o n s e c u c i ó n de un d e t e r m i n a d o estilo de
vida. A u n q u e el c u l t i v o del a l m a e n g l o b a u n c o n j u n t o de
e n s e ñ a n z a s , el a s p e c t o que más p o n e n de relieve los tér-
m i n o s analizados es el de un e s p e c í f i c o « c o m p o r t a m i e n -
to». A s í , pues, la « e d u c a c i ó n » v e n d r í a a ser l o que actual-
m e n t e e n t e n d e m o s p o r f o r m a c i ó n integral de la p e r s o n a .

b) Úi8áaxstv y sus derivados

O t r o g r u p o de t e x t o s que se p u e d e n e n c o n t r a r en
las páginas del D i s c u r s o de san G r e g o r i o , h a c e n referen-
cia d i r e c t a a la e x p e r i e n c i a educativa q u e el a u t o r cristia-
n o p o s e e . N o s r e f e r i m o s a a q u e l l o s lugares del D i s c u r s o
que tienen c o m o denominador c o m ú n el g r u p o s e m á n t i -
co StSáaxetv en sus distintas f o r m a s g r a m a t i c a l e s . E n efec-
to, este c o n j u n t o de t e x t o s n o s r e v e l a o t r o s a s p e c t o s de la
tarea educativa.

165. Sin duda, el texto del Discurso que más claramente pone de
manifiesto este aspecto es el siguiente: « D e esta manera era educada
razonablemente la parte de nuestra alma a la que corresponde juzgar
sobre expresiones y razonamientos» (Agradecimiento..., § 106); puede
verse igualmente el § 102.
46 INTRODUCCIÓN

E s t e t é r m i n o aparece siete v e c e s en las páginas del


1 6 6
D i s c u r s o del T a u m a t u r g o . La primera v e z que pode-
m o s leer la f o r m a v e r b a l griega es en el siguiente pasaje:
« É l , t o m á n d o m e c o m o a l u m n o , n o s o l o c o m e n z ó a ense-
1 6 7
ñ a r m e (StSáaxeiv) c o n e m p e ñ o . . . » . A q u í el v e r b o pare-
1 6 8
ce referirse a que el m a e s t r o de r e t ó r i c a , q u e t u v o san
G r e g o r i o , p o s e í a un c o n j u n t o de c o n o c i m i e n t o s legislati-
v o s que t r a n s m i t i ó a su a l u m n o . P e r o el t e x t o en cues-
tión n o s p a r e c e que dice m á s ; así, p o r e j e m p l o , la ora-
ción circunstancial «tomándome como alumno» hace
r e f e r e n c i a a que el m a e s t r o se daba c u e n t a de la capaci-
1 6 9
dad intelectual del alumno . Aquí, pues, el verbo
otoáaxetv r e l a c i o n a el c o n o c i m i e n t o del que e n s e ñ a c o n la
1 7
capacidad i n t e l e c t u a l del que es e n s e ñ a d o ° , es d e c i r , la
interacción entre maestro y discípulo.

P o d r í a p r e g u n t a r s e aun ¿en qué c o n s i s t e d i c h a ense-


ñ a n z a ? S a b e m o s , p o r l o d i c h o , que se t r a t a de u n a c o m u -
n i c a c i ó n de d e t e r m i n a d o s c o n o c i m i e n t o s , y q u e t i e n e lu-

166. L o s textos, por orden de aparición en el discurso, se encuen-


tran en los siguientes parágrafos: 6 0 , 105, 113, 124, 130, 134, y 175.
167. Agradecimiento..., § 60.
168. El autor del Discurso hace mención de este maestro en el pa-
rágrafo 5 8 , donde afirma explícitamente que «el tal maestro n o era
inexperto en leyes». Sobre el papel que desarrollaban estos profesiona-
les en los primeros siglos de nuestra era, cf. A . Q U A C Q U A R E L L I ,
Scuola e cultura dei primi secoli cristiam, Brescia 1974, pp. 49-61; esta
obrita del prof. r o m a n o es un extracto del volumen del mismo autor
y que lleva por título Nuove questioni di storia della pedagogía.
169. Así lo da a entender igualmente el verbo éxu.av8ávtiv del pará-
grafo anterior.
170. Estos dos aspectos de la forma verbal griega también se en-
cuentran reflejados en la misma semántica del término, cf. K . H .
RENGSTORF, AiSáoxco, en G . KlTTEL-G. F R I E D R I C H , O. C , vol. II, pp.
1093-1094. E n este mismo sentido también utiliza san Gregorio la for-
ma verbal eSiSáaxav, cf. Agradecimiento..., §§ 101 y 112.
INTRODUCCIÓN 47

gar p o r la s i n t o n í a e n t r e la c i e n c i a del m a e s t r o y la capa-


cidad r e c e p t i v a de la i n t e l i g e n c i a del a l u m n o . A h o r a b i e n ,
l o q u e aquí p r e t e n d e m o s e s c l a r e c e r es la m a n e r a o f o r m a
en q u e se realiza d i c h a c o m u n i c a c i ó n . P u e s b i e n , el T a u -
maturgo también nos sugiere alguna idea al respecto.
T é n g a s e en c u e n t a q u e el t é r m i n o u t i l i z a d o p a r a designar
171
al a l u m n o —áxpo<mr|(; — significa p r i m e r a m e n t e «el que
e s c u c h a c o n a t e n c i ó n » ; de este p r i m e r s e n t i d o pasará sin
dificultad a significar el de auditor y el de alumno o discí-
pulo. Por tanto, la e n s e ñ a n z a expresada por el verbo
Stoáaxeiv es c o m u n i c a d a p o r algo q u e t i e n e q u e v e r c o n
la a u d i c i ó n . D e m o d o q u e se p u e d e c o n c l u i r que la for-
m a verbal en c u e s t i ó n significa la c o m u n i c a c i ó n de una
serie de c o n o c i m i e n t o s —en el c a s o que n o s o c u p a se tra-
t a de la d o c t r i n a jurídica—, por parte del maestro al
alumno, c o n un método en el q u e el m a e s t r o expone
1 7 2
unas e n s e ñ a n z a s , que el a l u m n o e s c u c h a c o n atención .

E n las palabras del T a u m a t u r g o que h e m o s analiza-


d o a n t e r i o r m e n t e , el m a e s t r o c o m u n i c a b a u n a determina-
da i n f o r m a c i ó n al a l u m n o . É s t e , el a l u m n o u o y e n t e , n o
hacía o t r a c o s a q u e e s c u c h a r c o n a t e n c i ó n ; su actitud, si
se n o s p e r m i t e la e x p r e s i ó n , era casi e x c l u s i v a m e n t e pasi-
1 7 3
va . E n c a m b i o , la l a b o r del m a e s t r o , que c o n s i s t í a en
i n f o r m a r , era la que predominaba.

171. Este adjetivo deriva del verbo áxpoSo¡xai, que significa «escu-
char con atención», cf. V . M A G N I E N - M . L A C R O I X , Dictionnaire Grec-
Francais, Paris 1969, p. 57.
172. Así lo da a entender el adverbio Xtitapto; y, especialmente, cpi-
XoTÍ[xto;.
173. D e todos es c o n o c i d o que la actitud de escuchar, y sobre to-
do si la escucha es atenta —como afirma el Taumaturgo—, implica
una serie de acciones en el sujeto que escucha. D e ahí que la acción
de escuchar no sea nunca totalmente pasiva.
48 INTRODUCCIÓN

P e r o el v e r b o Stoáaxetv, en o t r o s t e x t o s del discurso,


n o s revela o t r o s m a t i c e s p e d a g ó g i c o s . A s í , p o r e j e m p l o , el
siguiente t e x t o : «... n o sólo nos enseñaba (¿SíSaaxev) a exami-
nar a t e n t a m e n t e lo evidente y manifiesto... sino a indagar el
m
i n t e r i o r de cada cosa» . A q u í , el v e r b o Siodraxeiv, además
de un c o n j u n t o de i n f o r m a c i ó n t e ó r i c a p o r p a r t e del que
enseña, incluye t a m b i é n una actividad intelectual del que re-
cibe la enseñanza, tendente a desarrollar una facultad huma-
na c o n c r e t a . C o n otras palabras, el v e r b o SiSáaxetv, en este
s e g u n d o pasaje c i t a d o del d i s c u r s o , y a t e n d i e n d o al c o n -
t e x t o en el que se halla e n m a r c a d o , expresa n o s ó l o la c o -
m u n i c a c i ó n de un c u e r p o d o c t r i n a l e s p e c í f i c o , s i n o prin-
c i p a l m e n t e un m e d i o de d e s a r r o l l o de la i n t e l i g e n c i a del
a l u m n o . E n este sentido podría decirse que «enseñanza» es
s i n ó n i m o de « d e m o s t r a c i ó n » o « i n f o r m a c i ó n » .

O t r o t e x t o del D i s c u r s o p a r t i c u l a r m e n t e significativo
es el que e n c o n t r a m o s al final del capítulo o c t a v o . D i c e así:
« É l ( O r í g e n e s ) g r a b ó cada una de estas disciplinas en nues-
1 7 5
tras almas enseñando (SiSáaxwv) o memorizando...» .
T o d a s y cada una de las palabras empleadas por el autor del
Agradecimiento en esta c i t a n o s p a r e c e n importantísimas.
Sin e m b a r g o , ú n i c a m e n t e n o s r e f e r i r e m o s a los tres v e r b o s
u t i l i z a d o s p o r san G r e g o r i o , pues p e n s a m o s que t a n t o el
verbo ¿VUOTÓCO (grabo) c o m o la f o r m a ávctpupivfiaxetv ( m e m o -
rizar) p u e d e n p r o y e c t a r alguna l u z s o b r e SiSáaxsiv.

A p r i m e r a vista, la a c c i ó n del v e r b o Ivxu7tów sugie-


1 7 6
re la s e ñ a l i z a c i ó n s o b r e algo s ó l i d o , m e d i a n t e un repe-

174. Agradecimiento..., § 105.


175. Ib., § 113.
176. C o n v i e n e recordar que este verbo se c o m p o n e de la preposi-
ción ev (encima de, sobre, etc.), y la raíz verbal -cuno- (señal, marca).
Pero la etimología de Turco; deriva de Turcóco, que significa «golpear»
(cf. L . GOPPELT, Turco?, en G . KlTTEL-G. F R I E D R I C H , O. C, vol. X I I I ,
pp. 1466-1467.
INTRODUCCIÓN 49

t i d o g o l p e t e o ; los significados de grabar, modelar e imitar


n o s o n más que d e r i v a c i o n e s de la a n t e r i o r a c e p c i ó n . P o r
o t r a p a r t e , la f o r m a v e r b a l áv<xfjU(xvf)axeiv sugiere la m i s m a
m
idea de r e p e t i c i ó n o g o l p e t e o c o n t i n u a d o : el e j e r c i c i o
m e m o r í s t i c o , c o m o es b i e n s a b i d o , n o c o n s i s t e en otra
cosa que en h a c e r « m e n c i ó n » de algo, t a n t a s veces cuan-
tas sean necesarias para que ese algo p u e d a ser r e t e n i d o
p o r la m e m o r i a ; es decir, para que se g r a b e en d i c h a fa-
c u l t a d del a l u m n o . A s í , pues, p o d e m o s c o n c l u i r q u e la
a c c i ó n de « e n s e ñ a r » , según el c o n t e x t o a n a l i z a d o , i n c l u y e
la r e p e t i c i ó n de los m i s m o s a c t o s c o n u n a específica fina-
lidad: la de grabar en el d i s c í p u l o un d e t e r m i n a d o cono-
c i m i e n t o o c o n j u n t o de c o n o c i m i e n t o s . T a m b i é n este sig-
nificado de StSáaxeiv es p a t r i m o n i o de l o s a u t o r e s c l á s i c o s
1 7 8
del h e l e n i s m o .

A lo d i c h o en el análisis de los o t r o s t e x t o s de san


G r e g o r i o , en los que e x p l i c i t a d i c h o t é r m i n o g r i e g o , p o -
d e m o s aclarar que la a c c i ó n de e n s e ñ a r n o es s ó l o infor-
m a r y d e m o s t r a r u n a v e r d a d d e t e r m i n a d a , s i n o que t a m -
bién incluye la repetición continuada de esas
i n f o r m a c i o n e s y d e m o s t r a c i o n e s hasta que dejen su im-
p r o n t a en el espíritu del que r e c i b e la e n s e ñ a n z a . E n s e -
ñar, pues, significa c o m u n i c a r un c o n o c i m i e n t o , t e ó r i c o
o p r á c t i c o , m e d i a n t e la r e p e t i c i ó n de u n a serie d e t e r m i n a -
da de a c t o s ; es c o m o u n a c i e r t a h a b i l i d a d i n t e l e c t u a l p o r
p a r t e del que e n s e ñ a , y s u p o n e c o m o la c o n s e c u c i ó n de
un h á b i t o del espíritu, p o r lo que se refiere al que es en-
señado.

177. E l v e r b o está c o m p u e s t o del a d v e r b i o ává- y el v e r b o


[ii|i.vf)axo|Aai (recordar). Este verbo, a su vez, deriva del término \L\>ÍVX
que significa «mención». U n estudio filológico de todos estos vocablos
griegos puede verse en O . MlCHEL, Miu.vf)axo[AO», en G . KlTTEL-G.
FRIEDRICH, O. C , vol. V I I , pp. 299-322.
178. Cf. K. H . RENGSTORF, O. C, pp. 1093-1097.
30 INTRODUCCIÓN

S i g u i e n d o el análisis de a q u e l l o s t e x t o s del D i s c u r s o
en l o s que se e x p r e s a la f o r m a v e r b a l SiSáaxetv, n o s en-
contramos c o n el s i g u i e n t e : « E n c u a n t o a la templanza
(a(09pofjúvT¡), que sería c i e r t a m e n t e el c o n o c i m i e n t o de l o
que se d e b e o n o elegir (oúpeTcov), y que n o la enseñan
1 7 9
(Si8aaxóvTG>v) en a b s o l u t o los d e m á s filósofos...» . No
h a y más que leer el c o n t e x t o en el q u e se d e s e n v u e l v e el
1 8
texto citado ° , para darse cuenta que el p a r t i c i p i o 8 1 -
Saaxóvttov e n c i e r r a un e l e m e n t o hasta el p r e s e n t e n o des-
c u b i e r t o . Se t r a t a del a s p e c t o de eficacia que e n c i e r r a la
a c c i ó n de enseñar.

En e f e c t o , los filósofos a n t i g u o s no enseñaban la


1 8 1
templanza , dice el T a u m a t u r g o , p o r q u e n o la a c o m p a -
ñ a b a n c o n h e c h o s , c o n su c o n d u c t a . L a eficacia de la en-
señanza, por p a r t e del maestro, c o n s i s t e en p o n e r por
o b r a l o que e n s e ñ a . E n t r a aquí el a s p e c t o al que anterior-
m e n t e h a c í a m o s r e f e r e n c i a : q u i e n «enseña» l o d e b e h a c e r
con a u t o r i d a d . E s t a a u t o r i d a d se i n s i n ú a y m a n i f i e s t a en
el e j e m p l o . C o n el e j e m p l o de su c o n d u c t a , el «enseñan-
te» p r u e b a , d e m u e s t r a sus e n s e ñ a n z a s , da u n a a u t o r i d a d a
los c o n o c i m i e n t o s q u e c o m u n i c a . É s a era p r e c i s a m e n t e la

179. Agradecimiento..., § 124. N o s o t r o s hemos preferido cambiar


el participio griego por la correspondiente oración castellana en re-
lativo.
180. E n el parágrafo 125 san G r e g o r i o se refiere al m é t o d o usado
por Orígenes en sus enseñanzas; el maestro no se limitaba a meras pa-
labras, y dice textualmente: «esa misma enseñanza sería, en verdad,
vana e inútil, si las palabras no hubieran estado acompañadas por los
hechos».
181. El significado exacto de acoqjpoaúvT] se refiere al buen estado
del alma respecto a las pasiones y a los deseos; puede equivaler igual-
mente a los términos que nuestro idioma castellano expresa con las
palabras «moderación», «modestia» e incluso «prudencia de la volun-
tad», etc. Cf. V . MAGNIEN-M. LACROIX, O. C, p. 1817.
INTRODUCCIÓN 51

e n o r m e diferencia e n t r e el « e n s e ñ a r » de O r í g e n e s y el de
1 8 2
los otros maestros . E l e j e m p l o del q u e e n s e ñ a c o n s t i -
t u y e u n a « c o p i a » para el que r e c i b e la e n s e ñ a n z a , y u n a
c o m o l e y para el q u e la i m p a r t e . Se c o n v i e r t e así en u n a
1 8 3
e s p e c i e de p r i n c i p i o en la a c c i ó n de e n s e ñ a r . Y este
p r i n c i p i o n o es ú n i c a m e n t e v á l i d o p a r a l o q u e pudiéra-
m o s llamar enseñanza ética o moral, sino para todos los
a s p e c t o s que a b a r c a la vida del h o m b r e , es decir, t a m b i é n
1 8 4
los intelectuales y t e ó r i c o s .

Por t o d o e l l o se puede d e c i r que la f o r m a verbal


Sioáaxeiv ú n i c a m e n t e puede ser aplicada a aquellas p e r s o -
nas — c o m o el c a s o de O r í g e n e s , según el T a u m a t u r g o — ,
que en la c o m u n i c a c i ó n de sus c o n o c i m i e n t o s u n e n a las
palabras el e j e m p l o de su p r o p i a c o n d u c t a . D e o t r a p a r t e ,
el verbo SiSáaxetv i n c l u y e u n cierto sometimiento por
parte del q u e r e c i b e la e n s e ñ a n z a ; p e r o este s o m e t i m i e n t o
u o b e d i e n c i a que lleva c o n s i g o la a c c i ó n de e n s e ñ a r , q u e ,
en la p e r s p e c t i v a que a h o r a e s t u d i a m o s , n o es o t r a que la
de « a m o l d a r s e » a la c o p i a q u e es el e n s e ñ a n t e , n o anula
en a b s o l u t o la p e r s o n a l i d a d del sujeto p a s i v o de la ense-

182. Pensamos que son absolutamente esclarecedoras las siguientes


palabras del orador cristiano: «Este h o m b r e —se refiere, sin duda, a
Orígenes— no nos explicaba sólo la teoría de las virtudes mediante
discursos, sino sobre todo nos exhorta a practicarlas; y nos incitaba
más con los hechos que con las palabras» (Agradecimiento..., § 126).
183. S o b r e estos matices del v e r b o BiSáaxeiv, cf. K . H . R.ENG-
S T O R F , o. c, p. 1095.
184. E l Taumaturgo concentra todos esos aspectos de la vida hu-
mana con una palabra muy significativa: el t é r m i n o at'peaic, que puede
significar «decisión», «intención», «conducta», «método», «principio de
elección», etc. C f . V . M A G N I E N - M . L A C R O I X , O. C, p. 4 0 . T a m b i é n
resulta provechoso recordar a este respecto, c ó m o la misma filosofía
es para Orígenes un concreto m o d o de vivir; el contenido filosófico
es a la vez intelectual, religioso y moral, cf. H . C R O U Z E L , Origine et
la philosophie, Paris 1962, pp. 69-101.
52 INTRODUCCIÓN

ñ a n z a . L a c o p i a o e j e m p l o del agente de la e n s e ñ a n z a n o
es o t r a c o s a que u n a f o r m a d e t e r m i n a d a , e n t r e o t r a s m u -
chas q u e p u d i e r a n e x i s t i r , de d e s a r r o l l a r las p r o p i a s capa-
cidades del a l u m n o . D e esta f o r m a el e j e m p l o n o pierde
su « a u t o r i d a d » , ni anula la p e r s o n a l i d a d del q u e l o reci-
1 8 5
be . P r e c i s a m e n t e estas c a r a c t e r í s t i c a s s o n las que se en-
c i e r r a n en el t é r m i n o Sioáaxeiv, según el t e x t o del T a u -
1 8 6
maturgo .

Este último a s p e c t o del v e r b o g r i e g o que analiza-


m o s es de i n d u d a b l e i n t e r é s para el h i s t o r i a d o r de la P e -
dagogía. E n efecto, el v e r b o StSáaxeiv n o implica solo
m a t i c e s i n t e l e c t u a l e s en el t r a t a m i e n t o pedagógico, sino
q u e i n c i d e t a m b i é n en la v o l u n t a d , t a n t o del que i m p a r t e
la a c c i ó n de e n s e ñ a r c o m o del que la r e c i b e . P r e c i s a m e n -
te este a s p e c t o de v o l u n t a r i e d a d e n c e r r a d o en la forma
v e r b a l que n o s o c u p a , y desde la p e r s p e c t i v a del «ense-
ñ a n t e » , es lo q u e refleja la siguiente frase de san G r e g o -
r i o , referida a su m a e s t r o O r í g e n e s : «... p o r q u e él es el
ú n i c o de los h o m b r e s m o d e r n o s , que y o c o n o z c a o h a y a
o í d o h a b l a r a o t r o s , i n t e r e s a d o en r e c i b i r en su p r o p i a al-
ma los l u m i n o s o s y puros o r á c u l o s , y en enseñarlos
1 8 7
(SiSáaxeaOai) a los d e m á s » . Y u n p o c o m á s a r r i b a , refi-
r i é n d o s e a sus t i e m p o s de a d o l e s c e n c i a , e s c r i b e : « Y o mis-
m o , c u a n d o de a d o l e s c e n t e a p r e n d í a (¿8t8aaxó[iT)v = era
e n s e ñ a d o ) la p o p u l a r o r a t o r i a del r e t o r , n u n c a s o p o r t é de

185. Cf. K. H. RENGSTORF, O. C , p. 1095.


186. Estas mismas ideas son las que encierra el verbo 8i8áaxetv en
el parágrafo 134 del Agradecimiento: «Ciertamente, al principio n o me
entrevisté con muchos, sino con aquellos pocos que se ufanaban de
enseñar (8t8áaxeiv); sin embargo, todos cifraban el filosofar en meras
palabras».
187. Agradecimiento..., § 175.
INTRODUCCIÓN 53

buena gana el aplaudir y p r o n u n c i a r panegírico alguno


188
que n o fuera verdadero» .

E n este ú l t i m o s e n t i d o , el o b j e t o de StSáaxeiv n o es
s ó l o la c o m u n i c a c i ó n de u n o s c o n o c i m i e n t o s sin m á s , si-
n o q u e i n c l u y e u n a c i e r t a e x i g e n c i a r e s p e c t o a la asimila-
c i ó n y puesta en p r á c t i c a de los m i s m o s . D e esta f o r m a ,
la a c c i ó n que significa el v e r b o n o i m p l i c a ú n i c a m e n t e la
189
a c t u a c i ó n de unas d e t e r m i n a d a s capacidades del sujeto
agente y del p a c i e n t e ; la a c c i ó n expresada p o r SiSáaxeiv
p o d r í a c o m p a r a r s e a n u e s t r o « f o r m a r » en su s e n t i d o más
a b a r c a n t e , p e r o sin m e n o s p r e c i a r el m a t i z i n t e l e c t u a l que
el t é r m i n o encierra. Aquí la « f o r m a c i ó n » se desarrolla
m e d i a n t e u n o s c o n o c i m i e n t o s que i n c i d e n en la p e r s o n a ,
tanto del « e n s e ñ a n t e » c o m o del « e n s e ñ a d o » , p o r medio
de su capacidad i n t e l e c t u a l , a u n q u e n o de f o r m a absoluta.

E s t a i n s t a n c i a , la n o e x c l u s i v a m e n t e i n t e l e c t u a l de
la f o r m a verbal griega q u e a n a l i z a m o s , se p o n e claramen-
te de relieve en el u s o q u e hace san G r e g o r i o del sustan-
190
t i v o SiSáaxaXoc; . Sin duda, u n e j e m p l o e v i d e n t e se en-
cuentra en u n t e x t o del D i s c u r s o en el que SiSáaxaXoc.
aparece c o m o sujeto de ex7iaiSeúeiv, c o n t o d a la carga de

188. Ib., § 130. Este aspecto de StSáaxeiv que atañe a la voluntad


n o es invención de san G r e g o r i o . Y a en siglos anteriores había sido
puesto de relieve por los autores paganos de la Grecia clásica. P e r o
donde más nítidamente se manifiesta es en la utilización de dicho tér-
mino por parte de la versión de la Biblia realizada por los L X X : cf.
K. H . R E N G S T O R F , O. C, pp. 1097-1099.
189. N o s referimos a que SiSáaxeiv no sólo se refiere al desarrollo
de la capacidad intelectual del hombre. E l l o quiere decir que aunque
también incluye ese desarrollo, y en algunos casos —como hemos se-
ñalado previamente— es predominante, n o menosprecia el desarrollo
de otras capacidades humanas.
190. Este sustantivo es utilizado en cuatro ocasiones a lo largo de
todo el Agradecimiento, cf. parágrafos 5 8 , 82 y dos veces en el 185.
54 INTRODUCCIÓN

a c c i ó n «educativa» q u e el v e r b o lleva c o n s i g o . Y de for-


m a aún m á s e v i d e n t e es el siguiente t e x t o del Taumatur-
go: « E l M a e s t r o de piedad (xóv StoáaxaXov túat^tíat;), el
L o g o s salvador, que en v e r d a d visita a m u c h o s y los per-
1 9 1
f e c c i o n a (xaT£pyaCó(i.evov)...» . T a m b i é n la a c c i ó n propia
1 9 2
del v e r b o xaTepyáCofxat supera el m o m e n t o intelectual
al que a s i m p l e vista p u d i e r a dar a e n t e n d e r el e m p l e o de
193
SioáaxaXoc; .

Es verdad que san Gregorio utiliza el término


SioáaxaXoc. en su significado más genuino, q u e es el de
designar al que e n s e ñ a , es d e c i r , el que i m p a r t e una ense-
ñanza de f o r m a sistemática, repetida y regular; en este
1 9 4
sentido podría traducirse por «profesor» . Pero no es
m e n o s c i e r t o q u e StoáaxaXoi; p u e d e asimilarse a na.ih'tuvr\c,
1 9 5
en otros casos . D e s d e esta p e r s p e c t i v a , la traducción
m á s e x a c t a sería la de « m a e s t r o » , y a q u e su c a r a c t e r í s t i c a
más importante n o es la de t r a n s m i t i r unos conocimien-
tos, s i n o la de « p e r f e c c i o n a r » al a l u m n o . E s t a p e r f e c c i ó n
dependerá, c o m o dijimos anteriormente, de la sinceridad
—entiéndase c o n d u c t a de vida— c o n q u e sean presentados
dichos conocimientos.

191. Agradecimiento..., § 82.


192. La significación primera de este verbo es la de «oprimir», «so-
meter», pasando a la acepción de «llevar a término un deseo», «perfec-
cionar», cf. G . BERTRAM, K<XTepYáío|¿ai, en G . KlTTEL-G. FRIEDRICH,
o. c , vol. V , pp. 263-268.
193. Precisamente este aspecto intelectual del sustantivo es el que
primero se manifiesta en el texto siguiente del discurso: «¡Qué bien
vivía escuchando en el silencio la palabra del maestro! !Qué provecho-
so hubiera sido el aprender a callar (...), a fin de n o convertir (...) en
oyente al maestro (Agradecimiento..., § 185).
194. Pensamos que éste es el significado que mejor cuadra en el úl-
t i m o t e x t o que hemos citado del Taumaturgo.
195. L o s más claros al respecto son los del Agradecimiento..., § 58,
donde SiSáaxaXo? es sujeto agente de £xjt<xi8eúeiv, y § 82.
INTRODUCCIÓN 55

D e n t r o de la familia lingüística de SiSáaxeiv n o s fal-


ta de e x a m i n a r u n ú l t i m o g r u p o . N o s r e f e r i m o s al q u e
forman los tres t e x t o s del D i s c u r s o del T a u m a t u r g o que
t i e n e n en c o m ú n el e m p l e o del s u s t a n t i v o SiSaaxaXía. E l
p r i m e r o dice así: « . . . gracias a su clara e n s e ñ a n z a (SiSaa-
xaXía) y a los a r g u m e n t o s . . . , i m p r i m í a en nuestras almas
1 %
una admiración espiritual» . En otro l u g a r se p u e d e
leer: «Si quisiera e x p l i c a r c o n c u a n t a l a b o r i o s i d a d y dili-
g e n c i a n o s e n s e ñ a b a y r e v e r e n c i a b a la t e o l o g í a (fkoXoyíac
SiSaaxaXíav x a í e.üXá(kiav), debería p e n e t r a r en sus m i s m a s
197
disposiciones» '. Y el t e r c e r t e x t o dice así: « L o q u e por
m e d i o de o t r o s s ó l o i n s i n u ó e n i g m á t i c a m e n t e , gracias a
198
és*. n o s los ha e n s e ñ a d o c o n claridad (SiSaaxaXíav)» .

P o r los t e x t o s c i t a d o s puede o b s e r v a r s e el a s p e c t o
i n t e l e c t u a l del t é r m i n o SiSaaxaXta, es d e c i r , el de infor-
mar sobre determinados conocimientos. N o obstante, no
se p u e d e n o l v i d a r o t r o s m a t i c e s e n c e r r a d o s en el t é r m i n o
griego. E n efecto, y no podría s u c e d e r de o t r a forma,
a q u e l l o s a c e n t o s de significado q u e s e ñ a l á b a m o s al estu-
199
diar el s u s t a n t i v o SiSáaxaXoc; también son revelados
i m p l í c i t a m e n t e p o r su derivado; así, p o r e j e m p l o , aquella
«autoridad» de la que estaba r e v e s t i d o el SiSáaxaXoc apa-
r e c e en el p r i m e r o de los tres t e x t o s c i t a d o s : la «enseñan-
za» p e n e t r a en la i n t e r i o r i d a d del a l u m n o de f o r m a efi-
c a z , hasta el p u n t o de c o n s e g u i r —según san G r e g o r i o —
u n a «espiritual a d m i r a c i ó n » (Xoyixóv Gaüua) p o r el maes-

196. Agradecimiento..., § 111.


197. Ib., § 150. Literalmente dice: «... la enseñanza y veneración de
la teología».
198. Ib., § 177. E l sentido literal del t e x t o griego sería «... realiza
la enseñanza de esas cosas por él».
199. N o conviene olvidar que SiSaaxaXía se mueve totalmente en
la esfera de 8i8áaxotXoi;, t é r m i n o del cual deriva.
56 INTRODUCCIÓN

2 0 0
tro . L a enseñanza, pues, n o se refiere exclusivamente
a la s i m p l e t r a n s m i s i ó n de u n c o n t e n i d o d o c t r i n a l , s i n o a
la actividad m i s m a de d i c h a t r a n s m i s i ó n que, mediante la
capacidad i n t e l e c t i v a , influye en la p e r s o n a e n t e r a del su-
j e t o al q u e va dirigida la S t S a a x a X í a .

Ese mismo carácter «autoritativo» se p o n e igual-


m e n t e de m a n i f i e s t o en el s e g u n d o de los pasajes c i t a d o s ,
c u a n d o el T a u m a t u r g o d e s c r i b e la tarea d o c e n t e de Orí-
2 0 1
genes . Y sin duda, t a m b i é n se revela d i c h o a c e n t o en
el t e r c e r o de los t e x t o s , d o n d e se c o n t r a p o n e n las «insi-
n u a c i o n e s e n i g m á t i c a s » de o t r o s m a e s t r o s y la « e n s e ñ a n z a
clara» de O r í g e n e s , pues éste —en palabras de san G r e g o -
2 0 2
r i o — «era d i g n o de t o d o c r é d i t o » .

D e t o d o l o d i c h o hasta el m o m e n t o p r e s e n t e y , lle-
v a d o s de la u t i l i z a c i ó n que el T a u m a t u r g o h a c e de los
términos S i S á a x e i v , SiSáaxaXoc; y StSaaxaXía, podemos
c o n c l u i r que l o s m e n c i o n a d o s términos p o n e n de mani-
fiesto, en p r i m e r lugar, u n a i m p r o n t a i n t e l e c t u a l , n o s ó l o
de t i p o i n f o r m a t i v o , s i n o y s o b r e t o d o de c a r á c t e r educa-
t i v o . E n s e g u n d o lugar, y d e n t r o de la p e r s p e c t i v a peda-

2 0 0 . La utilización del verbo é^xaTaxíGe^iat (poner, depositar, con-


cebir, idear) sugiere, además, aquel o t r o aspecto al que hacíamos refe-
rencia un p o c o más arriba al examinar la forma verbal SiSáaxtiv. De-
cíamos entonces que el t é r m i n o griego encerraba c o m o una cierta
habilidad intelectual consistente en «señalar» repetidamente una cosa
en la mente del alumno con el fin de que éste la memorizara fácil-
mente.
2 0 1 . Cf. Agradecimiento..., § 150. T a m b i é n aquí se ponen de mani-
fiesto dos aspectos del término SiSaaxaXta, el de cuerpo doctrinal y el
de la actividad didáctica.
2 0 2 . Ib., § 177. E n el parágrafo siguiente, san G r e g o r i o es todavía
más explícito al respecto, al afirmar: « D e esta manera, si hubiera algu-
n o duro de espíritu e incrédulo, pero amigo de saber, aprendiendo de
éste, se verá obligado en cierto m o d o a estar con él, y creer y seguir
a Dios».
INTRODUCCIÓN 57

gógica, c o m p r e n d e n dos f e n ó m e n o s distintos: significan


u n o s c o n t e n i d o s t r a n s m i s i b l e s y , además significan la acti-
vidad de t r a n s m i t i r un c u e r p o d o c t r i n a l d e t e r m i n a d o , en
sí m i s m a considerada. E s a t r a n s m i s i ó n se efectúa median-
te la palabra; exige u n a c i e r t a i n t e r i o r i d a d , t a n t o p o r par-
te del que e n s e ñ a c o m o del e n s e ñ a d o ; exige el e j e r c i c i o
de las capacidades i n t e l e c t u a l e s de a m b o s ; i n c l u y e una
c o n c r e t a d e t e r m i n a c i ó n o «autoridad» p o r parte del que
e n s e ñ a y una c i e r t a o b l i g a c i ó n r e s p e c t o al e n s e ñ a d o . E s a
«autoridad» magisterial se manifiesta en la vida del mis-
m o m a e s t r o , que a la v e z sirve c o m o de « c o p i a » en el
a l u m n o . E s t e , n o s p a r e c e , es el m a t i z más c a r a c t e r í s t i c o
de la «didáctica» reflejada en el d i s c u r s o , o b j e t o de nues-
tra reflexión.

c) El vocabulario del aprendizaje

H a s t a el p r e s e n t e h e m o s v i s t o , llevados p o r el exa-
m e n l i n g ü í s t i c o de 7rato£Úetv y otBáaxeiv, algunas perspecti-
vas pedagógicas encerradas en el D i s c u r s o del T a u m a t u r -
go. E n c i e r t a m a n e r a el e m p l e o de esos t é r m i n o s griegos,
a u n q u e d i r e c t a m e n t e se refieren a c o n c e p t o s fundamenta-
les de la tarea educativa que t i e n e n c o m o sujeto agente el
e d u c a d o r o m a e s t r o , t a m b i é n n o s r e v e l a b a algunos aspec-
t o s referentes a los e d u c a n d o s y discípulos. Sin e m b a r g o ,
el análisis l i n g ü í s t i c o q u e a h o r a p r e t e n d e m o s desarrollar
descansará p r i m o r d i a l m e n t e en esos ú l t i m o s a c e n t o s , aun-
que s e c u n d a r i a m e n t e salgan a la luz o t r o s referentes a los
agentes de la e d u c a c i ó n .

E l p r i m e r t é r m i n o en el que q u i s i é r a m o s d e t e n e r la
a t e n c i ó n viene r e p r e s e n t a d o p o r la f o r m a ¡xavOáveiv y sus
derivados. E n e f e c t o , el e m p l e o de d i c h o v o c a b l o griego
n o s manifiesta algunos aspectos p e d a g ó g i c o s q u e hasta el
momento n o h e m o s v i s t o . L a p r i m e r a v e z que aparece
58 INTRODUCCIÓN

[lavGávetv en un t e x t o del D i s c u r s o es en el c a p í t u l o s e x t o
y dice así: « C e n s u r a b a ( O r í g e n e s ) . . . la i g n o r a n c i a y t o d o s
los ignorantes (áu.a9íav xod rcávTac; TOÜC. ctuaOeíc;); pues...
s o n m u c h o s los q u e , c o m o a n i m a l i t o s j u s t a m e n t e priva-
d o s de i n t e l i g e n c i a , n o se c o n o c e n siquiera a sí m i s m o s y
a n d a n e r r a n t e s c o m o i r r a c i o n a l e s , sin s a b e r e l l o s m i s m o s ,
ni q u e r e r a p r e n d e r (fioeOeív 0éXovxec;) de o t r o s en a b s o l u t o ,
2 0 3
q u é sea el b i e n y el mal...» .

L l a m a la a t e n c i ó n , en p r i m e r lugar, la c o n t r a p o s i -
ción entre áu-otfKav y uaffelv. P o r o t r a p a r t e , san G r e g o r i o ,
c o m p a r a a l o s « i g n o r a n t e s » c o n los « a n i m a l i t o s j u s t a m e n -
te p r i v a d o s de i n t e l i g e n c i a (voüv)..., que andan errantes
c o m o i r r a c i o n a l e s (¿ÍXOYOI)». E l c a r á c t e r i n t e l e c t u a l de la
2 0 4
á(xa6ía es l o p r i m e r o q u e se p o n e de relieve , p e r o el
significado q u e le da el c o n t e x t o es m u c h o más r i c o toda-
vía: l o s l í m i t e s del t é r m i n o griego abarcan la vida, la
p r á c t i c a . D e ahí que el T a u m a t u r g o a f i r m e que esos i g n o -
rantes, precipitándose en cosas baladíes, no quieren
aprender l o que es el b i e n y el m a l .

Si p o n e m o s la a t e n c i ó n e n el v e r b o [¿av9áveiv descu-
b r i r e m o s que su o b j e t o ( « q u é sea el b i e n y el m a l » ) p o s e e
unas c a r a c t e r í s t i c a s p r i m o r d i a l m e n t e m o r a l e s . P o d r í a afir-
m a r s e que o b j e t o y fin de la a c c i ó n significada p o r la for-
m a v e r b a l se c o n f u n d e n . A s i , pues, significaría el aprendi-
zaje de una manera de vivir, cualificando, de algún
205
m o d o , al sujeto a g e n t e de la a c c i ó n de a p r e n d e r . Por
e l l o p u e d e afirmarse q u e la a c c i ó n significada p o r [i.av9á-

203. Ib., § 7 6 .
204. Cf. V. MAGNIEN-M. LACROIX, O. C , p. 77.
205. Este significado en J E N O F O N T E , Mem., 2, 1 , 2 8 ; P L U T A R C O ,
Cic, 2, 1; etc. Este m i s m o sentido es el que se pone también de ma-
nifiesto en otros lugares del Agradecimiento, cf. §§ 1 2 4 , 1 2 8 , etc.
INTRODUCCIÓN 59

veiv se refiere n o s ó l o a las facultades i n t e l e c t u a l e s del que


2 0 6
aprende s i n o que a b a r c a a la p e r s o n a entera.

T a m b i é n la u t i l i z a c i ó n del t é r m i n o voG? n o s revela,


desde o t r a p e r s p e c t i v a , esos a c e n t o s significativos de jxav-
9ávetv. E n e f e c t o , el T a u m a t u r g o p r o p o n e c o m o ideal u
o b j e t o de aprendizaje la capacidad y la v o l u n t a d de ejerci-
t a r la « i n t e l i g e n c i a » . N o se trata, p u e s , de p r a c t i c a r un
c ú m u l o de n o c i o n e s recibidas, a u n q u e e s t o sea indispen-
sable. P a r a san G r e g o r i o , según el pasaje c i t a d o , el apren-
dizaje aparece c o m o una f o r m a de m a d u r a c i ó n de t o d a la
p e r s o n a , c o n s e g u i d a m e d i a n t e la m a d u r a c i ó n de la inteli-
g e n c i a (voüc;). Sin duda, u n a v e z m á s se manifiestan las
d o t e s o r a t o r i a s del a u t o r del D i s c u r s o m e d i a n t e la figura
literaria p o r la que se expresa el t o d o a través de una
parte, q u e en el c a s o que n o s o c u p a es la más c a r a c t e r í s t i -
ca del h o m b r e , a d i f e r e n c i a de l o s a n i m a l i t o s justamente
p r i v a d o s de ella, c u y a c a r a c t e r í s t i c a m á s s e ñ e r a es guiarse
2 0 7
p o r el instinto .

En otro lugar del discurso, el T a u m a t u r g o hace


m e n c i ó n del v e r b o (xavGáveiv c o m o d i s t i n t o de la forma
griega eijeupíaxeiv. E l t e x t o dice: « A s í , gracias a su c l a r a
e n s e ñ a n z a y a los a r g u m e n t o s , u n o s a p r e n d i d o s (eu-otOev)
y o t r o s d e s c u b i e r t o s (e!jeúp£To), s o b r e el sagrado gobierno
del mundo y de la n a t u r a l e z a intachable, imprimía en
nuestras almas u n a a d m i r a c i ó n espiritual en v e z de irra-
2 0 8
cional» . Según esta c i t a e x i s t e n dos f o r m a s de llegar al

2 0 6 . C o n v i e n e observar c ó m o en los siete pasajes del discurso del


Taumaturgo el sujeto o sujetos del verbo (xavSávtiv son siempre per-
sonas.
207. D e esta forma San G r e g o r i o acepta al significado originario
de [lavGáveiv, que no es o t r o que el de «aplicar el espíritu a una cosa»,
cf. K . H . RENGSTORF, MavGávcj, en G . KlTTEL-G. FRIEDRICH, O. C,
vol. V I , Brescia 1970, p. 1054s.
2 0 8 . Agradecimiento..., § 111.
60 INTRODUCCIÓN

c o n o c i m i e n t o s o b r e u n a c o s a : de u n a parte san G r e g o r i o
menciona la e n s e ñ a n z a (oíSaaxaXíoc) y l o s argumentos
(Xó-rot), de o t r a los v e r b o s ¡juxvOáveiv y eijeupíaxeiv. ¿ E x i s t e
alguna r e l a c i ó n e n t r e esos dos grupos de t é r m i n o s grie-
gos? P a r e c e q u e la respuesta ha de ser afirmativa, pues su
u s o c o n j u n t o así l o da a e n t e n d e r . P o d e m o s , p o r tanto,
e s t a b l e c e r las siguientes r e l a c i o n e s : el o b j e t o de [xocvOáveiv
sería la SioaaxaXía, m i e n t r a s que el de i^zupíaxtw vendría
2 0 9
señalado p o r Xóyot .

D e l o d i c h o p o d e m o s deducir que para el T a u m a -


t u r g o e x i s t e n dos m o d o s o m é t o d o s en la a d q u i s i c i ó n de
conocimientos. El primero s e r í a la e x p o s i c i ó n de un
c u e r p o d o c t r i n a l m e d i a n t e la SiSaaxtxXíot; en esta tarea, sin
duda, la l a b o r del d o c e n t e c o n s i s t e en e x p l i c a r u n a serie
de c o n t e n i d o s , y el papel que juega el a l u m n o es el de es-
c u c h a r ; es decir, a d o p t a u n a actitud receptiva, que v i e n e
señalada m e d i a n t e la f o r m a v e r b a l (xavOáveiv. E l segundo
p r o c e d i m i e n t o i n s i n u a d o p o r Xóyoi y ái-Eupíaxeiv p o n e de
m a n i f i e s t o el papel n e c e s a r i o , p e r o s e c u n d a r i o , del d o c e n -
te, m i e n t r a s q u e resalta p r i m o r d i a l m e n t e la auto-actividad
i n t e l e c t u a l del a l u m n o , pues exige una m a y o r compren-
2 1 0
sión p o r p a r t e de é s t e ; c o n e x p r e s i ó n actual, diríamos
q u e éste es el m é t o d o propio de la i n v e s t i g a c i ó n cien-
tífica.

2 0 9 . San G r e g o r i o sólo utiliza dos veces la forma verbal ¿£eup(a-


xeiv; una es la que actualmente comentamos, y la otra aparece en el
parágrafo 177, en el que también aparece Xóyouc c o m o c o m p l e m e n t o
directo del verbo griego.
210. El t é r m i n o eúpíaxttv, del que deriva la forma griega ¿ütupíaxtiv,
significa «encontrar algo después de una investigación», «empeñarse en
alguna cosa», etc. y en un sentido más amplio, también da a entender
el «comprender, instruir, descubrir algo a partir de un razonamiento»,
cf. H . P R E I S K E R , Eúpíaxoj, en G. K I T T E L - G . F R I E D R I C H , O. C , vol. III,
pp. 1189-1192.
INTRODUCCIÓN 61

L a diferencia e n t r e los dos m é t o d o s de aprendizaje


señalados v i e n e significada r e s p e c t i v a m e n t e p o r la h e t e r o -
211
n o m í a y a u t o n o m í a de uavOáveiv y e^eupíaxetv . E n efec-
t o , el «aprender» n e c e s i t a u n guía que e x p o n g a l o que se
ha de aprender, m i e n t r a s que la tarea de «investigar o
d e s c u b r i r » i n c u m b e al m i s m o sujeto q u e la realiza.

Otra diferencia importante entre los dos verbos


analizados es la siguiente: uavOávetv h a c e r e f e r e n c i a a la
a c t i t u d pasiva y casi m e c á n i c a m e d i a n t e la que el a l u m n o
recibe una información por parte del d o c e n t e . P o r el
c o n t r a r i o , la f o r m a verbal ¿Heupíaxeiv designa u n a a c t i t u d
m á s r i c a y fecunda p o r parte del a l u m n o . M i e n t r a s que
el v e r b o ¡¿avBávetv hace r e f e r e n c i a a u n a d e t e r m i n a d a eru-
d i c i ó n , un c o n j u n t o de c o n o c i m i e n t o s , u n c ú m u l o de n o -
c i o n e s r e c i b i d a s , el s e g u n d o v e r b o dice r e l a c i ó n a una
c i e r t a sabiduría; sin duda, más i m p o r t a n t e que la m e r a
erudición, aunque ésta sea i n d i s p e n s a b l e para alcanzar
212
aquélla . A s í , pues, las dos f o r m a s verbales p a r e c e n re-
ferirse a dos p r o c e s o s c o g n o s c i t i v o s d i s t i n t o s .

D e l o d i c h o n o debe sacarse la c o n c l u s i ó n de u n a
m i n u s v a l o r a c i ó n del significado de [i.av9áveiv, pues n o se-
ría ese el p e n s a m i e n t o del a u t o r del Agradecimiento. Lo
que ú n i c a m e n t e h e m o s p r e t e n d i d o es señalar dos f o r m a s
distintas, según el T a u m a t u r g o , de a c c e d e r en términos
c o g n o s c i t i v o s a la r e a l i d a d . P r e c i s a m e n t e , p a r a q u e se

2 1 1 . T a n t o la h e t e r o n o m í a de |¿ocv9ávEiv c o m o la autonomía de
elJEuptcjxEiv no deben entenderse en forma absoluta. T a m b i é n ¡iav8áveiv
exige alguna actividad en quien aprende; y lo m i s m o habrá que decir
respecto a £?eupíaxEiv, que necesita algún p u n t o de partida, llámese ar-
gumento o con cualquier otro n o m b r e , para llegar a su culminación.
2 1 2 . A este respecto nos parece útil recordar el axioma de D e m ó -
crito: «Es más importante procurarse mucha sabiduría, que mucha
erudición» (Frag. 6 5 ) .
62 INTRODUCCIÓN

pueda t e n e r una idea e x a c t a de la i m p o r t a n c i a de [xav-


Oáveiv, p e r m í t a s e n o s u n a cita más en la que san G r e g o r i o
h a c e u s o del v e r b o g r i e g o . D i c e así: « D e esta m a n e r a , si
h u b i e r a a l g u n o d u r o de espíritu (axXrjpóc TTJV <)>uxr|v) e in-
crédulo (aitia-coc;), p e r o amigo de s a b e r (q>iXo(j.a6T]<; &v
xúxoi), a p r e n d i e n d o ((i.a6wv) de éste, se v e r á o b l i g a d o en
2 1 3
c i e r t o m o d o a estar c o n él, y c r e e r y seguir a D i o s » .

T a m b i é n esta c i t a del D i s c u r s o h a sido traída a es-


2 1 4
tas p á g i n a s a n t e r i o r m e n t e en o t r o c o n t e x t o ; sin em-
b a r g o , a h o r a q u i s i é r a m o s fijarnos en a l g u n o s a s p e c t o s t o -
davía n o señalados. L o p r i m e r o que l l a m a la a t e n c i ó n del
t e x t o c i t a d o es el s u j e t o , o , m e j o r d i c h o , l o s sujetos de
(xavGávetv: el d u r o de espíritu y el i n c r é d u l o . E l T a u m a -
c o n e
t u r g o utiliza el s u s t a n t i v o fyvxh l significado de a l m a
o e s p í r i t u , c o m o sede de los s e n t i m i e n t o s y afectos de la
persona humana; la tywh calificada por el adjetivo
215
axXripói; v i e n e a significar l o q u e h o y día q u e r e m o s de-
cir c o n la e x p r e s i ó n « h o m b r e de c o r a z ó n d u r o » , es d e c i r ,
sin s e n t i m i e n t o s . N o se trata, pues, del h o m b r e falto de
i n t e l i g e n c i a , ni del r e c a l c i t r a n t e u o b s t i n a d o . E s d e c i r , el
s u j e t o de u.av8ávetv, significado p o r el « d u r o de espíritu»
s u p o n e u n a c i e r t a i n t e l i g e n c i a p e r o sin p o n e r l a en prácti-
ca m e d i a n t e la v o l u n t a d . D e ahí que la f o r m a v e r b a l ¡xav-
Oávetv señale p r e f e r e n t e m e n t e el a s p e c t o p r á c t i c o e n c e r r a -
d o en él.

Si f i j a m o s la a t e n c i ó n en el o t r o sujeto del verbo


griego señalado p o r el T a u m a t u r g o , —a7uaroc— l l e g a r e m o s

213. Agradecimiento..., § 178.


214. Ib., § 57.
215. La significación de este adjetivo, derivado de la raíz axtX-, es
la de árido, seco, áspero, inflexible, etc. Para el estudio histórico del
t é r m i n o cf. K . DlETRICH, Bedentungsgescbichte griech. Worte, en
« R h M N F » 60 (1905) 236-240.
INTRODUCCIÓN 63

a las m i s m a s c o n c l u s i o n e s . E n e f e c t o , árcia-co?., que es la


f o r m a p r i v a t i v a de mcrzóc,, n o significa p r i m a r i a m e n t e el
2 1 6
que niega la e x i s t e n c i a de D i o s , s i n o el q u e c a r e c e de
2 1 7
confianza , el que c a r e c e de seguridad p e r s o n a l . Y esta
falta de c o n f i a n z a y seguridad p e r s o n a l n o es la que dan,
aunque lo presuponga, unas d e t e r m i n a d a s d i r e c t r i c e s de
tipo intelectual, sino una determinada fisonomía espiri-
tual que se c o n c r e t a en específicos y p r á c t i c o s a c t o s de la
v o l u n t a d de la p e r s o n a . D i r í a m o s n o s o t r o s q u e el « i n c r é -
dulo» es el i n d i v i d u o c a r e n t e de u n a p e r s o n a l i d a d deter-
m i n a d a y b i e n definida, el h o m b r e que n o d e m u e s t r a c o n
su f o r m a de v i v i r nada c l a r o y p r o d u c t i v o . M i e n t r a s q u e
el adjetivo aOeoc; hace r e l a c i ó n directa a la n e g a c i ó n inte-
lectual de D i o s , aquí el v o c a b l o arcia-toc, m i r a d i r e c t a m e n -
te a la i n d i f e r e n c i a vital r e s p e c t o a ese m i s m o D i o s .

En esta p e r s p e c t i v a , el que padece la «esclerosis es-


p i r i t u a l » o d e s c o n f í a de t o d o , n e c e s i t a « a p r e n d e r de éste»,
dirá el T a u m a t u r g o , r e f i r i é n d o s e a su m a e s t r o O r í g e n e s .
A q u í el t é r m i n o ¡jiavGávetv, en su f o r m a de p a r t i c i p i o de
presente, adopta una nueva modalidad: designa funda-
m e n t a l m e n t e un p r o c e s o espiritual q u e c o n c u r r e a la for-
m a c i ó n de la p e r s o n a l i d a d del a l u m n o . M e d i a n t e su ac-
c i ó n , la m o t i v a c i ó n que supone la g u í a e s p i r i t u a l del
m a e s t r o produce los e f e c t o s deseados. E s t o s e f e c t o s , en pa-
labras de san G r e g o r i o , c o n s t i t u y e n los o b j e t i v o s del ver-
bo g r i e g o , es d e c i r , la v o l u n t a d de p e r m a n e c e r c o n el
2 1 8
m a e s t r o y c o n f i a r (7tiaTeúeiv) y seguir (É'jteaOai) a D i o s .
Así, pues, el v o c a b l o u.av9ávetv señala el p r o c e s o m e d i a n t e

216. E l Taumaturgo reserva el adjetivo ocSeo; para designar al ateo,


cf. Agradecimiento..., § 149-152.
217. Sobre el significado de masóc y sus compuestos, cf. R . BULT-
MANN, rhcmúco, en G . KlTTEL-G. FRIEDRICH, O. C, vol. LX, pp. 337-488.
218. Agradecimiento..., § 178.
64 INTRODUCCIÓN

el que el a l u m n o e n t r a a m o v e r s e en u n a n u e v a manera
de v i v i r , de c o m p o r t a r s e ; i n c i d e , p o r t a n t o , n o s ó l o en el
ámbito gnoseológico, sino, y principalmente, en aquel
o t r o p o r el que el h o m b r e , m e d i a n t e los c o n v e n i e n t e s es-
tímulos y m o t i v a c i o n e s , es c a p a c i t a d o p a r a u n a acción
moral autónoma. E s t e a s p e c t o , p e n s a m o s n o s o t r o s , es el
q u e reflejan las palabras de san G r e g o r i o c u a n d o afirma
que «aprendiendo de éste, se v e r á o b l i g a d o (áva-fxáí/HTo)
2 1 9
en c i e r t o m o d o a...» .

Finalmente, otras c a r a c t e r í s t i c a s del sujeto que


a p r e n d e t a m b i é n s o n puestas de m a n i f i e s t o p o r el T a u -
m a t u r g o en su discurso: «... n o s era posible aprender (¡xav-
Gáveiv) t o d a d o c t r i n a , e x t r a n j e r a o griega, m í s t i c a o p o l í t i -
ca, divina o humana. Al mismo tiempo —continúa di-
c i e n d o san G r e g o r i o — , c o n a b s o l u t a c o n f i a n z a (^eptouaía),
lo r e c o r r í a m o s (ex7cepüoüai) t o d o , t o d o l o i n v e s t i g á b a m o s
2 2 0
(StEpeuvcüuivoii;)...» . E l t é r m i n o 7tepiouaía, q u e nosotros
2 2 1
hemos traducido por confianza , e t i m o l ó g i c a m e n t e sig-
nifica « m á s de l o suficiente, r i q u e z a , a b u n d a n c i a , c o p i o s i -
2 2 2
dad», e t c . . E s decir, que el d i s c e n t e , al e s c u c h a r al ma-

219. Ibidem. Sobre el sentido de esta frase, y en especial sobre el


significado de la forma verbal ávot"rxá¡¡£tv, es bueno recordar una vez
más que n o debe ser interpretada en sentido absoluto, es decir, el dis-
cente n o pierde su autonomía. La «necesidad» significada por el verbo
griego se encuentra matizada p o r la expresión «en cierto modo»
(xpónov xivá).
220. Agradecimiento..., § 182.
221. E l término confianza posee características afines al de libertad
(rcappTiat'a), que es el preferido en la edición de Voss (cf. ut infra,
Agradecimiento..., § 182), c o m o al de superioridad (rcepiouoía).
222. H . PREISKER, IiEpioúaioe, en G . KlTTEL-G. FRIEDRICH, O. C,
vol. I X , pp. 1507-1512.
INTRODUCCIÓN 65

2 2 3
estro , e n r i q u e c í a de tal f o r m a sus capacidades i n t e l e c -
tuales q u e le i m p e l í a n a e m p r e n d e r un nuevo camino.

Este camino viene expresado en el l e n g u a j e del


Taumaturgo por medio de dos v e r b o s : ¿nepú'évaí y Ste-
peuváco. L a f o r m a v e r b a l euepitévat significa la aproxima-
2 2 4
ción a una cosa mediante un rodeo ; p e r o esta a p r o x i -
mación n o es u n a nueva c e r c a n í a física de dos realida-
des diversas, s i n o u n a c e r c a n í a m u c h o m á s í n t i m a entre
2 2 5
ellas, q u e de a l g u n a manera forman una unidad . En
el p r e s e n t e c o n t e x t o la f o r m a v e r b a l griega v i e n e a sig-
nificar el d e s c u b r i m i e n t o de u n a cosa mediante la acti-
vidad m e n t a l que da vueltas s o b r e ella. E s d e c i r , que el
v e r b o da a e n t e n d e r una cierta penetración en la reali-
dad o b j e t o de análisis, en c o n t r a p o s i c i ó n al e s t u d i o de
las m a n i f e s t a c i o n e s o aspectos e x t e r n o s de la m i s m a rea-
lidad.

U n p a s o más en ese c a m i n o es el q u e san G r e g o r i o


da a e n t e n d e r c o n la u t i l i z a c i ó n del o t r o v e r b o . N o s refe-
r i m o s al u s o de Stepeuváoü. E n e f e c t o , esta f o r m a verbal

2 2 3 . A n t e r i o r m e n t e hemos aludido al m é t o d o expositivo que utili-


zaba Orígenes, en el que los alumnos escuchaban al maestro. Así lo
da a entender el siguiente texto: « Q u é provechoso hubiera sido el
aprender (eu.áv9otvov) a callar también ahora..., a fin de n o convertir
—extraño espectáculo éste— en oyente al maestro» (Agradecimiento...,
§ 185).
2 2 4 . Cf. G . KlTTEL-G. FRIEDRICH, O. C, p. 5 3 2 . San G r e g o r i o uti-
liza este mismo verbo para expresar la unidad entre D i o s Padre y su
Logos (Agradecimiento..., § 137); la proximidad y cercanía del maestro
respecto de sus discípulos (cf., Ib., § 81), y la metodología empleada
por Orígenes para captar intelectual y e m o c i o n a l m e n t e a los que se le
acercaban para aprender de él (cf. Ib., § 9 5 ) .
2 2 5 . Este término está compuesto de dos preposiciones ¿x y 7tepí
antepuestas al verbo d\ií.
66 INTRODUCCIÓN

6
significa la a c c i ó n de «indagar, i n v e s t i g a r » - ' ; se t r a t a de
profundizar b i e n en u n t e m a difícil. A l igual que decía-
m o s al analizar el v e r b o enepüévaí, t a m b i é n en el c a s o del
presente v e r b o g r i e g o , la p r e p o s i c i ó n 8ta ( p o r , a través
de, p o r m e d i o de) i n c l u y e u n a « p e n e t r a c i ó n » del sujeto
que investiga en la c o s a investigada. Sin e m b a r g o , entre
las dos a c c i o n e s de los v e r b o s aludidos existe u n a diferen-
cia importante: la p e n e t r a c i ó n del s u j e t o en el objeto
a p r e n d i d o , según el significado de ¿7tEpú'¿vai, es más indi-
r e c t a , pues necesita, c o m o d e c í a m o s e n t o n c e s , de un cier-
t o r o d e o ; en c a m b i o , la unidad e n t r e sujeto c o g n o s c e n t e
y o b j e t o c o n o c i d o señaladas por el v e r b o Sttpeuváw se
realiza de f o r m a más directa.

E l análisis de estos dos v o c a b l o s utilizados p o r el


a u t o r del D i s c u r s o n o s lleva a c o n c l u i r que e x i s t e n , no
s ó l o dos clases de c o n o c i m i e n t o , c o m o o c u r r í a en el c a s o
de los v e r b o s uoevGáveiv y ifeupíaxzw estudiados más arri-
ba, s i n o de dos t á c t i c a s o m é t o d o s diversos para llegar al
m i s m o e i d é n t i c o c o n o c i m i e n t o de un o b j e t o . T a n t o la
a c c i ó n significativa p o r ex^epú'évaí c o m o la e n c e r r a d a en
Stepeuváco c o n c l u y e n en lo m i s m o : la p e n e t r a c i ó n , es de-
cir, la p o s e s i ó n o c o n o c i m i e n t o de un o b j e t o , p e r o por
caminos distintos.

H a s t a aquí n o s ha llevado el e x a m e n l i n g ü í s t i c o del


v e r b o (¿avGáveiv q u e utiliza san G r e g o r i o en su d i s c u r s o .

226. Cf. L. Rocci, Vocabulario Greco-Italiano, R o m a 1973, p. 4 7 9 .


Este es también el sentido dado por San Gregorio en otros pasajes del
discurso, cf. Agradecimiento..., §§ 4, 105, 177, etc. E l significado pro-
pio del verbo epeuváoj es el de «seguir el trazado»; desde el punto de
vista científico, que es el que aquí nos preocupa, tanto Platón c o m o
Filón de Alejandría lo emplean para significar la investigación filológi-
ca y filosófica; en la Biblia viene a ser sinónimo de «escrutar», «inves-
tigar con profundidad». Cf. G . DELLING, 'Eptuváco en G . K.ITTEL-G.
FRIEDRICH, O. C , vol. III, pp. 885-890.
INTRODUCCIÓN 67

A n t e s de pasar al estudio del s u s t a n t i v o correspondiente


a esa f o r m a v e r b a l , q u i s i é r a m o s d e t e n e r n o s , a u n q u e s o l o
fuera para h a c e r u n a m e n c i ó n , en el e m p l e o q u e el T a u ­
m a t u r g o hace de un d e r i v a d o de d i c h o v e r b o . N o s referi­
127
m o s al u s o del t é r m i n o éxuavOáveiv . E n el D i s c u r s o l o
e n c o n t r a m o s en tres lugares diferentes. L o s dos primeros
h a c e n r e f e r e n c i a al aprendizaje de las leyes r o m a n a s por
p a r t e de san G r e g o r i o ; en el ú l t i m o pasaje la a c c i ó n del
v e r b o recae s o b r e «todas las r a z o n e s a c e r c a de la D i v i ­
2 s
nidad» - .

« E x a m i n a r » , que es el significado p r i m e r o del v e r b o


9
griego" , p a r e c e que es el v e r b o castellano que mejor
c o r r e s p o n d e a l o s t e x t o s del d i s c u r s o , p e r o los m a t i c e s o
a c e n t o s s o n diversos en los dos p r i m e r o s r e s p e c t o al ter­
c e r o . A s í n o s l o dan a e n t e n d e r los c o n t e x t o s en los que
se e n c u e n t r a n y más en c o n c r e t o los c o m p l e m e n t o s di­
r e c t o s s o b r e los que r e c a e la a c c i ó n del v e r b o .

Y a h e m o s m e n c i o n a d o a las leyes r o m a n a s c o m o el
c o m p l e m e n t o d i r e c t o de l o s dos p r i m e r o s t e x t o s en los
que el T a u m a t u r g o se sirve del v e r b o ex[i.<xv6ávetv para ex­
presar el aprendizaje que t u v o que realizar s o b r e dichas
leyes. E n estos lugares del D i s c u r s o la f o r m a v e r b a l grie­
ga v i e n e a dar a e n t e n d e r el aprendizaje m i n u c i o s o y p o r ­
m e n o r i z a d o del o b j e t o que ha de ser a p r e n d i d o , es d e c i r ,
de las leyes en c u e s t i ó n . E l c o n t e x t o h a c e r e f e r e n c i a no
s ó l o a la dificultad (áxaXai7icJpcüc) de la a c c i ó n m i s m a de
2 1 0
aprender , s i n o a la huella, difícil de q u i t a r , que dicha
a c c i ó n deja en el sujeto q u e la realiza. C o n otras pala-

227. Cf. Agradecimiento..., § 7, 59, 150.


228. Ib., § 150.
229. Cf. L. ROCCI, o. c, p. 5 7 9 .
230. E l adverbio átaXatJtcópw? significa originariamente «indolente­
mente, desinteresadamente, que no da pena», L. ROCCI, o. c, p. 2 9 1 .
68 INTRODUCCIÓN

bras, el v e r b o áxjjiavOávEiv e n c i e r r a u n a d e t e r m i n a d a ma-


nera de a p r e n d e r q u e engloba una intencionalidad por
p a r t e del que aprende. No se t r a t a , pues, de escuchar,
leer o e s c r i b i r sin m á s ; el que a p r e n d e d e b e «sacar», así l o
da a e n t e n d e r la p r e p o s i c i ó n ex, sus p r o p i a s conclusiones
p a r a grabarlas en la i n t e l i g e n c i a . L a a c c i ó n que da a en-
t e n d e r la f o r m a ¡lavGáveiv se e n c u e n t r a influida p o r la ac-
t i t u d r e c e p t i v a q u e v i e n e a significar la p r e p o s i c i ó n ante-
puesta ¿x. D e s d e esta perspectiva, «examinar» sería
s i n ó n i m o de a p r e n d e r de m e m o r i a un o b j e t o c o n todas
sus c a r a c t e r í s t i c a s , i n c l u s o las m á s p e q u e ñ a s e insignifi-
2 3 1
c a n t e s ; es decir, h a c e r la «exégesis» de a l g o .

Conforme a lo expuesto, podemos c o n c l u i r que el


aprendizaje de las l e y e s , r e a l i z a d o p o r el T a u m a t u r g o , no
se refería ú n i c a m e n t e al s e n t i d o general de cada u n a de
esas l e y e s , s i n o al p a r t i c u l a r y c o n c r e t o q u e se e n c e r r a b a n
e n cada u n a de sus palabras; es decir, al s e n t i d o literal.
E r a , pues, u n a actividad que c o n s i s t í a en a p r e n d e r s e de
2 3 2
memoria todas y cada una de las palabras que compo-
n í a n las m e n c i o n a d a s leyes. Se t r a t a b a , p o r t a n t o , de un
a u t é n t i c o e s t u d i o literal que dejaba su i m p r o n t a en una
manera determinada de p e n s a r en el sujeto q u e realizaba
dicho estudio.

P o r lo que se refiere al t e r c e r o de los t e x t o s en el


que san G r e g o r i o utiliza el v e r b o ¿xjxavGáveiv, h a y que

2 3 1 . Sin duda, este determinado ejercicio de aprendizaje de las le-


yes originó en san G r e g o r i o un hábito, una manera concreta de pen-
sar, que se manifiesta en el modo de hablar. Aquí reside la dificultad
que él expone al c o m i e n z o de su Discurso para hablar la lengua grie-
ga (cf. Agradecimiento..., § 7).
232. E s bueno recordar que ya el m i s m o fundador de la Academia
ateniense empleó el verbo tx(jiav9áveiv para significar esta misma clase
de aprendizaje (cf. PLATÓN, Leg., 8 1 1 ) , al igual que hicieran otros
maestros de la literatura clásica griega.
INTRODUCCIÓN 69

d e c i r q u e el a c e n t o p e d a g ó g i c o del c o r r e s p o n d i e n t e verbo
c a s t e l l a n o « e x a m i n a r » es d i s t i n t o del s e ñ a l a d o anterior-
m e n t e en los o t r o s d o s t e x t o s del d i s c u r s o . A s í n o s l o ha-
c e n s u p o n e r t a n t o el c o n t e x t o en el q u e se halla c o m o el
o b j e t o al que se refiere d i c h o v e r b o g r i e g o .

E f e c t i v a m e n t e , el T a u m a t u r g o se refiere a las i n n u -
m e r a b l e s m o t i v a c i o n e s q u e p o n í a O r í g e n e s en la e n s e ñ a n -
2 3 3
za de la t e o l o g í a , pues «era l o m á s n e c e s a r i o de t o d o » .
A d e m á s , y es l o q u e nos interesa destacar, el mismo
aprendizaje le sirve de e s t í m u l o ; o sea, el d i s c í p u l o no
a d o p t a ú n i c a m e n t e u n a a c t i t u d n u e v a m e n t e r e c e p t i v a an-
te las e n s e ñ a n z a s del m a e s t r o , s i n o q u e o r i g i n a en él u n a
especie de r e a c c i ó n q u e le lleva a aplicar d i c h a s e n s e ñ a n -
2 3 4
zas y a r e l a c i o n a r l a s c o n la vida de cada d í a . A q u í el
v e r b o éxfiavOáveiv i m p l i c a u n a v o l u n t a r i e d a d mayor por
p a r t e del sujeto; en la r e l a c i ó n e n t r e sujeto c o g n o s c e n t e y
objeto c o n o c i d o («las r a z o n e s a c e r c a de la D i v i n i d a d » )
p r e v a l e c e la subjetividad, p e r o n o hasta el p u n t o de anu-
lar la o b j e t i v i d a d , s i n o p r e c i s a m e n t e todo lo contrario:
éx[i.av0áv£tv p o n e su a c e n t o en el s u j e t o q u e « e x a m i n a »
gracias a la i m p o r t a n c i a de las cosas e x a m i n a d a s .

P o r los tres t e x t o s analizados del D i s c u r s o p o d e m o s


v e r q u e la f o r m a v e r b a l griega £x|¿av9áv£iv p o s e e en los
tres u n mismo denominador c o m ú n : aprender u n a s de-
terminadas c o n c l u s i o n e s sacadas, e x a m i n a d a s o extraídas
de u n o s p r i n c i p i o s p r e v i o s , l l á m e n s e éstos «leyes», según

2 3 3 . Agradecimiento..., § 150.
2 3 4 . Este es el tema expuesto en el capítulo X I I del discurso. N o
se trata únicamente de aprender y grabar en la memoria una serie de
conceptos intelectuales, sino de relacionarlos c o n aquellas virtudes
—prudencia, fortaleza, justicia y templanza—, que son, según san Gre-
gorio, los buenos frutos de la filosofía, y que hacen a los hombres:
buenos, disciplinados, equilibrados, etc. (cf. Agradecimiento..., § 115s.).
70 INTRODUCCIÓN

los dos p r i m e r o s t e x t o s , o « r a z o n e s divinas», c o m o dice


el t e r c e r o de los t e x t o s . P e r o l o s a c e n t o s del aprendizaje
r e c a e n , en l o s dos p r i m e r o s t e x t o s , en la actividad misma
del aprendizaje, que c o n f i g u r a u n a c i e r t a m a n e r a de pen-
sar y expresarse; m i e n t r a s que en el t e r c e r o de los t e x t o s
del D i s c u r s o el a c e n t o del aprendizaje recae en el t é r m i -
n o de d i c h a a c c i ó n , q u e ha de s u p o n e r en el sujeto que
la realiza u n a d e t e r m i n a d a m a n e r a de vivir. E l s u j e t o , en
la a c c i ó n de a p r e n d e r , actúa r e c e p t i v a m e n t e en el p r i m e r
caso, mientras que en el s e g u n d o c a s o está i m p e l i d o a
reaccionar.

F i n a l m e n t e , s ó l o n o s queda analizar la f o r m a sus-


tantivada del v e r b o (lavOáveiv. S o n varios l o s m a t i c e s pe-
dagógicos que el T a u m a t u r g o une al s u s t a n t i v o [xáGrj-
2 3 5
ua , así, por ejemplo, puede ser sinónimo de
236 2 3 7
aprendizaje , de u n a p r o f e s i ó n u oficio , e t c . Sin e m -
b a r g o , san G r e g o r i o utiliza el s u s t a n t i v o g r i e g o para de-
signar un d e t e r m i n a d o cuerpo doctrinal, un conjunto de
contenidos i n t e l e c t u a l e s . E n este s e n t i d o [iá9T]u.a podría
traducir varios términos c a s t e l l a n o s , p o r e j e m p l o , «cien-
2 3 8
cia», « d i s c i p l i n a » , «asignatura», « d o c t r i n a » , e t c . . Tam-
b i é n se p u e d e n v e r t e x t o s del D i s c u r s o de san Gregorio
en l o s que [i.á0T)u.<x e x p r e s a la actividad n o s ó l o del que
a p r e n d e , s i n o t a m b i é n del q u e e n s e ñ a c o n la finalidad de
que se a p r e n d a l o e n s e ñ a d o . P o r eso a f i r m a el a u t o r del
D i s c u r s o q u e su i n t e l i g e n c i a era f o r m a d a p a r a j u z g a r c o n -
venientemente n o s ó l o s o b r e «si la d i c c i ó n es h e l é n i c a o

2 3 5 . E l significado p r i m e r o de este sustantivo es «lo que se apren-


de»; cf. L. ROCCI, o. c , p. 1 1 7 1 .
236. Cf. Agradecimiento..., § 7.
237. Cf. Ib., §§ 6 8 , 6 9 , 82, etc.
2 3 8 . Los lugares del Discurso que podrían ser citados abundan: §§
70, 110, 112, 113s., 123, 182, etc.
INTRODUCCIÓN 71

se trata de un b a r b a r i s m o , l o cual sería u n a enseñanza


(u.á6T)u,a) p e q u e ñ a e innecesaria..., s i n o l o que es m á s ne-
cesario..., y a que a t o d o s i m p o r t a y t o d o s p o n e n empeño
en q u e n o se los e n g a ñ e en n i n g u n a c o s a que e n t r e sí tra-
2 3 9
taren» .

L l e v a d o s , pues, del estudio del t é r m i n o uavGáveiv y


sus derivados p o d e m o s sacar las siguientes c o n c l u s i o n e s :
la f o r m a verbal es utilizada en el D i s c u r s o para referirse
a las p e r s o n a s h u m a n a s , en c o n t r a p o s i c i ó n a aquellos se-
res que c a r e c e n de i n t e l i g e n c i a h u m a n a . P e r o la a c c i ó n de
aprender, actividad propia del ser h u m a n o , no abarca
ú n i c a m e n t e las facultades intelectuales, s i n o que se extien-
de t a m b i é n a la v o l u n t a d ; es decir, c o m p r e n d e a la perso-
2 4 0
na e n t e r a . E l v e r b o señala i g u a l m e n t e la h e t e r o n o m í a
del aprendizaje, en c o n t r a p o s i c i ó n a la a u t o n o m í a expre-
sada p o r ¿íjeupíaxeiv; de esta m a n e r a el T a u m a t u r g o hace
referencia a la actitud r e c e p t i v a del sujeto que aprende.
D e todas f o r m a s , la actitud del a l u m n o n o es t o t a l m e n t e
pasiva, c o m o l o d e m u e s t r a la u t i l i z a c i ó n de £xu<xv9áveiv,
s i n o que i m p l i c a una serie de r e a c c i o n e s en él, unas inte-
lectuales y o t r a s m o r a l e s o de c o n d u c t a , que configuran
una determinada personalidad.

2. Finalidad de la educación

U n a vez estudiado el c o n c e p t o de e d u c a c i ó n que se


desprende del v o c a b u l a r i o utilizado en el discurso, con
las a c e p c i o n e s o significados q u e i m p l i c a y las n o t a s que

239. Ib., § 107-108.


240. Previamente se ha señalado c ó m o el Taumaturgo indica la
persona entera mediante el recurso oratorio de manifestar una parte
característica de la misma.
72 INTRODUCCIÓN

lo definen, q u i s i é r a m o s p o n e r de relieve los o b j e t i v o s y


finalidades que se p r e t e n d e n . P a r a e llo t r a e r e m o s a estas
páginas aquellos lugares del Agradecimiento m á s caracte-
rísticos.
E s c l a r o que el D i s c u r s o de san G r e g o r i o e n c i e r r a
un o b j e t i v o evidente: señalar las características educativas
del gran m a e s t r o a l e j a n d r i n o , O r í g e n e s . P e r o , ¿cuál es el
fin p r e t e n d i d o p o r el m i s m o O r í g e n e s ? E n verdad, para
dar respuesta al i n t e r r o g a n t e c o n alguna garantía de éxi-
to, es n e c e s a r i o desvelar o t r o s p r o b l e m a s estrechamente
ligados c o n aquél. A s í , p o r e j e m p l o , sería m u y conve-
n i e n t e indagar s o b r e la idea o c o n c e p t o que el mismo
O r í g e n e s t i e n e del e d u c a n d o , s o b r e la c o n s i d e r a c i ó n de
los valores o ideales que él m i s m o p o s e e y la j e r a r q u í a de
los m i s m o s . E f e c t i v a m e n t e , la i d e n t i f i c a c i ó n e x a c t a de
esos c o n c e p t o s se h a c e necesaria y previa al estudio de la
finalidad educativa del m a e s t r o de A l e j a n d r í a . E l estudio
de t o d o s ellos e x c e d e en demasía la e x t e n s i ó n de estas pá-
ginas; aquí ú n i c a m e n t e n o s d e t e n d r e m o s en señalar aque-
llos a c e n t o s m á s i m p o r t a n t e s y n e c e s a r i o s , q u e a y u d e n a
una mejor comprensión de la t e l e o l o g í a p e d a g ó g i c a de
Orígenes; todo e l l o según la d e s c r i p c i ó n q u e h a c e san
G r e g o r i o en el p r e s e n t e Discurso.
D i v e r s o s t e x t o s e v i d e n c i a n que la e d u c a c i ó n es un
p r o c e s o de p e r f e c c i o n a m i e n t o de las p o t e n c i a s del edu-
c a n d o , p o r q u e en ellas actúa la e d u c a c i ó n de f o r m a i n m e -
diata. P a r a darse c u e n t a de esta c a r a c t e r í s t i c a , es suficiente
u n a l e c t u r a reposada del c a p í t u l o s e x t o del discurso: E l
T a u m a t u r g o r e c u e r d a c ó m o O r í g e n e s e s t i m u l a b a la inteli-
gencia de los discípulos. E l desarrollo de la razón, recuerda
san G r e g o r i o , es l o q u e diferencia al h o m b r e del a n i m a l
2 4 1
bruto ; y en esa tarea p o n í a t o d o su saber p e d a g ó g i c o

241. Cf. Agradecimiento..., § 76s.


INTRODUCCIÓN 73

el m a e s t r o de A l e j a n d r í a . N o es e x t r a ñ o , pues, q u e san
G r e g o r i o afirme: « D e esta m a n e r a era educada razonable-
m e n t e la p a r t e de n u e s t r a a l m a a la q u e c o r r e s p o n d e j u z -
2 4 2
gar s o b r e e x p r e s i o n e s y razonamientos» .

T a m b i é n la facultad v o l i t i v a de l o s d i s c í p u l o s c o n s -
tituía el b l a n c o del p e r f e c c i o n a m i e n t o de l o s alumnos
p e r s e g u i d o p o r O r í g e n e s m e d i a n t e su tarea educativa. P o r
e s t o p r e c i s a m e n t e san G r e g o r i o p o d r á d e c i r que O r í g e n e s
«fue el p r i m e r o que m e e x h o r t ó c o n sus palabras a filoso-
far..., p r o c u r a n d o m o s t r a r s e a sí m i s m o c o m o e x p l i c a b a
en l o s d i s c u r s o s que debe ser q u i e n vive rectamente...
Además, también intentaba h a c e r n o s r e a l m e n t e felices a
n o s o t r o s m i s m o s . . . Y n o s llevaba c o n h e c h o s y c o n pala-
bras, n o a u n a p e q u e ñ a parte de cada virtud, sino que
n o s p o n í a en la c o n t e m p l a c i ó n m i s m a de la v i r t u d ente-
2 4 3
ra... Y n o s o b l i g a a p r a c t i c a r la justicia...» .

El perfeccionamiento de las facultades específica-


m e n t e h u m a n a s , t a n t o de la i n t e l i g e n c i a c o m o de la v o -
luntad, no es s i n o p a r t e integrante de aquel otro que
a b a r c a a la p e r s o n a , c o n s i d e r a d a ésta c o m o u n t o d o . S i n
e m b a r g o , revela q u e d i c h o p e r f e c c i o n a m i e n t o es indivi-
dual y , s o b r e t o d o , interior y de c a r á c t e r espiritual. En
efecto, sin señalar e x p l í c i t a m e n t e los tres adjetivos que
a c a b a m o s de m e n c i o n a r , san G r e g o r i o h a c e c o n t i n u a refe-
r e n c i a a ellos a l o l a r g o de su Discurso.

242. Ib., § 106. San Gregorio se refiere a lo que más tarde la His-
toria de la Filosofía llamará intellectus, c o m o facultad humana para
formar los conceptos propiamente dichos, y la ratio, que es la facul-
tad para comparar ideas y juicios a fin de sacar conclusiones. Sobre la
distinción de estos términos puede verse J . L. PlNILLOS, La mente hu-
mana, Barcelona 1974.
2 4 3 . Agradecimiento..., §§ 135-138.
74 INTRODUCCIÓN

Son abundantes l o s t e x t o s del T a u m a t u r g o que se


p o d r í a n r e p r o d u c i r para señalar esa c a r a c t e r í s t i c a de inte-
riorización y de i n d i v i d u a l i z a c i ó n que e n c i e r r a la l a b o r
educativa de Orígenes. Baste señalar, como ejemplo,
aquel pasaje del D i s c u r s o en el que san G r e g o r i o acude a
u n a c i t a de la Biblia para e x p l i c a r la tarea del maestro
a l e j a n d r i n o : «el a l m a de J o n a t á n se u n i ó al a l m a de D a -
2 4 4
vid» . E s o m i s m o es l o que a él le ha o c u r r i d o al asis-
tir a las l e c c i o n e s de O r í g e n e s : la « s u p e r i o r i d a d » del
m a e s t r o , el n u e v o A d á n , ha s u b y u g a d o c o n nuevas liga-
2 4 5
duras su p r o p i a alma . T o d o el c a m i n o e d u c a t i v o em-
p l e a d o p o r el m a e s t r o puede r e s u m i r s e en estas palabras
del d i s c í p u l o : « U n a sola c o s a m e era e s t i m a d a y querida:
2 4 6
la filosofía y este h o m b r e d i v i n o , que era su m a e s t r o » .

Otro t e x t o del D i s c u r s o n o s p a r e c e especialmente


significativo para señalar l o s o b j e t i v o s e d u c a t i v o s de O r í -
genes: « P e r o s o b r e t o d o n o s i n c u l c a b a l o que constituye
la más alta c i m a de todas las cosas, aquella p o r la q u e se
esfuerzan t o d a clase de filósofos; pues la s u b l i m e filosofía
r e c o g e los frutos de todas las otras c i e n c i a s , c o m o si se
t r a t a r a de u n a p l a n t a c i ó n variada, y que s o n : las divinas
virtudes m o r a l e s , de las que n a c e la d i s p o s i c i ó n tranquila
y b i e n o r d e n a d a de las m o c i o n e s del a l m a . D e esta m a n e -
ra se e s f o r z a b a ( O r í g e n e s ) p o r h a c e r n o s insensibles al do-
l o r e i n d i f e r e n t e s a t o d o m a l , y disciplinados, c o n s t a n t e s ,
2 4 7
s e m e j a n t e s a D i o s y en verdad felices» . E n e f e c t o , es-
tas palabras del T a u m a t u r g o n o s revelan la clase de per-

244. / S. 18, 1; cf. Agradecimento..., § 8 5 .


245. Cf. Ib., §§ 88-92.
246. Ib., § 84. Esta frase del Taumaturgo es significativa para resu-
mir la tarea educativa de Orígenes. E l término filosofía encierra todo
el contenido doctrinal de esa tarea; la expresión hombre divino expre-
sa —como más abajo se dirá— las cualidades del maestro.
247. Ib., § 115s.
INTRODUCCIÓN 75

feccionamiento personal que intentaba Orígenes con su


labor educativa.

E l maestro alejandrino entiende la educación c o m o un


p r o c e s o de p e r f e c c i o n a m i e n t o de la p e r s o n a e n t e r a y , p o r
las palabras citadas a n t e r i o r m e n t e , hay que e n t e n d e r la per­
sona h u m a n a c o m o aquel sujeto capaz de a u t o g o b i e r n o . E n
ese p r o c e s o existen varias etapas: en p r i m e r lugar, es nece­
saria una cierta asimilación cultural, que consiste, siguiendo
la m i s m a t e r m i n o l o g í a empleada en el discurso, en el c o n o ­
c i m i e n t o de la filosofía. Sigue un s e g u n d o paso: la adquisi­
c i ó n de u n a serie de virtudes, que h a n de ser puestas en
práctica mediante una seria disciplina, para corregir «no p o c o
2 4 8 2 4 9
la falta de a r m o n í a que t i e n e n u e s t r a a l m a » .

Ese perfeccionamiento personal n o comprende úni­


c a m e n t e el a u t o g o b i e r n o , s i n o q u e a b a r c a i g u a l m e n t e la
dignidad y s u p e r i o r i d a d de la p e r s o n a . E l h o m b r e , sujeto
p a c i e n t e de la tarea educativa, se siente c o m o impulsado
a la c o n q u i s t a de n u e v o s h o r i z o n t e s , es i m p e l i d o a la se­
m e j a n z a c o n D i o s m i s m o . E s t a s e m e j a n z a es a l c a n z a b l e
2 5 0
gracias a la p r á c t i c a de aquellas virtudes . La dignidad

248. La armonía del universo era uno de los grandes ideales de la


rcouSeía clásica de Grecia, cf. W . Jaeger, Cristianismo y paideia griega,
M é x i c o 1965, pp. 27s. También es característica de los primeros auto­
res cristianos trasladar la falta de armonía universal al mundo de la
persona, cf. A . QUACQUARELLI, Indirizzi e metodi nella scuola anteni-
cena, en «Questioni di storia della pedagogía», Brescia 1 9 6 3 , pp.
63-120; Id., Le fonti della paideia antenicena, Brescia 1967, pp. X X I -
XXXIII.
249. Agradecimiento..., §118. Para ver resumidamente la historia de
la idea de ó(ióvoia (concordia) a través de la literatura griega, cf. H .
Fuchs, Augustin und antike Friedensgendanke, en « N P h U » 3 (1926)
109ss.
250. Estas virtudes, dirá San Gregorio, son tan grandes e inalcan­
zables «que nadie puede obtener y alcanzar, a n o ser que Dios le dé
tal poder» (Agradecimiento..., § 146.).
76 INTRODUCCIÓN

y superioridad humanas r e s p e c t o del m u n d o m a t e r i a l y


de l o s a n i m a l e s i r r a c i o n a l e s , t a m b i é n se p o n e de manifies-
t o en la facultad c o g n o s c i t i v a del h o m b r e ; este a s p e c t o es
el que m u e v e al T a u m a t u r g o a decir: « T u v i m o s un co-
m i e n z o difícil y n o c a r e n t e de s u f r i m i e n t o . . . , pues n o es-
t á b a m o s aun a c o s t u m b r a d o s ni e j e r c i t a d o s a a d m i t i r la ra-
251
z ó n ; p e r o , a pesar de t o d o n o s p u r i f i c a b a » . Objetivo,
pues, i m p o r t a n t e de la l a b o r e d u c a t i v a de O r í g e n e s era
dignificar la p e r s o n a de l o s discípulos m e d i a n t e el ejerci-
c i o de aquellas facultades que les c a r a c t e r i z a b a precisa-
m e n t e c o m o l o que eran: p e r s o n a s humanas.

F i n a l m e n t e , el p r o c e s o p e r f e c t i v o a b a r c a o t r o aspec-
to no menos importante que los señalados hasta ahora.
N o s r e f e r i m o s a ese s e n t i d o t r a s c e n d e n t e que tan repeti-
d a m e n t e es señalado p o r san G r e g o r i o en su d i s c u r s o : ha-
c e r al h o m b r e s e m e j a n t e a D i o s . S e m e j a n z a que se c o n -
c r e t a , n o s o l o en p r a c t i c a r las virtudes divinas, s i n o en
c o n s e g u i r , en la m e d i d a de l o p o s i b l e , aquella u n i d a d y
armonía que D i o s m i s m o posee.

A m a n e r a de c o n c l u s i ó n se puede decir que la edu-


cación impartida p o r O r í g e n e s en la escuela de C e s á r e a
de P a l e s t i n a , y según el t e s t i m o n i o del T a u m a t u r g o res-
p o n d e a las n o t a s definitorias de la que h o y llamamos
educación personalizada. En efecto, supone un proceso
de a s i m i l a c i ó n c u l t u r a l , tanto entendida subjetivamente
—es d e c i r , c o m o c u l t i v o i n t e r i o r de las facultades s u p e r i o -
res del h o m b r e — c o m o o b j e t i v a m e n t e , o sea, c o m o asi-
milación de t o d a s aquellas p r o d u c c i o n e s humanas que
pueden ayudar al e n r i q u e c i m i e n t o de la p e r s o n a . A la

2 5 1 . Agradecimiento..., § 9 8 . E l c o n t e x t o en el que se encuentran


estas palabras es esclarecedor al respecto: un alma sin educar es lo
más parecido a los cardos y espinos (cf. Ib., § 9 6 ) , o es c o m o un po-
tro salvaje (cf. Ib., § 9 7 ) .
INTRODUCCIÓN 77

v e z , este e n r i q u e c i m i e n t o exige u n a capacidad de a u t o g o -


bierno, un c o n o c i m i e n t o de la p r o p i a dignidad y una
apertura de la p e r s o n a q u e lleva a la t r a s c e n d e n c i a de
D i o s m i s m o . L a e d u c a c i ó n , pues, e s t i m u l a la vida religio-
sa del h o m b r e , e n t e n d i d a c o m o s e m e j a n z a c o n D i o s ; sin
duda, ése c o n s t i t u y e el fin ú l t i m o de la e d u c a c i ó n orige-
n i a n a , pues, según él, es el m a y o r e n a l t e c i m i e n t o al que
el h o m b r e p u e d e aspirar.

3. Extensión y comprehensión de la tarea educativa

a) El sujeto de la educación

E l Discurso de agradecimiento n o es e x c e s i v a m e n t e
e x p l í c i t o en l o referente a los diversos sujetos de la edu-
c a c i ó n . Q u i z á s h a y a q u e b u s c a r la e x p l i c a c i ó n en la fina-
lidad m i s m a del d i s c u r s o , que n o es o t r a que elogiar al
m a e s t r o . D e todas f o r m a s , e x i s t e n a l g u n o s pasajes en los
q u e se p u e d e n detectar aspectos c o n c r e t o s que se refieren
a las p e r s o n a s a las que va e n c a m i n a d a la tarea educativa.

E s sabido que, antes de a c c e d e r a la escuela de C e -


sárea de P a l e s t i n a , san G r e g o r i o t u v o u n a infancia que se
p o d r í a calificar de n o r m a l . D i c e él: « D e s d e el p r i m e r m o -
mento nos cuidaron los padres, q u i e n e s vivían en cos-
tumbres equivocadas. Nadie suponía, pienso y o , que no-
sotros pudiéramos apartarnos de ellas, ni y o m i s m o l o
esperaba, pues n o s ó l o era aún n i ñ o y sin r a z ó n , sino
2 5 2
que t e n í a u n padre s u p e r s t i c i o s o » . C o m o era c o r r i e n t e
p o r aquella é p o c a , la p r i m e r a e d u c a c i ó n era i m p a r t i d a en
la familia; de ahí que el T a u m a t u r g o afirma que «desde el

252. Ib., § 4 8 .
78 INTRODUCCIÓN

2 5 3
p r i m e r m o m e n t o n o s c u i d a r o n (áva-cpo9aí) los padres» .
L a familia es el p r i m e r a m b i e n t e e d u c a t i v o q u e r e s p i r a el
e d u c a n d o ; de ese a m b i e n t e r e c i b i r á el a l m a del n i ñ o sus
p r i m e r a s i m p r e s i o n e s . E s t a s i m p r e s i o n e s serán de u n a im-
p o r t a n c i a decisiva, dirá san G r e g o r i o en o t r o lugar del
discurso.

A los c a t o r c e a ñ o s , a raíz de la m u e r t e de su padre,


san G r e g o r i o asiste a las l e c c i o n e s de u n o r a d o r , p o r de-
2 5 4
c i s i ó n p e r s o n a l de su m a d r e . E s de s u p o n e r q u e pre-
v i a m e n t e f r e c u e n t a r a la escuela e l e m e n t a l y la de gramáti-
2 5 5
ca, c o m o e r a c o s t u m b r e de e n t o n c e s ; p e r o de estos
2 5 6
detalles n o e x i s t e n referencias e x p l í c i t a s en el d i s c u r s o .
Sí h a b l a , en c a m b i o , de los m o t i v o s m a t e r n o s q u e le in-
d u j e r o n a p a r t i c i p a r en las clases de r e t ó r i c a : « M i m a d r e ,
ú n i c a s o b r e v i v i e n t e de los p r o g e n i t o r e s q u e c u i d a b a n de
n o s o t r o s , d e c i d i ó q u e f u é r a m o s e d u c a d o s en aquellas le-
tras en las q u e s o n c r i a d o s y a l i m e n t a d o s los n i ñ o s de fa-
milia noble; que frecuentáramos a algún o r a d o r c o n el
2 5 7
fin de q u e n o s o t r o s t a m b i é n l o f u é r a m o s » . E s t a s pala-
bras desvelan n o p o c o la c a t e g o r í a p e r s o n a l de la m a d r e
y del a m b i e n t e s o c i a l de q u e g o z a b a el f u t u r o discípulo
de O r í g e n e s .

L a f o r m a c i ó n r e t ó r i c a de san G r e g o r i o sería la q u e
se impartía normalmente en el s i g l o I I I del primitivo

253. Ibidem.
254. Ibidem.
255. Sobre las diversas etapas escolares que recorrían los educandos
en los primeros siglos cristianos y su relación con la escuela pagana
puede verse el trabajo de G . CARCOPINO, La vita quotidiana a Roma
all'apogeo dell'imperio, Bari 1942, pp. 171 y 191 principalmente.
256. Únicamente pueden detectarse en el Discurso pequeños reta-
zos de las lecciones recibidas por san Gregorio de un profesor de la-
tín (cf. Agradecimiento..., § 58).
257. Agradecimiento..., § 56.
INTRODUCCIÓN 79

cristianismo; es decir, aprendería a declamar y discutir sobre


a r g u m e n t o s h i s t ó r i c o s , m i t o l ó g i c o s y acerca de los valores
culturales de la é p o c a . T o d o ello c o m o ejercicio propedéu-
2 5 8
t i c o para la vida m o r a l de un b u e n c i u d a d a n o . Cierta-
m e n t e , la p r e p a r a c i ó n intelectual y m o r a l del Taumaturgo,
antes de ingresar en la escuela de O r í g e n e s , n o sería peque-
ña. P o r ello, n o deben interpretarse al pie de la letra aque-
llas expresiones del Discurso en las que san G r e g o r i o se auto-
259
califica de «fiera salvaje», u otras de parecido significado .
Se trata, sin duda, de un r e c u r s o l i t e r a r i o p o r el q u e para
e n c u m b r a r lo más posible la l a b o r magisterial de O r í g e n e s ,
el d i s c í p u l o se m i n u s v a l o r a a sí m i s m o . A d e m á s , t o d o el
D i s c u r s o está l l e n o de esta clase de r e c u r s o s , c o m o se v i o
anteriormente en el e s t u d i o l i t e r a r i o del Agradecimiento.

A s í pues, san G r e g o r i o , antes de e n t r a r en la escuela


de Cesárea de Palestina, poseía alguna f o r m a c i ó n intelectual
y m o r a l adecuada al a m b i e n t e social m e d i o en el que se
desenvolvía, tal c o m o lo d e m u e s t r a el h e c h o de ser her-
m a n o de la esposa de u n o de los consejeros del g o b e r n a d o r
de d i c h a ciudad. Sin e m b a r g o , la f o r m a c i ó n religiosa del
T a u m a t u r g o n o debía ser lo s u f i c i e n t e m e n t e amplia, c o m o
2 6 0
lo d e m u e s t r a su i n g r e s o en la escuela de O r í g e n e s , en

2 5 8 . Sobre la enseñanza de la retórica y sus características pedagó-


gicas en la época antigua, cf. A . QUACQUARELLI, La retórica antica
al bivio, R o m a 1956.
259. Agradecimiento..., § 7 3 . La retórica del Taumaturgo le lleva a
autocalificarse también c o m o «tierra descuidada,... estéril, salobre y
quemada pedregosa y arenosa,... n o muy apta, etc.». (Ib., § 9 3 ) ; igual-
mente c o m o «potro salvaje», que necesita ser domado (cf. Ib., § 9 7 ) .
260. T o d o el empeño educativo de Orígenes va encaminado a la
enseñanza de la filosofía, pero únicamente con el objetivo de vivir de
manera auténtica la religión. Así lo recuerda el mismo san G r e g o r i o ,
quien afirma: «Pero, sobre todo nos inculcaba lo que constituye la
más alta cima de todas las cosas...: La sublime filosofía, que recoge...
las divinas virtudes morales, de las que nace la disposición tranquila y
bien ordenada de las mociones del alma» (Agradecimiento..., § 115).
80 INTRODUCCIÓN

la que r e c i b i r á u n a e d u c a c i ó n al r e s p e c t o y según un p r o -
grama escolar bien detallado, c o m o a continuación se
verá.

b) El programa escolar

L a p r i m e r a disciplina q u e se i m p a r t í a e n la escuela
de C e s á r e a , dirigida p o r O r í g e n e s , era la Dialéctica; es de-
cir, el arte de discernir lo v e r d a d e r o de l o falso, de defi-
nir y dividir c o r r e c t a m e n t e las c o s a s . E s t a enseñanza
c o m p r e n d í a el estudio de la lógica y de la crítica, como
2 6 1
las l l a m a el m i s m o san G r e g o r i o .

Más t a r d e se e n s e ñ a b a n las ciencias naturales, me-


diante las q u e el m a e s t r o «señalaba c l a r a m e n t e las caracte-
rísticas de cada u n o de los seres y los diferenciaba muy
s a b i a m e n t e desde sus p r i m e r í s i m o s e l e m e n t o s , e x p l i c a n d o
luego su naturaleza, y la c o n s t i t u c i ó n y c a m b i o del uni-
262
v e r s o e n t e r o y la de cada u n a de sus p a r t e s » . L a fisio-
logía c o m p r e n d í a f u n d a m e n t a l m e n t e la e x p l i c a c i ó n de lec-
2 6 3
c i o n e s de geometría y de astronomía . La geometría
h a b i t u a b a la i n t e l i g e n c i a de los a l u m n o s a la p r e c i s i ó n y
2 6 4
al r i g o r del r a z o n a m i e n t o m e d i a n t e u n a base sólida ;
m i e n t r a s q u e m e d i a n t e la a s t r o n o m í a , el a l m a n o s ó l o se
elevaba hasta D i o s , s i n o q u e se p r e p a r a b a c o n t r a las su-
p e r s t i c i o n e s y las falsedades de los a s t r ó l o g o s paganos.
A m b a s c i e n c i a s h a c í a n m á s accesible el c i e l o , afirma san
2 6 5
Gregorio . E s t a etapa e s c o l a r t e r m i n a b a c o n el «estudio

261.
Cf. Ib., § 100-108.
Ib., § 110.
262.
Ib., § 113s.
263.
264. San G r e g o r i o la denomina c o m o «cimiento sólido y base de
todo» (Agradecimiento..., § 114)
265. ídem.
INTRODUCCIÓN 81

de la n a t u r a l e z a » , « c i e n c i a s u b l i m e y d i v i n a » , q u e c a u t i v a -
ba sobremanera a los alumnos.

Se p a s a b a m á s t a r d e a l o s e s t u d i o s superiores de la
escuela, q u e e r a n e n g l o b a d o s t o d o s c o n el n o m b r e com-
2 6 6
p r e n s i v o de filosofía . E s t a etapa escolar era importantí-
s i m a ; y la r a z ó n n o s la t r a n s m i t e el m i s m o O r í g e n e s , e n
la c a r t a q u e e s c r i b i ó a san G r e g o r i o c o n m o t i v o del D i s -
c u r s o de éste ú l t i m o . E l pasaje en c u e s t i ó n dice l o siguien-
te: « Q u i s i e r a v e r t e e m p l e a r t o d a s las fuerzas de t u inteli-
g e n c i a en f a v o r del c r i s t i a n i s m o , q u e d e b e s e r t u b i e n su-
premo. A tal fin, desearía que tomaras de la filosofía
griega el c a m p o de conocimientos que sean capaces de
s e r v i r de i n t r o d u c c i ó n al c r i s t i a n i s m o , y las n o c i o n e s de
g e o m e t r í a y a s t r o n o m í a q u e p u e d a n ser útiles en la e x p l i -
c a c i ó n de l o s l i b r o s s a n t o s ; y si l o s f i l ó s o f o s d i c e n q u e la
g e o m e t r í a , la m ú s i c a , la g r a m á t i c a , la r e t ó r i c a y la astro-

266. San Gregorio utiliza doce veces el término griego «píXoacxpíoc.


D e este uso se pueden sacar las siguientes conclusiones: en primer lu-
gar, la gran estima que Orígenes siente por esta ciencia; de ahí que el
discípulo n o dude en calificarla c o m o «noble» (cf. Agradecimiento..., §
3), «sublime» (cf. Ib., § 115), y otros adjetivos parecidos. La filosofía
es para san Gregorio, al igual que para el maestro, un ideal intelec-
tual, cuya meta reside en el c o n o c i m i e n t o de u n o m i s m o (cf. Ib., §
141). Pero esta ^iXoaocpía, y es la segunda característica, n o es sólo una
doctrina de tipo intelectual, sino también y principalmente una mane-
ra determinada de vivir (cf. Ib., § 7 5 ) . Sin duda, ese aspecto moral
presupone el intelectual, y éste informa a aquél. Es importante tam-
bién destacar el apelativo c o n que califica el discípulo al maestro:
xa6T|y£|xo)v (guía) (cf. Ib., § 84). Orígenes, p o r tanto, n o era únicamen-
te el maestro que enseñaba una doctrina, sino igualmente un modelo
de vida. F i n a l m e n t e , el c o n c e p t o cpiXoaoepía encierra determinados
acentos religiosos; es decir, trasciende al hombre. P o r eso dirá San
Gregorio: «... ni la religión misma puede practicarla nadie en absolu-
to... que no haya cultivado la filosofía» (Ib., § 7 9 ) . Para un estudio
más completo al respecto, cf. M . M e r i n o , Teología y filosofía en san
Gregorio el Taumaturgo..., en «ScrTh» 17 (1985) 227-243.
82 INTRODUCCIÓN

n o m í a s o n los auxiliares de la filosofía, nosotros pode-


mos d e c i r q u e la i m p o r t a n c i a de la filosofía se d e b e al ca-
r á c t e r p r o p e d é u t i c o de d i c h a d i s c i p l i n a r e s p e c t o al cristia-
2 6 7
nismo , q u e c o n s t i t u í a la etapa ú l t i m a de la e n s e ñ a n z a
de O r í g e n e s .

Las partes más i m p o r t a n t e s en q u e se dividía la fi-


losofía eran dos: la m o r a l e s p e c u l a t i v a y la c i e n c i a de
D i o s ; es d e c i r , la é t i c a y la t e o d i c e a . D u r a n t e este p e r í o -
do l o s d i s c í p u l o s de la escuela leían t o d o s l o s autores
p r o f a n o s , p o e t a s y filósofos, para a p r e n d e r a sacar de ca-
da u n o de e l l o s aquellas partes de verdad, de b e l l e z a y de
b i e n q u e p u d i e r a n t e n e r . E l m a e s t r o p e n s a b a el t r i s t e
e s p e c t á c u l o de i n c e r t i d u m b r e s y c o n t r a d i c c i o n e s q u e pre-
s e n t a b a n los a u t o r e s p a g a n o s , h a r í a a p r e c i a r más el d o n
de la fe y p r e s e r v a b a a los d i s c í p u l o s de c a e r en un siste-
268
m a p a r t i c u l a r de f i l o s o f í a . Ú n i c a m e n t e se e x c l u í a n de
esta l e c t u r a a los a u t o r e s m a t e r i a l i s t a s y ateos, p o r q u e ne-
2 6 9
gaban la e x i s t e n c i a de D i o s y su divina P r o v i d e n c i a .

C o r o n a b a el c i c l o de estudios de la escuela el c u r s o
2 7 0
s o b r e las S a n t a s E s c r i t u r a s . El primer e s t u d i o de la
t e o l o g í a c o n s i s t í a en el e s t u d i o de los filósofos y p o e t a s
g r i e g o s , c o m o h e m o s s e ñ a l a d o a n t e r i o r m e n t e . P e r o esa

267. Carta de Orígenes a San Gregorio Taumaturgo, 1, 8-18. E l tex-


to griego, con la correspondiente traducción francesa, ha sido editado
por H . CROUZEL, Remerciement..., pp. 186-195, y en versión italiana
por M . MAROTTA, Discorso..., pp. 97ss.
268. Cf. Agradecimiento..., § 170. Sobre el ambiente filosófico en
que vivió Orígenes, cf. J . DANIÉLOU, Origine, Paris 1948, pp. 85-108.
269. Cf. Agradecimiento..., § 152-153. Entre esos filósofos materia-
listas y ateos se pueden contar, entre otros, los seguidores de la escue-
la de Epicuro y los peripatéticos, cf. H . CROUZEL, Origine et la phi-
losophie, Paris 1961, p. 2 6 .
270. Cf. Agradecimiento..., §§ 173-183. V e r también M . MERINO,
o. c, pp. 236ss.
INTRODUCCIÓN 83

271
primera etapa teológica se halla llena de dificultades . P o r
ello es necesario el estudio de la Sagrada E s c r i t u r a . L a pre­
paración filosófica n o es más que eso: una preparación; pero
es u n a p r e p a r a c i ó n n e c e s a r i a «para que la P a l a b r a de D i o s
2 7 2
n o p e n e t r e i n e r m e y sin preparar en u n a l m a indigna» .

P a r a san G r e g o r i o , la Sagrada E s c r i t u r a , c o m o reve­


l a c i ó n divina que es, c o n s t i t u y e la fuente infalible del c o ­
2 7 3
nocimiento . Pero la S a g r a d a E s c r i t u r a necesita ser
bien interpretada, pues es o b s c u r a y a v e c e s e n i g m á t i c a ,
dirá el T a u m a t u r g o ; y esto p o r dos r a z o n e s : b i e n por
culpa del h o m b r e , que n o t i e n e la suficiente preparación
para entenderla; bien porque Dios mismo desea tener
2 7 4
o c u l t a s algunas cosas . El primero de los m o t i v o s ex­
p u e s t o s p o r san G r e g o r i o está t o m a d o del m i s m o O r í g e ­
nes, para q u i e n c o n s t i t u í a un grave p e l i g r o el r e v e l a r un
misterio al a l m a que no está d e b i d a m e n t e purificada,
pues el m i s t e r i o v e n d r í a a ser c o m o un a l i m e n t o excesi­
2 7 5
v a m e n t e fuerte p a r a e l l a . L a segunda r a z ó n menciona-

2 7 1 . E l Taumaturgo compara el estudio de la filosofía a una maris­


ma o terreno pantanoso difícil de vadear, a una selva espesa y a un
complicado laberinto (cf. Agradecimiento..., §§ 166-168).
272. Agradecimiento..., § 174.
273. La terminología empleada en el Discurso para designar a la
Sagrada Escritura siempre hace referencia a su origen divino, y al res­
peto, veneración y autoridad c o n que es considerada. Así, por ejem­
plo, es designada con las siguientes expresiones: «sentencias sagradas»
(tepocíi; <fu>voüc) (Agradecimiento..., § 174); «palabra divina» (Geíov Xoyiov)
(Ib., § 174) «sagradas escrituras» (ÍEpoT; -fpá|X|xaai) (Ib., §§ 85 y 180);
«oráculos puros y luminosos» (xocSocpá xa>v Xofícov cptoxeivá) (Ib., § 175);
«profecía» (7tpocpT)xeíav) (Ib., § 176); «palabra mística y divina» (Xáyov
u,ucmxóv xoci 9eiov) (Ib.); «sagrada palabra» (iépoc Xóyoc) (Ib., § 38 y 5 3 ) ;
etc.
274. Cf. Agradecimiento..., § 174.
2 7 5 . Cf. H . CROUZEL, Origene et la «connaisance mystique», Paris
1961, pp. 155-166.
84 INTRODUCCIÓN

da a b a r c a dos alternativas: o p o r q u e el h o m b r e se en-


c u e n t r a a p a r t a d o de D i o s , o p o r q u e es m u c h o el t i e m p o
que le separa del de los a u t o r e s inspirados de la Sagrada
E s c r i t u r a . E n estas dos ú l t i m a s h i p ó t e s i s , se n e c e s i t a un
intérprete (épuTjveúi;) p a r a e n t e n d e r c l a r a m e n t e la P a l a b r a
2 7 6
de D i o s .

U n a v e z t e r m i n a d o el estudio de la Sagrada E s c r i t u -
ra a c a b a n los a ñ o s de p e r m a n e n c i a en la escuela en aquel
v e r d a d e r o p a r a í s o de delicias, c o m o san G r e g o r i o l l a m a a
2 7 7
aquellos a ñ o s escolares j u n t o al m a e s t r o de A l e j a n d r í a .
Se sabe que la f o r m a c i ó n del T a u m a t u r g o siguió después
otros derroteros, según atestigua la c a r t a q u e le e s c r i b i ó
2 7 8
el m i s m o Orígenes , pero el D i s c u r s o no transmite
ninguna o t r a r e f e r e n c i a r e s p e c t o al p r o g r a m a e s c o l a r de-
s a r r o l l a d o en C e s á r e a de Palestina.

4. Agentes, método y medios de la educación

El programa e s c o l a r d e s c r i t o en el D i s c u r s o tiene
como o b j e t i v o final el c o n o c i m i e n t o de D i o s y de las
2 7 9
«cosas divinas» . La vida e n la e s c u e l a de Orígenes,

276. Este papel de intérprete de la Sagrada Escritura es el que de-


sempeña Orígenes en la escuela de Palestina. P o r ello, san G r e g o r i o
afirma: «Este h o m b r e —se refiere a Orígenes—, pues, ha recibido de
D i o s el mejor regalo y la participación más grande del cielo: ser intér-
prete de las palabras de D i o s a los hombres; entender las cosas de
D i o s c o m o si Dios mismo hablara, y enseñarlas a los h o m b r e s c o m o
si los hombres mismos las escucharan (de Dios)» (Agradecimiento..., §
181).
277. C f . Ib., § 184.
2 7 8 . Se trata de la carta de Orígenes al Taumaturgo mencionada
más arriba.
279. Agradecimiento..., § 1 8 1 . San G r e g o r i o utiliza la expresión xa
0eoC para indicar de manera general todo lo referente a Dios.
INTRODUCCIÓN 85

t a n t o en su v e r t i e n t e i n t e l e c t u a l c o m o m o r a l , t e n d í a a la
divinización de los discípulos. L a d e s c r i p c i ó n completa
de la n a t u r a l e z a de esa d i v i n i z a c i ó n e x c e d e el t r a b a j o de
estas páginas; b a s t e n , sin e m b a r g o , u n a s b r e v e s pinceladas
al r e s p e c t o : c u a n d o el ser h u m a n o se purifica, se v u e l v e
hacia D i o s , h a c i é n d o s e « u n a sola y la m i s m a cosa» c o n
2 8 0
El . En el c o n o c i m i e n t o de u n o m i s m o , repite san
G r e g o r i o , el a l m a p e r c i b e la i n t e l i g e n c i a divina de la que
aquella p a r t i c i p a ; el a l m a n o es s i n o u n a i m a g e n divina.
E s t e es el c o m i e n z o , inefable para ella (el a l m a ) , de esa
281
divinización .

É s a era la m e t a que p r e t e n d í a a l c a n z a r el p r o g r a m a
impartido en la e s c u e l a de C e s á r e a de P a l e s t i n a . Pero,
¿quiénes se e n c a r g a b a n de l l e v a r l o a la p r á c t i c a ? ¿ D e qué
m a n e r a ? ¿ C o n q u é i n s t r u m e n t o s se c o n t a b a ? T o d o s estos
interrogantes encuentran las c o r r e s p o n d i e n t e s respuestas
en las páginas del D i s c u r s o de san G r e g o r i o , c o m o a c o n -
t i n u a c i ó n se verá.

R e s p e c t o a l o s e d u c a d o r e s , san G r e g o r i o menciona
v a r i o s en su d i s c u r s o . A s í , se refiere a D i o s m i s m o , al
Verbo y al Á n g e l Custodio c o m o verdaderos pedago-
2 8 2 2 8 3
gos . T a m b i é n es m e n c i o n a d o un gramático y un
2 8 4
orador c o m o p e r s o n a s encargadas de la e d u c a c i ó n del
Taumaturgo; igualmente sus padres o c u p a r o n una labor
285
destacada en dicha tarea e d u c a t i v a . Sin e m b a r g o , dadas

280. C f . Ib., § 3 3 .
2 8 1 . Ib., § 142.
282. E l término rcaiSayuyóc, aplicado al verbo de D i o s y al Ángel
custodio, ha sido puesto de relieve anteriormente, cf. ut supra, el aná-
lisis terminológico de naiSeútiv, p. 41s.
283. Cf. Agradecimiento..., § 58.
284. Cf. Ib., § 5 6 .
285. Cf. Ib., §§ 48 y 5 6 .
86 INTRODUCCIÓN

las c a r a c t e r í s t i c a s del d i s c u r s o , san G r e g o r i o siente una


especial f a s c i n a c i ó n p o r O r í g e n e s , y es la figura de este
ú l t i m o la que de alguna m a n e r a llena todas las páginas
del Agradecimiento.

C i e r t a m e n t e que san G r e g o r i o n o m e n c i o n a ni u n a
sola v e z , si se e x c e p t ú a el t í t u l o del discurso, el n o m b r e
p r o p i o de la p e r s o n a que dirigía en C e s á r e a de P a l e s t i n a
la escuela a la q u e asistió, j u n t a m e n t e c o n su hermano
A t e n o d o r o . P e r o n o se p u e d e decir l o m i s m o r e s p e c t o a
lo que en n u e s t r o s t i e m p o s se ha d a d o en l l a m a r «el a l m a
2 8 6
del e d u c a d o r » de d i c h a escuela. E n e f e c t o , la admira-
c i ó n del d i s c í p u l o p o r el m a e s t r o le lleva a decir al c o -
m i e n z o de su d i s c u r s o : «... t e n g o i n t e n c i ó n de decir algu-
n a c o s a a c e r c a de u n h o m b r e que se m u e s t r a y t i e n e la
a p a r i e n c i a de h o m b r e , p e r o q u e r e a l m e n t e se encuentra
(...) d e s p o j a d o de su c o n d i c i ó n h u m a n a gracias a u n a ma-
yor dignidad que da a e n t e n d e r el t r á n s i t o a lo divi-
2 8 7
no» . E s d e c i r , san Gregorio considera a su maestro
Orígenes c o m o un bienaventurado h o m b r e que g o z a de
cualidades divinas.

De las cualidades m a t e r i a l e s o físicas, al igual que


de las c o n d i c i o n e s familiares y sociales del m a e s t r o , san
G r e g o r i o n o refiere n i n g ú n t e s t i m o n i o , pues « n o v e n g o a
e n s a l z a r su o r i g e n —refiere el T a u m a t u r g o — , ni el v i g o r
2 8 8
o la h e r m o s u r a de su c u e r p o » . T o d a s estas c o s a s no
2 8 9
s o n las m á s i m p o r t a n t e s , añadirá p o c o después . Lo
q u e r e a l m e n t e le interesa al d i s c í p u l o es « r e c o r d a r l o que
h a y de más d i v i n o en este h o m b r e , l o que p o r naturaleza

2 8 6 . K . SCHALLER, Educador, en «Diccionario de Ciencias de la


Educación», vol. 1, Madrid 1983, p. 3 3 1 .
287. Agradecimiento..., § 10.
288. Ib., § 11.
289. Ibidem.
INTRODUCCIÓN 87

2 9 0
se asemeja en él a D i o s » . San G r e g o r i o refiere l o más
i m p o r t a n t e que r e c u e r d a de O r í g e n e s , según él mismo
2 9 1
afirma , p e r o ello n o le i m p i d e bajar a la enumeración
de u n a serie de cualidades a n í m i c a s del maestro.

Todas las cualidades q u e el T a u m a t u r g o aplica al


m a e s t r o se p u e d e n agrupar en tres t i p o s . E l p r i m e r o es el
que se refiere a las cualidades p e r s o n a l e s de O r í g e n e s . En
e f e c t o , san G r e g o r i o n o t i e n e r e p a r o a l g u n o en calificar
2 9 2
de «sagrado varón» a su m a e s t r o , y de «sagradas» sus
2 9 3
lecciones . O r í g e n e s , según el d i s c í p u l o , es u n predilec­
t o de D i o s , p u e s t o que «la D i v i n i d a d le regaló s ó l o a él
( O r í g e n e s ) , más que a la m a y o r í a de los h o m b r e s , o qui­
2 9 4
zás a t o d o s , de i n n u m e r a b l e s b i e n e s » , convirtiéndole
2 9 5
en «su a m i g o e i n t é r p r e t e » (cptXov xou 7tporiyopov) . Es
2 9 6
comparado igualmente a un «nuevo David» , para indi­
car la s u p e r i o r i d a d del m a e s t r o respecto a los alumnos.
2 9 7
Su vida es calificada de « b i e n a v e n t u r a d a » . P a r a el T a u -

290. Ib., § 13.


291. Ibidem.
2 9 2 . Ib., § 6 3 . E n otro lugar del discurso, el Taumaturgo califica a
su maestro de «respetuoso y discretísimo oyente de Dios» (Ib., § 174).
2 9 3 . C f . Ib., § 2 0 4 . E n ambos casos, san G r e g o r i o utiliza el adjeti­
vo Eepó?, que no significa únicamente sagrado o piadoso, sino «santo»
o que tiene estrecha relación con lo que es santo. Cf. G . SCHRENK,
'lepó?, en G . KlTTEL-G. FRIEDRICH, O. c., vol. I V , pp. 739-764.
294. Agradecimiento..., § 82.
2 9 5 . Ib., § 83. U n p o c o después, san G r e g o r i o dirá: «Dios le ha
honrado también a él (Orígenes) c o m o amigo y le ha constituido en
intérprete suyo» (Ib., § 176). Y también: «Este hombre, pues, ha reci­
bido de D i o s el mejor regalo y la participación más grande del cielo:
ser intérprete de las palabras de D i o s a los hombres...» (Ib., § 181).
296. Ib., § 9 2 .
297. Ib., § 131. E l término utilizado por san G r e g o r i o es (xaxápiov,
que en la literatura clásica se aplicaba exclusivamente a los dioses, pa­
ra designar la sublime felicidad de una vida en la que no existen preo­
cupaciones y contratiempos de ningún género. T a m b i é n en los escri-
88 INTRODUCCIÓN

m a t u r g o , O r í g e n e s «era e j e m p l o de s a b i o » (7capáo£iy(xa...
2 9 8
aocpoü) , « a m i g o y p r e g o n e r o de las virtudes (tpíXoc; xüv
2 9 9
ápexcüv x a í 7r.por|"fopoe;) . El maestro era e x p e r t o e n t o -
d o , nada le era e x t r a ñ o ni d e s c o n o c i d o y p o s e í a u n a gran
3 0 0
seguridad en sí m i s m o ; y p o r t o d o e l l o , O r í g e n e s era
3 0 1
d i g n o de t o d o crédito .

C o m o puede observarse p o r los breves trazos entre-


sacados del d i s c u r s o , la p e r s o n a l i d a d de O r í g e n e s , tal c o -
m o la dibuja san G r e g o r i o , a b a r c a l o s f a c t o r e s intelectua-
les, v o l i t i v o s y s e n t i m e n t a l e s ; p e r o l o que m á s destaca en
esa figura s o n los m a t i c e s t r a n s c e n d e n t a l e s , que determi-
nan una peculiar actitud del m a e s t r o . A s í era, según el
T a u m a t u r g o , el h o m b r e que dirigía la escuela a la q u e él
asistió en C e s á r e a de P a l e s t i n a . Sin e m b a r g o , n o acaban
aquí las cualidades de O r í g e n e s . E n u n s e g u n d o g r u p o se
p u e d e n e n c e r r a r aquellas otras que dicen r e l a c i ó n a la in-
cidencia entre maestro y discípulo.

E n e f e c t o , desde este s e g u n d o p u n t o de vista, una


l e c t u r a rápida por algunos pasajes del D i s c u r s o de san
G r e g o r i o p o d r á m o s t r a r o t r a p e r s p e c t i v a de la gran figu-

tos bíblicos, el adjetivo (¿ootápto; describe la excelsa felicidad de D i o s ,


y hace referencia a la vida que está fuera del dolor y de la caducidad
terrena. Aplicado a la vida humana el adjetivo griego viene a ser un
atributo de la esperanza cristiana; el h o m b r e es ¡xaxápioc si se desen-
vuelve en el círculo de D i o s y, de alguna manera, participa ya de la
felicidad divina.
2 9 8 . Ib., § 136.
2 9 9 . Ib., § 147.
300. Cf. Ib., § 1 7 1 . San G r e g o r i o hace m e n c i ó n en este párrafo del
amplio c a m p o de conocimientos que poseía su maestro. U n a s líneas
más abajo, el Taumaturgo dirá: «En verdad, recogía y nos confiaba
todo lo útil y verdadero de aquellos filósofos; y excluía todo lo que
era falso...» (Ib., § 172s.).
3 0 1 . Ib., § 177.
INTRODUCCIÓN 89

ra q u e es O r í g e n e s . A s í , p o r e j e m p l o , el m a e s t r o es seña-
3 0 2
l a d o c o m o «la c a u s a de t o d o s n u e s t r o s b i e n e s » ; sin du-
da, san Gregorio tenía presente que el e n c u e n t r o con
3 0 3
O r í g e n e s h a b í a c a m b i a d o p o r e n t e r o su v i d a ; desde el
primer momento se s i n t i ó a t r a í d o , c o m o p o r u n a fuerza
3 0 4
i r r e s i s t i b l e , p o r el m a e s t r o . O r í g e n e s e j e r c í a esta atrac-
c i ó n sin v i o l e n c i a alguna, s i n o m e d i a n t e «el a g u i j ó n de la
3 0 5
amistad» , que lanzaba de forma suave cada vez que
c o n v e r s a b a c o n sus d i s c í p u l o s . T a m b i é n e x p r e s a el T a u -
m a t u r g o la n a t u r a l e z a de esa a m i s t a d : « N o t r a t a b a de en-
gañarnos inútilmente c o n sus p a l a b r a s , s i n o de salvarnos
3 0 6
(acpCetv) con hábil, caritativa y buena intención, y de
3 0 7
h a c e r n o s p a r t í c i p e s de l o s b i e n e s de la filosofía» .

302. Ib., § 7 1 .
3 0 3 . A l c o m i e n z o del capítulo V I , afirmará: «El mismo —se refiere
a Orígenes— nos acogió desde el primer día, pues ese fue para mí el
primero y el más valioso de todos los días, si se puede decir: aquel en
que p o r primera vez c o m e n z ó a salir el verdadero sol para mí...» (Ib.,
§ 7 3 ) . San Gregorio n o tiene inconveniente alguno en señalar que la
iniciativa partió del maestro, c o m o lo indica la utilización del partici-
pio pasivo ÚTCoSeCáu,tvoe (siendo acogido).
304. C f . Ib., § 7 8 .
305. Ib., § 8 1 . San Gregorio utiliza la expresión (piXía;... xévxpov,
para indicar la delicadeza del maestro y el eficaz resultado de su ac-
ción, lo mismo que la punción de la abeja. Sobre los distintos signifi-
cados que adoptó el término xévxpov a lo largo de la literatura anti-
gua, cf. L . SCHMID, Kévxpov, en G . KlTTEL-G. FRIEDRICH, O. C, vol.
V , pp. 333-350.
306. Tres veces aparece en el Discurso este verbo griego; junto la
que aquí citamos también puede verse en § 2 0 4 (dos veces). E l signifi-
cado de oú^etv n o debe ser entendido exclusivamente en clave teológi-
ca; en el presente pasaje es sinónimo de «preservar», «defender» de
una situación peligrosa. S o b r e los diversos significados que puede
adoptar la forma verbal, cf. W . FPESTER, 2có£co, en G . KlTTEL-G.
FRIEDRICH, o. c, vol. X I I I , pp. 447-458.
307. Agradecimiento..., § 81.
90 INTRODUCCIÓN

G r a n d e t u v o que ser esa amistad e n t r e m a e s t r o y


d i s c í p u l o , y a q u e fue la causa de u n c o m p l e t o giro en la
vida de éste ú l t i m o . « T o c a d o y o m u y mucho por este
a m o r —dice san G r e g o r i o — , decidí r e n u n c i a r a todas las
tareas y estudios q u e n o s i n t e r e s a b a n , e n t r e o t r o s , l o s de
m i s h e r m o s a s l e y e s , así c o m o a la patria y a la familia...
U n a sola c o s a m e era e s t i m a d a y querida: la filosofía y
3 0 8
este h o m b r e d i v i n o , q u e era su m a e s t r o » . E s a amistad
d u r a r á p a r a s i e m p r e , pues, a u n q u e la distancia separe al
m a e s t r o y al d i s c í p u l o , las ataduras que los u n e n están
3 0 9
p o r e n c i m a del t i e m p o y del espacio .

P a r a e x p l i c a r lo que O r í g e n e s era p a r a sus a l u m n o s ,


san G r e g o r i o afirma: « R e s u m i e n d o , él ( O r í g e n e s ) era para
n o s o t r o s un v e r d a d e r o paraíso, s e m e j a n t e al gran paraíso
de D i o s , en el q u e n o t e n í a m o s q u e c u l t i v a r la tierra...,
ni a l i m e n t a r n u e s t r o s cuerpos...; s i n o s ó l o a c r e c e n t a r las
e x c e l e n c i a s del a l m a , y..., p l a n t a d o s cual á r b o l e s sazona­
dos, o i n j e r t a d o s p a r a n o s o t r o s p o r el A u t o r del univer­
3 1 0
so, e s t á b a m o s alegres y é r a m o s d i c h o s o s » . S i n duda, el
T a u m a t u r g o t e n í a m u y b i e n a p r e n d i d o l o que significaba
el «gran p a r a í s o de D i o s » . M á s de u n a v e z o i r í a las citas
v e t e r o t e s t a m e n t a r i a s explicadas p o r O r í g e n e s s o b r e diver­
311
sos m o t i v o s paradisíacos: su gran f e r t i l i d a d , su abun­
3 1 2
d a n c i a de a g u a , e t c . ; las l e c c i o n e s del m a e s t r o s o b r e el
3 1 3
gran p a r a í s o de D i o s habrían dejado su h u e l l a en la
m e m o r i a de san G r e g o r i o , y p o r su m e n t e pasarían fre­
cuentemente: la p a z que allí r e i n a b a entre los hom-

308. Ib., § 84.


309. Cf. Ib., § 9 2 .
310. Ib., § 183.
311. Cf. Os. 2, 2 4 ; Am. 9, 13; Is. 7, 15; / / . 4, 18; etc.
312. Cf. Is. 3 5 ; 4 1 , 18ss.; Ez. 47, 1-12; Sal. 4 6 , 5; 2a. 14, 8; etc.
313. Cf. Gn. 3, 2 3 ; 13, 10; Ez. 2 8 , 13; 3 1 , 8; etc.
INTRODUCCIÓN 91

3 1 4 3 1 5
bres , entre los a n i m a l e s y c o n los h o m b r e s y ani-
3 1 6 3 1 7
males entre sí ; la l a r g a v i d a que allí e x i s t í a ; la
3 1 8 3 1 9
ausencia de e n f e r m e d a d y de m u e r t e ; la comunión
3 2 0
con Dios ; e t c . . T o d a s estas c a r a c t e r í s t i c a s e r a n otras
tantas cualidades de la p e r s o n a l i d a d de O r í g e n e s ; de t o d a s
3 2 1
ellas t u v o la o p o r t u n i d a d de g o z a r san G r e g o r i o .

Finalmente, otro g r u p o de cualidades que descue-


llan en la p e r s o n a l i d a d del m a e s t r o de A l e j a n d r í a s o n las
que se refieren más d i r e c t a m e n t e a su l a b o r educativa. E s -
tas f o r m a n un tercer grupo, y podrían ser denominadas
c o m o c a r a c t e r í s t i c a s m e t o d o l ó g i c a s o didácticas de O r í g e -
nes. San G r e g o r i o es b a s t a n t e e x p l í c i t o en este c a s o , y n o
sería para m e n o s si se t i e n e en c u e n t a la finalidad de su
Discurso.

D e s d e este p u n t o de vista, la p r u d e n c i a y el cuida-


d o (rcpóvoiav xou ¿uiuéXetav) s o n dos cualidades que desta-
c a n en el m a e s t r o a l e j a n d r i n o . Y estas cualidades n o s ó l o
se p o n í a n de m a n i f i e s t o en la e x p o s i c i ó n de los temas
que c o n s t i t u í a n l o s c o n t e n i d o s del p r o g r a m a e s c o l a r , s i n o
en la m i s m a r e l a c i ó n p e r s o n a l e n t r e m a e s t r o y d i s c í p u l o s ,
3 2 2
c o m o el m i s m o san G r e g o r i o a f i r m a . A s í , pues, la v o -
c a c i ó n p e d a g ó g i c a de O r í g e n e s se f u n d a m e n t a b a en el res-
p e t o más grande hacia la p e r s o n a del d i s c í p u l o . T o d a s sus

314. Cf. Is. 2, 4; 9, 6; Mi. 5, 9s.


315. Cf. Is. 11, 6s.
316. Cf. Is. 11, 8.
317. Cf. Is. 6 5 , 2 0 . 22.
3 1 8 . Cf. 2a. 8, 4.
319. Cf. Is. 2 5 , 8; 2 6 , 19.
320. Cf. Os. 2, 21s.; Jr. 3 1 , 31-34.
3 2 1 . Cf. Agradecimiento..., § 184.
322. Cf. Ib., § 72. E l sentido de rcpóvota es más intelectual que mo-
ral; sobre su uso en la antigua literatura, cf. J . B E H M , ílpóvoia, en G .
KlTTEL-G. FRIEDRICH, o. c, vol. I I I , pp. 1012-1220.
92 INTRODUCCIÓN

3 2 3
argumentaciones t e n í a n c o m o finalidad el e j e r c i c i o de
la l i b e r t a d r e s p o n s a b l e de l o s a l u m n o s ; p o r t o d o e l l o n o
d u d a b a en e n s a l z a r a t o d o s los filósofos a fin de q u e l o s
educandos supieran d i s c e r n i r «cuál es el v e r d a d e r o bien
q u e el h o m b r e d e b e perseguir, y cuál es el v e r d a d e r o m a l
3 2 4
que d e b e r e c h a z a r » , que es l o que r e a l m e n t e le i m p o r -
taba señalar. L a prudencia y el c u i d a d o para c o n los
alumnos llevará a O r í g e n e s a r e c h a z a r en su proceder
3 2 5
e d u c a t i v o la l e c t u r a de los filósofos ateos .

O t r a de las cualidades didácticas de O r í g e n e s era su


e x p o s i c i ó n s e n c i l l a y l l e n a de fuerza. San G r e g o r i o afirma
e x p l í c i t a m e n t e : « c o n s e n c i l l e z (OCTEXVWC;) n o s inmovilizó
3 2 6
arteramente, y c o n u n a fuerza d i v i n a (Oeía Suváuei)» .
La frase p r i m e r a señala c ó m o la destreza educativa del
3 2 7
m a e s t r o se c o n j u g a b a c o n la s e n c i l l e z ; m i e n t r a s q u e la
segunda e x p r e s i ó n i n d i c a la eficacia del p r o c e d e r de O r í -
genes. P a r a i n d i c a r esta eficacia de la tarea e d u c a t i v a del
m a e s t r o a l e j a n d r i n o , san G r e g o r i o r e c u r r e a u n a expre-
s i ó n del f u n d a d o r de la antigua A c a d e m i a griega; «mági-
3 2 8
camente hipnotizados» . P a r e c e q u e la i n t e n c i ó n del
T a u m a t u r g o n o es o t r a que p o n e r al m i s m o nivel educa-
t i v o a P l a t ó n y a O r í g e n e s . E s verdad que esta equipara-

323. Cf. Ib., § 7 4 .


324. Ib., § 7 5 .
325. C f . Ib., § 152.
326. Ib., § 8 0 .
327. Esta sencillez ha de entenderse c o m o s i n ó n i m o de naturali-
dad. La labor didáctica de Orígenes se desarrollaba sin «tecnicismos»
sofisticados. Así lo da a entender el prefijo «a», que es privativo.
328. Agradecimiento..., § 8 0 ; cf. PLATÓN, Menon, 80a. E l c o n t e x t o
exige la traducción del t é r m i n o xixT:<xytyor¡-:t\>\i¿votj<; por «mágicamente
hipnotizados», y no por «embaucados, engañados». Estos últimos sig-
nificados difícilmente podrían conciliarse con la «sencillez» a la que
alude san G r e g o r i o .
INTRODUCCIÓN 93

c i ó n de los dos grandes m a e s t r o s n o es atestiguada e x p l í -


c i t a m e n t e p o r san G r e g o r i o , p e r o q u i z á t a m p o c o pueda
ser r e c h a z a d a en a b s o l u t o , c o m o l o da a e n t e n d e r el u s o
de d i c h a e x p r e s i ó n .

U n t e x t o del Discurso, que p a r e c e destacar e n t r e t o -


d o s a q u e l l o s que h a c e n r e f e r e n c i a al e s p í r i t u profesional
del m a e s t r o , es el siguiente: « . . . t a n p r o n t o c o m o descu-
b r í a ( O r í g e n e s ) en n o s o t r o s algo útil, p r o v e c h o s o y efi-
c a z , él e x c a v a (eaxaXXev), m o v í a la t i e r r a (ávéaTpecpev), re-
gaba (¿TtóptCev), t o d o l o r e m o v í a (exíveí); n o s a p l i c a b a t o d o
su arte y c u i d a d o {tíyyrp x a í e^ifxéXetav), y así n o s c u l t i -
vaba... t o d o l o salvaje que p r o d u c í a e x h u b e r a n t e nuestra
a l m a t u r b a d a , d e s o r d e n a d a e i m p e t u o s a , él l o p o d a b a t o -
do y lo arrancaba con argumentos y prohibiciones
0 1 x a 3 2 9
(iXéyx ? t f$ xcoXúeiv)» . S e g ú n el t e s t i m o n i o del
T a u m a t u r g o p o d r í a afirmarse que la tarea del m a e s t r o si-
gue los m i s m o s c a m i n o s que l o s del b u e n l a b r a d o r : exa-
m i n a la t i e r r a , las posibilidades que e n c i e r r a ; l u e g o la pre-
p a r a m e d i a n t e u n a b u e n a arada para m u l l i r l a y arrancar
al m i s m o tiempo todo aquello que pueda impedir el
b u e n c r e c i m i e n t o de l o s e m b r a d o ; m á s t a r d e la riega, es
d e c i r , la da nuevas fuerzas c o n el p o d e r del agua; final-
m e n t e esa t i e r r a es s e m b r a d a c o n b u e n a s e m i l l a y se c o n -
vertirá en fértil y p r o v e c h o s a . E f e c t i v a m e n t e , O r í g e n e s
e x a m i n a las posibilidades de l o s a l u m n o s , c o r r i g e las in-
clinaciones desviadas y, finalmente orienta hacia la
verdad.

P a r a señalar el m é t o d o u t i l i z a d o p o r el m a e s t r o ale-
j a n d r i n o es suficiente t r a n s c r i b i r las m i s m a s palabras de
san G r e g o r i o . E n este p u n t o , el D i s c u r s o es s e n c i l l o y
c l a r o : « N o s e n d e r e z a b a de f o r m a s o c r á t i c a y n o s d o m a b a

329. Agradecimiento..., § 95-96.


94 INTRODUCCIÓN

con su palabra... Cuando n o s v i o aptos y n o s preparó


a d e c u a d a m e n t e p a r a r e c i b i r las palabras de la verdad, en-
t o n c e s , c o m o t i e r r a b i e n trabajada y mullida, dispuesta
«para h a c e r b r o t a r las semillas r e c i b i d a s , él las e c h a b a a
m a n o s llenas, b u s c a b a el m o m e n t o oportuno para sem-
b r a r , de igual m a n e r a que p o n í a c u i d a d o en t o d o , hacien-
d o cada c o s a a su d e b i d o t i e m p o y c o n las palabras apro-
3 3 0
piadas» . Y a continuación san Gregorio añade:
« C u a n t o de débil e i l e g í t i m o t u v i e r a n u e s t r a alma..., p r o -
c u r a b a él c e r c e n a r l o y aliviarlo c o n sutiles palabras y ma-
331
neras de r a z o n a r , p r o p i a s de u n l ó g i c o a p r e n d i z a j e » .

L a l a b o r e d u c a t i v a de O r í g e n e s n o c o n s i s t í a única-
m e n t e en e x p l i c a r la t e o r í a de lo q u e e n s e ñ a b a s i n o que
era la p r á c t i c a m i s m a su p r i m o r d i a l l e c c i ó n . P o r e l l o dirá
san G r e g o r i o : « n o s i n c i t a b a m á s c o n los h e c h o s que c o n
3 3 2
las p a l a b r a s » . Así, por ejemplo, lo que procuraba el
m a e s t r o n o era el a s p e c t o e s p e c u l a t i v o de las virtudes, si-
3 3 3
n o su puesta en p r á c t i c a , su e j e r c i c i o .

A m a n e r a de c o n c l u s i ó n se p u e d e decir que el que-


h a c e r e d u c a t i v o de O r í g e n e s , c o m p r e n d í a tres estadios: la
o b s e r v a c i ó n del a l u m n o , su m o d o de e n s e ñ a r , y los c o n -
t e n i d o s e n s e ñ a d o s ; j u n t a m e n t e c o n las p e r f e c c i o n e s adqui-
ridas p o r los e d u c a n d o s . E n este a p a r t a d o interesa única-
m e n t e el s e g u n d o , es decir las f o r m a s y m e d i o s d i d á c t i c o s
e m p l e a d o s p o r el m a e s t r o a l e j a n d r i n o . D e u n a m a n e r a ge-
3 3 4
neral p o d r í a decirse que la f o r m a s o c r á t i c a o d i a l ó g i c a

330. Ib., § 96-99.


331. Ib., § 100.
332. Ib., § 126. Pueden verse igualmente los parágrafos 133, 135 y
171.
333. Ibidem.
334. E l mismo san G r e g o r i o utiliza la expresión aooxpa-uxdx;, cf.
Agradecimiento..., § 97.
INTRODUCCIÓN 95

c o n s t i t u y e el m é t o d o d id á c tic o utilizado por Orígenes.


P o r l o que se refiere a los m e d i o s s u b j e t i v o s se p u e d e n
señalar todas aquellas cualidades p e r s o n a l e s de O r í g e n e s ,
anteriormente descritas; quizás p u e d a n destacarse entre
todas ellas la c i e n c i a y la p r u d e n c i a p o r su m a y o r inci-
dencia en el b u e n h a c e r del m a e s t r o . D e todas formas
p o d r í a decirse que es la m i s m a p e r s o n a l i d a d de O r í g e n e s ,
m e d i a n t e el e j e m p l o de su p r o p i a c o n d u c t a , el m e j o r y
m a y o r m e d i o d i d á c t i c o c o n que c u e n t a , según los testi-
m o n i o s entresacados del Discurso. E n t r e los m e d i o s didác-
t i c o s o b j e t i v o s , t a m b i é n l l a m a d o s i n s t r u m e n t o s , san G r e -
g o r i o m e n c i o n a en su D i s c u r s o a l g u n o s : la e s c u e l a de
3 3 5 3 3 6
d e r e c h o de B e y r u t h y la de R o m a ; t a m b i é n se seña-
la la e x i s t e n c i a de u n a escuela de g r a m á t i c a y de retóri-
3 3 7
ca . T a m p o c o se p u e d e n olvidar, en este o r d e n , otros
m e d i o s didácticos c o m o los l i b r o s , los m i s m o s c o m p a ñ e -
r o s de san G r e g o r i o , e t c . , e t c . .

5. La educación como perfeccionamiento humano

C o m o se h a v i s t o , p o r t o d o l o d i c h o anteriormen-
te, el c o n c e p t o de e d u c a c i ó n q u e p o s e í a O r í g e n e s era el
de m o d i f i c a r a sus discípulos. P e r o esta m o d i f i c a c i ó n te-
nía un d e t e r m i n a d o s e n t i d o , una finalidad c o n c r e t a ; esta
d i r e c c i ó n era un p e r f e c c i o n a m i e n t o del h o m b r e , es decir,
u n c a m i n o hacia la p e r f e c c i ó n . D e s d e esta p e r s p e c t i v a , la
educación o r i g e n i a n a , según l o atestigua el d i s c u r s o , es
a c c i ó n y es e f e c t o . H a s t a aquí, se ha v i s t o la naturaleza
de esa a c c i ó n ; a h o r a es el m o m e n t o de detenerse en exa-

335. Cf. Agradecimiento..., §§ 62, 6 8 , y 7 3 .


336. Ib., § 64.
337. Cf. Ib., §§ 56 y 58.
96 INTRODUCCIÓN

m i n a r el e f e c t o o los v a l o r e s i m p l i c a d o s en la e d u c a c i ó n
i m p a r t i d a p o r el m a e s t r o a l e j a n d r i n o en la escuela de C e -
sárea de P a l e s t i n a . C o n o t r a s palabras: a n t e r i o r m e n t e se
ha v i s t o c ó m o la e d u c a c i ó n a c t ú a s o b r e los educandos;
a h o r a , a m a n e r a de c o n c l u s i ó n , se v e r á el n u e v o m o d o de
ser o r i g i n a d o en el d i s c í p u l o , en v i r t u d de la tarea educa-
tiva ejercida s o b r e él. Se ha d i c h o en páginas a n t e r i o r e s ,
q u e la e d u c a c i ó n se refiere al h o m b r e , al e d u c a n d o ; p e r o ,
¿se refiere a t o d o s los a s p e c t o s del ser humano?

P a r a r e s p o n d e r a d e c u a d a m e n t e al i n t e r r o g a n t e plan-
t e a d o , c o n v i e n e deslindar el c a m p o de i n v e s t i g a c i ó n . A s í ,
p u e d e decirse que el T a u m a t u r g o n u n c a refiere el perfec-
c i o n a m i e n t o e d u c a t i v o c o m o dirigido al h o m b r e en cuan-
t o ser físico; es decir, a O r í g e n e s n o le i n t e r e s a b a n ni la
f o r m a e x t e r n a , ni la e x t e n s i ó n , ni las propiedades físicas
o q u í m i c a s de sus discípulos. M á s b i e n , c o m o y a se ha
v i s t o , la finalidad educativa del m a e s t r o l o c o n s t i t u y e el
p e r f e c c i o n a m i e n t o de las facultades s u p e r i o r e s de sus dis-
c í p u l o s , o sea, l o que éstos t i e n e n de e s p e c í f i c a m e n t e hu-
m a n o . A s í , la e d u c a c i ó n en el q u e h a c e r de O r í g e n e s t i e n e
c o m o o b j e t i v o s i n m e d i a t o s la i n t e l i g e n c i a y la voluntad
h u m a n a s , p o t e n c i a s o facultades que d e b i d a m e n t e armo-
nizadas p e r f e c c i o n a n a la p e r s o n a , que es el sujeto al cual
3 3 8
se a t r i b u y e n las o p e r a c i o n e s de aquellas .

E s t e p e r f e c c i o n a m i e n t o de las facultades superiores


del h o m b r e h a y que e n t e n d e r l o c o m o un p r o c e s o de asi-
m i l a c i ó n c u l t u r a l . Y para san G r e g o r i o , la verdadera cul-
t u r a n o es la de l o s o r a d o r e s p u r i t a n o s que se guardan de
n o p r o n u n c i a r b a r b a r i s m o s , s i n o la que se sigue de la l ó -

3 3 8 . San G r e g o r i o utiliza el término C|>I>XT) para expresar lo que


hoy entendemos por personalidad, pues según él, lo que mejor define
al h o m b r e es su espiritualidad, es decir, su alma.
INTRODUCCIÓN 97

3 3 9
gica y del e s t u d i o p r o f u n d o de las cosas . Únicamente
los h o m b r e s que p r a c t i c a n los c o n c e p t o s a p r e n d i d o s pue-
den ser l l a m a d o s c u l t o s , y n o serán e n g a ñ a d o s f á c i l m e n -
3 4 0
te . L a o r a t o r i a , dirá san G r e g o r i o al c o m i e n z o de su
d i s c u r s o , si n o va a c o m p a ñ a d a de u n s e n t i m i e n t o profun-
d o q u e se m a n i f i e s t e en la a c c i ó n , es u n a t a r e a i n ú t i l y
3 4 1
v a n a , sin v a l o r n i s i g n i f i c a d o a l g u n o . Lo mismo ha-
b r í a que d e c i r r e s p e c t o a la filosofía: el T a u m a t u r g o ha
a p r e n d i d o de O r í g e n e s q u e la filosofía es la c i e n c i a m á s
i m p o r t a n t e y n e c e s a r i a p a r a llevar u n a vida a u t é n t i c a m e n -
3 4 2
te piadosa ; pero también d e n u n c i a la i n s u f i c i e n c i a de
la filosofía de la é p o c a , q u e , desde un p l a n o eminente-
m e n t e e d u c a t i v o , a c o s t u m b r a b a a e n u n c i a r los j u i c i o s , sin
examinar, n o ya los aspectos más profundos, sino tampo-
3 4 3
c o los más evidentes . L a i n v e s t i g a c i ó n d e b e ser o b j e t i -
3 4 4
va , de l o c o n t r a r i o se c o n v e r t i r á en d i s c u s i o n e s y suti-
3 4 5
lezas inútiles que c o n d u c e n f á c i l m e n t e al r i d í c u l o .

O t r o a s p e c t o a t e n e r en c u e n t a es el i n d i c a d o por
el T a u m a t u r g o en la siguiente frase: u n a d i s c i p l i n a es va-
na e i n ú t i l , «si las palabras n o h u b i e r a n estado a c o m p a ñ a -
3 4 6
das p o r los h e c h o s » . S e g ú n los t e s t i m o n i o s del Discur-
so, O r í g e n e s ( y éste es o t r o de los ideales e d u c a t i v o s del
m a e s t r o a l e j a n d r i n o ) t e n í a u n c o n c e p t o integral del h o m -

339. Cf. Agradecimiento..., §§ 106-108.


340. Cf. Ibidem.
341. Cf. Ib., §§ 1-8.
342. Cf. Ib., §§ 79 y 178.
343. Cf. Ib., §§ 9 5 , 9 6 , 162, 163, 172 y 173.
344. San Gregorio afirma que Orígenes «no sólo nos enseñaba lo
evidente y manifiesto, y que a veces es engañoso y sofisticado, sino a
indagar el interior de cada cosa, no fuese que contuviera algo hue-
co...» (Agradecimiento..., § 105).
345. Cf. Ib., § 103.
346. Ib., § 123.
98 INTRODUCCIÓN

b r e y de su e d u c a c i ó n . P o d r í a decirse que la cúspide de


la e d u c a c i ó n o r i g e n i a n a se halla en la tesis del e q u i l i b r i o
e n t r e la a c c i ó n y la palabra. E n definitiva, de la a r m o n í a
de la p e r s o n a humana.

D e la r e l a c i ó n e n t r e la palabra y a c c i ó n n a c e la vir-
tud de la p r u d e n c i a , de la t e m p l a n z a y de la fortaleza;
p r e c i s a m e n t e se d e n o m i n a v i r t u d p o r q u e se manifiesta en
3 4 7
los h e c h o s . O r í g e n e s n o cesa de e x h o r t a r a sus discí-
p u l o s la necesidad de p r a c t i c a r las virtudes; el maestro
alejandrino n o es u n simple profesor que e n s e ñ a unos
c o n t e n i d o s t e ó r i c o s s o b r e una determinada moral, sino
q u e es un a u t é n t i c o m a e s t r o que c o n su p r o p i a conducta
ayuda a los a l u m n o s a desear y p o s e e r las virtudes más
importantes para el h o m b r e . E n t r e éstas, san Gregorio
m e n c i o n a las c u a t r o virtudes clásicas de los filósofos grie-
gos: la p r u d e n c i a , la t e m p l a n z a , la j u s t i c i a y la fortale-
3 4 8
za , además de otras c o m o la sabiduría, la p a c i e n c i a , la
piedad, e t c .

T o d o s estos aspectos educativos de O r í g e n e s n o te-


n í a n o t r a finalidad que la de p e r f e c c i o n a r las facultades
espirituales de sus a l u m n o s . Y esta p e r f e c c i ó n n o i n c l u í a
ú n i c a m e n t e el q u e los e d u c a n d o s se h i c i e r a n s e m e j a n t e s a
sus e d u c a d o r e s , s i n o t a m b i é n y s o b r e t o d o que gozaran
de su p r o p i a autonomía, q u e fueran c o n s c i e n t e s de su
dignidad y que se a b r i e r a n hacia D i o s m i s m o . E n defini-
tiva, el ideal s u p r e m o de la t a r e a educativa de O r í g e n e s
es la d i v i n i z a c i ó n del h o m b r e , r e c t a m e n t e e n t e n d i d a ; es
decir, c o m o esfuerzo h u m a n o p o r p a r e c e r s e a D i o s . A es-
3 4 9
te fin c o n c u r r e n t a n t o la i n t e l i g e n c i a h u m a n a , como

347. Cf. Ib., §§ 123-126.


348. Cf. Ib., § 122.
349. Cf. Ib., § 142.
INTRODUCCIÓN 99

3 5 0
la p r á c t i c a de las v i r t u d e s , p u e s « p i e n s o —dirá san
G r e g o r i o — que n o es o t r a la finalidad de las c o s a s , s i n o ,
h e c h o s s e m e j a n t e s a D i o s c o n espíritu p u r o , a c e r c a r n o s a
3 5 1
El y permanecer en E l » . E s t e es, a fin de c u e n t a s , el
resultado del p e r f e c c i o n a m i e n t o humano conseguido por
la l a b o r educativa de O r í g e n e s , tal c o m o la t e s t i m o n i a el
Discurso pronunciado p o r san G r e g o r i o al despedirse de
la escuela que el m a e s t r o a l e j a n d r i n o h a b í a e s t a b l e c i d o en
C e s á r e a de Palestina.

350. Cf. Ib., § 149.


351. Ibidem.
Gregorio Taumaturgo
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO
A ORÍGENES-"

* Pronunciado en Cesárea de Palestina, al volver a su patria, una vez


acabada su formación j u n t o a Orígenes.
1. Vacilaciones para hablar''

1. B u e n a c o s a es el s i l e n c i o para la m a y o r í a , en de-
t e r m i n a d a s c i r c u n s t a n c i a s ; n o o b s t a n t e , para m í es a h o r a
lo m e j o r , p u e s t o que, v o l u n t a r i a m e n t e o n o , m e e n c u e n -
t r o a m o r d a z a d o y o b l i g a d o a callar. 2. E f e c t i v a m e n t e , n o
e s t o y p r e p a r a d o y s o y u n i n e x p e r t o en esos elegantes y
2
bien preparados discursos, que se leen o c o m p o n e n c o n
e x p r e s i o n e s escogidas y t é r m i n o s versados, l i b r e m e n t e ex-
p u e s t o s . P u e d e suceder que n o esté b i e n d o t a d o p o r la
n a t u r a l e z a , p a r a r e a l i z a r algo l ú c i d o y e s m e r a d o , tarea
3
r e a l m e n t e h e l é n i c a . 3. A d e m á s , hace y a o c h o a ñ o s que
n o he p r o n u n c i a d o , ni he e s c r i t o en a b s o l u t o d i s c u r s o al-
g u n o , ni grande ni p e q u e ñ o ; t a m p o c o he e s c u c h a d o per-
s o n a l m e n t e discurso de algún o t r o e s c r i t o r y o r a d o r , ni
p a n e g í r i c o ni disputa p r e s e n t a d o s p ú b l i c a m e n t e , e x c e p t o
los de esos m a r a v i l l o s o s h o m b r e s q u e se h a n dedicado a
4
la n o b l e f i l o s o f í a . 4. Y , en v e r d a d , q u e , t e n i e n d o en

1. Los títulos de los distintos apartados son nuestros, y se relacio-


nan con los capítulos de la edición de Koetschau. L o s números arábi-
gos corresponden a los parágrafos de la misma edición.
2. Literalmente: «bien dispuesto». Puede referirse a la preparación
considerada en sí misma, o también a la exposición del discurso.
3. Expresión que ha de entenderse figuradamente c o m o «difícil».
4. Quizás —afirma E . MAROTTA, Discorso..., p. 4 8 , nota 2— el
orador se refiera a los colaboradores de Orígenes, T e o c t i s t o y Firmi-
liano, obispos respectivamente de Cesárea de Palestina y Cesárea de
Capadocia.
104 GREGORIO TAUMATURGO

p o c o t a n t o la e l o c u e n c i a c o m o la b u e n a a p a r i e n c i a de l o s
términos, y posponiendo a un segundo l u g a r las d i c c i o -
5
nes, se esfuerzan en e x a m i n a r la r e a l i d a d misma, como
6
es e n sí, y l u e g o la dan a c o n o c e r c o n t o d o r i g o r . 5 . Y
n o es q u e n o q u i e r a n , m e p a r e c e , o p r e f i e r a n e x c a s a m e n -
te expresar los p e n s a m i e n t o s n o b l e s y rectos, e n bello y
b i e n c o m p u e s t o d i s c u r s o ; t o d o l o c o n t r a r i o , n o s o n capa-
ces de a b a r c a r al m i s m o t i e m p o , y c o n la m i s m a fuerza,
pequeña y humana, la v i r t u a l i d a d sagrada y divina del
7
p e n s a m i e n t o , y a la v e z el d i s c u r s o e l e g a n t e r e s p e c t o a
la d i c c i ó n : p r i v i l e g i o c a r a c t e r í s t i c o de d o s h o m b r e s diver-
sos y, en cierta medida, m u y opuestos. 6. Porque si es
cierto q u e se d i c e q u e el s i l e n c i o es de a l g u n a manera
compañero y c o l a b o r a d o r de la r e f l e x i ó n y de la inves-
8
t i g a c i ó n , la e l e g a n c i a y s o n o r i d a d del d i s c u r s o no han

5. Traducimos el t é r m i n o Tcpáyixa p o r «realidad», siguiendo la pau-


ta marcada p o r C l e m e n t e de Alejandría (Strom., V I , 17; V I I , 8; etc.)
y p o r el m i s m o Orígenes (Contra Celso, 8, 12). Sobre el diferente sig-
nificado transmitido p o r Platón y el maestro del Taumaturgo, cf. H .
CROUZEL, Origéne et la «connaissance mystique», Paris 1 9 6 1 , pp. 36ss.
6. C f . §§ 87ss.
7. E l autor se refiere a la distinción entre la forma y el contenido,
ya mencionadas en 1 Co. 4 , 19-20. T a m b i é n Orígenes (Comm. in
loan., 19, 10: G C S I V , 309) se había detenido en la fuerza de los pen-
samientos. G r e g o r i o repite las ideas del maestro: la eficacia n o se en-
cuentra en las palabras, sino en la realidad misma, c o m o más tarde di-
rá explícitamente; cf. ut infra, § 107.
8. A. B R I N K M A N N , en lugar de ECO/OV, propone eü'xpoxov (ágil, rá-
pido) e incluso e?oxov (elevado). P o r otra parte, E . O R T H , Varia criti-
ca, en «Helmántica» 6 (1955) 7 6 , prefiere leer eüoroijov, refiriéndose a
aquel que pretende un buen fin; así se encuentra en P L A T Ó N , Leg.,
792 d; A R I S T Ó T E L E S , Top., V I , 14, 6; Id., Rethor., III, 11: P L U T A R C O ,
Vit. Phoc, 17; etc. O r t h piensa que G r e g o r i o utilizó eüo-roxov, siguien-
do el empleo dado a este vocablo p o r los otros autores más antiguos.
N o obstante, algunos críticos modernos se inclinan p o r la lectura de
ECTIXOV ( a r m o n i o s o ) ; cf. P G 10, 1052 C .
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 105

de ser buscadas s i n o en la d i c c i ó n misma y en su ejer-


9
cicio .

7. Y t a m b i é n o t r o a p r e n d i z a j e aflige en b u e n a p a r t e
1 0
m i espíritu y m e e n r e d a la l e n g u a en la b o c a , al pre-
t e n d e r decir l o m á s m í n i m o en griego: en e f e c t o , nues-
tras leyes, p o r las que se g o b i e r n a n los n e g o c i o s de t o d o s
los h o m b r e s que a c t u a l m e n t e se e n c u e n t r a n b a j o el d o m i -
11
nio romano no están c o m p u e s t a s , ni se a p r e n d e n sin
esfuerzo. E s t a s leyes, pues, s o n sabias y precisas, abun-
dantes y e x c e l e n t e s y , en u n a p a l a b r a , m u y h e l é n i c a s : sin
12
embargo, son expuestas y e n s e ñ a d a s en u n l a t í n , cierta-
m e n t e a d m i r a b l e , g r a n d i o s o y en t o t a l c o n s o n a n c i a con
la majestad del i m p e r i o , p e r o , p o r ello m i s m o , difícil pa-
ra m í . 8 . N o m e sería p o s i b l e , p o r t a n t o , h a b l a r de o t r a
m a n e r a , a u n q u e alguna v e z y o m e l o p r o p u s i e r a . N o obs-
t a n t e , y a que n u e s t r a s e x p r e s i o n e s no son otra cosa que

9. Literalmente: «la que se contiene en sonidos y en el ejercicio de


los mismos».
10. Literalmente: «la boca encadena la lengua».
11. E n las versiones latinas de J . Sirmond y de L . R h o d o m a n n , al
igual que la anotación de Casaubon, el t é r m i n o <juYxeíu,evoi expresa la
institución legal, en oposición a su estudio (exu.ocv8avou.evot). Bengel se
refiere a la conciliación de leyes discordantes. P o r nuestra parte, pen-
samos que el adjetivo «compuesto» encierra ambos significados, es de-
cir, «hecho» y «acoplado».
12. E l v e r b o rcapa8t8wu.i s i g n i f i c a « c o n f í o , t r a n s m i t o » ( c f . A .
BAILLY, Dictionnaire grec-fran(ais, Paris 1950, p. 1461). Traslaticia-
mente también puede traducirse por «enseño, instruyo» (cf. JUSTINO,
Dial., 4 1 , 1; ORÍGENES, Hom., 6, 2 in ler.; Ibid. ., 2 0 , 5; etc.). Sobre
el contenido de dicho término puede consultarse los trabajos de D .
VAN DEN EYNDE, Les normes de l'enseignement chrétien dans la litte-
rature des trois prémiers siécles, G e m b l o u x 1933; P. SMULDERS, Le mot
et le concept de tradition chez les Peres grecs, en « R S R » 4 0 (1952) 41-62;
J . DANIÉLOU, La tradition selon Clément d'Alexandrie, en «Augusti-
nianum» 12 (1972) 5-18; etc.
106 GREGORIO TAUMATURGO

i m á g e n e s de l o q u e nuestra a l m a e x p e r i m e n t a , h e m o s de
r e c o n o c e r a los que son capaces de h a b l a r , n o s ó l o c o m o
a u n o s b u e n o s p i n t o r e s y d u e ñ o s de la t é c n i c a m á s depu-
rada, s i n o t a m b i é n r i c o s en la p r o f u s i ó n de c o l o r e s , que
p u e d e n p i n t a r sin dificultad alguna t a n t o c u a d r o s unifor-
m e s c o m o p o l i c r o m a d o s , y m u y b e l l o s p o r la diversidad
1 3
de sus c o l o r e s .

2. Agradecimiento a Dios por el encuentro con Orígenes

N o s o t r o s , en c a m b i o , c o m o p o b r e s que s o m o s , des-
c o n o c e m o s la p r e p a r a c i ó n de los t i n t e s , b i e n p o r q u e nun-
ca los h a y a m o s p o s e í d o , b i e n p o r q u e q u i z á los h a y a m o s
p e r d i d o : así, pues, n o s o t r o s , c o m o q u i e n p i n t a c o n car-
14
b ó n o a r c i l l a , es decir, c o n t é r m i n o s y e x p r e s i o n e s vul-
gares, c o m o s o n nuestras c o s t u m b r e s , h e m o s de i m i t a r ,
según n u e s t r a capacidad, los m o d e l o s p r i m e r o s de los ac-
cidentes de n u e s t r a a l m a , e s b o z á n d o l o s c o n nuestras vul-
gares palabras, e i n t e n t a n d o reproducir las i m á g e n e s de
las i m p r e s i o n e s a n í m i c a s , s i n o de u n a f o r m a clara y ador-
1 5
nada, al m e n o s c o m o c o n p i n t u r a de c a r b ó n . Y si se

13. La expresión xcov ávSdJv es un neologismo utilizado por nues-


tro autor. Literalmente significa «flor», pero el T a u m a t u r g o emplea el
t é r m i n o con la acepción de «color, tinte».
14. La imagen es típicamente origeniana (cf. Comm. in loan., IV,
2: G C S I V , 9 8 ) , y se r e m o n t a a 2 Co. 4, 7.
15. Expresa la idea de la obscuridad del discurso mediocre respecto
al de los buenos oradores. El vocablo se encuentra acuñado a la ma-
nera de los sustantivos yt<¿yp<xtpí<x, Ccoypaípta, T07COypacpíoc, eíxovo-fpatpía,
etc., c o n la notable variante de que el primer c o m p o n e n t e —el sustan-
tivo ávSpocxo— no expresa ya, c o m o en los anteriores, el objeto, sino
el instrumento. El neologismo equivale no a «la descripción de», sino
a «la descripción por medio de». A q u í significa, sin duda, cuanto el
orador ha mencionado p o c o antes, al p o n e r de relieve la propia inca-
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 107

p r e s e n t a algo de b u e n v e r y e l o c u e n t e , l o a c o g e r e m o s de
b u e n grado, u n a v e z que t a m b i é n l o h a y a m o s examinado
a fondo.

9. E x i s t e t a m b i é n , finalmente, un tercer motivo


que n o s dificulta y d e t i e n e m u c h o más que los o t r o s , y
s e n c i l l a m e n t e n o s o b l i g a a guardar s i l e n c i o : se t r a t a del
argumento m i s m o p o r el que n o s h e m o s d e c i d i d o a ha-
b l a r y a de a n t e m a n o . N o o b s t a n t e , d u d o y t e n g o m i s te-
m o r e s . 10. E f e c t i v a m e n t e , t e n g o i n t e n c i ó n de d e c i r algu-
na c o s a acerca de un h o m b r e que se m u e s t r a y t i e n e la
a p a r i e n c i a de h o m b r e , p e r o q u e r e a l m e n t e se encuentra,
para q u i e n e s saben juzgar bien, despojado de su condi-
c i ó n h u m a n a en v i r t u d de u n a m a y o r dignidad que da a
1 6
entender el t r á n s i t o a lo d i v i n o . 11. E n realidad, no
v e n g o a e n s a l z a r su o r i g e n , ni el v i g o r o la h e r m o s u r a de
su c u e r p o ; es p o r e s t o p o r l o que m e r e t r a s o y d o y lar-
gas c o n desmedida p r e o c u p a c i ó n . Esas cualidades s o n en-
c o m i o s de a d o l e s c e n t e s , q u i e n e s , t e n i e n d o u n a capacidad
reflexiva i n f e r i o r , n o h a b l a n c o n f o r m e a los m e r e c i m i e n -
t o s . 12. J a m á s n o s p r o p o n d r e m o s h a b l a r c o n a p a r e n t e so-
1 7
lemnidad y c o n a s p e c t o de c i e r t o d e c o r o sobre cosas

pacidad respecto a la de los oradores dignos de tal n o m b r e . G r e g o r i o ,


pues, muestra cierta perplejidad pronunciando el elogio del maestro.
Perplejidad ciertamente injustificada, c o m o dirá luego (cf. § 12), si
pretendiera elogiar la belleza y fortaleza física, c o m o hacen los adoles-
centes. Sobre el particular, cf. E . MAROTTA, / Neologismi..., p. 2 4 2 .
16. L o que G r e g o r i o parece afirmar es que las cualidades de su
maestro son las mismas que las de los bienaventurados en el cielo.
17. L o s adverbios oE(ivoeiS¿i? y á^ionptnCx; («dignamente» y «conve-
nientemente») son otros tantos neologismos del Taumaturgo, y juegan
un papel relevante dentro del c o n t e x t o . El orador, en antítesis a la
gravedad del argumento propuesto, los crea casi inconscientemente so-
bre la base de los adjetivos aeu,voEi8TK, o t r o neologismo del Taumatur-
go (cf. § 103), y a£ionpiizr\c, de uso clásico (cf. J e n o f o n t e , Con., 8, 40)
y t a m b i é n cristiano (cf. IGNACIO DE ANTIOQUÍA Epist. ad Rom.,
108 GREGORIO TAUMATURGO

i n e s t a b l e s e i n c o n s i s t e n t e s , q u e f e n e c e n r á p i d a m e n t e y de
mil m a n e r a s ; ni s i q u i e r a h a b l a r í a m o s p a u s a d a m e n t e , para
q u e n o se dijera q u e l o h a c e m o s de f o r m a estéril y frivo-
la. E n v e r d a d , n u n c a n o s p r o p o n d r e m o s hablar involun-
t a r i a m e n t e de l o i n s e r v i b l e , v a c í o e i n ú t i l . S i n e m b a r g o ,
en c a s o de p r o p o n é r m e l o , el d i s c u r s o n o estaría falto de
i n t e r é s y c u i d a d o , al o b j e t o de q u e n o p a r e c i é r a m o s ha-
b l a r , en m o d o a l g u n o , p o r d e b a j o de l o q u e c o n v i e n e .
13. P e r o , a h o r a deseo r e c o r d a r l o q u e h a y de m á s d i v i n o
en este h o m b r e , l o q u e p o r n a t u r a l e z a se a s e m e j a en él a
D i o s , e n c e r r a d o b a j o la a p a r i e n c i a h u m a n a , y , sin e m b a r -
1 8
go, que tiende c o n violencia por asemejarse a Dios .
T e n g o , pues, i n t e n c i ó n de d e t e n e r m e en las cosas m á s
i m p o r t a n t e s q u e r e c u e r d o de é l , y así dar gracias a la di-
vinidad por haberme o f r e c i d o el e n c u e n t r o con este
h o m b r e , c o n t r a t o d a s o s p e c h a h u m a n a , m í a o ajena, ja-
m á s i m a g i n a d a ni esperada. P i e n s o d e c i r alguna c o s a , pe-
r o s i e n d o y o t o t a l m e n t e i n s i g n i f i c a n t e y c o r t o de inteli-
g e n c i a , ¿ c ó m o n o he de r e t r a e r m e r a z o n a b l e m e n t e , t e n e r
m i e d o y guardar s i l e n c i o de b u e n grado?

proemio; Id., Epist. ad Magn., 13, 1), para poner en evidencia la fatui-
dad de los encomios vulgares de los mozalbetes. HeuvoeiBtüc;, a diferen-
cia de o-euvcoc;, significa n o ya «solemnemente», sino «con aparente so-
lemnidad», y át;io7tpE7C(Jjc «con aspecto de d e c o r o » . E l significado
deteriorado de los dos adverbios, su retumbante asonancia, confieren
al pasaje un matiz de cierta ironía, subrayada por la epanadiplosis
«nunca nos propondremos..., pero en caso de proponérnoslo», c o m o
por las abundantes negaciones: cf. E . MAROTTA, O. C, p. 2 2 5 .
18. La ótioícúdic; ©eco es un tema tratato ya por los presocráticos;
cf. H . CROUZEL, Théologie de l'image de Dieu cbez Origene, Paris
1956, pp. 35s. y 217-219; H . MERKI, 'Oy.oío>aic Qtü, Von der platonis-
chen Angleichung an Gott zur Gottáhnlichkeit bei Gregor von Nyssa,
Freiburg Schw. 1952; D . ROLOFF, Angleichung an Gott... , « H W P h »
1 (1971) 307-310.
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 109

14. M e p a r e c e , p o r t a n t o , c o s a segura el callar: n o


sea que b a j o el p r e t e x t o del a g r a d e c i m i e n t o , p e r o de for-
m a t e m e r a r i a en realidad, diga algo i n n o b l e , d e s p r e c i a b l e
y vulgar s o b r e cosas sagradas y v e n e r a b l e s , y n o s ó l o n o
v a y a al e n c u e n t r o de la verdad, s i n o q u e t a m b i é n p o r m i
c u l p a desvirtúe la que o t r o s p i e n s a n t e n e r . E n e f e c t o , un
d i s c u r s o débil, al r e s u m i r su d e s c r i p c i ó n , m á s b i e n o f e n d e
a la realidad que la a c e r c a c o n su fuerza. 15. E s verdad,
1 9
q u e r i d a c a b e z a , q u e tus cosas n o p u e d e n sufrir detrac-
c i ó n u ofensa alguna, y m u c h o m e n o s las cosas divinas,
que s i e n d o c o m o s o n , p e r m a n e c e n i n a l t e r a b l e s y n o su-
fren d a ñ o p o r nuestras insignificantes e indignas palabras.
16. S i n e m b a r g o , n o sé c ó m o e v i t a r la v a n a g l o r i a de la
audacia y de la t e m e r i d a d , al l a n z a r m e n e c i a m e n t e , c o n
escaso i n g e n i o y p r e p a r a c i ó n , a e m p r e s a s que igualmente
n o s e x c e d e n . 17. Y si en o t r o lugar y d e l a n t e de otras
p e r s o n a s h u b i é r a m o s i n t e n t a d o esos alardes j u v e n i l e s , aún
así h a b r í a m o s sido u n o s c o n f i a d o s y a t r e v i d o s ; p e r o no
se acusará de d e s v e r g ü e n z a , n u e s t r a t e m e r i d a d de d e c i r es-
tas cosas d e l a n t e de ti. 18. N o o b s t a n t e , a h o r a c o l m a r e -
m o s t o d a i n s e n s a t e z , si n o la h e m o s c o l m a d o y a , al atre-
2 0
vernos a entrar con los pies sucios —como suele
decirse— en o í d o s en l o s que v i e n e a c a m i n a r de forma

19. Alusión a Orígenes. La figura retórica, por la que se designa la


persona entera mediante la mención de la parte principal de la mis-
ma, ya había sido utilizada por autores anteriores a G r e g o r i o , por
ejemplo: HOMERO, //., 1 1 , 5 5 ; 18, 82; PLATÓN, Phaed., 2 6 4 . Para este
aspecto, ver A . Bailly, Dictionnaire..., p. 1085; G . W . H . LAMPE, A
Patristic Greek Lexicón, O x f o r d 1968, p. 7 4 9 .
2 0 . H . CROUZEL (Remerciement..., p. 51) afirma que la imagen
«alambicada» de «los pies sucios» que penetran en los oídos hace clara
referencia a la exégesis origeniana del lavatorio de los pies, en Comm.
in loan. También podría tratarse de una expresión de uso frecuente
en el lenguaje familiar, c o m o el Taumaturgo dice expresamente.
110 GREGORIO TAUMATURGO

clara y e v i d e n t e la p a l a b r a m i s m a de D i o s , y n o c o n pies
r e c u b i e r t o s , c o m o sucede en la m a y o r í a de los h o m b r e s ,
p o r unas gruesas pieles, que s o n las d i c c i o n e s e n i g m á t i c a s
y o b s c u r a s , s i n o c o n los pies, c o m o si d i j é r a m o s , desnu-
dos. E n c a m b i o , n o s o t r o s c o n n u e s t r o s discursos huma-
2 1
nos, nos atrevemos a v e r t e r suciedad y fango en o í d o s
a c o s t u m b r a d o s a e s c u c h a r v o c e s puras y divinas. 19. ¿ N o
será, pues, suficiente h a b e r p e c a d o hasta aquí, o, al me-
n o s a h o r a , n o será p r e c i s o c o m e n z a r a ser i n t e l i g e n t e , n o
p r o s e g u i r m á s el discurso y a c a b a r l o ? C i e r t a m e n t e , l o de-
s e a r í a m o s . 2 0 . P e r o , u n a v e z que n o s h e m o s decidido,
séanos p e r m i t i d o e x p l i c a r en p r i m e r lugar la r a z ó n p o r la
q u e h e m o s p o d i d o afrontar este e m p e ñ o , p o r si se n o s
c o n c e d i e r a , de algún m o d o , el p e r d ó n p o r tal t e m e r i d a d .

3. Conveniencia de la gratitud a los benefactores

2 1 . L a ingratitud m e p a r e c e c o s a ruin, indigna y


2 2
h o r r i b l e . 22. E n efecto, q u i e n ha r e c i b i d o un b e n e f i c i o
y al m e n o s n o i n t e n t a a g r a d e c e r l o c o n unas palabras si-
q u i e r a , o es e n t e r a m e n t e i n s e n s a t o o insensible a los favo-
res, o es un d e s m e m o r i a d o . 2 3 . N o o b s t a n t e , el q u e se da
c u e n t a y r e c o n o c e enseguida los b e n e f i c i o s r e c i b i d o s , si
n o guarda el r e c u e r d o para m á s adelante o n o l o agradece
de alguna m a n e r a al a u t o r de d i c h o b e n e f i c i o , ese tal es
u n i n s e n s i b l e , un desagradecido y un i m p í o : faltas i m p e r -
d o n a b l e s en t o d o h o m b r e , sea grande o p e q u e ñ o . 24. Si
es grande y de gran i n t e l i g e n c i a , p o r n o llevar en la b o c a
los grandes b e n e f i c i o s r e c i b i d o s c o n t o d o el agradecimien-

2 1 . Según Bengel, la expresión 9£povxec; ímxvzktiv es un idiotismo


frecuente en Gregorio.
22. Cf. SÉNECA, De ben., 3, 11.
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 111

t o y e s t i m a . P o r el c o n t r a r i o , si es p e q u e ñ o y desprecia-
b l e , p o r n o c e l e b r a r y alabar c o n t o d a su fuerza al bien-
h e c h o r de grandes c o m o de p e q u e ñ o s . 2 5 . E n verdad que
es n e c e s a r i o q u e q u i e n e s s o n m á s i m p o r t a n t e s y están
m e j o r d o t a d o s e s p i r i t u a l m e n t e , al igual que quienes dis-
p o n e n de m a y o r a b u n d a n c i a y r i q u e z a de b i e n e s , c o r r e s -
p o n d a n a l o s b i e n h e c h o r e s , y según sus posibilidades, c o n
m a y o r e s y m á s h o n r o s o s e l o g i o s . 2 6 . D e la m i s m a f o r m a
c o n v i e n e que los p e q u e ñ o s y los que se e n c u e n t r a n en la
m i s e r i a n o sean descuidados y negligentes, y n o se dejen
a b a t i r p o r n o p o d e r a p o r t a r c o s a digna o perfecta. 27. A l
c o n t r a r i o , c o m o indigentes c i e r t a m e n t e , p e r o a la v e z ge-
n e r o s o s que s o n , y m i d i e n d o n o las posibilidades del q u e
es h o n r a d o s i n o las p r o p i a s , o f r é z c a n l e l o s m e j o r e s y m á s
deseados h o n o r e s , según la capacidad del m o m e n t o ; y si,
a la vez, se o f r e c i e r e n c o n la m e j o r b u e n a v o l u n t a d y t o -
tal r e c o n o c i m i e n t o , n o serán t e n i d o s p o r el b i e n h e c h o r
en m e n o s que los h o n o r e s grandes y a b u n d a n t e s . 2 8 . A s í ,
23
se c u e n t a en los l i b r o s s a g r a d o s que una mujer humil-
de y p o b r e , q u e j u n t o a h o m b r e s r i c o s y p o d e r o s o s que
ofrecían grandes y g e n e r o s a s l i m o s n a s , c o n f o r m e a su ri-
q u e z a , ella e c h a b a ú n i c a m e n t e l i m o s n a s p e q u e ñ a s y exce-
s i v a m e n t e insignificantes, p e r o era t o d o l o que t e n í a ; p o r
ello r e c i b i ó u n t e s t i m o n i o de m a y o r a l a b a n z a . A s í , pues,
2 4
p r e s i e n t o que la sagrada P a l a b r a n o t u v o en c u e n t a la
d i s t i n c i ó n y la m a g n i t u d del regalo p o r la c a n t i d a d m a t e -
2 5
rial, que es algo e x t e r n o , s i n o p o r l o s s e n t i m i e n t o s e

2 3 . El Taumaturgo relaciona Le. 2 1 , 1-4 y Me. 12, 41-44.


24. Se trata del Logos, del V e r b o D i v i n o , que es quien habla a los
h o m b r e s en la Sagrada Escritura.
25. G r e g o r i o parece seguir aquí, al igual que en otros lugares (cf.
§ 122), las enseñanzas del maestro. Es c o n o c i d o el excepticismo de
Orígenes frente a los bienes materiales —si es que son bienes, diría el
maestro alejandrino—. Hasta aquí, pues, parecen llegar los ecos de las
112 GREGORIO TAUMATURGO

i n t e n c i o n e s de los o f e r e n t e s . 2 9 . D e la m i s m a manera,
t a m p o c o a n o s o t r o s n o s está p e r m i t i d o d e s a l e n t a r n o s del
t o d o , p o r m i e d o a que el a g r a d e c i m i e n t o n o c o r r a p a r e j o
con los beneficios recibidos; t o d o lo contrario, hay que
tener valor para intentar o f r e c e r en c o r r e s p o n d e n c i a , si
n o l o s h o n o r e s m á s i d ó n e o s , sí al m e n o s l o m e j o r que
p o d a m o s . D e esta f o r m a , a u n q u e nuestro discurso diste
m u c h o de la p e r f e c c i ó n , p o r l o m e n o s se a c e r c a r á en par-
2 6
t e , y , así, escapará t o t a l m e n t e a la r e p u t a c i ó n de ingra-
to. 30. Verdaderamente el s i l e n c i o a b s o l u t o es funesto,
b a j o la e x c u s a a p a r e n t e m e n t e p l a u s i b l e de n o p o d e r d e c i r
algo d i g n o . N o o b s t a n t e , t r a t a r de r e s p o n d e r a l o s benefi-
c i o s r e c i b i d o s es s i e m p r e p r u e b a de gratitud, aunque la
capacidad de q u i e n dé las gracias sea más p e q u e ñ a en m é -
r i t o s . A s í , pues, n o m e v o y a callar, a u n q u e n o sea c a p a z
de h a b l a r d i g n a m e n t e ; p o r el c o n t r a r i o , m e e n o r g u l l e c e r é ,
si c o m p r e n d o l o que está a m i a l c a n c e .

3 1 . S e a , y a , este m i d i s c u r s o de a g r a d e c i m i e n t o . E n
verdad, n o p r e t e n d o d i r i g i r m e al D i o s del u n i v e r s o ; p e r o ,
p u e s t o que É l es el p r i n c i p i o de t o d o s n u e s t r o s b i e n e s , es
n e c e s a r i o que c o m e n c e m o s p o r É l nuestras a c c i o n e s de
gracias, h i m n o s y a l a b a n z a s . 3 2 . P o r o t r a p a r t e , aunque
yo m e diera t o t a l m e n t e , n o c o m o a h o r a s o y : profano,
i m p u r o , m e z c l a d o y e m p a p a d o de h o r r i b l e e i n m u n d a su-
ciedad; s i n o q u e m e diera t o t a l m e n t e diáfano y d o t a d o de
m a y o r l i m p i e z a y b r i l l a n t e z y s i n c e r i d a d , y sin m e z c l a de
m a l a l g u n o . A u n q u e m e o f r e c i e r a , r e p i t o , t o t a l m e n t e des-

frecuentes polémicas de Orígenes frente a la doctrina aristotélica de


las tres clases de bienes; cf. H . CROUZEL, Origene et la philosophie,
Paris 1962, pp. 31-32; Id., Origene et la «connaisance mystique», Paris
1961, p. 2 7 7 .
26. Sobre la oposición origeniana de lo perfecto y lo parcial, en
dependencia a 1 Co. 13, 9-12, cf. H . CROUZEL, o. c., pp. 345-352.
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 113

n u d o , c o m o u n r e c i é n n a c i d o , ni aún así sería c a p a z de


presentar, p o r m í m i s m o , algo d i g n o de h o n o r y r e c o m -
pensa al que es S e ñ o r y A u t o r de t o d o ; 33. al que j a m á s
p o d r í a n alabar d i g n a m e n t e ni cada h o m b r e p a r t i c u l a r , ni
t o d o s en c o n j u n t o c o m o si todas las cosas p u r a s se fun-
dieran en u n a sola, se salieran de sí m i s m a s y l u e g o se di-
rigieran a E l , unidas p o r u n ú n i c o espíritu e i m p u l s o ar-
m ó n i c o . 34. P u e s l o m e j o r y m á s c o m p l e t o q u e d i s p o n e
una de sus criaturas para ofrecerle en a c c i ó n de gracias, si
fuera p o s i b l e , es h a b l a r lo m á s d i g n a m e n t e q u e puede; de
c u y a capacidad, que n o r e c i b e de n i n g ú n o t r o s i n o de É l
m i s m o , está a d o r n a d o ; nada h a y , pues, m e j o r que el de-
seo de p r o c u r a r ofrecerle u n a a c c i ó n de gracias.

4. La intercesión del Verbo

3 5 . E f e c t i v a m e n t e , n u e s t r o s h i m n o s y alabanzas di-
2 7
rigidos al r e y y p r o t e c t o r de t o d o , fuente e t e r n a de t o -
2 8
dos los b i e n e s , se los e n c o m e n d a r e m o s i g u a l m e n t e al
29
que cuida n u e s t r a d e b i l i d a d y al ú n i c o q u e p u e d e c o l -
m a r n u e s t r a necesidad, al defensor y salvador de nuestras
3 0
a l m a s : a su V e r b o p r i m o g é n i t o , artífice y gobernador
del u n i v e r s o . 3 6 . S ó l o É l p u e d e dar gracias c o n t i n u a s e
incesantes al Padre, p o r Sí m i s m o y p o r t o d o s , p o r cada
u n o en p a r t i c u l a r y p o r t o d o s a la vez; pues, s i e n d o É l
31
la v e r d a d , la sabiduría y el p o d e r del P a d r e m i s m o del

27. Cf. Sal. 4 6 , 3; Mt. 5, 35 y / Tm. 1, 17.


28. Jn. 4, 14.
29. Cf. Is. 6, 10: Jn. 12, 40; IGNACIO DE ANTIOQUÍA, Ep. ad Ephes.,
7, 2.
30. Cf. Sal. 120, 4.
3 1 . Cf. Jn. 14, 6.
114 GREGORIO TAUMATURGO

3 2
universo , y e s t a n d o en É l , y s i e n d o n a t u r a l m e n t e una
3 3
misma cosa con É l , n o cabe que, c o m o si fuera una
c o s a e x t r a ñ a a É l , deje de a l c a n z a r p o r su p r o p i o p o d e r
la a l a b a n z a del P a d r e p o r o l v i d o , i g n o r a n c i a o debilidad,
o , en c a s o de alcanzarla, deje v o l u n t a r i a m e n t e —lo que
34
no es l í c i t o — i n g l o r i f i c a d o al P a d r e . 37. Únicamente
por É l p u e d e n ser e n t e r a m e n t e justas las alabanzas que
llegan al P a d r e . E n e f e c t o , el P a d r e m i s m o del u n i v e r s o
3 5
es u n o con É l , y puede decirse que r o d e á n d o s e de É l
p u e d e h o n r a r y es h o n r a d o c o n i d é n t i c o p o d e r al s u y o
3 6
p r o p i o , del que p a r t i c i p a su U n i g é n i t o , el p r i m e r o y
ú n i c o de e n t r e t o d o s los seres en t e n e r l o , V e r b o de D i o s
que está en É l . 3 8 . T o d o s los d e m á s p o d e m o s ser agrade-
cidos y p i a d o s o s , si a É l s o l o p r e s e n t a m o s la posibilidad
de n u e s t r o a g r a d e c i m i e n t o p o r t o d o s los bienes recibidos

32. C f . Jb 12, 13; 1 Co. 1, 2 4 .


33. Cf. Jn. 10, 3 8 ; 14, 11; 1 Jn. 4, 15; IGNACIO DE ANTIOQUÍA,
Ep. ad Smyr., 1, 13.
34. E n G r e g o r i o , áv£uipr|u.aToc se c o m p o n e de la partícula negativa
áv- y del adjetivo eú<pT)u.aTOi;; no es, por tanto, en el sentido de «hon-
rado, aclamado» c o m o hay que entenderlo, sino precisamente en el
opuesto: «no glorificado, no honrado». E n el c o n t e x t o , la aliteración
—mediante la llamada de la c o n s o n a n t e 9 (íyíJ-txai, ...eúipTi¡jiía?,
...é<pí¡|eToci)— traduce el ágil susurro del orador, cual suspiro devoto.
Por otra parte, el hiato (raxTÉpa OCVEU9T¡U,T|TOV) expresa la constante sú-
plica del V e r b o ; con otras palabras: decir «Padre», por el V e r b o , equi-
vale a alabarle. T a m b i é n la paronomasia (eú<pTi¡i.ías... áveucpT|u,T|TOv) y la
cláusula espondaico—trocaica dan concreción a la idea que desea ex-
presar el orador. Para más detalles, cf. E . MAROTTA, / neologismi...,
p. 2 4 5 .
35. E l t é r m i n o (JLOVOVOUXÍ no connota, conforme al c o n t e x t o , un
matiz subordinacionista; se trata sólo de una forma de expresión equi-
valente a «puede decirse» o «por decir de alguna manera», etc., que
atenúa el barbarismo «rodeándose de É l » ; cf. H . CROUZEL, Remercie-
ment..., p. 5 0 .
36. Cf. 1 Jn. 4, 9.
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 115

del P a d r e , y h e m o s de c o n f e s a r que éste es el ú n i c o c a m i -


n o p i a d o s o ; r e c o r d a r s i e m p r e p o r E l al A u t o r del u n i v e r -
s o . 3 9 . A s í , pues, t e n g o q u e r e c o n o c e r q u e E l m e r e c e ser
discurso constante de a g r a d e c i m i e n t o y alabanza de la
P r o v i d e n c i a q u e , en l o más g r a n d e y en l o m á s p e q u e ñ o ,
s i e m p r e vela p o r n o s o t r o s , e i n c l u s o n o s e m p u j a a e l l o ,
y a q u e É l es d i g n o y el m á s p e r f e c t o de los seres: la Pala-
3 7
b r a a n i m a d a p o r la m i s m a I n t e l i g e n c i a primera .

40. Sea, pues, este d i s c u r s o nuestro de agradeci-


m i e n t o para ese sagrado v a r ó n aquí p r e s e n t e , el m e j o r de
3 8
todos los h o m b r e s . Además, quisiera c a n t a r a aquel
q u e , n o s ó l o de e n t r e los seres invisibles s i n o t a m b i é n di-
v i n o s y que cuidan de los h o m b r e s , fue e l e g i d o p o r un
gran d e s i g n i o para g o b e r n a r m e desde la n i ñ e z , cuidarme
y p r o t e g e r m e : 4 1 . al s a n t o ángel de D i o s , que me alimen-
9
ta desde mi juventud^ , c o m o dice aquel h o m b r e amigo
de D i o s , r e f i r i é n d o s e , sin duda, al s u y o p r o p i o . 42. M a s
él, s i e n d o g r a n d e , aludía y alababa c o n s e c u e n t e m e n t e a
algún ángel m a y o r , b i e n fuera u n o c u a l q u i e r a o el m i s m o

37. Cf. Hb. 4, 12; Jn. 5, 2 5 .


38. E l neologismo ixtvXriTopetv, según algunos críticos (cf. P G 10,
1062, nota 64) equivale a u.t-yaX.T|Yopeív, verbo usado por autores clási-
cos y postclásicos (cf. JENOFONTE, Anab., 6, 3, 18; Id., Cyr., 4, 4, 2
y 7, 1, 17; etc.), bien sea con la significación de «magnificar, exaltar»,
o bien con la de «alabar, ensalzar». La enmienda propuesta n o parece
acertada, porque la idea que el autor desea traducir n o es la de magni-
ficar, decir algo grande del ángel custodio, sino entonar una dulce me-
lodía (uiXos) desde el corazón del fiel, hacia el ángel, que desde la in-
fancia cuida de él. E n el verbo luXirropeív existe una característica de
humana interioridad que n o posee \ityaXr\yopiXv, ni sus s i n ó n i m o s
üuveiv, úu.va>8£tv, úiivoXoYetv. G r e g o r i o desea poner de relieve el cuida-
do del ángel para con el h o m b r e que le ha sido confiado; por eso, el
ángel es pariente, nodriza y tutor al m i s m o tiempo; cf. E . MAROTTA,
/ neologismi..., p. 245s.
39. Gn. 4 8 , 15. Se trata de la bendición de Israel a su hijo J o s é .
116 GREGORIO TAUMATURGO

4 0
Á n g e l del gran C o n s e j o , el c o m ú n salvador de t o d o s ,
elegido p o r su p e r f e c c i ó n c o m o su ú n i c o guardián, e s t o
n o l o sé m u y b i e n , p e r o c i e r t a m e n t e c o n o c í a y a l a b a b a a
u n ángel s u y o grande, q u i e n q u i e r a que fuese. 4 3 . Y n o s o -
t r o s h a c e m o s o t r o t a n t o ; además del c o m ú n guardián de
t o d o s l o s h o m b r e s , a l a b a m o s i g u a l m e n t e a ése q u e , quien-
q u i e r a que sea, es p e d a g o g o p a r t i c u l a r de los que s o m o s
c o m o n i ñ o s . 44. E l ha sido s i e m p r e y sin e x c e p c i ó n m i
b u e n a y o y t u t o r (es e v i d e n t e que ni a m í , ni a n i n g u n o
de m i s a m i g o s c e r c a n o s h a de a t r i b u i r s e tal beneficio,
pues, é r a m o s c i e g o s y n o v e í a m o s nada de lo que tenía-
4 1
m o s d e l a n t e , de f o r m a q u e p u d i é r a m o s j u z g a r c o n v e -
4 2
n i e n t e m e n t e . P o r el c o n t r a r i o , sí le e r a p r o p i o a él
m i s m o , q u e p r o v e í a t o d o lo útil p a r a n u e s t r a a l m a ) , y en-
t o n c e s c o m o a h o r a , n o s a l i m e n t a , n o s educa y n o s lleva
de la m a n o ; 4 5 . y , además de o t r a s m u c h a s cosas, él dis-
p u s o que m e u n i e r a a este h o m b r e , que es l o más i m p o r -
t a n t e de t o d o , a c e r c á n d o m e a él n o p o r n a c i m i e n t o o
sangre h u m a n a alguna, ni p o r ser v e c i n o s o t e n e r alguna
afinidad, ni m u c h o m e n o s p o r q u e f u é r a m o s del mismo
p u e b l o ; cosas todas esas que son m o t i v o de a m i s t a d y c o -
n o c i m i e n t o e n t r e el r e s t o de l o s h o m b r e s , 4 6 . s i n o , en
u n a p a l a b r a , que é r a m o s d e s c o n o c i d o s , e x t r a ñ o s , m u t u a -
m e n t e alejados y e n o r m e m e n t e distanciados p o r p u e b l o s ,
m o n t a ñ a s y r í o s q u e n o s separaban; p e r o el ángel, p o r
e f e c t o de la que es divina y sabia P r o v i d e n c i a , n o s c o n -
dujo hasta este h o m b r e y n o s d e p a r ó ese saludable en-

40. Cf. h. 9, 6.
4 1 . Cf. Mt. 15, 14; Le. 6, 39; Rm. 2, 19.
42. El verbo ouu-epépeo, con sentido medio, significa «soy útil, pro-
vechoso»; por ello el participio da a entender «lo que corresponde, lo
que conviene». El Taumaturgo afirma que le era conveniente al ángel
p o r ser tutor; cf. P G 10, 1062, nota 6 5 .
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 117

c u e n t r o , que, a l o que m e p a r e c e , fue p r o c u r a d o desde


a n t i g u o , desde m i p r i m e r n a c i m i e n t o y c r i a n z a . 47. P e r o
d e s c r i b i r a h o r a c ó m o sucedió, sería c o s a larga, n o s ó l o
para q u i e n quisiera e x p l i c a r l o a t e n t a m e n t e , sin descuidar
nada, s i n o i g u a l m e n t e para quien, c o m o y o que paso p o r
alto muchas cosas, quisiera recordar en c o n j u n t o sólo
a q u e l l o más importante.

5. Infancia y primera juventud. Viaje a Cesárea

4 3
48. D e s d e el p r i m e r m o m e n t o n o s c u i d a r o n los
padres, q u i e n e s vivían en c o s t u m b r e s equivocadas. N a d i e
suponía, pienso y o , que nosotros pudiéramos apartarnos
de ellas, y ni y o m i s m o l o esperaba, pues n o s ó l o era
aún n i ñ o y sin r a z ó n , s i n o que t e n í a un padre supersti-
c i o s o . 49. L u e g o v i n o la pérdida del padre y la orfandad,
que p r o n t o sería para m í , n o o b s t a n t e , el p r i n c i p i o del
c o n o c i m i e n t o de la verdad. 50. P o r e n t o n c e s m e a c e r q u é
al L o g o s salvador y v e r d a d e r o ; n o sé c ó m o : m á s a la
4 4
fuerza que v o l u n t a r i a m e n t e . E n efecto, ¿qué criterio
4 5
iba a t e n e r y o a los c a t o r c e a ñ o s ? . E l caso es que desde
e n t o n c e s c o m e n z ó a estar en m í de algún m o d o esa sa-
grada r a z ó n , c o m o si en ese m o m e n t o el s e n t i d o c o m ú n
h u b i e r a llegado a la p e r f e c c i ó n . E l h e c h o es que fue en-

43. El t é r m i n o ávaxpo<pr| significa «nutrición» y también «educa-


ción» (cf. A . BAILLY, O. C, p. 144). E n el presente c o n t e x t o , la acep-
ción de «cuidado» encierra ambos significados a la vez.
44. La conversión de Gregorio fue interior, afirma E . MAROTTA,
Discorso..., p. 5 9 , nota 32. H . CROUZEL (en «Gregorianum» 60 [1979]
290-291) interpreta la frase literalmente, pensando más bien en una ac-
ción de la madre del Taumaturgo.
45. Es la edad en la que los estoicos fijaban el final del desarrollo
de la razón: cf. H . CROUZEL, Remerciement..., p. 117, nota 3.
118 GREGORIO TAUMATURGO

tonces cuando me vino por vez primera. 51. Consideran-


d o y o m i s m o estas cosas, si n o antes, al m e n o s ahora
t e n g o c o m o u n s i g n o n o p e q u e ñ o de la sagrada y maravi-
llosa P r o v i d e n c i a para c o n m i g o , esta m i s m a c o i n c i d e n c i a ,
así calculada de los a ñ o s . 5 2 . C i e r t a m e n t e , t o d o l o que
p r e c e d i ó a esa edad, c o m o o b r a q u e era del e r r o r , p o d í a
a t r i b u i r s e a la i n f a n c i a y a la i r r e f l e x i ó n . A d e m á s , el L o -
gos sagrado n o es c o n f i a d o en v a n o a u n a l m a que aún
n o h a llegado t o d a v í a a la edad de la d i s c r e c i ó n . 5 3 . E n
c a m b i o , a la y a d o t a d a de r a z ó n , a u n q u e n o de u n a ra-
z ó n d i v i n a y p u r a , al m e n o s n o le h a b r í a de faltar el te-
m o r a esa m i s m a r a z ó n , para que d o m i n a r a n s o b r e m í ,
j u n t a m e n t e t a n t o la r a z ó n h u m a n a c o m o la divina; ésta
ú l t i m a a y u d a n d o c o n u n a fuerza i n e x p l i c a b l e para m í , pe-
r o p o s i b l e para ella, y aquella o t r a s i e n d o ayudada. 54.
P r e c i s a m e n t e este p e n s a m i e n t o m e llena de alegría y de
t e m o r al m i s m o t i e m p o ; m e e n o r g u l l e z c o del c a m i n o em-
p r e n d i d o , p e r o t e m o q u e , satisfecho p o r tales cosas, n o
a l c a n c e t a m p o c o en m e d i d a alguna la m e t a . 5 5 . N o o b s -
tante, pretendiendo describir ordenadamente mi encuen-
t r o c o n este h o m b r e m a r a v i l l o s o , n o sé c o m o m i discur-
so se ha alargado hasta este p u n t o . A n t e s c o r r í a r á p i d o y
e x p r e s a b a de m a n e r a c o n c i s a l o q u e iba a seguir n o c o m o
q u i e n está o b l i g a d o a pagar el a g r a d e c i m i e n t o y piedad
d e b i d o s al q u e d i s p o n e asi las cosas ( n o q u i s i é r a m o s dar
la i m p r e s i ó n de a r r o g a n t e s al h a b l a r así, y l u e g o n o d e c i r
4 6
nada q u e valga la p e n a ) , s i n o c o m o q u i e n i n t e n t a una
e x p l i c a c i ó n o r e c o n o c i m i e n t o , u o t r a c o s a q u e se designe
c o n n o m b r e s m á s m o d e s t o s que ésos.

4 6 . E n la frase entre paréntesis la alusión perifrástica es manifiesta;


equivale a decir: «seríamos arrogantes, si llamáramos ampulosamente a
nuestro discurso bien pronunciado, agradecido y piadoso...»; cf. P G
10, 1065, nota 6 8 .
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 119

5 6 . M i m a d r e , ú n i c a s o b r e v i v i e n t e de los p r o g e n i t o -
res que c u i d a b a n de n o s o t r o s , d e c i d i ó que f u é r a m o s edu-
c a d o s en aquellas letras en las que s o n c r i a d o s y a l i m e n -
tados los n i ñ o s de familia n o b l e ; que f r e c u e n t á r a m o s a
algún o r a d o r , c o n el fin de q u e t a m b i é n l o f u é r a m o s n o -
s o t r o s . Y , en e f e c t o , a c u d i m o s a él, y e n t o n c e s todos
p e n s a b a n y decían que en b r e v e t a m b i é n n o s o t r o s llega-
r í a m o s a o r a d o r e s . P e r o ni y o m i s m o l o sé ni quisiera
h a b l a r de eso. 57. L a verdad es que n o h a b í a r a z ó n algu-
na p a r a ello ni se h a b í a p u e s t o aún f u n d a m e n t o alguno
de las p o s i b l e s causas que p u d i e r a n m o t i v a r el c o n d u c i r -
n o s de esa f o r m a . N o o b s t a n t e , e s t a n d o vigilante el divi-
4 7
n o P e d a g o g o , a u t é n t i c o p r o t e c t o r , sin p e n s a r l o nues-
tros familiares, ni tampoco yo mismo me lo había
propuesto, 5 8 . se l o i n s p i r ó a uno de m i s m a e s t r o s , a
q u i e n , p o r o t r a p a r t e , h a b í a sido c o n f i a d o para que me
e n s e ñ a r a el latín ( n o p a r a llegar a d o m i n a r l o c o n perfec-
c i ó n , s i n o para que n o fuera u n c o m p l e t o i g n o r a n t e en
d i c h a lengua; y a d e m á s , d i o la casualidad de que el tal
m a e s t r o n o era i n e x p e r t o en leyes). 5 9 . C o n este pensa-
m i e n t o , m e a n i m ó a a p r e n d e r c o n él las leyes r o m a n a s .
En verdad, aquel h o m b r e m e insistía g u s t o s a m e n t e en
e l l o , y y o r e a l m e n t e le o b e d e c í más p o r c o m p l a c e r l e que
p o r a m o r a su p r o f e s i ó n . 6 0 . E l , t o m á n d o m e c o m o alum-
n o , n o s ó l o c o m e n z ó a e n s e ñ a r m e c o n e m p e ñ o , s i n o que
m e d i j o algo q u e ha r e s u l t a d o ser l o m á s v e r d a d e r o de
t o d o : m i m e j o r v i á t i c o —esa m i s m a p a l a b r a e m p l e ó — , se-
ría el aprendizaje de las leyes, y a quisiera ser u n orador
de los que d i s p u t a n en l o s t r i b u n a l e s , y a de algún otro.
6 1 . A s í m e h a b l ó aquel h o m b r e c o n s e n t i d o h u m a n o . P e -
r o m e p a r e c e que p r e d i j o tales cosas gracias a u n a inspi-

47. Sobre el ángel custodio, cf. ORÍGENES, Hom. in Num., 2 0 , 3


( P G 12, 733 B-C); Ibid., 2 4 , 3 ( P G 12, 762 B ) .
120 GREGORIO TAUMATURGO

r a c i ó n m á s divina que l o q u e él m i s m o p o d í a s o s p e c h a r .
62. U n a v e z e d u c a d o s , v o l u n t a r i a m e n t e o n o , en dichas
leyes, éstas f u e r o n en c i e r t o m o d o u n a atadura, y causa y
4 8
m o t i v o p a r a llegar a la ciudad de B e y r u t h ; d i c h a ciu-
dad, situada n o lejos de aquí, es m u y r o m a n a en c i e r t o
s e n t i d o y c o n s i d e r a d a c o m o b u e n a escuela de leyes.

63. T a m b i é n diversas c i r c u n s t a n c i a s i n f l u y e r o n para


t r a e r a este sagrado v a r ó n desde E g i p t o , desde la ciudad
de A l e j a n d r í a , d o n d e p r i n c i p a l m e n t e estaba su h o g a r , has-
ta este m i s m o lugar c o m o si saliera a n u e s t r o e n c u e n t r o .
P u e s t o que ni y o m i s m o sabría e x p l i c a r esas c i r c u n s t a n -
cias, de b u e n a gana las dejaré de lado. 64. E f e c t i v a m e n t e ,
n o t e n í a necesidad alguna de v e n i r hasta aquí y e n c o n -
t r a r m e c o n este h o m b r e , pues para estudiar las leyes po-
día ir a R o m a . 6 5 . ¿ C ó m o , pues, s u c e d i ó esto? E l e n t o n -
ces g o b e r n a d o r de P a l e s t i n a se l l e v ó de r e p e n t e a mi
c u ñ a d o , el m a r i d o de m i h e r m a n a , a él s ó l o y c o n t r a su
v o l u n t a d p o r t e n e r que separarse de su m u j e r , y se l o tra-
j o hasta aquí a su s e r v i c i o p a r a que p a r t i c i p a r a en las ta-
reas del g o b i e r n o del p u e b l o , pues era j u r i s c o n s u l t o , e
i g u a l m e n t e l o es t o d a v í a . 66. A s í , pues, p a r t i e n d o éste
4 9
c o n a q u e l , d e c i d i ó l l a m a r p o c o después a la esposa de
la q u e se h a b í a separado de m a l a gana e i n v o l u n t a r i a m e n -
te, y n o s arrastraría a n o s o t r o s c o n ella. 67. D e r e p e n t e ,
n o sé c ó m o , p e n s a n d o viajar c i e r t a m e n t e , p e r o a o t r o lu-
gar d i s t i n t o de éste, se n o s p r e s e n t ó un s o l d a d o c o n el
e n c a r g o de e s c o l t a r a n u e s t r a h e r m a n a y c o n d u c i r l a sana

48. Esta ciudad, a orillas del Mediterráneo, poseía la mejor escuela


de D e r e c h o del I m p e r i o r o m a n o , hasta el punto de que muchos estu-
diantes de la época iban a perfeccionar allí los estudios realizados en
Atenas o Alejandría.
49. G r e g o r i o se refiere a su cuñado, que había marchado con el
gobernador.
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 121

y salva al e n c u e n t r o c o n su m a r i d o , y de la m i s m a for-
ma llevarnos a nosotros c o n ella c o m o c o m p a ñ e r o s de
viaje. 68. E n verdad que estamos agradecidos al cuña-
do, pero m á s a la h e r m a n a , p u e s t o que n o tuvo incon-
v e n i e n t e a l g u n o n i t a m p o c o t e m o r en h a c e r el viaje. Lo
m i s m o pensaban los familiares y parientes, quienes nos
s u g e r í a n , q u e sería de n o p e q u e ñ a u t i l i d a d el t r a s l a d a r n o s
a B e y r u t h , a fin de t e r m i n a r allí l o s e s t u d i o s de d e r e c h o .
69. T o d o , p u e s , n o s i n c i t a b a : el d e b e r p a r a c o n nuestra
h e r m a n a , l o s e s t u d i o s de d e r e c h o , y h a s t a el m i s m o sol-
d a d o —justo es d e c i r l o — , y a q u e t r a í a m á s c a r r u a j e s pú-
5 0
b l i c o s y m a y o r c a n t i d a d de i n s i g n i a s , p e n s a n d o e n no-
sotros, que las n e c e s a r i a s ú n i c a m e n t e para la hermana.
70. E s t o e r a l o q u e se veía, p e r o l o q u e p e r m a n e c í a o c u l -
5 1
t o era m á s v e r d a d e r o : el e n c u e n t r o c o n este hombre,
52
las e n s e ñ a n z a s v e r d a d e r a s q u e p o r él n o s v e n d r í a n acer-

50. E l término oú(i.poXa encierra múltiples significados: emblemas,


figuras, dispensaciones, credenciales, etc. (cf. G . W . H . LAMPE, A Pa-
tristic Greek Lexicón, O x f o r d 1961, p. 1282). Cualquiera de ellos pue-
de servir en la presente ocasión.
51. Para el maestro Orígenes, c o m o para el discípulo, las realida-
des verdaderas son las espirituales y sobrenaturales, mientras que las
visibles y materiales son pura imagen de aquellas; cf. H . CROUZEL,
Connaisance..., p. 3 1 ; J . P. LEVEL, Le vrai et le faux dans la pensée
grecque archaique. Etude de vocabulaire, vol. I , Paris 1976.
52. A propósito de la expresión XTJV áXT)6f)... Lia9T|u.axa, H . CROU-
ZEL (Remerciement..., p. 123, nota 3) escribe: «Expression bien difficile.
Bengel ( P G 10, 1067, nota 78) voit dans TT)V áXr)9fj une ellipse avec sous-
entendu iiepíooc, yvú>[ii\\i ou óSóv: il en cite d'autres exemples. Brinkmann
corrige ees deux mots en r\ 8taxpi(3r|. Cette correction ne nous satisfait
guére: nous la suivons cependant faute d'une meilleure». P o r otra parte,
E . MAROTTA ( « V e t C h r » 8 [1971] p. 313) dice que n o existe dificultad
alguna. Bastaría c o n la corrección de XTJV en xá, «las enseñanzas verda-
deras (xa áXr)9fi (xa0Ti(i.axa) en t o r n o al V e r b o (ntpi xá xoü Xóyou)», o
mejor todavía, suponiendo xá aX-rjOfi c o m o adjetivo neutro sustantiva-
do, «lo verdadero», «la verdad en t o r n o a las enseñanzas del V e r b o » .
122 GREGORIO TAUMATURGO

ca del L o g o s , la a y u d a q u e n o s t r a j o e n o r d e n a la salva-
53
c i ó n m i s m a de n u e s t r a s almas, fueron ayuda salutífera
p a r a quienes e s t á b a m o s d e s l u m h r a d o s y casi ciegos. 71. P o r
tanto, n o fue el s o l d a d o , s i n o u n divino compañero de
viaje, u n guía b u e n o , u n custodio que nos conduce du-
5 4
rante toda esta v i d a c o m o por un largo c a m i n o , que
—pasando p o r a l t o o t r a s ciudades, y t a m b i é n B e y r u t h , a
la que pensábamos ir— a q u í nos trajo y e s t a b l e c i ó , sin
dejar p i e d r a p o r m o v e r , hasta q u e c o n t o d a clase de inge-
nio, nos a t ó a éste q u e h a b í a de s e r la c a u s a de todos
5 5
n u e s t r o s b i e n e s . 72. E n v e r d a d , el ángel d i v i n o q u e vi-
niera para la d i s p e n s a c i ó n de tales b i e n e s , u n a vez que
n o s e n t r e g ó a este h o m b r e , aquí d e s c a n s ó n o p o r cansan-
cio o fatiga (ya que la n a t u r a l e z a de los ministros de
D i o s es i n c a n s a b l e ) , s i n o p o r q u e n o s e n t r e g ó a u n hom-
b r e q u e h a b r í a de t e n e r c o n n o s o t r o s t o d a la p r u d e n c i a y
el c u i d a d o p o s i b l e s .

53. E l t é r m i n o aoü-rrjpicoSto;, derivado del adjetivo <JO>TT|PUÜ8T)S, fun-


damentalmente de uso médico, equivale a nuestro «saludablemente».
P o c o antes, san Gregorio ha mencionado la ceguera del espíritu; en el
presente neologismo se halla implícito algo parecido. D e la misma
manera que el médico señala los remedios oportunos al enfermo, así
Orígenes conduce hacia la curación a aquellos espíritus inmersos en la
tiniebla de la ignorancia, víctimas del deseo, de la opinión errónea
por la que han retenido c o m o bienes auténticos la riqueza material, la
fama y los honores mundanos. Orígenes, pues, es el médico espiritual
que c o n su autoridad persuasiva sabe vacunar a tiempo y receta las
medicinas idóneas, para sanar los espíritus enfermos. Sobre aspectos
más concretos, cf. E . MAROTTA, / neologismi..., p. 246s.
54. H . CROUZEL, Remerciement..., p. 123, nota 4 , afirma que di-
cha expresión bien podría tratarse de un recuerdo del ángel Rafael,
c o m o se describe en el libro de Tobías (Tb. 5, 2 2 ) .
55. E l Taumaturgo se esfuerza p o r reflejar la tranquilidad espiri-
tual que sintió junto a Orígenes.
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 123

6. El encuentro con Orígenes y su escuela

73. É l m i s m o n o s a c o g i ó desde el p r i m e r día (pues


ése fue para m í el p r i m e r o y el m á s v a l i o s o de t o d o s los
días, si se puede decir: aquel en q u e p o r p r i m e r a vez c o ­
5 6
m e n z ó a salir el v e r d a d e r o sol p a r a m í ) . A l p r i n c i p i o ,
pues, a c o g i é n d o n o s , c o m o fieras salvajes, peces o pájaros,
q u e , apresados p o r redes y lazos, i n t e n t a n escapar y h u i r ,
a n o s o t r o s que de esa m i s m a f o r m a d e s e á b a m o s a l e j a r n o s
de él para m a r c h a r h a c i a B e y r u t h o v o l v e r a n u e s t r a pa­
tria; 74. p e r o , c o m b i n ó de tal m o d o las cosas, q u e nos
r e t u v o c o n s i g o . N o s a r g u m e n t ó de todas las f o r m a s posi­
bles y — c o m o dice el adagio— m o v i ó todas las piedras y
e m p l e ó todas sus fuerzas. 75. D e u n a parte, ensalzaba la
filosofía y a los filósofos c o n grandes p a n e g í r i c o s , y h a c í a
f r e c u e n t e referencia a los m i s m o s , d i c i e n d o que s ó l o vi­
v e n r e a l m e n t e los q u e p o s e e n u n a vida c o n f o r m e a la ra­
z ó n , los q u e viven r e c t a m e n t e ; los q u e c o n o c e n q u i é n e s
s o n ellos m i s m o s en p r i m e r lugar, y l u e g o cuál es el ver­
d a d e r o b i e n que el h o m b r e debe perseguir, y cuál es el
verdadero mal que debe rechazar. 76. C e n s u r a b a , por
o t r o l a d o , la i g n o r a n c i a y a t o d o s los i g n o r a n t e s ; pues, en
e f e c t o , s o n m u c h o s los que, c o m o a n i m a l i t o s j u s t a m e n t e
p ri v a d o s de i n t e l i g e n c i a , n o se c o n o c e n siquiera a sí mis­
m o s y andan e r r a n t e s c o m o i r r a c i o n a l e s , sin saber ellos
m i s m o s , ni q u e r e r a p r e n d e r de o t r o s en a b s o l u t o , qué sea
el b i e n y el m a l , y se lanzan y p r e c i p i t a n , c o m o si fuera
un b i e n , a la r i q u e z a , a los h o n o r e s del p o p u l a c h o y a la
fortaleza c o r p o r a l ; 77. y e s t i m a n tales cosas en m u c h o y
aún en t o d o , al igual que las t é c n i c a s que p u e d e n p r o c u ­
rarlas y las f o r m a s de vida que las aseguran, c o m o la m i ­
licia, la a b o g a c í a o el estudio de las leyes. C o n tales argu-

56. C f . Agradecimiento, § 74.


124 GREGORIO TAUMATURGO

m e m o s n o s disuadía s o b r e t o d o d i c i e n d o m u y hábilmen­
te q u e n o s o t r o s d e s p r e c i á b a m o s la r a z ó n , q u e era, según
5 7
él, l o q u e d e b e r í a p r e d o m i n a r en n o s o t r o s . 78. No
p u e d o d e c i r a h o r a aquellas palabras c o n las que n o s ex­
h o r t a b a a filosofar n o s ó l o u n día, s i n o t a n t o s cuantos
desde el p r i n c i p i o e s t á b a m o s j u n t o a él, y a c u d i m o s c o ­
m o h e r i d o s p o r u n a flecha, eso era su palabra, desde los
primeros momentos (ya que condimentaba su palabra
c o n d u l z u r a y agrado, a la v e z que c o n p e r s u a s i ó n y
fuerza); p e r o aún e n t o n c e s n o s r e v o l v í a m o s , en cierto
m o d o , y l o p e n s á b a m o s m u y b i e n , sin d e c i d i r n o s a filo­
sofar, pues t o d a v í a n o e s t á b a m o s c o n v e n c i d o s del t o d o .
Sin e m b a r g o , n o p o d í a m o s r e t r o c e d e r —no sé p o r qué—,
y s i e m p r e e s t á b a m o s atraídos p o r él, c o m o p o r una gran
fuerza, m e d i a n t e sus palabras. 79. N i la religión misma
para c o n el S o b e r a n o del u n i v e r s o ( p r e r r o g a t i v a y don
únicamente del h o m b r e e n t r e t o d o s los a n i m a l e s de la
tierra; p o r l o que c o n r a z ó n la prefieren t o d o s , sabios e
i g n o r a n t e s , e x c e p t o aquel que, p o r un ataque de d e m e n ­
cia, h a y a p e r d i d o t o d o r a s t r o de i n t e l i g e n c i a ) . A s í , pues,
ni la r e l i g i ó n m i s m a puede p r a c t i c a r l a en a b s o l u t o , decía
r e c t a m e n t e , q u i e n n o h a y a c u l t i v a d o la filosofía. 80. E n
fin, c o n r a z o n e s c o m o éstas, unas tras o t r a s , c o m o mági­
c a m e n t e h i p n o t i z a d o s , c o n s e n c i l l e z n o s i n m o v i l i z ó arte­
r a m e n t e , y c o n u n a fuerza divina, n o sé c ó m o , m e d i a n t e
sus palabras.

8 1 . T a m b i é n así, n o s l a n z ó el aguijón de la amis­


tad, n o fácil de c o n q u i s t a r , p e r o p r o f u n d o y provechosí­
s i m o : el de su destreza y b u e n a v o l u n t a d , que se n o s ma­
nifestaba b e n e v o l e n t e en sus m i s m a s palabras al h a b l a r n o s

5 7 . Se trata de una expresión típicamente estoica; significa la facul­


tad hegemónica. Sin duda, es una reminiscencia de la antropología
origeniana.
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 125

y c o n v e r s a r c o n n o s o t r o s . N o t r a t a b a de e n g a ñ a r n o s inú-
t i l m e n t e c o n sus palabras, s i n o de s a l v a r n o s c o n h á b i l , ca-
ritativa y b u e n a i n t e n c i ó n , y de h a c e r n o s p a r t í c i p e s de
58
los b i e n e s de la f i l o s o f í a ; 82. y e s p e c i a l m e n t e de aque-
llos o t r o s b i e n e s que la D i v i n i d a d le r e g a l ó s ó l o a él, m á s
que a la m a y o r í a de los h o m b r e s , o quizás a t o d o s , inclu-
so de los actuales: el M a e s t r o de piedad, el L o g o s salva-
dor, que en v e r d a d visita a m u c h o s y los perfecciona
—no es E l algo a l o q u e se pueda resistir, y a q u e es y se-
rá r e y de t o d o — , p e r o que está e s c o n d i d o y n o es r e c o -
nocido de ninguna manera por quienes, preguntados,
p u e d a n decir c o s a clara s o b r e É l . 8 3 . A s í , c o m o u n a chis-
pa caída en m e d i o de n u e s t r a a l m a , se e n c e n d i ó e infla-
m ó el a m o r al m i s m o L o g o s sagrado y a m a b i l í s i m o , q u e
atrae hacia É l p o r su i n e f a b l e hermosura a todos los
h o m b r e s , y de i d é n t i c a f o r m a a este h o m b r e , su a m i g o e
intérprete.
5 9
84. T o c a d o y o m u y m u c h o p o r ese a m o r , decidí
r e n u n c i a r a todas las tareas y estudios que n o s interesa-
b a n , e n t r e o t r o s , los de m i s h e r m o s a s l e y e s , así c o m o a
la patria y a la familia, t a n t o a la que h a b í a v e n i d o hasta
6 0
aquí, c o m o a la que h a b í a m o s a b a n d o n a d o . Una sola
c o s a m e era estimada y querida: la filosofía y este hom-
b r e d i v i n o , que era su m a e s t r o . 8 5 . Y el a l m a de J o n a t á n
6 1
se p e g ó a D a v i d . E s o c o n o c í m á s t a r d e en las Sagradas
E s c r i t u r a s ; sin e m b a r g o , antes n o h a b í a e n t e n d i d o clara-

58. C o m o hemos señalado en la Introducción, el t é r m i n o cpiXooocpíoc


entraña un sentido espiritual y moral en la doctrina de nuestro autor.
59. Cf. Ct. 2, 5.
60. E l autor alude a su hermana y a su cuñado, por una parte, y
de otra hace referencia a los familiares que tuvo que abandonar al
marchar de su patria, es decir, a su madre y demás parientes: cf. Agra-
decimiento, § 56s.
6 1 . C f . / S. 18, 1.
126 GREGORIO TAUMATURGO

m e n t e l o q u e se decía y que, en verdad, estaba profetiza-


d o c o n t o d a claridad. 86. P u e s , n o se u n i ó s i m p l e m e n t e
J o n a t á n a D a v i d , s i n o l o m á s i m p o r t a n t e , el a l m a , esa
q u e , a u n q u e se separe l o m a n i f i e s t o y visible en el h o m -
b r e , n o se divide a u n q u e se la o b l i g a r a de alguna m a n e r a ;
ni siquiera a la fuerza, c i e r t a m e n t e . 87. P o r q u e el a l m a es
l i b r e y n o p u e d e ser e n c e r r a d a de m o d o a l g u n o , ni aun-
62
q u e la guardes e n u n a c e l d a . E n efecto, el a l m a h a na-
c i d o , en p r i m e r a i n s t a n c i a , para estar d o n d e está la inteli-
gencia, y a u n q u e te p a r e z c a que está en una celda, pues
tú la i m a g i n a s allí p o r o t r a r a z ó n , sin e m b a r g o , eso n o
i m p i d e que de algún m o d o se e n c u e n t r e d o n d e q u i e r a es-
tar; es más, el a l m a s ó l o p u e d e estar de f o r m a t o t a l y ab-
soluta —y es natural c r e e r l o así— allí d o n d e estén sus
p r o p i a s o b r a s , las e x c l u s i v a m e n t e suyas. 8 8 . P u e s b i e n , l o
q u e a m í m e a c o n t e c i ó ¿ n o está i n d i c a d o c o n esa brevísi-
m a referencia: el alma de Jonatán se unió al alma de Da-
vid") A q u e l l o que, h e señalado, de m a l grado n o se se-
parará, y de b u e n g r a d o n o l o hará f á c i l m e n t e . 89. P u e s ,
p i e n s o y o q u e n o está en el i n f e r i o r , fácil y p r o c l i v e a
c a m b i a r de v o l u n t a d , la p o t e s t a d de liberarse de esos sa-
grados lazos de la amistad, p u e s t o q u e al p r i n c i p i o tam-
p o c o n a c i ó de él el atarse; s i n o que es más p r o p i o del su-
6 4
p e r i o r , q u e es c o n s t a n t e e i n q u e b r a n t a b l e , el f a b r i c a r

62. Esta misma expresión se encuentra también en una carta del


Papa C o r n e l i o a F a b i o de Antioquía, cf. EUSEBIO DE CESÁREA, Hist.
ecles., V I , 4 3 , 16.
63. 1 S. 18, 1.
64. La expresión oüx EiiaEÍoro) es sinónima de |xov¡u,&> (estable). R e -
ferido al espíritu, se trata de una catacresis. C o n c r e t a m e n t e , la catacre-
sis traduce el estado de ánimo del hombre turbulento y desdichado o
injusto, puesto que la verdadera justicia es para nuestro autor aquélla
que se da el alma a sí misma, sin ocuparse de cosa ajena alguna. Pero
ésa, únicamente se puede conseguir mediante la virtud, y por encima
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 127

esos lazos y sagrados v í n c u l o s . A s í , según la P a l a b r a divi-


na, n o se ató el a l m a de D a v i d a la de J o n a t á n , 9 0 . s i n o
al c o n t r a r i o , se dice que el a l m a del i n f e r i o r , p o r s e r l o , se
p e g ó al a l m a de D a v i d ; l o s u p e r i o r , s i e n d o a u t ó n o m o , n o
puede p e r m a n e c e r u n i d o a l o i n f e r i o r , s i n o que l o infe-
r i o r , n e c e s i t a d o de unirse a l o s u p e r i o r , estaba o b l i g a d o a
atarse a e l l o . A s í , pues, l o q u e p e r m a n e c e en sí m i s m o
n o sufre n i n g ú n d a ñ o p o r su u n i ó n con lo inferior; y
t a m p o c o lo desordenado p o r sí m i s m o , al estar u n i d o y
o r d e n a d o c o n l o s u p e r i o r , sufre d a ñ o a l g u n o p o r los ne-
cesarios v í n c u l o s , s i n o que se e n a l t e c e c o n l o superior.
91. P o r e s o , el fabricar los lazos c o r r e s p o n d e al s u p e r i o r
y n o al i n f e r i o r ser atado c o n ellos, de tal f o r m a que n o
posee el p o d e r desatarse de d i c h o s lazos. 9 2 . C o n idénti-
cas ataduras, este n u e v o D a v i d n o s t i e n e atados a h o r a c o -
m o e n t o n c e s , de f o r m a que, a u n q u e q u i s i é r a m o s , n o p o -
dríamos d e s l i g a r n o s de sus ataduras. E f e c t i v a m e n t e , ni
a u n q u e m a r c h e m o s , librará nuestras a l m a s , q u e él, c o m o
el t e x t o d i v i n o dice, así t i e n e atadas.

7. El programa escolar de Orígenes: preparación crítica y


dialéctica

93. Además, impulsándonos desde el p r i n c i p i o y


c e r c á n d o n o s p o r t o d o s los sitios, u n a v e z c o n s e g u i d o l o
p r i n c i p a l , q u e era p e r m a n e c e r c o n él, e n t o n c e s , como
b u e n l a b r a d o r , c o m e n z ó a trabajar u n a t i e r r a descuidada,
y en verdad t o t a l m e n t e estéril, s a l o b r e y q u e m a d a , pedre-
gosa y arenosa, o n o del t o d o estéril ni i n e p t a c i e r t a m e n -

de todas está la tüaéjkia, que es la madre de todas las virtudes (cf. §


142). Sobre estos aspectos, cf. E . MAROTTA, / neologismi..., p. 2 5 2 .
128 GREGORIO TAUMATURGO

6 5
te, pero no muy apta ; más bien tierra descuidada, ás-
6 6
pera y difícil de trabajar por espinos y matorrales
agrestes; 9 4 . o c o m o el j a r d i n e r o que cultiva un árbol,
q u e s i e n d o agreste y q u e n o da f r u t o s d u l c e s , p e r o n o es
totalmente i n s e r v i b l e , si alguien p o r a r t e de j a r d i n e r í a le
injerta un vastago n o b l e , abriéndolo por medio e injer-
6 7
t á n d o l o y a t á n d o l o l u e g o , hasta q u e t o t a l m e n t e unidos ,
a m b o s se a l i m e n t a n c o m o si fueran u n o (así v e r á s u n ár-
bol fundido, i l e g í t i m o , e n v e r d a d , p e r o de l o infructuoso
se v u e l v e f r u c t u o s o , p o r q u e , de r a í c e s s i l v e s t r e s , produce
hermosas o l i v a s ) ; o c i e r t a m e n t e salvaje, p e r o no inservi-
ble para un jardinero experto; o puede que noble, pero
no fructuoso y muy f é r t i l , y q u e p o r falta de c u l t i v o se
6 8
e n c u e n t r e sin r e t o ñ o s , sin r e g a r y seco, ahogado inútil-

65. E l adjetivo 7toXoucpuf) posee en san G r e g o r i o un significado di-


verso al que tiene, p o r ejemplo, en ARISTÓTELES (Hist. anim., 4 9 3 A ) :
«distinto en gran parte». Aquí nos e n c o n t r a m o s con un neologismo
que emana c o n naturalidad de la pena del orador, quien lo imagina
c o m o antítesis de occpuric;, c o n valor semejante a jtoXucpópo.;. Expresa la
idea del rápido fluir de los retoños de la tierra, c o m o se desprende del
c o n t e x t o ; cf. E . MAROTTA, / neohgismi..., p. 2 4 9 .
66. E l participio eorpu(pvG)uivT]v, derivado del verbo arputpvócd, lo
traducimos c o m o «áspero, agreste». P r o p i a m e n t e el verbo significa
«constreñir, cerrar», y a veces es usado para mostrar la dureza de esti-
lo. E n el T a u m a t u r g o toma, c o n la aspereza del sonido, el significado
de «desaparecer de la tierra» bajo los muchos espinos y matorrales,
mostrando la desolación del c a m p o abandonado.
67. Algunos críticos modernos corrigen el vocablo CTUU,(3XÚ<J<XVTOI
por ouu,cpú<javTa. N o s o t r o s mantenemos el primero de los términos
porque pensamos que se trata de un neologismo derivado de pXúc^w
( = pXúco, verbo de uso poético equivalente a «surtir, hacer brotar») y
significa al m i s m o tiempo «que sale bullendo»; p o r tanto indica el flo-
recer del brote injertado en la planta y de la que recibe nueva vida
p o r la inoculación; cf. E . MAROTTA, / neologismi..., p. 2 4 9 .
68. Se trata de otra catacresis: la tierra sedienta del agua que n o re-
cibe, c o m o si se tratara de un ser viviente. U n poco más adelante (cf.
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 129

m e n t e p o r los m u c h o s y superfluos b r o t e s que le h a n na-


c i d o al azar, y u n o s a o t r o s se i m p i d e n germinar con
p e r f e c c i ó n y dar f r u t o . 9 5 . A c o g i é n d o n o s así, y c e r c á n d o -
n o s c o n su t é c n i c a de l a b r a d o r , n o s ó l o c o n s i d e r a b a l o
que aparece a la vista de t o d o s y se ve p o r s i m p l e ojeada,
s i n o que t a m b i é n a h o n d a b a e i n v e s t i g a b a hasta l o m á s ín-
timo, preguntando, proponiendo y escuchando las res-
puestas; tan p r o n t o c o m o d e s c u b r í a en n o s o t r o s algo útil,
p r o v e c h o s o y eficaz, 9 6 . él e x c a v a b a y r e m o v í a la t i e r r a ,
r e g a b a y n o dejaba nada p o r m o v e r ; n o s a p l i c a b a t o d o su
arte y c u i d a d o , y así n o s c u l t i v a b a . L o s c a r d o s y espi-
6 9
nas y todo retoño de á r b o l e s y p l a n t a s agrestes que
producía exuberante nuestra alma turbada, desordenada e
i m p e t u o s a , él l o p o d a b a todo y lo arrancaba con argu-
mentos y p r o h i b i c i o n e s . 97. N o s enderezaba de forma
7 0
socrática y nos i n c i t a b a c o n su m a n e r a de razonar;
viéndonos desenfrenados, c o m o p o t r o s salvajes, s a l t a n d o
7 1
fuera del c a m i n o y c o r r i e n d o de u n lado para otro ,
hasta q u e , c o n p e r s u a s i ó n y doctrina nos enderezaba y
d o m a b a c o n su p a l a b r a , c o m o c o n u n f r e n o metido en

§ 9 6 ) se recurre al verbo no-áfa, del que deriva el adjetivo ájtóxiuxo;,


referido, con sentido metafórico al maestro que da a beber a sus
alumnos la sabiduría.
69. Cf. Gn. 3, 18.
70. M é t o d o por el que, fingiendo no saber, se hacen preguntas pa-
ra rebatir las respuestas que se dan y de esa manera alcanzar la
verdad.
7 1 . E l verbo compuesto éx-jrept-xpÉxw, acuñado por san G r e g o r i o ,
corresponde al latino circumcursare, pero posee una mayor fuerza da-
da p o r la preposición ¿x, que subraya el alejarse de un c a m i n o al que
no se podrá volver de nuevo; es, pues, s i n ó n i m o de la anterior expre-
sión «fuera del camino». La preposición ntpí añade la condición del
dotado intelectualmente, pero que no sabe ejercitar el c o n t r o l de sí
mismo; cf. E . MAROTTA, / neologismi..., p. 2 5 1 .
130 GREGORIO TAUMATURGO

7 2
nuestra b o c a . 98. T u v i m o s un c o m i e n z o difícil y no
c a r e n t e de s u f r i m i e n t o , pues dirigía sus palabras a q u i e n e s
n o e s t á b a m o s aun a c o s t u m b r a d o s ni ejercitados a a d m i t i r
la r a z ó n ; p e r o , a pesar de t o d o , n o s purificaba.

C u a n d o n o s v o l v i ó aptos y n o s p r e p a r ó adecuada-
m e n t e para r e c i b i r las palabras de la verdad, 9 9 . e n t o n -
ces, c o m o t i e r r a b i e n trabajada y mullida, dispuesta para
h a c e r b r o t a r las semillas r e c i b i d a s , él las e c h a b a a m a n o s
llenas, b u s c a b a el m o m e n t o o p o r t u n o para sembrar, de
igual m a n e r a que p o n í a c u i d a d o en t o d o , h a c i e n d o cada
c o s a a su d e b i d o t i e m p o y c o n las palabras apropiadas.
100. C u a n t o de débil e i l e g í t i m o t u v i e r a n u e s t r a alma,
fuera p o r n a t u r a l e z a o p o r el e n t o r p e c i m i e n t o del c u e r p o
d e b i d o a la d e s m e s u r a d a a l i m e n t a c i ó n , p r o c u r a b a él cerce-
n a r l o y aliviarlo c o n sutiles palabras y m a n e r a s de r a z o -
nar, p r o p i a s de un l ó g i c o aprendizaje. 101. E s t a s , desarro-
llándose unas tras otras, desde los principios más
s e n c i l l o s , y t r e n z a d a s de f o r m a variada, v e n í a n a c o n s t i -
t u i r u n a t r a m a i n m e n s a y difícil de r e b a t i r , las cuales n o s
d e s p e r t a b a n c o m o de u n s u e ñ o y n o s e n s e ñ a b a n a estar
s i e m p r e a t e n t o s a la e x p o s i c i ó n , sin fijarnos en su e x t e n -
sión o b r e v e d a d . 102. C u a n t o de i r r e f l e x i v o y t e m e r a r i o
n o s e m b a r g a b a , pues a s e n t í a m o s a lo p r i m e r o q u e n o s sa-
lía al e n c u e n t r o , fuera l o que fuere: b i e n fuese falso y
q u e n o s c o n t r a d e c í a a m e n u d o , b i e n fuese v e r d a d e r o lo
que se decía, él l o e d u c a b a c o n sus m i s m o s r a z o n a m i e n -
t o s y c o n o t r o s m u c h o s a r g u m e n t o s ; pues esa p a r t e de la
filosofía es variada, y a c o s t u m b r a a n o descuidar los testi-
m o n i o s , ni t a m p o c o a r e c h a z a r l o s , s i n o q u e los acepta y
e x a m i n a c r í t i c a m e n t e n o s ó l o l o que se v e , 103. pues mu-

72. Cf. St. 3, 2-3.


DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 131

73
chas cosas famosas e i l u s t r e s a p r i m e r a vista, b a j o her-
mosas palabras, habían penetrado como verdaderas en
n u e s t r o s o í d o s , s i e n d o en realidad fingidas y n o eran fide-
dignas y que en nada r e s p o n d í a n a la v e r d a d ; en c a m b i o ,
nos pusieron f á c i l m e n t e en r i d í c u l o al e n g a ñ a r n o s y ha-
ber dado nuestro c o n s e n t i m i e n t o a l o que m e n o s mere-
cía. 104. H a b í a o t r a s , p o r el c o n t r a r i o , q u e e r a n respeta-
bles y nada jactanciosas, y por no expresarse con
palabras fidedignas, p a r e c í a n e x t r a ñ a s y t o t a l m e n t e increí-
bles, y las r e c h a z á b a m o s i n j u s t a m e n t e c o m o falsas e inso-
lentes; más tarde, al final, q u i e n las e x a m i n a y c o n s i d e r a
puntualmente, se da c u e n t a de que l o q u e antes p a r e c í a
d e s p r e c i a b l e y sin c r é d i t o , es l o más v e r d a d e r o de t o d o y
l o q u e r e a l m e n t e n o a d m i t e d i s c u s i ó n . 105. A s í , pues, n o
sólo nos enseñaba a examinar atentamente lo evidente y
m a n i f i e s t o , y que a veces es e n g a ñ o s o y sofisticado, s i n o
a indagar el i n t e r i o r de cada c o s a , n o fuese q u e c o n t u v i e -
7 4
ra algo h u e c o , y, bien asegurados nosotros mismos,
a s e n t i r l u e g o y r e a f i r m a r l o e x t e r n o . 106. D e esa m a n e r a
era educada r a z o n a b l e m e n t e la parte de n u e s t r a a l m a a la
que corresponde juzgar sobre expresiones y razonamien-
t o s ; 107. y n o según los p a r e c e r e s de los b u e n o s retóri-
cos: s o b r e si la dicción es helénica o se trata de un barbaris-
75
m o , l o cual sería u n a e n s e ñ a n z a p e q u e ñ a e i n n e c e s a r i a ;

73. El t é r m i n o aEu,voti8f¡ (vanagloriadas, ilustres) es o t r o neologis-


m o del Taumaturgo. E l vocablo se encuentra acuñado a semejanza de
0Eoei8r¡c (igual a los dioses), áv8pcoJioei8r|c (de figura humana), 7roXuei&?j(
(de varias formas), etc. Aquí adopta una función idéntica a aeu,voei8toi;
(cf. § 12). E l neologismo se encuentra acompañado de ev8o5oc (famo-
so); por eso es subrayada con vigor, no sin cierta ironía, la apariencia
de solemnidad en el hablar de aquellos que tratan de engañar con sus
discursos, es decir, los sofistas.
74. Cf. PLATÓN, Phü., 55 C.
75. G r e g o r i o pone de relieve el escaso interés del maestro por la
enseñanza de la retórica.
132 GREGORIO TAUMATURGO

108. s i n o lo que es más n e c e s a r i o , t a n t o a griegos c o m o


e x t r a n j e r o s , a sabios c o m o i g n o r a n t e s , y, en u n a palabra
—a fin de n o alargarme e x p l i c a n d o cada u n a de las artes
y profesiones—, a t o d o s los h o m b r e s de cualquier g é n e r o
de vida que h a y a n elegido, ya que a t o d o s i m p o r t a y t o -
dos p o n e n e m p e ñ o de q u e n o se les engañe en ninguna
cosa que e n t r e sí trataren.

8. La atención a las ciencias naturales

109. Y n o s ó l o i n t e n t a b a e n d e r e z a r ese a s p e c t o de
nuestra a l m a que se refiere a la dialéctica, s i n o t a m b i é n la
76
parte i n f e r i o r , p o r la que n o s a d m i r a m o s de la magní-
fica, m a r a v i l l o s a , artificiosa y sapientísima o b r a del uni-
v e r s o ; pues, e f e c t i v a m e n t e , n o s m a r a v i l l a m o s m u y mucho
y q u e d a m o s s o b r e c o g i d o s de e s p a n t o , sin saber qué pen-
sar, a la m a n e r a de seres i r r a c i o n a l e s . 110. E l la desperta-
ba y c o r r e g í a c o n o t r a s e n s e ñ a n z a s físicas, s e ñ a l a n d o cla-
r a m e n t e las características de cada u n o de los seres y los
diferenciaba m u y s a b i a m e n t e desde sus p r i m e r í s i m o s ele-
m e n t o s , e x p l i c a n d o luego su naturaleza, y la c o n s t i t u c i ó n
y c a m b i o del u n i v e r s o e n t e r o y la de cada u n a de sus
partes. 111. A s í , gracias a su clara e n s e ñ a n z a y de los ar-
g u m e n t o s , u n o s a p r e n d i d o s y o t r o s d e s c u b i e r t o s , s o b r e el
sagrado g o b i e r n o del m u n d o y de la naturaleza intacha-
ble, i m p r i m í a en nuestras almas u n a a d m i r a c i ó n espiri-
7 7
tual en vez de i r r a c i o n a l . 112. É s t a es la l e c c i ó n subli-
m e , divina y la m á s deseada p o r t o d o s , que e n s e ñ a la

7 6 . Según Orígenes, la parte inferior del alma es el principio de las


imaginaciones y de las pasiones; así, une en un mismo principio lo
irascible y lo concupiscible enseñado por Platón.
7 7 . Cf. P L A T Ó N , Theet., 1 5 5 D .
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 133

fisiología. 113. ¿ Y qué d e c i r de esas disciplinas sagradas:


la g e o m e t r í a , c i e r t a m e n t e p o r t o d o s querida, y la a s t r o n o -
m í a , q u e reside en el aire? E l g r a b ó cada u n a de estas dis-
ciplinas en nuestras almas e n s e ñ a n d o o m e m o r i z a n d o , o
n o sé c o m o p o d r í a decirse. 114. P o n í a la g e o m e t r í a , p o r
ser segura, c o m o c i m i e n t o sólido y base de t o d o ; y n o s
7 8
levantaba hasta l o más a l t o , gracias a la a s t r o n o m í a , y,
c o m o por u n a escalera q u e llegaba hasta el firmamen-
7 9
t o , n o s hacía accesible el c i e l o m e d i a n t e a m b a s ciencias.

9. El estudio de la ética

115. P e r o , s o b r e t o d o n o s i n c u l c a b a l o que c o n s -
t i t u y e la más alta c i m a de todas las cosas, a q u e l l o por
lo q u e se esfuerzan t o d a clase de filósofos; pues la subli-
m e filosofía r e c o g e los frutos de todas las o t r a s ciencias
c o m o si se tratara de u n a p l a n t a c i ó n variada, que son:
las divinas virtudes m o r a l e s , de las que nace la disposi-
ción tranquila y bien ordenada de las m o c i o n e s del al-
m a . 116. D e esta m a n e r a se esforzaba p o r h a c e r n o s in-
sensibles al d o l o r e indiferentes a todo m a l , y discipli-
nados, c o n s t a n t e s , s e m e j a n t e s a D i o s y en verdad felices.
117. M o d e l a b a nuestras c o s t u m b r e s y m o d o s de ser c o n
discursos e s p e c i a l m e n t e t r a n q u i l o s y sabios, y n o menos
o b l i g a t o r i o s . 118. Y n o s ó l o c o n palabras, s i n o t a m b i é n
c o n o b r a s g o b e r n a b a de algún m o d o n u e s t r o s impulsos,
m e d i a n t e la r e f l e x i ó n y la c o n s i d e r a c i ó n de esas m i s m a s
m o c i o n e s y pasiones del alma, p o r cuyo conocimiento
suele c o r r e g i r s e n o p o c o la falta de a r m o n í a que tiene
nuestra alma, y de esta m a n e r a pasa de la c o n f u s i ó n a lo

78. Cf. C L E M E N T E D E A L E J A N D R Í A , Strom., 6, 9 0 , 3s.


79. Posible alusión a la escala de J a c o b (cf. Gn. 2 8 , 1 2 ) .
134 GREGORIO TAUMATURGO

juicioso y bien ordenado. 119. P u e s , o b s e r v á n d o s e ella


8 0
misma c o m o en un e s p e j o , distingue los p r i n c i p i o s y
raíces m i s m a s del m a l , t o d o l o que de i r r a c i o n a l t i e n e , y
de d o n d e surgen nuestras malas i n c l i n a c i o n e s . T a m b i é n
ve l o que h a y de m e j o r en ella, la p a r t e espiritual, c o n
c u y o d o m i n i o p e r m a n e c e en sí m i s m a sana y sin p a s i ó n .
120. L u e g o que ha c o m p r e n d i d o en sí m i s m a t o d o eso
con e x a c t i t u d , p u e d e d e s e c h a r y a r r o j a r lejos de sí t o d o
lo que n a c e de la p a r t e i n f e r i o r , q u e es l o q u e n o s e c h a
a p e r d e r p o r su i n t e m p e r a n c i a , o n o s a p r i s i o n a y s o f o c a
p o r su b a j e z a , c o m o s o n l o s p l a c e r e s y c o n c u p i s c e n c i a s ,
los d o l o r e s y m i e d o s y t o d a r e t a h i l a de males q u e a c o m -
p a ñ a n a esta clase de p a s i o n e s . A s í , pues, las r e c h a z a ape-
nas c o m i e n z a n a n a c e r , sin dejarlas c r e c e r l o m á s m í n i -
mo, s i n o q u e las d e s t r u y e y a n i q u i l a . 121. D e o t r a p a r t e ,
lo que b r o t a de la p a r t e s u p e r i o r de n u e s t r a a l m a , c o m o
b i e n e s que s o n , l o s n u t r í a y salvaba, los a l i m e n t a b a desde
el p r i n c i p i o y l o s c o n s e r v a b a t o d o s hasta su p e r f e c c i ó n .
122. E f e c t i v a m e n t e , así es p o s i b l e que alguna v e z n a z c a n
en el a l m a las virtudes divinas c o m o s o n : la prudencia,
que es la q u e en p r i m e r lugar p u e d e j u z g a r t o d o s los m o -
v i m i e n t o s del a l m a , p o r sí m i s m o s y según la c i e n c i a de
los b i e n e s y de los m a l e s e x t e r i o r e s a n o s o t r o s , si es que
h a y a l g u n o ; la t e m p l a n z a , q u e es la facultad de elegir rec-
t a m e n t e e s o m i s m o en el o r i g e n ; la j u s t i c i a , que da a ca-
da u n o l o que se m e r e c e ; y la f o r t a l e z a , que es la salva-
c i ó n de t o d o e s o .

123. A s í , pues, n o n o s a c o s t u m b r a b a a palabras que


n o s e x p l i c a r a n q u e la p r u d e n c i a fuera la c i e n c i a de lo
b u e n o y de l o m a l o , de l o q u e se d e b e o n o h a c e r ; esa

80. E l orador se refiere al alma. Sobre ese «observarse», cf. J . D u -


PONT, Le chrétien, miroir de la gloire divine, en « R B i » 56 ( 1 9 4 9 )
392ss.
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 135

m i s m a e n s e ñ a n z a sería, en verdad, vana e inútil, si las pa-


labras n o h u b i e r a n estado a c o m p a ñ a d a s p o r los h e c h o s .
Y l o m i s m o u n a p r u d e n c i a que n o realiza l o q u e h a y que
h a c e r , y n o se aparta de l o que n o d e b e hacerse, y única-
m e n t e p r o c u r a el c o n o c i m i e n t o en los q u e la t i e n e n , c o -
m o v e m o s en m u c h o s . 124. E n c u a n t o a la t e m p l a n z a ,
que sería c i e r t a m e n t e el c o n o c i m i e n t o de l o q u e se d e b e
o n o elegir, y que n o la e n s e ñ a n en a b s o l u t o los demás
filósofos, y m u c h o m e n o s los m o d e r n o s , en verdad enér-
gicos y decididos en los discursos (a q u i e n e s frecuente-
m e n t e y o a d m i r é , pues d e m o s t r a b a n que era la m i s m a la
v i r t u d de D i o s que la de los h o m b r e s , y q u e el h o m b r e
sabio de la t i e r r a es igual al D i o s p r i m e r o ) , p e r o que n o
son capaces de t r a n s m i t i r la p r u d e n c i a de m o d o q u e cada
u n o haga lo que ella pide; ni t a m p o c o la t e m p l a n z a , a fin
de que elija u n o m i s m o l o que ha a p r e n d i d o . 125. L o
m i s m o h a b r í a que decir r e s p e c t o de la j u s t i c i a y de la
fortaleza. 126. A s í , pues, este h o m b r e n o n o s e x p l i c a b a
s ó l o la t e o r í a de las virtudes m e d i a n t e discursos, s i n o que
n o s e x h o r t a b a s o b r e t o d o a practicarlas; y n o s i n c i t a b a
m á s c o n los h e c h o s que c o n las palabras.

10. La búsqueda de la verdad

127. R u e g o a los filósofos actuales, a quienes yo


m i s m o he c o n o c i d o o he o í d o h a b l a r a o t r o s , y al r e s t o
de los h o m b r e s q u e n o se m o l e s t e n p o r l o que a h o r a v o y
a decir. Y nadie piense q u e v o y a h a b l a r p o r amistad pa-
ra c o n este h o m b r e o p o r e n e m i s t a d para c o n los demás
filósofos, 128. (de los que y o m i s m o deseo, c o m o nadie,
ser a m i g o p o r r a z ó n de sus discursos, y personalmente
q u i e r o alabarlos y o í r las maravillas q u e de ellos dicen
o t r o s ; sin e m b a r g o , a tal e x t r e m o han llegado t o d o s , que
136 GREGORIO TAUMATURGO

deshonran hasta el n o m b r e m i s m o de la filosofía, y y o


m i s m o preferiría ser t o t a l m e n t e ignorante, antes que
a p r e n d e r l o q u e ellos dan a c o n o c e r : h o m b r e s a q u i e n e s
en su vida n o es d i g n o ni vale la p e n a acercarse. Q u i z á s
p e n s a b a de f o r m a e q u i v o c a d a ) . 129. N a d i e , pues, sospe­
c h e q u e digo estas cosas p o r el p r u r i t o de alabar a este
8 1
h o m b r e o p o r el deseo c o n t r a r i o para c o n el r e s t o de
los filósofos; antes bien, e s t o y p e r s u a d i d o , para que no
p a r e z c a a d u l a c i ó n , de q u e h a b l a r é m u y p o r d e b a j o de sus
m e r e c i m i e n t o s . 130. Y n o b u s c o e x p r e s i o n e s , n o m b r e s y
m a n i f e s t a c i o n e s de e n c o m i o s artísticos. Y o m i s m o , cuan­
d o de a d o l e s c e n t e aprendía la p o p u l a r o r a t o r i a del r e t o r ,
n u n c a s o p o r t é de b u e n a gana el aplaudir y pronunciar
p a n e g í r i c o a l g u n o que n o fuera v e r d a d e r o . 131. T a m p o ­
c o , a h o r a que m e p r o p o n g o alabar a este h o m b r e , p i e n s o
que sea c o n v e n i e n t e e n s a l z a r l o s i m p l e m e n t e a c o s t a de las
censuras de los d e m á s . M a l a m e n t e elogiaría a este h o m ­
b r e si, para t e n e r que d e c i r algo más l a u d a t o r i o de él, tu­
viera que c o m p a r a r su b i e n a v e n t u r a d a vida c o n los fraca­
sos de los d e m á s . N o d e s b a r r a m o s de tal suerte. 132. P o r
el c o n t r a r i o , y o m i s m o v o y a c o n f e s a r l o que he experi­
m e n t a d o , sin c o m p a r a c i ó n ni i n d i s c r e c i ó n alguna en el
discurso.

11. Las virtudes humanas y divinas

133. E s t e h o m b r e fue el p r i m e r o y el ú n i c o que m e


e x h o r t ó a d e d i c a r m e a la filosofía griega, p e r s u a d i é n d o m e

8 1 . «El deseo contrario» es sinónimo de «odio», que en griego es


equivalente al término opuesto a 5piXoTiu,ía (cf. P G 10, 1081, nota 9 2 ) ,
c o m o puede verse, por ejemplo, en HESIODO, El trabajo y los días,
11-26.
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 137

con su p r o p i o e j e m p l o y t a m b i é n c o n su p a l a b r a , que y o
oía y seguía, 134. a m í que n i n g ú n o t r o f i l ó s o f o m e hu-
biera persuadido (de n u e v o lo confieso), n o ya conve-
nientemente, sino poco menos que para mi desgracia.
C i e r t a m e n t e , al p r i n c i p i o n o m e e n t r e v i s t é c o n muchos,
s i n o c o n a q u e l l o s p o c o s que se ufanaban de e n s e ñ a r la fi-
losofía; p e r o t o d o s cifraban el filosofar en m e r a s palabras.
135. E s t e , en c a m b i o , fue el p r i m e r o que me exhortó
con sus palabras a filosofar, a n t i c i p a n d o a la persuasión
v e r b a l la de los h e c h o s ; n o s ó l o n o s daba a c o n o c e r los
v o c a b l o s cuidados, pues, ni siquiera j u z g a b a d i g n o el ha-
b l a r , a n o ser que se h i c i e r a c o n espíritu s i n c e r o , esfor-
z á n d o s e p o r p r a c t i c a r l o que se dice, o p r o c u r a n d o mos-
trarse a sí m i s m o c o m o e x p l i c a b a en l o s discursos que
debe ser quien vive rectamente, y, en verdad, dando
e j e m p l o de h o m b r e s a b i o : es l o que p r e t e n d e m o s decir.
136. P e r o , desde el c o m i e n z o , nuestras palabras h a n pro-
m e t i d o ser v e r a c e s , n o elegantes; p o r eso digo que él era
e j e m p l o de s a b i o , p o r m á s que quisiera d e c i r l o , y es ver-
8 2
d a d . N o o b s t a n t e , dejo a h o r a este p u n t o . N o se t r a t a ,
pues, de un e j e m p l o a c a b a d o , s i n o del q u e deseaba gran-
d e m e n t e p a r e c e r s e , e s f o r z á n d o s e para e l l o c o n t o d a dili-
g e n c i a y a r d o r , y , si se p u e d e d e c i r , más allá de l o h u m a -
namente posible. 137. Además también intentaba
8 3
hacernos realmente felices a n o s o t r o s , q u e n o éramos
moderados en palabras ni c o n o c e d o r e s de las m o c i o n e s
del a l m a , s i n o de las m o c i o n e s m i s m a s . Y n o s llevaba,
con h e c h o s y c o n palabras, n o a u n a p e q u e ñ a p a r t e de
cada v i r t u d , sino que nos ponía, si l o comprendíamos

82. Se trata de un pleonasmo, figura retórica m u y estimada por


nuestro orador, c o m o ya se ha indicado en la Introducción.
83. La expresión T|u,cxc; Éxépouc, utilizada por el Taumaturgo, es clá-
sica; se trata de un idiotismo (cf. P G 10, 1083, nota 9 8 ) .
13S GREGORIO TAUMATURGO

b i e n , en la c o n t e m p l a c i ó n m i s m a de toda la virtud. 138. Y


n o s o b l i g a b a , p o r así d e c i r l o , a p r a c t i c a r la j u s t i c i a m e -
d i a n t e la actividad p r o p i a del a l m a , a la que n o s aconseja-
ba a d h e r i r n o s ; para e l l o p r o c u r a b a a p a r t a r n o s del ajetreo
de la vida y de las disputas del f o r o , y a q u e r e f l e x i o n á r a -
mos sobre nosotros mismos, ocupándonos realmente de
8 4
lo nuestro. 139. A l g u n o s filósofos a n t i g u o s afirmaron
q u e el p r a c t i c a r la j u s t i c i a c o n s t i t u í a la verdadera justicia,
a l u d i e n d o , m e p a r e c e , a la p r o p i a actividad, y que e s o era
t a m b i é n l o que m á s c o n t r i b u í a a o b t e n e r t a n t o la felici-
dad p r o p i a c o m o la de los q u e n o s r o d e a n , p u e s t o que es
r e a l m e n t e c a r a c t e r í s t i c o de esa v i r t u d dar a cada u n o lo
que m e r e c e y es s u y o . 140. ¿ Q u é o t r a c o s a p r o p i a del al-
m a y , p o r t a n t o digna, q u e el o c u p a r s e de sí m i s m a , n o
m i r a r fuera de sí ni e n t r o m e t e r s e en l o que n o d e b e , ni,
en u n a p a l a b r a , ser injusta, c o n la p e o r injusticia, c o n s i g o
m i s m a , s i n o , r e c o g i d a en sí, c o r r e s p o n d e r s e c o n s i g o mis-
m a y p r a c t i c a r de esta m a n e r a la justicia? P o r e l l o , for-
z á n d o n o s , si p u e d e decirse, n o s e d u c a b a a p r a c t i c a r la jus-
ticia. 141. Y no menos a ser igualmente prudentes,
p o n i e n d o a t e n c i ó n a l o que es p r o p i o del a l m a , d e s e a n d o
e intentando conocernos a nosotros mismos. E n verdad,
ésta es la m e j o r tarea de la filosofía, que se a t r i b u y e , c o -
m o i m p e r a t i v o s a p i e n t í s i m o , al más d i v i n o de l o s d é m o -
8 5 8 6
n e s : c o n ó c e t e a ti m i s m o . 142. Y q u e e s o era real-

84. Alusión a los filósofos platónicos; cf. ut supra § 4 9 .


85. Es decir, el dios pagano Apolo. Sobre el concepto del oaíuxov pueden
consultarse con provecho los trabajos M . DETIENNE, La notion de Dai-
mon dans le pythagorisme anexen, Paris 1963; F . X . GOKEY, The termino-
logy for the devil and evil spirits in the Apostolic Fathers, Washington 1961;
y especialmente el de J . RrVTERE, Le démon dans l'economie redentrice d'a-
prés les apologistes et les premiers Alexandrins, en « B L E » 31 (1930) 5-20
86. C f . L . de BAZELAIRE, Connaissance de soi, en « D S p A s M » , vol.
II, Paris 1953, pp. 1512-1518; H. D . Betz, The Delphk maxim yvCA ereauróv
in Hermetic interpretaron, en « H T h R » 63 (1970) 465-484; etc.
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 139

m e n t e la tarea de la p r u d e n c i a divina, ya l o d i j e r o n bella-


m e n t e los antiguos; la m i s m a dicen ser la v i r t u d de D i o s
y la del h o m b r e , p u e s t o q u e el a l m a , p r e o c u p a d a de mi-
rarse a sí m i s m a c o m o en un espejo c o n t e m p l a en sí mis-
m a la m e n t e divina, si es que se ha h e c h o digna de tal
c o m u n i c a c i ó n , y rastrea el c a m i n o , inefable para ella, de
esa d i v i n i z a c i ó n . 143. A l m i s m o t i e m p o n o s e n s e ñ a b a a
vivir c o n t e m p l a n z a y a ser fuertes. V i v i r moderadamen-
te, c o n s e r v a n d o n o s o t r o s esa p r u d e n c i a del a l m a p o r la
que se c o n o c e a sí m i s m a , en el caso de que alguna v e z
lo h a y a a l c a n z a d o ; pues en eso c o n s i s t e p r e c i s a m e n t e la
t e m p l a n z a : en u n a p r u d e n c i a sana y salva. 144. Y a ser
fuertes, manteniéndonos f i r m e s en las p r á c t i c a s antedi-
chas; sin c e d e r v o l u n t a r i a m e n t e ni p o r v i o l e n c i a alguna,
y c o n s e r v á n d o n o s d u e ñ o s de l o que h e m o s señalado. D i -
cha v i r t u d decía él q u e era la salvadora y guardiana de
nuestras d e c i s i o n e s .

12. La sabiduría como compañera de las virtudes

145. P e r o , e f e c t i v a m e n t e , a pesar de sus esfuerzos,


aún n o ha c o n s e g u i d o h a c e r n o s j u s t o s , p r u d e n t e s , t e m p l a -
dos ni fuertes, p o r causa de nuestra n e g l i g e n c i a y lenti-
8 7
t u d ; así, m u c h o n o s falta a los que n o t e n e m o s , ni si-
quiera nos a p r o x i m a m o s , virtud alguna divina ni h u m a n a .
146. S o n , en e f e c t o , estas virtudes grandes y elevadas,
q u e nadie puede o b t e n e r ni a l c a n z a r , a n o ser q u e D i o s
le dé tal p o d e r . N o s o t r o s , en realidad, c o n f e s a m o s q u e
n o f u i m o s c o n v e n i e n t e m e n t e criados para e l l o , ni t o d a v í a
s o m o s m e r e c e d o r e s de alcanzarlas, y a que p o r negligencia
y debilidad n o h e m o s p r a c t i c a d o lo q u e c o n v i e n e a quie-

87. Cf. HOMERO, //., X I X , 4 1 1 .


140 GREGORIO TAUMATURGO

nes aspiran a l o m e j o r y p r e t e n d e n l o p e r f e c t o . 147. No


s o m o s , pues, j u s t o s ni t e m p e r a n t e s y p e n s a m o s que n o te-
n e m o s n i n g u n a o t r a virtud; sin e m b a r g o , c o m o e n a m o r a -
dos que desean c o n a r d e n t í s i m o a m o r , l o ú n i c o que qui-
zás e s t a b a en su m a n o , e s o sí n o s h i z o desde el p r i n c i p i o
este h o m b r e a d m i r a b l e , a m i g o y p r e g o n e r o de las virtu-
des; 148. y n o s i n f u n d i ó , p o r su p r o p i a v i r t u d , el a m o r
a la h e r m o s u r a de la j u s t i c i a , c u y o r o s t r o de o r o cierta-
m e n t e n o s m o s t r ó ; y a la p r u d e n c i a , c o d i c i a d a p o r t o d o s ;
y a la verdadera sabiduría, que es a m a b i l í s i m a ; y a la t e m -
p l a n z a , que a s e m e j a a los dioses, que es f i r m e z a del a l m a
y t r a n q u i l i d a d para t o d o s los que la p o s e e n ; y a la m u y
8 8
a d m i r a b l e fortaleza; 149. y a n u e s t r a paciencia, y sobre
t o d o , a la piedad, que d i c e n , y d i c e n b i e n , que es la ma-
dre de las virtudes, pues, s i e n d o p r i n c i p i o y fin de todas
ellas, y , p a r t i e n d o de ella, m u y f á c i l m e n t e se p o d r í a n ad-
q u i r i r t a m b i é n las restantes virtudes. Si d e s e a m o s y t e n e -
m o s e m p e ñ o en p o s e e r para n o s o t r o s m i s m o s l o que es
necesario a t o d o h o m b r e , que n o es a t e o ni a m i g o del pla-
c e r , s i n o a m a n t e y p r e g o n e r o de D i o s , e s f o r c é m o n o s p o r
a d q u i r i r las r e s t a n t e s virtudes. N o s e a m o s i n d i g n o s e im-
puros, sino u n á m o n o s a D i o s , adornados c o n toda virtud
y sabiduría, a c o m p a ñ a d o s c o m o de un guía b u e n o y de un
s a c e r d o t e s a p i e n t í s i m o . P i e n s o q u e n o es o t r a la finalidad
de las cosas, s i n o , h e c h o s s e m e j a n t e s a D i o s c o n espíritu
p u r o , a c e r c a r n o s a E l y p e r m a n e c e r en E l .

88. Algunos críticos omiten el p r o n o m b r e TJIXCOV. La razón aducida


se basa en que tanto la paciencia c o m o la piedad n o son virtudes ex-
clusivamente cristianas. P o r otra parte, la mayoría de los autores mo-
dernos piensan que el p r o n o m b r e debe ir explícito, ya que la inten-
ción del orador es clara: pretende añadir a las cuatro virtudes clásicas
de los filósofos griegos —justicia, fortaleza, prudencia y templanza—,
mencionadas inmediatamente antes, la virtud de la paciencia, y la que
es el quicio de todas ellas: la piedad; cf. P G 10, 1085, nota 5 y H .
Crouzel, Remerciement..., p. 156, nota 2.
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 141

13. La filosofía como propedéutica de la teología

150. Si quisiera e x p l i c a r c o n c u á n t a l a b o r i o s i d a d y
diligencia n o s e n s e ñ a b a y r e v e r e n c i a b a la t e o l o g í a , debe-
8 9
ría p e n e t r a r e n sus m i s m a s d i s p o s i c i o n e s , p a r a saber
con qué i n t e n c i ó n y p r e p a r a c i ó n deseaba que aprendiéra-
m o s todas la r a z o n e s a c e r c a de la D i v i n i d a d , guardándo-
n o s de c o r r e r p e l i g r o s o b r e l o más n e c e s a r i o de t o d o : el
c o n o c i m i e n t o del A u t o r de todas las cosas. 151. E n efec-
to, e s t i m a b a el que f i l o s o f á r a m o s , r e c o g i e n d o c o n todo
e s m e r o los escritos t o d o s de los filósofos y poetas anti-
guos, sin r e c h a z a r ni r e p r o b a r n i n g u n o (pues t o d a v í a n o
t e n í a m o s c r i t e r i o para ello). 152. E x c e p t u a b a , n o o b s t a n -
9 0
te, los l i b r o s de los a t e o s , q u e saliéndose de las c o n -
cepciones humanas, afirman q u e n o e x i s t e D i o s , ni la
P r o v i d e n c i a (leer tales o b r a s es i n d i g n o , n o sea que al ha-
c e r l o m a n c h e n nuestra a l m a , que debe ser piadosa y n o
d e b e o í r palabras c o n t r a r i a s al c u l t o d i v i n o ; ni d e b e n t o -
car nada p r o f a n o q u i e n e s se a c e r c a n a los t e m p l o s de la
piedad que p r o f e s a n ) . A s í , pues, n o es d i g n o mencionar
para nada los e s c r i t o s de los ateos, p o r parte de h o m b r e s
que se t i e n e n c o m o piadosos. 153. E n c a m b i o , deseaba
q u e d e s c u b r i é r a m o s y t u v i é r a m o s c o n t a c t o c o n t o d o s los
demás, sin preferir, ni t a m p o c o c o n d e n a r n i n g ú n g é n e r o
de d o c t r i n a filosófica, fuera griega o e x t r a n j e r a , s i n o escu-
9 1
charlas t o d a s . 154. E s t o era m u y s a b i o y h á b i l , pues
e v i t a b a el p e l i g r o de que u n a de esas d o c t r i n a s , sola y
p o r sí m i s m a , al ser e s c u c h a d a y e s t i m a d a en exclusiva, se
infiltrara en nuestra a l m a e n g a ñ á n d o n o s , y n o s m o d e l a r a

89. El orador desea expresar el t e m o r o sumo cuidado con que se


deben tratar los asuntos teológicos.
90. Referencia a los filósofos epicúreos y peripatéticos.
91. Cf. ORÍGENES, Contra Celsum, 3, 13.
142 GREGORIO TAUMATURGO

según ella y n o s h i c i e r a c o s a suya, n o p u d i e n d o ya des-


p r e n d e r n o s de ella ni l i m p i a r n o s de su t i n t e , a la m a n e r a
92
de lanas teñidas c o n un t i n t e i n d e l e b l e . 155. E s verdad
que la p a l a b r a h u m a n a es c o s a v o l u b l e , s o f i s t i c a d a m e n t e
artificiosa y p u n z a n t e , que p e n e t r a r á p i d a m e n t e en los
o í d o s , para grabarse en la m e n t e y d o m i n a r l a ; y u n a v e z
persuadidos, quienes han sido d o m i n a d o s por ella, la
a m a n c o m o verdadera, y así p e r m a n e c e en su interior,
p o r m á s falsa y e n g a ñ o s a q u e sea, d o m i n a n d o cual presti-
digitador que t i e n e p o r defensor al m i s m o que ha sido
e n g a ñ a d o . 156. L a m e n t e h u m a n a , p o r o t r a parte, es fácil
de e n g a ñ a r p o r la palabra, y está b i e n dispuesta a dar su
c o n s e n t i m i e n t o , i n c l u s o antes de d i s c e r n i r y e x a m i n a r ab-
s o l u t a m e n t e t o d o , pues su m i s m a t o r p e z a y debilidad, o
la sutileza de su r a z o n a m i e n t o la hace desfallecer en la
e x a c t i t u d del e x a m e n y se e n t r e g a , t o t a l m e n t e despreocu-
pada, a infinidad de r a z o n e s y o p i n i o n e s e n g a ñ o s a s y
9 3
e r r ó n e a s , q u e c o n f u n d e n a q u i e n e s las a d m i t e n . 157. Y
n o s ó l o e s o , pues si p r e t e n d e restablecer otro razona-
m i e n t o , de n i n g u n a m a n e r a l o a d m i t e ni c a m b i a de pare-
cer, s i n o que sigue abrazada al p r i m e r o , d o m i n a d a p o r él,
c o m o p o r un tirano inevitable.

14. El conocimiento de Dios y la piedad humana

158. E n verdad, ¿ n o fue eso t o d o l o que introdujo


las o p i n i o n e s diversas y c o n t r a d i c t o r i a s e n t r e sí, y las di-
s e n s i o n e s e n t r e los filósofos, e n f r e n t a n d o las o p i n i o n e s de
u n o s c o n t r a los o t r o s y m a n t e n i e n d o u n o s sus ideas, e
i m p o n i e n d o o t r o s las suyas? 159. C i e r t a m e n t e , t o d o s pre-

92. Cf. P L A T Ó N , Resp., IV, 4 2 9 D-E.


93. Cf. 2 Tm. 3, 13.
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 143

t e n d e n filosofar, y l o p r o c l a m a n desde q u e c o m e n z a r o n a
h a c e r l o , y a n d a n d i c i e n d o que l o desean más a h o r a , q u e
están m e t i d o s en sus discursos, q u e c u a n d o comenzaron;
más aun, d i c e n que a h o r a t i e n e n m a y o r apego a gustarla
— c o m o alguien diría—, y a gastar su t i e m p o en l o s r a z o -
n a m i e n t o s , que c u a n d o , sin e x p e r i e n c i a alguna, se decidie-
r o n al p r i n c i p i o , sin saber p o r q u é , a filosofar. T o d o e s o
9 4
dicen, pero ¿por qué n o prestan razón alguna a los
que t i e n e n o t r a o p i n i ó n ? 160. E n e f e c t o , n i n g u n o de l o s
filósofos a n t i g u o s ha t e n i d o p a r t i d a r i o s e n t r e los m o d e r -
9 5
n o s , ni n i n g u n o de los p e r i p a t é t i c o s se ha convertido
hacia a q u e l l o s , p r a c t i c a n d o su filosofía; t a m p o c o a la in-
versa, n i , f i n a l m e n t e , nadie a nadie. 161. P u e s n o es fácil
disuadir para q u e alguien c a m b i e de o p i n i ó n , abandone
sus p r o p i a s ideas p o r o t r a s , y de igual m a n e r a éstas últi-
mas p o r aquellas, a u n q u e se t r a t e de ideas q u e , de h a b e r -
las a d m i t i d o antes de filosofar, a h o r a a m a r í a ; n o d o m i n a -
da aún, el a l m a f á c i l m e n t e h u b i e r a admitido y amado
r a z o n e s , p o r más que se o p u s i e r a c o n ellas a las q u e a h o -
9 6
ra t i e n e .

162. T a l e s cosas n o s h a n a r g u m e n t a d o n u e s t r o s n o -
bles, e l o c u e n t í s i m o s y m u y h a b i l i d o s o s filósofos griegos:
a las ideas que cada u n o se adhiere al p r i n c i p i o , i m p e l i d o
p o r un d e t e r m i n a d o i m p u l s o , ú n i c a m e n t e ésas, d i c e n que
s o n verdaderas; t o d o l o q u e dicen los r e s t a n t e s filósofos
es e n g a ñ o e i n s i g n i f i c a n c i a . C i e r t a m e n t e , nadie confirma

9 4 . Galland ( P G 10, 1089, nota 16) transmite las peculiaridades del


término oúSéveai y otros lugares paralelos de distintos autores.
9 5 . C o n otras palabras: ningún platónico tuvo discípulos entre los
estoicos.
96. Se trata de una frase difícil de interpretar. L o que el orador de-
sea expresar es que las primeras impresiones del alma son decisivas pa-
ra los años siguientes de educación; de ahí su importancia; cf. H.
CROUZEL, Remerciement..., p. 163, nota 2.
144 GREGORIO TAUMATURGO

sus a r g u m e n t o s m á s que el c o n t r a r i o o el que defiende


las suyas p r o p i a s , para n o t e n e r que c a m b i a r y m u d a r de
opinión por n e c e s i d a d ni p e r s u a s i ó n . 163. Y n o tiene
o t r a p e r s u a s i ó n —si h a y que d e c i r la verdad— que el im­
p u l s o i r r a c i o n a l de esas m i s m a s o p i n i o n e s filosóficas, y
piensan que el v e r d a d e r o criterio —aunque parezca
paradoja— n o es o t r o que el a r b i t r a r i o azar. P o r eso, ca­
da u n o a m a aquellas o p i n i o n e s que e n c o n t r ó al p r i n c i p i o ,
y c o m o si estuviera e n c a d e n a d o p o r ellas, n o es capaz de
adherirse a o t r a s . 164. S i , en e f e c t o , u n o t u v i e r a algo que
d e c i r p a r a m o s t r a r la verdad de t o d a s sus o p i n i o n e s y la
falsedad de las de sus c o n t r a r i o s , d e b e r í a ayudarse tam­
bién de la r a z ó n , y a que él m i s m o , sin ayuda alguna, se
e n t r e g ó g r a t u i t a m e n t e al azar, c o m o algo que f e l i z m e n t e
se e n c u e n t r a u n o , a aquellos r a z o n a m i e n t o s que le ocupa­
r o n c o n a n t e r i o r i d a d . 165. D i c h o s r a z o n a m i e n t o s han he­
c h o s u c u m b i r a q u i e n e s los a c e p t a n , i n c l u s o en l o más
importante y n e c e s a r i o de t o d o : en el c o n o c i m i e n t o y
piedad para c o n D i o s . 166. Y , sin e m b a r g o , de alguna
m a n e r a p e r m a n e c e n e n r e d a d o s en ellos a u n a determina­
da o p i n i ó n , y y a nadie p u e d e a b a n d o n a r l o s fácilmente,
c o m o si se t r a t a r a de una m a r i s m a en u n a l l a n u r a muy
a m p l i a q u e n o se p u e d e vadear y de la que n o p u e d e n
salvarse q u i e n e s se h a n deslizado en ella u n a sola vez, ni
d e s a n d a n d o l o a n d a d o , ni c r u z á n d o l a , s i n o que s o n rete­
n i d o s en ella hasta la m u e r t e . 167. O c o m o si se t r a t a r a
de u n a i n m e n s a selva, espesa y alta, en la que ha penetra­
d o u n c a m i n a n t e , c o n la idea de salir de algún m o d o y
v o l v e r de n u e v o al c a m p o a b i e r t o , p e r o n o l o c o n s i g u e a
causa de su l o n g i t u d y gran espesura, y va y v i e n e m u ­
c h í s i m a s veces d e n t r o de ella, c a m i n a en distintas direc­
c i o n e s p o r c o n t i n u o s c a m i n o s i n t e r i o r e s , i n t e n t a n d o salir
p r e c i s a m e n t e p o r a l g u n o de ellos; p e r o s ó l o c o n d u c e n al
i n t e r i o r , n u n c a a la salida, pues s o n ú n i c a m e n t e c a m i n o s
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 145

de la selva m i s m a . F i n a l m e n t e , el c a m i n a n t e , desfallecido
y c a n s a d o , p e n s a n d o que t o d o es selva y q u e n o h a y so-
b r e la t i e r r a lugar a l g u n o h a b i t a b l e , resuelve p e r m a n e c e r
allí, c o n s t r u y e su casa, y se p r o c u r a c o m o p u e d e un c a m -
p o a b i e r t o en la selva m i s m a . 168. O c o m o si se t r a t a r a
9 7
de u n l a b e r i n t o , e n el q u e a p a r e c e u n a s o l a entrada.
Sin sospechar externamente nada complicado, penetra
u n o p o r la ú n i c a p u e r t a que aparece y , l u e g o , a v a n z a n d o
hasta l o m á s í n t i m o , c o n t e m p l a un e s p e c t á c u l o v a r i a d o y
una construcción ingeniosísima, con m u c h o s c a m i n o s que
e n g a ñ a n h á b i l m e n t e p o r sus c o n t i n u a s e n t r a d a s y salidas;
mas c u a n d o p r e t e n d e salir de verdad, j a m á s l o c o n s i g u e ,
pues queda e n c e r r a d o d e n t r o de l o q u e le h a b í a p a r e c i d o
una sabia c o n s t r u c c i ó n . 169. Y , sin e m b a r g o , n o e x i s t e
l a b e r i n t o t a n c o m p l i c a d o , ni selva tan espesa y variada,
ni l l a n u r a o lugar p a n t a n o s o tan t e m i d o q u e pueda d o m i -
n a r a los que a ellos se a c e r c a n , c o m o la d o c t r i n a de al-
g u n o s de esos m i s m o s filósofos, si alguien se e n f r e n t a a
ellos.

170. A s í , pues, para que n o n o s sucediera l o m i s m o


que a o t r o s m u c h o s , n o n o s c o n d u c í a a u n a sola d o c t r i n a
filosófica, ni n o s p e r m i t í a atacarla; s i n o que n o s l l e v a b a a
todas, y no q u e r í a que d e j á r a m o s de c o n o c e r ninguna
o p i n i ó n griega. 171. Y él m i s m o n o s a c o m p a ñ a b a mar-
c h a n d o el p r i m e r o y l l e v á n d o n o s de la m a n o c o m o en
un viaje, p o r si en alguna o c a s i ó n e n c o n t r á b a m o s algo di-
fícil, e n g a ñ o s o o fingido. E r a t o d o un gran e x p e r t o , al
q u e , f a m i l i a r i z a d o s o b r e m a n e r a c o n los d i s c u r s o s , nada le
era e x t r a ñ o ni d e s c o n o c i d o , s i n o que él se m a n t e n í a e x -
p e c t a n t e en la seguridad m i s m a , y n o s salvaba o f r e c i e n -
d o su m a n o c o m o q u i e n tira h a c i a a r r i b a de los q u e se

97. Cf. P L A T Ó N , Euthyd., 291 B.


146 GREGORIO TAUMATURGO

9 8
ahogan . 172. E n verdad, r e c o g í a y n o s c o n f i a b a t o d o
lo útil y v e r d a d e r o de aquellos filósofos, 173. e x c l u í a t o ­
d o l o que era falso, s o b r e t o d o l o que hacía r e f e r e n c i a a
la piedad humana.

15. El estudio de la teología: la Sagrada Escritura

A c e r c a de eso t a m b i é n n o s a c o n s e j a b a que n o pres­


t á r a m o s a t e n c i ó n a nadie, ni a u n q u e fuera c e l e b r a d o p o r
t o d o s los h o m b r e s c o m o el más s a b i o , s i n o s ó l o a D i o s
y a sus profetas. 174. É l m i s m o n o s i n t e r p r e t a b a y escla­
recía cuanto nos parecía obscuro y enigmático, c o m o
ocurre frecuentemente c o n las s e n t e n c i a s sagradas ( b i e n
p o r q u e , gusta a D i o s c o n v e r s a r así c o n los h o m b r e s , para
que la P a l a b r a divina n o p e n e t r e i n e r m e y sin preparar
en un a l m a indigna, c o m o o c u r r e las m á s de las veces;
bien p o r q u e p o r naturaleza t o d a la r e v e l a c i ó n divina es
c l a r í s i m a y m u y sencilla, y ú n i c a m e n t e n o s p a r e c e o b s c u ­
ra e i n i n t e l i g i b l e p o r h a b e r n o s apartado de D i o s y h a b e r
p e r d i d o la c o s t u m b r e , p o r el t i e m p o y la antigüedad, de
e s c u c h a r l a . N o sé c ó m o e x p r e s a r l o ) . A s í , pues, si algo ha­
bía e n i g m á t i c o , él, r e s p e t u o s o y d i s c r e t í s i m o o y e n t e de
D i o s , n o s l o aclaraba y sacaba a la luz. 175. D e o t r a par­
t e , si nada h a b í a p o r naturaleza t o r t u o s o e i n i n t e l i g i b l e
para él, era p o r q u e s ó l o él es el ú n i c o de los h o m b r e s
m o d e r n o s , que y o c o n o z c a o h a y a o í d o h a b l a r a o t r o s ,

98. El t é r m i n o potTraíouivouc; se refiere literalmente a los que han


perdido un apoyo en cuestiones embarazosas (cf. PLATÓN, Euthyd.,
277 D ) . E n sentido más amplio viene a significar a todos aquellos que
necesitan una ayuda. En sentido cristiano, se refiere a la ayuda que
necesitan todos los que reciben el sacramento del bautismo por in­
mersión.
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 147

i n t e r e s a d o en r e c i b i r en su p r o p i a a l m a l o s l u m i n o s o s "
y p u r o s o r á c u l o s , y en e n s e ñ a r l e s a los d e m á s . 176. E f e c -
t i v a m e n t e , el A u t o r de todas las r e v e l a c i o n e s , el m i s m o
que se h a c e e c o en los profetas, a m i g o s de D i o s , y les
inspira t o d a p r o f e c í a y p a l a b r a m í s t i c a y divina, le ha
h o n r a d o t a m b i é n a él c o m o a m i g o y le ha c o n s t i t u i d o en
i n t é r p r e t e s u y o . 177. L o que p o r m e d i o de o t r o s s ó l o in-
s i n u ó e n i g m á t i c a m e n t e , gracias a éste n o s l o ha e n s e ñ a d o
c o n claridad; y s i e n d o d i g n o de t o d o c r é d i t o , le b r i n d ó la
posibilidad de indagar y d e s c u b r i r las r a z o n e s de todo
a q u e l l o que h a b í a sido d e c r e t a d o o p r o n u n c i a d o . 178. D e
esta m a n e r a , si h u b i e r a a l g u n o d u r o de espíritu e incrédu-
lo, pero a m i g o de s a b e r , a p r e n d i e n d o de éste, se v e r á
o b l i g a d o en c i e r t o m o d o a estar c o n él, y c r e e r y seguir
a D i o s . 179. Y decía esas cosas n o p o r o t r a r a z ó n , c r e o
1 0
yo, que p o r la c o m u n i c a c i ó n del E s p í r i t u divino °;
pues, de la m i s m a facultad han menester tanto los que
p r o f e t i z a n , c o m o los q u e e s c u c h a n a los profetas; y a q u e
nadie p u e d e o í r a un p r o f e t a si el E s p í r i t u m i s m o que
p r o f e t i z ó n o le diera la i n t e l i g e n c i a de sus p r o p i a s pala-
bras. 180. T a m b i é n en las Sagradas E s c r i t u r a s se e n c u e n -
tra esa m i s m a s e n t e n c i a : ú n i c a m e n t e el que c i e r r a —se
1 0 1
dice— a b r e , y n i n g ú n otro . L a Palabra divina abre
a c l a r a n d o los e n i g m a s c e r r a d o s . 181. E s t e h o m b r e , pues,
ha r e c i b i d o de D i o s el m e j o r r e g a l o y la p a r t i c i p a c i ó n
más grande del c i e l o : ser i n t é r p r e t e de las palabras de
D i o s a los h o m b r e s ; e n t e n d e r las cosas de D i o s c o m o si
D i o s m i s m o hablara, y enseñarlas a los h o m b r e s c o m o si

99. Cf. Sal. 19, 9.


100. Cf. 2 Co. 13, 13.
101. Cf. Is. 22, 2 1 ; Jb 12, 14; Ap. 3, 7.
148 GREGORIO TAUMATURGO

1 0 2
los hombres m i s m o s las e s c u c h a r a n . 182. P o r tanto,
nada era para n o s o t r o s ni s e c r e t o ni i n a c c e s i b l e ; al c o n -
t r a r i o , n o s era p o s i b l e a p r e n d e r toda doctrina extranje-
ra o griega, m í s t i c a o p o l í t i c a , d i v i n a o h u m a n a . A l mis-
m o tiempo, con absoluta confianza, lo recorríamos todo,
t o d o lo investigábamos, disfrutábamos de t o d o s los bie-
nes del a l m a , y n o s s a c i á b a m o s . B i e n se t r a t a r a de una
enseñanza antigua s o b r e la v e r d a d , b i e n se t r a t a r a de
algo d e n o m i n a d o con otro nombre, encontrábamos en
él mismo la m a r a v i l l o s a y c o m p l e t a p r e p a r a c i ó n , y la
p o s i b i l i d a d de c o n t e m p l a r las cosas más bellas. 183. R e -
sumiendo, él e r a p a r a nosotros un verdadero paraíso,
1 0 3
s e m e j a n t e al gran p a r a í s o de D i o s , en el q u e n o te-
n í a m o s q u e c u l t i v a r la t i e r r a de a r r i b a a abajo, ni ali-
1 0 4
mentar nuestros c u e r p o s para estar fuertes; s i n o s ó l o
a c r e c e n t a r las e x c e l e n c i a s del a l m a , y n o s o t r o s mismos,
plantados cual á r b o l e s s a z o n a d o s o injertados para no-
1 0 5
s o t r o s p o r el A u t o r del u n i v e r s o , e s t á b a m o s alegres y
éramos dichosos.

102. Cf. Mt. 13, 15-16; Le. 10, 23-24. E l Taumaturgo indica la ne-
cesidad de la 8uvocu.ii; divina, tanto para profetizar, c o m o para enten-
der la profecía.
103. Cf. Gn. 3, 2 3 .
104. El neologismo aajixaTOTpocpETv (<j<¿u,a = cuerpo, y xpoepéto —*•
Tptcpttv = alimentar) traduce perfectamente una fuerza distinta de
la usual de la expresión <jo>u.aTa xpéepeiv, el desprecio p o r t o d o lo
que es t e r r e n o . Inmediatamente, Gregorio manifiesta que los que
han hecho eso m i s m o de su existencia por la seducción del cuerpo,
se han alejado de la vida verdadera. E n antítesis con la expresión
«sólo se acrecentaban las excelencias del alma», parece resonar la con-
dena evangélica: «¡Ay de vosotros los que ahora estáis hartos, por-
que tendréis hambre!» (Le. 6, 2 5 ) ; cf. E . MAROTTA, / neologismi...,
p. 2 5 3 .
105. Cf. Mt. 15, 13.
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 149

16. El dolor de la despedida

184. É s t e fue v e r d a d e r a m e n t e el paraíso de delicias,


la verdadera alegría y placer que h e m o s g o z a d o en t o d o
ese t i e m p o pasado, y n o y a p e q u e ñ o , s i n o del t o d o insig-
nificante, p u e s t o q u e y a acaba, al t e n e r q u e m a r c h a r y
alejarnos de aquí. 185. N o sé, en e f e c t o , qué ha s u c e d i d o
o p o r qué p e c a d o s o y sacado y e x p u l s a d o . I g n o r o qué es
lo que t e n d r í a que decir, si n o fuera p o r q u e y o m i s m o
1 0 6
soy u n segundo A d á n expulsado del p a r a í s o p o r atre-
v e r m e a hablar. ¡ Q u é b i e n vivía e s c u c h a n d o en s i l e n c i o la
p a l a b r a del m a e s t r o ! ¡ Q u é p r o v e c h o s o h u b i e r a sido el
a p r e n d e r a callar t a m b i é n a h o r a , y estar t r a n q u i l o , a fin
de n o c o n v e r t i r ( e x t r a ñ o e s p e c t á c u l o éste) en o y e n t e al
m a e s t r o ! 186. P u e s , ¿qué necesidad t e n í a y o de este dis-
c u r s o ? ¿ A qué m e n c i o n a r todas esas cosas, c u a n d o n o es
o b l i g a t o r i o m a r c h a r , s i n o perseverar? Sin e m b a r g o , pien-
so q u e todas estas cosas son p e c a d o s del a n t i g u o enga-
1 0 7
ño , y aún m e esperan las penas infligidas a los p r i m e -
1 0 8
ros padres . 187. Incluso me parece desobedecer
n u e v a m e n t e , al i n t e n t a r transgredir las palabras de D i o s ,
cuando m i d e b e r sería p e r m a n e c e r j u n t o a ellas y en
109
ellas . P e r o al a l e j a r m e , y o m i s m o v o y h u y e n d o de es-
1 1 0
ta vida d i c h o s a , n o m e n o s que aquel h o m b r e antiguo
se alejaba del r o s t r o de D i o s , para v o l v e r a la t i e r r a de la
1 1 1
q u e fui s a c a d o . 188. P o r t a n t o , allí c o m e r é t i e r r a t o -
1 1 2
dos los días de m i v i d a , y trabajaré u n a t i e r r a que m e

106. Cf. Gn. 3, 23-24; Ez. 2 8 , 13.


107. Cf. J U S T I N O , 1 Apol., 54.
108. Cf. Gn. 3, 23-24.
109. Gn. 3, 17; Jn. 15, 7. 9s.; 1 Jn. 4, 13.
110. C f . Gn. 3, 8.
111. C f . Gn. 3, 19.
112. Cf. Gn. 3, 14.
150 GREGORIO TAUMATURGO

1 1 3
p r o d u c i r á espinas y a b r o j o s : mis propias penas y cen­
surables s o l i c i t u d e s , p o r h a b e r a b a n d o n a d o las h e r m o s a s
y b u e n a s o c u p a c i o n e s . 189. Y n u e v a m e n t e v u e l v o a las
1 1 4
cosas q u e a b a n d o n é , a la t i e r r a de d o n d e s a l í , a m i fa­
1 1 5
m i l i a t e r r e n a y a la casa de m i p a d r e . Abandono la
t i e r r a v e r d a d e r a en la que h a c e t i e m p o olvidé cuál era m i
verdadera patria, y l o s familiares, que más tarde c o m e n c é
a c o n o c e r eran los p r o p i o s p a r i e n t e s de m i a l m a , y la ca­
sa de n u e s t r o v e r d a d e r o padre, en la que p e r m a n e c e el
padre y es h o n r a d o y m a g n í f i c a m e n t e v e n e r a d o p o r los
v e r d a d e r o s hijos que desean p e r m a n e c e r en ella. P e r o y o ,
i r r e v e r e n t e e i n d i g n o , m e alejo de t o d o eso, v o l v i e n d o a
1 1 6
lo primero, desandando lo andado .
1 1 7
190. S e dice q u e c i e r t o h i j o , r e c i b i e n d o la p a r t e
de h e r e n c i a que le c o r r e s p o n d í a j u n t o c o n o t r o hermano
s u y o , se m a r c h ó v o l u n t a r i a m e n t e lejos de su padre hacia
u n lugar r e m o t o . M a s v i v i e n d o d i s o l u t a m e n t e , dilapidó y
gastó su p r o p i a h e r e n c i a : f i n a l m e n t e , a causa de su mise­
ria, se asalarió c o m o p o r q u e r i z o , y , o b l i g a d o p o r el ham­
b r e , deseaba c o m p a r t i r la c o m i d a de l o s c e r d o s , y ni eso
c o n s i g u i ó . A s í p a g ó su vida de c r á p u l a , c a m b i a n d o la re­
gia c o m i d a de la casa de su padre p o r los a l i m e n t o s , nun­
ca p r e v i s t o s , de l o s c r i a d o s y de l o s c e r d o s . 191. T e n g o
la i m p r e s i ó n de q u e eso m i s m o p a d e c e r e m o s al m a r c h a r ­
n o s sin llevar además t o d a la h e r e n c i a que n o s c o r r e s p o n ­
de, pues n o c o g e m o s l o q u e d e b i é r a m o s , s i n o q u e n o s va­
m o s dejando c o n t i g o y a tu lado t o d o lo b u e n o y querido,

113. Cf. Gn. 3, 18; Hb. 6, 8.


114. Cf. Gn. 3, 19.
115. Cf. Gn. 12, 1; Is. 2 2 , 2 3 .
116. La expresión del orador parece aludir a Me. 13, 16 (Mt. 2 4 ,
18; Le. 17, 3 2 ) ; Le. 9, 62; etc.
117. Cf. Le. 15, 11-32.
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 151

y lo c a m b i a m o s p o r algo p e o r . 192. N o s esperan toda


clase de tristezas: a l b o r o t o y c o n f u s i ó n , en v e z de paz;
vida confusa, en lugar de t r a n q u i l i d a d y o r d e n ; ardua es-
1 1 8
clavitud , en vez de esta libertad: arengas, p l e i t o s , m u -
c h e d u m b r e s y m o l i c i e . 193. Y a n o t e n d r e m o s o c i o q u e
dedicar a las cosas s u p e r i o r e s , ni r e f e r i r e m o s las r e v e l a c i o -
nes divinas, s i n o q u e h a b l a r e m o s de los t r a b a j o s de los
1 1 9
h o m b r e s (cosa, en e f e c t o , que el p r o f e t a t i e n e sencilla-
m e n t e c o m o m a l d i c i ó n ) ; además, n o s o t r o s h a b l a r e m o s in-
c l u s o de h o m b r e s p e r v e r s o s . 194. C a m b i a r e m o s la n o c h e
1 2 0
p o r el d í a ; la t i n i e b l a p o r la l u z b r i l l a n t e ; el l u t o por
121 1 2 2
la f i e s t a ; y una t i e r r a h o s t i l en v e z de u n a patria,
en la q u e n o m e será l í c i t o e n t o n a r un c á n t i c o sagra-
1 2 3
do ( ¿ c ó m o , p e r m a n e c i e n d o en t i e r r a e x t r a ñ a para mi
a l m a , es p o s i b l e allí estar u n i d o a D i o s ? ) . Ú n i c a m e n t e m e
q u e d a r á l l o r a r y g e m i r , si es q u e se m e c o n c e d e , al a c o r -
d a r m e allí de estas cosas.
1 2 4
195. Se c u e n t a que u n a v e z c i e r t o s e n e m i g o s in-
v a d i e r o n u n a sagrada y gran ciudad en la que se a d o r a b a
a la divinidad, y se l l e v a r o n c a u t i v o s a los h a b i t a n t e s , a
1 2 5
l o s c a n t o r e s y a los t e ó l o g o s , a su p r o p i a t i e r r a , que
era B a b i l o n i a : y c a u t i v o s allí, ni aun siendo suplicados
p o r sus d o m i n a d o r e s q u i s i e r o n c a n t a r a D i o s , ni e n t o n a r
h i m n o s en t i e r r a e x t r a n j e r a : s i n o que c o l g a r o n sus instru-

118. Cf. Rm. 8, 2 1 ; Ga. 5, 1.


119. Cf. Sal. 16, 4.
120. C f . Ap. 2 1 , 23-25.
121. Cf. Am. 8, 10; Tb. 2, 6.
122. C f . Sal. 136, 1-4.
123. Ibid.
124. Cf. 2 R. 2 4 y 2 5 .
125. G r e g o r i o se refiere c o n el n o m b r e de «teólogos» a los profe-
tas que fueron deportados a Babilonia. Esta utilización no es exclusiva
del Taumaturgo.
152 GREGORIO TAUMATURGO

m e n t o s m u s i c a l e s s o b r e los sauces y l l o r a r o n j u n t o a los


1 2 6
r í o s de B a b i l o n i a . 196. M e p a r e c e que y o m i s m o s o y
u n o de a q u e l l o s , d e s t e r r a d o de ésta m i patria y ciudad sa­
grada; d o n d e día y n o c h e se a n u n c i a n las leyes sagradas,
h i m n o s , c á n t i c o s y discursos m í s t i c o s ; d o n d e h a y u n a luz
1 2 7
radiante y continua , y d o n d e de día t r a t á b a m o s los
m i s t e r i o s d i v i n o s , y p o r la n o c h e r e t e n í a m o s en la imagi­
nación lo que el a l m a observaba y hacía durante el
1 2 S
día ; donde, en u n a p a l a b r a , la i n s p i r a c i ó n era total­
m e n t e c o n s t a n t e . 197. S o y a r r o j a d o de esta ciudad y lle­
vado c a u t i v o a t i e r r a e x t r a n j e r a , d o n d e n o m e estará per­
mitido tocar la f l a u t a , pues colgaré mi instrumento,
1 2 9
c o m o a q u é l l o s , de los sauces; y estaré e n t r e los r í o s ,
1 3
trabajaré el b a r r o ° , y n o desearé, a u n q u e los r e c u e r d e ,
c a n t a r h i m n o s ; y tal v e z a b a t i d o p o r el d u r o t r a b a j o , m e
o l v i d e de c a n t a r , p r i v a d o de r e c u e r d o s . 198. P e r o c o m o
y o m e m a r c h o n o de f o r m a i n v o l u n t a r i a , c o m o un pri­
s i o n e r o , s i n o l i b r e m e n t e , ni a r r a s t r a d o a la guerra p o r na­
die, s i n o p o r mí mismo, siendo p o s i b l e el quedarme,
199. sin duda, al p a r t i r de aquí, n o c a m i n a r é c o n seguri­
dad, c o m o q u i e n sale de u n a ciudad segura y pacífica. L o
natural será q u e , al c a m i n a r , me encuentre con ladro­
1 3 1
nes y sea a p r e s a d o , d e s p o j a d o y vulnerado con mu­
chas heridas, y q u e d e , a b a n d o n a d o y maltrecho, tendido
medio muerto.

126. Cf. Sal. 136, 1-3.


127. Cf. Ap. 2 1 , 23-25.
128. Se trata de una reminiscencia platónica, cf. H . CROUZEL, Re-
merciement..., p. 196.
129. Cf. Sal. 136, 1-4.
130. Cf. Ex. 1, 14.
131. Cf. Le. 10, 30-37. Se trata de la parábola del buen samaritano.
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES 153

17. La confianza futura en la ayuda de Dios

2 0 0 . P e r o , ¿ p o r qué l a m e n t a r m e de eso? E x i s t e el
S a l v a d o r de t o d o s , m é d i c o de los m o r i b u n d o s , de t o d o s
132
los afligidos y saqueados: el V e r b o , c u s t o d i o v i g i l a n t e
de t o d o s los h o m b r e s . 2 0 1 . T e n e m o s t a m b i é n las semi-
llas, t a n t o las que tú n o s manifestaste que y a t e n í a m o s ,
1 3 3
c o m o las que h e m o s r e c i b i d o de t i : tus h e r m o s o s c o n -
sejos. C o n ellos m a r c h a m o s , l l o r a n d o c o m o q u i e n e s par-
1 3 4
t en de viaje, p e r o l l e v a n d o esas semillas c o n n o s o t r o s .
¡ O j a l á , pues, n o s salve el vigilante c u s t o d i o ! 202. ¡Ojalá
v o l v a m o s de n u e v o a ti t r a y e n d o las gavillas y los frutos
135
de las s e m i l l a s ! . Si n o , en verdad, perfectas ( ¿ c ó m o se-
ría p o s i b l e ? ) , sí, al m e n o s , c o m o n o s sea p o s i b l e sacar de
los t r a b a j o s en la vida civil, c o r r o m p i d o s , efectivamente
p o r cierta fuerza estéril o de mal fruto; p e r o , si D i o s
q u i e r e , sin añadir c o r r u p c i ó n p o r parte nuestra.

18. Fin del discurso

2 0 3 . A q u í v o y a p o n e r fin a m i s palabras, que han


136
sido h a r t o audaces ante q u i e n m e n o s d e b i e r a n . Pero,
y o c r e o que han servido para dar r e c o n o c i d a m e n t e las
gracias en la medida de nuestras posibilidades; y aunque
nada d i g n o h a y a m o s d i c h o , sin e m b a r g o , t a m p o c o nos

132. Reminiscencia de Sal. 120, 4.


133. El Taumaturgo en este pasaje se refiere a dos clases de «semi-
llas»: el c o n o c i m i e n t o natural (cf. 1 Jn. 3, 9) y el que deriva de la en-
señanza (cf. ORÍGENES, Selec. in Exod., 12, 43-44: P G 12, 2 8 5 C ) .
134. Cf. Sal. 125, 6.
135. Ibid.
136. El orador, sin duda, se refiere a Orígenes, que estaba presen-
te, c o m o más arriba ha dado a entender (cf. §§ 11 al 13).
154 GREGORIO TAUMATURGO

h e m o s callado p o r c o m p l e t o . A d e m á s , t a m b i é n he llora-
d o , c o m o h a c e n los q u e se separan de los a m i g o s ; cosa
pueril, p e r o p i e n s o que n o t e n g a n nada a d u l a t o r i o , ni o b -
s o l e t o o inútil. L o que r e a l m e n t e sé es que nada t i e n e n
de fingidas, s i n o t o t a l m e n t e verdaderas: dichas c o n r e c t a
i n t e n c i ó n y c o n p r o p ó s i t o s i n c e r o y c l a r o c o m o el sol.

19. Último ruego: la confianza de volver a estar juntos

2 0 4 . M a s tú, querida c a b e z a , levántate y , después


de rezar, d e s p í d e n o s . Y a q u e tú has salvado a los aquí
p r e s e n t e s c o n tus sagradas e n s e ñ a n z a s , salva t a m b i é n c o n
1 3 7
tus o r a c i o n e s , a los q u e e m i g r a m o s . 2 0 5 . P o n n o s en
tus m a n o s y e n c o m i é n d a n o s . P e r o , s o b r e t o d o , m é t e n o s
en las m a n o s de D i o s , que n o s trajo hasta ti. D a l e gracias
p o r t o d o l o q u e n o s ha a c o n t e c i d o . Pídele que n o s lleve
de la m a n o en el futuro; que s i e m p r e n o s guarde; que ha-
ga e n t e n d e r a nuestra i n t e l i g e n c i a sus m a n d a t o s ; que n o s
inspire su d i v i n o t e m o r , pues será n u e s t r o m e j o r pedago-
go, p o r q u e , u n a v e z alejados de ti, n o le e s c u c h a r e m o s
c o n la m i s m a libertad. 2 0 6 . P í d e l e que r e c i b a m o s tam-
b i é n algún c o n s u e l o p o r esta s e p a r a c i ó n t u y a ; que e n v í e
138
u n b u e n guía, el ángel c o m p a ñ e r o de v i a j e . 207. Y su-
plícale que n o s haga v o l v e r , c o n d u c i é n d o n o s de n u e v o a
t u lado. E s e será ú n i c a m e n t e n u e s t r o m e j o r c o n s u e l o .

137. El deseo del orador es claro: pide a Orígenes que de igual


manera que los «salvó», cuando estaban junto al maestro mediante sus
enseñanzas, haga lo propio con sus oraciones cuando la distancia les
separe.
138. Pudiera tratarse de una alusión al arcángel Rafael (cf. Tb. 5 ,
4ss.).
ÍNDICES
ÍNDICE BÍBLICO

Génesis 46, 5: 90.


3, 8: 149. 120, 4: 113, 153.
3, 14: 149. 125, 6: 153.
3, 17: 149. 136, 1-3: 152.
3, 18: 129, 150. 136, 1-4: 151s.
3, 19: 149s.
3, 2 3 : 90, 148. Cantar de los cantares
3, 23-24: 149. 2, 5: 125.
12, 1: 150.
13, 10: 90. Isaías
28, 12: 133. 2, 4: 91.
48, 15: 115. 6, 10: 113.
7, 15: 90.
Éxodo 9, 6: 9 1 , 116.
1, 14: 152. 11, 6: 91.
11, 8: 91.
1 Samuel 22, 2 1 : 147.
18, 1: 74, 125s. 22, 2 3 : 150.
25, 8: 91
2 Reyes 26, 19: 91.
24 y 25: 151. 35: 90.
41, 18: 90.
Tobías 65, 20.22: 91.
2, 6: 151.
5, 4ss.: 154. Jeremías
5, 22: 122. 31, 31-34: 91.

Job hzequiel
12, 13: 114. 28, 13: 90.
12, 14: 147. 31, 8: 90.
47, 1-12: 90.
Salmos
16, 4: 151. Oseas
19, 9: 147. 2, 21s.: 91.
46, 3: 113. 2, 24: 90.
158 ÍNDICE BÍBLICO

Joel 14, 6: 113.


4, 18: 9C. 14, 11: 114.
15, 7: 149.
Amos 15, 9: 149.
8, 10: 151.
9, 13: 90. Romanos
2, 19: 116.
Miqueas 8, 2 1 : 151.
5, 9s.: 91.
1 Corintios
Zacarías 1, 2 4 : 114.
8, 4: 91. 4, 19-20: 104.
14, 8: 90. 13, 9-12: 112.

Mateo 2 Corintios
5, 3 5 : 113. 4, 7: 106.
13, 15-16: 148. 13, 13: 147.
15, 13: 148.
15, 14: 116. Gálatas
24, 18: 150. 5, 1: 151.

Marcos 1 Timoteo
11, 2 3 : 8. 1, 17: 113.
12, 41-44: 111.
2 Timoteo
13, 16: 150.
3, 13: 142.
Lucas
Hebreos
6, 2 5 : 148.
4, 12: 115.
6, 39: 116.
6, 8: 150.
9, 62: 150.
10, 23-24: 148. Santiago
10, 30-37: 152. 3, 2-3: 130.
15, 11-32: 150.
17, 32: 150. 1 Juan
21, 1-4: 111. 4, 9: 114,
4, 13: 14'*.
Juan 4, 15: 114.
4, 14: 113.
5, 2 5 : 115. Apocalipsis
10, 38: 114. 3, 7: 147.
12, 40: 113. 2 1 , 23-25: 151s.
ÍNDICE DE AUTORES

A A . V V . : 13, 17. Detienne, M . : 138


Aristóteles: 104, 128. Dietrich, K.: 6 2 .
Draseke, J . : 14, 16, 18s.
Bailly, A.: 44, 105, 109, 117. Duchesne, L.: 13.
Bardenhewer, O . : 2 4 . D u p o n t , J . : 134.
Basilio de Capadocia: 12s., 17.
Bazelaire, L. de: 138. Echauri, E . : 4 4 .
Beda el Venerable: 8. Eusebio de Cesárea: 7-9, 12s., 15,
Bedjan, P.: 13. 2 6 , 28s., 31s., 126.
Behm, J . : 91. Evagrio el Escolástico: 13.
Bengel, J . A.: 2 3 , 36.
Facundo de Hermias: 30.
Bertram, O : 4 1 , 44, 54.
Flavio Josefo: 10.
Betz, H . D . : 138.
Fpester, W . : 89.
Bourier, H.: 24.
Friedrich, C : 4 1 , 44, 46, 48s.,
B r i n k m a n n , A.: 2 5 , 34, 3 6 , 104.
54, 59, 6 0 , 63-66, 87, 89, 9 1 .
Bultmann, R . : 6 3 .
Froidevaux, L.: 16.
Fuchs, H.: 7 5 .
C a r c o p i n o , C : 78.
F u n k , F . X . : 19.
Casaubon, A.: 105.
Casiodoro: 8.
Galland, A.: 2 2 , 143.
Caspari, C. P.: 16.
G o k e y , F . X . : 138.
C l e m e n t e de Alejandría: 133.
Goppelt, L.: 4 8 .
Collinet, P.: 11, 4 3 .
G r e g o r i o de Nacianzo: 17.
C o n c i l i u m Quinixestum: 13. G r e g o r i o de Neocesarea: passim.
Crouzel, H.: 9, 12, 17, 21s., 24s., G r e g o r i o de Nisa: 7, 12-14, 16.
27, 3 0 , 32, 34, 39, 82s., 104,
108s. 1 1 2 , 1 1 4 , 117, 121s., Hcsiodo: 136.
140, 143, 152. Hoeschel, D.: 23.
H o l l , K.: 18.
Daniélou, J . : 82, 105. Homero: 109, 139.
Delarue, V . : 2 3 .
Delhaye, P.: 30. Ignacio de Antioquía: 107, 113s.
Delling, O : 6 6 .
Demócrito: 61. Jaeger, W . : 75.
D e n Eynde, D . van: 105. Jenofonte: 5 8 , 107, 115.
160 ÍNDICE DE AUTORES

J e r ó n i m o : 7, 9, 12, 17, 2 0 , 3 4 . Pinillos, J . L.: 73.


Jugie, M.: 19. Pitra, J . B . : 18.
Justino: 105, 149. Platón: 9 2 , 104, 109, 131s., 142,
145s.
Kittel, G.: 4 1 , 4 4 , 4 6 , 48s., 5 4 , Plutarco: 58, 104.
59s., 63-66, 87, 8 9 , 9 1 .
Preisker, H.: 6 0 , 6 4 .
Knauber, A.: 11, 2 5 .
Puech, A.: 9.
Koetschau, P.: 12, 2 1 , 2 3 , 3 4 , 3 9 ,
103. Quacquarelli, A.: 4 6 , 7 5 , 79.
Quasten, J . : 11, 17.
Laborde, L.: 11, 4 3 .
Lacroix, M.: 47, 50s., 5 8 . Refoule, Fr.: 18.
Lagarde, P.: 17. Rengstorf, K . H.: 4 9 , 51-53, 59.
Lammens, H.: 11, 4 3 .
R h o d o m a n n , L.: 105.
Lampe, G . W . : 4 3 , 109, 121.
Riviére, J . : 138.
Laval, A . de: 18.
R o c c i , L.: 66s., 70.
Lebreton, J . : 18.
Roloff, D . : 108.
Level, J . P.: 121.
R o u t h , M . J . : 16.
Liberato: 13.
Rufino: 7, 17.
L o m m a t z h , C. H . E . : 2 3 .
Ruiz Bueno, D . : 2 4 .
Loofs, F . : 18.
Ryssel, V . : 14, 17, 19, 2 5 .
Magnien, V.: 47, 50s., 5 8 .
Sagarda, J . : 2 4 .
Margraf, J . : 24.
Salmond, S. D . F . : 2 4 .
Marotta, E.: 10, 26, 36s., 103, 107s.,
Schaller, K.: 86.
114s., 117, 121s., 127-129, 148.
Schmid, L.: 89.
M a n i n , C h . : 19.
Schrenk, G : 87.
M e r i n o , M . : 81s.
Séneca: 110.
M e r k i , H.: 108.
Simonetti, M . : 18.
Metclafe, W . : 2 4 .
Sirmond, J . : 105.
Michel, O.: 49.
Migne, J . P.: 22. Smulders. P.: 105.
M o m m s e n , T h . : 7. Sócrates: 7, 2 0 , 34.
Soloview, A.: 15.
Nautin, P.: 26-29, 3 1 . Stephanus, H.: 4 3 .
N e u b e r t , E . : 19. Suidas: 15, 2 0 , 34.

Orígenes: 7s., l i s . , 104-106, 119, Telfer, W . : 13, 15.


141, 153. T i l l e m o n t , L.-S.: 15.
O r t h , E . : 2 5 , 104.
Voss, G : 2 2 , 6 4 .
Pabon, J . M.: 4 4 .
Panfilo: 8, 2 0 . Weyman, C : 25.
ÍNDICE TEMÁTICO
L o s n ú m e r o s h a c e n referencia a los parágrafos del Discurso

Abogacía: 77. Animal: 7 6 , 79.


Abundancia: 2 5 . A ñ o : 3, 50, 5 1 .
Accidente: 8. Antiguo: 4 6 , 139, 142, 151, 160,
Acción de gracias: 3 1 , 34. 186, 187.
Actividad: 138, 139. Apariencia: 4, 10, 13.
Adolescente: 11, 130. Aprender: 5 9 , 7 6 , 111, 124, 128,
Adorar: 195. 130, 150, 178, 182, 185.
Adornar: 8, 34, 149. Aprendizaje: 7, 6 0 , 100.
Agradecimiento: 14, 2 4 , 2 9 , 3 1 , Argumento: 9, 74, 77, 9 6 , 102,
38, 39, 40, 55. 111, 162.
Alabanza: 2 8 , 3 1 , 35, 36, 37, 39. Armonía: 118.
Alabar: 2 4 , 33, 37, 42, 43, 128, A r m ó n i c o : 33.
129, 131. Arte: 8 0 , 9 4 , 9 6 , 108.
Alegría: 54, 183, 184. Artífice: 3 5 .
Alimentación: 100. Astronomía: 113, 114.
Alimentar: 4 1 , 4 4 , 5 6 , 9 4 , 121, Atadura: 62, 92.
183.
Atención: 141, 173.
Alimento: 190.
Ateo: 149, 152.
Alma: 8, 3 5 , 44, 52, 70, 83, 85,
86, 87, 88, 89, 9 0 , 9 2 , 9 6 , Audacia: 16.
100, 106, 109, 111, 113, 115, Autor: 2 3 , 32, 38, 150, 176, 183.
118, 121, 122, 137, 138, 140, Ayo: 44.
141, 142, 143, 148, 152, 154, Ayuda: 70, 164.
161, 174, 175, 182, 183, 189,
Ayudar: 53.
194, 196.
Azar: 9 4 , 163, 164
Aludir: 42, 139.
Alumno: 60. Barbarismo: 107.
Amigo: 4 1 , 4 4 , 83, 128, 147, 149, Beneficio: 22, 2 3 , 2 4 , 2 9 , 3 0 , 44.
176, 178, 2 0 3 . Bienhechor: 2 4 , 2 5 , 27.
Amistad: 45 .81, 89, 127. Boca: 7, 2 4 , 97.
A m o r : 1, 59, 83, 84, 147, 148. Brillantez: 32.
Ángel: 4 1 , 42, 46, 72, 2 0 6 . Buscar: 6, 9 9 , 130.
162 ÍNDICE TEMÁTICO

Callar: 1, 14, 30, 185, 2 0 3 . Criterio: 50, 151, 163.


Cantar: 4 0 , 197. Cuerpo: 11, 100, 183.
Cántico: 194, 196. Cuidado: 12, 72, 9 6 , 9 9 , 135.
Cantidad: 2 8 , 69. Cuidar: 35, 4 0 , 4 8 , 56.
Cantor: 195. Cultivar: 79, 9 4 , 96, 183.
Capacidad: 8, 11, 27, 30, 34. Culto divino: 152.
Capaz/ees: 5, 8, 3 0 , 32, 124, 163. Custodio: 7 1 , 200, 2 0 1 .
Causa: 57, 62, 7 1 , 145, 167, 190.
Celebrar: 2 4 , 173. Debilidad: 35, 36, 146, 156.
Cielo: 114, 181. Decisión: 144.
Circunstancia: 1, 63. Defensor: 35, 155.
Colaborador: 6. Deseo: 13, 34, 128, 129.
C o m p a ñ e r o : 6, 67, 7 1 , 2 0 6 . Designio: 40.
C o m p o n e r : 2. Desmemoriado: 22.
Comprender: 30, 120. Despreciable: 14, 24, 104.
C o m p u e s t a / o : 5, 7. Diáfano: 32.
Comunicación: 142, 179. Dialéctica: 109.
Confesar: 38, 132. Dicción: 4, 5, 6, 18, 107.
Confiado: 17, 52, 58. Dichoso: 183.
Confianza: 182. Difícil: 7, 93, 9 8 , 101, 171.
Confiar: 172. Diligencia: 136, 150.
Conocedor: 137. Dios: 13, 18, 3 1 , 37, 4 1 , 72, 116,
Conocer: 4, 42, 75, 76, 85, 127, 128, 124, 142, 146, 148, 149, 152,
135, 141, 143, 170, 175, 189. 173, 174, 176, 178, 181, 183,
187, 194, 195, 2 0 2 , 2 0 5 .
Conocimiento: 45, 4 9 , 118, 123,
124, 150, 165. Disciplina: 113, 116.
Consejo: 42, 2 0 1 . Discurso: 2, 3, 5, 6, 12, 14, 18,
Consentimiento: 103, 156. 19, 2 9 , 3 1 , 3 9 , 4 0 , 5 5 , 117,
124, 126, 128, 132, 135, 159,
Constante: 39, 89, 116, 196.
171, 186, 196.
Consuelo: 2 0 6 , 207.
Discusión: 104.
Costumbre: 8, 4 8 , 117, 174.
Disposición: 115, 150.
Crecer: 120.
Disputa: 3, 60, 138.
Crédito: 104, 177.
Divina/o: 5, 10, 15, 18, 4 0 , 4 6 ,
Creer: 87, 178, 179, 2 0 3 .
53, 57, 6 1 , 7 1 , 72, 80, 84, 89,
Crianza: 46. 92, 112, 115, 122, 141, 142,
Criar: 56, 146. 145, 152, 174, 176, 179, 180,
Criatura: 34. 182, 193, 196, 2 0 5 .
ÍNDICE TEMÁTICO 163

Divinidad: 13, 8 2 , 150, 195. Espíritu: 7, 2 5 , 3 3 , 1 1 1 , 119, 135,


Divinización: 142. 149, 178, 179.
Doctrina: 97, 153, 154, 169, 170, Estima: 2 4 , 77, 84, 151, 154.
182. Estudiar: 64.
D o l o r : 116, 120. Estudios de derecho: 6 8 , 77, 84,
D o t a d o : 2, 2 5 , 32. 69.
Duda: 9, 4 1 , 199. Evidente: 18, 44, 105.
Exactitud: 120, 156.
Educar: 4 4 , 56, 62, 102, 106, 140.
Examen: 156.
Ejemplo: 133, 135, 136.
E x a m i n a r : 4, 8, 102, 1 0 4 , 1 0 5 ,
Ejercicio: 6.
156.
Elegancia: 6.
Exhortar: 7 8 , 126, 133, 135.
Elegante: 2, 5, 136.
Experiencia: 159.
Elegir: 4 0 , 4 2 , 108, 122, 124.
Experimentar: 8, 132.
Elocuencia: 4.
Exponer: 2, 7.
Elogio: 2 5 , 131.
Expresa: 5, 5 5 , 104, 174.
Encuentro: 1, 13, 14, 4 6 , 5 5 , 6 3 ,
Expresión: 2, 8, 106, 130.
67, 7 0 , 102.
Enemistad: 127.
Falta: 2 3 , 5 3 , 9 4 , 118, 145.
Engaño: 105, 155, 156, 162, 171,
Familia: 5 6 , 57, 6 8 , 84, 1 7 1 , 189.
186.
Enigma: 18, 174, 180. Felicidad: 139.

E n i g m á t i c a / o : 18, 174. Fiesta: 194.

Enseñanza: 7 0 , 107, 1 1 1 , 123, Filosofar: 7 8 , 134, 135, 151, 159,


182, 2 0 4 . 161.

Enseñanzas físicas: 110. Filosofía: 3, 7 5 , 79, 8 1 , 84, 102,

Enseñar:7, 5 8 , 7 0 , 101, 105, 107, 115, 128, 133, 134, 141, 160.
110, 111, 112, 113, 123, 124, Filósofo: 7 5 , 115, 124, 127, 129,
134, 143, 150, 175, 177, 1 8 1 , 134, 139, 1 5 1 , 158, 160, 162,
182, 2 0 4 . 169, 172.
Entender: 10, 8 5 , 181, 2 0 5 . Fisiología: 112.
Escritor: 3. Fortaleza: 7 6 , 122, 125, 148.
Escrituras sagradas: 85, 180. Fuerte: 143, 144, 145, 183.
E s c u c h a r : 3 , 18, 9 5 , 1 5 3 , 1 5 4 , Fuerza: 5, 14, 2 4 , 5 0 , 53, 74, 7 8 ,
174, 179, 1 8 1 , 185, 2 0 5 . 80, 8 6 , 2 0 2 .
Escuela: 62.
Esforzar: 4, 145. G e n e r o s a / o : 27, 2 8 .
Esfuerzo: 4, 7, 115. G e o m e t r í a : 113, 114.
164 ÍNDICE TEMÁTICO

Gracias: 13, 3 0 , 3 1 , 34, 3 6 , 6 1 , Inglorificado: 3 6 .


111, 114, 2 0 3 , 2 0 5 . Ingratitud: 2 1 .
Grande: 3, 2 3 , 2 4 , 27, 2 8 , 39, 42, Ingrato: 2 1 , 29.
7 5 , 136, 146, 181. Injusticia: 140.
Griego: 7, 108, 162. Insensato: 2 2 .
Guardián: 42, 4 3 , 144. Insensible: 2 2 , 2 3 , 116.
Guía: 7 1 , 149, 2 0 6 . Inspiración: 6 1 , 196.
Inspirar: 5 8 , 176, 2 0 5 .
Hablar: 8, 9, 11, 12, 3 0 , 34, 5 5 ,
56, 6 1 , 8 1 , 127, 129, 135, Inteligencia: 13, 24, 3 9 , 7 6 , 79,
175, 181, 185, 193. 87, 179, 2 0 5 .
H e l é n i c a / o : 2, 7, 107. Intención: 10, 13, 2 8 , 8 1 , 1 5 0 ,
203.
Herencia: 190, 191.
Investigación: 6.
H e r m a n o : 190.
Irracional: 7 6 , 109, 111, 119, 163.
Hermosura: 11, 83, 148.
Irreflexión: 52.
Hijo: 189, 190.
H i m n o : 3 1 , 35, 195, 196, 197.
J u s t a / o : 37, 69, 145, 147.
H o n o r : 27, 29, 32, 76.
Justamente: 76.
H o n r a d a / o : 27, 37, 176, 189.
Justicia: 122, 125, 138, 139, 140,
Honrar: 25.
148.
Humilde: 2 8 .
Juvenil: 17.
Juventud: 4 1 .
Idea: 158, 161, 162, 167.
Juzgar: 10, 44, 106, 122, 135.
Ignorancia: 3 6 , 76.
Ignorante: 5 8 , 7 6 , 79, 108, 128. Laboriosidad: 150.
Imagen: 8. Labrador: 9 3 , 9 5 .
Imaginación: 196. Latín:7, 5 8 .
Imitar: 8. Lección: 112.
Imperdonable: 2 3 . Lengua: 7, 58.
Impío: 2 3 . Ley: 7, 5 8 , 59, 6 0 , 62, 64, 77, 84,
Impresión: 8, 5 5 , 191. 196.
Impuro: 32, 149. Libertad: 192, 2 0 5 .
Incrédulo: 178. Libre: 2, 87, 198.
Indigente: 27. Libro: 28.
Inexperto: 2, 58. Limosna: 2 8 .
Infancia: 5 2 . Limpieza: 32.
Ingenio: 16, 7 1 , 168. Logos: 5 0 , 52, 7 0 , 82, 8 3 .
ÍNDICE TEMÁTICO 165

Madre: 5 6 , 149. O c i o : 193.


Maestro: 5 8 , 82, 84, 185. Ocupación: 188.
Mal: 32, 6 6 , 7 5 , 7 6 , 8 8 , 116, 119, Olvido: 3 6 .
120, 122, 123, 1 3 1 , 193, 199, O p i n i ó n : 156, 158, 159, 161, 162,
202. 163, 164 166, 170.
Maldición: 193. Oración: 204.
M a n o : 44, 9 9 , 147, 171, 2 0 5 . Oráculo: 175.
Material: 2 8 . O r a d o r : 3, 5 6 , 6 0 .
Médico: 2 0 0 . Oratoria: 130.
Memorizar: 113. O r d e n : 5 5 , 7 0 , 9 0 , 115, 118, 192.
Mente: 142, 155, 156. O y e n t e : 174, 185.

Merecimiento: 11, 129.


Paciencia: 149.
Milicia: 77.
Padre: 3 6 , 37, 3 8 , 4 8 , 4 9 , 189,
Miseria: 2 6 , 190.
190.
M í s t i c a / o : 176, 182, 196.
Palabra: 7, 8, 15, 18, 22, 2 8 , 3 9 ,
M o c i ó n : 115, 118, 137. 46, 6 0 , 7 8 , 8 0 , 8 1 , 89, 97, 9 8 ,
Modelo: 8. 9 9 , 100, 103, 104, 108, 118,
Moderno: 124, 160, 175. 123, 126, 133, 134, 135, 136,
137, 140, 152, 155, 156, 174,
Moral: 115.
176, 179, 180, 1 8 1 , 185, 187,
Moribundo: 200.
196, 2 0 3 .
Motivo: 9, 4 5 , 6 2 . Panegírico: 3, 7 5 , 130.
Muerte: 166. Paraíso: 183, 184, 185.
Muerto: 199. Pariente: 6 8 , 189.
Mujer: 2 8 , 65. Pasión: 118, 119, 120.
Musical: 195. Patria: 7 3 , 84, 189, 194, 196.
Paz: 192.
Nacimiento: 45, 46.
Pecado: 19, 185, 186.
Naturaleza: 2, 13, 72, 100, 110, Pedagogo: 4 3 , 57, 2 0 5 .
111, 174, 175. Pena: 5 5 , 128, 186, 188.
Necesidad: 3 5 , 64, 162, 186. Pensamiento: 5, 54, 59.
Negligencia: 145, 146. Perdón: 2 0 .
Negligente: 2 6 . Perfección: 2 9 , 4 2 , 5 0 , 5 8 , 82, 9 4 ,
N e g o c i o : 7. 121.
Niñez: 4 0 . Perfecta/o: 2 6 , 39, 146, 2 0 2 .
N i ñ o : 4 3 , 4 8 , 56. Peripatético: 160.
N o b l e : 3, 5, 5 6 , 94, 162. Persona: 3, 17, 128.
166 ÍNDICE TEMÁTICO

Persuasión: 78, 97, 135, 162, 163. Reconocidamente: 2 0 3 .


Piadosa/o: 38, 152. Reconocimiento: 27, 5 5 .
Piedad: 5 5 , 8 2 , 149, 1 5 2 , 1 6 5 , Recordar: 13, 38, 47.
173. R e c t a / o : 5, 2 0 3 .
Pintor: 8. Rectamente: 75, 79, 122, 135.
Pintura: 8. Recuerdo: 13, 2 3 , 197.
Placer: 120, 149, 184. Reflexión: 6, 118, 138.
Pobre: 8, 28. Regalo: 2 8 , 82, 181.
Poeta: 151. Religión: 79.
Política: 182. Retórico: 107.
Posibilidad: 25, 27, 38, 177, 182, Revelación: 174, 176, 193.
203. Rey: 35, 82.
Pregonero: 147, 149. Rico: 8, 2 8 .
Preparación: 8, 16, 150, 182.
Rigor: 4.
Preparar: 2, 8, 16, 150, 174, 182.
Riqueza: 2 5 , 2 8 , 76.
Primogénito: 35.
R o m a n a / o : 7, 59, 62.
Privilegio: 5.
Ruin: 2 1 .
Profano: 32, 152.
Profesión: 59, 108.
Saber: 76, 109, 150, 159, 178.
Profetizar: 85, 179.
Sabia/o: 7, 46, 79, 108, 117, 124,
Prohibición: 96.
135, 136, 154, 168, 173.
Pronunciar: 3, 130, 177.
Sabiamente: 110.
Protector: 35, 57.
Sabiduría: 36: 148, 149.
Providencia: 39, 46, 5 1 , 152.
Sacerdote: 149.
Prudencia: 72, 122, 123, 124,
Sagrada/o: 5, 14, 2 8 , 4 0 , 50, 5 1 ,
142, 143, 148.
52, 63, 83, 85, 89, 111, 113,
174, 180, 194, 195, 196, 2 0 4 .
Querer/desear: 5, 87, 128, 202.
Salvación: 7 0 , 122.
Salvador: 3 5 , 4 2 , 5 0 , 8 2 , 1 4 4 ,
Razón: 20, 48, 5 0 , 53, 57, 75, 77,
200.
79, 80, 87, 9 8 , 100, 102, 128,
150, 156, 157, 159, 161, 164, Secreto: 182.
165, 177, 179. Seguridad: 171, 199.
Razonable: 13, 106. Señor: 32.
Realidad: 4, 11, 14, 103, 146. Sentencia: 174, 180.
Recien nacido: 32. Sentimiento: 28.
Recompensa: 32. Silencio: 1, 6, 9, 13, 3 0 , 185.
Reconocer: 8, 2 3 , 39, 82. Sinceridad: 32.
ÍNDICE TEMÁTICO 167

Sonoridad: 6. Vanagloria: 16.


Suciedad: 18, 32. Varón: 40, 63.
Sufrimiento: 9 8 . Verbo: 35, 37, 200.
Superior: 89, 9 0 , 9 1 , 121, 193. Verdad: 4, 12, 14, 15, 2 5 , 30, 3 1 ,
36, 4 9 , 50, 57, 59, 60, 68, 70,
Tarea: 2, 6 5 , 84, 141, 142. 72, 73, 75, 82, 85, 93, 94,
Técnica: 8, 77, 9 5 . 102, 103, 104, 116, 123, 124,
Temer: 14, 102. 130, 135, 136, 139, 141, 148,
155, 158, 162, 163, 164, 168,
Temeridad: 16, 17, 20.
172, 174, 182, 183, 184, 189,
Temor: 9, 53, 54, 68, 2 0 5 .
202, 2 0 3 .
Temperante: 147.
Viático: 60.
Templado: 145.
Vida: 7 1 , 75, 77, 108, 128, 131,
Templanza: 122, 124, 143.
138, 187, 188, 190, 192, 202.
Templo: 152.
Virtud: 10, 115, 122, 124, 126,
Teología: 150. 137, 139, 142, 144, 145, 146,
Testimonio: 2 8 , 102. 147, 148, 149.
Tiempo: 5, 54, 9 9 , 143, 159, 174, Voluntad: 27, 6 5 , 8 1 , 89.
182, 184, 189. Voluntariamente: 1, 3 6 , 5 0 , 62,
Trabajo: 193, 197, 202. 144, 190.
Tranquilidad: 148, 192. Vulgar: 8, 14.
Tribunal: 6 0 .
Tristeza: 192.
Tutor: 44.

Unigénito: 37.
Universo: 3 1 , 35, 36, 37, 3 8 , 79,
109, 110, 183.
Útil: 4 4 , 68, 9 5 , 172.
ÍNDICE PEDAGÓGICO-SISTEMÁTICO
Los n ú m e r o s h a c e n r e f e r e n c i a a los p á r r a f o s del Discurso

I. C O N C E P T O DE E D U C A C I Ó N

1. Terminología
1. Paideúo y derivados: 43, 44, 57, 5 8 , 62, 102, 106, 140,
205.
2. Didásko y derivados: 5 6 , 5 8 , 6 0 , 82, 105, 111, 113, 124,
130, 134, 150, 175, 177, 185.
3. Manthano y derivados: 60, 6 8 , 69, 7 0 , 76, 84, 107, 110,
112, 113, 114, 115, 123. 124, 128, 178, 182, 185, 2 0 4 .

2. Acepciones o significados implicados


1. Nutrición: 4 1 , 56, 121.
2. Crianza: 44, 5 6 , 9 9 , 146.
3. Orientación: 4 0 , 6 0 , 77, 7 8 , 118, 133, 135, 170, 174, 2 0 5 .
4. Corrección: 7 6 , 9 6 , 97, 9 8 , 100, 109, 110, 119, 138.
5. Protección: 57, 121, 150.
6. Iluminación: 7 1 , 174.

3. Notas definitorias
1. Resultado de una pulimentación: 7 3 , 9 3 , 100.
2. Urbanidad y / o cortesía: 8 1 .
3. Acción, operación y / o proceso: 59, 9 3 , 9 5 , 9 6 , 9 9 , 127,
138, 140, 141.
4. Selección humana: 172, 173.
5. Sentido perfectivo y / o formativo: 74, 7 8 , 8 1 , 9 3 , 9 5 , 9 6 ,
115, 119, 121, 138, 146, 189.
6. Sentido intencional: 7 8 , 126, 141, 145, 148, 150, 153.
4. Socialización, individualización y personalización
1. Proceso de asimilación cultural: 153, 154, 110.
2. Proceso de asimilación moral: 7 8 , 123.
3. Desarrollo de la capacidad de elección: 84.
4. Dignidad humana y cristiana: 7 6 , 1992, 193, 194, 2 0 5 .
5. Educación c o m o comunicación: amistosa: 8 1 , 89, 9 2 .
religiosa: 174, 179.

II. F I N E S DE LA E D U C A C I Ó N

1. Tipo ideal de la educación


1. Cristiana: 79.
17C ÍNDICE PEDAGÓGICO-SISTEMÁTICO

2. Perfección individual humana


1. Sanitaria y / o higiénica: 100.
2. Intelectual y / o cultural: 49, 5 8 , 59, 6 8 , 77, 7 8 , 84, 9 8 ,
100, 106, 111, 115, 118.
3. Volitiva y / o ética: 7 6 , 77, 84, 119, 135, 137, 143, 144.
4. Conductual: 6 0 , 78.
5. Laboral y / o técnica: 6 0 .

3. La perfección religiosa del hombre


1. E n general: 79, 148, 149, 2 0 5 , 2 0 6 , 207.
2. Espiritual: 137.
3. Personal: 118.

III. E X T E N S I Ó N Y COMPREHENSIÓN DE LA E D U C A C I Ó N

1. El sujeto de la educación
1. Respecto a la edad: 117.
2. E n función de la personalidad: 118.
3. E n función del ambiente social: 56.
4. E n función de la formación religiosa: 8 1 .

2. Contenidos de la educación
1. Lenguaje: 130, 135, 182.
2. Matemáticas: 113.
3. Ciencias naturales: 110, 111, 112, 113, 114.
4. Religión y / o moral: 140, 143, 144, 145, 146, 148, 149,
150, 172, 173.
5. Filosofía: 7 5 , 102, 105, 109, 115, 133, 135, 151, 152, 153,
170.

IV. AGENTES, MÉTODOS Y MEDIOS

1. El educador
1. Cualidades: 10, 11, 13, 15, 18, 4 0 , 5 5 , 6 3 , 7 1 , 72, 7 8 , 8 0 ,
8 1 , 82, 8 3 , 84,92, 126, 127, 131, 175, 176, 178, 178, 179,
181, 182, 183, 184, 185, 2 0 1 , 2 0 4 , 2 0 6 , 2 0 7 .
2. F u n c i ó n y / o papel: 14, 2 5 .
3. C o n d i c i ó n social: 56.
4. Padre y / o madre: 4 8 .

2. Los educadores
1. Ambientales: 5 8 , 59.
ÍNDICE PEDAGÓGICO-SISTEMÁTICO 171

2. Religiosos y / o espirituales: 2 8 , 3 1 , 3 5 , 3 9 , 4 0 , 4 1 , 4 3 , 4 4 ,
46, 5 0 , 57, 72, 8 2 .
3. Padres: 4 6 , 56.
3. La metodología
1. Objetivos: 137.
2. Materiales o instrumentos didácticos: 8 5 , 97, 100.
3. Medios didácticos: 97, 102, 117, 118, 123, 126, 133, 135,
138, 140, 143, 144, 148, 150, 151, 152, 154, 171, 172, 173,
204, 205.
4. Plan de estudios y / o programas: 9 5 , 101.
4. Instituciones escolares
1. Tipología: 6 2 , 6 4 , 6 8 , 7 1 , 7 3 , 111.
2. Funciones: 5 6 .

V. PERFECCIONES ADQUIRIDAS M E D I A N T E LA E D U C A C I Ó N

1. Individuales y/o personales


1. Intelectual y / o cultural: 49, 5 0 , 59, 69, 7 0 , 9 6 , 9 8 , 105,
108, 120, 182, 183.
2. Volitiva: 8 3 , 8 3 , 183.
3. Conductual: 75.
2. Sociales
1. D e r e c h o y / o justicia: 122.
2. Otras virtudes: 120, 122.
3. Religiosas
1. E n general: 79, 196.
2. Relativas al D o g m a : 70.
3. Relativas a la Moral: 2 1 , 2 2 .
4. Relativas a la espiritualidad: 7 0 .
ÍNDICE GENERAL

INTRODUCCIÓN 7
I. APUNTES BIOGRÁFICOS SOBRE GREGORIO
TAUMATURGO 7
1. Vida 7
2. Las o b r a s 15
II. PERFILES BIBLIOGRÁFICOS Y LITERARIOS DEL
DISCURSO 19
1. Manuscritos 21
2. Ediciones 22
3. Traducciones 23
4. Estudios 25
5. L a autenticidad 26
6. E l t í t u l o del D i s c u r s o 33
7. E l plan del D i s c u r s o 35
8. E l valor literario 36
III. CONTENIDO PEDAGÓGICO 39
1. E l e x a m e n filológico 39
a. HaiSeúeiv y sus derivados 40
b. AiSáaxELv y sus derivados 45
c. E l v o c a b u l a r i o del aprendizaje 57
2. F i n a l i d a d de la e d u c a c i ó n 71
3. Extensión y comprehensión de la t a r e a
educativa
a. E l sujeto de la e d u c a c i ó n 77
b. E l programa escolar 80
4. A g e n t e s , m é t o d o y m e d i o s de la e d u c a c i ó n 84
5. La educación como perfeccionamiento
humano 95
174 GREGORIO TAUMATURGO

DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A ORÍGENES


1. V a c i l a c i o n e s para h a b l a r 103
2. A g r a d e c i m i e n t o a D i o s p o r el e n c u e n t r o con
Orígenes 106
3. C o n v e n i e n c i a de la gratitud a los b e n e f a c t o r e s 110
4. L a i n t e r c e s i ó n del V e r b o 113
5. Infancia y primera juventud. Viaje a Cesárea 117
6. E l e n c u e n t r o c o n O r í g e n e s y su escuela 123
7. E l p r o g r a m a e s c o l a r de O r í g e n e s : preparación
c r í t i c a y dialéctica 127
8. L a a t e n c i ó n a las c i e n c i a s naturales 132
9. E l e s t u d i o de la é t i c a 133
10. L a búsqueda de la verdad 135
11. L a s virtudes h u m a n a s y divinas 136
12. L a sabiduría c o m o c o m p a ñ e r a de las virtudes 139
13. L a filosofía c o m o p r o p e d é u t i c a de la t e o l o g í a 141
14. E l c o n o c i m i e n t o de D i o s y la piedad h u m a n a 142
15. E l e s t u d i o de la t e o l o g í a : la Sagrada E s c r i t u r a 146
16. E l d o l o r de la despedida 149
17. L a c o n f i a n z a futura en la ayuda de D i o s 153
18. F i n del d i s c u r s o 153
19. U l t i m o r u e g o : la c o n f i a n z a de v o l v e r a estar
juntos 154

ÍNDICES
índice bíblico 157
í n d i c e de a u t o r e s 159
índice temático 161
índice pedagógico-sistemático 169
í n d i c e general 173
Editorial Ciudad Nueva
BIBLIOTECA DE PATRÍSTICA

1 - Orígenes, C O M E N T A R I O AL C A N T A R D E LOS C A N T A R E S ,
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2 Ed., 326 págs.

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3 - J u a n C r i s ó s t o m o , LAS C A T E Q U E S I S B A U T I S M A L E S ,
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17 - Orígenes, H O M I L Í A S S O B R E E L É X O D O ,
228 págs.

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Biblioteca de Patrística

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