Las Teorias Eticas

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 19

LAS TEORÍAS ÉTICAS

¿Qué es una teoría ética?

Las teorías éticas tienen carácter normativo, pretenden la

fundamentación de los postulados y normas morales. La ética es

solamente una reflexión acerca de la moral. No pretende crear una

nueva moral, porque sería una pretensión inútil. Esto es lo que

hacen las teorías éticas: permiten que los seres humanos

podamos justificar y fundamentar nuestros principios y normas.

En el lenguaje filosófico se suele distinguir entre la moral,

o código de normas que regulan la acción correcta, y la ética, la

reflexión acerca de la moral. Según esta distinción, la ética viene a

ser una especie de filosofía moral, que tiene como objeto de

estudio precisamente los códigos morales concretos: su validez, su

fundamentación y su legitimación.
Aunque la ética sea considerada una disciplina filosófica, lo

cierto es que la ética será cualquier reflexión, análisis o estudio de

las normas y los valores morales. Por lo tanto, no es algo que deba

circunscribirse al ámbito académico o deba relegarse a los

especialistas filosóficos. Ética es cualquier reflexión crítica y seria,

también la que hacemos nosotros cuando reflexionamos acerca de

si determinada norma es válida (por ejemplo, la obligación de ser

sinceros) o cuando discutimos si un valor ( sinceridad) debe

supeditarse a otro (por ejemplo, la amistad).

La ética es fundamentalmente teórica, aunque está orientada

a dotar al hombre de unas pautas concretas e comportamiento,

mientras que la moral es más práctica, puesto que detalla unas

normas que se encuentran fundamentadas en la reflexión ética.

“Moral es el conjunto de comportamientos y de normas que tú, yo y

algunos de quienes nos rodean solemos aceptar como válidos;


ética es la reflexión sobre por qué los consideramos válidos y la

comparación con otras morales diferentes”

(Fernando Savater, Etica para Amador)

Una teoría ética es una teoría filosófica que

intenta fundamentar la moral, es decir, justificar su validez y

legitimidad. Como toda moral, consiste en una serie de preceptos

o normas (busca el término medio, haz lo que beneficie a la

mayoría...) y una serie de valores (templanza, utilidad, felicidad…),

la teoría deberá justificar precisamente estas normas y valores.

Según el tipo de fundamento que proporcione, hablaremos de un

tipo de teoría ética o de otro. Así, serán teorías distintas las que

conciben y defienden la moral como una búsqueda de la vida

buena  o como el cumplimiento del deber.

Las distintas teorías éticas que se han dado a lo largo de la

historia pueden dividirse en varios tipos, no sólo por el fundamento


concreto que dan de las normas morales, sino también por el modo

particular de darlo. A continuación ofrecemos una serie de

preguntas, cuya respuesta puede servir para clasificar la diversidad

de teorías existentes.

PREGUNTA RESPUESTA TIPO ETICA TEORIA


ETICA
¿Quién puede Yo mismo Autónoma Formalismo

decirme lo que Ética


debo hacer? discursiva

 
  La naturaleza, Heterónoma Estoicismo

Dios, la Intelectualismo
autoridad legal moral

Iusnaturalismo

ético

Utilitarismo

Hedonismo

 
¿Qué debo Debo actuar de Formal Formalismo

hacer? acuerdo con


una norma que Ética

pueda discursiva

convertirse en  
ley universal
  Debo hacer Material Eudemonismo

esto, porque Hedonismo


esto es lo
Estoicismo
bueno
Utilitarismo

Iusnaturalismo

ético

 
¿Cuáles son Las que tienen Teleológica Eudemonismo

las acciones buenas Hedonismo


correctas? consecuencias,
Iusnaturalismo
es decir, las
que se acercan ético

al bien Utilitarismo
  Las que son Deontológica Formalismo

correctas en sí Ética
mismas, al discursiva
margen de sus

consecuencias,

pues cumplen

con el deber
¿Puedo Si Cognoscitiva Intelectualismo

conocer lo que moral

está bien y lo Eudemonismo


que debo
Hedonismo
hacer?
Utilitarismo

Formalismo
Ética

discursiva
  No No Emotivismo

cognoscitiva

INTELECTUALISMO MORAL

Según esta teoría, conocer el bien es hacerlo: sólo actúa

inmoralmente el que desconoce en qué consiste el bien. Puede

comprobarse que esta teoría es doblemente cognitivista, ya que no

sólo afirma que es posible conocer el bien, sino que además

defiende que este conocimiento es el único requisito necesario

para cumplirlo. El filósofo griego Sócrates fue el primero en

mantener dicha postura ética, Para este pensador, no sólo el bien

es algo que tiene existencia objetiva y validez universal, sino que,


además, al ser humano le es posible acceder a él. Así pues,

Sócrates concibe la moral como un saber. De la misma forma que

quien sabe de carpintería es carpintero y el que sabe de medicina

es médico, sólo el que sabe qué es la justicia es justo. Por lo tanto,

para este filósofo no hay personas malas, sino ignorantes, y no hay

personas buenas si no son sabias.

EUDEMONISMO

Muchas veces habrás preguntado para qué sirve tal o cual cosa,

pero, en ocasiones, esta pregunta es absurda. Así, si preguntamos

para qué sirve la felicidad, la respuesta sería que para nada, pues

no es algo que se busque como medio para otra cosa, sino que se

basta a sí misma, es un fin. Las éticas que consideran

la felicidad (eudaimonía) el fin de la vida humana y el máximo bien

al que se puede aspirar son eudemonistas. Ahora bien, decir que

el ser humano anhela la felicidad es como no decir nada, pues


cada uno entiende la felicidad a su modo. Aristóteles fue uno de

los primeros filósofos en defender el eudemonismo. Pero ¿qué

entendía Aristóteles por felicidad? Todos los seres tienen por

naturaleza un fin: la semilla tiene como fin ser un árbol; la flecha,

hacer diana... No podría ser menos en el caso del hombre. Como

lo esencial del hombre (lo que le distingue) es su capacidad

racional, el fin al que por naturaleza tenderá será la actividad

racional. Así pues, la máxima felicidad del ser humano residirá en

lo que le es esencial por naturaleza: la vida contemplativa, es

decir, el ejercicio teórico de la razón en el conocimiento de la

naturaleza y de Dios, y en la conducta prudente, que se caracteriza

por la elección del término medio entre dos extremos, el exceso y

el defecto

HEDONISMO
La palabra hedonismo proviene del griego hedoné, que

significa placer. Se considera hedonista toda doctrina que identifica

el placer con el bien y que concibe la felicidad en el marco de una

vida placentera. Aunque existen muchas teorías, suelen diferir

entre ellas por la definición propuesta de placer. Los cirenaicos

formaron una escuela iniciada por un discípulo de

Sócrates,Aristipo (435 a.C). Según este filósofo, la finalidad de

nuestra vida es el placer, entendido en sentido positivo como goce

sensorial, como algo sensual y corporal, y no como fruición

intelectual ni como mera ausencia de dolor. Al igual que los

anteriores, el epicureismo identifica placer y felicidad. Sin embargo,

a diferencia de estos, Epicuro define el placer como la

mera ausencia de dolor. No se trata, pues, de buscar el placer

sensual del cuerpo, sino la ausencia de pesar del alma. Esta

serenidad o tranquilidad del alma (ataraxia) es el objetivo que debe

seguir todo ser humano. ¿Cómo alcanzarla? El sabio que se


conduce razonablemente y no escoge a lo loco lo que pueden ser

sólo aparentes placeres logrará una vida más tranquila y feliz.

ESTOICISMO

En un sentido amplio, pueden considerarse estoicas todas las

doctrinas éticas que defiendan la indiferencia hacia los placeres y

dolores externos, y la austeridad en los propios deseos. Ahora

bien, en un sentido estricto, se conoce como estoicismo tanto la

corriente filosófica grecorromana, iniciada por Zenón, como la

teoría ética mantenida por estos filósofos La ética estoica se basa

en una particular concepción del mundo: éste se encuentra

gobernado por una ley o razón universal (logos) que determina el

destino de todo lo que en él acontece, lo mismo para la naturaleza

que para el ser humano. Por lo tanto, el ser humano se halla

limitado por un destino inexorable que no puede controlar y ante el

que sólo puede resignarse. Esta es la razón de que la conducta


correcta sólo sea posible en el seno de una vida tranquila,

conseguida gracias a la imperturbabilidad del alma, es decir,

mediante la insensibilidad hacia el placer y hacia el dolor, que sólo

será alcanzable en el conocimiento y la asunción de la razón

universal, o destino que rige la naturaleza, y por tanto, en una vida

de acuerdo con ella.

IUSNATURALISMO ETICO

Se puede calificar de iusnaturalista toda teoría ética que defienda

la existencia de una ley moral, natural y universal, que determina lo

que está bien y lo que está mal. Esta ley natural es objetiva, pues,

aunque el ser humano puede conocerla e interiorizarla, no es

creación suya, sino que la recibe de una instancia externa. Tomás

Aquino es el filósofo que ha mantenido de forma más convincente

el iusnaturalismo ético. Según este filósofo, Dios ha creado al ser

humano a su imagen y semejanza y, por ello, en su misma


naturaleza le es posible hallar el fundamento del comportamiento

moral. Las personas encuentran en su interior una ley natural que

determina lo que está bien y lo que está mal, gracias a que ésta

participa de la ley eterna o divina.

FORMALISMO

Son formales aquellos sistemas que consideran que la moral no

debe ofrecer normas concretas de conducta, sino limitarse a

establecer cuál es la forma característica de toda norma moral.

Según Inmanuel Kant, sólo una ética de estas características

podría ser universal y garantizar la autonomía moral propia de un

ser libre y racional como el ser humano. La ley o norma moral no

puede venir impuesta desde fuera (ni por la naturaleza ni por la


autoridad civil...), sino que debe ser la razón humana la que debe

darse a sí misma la ley. Si la razón legisla sobre ella misma, la ley

será universal, pues será válida para todo ser racional. Esta ley

que establece como debemos actuar correctamente, sólo es

expresable

mediante imperativos (mandatos)categóricos (incondicionados).

Estos de diferencian de los imperativos hipotéticos, propios de las

éticas materiales, que expresan una norma que sólo tiene validez

como medio para alcanzar un fin. Por contra, el imperativo

categórico que formula Kant es: Obra de tal modo que tu acción

pueda convertirse en ley universal. Este imperativo no depende de

ningún fin y, además, no nos dice qué tenemos que hacer, sino

que sirve de criterio para saber qué normas son morales y cuales

no. Establece cuál es la forma que debe de tener la norma para ser

moral: sólo aquellas normas que sean universalizables serán

realmente normas morales.


EMOTIVISMO

Por emotivismo se entiende cualquier teoría que considere que los

juicios morales surgen de emociones. Según esta corriente, la

moral no pertenece al ámbito racional, no puede ser objeto de

discusión o argumentación y, por tanto, no existe lo que se ha

llamado conocimiento ético. David Hume es uno de los máximos

representantes del emotivismo. Afirma que las normas y los juicios

morales surgen del sentimiento de aprobación o rechazo que

suscitan en nosotros ciertas acciones. Así, una norma

como Debes ser sincero  o un juicio moral como Decir la verdad es

lo correcto  se basan en el sentimiento de aprobación que provocan

las acciones sinceras y en el sentimiento de rechazo que generan

las acciones engañosas. Para los emotivistas, los juicios morales

tienen la función de suscitar esos sentimientos no solo en mí, sino

en el interlocutor y, así, promover acciones conforme a estos:


la función que poseen los juicios y las normas morales

es influenciar en los sentimiento y en la conducta del interlocutor.

UTILITARISMO

Es una teoría ética muy cercana al eudemonismo y al hedonismo,

pues defiende que la finalidad humana es la felicidad o placer. Por

ello, las acciones y normas deben ser juzgadas de acuerdo con

el principio de utilidad o de máxima felicidad. Al igual que las

anteriores, constituye una ética teleológica, pues valora las

acciones como medios para alcanzar un fin y según las

consecuencias que se desprendan de ellas: una acción es buena

cuando sus consecuencias son útiles (nos acercan a la felicidad) y

es mala cuando sus consecuencias no lo son (nos alejan de ella).

Según John Stuart Mill, la principal diferencia entre el utilitarismo y

el hedonismo clásico (epicureismo) es que el primero trasciende el

ámbito personal: no entiende por felicidad el interés o placer


personal, sino el máximo provecho para el mayor número de

personas. El placer es un bien común. Mill distingue entre placeres

inferiores y superiores: hay placeres más estimables que otros

según promuevan o no el desarrollo moral del propio ser humano.

ETICA DISCURSIVA

Heredera y continuadora de la ética kantiana, la ética del

discurso o ética dialógica es formal y procedimental, pues no

establece normas concretas de acción, sino el procedimiento para

determinar qué normas tienen valor ético. El criterio es similar al

kantiano, pero formulado de modo distinto. Si en Kant tenía validez

aquella norma que podía convertirse en ley universal, para las

éticas discursivas es norma moral aquella que es aceptable por la

comunidad de diálogo, cuyos participantes tienen los mismos

derechos y mantienen relaciones de libertad e igualdad, esto es, a

la que se llega a través del diálogo  y no del monólogo.


Para Jürgen Habermas, sólo tienen validez aquellas normas

aceptadas por un consenso en una situación ideal de diálogo. Esta

situación de diálogo debe de cumplir una serie de requisitos: todos

los afectados por una misma norma deben participar en su

discusión; todos los participantes deben tener los mismos

derechos y las mismas oportunidades de argumentar y defender

sus posturas; no puede existir coacción de ningún tipo y todos los

participantes deben intervenir en el diálogo teniendo como finalidad

el entendimiento.

También podría gustarte