Patas Arriba

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Patas arriba.

La escuela del mundo al revés


Eduardo Galeano, escritor y periodista de origen uruguayo, nos brinda un libro el cual
publicó en 1999. Esto es un punto importante para resaltar debido a que en todo el transcurso
del libro podemos notar como temas sociales, políticos, culturales y financieros que
empezaban a tener una cuestión de moralidad aún radican en nuestra actualidad 22 años
después. Es ciertamente difícil catalogar el libro bajo un esquema de cómo fue concebido; su
inicio es delirante y burlesco, nos dan una bienvenida estilo circo antiguo invitándonos a ver
un circo, la vida misma y sus incoherencias, hipocresías, ironías y mentiras, verdaderamente
un espectáculo en todo el sentido de la palabra más no es todo, Galeano logra cambiar la
temática del texto una vez iniciados los temas. Se puede notar una redacción de carácter
periodístico cada vez que cita algún hecho histórico de índole global, continental, regional o
nacional. Datos que son la realidad misma de todos los países de Latinoamérica y los vuelve
más completos al hilarlos en argumentos que todos compartimos.

La división del libro es perfecta para lo que el escritor nos explica durante todo el texto;
diferentes injusticias de los ámbitos anteriormente mencionados. El primero de estos
capítulos se denomina igual que el libro “La escuela del mundo al revés” el cual nos da
impresiones de cómo es que hay una polaridad que siempre tiende ir a las mismas
direcciones; el norte global. Todo este ejercicio está representado en cuatro niveles, el
primero siendo una crítica a la sociedad en general, cuestionando los principios por los cuales
funciona y cómo tenemos un papel dentro. Estafadores con talento de poder manipular a la
gente y convertirse en políticos exitosos, economías que condenan a países menos
favorecidos, ejecutando acciones “legales” para destruirlo o embargarlos en un término más
amigable. Este capítulo reza básicamente en cuestionar y filosofar en todo lo relacionado con
nuestro entorno, ¿La libertad es libertad cuando vivimos bajo un régimen político? ¿Por qué
algunas personas ganan más dinero en menos tiempo y otras trabajan más tiempo y reciben
menos? ¿Por qué cuando muere una persona lo más importante es el velorio que el mismo
difunto? Estas preguntas son importantes porque son el antecedente para lo que está por
venir, discriminación y desigualdad en diferentes niveles y sectores de la sociedad.

En el segundo capítulo nos relata de los infantes, los niños y cómo los categoriza Eduardo, en
este caso así analiza la situación en la cual los niños se forman y cómo están destinados a
tener una vida ya preestablecida con tan solo haber nacido en una familia diferente a las otras.
Se dividen en tres, siendo la primera crítica dirigida a los niños que nacen en el seno de
comodidades y riquezas, que viven lo mínimo en su ciudad o poblado natal igual que los
otros infantes, pero no viven el día a día allá. Entonces los niños obtienen un estilo de vida
distinto; les hacen creer que el tiempo es poco y tienden a obtener mentalidades de países del
norte global. La conexión clave entre este tipo de chicos y el siguiente es una frase
francamente existente hasta nuestros días “Mientras los ricos juegan con armas de juguete a
hacer la guerra, hay niños pobres que están en guerras tratando de sobrevivir”. Y es que el
otro punto de la balanza son los que nacen en familias con escasos recursos (que Galeano
también apunta a que así la sociedad élite nos indicó denominarlos para evitar tanta crudeza).
Ellos son un peso muerto para la sociedad, muchos tienen la suerte de tener familia, otros
empiezan a trabajar para ellos mismos o bien para alguien más. En muchos casos trabajan
jornadas más extensas que las de un obrero adulto y evidentemente mal pagadas. Ellos no
tienen una infancia porque no tienen la posibilidad ni el tiempo para hacerlo. Este en el mejor
de los casos puesto que al menos en nuestro país podemos ver a menores de edad
recolectando basura para reciclar, trabajando en semáforos, en mercados limpiando o, en el
peor de los casos, trabajando al margen de lo legal como los famosos “aguilitas” que se
dedican a avisar huachicoleros que las autoridades están cerca. A pesar de lo anterior hay
países en los cuales tienen que agarrar un arma y defenderse, no sólo a ellos sino a un
conjunto de personas, niños que se vuelven reemplazables y sin valor alguno. Lo peor es que
no se queda aquí, también se estudia el caso de las niñas las cuales tienen peores condiciones
de existencia que sus semejantes masculinos; adoptar responsabilidades del hogar a una edad
temprana, tener menos oportunidades dignas de trabajo y en el peor de los casos;
prostituyéndose a una edad temprana sin ver gratificación alguna debido a que están
obligadas a hacerlo. Finalmente se encuentra el nivel medio, el cual está maquillado, puesto
que normalmente todos están prisioneros (metafóricamente); viven en una situación de temor
de ganarlo todo o perderlo todo, lograrlo o fallarlo. Son problemas de ambos bandos que no
logran mantener un equilibrio y no tienen ninguna cualidad de la parte alta de la sociedad.
Viven en un limbo en el cual tienen problemas personales y sociales, presiones las cuales son
un conjunto provocado por la presión de ser algo según las personas.

Posterior a esto llega el tema en el cual se rige en su mayor parte el libro, injusticias sociales;
desigualdades en todo lo que podemos llamar vida. Una evidente desigualdad en la
distribución del dinero, estereotipos, elitismo, machismo, etnocentrismo y más temas que son
sinónimos de un verdadero espectáculo de patas arriba. El primero y más evidente es un tema
que históricamente para 1999 retumbaba poco y era algo que podía pasar desapercibido en
cualquier índole nacional. A 22 años de publicado el libro notamos el primer cambio en
contraste al final del siglo XX, los temas sociales calan y tienen más peso en la actualidad.
Ya no son temas escabrosos o incómodos de hablar, no son cuestiones que tienen poca o nula
información acerca del tema y sobre qué hacer. Esto mismo no significa que en la época
moderna ya no sucedan todos estos crímenes y fechorías, de hecho, son tan contemporáneas y
normalizadas como antes, en menor medida o al menos en una tónica no tan pública ni con
tantos seguidores. Un caso reciente que podemos comparar en diferentes niveles de
discriminación; George Floyd. Un caso en el cual un policía estadounidense mata a un
ciudadano afroamericano por exceso de fuerza, todo esto provocó un movimiento nacional
por un evidente caso de racismo que hace años no hubiese sido posible. ¿Es un caso de éxito?
Relativo, por el siguiente factor: Galeano nos explica que la nacionalidad también pesa, no es
lo mismo algún suceso en Estados Unidos o alguna periferia de Europa, a lo que pueda
suscitar en el tercer mundo. Claro ejemplo es el movimiento anteriormente mencionado, todo
causó un revuelo ya que sucedió en Estados Unidos, un país ejemplar para las demás
naciones en el cual es inaudito que acontecimientos así se concreten. ¿Pero qué pasa con un
caso similar que sucede en México? El caso de Victoria Salazar, madre de dos hijas que
murió por un abuso policial que muchos ciudadanos presenciaron, todo pasó similar al caso
de Floyd, incluso con más factores internacionales, pero ¿Tuvo la misma relevancia
internacional? Lamentablemente no. El caso no pasó de ser mencionado en una zona
regional, México y El Salvador, donde el mismo presidente del país centroamericano se
pronunció exigiendo justicia y prometiendo dar total apoyo a las dos huérfanas,
manteniéndolas. Pero en el caso contrario, en México el tema llegó hasta el centro del país y
de ahí no se movió. Asociaciones y grupos de movimientos feministas mantuvieron protestas
para que se pudiera hacer justicia en nombre de la fallecida madre, mas no pasó a otro país.
La nacionalidad pesa desde 1999 hasta en nuestros días, aquí no hubo una señal de protesta,
no hubo personalidades de peso dando su postura, no portadas, no entradas, nada comparado
con lo que un ciudadano estadounidense puede provocar.

El autor nos da también una crítica histórica de los acontecimientos que el hombre blanco
logró perpetuar en todos los continentes que pisó y se apropió. En particular se centra en
europeos llegando al continente americano; como llegaron con su idea de apropiarse lo que se
había descubierto gracias a Cristóbal Colón, pero obviamente todo lo hicieron con intención
de quitar e imponer. Personajes que impusieron la pena de muerte solamente porque los
nativos tenías otra costumbre y cultura, poner a luchar a nativos contra los mismos nativos
para evitar un derramamiento de sangre española, o bien, poner a esclavos de origen africano
a batallar en contra de los indígenas es un claro ejemplo de que este sector era pensado como
reemplazable a corto plazo. Resalta a Kant al decir que los indios eran incapaces de ser
civilizados y eran destinados al exterminio, Antoine Furetiére los describió de forma
extremadamente peluda a causa de que en esos años así se le denominada a personajes que
estaban enajenados de una civilidad. Esto transportado a un tiempo contemporáneo que se
remarca en Argentina con la negativa de querer atender a ciudadanos con nombres nativos, lo
cual provoca tener un nombre “etnocentrista” para poder encajar en la misma sociedad, de lo
contrario se mira con desprecio cualquier indicio de no pertenencia ni herencia de Europa.

Por otra parte, podemos notar cómo el machismo también radicó en el pensamiento de
filósofos o pensadores de gran renombre para su época y para la actual en algunos casos.
Cesare Lombroso fue el menos de los implicados, pero él comenzó determinando ciertos
patrones en mujer tan sólo por sonrojarse y así catalogarlas como criminales. Herbert Spencer
optaba por una selección natural dedicada absolutamente a la elevación de los hombres
blancos como los seres humanos correcto, derivado a esto se creó una imagen de que los
hombres de tez negra, mujeres e indígenas llamándolos vagos, finalmente denominándolos
como “razas inferiores”. Sumando a estas ideas la que describía que las mujeres y negros
tienen el cerebro de menor tamaño y peso a comparación del cerebro del hombre blanco, de
ahí otro argumento para sentirse superiores.

Pasando con la siguiente parte del libro; nos encontramos las Cátedras del Miedo en tres
apartados denominados, la enseñanza del miedo, la industria del miedo y clases de corte y
confección; cómo elaborar enemigos a medida. En primera instancia, se tienen los aspectos
deteriorados de una sociedad, que desea una seguridad sin importar el sacrificio que se haga,
que hasta en algunos casos es la justicia. Así mismo, se menciona el control por parte de
entes privados de seguridad, a través del miedo de la gente. Y, por último, se expresan las
preocupaciones del aumento e inversión que se le da a la fabricación de armas, por parte de
los gobiernos que supuestamente son los encargados de la paz en el mundo. Considero que la
lectura algo que quiere reflejar es la pérdida y la falta de valores con la que contamos hoy,
pues los valores se han perdido y aunque sea algo que se siga mencionando es muy diferente
a que sean inculcados y sobre todo llevados a la práctica, creo que se refiere a no solo los
valores personales sino también a los sociales, religiosos y políticos que son los que ejercen
una mayor influencia en nuestras vidas. Otro punto rescatable es el papel que juegan las
industrias más productivas y las que más ganancia tienen son las que más están acabando con
nuestro planeta, y estas mismas industrias son las que han tomado a Latinoamérica como
botadero de los venenos que ellas producen, contradictoria mente estas misma empresas
producen grandes máquinas, que son vendidas a precios exorbitantes a los países
contaminados por ellos mismo, se ha convertido en una bomba de tiempo, no solo para
Latinoamérica sino para el mundo.

En el Seminario de Ética vemos en profundidad la división de clases sociales. Todo inicia


con la mención de las diferencias entre los pobres y ricos delincuentes, donde el primero por
no tener recursos, se encuentra encarcelado y el segundo, que, gracias a su estabilidad
económica y social, se encuentra posicionado en un nivel de poder como, reyes, presidentes,
políticos y hasta empresarios de casinos. Así mismo, gracias a los pobres y debilitados
salarios de los trabajadores, se ven en la necesidad de rebajarse y aceptar lo que le den, sin
derecho a protesta. Al igual que Clases Magistrales de Impunidad en donde se desarrolla
mediante modelos para estudiar, la impunidad de los cazadores de gente, de los
exterminadores del planeta y del sagrado motor. Pone de ejemplo a las empresas petroleras,
que hacen sus riquezas por medio de la destrucción de la naturaleza. Así como las leyes que
son impuestas de manera desconocida, por los criminales que se burlan de la justicia. Por otra
parte, se narra la riqueza obtenida por medio de la explotación de los recursos naturales, por
aquellos países que supuestamente son los encargados de protegerlos. Finalmente, la
degradación de los trabajadores y su derecho a un trabajo honrado, motivo a las nuevas
tecnologías y desempleo.

En la pedagogía de la Soledad Esta parte, describe los aspectos anteriores del consumismo,
pero con respecto a lo que se desea y no se puede tener, visualizando que la televisión te
presenta cosas maravillosas y que, al tratar de obtenerlo, puedes terminar preso por no tener
la capacidad económica de adquirirlo. Sin tener en consideración la tentación expuesta por
los medios de comunicación. Así mismo, se desarrollan los conceptos de globalización y el
descontrol con la tecnología. Llegando a un punto tal, que ya no es el ser humano quien
controla a las máquinas si no al revés. Así como el engaño que genera a los televidentes, por
adoptar los valores del gobierno y transmitirlo de manera recreativa. especialmente a las
empresas televisivas, que representan uno de los grupos económicos más influyentes dentro
de la sociedad y, además, tienen trasfondo político. Todas las empresas de comunicación
tienen el poder de decidir lo que quieren hacernos, lo que ellos quieren que veamos como
realidad única, según sea sus intereses y trasfondos políticos o económicos y de esta manera
desinforma, reorientan y manipulan la información. Y lamentablemente esto no debería de ser
así, sino que tendrían que ser un apoyo para poder nuestra realidad, para poder tener una idea
clara en la toma de decisiones de nuestros superiores que muchas veces son ellos los que nos
perjudican como sociedad.

Finalmente, el capítulo llamado como La Contraescuela es la última parte del libro en la cual
la crítica va dirigida para los temas de traición y promesa del fin del milenio que estaba
latente por allá del año 1999 que tenía como amenaza desconfigurar a todos los aparatos
electrónicos y al internet mismo (precario por ese entonces). Y el derecho al delirio. Aquí
Galeano expone, los conceptos de la religión y la pérdida que ha generado la evolución
tecnológica, con la fe. Planteando la creación de un mundo nuevo que se avecina, generado
por la crisis mundial de los poderosos sobre los débiles.

Como conclusión puedo decir que estamos a tiempo de enmendar los errores cometidos, creo
que no basta con hacer conciencia y dejarlo así, tenemos que actuar para poder cambiar, pero
debemos empezar este gran cambio ahora y debe ser porque nosotros lo hemos decidido más
no porque alguien nos ha dado decidiendo, para lograr este gran cambio es necesario empezar
el cambio por uno mismo.

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