Los Nueve Punts de Euclides Trabajo de Geometria

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Sandra milena patiño naranjo, sanmile477@gmail.

com

Docente:

Universidad de San Buenaventura


Facultad de Ingenierías (Medellín)

Ingeniería en Datos y Software


Medellín, Colombia

Calculo Diferencial
Religión y ciencia encabezan la lista de libros con más éxito de la historia. Mientras la
Biblia se mantiene en primera posición, sorprende que la segunda la ocupe un tratado
escrito hacia el año 300 a.C. por un autor del que apenas sabemos nada. Elementos, del
griego Euclides, ha sido editado más de mil veces y consta de trece volúmenes sobre
geometría y aritmética, que recopilaron tres siglos de pensamiento
matemático. Copérnico, Galileo, Kepler o Newton construyeron sus teorías después de
aprender con este libro de texto, que aún sigue vigente y que durante muchos siglos
impulsó la física y la astronomía —no solo las matemáticas.

Bajo el reinado de Ptolomeo I (367 a.C.–283 a.C.), Euclides se instaló en Alejandría. En


aquella ciudad —uno de los centros intelectuales de la época, con su Biblioteca y su
Museo— fundó una importante escuela matemática y escribió Elementos, cuyo original
no se conserva, pero del que hay copias posteriores tanto griegas como latinas y árabes.

Papiro
Oxyrhynchus que muestra el fragmento de Elementos de Euclides. Fuente: Wikimedia
Según el filósofo Proclo de Licia, Euclides se había formado en la Academia de Platón,
cuya influencia se aprecia en su obra, que dedica una parte a la construcción de los
cinco sólidos platónicos (tetraedro, cubo, octaedro, dodecaedro e icosaedro). El resto de
su vida es un misterio, tal y como afirmó el escritor británico Edward M. Foster: “A decir
verdad, no sabemos nada de él, hoy lo consideramos más como una rama del saber que
como un hombre”.

ORDEN EN EL PENSAMIENTO GRIEGO

Tras el esplendor del pensamiento griego, Euclides puso orden y amplió el trabajo de
otros matemáticos anteriores. Tan importante es el contenido de su obra como la
estructura que le proporcionó. A partir de un puñado de ideas, demostró un largo número
de resultados en los que además visibilizó los principios del razonamiento matemático.
Frente a ideas anteriores deslavazadas y eminentemente prácticas, Euclides demostró
teoremas usando reglas deductivas claras, a partir de ciertos axiomas prefijados, con el
objetivo de no dejar ningún cabo suelto. Elementos presenta 131 definiciones, 5
postulados o axiomas, 5 nociones comunes y 465 proposiciones. De sus 13 volúmenes, 8
abordan la geometría en el plano y el espacio, mientras que el resto están dedicados a la
teoría de la proporción, la aritmética y la teoría de la inconmensurabilidad —precursora
de los números irracionales.

El Libro I de Elementos es el más famoso: recoge los 5 postulados de la geometría en el


plano, que dieron tema de conversación a los sabios matemáticos durante muchos siglos.
Estos axiomas indican que las figuras geométricas que manejaba Euclides
podían construirse con solo regla y compás, sin necesidad de herramientas más complejas.
Los primeros 4 postulados son bastante intuitivos, por ejemplo, es posible trazar una línea
recta desde cualquier punto a cualquier otro o todos los ángulos rectos son iguales. Sin
embargo el quinto axioma es menos obvio, y provocó que muchos matemáticos
posteriores intentasen enunciarlo de otra manera. En cualquier caso, cuando un plano
cumple los cinco axiomas de Euclides, decimos que es un plano euclídeo y hablamos de
geometría euclidiana.
Diagram
a que ilustra el quinto axioma de Euclides. Fuente: Wikimedia
EL CONTROVERTIDO QUINTO AXIOMA

“Si una recta incide sobre otras dos, formando del mismo lado ángulos internos menores
que dos rectos, al prolongarlas indefinidamente se encontrarán por el lado en que los
ángulos sean menores que dos rectos”.

Ya desde la época de Euclides, se pensó que su quinto postulado de la geometría del


plano era demasiado complejo y podía enunciarse de manera más sencilla. Para abordar
ese reto, se buscaron formulaciones equivalentes de ese axioma, pero de manera que la
geometría que lo cumpliese siguiese siendo euclidiana. Así se llegó a enunciados más
simples, como por ejemplo “por un punto exterior a una recta se puede trazar una única
recta paralela” o “la suma de los ángulos de un triángulo es de 180º”.

No fue hasta principios del siglo XIX, cuando matemáticos como Lobachevski, Bolyai o
Gauss plantearon la posibilidad de crear geometrías del plano a partir de postulados
diferentes a los de Euclides, lo que se conoce como geometrías no euclidianas.
La geometría hiperbólica de Lobachevski, que solo satisface los cuatro primeros
postulados de Euclides, es un ejemplo. En ese caso, el quinto se sustituye por otro que es
totalmente nuevo. En la geometría hiperbólica, la suma de los ángulos de un triángulo es
menor que 180º.
Las ideas de Lobachevski tardaron en aceptarse. Aunque su teoría se consideró
matemáticamente correcta, parecía contraria al sentido común. Con el tiempo se encontró
utilidad a su geometría —el universo presenta, a gran escala, una geometría hiperbólica
—, lo que supuso una revolución para las matemáticas, al tener que revisarse conceptos
que se consideraban verdades absolutas hasta entonces.

Un
triángulo hiperbólico. Fuente: Wikimedia
LA CUADRATURA DEL RECTÁNGULO

La estructura del Libro I de Elementos marcó la del resto de volúmenes, que la repiten y


recogen cuestiones habituales de la matemática griega. Un ejemplo es el problema de la
cuadratura de un rectángulo, que consiste en construir un cuadrado de igual área a la de un
rectángulo dado. Un problema que recuerda a la famosa cuadratura del círculo, que desde
la Antigua Grecia y durante siglos trajo de cabeza a los matemáticos; pero hoy sabemos
que no puede resolverse empleando solo regla y compás, igual que tampoco puede
representarse de ese modo el número pi.

En la parte dedicada a la aritmética aparece también el famoso algoritmo de Euclides, que


todavía hoy se emplea con frecuencia para calcular el máximo común divisor. Más de
2.300 años después, las matemáticas de este casi desconocido griego se siguen aplicando
en las aulas de Secundaria.

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