El Mundo Todo Mascaras. Todo El Año Es Carnaval

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EL MUNDO TODO MASCARAS.

TODO EL AÑO ES CARNAVAL

Mariano José de Larra

Publicado el 14 (catorce) de marzo de 1833 (mil ochocientos treinta y tres), pertenece a la primera
época del Larra articulista y eso se percibe tanto en el contenido como en la forma y en el lenguaje
utilizado.

Utiliza Larra en este artículo un estilo más cercano al público, con tintes costumbristas y con poco de
política. Sencillamente critica de manera irónica y fina a la sociedad en la que él se ve envuelto.

La temática de este artículo puede ser extrapolado a cualquier momento de la historia, pues la
hipocresía de la gente ha sido tratado por escritores en toda la literatura universal.

Aunque la protagonista está convencida de que el baile de máscaras participa, en el camino medita y se
da cuenta de lo hipócrita y falsa que es esta sociedad, especialmente entre los aristócratas.

A parte de la falsedad que envuelve a cualquier ser racional, otros temas son tratados en el artículo:

La claridad de Larra está presente en cada uno de sus artículos. El autor logra perfilar la sociedad de
manera brillante e irónica.

La sociedad del siglo XIX (diecinueve): El artículo constituye una auténtica descripción de la sociedad
del siglo XIX.

El engaño a los ojos en la literatura: Parece obvio que el engaño a los ojos es un motivo literario muy
recurrente. En la literatura los personajes pueden engañar, aceptar el engaño y descubrir el engaño.

Mundo y confusión: Accede al baile de máscaras el Bachiller donde reina ya la primera confusión de los
elementos, en el salón se advierte la confusión de sensaciones encontradas en un baile de máscaras,
donde las palabras se confunden con la voces.

Lo onírico y la muerte: cuando el protagonista fatigado y momentáneamente apartado del enjambre de


máscaras se duerme en un rincón, y tanto el sueño como el ayuno le acercan a una redoma mágica
(vasija), de la que en medio de un torrente de luz aparece Asmodeo y le muestra tipos que son bien
conocidos en la literatura revelando su verdadero envés. La vejez vergonzante, las viejas y sus afeites
engañadores, el médico y el picapleitos, el militar fanfarrón y embustero.

Participación de Asmodeo como la quintaesencia del artículo: Todo el año es carnaval mantiene
Asmodeo, ya que todo anda encubierto, meramente simulado o al revés. Asmodeo anticipa a Larra su
última lección desengañada: que todo Madrid es un cementerio y que el cementerio más próximo es su
propio corazón.

Gran comedia: La Gran Comedida representada por todos resulta transparente y se añade un aliño
sentimental que consiste en decirnos que la representación no admite jerarquía de papeles ni firmeza,
pues se representa precisamente aquello que no es.

Citados: “Otras casas recorrimos, en todas el mismo cuadro: en ninguna nos admiró encontrar intrigas
amorosas, madres burladas, chasqueados esposos o solícitos amantes. No soy de aquellos que echan de
menos la acción en una buena cantatriz, o alaban la voz de un mal comediante, y por tanto no voy a
buscar virtudes a las máscaras.”

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