Evidencia 6 Rutas
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El Cacao seco deberá ser comercializado en envases que aseguren la protección del
producto contra la acción de agentes externos que puedan alterar sus características
químicas o físicas, y que puedan resistir las condiciones de manejo, transporte y
almacenamiento.
La opción más indicada para transportar este producto es en sacos de fique pues son
biodegradables y nos bridan unas características favorables para que el producto se
conserve en buen estado
Diseño del empaque:
1. Foto de cacao: una foto de cacao en granos, con la finalidad que el cliente
pueda saber cuál es el producto sin necesidad de leer, lo cual lo hace más
práctico y llamativo a demás fácil de recordar.
3. Las restricciones para el transporte del producto (si las hay) tanto nacionales como
internacionales.
Como lo hemos dicho antes, el empaque a utilizar son los sacos de fique, y gracias a ello,
no encontramos ninguna restricción para la movilidad de nuestro producto en este material.
de echo el pasado 10 de octubre se embarcaron 33.000 sacos de fique con destino a México,
que serán usados para empacar chiles. Son los mismos sacos que se usan en Colombia
como empaques de productos agrícolas tipo exportación, como arroz, café y cacao.
4. El corredor logístico del país para movilizar el producto seleccionado, a partir del
origen o centro de producción/región productiva, hasta el nodo de transferencia para
el comercio exterior (puerto, aeropuerto, frontera terrestre) en Colombia y
5. Modos y medios de transporte requeridos para movilizar el producto por el
corredor logístico en Colombia.
9. Diagnostiquen cuáles serían los posibles inconvenientes que podría sufrir el envío
de la carga durante el proceso de transporte, qué consecuencias traería y planteen
las acciones necesarias para prevenirlos.
El comercio del cacao, como el de cualquier otro producto básico, tiene una serie de riesgos
inherentes. Es una buena táctica determinar estos riesgos y trazar un programa realista sobre
cómo enfrentarse a ellos, preferiblemente comunicándose por escrito con todos los participantes
en las diferentes actividades comerciales. La gestión del riesgo puede contemplarse como una
serie de medidas que modifican la intensidad del riesgo para que resulte más aceptable. Podría tal
vez describirse como una política que adopta la siguiente variante del dicho familiar, más vale
malo conocido que malo por conocer. Se identifican y describen en tres categorías principales de
riesgos, pero como estamos hablando del riesgo al transportarse, solo haremos énfasis en 2.
Riesgos físicos
Los riesgos físicos son los peligros tradicionales a que están expuestas todas las
mercancías. Por ejemplo, un almacén puede incendiarse, un barco puede hundirse, un
cargamento puede ser contaminado o infestado, un camión puede ser secuestrado.
Compañías de supervisión
Un importador puede contar con los servicios de una compañía de supervisión, cuya
función es velar por los intereses del principal, a cambio de un honorario Las entregas
pueden estructurarse de modo que la compañía tenga la custodia de la mercancía antes
de su exportación.
Los posibles interlocutores también deben evaluarse en el contexto del clima económico y
político en que actúan. Un país que tiene fama de sufrir una constante inestabilidad
política y económica puede poner, incluso a interlocutores de la mayor confianza, en una
situación que obstaculice o impida lograr los resultados esperados.
La falta de ejecución no necesariamente se traduce en desastre. Ha habido casos en que el
incumplimiento ha beneficiado efectivamente a la otra parte. Por ejemplo, si un
exportador no cumple la ejecución de un contrato debido a una mala cosecha, pero
resulta que el comprador ya no está interesado en el negocio, éste se alegrará de poder
cancelar el contrato sin costo para la parte que no ha
cumplido. Sin embargo, estas situaciones son excepcionales y no deberían tomarse como
base para la formulación de políticas.