Amparo Directo.
Amparo Directo.
Amparo Directo.
V.- Señalo como fecha de publicación de la Sentencia que constituye el acto reclamado:
El 27-veintisiete de julio del año 2012-dos mil doce, publicada en el boletín judicial del día,
resolución la cual nos notificaron el día 31-treinta y uno de julio del presente año, por conducto del C. Actuario adscrito
a la Unidad de Medios de Comunicación Judicial de los Juzgados de lo Civil, de Juicio Civil Oral, de lo Concurrente y
Menores de Monterrey, N.L.
VII.- Leyes aplicadas inexactamente o que dejaron de aplicarse por parte de la autoridad
responsable:
En éste concepto lo representa el Código de Comercio en vigor, en los dispositivos legales
que en el capítulo de conceptos de violación de la presente demanda se señalan.
Bajo protesta de decir verdad, manifiesto que constituyen antecedentes del acto
reclamado y fundamento los siguientes:
C O N C E P T O S D E V I O L A C I Ò N.
“…QUINTO: Por lo que se refiere a la carga de la prueba, los artículos 1194, 1195 y 1196 del Código de
Comercio, en su orden textualmente esta: COMPA EN ÉSTE APARTADO ANEXALE TODO EL CONSIDERANDO
QUINTO, OK, Y LO CIERRAS CON ESTAS COMILLAS…”.
La fuente del concepto de violación que me causa la sentencia que se combate, es debido
que la responsable aplica de manera incorrecta y violenta las disposiciones legales contenidas en los artículos 1077,
1194, 1302, 1303, 1305, 1306, 1324, 1325, 1326 y 1327 del Código de Comercio Vigente en el País , dada su inobservancia,
originando una falta de seguridad y certeza, ya que en lo conducente dichos numerales señalan:
Artículo 1077.- Todas las resoluciones sean decretos de trámite, autos provisionales,
definitivos o preparatorios y sentencias interlocutorias deben ser claras, precisas y congruentes con las
promociones de las partes, resolviendo sobre todo lo que éstas hayan pedido. Cuando el tribunal sea omiso en
resolver todas las peticiones planteadas por el promovente de oficio o a simple instancia verbal del interesado,
deberá dar nueva cuenta y resolver las cuestiones omitidas dentro del día siguiente. Las sentencias definitivas
también deben ser claras, precisas y congruentes con las demandas y las contestaciones y con las demás
pretensiones deducidas oportunamente en el pleito, condenando o absolviendo al demandado, y decidiendo
todos los puntos litigiosos que hayan sido objeto del debate. Cuando estos hubieren sido varios, se hará el
pronunciamiento correspondiente a cada uno de ellos.
Las sentencias interlocutorias deben dictarse y mandarse notificar como proceda conforme a la ley, dentro de
los ocho días siguientes a aquel en que se hubiere citado para dictarse. Las sentencias definitivas deben
dictarse y mandarse notificar como proceda en derecho, dentro de los quince días siguientes a aquel en que se
hubiera hecho citación para sentencia. Sólo cuando hubiere necesidad de que el tribunal examine documentos
voluminosos, al resolver en sentencia definitiva, podrá disfrutar de un término ampliado de ocho días más para
los dos fines ordenados anteriormente.
Los decretos y los autos deben dictarse y mandarse notificar como proceda, dentro de los tres días siguientes
al último trámite, o de la presentación de la promoción correspondiente.
Los decretos, los autos y las sentencias serán necesariamente pronunciados y mandados notificar en los plazos
de ley.
Artículo 1194.- El que afirma está obligado a probar. En consecuencia, el actor debe probar
su acción y el reo sus excepciones.
Artículo 1302.- El valor de la prueba testimonial queda al arbitrio del juez, quien nunca
puede considerar probados los hechos sobre los cuales ha versado, cuando no haya por lo menos dos testigos
en quienes concurran las siguientes condiciones:
Artículo 1303.- Para valorar las declaraciones de los testigos, el juez tendrá en
consideración las circunstancias siguientes:
I. Que no sean declaradas procedentes las tachas que se hubieren hecho valer o que el juez de oficio llegue a
determinar;
II. Que por su edad, su capacidad y su instrucción, tenga el criterio necesario para juzgar del acto;
III. Que por su probidad, por la independencia de su posición y por sus antecedentes personales, tenga
completa imparcialidad;
IV. Que el hecho de que se trate sea susceptible de ser conocido por medio de los sentidos, y que el testigo lo
conozca por sí mismo y no por inducciones ni referencias á otras personas;
V. Que la declaración sea clara y precisa, sin dudas ni reticencias, ya sobre la sustancia del hecho, ya sobre las
circunstancias esenciales;
VI. Que el testigo no haya sido obligado por fuerza o miedo, ni impulsado por engaño, error o soborno.
Artículo 1305.- Las presunciones legales de que trata el art. 1281, hacen prueba plena.
Artículo 1306.- Los jueces, según la naturaleza de los hechos, la prueba de ellos, el enlace
natural más o menos necesario que existe entre la verdad conocida y la que se busca, y la aplicación más o
menos exacta que se pueda hacer de los principios consignados en los Arts. 1283 a 1286, apreciarán en justicia
el valor de las presunciones humanas.
Artículo 1324.- Toda sentencia debe ser fundada en la ley, y si ni por el sentido natural, ni
por el espíritu de esta, se puede decidir la controversia, se atenderá a los principios generales de derecho,
tomando en consideración todas las circunstancias del caso.
Artículo 1325.- La sentencia debe ser clara, y al establecer el derecho, debe absolver o
condenar.
Con las anteriores transcripciones que han quedado establecidas con anterioridad, queda
de manifiesto que la C. Juez Primero Menor en el Primer Distrito Judicial en el Estado, actuó de manera ilegal e
inconstitucional, al haber trastocado principios procesales elementales de toda contienda judicial, como lo es,
precisamente el haber declarado procedente el Juicio Ordinario Mercantil, al señalar en dicho considerando quinto, y
supuestamente al analizar los elementos de la acción ejercitada para su procedencia, como son:
a).- La existencia de una obligación deducida de una acción contractual;
b).- La exigibilidad de la obligación; y,
c).- El incumplimiento del deudor.
Precisamente al señalar que el primero de los elementos quedo demostrado con las
documentales públicas allegadas al presente juicio consistentes en las facturas marcadas con los números 5101, 5142,
5227, 5280, 5316 y 5366, de fechas 16, 20 y 30 de agosto, así como del 04, 10 y 22 de septiembre del año 2010
respectivamente, por la cantidad de $10,800 (Diez mil ochocientos pesos 00/100 M.N.), $7,200.00 (Siete mil doscientos
pesos 00/100 M.N.), $7,200.00 (Siete mil doscientos pesos 00/100 M.N.), $10,800 (Diez mil ochocientos pesos 00/100
M.N.), $10,800 (Diez mil ochocientos pesos 00/100 M.N.), y la cantidad de $10,800 (Diez mil ochocientos pesos 00/100
M.N.), respectivamente, según la autoridad por que dichas documentales no obstante que nuestro máximo Tribunal
les ha otorgado valor presuntivo, debido a que se les ha valorado como pruebas imperfectas, al no ser susceptibles
por sí mismas de producir plena fuerza de convicción, ya que su valor depende de su reforzamiento con otras
probanzas y que adminiculadas de otras presunciones que hagan suponer la certeza del hecho asentado en las
facturas, debe estimarse como comprobado el acto que en el contiene y que en tal virtud dichas documentales se
encuentran adminiculadas con otros medios probatorios como lo es la testimonial ofrecida por el promovente a cargo
de los testigos JAIME CESAR ESCAMILLA GARZA, JOSÉ ISABEL TORRES CORONADO Y SEVERIANO BECERRA
PACHECO, en donde la responsable señala que si bien es cierto de la diligencia de 04 de agosto del año 2011, en las
tachas de ley se desprende que los testigos declararon que son empleados de la parte que los presenta, ello por si
sólo no afecta el dicho de los atestes propuestos, porque según la responsable la parte demandad no acredito que
dichos testigos no eran dignos de fe y más aún que de las preguntas propuestas en dicho interrogatorio mismas que
fueron calificadas de legales contestaron en similares términos.
En cuanto a lo señalado por el testigo de nombre JAIME CESAR ESCAMILLA GARZA, quien
respondió:
A LA DÉCIMA PREGUNTA DIRECTA: QUE DIGA EL TESTIGO EN QUE FECHA SE PRESENTÓ CON LAS
FACTURAS PARA ENTREGARLAS PARA SU CORRESPONDIENTE REVISIÓN EN LA ÉPOCA ESTABLECIDA PARA TAL
EFECTO POR PARTE DE LA DEMANDADA. A LO QUE RESPONDIÓ: ENTREGAMOS LAS FACTURAS EL DÍA MARTES Y
FUE EN SEPTIEMBRE DEL AÑO 2010, A VECES IBA EL DE LA VOZ Y AVECES IBA EL CHOFER A HACER ESA LABOR.
Sin embargo de dicha respuesta, se desprende que dicho testigo falsea en su declaración al señalar que fue
un día martes pero casualmente no recuerda el día o la fecha exacta, más aún que señala que se presentó el día
martes de un mes de septiembre del año 2010, pero de ninguna forma señala en que domicilio se presentó, ni mucho
menos expresa en compañía de quien estuvo presente para atestiguar su dicho, ni mucho menos expresa la razón por
la cual estuvo presente cuando supuestamente se presento a efectuar la revisión de dichas facturas, ni mucho menos
señala con quien se entrevisto o cuál fue la persona con la que se entrevisto para llevar a cabo la revisión de las
supuestas facturas, por lo que se desprende que dicho testigo no conoce por sus propios sentidos el supuesto adeudo
a cargo del suscrito, por lo que resulta parcial su dicho.
EN CUANTO A LA DÉCIMA TERCERA PREGUNTA DIRECTA: QUE DIGA EL TESTIGO EN QUE FECHAS ACUDIO A
LA EMPRESA DENOMINADA CHILOGOGOS PROPIEDAD DEL SEÑOR JUAN GABRIEL CARRION GARCÍA, A REALIZAR LA
ENTREGA DE LA MERCANCIA. A LO QUE RESPONDIÓ: EL DE LA VOZ NO ENTREGABA, ENTREGABA EL CHOFER.
De dicha respuesta por el ateste, se desprende que a él directamente no le consta la entrega de la supuesta
mercancía al suscrito, ya que manifestó que el nunca efectuó entrega de mercancía sino que lo realizó el chofer, sin
mencionar que persona o personas fueron las que supuestamente entregaron la mencionada mercancía y más aún
que tipo de mercancía fue la que entregaron, así como la respectiva cantidad y el precio por cada uno de los supuestos
productos, ya que únicamente se aventura a señalar que el monto adeudado por el suscrito asciende a una cantidad
de $57,600.00 (Cincuenta y siete mil seiscientos pesos 00/100 M.N.), pero sin mencionar por concepto de que se
origino dicho adeudo, como se desprende de la respuesta que dio a la pregunta directa DECIMO NOVENA.
Ahora bien, de dicha respuesta que dicho ateste dio a la razón de su dicho, de ninguna forma señala en
compañía de quien estuvo presente cuando supuestamente se presento al domicilio del suscrito a efectuar la
supuesta revisión de las facturas, ni mucho menos señala en ninguna de las respuestas efectuadas a dichas preguntas
el concepto por el que se origino dicho adeudo, ni mucho menos señala que persona o personas fueron las que
supuestamente entregaron la mencionada mercancía y más aún que tipo de mercancía fue la que entregaron, así
como la respectiva cantidad y el precio por cada uno de los supuestos productos, ni mucho menos señala fecha o
fechas en las que supuestamente se presentó en mi domicilio, más aún que a dicho testigo no le consta la entrega de
la supuesta mercancía ya que al responder la pregunta décima tercera directa, contesto que no le consta la entrega de
la supuesta mercancía toda vez que quien realizaba las entregas era el chofer, por lo que de dicho testimonio se
desprende que a dio testigo no le constan directamente los hechos, ya que es un testigo de oídas, que personalmente
no le constan los hechos y más aún de ninguna forma en las respuestas dadas a su testimonio señala que tipo de
mercancía fue la que se entregó o por concepto de que se derivo el supuesto adeudo para con la SRA. GLORIA ELENA
ESCAMILLA GARZA, ni mucho menos señalo las fechas de las facturas, ni los montos de cada una de las mencionadas
facturas, por lo que en tal virtud dicho testimonio de ninguna forma se desprende convicción en sus respuestas para
darle plena eficacia jurídica, ya que dicho testigo ofrecido como de la intención de la parte actora, de ninguna forma
acredito tener conocimiento de los hechos objeto del presente juicio, ni mucho menos resultó ser la persona idónea
para declarar respecto a los hechos narrados en el escrito inicial en todos sus puntos, como ya ha quedado señalado
anteriormente, ya que la Codificación Mercantil, específicamente en sus numerales 1261, establecen que: art. 1262.-
Todos los que tengan conocimiento de los hechos que las partes deben de probar, están obligados a declarar como
testigos, así como en su numeral 1262.- Las partes tendrán la obligación de presentar sus testigos para cuyo efecto se
les entregaran las cédulas de notificación, ya que desde el escrito inicial de demanda en ningún apartado de hechos se
señala que tipo de mercancía fue la que supuestamente se entregó al suscrito o por concepto de que se derivo el
supuesto adeudo para con la SRA. GLORIA ELENA ESCAMILLA GARZA, por lo que dicha resolución deja al suscrito en
completo estado de indefensión, ya que al promoverse la acción causal en la vìa ordinaria mercantil, el artículo 168 de
la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito faculta al tenedor de un título para ejercitar la acción causal, que es
la derivada del acto jurídico que dio origen a la emisión del título. Esto es, dicho artículo establece la subsistencia de la
relación jurídica que dio origen a la emisión o transmisión del título de crédito, así como de las acciones que deriven de
dicha relación o acto jurídico, a menos que se pruebe que hubo novación. Cabe destacar que el legislador denominó
"causal" a la referida acción porque toma su nombre del contrato, acto o negocio jurídico que da nacimiento al título
de crédito y, al ejercitarse en la vía ordinaria mercantil, es necesario, para que prospere, que se revele y pruebe la
relación jurídica que dio origen a la suscripción del título, o sea, la relación jurídica subyacente por virtud de la cual
los demandados se constituyen en deudores de la suma consignada en el título, y contra la cual son oponibles
cualquier tipo de excepciones, ya que todo título de crédito es creado o emitido por una causa, que no es otra cosa
que la relación fundamental, originaria subyacente que determina a las partes a que la objetivicen en el documento
derivando su libramiento o circulación y, por ende, la causa toma la forma de un contrato o cualquier relación jurídica
que puede ser probada con el título de crédito no desvirtuado, más aún que en su escrito inicial de demandada la parte
demandada de ninguna forma señalo con precisión cuál fue el negocio causal que dio origen a los supuestos
documentos (facturas) ni mucho menos la relación subyacente, por lo tanto resulta ilegal la sentencia que ahora se
combate, lo anterior de acuerdo al siguiente criterio jurisprudencial que al efecto se estima aplicable al presente
asunto: - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Época: Novena Época; Registro: 164 423; Instancia: Primera Sala; TipoTesis: Jurisprudencia; Fuente: Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta; Localización: XXXI, Junio de 2010; Materia(s): Civil; Tesis: 1a./J. 109/2009; Pág. 192.
TÍTULOS DE CRÉDITO. LA PRESENTACIÓN DEL TÍTULO SUSCRITO POR EL DEMANDADO, ADMINICULADO CON SU
CONFESIÓN EN EL SENTIDO DE QUE LO SUSCRIBIÓ, Y LA NARRACIÓN DE LA RELACIÓN CAUSAL SUBYACENTE EN LA
DEMANDA, DESPUÉS DE PRESCRITA LA ACCIÓN CAMBIARIA DIRECTA, SON INSUFICIENTES PARA PROBAR LA ACCIÓN
CAUSAL. La acción causal a que se refiere el artículo 168 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, que
subsiste después de prescrita la acción cambiaria directa, es aquella que eventualmente puede derivar de la relación
causal que subyace a la suscripción del título de crédito, por lo que el juicio en que se ejercite dicha acción se regirá por las
normas aplicables a la naturaleza de la acción de que se trate, en tanto que puede ser cualquiera que tutele el derecho
que pretende reclamarse. Así, el actor debe probar en el juicio su acción, es decir, narrar y demostrar los hechos cuya
actualización, en su concepto, dieron origen a la relación causal, a fin de que el juez los valore y les atribuya la calidad y
consecuencias jurídicas que en derecho procedan. Por ello y en virtud de que para probar la acción causal debe
acreditarse la existencia de la relación causal, que es distinta e independiente del título de crédito, se concluye que la
presentación del título suscrito por el demandado, adminiculado con su confesión en el sentido de que lo suscribió, y la
narración de la relación causal subyacente en la demanda, después de prescrita la acción cambiaria directa, son
insuficientes para probar la acción causal, pues si bien tales probanzas pueden demostrar que existió la obligación
cambiaria, no prueban la existencia de la distinta obligación cuya fuente es la relación causal subyacente en esa relación
cambiaria. En efecto, el hecho de que determinada prueba, por sus características formales o de elaboración, es decir, por
su continente, pueda producir valor probatorio pleno para demostrar hechos en general, no significa que, por su
contenido, sea apta para acreditar los hechos que afirma su oferente; de ahí que en el supuesto referido el alcance
probatorio tanto del título de crédito como de la confesión judicial se limita a demostrar la existencia de la obligación
cambiaria extinguida por prescripción, e incluso indiciariamente pueden demostrar que el actor, de buena fe, pretende
hacer valer la acción derivada de la relación causal subyacente a la suscripción del título, pero con ello no se demuestra
que los hechos narrados sean ciertos, y mucho menos que merezcan la valoración jurídica que hace procedente la acción,
pues tal extremo no es consecuencia ordinaria del hecho conocido demostrado. Además, no es jurídicamente válido
revertir la carga probatoria en perjuicio del demandado para que, en su caso, demuestre no solamente lo que argumenta
en sus excepciones o defensas, sino la verdadera naturaleza de la relación causal en que se sustenta la demanda, pues
ello, además de implicar una indebida carga probatoria, puede desvirtuar la naturaleza del juicio entablado en su contra,
que debe tramitarse en la vía y con los requisitos correspondientes a la naturaleza de la acción causal.
Contradicción de tesis 10/2009. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Tercero y Cuarto, ambos en Materia
Civil del Primer Circuito. 7 de octubre de 2009. Mayoría de tres votos. Disidentes: José de Jesús Gudiño Pelayo y Sergio A.
Valls Hernández. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretario: Rodrigo de la Peza López Figueroa.
Tesis de jurisprudencia 109/2009. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha veintiocho de
octubre de dos mil nueve.
Época: Novena Época; Registro: 166 530; Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL TERCER
CIRCUITO; TipoTesis: Jurisprudencia; Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta; Localización: XXX,
Septiembre de 2009; Materia(s): Civil; Tesis: III.1o.C. J/48; Pág. 2783. ACCIÓN CAUSAL. SU EJERCICIO REQUIERE QUE SE
SEÑALE CON PRECISIÓN EL NEGOCIO O LA RELACIÓN JURÍDICA QUE DIO ORIGEN A LA SUSCRIPCIÓN DEL TÍTULO DE
CRÉDITO. De acuerdo con lo dispuesto por el artículo 168 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, la acción
causal procede cuando ha sido presentado inútilmente el título de crédito para su pago o cuando la acción cambiaria se
hubiese extinguido por prescripción o caducidad; de tal suerte que el ejercicio de la acción causal supone que el título de
crédito es ineficaz para hacer exigible el derecho en él incorporado y, por tanto, el tenedor opta por reclamar el
cumplimiento de la obligación que nació de la relación que dio origen a la emisión de dicho título, en tanto que éste, por
las circunstancias aludidas, ha perdido su eficacia para intentar, únicamente con base en ese documento, el pago de la
cantidad asentada en él. En esas condiciones, resulta claro que la procedencia de la acción causal requiere,
indefectiblemente, que se señale con precisión el negocio o relación jurídica que dio origen a la suscripción del título de
crédito, pues sólo de esa forma se proporcionan al juzgador los elementos necesarios para que esté en posibilidad de
determinar si resulta o no procedente la referida acción.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL TERCER CIRCUITO.
Amparo directo 726/2003. H. Ayuntamiento Constitucional de Puerto Vallarta, Jalisco. 6 de febrero de 2004. Unanimidad
de votos. Ponente: Carlos Arturo González Zárate. Secretario: Fernando López Tovar.
Amparo directo 414/2004. Roberto Marín Amezcua. 2 de septiembre de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Héctor Soto
Gallardo. Secretario: José Julio Rojas Vieyra.
Amparo directo 484/2005. Tomás Raúl Chávez Cárdenas. 29 de septiembre de 2005. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos
Arturo González Zárate. Secretaria: Cecilia Peña Covarrubias.
Amparo directo 117/2008. Víctor Hugo Gómez Sánchez. 17 de abril de 2008. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Arturo
González Zárate. Secretario: Vicente de Jesús Peña Covarrubias.
Amparo directo 255/2009. **********. 18 de junio de 2009. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Arturo González
Zárate. Secretaria: Cecilia Peña Covarrubias.
De igual forma, en cuanto a lo señalado por el testigo de nombre JOSÉ ISABEL TORRES
CORONADO, quien respondió:
A LA PRIMER PREGUNTA DIRECTA: QUE DIGA EL TESTIGO SI CONOCE AL SR. JUAN GABRIEL CARRION
GARCÍA Y EN SU CASO MENCIONE PORQUE RAZÓN Y DESDE CUANDO. A LO QUE RESPONDIÓ: FÍSICAMENTE NO LO
CONOZCO, POR TELEFONO.
Permitiéndome al efecto manifestarle que de la respuesta que dio, se desprende que dicho testigo de
ninguna forma le constan los hechos, ya que ni siquiera conoce al suscrito, por lo que se desprende que dicho testigo
es aleccionado y no conoce por sus propios sentidos el supuesto adeudo a cargo del suscrito, por lo que resulta parcial
su dicho.
A LA SÉPTIMA PREGUNTA DIRECTA: QUE DIGA EL TESTIGO QUE DÍAS RECIBIÓ LLAMADAS TELEFONICAS DE
PARTE DE LA EMPRESA DENOMINADA CHILOGOGOS PROPIEDAD DEL SEÑOR JUAN GABRIEL CARRION GARCÍA. A LO
QUE RESPONDIÓ: LOS DÍAS EN QUE SE HACIAN LOS PEDIDOS.
De dicha respuesta por el ateste, se desprende que a él directamente no le consta efectivamente en que
fechas supuestamente el suscrito llevo a cabo los supuestos pedidos, ya que no señala circunstancias de modo,
tiempo y lugar, ya que únicamente se atreve a señalar de manera infundada y falsa que en los días que se hacían los
pedidos, pero sin dar respuestas que hagan presumir que dicho testigo de manera personal y directa le consten los
supuestos pedidos de mercancía, ni mucho menos detalla en ningún momento que tipo de mercancía es la que
supuestamente solicito el suscrito, la cantidad y el precio que se origino por el mismo, siendo impreciso e
incongruente en su respuesta, por lo que dicho testimonio denota una total parcialidad hacia su presentante.
EN CUANTO A LA PRIMER REPREGUNTA A LA SÉPTIMA DIRECTA: QUE DIGA EL TESTIGO SI LE CONSTA QUE
LA PERSONA CON QUIEN TENIA CONTACTO TELEFONICO ERA EL C. JUAN GABRIEL CARRION GARCÍA. A LO QUE
CONSTESTÓ: EN ALGUNAS VECES. Siendo inverosímil su respuesta, ya que no aporta datos que hagan presumir que
efectivamente el suscrito tenía contacto telefónico con dicha persona, por lo que su dicho se torna ineficaz, por no
señalar ni presuntivamente las supuestas fechas y hora en la que supuestamente tuve contacto telefónico con dicho
ateste.
A LA DÉCIMA PREGUNTA DIRECTA: QUE DIGA EL TESTIGO EN QUE FECHA SE PRESENTÓ CON LAS
FACTURAS PARA ENTREGARLAS PARA SU CORRESPONDIENTE REVISIÓN EN LA ÉPOCA ESTABLECIDA PARA TAL
EFECTO POR PARTE DE LA DEMANDADA. A LO QUE RESPONDIÓ: NINGUNA YO NO ME ENCARGO DE ESO.
Sin embargo de dicha respuesta, se desprende que dicho testigo falsea en su declaración ya que de ninguna
forma le consta que efectivamente se haya entregado mercancía alguna al suscrito, ya que únicamente señala que él
no se encarga de eso, por lo que se desprende que dicho testigo no conoce por sus propios sentidos el supuesto
adeudo a cargo del suscrito, por lo que resulta parcial su dicho.
EN CUANTO A LA DÉCIMA TERCERA PREGUNTA DIRECTA: QUE DIGA EL TESTIGO EN QUE FECHAS ACUDIO A
LA EMPRESA DENOMINADA CHILOGOGOS PROPIEDAD DEL SEÑOR JUAN GABRIEL CARRION GARCÍA, A REALIZAR LA
ENTREGA DE LA MERCANCIA. A LO QUE RESPONDIÓ: SEPTIEMBRE.
De dicha respuesta por el ateste, se desprende que a él directamente no le consta la entrega de la supuesta
mercancía al suscrito, ya que manifestó que en el mes de septiembre, pero sin mencionar fecha o fechas en las que
supuestamente se presento en el domicilio de mi empresa, tampoco señala el domicilio en el que supuestamente se
presento a efectuar la entrega de la mercancía, ni mucho menos menciona que persona o personas fueron las que
supuestamente entregaron la mencionada mercancía y más aún que tipo de mercancía fue la que entregaron, así
como la respectiva cantidad y el precio por cada uno de los supuestos productos, ni mucho menos señala por
concepto de que se origino dicho adeudo, ya que únicamente se aventura a señalar que el monto adeudado por el
suscrito asciende a una cantidad de $57,600.00 (Cincuenta y siete mil seiscientos pesos 00/100 M.N.), pero sin
mencionar por concepto de que se origino dicho adeudo, como se desprende de la respuesta que dio a la pregunta
directa DECIMO NOVENA.
Más aún, que de la repregunta PRIMERA A LA DÉCIMA NÓVENA: QUE DIGA EL TESTIGO POR QUE SABE EL
MONTO DEL SUPUESTO ADEUDO: A LO QUE RESPONDIÓ: POR QUE LA SEÑORA GLORIA ME LO MOSTRO CON LAS
FACTURAS.
Así mismo, en la segunda repregunta segunda a la DÉCIMA NÓVENA: QUIEN SE LO DIJO: LA SEÑORA
GLORIA.
Ahora bien, de dichas respuestas que dicho ateste dio a dichas repreguntas, se desprende que a dicho
testigo no le constan directamente los hechos, ya que es un testigo de oídas, que personalmente no le constan los
hechos, ya que quien le comentó el supuesto adeudo fue la parte actora material, es decir la SRA. GLORIA ELENA
ESCAMILLA GARZA, y más aún de ninguna forma en las respuestas dadas a su testimonio señala que tipo de mercancía
fue la que se entregó o por concepto de que se derivo el supuesto adeudo para con la SRA. GLORIA ELENA
ESCAMILLA GARZA, ni mucho menos señalo las fechas de las facturas, ni los montos de cada una de las mencionadas
facturas, por lo que en tal virtud dicho testimonio de ninguna forma se desprende convicción en sus respuestas para
darle plena eficacia jurídica, ya que dicho testigo ofrecido como de la intención de la parte actora, de ninguna forma
acredito tener conocimiento de los hechos objeto del presente juicio, ni mucho menos resultó ser la persona idónea
para declarar respecto a los hechos narrados en el escrito inicial en todos sus puntos, como ya ha quedado señalado
anteriormente.
EN CUANTO A LA VIGÉSIMA PRIMER DIRECTA: QUE DIGA EL TESTIGO SI SABE O LE CONSTA CUANTAS
FACTURAS SON LAS QUE ADEUDA EL SEÑOR JUAN GABRIEL CARRION GARCÍA, A LA SEÑORA GLORIA ELENA
ESCAMILLA GARZA Y EN SU CASO MENCIONE LO QUE SEPA CONCERNIENTE A ELLO. A LO QUE RESPONDIO: SON
SEIS FACTURAS.
Siendo el caso que de dicha respuesta se desprende que dicho ateste, de ninguna forma señalo las fechas de
las facturas, y más aún de ninguna forma señalo que tipo de mercancía fue la que entregaron, así como la respectiva
cantidad y el precio por cada uno de los supuestos productos, por lo que en tal virtud dicho testimonio de ninguna
forma se desprende convicción en sus respuestas para darle plena eficacia jurídica, ya que dicho testigo ofrecido
como de la intención de la parte actora, de ninguna forma acredito tener conocimiento de los hechos objeto del
presente juicio, ni mucho menos resultó ser la persona idónea para declarar respecto a los hechos narrados en el
escrito inicial en todos sus puntos, como ya ha quedado señalado anteriormente, ya que de igual forma de las
respuestas a las repreguntas segunda tercera y cuarta de la VIGÉSIMA PRIMER DIRECTA, dicho ateste contestó, que
los números de las facturas no los sabia, que las fechas de vencimiento tampoco las sabia y que de igual forma los
montos de las facturas adeudadas tampoco los tenia, por lo que de dichas respuestas de ninguna forma se establece
que dicho testigo tenga conocimiento del concepto por el que se origino dicho adeudo, ni mucho menos señala que
persona o personas fueron las que supuestamente entregaron la mencionada mercancía y más aún que tipo de
mercancía fue la que entregaron, así como la respectiva cantidad y el precio por cada uno de los supuestos productos,
ni mucho menos señala fecha o fechas en las que supuestamente se presentó en mi domicilio, más aún que a dicho
testigo no le consta la entrega de la supuesta mercancía ya que al responder la pregunta décima tercera directa,
contesto que se presentó en mi domicilio en septiembre, pero sin señalar fechas en las que supuestamente se
presentó al domicilio del suscrito, dejando al suscrito en un completo estado de indefensión ya que al omitir
circunstancias de modo tiempo y lugar, se desprende que no le consta la entrega de la supuesta mercancía toda vez
que quien realizaba las entregas era el chofer, por lo que de dicho testimonio se desprende que a dicho testigo no le
constan directamente los hechos, ya que es un testigo de oídas, que personalmente no le constan los hechos y más
aún de ninguna forma en las respuestas dadas a su testimonio señala que tipo de mercancía fue la que se entregó o
por concepto de que se derivo el supuesto adeudo para con la SRA. GLORIA ELENA ESCAMILLA GARZA, ni mucho
menos señalo las fechas de las facturas, ni los montos de cada una de las mencionadas facturas, por lo que en tal
virtud dicho testimonio de ninguna forma se desprende convicción en sus respuestas para darle plena eficacia jurídica,
ya que dicho testigo ofrecido como de la intención de la parte actora, de ninguna forma acredito tener conocimiento
de los hechos objeto del presente juicio, ni mucho menos resultó ser la persona idónea para declarar respecto a los
hechos narrados en el escrito inicial en todos sus puntos, como ya ha quedado señalado anteriormente, de igual
forma en la respuesta que dio a la razón de su dicho señalo: Porque quiero que se aclare nadamás, sin mencionar en
compañía de quien estuvo presente cuando supuestamente se presento al domicilio del suscrito a efectuar la
supuesta revisión de las facturas, ni mucho menos señala en ninguna de las respuestas efectuadas a dichas preguntas
el concepto por el que se origino dicho adeudo, ni mucho menos señala que persona o personas fueron las que
supuestamente entregaron la mencionada mercancía y más aún que tipo de mercancía fue la que entregaron, así
como la respectiva cantidad y el precio por cada uno de los supuestos productos, ni mucho menos señala fecha o
fechas en las que supuestamente se presentó en mi domicilio, más aún que a dicho testigo no le consta la entrega de
la supuesta mercancía, ya que desconoce las fechas, los montos de cada una de las facturas y la mercancía que
supuestamente se entregó al suscrito que dio origen del adeudo reclamado al suscrito.
A LA DÉCIMA PREGUNTA DIRECTA: QUE DIGA EL TESTIGO EN QUE FECHA SE PRESENTÓ CON LAS
FACTURAS PARA ENTREGARLAS PARA SU CORRESPONDIENTE REVISIÓN EN LA ÉPOCA ESTABLECIDA PARA TAL
EFECTO POR PARTE DE LA DEMANDADA. A LO QUE RESPONDIÓ: EN SEPTIEMBRE DEL 2010.
Sin embargo de dicha respuesta, se desprende que dicho testigo falsea en su declaración ya que de ninguna
forma le consta que efectivamente se haya entregado mercancía alguna al suscrito, ya que únicamente señala que en
septiembre del año 2010, pero sin mencionar ni presuntivamente la fecha en la que supuestamente se presento a
efectuar la revisión de las facturas ya señaladas, ni mucho menos señala que persona o personas fueron las que
supuestamente lo acompañaron a fin de llevar a cabo la revisión de dichas facturas, más aún que tipo de mercancía es
la que se entregó al suscrito, así como la respectiva cantidad y el precio por cada uno de los supuestos productos, más
aún que a dicho testigo no le consta la entrega de la supuesta mercancía por lo que se desprende que dicho testigo no
conoce por sus propios sentidos el supuesto adeudo a cargo del suscrito, por lo que resulta parcial su dicho.
EN CUANTO A LA DÉCIMA SEGUNDA PREGUNTA DIRECTA: QUE DIGA EL TESTIGO EN QUE CONSISTIA LA
SUPERVISIÓN QUE REALIZABA EN LA RELACIÓN COMERCIAL LLEVADA ACABO ENTRE GLORIA ELENA ESCAMILLA
GARZA Y JUAN GABRIEL CARRION GARCÍA. A LO QUE RESPONDIÓ: YO NADAMÁS LE LLEVABA LA MERCANCIA.
De dicha respuesta por el ateste, se desprende que a él directamente no le consta la entrega de la supuesta
mercancía al suscrito, ya que manifestó que no se acordaba de las fechas en las que supuestamente se entregó
mercancía al suscrito, ya que de ninguna forma señalo fecha o fechas en las que supuestamente se presento en el
domicilio de mi empresa, tampoco señala el domicilio en el que supuestamente se presento a efectuar la entrega de la
mercancía, ni mucho menos menciona que persona o personas fueron las que supuestamente entregaron la
mencionada mercancía y más aún que tipo de mercancía fue la que entregaron, así como la respectiva cantidad y el
precio por cada uno de los supuestos productos, ni mucho menos señala por concepto de que se origino dicho
adeudo, ya que únicamente se aventura a señalar que el monto adeudado por el suscrito asciende a una cantidad de
$57,600.00 (Cincuenta y siete mil seiscientos pesos 00/100 M.N.), pero sin mencionar por concepto de que se origino
dicho adeudo.
De igual forma dicho ateste se contradice en las respuestas que dio en la repregunta primera de la DECIMA
NOVENA: QUE DIGA POR QUE SABE O LE CONSTA CUÁL ES EL SUPUESTO MONTO QUE SUPUESTAMENTE LE
ADEUDA EL C. JUAN GABRIEL CARRION GARCÍA A LA C. GLORIA ELENA ESCAMILLA GARCÍA. A LO QUE CONTESTO:
POR QUE YO CHECABA LOS CONTRARECIBOS. Sin embargo en la repregunta número dos a la PREGUNTA DÉCIMA
PRIMERA DIRECTA: QUE DIGA EL TESTIGO LA FECHA DE LOS SUPUESTOS CONTRARECIBOS: CONTESTO, no me
acuerdo. Así mismo en la repregunta cuarta a la PREGUNTA DÉCIMA PRIMERA DIRECTA: QUE DIGA LAS FECHAS EN
LAS QUE SUPUESTAMENTE SE LE ENTREGARON LOS SUPUESTOS CONTRARECIBOS: CONTESTO, no me acuerdo y
luego en la primer repregunta a la DÉCIMA NOVENA DIRECTA: DIGA EL TESTIGO POR QUE SABE O LE CONSTA CUÁL
ES EL MONTO QUE SUPUESTAMENTE ADEUDA EL C. JUAN GABRIEL CARRION GARCÍA A LA C. GLORIA ELENA
ESCAMILLA GARZA, A LO QUE CONTESTÓ: Porque yo checaba los contra recibos.
Ahora bien, de dichas respuestas que dicho ateste dio a las preguntas anteriormente mencionadas se
desprende que existe una contradicción, porque no recuerda las fechas de los supuestos contra recibos, ni mucho
menos las supuestas fechas en las que se entregaron dichos contra recibos, ni mucho menos los números de los
mismos, sin embargo sabe exactamente cuál es el monto que supuestamente adeuda el suscrito a la parte actora
material, por lo que a todas luces se desprende que dichos ateste se encuentra aleccionado y de igual forma omite
señalar que persona o personas fueron las que supuestamente entregaron la mencionada mercancía y más aún que
tipo de mercancía fue la que entregaron, así como la respectiva cantidad y el precio por cada uno de los supuestos
productos, ni mucho menos señala fecha o fechas en las que supuestamente se presentó en mi domicilio, más aún que
a dicho testigo no le consta la entrega de la supuesta mercancía ya que al responder la pregunta décima tercera
directa, contesto que desde agosto y septiembre, pero sin mencionar las fechas, ni mucho menos hora en la que
supuestamente se presentó en mi domicilio a entregar la supuesta mercancía, por lo que no le consta la entrega de la
supuesta mercancía toda vez que no señala el domicilio en el que supuestamente se entrego dicha mercancía, por lo
que de dicho testimonio se desprende que a dio testigo no le constan directamente los hechos, ya que es un testigo
de oídas, que personalmente no le constan los hechos y más aún de ninguna forma en las respuestas dadas a su
testimonio señala que tipo de mercancía fue la que se entregó o por concepto de que se derivo el supuesto adeudo
para con la SRA. GLORIA ELENA ESCAMILLA GARZA, ni mucho menos señalo las fechas de las facturas, ni los montos
de cada una de las mencionadas facturas, por lo que en tal virtud dicho testimonio de ninguna forma se desprende
convicción en sus respuestas para darle plena eficacia jurídica, ya que dicho testigo ofrecido como de la intención de la
parte actora, de ninguna forma acredito tener conocimiento de los hechos objeto del presente juicio, ni mucho menos
resultó ser la persona idónea para declarar respecto a los hechos narrados en el escrito inicial en todos sus puntos,
como ya ha quedado señalado anteriormente, ya que la Codificación Mercantil, específicamente en sus numerales
1261, establecen que: art. 1262.- Todos los que tengan conocimiento de los hechos que las partes deben de probar,
están obligados a declarar como testigos, así como en su numeral 1262.- Las partes tendrán la obligación de presentar
sus testigos para cuyo efecto se les entregaran las cédulas de notificación, ya que desde el escrito inicial de demanda
en ningún apartado de hechos se señala que tipo de mercancía fue la que supuestamente se entregó al suscrito o por
concepto de que se derivo el supuesto adeudo para con la SRA. GLORIA ELENA ESCAMILLA GARZA, por lo que dicha
resolución deja al suscrito en completo estado de indefensión, ya que al promoverse la acción causal en la vìa
ordinaria mercantil, el artículo 168 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito faculta al tenedor de un título
para ejercitar la acción causal, que es la derivada del acto jurídico que dio origen a la emisión del título. Esto es, dicho
artículo establece la subsistencia de la relación jurídica que dio origen a la emisión o transmisión del título de crédito,
así como de las acciones que deriven de dicha relación o acto jurídico, a menos que se pruebe que hubo novación.
Cabe destacar que el legislador denominó "causal" a la referida acción porque toma su nombre del contrato, acto o
negocio jurídico que da nacimiento al título de crédito y, al ejercitarse en la vía ordinaria mercantil, es necesario, para
que prospere, que se revele y pruebe la relación jurídica que dio origen a la suscripción del título, o sea, la relación
jurídica subyacente por virtud de la cual los demandados se constituyen en deudores de la suma consignada en el
título, y contra la cual son oponibles cualquier tipo de excepciones, ya que todo título de crédito es creado o emitido
por una causa, que no es otra cosa que la relación fundamental, originaria subyacente que determina a las partes a
que la objetivicen en el documento derivando su libramiento o circulación y, por ende, la causa toma la forma de un
contrato o cualquier relación jurídica que puede ser probada con el título de crédito no desvirtuado, más aún que en su
escrito inicial de demandada la parte demandada de ninguna forma señalo con precisión cuál fue el negocio causal
que dio origen a los supuestos documentos (facturas) ni mucho menos la relación subyacente, por lo tanto resulta
ilegal la sentencia que ahora se combate.
Ahora bien, el caso es que de dichos testimonios de ninguna forma se acredita el primer
elemento consistente en La existencia de una obligación deducida de una acción contractual. Resultando
completamente falsa dicha aseveración por la responsable en el sentido que de dichos testimonios se acredita el
primer elemento de la acción ejercitada, ya que las parte actora al omitir señalar desde el escrito inicial de demanda
que tipo de mercancía fue la que supuestamente se entregó al suscrito o por concepto de que se derivo el supuesto
adeudo para con la SRA. GLORIA ELENA ESCAMILLA GARZA, es por lo que dicha resolución deja al suscrito en
completo estado de indefensión, ya que al promoverse la acción causal en la vìa ordinaria mercantil, el artículo 168 de
la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito faculta al tenedor de un título para ejercitar la acción causal, que es
la derivada del acto jurídico que dio origen a la emisión del título. Esto es, dicho artículo establece la subsistencia de la
relación jurídica que dio origen a la emisión o transmisión del título de crédito, así como de las acciones que deriven de
dicha relación o acto jurídico, a menos que se pruebe que hubo novación. Cabe destacar que el legislador denominó
"causal" a la referida acción porque toma su nombre del contrato, acto o negocio jurídico que da nacimiento al título
de crédito y, al ejercitarse en la vía ordinaria mercantil, es necesario, para que prospere, que se revele y pruebe la
relación jurídica que dio origen a la suscripción del título, o sea, la relación jurídica subyacente por virtud de la cual
los demandados se constituyen en deudores de la suma consignada en el título, y contra la cual son oponibles
cualquier tipo de excepciones, ya que todo título de crédito es creado o emitido por una causa, que no es otra cosa
que la relación fundamental, originaria subyacente que determina a las partes a que la objetivicen en el documento
derivando su libramiento o circulación y, por ende, la causa toma la forma de un contrato o cualquier relación jurídica
que puede ser probada con el título de crédito no desvirtuado, más aún que en su escrito inicial de demandada la parte
demandada de ninguna forma señalo con precisión cuál fue el negocio causal que dio origen a los supuestos
documentos (facturas) ni mucho menos la relación subyacente, por lo tanto resulta ilegal la sentencia que ahora se
combate, y luego la responsable en forma por demás aberrante dejo de valorar en su conjunto dicha probanza
consistente en testimonial, ya que al no ser uniformes ni crear plena convicción en su testimonio deja en completo
estado de indefensión al suscrito, ya que en ningún capitulo del apartado de hechos la parte actora señalo que tipo de
mercancía fue la que supuestamente se entregó al suscrito o por concepto de que se derivo el supuesto adeudo para
con la SRA. GLORIA ELENA ESCAMILLA GARZA, lo cual conlleva a determinar que la sentencia que hoy se combate,
adolece de los vicios de seguridad y certeza jurídica, ya que al encontrarnos en la hipótesis prevista en el artículo 1194
del Código de Comercio en vigor, en el sentido de que el que afirma está obligado a probar y, en la especie se
desprende que la parte actora de ninguna forma acreditó con dicha probanza el incumplimiento total de dicha
obligación, ya que en ningún apartado del capítulo de hechos de su demanda señalo que tipo de mercancía fue la que
supuestamente se entregó al suscrito o por concepto de que se derivo el supuesto adeudo para con la SRA. GLORIA
ELENA ESCAMILLA GARZA, por lo que de ninguna forma se acredito que el suscrito adeudara cantidad alguna para
con la actora, ya que al ejercitarse la vía ordinaria mercantil, es necesario, para que prospere, que se revele y pruebe la
relación jurídica que dio origen a la suscripción del título, o sea, la relación jurídica subyacente por virtud de la cual
los demandados se constituyen en deudores de la suma consignada en el título, y contra la cual son oponibles
cualquier tipo de excepciones, ya que todo título de crédito es creado o emitido por una causa, que no es otra cosa
que la relación fundamental, originaria subyacente que determina a las partes a que la objetivicen en el documento
derivando su libramiento o circulación y, por ende, la causa toma la forma de un contrato o cualquier relación jurídica
que puede ser probada con el título de crédito no desvirtuado, ya que la acción causal a que se refiere el artículo 168 de
la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, que subsiste después de prescrita la acción cambiaria directa, es
aquella que eventualmente puede derivar de la relación causal que subyace a la suscripción del título de crédito, por lo
que el juicio en que se ejercite dicha acción se regirá por las normas aplicables a la naturaleza de la acción de que se
trate, en tanto que puede ser cualquiera que tutele el derecho que pretende reclamarse. Así, el actor debe probar en
el juicio su acción, es decir, narrar y demostrar los hechos cuya actualización, en su concepto, dieron origen a la
relación causal, a fin de que el juez los valore y les atribuya la calidad y consecuencias jurídicas que en derecho
procedan, sin embargo no se encuentra probado en autos dicha relación jurídica subyacente, ya que la parte actora
nunca señalo por concepto de que se derivo dicho adeudo, sin embargo la responsable en forma por demás ilegal
dejó de aplicar dichos principios que, toda sentencia debe estar fundada en ley, y ser clara y precisa, púes en la especie
la autoridad responsable –El C. Juez Segundo Menor- violenta flagrantemente y causa agravio a la suscrita y mi
representada con el dictado de la Sentencia reclamada al transgredir lo establecido en el artículo 1077 del Código de
Comercio en vigor que señala: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Las sentencias definitivas también deben ser claras, precisas y congruentes con las demandas y las
contestaciones y con las demás pretensiones deducidas oportunamente en el pleito, condenando o
absolviendo al demandado, y decidiendo todos los puntos litigiosos que hayan sido objeto del debate. Cuando
estos hubieren sido varios, se hará el pronunciamiento correspondiente a cada uno de ellos, asì como los
diversos 1324, 1325 y 1327, del Código de Comercio en vigor.
Asì mismo, la responsable violento flagrantemente lo dispuesto en los numerales 1277,
1278, 1306 del Código de Comercio en vigor, al dictar su resolución, ya que en el presente caso la responsable debió de
absolver al suscrito, dejando de observar los principios que rigen toda sentencia, como son las presunciones legales y
humanas, ya que en el presente caso olvidando por completo la presunción que tenía a mi favor respecto a que no se
acredita la acción causal, ya que no se reveló la causa que le dio origen a la obligación de pago para con la parte
actora, asì como la presunciòn a nuestro favor que de ninguna forma adeudamos la cantidad reclamada en el presente
juicio a la parte actora, sin embargo, la responsable deja de aplicar en estricto sentido dichos numerales, ya que al
contar con amplias facultades con las que dicha codificación le otorga, para resolver con sentido de justicia y equidad,
no obstante las circunstancias y los medios de convicción que constan en autos específicamente la audiencia
testimonial de fecha 04 de agosto del año 2011, en la que de ninguna forma dichos testigos fueron uniformes, ni
declararon a ciencia cierta tener conocimiento del supuesto adeudo del suscrito para con la parte actora, ni mucho
menos señalaron por concepto de que se origino dicho adeudo, dejo de realizar una ponderación prudente y ajustada
al sentido común, así como el correspondiente raciocinio lógico, olvidando por completo el buen criterio y buena fe,
con la cuentan para emitir su resolución, por lo que se evidencia que la sentencia emitida por la responsable resulta
totalmente incongruente, infundada e inmotivada y, por ello, violatoria de las más elementales garantías
constitucionales consagradas en los artículos 14 y 16 de nuestra Carta Magna, en perjuicio del suscrito, p or lo anterior
resulta fundado y procedente éste primer concepto de violación a efecto de que éste H. Tribunal Colegiado ordene a
la Autoridad Responsable cumpla con lo establecido en los numerales invocados y resuelva sin distinción alguna o
capricho la forma correcta respecto a lo establecido en dicha codificación, ya que la autoridad responsable –Juez
Primero Menor- no puede pretender violentar con el dictado de su ilegal resolución que se combate, ignorar y pasar
por alto lo establecido en la Jurisprudencia y tesis jurisprudencial señaladas a continuación:- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Registro No. 174385
Localización:
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIV, Agosto de 2006
Página: 2065
Tesis: I.4o.C. J/21
Jurisprudencia
Materia(s): Civil
PRUEBA PRESUNCIONAL. SU IMPORTANCIA EN MATERIA MERCANTIL. Por el dinamismo que opera en las actividades
mercantiles, en donde se realizan multiplicidad de operaciones que en ocasiones no se ajustan a procedimientos
comerciales estrictos, pero que son cumplidos por el comerciante y por quienes contratan con ellos, revisten singular
importancia las presunciones, que son consecuencias conjeturales que la ley o el juzgador construyen a partir de un hecho
o hechos conocidos para acceder a otros desconocidos. Por ello, resultan imprescindibles las amplias facultades con las
que el Código de Comercio ha dotado al juzgador en el artículo 1306, en relación con los numerales 1283 al 1286, para
resolver los negocios judiciales sometidos a su potestad; lo que al mismo tiempo pone de relieve la gran responsabilidad
que tiene a su cargo para decidir con sentido de justicia, y más aún con equidad, por ser ésta la justicia de cada asunto en
concreto, según las circunstancias, condiciones y eventualidades particulares, evidenciadas en los hechos controvertidos
y justificados con los correspondientes medios de convicción, después de que ha realizado una ponderación prudente,
ajustada al sentido común, así como al raciocinio lógico y a su experiencia, sin olvidar el buen criterio y la buena fe que
deben acompañar a todo juzgador.
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 26/2006. Alejandra Miriam Zamudio Ríos. 1o. de febrero de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Walter
Arellano Hobelsberger. Secretaria: Lilia Rodríguez González.
Localización:
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIV, Agosto de 2006
Página: 2064
Tesis: I.4o.C. J/25
Jurisprudencia
Materia(s): Civil
PRUEBA PRESUNCIONAL HUMANA. SU VALORACIÓN (CÓDIGO DE COMERCIO).
El artículo 1306 del Código de Comercio establece que los Jueces apreciarán en justicia el valor de las presunciones
humanas, lo que significa que la valoración de esta probanza debe estar acotada por la lógica y la experiencia, así como
por la unión de ambas que conforma la sana crítica, a fin de que la decisión del juzgador sea una verdadera expresión de
justicia, es decir, lo suficientemente poderosa para rechazar la duda y el margen de subjetividad del Juez, para lo cual se
debe contar con la figura conocida como "las máximas de la experiencia", que son las reglas de vida o verdades de
sentido común que contribuyen de un modo eficaz a la formación de la presunción judicial.
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 26/2006. Alejandra Miriam Zamudio Ríos. 1o. de febrero de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Walter
Arellano Hobelsberger. Secretaria: Lilia Rodríguez González.
Siendo el caso, que la responsable partió de una premisa totalmente equivocada, ya que
debió de haber absuelto al suscrito al pago de dichos conceptos, sin embargo la responsable, en forma por demás
ilegal dejó de aplicar dichos principios, que en la sentencia se ocupara exclusivamente de las acciones deducidas y de
las excepciones opuestas respectivamente en la demanda y en la contestación, así como que toda sentencia debe
estar fundada en ley, y ser clara y precisa, púes en la especie la autoridad responsable –El C. Juez Primero Menor,
Quinto - violenta flagrantemente y causa agravio a la suscrita y mi representada con el dictado de la Sentencia
reclamada al transgredir lo establecido en los numerales 1194, 1324 y 1327 del Código de Comercio Vigente en el País,
vulnerando con ello en perjuicio de la suscrita y de mi Representada las garantías constitucionales de legalidad,
seguridad y certeza jurídica, y debida fundamentaciòn y motivación consagradas en los artículos 14 y 16 de Nuestra
Carta Magna, ya que de llevarse a cabo los actos reclamados se causarían daños y perjuicios de difícil reparación al
suscrito.
INCIDENTE DE SUSPENSIÒN: Con fundamento en los artículos 124, 125 y 173 de la Ley de
Amparo, solicito la suspensión de los actos reclamados, a fin de que se mantengan las cosas en el estado que
actualmente guardan y no se ejecute la Sentencia Definitiva de fecha de fecha 08 de septiembre del presente año.
Que por medio del presente escrito, y con fundamento en el artículo 1339 y 1340 del
Código de Comercio en vigor, así como de los artículos 163 y 166 de la Ley de Amparo en vigor, vengo por mis propios
derechos a promover Juicio de Amparo Directo, en contra de la Sentencia Definitiva pronunciada por ésta H.
Autoridad en fecha 27 de julio del presente año, solicitando se sirva emplazar a las demás partes y comparezcan ante
el H. Tribunal Colegiado en Materia Civil, que por cuestión de Turno le corresponda conocer, a fin de que sirvan
defender sus derechos en el término que para tal efecto les concede la ley, enviando a ésa máxima Autoridad Federal
el expediente principal y sus actuaciones, certificando los dìas inhábiles que dejó de laborar èste H. Juzgado, y c on
fundamento en los artículos 124, 125 y 173 de la Ley de Amparo, solicito la suspensión de los actos reclamados, a fin de
que se mantengan las cosas en el estado que actualmente guardan y no se ejecute la Sentencia Definitiva de fecha de
fecha 27 de julio del presente año, lo anterior en virtud de ser de vital importancia dentro del presente procedimiento.
Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Cuarto Circuito - Amparo directo
Ver
Fecha de
No Fecha del Tipo síntesis
publicació Resumen
. Auto Cuaderno complet
n
a
SE ADMITE LA DEMANDA DE AMPARO. INFORMESE A LAS PARTES QUE EL
Juicio de ASUNTO ESTA CLASIFICADO COMO DE INFORMACION NO RESERVADA, SE
12-09- Ver
1 Amparo 13-09-2012 LES PREVIENE PARA QUE MANIFIESTEN SI ESTAN DE ACUERDO QUE SE
2012 síntesis
Directo PUBLIQUEN SUS NOMBRES Y DATOS PERSONALES, EN LA INTELIGENCIA
DE QUE LA ...
Juicio de AGREGUESE A LOS AUTOS PARA QUE OBRE COMO CORRESPONDA EL
13-09- Ver
2 Amparo 17-09-2012 ESCRITO DEL TERCERO PERJUDICADO, TENGASELE DEFENDIENDO
2012 síntesis
Directo DERECHOS, SEÑALANDO DOMICILIO Y AUTORIZADOS.
AGREGUESE A LOS AUTOS PARA QUE OBRE COMO CORRESPONDA EL
Juicio de ESCRITO DEL TERCERO PERJUDICADO, DIGASE AL CITADO TERCERO,
18-09- Ver
3 Amparo 19-09-2012 QUE SE ESTE A LO ACORDADO MEDIANTE PROVEIDO DE TRECE DE LOS
2012 síntesis
Directo CORRIENTES EN EL QUE SE LE TUVO DEFENDIENDO OPORTUNAMENTE
SUS DERECHOS.
4 24-09- Juicio de 25-09-2012 TURNESE EL EXPEDIENTE AL MAGISTRADO JOSE GABRIEL CLEMENTE Ver
RODRIGUEZ, A EFECTO DE LA FORMULACION DEL PROYECTO DE
Amparo
2012 RESOLUCION, ASIMISMO CERTIFIQUE EL SECRETARIO DE ACUERDOS LA síntesis
Directo
FECHA EN QUE SEA LISTADO.