El Origen de Samhain
El Origen de Samhain
El Origen de Samhain
Samhain es una palabra que proviene del Irlandés antiguo samain, samuin o samfuin,
donde sam significa “verano” y fuin, “fin”; lo que muy Probablemente puede ser
interpretado como “fin del verano”.
El Samhain es pues una antigua festividad celta que tiene más de 3000 años de
antigüedad —lo que la convierte quizá en una de las celebraciones más antiguas de
la historia humana—, que se realizaba durante la noche del 31 de octubre y que
ponía fin a la temporada de cosecha (tercera y última del año), por lo que también se
le consideraba como el Año Nuevo Celta que a su vez, daba fin a la temporada anual
de luz y marcaba el inicio a la temporada más oscura del año, es decir, la temporada
de invierno donde todo es más frío, oscuro y no es posible la siembra. El Samhain de
esta manera era entendido como una celebración de vida y de renacimiento a través
de la muerte.
A menudo, el Samhain era una época para realizar un balance de las cosechas y del
ganado que tendría que ser sacrificado para sobrevivir durante la temporada más
oscura del año. Los antiguos celtas acostumbraban pues, a encender grandes fogatas
y caminar alrededor de éstas, acompañados de sus animales o bien, vistiendo pieles
de animales, como símbolo de purificación.
Se creía también que debido a que era el inicio de la temporada de oscuridad que, a
su vez, daba lugar a muchas muertes dada la falta de comida, durante el Samhain las
puertas que dividían al mundo de los vivos y los muertos se abrían y permitían el
libre tránsito de las almas y otros espíritus que por esa noche podían convivir
nuevamente con sus familiares vivos. De esta manera, para que los vivos pudieran
estar en comunión con dichos espíritus la gente acostumbraba a dejar comida en
altares que colocaba en las puertas de sus casas para que los muertos comieran y
bebieran tranquilamente. Se pensaba además que, de no ofrecer la comida, los
espíritus podrían enojarse y causar cualquier clase de problemas, por eso era tan
importante este ritual, además de encender fogatas y hacer un balance de las
cosechas y también de utilizar máscaras que los protegerían contra dichos espíritus.
Ritual de Samhain
Para este ritual deberás tener a mano varias fotos o el nombre de tus seres queridos
que hayan fallecido, una vela y fósforos. Si, una vez terminada la celebración, deseas
llevar acabo algún rito adivinatorio, recuerda llevar contigo todos los elementos
necesarios.
Cuando estés listo para empezar, traza el círculo, invoca a los guardianes
elementales e invita a las deidades. Di:
Pasa unos minutos en silencio dentro del circulo y medita un poco sobre el
significado de este Sabbat. Ubica las fotos de tus seres queridos en el altar y ponte
de pie frente a ellos, luego di:
"Mis queridos amigos, esta noche la muerte de nuestro Dios afina el velo que nos
separa. Vengan conmigo y acompáñenme en mi círculo para celebrar"
Enciende la vela en tu altar para iluminar el camino de los espíritus hacia ti. Dedica
unos momentos a sentir su presencia. Ahora dirígete a cada uno de ellos por
separado. Di lo que quieras y sientas, y luego permanece en silencio. Aprovecha este
silencio para tratar de sentir sus respuestas. A continuación, toma tu athame y ve al
centro del círculo; di:
"Este noche el Dios y la Diosa pertenecen a mundos separados, divididos por el fino
velo que separa el mundo de los vivos de la tierra de los muertos"
Sopla la vela del Dios para representar su muerte y luego vuelve a poner ambas velas
en tu altar, tan separadas como puedas. Ahora di:
Puedes quedarte en tu circulo cuanto quieras en comunión con tus seres queridos.
Esta es la noche ideal para que lleves a cabo algún rito adivinatorio, contacto con
espíritus, regresiones a vidas pasadas o una simple meditación.
"El círculo queda abierto, más nunca será profanado. Bendito sea"
El Ritual Menor de Destierro del Pentagrama es quizá el ritual más conocido y uno de los primeros en
enseñarse dentro de la magia ceremonial. Sirve como apertura del acto mágico, como una forma de
limpieza de energías indeseables menores, sean interiores o exteriores, para delimitar el círculo mágico
y para colocar al mago en el espacio "entre dimensiones" que le da acceso a invocar o evocar energías
adecuadas a su intención. Menciono energías menores ya que para limpiar el espacio del mago de
energías mayores, o planetarias, se considera más adecuado el Ritual del Hexagrama.
Antes de poder proceder con el ritual en sí se deben tener en cuenta varios aspectos, sobre todo los
gestos o signos, y el sentido en el que se dibujan los pentagramas alrededor del círculo, así como los
nombres divinos asignados a cada sector y orientación geográfica. Se recomienda saber en qué
dirección se encuentra cada punto cardinal y seguir ese esquema; de lo contrario se toma el lugar del
Altar como referencia del Este y se asignan las otras direcciones en conformidad.
Los tres signos utilizados en el ritual son:
El Signo de Entrada
Se realiza extendiedo ambos brazos hacia el frente con las palmas hacia abajo mientras se da un paso
hacia el frente con el pie izquierdo. Se ha de visualizar la energía magica entrando al cuerpo desde un
punto superior a la cabeza, atravesándonos hasta el suelo mientras se inhala, y luego dirigir esta
energía hacia el pentagrama a través de nuestros brazos extendidos mientras se da el paso al frente.
Signo del Silencio
Se realiza seguidamente al Signo de la Entrada empuñando la mano izquierda, alzando el dedo índice
y colocandolo en medio de los labios con el brazo derecho laxo, todo mientras ambos pies regresan a
su posición paralela hacia el frente, esto es, regresando del paso al frente dado en el signo anterior.
Este signo detiene el flujo energético hacia el pentagrama, previene que su energía rebote hacia el
mago y sus planos internos, además de prevenir un ataque.
Signo de Osiris Asesinado
Se realiza alzando los brazos horizontalmente hacia los lados, palmas hacia el frente, sosteniendo la
daga con la punta hacia arriba en la mano derecha.
Se prepara el espacio en donde se realizará el ritual. Procure que sea en un lugar y momento en que
no sea interrumpido. Tenga a mano la parafernalia mágica elegida para el acto, que pueden ser pero
no se limitan a los elementos del Altar (idealmente situado al Este): túnica, daga o espada, copa,
pentagrama, velas, agua, sal, incienso, etc.
En ese momento, visualice una esfera de un color blanco brillante, más brillante que mil soles,
en un punto por encima de su cabeza.
Lleve su dedo índice derecho a esta esfera y hágala descender, sin prisa, a su tercer ojo (un
punto ligeramente por encima de su entrecejo). Vibre Atah
Lleve su indice de su frente hasta su cintura, apuntando hacia el suelo con la punta. La mano
tiene que acabar cubriendo la ingle. Visualice mientras lo hace cómo la esfera de luz desciende
a través de su cuerpo hasta sus pies y hasta la eternidad. Vibre Malkuth
Lleve su indice a su hombro derecho. Visualice mientras lo hace cómo la esfera de luz atraviesa
su cuerpo y llega hasta el corazón, para después extenderse hacia su hombro y hasta el infinito
en esa dirección. Vibre Ve'Geburah
Lleve su indice a su hombro izquierdo. Visualice mientras lo hace cómo la esfera se traslada
hasta ahí y se extiende hasta el infinito. Vibre Ve'Gedulah
Ahora junte las manos frente al pecho, como si rezara. Realice tres círculos sutiles frente y
visualice una luz dorada y brillante en el interior de su pecho mientras vibra Le'Olam
Vaya hacia el cuadrante Oeste del Altar y colóquese viendo al Este. Realice el Signo de Osiris
Asesinado y recite la siguiente llamada a los Arcángeles.
"Ante mi RAFAEL, detrás mío GABRIEL, a mi derecha MIKHAEL, a mi izquierda URIEL. Alrededor
mío arde la llama del Pentagrama (coloque la punta de la daga o el dedo en el centro de la frente) y en
el Pilar brilla la Estrella de Seis Rayos."