Acciones de Ley
Acciones de Ley
Acciones de Ley
El primer hito relativamente fijo de la historia del derecho romano es la célebre Ley de las XII Tablas en la que
los mismos romanos veían el fundamento de toda su vida jurídica. Una de las grandes influencias sobre la
legislación de las XII Tablas fue el derecho griego.
En la ley de las XII Tablas no estaba regulada la organización política del Estado ni la constitución judicial, lo
único que quería el legislador era recoger el Ius civile, esta delimitación tenía como finalidad otorgar seguridad
al ciudadano romano.
Las Acciones de Ley son el primer sistema procesal romano, denominan de la ley con referencia a la Ley de las
XII Tablas, que reglamentó el procedimiento sobre las bases consuetudinarias anteriores y posiblemente
introdujo nuevas acciones.
Las dos primeras fases (legis actiones y el sistema formulario), están unidas bajo el régimen de ordo iudiciorum
privatoum (el orden de los juicios privados), el primero se caracterizaba porque se desarrollaba el juicio ante un
magistrado y se llamaba in iure, y realizaba de manera oral como por la solemnidad de sus formas y también
por la ventaja que se daba a las partes sobre el magistrado; el otro sistema se caracterizaba porque se
desarrollaba ante un juez particular elegido por las partes o designado con intervención del magistrado y se le
llamaba in iudicio, o mejor, apud iudicem (delante del juez).
Las acciones de ley persistieron en vigor desde los orígenes de Roma hasta la lex Aubutia, que dio entrada al
procedimiento per formulam.
EL PROCEDIMIENTO FORMULARIO
Para poder entender lo que es el Procedimiento Formulario, habrá que buscar el significado de ambas palabras
proceso y formula, mas adelante podrá ver cuáles son las características principalmente de la formula, que es
la parte esencial en estos asuntos legales, después de ellos pasaremos a ver qué es y el origen del proceso
formulario para después conocer sus características y sus fases promisorias.
Este proceso es mas practico, se desarrollo dentro del sistema tradicional y paralelamente a este. El pretor
comenzaba a resolver la controversia en una sola instancia, in iure, sin mandar el asunto a algún iudex, así
sucedía en materia de alimentos, fideicomisos, etc; en cuanto el emperador recupero todas las atribuciones
imperiales, la administración de justicia por parte de los funcionarios imperiales se dedicaban a investigar los
hechos y dictar sentencia sin recurrir a iudices privati ya que el ámbito privado se convirtió a lo público.
El sistema de las acciones de la ley se remonta al origen mismo de Roma; quedó en vigor durante los seis
primeros siglos.
Este procedimiento se encontraba recogido en la Ley de las XII Tablas. De las cinco acciones de ley, tres son
declarativas y dos son ejecutivas.
2. legis actio per iudicis postulationem (acción de ley por petición de un juez o de un árbitro).
2. la legis actio per pignoris capionem (acción de ley de toma de prenda o embargo).
El procedimiento se distinguía porque los ritosde cada acción se realizaban in iure delante del magistrado. Las
partes cuya presencia era necesaria procedían a sus riesgos y peligros, el error más pequeño traía consigo la
pérdida del proceso.
Este procedimiento era reservado los ciudadanos romanos, en su origen no podían usarlos los peregrinos. La
ignorancia de las formalidades del procedimiento de las acciones de ley por la plebe fue una de las grandes
causas por la que la mantenían bajo la dominación del patriciado. Solo se podía proceder a los ritos de las
acciones de ley durante los días fastos. Sin embargo la pignoris capio podía realizarse aún en un día nefasto, y
fuera de la presencia del magistrado; por eso se dudó que fuese una verdadera acción de ley.
Bajo las acciones de la ley, nadie puede en asuntos de justicia figurar por otro, pero, en la práctica, el empleo
del adstipulator atenúa los inconvenientes de esta regla, y se hacía excepción en los siguientes casos:
a) Pro libertate: cuando un ciudadano tratado como esclavo reclama la libertad, no puede él mismo sostener su
pretensión, porque un esclavo no puede sostener una acción de justicia pero puede hacerse reemplazar por
una persona libre, que hace el papel de adsertor libertatis.
b) Pro populo: cuando los intereses del pueblo considerado como persona moral, deben defenderse de algún
proceso; o cuando se trata del ejercicio de una acción popular.
c) Pro tutela: si el tutor sostiene en justicia los derechos del pupilo infans, u otra conjetura, si alguno intenta el
crimen suspecti tutoris.
d) Ex lege Hostilia; cuando un ciudadano cautivo o ausente en interés del Estado ha sido víctima de un robo.
El objeto de la condena es pecuniario. Aún en las acciones reales, como la reivindicación, cuando el demandado
que ha perdido el proceso rehúsa devolver la cosa litigiosa, el demandante sólo obtiene una indemnización en
dinero.
El proceso empieza por el acto que tiene por objeto llevar a las partes delante del agistrado: la in jus vocatio se
opera con sencillez, es el mismo demandante quien ordena a su adversario seguirle in jus, el demandado debe
obedecer y acudir a la reunión, o dar un vindex que garantice su presencia en el día fijado. De lo contrario el
demandante toma testigos, antestatur, desde entonces puede obligarle por vía fuerza y conducirle a pesar de
sus resistencia. El domicilio del demandando es para él un asilo inviolable.
Llegadas las partes delante del magistrado y después de haber expuesto el asunto, tienen que cumplir el rito
de la acción de ley que se aplica al proceso, se designa un juez y se comprometen a comparecer al tercer día
delante de él, comperendinus dies.
Todo el procedimiento delante del magistrado se hacía oralmente, se tomaban por testigos a las personas
presentes con objeto de que pudiesen suministrar ante el juez el testimonio de que había ocurrido delante del
magistrado, (la elección de testigos se llamaba litis contestatio), señalaba el fin de la primera parte de la
instancia, y producía efectos importantes. Bajo las acciones de ley, el derecho del demandante se extingue
siempre ipso jure, por la litis contestatio, que crea un nuevo derecho a su beneficio.
Delante del juez, in judicio, se terminaba el proceso sin que hubiera que señalar nada de particular. Todo se
celebrara ya hasta la sentencia.