Medicina
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Por ello es del todo importante que los alumnos reciban muchos aspectos
formativos; deben prepararse en conocer y manejar las formas modernas de
acceder a la información, distinguir los canales de la tendenciosa que la
mercadotecnia de la industria médica actual utiliza, de los canales serios,
confiables, que les proporcionen conocimientos sólidos y comprobados; es
decir información veraz y oportuna. Es imposible darles digerida la ciencia
médica actual, así que debe enseñárseles a buscarla.
Debe insistirse màs en entregarles las destrezas y la actitud necesaria para esta
profesión de servicio. El crecimiento en destrezas es tan grande como el de
conocimientos y estas no se obtienen en una aula.
Muchos son los medios que se han invocado para contener los costos. Los
cuadros básicos; los gastos compartidos; las cortas estancias hospitalarias; las
muy diversas formas de medicina administrada, con la crítica de que en estas
situaciones es un ordenamiento económico el que controla el gasto y no la
sabiduría del médico. Con la experiencia de que la intermediación en algunos
países-Colombia es el màs notorio- solo ha trasladado las ganancias de la
carestía a los intermediarios. (7)
Sin embargo es necesario insistir que esto no lo van a lograr solas las escuelas
de medicina por mas que se afanen; es una responsabilidad y a la vez un
recurso de los sistemas de salud del país; las escuelas pueden participar de
programas conjuntos.
Una propuesta.
Considero que es inalcanzable, por el estado actual del arte en la medicina,
dado el cúmulo enorme de conocimientos y destrezas que se requieren, que las
escuelas de medicina produzcan un médico general de alta calidad. Uniformar
siquiera el nivel de las escuelas existentes parece muy difícil de lograr por
problemas políticos. La preparación completa del médico general se debe dar
después de salir de la escuela. No necesariamente en cursos de posgrado. No
hay las plazas suficientes para lograrlo.
Este no es un concepto nuevo. Ni es una idea que haya surgido de los Boards
Norteamericanos que así lo realizan. El Consejo Superior de Salubridad, en
las postrimerías del siglo XIX permitía el ejercicio de la medicina a los
médicos titulados en la Escuela Nacional de Medicina, solo después de haber
aprobado el examen del Consejo.
Siendo tan importante la labor del médico general como primera barrera de
lucha para prevenir y tratar la enfermedad, está plenamente justificado
plantear la necesidad inaplazable de la certificación y Recertificaciòn de
ellos (9).
Para realizar este propósito será necesario uniformar de alguna manera los
esfuerzos de educación medica continua que será la forma de recertificarse; la
Norma Mexicana de Educación Médica Continua debe incluir más acciones
desempeñadas por el propio sujeto, más reconocimiento a acciones que
puedan actualizar sus destrezas, más acciones que demuestren que esta
dedicado a seguir preparándose personalmente en refrescar sus
conocimientos (10).
Bibliografía