Ensayo Critico
Ensayo Critico
Ensayo Critico
Maestría en Educación
Ensayo Critico Rol del Docente y el Estudiante en la evaluación Educativa
Eje de Investigación
Autorregulación del aprendizaje
Profesor Líder
Víctor Hugo Londoño Aguirre
Introducción
La evaluación nos permite vigilar los procesos que realicemos. En este ensayo se
importancia que tiene la evaluación para comprender y mejorar los aprendizajes de los
Se hace referencia a las funciones que debe asumir la evaluación para ser un proceso
permanente y participativo que enriquezca a quienes intervienen en ella, así como los tipos de
evaluaciones que deben implementarse para que sea una experiencia formativa para los
estudiantes, resaltándose el papel del docente. Con base en esto, se aborda el papel del
como uno de los pilares en los cuales se fundamentan los aprendizajes y el desarrollo futuro
del ser humano, esto es la educación preescolar, en la cual se detecta el papel que se ha
El presente ensayo tiene como objetivo reflexionar sobre ¿Qué rol debe asumir el
educativo. Por lo tanto, cabe preguntar ¿para qué evaluar? para poder cualificar nuestro
quehacer pedagógico, para ser mejores a nivel social personal y profesional, siendo la
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educación la vía para lograrlo puesto que allí siempre nos exigen resultados y por ende
apuntamos a una educación de calidad. Por lo cual se debe tener claro los anteriores
conceptos y poderlos aterrizar a nuestro contexto actual sin desconocer su evolución a través
de la historia.
Fundamentos de la evaluación
Como sustenta Mora (2011) “la búsqueda de alternativas a la solución de problemas es el reto
educación” (pág. 3). Es decir, la evaluación no debe ser aplicada para resaltar las debilidades
o para dar como veredicto un mal resultado. Más allá de resaltar los aspectos positivos del
evaluado, está busca el progreso en la calidad educativa. Esto nos permite conocer y
reflexionar como menciona (González y Ayarza, 1996) “La evaluación educativa, se puede
innovación” (p.3).
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frecuencia para mejorar las prácticas que realizamos en nuestra cotidianidad docente y
por lo tanto obtener resultados exitosos, por su parte la evaluación debe ser en pro del
bienestar de los niños, niñas y de la comunidad educativa en general ya que son los
principales protagonistas en el desarrollo intelectual de nuestro país, para ello debe ser
viable y ética, para que se pueda garantizar los derechos y deberes de las partes
involucradas.
Es por ello, que la evaluación no sólo es útil para medir el rendimiento académico de
los estudiantes, también nos permite evaluar la práctica docente y el papel de las instituciones
implementadas por el docente. Según Guerra (1996) la evaluación sirve para mejorar la
práctica de cómo se produce el aprendizaje y pocas veces sirve para mejorar la práctica de los
de forma continua y permite reevaluar las estrategias planteadas. Como afirma Guerra (1996)
“la evaluación es una parte integrante de los proyectos, no algo añadido al final de los
tiempo y si se tiene a bien. (pág. 1). En nuestro ejercicio pedagógico aplicamos la evaluación
de forma continua desde el inicio hasta el final del ciclo escolar. Aprovechamos la evaluación
diagnóstica para verificar las competencias de los estudiantes en las diferentes áreas del
Por lo tanto, es pertinente tener presente la evaluación en cada una de las acciones que
realicemos puesto que nos mantiene en alerta, si observamos que donde estamos laborando
tienen criterios de evaluación los empleados van a responder positivamente y así mismo van a
fortalecer el crecimiento de su lugar de trabajo, así sucede en todos los aspectos a nivel
personal, profesional, social y familiar, sin duda alguna el ser humano siempre busca la
la una con la otra, siendo primordial para el buen manejo de las instituciones educativas, lo
cual regulariza el manejo interno de sus procesos administrativos y educativos, teniendo unas
pautas para llegar a un objetivo común, al fin de cuentas los niños y niñas son nuestra razón
de ser.
realización adecuada de los procesos puesto que su principal eje es la integración social, y si
la institución cuenta con buena armonía entre los contenidos curriculares, una relación cordial
entre estudiantes y docentes, una conciencia sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje
que impartimos dentro de las aulas de clase, priorizando los valores y el comportamiento
social.
Existe una relación directa entre la evaluación y la educación, ya que la forma en que
se evalúa determina las intenciones educativas del proceso académico. Por ejemplo, si el
plantel educativo sólo tiene en cuenta los resultados y las calificaciones cuantitativas imparte
una educación que deja de lado la formación del ser fomentando la cultura del
inmediatez (Guerra, 1996, pág. 9). Por el contrario, si en una institución educativa la
evaluación tiene como propósito verificar los procesos de formación integral (ser, saber ser y
saber hacer) este tipo de evaluación fomenta una cultura de la autocrítica, debate, flexibilidad
si se implementa una evaluación formativa que tenga en cuenta el aspecto social, emocional y
a nuestro rol, como educadores evaluamos para fortalecer nuestras prácticas pedagógicas y
evaluación docente y para ello se debe saber que actualmente se evidencian dos formas de
evaluar a los docentes de los colegios distritales, la primera es bajo el decreto el Decreto ley
(2277/1979) donde no hay evaluación y la otra con el decreto (1278/2002) donde si evalúan
a los docentes, es decir que los educadores del 1278 están prestos a ser evaluados cada año
indicaciones pertinentes para mejorar y las observaciones acordadas con el rector para
lograr el impacto esperado a diferencia de muchos de los educadores del 2277 que
muy poca frente a los estudiantes y en la innovación de sus prácticas pedagógicas, la gran
mayoría son docentes con pedagogía tradicional, eso no quiere decir que sea mala, pero es
tanto en la personalidad del evaluado como en su ámbito y en los equipamientos del que
profesional de los maestros, es por ello que si los docentes comprenden la importancia de
convencional ligada al conductismo que se basa en la transmisión del conocimiento por parte
del docente como eje único de aprendizaje quedando el alumno en un rol pasivo, para llevar a
construye y debe dársele a los estudiantes oportunidades para que, con compromiso, esto
suceda. Papert definía que “el mejor aprendizaje no derivará de encontrar mejores formas de
instrucción, sino de ofrecer al educando oportunidades para construir”. (1987, p.20). Dentro
considerar a la evaluación como una de las herramientas a trabajar para mejorar. Evaluar
forma parte de la acción común que realizan los individuos a lo largo de su vida con distintos
Por esto mismo, si bien existen diferencias significativas con esta idea de evaluación,
no está mal y de hecho es inevitable que dentro del sistema educativo exista el momento de
evaluación; pero es necesario plantear cómo se ejerce hoy en día y hacia quiénes está
orientada para poder profundizar sobre ella y entender que, vista desde el constructivismo, la
proceso didáctico que busca mejorar el aprendizaje de los estudiantes. Desde una perspectiva
antigua, que vale resaltar que todavía se sigue utilizando en gran parte de las instituciones
en tiempo breve debe demostrar la acumulación de conocimientos con la que cuenta dando
como resultado un valor numérico que se relaciona con el éxito o fracaso al compararse con
sus compañeros, emitiendo de esta forma un juicio sobre el aprendizaje. Medir y evaluar son
sinónimos dentro del sistema tradicional educativo, por lo menos hasta mediados del siglo
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Bajo este nuevo paradigma el rol docente se ve, sin dudas, modificado. No es tarea
sencilla que esto suceda y por eso todavía la evaluación formativa busca su camino en el
presente, ya que quienes ejercen la educación del hoy fueron educados por docentes del ayer,
que lejos estaban de ser guías en el aprendizaje. Cambiar sus modelos mentales es hacia
donde hay que apuntar si realmente se quieren llevar adelante la aplicación de evaluación de
procesos en las instituciones. Esta, como define Popham “es una herramienta potencialmente
(2013, p. 12). Hay que dejar atrás lo normativo que busca solamente iluminar las
desigualdades destacando fracasos y éxitos que sólo generan angustia y frustración en los
estudiantes para dar paso a una mediación eficiente del docente con el fin de formar
acompañarlos en este proceso servirá para que adquieran herramientas que luego podrán
homogéneo porque no a todos los estudiantes los motivan las mismas cosas, ni se implican de
igual manera en los debates y charlas que puedan surgir en el aula. Buscar las fortalezas y
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conocer las debilidades ayudará a crear oportunidades que servirán para reorientar las
Si el docente logra centrar más su atención en tratar de comprender qué y cómo están
posibilidad de que la evaluación deje de ser un modo de constatar el grado en que los
estudiantes han captado la enseñanza, para pasar a ser una herramienta que permita
Por otro lado, en esta toma de conciencia que hacen tanto los estudiantes del proceso
de aprendizaje que están realizando como los docentes en su ejercicio, es primordial que
exista la comunicación. En primera instancia el docente debe comunicar con claridad cuáles
son los objetivos y las expectativas de logro para que ellos aprendan a entender lo que están
haciendo y cómo lo están haciendo. Es de gran importancia que exista una retroalimentación
dentro del nexo docente-estudiante donde además se construyan de manera conjunta los
criterios que serán evaluados todo esto en vista de ser conscientes del camino educativo que
están forjando.
“La planificación del sistema de evaluación requiere que todos los implicados
comprendan los argumentos que la sustentan y tomen parte en las decisiones, determinándose
para ello los indicadores, vías, momentos y formas de evaluación”. (Mendoza y Olivera,
2011, p.8).
de inmediatez; es decir no tiene sentido que se la dé meses después sino que el alumno
necesita saber dónde está parado para poder enfocarse en lo que debe mejorar. No se trata
simplemente de escuchar sino que además comprenda lo que debe corregir por lo que
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entonces deberá detallarse lo que está bien y también lo que está mal indicando el camino
En conclusión, la evaluación educativa va por un buen camino, pero aún falta cambiar
BIBLIOGRAFÍA