El Catastro
El Catastro
El Catastro
Época Prehispánica
Los inicios del catastro en el México prehispánico se ven reflejados en los variados
sistemas de información con los que contaba el imperio azteca, respecto a su compleja
organización política y social, en función de sus diferentes relaciones tributarias, de
registro y cartográficas, lo cual constituye el antecedente principal de los mapas y planos
coloniales basados en la información catastral mesoamericana en relación con el tipo de
propiedad; Entre los aztecas las tierras pertenecían a la comunidad y se dividían en
tierras de los calpullis; de las instituciones, templos, ejército, palacio real; de los
soberanos y de los nobles. Las tierras de los pueblos o ciudades cuyos productos se
destinaban a cubrir los gastos y el pago de tributos fueron Teopantlalli para la
manutención de los sacerdotes, Tlatocatlalli para los gastos del palacio, Tecpantlalli para
el mantenimiento de los servidores del palacio, Tecuhtlatoque para el pago al servicio de
los jueces, Michimalli para abastecer a los guerreros en campaña y Yotlalli, que eran
tierras del enemigo y calidad de botín en las guerras.
En ese periodo, la información referente al catastro es casi nula; sin embargo, a decir de
algunos historiadores existen códices pictográficos, que especifican los procedimientos
legales relacionados con la administración y uso de la tierra.2 Entre ellos, el códice
denominado Santa María Asunción, documento representativo del sistema catastral y
estadístico sobre la población y las tierras de 12 localidades de Texcoco en el Valle de
México, el cual está dividido en tres partes: la primera contiene un censo por hogar que
asocia a cada jefe de familia con sus descendientes, la segunda está constituida por un
listado de parcelas, relacionado con cada jefe de familia, aunque éstas se presentan sin
orden aparente y la tercera parte incorpora, otra vez, a cada jefe de familia con un listado
de predios, aunque con un orden arbitrario; este códice es un ejemplo representativo del
sistema catastral de origen prehispánico, y fue actualizado durante la Colonia por las
autoridades de la época, lo que da muestra de la información contenida en él.
EPOCA COLONIAL
Dicho documento señalaba como condición obligatoria la instrucción cristiana para los
habitantes de estas regiones, por lo que se implantó una política denominada
encomienda, que consistió en el reparto de indígenas entre los conquistadores, con el
propósito de cristianizarlos y de protegerlos a cambio de utilizar sus servicios.
Bajo este marco de organización, los nuevos territorios se establecieron con la fundación
de pueblos españoles, de acuerdo con lo dispuesto por algunos documentos emitidos por
la Corona Española, denominados Ordenanzas de población, mismos que reglamentaban
los lugares que deberían ser seleccionados para fundar nuevas poblaciones, la forma de
hacer la traza de las ciudades y el reparto de tierras, solares y beneficios entre las
autoridades civiles y eclesiásticas, así como los pobladores que llegarían a establecerse
Los dos tipos de propiedad que en el ámbito legal se distinguieron durante la Colonia
fueron la propiedad privada, conformada por enormes extensiones de tierra denominadas
haciendas, cuya posesión pertenecía a particulares y al clero, y la comunal, perteneciente
a la población indígena, comprendida por pequeñas extensiones de tierra en regiones
agrestes donde, además, se refugiaron los grupos de indígenas que no fueron sometidos
por los españoles. Las haciendas surgieron cuando cambió el régimen de trabajo al
decaer las encomiendas y los servicios personales; este tipo de propiedad caracterizó la
vida económica de la Nueva España.
Al iniciar el siglo XVII, la tenencia de la tierra era irregular y compleja, por lo que las
autoridades competentes de la época implantaron una técnica jurídica llamada
composición, que acreditaba la propiedad de tierras baldías o realengas adquiridas de
manera ilegítima, dando sustento jurídico a las mismas mediante un determinado pago a
la Corona. Esta técnica permaneció hasta mediados del siguiente siglo, cuando se dictó
en España la Instrucción de los señores fiscales, aprobada en la Nueva España por la
Audiencia de México en 1784, cuyo objetivo fue registrar los instrumentos de censos y
tributos, rentas de bienes raíces y todos aquellos que contenían hipoteca especial o
gravamen de dichos bienes.
Periodo Posterior a la Independencia
Durante la primera mitad del siglo XIX e iniciado el periodo independiente en 1821, se
generaron disposiciones que marcaron los antecedentes legales del catastro en México,
es decir, se dictó la protección de los grandes latifundios civiles y eclesiásticos y la
promulgación de una Ley de Colonización, que favorecía la política colonizadora y al
expansionismo norteamericano.
EPOCA MODERNA
El catastro moderno tiene inicio con el siglo XX periodo en que el país vivía un movimiento
social con raíces esencialmente agrarias; esto propició que en 1902 se decretara la
derogación de la clasificación de terrenos de la nación, respetándose sólo la de los
baldíos los cuales el ejecutivo podría deslindar a través de comisiones oficiales; se
anularon las disposiciones que autorizaban la separación de baldíos por empresas
deslindadoras y se preservó el Gran Registro de la Propiedad. Todos estos hechos
modifican la estructura y organización de la propiedad de la tierra en México y el
presidente Venustiano Carranza consideró urgente reorganizar el catastro en toda la
república y en 1914 decretó un proyecto de Ley Agraria fijando las bases para la
conformación del catastro; en esta ley se establece una junta calificadora en cada
municipio para registrar la propiedad raíz, fijar su avalúo y el monto de los capitales.
Con la tercera Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, se otorga
la legitimidad necesaria para una distribución justa de la tierra, creándose el ejido en
México, que con la reforma al artículo 27 constitucional se determina que la nación es la
única propietaria de tierras y aguas comprendidas dentro del territorio nacional, y se
reserva el derecho a trasmitir su dominio a particulares y legisla sobre la tenencia de la
tierra y aguas, sobre todo con núcleos de población comunal y con la pequeña propiedad.
Sin embargo, existen otras normativas legales que inciden en el control y administración
de la tierra, como son:
I.- La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en los siguientes artículos:
Articulo 27, que hace referencia al principio de la propiedad raíz y establece los
regímenes de propiedad pública, privada y social; 36, Fracción I, que establece la
obligación de todos los mexicanos de inscribirse en el catastro de la municipalidad,
manifestando la propiedad que el mismo ciudadano tenga; 73, Fracción XIX, que
establece la facultad al Congreso de la Unión para fijar las reglas a que deberá sujetarse
la ocupación y enajenación de terrenos baldíos y el precio de éstos; 121, Fracción II,
determina que los bienes muebles e inmuebles se regirán por la ley del lugar de su
ubicación.
II.- La Ley Agraria, reglamentaria del artículo 127 constitucional, norma lo relacionado con
la propiedad ejidal y comunal.
III.- La Ley General de Bienes Nacionales, cuyo objeto principal consiste en establecer los
bienes que constituyen el patrimonio de la Nación y el régimen de dominio público de los
bienes de la Federación y de los inmuebles de los organismos descentralizados de
carácter federal.
IV.-La Ley General de Asentamientos Humanos27, que tiene por objeto fijar las normas
básicas para planear y regular el ordenamiento territorial de los asentamientos humanos y
la fundación, conservación, mejoramiento y crecimiento de los centros de población; así
como definir los principios para determinar las provisiones, reservas, usos y destinos de
áreas y predios que regulen la propiedad en los centros de población.
Ya con lo visto hasta ahora podemos esbozar algunos conceptos y darnos cuenta de su
importancia en el desarrollo de las finanzas del país. Entonces veamos la idea hasta
ahora:
Para algunos autores como Gerardo Gil Valdivia el catastro municipal es el complejo de
operaciones que tiene por objeto regular la producción y la renta de los bienes inmuebles
y las personas a las que pertenecen, con el fin de repartir el impuesto, fundarlo en
proporción a los bienes que cada uno posee.
Según el autor Viti Di Marco el catastro puede definirse como “un sistema de libros y
registro que contiene: a) la lista de propietarios contribuyentes, b) la correlativa de
terceros ordenados por propietarios, c) el valor o producto de la finca gravada por el
impuesto”.
Existen diferentes tipos de catastro, por una parte los descriptivos, los que solo se
contienen los principales rasgos diferenciales de la propiedad inmueble, y por la otra el
geométrico topográfico, en el que se pretende lograr una perfecta exactitud, tanto de la
descripción de los terrenos como de su valoración. También las operaciones de la
elaboración catastral pueden diferenciarse en dos grupos: las descriptivas o técnicas, y
las valorativas, que encierran una gran complejidad. El catastro enfrenta diversos
problemas, entre los más frecuentes se encuentra, a) el retardo con el que el catastro
refleja las variaciones ocurridas en la realidad económica, y b) el alto costo que conlleva
su elaboración.
Los procesos catastrales tienen cuatro elementos importantes para lograr su objetivo:
• Información asociada
• Funciones y Objetivos
Trámites y Servicios
• RETIFICACIÓN DE NOMENCLATURA
• CAMBIO DE PROPIETARIO
• CONSOLIDACIONES
Requisitos de Catastro
Información asociada
El Catastro de la Hacienda Municipal brinda a todos los ciudadanos para realizar todos los trámites
relacionados con sus predios como:
1. CERTIFICADOS DE PROPIEDAD
• Número Predial
CAMBIO DE ESTRATO
• Fotocopia de la Escritura
• Sin costo
• Sin costo
RECTIFICACIÓN NOMENCLATURA
• Certificación de Nomenclatura
• Sin costo
PROPIEDAD HORIZONTAL
• Carta de Solicitud
• Certificado de Estratificación
• Licencia de Construcción
• Sin costo
• Fotocopia de la Cédula
• Fotocopia de la Escritura
REVISIÓN DE AVALÚOS
• Sin costo
CONSOLIDACIONES
• Sin costo
SEGREGACIONES
• Fotocopia de la Escritura
• Sin costo
ENGLOBES
• Sin costo
UBICACIÓN DE PREDIOS
• Número de Cédula O
• Fotocopia de la Escritura O
• Sin costo
Poseer el Registro Catastral Actualizado de todo predio: Casa, Apartamento, Lote permite:
Como podemos ver el catastro, es el eje central de la recaudación de recursos para la federación,
los municipios y a la vez su estructura permite mantener controlada la creación de predios
urbanos y rurales, a la vez que como se explica arriba logra delimitar geográficamente las
poblaciones, contar que tan productiva es una región.
Resumen Redactado de varios apuntes y del libro: Águila, Miguel y Diego Alfonso Erba, El Rol del
Catastro en el Registro del Territorio. Ponencia presentada en el VI Seminario Internacional de
Suelo urbano. “Transformaciones recientes y desafíos futuros de la gestión catastral en México y
América Latina” Evento organizado por UNAM, PUEC, LILP Y SEDESOL. México D.F