Fuentes de Obligaciones
Fuentes de Obligaciones
Fuentes de Obligaciones
Son todos aquellos hechos o actos de la vida real que, enfocados desde el punto de vista jurídico,
son susceptibles de producir obligaciones.
Su estudio lleva a determinar como una persona teóricamente libre de toda sujeción, puede
quedar jurídicamente obligada, es decir convertirse en deudor o acreedor de una obligación.
Su carácter es taxativo porque para que exista una obligación debe estar previamente consagrada
en el ordenamiento jurídico positivo. Debe provenir de una fuente reconocida por tal
ordenamiento.
Acuerdo entre dos o más personas mediante un vínculo jurídico. Puede obligar una sola parte o
pueden obligar las dos partes conjuntamente. Se puede dar un acto de contrato a titulo oneroso,
es decir, acto o negocio jurídico realizado entre dos o más partes que supone la realización de
contraprestaciones recíprocas, a título gratuito o de beneficencia cuando una de las partes trata
de procurar una ventaja a la otra sin equivalente. Existe el contrato aleatorio que se puede decir
que carece de propósito, causa; para ambos o uno de los contratantes.
Cualquier persona puede contratar menos las incapacitadas por la ley que serian; los menores, los
entredichos, los inhabilitados y cualquier persona que la ley le niegue esta celebración. Tienen
incapacidad para adquirir bienes inmuebles los institutos llamados de manos muertas es decir, no
pueden por sus propias leyes o reglamentos. La persona capaz de obligarse no puede oponerse la
incapacidad del menor, del entredicho ni del inhabilitado con quien ha contratado. La incapacidad
por causa de condición penal, puede oponerse por todos aquellos a quienes interese.
Se puede pedir la nulidad del contrato por error excusable, dolo, sorprendido, por violencia. Se
produce la nulidad del contrato por un error de hecho que la parte considera esencial o acto
contra la buena fe del contrato, error sobre la identidad o cualidades de la persona con quien se
ha contratado cuando son causa única de nulidad del contrato. Si se produce un error con
propósito de nulidad de contrato, la parte interesada de anulación debe reparar los daños
causados a la otra parte. Y esta no procede si la parte afecta desea continuar omitiendo el error. Si
se emplea violencia contra el que ha contraído, el consentimiento se reputa arrancado por
violencia , cuando ésta es tal que haga impresión sobre una persona sensata y que puede
inspirarle justo temor de exponer su persona o sus bienes a un mal notable, es decir, si se cree que
la persona no tiene la buena fe del contrato. Solo el temor reverencial, sin violencia no es válido
para anular contratos. El dolo es causa de anulabilidad del contrato si existe un tercero o el
contratista ha tenido acciones practicadas para que acepten el contrato.
Pueden ser objeto de contratos todas las cosas que no estén fuera del comercio de los hombres,
aun las cosas futuras. Pueden ser igualmente objeto de contrato todos los servicios que no sean
contrarios a las leyes, a la moral, a las buenas costumbres o al orden público.
De la Causa:
Exige que haya una causa justa para el nacimiento de los actos jurídicos. La causa es el motivo
determinante que llevó a las partes a celebrar el contrato. Un contrato no tiene causa cuando las
manifestaciones de voluntad no se corresponden con la función social que debe cumplir, tampoco
cuando se simula o se finge una causa. El contrato debe tener causa y ésta ha de ser existente,
verdadera y lícita.
De los Efectos de los Contratos:
Las partes deben ajustarse a las condiciones estipuladas en el contrato (principio de literalidad).
Las condiciones y los efectos del contrato solo tienen efecto entre las partes que aceptaron el
contrato, y sus causahabientes (principio de relatividad del contrato). Los pactos contenidos en los
contratos deben ejecutarse en los términos que fueron suscritos. Las estipulaciones de los
contratos típicos, que fueran contrarias a la ley, se tienen por no puestas. Las disposiciones legales
reconocen al contrato como fuente de obligaciones. Las obligaciones contractuales son
obligaciones civiles, por lo que el acreedor puede exigir del deudor la satisfacción de la deuda
según lo pactado. En caso que el cumplimiento del objeto de la obligación no sea posible, por
equivalencia, el acreedor puede demandar la indemnización de daños y perjuicios. Una vez que un
contrato ha nacido válidamente, se convierte en irrenunciable, y las obligaciones originadas por el
contrato válido no se pueden modificar unilateralmente. Efectos de los contratos para terceros,
los contratos sólo tienen efectos entre las partes que lo forman. Sin embargo, hay contratos que sí
surten efectos sobre terceros. Un tercero es un sujeto que no participó en la formación del vínculo
contractual, y que por lo tanto, no hizo manifestación de voluntad sobre el contrato. Incluso,
puede ser que el tercero ni siquiera supiera de la existencia del convenio.
De la Gestión de Negocios:
Se entiende uno o más negocios o relaciones jurídicas, susceptibles lícitamente de ser realizadas
por el gestor quien sabe que se está inmiscuyéndose en los asuntos del otro. El que gestiona un
asunto ajeno creyéndose propio, no realiza gestión de negocios. La gestión puede consistir en el
cumplimiento de un acto jurídico que puede efectuarse de dos maneras: Cuando el gestor actúa
en su propio nombre con la intención de beneficiar al dueño y cuando el gestor actúa por cuenta
del dueño del negocio. Y en la realización de los actos materiales que pueden ser demostrados por
cualquier medio probatorio.
El gestor debe ser capaz ya que de conformidad con el artículo 1173 del Código Civil
vigente, quien es incapaz de aceptar un mandato es incapaz de obligase como gestor de
negocios.
La intervención debe ser intencional, el gestor debe saber que se está inmiscuyendo en los
asuntos del otro.
La intervención debe ser espontánea, no debe prevenir de un mandato legal, ni de
solicitud del dueño del negocio.
La gestión no debe ser emprendida contra la expresa voluntad del dueño del negocio, en razón de
que la invasión de un negocio ajeno es excepcional y normal es que cada cual decida y ejecute lo
que sea conveniente en salvaguardia de sus intereses personales, salvo que se trate de una
gestión por utilidad pública o social.
Condiciones o requisitos en la persona del dueño del negocio (Negotiorum Dóminus):
El pago indebido es una figura que se da cuando por error de hecho de derecho una persona paga
indebidamente a otra creyendo que con éste tiene una deuda que saldar, dándose en este caso lo
siguiente: Que la persona que recibe el pago indebido lo haga de buena fe - es decir, sin saber que
él no era quien debía recibir dicho pago- o bien que esta persona que recibe lo haga de mala fe - a
sabiendas de que no debía recibir el pago.
El pago indebido puede realizarse bien sea porque la persona - deudor - se ha equivocado bien sea
en entregar el bien en pago - es decir que dio en pago algo que no correspondía - o bien en
entregar en demasía un pago - como cuando tenía que pagar determinada cantidad y paga o da
más de lo que tenía que dar en realidad - o bien en el caso de que exista confusión con respecto a
la persona a la que debía entregar - en vez de pagar al acreedor paga al vecino por ejemplo. En
estos casos, la ley prevé estas situaciones e impone qué es lo que se debe de hacer, y cómo es que
la persona que recibió debe actuar frente a esta persona que incurrió en error.
Con respecto a las pruebas en los casos de pago indebido, se ha determinado que es la persona
que alega que ha pagado indebidamente quien deberá de demostrar: Que ha pagado
indebidamente, y que ha devenido en error al momento de efectuar el pago; si bien el primero es
simple de mostrar debido a que éste de por sí deberá tener un documento que acredite el pago, la
ley no ha señalado una forma específica de probar el error, ya que éste es un elemento subjetivo
difícil de probar; sin embargo, muchos han concordado en que este elemento podrá probarse con
cualquier medio idóneo.
Artículo 1.184:
Aquél que se enriquece sin causa en perjuicio de otra persona, está obligado a indemnizarla
dentro del límite de su propio enriquecimiento, de todo lo que aquélla se haya empobrecido.
Artículo 1.185° El que con intención, o por negligencia o por imprudencia, ha causado un daño a
otro, está obligado a repararlo. Debe igualmente reparación quien haya causado un daño a otro,
excediendo, en el ejercicio de su derecho, los límites fijados por la buena fe o por el objeto en vista
del cual le ha sido conferido ese derecho.
Artículo 1.186°
El incapaz queda obligado por sus actos ilícitos, siempre que haya obrado con discernimiento.
Artículo 1.187°
En caso de daño causado por una persona privada de discernimiento, si la víctima no ha podido
obtener reparación de quien la tiene l bajo su cuidado, los jueces pueden, en consideración a la
situación de las partes, condenar al autor del daño a una indemnización equitativa.
Artículo 1.188°
Dentro de este rubro se clasifican los delitos y los cuasidelitos. La absolución del imputado en un
juicio penal no lo exime de una eventual condena de daños en un juicio civil. Esto porque la
consideración del juez penal es no condenar a un inocente, mientras que la del juez civil es no
dejar un daño sin reparar.
Transgresión a la ley.
Un daño causado.
Relación de causalidad entre el hecho y el daño. Las relaciones de causalidad deben ser
determinadas en cada caso individual y con cuidado de no exagerar los nexos de
causación.
Imputabilidad. El hecho debe ser imputable a la persona de la que se reclama la
reparación del daño.
Culpa de varios con una sola víctima
Los culpables serán deudores solidarios de la víctima. En el caso de cuasidelitos, el coautor que
verifique el pago podrá reclamar de los demás la parte proporcional a la culpa de cada uno. En
delitos, no puede hacer este reclamo.