Seminario Vida en El Espiritu
Seminario Vida en El Espiritu
Seminario Vida en El Espiritu
1. El Amor de Dios
INTRODUCCION
Con frecuencia los hombres tienen ideas equivocadas acerca de Dios. Unos
piensan que Dios no se preocupa del mundo que creó, pues parece vivir alejado
de nuestras realidades. Otros se imaginan que Dios es un juez severo, que lleva
estricta cuenta de nuestras culpas para castigarnos aquí en la tierra o cuando
muramos.
Otros piensan que Dios existe y es bueno, pero que sólo debemos acudir a El
cuando tenemos problemas insolubles, y que ya resueltos, podemos olvidarlo por
completo. Hay otros que niegan la existencia de Dios; se llaman ateos.
ENSEÑANZA
Dios es Amor
Esa palabra resume todo el misterio de Dios y su relación con nosotros. Dios es
un misterio de amor: es un Padre amoroso, es un Hijo que por amor vino al
mundo, es un Espíritu que comunica su amor a todas las criaturas.
Ese Dios nos ama. Por amor nos creó. El libro de la Sabiduría dice que si Dios
hubiese aborrecido algo, no lo hubiera creado (Sab 11,24).
Dios es Padre
El nombre de Padre aparece en el Antiguo Testamento, pero fue Jesús quien más
lo usó y quien enseñó a sus discípulos a decir la palabra "Abbá", que significa
"papá", cuando fuesen a orar. Ser discípulo de Jesús es atreverse a dar a Dios el
nombre de Padre, y a tutearlo confiadamente.También el amor de Dios se
compara con el de una madre que es incapaz de olvidarse de los hijos que llevó
en las entrañas.
Se puede comparar también ese amor divino, al amor de un esposo que está
totalmente enamorado de su esposa, o al de un amigo que se sacrifica por su
amigo, o al de un pastor que busca sus ovejas y no descansa hasta encontrarlas.
LA REVELACION DE DIOS
Para profundizar el tema del amor de Dios, sugerimos meditar los siguientes
textos bíblicos.
Además consulta:
PARA PROFUNDIZAR
APLICACIONES PRACTICAS
Ora diariamente.
Aprende a rezar el Padre Nuestro.
Asiste a un Grupo de Oración
Compra la Biblia y léela asiduamente
Descubre en el Evangelio de San Juan qué dice Jesús acerca del Padre
Celestial.
2. La Salvación en Jesucristo
OBJETIVO
INTRODUCCION
A veces los poetas nos hablan de un mundo feliz y sueñan con una ciudad
utópica, sin pobreza ni dolor. Eso mismo dicen los políticos. Pero basta leer los
periódicos para ver cómo en medio del trigo brota la cizaña y cómo por todos los
rincones del paisaje aparece desolador el mal. Es una epidemia mortal, que
parece abatirse implacablemente sobre todos los hombres. El mal es un misterio
que no podemos explicar plenamente y su causa se halla en el pecado. Pablo en
su carta a los Romanos sugiere que el pecado debilita al hombre y lo inclina a
faltar. Es el hombre libre quien peca, a pesar de que a veces comprende que obra
mal.
Dios envió a su Hijo Unico para que fuéramos salvos por El. Pero... ¿de qué salva
Jesús?: ¡de todo mal! La Salvación que El aporta cubre lo espiritual y lo corporal,
lo trascendente y lo inmanente, lo individual y lo social. No como dos alternativas
sino como aspectos de una totalidad.
ENSEÑANZA
Los israelitas sabían que Dios amaba a los hombres, pero no sospechaban cuán
grande era ese amor. Lo conocieron cuando se reveló en Jesús, pues, como
escribió el evangelista san Juan: "Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo
Único, para que los hombres no perecieran, sino que fueran salvados por Él" (Jn.
3, 16; 1 Jn. 4, 9).
Hace 2000 años nació Jesús en Belén. Treinta años más tarde, impulsado por el
Espíritu Santo, empezó a predicar la Palabra revelada. Enseñó que Dios es el
Padre de todos los hombres y que quiere reunir a todos sus hijos en un solo
pueblo, como a integrantes de la misma familia. Dio a conocer la salvación de
todos los males, materiales o espirituales, y la necesidad que todos tenemos de
convertirnos.
Jesús no se contentó con anunciar ese mensaje, sino que vivió de acuerdo con su
doctrina: no hizo mal a nadie, pasó haciendo el bien, sanó a los enfermos y ayudó
a los necesitados, perdonó a los pecadores y consoló a los tristes.
Al morir, Jesús se solidarizó con toda la humanidad y así nos liberó de las
ataduras del pecado. Al tercer día de haber muerto, Jesús resucitó y nos dio la
posibilidad de recibir una vida nueva, en el perdón y en el amor.
Ser cristiano significa creer que Jesús es el Hijo de Dios hecho hombre, muerto y
resucitado para salvarnos, es aceptar que Jesús vive para siempre y que es el
Señor de cuanto existe. Ser cristiano es reconocer a Jesús como el único
Salvador, el único Maestro y el único Pastor. es aceptarlo como el Señor de
nuestra vida, es obedecer sus mandatos, es amarlo y entregarle nuestra vida.
LA REVELACION DE DIOS
Jesús es don de Dios para nuestra salvación: Jn. 3, 16-17: "Porque tanto amó
Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca,
sino que tenga vida eterna. Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para
juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él".
Salva de enfermedad y peligro: Lc. 5, 24: "Pues para que sepáis que el Hijo del
hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados, - dijo al paralítico -: "A ti te
digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa." Además: Mt. 8, 25; 14, 30; Mc. 5,
28: Lc.7,48-50; Jn. 8, 11:
Se proclama salvador de lo perdido: Jn. 10, 9; 12, 47: "Yo soy la puerta; si uno
entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pasto. " ... "Si alguno
oye mis palabras y no las guarda, yo no le juzgo, porque no he venido para juzgar
al mundo, sino para salvar al mundo.". Además: Luc. 19, 10; Y con su amor
perdona nuestras fallas: Jn. 1, 29; Hech. 4, 12; 5, 31.
Muere en la cruz por amor: Rom.5,8: "mas la prueba de que Dios nos ama es que
Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros". Además: Mt. 27,
24; Mc. 15, 31: Luc. 23, 35; Nos salva del pecado: Rom. 5, 9-10: "¡Con cuánta más
razón, pues, justificados ahora por su sangre, seremos por él salvos de la cólera!
Si cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su
Hijo, ¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos salvos por su
vida! Además: Rom.7, 14-25.
CANTOS
PARA PROFUNDIZAR
Hazte esas preguntas, que guíen tu reflexión: ¿Quién es Jesús para ti? ¿Qué
piensa la gente acerca de Jesús? ¿Cómo has experimentado la salvación en tu
vida? ¿Cómo se presenta el mal en el mundo? ¿Qué soluciones proponen los
hombres? ¿Qué es el pecado? ¿Cómo afecta el pecado a la sociedad? ¿Cómo
luchas tú contra el pecado?
APLICACIONES PRÁCTICAS
3. La Conversión a Jesucristo
OBJETIVO
Procurar que la aceptación del Señor Jesús nos lleve a la transformación total de
nuestra vida.
ENSEÑANZA
Convertirse
Conocerse
Para poder convertirse hay que conocerse. Darse cuenta del estado en que se
vive y querer salir de él. Para lograr el conocimiento de nuestra situación espiritual,
se requiere la gracia de Dios, que nos permite conocer nuestros pecados y cumplir
la invitación de san Pablo: "Levántate, tú que duermes, y te iluminará Jesucristo"
(Ef. 5, 14).
Cuando se encuentra con Jesús, Pedro descubre que es un pecador (Luc. 5, 8);
cuando comprenden que obraron mal llevando a Jesús ante la muerte, los
israelitas sienten dolor en su corazón (Hech. 2, 37-38); cuando Zaqueo acoge en
su casa al Señor, decide repartir la mitad de sus bienes a los pobres y resarcir con
abundancia a quienes hubiese defraudado (Luc. 19, 8); cuando se cruzan las
miradas de Jesús y de Pedro, éste, que acaba de negar a su Maestro, capta la
gravedad de su pecado y llora amargamente.
Adherirse a Jesús
LA REVELACION DE DIOS
CANTOS
PARA PROFUNDIZAR
APLICACIONES PRACTICAS
OBJETIVO
ENSEÑANZA
Renacer De Lo Alto
Familiares de Dios
El hombre que ha nacido de nuevo por obra del Espíritu Santo, se llena de gozo y
siente la necesidad de compartir con los demás su alegría. Ansía que su prójimo
participe de la misma gracia que él ha experimentado y, en consecuencia,
comunica a los otros las maravillas que Dios ha obrado en él. Siente urgencia en
hablar de Jesucristo y da testimonio de cuanto le ha acaecido. El hombre se
convierte libremente en colaborador de Dios.
LA REVELACION DE DIOS
Nacer del Agua y del Espíritu (Juan 3, 1-8) : Había entre los fariseos un
hombre llamado Nicodemo, magistrado judío. Fue éste donde Jesús de
noche y le dijo: "Rabbí, sabemos que has venido de Dios como maestro,
porque nadie puede realizar las señales que tú realizas si Dios no está con
él.". Jesús le respondió: "En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de
lo alto no puede ver el Reino de Dios.". Dícele Nicodemo: "¿Cómo puede
uno nacer siendo ya viejo? ¿Puede acaso entrar otra vez en el seno de su
madre y nacer?". Respondió Jesús: "En verdad, en verdad te digo: el que
no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo
nacido de la carne, es carne; lo nacido del Espíritu, es espíritu. No te
asombres de que te haya dicho: Tenéis que nacer de lo alto. El viento sopla
donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va.
Así es todo el que nace del Espíritu."
Los Huesos y el Espíritu (Ezequiel 37, 1-14): La mano de Yahveh fue sobre
mí y, por su espíritu, Yahveh me sacó y me puso en medio de la vega, la
cual estaba llena de huesos. Me hizo pasar por entre ellos en todas las
direcciones. Los huesos eran muy numerosos por el suelo de la vega, y
estaban completamente secos. Me dijo: "Hijo de hombre, ¿podrán vivir
estos huesos?" Yo dije: "Señor Yahveh, tú lo sabes.".Entonces me dijo:
"Profetiza sobre estos huesos. Les dirás: Huesos secos, escuchad la
palabra de Yahveh. Así dice el Señor Yahveh a estos huesos: He aquí que
yo voy a hacer entrar el espíritu en vosotros, y viviréis. Os cubriré de
nervios, haré crecer sobre vosotros la carne, os cubriré de piel, os infundiré
espíritu y viviréis; y sabréis que yo soy Yahveh.".Yo profeticé como se me
había ordenado, y mientras yo profetizaba se produjo un ruido. Hubo un
estremecimiento, y los huesos se juntaron unos con otros. Miré y vi que
estaban recubiertos de nervios, la carne salía y la piel se extendía por
encima, pero no había espíritu en ellos.
Un Corazón Nuevo (Ezequiel 11, 19-21): "yo les daré un solo corazón y
pondré en ellos un espíritu nuevo: quitaré de su carne el corazón de piedra
y les daré un corazón de carne, para que caminen según mis preceptos,
observen mis normas y las pongan en práctica, y así sean mi pueblo y yo
sea su Dios. En cuanto a aquellos cuyo corazón va en pos de sus
monstruos y abominaciones, yo haré recaer su conducta sobre su cabeza,
oráculo del Señor Yahveh."
(18,31) Descargaos de todos los crímenes que habéis cometido contra mí,
y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué habéis de morir,
casa de Israel?
(36, 25) Os rociaré con agua pura y quedaréis purificados; de todas
vuestras impurezas y de todas vuestras basuras os purificaré. Y os daré un
corazón nuevo, infundiré en vosotros un espíritu nuevo, quitaré de vuestra
carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Infundiré mi
espíritu en vosotros y haré que os conduzcáis según mis preceptos y
observéis y practiquéis mis normas.
No os mintáis unos a otros. Despojaos del hombre viejo con sus obras, y
revestíos del hombre nuevo, que se va renovando hasta alcanzar un
conocimiento pefecto, según la imagen de su Creador, donde no hay griego
y judío; circuncisión e incircuncisión; bárbaro, escita, esclavo, libre, sino que
Cristo es todo y en todos. Revestíos, pues, como elegidos de Dios, santos y
amados, de entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre,
paciencia, soportándoos unos a otros y perdonándoos mutuamente, si
alguno tiene queja contra otro. Como el Señor os perdonó, perdonaos
también vosotros. Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es el
vínculo de la perfección.
Y que la paz de Cristo presida vuestros corazones, pues a ella habéis sido
llamados formando un solo Cuerpo. Y sed agradecidos. La palabra de
Cristo habite en vosotros con toda su riqueza; instruíos y amonestaos con
toda sabiduría, cantad agradecidos, himnos y cánticos inspirados, y todo
cuanto hagáis, de palabra y de boca, hacedlo todo en el nombre del Señor
Jesús, dando gracias por su medio a Dios Padre.
CANTOS
PARA PROFUNDIZAR
Como reflexión, toma los textos bíblicos anteriores y ayúdate con estas preguntas:
¿En qué aspectos de tu vida has deseado cambiar y qué has hecho para
lograrlo?
¿Recuerdas a alguien que haya experimentado un cambio serio en su
existencia?
¿Conoces cómo cambiaron Saulo, Agustín de Hipona y muchos más que
han llenado las páginas de la historia?
¿Valdrá la pena transformar tu vida actual con la gracia de Dios?
APLICACIONES PRACTICAS
5. El Espíritu Santo
OBJETIVO
Reavivar el conocimiento del Espíritu Santo y el amor a Él.
ENSEÑANZA
Quién es el Espíritu Santo
Quizá el mejor camino para conocer al Espíritu Santo sea recurrir a los
símbolos que usa la Biblia, cuando describe su actuar en el hombre y en la
Iglesia. Los principales símbolos son el viento, el fuego, el agua, el aceite,
la paloma y el don.
El agua: Jesús invitó a beber del agua viva a cuantos estuviesen sedientos.
Todos podemos beber de un mismo Espíritu y ser bautizados en Él. Como
si fuésemos peces, requerimos movernos en sus ondas para vivir.
Esos carismas son muy numerosos. Ahora se los estudia, se los busca y se
procura que se afirmen para el servicio de toda la comunidad.
El Espíritu Santo nos hace crecer en el Amor. Donde hay un acto auténtico
de amor, está obrando el Espíritu de Dios. Él es el amor que se derrama en
nuestros corazones (Romanos 5, 5) El Espíritu de Dios es el que posibilita
"la comunión de los santos", es el que, siendo Señor y Dador de Vida,
resucitará a los muertos, y el que a todos nos concederá la vida eterna. Él,
a quien se le llama también "la Gloria", es quien brilla en nosotros con
resplandor que crece de día en día (cfr. 2 Corintios 3, 18).
Cómo pedir el Espíritu Santo
Cada cristiano debe suplicar el don del Espíritu Santo. La plegaria de cada
uno debe reforzarse con la oración de todo el grupo. Todos deben rogar al
Señor que avive el fuego en la Iglesia. Todos pueden decir: "Bautízame,
Señor, con ese bautismo de Espíritu Santo y fuego, de que hablaba tu
Precursor. Es decir, destruye en mí todo pecado y abrásame en el fuego de
tu amor". Así oraba san Juan Eudes, y san Buenaventura decía: "Nadie
será lleno de ese fuego, si no reza y pide y llama, con pertinaz y urgente
anhelo de esperanza".
Por eso, comprométete ahora en orar a Dios para que te dé su Espíritu, haz
esa plegaria con sencillez, insistencia y fervor, apóyate en la oración de los
demás. Recuerda que cuando varios se unen y piden en el nombre de
Jesús, Él concede lo que se le suplica.
LA REVELACIÓN DE DIOS
Insinuamos la lectura de los siguientes pasajes de la Biblia. Su enseñanza
permitirá una mejor comprensión del ser y del actuar del Espíritu Divino:
Juan 7, 37-39. "El último día de la fiesta, el más solemne, Jesús puesto en
pie, gritó: "Si alguno tiene sed, venga a mí, y beba el que crea en mí", como
dice la Escritura: De su seno correrán ríos de agua viva. Esto lo deciá
refiriéndose al Espíritu que iban a recibir los que creyeran en él. Porque aún
no había Espíritu, pues todavía Jesús no había sido glorificado."
6. El Crecimiento Espiritual
OBJETIVO
ENSEÑANZA
Desde que nace hasta que muere, todo hombre está invitado a crecer. Físicamente alcanza su
mayor estatura hacia los 18 años, psicológicamente puede alcanzar la madurez algunos años más
tarde, intelectualmente sigue aprendiendo hasta muy avanzada edad, y espiritualmente puede
progresar siempre hasta que llegue el momento definitivo del encuentro con Dios.
Si nos concretamos al aspecto espiritual, podemos decir que el crecimiento es un regalo de Dios,
pero que el hombre puede colaborar con la acción divina, imitando a Jesús que crecía en estatura,
sabiduría y gracia delante de Dios y de los hombres (Luc. 2, 52).
Para proponer acciones que pudiesen ayudarnos en nuestro crecimiento interior, podemos seguir
pasos parecidos a los que vivimos en nuestro desarrollo:
Leyendo la Palabra revelada, pues no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra
que brota de los labios de Dios (Luc. 4, 4)
Obedeciendo la ley divina: como Jesús, cuyo alimento era hacer la voluntad de su Padre
(Jn. 4, 34)
Comulgando el pan eucarístico, pues quien lo come tiene vida eterna (Jn. 6, 35).
4. Relacionarse con los demás que son, como nosotros, hijos de Dios, hermanos de Jesús y
Templos del Espíritu Santo:
Cumpliendo el primer mandamiento, que es amar a Dios con toda la mente, con toda la
voluntad y con todo el corazón (Mt. 22, 37)
Amando a nuestro prójimo como a nosotros mismos, siguiendo el ejemplo de Cristo, que
nos amó hasta el extremo (Mt. 19, 19; Jn. 13, 1)
No reduciéndonos a expresar ese amor con palabras, sino con obras, pues éstas son
amores y no las meras razones (1 Jn. 3, 18)
7. Ejercitarse
Imitando a los atletas que se esfuerzan por llegar hasta la meta y conseguir la corona (1
Cor. 9, 24; 2 Tim. 2, 5)
Colaborando con Dios en la construcción de su Reino (1 Cor. 3, 9)
Yendo por todo el mundo, haciendo discípulos y enseñándoles lo que mandó Jesús (Mt.
28, 19)
LA REVELACIÓN DE DIOS
Para profundizar la enseñanza expuesta en los párrafos anteriores, sugerimos la lectura de los
siguientes pasajes bíblicos:
1 Cor 3, 1-3: Yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a
carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche y no alimento sólido, pues
todavía no lo podíais soportar. Ni aun lo soportáis al presente; pues todavía sois
carnales. Porque, mientras haya entre vosotros envidia y discordia ¿no es verdad
que sois carnales y vivís a lo humano?
Heb. 5, 12-14: Pues debiendo ser ya maestros en razón del tiempo, volvéis a tener
necesidad de ser instruidos en los primeros rudimentos de los oráculos divinos, y os
habéis hecho tales que tenéis necesidad de leche en lugar de manjar sólido. Pues
todo el que se nutre de leche desconoce la doctrina de la justicia, porque es niño. En
cambio, el manjar sólido es de adultos; de aquellos que, por costumbre, tienen las
facultades ejercitadas en el discernimiento del bien y del mal.
Jn. 6, 53-58: Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del
Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi
carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día. Porque mi
carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y
bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él. Lo mismo que el Padre, que vive, me
ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí. Este es el
pan bajado del cielo; no como el que comieron vuestros padres, y murieron; el que
coma este pan vivirá para siempre.»
Luc. 11, 1-13: Y sucedió que, estando él orando en cierto lugar, cuando terminó, le
dijo uno de sus discípulos: «Señor, ensénanos a orar, como enseñó Juan a sus
discípulos.» El les dijo: «Cuando oréis, decid: Padre, santificado sea tu Nombre,
venga tu Reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, y perdónanos nuestros
pecados porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos
dejes caer en tentación.» Les dijo también: «Si uno de vosotros tiene un amigo y,
acudiendo a él a medianoche, le dice: "Amigo, préstame tres panes, porque ha
llegado de viaje a mi casa un amigo mío y no tengo qué ofrecerle", y aquél, desde
dentro, le responde: "No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo
estamos acostados; no puedo levantarme a dártelos", os aseguro, que si no se
levanta a dárselos por ser su amigo, al menos se levantará por su importunidad, y le
dará cuanto necesite.» Yo os digo: «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y
se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se
le abrirá. ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un
pez le da una culebra; o, si pide un huevo, le da un escorpión? Si, pues, vosotros,
siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del
cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!»
Mc. 7, 18-23: El les dijo: «¿Conque también vosotros estáis sin inteligencia? ¿No
comprendéis que todo lo que de fuera entra en el hombre no puede contaminarle,
pues no entra en su corazón, sino en el vientre y va a parar al excusado?» - así
declaraba puros todos los alimentos -. Y decía: «Lo que sale del hombre, eso es lo
que contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las
intenciones malas: fornicaciones, robos, asesinatos, adulterios, avaricias, maldades,
fraude, libertinaje, envidia, injuria, insolencia, insensatez. Todas estas perversidades
salen de dentro y contaminan al hombre.»
Hech. 2, 42-47: Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la
comunión, a la fracción del pan y a las oraciones. El temor se apoderaba de todos,
pues los apóstoles realizaban muchos prodigios y señales. Todos los creyentes
vivían unidos y tenían todo en común; vendían sus posesiones y sus bienes y
repartían el precio entre todos, según la necesidad de cada uno. Acudían al Templo
todos los días con perseverancia y con un mismo espíritu, partían el pan por las
casas y tomaban el alimento con alegría y sencillez de corazón. Alababan a Dios y
gozaban de la simpatía de todo el pueblo. El Señor agregaba cada día a la
comunidad a los que se habían de salvar.
Ef. 1, 15-23: Por eso, también yo, al tener noticia de vuestra fe en el Señor Jesús y
de vuestra caridad para con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros
recordándoos en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el
Padre de la gloria, os conceda espíritu de sabiduría y de revelación para conocerle
perfectamente; iluminando los ojos de vuestro corazón para que conozcáis cuál es la
esperanza a que habéis sido llamados por él; cuál la riqueza de la gloria otorgada
por él en herencia a los santos, y cuál la soberana grandeza de su poder para con
nosotros, los creyentes, conforme a la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó
en Cristo, resucitándole de entre los muertos y sentándole a su diestra en los cielos,
por encima de todo Principado, Potestad, Virtud, Dominación y de todo cuanto tiene
nombre no sólo en este mundo sino también en el venidero. = Bajo sus pies sometió
todas la cosas = y le constituyó Cabeza suprema de la Iglesia, que es su Cuerpo, la
Plenitud del que lo llena todo en todo.
1 Jn. 2, 9-17: Quien dice que está en la luz y aborrece a su hermano, está aún en las
tinieblas. Quien ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza. Pero quien
aborrece a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas, no sabe a dónde
va, porque las tinieblas han cegado sus ojos. Os escribo a vosotros, hijos míos,
porque se os han perdonado los pecados por su nombre. Os escribo a vosotros,
padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes,
porque habéis vencido al Maligno. Os he escrito a vosotros, hijos míos, porque
conocéis al Padre, Os he escrito, padres, porque conocéis al que es desde el
principio. Os he escrito, jóvenes, porque sois fuertes y la Palabra de Dios permanece
en vosotros y habéis vencido al Maligno. No améis al mundo ni lo que hay en el
mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Puesto que todo
lo que hay en el mundo - la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los
ojos y la jactancia de las riquezas - no viene del Padre, sino del mundo. El mundo y
sus concupiscencias pasan; pero quien cumple la voluntad de Dios permanece para
siempre.
1 Cor. 9, 24-27: ¿No sabéis que en las carreras del estadio todos corren, mas uno
solo recibe el premio? ¡Corred de manera que lo consigáis! Los atletas se privan de
todo; y eso ¡por una corona corruptible!; nosotros, en cambio, por una incorruptible.
Así pues, yo corro, no como a la ventura; y ejerzo el pugilato, no como dando
golpes en el vacío, sino que golpeo mi cuerpo y lo esclavizo; no sea que, habiendo
proclamado a los demás, resulte yo mismo descalificado.
CANTOS
El cancionero "Gozaos en el Señor" nos ofrece muchos cánticos que nos pueden servir para
bendecir a Dios y para profundizar en el conocimiento de su amor. Sugerimos los siguientes:
¡Alto, escúchame!
Amar es entregarse
Amémonos de corazón
Creced, creced
Cuántas veces, Señor, yo pequé
Escuchar tu Palabra
No podemos caminar
Yo quiero más y más
PARA PROFUNDIZAR
APLICACIONES PRÁCTICAS
Para crecer en la gracia y el conocimiento del Señor, procura:
Orar diariamente
Acercarte a los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía
Leer la Biblia y los principales documentos de la Iglesia
Visitar un hospital o una cárcel
Dar una limosna a los pobres
Participar en un grupo apostólico.
7. La Transformación en Cristo
OBJETIVO
ENSEÑANZA
Los hombres fuimos creados a imagen y semejanza de Dios (Gén. 1, 27). Perdimos ese parecido
por culpa de Adán, pero lo recuperamos por el amor de Cristo, que se hizo semejante en todo a
nosotros, menos en el pecado (Heb. 2, 17) para que volviésemos a ser semejantes al Creador.
La meta de los cristianos es acoger al Señor y permitirle que more en nuestro corazón y nos
transforme en Él, de modo que podamos exclamar: "Ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí"
(Gál. 2, 20). Realizar esa afirmación del Apóstol es una gracia para cualquier persona. "Ese es el
ideal y la meta que traspasa e invade a la Renovación Católica, y el programa de vida de quienes
se someten a la guía del Espíritu Santo", enseñó el Papa Juan Pablo II.
Jesús quiere morar en sus discípulos. Él habló de venir con el Padre y con el Espíritu Paráclito,
para hacer su morada en nosotros, y puede realizarlo si nuestra mente piensa en Él, si nuestro
corazón lo ama, si nuestra memoria lo evoca, si nuestros deseos lo anhelan, si nuestros actos se
realizan de acuerdo con su voluntad.
El hombre que se compromete con ese ideal se va transformando en Jesucristo: piensa como
pensó Jesús (1 Cor. 2, 16), ama como el Señor amó (Jn. 13, 34; 15, 12; 1 Jn. 2, 6; Ef. 5, 2),
perdona, acoge y sirve como Él lo hizo (Col. 3, 13; Rom. 15, 7; Mt. 20, 27-28). Esa identificación
con Jesús llega a ser tan grande que, según san Pablo, "somos conformes a la imagen de su Hijo"
(Rom. 8, 29) y se puede afirmar que "el cristiano es otro Cristo". Esto es un regalo del Espíritu
Santo.
Los cristianos hablan de imitar a Jesucristo y de comportarse en cada momento como lo haría
Jesús. Esa manera de expresarse se encuentra en la Biblia y en los escritos espirituales.
Pero otro modo de hablar, más intenso y comprometido, que también se lee en la Biblia, es el que
nos lleva a recordar que los bautizados formamos con Jesucristo un mismo cuerpo, del cual somos
miembros, y que Él nos puede usar como instrumentos para realizar su obra: nuestras palabras le
permiten seguir anunciando su evangelio, nuestros actos le posibilitan expresar su misericordia
ante el sufrimiento de los hombres, nuestros sentimientos prolongan los suyos impregnados de
amor y obediencia hacia su Padre, y nuestros dolores completan lo que faltó a su pasión.
La mujer que realizó de modo perfecto la unión con Jesús y la transformación en Él fue María, su
madre: ella lo llevó nueve meses en sus entrañas, lo acogió recién nacido, lo acompañó desde el
pesebre hasta el Calvario, conservó en su corazón todo lo que a Él atañía y estuvo siempre llena
de su amor.
Jesús y María parecían no tener sino un mismo espíritu y un mismo corazón. Con razón, y más que
san Pablo, podía decir la Virgen: "No vivo yo, sino que es Cristo el que vive en mí", pues era Jesús
el que vivía y reinaba en el corazón de María (Gál. 2, 20).
Eso lo experimentó María por bondad del Espíritu Santo, quien la llenó de gracia, la plasmó a
imagen de Jesús y formó en las entrañas virginales de nuestra Señora el cuerpo de Jesús.
Es también el Espíritu Santo quien hace que Jesús viva en la Iglesia y en cada cristiano, de modo
que cada uno de nosotros disminuya para que crezca Él, se posesione de nosotros y nos incorpore
plenamente en su ser.
LA REVELACIÓN DE DIOS
Para profundizar la enseñanza expuesta, insinuamos la lectura meditada de los siguientes pasajes
bíblicos:
Juan 15, 1-17.- "Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en
mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto, lo limpia, para que dé más fruto. Vosotros
estáis ya limpios gracias a la Palabra que os he anunciado. Permaneced en mí, como yo en
vosotros. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en
la vid; así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. Yo soy la vid; vosotros los
sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí
no podéis hacer nada. Si alguno no permanece en mí, es arrojado fuera, como el sarmiento,
y se seca; luego los recogen, los echan al fuego y arden. Si permanecéis en mí, y mis
palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis. La gloria de mi
Padre está en que deis mucho fruto, y seáis mis discípulos. Como el Padre me amó, yo
también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos,
permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y
permanezco en su amor. Os he dicho esto, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro
gozo sea colmado. Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo
os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Vosotros sois
mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe
lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi
Padre os lo he dado a conocer. No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he
elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto
permanezca; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. Lo que
os mando es que os améis los unos a los otros."
Juan 17, 20-25 .- "No ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su
palabra, creerán en mí, para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos
también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. Yo les he
dado la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno: yo en ellos y tú
en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que
los has amado a ellos como me has amado a mí. Padre, los que tú me has dado, quiero que
donde yo esté estén también conmigo, para que contemplen mi gloria, la que me has dado,
porque me has amado antes de la creación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha
conocido, pero yo te he conocido y éstos han conocido que tú me has enviado.
Filipenses 2, 1-11.- "Así, pues, os conjuro en virtud de toda exhortación en Cristo, de toda
persuasión de amor, de toda comunión en el Espíritu, de toda entrañable compasión, que
colméis mi alegría, siendo todos del mismo sentir, con un mismo amor, un mismo espíritu,
unos mismos sentimientos. Nada hagáis por rivalidad, ni por vanagloria, sino con humildad,
considerando cada cual a los demás como superiores a sí mismo, buscando cada cual no su
propio interés sino el de los demás.Tened entre vosotros los mismos sentimientos que
Cristo: El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios. Sino
que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los
hombres y apareciendo en su porte como hombre; y se humilló a sí mismo, obedeciendo
hasta la muerte y muerte de cruz. Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó el Nombre, que está
sobre todo nombre. Para que al nombre de Jesús = toda rodilla se doble = en los cielos, en
la tierra y en los abismos, = y toda lengua confiese = que Cristo Jesús es SEÑOR para
gloria de Dios Padre.
Filipenses 2, 12-30.- "Así pues, queridos míos, de la misma manera que habéis obedecido
siempre, no sólo cuando estaba presente sino mucho más ahora que estoy ausente, trabajad
con temor y temblor por vuestra salvación, pues Dios es quien obra en vosotros el querer y
el obrar, como bien le parece. Hacedlo todo sin murmuraciones ni discusiones para que
seáis irreprochables e inocentes, = hijos de Dios sin tacha en medio de una generación
tortuosa y perversa, = en medio de la cual brilláis como antorchas en el mundo,
presentándole la Palabra de vida para orgullo mío en el Día de Cristo, ya que no habré
corrido ni me habré fatigado en vano. Y aun cuando mi sangre fuera derramada como
libación sobre el sacrificio y la ofrenda de vuestra fe, me alegraría y congratularía con
vosotros. De igual manera también vosotros alegraos y congratulaos conmigo. Espero en el
Señor Jesús poder enviaros pronto a Timoteo, para quedar también yo animado con
vuestras noticias. Pues a nadie tengo de tan iguales sentimientos que se preocupe
sinceramente de vuestros intereses, ya que todos buscan sus propios intereses y no los de
Cristo Jesús. Pero vosotros conocéis su probada virtud, pues como un hijo junto a su padre
ha servido conmigo en favor del Evangelio. A él, pues, espero enviaros tan pronto como
vea clara mi situación. Y aun confío en el Señor que yo mismo podré ir pronto. Entretanto,
he juzgado necesario devolveros a Epafrodito, mi hermano, colaborador y compañero de
armas, enviado por vosotros con el encargo de servirme en mi necesidad, porque os está
añorando a todos vosotros y anda angustiado porque sabe que ha llegado a vosotros la
noticia de su enfermedad. Es cierto que estuvo enfermo y a punto de morir. Pero Dios se
compadeció de él; y no sólo de él, sino también de mí, para que no tuviese yo tristeza sobre
tristeza. Así pues, me apresuro a enviarle para que viéndole de nuevo os llenéis de alegría y
yo quede aliviado en mi tristeza. Recibidle, pues, en el Señor con toda alegría, y tened en
estima a los hombres como él, ya que por la obra de Cristo ha estado a punto de morir,
arriesgando su vida para supliros en el servicio que no podíais prestarme vosotros mismos.
Filipenses 3, 7-17.- Pero lo que era para mí ganancia, lo he juzgado una pérdida a causa de
Cristo. Y más aún: juzgo que todo es pérdida ante la sublimidad del conocimiento de Cristo
Jesús, mi Señor, por quien perdí todas las cosas, y las tengo por basura para ganar a Cristo,
y ser hallado en él, no con la justicia mía, la que viene de la Ley, sino la que viene por la fe
de Cristo, la justicia que viene de Dios, apoyada en la fe, y conocerle a él, el poder de su
resurrección y la comunión en sus padecimientos hasta hacerme semejante a él en su
muerte, tratando de llegar a la resurrección de entre los muertos. No que lo tenga ya
conseguido o que sea ya perfecto, sino que continúo mi carrera por si consigo alcanzarlo,
habiendo sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús. Yo, hermanos, no creo haberlo
alcanzado todavía. Pero una cosa hago: olvido lo que dejé atrás y me lanzo a lo que está
por delante, corriendo hacia la meta, para alcanzar el premio a que Dios me llama desde lo
alto en Cristo Jesús. Así pues, todos los perfectos tengamos estos sentimientos, y si en algo
sentís de otra manera, también eso os lo declarará Dios. Por lo demás, desde el punto a
donde hayamos llegado, sigamos adelante. Hermanos, sed imitadores míos, y fijaos en los
que viven según el modelo que tenéis en nosotros.
Colosenses 3, 4-18.- Cuando aparezca Cristo, vida vuestra, entonces también vosotros
apareceréis gloriosos con él. Por tanto, mortificad vuestros miembros terrenos: fornicación,
impureza, pasiones, malos deseos y la codicia, que es una idolatría, todo lo cual atrae la
cólera de Dios sobre los rebeldes, y que también vosotros practicasteis en otro tiempo,
cuando vivíais entre ellas. Mas ahora, desechad también vosotros todo esto: cólera, ira,
maldad, maledicencia y palabras groseras, lejos de vuestra boca. No os mintáis unos a
otros. Despojaos del hombre viejo con sus obras, y revestíos del hombre nuevo, que se va
renovando hasta alcanzar un conocimiento pefecto, según la imagen de su Creador, donde
no hay griego y judío; circuncisión e incircuncisión; bárbaro, escita, esclavo, libre, sino que
Cristo es todo y en todos. Revestíos, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, de
entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia, soportándoos
unos a otros y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor
os perdonó, perdonaos también vosotros. Y por encima de todo esto, revestíos del amor,
que es el vínculo de la perfección. Y que la paz de Cristo presida vuestros corazones, pues a
ella habéis sido llamados formando un solo Cuerpo. Y sed agradecidos. La palabra de
Cristo habite en vosotros con toda su riqueza; instruíos y amonestaos con toda sabiduría,
cantad agradecidos, himnos y cánticos inspirados, y todo cuanto hagáis, de palabra y de
boca, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por su medio a Dios Padre.
Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.
1 Pedro 2, 4-10.- Acercándoos a él, piedra viva, desechada por los hombres, pero elegida,
preciosa ante Dios, también vosotros, cual piedras vivas, entrad en la construcción de un
edificio espiritual, para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, aceptos a
Dios por mediación de Jesucristo. Pues está en la Escritura: = He aquí que coloco en Sión
una piedra angular, elegida, preciosa y el que crea en ella no será confundido. = Para
vosotros, pues, creyentes, el honor; pero para los incrédulos, = la piedra que los
constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido, = = en piedra de tropiezo y
roca de escándalo. = Tropiezan en ella porque no creen en la Palabra; para esto han sido
destinados. Pero vosotros sois = linaje elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo
adquirido, = para anunciar las alabanzas de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su
admirable luz vosotros que en un tiempo = no = erais = pueblo = y que ahora sois el Pueblo
de Dios, de los que antes = no se tuvo compasión, = pero ahora = son compadecidos. =
CANTOS
Los cantos que luego se indican pueden servir para profundizar el tema expuesto en este
seminario, y para alabar y bendecir a Dios por el honor que nos hace y que es inmenso:
PARA PROFUNDIZAR
Reflexiona en tu oración ayudado por las preguntas que aquí se plantean, o utilízalas para animar
la conversación en el grupo de oración con el que sigues el Seminario aquí propuesto:
APLICACIONES PRÁCTICAS
Introducción
Los seminarios de Vida en el Espíritu son medios para una mejor vida a través de Cristo.
Cada seminario nos trae una parte del cuadro general (si alguno no puede asistir a una de las
sesiones por alguna razón importante, dígalo a tiempo y procuraré arreglar una forma de que
reciba lo que reciba lo que en ella se trate).
1. Dios no es alguien con el cual no podemos ponernos en contacto, sino alguien que nos ama y
quiere estar en relaciones amistosas con nosotros, y quiere darnos una vida mejor. (Jn.3:16-17;
Os.14:5-2-16)
A. Nuestra mala interpretación del cristianismo, puede ser un obstáculo para nuestro encuentro de
esta vida mejor a través de Cristo.
1) El cristianismo como una moralidad restrictiva. (el cristianismo como reglas a guardar para poder
ir al cielo).
2) El cristianismo como amar justamente a tu vecino. (tanto como yo viva una vida buena no
importará lo que yo crea-Secularismo).
3) Dios es alguien con el cual no puedo tener contacto; que no hace nada ue yo pueda
experimentar, ni cosas que yo pueda reconocer como resultado de su presencia.
B. La verdad es:-Dios nos ama (1Jn3:16). Quiere tener contacto con nosotros y tener una relación
personal con nosotros (Jn1:12). Quiere darnos una vida nueva y mejor (Jn10:10).
Debemos tener el conocimiento de Dios y del poder para vivir una vida cristiana.
2. En los seminarios de Vida en el Espíritu puedes dar pasos por medio de los cuales
permites a Cristo establecer o restaurar o profundizar relaciones amistosas contigo. (Jn10:10)
1) Para aquellos que han sido cristianos o son cristianos nominales o caídos:
durante las próximas siete semanas, Jesús les ofrecerá una completa vida nueva. Pueden
encontrar o recobrar una genuina amistad con El (ser bautizados en el Espíritu y experimentar los
dones espirituales)
2) Para aquellos que han estado procurando llevar una vida cristiana en
alguna forma, pero han encontrado dificultad, o quien no tiene mucha experiencia de un contacto
con Dios: durante las próximas siete semanas Jesús les dará un contacto experimental con El, tal
que sabrán que le conocen, y les dará nuevo poder para vivir la vida cristiana (El les bautizará en el
Espíritu, dejándoles experimentar los dones espirituales.)
3) Para los buenos cristianos que han tenido alguna clase de contacto
experimental con Cristo: durante las siete semanas Jesús les dará una nueva y más completa
relación con El mismo (oración “en el Espíritu”, y dones espirituales)
4) Para aquellos que ya han sido bautizados en el Espíritu el Señor les
enseñará más durante este tiempo, acerca de que significa ser bautizados en el Espíritu, y El les
guiará a una vida en el Espíritu más profunda.
1) Para experimentar la vida mejor que Cristo ofrece, se necesita crecer y madurar en las
relaciones con Cristo. (Jn14:23)
2) En las próximas tres semanas les ayudaremos a entender y dar los primeros pasos. En las dos
últimas, les explicaremos cómo seguir. Después de esto, hay otras oportunidades y ayudas, con
las cuales será posible para uds crecer en lo que han comenzado. (cursos, grupos, etc).
A. El Señor quiere encontrarte, pero tú debes buscarlo a El (Jn14:21) “Cuando me llames y vengas
a Mí, yo te escucharé. Cuando me busques, me encontrarás” (Jer29:12-13)
-ora diariamente al Señor-medita sus palabras (explicar como usar “Encontrando nueva vida en el
Espíritu”).-si puedes lee: “La Cruz y el Puñal”, “El Espíritu me mandó que fuera”.
Salvación
1. Hay algo seriamente equivocado en el mundo (Con la sociedad entera y con las vidas
individuales). Algo más grande que el hombre, es necesario para cambiar el mundo.
A. Dios hizo al mundo para ser un lugar de paz, de justicia, y de felicidad, un lugar en el cuel El
pudiese reinar. El todavía quiere que el mundo sea así. (Lsa. 2:4-5).
B. pero todos estamos de acuerdo en que hay algo equivocado en el camino que el mundo sigue
actualmente (guerras, pobreza, conflictos, luchas de generaciones, explotación, revoluciones,
borracheras, etc.)
C. Hay una creciente conciencia de que hay algo mas que un conjunto de problemas individuales;
la sociedad como un todo, el sistema como un todo, tienen algo equivocado. (¿A donde esta yendo
todo? Los problemas sociales empeoran, no hay nadie encargado de la situaron general, la
tecnología y los cambios sociales están fuera del control de los hombres)
D. Los individuos sufren por la situación general y por la falta de ayuda, y experimentan por eso
muchos problemas (sociedad, aislamiento, depresión ansiedad, inseguridad, falta de dirección,
vacío, relaciones personales caracterizadas por miedo, suspicacia, explotación, desconfianza, etc.)
3) Nos controla por: preocupaciones, dudas, pesimismo, depresión, descontento, odio,
miedo, tristezas, quejas, celos, sospechas, desconfianza, horóscopos (Deum. 18:10),
astrología, ouija adivinación, hablar con los muertos, idolatría, mentir o exagerar, egoísmo,
chismes.
II. Desde que la causa del error en la sociedad es algo mas grande de lo que el hombre puede
tocar por si mismo, vencer por si mismo (Satán, pecado, dominios ocultos), los hombres necesitan
a dios para encontrar la nueva vida que ellos desean.
En una corporación moderna de negocios, los ejecutivos colocados más alto están pasando
por lo mismo.
2. Las religiones diversas que ha tenido el hombre, han tratado de encontrar una solución:
budismo, espiritismo, yoga, meditación, etc.
3. Algunas formas de Cristianismo han sido esfuerzo del hombre para encontrar una vida buena
y cambiar el mundo: El Cristianismo secular, cristianismo tradicional.
Pero todo esto ha estado basado en la sabiduría del hombre, y la sabiduría de dios es la
necesaria (lsa. 55:8-9).
1. Nosotros no solo hemos confrontado solo los errores particulares en la sociedad o en nosotros
mismos, detrás de las cosas particulares que están equivocadas, hay algo más grande que la
mayoría de los hombres no podemos manejar.
- Una fuerza en rebeldía contra Dios, una enemistad hacia El (Ef. 6:12).
- No somos libres, no lo es nuestra sociedad (la gente esta en una servidumbre espiritual,
bajo la opresión del mal) (Ef. 2:1-3).
2. El hombre fue creado para necesitar a Dios, para alcanzar la paz real, la justicia y la verdad.
- Bajo el dominio de Dios, sus leyes, la vida puede ahora ser cambiada (Jsa. 48:17-18; Mc.
1:14-15).
3. Hay una elección ante nosotros: vivir bajo el dominio de la oscuridad o en el Reino de Dios.
III. Dios envió a su hijo Jesús para romper las ataduras de Satán y darnos nueva vida a través de
su muerte y resurrección. Jesús es el señor y salvador.
A. Dios envió a su hijo para liberarnos de la oscuridad y de Satán. Jesús es el Cristo (el Mesías, el
único enviado de Dios). (Col. 1:13; Jn. 14:6; Jn. 11:21-27, Mt. 16:13-17).
B. Jesús murió por nuestros pecados y resucitó para darnos nueva vida. (Rom. 4:25, Col. 1:20; Tit.
3:3-7).
- Si el no hubiera muerto, nosotros estaríamos libres de nuestros pecados (lsa. 53:4-6; Heb.
9:11-28).
- La salvación es más que poder ir al cielo, es una completa y entera vida nueva sobre la tierra
también (Jn. 10:10, Jn. 4:14).
C. Jesús es el señor (Dios dio todo el poder y autoridad a Jesús para traer libertad y nueva vida a
aquellos que lo aceptaran) (Mt. 28:18; Fil. 2:5-11).
D. La próxima semana veremos cual es la nueva vida y que debe esperar la persona al ser
bautizada en el Espíritu.
1. El padre quiere que todos los hombres vivan una nueva vida, y para esto envió a su hijo Jesús al
mundo, para que nosotros podamos recibir el Espíritu Santo. (Fuente de la nueva vida).
A menudo, El cristianismo con el que hemos tenido contacto, no ha sido vivo espiritualmente,
pero hoy Dios esta renovando su Iglesia, derramando su Espíritu.
El padre quiere que todos los hombres tengan una nueva vida en El.
1) Jesús es el Señor: si nosotros aceptamos su señorío, podemos experimentar una nueva libertad
y una nueva vida.
2) En El todos nuestros pecados pueden ser perdonados (no importa lo que hemos hecho) y todas
las barreras entre nosotros y el Padre pueden ser hechas a un lado.
3) Después de que Jesús resucito u ascendió al Padre, mando al Espíritu Santo para darnos la
NUEVA VIDA. (Hechos 1,4-5) (1,8).
II. Cuando el Espíritu Santo viene a alguien, se convierte en un hombre transformado (Hechos 2,1-
18 o Hechos 19,1-6).
- Cuando no podemos orar adecuadamente, el Espíritu dentro de nosotros ora por nosotros.
E. El fruto del Espíritu se desarrolla (amor, alegría, paz, etc.) (Galatas 5:22).
F. Puede recibir dones del Espíritu para servir a Dios. (Profecía, discernimiento de espíritus,
inspiración para hablar, curación, etc.).
III. La vida plena en el Espíritu comienza cuando somos bautizados en el Espíritu. Es Jesús el que
bautiza (Jn. 1:32-34).
A. Cuando somos bautizados en el Espíritu, el Espíritu Santo viene a nosotros en una manera
tal que podemos experimentar y ver los resultados.
- Para muchos de nosotros no será nuestra primera recepción del Espíritu, pero se libertara lo que
ya esta ahí.
B. Diferente gente ve cambios que le suceden, como resultado de ser bautizados en el Espíritu.
1) Aquellos que no han sido cristianos, les será dado un trabajo completo del Espíritu;
aquellos que acaban de experimentar algo de la presencia del Espíritu en sus vidas, pueden recibir
lo que les hace falta, o sea lo que necesitan. Todos pueden experimentar una nueva presencia y
obra del Espíritu.
2) Aquellos de nosotros que hemos sido cristianos desde antes, veremos que nuestros años
de vida cristiana nos han provisto de muchos recursos que serán traídos a la vida, debido a la
nueva presencia del Espíritu en nosotros.
3) No debe ser un cristiano que no este en contacto con Dios o que no tiene todo el poder
que debe tener un cristiano.
B. Podemos desarrollar una comunión diaria y relación amistosa con Cristo.
C. Podemos empezar a experimentar una nueva paz y alegría, vernos a nosotros mismos,
volvernos sanos y personas que aman.
D. Podemos desarrollar mejores relaciones, convertirnos en parte activa de una genuina
comunidad.
La próxima semana veremos como podemos acercarnos a Cristo, para que podamos recibir
la plenitud, de la nueva vida que nos esta ofreciendo.
La semana siguiente, habrá oportunidad de recibir oración para ser bautizado en el Espíritu
Santo.
Queremos que se entrevisten con su líder de discusión, unos pocos días antes de recibir el
bautismo del Espíritu Santo. Por favor, queremos que hagan su cita con su líder de discusión,
después de la reunión de hoy.
Introducción:
Dios nos ama (clase n*1). Dios nos liberó de las tinieblas y de Satán por medio de lo que
Cristo hizo por nosotros. (clase n*2) Dios quiere darnos una nueva vida por medio de su Espíritu
Santo. (clase n*3). Dios nos esta ofreciendo una relación amistosa en la cual podemos tener ese
visa nueva. El quiere darnos el regalo de una vida nueva en el Espíritu; quiere cambiarnos y
sanarnos, hacernos nuevos; quiere unirnos a una comunidad cristiana. Tenemos que volvernos
hacia El para permitirle hacer lo que El nos ofrece.
-Echar fuera todas las cosas que bloquean nuestra amistad con Dios y dan a Satán
dominio sobre nosotros.
c) Debemos aceptar a Jesús como nuestro Señor. (ver diagrama de la clase inicial)
B- El arrepentimiento envuelve:
1) Honradez.
-Admitir que hay cosas equivocadas en nuestras vidas, que necesitan
cambio.
2) Humildad.
3) Renunciamiento.
-Echar fuera todo lo que hacíamos erradamente; decidir no volverlo a hacer
otra vez.
A-La fe significa confiar en lo que Dios dice. (Mt. 14:22-33)
1) Sabemos que lo que Dios dice es verdad, porque Dios sabe todas las cosas y no
miente.
2) Cuando vemos el hecho de que Dios prometió algo, podemos esperar que eso
nos suceda a nosotros.
-Necesitamos más que una fe basada sólo en la doctrina; necesitamos
reclamar las promesas de Dios.
B-Podemos esperar que Dios nos bautice en el Espíritu.
-Porque El nos dijo que lo quería para nosotros. (Lc. 11:9-13), porque El nos
ama y quiere que estemos unidos a El.
-Podemos tenerlo por lo que Jesús hizo por nosotros, no porque podamos
merecer o ganarlo.
C-Aquellos que no han sido bautizados (sacramentalmente, en agua), tienen que serlo
para estar totalmente unidos a Cristo. (Hc. 10). Cornelio no estaba bautizado.
A-La próxima semana tendrán una oportunidad de que oremos con uds. Para que sean
bautizados en el Espíritu de Dios:
1) Lo que sucedió en el primer Pentecostés: “Y ellos fueron todos llenos del Espíritu
Santo y comenzaron a hablar en lenguas según el Espíritu les daba expresiones. (Hc2:4)
2) Podemos esperar que Dios nos toque personalmente con el poder de su Espíritu.
Algunos efectos son: experimentar la presencia de Dios en una forma nueva; paz
y alegría; lenguas; profecía.
-Duda, tentación de Satanás para no creer o para rechazar los dones
de Dios.
-Orgullo-el sentimiento de que no necesitamos los dones de Dios.
Después de la discusión: explicar el formato del Sem. N*5.- Mostrarles la copia del compromiso
con Cristo, que se encuentra en B2 de la clase N*5.
A-Explicación de introducción.
El Señor es el que bautiza en el Espíritu Santo. Nosotros impondremos las manos sobre uds y
oraremos con uds. Le pedirán que les dé lo que El prometió y lo esperarán.
Diferentes cosas suceden a diferentes personas. No debemos exigir ni esperar una particular clase
de experiencia. Nada más volverse hacia Dios y recibir de El una nueva vida en el Espíritu Santo.
Las lenguas vienen generalmente cuando una persona es bautizada en el Espíritu Santo. Nadie
debe decir al Señor: “Quiero todo cuanto tengas para mí, excepto este y este carisma...”
Cada uno querrá el don de lenguas, es un don de Dios, pero hay que tender a él. El Espíritu Santo
nos fuerza a nadie a orar en lenguas, tenemos que cedernos, no esperen que El nos posea a la
fuerza. El nos deja nuestra libertad.
“Todos hablaban en lenguas según el Espíritu les inspiraba”. (Hc2:4). Nosotros hablamos, el
Espíritu forma el discurso. Si el Espíritu nos inspirase escribir una carta nos sentaríamos a escribir:
igualmente, cuando el Espíritu nos inspira hablar en lenguas, tenemos que hablar.
-Después de pedir ser bautizados en el Espíritu Santo y pedir el don de lenguas, entonces
cédete a ello. Comienza por hablar, si es necesario comenzando por hacer sonidos sin sentido. El
Espíritu Santo los formará.
-El volante de un coche se puede manejar con mayor facilidad cuando el coche esta en
movimiento; así el Espíritu Santo puede formar el don de lenguas en nosotros más fácilmente
cuando estamos hablando.
-No reces en español ni en cualquier otro idioma que conozcas. No tengas miedo de ser tú
y no el Espíritu. No analices los sonidos. No te preocupes si parece un balbuceo o un lenguaje de
bebés.
-Haz de los sonidos un acto de adoración a Dios. Enfocado en El, no en los sonidos.
-Algunos les pueden también ser dadas palabras de profecía en español, un mensaje o
una oración inspirada. Conciente en ello y habla.
Descanso: mientras más tranquilos estamos, es más fácil recibir los dones del Señor. Es mucho
más fácil poner alguna cosa en una mano descansada y abierta.
No tengas miedo de parecer loco: el Señor te ama y quiere que experimentes su amor en una
fuerza nueva.
4) Por favor no te vayas después de que hayamos orado contigo, sino espera hasta que
podamos terminar todos juntos.
Queremos una atmósfera de oración que llene el salón hasta que hayamos terminado.
¿Crees que Jesús es el Hijo de Dios, que murió para librarnos de nuestros pecados y que resucitó
para traernos nueva vida?
Señor Jesús, yo quiero pertenecerte de hoy en adelante. Quiero ser librado del dominio de las
tinieblas y del reinado de Satanás, y quiero entrar en tu reino y formar parte de tu pueblo. Quiero
dejar todas mis maldades y evitar todas las cosas que me conducen a ellas. Te pido perdones
todos mis pecados. Te ofrezco i vida y te prometo obedecerte como mi Señor. Te ruego me
inundes en el Espíritu Santo y me des el don de Lenguas y tus otros dones.
C-Exhortación final.
1) Personas diferentes tienen diferentes experiencias. Lo que siente no es lo importante.
Expresa nuevas indicaciones de que Dios está trabajando en ti y tú debes responder con un nuevo
deseo de orar, de leer las escrituras, etc.
Si no hablaste en lenguas esta vez, espera que esto venga pronto. Si no estás seguro, sigue
hablando como lo estabas haciendo, pide al Señor que lo ponga dentro del don de lenguas si no lo
fuese.
2) Entérate de que Satanás puede tentarte haciéndote dudar. Satanás está esperando
robar c/u de los dones de Dios. Para el la mejor cosa para evitarte avanzar, es cuidar que no lo
uses.
Si él puede convencerte de que la llave que tienes en la mano no es la llave de la puerta, puede
evitar que la uses para abrir.
No permitas que la duda te moleste. Recuerda el hecho de que Dios lo prometió y tú lo pediste.
3) No puedes esperar que todos tus problemas se resuelvan al instante, sin embargo,
muchos serán resueltos.
El Espíritu Santo quiere hacer un gran cambio en ti y tú lo verás. Pero no todas las cosas serán
cambiadas. Algunas requieren de cierto tiempo para resolverse. Pero ahora tienes un poder nuevo
para usarlo en esto.
4) Sé fiel en la oración diaria personal y en las reuniones comunitarias de oración. Ora en
lenguas todos los días. “El que es fiel con un poco lo será con lo mucho”(Mt. 25:11)
Es posible espantar a la gente, dándoles más de lo que están listos para recibir.
La primera cosa que debemos hacer, es amarlas más de lo que las amábamos antes y servirlas. El
cambio en ti será un testimonio de Cristo.
Ten más cuidado con aquellos que están más próximos a ti, especialmente tu flia.
Nosotros estaremos hablando acerca de cómo dar testimonio de lo que hayamos encontrado en el
Seminario de la próxima semana. También hablaremos acerca de cómo crecer en todo esto.
Necesitan más introducción ahora que han sido bautizados en el Espíritu Santo que antes de serlo.
1-Para crecer en la vida del Espíritu, tenemos que hacer uso de los medios básicos de
“crecimiento”.
A. Ser bautizado en el Espíritu es sólo un comienzo: ahora necesitamos crecer en la vida
del Espíritu.
Para eso necesitamos estar en contacto con Cristo y así el Espíritu Santo nos fortalecerá
(convertirse a la iglesia).
Oración, Estudio, Servicio y Comunidad, son medios de crecer, de permanecer en contacto
con Cristo.
A. Las relaciones amistosas personales no crecen si dos personas no gastan para crecer
juntas, por eso tenemos que utilizar tiempo, talento y dinero con el Señor para crecer en nuestras
relaciones amistosas con El.
B. Podemos esperar que el Señor nos hable y se nos revele a Sí mismo si le damos
oportunidad.
C. Debemos fijar un tiempo cada día para orar y leer la Sagrada Escritura.
A. Tenemos que juntarnos regularmente con un grupo de cristianos, con los cuales
podemos crecer en lo que hemos encontrado.
2) El Espíritu Santo trabaja a través de los otros para construirnos; esto es lo que
son los dones espirituales.
C. La vida normal de la iglesia no es suficiente. Para crecer en la vida del Espíritu
necesitamos estar juntos con cristianos que han experimentado lo mismo que nosotros.
El Señor no quiere que dejemos la Iglesia , sino que nos volvamos más activos, mejores miembros
de ella.
D. Explicar como se puede hacer contacto con la comunidad o grupo de oración.
(brevemente).
A. Una gran forma de servicio es compartir con otros lo que hemos encontrado nosotros
mismos.
B. Con nuestros amigos y flía comenzaremos mostrándoles la clase de amor que ellos
pueden interpretar como amor verdadero, mostrándoles el fruto de nuestras vidas cambiadas.
C. Debemos estar dispuestos entones a compartir con ellos del Señor tanto como estén
dispuestos, sin tratar de imponerlo o asustándolos innecesariamente, pero sin dejar de querer
hablar del Señor con ellos.
1- El Espíritu Santo está trabajando en nosotros para cambiarnos y hacernos más santos.
A. Está trabajando para introducirnos en una más profunda unión con Dios y los unos con
los otros para darnos una más plena experiencia de la nueva vida.
B. Está trabajando para hacer que nos demos cuenta de la necesidad para nosotros de
alejarnos del mal, de reordenar nuestras prioridades, de echar fuera todas las cosas que nos hacen
menos amables. (incluir un testimonio personal de cómo el Señor nos está cambiando).
B. El Señor los usa para hacernos crecer en amor, humildad, perdón, etc.
1) “Dios trabaja para el bien en todas las cosas con aquellos que le aman”.(Rom.
8:28).
2) Ahora nosotros tenemos un nuevo poder para tratar con las dificultades.
3) El Señor nos enseñará cosas venciendo las dificultades que vengan. (1Tes. 5:16-
27).
C. La ayuda de los servidores está disponible especialmente para aquellos más maduros
en la vida del Espíritu.
A. Para creer, necesitamos mucho más (el curso de la vida en el Espíritu es solo un
comienzo).
- Una buena forma para apagar una hoguera, es distanciar los troncos encendidos pero
para hacer una buena hoguera es poner los trocos bien juntos y en la forma correcta.
3- Necesitamos una situación en la cual podamos aprender cómo servir al Señor.
Incluir un testimonio personal del valor de la comunidad y de su importancia para crecer en la vida
del Espíritu.
B. Explicar amplia y claramente acerca de la comunidad o grupo de oración y como entrar
en El.