Sentencia Precripcion
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VISTOS:
Se ha elevado esta causa sobre Alimentos, Ruc
1520348575-9, RIT Z-84-2015, proveniente del Juzgado de Letras,
Garantía y Familia de Puerto Aysén, Rol Corte 2-2016, caratulada
“Álvarez con Miranda”, para conocer del recurso de apelación
subsidiario de una solicitud de reposición deducido por el abogado don
Juan Rodrigo Williams Williams, en representación del demandado don
Juvenal Mauricio Miranda Montecinos, en contra de la resolución,
dictada en audiencia especial, de fecha veintisiete de enero de dos mil
dieciséis, dictada por don Raúl Ignacio Valenzuela Rodríguez, Juez
Subrogante de ese Tribunal que, en lo pertinente, rechazó una solicitud
de prescripción formulada por su parte, al no considerar la Convención
de los Derechos del niño, que obliga a los Estados asegurar los
derechos que ellos tienen en cuanto a alimentos y que, al no ser éste
un juicio ejecutivo se hace enteramente aplicable lo dispuesto en el
artículo 2.509 inciso 1° del Código Civil, esto es, que la prescripción
ordinaria se suspende sin extinguirse en favor de determinadas
personas, y en este caso los niños.
Mediante el presente recurso el apelante solicita que se
revoque la resolución recurrida y, en su lugar, se ordene y decrete tener
por acogidos la prescripción extintiva de aquellas pensiones
alimenticias devengadas y adeudadas de una data superior a tres años,
con costas.
Y TENIENDO, ADEMÁS, PRESENTE:
PRIMERO: Que, el recurso de apelación se funda, según
expone el recurrente, en que respecto a la naturaleza jurídica de la
acción de cumplimiento de pensión de alimentos, esta acción claramente
tiene un carácter ejecutivo, lo que se determina por los efectos que ella
produce y, claramente, este tipo de acción viene precedida de un
procedimiento declarativo de alimentos y que su cumplimiento y ejecución
por tanto tendría el carácter de procedimiento ejecutivo.
Que, además, lo anterior se sostiene debido a que en la
normativa del Derecho Procesal de Familia, hay normas dispersas que
regulan la ejecución o cumplimiento incidental y, la mayoría de estas
normas se refieren al cumplimiento de las sentencias condenatorias de
alimentos, por tanto en lo no regulado se aplican las normas relativas al
cumplimiento incidental previstas en el Título XIX del Código de
Procedimiento Civil, y las normas sobre Juicio Ejecutivo del Libro III del
citado Código de Enjuiciamiento, agregando, que si bien en materia de
alimentos existe una normativa especial, no se refiere al plazo de
prescripción extintiva de la acción, por lo que habría que dirigirse a la
normativa general la cual indica que se prescribe en tres años, señalando
que, por otro lado, la interrupción de la prescripción sólo se produce con
la notificación válida del mandamiento lo que en el caso sub lite sería la
liquidación de la deuda.
Refiere, el recurrente, que el legislador establece un
imprescriptible derecho de demandar alimentos, pero se encuentra
establecido que respecto de las acciones para obtener el cobro judicial de
las pensiones de alimentos devengados y no pagados corre la
prescripción a favor del deudor de acuerdo a las reglas generales, según
el art.336 del Código Civil y, señala, también, que así lo ha declarado la
jurisprudencia, en el Tratado de Jurisprudencia de Derecho de Familia,
Tomo IV Thomson Reuters, págs.695 y 695, que dice: "El artículo 134 del
Código Civil, señala que el derecho de pedir alimentos no puede
transmitirse por causa de muerte, ni venderse o cederse de modo alguno,
ni renunciarse. A su turno, el artículo 335 del mismo Código, expresa que
el que deba alimentos no puede oponer al demandante en compensación
lo que el demandante le deba a él. Tales disposiciones, confieren al
derecho de alimentos el carácter de imprescriptible, porque está fuera del
comercio humano. Dicho de otro modo, no puede ganarse ni perderse por
prescripción. Sin embargo, distinto es el caso de las pensiones
alimenticias decretadas y devengadas, las cuales al estar en el comercio
humano, no sólo pueden prescribir si no son cobradas, sino que pueden
ser objetos de contratos, tales como transacción; pues, como lo señala el
artículo 336 del Código Civil, las pensiones alimenticias atrasadas podrán
renunciarse o compensarse; y el derecho de demandarlas, transmitirse
por causa de muerte, venderse y cederse; sin perjuicio de la prescripción
que competa al deudor". (Cita Wesrlaw Chile CL/JUR/8420/2010).
Sostiene el apelante, que en el mismo sentido la sentencia de
la Corte de Apelaciones de Antofagasta de fecha 14 Octubre 2010, en
causa Rol -155- 10, declara en la parte resolutiva: "I.- SE REVOCA sin
costas, la resolución apelada de treinta y uno de mayo del año dos mil
diez, en cuanto no dio lugar a declarar la prescripción extintiva alegada de
la deuda pretérita de alimentos anterior al año 2005 y, en su lugar, se
declara que se acoge la referida excepción opuesta y se declaran
prescritas todas las pensiones alimenticias devengadas anteriores a abril
del año 2005, inclusive".
Argumenta, también, el apelante, que las pensiones
alimenticias se devengan mes a mes, cada una de ella tiene un plazo
individual para el cómputo de la prescripción de la acción que detenta el
titular de dicho derecho para obtener su cobro judicial, tomándose como
fecha de exigibilidad de la obligación el mes en que debía pagar la
respectiva pensión alimenticia y, en cuanto al plazo de prescripción
extintiva de la acción, esta prescribe en el plazo de tres años, por tener el
carácter de ejecutiva.
Expone, el recurrente, que la doctrina y jurisprudencia de
nuestro país es conteste en que el plazo de prescripción de acciones para
obtener el cobro judicial de pensiones alimenticias devengadas y no
pagadas es de tres años, en atención a que el cumplimiento de las
pensiones devengadas y no pagadas se rige por procedimientos
especiales de ejecución, los que a pesar de ser procedimientos de
ejecución especiales se rigen por plazos generales de prescripción
extintiva de las acciones ejecutivas, ya que no existe una norma que
señale un plazo especial respecto de ellas, como ocurre en el caso de los
llamados títulos de crédito.
También, alega el recurrente, que al respecto le cabe señalar
que lo que persigue el alimentario con la solicitud de liquidación y apremio
contra el alimentante incumplidor, es obtener, el cumplimiento de un
derecho ya declarado por el Tribunal por medio de una resolución que fijó
alimentos provisorios o definitivos y no busca con esta acción que el
Tribunal declare nuevamente la existencia del derecho a percibir la
pensión alimenticia ya declarada y decretada por el tribunal.
Expone, que la prescripción se puede alegar tanto como
acción o excepción y siempre es necesario que sea declarada por un
Juez, a quien se le haya alegado tal instituto del Derecho Civil Común.
Señala, el apelante, que en el caso de marras, la demandante
ha notificado la liquidación, situación que hace aplicable los argumentos
en comento y sólo podrían considerarse las pensiones de alimentos de
tres años hacia atrás.
Y, recuerda que la posibilidad de alegar la prescripción sólo va
a surgir una vez practicada la liquidación del crédito, por lo mismo en el
caso de autos dicha posibilidad surgió al momento de transcurrir el plazo
de oposición de la liquidación de pensiones alimenticias.
Argumenta, que según el artículo 2515 inciso 1° del Código
Civil, la acción para ejercer el cobro judicial de dichas pensiones de
alimentos esta prescrita y así debe declararse.
Expone el apelante, que, el artículo 67 N°1 de la Ley 19.968
sobre Tribunales de Familia, autoriza expresamente la interposición de
este remedio procesal.
Por todo lo anterior y, en subsidio del recurso de reposición
deducido, interpone recurso de apelación, solicitando se revoque la
resolución recurrida y, en su lugar, se declare la prescripción extintiva de
aquellas pensiones alimenticias devengadas y adeudadas de data
superior a tres años, dando por reproducidos los argumentos de hecho y
derecho, además, de los artículos 32 y 67 de la Ley 19.968 sobre
Tribunales de Familia y artículos 186 y siguientes del Código de
Procedimiento Civil. Señalando, que, la pertinencia del presente recurso
lo da el hecho que se está frente a un procedimiento de cumplimiento
incidental, que respecto ha dicho procedimiento la Ley de Tribunales de
Familia, ha omitido delimitar la procedencia del recurso de apelación.
Que, la delimitación del art.67 N°2 de la Ley 1 9.968 está en el párrafo del
Procedimiento Ordinario, no refiriéndose a los demás procedimientos, por
lo que deberá entenderse y atenderse a las normas supletorias del
Código de Procedimiento Civil, donde este tipo de resoluciones sí son
apelables. Que, claramente el escrito de prescripción se ha opuesto como
una excepción en el presente juicio y que para algunos, el fallo de dicha
excepción tiene la naturaleza jurídica de sentencia definitiva, otros de
sentencia interlocutoria, por lo que tanto el Tribunal de Ia instancia como
el de alzada deben acoger a tramitación este recurso. Que, además,
solicita tener presente que da por reproducidas uno a uno los argumentos
de lo principal, es decir de la reposición, como peticiones concretas. Y,
finalmente, que los argumentos de derecho están en el artículo 189 inciso
3° del Código de Procedimiento Civil, con costas.
SEGUNDO: Que, en la vista de la causa, realizada en la
audiencia del día 14 de marzo de 2016, no concurrió a alegar ninguna
de las partes de la causa.
TERCERO: Que, para resolver el asunto controvertido, esta
Corte tiene presente que conforme al artículo 331 del Código Civil, la
obligación de proporcionar alimentos legales nace desde que se origina
el estado de necesidad en el alimentario, alimentos que conforme lo
dispone el artículo 332 del mismo texto legal se entienden por ley
concedidos para toda la vida del alimentario, en tanto hayan continuado
las circunstancias que legitimaron la demanda, salvo respecto de los
descendientes y hermanos en cuanto los alimentosa se devengan
hasta que estos cumplan 21 años, y pueden prorrogarse hasta los 28
años cuando estén estudiando una profesión u oficio, o les afecte una
incapacidad física o mental para subsistir por sí mismo o circunstancias
calificadas por el Tribunal considere el otorgamiento de los alimentos
indispensables para la subsistencia del alimentario.
Que, por otro lado, conforme al artículo 334 del Código Civil,
el derecho de pedir alimentos no puede transmitirse por causa de
muerte ni venderse o cederse de modo alguno, ni renunciarse.
De la regla anterior, resulta la jurisprudencia que se ha
dictado al respecto y que sostiene que el derecho de alimentos es
imprescriptible (Código Civil, Concordado y Comentado, Javier
Barrientos Grandón, Legal Publishing, 2013, Tomo I, página 448). “El
artículo 334 del Código Civil, señala que el derecho de pedir alimentos
no puede transmitirse por causa de muerte, ni venderse o cederse de
modo alguno, ni renunciarse. A su turno, el artículo 335 del mismo
Código, expresa que el que debe alimentos no puede oponer al
demandante en compensación lo que el demandante le deba a él.
Tales disposiciones, confieren al derecho de alimentos el carácter de
imprescriptible, porque está fuera del comercio humano. Dicho de otro
modo, no puede ganarse ni perderse por prescripción” (Corte de
Apelaciones de Antofagasta Rol N° 155-2010, de 14 de octubre de
2010, Legal Publishing N° 45906).
CUARTO: Que, por consiguiente, de lo relacionado
precedentemente, se tiene que las partes, concuerdan en que el
derecho a los alimentos es imprescriptible, lo que también ha sostenido
la abundante jurisprudencia que se ha dictado en este sentido (Rol N°
2786-05 Corte Suprema, Fallo de 15 de junio de 2005). Cosa distinta,
sin embargo, es la situación que presenta la acción establecida en el
artículo 336 del Código Civil referida a las pensiones alimenticias
atrasadas, norma que prescribe que ellas podrán renunciarse o
compensarse e incluso el derecho de demandarlas puede transmitirse
por causa de muerte, venderse y cederse, sin perjuicio de la
prescripción que competa al deudor.
La jurisprudencia, en este sentido, se encuentra dividida,
pues parte de ella sostiene que en razón de que el legislador de familia
consagra como principios rectores para el Juez el interés superior del
niño y adolescente y su derecho a ser oído, y dentro del derecho de
familia poseen un estatuto preferencial respecto a los operadores que
integran ese sistema, por lo mismo ello no puede traducirse en una
discriminación negativa como lo sería aplicar la institución de la
prescripción respecto de alimentos devengados y no pagados (Posición
de Minoría del Ministro de la Corte Suprema don Ricardo Blanco, en
Rol N° 5558-13, Fallo de 17 de diciembre de 2013 de la Corte
Suprema). A lo anterior, debe agregarse el que algunos sostengan que
por aplicación de las normas sobre la Convención de los Derechos del
Niño sobre pensiones de alimentos, no puede estimarse que el
procedimiento de cobro de pensiones alimenticias atrasadas se sujete a
las normas del juicio ejecutivo (posición del Juez de la causa), sino que
se deben aplicar las normas de la prescripción ordinaria.
En contraposición de lo sostenido precedentemente, se
encuentra la doctrina y jurisprudencia mayoritaria que ha estimado que,
por un lado, el propio legislador contempla la institución de la
prescripción en favor del deudor respecto de pensiones alimenticias
atrasadas, a lo que debe añadirse que la Excma. Corte Suprema (Fallo
de mayoría de 17 de diciembre de 2013, Rol N° 5518, de la Cuarta
Sala) ha sostenido que conforme a los artículos 334 y 335 del Código
Civil le asiste al deudor el derecho de alegar la prescripción como
medio de extinguir la acción judicial ejercida para obtener el pago de las
pensiones alimenticias adeudadas, y que conforme al artículo 2514 del
Código Civil la prescripción exige solamente cierto lapso de tiempo
durante el cual no se hayan ejercido las acciones judiciales, y conforme
al artículo 2515 del citado cuerpo legal, ese tiempo es de tres años para
las acciones ejecutivas, como ocurre en el procedimiento donde se
intenta el cobro de pensiones alimenticias atrasadas, el que se cuenta
desde que la obligación se hizo exigible, y en razón de que ésta última,
esto es, la obligación de pagar alimentos, es de tracto sucesivo, dado
que por su naturaleza no puede ser cumplida de inmediato, porque sus
efectos nacen y se cumplen a través del tiempo mediante una
prestación económica periódica o continua.
QUINTO: Que, en relación a los instrumentos
internacionales sobre obligaciones alimentarias, uno de los cuales es
aludido en la resolución que se conoce, se puede citar la Convención
Interamericana sobre Obligaciones Alimentarias, de fecha 15 de julio de
1989, suscrito por Chile y, que tiene por objeto la determinación del
derecho aplicable a las obligaciones alimentarias, y respecto de la cual,
y en lo que interesa, en su artículo 11 se regula la cooperación procesal
internacional sobre obligaciones alimentarias, pero nada se dice
respecto a los alimentos devengados y no pagados.
Por otro lado, la Convención sobre los Derechos del Niño, si
bien salvaguarda el derecho de los alimentos de éstos, nada dice
respecto a la situación de los alimentos devengados y no pagados.
Por último, las reglas mínimas de las Naciones Unidas para
la administración de la justicia de menores, conocidas como reglas de
Beijing, contiene el sistema de justicia de menores que los Estados
deberán respetar, referente a los derechos y seguridad de los menores,
especialmente aplicables a los centros y establecimientos de detención
de menores privados de libertad, pero tampoco nada refiere sobre las
pensiones alimenticias atrasadas y no cumplidas, como sí se encuentra
regulada en el derecho interno chileno, específicamente en su artículo
336 del Código Civil.
SEXTO: Que, esta Corte, compartiendo la doctrina y
jurisprudencia sustentada en el voto de mayoría por la Excma. Corte
Suprema, y por disposición del artículo 336 del Código Civil, tiene
presente que, en el caso de autos, el administrador contable del
Juzgado de Letras, Garantía y Familia de Aysén, Pablo Cesar Toro
Mansilla, practicó el día 7 de enero de 2016, una liquidación de las
pensiones alimenticias adeudadas por Juvenal Mauricio Miranda
Montecinos, resolviéndose por el Tribunal, con fecha 8 de enero de
2016, que se tuviera por practicada la liquidación y por aprobada si no
se objetare dentro de tercero día, ordenándose notificar a las partes a
través de sus abogados vía correo electrónico, lo que se cumplió en la
misma fecha.
Que, por otro lado, y en razón de que lo pedido por el
recurrente en su apelación subsidiaria de fecha 29 de enero de 2016,
es que se acoja la solicitud de prescripción alegada por su parte
respecto de cobro de las pensiones alimenticias demandadas desde el
mes de junio de 2007 a enero de 2012, y que por otro lado, el término
legal para declarar la prescripción que se ha pedido, naturalmente corre
a partir de la fecha en que se hizo exigible cada mensualidad y, a partir
de ella, el deudor puede solicitar la prescripción de la respectiva
mensualidad, conforme a las normas sobre prescripción extintiva, y en
razón de que el apelante fue notificado de la resolución que tuvo por
practicada la liquidación y ordenó que se pusiera en su conocimiento el
día 8 de enero de 2016, habrá de concluirse que todas aquellas
pensiones adeudadas en el periodo indicado por el recurrente,