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Jerusalén:
Una esposa infiel
La historia de Jerusalén en el capítulo 16 es Este por Jerusalén, esto es, por todo Su pueblo, fue
fascinante, una historia llena de aventura e intriga. notorio desde el comienzo; 3) La aventura de Israel
Lamentablemente, son pocos los momentos felices al entrar en adulterio, no fue causada por una
de ella. A la ciudad se le habían dado todas las ausencia del amor de Dios, sino porque ella no
oportunidades para la felicidad, pero la gente hizo acertó a controlar los deseos idólatras; 4) el castigo
terribles elecciones que convirtieron la hermosa que recibió fue necesario y merecido; y 5) la
ciudad de Dios en una ramera desgastada e restauración siempre estuvo disponible, pues Dios
indeseable. No podemos evitar ver los paralelos de estaba dispuesto a perdonar si ella estaba dispuesta
esta historia con la famosa historia de amor de a arrepentirse.
Oseas. La relación de este con su esposa es un
reflejo de la historia del Señor y Su pueblo. Se había LA PARÁBOLA DE LA ESPOSA INFIEL (16)
celebrado un pacto, y el futuro parecía brillante.
No obstante, del mismo modo que la esposa de Jerusalén es adoptada (16.1–7)
Oseas se volvió en pos de otros amantes, el pueblo
volvió su atención a los ídolos de las naciones 16.1–5
1
extranjeras, lo cual constituyó una afrenta para el Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 2Hijo
amoroso Dios de ellos. Oseas jamás dejó de amar a de hombre, notifica a Jerusalén sus abomina-
Gomer, y Dios jamás dejó de amar a Israel. ciones, 3y di: Así ha dicho Jehová el Señor sobre
Durante esta aventura histórica, una pregunta Jerusalén: Tu origen, tu nacimiento, es de la tierra
llega con frecuencia a la mente: «¿Cuál es el de Canaán; tu padre fue amorreo, y tu madre
propósito del pasaje?». Dios deseaba que el pro- hetea. 4Y en cuanto a tu nacimiento, el día que
feta educara a Jerusalén en cuanto a las «abo- naciste no fue cortado tu ombligo, ni fuiste lavada
minaciones» de ella. ¿Estaba ella engañada por sí con aguas para limpiarte, ni salada con sal, ni
misma? Es probable. ¿Se consideraba ella a salvo fuiste envuelta con fajas. 5No hubo ojo que se
dentro de los muros que le rodeaban como ciudad? compadeciese de ti para hacerte algo de esto,
Con toda certeza. A través de esta poderosa historia, teniendo de ti misericordia; sino que fuiste
Ezequiel había de revelar a Jerusalén cuán inicua arrojada sobre la faz del campo, con menosprecio
era ella. ¿Por qué fue escogida Jerusalén para esta de tu vida, en el día que naciste.
ilustración extendida? Porque ella era el corazón y
el alma de Israel. Era la ciudad principal. Cuando Versículos 1–3. Ezequiel recibió el manda-
ella iba, también la nación de Israel iba. (Note miento en el sentido de notificar a Jerusalén
cómo los exiliados se lamentaban por Jerusalén; (vers.os 1–2). Jerusalén, símbolo de la totalidad de
Salmos 137.1–6.) la nación de Israel, era una ciudad inútil cuando
Al hacer un examen más detenido, podemos ella comenzó. Su origen y nacimiento procedía de
ver las lecciones que hay para nosotros en esta la tierra de Canaán (vers.o 3). Esto es cierto en por
reseña histórica de Jerusalén: 1) El pueblo no era lo menos dos sentidos. En primer lugar, ella era
nada delante del Dios que lo adoptó; 2) El amor de una ciudad en territorio de Canaán. En segundo
1
lugar, el carácter de ella era como el de sus 4. No hubo ojo que se compadeciese de ti
padres. La palabra «Canaán» llegó a ser sinónimo (vers.o 5). Es obvio que ella era una ciudad
de idolatría e inmoralidad. A Canaán se le cono- que a duras penas sobrevivía, y nadie se
cía como «la tierra del amorreo» (Éxodo 23.23; interesó en ayudarla. Era como un niño a
Números 21.31; Josué 24.8; Jueces 10.8) y «la tierra quien nadie deseaba.
de los heteos» (Josué 1.4; Jueces 1.26). El objetivo 5. Nadie estuvo dispuesto a tener de ti mise-
de esta expresión, sin embargo, no es buscar ricordia (vers.o 5). Ver a un niño en estas
parentesco literal, sino hacer ver que el pueblo de condiciones debe evocar sentimientos de
Dios asimiló influencias extranjeras para llegar a compasión, pero Jerusalén no recibió nin-
ser la clase de ciudad que era. En cuanto a la guno.
idolatría se refiere, esta era multicultural. 6. Fuiste arrojada sobre la faz del campo
Benjamín Mazar combinó los escasos datos (vers.o 5). A Jerusalén se le dejó sola, como
sobre el contacto israelita predavídico con Jerusalén a un recién nacido abandonado.
(incluyendo el dato tradicional que Ezequiel pudo 7. … con menosprecio de tu vida, en el día
haber conocido) como sigue: En tiempos de Josué, que naciste (vers.o 5). A Jerusalén se le
Adonisedec, rey de Jerusalén, encabezó una consideraba inservible. Ni siquiera los
alianza con los reinados amorreos al sur del país «padres» de ella (las naciones extranjeras)
(Josué 10.1, 3–4). Después de la muerte de Josué se preocuparon por ella. Ningún pueblo o
(en la segunda mitad del siglo XIII a. C.), la ciudad nación reclamó a Jerusalén como «suya».
fue asolada y el elemento amorreo fue borrado
(Jueces 1.8–36). Los jebusitas, que aparentemente 16.6–7
6
pertenecían a los heteos y a los satélites de estos, Y yo pasé junto a ti, y te vi sucia en tus
emigraron del norte durante la primera mitad del sangres, y cuando estabas en tus sangres te dije:
siglo XII a. C., después de la destrucción del Impe- ¡Vive! Sí, te dije, cuando estabas en tus sangres:
rio Heteo. Este es el antecedente histórico de ¡Vive! 7Te hice multiplicar como la hierba del
Ezequiel 16.3.1 campo; y creciste y te hiciste grande, y llegaste a
Versículo 4–5. Desde la perspectiva de las ser muy hermosa; tus pechos se habían formado,
naciones, Jerusalén no era una hija deseada. Note y tu pelo había crecido; pero estabas desnuda y
la falta de cuidado y de atención en el momento del descubierta.
nacimiento de ella:
Versículo 6. Como un viajero sensible, el
1. No fue cortado tu ombligo (vers.o 4). Señor pasó y vio a Jerusalén en [las] sangres de
2. No fuiste lavada con aguas (vers.o 4). Un ella. Estaba enferma, sangrando y muriendo. El
recién nacido necesita que le limpien la Todopoderoso vio a esta ciudad que luchaba y
sangre y los fluidos. dijo: «¡Vive!». La repetición recalca una verdad
3. No fuiste salada con sal (vers.o 4). Frotar básica: Ella no hubiera vivido si Dios no le hubiera
con sal a un recién nacido era una costumbre dado vida. Esto es lo que leemos:
que se realizaba por razones antisépticas.2
El Señor vio a Jerusalén en su innoble condición
y envió a David, el recién ungido rey de Israel
1
Vea Benjamin Mazar, The Mountain of the Lord: Exca- (2º Samuel 5.6–10), para rescatarla de los
vating in Jerusalem (El monte del Señor: Excavaciones en jebusitas y del maltrato. ¡Dios determinó el
Jerusalén) (Garden City, N.Y.: Doubleday & Co., 1975); y destino de Jerusalén cuando la halló y recalcó
Arieh Shachar, Jerusalem Through the Ages (Jerusalén en el que viviría!3
transcurso de las eras) (Jerusalén: Israel Exploration Society,
1968). Versículo 7. El crecimiento de la nación se
2
«Era costumbre de la antigüedad frotar al niño con
sal en el momento de nacer, con el fin de endurecer y
fortalecer su cuerpo. En relación con el alumbramiento, el
Dr. E. W. G. Masterman describe la costumbre actual en introducción y comentario], Soncino Books of the Bible [Lon-
Palestina: Apenas se corta el ombligo, la partera frota al don: Soncino Press, 1950], 84). El estudiante notará que
niño en su totalidad con sal, agua y aceite, y lo envuelve esta cita tiene ahora más de cincuenta años. Con los avances
apretadamente en ropas durante siete días; al final de este médicos modernos, es poco probable que las mujeres hayan
período, ella quita las ropas sucias, lava al niño y lo unge, seguido hoy con este procedimiento.
3
y luego lo envuelve nuevamente durante siete días, y hace Ralph H. Alexander, “Ezekiel” («Ezequiel»), en
así hasta el día décimo cuarto» (S. Fisch, Ezekiel: Hebrew The Expositor’s Bible Commentary (Comentario bíblico del
Text and English Translation with an Introduction and Com- expositor), ed. Frank E. Gaebelein (Grand Rapids, Mich.:
mentary [Ezequiel: Texto hebreo y traducción al inglés con Zondervan Publishing House, 1986), 6:811.
2
describe figuradamente mediante la imagen de Este pacto, al igual que cualquier contrato de
una muchacha que llega a la madurez. Al seguir la matrimonio, había de ser fiel y proveer el cuidado
imagen, se dice de Israel que llegó a ser muy y la protección que un esposo debe proveer a su
hermosa. Esta frase significa literalmente «adorno esposa. Dios no entró en pacto con una ciudad
de adornos» y se define como los atributos físicos propiamente dicha, sino con el pueblo de Israel;
de una mujer bellamente formada. Es obvio que sin embargo la alegoría se basa fuertemente en la
ella era muy hermosa, pero todavía estaba desnuda historia de la ciudad en sí. Al tratar de hallar
(esto es, indefensa). equivalencias entre los eventos históricos y esta
ilustración, parece que lo mejor es imaginarse a la
Se demuestra el amor de Dios (16.8–14) joven desatendida como Israel bajo esclavitud en
Egipto. Luego, inmediatamente antes de las diez
16.8–12 plagas, Dios adoptó a Israel para que fuera Su
8
Y pasé yo otra vez junto a ti, y te miré, y he pueblo. La adopción ocurrió en Éxodo 6.6, aunque
aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí el versículo 5 dice que Él se acordó de Su pacto.
mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te di Este sería el pacto que Dios había hecho con
juramento y entré en pacto contigo, dice Jehová el Abraham, Isaac y Jacob. En un sentido, cuando
Señor, y fuiste mía. 9Te lavé con agua, y lavé tus Dios dijo al comienzo: «¡Vive!», Él entró en el
sangres de encima de ti, y te ungí con aceite; 10y te pacto. No obstante, Él no actuó directamente sobre
vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de lino ese pacto sino hasta la liberación de Israel de Egipto
y te cubrí de seda. 11Te atavié con adornos, y puse (vea Génesis 15.8–18).
brazaletes en tus brazos y collar a tu cuello. 12Puse Versículos 9–12. Una vez que Dios entró en
joyas en tu nariz, y zarcillos en tus orejas, y una este pacto, Él demostró de inmediato Su amor y
hermosa diadema en tu cabeza. devoción. Son trece acciones las que se mencionan
Versículo 8. Como si se hubiera ido, y luego como ejemplos del amor de Dios. Él dijo:
regresado, Dios pasó otra vez y notó la ciudad.
Esta vez, el tiempo de ella era [...] de amores, una 1. «Te lavé con agua» (vers.o 9). A ella por fin
frase que significa que ella estaba preparada para se le dio el baño que un recién nacido
una relación madura (vea 23.17). La expresión normalmente hubiera recibido.
extendí mi manto sobre ti alude a un acto 2. «… lavé tus sangres» (vers.o 9). Esto no
simbólico por el cual el candidato a esposo ponía la significa que fue limpia de la sangre que
parte inferior de su túnica sobre su prometida, quedó sobre la niña desde el nacimiento;
reclamándola para que fuera su esposa. Extender la frase «tus sangres» da a entender sangre
el manto tuvo un segundo propósito: cubrir su de heridas que sufrió cuando estuvo a la
desnudez. Si intemperie.
bien, ella había llegado a ser hermosa y estaba 3. «… te ungí con aceite» (vers.o 9). Recibió la
desarrollada, todavía estaba desnuda y sucia atención médica que necesitaba.
(indefensa). 4. «… te vestí de bordado» (vers.o 10). Las
Dios quiso que fuera de Él, así que le dio vestimentas de múltiples colores se
juramento de lealtad y entró en pacto con ella. relacionan a menudo con una reina o una
John B. Taylor escribió: persona de grandes riquezas (Salmos
45.13–14; Jueces 5.30).
La referencia que se hace en el versículo 8, en el 5. «… te calcé de tejón» (vers. o 10). Este
sentido de entrar «en pacto [con ella]», si bien calzado es del mismo material que se usó
es una expresión legítima para el contrato mat-
rimonial (cf. Proverbios 2.17; Malaquías 2.14),
para cubrir el tabernáculo (Números 4.6–
insinúa la realidad histórica de la cual esta 25; Éxodo 26.14). No hay certeza de que
historia no es más que la alegoría. Parece, por este material fuera piel de tejón, porque
lo tanto, bastante lícito hacer historicismo de la pudo haber sido piel de cabra o de oveja.
descripción de este cortejo y ver el pacto de
matrimonio como una referencia al pacto del
6. «… te ceñí de lino» (vers.o 10). La palabra
Sinaí, el momento cuando en el propósito de hebrea que se traduce por «lino» es vEv
Dios, Israel llegó a la edad adulta como nación.4 (shesh). Este género, que posiblemente era
4
algodón, se usaba probablemente como
John B. Taylor, Ezekiel: An Introduction and Commen-
tary (Ezequiel: Introducción y comentario), Tyndale Old Tes-
tocado de la cabeza.
tament Commentaries (Downers Grove, Ill.: Inter-Varsity 7. «… te cubrí de seda» (vers. o 10). Se
Press, 1969), 135–36. desconoce la verdadera traducción de esta
3
palabra hebrea. Si «seda» es traducción Ella rechazó a Dios (16.15–34)
correcta, sería la primera referencia a este
material en la literatura antigua.5 16.15–22
8. «Te atavié con adornos» (vers.o 11). (Vea 15
Pero confiaste en tu hermosura, y te prosti-
23.40; Isaías 61.10.) tuiste a causa de tu renombre, y derramaste tus
9. «… puse brazaletes en tus brazos» (vers.o fornicaciones a cuantos pasaron; suya eras. 16Y
11). Los brazaletes, los collares y los aretes tomaste de tus vestidos, y te hiciste diversos
estaban frecuentemente enchapados de lugares altos, y fornicaste sobre ellos; cosa seme-
oro o plata de varias capas de grosor. jante nunca había sucedido, ni sucederá más.
10. «… puse […] collar a tu cuello» (vers.o 11). 17
Tomaste asimismo tus hermosas alhajas de oro
11. «Puse joyas en tu nariz» (vers.o 12). Un y de plata que yo te había dado, y te hiciste
anillo de oro o de plata se sujetaba a la imágenes de hombre y fornicaste con ellas; 18y
nariz. tomaste tus vestidos de diversos colores y las
12. «Puse […] zarcillos en tus orejas» (vers.o cubriste; y mi aceite y mi incienso pusiste
12). delante de ellas. 19Mi pan también, que yo te
13. «Puse […] una hermosa diadema en tu había dado, la flor de la harina, el aceite y la miel,
cabeza» (vers.o 12). Esta última pieza de con que yo te mantuve, pusiste delante de ellas
joyería para la novia complementaba los para olor agradable; y fue así, dice Jehová el
brazaletes y los zarcillos. Señor. 20Además de esto, tomaste tus hijos y tus
hijas que habías dado a luz para mí, y los
16.13–14 sacrificaste a ellas para que fuesen consumidos.
13
Así fuiste adornada de oro y de plata, y tu ¿Eran poca cosa tus fornicaciones, 21para que
vestido era de lino fino, seda y bordado; comiste degollases también a mis hijos y los ofrecieras a
flor de harina de trigo, miel y aceite; y fuiste aquellas imágenes como ofrenda que el fuego
hermoseada en extremo, prosperaste hasta llegar consumía? 22Y con todas tus abominaciones y tus
a reinar. 14Y salió tu renombre entre las naciones fornicaciones no te has acordado de los días de tu
a causa de tu hermosura; porque era perfecta, a juventud, cuando estabas desnuda y descubierta,
causa de mi hermosura que yo puse sobre ti, dice cuando estabas envuelta en tu sangre.
Jehová el Señor.
Versículo 15. Ahora se nos inunda con un
Versículo 13. Habiendo adornado de tal tropel de formas de la palabra prostituiste (veintiún
manera a Su esposa, Dios proveyó alimento y veces en los vers. os 15–41). Al no haber con-
vestiduras que recordaban tiempos de prosperi- sideración por la promesa del pacto con Dios,
dad (vea Deuteronomio 32.13–14; Oseas 2.8). Él Jerusalén usó su hermosura y su renombre para
dijo: «… comiste flor de harina de trigo, miel y atraer a cuantos pasaron (naciones extranjeras).
aceite». Él dio a Jerusalén todo lo que necesitaba Versículos 16–21. Los dones que Dios le había
para que ella fuera una ciudad creciente y próspera. dado estaban siendo usados para contribuir a sus
Versículo 14. Como resultado de las abun- caminos idólatras. ¡Qué afrenta para Dios! Se le
dantes bendiciones del Señor, Jerusalén alcanzó habían dado inestimables dones al pueblo de
fama internacional. Era la ciudad perfecta. No Jerusalén, aunque no los merecían, y lo usaron de
obstante, estaba claro que todo lo que poseía, su este modo ofensivo. Note lo que la ciudad hizo con
riqueza, hermosura y reputación, se debían única- los dones de Dios.
mente a las bendiciones impartidas sobre ella por 1) … [tomó de sus] vestidos (vers.o 16) para
Dios. Del mismo modo que con la gracia del Nuevo adornar los lugares altos idólatras y cometer
Testamento, estas bendiciones eran inmerecidas.6 adulterio espiritual (vea 2º Reyes 23.7). Dios dijo
que cosa semejante nunca había sucedido, ni
5
sucederá más. Al haber recibido mandamientos y
G. A. Cooke, A Critical and Exegetical Commentary on advertencias de Dios, nosotros, al igual que ellos,
the Book of Ezekiel (Comentario crítico y exegético del libro de
Ezequiel), International Critical Commentary (Edinburgh:
T. & T. Clark, 1936), 164.
6
«La misma verdad es expresada por autores an- salvar al pueblo y entrar en pacto con este, pueblo que de
tiguotestamentarios en Deuteronomio 7.7s; 9.4ss.; 32.10; otro modo estaba condenado a morir. Luego, habiéndolos
Jeremías 2.2; Oseas 9.10. También se sigue expresando hecho Suyos, Él imparte sobre ellos todo don y bendición
en el pensamiento neotestamentario, pues representa que la tierra o el cielo es capaz de dar (cf. Romanos 8.32;
perfectamente el amor y la iniciativa de Dios al buscar, Efesios 2.3–8)» (Taylor, 137).
4
no tenemos excusa para nuestros pecados (Hechos cuerpos como sacrificios quemados. Los antiguos
17.30–31; Efesios 5.17; 1era Timoteo 2.4). creían que el espíritu, al salir del cuerpo, pasaba
2) … [tomó de sus] alhajas (vers.o 17) para por el fuego y era perfeccionado al pasar por este.
hacer imágenes de hombre y adorar estas imá- Versículo 22. Después pasó a decir: «no
genes. En vista de que a Jerusalén se le representaba te has acordado de los días de tu juventud».
como una «mujer», la idolatría de ella incluía dioses Revelando una actitud de ingratitud, ella había
masculinos. olvidado el terrible comienzo que había tenido, las
3) … [tomó de sus] vestidos de diversos experiencias en que estuvo a punto de morir y su
colores (vers.o 18) para decorar los ídolos. Dios desnudez. El no acertar a «contar sus bendiciones»
había dado tales vestidos como parte de la «cere- lleva a la destrucción.
monia de bodas» (vers.o 9–10). Ahora ella estaba
actuando co}o si estuviera casándose con otro. 16.23–29
4) … [puso] aceite (vers.o 18) delante de las 23
Y sucedió que después de toda tu maldad
imágenes. Es probable que esto se refiera a per- (¡ay, ay de ti! dice Jehová el Señor), 24te edificaste
fume (vea Salmos 23.5; Lucas 7.38, 46). Como ya se lugares altos, y te hiciste altar en todas las
dijo, se hace un contraste entre las acciones plazas. 25En toda cabeza de camino edificaste lugar
pecaminosas de Jerusalén y lo que Dios ha hecho alto, e hiciste abominable tu hermosura, y te
por ella en el versículo 9. ofreciste a cuantos pasaban, y multiplicaste tus
5) … [puso] incienso (vers.o 18). Algunos han fornicaciones. 26Y fornicaste con los hijos de
interpretado que esto se refiere a la fragancia que Egipto, tus vecinos, gruesos de carnes; y aumen-
emite el perfume; otros, que se refiere a quemar taste tus fornicaciones para enojarme. 27Por tanto,
incienso como un acto de adoración. he aquí que yo extendí contra ti mi mano, y
6) … [puso] pan, junto con la flor de la harina, disminuí tu provisión ordinaria, y te entregué a
el aceite y la miel (vers.o 19). Tomó los alimentos la voluntad de las hijas de los filisteos, que te
selectos que le suministró el Señor y los ofreció a aborrecen, las cuales se avergüenzan de tu camino
los ídolos de ella para olor agradable. deshonesto. 28Fornicaste también con los asirios,
7) … [tomó] hijos [e] hijas [y los sacrificó a las por no haberte saciado; y fornicaste con ellos y
imágenes] para que fuesen consumidos (vers.o tampoco te saciaste. 29Multiplicaste asimismo tu
20a). Esto era la manifestación suprema del estilo fornicación en la tierra de Canaán y de los caldeos,
de vida idólatra. Al llegar a participar de sacrificios y tampoco con esto te saciaste.
humanos, ella masacraba hijos que habían nacido
de la unión de amor entre el Señor e Israel. El Versículo 23. Dios declaró: «¡ay, ay de ti!».
sacrificio de niños está bien documentado en el Estaba dando una advertencia: la participación de
Antiguo Testamento (2º Reyes 23.10; 2º Crónicas Jerusalén en la idolatría debía terminar o, de lo
28.3; 33.6; Jeremías 7.31; 19.5; Ezequiel 20.31; 23.37) contrario, ella sufriría severas consecuencias.
y está claramente condenado en la ley de Dios Versículos 24–25. Los lugares altos se refieren
(Levítico 18.21; 20.2–5; Deuteronomio 18.10). Tal muy probablemente a altares sobre los techos que
vez estos adoradores idólatras consideraban la se usaban para la prostitución sagrada o los ritos
ofrenda de sus hijos como el acto supremo para de fertilidad: actos que estaban incluidos en las
demostrar amor y devoción. No obstante, Dios prácticas idólatras de las naciones. Usando lenguaje
consideraba que hacer justicia, amar misericordia gráfico, Ezequiel dijo que Jerusalén se ofrecía, no
y humillarse a Él eran los más grandes actos simplemente a un selecto grupo de amantes, sino a
(Miqueas 6.6–8). cuantos pasaban. Israel estaba completamente
Después de repasar estas actividades, Dios absorbida en prácticas idólatras. Los lugares para
preguntó: «¿Eran poca cosa tus fornicaciones?» la adoración de ídolos se encontraban por toda la
(vers.o 20b). Ella no atinó a comprender el signi- tierra; se encontraban en todas las plazas (vers.o
ficado y las consecuencias de lo que estaba ha- 24) y «debajo de todo árbol frondoso» (6.13).
ciendo. Ella hizo de buena gana que sus hijos Versículos 26–29. Como ilustración de la
fueran «sacrificados», «consumidos» y «degollados». medida en que Jerusalén estaba entregada a la
El proceso del sacrificio de niños era variable, pero idolatría, se mencionan varias naciones, y ella se
ofrecerlos como ofrenda que el fuego consumía había ofrecido para seducirlas a todas: Egipto
(vers.o 21) podría ser indicio de que los ofrecían (vers.o 26), filisteos (vers.o 27), asirios (vers.o 28) y
vivos sobre un altar que ardía, o de que los ofrecían caldeos (vers.o 29). La participación de ella con
de modo ritualista, para después entregar sus estas naciones se centró en dos áreas primordiales:
5
la religiosa y la política. Jerusalén había adaptado semejante a ramera, en que menospreciaste la
sus dioses y sus creencias. Además, había hecho paga, 32sino como mujer adúltera, que en lugar de
alianzas políticas con ellas. Estas alianzas se su marido recibe a ajenos. 33A todas las rameras
condenaron a menudo, y jamás brindaron la les dan dones; mas tú diste tus dones a todos tus
seguridad que la nación buscaba (Isaías 20.5–6; enamorados; y les diste presentes, para que de
30.1–5; 31.1; Oseas 7.11; 12.1). En el capítulo 17, todas partes se llegasen a ti en tus fornicaciones.
34
Ezequiel apuntó específicamente a una alianza Y ha sucedido contigo, en tus fornicaciones, lo
contemporánea entre el rey Sedequías y Egipto. contrario de las demás mujeres: porque ninguno
Esta alianza demostró ser mortal para la nación, al te ha solicitado para fornicar, y tú das la paga, en
producir la destrucción de ella en el 587(6) a. C. lugar de recibirla; por esto has sido diferente.
Para ese tiempo, Egipto no podía haber hecho nada
para salvar a Israel, aun si hubiera querido. Estas Versículos 30–31. «¡Cuán inconstante es tu
alianzas eran una afrenta para Dios, que las corazón…!» se lamentó Dios. Su pueblo era de-
consideraba una demostración de la falta de fe y de generado, moralmente débil y endurecido de
confianza en Él, de parte de Israel. corazón. La palabra que se traduce por «corazón»
Debido a los pecados de Israel y a la falta de fe es femenina aquí (el único lugar donde se
de ella, Dios dijo: «… yo extendí contra ti mi encuentra en femenino) con el fin de vincularla
mano» (vers.o 27). Usando terminología conocida con la mujer adúltera, Jerusalén. En verdad, el
de juicio (vea 25.7), Dios dijo que los castigaría. problema de Israel era un problema del corazón.
1) Dijo: «… disminuí tu provisión ordinaria». Si bien las mayoría de las rameras ejercían
Dios comenzó reteniendo el fruto de la tierra, tal cierta medida de privacidad y discreción, Israel
vez por medio de la anexión de territorio de no conocía tales límites. Ella era una ramera
israelita por parte de ejércitos enemigos. 2) Declaró: desvergonzada. Ella era tan insensible y depra-
«… te entregué a […] los filisteos». El aborreci- vada que hacía alarde de su condición de ramera
miento de los filisteos para con Israel está bien sin límites ni restricciones. Ella no actuaba así
documentado en los libros del Antiguo Testamento. por dinero. De hecho menospreció la paga. Lo
No obstante, esta nación inicua estaba avergonzada hacía motivada por la lujuria.
de lo que veía en Israel. El camino deshonesto de Versículo 32. He aquí la verdadera tragedia.
Israel (más allá del deseo sensual, hasta degradarse Israel era una mujer adúltera. No tenía interés en
y ser antinatural) ¡avergonzaba incluso a los su marido, Dios, el Único con quien todavía estaba
filisteos! Las naciones extranjeras veían su conducta casada, y a quien se supone que debía estar dedi-
inconstante e inconsecuente, al pasarse de un dios cada (vea 23.5).
a otro. Estas naciones paganas eran más leales a sus Versículos 33–34. La actividad de las rameras
dioses que Israel lo era al único y verdadero Dios. es por lo general un negocio de altos ingresos,
La alianza con Egipto demostró ser insatis- debido a que los hombres les dan dones (vers.o 33)
factoria; por lo tanto, Israel desertó de esa nación y para comprar los servicios de ellas. Jerusalén tuvo
se dirigió a «los asirios» (vers.o 28; vea 2º Reyes que «sobornar» a otras naciones para que entraran
16.7–8; Oseas 5.13; 8.9). Cuando los asirios se en alianza con ella. Tuvo que comprar el afecto de
debilitaron, ella buscó a «los caldeos» (vers.o 29; ellas. Así Dios dijo: «… ninguno te ha solicitado
vea 2º Reyes 20.12–13), a cuya región se le llama la para fornicar, y tú das la paga» (vers.o 34). Ella no
tierra de mercaderes.7 Caldea era tierra altamente conocía fronteras morales.
productiva, con abundancia de oportunidades para
el crecimiento de los negocios. El castigo de Dios (16.35–59)
16.30–34 16.35–37
30 35
¡Cuán inconstante es tu corazón, dice Jehová Por tanto, ramera, oye palabra de Jehová.
36
el Señor, habiendo hecho todas estas cosas, obras Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto han
de una ramera desvergonzada, 31edificando tus sido descubiertas tus desnudeces en tus forni-
lugares altos en toda cabeza de camino, y haciendo caciones, y tu confusión ha sido manifestada a
tus altares en todas las plazas! Y no fuiste tus enamorados, y a los ídolos de tus abomi-
naciones, y en la sangre de tus hijos, los cuales
les diste; 37por tanto, he aquí que yo reuniré a
7
N. del T.: En la Reina-Valera se lee «la tierra de todos tus enamorados con los cuales tomaste
Canaán». placer, y a todos los que amaste, con todos los que
6
aborreciste; y los reuniré alrededor de ti y les rodearían y verían toda su desnudez. Moshe
descubriré tu desnudez, y ellos verán toda tu Greenberg escribió:
desnudez.
La degradación pública de una ramera por
medio de exhibirla desnuda es mencionada en
Versículo 35. Comenzando con un temible Por Oseas 2.12; Nahum 3.5; Jeremías 13.22, 26. Una
tanto, Dios promulgaba ahora Su veredicto y forma modificada de este acto aparece en
subsiguiente castigo. El hecho de que usó la Mishnah Sotah 1.5, donde se infligió a una
sospechosa de adulterio antes de su juicio (tal
expresión ramera en modo vocativo, indica que, a
como aquí); la explicación que se da es esta:
estas alturas, ella no merecía que se le llamara por «Ella se descubrió para pecar, por lo tanto
ningún otro nombre; este era el más exacto y Dios la descubre», viene al caso que estamos
descriptivo. La sección que sigue es introducida estudiando, pues esta humillación corres-
ponde a la acusación del versículo 36a. Tal
por la frase oye palabra de Jehová. Walter Zimmerli descubrimiento de desnudez o subir el vestido,
señaló que esta frase se usa en «apelación directa», es distinto de la acción de quitar el vestido a la
actuando como «llamada a prestar atención» (vea adúltera, que ocurre después que se le declara
6.3; 13.2; 18.15; 21.3; 25.3; 34.7, 9; 36.1, 4; 37.4).8 culpable (vers.o 39).9
Versículo 36. El juicio de Dios no se basaba en
pruebas insuficientes. Como sucede en la sala de 16.38–41
38
un tribunal, se presentan las acusaciones contra Y yo te juzgaré por las leyes de las adúlteras, y
Israel. Dijo: de las que derraman sangre; y traeré sobre ti
sangre de ira y de celos. 39Y te entregaré en
1. «Por cuanto […] tu confusión ha sido manos de ellos; y destruirán tus lugares altos, y
manifestada…». Israel era dada a la pasión derribarán tus altares, y te despojarán de tus
desenfrenada, sin vergüenza ni discreción. ropas, se llevarán tus hermosas alhajas, y te
2. «Por cuanto han sido descubiertas tus dejarán desnuda y descubierta. 40Y harán subir
desnudeces en tus fornicaciones […] a tus contra ti muchedumbre de gente, y te apedrearán,
enamorados». Como el marido de una y te atravesarán con sus espadas. 41Quemarán tus
mujer desea la seguridad de una compañera casas a fuego, y harán en ti juicios en presencia de
fiel, así deseaba Dios la devoción total de muchas mujeres; y así haré que dejes de ser
Israel. No deseaba que Su pueblo siquiera ramera, y que ceses de prodigar tus dones.
mencionara los nombres de otros dioses
(vea Éxodo 23.13; Deuteronomio 12.30; Versículo 38. En un giro irónico de los acon-
Josué 23.7; Oseas 2.17; 13.4; Salmos 16.4). tecimientos, las mismas naciones con que había
3. «… y a los ídolos de tus abominaciones». jugado de ramera, ahora servirían de jueces de ella.
La idea de que Israel se postrara a estos que Si conocía la ley de Dios, habría sabido que las
no eran dioses, le producía náuseas al Señor. adúlteras y las que derraman sangre ¡merecían la
4. «… y en la sangre de tus hijos, los cuales muerte! Gracias a Su misericordia, Dios no haría
les diste». Dar estos hijos a un ídolo, era realidad la muerte de la nación; pero Su ira y celos
una grave acusación. En lugar de seguir las exigían justicia.
amonestaciones del Shemah (Deuteronomio Versículos 39–41. Cuando Dios la entregó en
6.4ss), ellos habían dado sus hijos a otros manos de sus enamorados, dijo que ellos …
dioses al tomar sus vidas inocentes.
1. «… [destruirían sus] lugares altos» (vers.o
Versículo 37. Se da el veredicto: ¡Culpable! 39). Sus lugares de prostitución religiosa
Dios castigaría a Israel por medio de usar las que estaban dentro de la ciudad serían
naciones a las cuales había dado su afecto. Jerusalén destruidos.
había incluso tomado placer con las naciones 2. «… [derribarían sus] altares» (vers.o 39).
que ella aborrecía. Esas naciones, también, parti- Los lugares de adoración de ídolos sobre
ciparían del castigo que ella merecía. Cuando Dios toda colina alta, serían destruidos.
las hiciera venir de todas las direcciones, ellas la 3. «… [la despojarían de sus] ropas [se
9
8
Walther Zimmerli, Ezekiel 1: A Commentary of the Moshe Greenberg, Ezekiel 1—20: A New Translation
Prophet Ezekiel, Chapters 1—24 (Ezequiel 1: Comentario del with Introduction and Commentary (Ezequiel 1—20: Una nueva
profeta Ezequiel, Capítulos 1—24), trad. Ronald E. Clements, traducción con introducción y comentario), The Anchor Bible,
Hermeneia (Philadelphia: Fortress Press, 1979), 346. vol. 22 (Garden City, N. Y.: Doubleday & Co., 1983), 286.
7
llevarían sus] hermosas alhajas [y la aplicará a ti el refrán que dice: Cual la madre, tal
dejarían] desnuda y descubierta» (vers.o la hija. 45Hija eres tú de tu madre, que desechó a
39). Los adornos, que eran señales de un su marido y a sus hijos; y hermana eres tú de tus
marido amoroso, serían quitados. Ella hermanas, que desecharon a sus maridos y a sus
volvería al estado lastimoso en el cual Dios hijos; vuestra madre fue hetea, y vuestro padre
la había hallado: desnuda y abandonada. amorreo. 46Y tu hermana mayor es Samaria, ella y
4. «… [harían] subir contra [ella] muchedumbre sus hijas, que habitan al norte de ti; y tu hermana
de gente» (vers.o 40). Una muchedumbre menor es Sodoma con sus hijas, la cual habita al
de gente, al oír de las abominaciones que sur de ti.
ella cometió, se llenaría de ira. La palabra
que se traduce por «muchedumbre» es lDh∂q A partir de este versículo, Ezequiel cambió su
(qahal), esto es, una asamblea («compañía»; alegoría, aunque el vínculo con la anterior es claro.
27.27, 34), a menudo un ejército (17.17; Anteriormente, había mencionado cómo Jerusalén
38.4). No hay duda de que aquí se refiere a había nacido de padres mixtos. Ahora, refiriéndose
los ejércitos de Nabucodonosor. específicamente a Judá, habló de los mismos pa-
5. «… [que la] apedrearán» (vers.o 40). La dres como en el versículo 3, incluyendo esta vez
muchedumbre tomaría lo único que a ella dos «hermanas», que son Samaria (la hermana
le quedaba: su vida (vea Levítico 20.10; mayor) y Sodoma (la hermana menor).
Deuteronomio 22.23–24). Versículo 44. En este libro se da cierta cantidad
6. «… [la] atravesarán con sus espadas» de refranes relacionados con pecados que enojan
(vers.o 40). Movidos por un total desprecio a Dios (vea 12.24–28; 18.2). Aquí vemos un
para con ella, la muchedumbre des- ejemplo: Cual la madre, tal la hija. Dios reconocía
membraría el cadáver. que el refrán es verdadero, y podía aplicarse
7. «Quemarán [sus] casas a fuego» (vers.o acertadamente a Judá.
41). La ciudad, que una vez fue tan Versículos 45–46. La madre hetea de Judá dio
hermosa, deseable, próspera y segura, sería a luz hijas que desechan a su marido y a sus hijos.
reducida a cenizas (vea 23.47; 2º Reyes 25.8– Tanto Samaria, al norte, como Sodoma, al sur,
9). eran culpables de este pecado. No se conoce
8. « … [harían en ella] juicios en presencia de exactamente lo que hicieron. Tal vez ellas, al igual
muchas mujeres» (vers. o 41). Otras que Judá, rechazaron sus propios dioses por los
naciones (vea 5.8), esto es, aliadas y rivales dioses de otros. Puede que también hayan ofrecido
de Judá, presenciarían su castigo. sus hijos en ritos sacrificiales, como hizo Judá.
Canaán era tierra fértil para el sincretismo religioso,
16.42–43 al aceptar e incorporar toda clase de prácticas y
42
Y saciaré mi ira sobre ti, y se apartará de ti mi creencias paganas e idólatras.
celo, y descansaré y no me enojaré más. 43Por
cuanto no te acordaste de los días de tu juventud, 16.47–48
47
y me provocaste a ira en todo esto, por eso, he aquí Ni aun anduviste en sus caminos, ni hiciste
yo también traeré tu camino sobre tu cabeza, dice según sus abominaciones; antes, como si esto
Jehová el Señor; pues ni aun has pensado sobre fuera poco y muy poco, te corrompiste más que
toda tu lujuria. ellas en todos tus caminos. 48Vivo yo, dice Jehová
el Señor, que Sodoma tu hermana y sus hijas no
Versículos 42–43. Luego Dios dijo: «… saciaré han hecho como hiciste tú y tus hijas.
mi ira sobre ti». Con terminología parecida a la
usada en la expresión «cumplimiento de la ira de Versículos 47–48. Judá no solo imitó las reli-
Dios», Ezequiel demostró que Su «ira» se sacia giones falsas de las naciones paganas, sino que
cuando la justicia es administrada. Dios no des- incluso superó a estas en actuar corruptamente.
cansaría hasta ver derramada la sangre de Jerusalén. Samaria y Sodoma fueron destruidas por su
El castigo tenía que venir sobre ella por cuanto no iniquidad, y Dios dijo que la iniquidad de Judá era
[se acordó] de los días de [su] juventud. Su pecado tan grande, que comparadas con ella, estas otras
más grande fue olvidar lo que Dios hizo por ella. naciones parecían buenas. (En el versículo 52 se
lee: «… habéis hecho que tus hermanas parezcan
16.44–46 justas»; RSV.) Dios dijo a Jerusalén: «Sodoma tu
44
He aquí, todo el que usa de refranes te hermana y sus hijas [otras ciudades de Judá] no
8
han hecho como hiciste tú y tus hijas». de Judá. Dios había dado a Judá bendiciones y guía
no disponibles a otras naciones (vea Deuteronomio
16.49–52 5.1–21). Lamentablemente, Judá cometió las mismas
49
He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu transgresiones que las otras naciones cometieron:
hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia pecados contra la humanidad, y luego añadió
de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; violaciones contra la ley de Dios, dada por Moisés.
y no fortaleció la mano del afligido y del menes- Versículo 52. Dios dijo, en efecto: «¡Deberías
teroso. 50Y se llenaron de soberbia, e hicieron avergonzarte de ti misma!». Su despreciable con-
abominación delante de mí, y cuando lo vi las ducta hacía que sus hermanas fueran más justas.
quité. 51Y Samaria no cometió ni la mitad de tus Las hermanas fueron destruidas, ¡pero el castigo
pecados; porque tú multiplicaste tus abomi- devastador que recibieron fue menor que el castigo
naciones más que ellas, y has justificado a tus que Judá merecía! Según Ralph H. Alexander,
hermanas con todas las abominaciones que tú
hiciste. 52Tú también, que juzgaste a tus Este pasaje constituye tanto una exhortación
hermanas, lleva tu vergüenza en los pecados que como una advertencia contra tal iniquidad y
estilo de vida que se dé hoy. Por más inicua
tú hiciste, más abominables que los de ellas; más que Sodoma fue, ella ni siquiera se acercó a
justas son que tú; avergüénzate, pues, tú también, hacer el mal como Jerusalén. (Jeremías
y lleva tu confusión, por cuanto has justificado a describió cómo los profetas de Jerusalén co-
metían adulterio, mentían y animaban a otros
tus hermanas.
hacedores de maldad, de modo que ninguno se
volvía de su iniquidad, exactamente como
Versículos 49–50. ¿Qué pecados imitó y se Sodoma [Jeremías 23.14; cf. 2º Reyes 15.37;
excedió en cometer Judá? Dios enumeró los pecados 16.6; 24.2; 2º Crónicas 28.18–19; Isaías 3.9;
Ezequiel 22.15].) Si Dios eliminó a Sodoma en
de Sodoma, añadiendo a la lista anterior de razones juicio, como en efecto lo hizo, ciertamente
por las que fue destruida con fuego de Dios: Jerusalén recibiría mayor castigo (vers.os 48, 50,
Lamentaciones 4.6; cf. Mateo 11.23–24).10
• Soberbia (vers.o 49). Con sus abundantes
bendiciones, Sodoma llegó a estar llena de 16.53–55
53
orgullo por lo que había construido y lo Yo, pues, haré volver a sus cautivos, los
que había logrado. cautivos de Sodoma y de sus hijas, y los cautivos
• Saciedad de pan (vers.o 49). Tenía lo que de Samaria y de sus hijas, y haré volver los cautivos
otros deseaban tener, al contar con de tus cautiverios entre ellas, 54para que lleves tu
abundantes cosechas y rebaños. confusión, y te avergüences de todo lo que has
• Abundancia de ociosidad (vers.o 49). Era hecho, siendo tú motivo de consuelo para ellas.
55
ociosa, no hacía nada para hacer del Y tus hermanas, Sodoma con sus hijas y Samaria
mundo un mejor lugar. con sus hijas, volverán a su primer estado; tú
• No fortaleció la mano del afligido y del también y tus hijas volveréis a vuestro primer
menesteroso (vers.o 49). Las Escrituras dan estado.
fe de la prosperidad de las ciudades de la
llanura. (Eran «como el huerto de Jehová»; Versículos 53–55. Después, Dios prometió igual
Génesis 13.10.) Dios pedía cuenta a las tratamiento a Judá y a las hermanas de esta. Esto
naciones prósperas por su falta de compasión era motivo de vergüenza para Judá. Dios dijo: «…
para con los necesitados (vea Amós 1). para que lleves tu confusión, y te avergüences»
• Soberbia (vers.o 50). En su prosperidad, (vers.o 54). Jerusalén había usado a Sodoma como
Sodoma se sintió superior a otras ciudades ilustración de maldad y corrupción. ¡Ahora Edom
y naciones. y Filistea usarían a Jerusalén como ejemplo de
• Hizo abominaciones (vers.o 50). Este era el depravación (vers. o 57)! Judá sería motivo de
hogar de la sodomía (vea Génesis 19.5; consuelo para ellas: Ellas podían justificarse,
–Levítico 18.22; 20.13). diciendo que, si Dios la había restaurado a ella, no
hay duda de que también restauraría a las que
Versículo 51. Al comparar a Jerusalén con otras, habían pecado menos.
Dios dijo: «Samaria no cometió ni la mitad de tus La idea de hacer volver a los cautivos, que se
pecados» (vea Jeremías 3.11). Samaria era extrema-
damente inicua, sin embargo, a su iniquidad le
faltaba mucho para llegar a ser como la iniquidad 10
Alexander, 817.
9
menciona en el versículo 53, es explicada en el concerté contigo en los días de tu juventud, y
versículo 55. El Dios que permitió que esos pueblos estableceré contigo un pacto sempiterno. 61Y te
fueran llevados al cautiverio (junto con Judá), les acordarás de tus caminos y te avergonzarás,
permitiría volver a sus propias tierras. Esto sugiere cuando recibas a tus hermanas, las mayores que
que el propósito de Dios era que tales naciones tú y las menores que tú, las cuales yo te daré por
desaparecieran de sobre la faz de la tierra; no hijas, mas no por tu pacto, 62sino por mi pacto que
obstante, por causa de Judá, se les permitiría volver. yo confirmaré contigo; y sabrás que yo soy Jehová;
63
Jeremías también profetizó que las vecinas de Is- para que te acuerdes y te avergüences, y nunca
rael volverían (Jeremías 12.14–17; 48.47; 49.6, 39). más abras la boca, a causa de tu vergüenza, cuando
Ellas fueron juntas al cautiverio, y juntas volverían yo perdone todo lo que hiciste, dice Jehová el
de este. Señor.
11 12
N. del T.: En la Reina-Valera, se lee Siria. Fisch, 98.
10
frase normal con se indica un nuevo pacto; antes, manos 5.1–11).
se refiere a uno que ya existía, pero que necesitaba Él había brindado a Jerusalén todo lo que
volverse a establecer: el pacto que Dios había hecho necesitaba para que fuera hermosa. Él también nos
con Israel en el monte Sinaí. ha dado a nosotros lo que necesitamos (2ª Pedro
Versículos 61–62. «Y te acordarás de tus 1.3).
caminos y te avergonzarás», dijo Dios (vea 20.43; Dios advirtió a Jerusalén de los males de la
36.31). Él había advertido frecuentemente a Israel idolatría, y a pesar de esto ella no acertó a escuchar
de los peligros de olvidar Su pacto (Deuteronomio e hizo lo que «nunca había sucedido, ni [sucedería]
8.2–20; 16.12). Dios, por el contrario, siempre más» (Ezequiel 16.16). Asimismo, Él también nos
recordó este pacto (vea Génesis 9.15–17; Éxodo ha dicho a nosotros cómo vivir vidas santas y
2.24; 6.5; Levítico 26.42–45). Aunque Jerusalén era piadosas. No tenemos excusa si no acertamos a
más inicua que Samaria y Sodoma, Dios la exaltaría acatar Sus instrucciones (Hechos 17.30–31; Efesios
a una posición superior a la de ellas. Estas ciudades 5.17; 1era Timoteo 2.4).
dejarán de mencionarse como hermanas, y ahora Existe el peligro de olvidar las bendiciones de
serían hijas. El término «hijas» significa que ellas Dios (Ezequiel 16.22). No olvidemos el don de Dios
formarían parte de la nación más grande de Israel, por medio de Cristo (Juan 3.16; Efesios 1.3).
y que estarían bajo la jurisdicción de Jerusalén. El sabio dijo: «Sobre toda cosa guardada, guarda
Dios no estaba obligado por la ley de Moisés a tu corazón; porque de él mana la vida» (Proverbios
hacerlas hijas. Esto demuestra claramente Su mise- 4.23). Es mucho lo que las Escrituras tienen que
ricordia.13 decir acerca del corazón. Este puede ser…
Dios recalca: «… mas no por tu pacto». Israel
estaba enterándose de la voluntad del Señor para • Inconstante (Ezequiel 16.30)
perdonar (vers.o 61). Israel no tenía derecho de • Fornicario (Ezequiel 6.9)
volver a establecer el pacto que ella rompió, pero • Hecho nuevo (Ezequiel 18.31; 36.26)
Dios estaba dispuesto a sanar la relación. Dicho- • Quebrantado (Hechos 21.13; vea Romanos
samente, para ella, Dios mostraba misericordia. El 9.2)
Señor que había sido rechazado dijo: «[Esto será] • Un corazón que arde (Lucas 24.32)
por mi pacto que yo confirmaré contigo» (vers.o • Íntegro (Salmos 101.2)
62). ¡Qué formidable ejemplo de la naturaleza de • Puro (Salmos 24.4; Mateo 5.8; 1era Timoteo
Dios! 1.5; 2ª Timoteo 2.22)
Versículo 63. Dijo: «… cuando yo perdone • Circunciso (Deuteronomio 10.16; vea
todo lo que hiciste». Para Dios, el perdón incluye Hechos 7.51)
«no acordarse más» (vea Hebreos 8.12; 10.17). • Recto (2º Crónicas 29.34)
En el caso de Israel no sería así. Dios deseaba que • Amoroso (vea Deuteronomio 6.5)
ellos se acordaran para que se avergonzaran; la • Recto (2º Reyes 10.15)
vergüenza es siempre un gran motivador para • Malicioso o perverso (1º Samuel 17.28;
mejorar la moralidad de uno. También deseaba Deuteronomio 15.9)
que se acordaran con el fin de que nunca más
[abrieran] la boca. Judá no tenía razones para Atributos tales como la ira, el enojo y los celos
jactarse de su justicia. No tenía nada que decir, se aplican a Dios. A medida que conocemos Su
pues todo el mundo conocía la verdad: ¡Ella era la carácter nos enteramos de que estas emociones son
personificación de la maldad! parte del carácter divino. No obstante, debemos
entender que estos son atributos del Dios perfecto.
APLICACIÓN Por lo tanto, se justifican los «celos» en el contexto
apropiado (Ezequiel 16.38, 42).
Las amorosas amonestaciones de Dios Dios jamás abandonará al pecador que se
El amor de Dios para la Jerusalén sin amor, es humilla a causa de sus pecados y da muestras de
un paralelo del estado en que nos encontramos una actitud penitente. Por Su gracia y poder, Dios
delante de Él por causa de nuestro pecado (Ro- lo reconcilia consigo mismo, por medio de la
sangre de Jesús (Romanos 5.1–11) y lava con-
tinuamente sus pecados (1 era Juan 1.7). Esta
13 promesa depende de que la persona obedezca el
M. H. Woudstra, “The Everlasting Covenant in
Ezekiel 16:59–63” («El pacto eterno en Ezequiel 16.59–63»), evangelio.
Calvin Theological Journal 6 (Abril 1971): 22–48. Denny Petrillo