Tema IV (La Guerra Del Peloponeso)
Tema IV (La Guerra Del Peloponeso)
Tema IV (La Guerra Del Peloponeso)
La Liga de Delos fue un grupo político-militar, liderado por Atenas, que incluía
numerosas ciudades-estado griegas del Ática, de las islas del mar Egeo y las
costas de Asia Menor. Su sede se encontraba en la isla de Delos.
La formación de la liga fue estimulada por la invasión del Ática por parte de
Esfodrias de Esparta y la negativa de ésta a procesarlo por sus acciones (de
acuerdo con Jenofonte y Diodoro Sículo). Al principio la alianza fue
extremadamente popular, con un buen número de estados, anteriormente
controlados por Esparta, haciéndose miembros.
La devastación que sufrieron las polis griegas tras la Guerra del Peloponeso
marcó la situación del Ática para el resto de sus días. La derrota de Atenas
vino acompañada de la pérdida de su Imperio, de los suministros y del control
de las rutas de navegación. El saqueo del territorio, por parte de la victoriosa
Esparta, trajo consigo la destrucción de cultivos y la escasez de alimentos. A
todo ello se sumó la peste, que agravó la situación y diezmó a la población.
Por su parte, Esparta, pese a la victoria económica, sufrió la pérdida de la
mayoría de sus ciudadanos hoplitas. Tesalia, casi ajena al conflicto bélico, fue
la gran superviviente. Y en el caso de Beocia, hasta ese momento bloqueado
por la fuerza ateniense, se fortaleció y resurgió con Tebas a la cabeza.
Los cínicos fueron famosos por sus excentricidades, de las cuales cuenta
muchas Diógenes Laercio, y por la composición de numerosas sátiras o
diatribas contra la corrupción de las costumbres y los vicios de la sociedad
griega de su tiempo, practicando una actitud muchas veces irreverente, la
llamada anaideia. Ciertos aspectos de la moral cínica influyeron en el
estoicismo, pero, si bien la actitud de los cínicos es crítica respecto a los
males de la sociedad, la de los estoicos es de acción mediante la virtud.