Electro de La A A La Z
Electro de La A A La Z
Electro de La A A La Z
1.- Distancias proporcionales entre los electrodos, en este modo la región que
contribuye a la actividad bajo cada electrodo es del mismo tamaño;
2.- El correlato anatómico fijo y aprobado para cada electrodo y de paciente a
paciente, debido a que el sistema usa porcentajes, más que distancias
absolutas. Sea como fuera la forma de la cabeza, las medidas individuales
proporcionales aseguran que los electrodos estén siempre sobre la misma
región anatómica.
-Brazier M.A.B. (1961) A History of the Electrical Activity of the Brain. The
First Half-Century, London: Pitman.
-Gibbs, F.A.; Gibbs, E.L.; Lennox, W.G. (1935) The EEG in epilepsy and in
conditions of impaired consciousness. Arch. Neurol. Psychiatry, 34:1133-
1148.
En el principio de la era del EEG (inicio del siglo XX) la colocación de los
electrodos (así se llaman las antenitas que tienen la función de trasmitir los
cambios en el voltaje) se colocaron en cualquier lado, lo que resultó ser caótico
y ningún laboratorio pudo leer EEGs preparados en otros lados. Por lo que
surgió la necesidad de estandarizar el proceso, y así nació el Sistema 10-20
Internacional (véase en el capítulo 1).
2.1 ELECTRODOS
Cualquier metal que hace contacto con el cuero cabelludo a través de una
solución salina, electrolito o pasta conductora sirve para electrodo. Sin
embargo, los electrodos hechos de oro, estaño, de plata clorurada y de acero
inoxidable son los más usados, los más confiables y efectivos. Los electrodos
colocados para un registro deben ser del mismo material para que no se
genere diferencia de potencial entre los ellos.
Los electrodos pueden tener forma de disco, de copita, de aguja, de tripie y
pueden ser subdermales, nasofaringeos o esfenoidales. Con los equipos
computarizados que procuran registrar mayor número de canales, se usan
electrodos montados en gorras de latex. No existen electrodos perfectos,
todos tienen ventajas y desventajas. El tipo de estudio determina cuál es el
más conveniente para el registro.
Gorras con tiras elásticas. Se ajusta la gorra de tiras elásticas para el tamaño
de la cabeza del paciente y en los lugares adecuados se colocan los electrodos
de tripie, anteriormente mojados en solución salina. La colocación y el
desmonte son fáciles y rápidos. Sus desventajas son la falta de precisión, ya
que los electrodos no siempre están sobre el lugar adecuado, porque es más
fácil respetar el lugar de las ligas. Es incómodo, si las tiras de goma están
flojas, los electrodos no hacen buen contacto y cuando son apretados
lastiman. Los electrodos son bastante grandes, no ayudan para descansar
cómodamente la cabeza sobre la almohada.
Los electrodos de aguja son rápidos de colocar, sin embargo, son molestos y
no ofrecen ventajas en cuanto a la calidad del registro, así que su uso no es
muy común. Su desventaja es que frecuentemente deja hematomas y existe
riesgo de infección, si no se esterilizan después de cada uso.
Los filtros de alta frecuencia eliminan las entradas con frecuencias mayores
que la señal requerida, desde un valor determinado. Por ejemplo, un filtro de
alta frecuencia puede estar ajustado a eliminar todas las frecuencias arriba
de 30 Hz. El punto de corte es decisión del fabricante del aparato, y cuando
llega la frecuencia arriba del este punto de corte, cada vez menos señal pasa a
los amplificadores. A mayor recorte de las frecuencias, menor es la amplitud
de la señal que pasa.
Los filtros de baja frecuencia son las constantes de tiempo. Dentro de las
frecuencias del EEG se encuentran componentes de corriente directa (DC) y
componentes de corriente alterna (AC). Los filtros de baja frecuencia
remueven los componentes DC y atenúan los componentes lentos. Esto se
logra a través de capacitores de diferente tamaño que dejan pasar las
frecuencias altas y eliminan las bajas. Las frecuencias bajas para eliminar
dependen de la constante del tiempo. Este es el tiempo durante cual la
plumilla baja de la punta a la 2/3 parte de la señal de calibración. Más corto el
tiempo, menos actividad lenta deja pasar.
Figura 2.16 Diferentes constantes de tiempo
Estos filtros también tienen un punto de corte. No todos los aparatos usan los
mismos puntos de corte. Aquí damos dos ejemplos de los puntos de corte más
comunes (la frecuencia es el inverso de la duración):
1.- DC = 0 Hz; 1 segundo = 1 Hz; 0,3 segundos = 3,33 Hz;
0,1 segundos = 10 Hz; y 0,003 segundos = 333 Hz.
2.- 0,4 segundos = 2,5 Hz; 0,12 segundos = 8.33 Hz y 0,05 segundos = 20
Hz.
Igual que nuestros ojos que ven solamente aquellas imágenes cuyas
frecuencias de luz están dentro de los límites de su capacidad, un polígrafo
capta solamente aquellas señales eléctricas cuyas frecuencias coinciden con
las ventanas (o sea rango de frecuencias) a que están ajustados. En los
polígrafos anteriores estas ventanas estaban determinadas por el fabricante,
sin embargo, algunos equipos modernos computarizados ofrecen la
posibilidad de tomar decisiones sobre los rangos de frecuencia que se desea
explorar. Esta limitación de los aparatos es importante recalcar, ya que la
mayoría de la gente piensa, que un polígrafo muestra todo lo que está dentro
del cerebro, o por lo menos en la corteza. Pues, este no es el caso. Apenas
podemos confiar que un electroencefalógrafo dé una idea más o menos
confiable de la actividad eléctrica entrante dentro del rango predeterminado.
Y esto ya es un logro que se pierde con cualquier desperfecto técnico. Por
esta misma razón, antes de cada registro los aparatos necesitan calibrarse. La
calibración muestra cómo reproduce nuestro equipo una señal de
características conocidas. La señal de calibración es un pulso cuadrado de 50,
100 o menos frecuentemente de 200 microvoltios. Este pulso se inyecta a
todos los amplificadores y se observa la inscripción resultante. En caso de
buen funcionamiento de los amplificadores, el equipo dibuja la mismísima
señal en todos sus canales. El electroencefalografista tiene la opción de
escoger en qué amplitud quiere observar la señal. Obviamente, si una señal
de 100 milivoltios se exhibe con un tamaño de 7 milímetros y cambiamos la
ganancia del aparato en forma que los mismos 7 milímetros reflejen una
señal de 50 milivoltios, estamos aumentando la sensibilidad del aparato. Al
calibrar el aparato aseguramos, que una señal que entre a los amplificadores
sea manejado con la misma sensibilidad, que los dos amplificadores sean
balanceados, aumenten la señal en la misma forma, que las plumillas
muestren confiablemente la polaridad, la frecuencia, la amplitud y por último
la morfología de las ondas cerebrales. Este procedimiento se hace en forma
automática por los equipos computarizados.
2.5 DERIVACIONES
No basta recalcar otra y otra vez que los amplificadores del polígrafo son
diferenciales, es decir tienen dos entradas y una salida. El resultado de este
hecho es un problema, ya que en el EEG no se ve la actividad real de la
corteza, ni siquiera del área grande que está abajo de un electrodo, sino se ve
la diferencia de actividades de dos áreas multineuronales, subyacentes a los
dos electrodos.
1.- Para una exploración clínica el Sistema 10-20 Internacional debe ser
usado. En los laboratorios de experimentación, la colocación de los
electrodos dependerá de los fines de investigación, sin embargo, sea donde
fuese puesto el electrodo, en la publicación se debe especificar su posición en
relación al 10-20 Internacional.
2.- Para estar seguros del buen funcionamiento de los amplificadores, antes y
después del registro se debe hacer un trazo de calibración.
3.- En el EEG se deben especificar los montajes usados, y el hemisferio
izquierdo y derecho deben ser claramente señalados.
4.- Por lo menos tres derivaciones deben ser usadas durante el registro, con
un tiempo mínimo de 20 minutos. La excepción solamente puede ser un EEG
muy anormal, donde las anormalidades se observan claramente desde el
principio, y por esta razón completar el tiempo de registro es superfluo.
5.- Uno o dos métodos de activación deben ser aplicados.
6.- Los artefactos deben estar tachados o claramente señalados.
7.- Siempre que sea posible, se debe tomar registros con derivaciones tanto
mono, como bipolares.
8.- Siempre que sea posible, hay que registrar tanto en vigilia y como en
sueño.
INTERPRETACION
3.1 ARTEFACTOS
Los artefactos biológicos están originados por el cuerpo del sujeto mismo y
pueden ser el resultado de:
- Contracción muscular por movimiento, gestos, risa, apretón de dientes, de
mandíbula o por tragar saliva. La actividad eléctrica del músculo es de
frecuencia mayor que el EEG, por consecuencia puede cubrir completamente
el trazo;
- Movimientos de la cabeza (por incomodidad, nerviosismo);
- Sudoración que causa un cambio lento en la resistencia de la piel. Esta
actividad lenta puede ser provocada por exceso de calor en el laboratorio,
pero más comúnmente es resultado de angustia, tensión prolongada que sufre
el paciente, o de obesidad etc. En ocasiones es muy difícil de combatirla, se
necesita filtrarla con una constante de tiempo más rápida;
- Respiración. Cuando los cables están sobre el hombro o pecho, los
movimientos rítmicos debidos a la respiración se presentan en el EEG como
brotes de ondas lentas. Se reconoce por la coincidencia en la frecuencia de
respiración.
- Movimientos oculares o parpadeo. Se reconoce fácil, ya que los ojos se
mueven conjugados. Normalmente, afectan a las áreas frontales pero pueden
estar presentes hasta la altura del vértex.
- Actividad cardiaca aparece cuando un electrodo está colocado sobre una
arteria que pulsa. A veces el remedio es fácil, desplazando el electrodo se
resuelve el problema. En otras ocasiones, el ECG afecta a todos los canales
(especialmente cuando el electrodo afectado es la referencia) y es imposible
eliminarlo. En este caso no hay mucho que hacer, sino registrar la actividad
cardiaca en un canal aparte, para tener comparación y no confundirla con
espigas originadas por crisis parciales.
- El temblor causa ondas lentas continuas en el EEG. Si el temblor es
consecuencia de alguna patología es imposible eliminar el artefacto
resultante. En este caso no hay más remedio que señalarlo cuidadosamente
cada vez que aparece.
3.2. FRECUENCIAS
Hay cinco bandas anchas (se llaman anchas porque incluyen un rango amplio
de frecuencias) que abarcan el espectro completo de la señal del EEG
designadas en base de la morfología típica de cada uno:
Ritmo Alfa (de 7.5 a 13 Hz). Este ritmo se llama alfa ya que fue la
frecuencia que primero describió Berger, por lo cual también se llama ritmo
Berger. Se define no solamente por su frecuencia, también por su amplitud,
su distribución espacial y por su comportamiento (tiene formación en husos).
Es el ritmo de relajación. Se aparece con mayor amplitud en las regiones
posteriores, aunque uno puede encontrar individuos con ritmo alfa en casi
toda la cabeza. La amplitud de la actividad alfa es mayor en la región
posterior y se reduce gradualmente hacia las regiones anteriores (gradiente
antero-posterior). Es un ritmo sinusoidal o puntiagudo, bilateral con amplitud
ligeramente mayor en el hemisferio derecho, sincrónico y generalmente se
presenta en forma de husos.
Figura 3.10 Ritmo alfa. Se observa “reactividad” que quiere decir supresión
de actividad alfa al abrir los ojos.
Ritmo Mu
Ritmo Kappa
3.3 AMPLITUD
3.4 MORFOLOGIA
1.- Espigas (también se llaman puntas u ondas agudas). Son unas descargas
breves, con voltaje variable, que a veces puede llegar a los 100 milivoltios o
más. Corresponden a una irritación cortical fuerte y generalmente están
relacionadas con focos epilépticos.
3.- Complejo espiga-onda lenta. Es una espiga seguida por una onda lenta. Su
forma puede variar, a veces la espiga es mayor, a veces la onda, pero siempre
señala actividad anormal epileptógena, de tipo complejo. Su forma típica es
generalizada y aparece con una frecuencia de 3 ciclos por segundo,
manifestación específica del “petit mal”. También puede estar localizado o
generalizado con diferente forma y frecuencia que es manifestación de crisis
complejas.
Figura 3.15 Complejo espiga-onda lenta típica (de petit mal).
4.- Ondas agudas. Se parecen a las espigas pero son de mayor duración. Se
relacionan con focos epilépticos.
Figura 3.17 Ondas agudas
5.- Brotes de ondas lentas. Son unas ondas delta, hipersincrónicas, de voltaje
elevado. En un adulto en reposo son netamente anormales, pueden ser
normales en niños durante la hiperventilación, si se normalizan pronto
después de terminar la activación. Si se prolongan, ponen en sospecha de
algún tipo de sufrimiento cerebral.
Figura 3.21 Complejos K de la fase II del sueño. Las flechas marcan los
husos de sueño.
9.- Patrón Guante o Mitón. Este patrón es anormal, aparece durante el sueño
y se relaciona con desórdenes psiquiátricos, psicosis y Parkinson. Es de
dominancia frontal, bilateral, sincrónica y aparece en adultos.
Figura 3.22 Patrón mitón o guante
La edad es uno de los factores que mayor influencia ejerce sobre el EEG.
Durante la maduración el trazo del EEG sufre cambios constantes, que
constan de un aumento continuo en las frecuencias y una disminución de las
amplitudes. El trazo de un niño recién nacido, en estado de vigilia muestra
ondas lentas de gran amplitud, que se acelera durante los primeros años de
vida.
Entre los 3 y 5 años se desarrolla el alfa lento, cuya amplitud es mayor que en
adolescencia y adultez. Esta actividad se interrumpe frecuentemente por
actividad lenta (theta difusa o posterior focal). A los 6-12 años el alfa ya llega
a tener alrededor de 10Hz. En estas tempranas edades la respuesta a la
hiperventilación puede ser dramática, aunque se normaliza el trazo
inmediatamente al terminar la activación. Si los paroxismos siguen o son
claramente focales, se sospecha anormalidad del trazado.
Entre los 13 y 20 años aparece el alfa normal con amplitud más moderada. Se
reduce la respuesta a la activación y la frecuencia de las anormalidades sin
significado patológico. El EEG muestra las características típicas del trazo de
un adulto. Después de esta edad sufre pocos cambios hasta la vejez, cuando
otra vez empieza a lentificarse probablemente a consecuencia de los
trastornos vasculares.
- Craib, A.R., Perry M., Low, M.D. (1975) EEG handbook. Beckman
Instrument Inc. Vancouver
- Daly, D.D., Padley, T.A. (1990) Current Practice of Clinical EEG. Raven
Press.
4.2 DIPOLOS
Ritmo Delta
Ritmo Theta
Ritmo Alfa
Dado que el ritmo alfa se asocia con estados relajados con ojos cerrados,
mucho tiempo se creía que se asocia con atención visual reducida. Sin
embargo, esta idea no es sostenible, ya que la cantidad de ritmo alfa se
aumenta durante respuestas a estímulos visuales y en concentración a
imágenes visuales. Se puede encontrar en la corteza occipital y en el tálamo
(geniculado lateral y pulvinar). Lopes da Silva (1991) propuso que se origina
en la corteza occipital en las capas IV y V, el lugar donde se encuentran los
somas y las dendritas de las células piramidales. Los mecanismos del ritmo
alfa en nivel celular no se conocen (Steriade, 1993). Parece que se genera en
áreas corticales pequeñas, llamadas "epicentros" y de allá la actividad se
propaga vía conexiones cortico-corticales. La corteza tiene una organización
columnar. Un cilindro vertical tiene un diámetro de 200-300 μm y las fibras
intracorticales aseguran la interconectividad de las diversas columnas. Este
sistema de conexiones intracorticales que se sobreponen puede dar el
establecimiento de acción conjunta de grandes poblaciones de neuronas
corticales y la aparición de patrones dinámicos sobre la corteza. Nuñez
(1989) demostró que una serie de dipolos ramificados con una diferencia
consistente de fases debe ser el responsable por la producción del ritmo alfa y
sus generadores deben ser independientes, pero sincronizados en un grado
variable.
La formación de husos puede explicarse con un reclutamiento gradual y
creciente de neuronas a través de divergencia de las conexiones axonales y
luego una falla progresiva en la participación de elementos individuales
(Steriade et al., 1993).
Ritmo Beta
BIBLIOGRAFIA:
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head. EEG and Clinical Neurophysiology, 2 Suppl.) 38-52.
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freely moving rat. J. Neuroscie. 8:4007-4026.
- Duffy, F.H., Iyer, V.G. y Survillo, W.W. (1989) Clinical EEG and
Topographic Brain Mapping: Technology and Practice. Springer-Verlag.
-Nuñez, P.L. (1994) Neocortical dynamics and human EEG thythms. Oxford
University Press.
-Singer, W., Gray, C.M. (1995) Visual feature integration and the temporal
correlation hypothesis. Annu. Rev. Neuroscie 18:555-586.
-Wright, J.J., Robinson, P.A., Rennie, C.J., Gordon, E., Bourke, P.D.,
Chapman, C.L., Hawthorn, N., Lees, G.J., Alexander, D. (2001) Toward an
integrated continuum model of cerebral dynamics: the cerebral rhythms,
synchronous oscillation and cortical stability. Biosystems, 63(1-3): 71-88.
La fase I del sueño de ondas lentas se caracteriza por periodos de ondas alfa
seguidos por periodos de lo que llamamos actividad desincronizada. En esta
etapa ocurren las ensoñaciones que Freud llamó "los residuos del día". Son
ideas de contenido real, como evaluación de los hechos del día que cada vez
alejan al sujeto de la vigilia.
La fase II del sueño se caracteriza por ondas dentro de la banda theta y tiene
dos fenómenos muy típicos: los husos del sueño y los complejos K. Los
husos del sueño tienen una frecuencia de 12 a 14 Hz y aparecen, pero no
exclusivamente, en la línea media de las regiones frontales. Los complejos K
son ondas grandes agudas y bifásicas que muestran una polaridad inversa
sobre el vértex (Cz) y se propagan en toda la cabeza en forma simétrica (Se
ven ambos en la Figura 5.4). Pueden ser únicos o aparecer en salvas
repetitivas. Probablemente, significan la respuesta cerebral a la estimulación
externa o interna. Es fácil provocarlos con un estímulo auditivo repentino.
Los niños pueden tenerlo en forma asimétrica. Ujszászi and Halász (1988)
los relacionaron con el componente N100-P200 de los potenciales evocados,
que es inducido también por estímulos aferentes.
Es interesante mencionar que los complejos K y los husos de sueño
desaparecen en pacientes con degeneración talámica fatal, una condición en
que se degeneran los núcleos talámicos anterior y mediodorsal
selectivamente.
La fase III se caracteriza por ondas theta entremezcladas con ondas delta. La
cantidad de ondas delta es menos que 50 %. (Figura 5.5)
Figura 5.5 Fase III del sueño de ondas lentas
Figura 5.7 Sueño paradójico o MOR con sacudidas bruscas de los ojos
No todas las fases del sueño tienen la misma importancia. El sueño es una
cascada de eventos complejos, de los cuales el sueño de ondas lentas
aparentemente sirve para preparar y descargar el sueño paradójico. Tal vez a
esto se debe, que después de la privación se recupera solamente el sueño
paradójico. Aunque hay datos contradictorios sobre el rebote de la fase IV.
Otro tipo de corte experimental llamado "encéphale isolè" que igual aísla el
cerebro de las entradas sensoriales, pero éste pasa a través de los núcleos
Raphé en la altura del puente. Después de este corte, el animal experimental
pasa de 70 a 90% de su tiempo despierto (reduciendo la cantidad de sueño de
5 a 10 veces). El sistema Raphé incluye varios núcleos, desde la parte
posterior del tallo hasta la parte anterior del mesencéfalo. A veces es posible
inducir sueño en animales, estimulando eléctricamente los núcleos Raphé.
Los núcleos Raphé son neuronas serotoninérgicas, las mismas que se ven
involucradas en la depresión. Tal vez, no es mera coincidencia que los
pacientes deprimidos generalmente sufren serios trastornos de sueño.
Los axones del sistema Raphé usan serotonina casi exclusivamente como
neurotransmisor. La fluctuación en el nivel de 5-HT (hidroxitriptamina) en el
cerebro tiene influencia importante sobre el sueño. La paraclorofenilalanina
que bloquea la síntesis de la serotonina, da como resultado insomnio
reversible. Los precursores de la serotonina revierten este insomnio. También
se conocen unos péptidos, sustancias que son hipnóticos (sustancias PS y
DSIP) que aumentan la duración de la fase 4.
Los ciclos entre el sueño MOR y el sueño lento se dan por la interacción de
las neuronas gigantocelulares del campo tegmental y el LC. Las neuronas
gigantocelulares del tegmento están activas solamente durante el sueño
MOR. El LC tiene dos tipos de neuronas: las que incrementan su actividad
durante el sueño MOR (estas son responsables de la inhibición de la
actividad muscular) y las que muestran un decremento significativo durante
el sueño MOR. Estas últimas son mucho más numerosas e inhiben las
neuronas gigantocelulares. Poco antes de que se inicie el sueño MOR las
células de LC dejan de descargar, con lo que dejan de inhibir las neuronas
gigantocelulares del tegmento. Las descargas prolongadas de las neuronas
gigantocelulares estimulan el LC que se activa y las inhibe. Esta activación
alterna, llamada “modelo de interacción reciproca” asegura la aparición
cíclica del sueño MOR y sueño de ondas lentas. Se supone que el inicio del
sueño MOR es producido por la aceticolina del puente y es terminado por
acción de la noradrenalina y de la serotonina.
Figura 5.9 Activación recíproca del locus coeruleus (LC) y de las neuronas
gigantocelulares del tegmento (FTG). Las flechas señalan aumento o
decremento de descargas durante el sueño.
El sueño MOR aparece en casi todos los mamíferos, aunque con duración
variable. Los humanos parecen tener el sueño MOR más largo de todas las
especies. Los reptiles, las aves y los mamíferos pequeños tienen solamente
dos fases de sueño, uno lento equivalente a la fase 4 y otro equivalente al
sueño paradójico, que dura desde unos segundos a unos minutos.
Es interesante considerar ¿en qué forma pueden tener sueño MOR los
mamíferos marinos? que tienen la constante necesidad de salir a la superficie
a respirar y de estarse moviendo, pues no pueden dejar de nadar. Los datos
sobre este tema son escasos y no muy confiables, pero según el comunicado
de Moukhatemov (1991) existen varios patrones de sueño entre los
mamíferos marinos. Las focas tienen periodos cortos de sueño MOR, junto
con movimientos oculares, durante las pausas respiratorias y el sueño lento es
más largo. Los leones marinos tienen tres tipos de sueño, sueño paradójico,
sueño lento bilateral que ocupa ambos hemisferios y sueño lento unilateral,
alternando un hemisferio con el otro. El dato más sorprendente salió sobre los
delfines, que aparentemente no tienen sueño MOR, ni movimientos oculares,
por lo menos no con las características parecidas al sueño de los humanos. El
sueño lento de los delfines es unilateral y se alterna entre los dos hemisferios,
uno muestra actividad desincronizada y el otro está involucrado en el sueño
lento. Si estos datos son verdaderos, la falta completa del sueño paradójico en
un mamífero inteligente y complejo, derrumba todas las teorías sobre la
necesidad de dormir.
En animales menos desarrollados que los reptiles no se tienen datos por los
problemas técnicos que presenta el registro electroencefalográfico.
Existe una relación constante y directa, según la cual, mientras más largo es
el tiempo que el animal pasa dormido, el sueño MOR es más largo.
En edad escolar los niños tienen las etapas normales del sueño de los adultos,
con complejos K todavía asimétricos, pero los husos ya son cortos y se
observan en la línea media de la región frontal.
Las apneas del sueño constituyen un trastorno muy complejo y muy frecuente
del sueño. Probablemente, están causados por una supresión de la actividad del
centro respiratorio medular. Se caracterizan por episodios recurrentes de
colapsos parcial o completo de la vía aérea superior durante el sueño, como
consecuencia de los cuales se produce desaturación arterial de oxígeno. El
diafragma y los músculos intercostales se inmovilizan, el nivel del oxígeno en la
sangre baja y el dióxido de carbono aumenta y una reacción de despertar
reanuda la respiración. El acceso dura apenas de 15 a 20 segundos, pero este
lapso es bastante para despertar al sujeto o interrumpir el sueño profundo y
regresar a la persona a una fase más superficial. La hipoxemia y la
fragmentación del sueño conducen a una serie de alteraciones de diferentes
órganos y sistemas que causan un aumento en la morbilidad y mortalidad de los
enfermos, además del deterioro importante en su calidad de vida.
Aproximadamente una tercera parte de los pacientes se queja de que no puede
volver a reconciliar el sueño otra vez y dos tercera partes son hipersomnios y
deprimidos. La prevalencia de apneas del sueño en la población general es alta
en los adultos, con cifras que varían entre un 2 y 4% para los hombres y entre 1
y 2% para las mujeres, pero las cifras aumentan con la edad. En pacientes de 70
y 80 años de edad, esta cifra llega hasta un 40%.
Las manifestaciones más frecuentes de este síndrome son el ronquido intenso, la
somnolencia diurna excesiva, el déficit de memoria y deterioro intelectual, la
depresión, y la asociación con patología cardiovascular (hipertensión arterial,
cardiopatía isquémica y accidente vascular encefálico). Los síntomas se
desarrollan lenta y progresivamente a lo largo de los años, explicando que la
consulta sea generalmente tardía.
Las apneas de sueño se han relacionado con ataques cardíacos, accidentes
vasculares cerebrales, hipertensión, arritmias cardíacas, convulsiones,
problemas de memoria, pensamiento lentificado, irritabilidad, cambios de
humor, depresión y choques fatales en carreteras.
Hasta la fecha, no se ha encontrado drogas que mejoren esta condición.
Dado que los pacientes son generalmente obesos, bajar de peso es efectivo
para reducir la frecuencia y la gravedad de las apneas obstructivas y el
ronquido y también mejora la función de la vía aérea superior.
Se contraindica el consumo de hipnóticos y depresores del sistema nervioso
central, ya que acentúan los ronquidos y las apneas.
Los pacientes con apnea deben efectuarse un estudio de la función tiroidea
con el propósito de corregir casos de hipotiroidismo. Dado que la obstrucción
nasal puede potenciar el colapso de la vía aérea durante el sueño, están
indicados los descongestionantes nasales antes de dormir en aquellos sujetos
en los que se ha demostrado congestión nasal.
Si los desórdenes del sueño son dependientes de la posición supina, debe
recomendarse evitar esta posición, ya que se ha demostrado que dormir en
decúbito lateral o con la cabecera elevada mejora los índices de apnea del
sueño.
En último caso, la traqueotomía generalmente restaura el sueño normal.
BIBLIOGRAFIA
-Haro, R., Ruiz Sandoval, J.L., León Jiménez, C., Castillo, R., Toledo, H.
(2002) Sleep apnea in sumptomatic palatal mioclonus. Arch. Neurocien Méx.
Vol. 7(3): 161-166.
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Biologie. 160:1461-1465.
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Meredith, A., Smith I., Stores, G., Wilson, S., Zaiwalla, Z. (2004) Narcolepsy
and excessive daytime sleepiness. British Medical Journal, 329:724-728.
CAPÍTULO 6.
LAS EPILEPSIAS
6.1 DEFINICIÓN
6.2 CLASIFICACIÓN
A.- Las crisis parciales simples, son aquellas en las cuales la conciencia no
está afectada. Existen:
-Con signos motores que pueden ser movimientos anormales de las
extremidades, posturales, fonéticas (vocalización o cese del habla), o
adversivas (ojos o la cabeza desviados).
-Con signos sensoriales (somatosensoriales, visuales auditivos, olfatorios,
gustativos o vertiginosos).
-Con signos autonómicos (palidez, sudoración, rubor, piloerección, molestias
epigástricas o dilatación de pupilas).
-Con signos psíquicos (disfásias, afectivos, ilusorios o alucinaciones con
escenas estructuradas). Estos tipos de crisis raras veces ocurren sin
trastornos de la conciencia, más frecuentemente son de la categoría de crisis
complejas.
Las epilepsias son unas de las pocas afecciones neurológicas que dan signos
específicos en el EEG. Esto significa, que no es necesario tener los datos
clínicos del paciente, al ver únicamente el registro preparado durante la crisis,
se puede tener la certeza de qué tipo de epilepsia se trata.
Hay que hacer una distinción muy clara entre los signos
electroencefalográficos que ocurren durante los ataques epilépticos (o sea en
el periodo ictal) y aquellos que ocurren entre dos crisis (o sea en el periodo
interictal). Según la frecuencia y severidad de la crisis pueden aparecer o no
paroxismos (falsos negativos) en el EEG de pacientes epilépticos, en el
periodo interictal, lo que es una gran desventaja de este estudio. Sin,
embargo, en muchos casos, en el EEG se logra obtener diversas
anormalidades en la superficie cortical, cuando en las capas más profundas de
la corteza hay descargas epilépticas. Estas anormalidades dependen del
tiempo de registro (es decir la cercanía del último ataque), la frecuencia con
lo que el paciente convulsiona y de la eficiencia del método de activación
aplicada.
Los patrones ictales e interictales pueden ser completamente diferentes o pueden
ser parecidas en morfología, por ejemplo las descargas de petit mal son iguales
durante las dos condiciones, solamente se aumenta la duración de los complejos
espiga-onda lenta durante la crisis.
También existen sujetos falsos positivos, gente que no presenta los signos
clínicos de la epilepsia, pero tiene grafoelementos abiertamente anormales en
su EEG. En este caso, no se puede establecer un diagnóstico, sino se
recomienda una observación y seguimiento cuidadosos de la persona.
Hay que aclarar que la mejoría en el trazado no va forzosamente junto con la
mejoría clínica. Pero a pesar de todas las limitaciones, el EEG ha permitido a
los neurólogos - en base a ciertas formas de descargas - dar indicaciones
terapéuticas claramente definidas, seguir la acción del tratamiento, ajustar la
dosis o suspender la medicación. También permite identificar los
microestados de ausencias, difíciles de observar clínicamente, así como el
seguimiento de la mejoría o en su caso, del estatus epilépticus.
Figura 6.1 Crisis motora parcial durante movimientos clónicos del brazo
Figura 6.2 Espigas (o puntas) en un paciente de crisis motoras simples en el
periodo interictal.
Las puntas focales son típicas en caso de crisis parciales simples, mientras
que en las crisis complejas aparecen complejos espiga-onda lenta.
Figura 6.7 Tres ejemplos del patrón interictal con ondas agudas focalizadas.
Figura 6.8 Ondas lentas interictales.
6.4 KINDLING
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-Además, los estudios rebuscados normalmente son muy caros, mientras que el
EEG es barato y sencillo a aplicar.
Ahora vamos a enlistar las patologías más comunes (obviamente no todas) y sus
manifestaciones electroencefalográficas, a fin de acercar al lector al mundo de la
electroencefalografía clínica.
7.1 – TRAUMAS CRÁNEO-ENCEFÁLICOS
7.3 – NEOPLASIAS
La caja ósea es inextensible, por esta razón, es muy difícil que el cerebro no
sufra por el desarrollo de una masa nueva y extraña. Las consecuencias de un
tumor cerebral son variables y dependen del lugar del proceso expansivo.
Hace unos 60 años, el EEG era el instrumento único para detectar tumores.
Últimamente perdió su importancia por la aparición de los estudios de
neuroimagen (Tomografía Axial Computarizada y Resonancia Magnética y
gammagrama) que son mucho más precisos en detectar cambios
morfológicos. La diagnosis ya se hace con base en criterio morfológico, y
aunque sigue usando el EEG, su utilidad más bien es el seguimiento.
El tejido de tumor, en sí mismo, no produce cambios electroencefalográficos.
La anormalidad del EEG es resultado de la compresión del tejido
circundante que generalmente se manifiesta con ondas delta focales y
actividad theta.
Hay dos formas de AVC: a) isquémico (bloqueo del vaso que transporta la
sangre) o b) hemorrágico (se rompen los vasos y se derrama la sangre).
La isquemia anóxica puede darse por una disminución significativa en el
diámetro de un vaso sanguíneo, como en el caso del arteriosclerosis o
embolia, con su infarto o isquemia consiguientes. El infarto ocurre
cuando un área se queda sin suministro de sangre y el funcionamiento del
tejido nervioso cercano está severamente impedido. La isquemia también
puede presentarse sin obstrucción detectable, como caída de la tensión
arterial o espasmos determinados por el reblandecimiento de los vasos.
Figura 7.7 Accidente Vascular Cerebral (AVC) aguda, con ondas delta
polimórficas en la región frontotemporal izquerda y con desorganización de
la actividad alfa en la región posterior.
7.5 – INTOXICACIONES
Las intoxicaciones más frecuentes son las oxicarbónicas o las causadas por
sobredosis de barbitúricos, de alcohol y de drogas alucinógenas y
anticonvulsivantes. El monóxido de carbono tiene alta afinidad a la
hemoglobina por lo que causa daño en el tejido cerebral.
Desde el punto de vista electroencefalográfico, la encefalopatía tóxica (igual
que la metabólica) en casos agudos da signos de lentificación difusa
(actividad theta) acompañados frecuentemente con confusión mental,
actividad delta en caso de coma y en casos crónicos dan signos eléctricos
más discretos, pero muchas veces irreversibles. Si la intoxicación es por
alguna droga pueden aparecer ondas rápidas, que al agravarse se hacen ondas
lentas de alto voltaje.
Las esclerosis y las atrofias cerebrales tienen cuadros clínicos muy variados,
normalmente con un componente hereditario fuerte.
El electroencefalograma no refleja la variedad de los cuadros clínicos, pero
en caso de mayor gravedad los trazos están muy alterados, mostrando un
sufrimiento cerebral, generalmente con ondas lentas, a veces paroxísticas.
Aquí, debemos mencionar las demencias que pueden ser muy variadas.
Normalmente se clasifican en formas corticales y subcorticales. Las más
frecuentes de las demencias subcorticales son la enfermedad de Parkinson
(atrofia de la sustancia nigra, parte compacta) y la Corea de Huntington
(atrofia de los ganglios basales) y de las corticales la enfermedad de
Alzheimer (atrofia cortical) y la enfermedad de Pick (atrofia primariamente
de los lóbulos frontal y temporal). Cursan con deterioro significativo de las
facultades cognoscitivas.
Retraso mental: El EEG de los retrasados suele ser normal, pero puede
tener descargas paroxísticas, cuando hay un proceso epiléptico acompañante.
Aquí se enlistan las drogas más conocidas y el efecto que ejercen sobre el
EEG.
Anticonvulsivas:
- Dilantin (gran mal) En niveles terapeúticos no afecta, en caso de toxicidad
causa lentificacicón generalizada.
- Fenobarbital Se usa en todos tipos de crisis y causa actividad rápida
especialmente en las regiones anteriores.
- Mysoline. Se usa en crisis tónico-clónicas, en mioclonías y en epilepsia del
lóbulo temporal. El efecto es actividad rápida frontal.
- Valium. Se usa en estatus epilépticus y como calmante. Su efecto es
actividad rápida difusa o frontal.
Narcóticos:
- Morfina, para el tratamiento de dolor severo. Disminuye la frecuencia y la
cantidad de la actividad alfa.
- Codeina, contra tos y analgésico ligero. Tiene el mismo efecto sobre el
EEG que la morfina.
Analgésicos:
- Aspirina. No tiene efecto sobre el EEG en niveles terapeúticos, en niveles
tóxicos causa lentificación difusa.
- Darvon. Un aumento ligero en actividad rápida.
Drogas psicomiméticas:
- Mescalina no cambia el trazo.
- Marihuana (hashish) reduce la amplitud de la actividad alfa y causa
lentificación difusa en la fase aguda.
- Anfetaminas y sus derivados dan un leve aumento de la actividad rápida.
7.9 - COMA
Figura 7.16 Coma cada vez más profundo que termina en muerte cerebral.
7.10 MUERTE CEREBRAL
.
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El análisis espectral, como cualquier otro método, tiene sus puntos débiles
que siguen aquí:
1.- La referencia tiene influencia sobre áreas grandes, los datos calculados
reflejan esta actividad, distorsionando los valores obtenidos abajo de cada
electrodo activo.
2.- La cantidad de EEG analizada es grande, abarca un tiempo substancial por
lo que los datos obtenidos enmascaran los cambios rápidos, que ocurren
durante el registro.
3.- Los artefactos no eliminados pueden influir sobre los datos analizados.
4.- La técnica matemática usada para el análisis introduce otro artefacto al no
usarlo adecuadamente.
Las medidas espectrales del EEG cuantitativo se calculan por regiones (la
diferencia de actividades bajo de cada dos electrodos de registro) y por
bandas anchas (delta, theta, alfa, beta y total) o estrechas y son las
siguientes:
1.) La potencia absoluta (PA): es el cuadrado del área bajo la curva o sea el
espacio abajo de cada onda sinusoidal del EEG. Esta medida cuantifica el
tamaño de las ondas y se relaciona con la medida de la amplitud del EEG
convencional.
8.2 NEUROMETRÍA
Métodos paramétricos:
8.4 MAPEO
Mapeo es una técnica nueva brindada por el análisis de frecuencias del EEG. No
es un método neurométrico, ni es estadístico, sino simplemente es la
representación gráfica de los resultados obtenidos a través del análisis
cuantitativo del EEG. Se han desarrollado procedimientos computacionales a fin
de visualizar la magnitud de las medidas espectrales sobre la cabeza usando
bandas de color o diferentes tonos de gris. Su ventaja es que da una idea global y
real de los cambios durante actividades psicológicas o durante el descanso.
El problema más importante en el mapeo es la definición adecuada de la
escala con que se construye el mapa. Mapas con escalas anchas pueden
ocultar información importante, mientras que escalas demasiado estrechas
resaltarán cambios que no son relevantes, por lo que se debe tener mucho
cuidado al interpretarlos.
La solución óptima es seguir revisando los datos numéricos junto con los
mapas para poder dar una interpretación más válida.
El uso de un mayor número de electrodos da mejor resolución y
representaciones más precisas de los resultados.
1. El más común es el mapa de dos dimensiones que da información sobre
amplitud, frecuencias, coherencias etc.
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9.1 OBTENCION
Los Potenciales Evocados de latencia media (ver figura 9.2. No, Po, Na,
Pa) aparecen entre los 10 y los 100 milisegundos y están determinados por
las características físicas del estímulo presentado. El pico más temprano es
negativo y aparece a los 19 mseg en el vértex, seguido por un pico positivo a
los 25-32 mseg, otro negativo a los 35-45 mseg y positivo a los 50-60 mseg.
El origen de estas ondas todavía es discutido, probablemente, se generan en
la corteza supratemporal y tienen origen miogénico y/o neurogénico. El
componente Na es de origen mesencefálico y el Pa es cortical, igual que el
componente tardío N100. Sin embargo, estas ondas se generan en áreas
citoarquitectónicas diferentes, demostradas por mapas de campos eléctricos y
magnéticos. Este hallazgo se ve apoyado por el hecho de que las lesiones
corticales afectan en forma diferente la N100 y la Pa. Jacobson et al. (1990)
proponen que el componente Na se genera subcorticalmente (en el tálamo, en
el mesencéfalo o en la radiación tálamocortical) y la corteza temporal ejerce
solamente una influencia moduladora sobre el. Los autores apoyan esta idea
por el hecho de que la extirpación de la corteza auditiva reduce la amplitud y
prolonga la latencia de este componente, pero no lo anula. Registros de
profundidad demostraron que el Pa se origina bilateralmente en dipolos
orientados verticalmente a la corteza auditiva primaria, aunque otros
investigadores lograron a registrar un Pa en sujetos que tenían lesiones
bilaterales de la corteza auditiva.
Los componentes auditivos endógenos (o de latencia larga) los trataremos
más adelante en este mismo capítulo, sin embargo, aquí debemos mencionar
algunos potenciales corticales o del vértex que comprenden los componentes
N100 (a los 80-130 ms), P200 (150-220 ms) (Figura 8.2) ya que estos
componentes son mixtos, responden tanto a las características físicas del
estímulo, como a los estados psicológicos del sujeto. La distribución de estas
ondas es frontocentral y su amplitud máxima se observa en la región central,
cuando el intervalo interestímulo es largo. En caso de estimulación con
frecuencias mayores, la amplitud es igual en la región frontal y central (Hari
et al., 1982). La N100 es sensible a la intensidad del estímulo y aumenta su
amplitud bajo condición de atención dirigida. A pesar de que primeramente
fue descrito en 1939 por Davis, sus sustratos anatómicos y fisiológicos aún
no son claros. Teniendo una distribución fronto-central, se supuso que se
generaba o en las áreas auditivas específicas o en las áreas frontales
asociativas. Knight et al. (1980) sugirieron que estas proposiciones pueden
ser parcialmente correctas. Estudios con pacientes de lesiones corticales
hallaron que el daño unilateral tanto izquierdo como derecho de la unión
temporoparietal lleva a una reducción marcada de la amplitud de N100 y deja
sin cambio la P200. La lesión de la corteza auditiva primaria (porción
anterior y media del lóbulo temporal) no afecta la N100. También existe la
teoría que propone generadores subcorticales para producir este potencial
bifásico y consideran las áreas asociativas de las cortezas temporo-parietal y
frontal como moduladores.
Los PEVs son algo menos útiles en la práctica clínica que los PREs auditivos
y los somatosensoriales. Aunque proporcionan una estimación objetiva de la
agudeza visual, los problemas visuales más comunes de la infancia se
diagnostican con mayor facilidad por oftalmoscopia. El PEV ante un patrón
de tablero de ajedrez da una amplitud disminuida en el caso de la ambliopía,
que es el resultado de un estrabismo o de errores de refracción. La
anormalidad del PEV ante un patrón de tablero de ajedrez invertido y
aplicado monocularmente muestra disfunción del nervio óptico.
El PEV a patrón muestra mayor estabilidad con menor variabilidad
interindividual y puede reflejar anormalidades en casos cuando el PEV a luz
blanca es normal.
El PEV ante un patrón de tablero de ajedrez sirve para detectar lesiones,
causadas por la esclerosis, antes de que aparezcan las manifestaciones
clínicas. Aproximadamente una tercera parte de los pacientes con esclerosis
múltiple tienen anormalidades en el PEV, debido a una neuritis retrobulbar
no descubierto, sin presentar disminución de la agudeza visual, de los campos
visuales o trastornos de la visión a color.
Figura 9.8 PEV ante un estímulo de tablero de ajedrez con inversión que
ayuda a detectar esclerosis múltiple.
Las latencias alargadas del componente N10 indican problemas del nervio
periférico. Anormalidad del N13 y N20 muestra una lesión a nivel del tallo
cerebral. Una lesión de la espina dorsal se detecta estimulando la extremidad
inferior. El PES también sirve para detectar mielodisplasias de la extremidad
inferior en niños (Hillyard, 1987).
Los potenciales somatosensoriales de latencia media (P45 y N60) se registran
en la región central y frontal contralateral a la estimulación. Todavía no es
claro, si reflejan activación cortical o de la entrada talámica.
Figura 9.11 PES de un paciente con mielopatía cervical con estimulación del
nervio mediano derecho (A y B) e izquierdo (C y D). No se aprecia el
componente 14 cervical (B y D) y la respuesta cortical es tardada y de bajo
amplitud (A y C).
N100 y Nd
Estos son los componentes endógenos más tempranos (ver la figura 9.3).
Unos estudios de lo años 60 encontraron que los potenciales tardíos del
vértex, especialmente los componentes N1-P2 son sensibles a la
manipulación de la atención (la amplitud de estos componentes aumenta
cuando la atención se dirige hacia un tren de estímulos al compararlos con
otros no atendidos) (Hillyard 1978). También pueden estar relacionados con
una evaluación rápida de los atributos físicos del estímulo, con un rechazo
temprano del estímulo no relevante o con la atenuación de aquellos estímulos
que no necesitan procesamiento posterior.
Se provocan con el experimento clásico de Hillyard, con estímulos auditivos
en los dos oídos, de los cuales aproximadamente 10 % es de un tono
diferente. Los sujetos deben contar los tonos diferentes (estímulo atendido) y
dejar el resto no atendido. La onda N100-P200 es mayor para el estímulo
atendido y supuestamente representa un proceso de predecisión sobre la
entrada de la señal y de filtro selectivo que localiza el estímulo blanco
(target). El componente N200 es sensible más bien a la dificultad de la tarea,
aparece con mayor amplitud cuando el tono blanco es apenas diferente del
tono no atendido.
El componente N100 provocado con diferentes tonos sin dirigir la atención
refleja la organización tonotópica de la corteza auditiva, en contraste el efecto
de la atención sobre este componente no muestra tonotopía, por lo que se
supone que su origen es en áreas no tonotópicas.
El componente N100 se observa desde los 6 años de edad, dentro del rango
de la latencia de los adultos en la región parietal. El N200 ya está presente a
los 3 años, con la misma latencia que en los adultos. Es muy prominente en
los niños y su amplitud se reduce significativamente para la edad adulta
(Daruna y Rau, 1987).
Näätänen et al. (1978) identificaron una onda negativa entre los 150 y 200
milisegundos, disparada por un cambio en un evento auditivo. El paradigma
para la obtención de esta onda consiste en dos estímulos diferentes, uno
probable y el otro improbable. Las diferencias entre los estímulos pueden
manifestarse en la frecuencia, en la intensidad, en la duración, en la fuente del
sonido o en un acortamiento del intervalo inter-estímulo cuando los estímulos
se presentan con intervalo constante. En contraste con el P3, no se obtiene
con la ausencia del estímulo. La MMN aparece, aunque el sujeto no preste
atención a la secuencia del estímulo auditivo, puede estar leyendo o
involucrado en una actividad complicada, la MMN de todos modos está
presente. Se considera como evidencia de que el cerebro forma
automáticamente un recuerdo de las características de la información
sensorial entrante en la memoria de corto plazo que puede ser comparada con
la información ya existente, una especie de detector de cambios.
No es dependiente de la atención, más bien se relaciona con el reflejo de
orientación. También se llaman N200a, detector automático de los atributos
físicos del estímulo.
Un sujeto ejecuta mejor y con mayor velocidad un acto motor, si está avisado
y espera la llegada del estímulo. Este es un arreglo preparatorio y es el
paradigma usado para obtener un potencial preparatorio para acciones
motoras. Se proporciona al sujeto dos estímulos: el primero avisa que se va a
presentar el segundo, al que el sujeto debe responder. El tiempo entre los dos
estímulos asegura la preparación de un acto motor voluntario. Dado que
precede al inicio del movimiento, también suele llamarse “negatividad que
precede al movimiento” (movement preceding negativity MPN), como
contraparte de la negatividad que precede al estímulo y varía de acuerdo a la
mano con la que el sujeto responde, a la fuerza, velocidad y complejidad del
movimiento planeado y a la ejecución de la acción motora.
El potencial motor consta de diferentes ondas:
La primera se llama Bereitschaft Potential (BP, palabra alemana quiere
decir preparación o readiness). Es una negatividad lenta que refleja la
intención o la preparación del sujeto para ejecutar un movimiento. Empieza
1-1.5 segundos antes del inicio de un movimiento voluntario (Kornhuber y
Deecke, 1965).
Un método común para el registro del potencial BP es: 1) obtenerlo de
regiones centrales izquierda y derecha con movimiento de ambas manos; 2)
restar el potencial ipsilateral a la mano que ejecuta el movimiento del
potencial contralateral a ella; 3) promediando los potenciales de las dos
manos. En esta forma, la actividad asimétrica que es lo mismo para las
manos izquierda y derecha se elimina, mientras que la actividad asociada con
el lado de movimiento permanece (Coles et al 1995).
El BP tiene una distribución amplia en la cabeza con negatividad máxima en
el vértex (Cz) y se presenta con mayor amplitud cuando el movimiento es de
la mano dominante. Después de una aparición simétrica, el BP se hace
ligeramente asimétrico (cerca de 400 milisegundos antes de que se inicie el
movimiento). La onda negativa crece rápidamente y la amplitud mayor se
logra entre las áreas centrales y parietales contralaterales a la mano que
ejecuta el movimiento.
Este potencial primeramente fue descrito por Grey Walter et al. en 1964. El
paradigma consiste en dos estímulos. El primer estímulo es discriminante de
tipo "go-no go" y el segundo estímulo pide la respuesta motora o mental
(Rohrbaugh and Gaillard, 1983). La CNV, una negatividad larga, se
desarrolla en el intervalo pasado entre los dos estímulos. Grey Walter
subrayó que lo crítico en el caso de la CNV es la contingencia entre los
estímulos y no el procesamiento de cada uno de ellos. Esta propuesta incluye
excitación cortical en las regiones específicas que reciben la información, o
se preparan para recibirla y significa alerta, atención, preparación,
receptividad, movilización de los recursos, nivel de disposición y motivación.
Inicialmente esta onda se consideró como señal de una asociación
sensoriomotora y de anticipación. Las clasificaciones recientes de los
potenciales lentos (de duración mayor que 1 segundo) distinguen dos
componentes sobrepuestos. Uno que se relaciona con la preparación,
concentración y anticipación y es mayor sobre la región parietal y otro que se
relaciona con mantener la información en la memoria de trabajo y es mayor
sobre la región frontal. Esta idea se basa en la hipótesis de que la topografía
de las ondas lentas refleja la actividad cortical de las áreas involucradas en
resolver el problema, mientras que su duración y su amplitud indica el grado
y la duración del esfuerzo necesarios para procesar este paso particular. La
amplitud y la duración de la CNV se ven influenciadas por varios otros
factores también: la forma como se dan las instrucciones (Donchin, 1973), la
distracción que a la vez aumenta el tiempo de reacción de la respuesta motora
(Knott, 1985), la ansiedad y el estrés (Knott and Irwin, 1967) que reducen la
amplitud de la CNV, lesión cerebral (Rugg et al., 1989), problemas
psiquiátricos (Kathmann et al., 1990) y una variedad grande de drogas
psicotrópicas incluyendo la nicotina (Knott, 1985). La distribución espacial
de la CNV varía sistemáticamente según la modalidad, según los parámetros
de la tarea y los requerimientos de la respuesta.
P300
Primeramente fue descrito por Sutton et al., (1967) quienes dijeron que
cuando el estímulo relevante para la tarea se presentaba junto con el estímulo
irrelevante, solamente el estímulo relevante estaba acompañado por una
positividad tardía. Esta observación resultó ser falsa, ya que el estímulo
frecuente o irrelevante también provoca un P3, pero de amplitud menor.
El componente P300 se estudia con el paradigma “oddball” en que se les pide
a los sujetos que detecten blancos improbables (5-25%) que ocurren en forma
azarosa dentro de una serie de estímulos de fondo diferentes, llamados
estímulos “estándar”. El estímulo infrecuente genera una respuesta mayor.
Aparece también, cuando el estímulo infrecuente es una omisión, en este
caso lo provoca la ausencia del estímulo. Los dos estímulos pueden ser
auditivos, visuales o táctiles.
N400
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MAGNETOENCEFALOGRAMA (MEG).
Hace unos pocos años la técnica de MEG solamente permitía a trabajar con
uno pocos sensores, últimamente los MEGs más nuevos tienen 200-300
sensores que cubren la superficie cortical y dan un muestreo espacial
bastante denso para un cálculo más preciso y para no perder información
importante proveniente del cerebro.
Figura 10.3 El aparato del MEG, sus múltiples sensores y el mapa de los campos
electromagnéticos.
Dado que los campos magnéticos de los potenciales cerebrales son los
mismos que los potenciales eléctricos, en el MEG se usa la misma
terminología que en el EEG.
Resumiendo:
Los registros del MEG difieren del registro eléctrico en los siguientes puntos:
Por las particularidades arriba enumeradas, el MEG sirve mejor para medir
generadores dentro de fisuras o surcos, aunque el método tiene sus
limitaciones. Los generadores perpendiculares son áreas magnéticamente
silenciosas y a veces la actividad de generadores primarios se cancela por la
interferencia de un generador secundario. Debido a las limitaciones técnicas
del EEG y del MEG y para lograr una mayor precisión se necesitan comparar
los resultados de ambos estudios.
El MEG ofrece una información bastante confiable sobre la localización de los
generadores de la actividad cerebral, con una precisión de unos milímetros.
Determinar el origen del ritmo alfa, ha sido una de las metas a perseguir en la
electroencefalografía. Estudios de Chapman y cols (1984) midieron con un
sólo sensor magnético sobre un número grande de posiciones usando el EEG
para comparación de las fases determinando que el ritmo alfa se genera en un
área de 4 cm² bilateral y simétrica cerca del final de la fisura calcarina a unos
5 cms abajo del cuero cabelludo.
Figura 10.4 Mapas de contorno de la actividad alpha detectado con MEG
-Bouliou, A., Bihoué, P., Toulouse, P., Poiseau, E., Scarabin, J.M. (1995)
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