Características de Losenlaces A Larga Distancia
Características de Losenlaces A Larga Distancia
Características de Losenlaces A Larga Distancia
Se conoce como enlace de datos a cualquier medio físico capaz de propagar una señal y
la presencia en ’el de la correspondiente señal.
Debido a que las altas velocidades de propagación son muy deseables, la mayoría de los
enlaces de datos transmiten señales electromagnéticas que viajan, aproximadamente, a
la velocidad de la luz en el vacío.
Existen básicamente dos tipos de enlaces: los guiados y los no guiados. En un medio
guiado, como puede ser un cable conductor de la electricidad o una fibra óptica
conductora de luz, la señal está contenida en el medio. En un medio no guiado, si algo no
lo impide, la señal se propaga en las 3 dimensiones del espacio, como ocurre por
ejemplo, con las ondas electromagnéticas de radiofrecuencia.
Las fibras ópticas guían haces de luz (señales electromagnéticas que van desde el
infrarrojo hasta el ultravioleta.
Generalmente se utilizan para transmitir señales digitales mediante el método de
encender y apagar la fuente de luz. Se pueden crear enlaces de decenas de kilómetros y
con capacidades del orden de Gbit. Esto es posible porque la atenuación es muy baja, las
interferencias no existen y el ancho de banda es muy grande.
Son medios half-duplex.
En un medio transparente y homogéneo (cristal, plástico, agua, aire, etc.) la luz se
propaga en línea recta y a una velocidad constante. Sin embargo, si en su propagación la
luz pasa de un medio a otro (con diferentes niveles de permeabilidad y susceptibilidad), su
velocidad y dirección de propagación cambian abruptamente (refracción). Cuando la luz
pasa de un medio menos denso a un medio más denso (electrómagneticamente
hablando), por ejemplo del aire al agua, el ’angulo de incidencia i es mayor que el ’angulo
de refracción r. Sin embargo, cuando pasa de un medio más denso a uno menos denso
ocurre al contrario, es decir, el ’angulo de incidencia i es menor que el ’angulo de
refracción r.
La base de un radioenlace es la comunicación mediante ondas de radio (si quieres saber
más, puedes consultar este artículo sobre su base científica), que permiten transmitir
datos entre dos ubicaciones separadas por pocos metros de distancia o decenas de
kilómetros.
El sistema más básico de radioenlace está formado por 4 elementos principales:
1 transmisor
1 receptor
2 líneas de transmisión
2 antenas
El transmisor produce una señal de microondas de una frecuencia y potencia
determinadas, modulada de una determinada manera, la inyecta en la línea de
transmisión, normalmente un cable coaxial, y llega a la antena, que emite la señal hacia el
espacio libre.
La antena del receptor, que apunta a la del emisor, recoge la energía de la señal y la pasa
a la línea de transmisión que conecta al receptor, que la demodula y procesa para
interpretar la información.
La distancia de funcionamiento está determinada por la frecuencia, el tamaño de la
antena y la capacidad del enlace. En los radioenlaces de gran rendimiento, es necesario
que exista una línea de visión clara (línea vista) entre las 2 antenas para que la
comunicación pueda establecerse.
Dependiendo de la frecuencia, podemos clasificar los radioenlaces comerciales en 2
grupos:
• Frecuencia Ultra Alta (UHF): de 0.3 a 3 GHz, como los WIFI de 2.4 GHz o los
WiMAX de 2,3 GHz
• Frecuencia Súper Alta (SHF): de 3 a 30 GHz, como la WIFI de 5 GHz o los WiMAX
de 5,8 GHz
Cuanta mayor es la frecuencia, mayor es la capacidad para transportar datos y menor es
el tamaño de la antena que se necesita, pero más energía demanda y peor alcance tiene,
Para emitir ondas de radio se necesitan antenas, que simplemente son conductores por
los que circula una corriente eléctrica de una cierta frecuencia, en general, no superior a 1
GHz para que sean consideradas como ondas de radio. Cuanto mayor es la frecuencia,
más pequeña puede ser la antena. Las antenas más simples transmiten las ondas de
radio en todas las direcciones del espacio (son omnidireccionales) lo que las hace ideales
para transmisiones de tipo broadcast.
Las ondas de radio, como ondas electromagnéticas que son, se propagan en el vacío a
una velocidad de casi 300.000 kilómetros/segundo5 y son capaces de atravesar otros
medios, como el agua o las paredes.
En general, la absorción (o atenuación) que sufren las ondas de radio en un determinado
medio dependerá de las propiedades electromagnéticas de dicho medio, así como de la
frecuencia de las ondas. Es conocido que las ondas de radio de longitudes de onda
mayores (frecuencias más bajas) se utilizan para transmisiones a larga distancia y para
comunicarse, por ejemplo, con los submarinos sumergidos. De hecho, las ondas de radio
de longitudes de onda más largas (frecuencias más bajas) pueden transmitirse a cientos
de kilómetros y no se propagan en línea recta, sino que siguen la curvatura de La Tierra.
Al aumentar la frecuencia, este efecto desaparece pero las ondas se reflejan en la
ionosfera , por lo que las distancias recorridas son también enormes. De hecho, en días
propicios un radio-aficionado es capaz de escuchar su propia voz como un eco cuando es
su señal la que da la vuelta a La Tierra y le llega de nuevo al emisor.
Los radio-enlaces no son normalmente utilizados para diseñar redes de computadoras de
área amplia fundamentalmente por dos motivos:
Es muy costoso construir antenas que no sean omnidireccionales (directivas o
direccionales), alcanzan largas distancias y atraviesan objetos (como las paredes de las
casas).
El ancho de banda del espectro de frecuencias usado para transmitir señales de radio es
insuficiente para acomodar grandes velocidades de transmisión. Por ejemplo, cuando un
submarino está sumergido solo puede comunicarse con tierra a través de ondas de radio
de muy baja frecuencia, por lo que las comunicaciones son muy lentas (generalmente, se
transmiten teletipos).
Para aumentar la capacidad total del medio de transmisión hay que usar frecuencias altas
y bajas potencias de emisión. Esto es lo que ha permitido la aparición de la telefonía móvil
y de sistemas de redes de área local para transmisión de datos entre computadoras. En el
primer caso, la superficie terrestre se divide en celdas de igual tamaño, que pueden ser
modeladas como hexágonos. En cada uno de ellos se usan frecuencias que no se utilizan
en ninguna de las celdas colindantes, lo que significa que pueden utilizarse de nuevo a
dos celdas de distancia.
Enlaces de microondas
Aquellas ondas electromagnéticas comprendidas aproximadamente entre 1 GHz y 100
GHz son consideradas como microondas.
Las microondas están a camino entre las ondas de radio y las ondas de luz. Aunque
atraviesan algunos objetos (opacos a la luz como puede ser el muro de una casa),
también se reflejan mucho más (por ejemplo, en las superficies metálicas). Por esto se
pueden diseñar enlaces de larga distancia usando antenas parabólicas, que concentran
su haz de ondas en una regional muy pequeña del espacio (antenas directivas).
Como la anchura del espectro de las microondas es muy superior al de las ondas de
radio, los enlaces de microondas son muy usados para diseñar enlaces con altas
capacidades a larga distancia. El único problema a este respecto es que las microondas
solo se propagan sin atenuarse cuando lo hacen a través del aire y del vacío. De hecho,
la lluvia puede llegar a ser un gran problema porque absorbe las microondas . Por tanto,
para enlaces de muy larga distancia (más de un centenar de kilómetros) son necesarias
estaciones de repetición (en tierra o satélites de comunicaciones geoestacionarios10 ).
8 Enlaces de luz
La señalización óptica no guiada se ha usado durante milenios (piénsese por ejemplo en
la comunicación de señales de humo o mediante espejos). Se utilizan masivamente en los
mandos a distancia de la TV, en las puertas de los garajes, etc.
Los enlaces pueden ser direccionales o no. Para los direccionales se utilizan
generalmente lásers porque si no hay nada que lo impida (otras fuentes de luz, corrientes
de convección provocadas cuando el aire se calienta, un pájaro, la curvatura de La Tierra,
etc.), permiten transmitir una señal luminosa a una distancia enorme (miles de kilómetros),
ya que los rayos no se dispersan en el espacio.